La parábola de los talentos La parábola de los dos hijos
"Es también como un hombre que al . "¿Qué os parece? Un hombre tenía
marcharse de su tierra llamó a sus dos hijos; dirigiéndose al primero, le servidores y les entregó sus bienes. A mandó: Hijo, ve hoy a trabajar en la uno le dio cinco talentos, a otro dos y viña. Pero él le contestó: No quiero. Sin a otro uno sólo: a cada uno según su embargo se arrepintió después y fue. capacidad; y se marchó. El que había Dirigiéndose entonces al segundo, le recibido cinco talentos fue dijo lo mismo. Este le respondió: Voy, inmediatamente y se puso a negociar señor; pero no fue. con ellos. La parábola del grano de mostaza La parábola de la oveja perdida "El Reino de los Cielos es "Se le acercaban todos los publicanos y semejante al grano de mostaza que pecadores para oírle. Pero los fariseos tomó un hombre y lo sembró en su y los escribas murmuraban diciendo: campo; es ciertamente la más Este recibe a los pecadores y come con pequeña de todas las semillas, pero ellos. Entonces les propuso esta cuando ha crecido es la mayor de parábola: ¿Quién de vosotros, si tiene las hortalizas, y llega a ser como un árbol, hasta el cien ovejas y pierde una, no deja las punto de que los pájaros del cielo acuden a anidar... noventa y nueve en el campo. La parábola de la red barredera La parábola del tesoro escondido "El Reino de los Cielos es "El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro semejante a una red que, echada escondido en el campo que, al encontrarlo un hombre, en el mar, recoge todo clase de lo oculta y, gozoso del hallazgo, cosas. Y cuando está llena la va y vende todo cuanto tiene y arrastran a la orilla, y sentándose compra aquel campo echan lo bueno en cestos, mientras lo malo lo tiran fuera. Así será el fin del mundo: La parábola del buen samaritano saldrán los ángeles y separarán a los malos "Un doctor de la Ley se levantó y dijo para tentarle: Maestro, ¿qué debo hacer para La parábola del fariseo y el publicano conseguir la vida eterna?"(Lc). Dos hombres subieron al Templo La misma pregunta que el joven para orar: uno era fariseo, y el otro rico, pero sin su ingenuidad. publicano. El fariseo, quedándose Jesús, que lee en los de pie, oraba para sus adentros: Oh corazones, le contesta con la Dios, te doy gracias porque no soy ley que él bien conocía: "¿Qué como los demás hombres, ladrones, está escrito en la Ley? injustos, adúlteros, ni como ese publicano. Ayuno dos veces por La parábola del hijo pródigo semana, pago el diezmo "Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la herencia que me La parábola del juicio final corresponde. Y les repartió los bienes. El final de los tiempos se muestra No muchos días después, el hijo más en esta parábola. Muestra a Cristo joven, reuniéndolo todo, se fue a un país en su segunda venida como Rey lejano y malgastó allí su fortuna viviendo juzgando sobre las acciones y las lujuriosamente. omisiones de los hombres. "Cuando venga el Hijo del Hombre en su La parábola del sembrador gloria y acompañado de todos los "Aquel día salió Jesús de casa y se sentó ángeles, se sentará entonces en el a la orilla del mar. Se reunió junto a Él tal trono de su gloria multitud que hubo de subir a sentarse en una barca, mientras toda la multitud La parábola de la levadura permanecía en la orilla. Y se puso a "El Reino de los Cielos es hablarles muchas cosas en parábolas, semejante a la levadura que toma diciendo: He aquí que salió el sembrador una mujer y mezcla con tres a sembrar. medidas de harina, hasta que todo fermenta"(Mt). El que acepta el La parábola de la perla reino no debe separarse del resto "El Reino de los Cielos es de los hombres, por inmaduros que semejante a un comerciante que estén. Pero debe tener fuerza busca perlas finas y, cuando interior, entonces, se obrará el encuentra una perla de gran valor, prodigio va y vende todo cuanto tiene y la compra" La parábola de las diez vírgenes La parábola del administrador "Entonces el Reino de los Cielos "Tened ceñidas vuestras será semejante a diez vírgenes cinturas y las lámparas que tomando sus lámparas, encendidas, y estad como salieron a recibir al novio. Cinco quienes aguardan a su amo de ellas eran prudentes y cinco cando vuelve de las nupcias, insensatas. Las insensatas, para abrirle al instante en tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; cuanto venga y llame. Dichosos mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas aquellos siervos a los que al volver su amo los encuentre vigilando. La parábola de los invitados a las bodas "El Reino de los Cielos es La parábola del trigo y la cizaña semejante a un rey que celebró "El Reino de los Cielos es las bodas de su hijo, y envió a sus semejante a un hombre que criados a llamar a los invitados a sembró buena semilla en su las bodas; pero éstos no querían campo. Pero, mientras dormían acudir. Nuevamente envió a otros los hombres, vino su enemigo, criados ordenándoles: Decid a los invitados: mirad que sembró cizaña en medio del tengo preparado ya mi banquete, trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y echó espiga, entonces apareció también la cizaña. La parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro "había un hombre rico que vestía de púrpura y lino finísimo, y cada día celebraba espléndidos banquetes. Un pobre, en cambio, llamado Lázaro, yacía sentado a su puerta, cubierto de llagas, deseando saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros acercándose le lamían sus llagas
La parábola de la dracma perdida
"¿Qué mujer, si tiene diez dracmas y pierde una, no enciende una luz y barre la casa y busca cuidadosamente hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas diciéndoles: Alegraos conmigo, porque he encontrado la dracma que se me perdió. Así, os digo
La parábola de los viñadores homicidas
. "Cierto hombre que era propietario plantó una viña, la rodeó de una cerca y cavó en ella un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó de allí. Cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió a sus criados a los labradores para percibir sus frutos. Pero los labradores
La parábola de los obreros de la hora
undécima "El Reino de los Cielos es semejante a un amo que salió al amanecer a contratar obreros para su viña. Después de haber convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Salió también hacia la hora de tercia y vio a otros que estaban en la plaza parados, y les dijo: Id también