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Reparación de las pérdidas


de sustancia extensas o complejas
de la región craneofacial
P. Patenôtre

La complejidad de la región craneofacial, su relevancia estética y las múltiples funciones


que dependen de ella hacen que las reconstrucciones quirúrgicas sean difíciles y que
siempre resulten imperfectas. Las técnicas aplicadas deben satisfacer múltiples
exigencias: sin duda, la calidad y estabilidad del resultado morfológico son unas de ellas,
pero también la funcionalidad (deglución, ventilación, recepción sensorial), la posibilidad
de aplicar tratamientos complementarios y de realizar una vigilancia mediante
tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM), y todo ello en un
contexto difícil desde el punto de vista somático o psicológico. Algunas situaciones
presentan características que convierten los intentos de reconstrucción en poco realistas
o en injustificados. Cada región presenta limitaciones específicas: exposición de la
duramadre (órbita, etmoides), amputación llamativa de un órgano (nariz, oreja, labios),
estenosis o incontinencia de un orificio (conducto auditivo, narinas, boca), destrucción
de las arcadas dentales (maxilar, mandíbula), así como alteración de las cavidades nasal
y bucal (sobre todo de la función lingual). Las principales situaciones que se encuentran
en la práctica se detallarán e ilustrarán con ejemplos de reconstrucción. Un apartado
amplio se dedica a las transferencias microquirúrgicas y a los materiales sintéticos, pues
creemos que estas técnicas modernas ofrecen protocolos más rápidos, mejores resultados
y una morbilidad que no es superior a las técnicas más convencionales.
© 2007 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Reconstrucción facial; Colgajo; Exenteración orbitaria; Maxilectomía;


Etmoidectomía; Traumatismo por proyectiles

Plan ■ Introducción
¶ Introducción 1 En la región craneofacial, la complejidad y la intrin-
¶ Métodos y estrategias 2 cación de los elementos anatómicos plantean problemas
Elección de la estrategia 2 de reparación especialmente arduos. Su complejidad es
Reconstrucción inmediata o diferida 2 aún mayor en el caso frecuente de las reparaciones
Tratamiento en una o en varias etapas 2 posteriores a una exéresis oncológica, debido a las
¶ Imperativos técnicos 2 obligaciones de vigilancia y de tratamientos
Datos técnicos comunes 2 complementarios.
Obligaciones en función de las etiologías 3 Por lo general, la reparación de estos defectos cra-
Obligaciones según las características del paciente 3 neofaciales se realizaba mediante plastias locales y en
Obligaciones especiales según las regiones anatómicas 4 ocasiones con epítesis. Por desgracia, los resultados
¶ Límites 5 estéticos y sociales se relegaban respecto al éxito vital y
Reconstrucciones imposibles o para las que se carece de funcional.
solución actual 5 En la actualidad, la exigencia social es más apre-
Límites de la cirugía 6 miante y los aportes de otras técnicas suelen permitir
¶ Principales situaciones prácticas 6 obtener mejores resultados mediante intervenciones que
Región frontosuperciliar 6 no tienen por qué ser más complejas. Hoy en día, la
Región órbito-óculo-palpebral 7 dificultad consiste en escoger una técnica de un abanico
Región máxilo-naso-palatina 9 de opciones de complejidad muy variable y, sobre todo,
Región etmoidal 11 que se integran en organigramas muy diferentes según
Región de la mandíbula y del piso de la boca 12 las escuelas.
Región auriculopetrosa 13 En esta actualización, suele proponerse como primera
¶ Conclusión 15 opción los protocolos complejos (en especial, las trans-
ferencias microquirúrgicas) y se reservan las técnicas

Cirugía plástica reparadora y estética 1


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más convencionales y de menor rendimiento a las encuentran especialmente indicadas y requieren precau-
intervenciones de rescate para los fracasos. ciones especiales que son difíciles de desarrollar en este
caso.

■ Métodos y estrategias Tratamiento en una o en varias etapas


En cada situación suelen existir múltiples técnicas que
En la mayoría de las ocasiones, las reconstrucciones
pueden proponerse, lo que obliga a escoger. La elección
tras una exéresis oncológica dan prioridad a los proto-
depende de numerosos parámetros: conocimientos del
colos en una sola intervención quirúrgica, con excep-
cirujano, estado del paciente y posibilidades técnicas,
ción de los posibles retoques posteriores. No sucede lo
pero sobre todo de la enfermedad responsable.
mismo en traumatología, donde las pérdidas de sustan-
Por tanto, se trata de un problema de estrategia, en el
cia suelen ser menos estructuradas y se extienden por
que surgen tres cuestiones:
varias unidades anatómicas y funcionales. En tal caso, la
• ¿Qué jerarquía técnica se debe adoptar?
reparación suele efectuarse en varias etapas, zona por
• ¿La reconstrucción debe ser inmediata o tardía?
zona o estructura por estructura.
• ¿Se debe realizar una única intervención o, por el
contrario, hay que actuar en varios procedimientos
sucesivos?
■ Imperativos técnicos
Elección de la estrategia
Los principios de la cirugía plástica describen una
Datos técnicos comunes
jerarquía técnica correspondiente a una escalada tera-
péutica que va desde la cicatrización dirigida a las Limitaciones
transferencias tisulares microquirúrgicas.
En este contexto, esta conducta parece poco ade- Incluso las pérdidas de sustancia amplias deben
cuada. Las técnicas más simples (cicatrización e injertos) considerarse como la suma de subunidades de pequeño
apenas tienen indicaciones en las pérdidas de sustancia tamaño, a su vez complejas, una reparación monoblo-
complejas, salvo de forma transitoria y en casos infre- que mediante un único procedimiento sólo puede
cuentes de lesiones amplias, pero superficiales. Parece ofrecer un resultado muy mediocre y es mejor plantear
más adecuado adoptar la estrategia contraria, que la reparación o la compensación de cada elemento
propone de entrada a los pacientes las técnicas más deficitario. En la práctica, suelen necesitarse varios
ambiciosas y con mayor rendimiento (transferencias procedimientos, que en ocasiones se asocian en la
libres, distracción), reservando las soluciones más misma intervención quirúrgica.
antiguas y también menos refinadas para los casos de La complejidad de los problemas que se plantean
recursos y características del paciente especiales. Como suele requerir varias competencias. En tales casos, se
es evidente, debe procurarse no invalidar posibles requiere la colaboración de médicos de diversas especia-
alternativas, sobre todo por un uso irreflexivo de los lidades: cirujano oncológico, otorrinolaringólogo (ORL),
pedículos vasculares. cirujano plástico reconstructor, cirujano maxilofacial,
protésico dental, neurocirujano, etc. Como es evidente,
existen problemas organizativos considerables en los
Reconstrucción inmediata o diferida procedimientos que se realizan en una sola intervención
quirúrgica.
Los casos de urgencia real son excepcionales, al igual
que los problemas de disponibilidad de medios (al
menos en Europa). Las dificultades surgen sobre todo Ventajas regionales
debido a la existencia de un período de impracticabili-
dad que depende del contexto. A pesar de que en ocasiones las pérdidas de sustancia
En cirugía oncológica, la reconstrucción suele estar son extremadamente impresionantes y de la existencia
relacionada con el tratamiento radioterápico postopera- de un compromiso de las funciones vitales, la supervi-
torio, que es muy frecuente y que ha de iniciarse sin vencia del paciente pocas veces corre un riesgo inme-
demora, por lo que dicha reconstrucción ha de efec- diato: la respiración y la alimentación pueden derivarse
tuarse de inmediato (teniendo cuidado con las compli- de forma provisional o definitiva, la hemostasia se
caciones, incluso un simple retraso de la cicatrización, puede controlar, e incluso las posibles lesiones cerebrales
que demoran el tratamiento complementario), o bien frontales no provocan secuelas desalentadoras de forma
aplazarse hasta varios meses después del final de la automática. Por tanto, el paciente sobrevivirá con el
irradiación. rostro que se le reconstruya.
En traumatología, el tratamiento inicial sólo se centra La abundancia de la vascularización regional, en
en los problemas vitales; la reconstrucción propiamente especial a nivel del cuello, permite a la vez realizar
dicha suele diferirse para evitar los obstáculos que plastias arriesgadas y transferencias microquirúrgicas.
representan las atriciones tisulares, las incertidumbres Salvo en la mandíbula, las reconstrucciones óseas no
vasculares y los demás problemas infecciosos. Existe el exigen una estabilidad y una resistencia mecánica
riesgo de comprometer una reconstrucción reglada perfectas. En ocasiones, basta con realizar una sustitu-
posterior por procedimientos poco razonables, en ción con simples estabilizaciones sintéticas.
especial las plastias locales. A veces, se efectúa una
cobertura «provisional» mediante injertos, sobre todo Aporte de los materiales sintéticos
para las quemaduras.
Las lesiones vasculares, y más en concreto las malfor- El método ideal para reemplazar las estructuras óseas
maciones arteriovenosas, plantean problemas especiales rígidas es el uso de injertos autólogos. Si se recurre a
que incluyen las anomalías de las presiones intravascu- injertos convencionales, es obligatorio realizar procedi-
lares, inducidas, por una parte, por la malformación y, mientos de extracción, que son tediosos y, en el caso de
por otra, por la actitud hacia un posible resto inextirpa- los injertos vascularizados, los colgajos son complejos y
ble. Las técnicas de reconstrucción mediante colgajos se difíciles de modelar y de colocar.

2 Cirugía plástica reparadora y estética


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Para evitar ambos defectos, se han utilizado múltiples ideal y las posibilidades quirúrgicas, que el paciente y
sustancias sintéticas como sustitutos: sus allegados sólo suelen aceptar de forma progresiva. Se
• el coral y la hidroxiapatita tienen una estructura muy trata, en realidad, de un «trabajo de duelo» respecto a
parecida a la del hueso seco, pero requieren una la anatomía normal. Con posterioridad, las mejoras
fijación perfecta para que se integren. Pueden volver obtenidas mediante las intervenciones representan un
a tallarse, pero no modelarse y solo se suministran en progreso sensible respecto a la desastrosa situación de
fragmentos pequeños; partida y así lo suele considerar el paciente.
• la silicona se utiliza sobre todo en láminas delgadas En las exéresis oncológicas, la pérdida de una o varias
para restablecer las tabicaciones (piso de la órbita). estructuras anatómicas suele admitirse mejor, aunque
Presenta el defecto de eliminarse ante la mínima siga siendo cruel: es el «precio que hay que pagar» para
sobreinfección y no se adapta a las cavidades aéreas curarse. En cambio, la reconstrucción (que suele ser
de la cara; inmediata), así como la angustia por el fallecimiento
• el metilmetacrilato se utiliza ampliamente en neuro- relacionada con el diagnóstico dificultan el trabajo de
cirugía. Es muy modelable y barato. Una vez que duelo. Después de varios meses o años reaparece una
prende, es muy resistente y se puede labrar como el exigencia de normalización más o menos directa y, por
propio hueso. Por desgracia, no tolera la contamina- lo general, imposible. Por desgracia para los médicos,
ción por microorganismos; esta insatisfacción es independiente de la calidad de su
• materiales reabsorbibles. Algunos presentan la utilidad trabajo: de forma paradójica, las secuelas más evidentes
de ser a la vez termoformables y rígidos, lo que recuerdan la gravedad del problema inicial, mientras
permite ajustes precisos. Son muy útiles para estabili- que otras, más discretas, sólo se perciben como imper-
zar de forma provisional una región, pero su defecto fecciones que originan rencor en el paciente. Se debe
es que son reabsorbibles, por lo que son temporales; aceptar esta decepción y no emitir reproches proyecta-
• los metales se han utilizado desde hace mucho dos al paciente o a sus allegados (del tipo: «no sabe
tiempo para la bóveda craneal (placas de plata o de usted la suerte que tiene»).
oro). En la actualidad, el más empleado es el titanio, Desde el punto de vista técnico, la cirugía oncológica
que se presenta en láminas finas perforadas. Es ligero, presenta exigencias adicionales. La radioterapia postope-
flexible, inerte y fácil de trabajar. Su integración en ratoria requiere plazos de cicatrización rápidos y una
los tejidos es excelente, hasta el punto de que su reconstrucción radiorresistente, que se logra mejor
posible retirada puede ser problemática. Una vez mediante tejidos bien vascularizados, como el músculo.
integrado, resiste muy bien las infecciones y tolera Para muchos autores (con cuya opinión coincidimos),
incluso una exposición en una cavidad aérea. En la esto hace que se eviten los injertos óseos convencionales.
actualidad, es el material de elección. Además, es obligatorio seguir una vigilancia posterior del
Los investigadores no cesan de desarrollar nuevos sitio tumoral. Ya apenas se piensa en dejar una amplia
materiales y es posible que algún día puedan ofrecer cavidad abierta (al exterior o en estoma) gracias a los
una sustancia reabsorbible-osificable que sería ideal. progresos de las técnicas de imagen, pero esto requiere
una serie de exigencias: para la TC, no se pueden emplear
Epítesis materiales radiopacos y para la RM deben evitarse los de
tipo ferromagnético. Esto obliga a renunciar, en especial,
En la actualidad, la silicona permite realizar imitacio- al uso del hilo de acero, a pesar de ser práctico.
nes excelentes. La fijación adherida o sujeta con gafas se Por último, existe el problema especialmente doloroso
sigue utilizando, pero el engarce en implantes intraóseos de los pacientes en quienes la enfermedad no puede
es mucho más cómodo. Se debe reconocer que el resul- controlarse y cuyo pronóstico vital es malo a corto
tado suele ser asombroso, mucho mejor de lo que se plazo. La reconstrucción deberá asegurar una calidad de
puede obtener mediante cirugía, y sin problemas de supervivencia decente (aspecto físico aceptable, autono-
sitio donante. mía), a la vez que se minimizan los plazos y el número
No obstante, esta visión debe matizarse. Los auténti- de intervenciones quirúrgicas.
cos buenos resultados son el fruto de un trabajo meti-
culoso, artístico (escultura, colorimetría), técnico
(silicona tintada en la masa) y de ajuste. A pesar de ello, Obligaciones según las características
las epítesis envejecen, se desadaptan y se descoloran. En del paciente
especial, este objeto no se integra en el esquema corpo-
ral y los pacientes se cansan de esta limitación coti- Pacientes pediátricos
diana. Muchas epítesis acaban en un cajón.
Por tanto, sus indicaciones dependen de una elección Según las zonas reconstruidas
según las escuelas y las costumbres. Las mejores son las En la región cervicofacial, pocas reconstrucciones
referentes a las regiones muy limitadas y estáticas como conservan una dinámica de crecimiento propia. Sólo en
la nariz o la oreja. la región condílea puede aplicarse la transferencia de un
centro de crecimiento (injerto condrocostal). En cambio,
Obligaciones en función algunas transferencias plantean a veces el problema de
un crecimiento incongruente e incontrolado (peroné).
de las etiologías En la práctica, el crecimiento provoca la aparición de
Aunque las pérdidas de sustancia que deben repararse deformaciones, que se agravan aún más por una posible
pueden ser similares, los objetivos y métodos son radioterapia. Esto obliga a establecer una vigilancia, a
bastante distintos en las desfiguraciones accidentales y instaurar un tratamiento (en especial ortodóncico) y, en
en la cirugía oncológica. ocasiones, a realizar intervenciones posteriores (aportes
En primer lugar, en el aspecto psicológico. En las tisulares repetidos, distracción).
desfiguraciones accidentales, el objetivo es sencillo,
sobre todo para el paciente: se debe restaurar el aspecto Según las zonas donantes
físico con las menores secuelas posibles y, por supuesto, Se deben sopesar las consecuencias de la elección del
hay que recuperar las funciones. Esto incluye en ocasio- sitio donante sobre el crecimiento, en especial en los
nes la restauración de la dentadura, la respiración nasal colgajos musculares torácicos, como el de dorsal ancho,
y la percepción olfativa, así como la actividad normal de cuya extracción puede provocar problemas de la estática
los párpados. Existe una discordancia entre el objetivo raquídea.

Cirugía plástica reparadora y estética 3


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En los adultos jóvenes de gran tamaño se plantea el problema de su reemplazo,


que no es indispensable, pero sí preferible desde el
Las condiciones técnicas son, a priori, ideales y punto de vista estético y más elegante.
obligan a ser exigente con el resultado. En estos casos
puede optarse por protocolos largos (expansión, distrac- Región subfrontal (etmoides y techo
ción) y de acabados minuciosos, como la colocación de de las órbitas)
prótesis sobre implantes o la dermopigmentación.
Esta exigencia de calidad debe aplicarse a las eleccio- En este caso, el problema también consiste en la
nes de los posibles sitios donantes situados a distancia, exposición de la duramadre. Ésta, privada de su protec-
cuyas secuelas deben evaluarse y plantearse al paciente. ción mucosa y ósea, corre el riesgo de sufrir una dese-
cación o necrosis. En la zona etmoidal, además es
En los ancianos porosa, debido al paso de los filetes olfatorios, lo que
supone una vía de contaminación de los espacios
Algunas técnicas deben abandonarse, pues su morbi- meníngeos. Una resección reparada mediante una
lidad y el riesgo vital que suponen no están justificados. plastia aumenta aún más esta fragilidad. Por tanto, la
En realidad, esta situación es infrecuente: los procedi- tabicación respecto a las cavidades aéreas sépticas de la
mientos anestésicos modernos, aunque sean prolonga- cara es una necesidad vital, por lo menos hasta que la
dos, se toleran muy bien, y al establecer la indicación duramadre cicatrice y quede revestida por un tejido de
hay que abstenerse tanto de una prudencia excesiva granulación más resistente.
como de un riesgo injustificado.
En cambio, se debe dar prioridad a los protocolos más Región orbitaria
sencillos y más rápidos. Las soluciones protésicas
pueden permitir rehabilitaciones estéticas y sociales sin Se trata a la vez de una región anatómica bien defi-
intervenciones complejas. En cambio, requieren unos nida y de una encrucijada donde convergen las otras
ajustes minuciosos y un seguimiento que relativiza su regiones faciales.
utilidad en este contexto. Si se conserva la porción principal de las paredes
Lo principal es no rechazar los tratamientos con el orbitarias, se trata de una exenteración. En estos casos,
pretexto de una esperanza de vida limitada. Este con- está indicado realizar un relleno, sobre todo por motivos
cepto es muy relativo y, en especial, de ningún modo sociales y estéticos. El clásico injerto cutáneo en las
está limitado por los tumores cutáneos, tan frecuentes paredes óseas ofrece resultados muy antiestéticos, que
en los ancianos. Si no se les presta atención, estas obligan a colocar una epítesis.
personas en quienes se rechaza la cirugía corren el Si se sacrifican las paredes orbitarias, se trata de una
riesgo de volver a consultar más tarde, en un estado orbitectomía parcial o, en menos casos, total. En la zona
mucho peor, por lo que siempre se les debe operar. superior se plantea el problema de la duramadre, que se
debe cubrir de forma obligatoria. En la zona medial, la
En un contexto patológico abertura de la fosa nasal suele extenderse a todo el
tabique y, en la práctica, esto contribuye a aumentar el
Los casos que se pueden poner como ejemplo son volumen que debe rellenarse. En la parte inferior, el
infinitos. A continuación se citarán algunos de ellos. sacrificio del piso plantea un problema equivalente con
Las inmunosupresiones terapéuticas (hemopatías, el seno maxilar. Debe observarse que la cavidad suele
trasplantes de órganos) agravan en gran medida la tener una forma compleja, con recesos imposibles de
incidencia y la agresividad de los tumores. La adapta- rellenar con exactitud y que debe extirparse de forma
ción de estos tratamientos plantea dudas entre dos exhaustiva toda la mucosa para evitar el riesgo de
riesgos vitales. mucocele.
Determinadas lesiones locales, como los epiteliomas En la parte anterior, los párpados no siempre deben
de la región ORL, obligan a realizar un seguimiento sacrificarse. Su conservación obliga a reparar el marco
especial, debido al elevado riesgo de recidiva o de orbitario para restituir exactamente su posición y su
aparición de otras lesiones, así como al frecuente tensión. Además, una posible prótesis requiere la
descuido de los pacientes. La exigencia de reconstruc- reconstitución de una cavidad conjuntival retentiva y la
ción suele ser menos intensa, pero esto no debe hacer .
reanimación del párpado superior, aunque incluso con
que se desatienda la enfermedad de estos pacientes y esta técnica los resultados sólo son mediocres, debido a
que se les abandone a su suerte. la falta de movilidad protésica.
En las enfermedades cutáneas preneoplásicas (xero- Por último, en las situaciones en las que se pueden
dermia pigmentosa), puede surgir la tentación de conservar el globo y la función visual, es preciso recons-
ampliar sin fin las zonas tratadas (mediante exéresis o truir las paredes orbitarias para evitar un enoftalmos y
radioterapia), debido al riesgo de aparición de otras la aparición de diplopía. En especial, se debe conservar
lesiones. Esto implica que se cuente con una reserva de o restaurar el aparato palpebral.
tejido relativamente intacto para asegurar la reparación.
Los pacientes cuya esperanza de vida se encuentra Región maxilar superior
comprometida por otra enfermedad (neoplasias diversas,
Tanto si se sacrifica o no una zona cutánea, la repa-
insuficiencia de un sistema esencial) se tratan, en la
ración de esta región plantea un problema de estabili-
práctica, de forma parecida a los ancianos.
dad morfológica, pues el tejido de relleno tiene
tendencia a la ptosis debido al efecto de la gravedad. La
Obligaciones especiales según extensión al piso de la órbita sin sacrificio intraorbitario
las regiones anatómicas expone al riesgo de distopia ocular con diplopía. En esta
región se debe restablecer una tabicación rígida.
Región frontal La extensión al tabique intersinusonasal no plantea
problemas especiales, pero el sacrificio del paladar es
Se pueden distinguir tres situaciones de gravedad más difícil. El cierre de la comunicación buconasal es
creciente: exposición de la bóveda craneal desperiosti- obligatorio desde el punto de vista funcional. En ocasio-
zada (o fresada), de la duramadre y de una plastia de nes, puede realizare con una prótesis de obturación. Se
duramadre. En la práctica, la obligación de realizar una pueden efectuar reparaciones quirúrgicas, pero la adap-
cobertura es la misma. En el caso de un sacrificio óseo tación de prótesis dentales sigue siendo difícil, incluso

4 Cirugía plástica reparadora y estética


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en caso de conservación de la fibromucosa, salvo si se un esfínter complejo que debe permitir una abertura
efectúa una reconstrucción estable del plano palatino. muy amplia (para la alimentación y también para las
La reparación del velo sigue siendo ardua. Para lograr prótesis dentales), entreabrirse de forma modulada y
un buen resultado funcional se requiere flexibilidad, compleja (para el habla) y cerrarse de forma hermética.
tensión y movilidad. En el aspecto estético, tienen un impacto visual tan
destacado como la nariz y, sobre todo, son esenciales
Región nasal para la mímica.
El perjuicio es sobre todo estético y se trata mediante Su anatomía multicapa y su inervación hacen que su
la alternativa de rinopoyesis-epítesis. Las dificultades reparación se realice mejor mediante tejidos autólogos,
suelen deberse a la alteración o desaparición de las bases elongación de las partes restantes y plastias heterolabia-
óseas, que pueden obligar a realizar una intervención les de diversos tipos.
previa de reconstrucción para servir de soporte. Una En caso de imposibilidad, como mínimo se debe
rinopoyesis (o una epítesis) inestable o caída sobre el reconstruir un labio inferior a un nivel correcto
labio es incómoda y grotesca. y restablecer un esfínter muscular continente, en
ocasiones mediante una transferencia muscular
Región premaxilar reinervada.

Se trata de una confluencia esencial, que se encarga


de servir de asiento a los dientes incisivos y caninos, de Región auriculotemporal
la proyección del labio y del soporte de la punta nasal. La pérdida del pabellón auricular plantea problemas
Es una estructura a la vez pequeña y compleja, cuya similares a los de la pirámide nasal. La pérdida asociada
reparación resulta muy ardua, sobre todo cuando los de la mastoides, e incluso una petrectomía, obligarán en
tejidos circundantes están alterados o han desaparecido. primer lugar a realizar un procedimiento de cobertura
Además, su modificación plantea graves problemas de ósea o de la duramadre. La del conducto auditivo
crecimiento en la edad pediátrica. externo requiere una reconstrucción (con un riesgo
elevado de estenosis), o un vaciamiento de la cavidad
Región mandibular
timpánica. En todos los casos, la restitución del pabe-
Los problemas estéticos y funcionales que provoca el llón mediante otopoyesis o epítesis suele ser difícil,
sacrificio de un sector lateral son moderados, pero la debido a la falta de soporte óseo.
pérdida del arco anterior da lugar al antiestético cuadro
de la agnatia. Es indispensable efectuar una reconstruc-
ción rígida y la técnica más utilizada es la del colgajo
libre de peroné. Los colgajos de cresta ilíaca, antebra- ■ Límites
quial con un fragmento de radio y braquial externo con
un fragmento de húmero sólo tienen indicaciones
marginales en estos casos. Reconstrucciones imposibles o para
las que se carece de solución actual
Regiones del piso de la boca y lingual
La complejidad y la especificidad de los tejidos
El piso de la boca es relativamente fácil de reparar
faciales impiden cualquier reconstrucción exacta, pero
(colgajos finos de diversos tipos), pero la lengua, con su
las técnicas quirúrgicas de las que se dispone permiten
movilidad compleja, no lo es y la base de la lengua aún
obtener resultados aceptables en un gran número de
menos. En la práctica, la alteración de las funciones
situaciones. No obstante, algunos casos siguen fuera del
vocal y alimentaria suele quedar sin solución.
alcance, como la pérdida total del complejo bipalpebral
y quizá la del conjunto de ambos labios. Otras amputa-
Región bilabial
ciones, demasiado extensas, sólo son susceptibles de
Los labios son uno de los elementos esenciales del reconstrucciones demasiado toscas, que plantean la
cuerpo. Desde el punto de vista funcional, representan cuestión de su legitimidad (Fig. 1). Por último, en el

Figura 1.
A. Carcinoma epidermoide laterofacial.
B. Amputación aurículo-temporo-fronto-yugal con exenteración y vaciamiento.
C. Reparación monobloque mediante colgajo de dorsal ancho.

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Figura 2.
A. Carcinoma epidermoide centrofacial (inicialmente columelar).
B. Amputación naso-yugo-labial.
C. Relleno en monobloque mediante colgajo de dorsal ancho. Fracaso oncológico precoz. 1. Nódulo de permeación.

límite de la región, a día de hoy la pérdida de la base


de la lengua es irreparable en el plano funcional.
■ Principales situaciones
Por otra parte, las destrucciones relativamente super- prácticas
ficiales, pero muy extensas, ocasionadas por las quema-
duras graves de la cara carecen en la actualidad de una
solución satisfactoria, al menos desde el punto de vista Región frontosuperciliar
estético.
Si el periostio está conservado, el injerto de piel fina
Estas limitaciones han abierto recientemente el debate es una solución excelente y casi pasa desapercibido a
de los injertos homólogos, que ofrecen una perspectiva pesar de la discromía y de la pérdida de los pliegues
atractiva, a costa de los problemas generales bien cutáneos. No obstante, esto sólo es cierto para la
conocidos. Los autores de este artículo no tienen expe- reconstrucción de toda la unidad estética: los injertos
riencia con ellos. parciales son muy antiestéticos y obligan a realizar un
camuflaje capilar.
Si el periostio está afectado (con más motivo si la
Límites de la cirugía bóveda se ha suprimido o si se ha reparado la durama-
dre) es indispensable aplicar una reconstrucción
Antes de proponer un procedimiento muy agresivo a mediante colgajo. El colgajo de cuero cabelludo puede
un paciente, deben seguirse tres etapas que son indis- utilizarse casi siempre (colgajo de rotación de pedículo
pensables: evaluación de la posibilidad técnica, de la temporal o colgajo de cuero cabelludo total), pero
justificación y de la aceptabilidad. proporciona una pilosidad difícil de eliminar y, sobre
La posibilidad donde se plantean estas técnicas es todo, causa secuelas en el sitio donante (alopecia y
sobre todo la del control tumoral en el contexto onco- repliegue cutáneo de rotación), cuyo tratamiento es
lógico: no está justificado realizar un gran sacrificio laborioso y no siempre posible. El colgajo de fascia
tisular superficial si se va a dejar una invasión tumoral temporal con injerto de piel es una alternativa más
incurable en la base del cráneo o en el cerebro (las elegante, pero más frágil.
metástasis a distancia poco evolutivas dejan un poco Los colgajos libres deben ser amplios y, si es posible,
más de posibilidades). Incluso en estos casos, a veces se delgados. Han de ser musculares y con injerto de piel
producen fracasos oncológicos precoces que hacen (dorsal ancho, serrato anterior) o cutaneoadiposos
vanas las intervenciones heroicas cuyo resultado se (paraescapular). Cuentan con la ventaja de ocultar las
puede lamentar a posteriori (Fig. 2). plastias y otras irregularidades óseas. Su anastomosis en
Hay que valorar la justificación frente al riesgo la región temporal no siempre es fácil, debido a la
quirúrgico por una parte y a las secuelas por otra: el variabilidad de la anatomía venosa, y puede ser necesa-
rio descender más, con una parotidectomía de exposi-
sacrificio de ambos ojos o de toda la cavidad bucal suele
ción de los vasos.
considerarse inaceptable y no se propone. En el con-
Debido a que la pilosidad de las cejas es muy peculiar,
texto de las desfiguraciones accidentales dramáticas
su reconstrucción es ardua. El colgajo de cuero cabe-
(traumatismos por proyectiles) se pueden presentar
lludo ofrece unos cabellos demasiado finos y largos, que
«casos de conciencia», que deben tratarse con realismo
además suelen estar mal orientados. También se puede
y humanidad. recurrir a microinjertos de bulbos, pero sólo proporciona
La aceptabilidad por parte del paciente y/o de su los cabellos. Se puede utilizar una parte de la ceja
familia es el factor más difícil, porque depende de contralateral, pero lo más sencillo suele ser el tatuaje, el
la manera en la que el cirujano presente las cosas. La maquillaje o no hacer nada.
honestidad no basta, y la convicción del médico puede Un último problema es el posible sacrificio de la
influir: se debe aceptar, y a veces sugerir, consultar bóveda frontal. Su reconstrucción tiene un interés
otras opiniones, para que la decisión final tenga en neuroquirúrgico (restitución de un régimen de presión
cuenta consejos divergentes. Las secuelas deben adver- intracraneal normal), psicológico (los pacientes suelen
tirse, pero no de forma desalentadora; el uso de fotos de tener miedo de lesionarse su cerebro «desnudo») y
archivo para ilustrar la información es un tema muy estético. Puede ser autóloga ósea o sintética, aunque en
delicado. la práctica se suele omitir o diferirse. Hay que observar

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Figura 3.
A. Amputación total de la frente (tumor de Darier Ferrand).
B. Exéresis hasta la meninge.
C. Colgajo libre paraescapular (sin reconstrucción ósea).

Figura 4.
A. Carcinoma basocelular orbitario (recidiva
tras enucleación).
B. Ablación de la pared lateral. Exenteración
orbitaria.
C. Colgajo de músculo temporal de relleno
(para injertarlo).
D. Resultado social excelente.

que los colgajos de un cierto grosor pueden enmascarar Se puede plantear una reparación mediante transfe-
a la perfección una deformación e incluso la pulsatilidad rencia libre, pero es difícil, debido al pequeño volumen.
cerebral (Fig. 3). Evita la secuela estética del defecto temporal, puede
reconstituir el fondo de la cámara conjuntival y propor-
ciona un volumen estable, que es más favorable para la
Región órbito-óculo-palpebral posible adaptación de una prótesis.
Exenteración orbitaria (cirugía oncológica)
Orbitectomía parcial o total (cirugía
El clásico injerto cutáneo de las paredes orbitarias es, oncológica)
sin duda, muy antiestético. Es obligatorio realizar un
relleno. El más sencillo es la transferencia del músculo Se trata de una situación similar a la exenteración,
temporal, bien con injerto cutáneo o bien recu- pero en este caso el volumen es demasiado extenso para
bierto por los párpados conservados. Por desgracia, a el músculo temporal, mientras que la abertura frecuente
menudo está atrofiado en los ancianos y no puede de las cavidades aéreas hace que sea preferible un
ofrecer mucho volumen en la región del ángulo medial relleno exacto. Además, el posible sacrificio de la pared
del ojo, aunque se extraiga con una extensión de superior obliga a realizar una cobertura en contacto con
pericráneo. Su paso a la órbita requiere la ablación de la la duramadre.
pared lateral (más que su fenestración) y la abrasión del La transferencia libre es el método de elección. Puede
extremo de la arcada superciliar mejora la curva regional ser un colgajo muscular (serrato anterior) o adiposo
a costa de una asimetría poco visible de los volúmenes (braquial externo, torácico lateral). Puede incluir unapa-
(Fig. 4). Además, el «hueco» del sitio donante se puede leta cutánea para la cámara conjuntival (Fig. 6) o una de
compensar mediante una reinyección de grasa. mayor tamaño si existe un sacrificio palpebral, yugal o
Si la exenteración se asocia a una pérdida de sustancia más complejo (Fig. 7).
frontal, puede ser conveniente utilizar un colgajo de El principal problema de estas reconstrucciones es la
cuero cabelludo. Por desgracia, es demasiado rígido para frecuente aparición de una ptosis secundaria, sobre todo
amoldarse a estos relieves complejos y deja un espacio en los colgajos musculares de gran volumen (Fig. 8).
muerto en el fondo de la órbita, cuya cicatrización es Una fijación cuidadosa transósea al reborde orbitario
prolongada (Fig. 5). superior no lo soluciona del todo.

Cirugía plástica reparadora y estética 7


E – 45-510 ¶ Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial

Figura 5.
A. Carcinoma basocelular orbitonasal evolucionado. 1. Afectación palpebral contralateral; 2. necrosis purulenta del ojo.
B. Amputación nasofrontal más orbitectomía parcial derecha y exenteración izquierda.
C. Aspecto estético mediocre, pero visión conservada y curación.

Figura 6.
A. Exenteración ampliada al piso (rabdomio-
sarcoma). Colgajo braquial externo.
B. Reconstrucción de la cavidad conjuntival.
C. Restitución perfecta de los volúmenes.
Una posible adaptación protésica obliga a
realizar un tratamiento paliativo de la ptosis.

Figura 7.
A. Recidiva de melanoma coroideo (tras
enucleación).
B. Exenteración extendida al complejo pal-
pebral.
C. Fenestración de la pared lateral para el
paso del pedículo.
D. Colgajo torácico lateral de relleno con
paleta cutánea visible.

8 Cirugía plástica reparadora y estética


Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial ¶ E – 45-510

Figura 8.
A y B. Hemimaxilectomía más exenteración
hace 1 año. Colgajo libre de dorsal ancho.
1. Exceso labioyugal inferior; 2. excavación
de la región orbitaria.

Figura 9.
A. Avulsión bipalpebral total (mordedura de
perro).
B. Reparación no funcional (injerto de piel
sobre el resto de la conjuntiva).

Traumatismos por proyectiles de extensión rama ascendente de la mandíbula, fosa infratemporal,


limitada órbita o fosas nasales. Con frecuencia se propone el
relleno de la cavidad mediante un colgajo musculocutá-
Se caracterizan por la pérdida de la función ocular, neo (a menudo el dorsal ancho), en el que se dibujan
que se asocia en ocasiones a una destrucción de la pared una o varias paletas independientes destinadas a recons-
inferior y/o medial de la órbita, pero sin pérdida de truir la mejilla, el paladar y a veces la fosa nasal. El
sustancia volumétrica excesiva (proyectiles de baja resultado morfológico suele ser mediocre (exceso de
velocidad). volumen al principio y ptosis después) pero el impera-
En estos casos, hay que intentar restaurar las condi- tivo esencial suele ser lograr una reconstrucción robusta
ciones para una adaptación correcta de una prótesis. Se y segura para poder realizar la radioterapia enseguida.
debe asegurar el cierre de la comunicación orbitosinusal, Los mejores resultados pueden obtenerse mediante la
bien con un material sintético, o bien con un colgajo de reconstrucción de una armadura esquelética.
temporal, muscular puro o, mejor, osteomuscular, que La reconstrucción de la pared superior es esencial para
asegura a la vez un relleno y una reparación más o evitar la ptosis del contenido orbitario y la diplopía. Se
menos rígida del piso de la órbita (montaje en han utilizado diversos materiales, como el titanio, que
«hamaca»). El volumen intraorbitario se restituye tiene el defecto de ser muy difícil de retirar debido a la
mediante un implante intraescleral o intracónico. propia integración (Fig. 10).
La reparación de los párpados se debe realizar La pérdida aislada de la pared anterior del seno
mediante autoplastias regionales. maxilar carece casi de consecuencias, pero si se asocia a
la del reborde orbitario o del cuerpo del hueso cigomá-
Traumatismos con conservación de un ojo tico, es útil reemplazarla con una estructura rígida. El
funcional injerto óseo es difícil, al igual que las transferencias
vascularizadas (costilla). En estos casos, los materiales
La reparación de las paredes orbitarias para evitar la
sintéticos integrables (mallas de titanio) también ofrecen
diplopía es relativamente fácil, pero una función visual
una gran sencillez (Fig. 11).
útil requiere una función de oclusión palpebral para .

La cara palatina plantea el problema de la adaptación


asegurar de forma alternativa la oclusión protectora y la
de prótesis, salvo en caso de pérdida de sustancia
abertura funcional. La pérdida bipalpebral conjunta, que
limitada y medial. Un colgajo ofrece un soporte pésimo,
a veces se agrava con lesiones temporoyugales, plantea
carente de rigidez. La conservación de la fibromucosa,
problemas irresolubles (Fig. 9).
cuando es posible, plantea menos problemas, pero la
estabilidad de una prótesis dental requiere un apoyo,
Región máxilo-naso-palatina para el que los materiales sintéticos son poco conve-
nientes, porque la mucosa se ulcera en contacto con
Hemimaxilectomía superior ellos y se exponen. El hueso autólogo permite un
anclaje sobre implantes. Puede tratarse de un colgajo de
Las maxilectomías suelen ser parciales y no todas peroné o de un protocolo de distracción (fuera de un
requieren una reparación. Incluso en caso de conserva- contexto oncológico), que tiene la ventaja de llevar un
ción del revestimiento cutáneo, la pérdida de la totali- revestimiento mucoso normal con el soporte óseo.
dad del volumen origina un aspecto antiestético
indudable. Desde el punto de vista técnico, se puede Región premaxilar
proponer una técnica de relleno o de reparación de las
paredes. Además del bloque incisivo-canino, consta del tercio
El relleno tiene una utilidad especial cuando la medial del labio y la columela por delante, y la parte
maxilectomía se integra en una exéresis más amplia: inferior del tabique por arriba.

Cirugía plástica reparadora y estética 9


E – 45-510 ¶ Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial

Figura 10.
A. Carcinoma epidermoide del seno maxilar.
B. Sustitución del piso por una placa de titanio (asociada a un colgajo torácico lateral de relleno).
C. Placa formada en sector de cono.

Figura 11.
A y B. Carcinoma epidermoide maxilar. Ex-
tensión nasal y orbitaria.
C. Amputación maxilar superior más exente-
ración (conservación de la fibromucosa pala-
tina).
D. Armadura de titanio y colgajo torácico
lateral de relleno.
E y F. Restitución de los volúmenes y de una
cámara conjuntival.

La reparación de los planos superficiales se realiza La reconstrucción ósea no es indispensable, pero su


mediante plastias regionales. Los colgajos de avance del ausencia provoca una retroquelia superior y una falta de
labio (o los colgajos nasogeniano si se ha podido soporte de la punta nasal, sin olvidar los posibles
conservar el orbicular) permiten reparar las partes problemas de adaptación protésica dental. Se puede
blandas, y la columela puede estar comprendida en esta plantear la realización de un injerto óseo convencional,
reparación o abandonarse. Se puede asociar un injerto pero de forma diferida, y los autores de este artículo lo
de piel o de mucosa para recuperar la profundidad del excluyen en los pacientes irradiados. Ninguna de las
vestíbulo labial. transferencias libres naturales es ideal para reemplazar

10 Cirugía plástica reparadora y estética


Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial ¶ E – 45-510

Figura 12.
A. Armadura mediante injerto óseo en L.
B. Armadura sintética con apoyos laterales.

esta zona de pequeño volumen; en algunos casos se han paciente exige a menudo una reparación inamovible. La
realizado transferencias compuestas prefabricadas. Fuera situación y las posibilidades son parecidas a las de las
del contexto de la radioterapia, otra estrategia consiste hendiduras palatinas. Los colgajos de fibromucosa
en la reconstitución de la arcada por distracción de palatina son la técnica de elección en estos casos.
fragmentos adyacentes con un aparato de compás La amputación total del maxilar superior es poco
(técnica muy reciente). frecuente. Los colgajos osteocutáneos (peroné, cresta
ilíaca) son la solución menos mala para esta alteración
Nariz y fosas nasales grave.
La amputación del velo plantea problemas funciona-
La amputación de la nariz supone una gran discapa- les especiales. Los colgajos cutáneos son fláccidos y su
cidad social. Se produce tanto en los contextos oncoló- resultado es insatisfactorio. La transferencia uni o
gicos como después de los traumatismos por proyectiles. bilateral del músculo temporal es, sin duda, la mejor
La rinopoyesis ideal se debe realizar plano por plano. solución, pero la destrucción de la fosa infratemporal
En los planos superficiales, la técnica ideal de repara- puede impedirla, debido a la alteración de su vas-
ción es el colgajo frontal, que puede ampliarse al cuero cularización.
cabelludo adyacente y permitir de ese modo la recons-
trucción en la misma intervención de una parte de las
mejillas o del labio superior. Obliga a conservar al Región etmoidal
menos un pedículo supratroclear y, en su ausencia, el
colgajo de Converse, que utiliza el mismo tejido frontal Muchas etmoidectomías se realizan por vía endoscó-
basado en un pedículo temporal, sigue siendo una pica y no requieren reparación. No sucede lo mismo
buena solución. Si también existe una destrucción cuando en la intervención se sacrifica la pared medial
frontal (como en algunas secuelas de quemaduras) sólo de la órbita, y sobre todo la lámina cribosa, e incluso la
puede optarse por los colgajos libres (en ocasiones duramadre. La reconstrucción es diferente, en función
prefabricados) y el colgajo clásico migratorio de de que la exéresis se realice por vía anterior, superior o
Tagliacozzi. combinada.
La armadura no es indispensable en absoluto para la La ablación aislada de la pared medial (ósea) de la
punta, pero su ausencia en el dorso provoca una nariz órbita no plantea en realidad problemas, pero el sacrifi-
en silla de montar. Se pueden utilizar injertos (frontales cio asociado de la periórbita provoca un enoftalmos. Si
o ilíacos), previos, simultáneos o secundarios. Las mallas la exéresis supera en sentido anterior la cresta lagrimal,
de titanio parece una opción más sencilla, pero la también habrá que refijar el ángulo medial del ojo,
durabilidad de sus resultados no se ha demostrado habitualmente mediante cantopexia transnasal.
(Fig. 12). La reconstrucción idónea de esta pared se realiza con
El recubrimiento interno es difícil. Se puede efectuar un injerto óseo autólogo. Dado que no puede sobrevivir
mediante una inversión de colgajos mucosos o con un en la cavidad nasoetmoidal, debe acompañarse de un
injerto previo del colgajo frontal. En su ausencia, la cara relleno, que a menudo también es óseo (pasta de adhe-
profunda granula y se epidermiza en mayor o menor sivo biológico más hueso esponjoso triturado). El titanio
cuantía, pero se retrae y puede deformar la reconstruc- es una solución más sencilla: sus mallas pueden coloni-
ción si su armadura es insuficiente. zarse a partir de la grasa orbitaria y no obliga a realizar
Por último, la calidad de esta reconstrucción requiere un relleno. También constituye un soporte práctico para
un soporte rígido. La pérdida de la región del nasión en refijar el ligamento cantal medial.
la parte superior y la del premaxilar en la inferior Tras la ablación de la lámina cribosa, la duramadre
plantean el problema de la fijación de los posibles pierde su hermeticidad y una plastia es aún más frágil.
apoyos óseos y suelen requerir una reparación previa. Su protección es relativamente simple si el acceso se
En algunos casos, puede bastar con un apoyo bilateral realiza por el cuero cabelludo: la inversión de un colgajo
en las ramas ascendentes. de epicráneo vascularizado por los pedículos supraorbi-
Ya se ha expuesto el problema de las fosas nasales. La tarios, o en ocasiones de periostio, garantiza una tabica-
pared lateral puede reconstruirse con la paleta cutánea ción hermética y sólida (Fig. 13). Este procedimiento
de un colgajo masivo en situación maxilar (dorsal suele asociarse a un injerto óseo.
ancho, por ejemplo), pero esta reparación es en realidad Si se realiza un acceso transfacial, la protección de la
opcional: en la práctica sólo persiste un paso aéreo por duramadre y de su posible plastia pocas veces se logra
encima del piso cuyo valor funcional no es excelente mediante un colgajo pediculado. El injerto de un
(resistencias al flujo aéreo, formación de costras, etc.). cornete o un relleno de grasa autóloga permiten la
tabicación durante la fase de la cicatrización. En algunos
Paladar y velo casos, puede proponerse una transferencia libre de
pequeño volumen, pero esta región es poco accesible y
Las pérdidas de sustancia lateralizadas ya se han está alejada de los vasos receptores. Cuando la etmoi-
descrito. Las de localización central son fáciles de dectomía se asocia a una exenteración, esta última
ocultar mediante una prótesis de obturación, pero el solución es más fácil desde el punto de vista técnico y,

Cirugía plástica reparadora y estética 11


E – 45-510 ¶ Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial

Figura 13.
A. Levantamiento de un colgajo de epicrá-
neo sobre los pedículos supraorbitarios.
B. Paso del colgajo a la región facial.

Figura 14.
A. Amputación labiomentoniana para tratar
un carcinoma epidermoide.
B. Resección mandibular con interrupción
de la continuidad.
C. Solidarización de los muñones mediante
placas metálicas.
D. Morfología y continencia labial correctas,
pero comienzo de exposición de las placas.

en nuestra opinión, es la primera elección. Las alterna- toniano, pero no puede recuperar un esfínter bucal
tivas consisten en asociar un procedimiento de protec- continente. Se debe reconstruir el labio inferior por
ción de la duramadre y un colgajo de músculo temporal otros métodos, a menudo mediante movilización de los
o, en ocasiones, un colgajo de cuero cabelludo. muñones. Además, esta paleta no es ideal para la
adaptación de prótesis, debido a su grosor.
Región de la mandíbula y del piso Fuera del contexto oncológico, la distracción de los
segmentos mandibulares ofrece posibilidades muy
de la boca interesantes. Tiene la ventaja de asociar al hueso un
revestimiento mucoso, en ocasiones dientes y, sobre
Región mandibular central
todo, las partes blandas de la mejilla y de labio.
La pérdida del arco anterior de la mandíbula provoca En caso de imposibilidad, existen alternativas. Se han
una agnatia, que se agrava aún más si se asocia la del utilizado otras transferencias óseas vascularizadas (cresta
labio inferior. Su reconstrucción es fundamental, tanto ilíaca, braquial externo, costilla, etc.), aunque son
por motivos funcionales (la suspensión del piso de la inferiores en forma, volumen o estructura. En algunos
boca a la región sinfisaria es indispensable para la casos, debe reconstruirse todo el tercio inferior de la
permeabilidad de la vía respiratoria y para el mecanismo cara, lo que se realizará mediante colgajos osteomuscu-
de la deglución) como sociales (el perjuicio morfológico lares, que suelen extraerse del territorio toracodorsal. Las
y la incontinencia salival hacen que los pacientes con férulas metálicas sólo pueden considerarse como solu-
agnatia tengan un aspecto antiestético). ciones temporales, pues se ulceran y se eliminan
La transferencia libre de peroné se considera en la (Fig. 14). No obstante, siguen utilizándose por defecto
actualidad como la mejor solución con gran diferencia en algunos pacientes que no pueden soportar la com-
para la reconstrucción ósea. La longitud de este colgajo plejidad de una reconstrucción microquirúrgica y
basta para solucionar todas las situaciones y su estruc- permiten mantener en posición los segmentos laterales.
tura es la que más se adapta para sostener los implantes, A veces, tras su desaparición se produce una fibrosis que
de forma ideal duplicándolo para aumentar su altura. La estabiliza la región. Si las partes blandas se han podido
paleta cutánea de este colgajo puede servir para recons- reconstruir de forma satisfactoria, se pueden asociar
truir el piso de la boca o para rellenar un déficit men- injertos óseos de forma secundaria.

12 Cirugía plástica reparadora y estética


Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial ¶ E – 45-510

“ Puntos esenciales
• Los tejidos faciales son, en sentido estricto, irremplazables. La reconstrucción de los planos superficiales se realiza
de forma preferente mediante tejidos de vecindad, que además constituyen la única solución correcta para los labios
y, sobre todo, para los párpados.
• En la actualidad, las transferencias tisulares microquirúrgicas ya no se reservan a las pérdidas de sustancia muy
extensas y también parecen ser la mejor elección para los rellenos de volumen medio. Estas técnicas ya no merecen
considerarse complejas por parte de equipos experimentados. Si están bien indicadas y se realizan de forma
adecuada, son poco hemorrágicas, evitan las disecciones locales complementarias y son sólidas. Si fracasan, aún es
posible recurrir a todas las demás soluciones. Su vascularización propia las hace radiorresistentes y apropiadas, sobre
todo, para los pacientes radiados. Por último, permiten retoques y remodelaciones diversos. Por desgracia, provocan
un aspecto antiestético propio si afectan a los planos superficiales.
• Una técnica más reciente es la distracción, que es menos polivalente. Se utiliza sobre todo en los maxilares y, en
pacientes no oncológicos, permite obtener resultados excepcionales al precio de una técnica minuciosa y
esclavizante para el paciente.
• Además de las reconstrucciones óseas autólogas, las mallas de titanio son de gran utilidad, sobre todo para la
reparación precoz de las exéresis oncológicas, pues permiten tanto la radioterapia como la vigilancia mediante
pruebas de imagen. No obstante, existen incertidumbres sobre su evolución a largo plazo.
• Por último, la complejidad de los protocolos y la intrincación de las intervenciones de exéresis y de reconstrucción
obligan a una estrecha colaboración entre el cirujano oncológico y el cirujano plástico reconstructor. La elección de
la vía de acceso, e incluso su realización, así como la disección de los pedículos vasculares deben realizarse
idealmente de forma conjunta.

Labios colgajo de este tipo puede rellenar la cavidad bucal y su


movilización por la base de la lengua puede permitir la
Cuando las posibilidades de las reconstrucciones progresión del bolo alimenticio y un cierto grado de
autólogas se han superado (amputación total o subtotal alimentación oral.
de uno o incluso de ambos labios) se debe optar por
otros métodos. Pueden citarse las transferencias muscu- Región mandibular lateral
lares reinervadas (grácil, serrato anterior) que al menos
permiten estabilizar la abertura bucal. No obstante, el Las alteraciones de esta zona se deben casi siempre a
restablecimiento de una comisura hermética sigue la clásica bucofaringectomía transmaxilar por cáncer.
siendo difícil. Por lo general, la sección de la mandíbula sacrificada no
La cara cutánea suele injertarse y apenas se considera se reconstruye. A veces se utiliza un colgajo pediculado
el aspecto estético. La cara mucosa se deja cruenta o se de pectoral mayor para rellenar el defecto de las partes
prepara por contacto con una placa de silicona, aún es blandas, sobre todo en caso de sacrificio cutáneo. Otras
susceptible de retraerse. soluciones (colgajo de dorsal ancho o de peroné) son
Debe recordarse que el primer injerto homólogo posibles si se amplía esta amputación.
realizado fue en este tipo de amputación. En la actualidad, la reconstrucción mediante colgajo
de peroné está ganando terreno, porque permite lograr
Piso de la boca rehabilitaciones casi anatómicas.
Se acaban de exponer las reparaciones asociadas a las
de la mandíbula. No obstante, en ocasiones la continui- Región auriculopetrosa
dad mandibular se ha podido conservar (resección sin
interrupción) o se ha restablecido (osteosíntesis). En tal Las pérdidas de sustancia de esta región suelen ser
caso, la reconstrucción puede recurrir a los colgajos consecutivas a las exéresis tumorales de lesiones del
regionales cutáneos, como el clásico colgajo nasoge- pabellón, de la parótida o, en menos casos, del oído
niano o mucoso, como el nuevo colgajo musculomu- medio. El problema principal es el de la protección del
coso de pedículo facial o FAMM (facial artery nervio facial, del oído interno, e incluso de la durama-
musculomucosal). Si la pérdida de sustancia es excesiva, dre. Según la amplitud de la exéresis en profundidad, la
puede utilizarse el colgajo pediculado de pectoral mayor, reparación se realizará mediante relleno o con una
pero es preferible emplear una transferencia libre, simple cobertura.
cutánea (antebraquial) o digestiva (yeyuno abierto). Con excepción del injerto de piel (Fig. 15), la técnica
de cobertura más simple es el colgajo de cuero cabelludo
Lengua (Fig. 16). Es más difícil de realizar que en la frente o en
el vértex: su pedículo es anterior o posterior y su
Las glosectomías parciales no suelen requerir una rotación provoca un evidente pliegue cutáneo que
reparación compleja: o bien se suturan o se dejan incluye los vasos, muy antiestético y cuya corrección
cruentas. posterior no siempre es posible. Por último, su rigidez
Las exéresis subtotales o totales de la lengua móvil hace que sea inapropiado para rellenar las cavidades de
plantean problemas graves de fonación y de deglución, petrosectomía o de vaciamiento, pequeñas y anfractuo-
sobre todo porque suelen integrarse en un contexto de sas. En tales casos, puede asociarse a un relleno
cirugía de rescate extensa y desfigurante. mediante un colgajo de músculo temporal.
En estos casos se requieren transferencias tisulares Si la pérdida de sustancia es baja, más cervico-
voluminosas. Pueden ser musculares (dorsal ancho) o parotídea que retro o supraauricular, pueden emplearse
digestivas (colgajo gastroepiploico de Baudet). La mus- colgajos cervicales (Baron-Tessier o aleatorios), el
culatura de la lengua no puede restablecerse, pero un colgajo submentoniano, e incluso un colgajo de dorsal

Cirugía plástica reparadora y estética 13


E – 45-510 ¶ Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial

Figura 15.
A y B. Injerto de piel fina para tratar una
amputación temporal ampliada en todas las
direcciones, pero superficial (carcinoma ba-
socelular).

Figura 16.
A. Carcinoma epidermoide recidivado de la oreja.
B. Amputación que descubre la mastoides y el nervio facial.
C. Colgajo de cuero cabelludo con pedículo occipital. 1. Exceso de tejido, que forma un gran pliegue cutáneo de rotación.

Figura 17.
A. Amputación témporo-parieto-occipital
(cilindroma recidivado).
B. Exéresis parcialmente transfixiante.
C. Sustitución ósea por una malla de titanio.
D. Cobertura mediante colgajo libre de dor-
sal ancho.

ancho pediculado, aunque esta indicación supone el La exigencia de restauración de un defecto del pabe-
límite de su arco de rotación. llón suele ser insistente. En las formas aisladas, se
También en este caso, los colgajos libres ofrecen una recurre a las técnicas de otopoyesis, o en ocasiones a las
alternativa elegante. Según las condiciones locales y la epítesis sobre implantes. En el contexto de una exéresis
extensión de la pérdida de sustancia, se puede optar por regional amplia, ambas alternativas se enfrentan a
un colgajo musculocutáneo (dorsal ancho) (Fig. 17) o problemas graves. Las otopoyesis son una posibilidad
por uno cutaneoadiposo (torácico lateral, braquial remota, debido a la falta de tejidos regionales, mientras
externo) (Fig. 18). que las epítesis carecen de métodos de fijación: tejidos
En lo que respecta a la posible pérdida de sustancia de recubrimiento gruesos y fláccidos, o ausencia
ósea, sólo deben considerarse las amplias lagunas de la de estructuras óseas, que pueden estar enterradas o
bóveda temporal. La reparación se realiza mediante un debilitadas por la radioterapia. Casi siempre hay que
injerto autólogo, o bien con una placa sintética, y suele contentarse con medidas de camuflaje o con no hacer
hacerse de forma diferida. nada.

14 Cirugía plástica reparadora y estética


Reparación de las pérdidas de sustancia extensas o complejas de la región craneofacial ¶ E – 45-510

Figura 18.
A. Carcinoma epidermoide del pabellón.
B. Amputación ampliada (y vaciamiento ganglionar). Exposición de la mastoides.
C. Colgajo braquial externo.

■ Conclusión Algunas técnicas, que parecían prometedoras hace


algunos años, pero que después no se han utilizado, no
Los esquemas terapéuticos que se han propuesto no se han descrito. Se ha hecho hincapié en los métodos
tienen valor normativo, sino que son el fruto de la que son a la vez seguros y que ofrecen resultados sólidos
experiencia, de la práctica (sobre todo oncológica) y de y estables, además de ser no ser demasiado «engorrosos»
costumbres de cada escuela. para los pacientes.

P. Patenôtre, Praticien hospitalier (quatrevingt@free.fr).


Service de chirurgie plastique reconstructrice, centre des brûlés, hôpital Roger-Salengro, 59037 Lille cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Patenôtre P. Réparation des pertes de substance vastes ou
complexes de l’extrémité céphalique. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Chirurgie plastique reconstructrice et
esthétique, 45-510, 2007.

Disponible en www.emc-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

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