LECCIONES DE LA VIDA DEL APOSTOL PEDRO – Edif.

2
Juan 21:1-22

INTRODUCCION

El Apóstol Pedro es uno de los grandes hombres de Dios que

encontramos en el Nuevo Testamento, fue uno de los discípulos mas
activos en el desarrollo del ministerio terrenal de tres años del Señor
Jesucristo, inclusive fue uno de los tres discípulos que integraron el circulo
intimo del Señor los otros dos eran Jacobo y Juan.

El Apóstol Pedro tuvo el privilegio de ser el único hombre en caminar

sobre las aguas del mar, aparte del Señor Jesucristo, tuvo el privilegio de
presenciar la transfiguración del señor. El Apóstol Pedro fue uno de los
personajes más involucrados en el nacimiento y crecimiento de la Iglesia
de Cristo, por eso es el Apóstol más sobresaliente de los primeros
capítulos del libro de hechos de los Apóstoles.

Sin embargo el Apóstol Pedro era un hombre humano, de carne y huesos

como nosotros, por lo cual también paso por altas y bajas espirituales
como también pasamos todos nosotros.

En este sermón queremos aprender la manera como el Apóstol Pedro se

deslizó de la vida cristiana victoriosa y la manera como se restauro a la
vida cristiana victoriosa.

Un creyente está viviendo la vida cristiana victoriosa cuando está

ubicado en el centro de la voluntad de Dios. Cuando está produciendo
frutos espirituales para Dios. Cuando está cumpliendo su papel como luz
y sal de la tierra, iluminando a quienes están en tinieblas espiritual y
siendo influencia para evitar la corrupción que afecta al mundo. Cuando
está cumpliendo la gran comisión llevando el evangelio a cuantas
criaturas están a su alrededor. Cuando esta influenciando a su alrededor
con su buen testimonio que honra y glorifica a Dios con su vida

Veamos este mensaje desarrollando los cuatro puntos que indicamos a

continuación:

I. LA CONVERSION DEL APOSTOL PEDRO Y SU INGRESO A LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA

II. EL DESLIZAMIENTO DEL APOSTOL PEDRO DE LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA.
III. LOS FRACASOS DEL APOSTOL PEDRO FUERA DE LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA
IV. RESTAURACION DEL APOSTOL PEDRO A LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA

Pasemos a ver nuestro primer punto.

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Pastor Luis José Valdera Cáceres Lecciones de la vida del Apóstol Pedro

I. LA CONVERSION DEL APOSTOL PEDRO Y SU INGRESO A LA

VIDA CRISTIANA VICTORIOSA.

A. EL APOSTOL PEDRO SE INTERESO EN LA PALABRA DE DIOS.

1. Simón Pedro se dedicaba a la pesca y una mañana después

de trabajar toda la noche se quedo en la playa para oír el
mensaje de Jesús sobre el reino de los cielos, Lc. 5:1-3,
“1Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el
gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2Y vio
dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los
pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.
3Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le

rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose,

enseñaba desde la barca a la multitud”

B. EL APOSTOL PEDRO CREYO EN JESUCRISTO, Lc. 5:4-6, 4Cuando

terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad
vuestras redes para pescar. 5Respondiendo Simón, le dijo: Maestro,
toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado;
mas en tu palabra echaré la red. 6Y habiéndolo hecho, encerraron
gran cantidad de peces, y su red se rompía.”

1. Jesús entro en la barca de Simón Pedro y lo condujo a una

gran pesca. En ese momento Pedro entendió que estaba
frente al hijo de Dios, el Mesías prometido al pueblo hebreo, se
reconoció pecador y creyó en Jesucristo como salvador, Lc.
5:8-9, “8Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús,
diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
9Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había

apoderado de él, y de todos los que estaban con él”.

C. EL APOSTOL PEDRO ENTREGO SU VIDA A JESUCRISTO, Lc. 5:10-11,“10y

asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran
compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde
ahora serás pescador de hombres. 11Y cuando trajeron a tierra las
barcas, dejándolo todo, le siguieron”

1. Pedro entrego su vida a Jesucristo, aceptando la propuesta

de convertirse en pescador de almas en lugar de peces.
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2. Pedro entro en los planes y propósitos de Jesucristo. Pedro

siguió a Jesucristo para capacitarse y poder desarrollar el
ministerio que aceptaba.

2. Asimismo Cristo trabaja en la vida de todo creyente para

transformarlo y capacitarlo para el ministerio en que lo usara.

II. EL DESLIZAMIENTO DEL APOSTOL PEDRO DE LA VIDA CRISTIANA

VICTORIOSA

A. EL APOSTOL PEDRO CONFIO DEMASIADO EN SI MISMO, Lc. 22:31-34

1. Pedro al igual que todos nosotros tenía debilidades y una de

ellas es que confiaba demasiado en si mismo. Pedro no
procuro suficiente ayuda de Jesús en esa área y esta debilidad
junto a otros factores lo condujeron al deslizamiento espiritual.

2. Pedro subestimo la advertencia de Jesús de que Satanás

quería hacerlo caer, Lc. 22:31, “31Dijo también el Señor: Simón,
Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo, 32pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez
vuelto, confirma a tus hermanos”

a. La respuesta de Pedro a Jesús muestra que cuando nos

entramos deslizando nos creemos muy espirituales, Lc.
22:33, “33El le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no
sólo a la cárcel, sino también a la muerte.

3. Jesús incluso advirtió a Pedro que esa noche lo negaría tres

veces, Mr. 14:30, “30Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy,
en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me
negarás tres veces”

a. La respuesta de Pedro a Jesús muestra que cuando nos

estamos deslizando, contradecimos la Palabra de Dios, Mr.
14:31a, “31Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere
necesario morir contigo, no te negaré...”

B. EL APOSTOL PEDRO DESCUIDO SU VIDA DE ORACION, Mt. 26:37-40

1. Jesús en su humanidad se angustio por los sufrimientos de la

cruz que se acercaban, invito a Pedro a orar para que se
fortalecieran juntos, Mt. 26:37-39, “37Y tomando a Pedro, y a los
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dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse

en gran manera. 38Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy
triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. 39Yendo
un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:
Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea
como yo quiero, sino como tú”

a. Cuando nos estamos deslizando en lugar de orar

preferimos dormir, Mt. 26:40, “40Vino luego a sus discípulos,
y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis
podido velar conmigo una hora? 41Velad y orad, para que
no entréis en tentación”.

C. EL APOSTOL PEDRO NEGO AL SEÑOR.

1. Pedro no se fortaleció en el Señor y cuando llego el momento

de la verdad, la gran autoconfianza que tenia en si mismo no
fue suficiente para identificarse con el Señor Jesucristo.

2. Cuando los que apresaron a Jesús preguntaron a Pedro si lo

conocía, Pedro lo negó tres veces, y enseguida recordó que
Jesús se lo había advertido, Lc. 22:61, “61Entonces, vuelto el
Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor,
que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres
veces, 62Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente”

3. Pedro reconoció que había fallado a Jesús, en arrepentimiento

confeso su pecado. Pero en su próximo paso se comporto
como un creyente derrotado

a. Hermanos, nunca pensemos que estamos demasiado

firme para caer, 1 Cor. 10:12, “Así que, el que piensa estar
firme, mire que no caiga”

b. Tres cosas recomienda Dios para evitar la caída:

i. Mantenernos en alerta roja contra las asechanzas de

Satanás, 1 P. 5:8, “8Sed sobrios, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar”

ii. Mantenernos equipados con toda la armadura de

Dios, Ef. 6:10-11, “Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
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Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis

estar firmes contra las asechanzas del diablo”

iii. Tomar en serio la Palabra de Dios para obedecerla,

Heb. 2:1, Por tanto, es necesario que con más
diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no
sea que nos deslicemos”

III. LOS FRACASOS DEL APOSTOL PEDRO FUERA DE LA VIDA

CRISTIANA VICTORIOSA

A. DESLIZADO DE LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA EL APOSTOL PEDRO

NO PUDO CUMPLIR EL MINISTERIO QUE LE ASIGNO EL SEÑOR

1. El Señor sabia que los acontecimientos de la cruz crearían

temor a los discípulos, por esto encargo a Pedro un ministerio
especial, Pedro debía animar a los discípulos: Lc. 22:32, “31Dijo
también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido
para zarandearos como a trigo; 32pero yo he rogado por ti, que
tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”

2. Pedro debía reunir los discípulos para orar con ellos, alentarlos,
fortalecerlos recordándoles que el Señor resucitaría.

B. DESLIZADO DE LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA EL APOSTOL PEDRO

VOLVIO A LA VIEJA VIDA

1. El Apóstol Pedro considero que después de haber fallado al

Señor negándolo tres veces, no era digno de desarrollar este ni
otro ministerio, y en lugar de mantener el grupo unido, decide
separarse y volver a su antiguo oficio, Jn. 21:2-3a, “2Estaban
juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de
Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus
discípulos. 3Simón Pedro les dijo: Voy a pescar…”

C. DESLIZADO DE LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA EL APOSTOL PEDRO

ARRASTRO A OTROS A LA VIEJA VIDA, Jn. 21:3, “3Simón Pedro les
dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también
contigo…”

1. Pedro no medito cuando decidió volver a la pesca. La había

dejado para seguir al Señor y ahora volvía a su antigua vida.
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Pastor Luis José Valdera Cáceres Lecciones de la vida del Apóstol Pedro

2. La primera mala consecuencia de esa decisión fue que

arrastro consigo a otros 6 discípulos a la vieja vida, Jn. 21:3b,
“…Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo…”

3. Hermanos con cada decisión que tomamos, debemos

asegurarnos de ejercer siempre influencia positiva sobre todos
aquellos que están a nuestro alrededor.

a. Evitemos ser tropiezo a otros creyentes mas débiles en la

fe, 1 Cor. 10:31-32, “31Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis
otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 32No seáis
tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios”

D. DESLIZADO DE LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA EL APOSTOL PEDRO

NO CONTABA CON EL FAVOR DE DIOS, Jn. 21:3c, “Fueron y entraron
en una barca; y aquella noche no pescaron nada”

1. En esta escena todo habla de derrota. Cuando actuamos sin

la anuencia de Dios hemos de esperar un rotundo fracaso.

2. Dios nos bendice solo cuando permanecemos en Cristo y en

obediencia a su Palabra, Jn. 15:4, “5Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva
mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”

E. DESLIZADO DE LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA SE NUBLO LA

VISION ESPIRITUAL DEL APOSTOL PEDRO,

1. El apóstol Pedro y los demás no reconocieron al Señor cuando

les apareció, se ve que no andaban en el espíritu de Dios, Jn.
21:4, “4Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la
playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús”

2. Hermanos tengamos cuidado en sumergirnos en situaciones

de la vieja vida, donde no podamos reconocer la voz de Dios
que nos habla a través de diversas circunstancias.

IV. PASOS PARA REGRESAR A LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA.

A. EL APOSTOL PEDRO PERMITIO QUE CRISTO LE HAGA VER SUS

NECESIDADES, Jn. 21:5, “5Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer?
Le respondieron: No”
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1. Cristo les habla con la ternura de un padre y les hace

reconocer que estaban hambrientos y sin alimentos,

B. EL APOSTOL PEDRO DEJO QUE CRISTO VUELVA A DIRIGIR SU VIDA, Jn.

21:6, “6El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis.
Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad
de peces”

1. Dos enseñanzas aquí: Primero, Cristo les muestra que sigue

teniendo poder sobre la naturaleza y control de las
circunstancias. Segundo, La cercanía de Cristo hace que
Pedro vea su propia desnudez, Jn. 21:7, “7Entonces aquel
discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón
Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se
había despojado de ella), y se echó al mar”. AP

C. EL APOSTOL PEDRO PERMITIO QUE CRISTO LO ALIMENTE, Jn. 21:9,13.

“9Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de
ellas, y pan”…“13Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y
asimismo del pescado”

1. Cuando ellos reconocieron que estaban hambrientos el Señor

Jesucristo los alimentó.

2. Esto ilustra que se nos agota el alimento espiritual cuando nos

alejamos de la Iglesia, de los hermanos, de la oración, de la
lectura de la Biblia, nos debilitamos en la fe.

D. EL APOSTOL PEDRO PERMITIO SER EVALUADO POR CRISTO Y ACEPTO

UN NUEVO MINISTERIO

1. Después de alimentar a los discípulos Jesús se dirigió de nuevo

a Pedro dándole confianza llamándolo por su nombre familiar,
Jn. 21:15a, “15Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón
Pedro: Simón, hijo de Jonás ¿me amas más que éstos?...”

2. El Señor hace a Pedro tres veces la misma pregunta con el fin

de llevarlo a la autoevaluación.

a. Con la pregunta formulada tres veces el Señor indica a

Pedro que demandaba el primer lugar en su vida.

3. Hermanos, el Señor nos hace a nosotros las mismas preguntas

hoy día y quiere respuestas sinceras de nuestra parte.
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Pastor Luis José Valdera Cáceres Lecciones de la vida del Apóstol Pedro

Examínese en lo más profundo de su corazón, y evalúe si usted

en estos momentos esta amando al Señor más que a todas las
cosas que tiene en su vida.

E. EL APOSTOL PEDRO APRENDIO A NO PONER LA MIRADA EN LOS

DEMAS, Jn. 21:20-22, “20Volviéndose Pedro, vio que les seguía el
discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había
recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te
ha de entregar? 21Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué
de éste? 22Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga,
¿qué a ti? Sígueme tú”

1. El Apóstol Pedro quería que el Señor le dijera lo que pasaría

con la vida y el ministerio del Apóstol Juan.

2. El Señor pide a Pedro concentrarse en ser fiel en su propio

ministerio, y no querer llevar el ministerio y la vida de los demás.

3. Cada uno de nosotros dará cuenta al Señor sobre el ministerio

que nos fue encargado, y de los dones que nos ha entregado.

a. Así que mantengamos nuestra mirada en Cristo

concentrados en servirle con fidelidad, sin importar lo que
otros estén haciendo, Heb. 12:2, “puestos los ojos en Jesús,
el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y
se sentó a la diestra del trono de Dios”.

CONCLUSION

Hermano en Cristo si te sientes desalentado, afligido o derrotado por

haberle fallado al Señor de alguna manera, acude a la promesa del
Salmos 55:22, “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará
para siempre caído al justo”

Ve al señor con humildad de corazón, confiésale tu falta y en

arrepentimiento pídele perdón. El Señor te fortalecerá tu fe, te dará el
aliento que necesitas, te restaurará las fuerzas, y cambiará tu condición:

 De tristeza en gozo.
 Del desaliento en esperanza.
 De preocupación en confianza.
 Del desanimo en aliento.
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 Del temor en seguridad.

 De inquietud en paz.
 Del lloro en canto.
 De la derrota a la victoria.

Renueva tu compromiso y consagración al Señor, restaura al Señor en el

primer lugar de tuda vida.

Pon tu voluntad en acción, dedícate y esfuérzate en dar lo mejor de ti al

Señor y el fructificará tu vida espiritual y tus ministerios.

Oremos.