Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
01/02/2017
La adoración no puede ser sin sacrificio. Estar delante de
la presencia de Dios sólo es posible mediante Jesús. Lo
que sostiene es estar delante del Señor. (Adoración
africana, he decidido seguir a Cristo, adoración
multitudinaria, adoración en países árabe)
La adoración actual está centrada en emocionar y tocar el
corazón del hombre y no el de Dios. Esto debe ser
cambiado mediante la predicación de la palabra y
profundizar en ella. No se debe buscar que es lo que
agrada al hombre, sino a Dios. Sin conocer la Biblia no
puedes saber quién es Dios verdaderamente. No se puede
adorar si no se conoce al objeto de la adoración.
Adorar hace parte de un todo. No se puede separar la
adoración del adorador.
Concepto hebraico de adoración.
- Culto es el conjunto de actos sensibles que la
comunidad o el individuo realizan, para
exteriorizar su vida religiosa y entrar en relación
con Dios.
- Siendo Dios el primero a establecer relaciones;
entonces Culto, es la respuesta de la criatura a su
Creador.
- Culto, es entrega. Jamás debe estar pensado para
nosotros. (Abraham a Isaac)
- Los términos hebraicos que significan adoración,
describen una acción o respuesta al Santo.
- El Antiguo Testamento llama a Dios de “el Santo
de Israel” y afirma que Él está “con” o “en medio
de” su pueblo.
- SANTO (Kadosh), destaca que Dios es “otro”,
trascendente, inaccesible, misterioso e intangible.
- Estar en la presencia del Señor era una experiencia
aterradora que despertaba:
o Conciencia de pecado (Isaías 6:5). Esta
conciencia de pecado la hemos perdido y
perdemos el temor de Dios.
o Deseo de santidad (Levítico 19:2). Al ver la
santidad de Dios uno debe querer llegar a ser
como Él.
- La adoración es una respuesta ordenada a la
manifestación del Santo, en la vida de individuos o
grupos.
- La palabra “abad” (trabajar como esclavo)
o Su énfasis no es tanto en la condición servil
del adorador, como en la función de ejecutar
la voluntad de su Señor. (Que se haga tu
voluntad en la tierra como en el cielo. En el
cielo la voluntad de Dios se hace sin
cuestionamientos.)
o La palabra se refiere a la condición humilde y
al desarrollo fiel del trabajo que se confía al
adorador. La gloria de Dios debería de verse
en todo lo que hacemos, en cada uno de
nuestros poros.
o Éxodo 25:9. Dios es el que dirige y nos guía.
- En hebreo, el culto es normalmente llamado
“abodah” es un “servicio” servir al rey. Servir a
Dios, es sobre todo rendirlo un culto.
o Josué 22:27.
o Nunca la adoración es ejercer poder sobre
Dios, o afectarlo, o influenciarlo por medio
del Culto.
- “Sahah” inclinarse o postrarse.
o Es algo independiente de nuestros
sentimientos.
o Éxodo 34:8.
o Puede que las formas exteriores de este
servicio sean semejantes a otras religiones o
incluso a veces prestadas de ellas, pero lo
importante es el sentido que reciben de
acuerdo a la palabra de Dios.
o Isaías 45:23.
Lo que caracterizaba al culto israelita:
- Este es el culto a un Dios único. Sólo a Dios, no a
los hombres.
o Éxodo 20:3.
o Deuteronomio 6:13.
o Deuteronomio 6:4-6.
o Esto excluye la existencia de una divinidad
femenina.
- Culto a un Dios personal que actúa en la historia.
o Yahvé el Dios de la Alianza.
o El culto conmemora, refuerza la alianza de
Yahvé con su pueblo en la historia.
o El culto israelita sustituye los mitos extra-
temporales, por una historia de salvación, esto
es original de Israel.
o Éxodo 19:3-6
- Culto sin imagen.
o Éxodo 20:4
o Deuteronomio 5:8
o Yahvé es un Dios que no se puede ver con los
ojos físico y consecuentemente no puede ser
representado.
o Nunca hubo imagen de Yahvé.
o Deuteronomio 4:15-18
- Malaquías 1:6-2:2. ¿Qué estamos ofreciendo a
Dios?
08/02/2017
Adorar es tener claro que EL SANTO está entre nosotros.
Nadie sale de un encuentro con Dios de la misma manera
de la que entró
¿Qué es lo que Dios desea cuando vamos a adorar?
No podemos esconder nada a Dios, siempre conoce lo que
hay en el corazón de los hombres. David dijo que había
que buscar a Dios con un corazón contrito y humillado.
Por eso Dios eligió a David por encima de sus hermanos
que eran guerreros. (1º Samuel)
2º Corintios 4.
Es cierto que pasamos horas sentados en los bancos de los
templos, pero ¿Estamos realmente dando culto?
¿Cuál es el objetivo principal de las reuniones de la
iglesia?
¿Adorar o evangelizar y aprender?
Muchos creen que todo lo que pasa en los cultos es adorar,
y de este modo, no hay la necesidad de que nos
preocupemos de la adoración. Pero Dios no quiere esto Jn.
4:23.
¿Quiénes son estos adoradores?
Fil. 3:3. Pablo dice que la verdadera adoración es aquella
que se ofrece a Dios por el Espíritu, no confiando en la
carne más gloriándose en Cristo Jesús.
Ambas afirmaciones contrastan la verdadera adoración
con el culto judaico o samaritano, que envolvían
sacrificios y ritos religiosos tradicionales.
“Adorar a Dios se requiere que aquel que se aproxima al
Señor para adorarle, debe guardarse de una vida de
pecados, y de indiferencia a Sus mandamientos; sino será
una adoración sin sentido, falsa, aunque los actos sean
perfectos.”
Si Dios quiere verdaderos adoradores, Él solo se alegrará
con aquellos que correspondan a sus exigencias. Es Dios
quien pone las normas y las reglas, no el hombre, la media
es la Palabra de Dios o Jesús mismo.
Él rechaza la liturgia de los “ancianos”, o de la
denominación si esta no fuere realmente bíblica.
Al igual que a los Romanos, si el vientre es nuestro Dios
(Fp. 3:19), el culto que ofrecemos será la abominación e
insulto a Dios, tres veces Santo. Además, debemos
recordar siemrpe que el contacto real y permanente con
Dios tiene reflejos en la vida de aquel que le adora.
En nuestro contexto evangélico, llenos de reuniones y
actividades, se debería de esperar que los cristianos
meditasen más sobre cuál es el efecto que estas
actividades tienen en las vidas caracterizadas por la
santidad.
No obstante, cuando nos miramos, podemos encontrar lo
que G. Verwer llamó “esquizofrenia espiritual).
Esta “faz de Dios”, solo puede ser vista con los ojos
abiertos por el Espíritu.
Pablo pida a Dios que los efesios puedan recibir una
iluminación de los “ojos del corazón” para que vean las
realidades invisibles. (Efesios 1:18)
El Espíritu, dice Pablo, hace posible esta visión a los
cristianos que desean contemplar la gloria del Señor. El
privilegio de ver (“como por espejo”), lo que los ojos de
ningún pecador jamás han podido ver, no es alcanzado por
medio de la imaginación especulativa. Pero si es posible a
través de la vida histórica de Jesús. (Jn. 1:9-10) agilizada
por el Espíritu Santo en nosotros.
Adorar, es comparable al proceso de ver.
A través de la fe y del conocimiento de la persona de Dios,
demostrados en la carne de Jesús, podemos ver la faz de
Dios. Esta “visión de fe” debo tener prioridad en los cultos
de las iglesias porque tiene poder transformador. Forma la
imagen de Cristo en el adorador y le hace semejante a
Jesús. (2 Corintios 3:18; Colosenses 3:10; Efesios 4:15)
Efectos de la adoración.
• Seguridad.
• Comunión y reconocimientos mutuos.
• Santificación.
• Visión transformada.
• Evangelización.
• Buscar la satisfacción de Dios.
Seguridad íntima que la verdadera adoración trae para el
adorador frente a la inseguridad de la vida (Salmos 42-43).
La adoración real es la solución para la inseguridad de un
futuro desconocido. La adoración edifica la fe sobre la
Roca divina que opera en todos los acontecimientos según
el propósito de su voluntad. (Ef. 1:1) (Mr. 9:18,19, 22 y
24). La adoración nos levanta y nos hace andar confiados
y esperanzados (Salmo 37:5; Prov. 3:5, 6; Salmo 121:1,
2). El adorador que invierte tiempo y esfuerzo para dorar,
recibe un retorno multiplicado en forma de íntima
confianza (Fil. 4:7).
Comunión mutua con la familia de Dios: Cuando se
elimina la distancia entre el alma y el Creador, las
personas se aproximan más unas a otras.
Conocer a Cristo implica reconocer a los que a Él le
pertenecen: Adorar al Padre estimula el amor por sus
“hijos”. Si este no es la consecuencia del culto que
ofrecemos a Dios en la iglesia, podemos concluir que este
culto no es verdadero.
Santificación.
La búsqueda de la santificación resulta del contacto con
Dios: Los deslices morales y los fallos espirituales nos
incomodan en la presencia del Santo Dios. (Is. 6:5; Jn.
4:39; Stg. 1:23,24). El deseo ardiente de estar limpio, y la
búsqueda de la santidad son consecuencias de una
aproximación a Dios, en el Espíritu. (Jn. 13:9-10).
El que tiene valor de colocarse de rodillas delante del
Señor lo hace porque ha sentido la libertad, o el alivio de
escuchar de Jesús que sus pecados están perdonados. (Lc.
7:47)
Visión transformada.
La visión cambia desde el prisma divino: “La capacidad
de sopesar todas las cosas en la balanza de Dios y dar a
ellas el mismo valor que les da Dios es la marca de una
vida llena del Espíritu” (A.W. Tozer)
El resultado de una íntima comunión con Dios, crea
el deseo de colocar la honra de Dios por encima de la
propia seguridad física: “La verdadera visión nos lleva a
desear más ser santos, que ser felices.” – Tozer.
10/05/2017
Obstáculos para la Adoración.
• Incoherencia.
➢ Actitud de envidia y amargura: Génesis 4:15. Está
motivada por una relación o acción incorrecta
delante de Dios.
➢ Actitud de enemistad y disensión: Gálatas 5:10.
➢ Actitud de resentimiento y venganza: Mateo 18:20-
35.
➢ Actitud de incredulidad o burla: Salmo 51:8.
• Exterioridades y Tradicionalismos.
➢ Apego a lo exterior, a los modos. Peligro de caer en
hipocresía y deshonestidad. (Marcos 7:6-7; Mateo
15:1-20; Marcos 7:8)
➢ La tradición produce modos exteriores. Cuidado,
pueden corromper cualquier práctica bien
intencionada (Lucas 18:12; Mateo 23:23; Mateo 6:5;
palmas, arrodillarse, levantar brazos, sentarse, leer
la Palabra, orar…)
➢ Dios no puede ser burlado. Imposible engañar a
Aquel que nos conoce (Gálatas 6:7). Los humildes
son los aceptados (Mateo 11:25 ss). La iniquidad
interviene en los momentos más sagrados (Mateo
16;15-23).
• Rutina.
Hábitos que regulan la vida de la iglesia y no se presta
atención a la necesidad de aprender, renovarse.
Si el culto se hace monótono, una repetición cansina, será
un obstáculo terrible para la verdadera adoración. Isaías
1:14. Examinemos 20:7-11. El adorador necesita estar
dispuestos a pensar, cambiar los hábitos estériles, y
revitalizar lo que está a punto de morir (Apocalípisis 3:2).
Cuando la reunión semanal de la iglesia, en el culto, no
proporciona animación, podemos detectar un signo de
Dios no es bien conocido. Nos preocupamos con nosotros
mismo, con nuestras necesidades e intereses, pero no
con lo que el Padre espera, una comunión verdadera
consigo y con Su hijo.
• Mundanalidad.
➢ En su sentido más amplio, todos lo que compone la
vida independiente de Dios; los placeras, personas,
cosas, lugares, planes, deseos y pensamientos, hacen
parte del mundo que Dios nos prohíbe amar, porque
resulta en un amor incomparable al “amor del
Padre” (1 Juan 2:15-16). El mundo estimula el deseo
de poseer, dominar e impresionar.
➢ En el mundo pero no del mundo: Juan 17:11, 14, 16.
El compromiso del discípulo con la persona de Cristo
y sus mandamientos aparta del peligro de la
mundanalidad. La vanidad humana no debe ser el
centro de la vida. Ejemplos: Ananías y Safira. (Hechos
5:11; Mateo6:24) Demas (2ª Timoteo 4:10)
➢ La mundanalidad con frecuencia es invisible a los
ojos pero mortífera para la relación con Dios. Si uno
se da cuenta que está amando cualquier placer más
que la oración, cualquier libro más que la Biblia,
cualquier casa más que la casa de Dios, cualquier
mesa más que la mesa del Señor, cualquier persona
mas que a Cristo, cualquier indulgencia más que la
esperanza del cielo, esto es una señal de que está en
peligro. Sea la mundanalidad del pensamiento o de
la práctica, automáticamente creará un
impedimento impasable para la adoración, a menos
que nos acerquemos a Dios conscientes de este
error. Arrepentidos de la mundanalidad, que nos
asedia, aproximémonos a Dios como sedientos y
bebamos (Juan 7:37-39),
➢ Las apariencias engañan. La soberbia y la adoración
son tan contrarias entre si como el Espíritu y la carne
(Gálatas 5:17). Cuantas iglesias de mármoles y
granito deben presuntamente conducir a los
adoradores para las cosas que vienen de arriba
(Colosenses 3:1) y de hecho solamente claman para
la carne, de aquí abajo…
➢ La sutileza, característica de la soberbia penetra
muchas veces en el rebaño de Dios. Enorgullecerse
de nuestras voces, del mensaje, del predicador, es
un sentimiento indigno de todo culto ofreciendo a
Dios. Todo lo que llama la atención hacia sí mismo
dentro de la iglesia, exhala un olor fuerte de
mundanalidad y crea un verdadero obstáculo para la
adoración en Espíritu y en verdad. (Mateo 23:27).
➢ “Es con nuestros pecados que nos acerquemos a
Dios, pues no podremos presentarnos a Él con
cualquier otra cosa que sea realmente nuestra… sin
aprender esta lección, no podremos dar un solo paso
correcto en la vida religiosa”
• Pecado no confesado.
➢ Pecado no confesado: Todo el culto cristiano
siempre tiene que ser direccionado para la
santificación de nuestra vida, Salmo 66:18. Pecado
consciente, cultivado y defendido en lo profundo del
corazón. La santidad de Dios y el apego obstinado a
alaguna impureza, por parte de alguno de sus hijos,
hacen que sea imposible la adoración real.
➢ Cada pecado necesita: Ser específicamente
apuntado y puesto en el altar de Dios (Isaías 6:5). Ser
extirpado, el simple reconocimiento de que somos
pecadores tiene muy poco valor. Proverbios 28:13.
➢ Todo depende de: Que estemos en Cristo, “si
nuestra vida con Cristo está correcta, todo
finalmente se convertirá en correcto… Lo esencial es
tener vida plena en Cristo, en otras palabras, tener a
Cristo en nosotros, operando por medio de
nosotros” (Andrey Murray) Juan 15:5. Que estemos
en un proceso continuo de renovación siendo
conscientes que la inmundicia se nos pega y se
acumula y debemos deshacernos de ella. Juan 15:3;
Hebreos 4:16. El camino de n.la adoración pasa por
la fuente, por el altar (Éxodo 30:17-21; 27:1-8), y por
el reconocimiento del pecado a través de estar al pie
de la cruz. El Espíritu de Dios va en pos de aquel que
está dispuesto a arrepentirse y tristemente se aparta
de la presencia de aquel que ama su pecado, nadie le
engaña.
• Desinterés e ingratitud.
En la época actual hay cambios muy rápidos. Estamos
cautivados por los medios de comunicación, por el
entretenimiento y la diversión.
➢ Tiempo desperdiciado. Comprometidos con las
noticias que nada ofrecen para el bienestar del ser
humano.
➢ Esclavitud de la mente. Que queda obcecada por el
enredo de novelas, películas, hechos extraños e
inútiles, información que no nos llevan a ningún
lugar.
➢ La violencia, las intrigas, asaltos, críticas a los líderes,
guerras. Que nos hacen disfrutar de un cierto morbo,
y alimentar la crueldad, el desprecio, el orgullo y la
insensibilidad ante los sentimientos de los demás.
➢ Nos llenamos de basura y de conversaciones que
nada tienen que ver con el amor de Dios.
➢ Cuando los cristianos quieren pagar con la moneda
del desinterés las bendiciones de los valores eternos,
se llenan de preocupaciones, intereses, atracciones y
de todo lo que preocupa el pensamiento; dejando a
un lado los elementos básicos que componen la
verdadera adoración: Alabanza, comunión con Dios,
gratitud y búsqueda del Reino de Dios por medio de
la oración. (Lucas 12:17-21)
➢ El hombre que atesora para sí y no es rico para con
Dios, se descalifica a sí mismo como adorador.
➢ Debemos concienciarnos del horrible obstáculo que
las fuentes de comunicación levantan contra la
adoración real. Es necesario concentrarse en los
valores eternos. (1ª Timoteo 4:1-5; Filipenses 4:8).
• Pereza y Negligencia.
La más común de las barreras a la adoración es la pereza.
Eclesiastés 12:1.
➢ No hay garantía de inmunidad contra la pereza para
el joven que se envuelve en las actividades y
prácticas de la iglesia. La energía se diluye poco a
poco. (Isaías 40:30).
➢ El perezoso no tiene dificultad para justificar su
error en la comunión con Dios (Proverbios 22:13;
26:14-15).
➢ El que no tiene celo (cuidado), no tiene el amor de
Dios. La vida no consiste en esperar a la última
trompeta o a morirse de hambre espiritual.
➢ La negligencia en el culto que debemos ofrecer no
solo damnifica la comunión para el perezoso o el
ocioso, afecta negativamente a todos.
➢ Los jóvenes en la fe aprenden de los más viejos a
llegar tarde a dejar el culto de oración, a escarpase
a la hora del culto (Hebreos 10:25)
Motivos que crean pereza:
➢ El sueño. Muchos trasnochan el sábado, no duermen
bien y descubren que no pueden concentrarse para
orar, o entender la lectura de la Palabra y menos
para escuchar la exposición de la misma.
➢ Se aprende a ser negligente de la misma forma que
aprendemos a tener celo. “Nadie es una isla en sí
mismo, todos somos parte de un continente” John
Donne.
➢ Si metes a un nuevo convertido en la nevera, no te
sorprendas con la frialdad y la tolerancia al pecado
que él va a demostrar (2º Reyes 4:39; 1ª
Tesalonicenses 5:14)
17/05/2017
24/05/2017
La sociedad postmoderna:
• La postmodernidad es una corriente cultural
caracterizada por la muerte de todos los ideales que
mantenían la dignidad y la esperanza de la
humanidad.
• Una pérdida de horizontes y referencias en todos los
órdenes de la vida.
• Un vacío existencial que provoca cuatro
características principales en la sociedad
postmoderna:
o Hedonismo- El pacer.
o Individualismo- Yo me basto.
o Narcisismo- Yo soy el centro del mundo.
o Relativismo- Todo vale, no hay verdades
absolutas.
Elementos a tener en cuenta.
• En lo religioso hay una simbiosis entre el secularismo
y las necesidades de nuevos ídolos e ideologías, que
no se asemejen a las religiones tradicionales.
• Hay un crecimiento de las filosofías orientales y una
apatía total acompañado de una negación de las
creencias tradicionales y del cristianismo histórico.
• Por causa del vacío, hay un renacimiento de
filosofías y religiones orientales, de la Nueva Era y un
interés por usar la falsa espiritualidad esotérica.
• Crece el ocultismo y los cultos satánicos.
• La familia nuclear tradicional está desapareciendo
como institución básica de la sociedad.
El estilo:
• Debe adecuarse en cada caso a la cultura y tradición
de cada pueblo o congregación. Tan válido es un
culto en una iglesia tradicional que en otra más
abierta, siempre que mantengan la estructura
fundamentada en la Biblia.
Culto contemporáneo.
• La base del culto es la Palabra de Dios y la Santa
Cena.
• El contenido es trinitario y especialmente
cristológicos.
• La estructura debe estar basada en los cuatro puntos
dichos. (Reunión, Palabra, Acción de Gracias y
Despedida).
• El estilo debe acomodarse a las formas de
comunicación usadas en la postmodernidad.
• Quizás sea importante combinar en unidad y
equilibrio un culto que sea a la vez didáctico e
introspectivo.