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Capítulo I
Planteamiento del Problema
2
1.1.- Antecedentes
El terrorismo es una problemática que han debido enfrentar
recurrentemente los Estados modernos y que, con el desarrollo histórico, político,
social y cultural, ha ido adquiriendo cualidades que le otorgan una complejidad
significativa muy difícil de abordar.
Desde diversos prismas teóricos se ha intentado interpretar el fenómeno
terrorista con resultados que son tan disimiles como los grupos terroristas que son
objeto de estudio.
La carencia de un concepto que unifique las diversas ideas que se han
formado en torno a este complejo tema, muchas veces ha conducido a confusión,
dadas sus múltiples implicancias, que van desde lo político-ideológico, a lo
cultural, lo social y lo religioso.
En la práctica, el terrorismo posee quizás más articulaciones que en el
plano teórico y conceptual, incorporando variables de diversa índole en cada una
de sus manifestaciones, cambiando de signo y mezclándose con otros fenómenos
igual de complejos y dañinos, como el crimen organizado, el narcotráfico y el
tráfico ilícito de armas
Siendo un tema de particular complejidad, la bibliografía existente es tan
abundante como diversa, y muchas veces dispersa, por lo tanto, un esfuerzo por
conceptualizar el terrorismo, y desde ahí acometer la lectura de la realidad, como
el que se realiza en esta investigación, resulta igualmente complejo, que, en
ninguna forma logrará representar la amplitud de miradas existentes al respecto.
1.3.- Objetivos
1.4.- Justificación
Este estudio se justifica en la medida en que existen vastas zonas grises,
tanto en el plano conceptual como en el plano del fenómeno terrorista, que se
logran apreciar en la realidad y sobre las cuales es pertinente realizar un esfuerzo
teórico de caracterización.
Si bien la investigación no apunta a establecer una definición universal, ni a
desmadejar la compleja trama que representa la evolución del conflicto
4
1.6.- Delimitación
La investigación está centrada específicamente en la guerrilla de las FARC,
y su evolución del terrorismo de carácter político a uno con características
criminales, una vez que se incorporan al narcotráfico.
Para ello se realizó una revisión de sus orígenes y su composición original,
así como de sus lineamientos político-ideológicos, estrategia militar, y de la
tendencia hacia una violencia degradada al incorporar la variable criminal.
En este sentido, la investigación documental y la realización de entrevistas
con expertos fueron de vital importancia a la hora de dar luz a los aspectos más
oscuros de la dinámica que evidenció esta transición.
6
Capítulo II
Marco Teórico
7
2.1.- El Terrorismo
1
(Lúnecken R., G.: 2000; Corvalán Marquez, L.: 2001; Michaud, Y.: 1989)
2
(Saint Pierre, H.: 2003, p.66).
8
3
Belikow 2002, p 102
9
4
(Saint Pierre, H.: 2003, p.52)
5
Leszek Kolakowski “Sobre el Terrorismo”, de la revista Letras Libres (2001, N°34, p. 46),
6
(Bellamy, 2009: p 211)
7
Watzer Michael 2001 guerras justas e injustas.
10
8
(Laqueur. 2003: p.34)
11
9
Ibid. Pag. P.124)
10
(Bobbio, N.: 1991. p.1567 -1568).
11
(Bobbio, N.: 1991. p. 1568)
12
12
(Bobbio, N.: 1991, p. 1568)
13
(Serra Rojas, A.: 1998.p.1126)
14
(Serra Rojas, A.: 1998, p.1126)
15
(Borja, R.: 1998, p.940)
16
(Borja, R. 1998, p. 940).
13
17
(Saint Pierre: 2003, pp. 59-61)
15
18
(Iani, En:_____, 2003: pp 35)
19
(Reinares: 1998, p. 17)
16
20
(En: IEEE 2006, Pp 53-80) (Díaz Barrado, En: IEEE, 2006. P 58)
21
(Díaz Barrado: 2006. Pp 60-61)
18
22
(IEEE: 2006, pp. 207 – 240) (Pignatelli: 2006, p. 209)
19
23
(Saint Pierre: 2003, P 63)
24
(Reinares:1998, pp, 19 - 33)
20
25
(Bellamy, 2009: p. 225 - 226).
21
26
(Witker, 2004, p.78)
24
En este sentido, se han hecho patentes las vinculaciones de las FARC con
organizaciones terroristas internacionales como ETA e IRA, y de estos con
organizaciones criminales de variada índole y procedencia, lo que ha posibilitado
el intercambio de armamentos y tácticas, con la consiguiente aparición de nuevas
formas de violencia en distintos lugares con presencia de grupos radicalizados o
de crimen organizado, como se aprecia en las caracterizaciones de la evolución
del fenómeno que ofrecen los autores señalados anteriormente28.
De esta forma, el rol cada vez más preponderante que han adquirido
organizaciones terroristas en el narcotráfico se podría caracterizar, a grandes
rasgos, de dos formas no excluyentes de participación:
1.- Grupos terroristas vinculados con el crimen organizado, principalmente en la
producción y tráfico de drogas y armas; y en tareas como la protección de cultivos,
centros de procesamiento y rutas de comercio ante las iniciativas estatales anti
narcotráfico y contrainsurgentes.
2.- Grupos terroristas que producen y comercializan sustancias ilícitas,
autónomamente, para financiar su lucha armada, con la consiguiente posibilidad
de pérdida o debilitamiento de objetivos político ideológicos y abierta tendencia al
lucro, como sostienen Matts Berdal y Mónica Serrano cuando afirman que “los
acontecimientos en Colombia, Los Balcanes y partes de África parecen sugerir en
ocasiones una grave erosión de la vieja lógica interna de la violencia política y la
27
(Berdal y Serrano: 2005. P.293)
28
En especial Villmarin, 2005. la guerra del nuevo siglo.
25
29
(Berdal y Serrano: 2005, p 23).
30
(Arellano J.: 2006, p136)
26
Por otra parte, las fuentes primarias como las declaraciones de criminales
en los tribunales, así como las entrevistas que pueda realizar un investigador, o
bien los antecedentes que pueda aportar un informante pagado a los servicios de
inteligencia policial, adolecen en su conjunto de la contaminación informativa que
se da en forma casi natural en este tipo de investigaciones.
Por último, el método de la observación participante pareciera ser una
buena alternativa para obtener información de primera mano, sin embargo, los
riesgos que esta implica, así como los dilemas éticos a que se podría ver
enfrentado el investigador restringen la posibilidad de utilizarla.31
Sin embargo, se han realizado múltiples aproximaciones al fenómeno desde
diversas miradas académicas intentando definirlo y enumerar sus características,
sin existir hasta ahora una visión consensuada al respecto.
Como primer acercamiento, el académico del CESIM, Julio Arellano señala
que para INTERPOL algunas características de esta amenaza son básicamente
once, de las cuales las primeras seis se constatan como mínimos para la
identificación de grupos criminales organizados; estas son, 1.- grupos de tres o
más personas; 2.- con periodos de actuación largo y continuo; 3.- comisión de
delitos graves; 4.- que obtengan beneficios, poder o influencia a través de estas
actividades; 5.- que exista una clara distribución de tareas; y 6.- una jerarquía y
disciplina internas. Por otra parte, las siguientes cinco características son las que
aportan los elementos de mayor peligrosidad a la amenaza, estos son, 7.-
actividad internacional; 8.- uso de la violencia y la intimidación; 9.- montaje de
estructuras empresariales como fachada para actividades ilícitas; 10.-
participación en el blanqueo de activos; y 11.- constatación de que estas
actividades provocan o utilizan la influencia y la corrupción.
A las características antes mencionadas, el profesor Arellano agrega que
estos grupos 1.- Diversifican sus actividades ilícitas; 2.- se interrelacionan con
otras organizaciones, criminales y no criminales y, a su vez con el aparato estatal;
y 4.- que se debe tomar en cuenta que el crimen organizado se adentra en los
31
(Resa Nestares, Carlos: ____. Disponible en: ____, Recuperado el 10 de Sept, de 2011)
27
32
(Arellano: 2006, p139)
33
Nestares______
34
(Nestares, Carlos____ disponible en:____)
28
35
(Snodgrass, A. En: Dammert. 2009. Pp. 70-71)
29
36
(Serrano, M. En: Serrano y Berdal, 2005. Pp. 41- 42)
37
(Solis y Aravena: 2008. P.11)
38
(Serrano y Toro: p 270. En Serrano y Berdal comps: 2005)
30
39
(Serrano y Toro, Pp. 268-271: En Serrano y Berdal: 2005)
40
(Davis, D. En Dammert: 2009. P 225 – 226)
31
41
(Williams, P. En: Serrano y Berdal, 2005. Pp. 111 – 113)
42
Nestares, C._______________
43
NEstares, C. _______
32
Comercio, en cuyo caso “los dirigentes de cada uno de los grupos (…) se encuentran
periódicamente para cooperar acerca de factores estratégicos como proyectos conjuntos
de inversión (…). Esta coordinación tiene lugar con el objetivo de evitar la presencia de
agentes disruptivos para el buen funcionamiento del mercado como las actuaciones del
estado”.44
Finalmente se describe el Modelo de Fraternidad de crimen organizado
“Bajo este arquetipo no existirían ni reuniones periódicas formalmente establecidas ni, por
supuesto, un cuerpo dirigente común. Lo que habría sería unas pautas de
comportamiento similares que conforman una socialización común en la cual los
contactos personales por asuntos no propios del negocio son frecuentes (…)”45.
A pesar de la amplitud de posturas que el autor resume en estas cuatro
estructuras organizacionales, la gama de interacciones y formas de cooperación
entre grupos criminales, y entre estos últimos y otro tipo de organizaciones, es en
extremo variada y multifacética, ya que no sólo el interés común de los
involucrados prima en este tipo de relaciones. Deben considerarse acá otro tipo de
factores, como la personalidad de los líderes, el entorno en el que se
desenvuelven, las cuotas de mercado que están en disputa, entre otros.
Pese a la capacidad que tiene el crimen organizado de generar vínculos y
relaciones que terminan por configurar amplias redes de intercambios ilícitos, se
debe reconocer que la cooperación entre las agrupaciones dedicadas a
actividades al margen de la legalidad no es la única forma en que estas relaciones
se expresan.
De hecho, en muchos casos los intercambios entre ellas suelen ser
violentos, cuando existen intereses opuestos y las relaciones se inclinan hacia la
lógica de la competencia, en un mercado que se caracteriza por su tendencia al
caos, y en el que las normas que regulan estos intercambios son casi inexistentes.
“La competencia en el mundo criminal tiene una tónica implacable o degolladora,
figurativa y literalmente, en tanto que el grado de hostilidad en la toma de poder rebasa
con creces la del mundo de los negocios lícitos”.46
44
Nestares
45
Nestares C.
46
(Williams, P. En: Serrano y Berdal, 2005. Pp. 114 – 115)
33
47
(Nestares, C._____. Disponible en:_____)
48
(Serrano, M. En: Berdal y Serrano 2005. Pp. 36-39)
34
49
(Arellano: 2006, pp. 121 – 122)
35
50
Gobierno de España. Estrategia Española de Seguridad [On Line] [Consultado: Marzo 2012] Disponible en:
http://www.lamoncloa.gob.es
36
Capítulo III
Metodología
38
3.- Metodología
Estos tópicos fueron las guías de las entrevistas semi estructuradas que
constituyeron el instrumento de investigación seleccionado para esta tesis.
Capítulo IV
51
(PNUD, 2003).
43
52
(Pecaut, D.: 2008, p.34).
45
Sin embargo la violenta reacción del Estado no hizo más que exacerbar los
ánimos y acelerar el proceso de formación de estos grupos armados y la toma de
consciencia por parte del campesinado.53
En este proceso formativo, se destacan las figuras de Jacobo Arenas,
enviado a la zona por el Partido Comunista, y Manuel Marulanda Vélez,
fundadores de las FARC, que tendrían en un pequeño poblado al sur de Tolima
llamado Marquetalia su propia “Sierra Maestra”.54
Esta gesta guerrillera aportaría el elemento heroico-mítico para la posterior
fundación en 1964 de una guerrilla moderna propiamente tal, a esas alturas ya
influida ideológicamente por las ideas soviéticas y guiada por el impulso de la
Revolución Cubana.
Sin embargo, no tomarían el nombre de Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia sino hasta 1966, adoptando así la orgánica y retórica propias de las
guerrillas comunistas.55
Ya a partir de la promulgación del “Programa Agrario de Los Guerrilleros”
de 1964 se logra apreciar de forma nítida la vocación comunista de la estructura
política de las FARC, y su intención de combinar “todas las formas de lucha” para
derrocar al gobierno colombiano y hacerse del poder político.
Más adelante se realizará una revisión de este y otros documentos en los
que se plasman las directrices ideológicas de la que se hace llamar “la guerrilla
más antigua del continente”
Por su parte, el ELN (Ejército de Liberación Nacional) tendría una marcada
Orientación Guevarista, mientras que otros movimientos guerrilleros como el EPL
(Ejército Popular de Liberación) adhieren a la vertiente Maoista. Es decir, en
Colombia confluyeron en algún momento las tres vertientes del comunismo
internacional, la soviética, la cubana y la china.56
De esta forma, se puede afirmar, junto con las fuentes consultadas, que el
surgimiento de los movimientos guerrilleros colombianos, está estrechamente
53
(Pecaut, D.: 2008, Pp. 32-33)
54
(Entrevista Dr. I.Witker)
55
(Pecaut, D.: 2008, p. 35)
56
(Arellano, J.: 2006)
46
vinculado con el proceso político y social interno, tanto más que con el contexto
mundial imperante -la guerra fría-, y que la ideologización de estos movimientos
fue posterior a los eventos que determinaron su formación como actores armados
irregulares.
No obstante, no se debe ignorar que el elemento político ideológico que
orienta la estrategia militar de las FARC y de otros movimientos armados
formados en paralelo, procede, precisamente, de la confrontación global que
caracterizó al periodo formativo de estos grupos armados, y que se introduce en el
movimiento de autodefensa campesina mediante la intervención del Partido
Comunista Colombiano en las primeras etapas de este proceso (ya en 1961 el
partido había proclamado la ‘combinación de todas las formas de lucha’). Esta
intervención como se verá más adelante, se debió a la incapacidad del PC de
hacerse un espacio en el centro político, dada la prohibición del Frente Nacional
de incluir a terceros partidos en cargos de representación.
También se logra apreciar desde los inicios de este proceso, una actitud de
aversión al movimiento comunista desde el Estado y las elites colombianas, lo
que responde a la lógica discursiva de la “contención del comunismo”, orientada
por los lineamientos estratégicos de la política exterior norteamericana.
En palabras del Dr. Iván Witker57, las FARC se ajustan ideológicamente al
mundo bipolar de la guerra fría con posterioridad a su etapa formativa, lo cual
constituye un elemento clave para el análisis de su devenir contemporáneo y para
explicar el modo en que la organización se ha adaptado, de similar forma, a los
diferentes contextos históricos que se han sucedido a lo largo del conflicto,
modificando sus lineamientos políticos y su estrategia militar de acuerdo a la
exigencia y carácter de los diversos momentos que han debido enfrentar. Esta
capacidad de adaptación ideológica explicaría, en buena medida, la longevidad del
movimiento.
57
Entrevista Dr. Ivan Witker 2011
47
58
(Rodriguez, E.: 2006, p 78)
59
(PNUD: 2003, p 32)
48
60
El Índice de Estado Fallido de 2011, que elabora la revista Foreign Policy y el Fondo para La Paz, ubica a
Colombia en el lugar N°44 del Ranking, con un indicador de 87.0, apenas por debajo del Líbano con un
indicador de 87,7. Disponible en: http://www.fp-es.org/indice_estados_fallidos_2011/index.html
61
(Rodríguez, E.: 2008, p. 69) También véase (PNUD: 2003, p. 33)
62
(Rodríguez. 2006, p. 71)
49
“Brevemente aclaremos que proyecto político significa que el grupo actúa en función del
poder, no necesariamente que tenga una ideología coherente, convincente, popular o
factible. El aparato militar es una burocracia armada, con implicaciones de tipo logístico,
cultural y organizativo. Que el grupo sea actor en conflictos sociales quiere decir que
51
64
Para un análisis detallado del rol de cada uno de los actores del conflicto y de sus complejas vinculaciones
véase el citado Informe de desarrollo humano del PNUD, 2003 para Colombia
54
65
(PNUD: 2003, p. 30)
55
66
(PNUD: 2003, p. 60)
67
(FARC, 1964)
68
(Farc, 1964, en: http://www.cedema.org/ver.php?id=4021)
56
69
(Pecaut, Pp. 142 - 143)
70
(Pecaut D.: 2008, p.42)
57
71
(FARC, 2005, p. 35)
72
(Pecaut D.: 2008, p. 51)
58
La violencia con que es eliminada esta tentativa de las FARC por utilizar la
vía política, no hace más que ratificar que la opción armada es la única vía posible
para acometer la toma del poder, y sobre esa premisa se avocan a intensificar su
campaña de control territorial. La guerra se intensifica con la irrupción de los
paramilitares.
En segundo lugar en términos de relevancia política, la Plataforma para un
gobierno de reconstrucción y reconciliación nacional de 1993, producto de la
discusión de la VIII conferencia de las FARC, viene a marcar el momento de
autonomía ideológica de la guerrilla.
A partir de este evento en particular, se produce un giro que otorga
preponderancia a lo militar, sin dejar de lado el proyecto político.
“Los diez puntos se refieren a aspectos institucionales como la transformación de
las fuerzas armadas, que deberán adoptar una ‘doctrina bolivariana de defensa nacional’,
la instauración de mecanismos de control popular o de reformas de la justicia (…);
aspectos económicos y sociales, como la nacionalización de los sectores estratégicos de
la economía (…) Esta plataforma expresa bien la pretensión de las FARC de afirmarse en
lo sucesivo como un gobierno en potencia” 73
A pesar de su discurso de alcance nacional, y la declarada intención de
llegar al centro del poder político, la guerrilla continúa actuando desde la periferia
geográfica y política, manteniendo, en líneas generales, la estrategia de control
territorial.
En época más reciente, y con los golpes militares sufridos en los años que
siguieron al fracasado proceso de paz del presidente Pastrana y la posterior
elección de Álvaro Uribe Vélez en 2002, las FARC se amoldan ideológicamente,
una vez más, dando inicio a lo que Pecaut denomina el “Momento Bolivariano”
marcado por un nuevo intento de articular redes políticas en las ciudades.
En esta etapa se forma el “Movimiento Bolivariano” y posteriormente el PC3
(Partido Comunista Clandestino de Colombia) agrupaciones políticas que quedan
sumergidas en la clandestinidad. Con esto se hace patente el distanciamiento de
la guerrilla del PC oficial.
73
(Pecaut, D.: 2008, p. 144)
59
El rol de estos referentes políticos, era generar una base de apoyo social
que fuese el respaldo de la acción militar y otorgara legitimidad al movimiento una
vez lograda la victoria y la toma del poder por las armas.
En paralelo, se genera toda una ofensiva en el plano internacional, con el
fin de conseguir el estatus político de grupo beligerante, poniendo en el centro de
su estrategia el intercambio humanitario de rehenes. Sin embargo, esta aspiración
no logra concretarse, dados sus numerosos actos criminales y violaciones al DIH,
así como por la presión internacional.
“(…) la solidaridad bolivariana le ofrece a las FARC la posibilidad de adquirir
presencia política en el escenario internacional al insertarse en la constelación constituida
en torno a Chávez. La elección de Evo Morales en Bolivia y de Rafael Correa en Ecuador
consolida la expansión de dicha constelación en los países andinos”.74
En 2007 las FARC publican su manifiesto, en cuyo texto se resume una
denuncia de la connivencia del gobierno con el paramilitarismo y el narcotráfico, el
elevado gasto militar como resultado de la implementación de la Política de
Seguridad Democrática de Uribe y se realiza un llamado a la movilización social y
a la participación en la Plataforma Bolivariana Por la Nueva Colombia, instancia
que estaría dedicada a la discusión entre diversos actores políticos y sociales para
trazar acuerdos de alcance nacional con miras a la conformación de una asamblea
constituyente.
El documento tiene un carácter esencialmente propagandístico y no arroja
nuevos lineamientos político ideológicos, sino que intenta concretar en un
referente amplio, lo ya expuestos en su programa político.
En síntesis, se podría resumir la evolución de los lineamientos político-
ideológicos de las FARC en tres momentos que se superponen en la práctica y en
el discurso político:
“a. El agrarismo radical, que se mantuvo hasta los 60’ y que pedía garantías
políticas, indemnización para los campesinos desplazados, reforma agraria e inversión
pública en el campo.
b. El marxismo-leninismo línea URSS, que dominó hasta comienzos de los 90’, en
una versión acartonada y militarista para la cual ’el poder nace del fusil’.
74
(Pecaut, D.: 2008, p.170)
60
75
(PNUD: 2003, p. 41)
76
(Villamarin II)
61
réditos producidos por las inversiones realizadas por sus testaferros en la economía
legal”.77
A partir de la evidencia recabada por esta investigación, en forma
esquemática, podríamos resumir los momentos de la estrategia guerrillera en tres
fases que se superponen y que se manifiestan con distinto grado de intensidad en
las diversas regiones del país. A saber:
Fase de crecimiento y acumulación de fuerzas: Desde 1966 a 1990. En esta
etapa del desarrollo estratégico de las FARC, se produce un ‘estancamiento’
precedido por auge guerrillero inicial que le dio forma. Con lo anterior también se
sumergen en un proceso reflexivo que fijará los primeros lineamientos de la
estrategia política y militar. También se ocupan de acumular fuerza y recursos
suficientes para llevar a cabo su plan.
Fase de expansión territorial. Guerra de movimientos: Desde 1990 a 2002.
Bajo los lineamientos del Plan Estratégico, las FARC logran, a partir de 1995,
emprender una ofensiva que les permitiría hacerse con el control de vastas zonas
del país llevando a cabo una serie de operaciones militares exitosas que los deja
ad portas de la capital.
“Durante las laxas presidencias del lapso 1982 – 2002 las Farc habían logrado un
crecimiento cualitativo y cuantitativo financiado por el narcotráfico y que les había
permitido operar como unidades fundamentales de infantería ligera apoyadas con artillería
artesanal, con capacidad de copar y destruir unidades militares aisladas, indisciplinadas o
mal comandadas como sucedió con la tercera y novena brigadas durante los años 2001 y
2002”.78
Además, en su avanzada la guerrilla demuestra la capacidad de confrontar
a las Fuerzas Militares abiertamente y propinarle duros golpes que se traducen en
numerosas bajas, toma de bases militares y secuestro de unidades prácticamente
completas. Es en este punto en que se logra observar en plenitud el giro de las
FARC, que supedita la estrategia política a la estrategia militar.
Se logra apreciar en la práctica, la evolución de una estrategia propia de la
guerra de guerrillas a una guerra de movimientos. Sin embargo este desarrollo
77
(Villamarin II)
78
(Villamarin I)
62
79
(Pecaut, D.: 2008, p.119)
80
(Ortiz, R.: 2010, p. 93)
63
“En este momento, sin embargo, cabe preguntarse si las FARC efectúan un simple
“repliegue estratégico” en espera de que las fuerzas armadas se agoten y el prestigio de
Uribe se desmorone, o si han sido debilitadas a largo plazo por las operaciones
militares”.81
Es en esta fase que las FARC evidencian una tendencia marcada hacia las
acciones de terrorismo, particularmente dirigidas contra la fuerza pública y la
infraestructura critica del país, ya sean oleoductos, torres de alta tensión e
instalaciones militares.
También recurren al uso masivo de minas antipersonales de fabricación
artesanal y de morteros lanza cilindros explosivos, que constituyeron parte
importante de su arsenal en las fases de acumulación de fuerzas. Su uso
indiscriminado destruyó poblados completos y causo cuantiosas bajas militares y
civiles.
Grafico 1.- Evolución anual de las acciones bélicas de las FARC. 1997 – Oct.
200982
La marcada tendencia al terrorismo y las acciones de sabotaje que se
observa en el accionar de las FARC ha sido interpretada por los expertos como un
síntoma del debilitamiento militar de la guerrilla y de su potencial ofensivo.
81
(Pecaut, D.: 2008, p. 120)
82
Observatorio del conflicto armado, Corporación Nuevo Arcoíris. ¿El declive de la Seguridad Democrática?
[Disponible en: www.oidhaco.org/uploaded/content/category/2135478225.pdf]
64
83
(PNUD: 2003, p. 93)
65
84
(Velásquez, C.: 2006, p.160)
66
pandilla juvenil de la comuna, del entrecruce con hampones ordinarios que se inicia en la
cárcel y se estrecha en el secuestro, la compra de armas o el asalto al banco”.85
85
(PNUD: 2003, p. 93)
67
86
(PNUD: 2003, p. 119)
68
87
(PNUD: 2003, p.87)
69
88
(Pecaut, D.: 2008, p. 97 – 98)
89
(PNUD: 2003, p. 87)
70
90
(Pecaut, 2008. p 100)
71
91
(Pecaut, D.: 2008, p. 159)
72
92
(Pecaut, D.: 2008, p. 174)
93
(Ortiz, R.: 2010, p. 94)
73
Capitulo V
Conclusiones
74
5.- Conclusiones
Al finalizar esta investigación, una vez analizados los documentos y las
entrevistas con expertos, es posible establecer una serie de conclusiones en torno
al caso que se propuso revisar, las cuales se enumeran a continuación.
2.- En lo que se refiere al carácter del conflicto, esta investigación concluye que,
habiéndose gestado en la periferia, fue observado desde el comienzo por el
Estado y las elites políticas como un problema que se alejaba del centro del poder,
y por ende fue tratado como un problema de orden público, sin reparar en el
carácter esencialmente político y social que revestía.
75
3.- Como se pudo apreciar en la revisión de caso, la estrategia de las FARC tiene
componentes políticas, militares y financieras, las cuales se articulan de tal forma
que propicien las condiciones para la toma del poder por las armas, el cual ha sido
el objetivo trazado desde un principio por el PC colombiano y la dirigencia de la
guerrilla, y el eje principal de sus operaciones en estos tres ámbitos.
Sin embargo, a partir de la VII conferencia de las FARC queda en evidencia
la supeditación de la estrategia política a los lineamientos de la estrategia militar,
con lo que comienza una extensa campaña ofensiva que, a su vez, requirió de
mayores recursos, con lo que se intensifican las tareas en lo que respecta a las
extorsiones, secuestros y una creciente participación en la economía de la droga.
La ofensiva lanzada por las FARC a partir de este hito obligó al Estado a
intensificar la presión militar sobre la guerrilla, la cual hasta ese momento
controlaba extensas zonas en todo el territorio colombiano.
De esta forma, a partir de la implementación del Plan Colombia y la mejora
sustantiva de las capacidades militares de las Fuerzas Armadas que este significo,
se produce un retroceso territorial de las FARC que se ven compelidas a recurrir
nuevamente a tácticas de guerra de guerrillas, sabotaje y terrorismo. Se debe
reconocer aquí que este retroceso de la guerrilla no solo responde a la ofensiva
76
4.- En torno a la problemática del terrorismo, es posible sostener que las FARC,
en efecto, han recurrido sistemáticamente a los atentados con explosivos en
contra de instalaciones petroleras, torres de alta tensión y también en contra de
unidades militares. Han practicado también el secuestro con fines extorsivos para
lograr réditos económicos o políticos.
En época más reciente, y dado el retroceso de su estrategia militar han
incrementado el uso de minas antipersonales de fabricación artesanal, sobre todo
en el bloqueo de caminos, las cuales han tenido un efecto devastador en la
población civil.
Este antecedente permite sostener que las acciones de la guerrilla que
caben dentro de la clasificación de acciones de terrorismo, tienen un carácter
táctico, y se enmarcan dentro de la estrategia militar cuyo objeto, como
mencionamos anteriormente, es la toma del poder por la vía armada.
Sin embargo, se constató de igual forma, que la violencia ejercida por la
guerrilla ha sufrido un serio proceso de degradación por efecto de la participación
de este actor armado en la economía de la droga.
En este sentido, la práctica de masacres y asesinatos selectivos y las
formas atroces que se han corroborado a lo largo de la investigación se alejan de
lo que se ha definido como violencia política y se enmarcan derechamente en las
tipologías de la violencia criminal.
Este fenómeno es compartido por la mayoría de los cuerpos armados que
participan de este conflicto, el cual ha sobrevivido impulsado por los cuantiosos
ingresos que le suministra el narcotráfico.
6.- Dada la complejidad del fenómeno, es muy difícil aventurar hipótesis acerca del
desarrollo futuro que este tendrá, o incluso adelantar escenarios posibles para
todos los actores y la evolución de sus interacciones, sin embargo, varios de los
autores que se revisaron en el análisis del caso coinciden en que las FARC han
exhibido una tendencia a la fragmentación, dado el momento de retroceso de su
estrategia militar y el debilitamiento de sus orgánicas, sumado a los golpes que
significaron las muertes de Reyes, Marulanda, Jojoy y la liberación de Ingrid
Betancourt.
5.1.- Epilogo
Durante la investigación hubo hechos que podrían determinar el curso del
desarrollo del conflicto, o por lo menos marcar hitos significativos en él.
Estos hechos fueron, en primer lugar la muerte de Alfonso Cano y la
ascensión de alias Timochenko a la dirección del Secretariado General, con lo que
se presume un giro en la conducción política de las FARC y la consiguiente
posibilidad de una marcada pérdida de identidad ideológica y cohesión interna.
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Con Cano, muere también parte del elemento mitológico que había sido clave de
su extensa supervivencia.
A comienzos del 2012, las FARC anunciaron el cese de los secuestros,
anuncio que tiene profundas implicancias políticas para la guerrilla, ya que hasta
ahora habían hecho de la política de intercambio humanitario el eje de su accionar
en el frente internacional94.
De esta forma podría suponerse que estarían privilegiando una salida
política al conflicto ante la imposibilidad de seguir adelante con su estrategia
militar, sin embargo no existe claridad acerca de sus intenciones.
94
Este aviso se hizo efectivo a mediados de este año, con la liberación de diez militares y policías
secuestrados desde hace años por la guerrilla, operación que conto con la mediación de Piedad Córdoba, ex
senadora colombiana con quien las FARC mantenían comunicaciones desde hace algún tiempo.