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Toldot – – Generaciones
Lectura de la Toráh
Bereshít (Gn) 25:19-28:9
▪ Kohén (pastor) 25:19-34
▪ Leví 26:1-11
▪ Sh’lishi (tercero) 26:12-25
▪ Reví (cuarto) 26:26-35
▪ Jamishí (quinto) 27:1-13
▪ Shishí (sexto) 27:14-29
▪ Shevií (séptimo) 27:30-40
▪ Maftir (ultimo en leer) 27:41-28:9
Parashat 6 Toldót
19 Y estas son las generaciones de Yitzjaq hijo de Abraham: Abraham procreó a Yitzjaq,
20 y era Yitzjaq hijo de cuarenta años cuando él tomó por esposa a Ribqáh, hija de Betuél el Aramí de
Padán Aram, hermana de Labán el Aramí.
21 Y Yitzjaq intercedió a Yahweh a favor de su esposa, porque ella era estéril; y Yahweh le escuchó, y
Ribqáh su esposa quedó preñada.
22 Y entrechocaban los hijos dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿Qué es esto que yo tengo? Y fue a
buscar a Yahweh;
23 Y Yahweh le dijo: Dos naciones hay en tu vientre, y dos pueblos serán apartados desde tu vientre; y
un pueblo de entre los pueblos será más fuerte, y el mayor servirá al menor.
24 Y cumplidas las jornadas para ella dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre.
25 Y salió el primero rubicundo, era todo como un manto de pelo; y llamaron su nombre Esáv.
26 Y después salió su hermano, y su mano estaba agarrada por el talón de Esáv; y llamó su nombre
Yaaqób. Y Yitzjaq era hijo de sesenta años cuando los procreó.
27 Y crecieron los jóvenes, y Esáv fue hombre diestro cazador, hombre de campo; y Yaaqób fue
hombre perfecto, que residió en tiendas.
28 Y amaba Yitzjaq a Esáv, porque cazaba a su gusto; y Ribqáh amaba a Yaaqób.
29 Y Yaaqób hirvió un guisado; y volvió Esáv del campo, y él estaba cansado,
30 y dijo Esáv a Yaaqób: Dame de comer por favor del rojo, de este rojo; porque yo estoy cansado.
Por tanto llamó su nombre Edóm.
31 Y Yaaqób dijo: Véndeme la primogenitura ahora mismo.
32 Y Esáv dijo: He aquí, yo voy a morir: ¿Para qué, esta mi primogenitura?
33 Y Yaaqób dijo: Júramelo a mí ahora mismo. Y le juró, y vendió a Yaaqób su primogenitura.
34 Y Yaaqób dio a Esáv la hogaza y el guisado; y comió y bebió y se levantó y se marchó. Y Esáv
despreció la primogenitura.
26 1 Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en las jornadas de Abraham;
y se fue Yitzjaq a Abimélek rey de los Plishtím, en Geraráh.
2 Y Yahweh se le apareció, y dijo: No descienda a Mitzrayim; reside en tierra que te diré.
Mt 1:1 Este es el rollo de las generaciones de Yashúa el Mashíaj, hijo de Davíd, Hijo
de Abraham.
2 Abraham procreó a Yitzjaq, y Yitzjaq procreó a Yaaqób, y Yaaqób procreó a
Yahudáh y a sus hermanos.
3 Y Yahudáh procreó a Péretz y a Zéraj de Tamár, y Péretz procreó a Jetzrón, y
Jetzrón procreó a Ram.
4 Y Ram procreó a Aminadav, y Aminadav procreó a Najshón, y Najshón procreó a
Salmón.
22
Nuestra pregunta es: ¿Qué fue lo que hizo Ribqáh cuando en su vientre brincaba con
sus hijos? Muchos dicen que lo que hizo Ribqáh fue ir algún hombre o siervo que
había en aquellos tiempos.
Dos palabras diferentes que no significan lo mismo, en la primera es hacer algo para
hallar algo o a alguien; mientras en la segunda es examinar.
Podríamos pensar muchas cosas sobre este tema ¿Cómo fue que busco Ribqáh a
Yahweh? ¿Qué dicen la Tanák de cómo buscar a Yahweh?
Los medios que están en la toráh para buscar la palabra de Yahweh son:
Mlk 22:5-7 Dijo luego Yahushafát al rey de Yisraél: Yo te ruego que busque hoy la
palabra de Yahweh.
6 Entonces el rey de Yisraél reunió a los neviím, unos cuatrocientos hombres, a los
cuales dijo: ¿Debo ir a la guerra contra Ramót de Gilad o debo renunciar a ella?
Sube, porque Yahweh la entregará en manos del rey le respondieron ellos.
7 Dijo Yahushafát: ¿Hay aquí algún otro nevií de Yahweh por medio del cual podamos
El rey David siempre lo hacía buscando el rostro y la palabra de Yahweh para pedir la
dirección en todas sus empresas y salidas que como guerrero tenía que hacer para
defender a Yisraél de mano de sus enemigos.
Shm 23:4 David volvió a preguntar a Yahweh. Y Yahweh le respondió: Levántate,
desciende a Qehiláh, pues yo entregaré en tus manos a los flishtím.
Este pesúk también lo encontramos en Div 14:14 utilizando la palabra hebrea
Shaal preguntar.
Th 34:4 Busque a Yahweh y el me oyó.
Dv 21:30
Mlk 22:13, 14, 15, 18 Id y buscad a Yahweh por mí, por el pueblo y por todo
Yahudáh, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado, ya que es grande la ira
de Yahweh que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no
escucharon las palabras de este libro y no han obrado conforme a todo lo que en él está
escrito.
14 Entonces el Kohén Jilqiyáhu, Ajiqam, Aqbor, Shafán y Asayah, fueron a ver a la
neviyáh Juldáh, esposa de Shalúm hijo de Tiqvah hijo de Jarjas, encargado del
vestuario, la cual vivía en Yerushaláyim, en el barrio nuevo de la ciudad, y hablaron
con ella. 15Ella les dijo: Así ha dicho Yahweh, el Elohím de Yisraél: Decid al hombre
que os ha enviado a mí:
Aquí encontramos los pasos que hemos señalado primero un hombre manda a buscar a
Yahweh, segundo van a una neviyáh Juldáh, tercero y Yahweh le responde a través de
la neviyáh. Al igual en Dv 34:26.
Eliyáhu fue enviado por Yahweh para amonestar al pueblo por la decisión que
tomaron cuando fueron a buscar a baal zebub Mlk 1:3, 6, 16.
Al igual que el rey Asá dice que no busco a Yahweh sino a los médicos y murió Dv
16:12
El rey Shaúl mando a buscara a una adivina y todas las consecuencias que le acarreo
esto y además de conocer la palabra la toráh Dv 10:13, 14
Podemos decir que esta palabra se está refiriendo a la congregación de los hijos de
Yisraél con sus diferentes tribus.
Pero según la toráh, podemos destacar el sentido del texto de manera que los
descendientes de Yaaqób iban a salir por todo el mundo y convertirse en varios
pueblos distintos, lo cual paso con las diez tribus del norte que fueron esparcidas por el
mundo entero.
Sin embargo en la aplicación de la palabra de inspiración más profunda podemos
recibir podemos percibir que aquí se trata de una congregación de pueblos sacados de
entre los Goyím entre los cuales hay muchos descendientes de Yaaqób entre
mezclados, que van a formar parte de la congregación de Yisraél.
Ysh (Is) 14:1 Cuando Yahweh tenga compasión de Yaaqób, escoja de nuevo a Yisraél
y los establezca en su propia tierra, entonces se les juntaran extranjeros que se unirán
a la casa de Yaaqób.
Zk (Zac) 2:11 Y se unirán muchas naciones (goyím) a Yahweh aquel yom y serán mi
pueblo.
Las palabras de Elohím por boca de los neviím anunciaron el hecho de que, en los
últimos tiempos los extranjeros y los goyím iban a reunirse a la casa de Yaaqób y a
Yahweh, para ser uno con el pueblo de Elohím, Yisraél.
Esto está ocurriendo en nuestros tiempos, y usted, querido lector, puede formar parte
de este plan de restauración del pueblo de Yisraél.
Por un lado los goyím han sido plantados para formar parte del Yisraél natural en
Yaaqób, y por el otro lado, los descendientes físicos de Yaaqób de han asimilado entre
los Goyím perdiendo su identidad Yisraelí, pero llevando consigo la semilla invisible
de la bendición dada a Abraham, Yitzjaq y Yaaqób, que dura hasta mil generaciones,
Dv (Dt) 7:9.
Dv (Dt) 1:10-11 “Yahweh vuestro Elohím os ha multiplicado y he aquí que hoy sois
como las estrellas de Shamáyim en multitud. Que Yahweh, el Elohím de vuestros
padres, os multiplique mil veces más de lo que ahora sois y os bendiga, tal como os ha
prometido.”
En el momento cuando Moshéh hizo esta oración, había unos 600.000 hombres
guerreros dentro de Israel. La población total, posiblemente, llegaba a unos 3.000.000
hombres. La oración de Moshéh era que Elohím los multiplicara 1.000 veces más
1.000 por 3.000.000 son 3.000.000.000 de hombres, ¡casi la mitad de la población
mundial actual!
El deseo de Elohím es que Israel llegue a ser más numeroso que la mitad de la
población mundial actual.
Esto puede que se haya cumplido por todos aquellos pueblos que han sido
entremezclados con los descendientes físicos de Israel que fueron esparcidos por el
mundo entero y perdieron su identidad de Yisraelí después de la destrucción de la
nación norteña de las diez tribus, en el año 722 a.M ¿Es posible que haya
3.000.000.000 de hombres en el mundo que sean descendientes físicos de los Yisraelí
asimiladas? No lo sé.
Pero si sé que aquí Moshéh está hablando de las estrellas de shamáyim. Esta cantidad
incluirá la mayor parte de la población mundial.
Tenemos varios textos en las escrituras que hablan de una gran cosecha en los últimos
tiempos, Yoél (Joel) 3:13a; Mt 13:39; Mr 4:29; Jz (Ap) 14:14-16. En esta gran cosecha
parece ser que la mayoría de la población mundial será convertida en estrellas de
shamáyim e injertadas en Yisraél por haber recibido a Mashíaj que murió y fue
levantado para salvar a todo el mundo, Shm (Ex) 1:11; Th (Sal) 35:18; 40:3, 9:10;
98:1-3; Ysh (Is) 53:11; 45:22; 49:6; 52:10; Yhj (Jn) 12:24; 15:5, 8; Gl 4:27; Jz (Ap)
7:9.
Las muchas divisiones dentro del mundo cristiano es producto de haberse dividido
mental mente del pueblo de Elohím, Yisraél. Cuando los cristianos son liberados del
velo que esta sobre su mente para que vean la realidad de que son Yisraelí ciudadanos
de Yisraél los problemas de la división desaparecerán. En lugar de edificar una
cantidad de imperios, van a trabajar juntos para el proyecto de Elohím para la
salvación del mundo, Yisraél.
No hay iglesia e Israel. Hay solo un pueblo de Elohím y ese pueblo se llama Yisraél. Y
todos los goyím que han sido lavados por la sangre bendita del cordero de Elohím,
Yashua Ha-Mashíaj han sido adoptados dentro de la familia de Yisraél, Rm (Ro)
11:17-18; Ef 2:12-13, 19.
LA ELECCIÓN DE LA PRIMOGENITURA
El hombre Yaaqób significa en primer lugar: el que toma por el talón, Br (Gn) 25:26,
pero también suplantador. Yaaqób compro la primogenitura de su hermano mayor, por
Pero Yitzjaq no era consciente de la elección de Elohím sobre el hijo menor en lugar
del hijo mayor. Esáv tenía el derecho natural de ser el heredero de nombre de la
familia por ser el primogénito, y también recibir la bendición de Abraham.
Aunque Elohím se las hubiera podido solucionar solo, Ribqáh toma la iniciativa de
intentar de cumplir la palabra de Elohím con su propia astucia, engañando a su marido,
y animando a su hijo menor a que mintiera y se disfrazara como su hermano, para
poder recibir la bendición y la herencia del Rúaj de Abraham y Yitzjaq, Elohím sabía
que esto iba a ocurrir, y usaba la boca de Yitzjaq, para trasmitir, la bendición de
Yaaqób.
Esto es lo mismo que repitió el Sh´liaj Shaúl cuando le escribe a los Yahudí en roma
leamos: Rm 9:1-29 leer y sacar lo que el Sh’liaj dice sobre la elección de Yisraél.
Rm 9:12 Cuando Elohím le dijo a Ribqáh: El mayor servirá al menor.
13 Como está escrito: A Yaaqób amé, más a Esáv aborrecí.
Estas decisiones no dependen de nosotros, el dice: no es del que corre sino de Yahweh
que tiene Jésed esta es la versión R.V pero la traducción del hebreo dice:
Rm 9:16 A causa de esto, no es por la palabra del que quiere, ni es por la mano del
que corre, sino el favor que es por la mano de Elohei.
Y sigue diciendo en la tanák en Shir ha shirím (Cnt) 1:4 Atráeme y correrá ella
en pos de ti, me llevo el rey a su aposento; para regocijarse con ella y alegrarnos
en ti; ella se acordó de tus amores más que del vino; con rectitud te aman.
Al hombre en particular:
Th (Sal) 65:4 Para bien es al que tú escogieres y acercares a la morada de tus atrios; será
saciado del bien de tu casa qedósh (apartada) tu Heikál.
4:3 Conozcan, que Yahweh ha escogido al piadoso para él; Yahweh oirá cuando yo clamare
a él.
A su pueblo Yisraél
Th 33:12 Para bien es la nación (goi) la cual Yahweh es su Elohei, el pueblo que escogió por
su heredad.
El nos atrae y nos lleva con su rúaj para ser su siervo; así le dijo a Yirmiyáhu:
Yr (Jr) 20:7 Me sedujiste, Yahweh, y fui seducido; Más fuerte fuiste que yo, y me venciste.
Cada yom he sido escarnecido, cada cual se burla de mí.
Y para no dejar dudas sobre el llamado; que solo es de parte de Yahweh y de ningún hombre,
ni del que quiere o del que corre. Nuestro Mashíaj Yashua lo dijo muy claro en:
Yhj (Jn) 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, pero yo elegí a vosotros, y yo asigne a vosotros
para que vayáis y produzcáis fruto, y vuestro fruto se mantenga para siempre; y toda palabra
que pidieres al padre en mi nombre, será dada a vosotros por él.
La carta a los Ibrít dice que las bendiciones de Yitzjaq sobre sus hijos fueron dadas por
Emunah Ibrít 11:20 por lo tanto vemos que estas bendiciones vienen de Elohím.
Br 28:1 Y llamo Yitzjaq a Yaaqób, y bendijo a él, y le mandó y dijo a él: No tome
señora de las hijas de Kenáan.
LA SUJECIÓN
B. Segunda actitud: es cuando un hombre decide cumplir (acatar) las órdenes de una
autoridad superior, con la conciencia de que ésta es la forma como se manifiesta y
NOTA: Debemos enseñar a los hombres que poseen la primera actitud, ya que la
mayoría comienzan a practicar la sujeción de esta manera, y a medida que se cumple
un proceso de madurez por el rúaj en sus vidas, empiezan a funcionar en la segunda
actitud. El problema se presenta cuando, luego de un tiempo considerable, el hombre
permanece en la primera actitud, y sigue manifestando una sujeción basada en
motivaciones incorrectas.
Tenemos que tener cuidado de no caer en la trampa de pensar que el hacer cosas
buenas para Elohím es igual a sujeción y obediencia (Orar, ayunar, leer la palabra).
1 Shm (Sh´muel) 15:22-23 Y Sh´muel dijo: ¿Acaso se agrada Yahweh tanto en los
holocaustos y los sacrificios, como en que se obedezca a la voz de Yahweh? Mirar
obedecer desde el sacrificio es bueno para atender desde la grosura de los corderos.
23 porque como el errar de la adivinación es la rebelión, y como el engaño de los
ídolos la obstinación y por cuanto rechazaste la palabra de Yahweh el te rechaza que
seas rey.
Ef (Efesios) 6:1-3 Hijos obedeced a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu
padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya
bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Romanos 13:1-2 Todo hombre sujétese delante del gobierno superior; porque no hay
gobierno, solamente el que es puesto por orden de Elohím, y de él son los gobiernos
que permanecen.
2 Por tanto todo el que se rebela contra el gobierno, se rebela del cuidado de Elohím;
y los que se rebelan, ellos son rebeldes contra la cabeza de ellos.
La sujeción de los hijos es tan importante para Elohím que la pena de muerte fue
puesta para los hijos que se rebelan contra a sus padres Dv (Dt) 21:18-21.
La desobediencia a los padres es muy seria; porque la misma actitud los hijos hacia los
padres es casi siempre la misma actitud que llegan a tener hacia Elohím.
Tipos de rebelión
1) El respondón: El hijo respondón siempre tiene toda la razón y procura tener la
última palabra.
Limpia tu cuarto, le dice el padre al hijo.
Contesta el respondón, pero el cuarto tuyo no está limpio.
No puedo permitirte ir a este sitio porque no es sano dice la madre.
Pero todos los demás jóvenes van allí, responde el respondón.
Con el hijo respondón siempre hay una excusa, una contestación, una justificación.
Muchas veces las palabras del respondón son dichas con sarcasmo, con impaciencia o
con tono de superioridad. Aunque un hijo piense tener toda la razón, nunca tiene
derecho de hablar o faltar al respeto a sus padres. Si tiene que responder a lo que le
dicen sus padres, éstos no han tomado en cuenta cierto punto importante, tiene que ser
una sola vez, y con sumo respeto y humildad.
Los padres deben castigar a sus hijos cuando son respondones y los hijos deben
reconocer, pedir perdón cuando se dan cuenta de esta forma de proceder.
17 Sh´liaj Yoshua Ben Efrayim
2) El que obedece a cámara lenta: Algunos obedecen a los padres (y así algunos
también obedecen a Elohím) pero con el mínimo esfuerzo.
Un ejemplo común: Los padres les dicen a los hijos que limpien la cocina (o su
cuarto).
Estos hacen en forma muy lenta y tratan de hacer lo mínimo posible.
El obedecer a cámara lenta es rebelión y no agrada a Elohím. Los hijos deben aprender
a obedecer con toda su fuerza, haciendo lo mejor en las tareas que les son dadas.
3) El sordo. La madre le dice al hijo, que apague el televisor. Pasan cinco minutos y el
televisor todavía está prendido.
¿Por qué no me obedeciste? pregunta la madre.
No te oí, contesta el joven, aunque la madre estaba en el mismo cuarto y con voz bien
audible.
Si la madre hubiera dicho, Ven aquí, te voy a servir helado y bizcocho, o, Quiero darte
cinco dólares para que compres lo que quieras, los mismos oídos sordos habrían sido
más cómo antenas parabólicas. Es que los hijos muchas veces son muy selectivos en
cuanto a lo que oyen.
Al oír la voz de los padres, el hijo obediente, deja de fijarse en lo que está haciendo
para prestar toda su atención a lo que le dicen.
4) El que le gusta demorarse: Este oye la voz de sus padres, pero demora en cumplir.
Cuando la madre le regaña por no apagar el televisor, contesta así:
Conclusión: Se podría hablar de otras clases de rebelión, pero todas son indicaciones
de lo mismo: una actitud no sumisa la cual no es aceptable a Elohím. Aquellos que son
respondones, lentos, sordos y los que aplazan con sus padres llegan a ser así con
Elohím. Pero, los hijos obedientes a los padres por lo general llegan a ser hijos
obedientes a Elohím, gozándose de las bendiciones que provienen de la sujeción y la
humildad.
Vamos ahora a Efesios 6:1-3: Hijos, obedeced en Yahweh a vuestros padres, porque
esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con
promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Yahweh nos manda a que honremos a nuestro padre y nuestra madre. No dice padres
en plural, sino que los individualiza. Es necesario honrar al papá, es necesario honrar
también a la mamá. La promesa es clara: Para que te vaya bien. El contraste es que si
tú y yo no honramos padre y madre, podemos llegar a fracasar. Yahweh no nos va a
bendecir. El hijo que maldice, que deshonra a su padre o a su madre, se expone a que
Yahweh salga en su defensa. Porque Elohím es Padre. Elohím es el Elohím y Padre de
nuestro Soberano Yashua ha Mashíaj.
Mis palabras me las dio mi Padre. Lo que hago, no lo hago yo, sino que lo hace
mi Padre a través de mí. El Padre que me envió... Salí de mi Padre... Vuelvo al
Padre. Padre, la hora ha llegado, exalta a tu hijo con aquel esplendor que tuve
contigo antes que el mundo fuese. ¡Qué preciosa relación hay entre el Padre y
el Hijo!
Bereshít 9:20-23. Después comenzó Nóaj a labrar la tierra y plantó de la viña, y bebió
del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. Y Jam, padre de
Kenáan, vio las partes sexuales de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban
afuera. Entonces Shem y Yáfet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios
hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos
sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. Y despertó Nóaj de su
embriaguez, y supo lo que le había hecho su hijo más joven, y dijo: Maldito sea
Kenáan. Siervo de siervos será a sus hermanos. Dijo más: Bendito por Yahweh mi
Fíjate que este breve pasaje muestra la actitud distinta que tuvieron Shem y Yáfet,
respecto de Jam. Al tomar conocimiento que su padre estaba embriagado y desnudo,
ellos tuvieron respeto por su padre, y no quisieron verlo. Se pusieron la ropa encima y,
caminando hacia atrás lo cubrieron para no mirar la desnudez de su padre.
Jam, en cambio, tuvo la mala idea, no sólo de ver la desnudez de su padre, sino de
publicarla. ¿Cómo lo decimos con palabras más simples? Cuando nosotros sabemos
algo negativo de nuestros padres, ¿qué hacemos? Nosotros no hacemos bien, más aun,
ofendemos a Yahweh, si salimos publicando como exhibiendo las debilidades de
nuestros padres. La desnudez tiene que ver con la vergüenza. Si hay algo que nuestro
padre o nuestra madre ha hecho, que es vergonzoso, nosotros tenemos que cubrir eso.
No deshonrarlos.
Jam se ganó una maldición con esto. Mientras sus hermanos fueron bendecidos, Jam
fue maldito. Los tres troncos raciales que hay en el mundo proceden de los hijos de
Nóaj. Los descendientes de Jam vinieron a ser los africanos, y ellos han sido
históricamente los más maltratados, los esclavos. La lección está clara.
Vamos a leer ahora algunas comparaciones en Mishleí (Proverbios). Son muy útiles.
Mishleí (Proverbios) 17:6: Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos,
sus padres. Es una honra que tengamos papá y mamá. Elohím nos honra con esto.
Mishleí (Proverbios) 23:22-25: Oye a tu padre, a aquel que te procreo; y cuando tu
madre envejeciere, no la menosprecies. Compra la verdad y no la venda; la sabiduría,
la enseñanza y la inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que procrea
sabio se gozará con él. Alégrese tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz.
Oye a tu padre. ¡Cuántos han fracasado por no oír a su padre! Y cuando tu madre
envejeciere, no la menosprecies. ¡Qué tremendo es todo esto! No oír al padre, y
menospreciar a la madre, o avergonzarse de ambos, es algo que trae maldición, que
trae una deshonra muy grande. Pero alégrese tu padre, y alégrese tu madre.
¿En qué se va a alegrar tu padre y tu madre sino en que sus hijos vivan la toráh? Si tus
padres aman a Yahweh, de lo que más se van a alegrar ellos es que tú también ames a
Yahweh. Y si tú sigues los caminos Yahweh y permaneces en Yahweh y das frutos de
Mashíaj, esto va a producir una gran alegría en sus padres. Aun cuando ellos no
conozcan a Yahweh. Podría ocurrirle a alguno que sea rechazado por causa de
Yahweh, pero el padre y la madre sabrán comprenderlos mejor que nadie. Dirán: Mi
hijo siguió el buen camino.
Los postreros tiempos son nuestros tiempos. Este es el carácter de nuestro tiempo. Así
son los hombres de hoy. Así es nuestra generación: Hombres soberbios, vanidosos,
desobedientes a los padres... Si otros son desobedientes a los padres, nosotros no lo
seremos. Nosotros somos conocedores de la Toráh y la vivimos. Si otros menosprecian
a su madre y no oyen el consejo de sus padres, nosotros viviremos sujetos a nuestros
padres y los honraremos.
Pero para bien eres tú, hermano, que tienes a Mashíaj en el corazón. ¡Nosotros somos
felices! ¡Nosotros no somos una generación perdida! ¡Nosotros tenemos a Yahweh en
el corazón! ¡Somos una generación que tiene esperanza! ¡Nuestras vidas tienen
propósito! Nosotros no vamos a morir infectados. Nosotros vamos a vivir apartados,
vamos a esperar la venida de Yashua nuestro Mashíaj. Nosotros nos levantaremos con
Mashíaj, y reinaremos con Él.
Los últimos seis mandamientos son los parámetros de éxito en nuestras relaciones
unos con otros. Interesantemente, Elohím empieza con una de las relaciones más
importantes que podemos tener en nuestra vida: la relación con nuestros padres. El
dice en el quinto mandamiento: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus tiempos
se alarguen en la tierra que el Señor tu Elohím te da.
Dar honra es simplemente darle el respeto, el lugar y la dignidad que merecen. Y como
hijos nos toca honrar a nuestros Padres. Algunos quizás no conocen quiénes son sus
Padres o quizás sus Padres hace tiempo ya partieron para estar con Yahweh pero de la
misma manera, todos tenemos el privilegio y la responsabilidad de honrarlos.
Posiblemente hay en su vida alguien que funciona como papá para usted. ¡Hónrelo!
La honra es por toda la vida. No hay un momento donde uno pueda decir, bueno, ya
mis papas son ochentones, ya no los tengo que honrar tanto. ¡Claro que no! Los tiene
que honrar hasta hoy. Usted puede decir, bueno, es que yo ya tengo cuarenta y tres
pero eso no lo hace excepto de honrar a sus Padres.
Ahora, para que sus hijos lo honren, usted debe ser honorable, usted debe darse a
respetar. Por eso quiero que se pregunte, ¿cómo estoy tratando a mis hijos? ¿Cómo
estoy sembrando en mis hijos? Porque lo que usted siembra, es lo que usted va a
cosechar. Si usted está golpeando y maltratando a sus hijos y diciéndoles palabras
ásperas, fuertes y feas, eso es lo que usted va a cosechar. Y Yahweh quiere que usted
sea honorable con sus hijos, pero, ¿Qué quiere decir eso de ser honorable con sus
hijos?
Le doy unos consejos: Escúchelos, póngales atención, piense con ellos, crea con ellos,
crea que Elohím va a hacer grandes cosas con ellos. Anímelos, trátelos con dignidad,
con respeto, con honra. Si usted siempre está dando gritos en su casa, lo único que
puede esperar es que en su casa siempre haya gritos. Y si a usted le molesta que su hijo
esta gritando, solo recuerde que usted fue un gran maestro para su hijo.
El Sh´liaj Shaúl dio unos consejos muy buenos. En Ef 6 Pesúk 4 Y vosotros padres, no
provoquéis a ira a tus hijos sino hacedlo con grandes instrucciones de nuestro
soberano en su corrección. No hay nada de bueno que salga con provocar a sus hijos
al enojo.
Hay muchos hijos que se someten a sus papas nada más porque les tienen miedo. Les
tienen miedo a la faja, les tienen miedo a los golpes. ¡Qué triste es ver que hay veces
cuando Padres de repente levantan una mano y el niño se agacha tratando de
protegerse! ¡Qué triste es eso! ¡Le imploro en el amor de Mashíaj que cambiemos eso
en nuestra cultura hispana! Las manos que Elohím nos dio fueron para acariciar, para
bendecir, para suavemente tomar en nuestras manos y besar a nuestros hijos.
Ahora, hijos, préstenme mucha atención. Solo por el hecho de que su papá es medio
tremendo y medio acelerado, no lo excusa a usted a faltarle el respeto. Quiero decirte
hijito que si en esta tierra nadie se da cuenta de que estas respetando a pesar de la
manera en que te están tratando, te aseguro que en shamáyim se está escribiendo muy
En la vida pasamos por ciertas etapas. Una de ellas es desde los doce años para abajo.
Esa es una etapa de enseñar, de disciplinar, de mostrar a nuestros hijos los parámetros
y como hijos, nosotros honramos a nuestros Padres obedeciéndoles, atendiendo sus
sugerencias, aprendiendo de ellos, siendo cariñosos con los Padres.
Luego van creciendo, y llegan a la etapa de los 13 a los 18 años. En esa otra etapa
usted honra a sus padres siéndoles agradecidos y poniendo atención a sus indicaciones.
Siga sus lineamientos y escuche sus recomendaciones. Ahora, Padres, no fastidien a
sus hijos. “Yo te dije que… y ¿por qué? Y ¡son las 10! Y…” Usted necesita no
provocar a sus hijos a ira sino ser respetables también con ellos, porque es una etapa
para ellos muy difícil.
Luego entramos en una última la cual llamo la etapa de adultos mayores, de 60 para
arriba. Esa es una etapa muy linda porque usted puede honrar a sus Padres
dignificando su vejez. ¡Tantos viejitos mueren solitos, sin familiares, abandonados y
olvidado! ¿Por qué? Porque alguien estuvo demasiado ocupado para dignificarles su
edad de oro. Que para sus Padres esa edad sea verdaderamente una edad de oro porque
usted se la dignificó, usted se encargó de ellos, usted estuvo ahí luchando por ellos y
viendo por ellos. Que se sientan bien recibidos. La forma en que usted trate a sus
abuelos y a sus viejitos, es la forma en la que lo van a tratar también a usted cuando
tenga esa edad. Así que dignifique a sus Padres, que lleguen a esa edad de oro con
dignidad, con altura, con clase. ¿Por qué? Porque así vive un campeón y usted es un
campeón y usted va a ser uno diferente a todos los demás.
Shm (Ex) 20:12 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus tiempos se alarguen en la
tierra que Yahweh tu Elohím te da.
Ese fue un mandamiento sencillo de Elohím, escrito con su propia mano, y entregado
por Moshéh a ellos; era de naturaleza, y obligación permanente: y para que se
entienda mejor, no se refiere solamente a esa alta estima en la que los hijos llevan a
sus padres en el corazón, y al lenguaje respetuoso, gestos adecuados que se usan
hacia ellos, así como la alegre obediencia que se les rendirá; sino también se refiere
al honrarlos con su sustancia, alimentándolos, vistiéndolos y supliéndoles con lo
necesario para la vida, cuando estén en necesidad; lo cual es por todo el servicio, por
todo el cuidado, gasto y problemas que se les han presentado, así como el haberlos
criado en este mundo.
El honrar a los padres involucra alta estima, reverencia y ayuda. Significa el estar ahí
al pendiente de ellos, cuidarlos. En comparación con los otros mandamientos, donde
no se adjunta directamente alguna promesa específica, Elohím, al dar este
mandamiento también agregó una promesa determinada. Dijo: honra a tu padre y a tu
madre, para que tus tiempos se alarguen en la tierra que Yahweh tu Elohím te da. Pero
no terminó ahí. En Dv (Dt) 5:16 viene el mismo mandamiento, pero con una promesa
El verbo maldecir es el verbo que significa hablar maldad. Cualquiera que hable
maldad en contra de su padre o su madre iba a morir.
La palabra presente aquí es la palabra Qorbán que Yahweh usó hablando a aquellos del
pueblo de Yisraél que no honraron a sus padres. Básicamente lo que esos judíos decían
a sus padres era cualquier cosa con la que te puedas beneficiar de mí: mi propiedad, mi
ingreso, es Qorbán, esto es, dedicado a Elohím y no te lo puedo dar. Este era un
juramento que acostumbraban hacer para no ayudar a los padres. Hacían juramentos
dedicando todo a Elohím, y por lo tanto podían alegar que no tenían nada para ayudar
y de ese modo no tenían obligación para tal apoyo hacia sus padres.
Si una vez habiendo dedicado su propiedad declaró que era “Qorbán”, o un regalo
para Elohím no era correcto, ni siquiera utilizar dicho bien, para apoyar a algún
padre. Si algún padre estaba en necesidad o pobreza, y tenía que pedirle al hijo
ayuda, y el hijo respondía, incluso molesto, está dedicado a Elohím; esta propiedad
que necesitas y la cual te puede ayudar a beneficiarte de mí, es Qorbán se la he dado
a Elohím los judíos decían que la propiedad no se podía reclamar, y el hijo no estaba
obligado a ayudar al padre con ella. El hijo ya había hecho algo más importante
habiéndosela dado a Elohím. El hijo estaba libre. No se le podía pedir que hiciera
nada por su padre después de eso. Y de ese modo, podría, en algún momento, librarse
a sí mismo de la obligación de obedecer a su padre o a su madre.
Sh´liaj
Yoshua Ben Efrayim