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Colección Eutopías DocUlllentos de tra

TeoTia de[fragmento

Kazimierz Bartoszynski

Ediciones EPISTEME, S. L.

Vol. 200 1
TEORÍA DEL FRAGMENTO*

Comencemos citando ciertas declaraciones -unas realizadas hace mucho


tiempo y otras del todo recientes- que conciernen ora directa, ora
indirectamente, al así llamado fragmento literario.
Concedamos el primer lugar a las de los clásicos de este problema. He aquí
las palabras de Novalis: "Los poemas -hasta los que suenan bellamente y
están llenos de palabras bellas-, pero también las obras sin sentido ni
coherencia [... ], d60en ser únicamente fragmentos (Bruchstiicke) de cosas (Dinge)
heterogéneas" .1 En el célebre Fragmento 166 del" Athenaum" escribió Friedrich
Schlegel: "La poesía romántica se halla aún en un proceso de devenir, porque
ésa precisamente es su verdadera esencia: que puede devenir, sin llegar jamás
a tener un carácter acabado". 2 Y en el Fragmento 14 del "Lyceum" leemos: "En
la poesía cada todo puede ser una parte y cada parte un todo" .3 Y en otro lugar:
"La forma sin forma (jonnlose Fonn) define acertadamente la naturaleza interna
del tema". 4
En nuestro tiempo.el asunto del fragmento vuelve a aparecer con mucha
frecuencia. He aquí las palabras de Roland Barthes:

Escribir con fragmentos: los fragmentos son entonces piedras sobre la


circunferencia del círculo: me extiendo en redondo: todo mi pequeño universo
en pedacitos; ¿qué hay en el centro?
Su primer texto está hecho de fragmentos; esa decisión es justificada entonces
a la manera de Gide: "porque es preferible la incoherencia al orden que
deforma". 5

En cambio, Walter Hilsbecher -uno de los especialistas de este tema-


ensalzaba en el fragmento el "encanto de la provisionalidad", la "comprensión
de la estructura cambiante de nuestro mundo", y, por encima de todo, 1a
solución del problema "¿cómo ser imperfecto de la manera más perfecta
posible?" .6 Este mismo autor reflexionaba sobre la posición que ocupa el
fragmento en la cultura actual: "Los tiempos de gran tensi.ón --escribió--
tienen en el dominio espiritual una tendencia al fragmento".' Sobre un~
afín se ha expresado otro defensor de la fragmentización, .Maurice Bbnchot,.
afirmando que hoy "se esquiva la concepción de la obra uniforn:le~~
en sí misma", que lo actual es "la palabra que libera al pen....~mdehiiiieal ·
de unidad" .8 Pero donde el asunto del fragmento adquirió la ~'Uf~
2 Kazimierz Bartoszynski Teoría del fragmento 3
~ en el taller conceptual de los filósofos y críticos ligados al en cuenta que aquí se hablará de una propiedad suya tan fundamental como
;construccionismo. He aquí una de las formulaciones de Jacques Derrida: la fragmentariedad (y, por ende, también la integridad), no es posible remitirse
;cribir es tener la pasión de comenzar". 9 Al lado de ella, la frase de Eugenio aquí a definiciones del texto que supongan su coherencia, informatividad o
nato: "constituye la naturaleza del poeta un conjunto [... ] de fragmentos carácter pragmático, como habitualmente se hace.14 Porque una definición así
. pasado, cada uno de los cuales es una presentación textual sinecdóquica". 10 liquidaría a priori la mayoría de las interrogantes que se han considerar·aquí.
por último, entre las opiniones que vinculan el asunto del fragmento a un Queda, pues, el hablar sobre el texto únicamente como de una "expresión de
)grama investigativo, he aquí esta frase de Barthes: "me imagino una crítica lenguaje" 15 o de una serie verbal que se basa en determinada lengua y que
:iestructural: ella no busca en la obra el orden, sino el desorden" .11 Y también está limitada, es decir, que po~ principio y fin . Esta serie puede limitarse a
uicio de Jonathan Culler: una oración o a un elemento verbal no oracional; sin embargo, la esencia de la
mayoría de las reflexiones sobre el texto, como las aquí emprendidas, es la
las lecturas desconstructivas muestran poco respeto por la totalidad o la supraoracionalidad de éste como sistema indescriptible con los métodos
integridad de la obra individual. Se concentran en las partes, relacionándolas lingüísticos tradicionales, que llegan únicamente a la oración como la unidad
con material de diverso género, y puede que ni siquiera consideren las relaciones más altamente organizada.
de parte alguna con el todo. 12 El término "enunciado" como término que designa una serie verbal
insertada en el proceso de la comunicación del emisor con el receptor, o sea,
Este puñado de citas -escogidas de un enorme conjunto de opiniones por principio asimilable, sería demasiado estrecho para nuestros fines. Por eso
ire el fragmento y los términos de algún modo ligados a él- forma un mismo la teoría del texto comunicacional-pragmática con su tendencia a
\junto de juicios que conciernen, al parecer, a cierto terreno determinado rechazar todas las categorías gramaticales de la descripción de éste, 16 no puede
~,sin embargo, a primera vista no se deja caracterizar de una manera más hallar aplicación aquí. En atención al modo múltiple de entender el fragmento
~cisa. Únicamente podemos decir que son, en parte, unas tesis generales (y el todo) que se empleará en estas reflexiones, también sería inconveniente
ire la literatura o la poesía, en parte programas literarios, en parte tentativas adoptar como fundamental la comprensión del texto que pasa por alto su
describir cierta situación cultural-literaria actual, y en parte, por último, linealidad y pone el acento en la constitución de diferentes "figuras" o "niveles"
;tulados de la esfera de la metodología de la ciencia literaria y la crítica semánticos fuera de la sucesión. Esta problemática, en cambio, será examinada
·raria. También parece indudable que al fragmento se le atribuye en esas en los marcos de ciertas comprensiones del fragmento y del todo. 17
:laraciones cierto valor estético o cognoscitivo, que ese término tiene cierta
·rza de evocación de heterogéneas reflexiones sobre la literatura.
Precisamente de ello se deriva el propósito de dedicarle al fragmento 2
lexiones más detalladas. Éste tiene su fundamentación en la rica tradición
fragmento literario -sobre todo en el período del romanticismo-, en los Para poder responder de manera debidamente precisa a las interrogantes
;tulados actuales de la escritura fragmentaria, pero también en las ideas concernientes a la semántica del fragmento que hemos planteadÓ"anteriormente,
1almente actuales de emplear el concepto de fragmento como instrumento intentemos considerar de manera sistemática de qué se hablaba y se habla
interpretación de la literatura. 13 Estas reflexiones parecen tanto más útiles actualmente cuando se emplea este término, y también averiguar cuál de esos
mto que es difícil determinar de qué se hablaba en realidad en las empleos aportaba o aporta algo esencial a la teoría de la literatura y al
:laraciones citadas en la introducción cuando se empleaba el término programa de las investigaciones literarias. Como punto de partida adoptemos
agmento", pero también términos como: "desorden", "devenir", y así la tesis de que, antes de empezar a hablar sobre el fragmento, hay que decir
:esivamente. Por eso, los problemas que aquí se plantean, se concentran en algo sobre el todo; de que, por tanto -independientemente de lo que se
no a la semántica del término "fragmento" aprehendido en los más diversos pueda decir sobre el todo-, el fragmento es un no-todo. Y ~ éste el lu
pleos posibles del mismo. En particular, aquí se buscará respuesta no sólo a oportuno para intentar orientamos en líneas generales en la .semántica
nterrogante: ¿qué significa que un texto literario sea un fragmento?, sino "todo" -evidentemente, en la esfera que aquí necesitamos. En el análisis
1bién a las preguntas: ¿cómo un texto literario puede devenir un fragmento? esta semántica nos apoyaremos en usos concretos, conocidos de pr¡¡-lll!Ja.
de qué manera se puede leer como un fragmento un texto literario? del término "todo" (con l~erencia a la literatura), evitando la C010SJ1der.1CE'C'
El término "texto" es fundamental para las presentes reflexiones. Teniendo puramente conceptual de las posibilidades semánticas implicadas 1.e:'lcc;ilCI~~
4 Kazimierz Bartoszynski Teoría del fragmento 5
)r ese término. Es preciso, pues, pasar a realizar distinciones semánticas no terminación del texto con ayuda de oraciones "gramaticales incompletas",
isicas que aspiren no tanto a definir ciertos fenómenos como a evidenciarlos "distribucionalmente dependientes" con respecto a las oraciones (existentes a
a aproximarse a ellos. Tomaremos en consideración, pues, diferentes géneros menudo sólo potencialmente) que preceden el texto o que lo siguen. 25 Podemos
~textos:
decir que el examen de la integridad delimitacional del texto es complementario
respecto a aspectos de la integridad considerados más adelante. Porque
Los textos como todos entendidos en el sentido de "obras literaTÍJlS". aprehende las condiciones de independencia o no relatividad del texto, pero
no las condiciones de la integridad inmanente. Desde luego, por encima de las
Bajo el concepto de" obra" podemos considerar el texto distinguido por los condiciones de independencia puramente gramatical -formuladas por los
1rrespondientes indicadores, como el título, el nombre del género, la forma principios de la delimitación regular- deben ser construidas las condiciones
·áfico-editorial. A esa concepción, en cierta medida material, de la obra de la independencia estructural y semántica. Sin embargo, el cumplimiento de
>rresponde en parte la fórmula de Barthes: "la obra es un fragmento de tales condicionamientos concernientes únicamente a la integridad relativa no
Lstancia, ocupa una pequeña parte del espacio de los libros (por ejemplo, en equivale a la realización de la integridad inmanente.
1a biblioteca)".18 Pero aquí no es cuestión de contraponer la "función cósica"
~la obra a su función semántica, 19 sino de poner de relieve la "substancia de 3. Los textos como todos estncchcrales.
expresión" como la entiende Louis Hjemslev o el primer estrato ontológico
~ la obra en el sentido ingardeneano. Es esencial, además, que en la com-
Adoptamos aquí26 como principio de la integridad de los textos -entendida
:ensión del todo del texto como obra literaria está acentuada no tanto su in- aquí inmanentemente, y no relativamente-- el grado de su subordinación a
gridad inmanente, como relativa, porque es importante en este caso ante ciertas reglas de construcción de las "figuras semánticas", que se constituyen
do "la independencia existencial" (término de Roman Ingarden) de la obra, 20 en cierta manera por encima del texto, de manera genotípica, es decir,
no vinculación de su existencia con la existencia de otros textos. independiente en gran medida de su curso concreto.27 En contraste con las
formas de integridad del texto anteriormente caracterizadas, nos hallamos
Los textos como todos en el sentido delimitacional. aquí, indudablemente,. en el terreno de los fenómenos literarios que están
sujetos a las competencias de la poética. Los críticos de las investigaciones de
Sin duda, se podría hablar de la integridad del texto como de su coherencia la coherencia de los textos como coherencia únicamente sintáctica han
ntáctica. Existen, como es sabido, muchas tentativas de definir esa cohe- presentado las reflexiones sobre la constitución de las "figuras" o "niveles"
ncia,21 existe también la opinión de que todo texto -cuando se adopta el semánticos como los verdaderos campos de análisis de la coherencia de los
1rrespondiente sistema de referencia- es coherente. 22 No obstante, la textos literarios. 28 Sin entrar a examinar la justeza de esta opinión, tratamos la
1herencia sintáctica del texto sólo puede ser constatada (y, eventualmente, coherencia supralineal de las "figuras" como una de las manifestaciones de la
)Stulada) en relación con textos relativamente cortos. De ahí también que integridad estructural del texto.
insideremos la constatación de la misma como una condición demasiado Si se trata de las reglas estructurales del texto íntegro, se'tlebe hablar más
uerte", que exige demasiado, para que pueda devenir el criterio de la bien de los principios de la realización de cierto patrón genérico, que de reglas
tegridad del texto. En cambio, una condición que puede ser operativa en extra- o supragenéricas. O sea, en mayor grado, por ejemplo, del principio de
Jidad de ese criterio es el género de delimitación que traza las fronteras del la continuidad fabular de la obra narrativa, que del principio de la observació
xto.23 En este caso no se trata de tipos de delimitación de los textos literarios de cierto tipo de vocabulario. Por lo demás, no todas las reglas genéricas
1mo los que comenta en sus trabajos, por ejemplo, Teresa Dobrzynska - pueden ser tomadas en consideración aquí. Parece que, para la integridad de
Jerentes en dependencia del género literario, pero siempre gramatical y ciertos productos genéricos, es esencial el estrato mismo del.os significad
>ntextualmente correctos. 24 Porque para nuestras reflexiones es esencial una sea, por ejemplo, el modo de empezar y terminar el texto. En c:amhi
Lestión más elemental: el problema de la distinción entre la delimitación muchos géneros, la integridad estructural concierne a la coherencia
gular y la irregular. El criterio "débil" de la delimitación regular habla de la objetos presentados, expresándose ora en la estructura concéntrica ·
ritación de los cortes que rompen los todos morfológicos o las formaciones existencia del "mundo" de la obra), ora en la estructura 11·neat-cartti1m.1a
·acionales. En cambio, el criterio "más fuerte", que es el que nos interesa ante mismos. Por el contrario, la integridad de todo texto está -
do, plantea respecto al todo delimitacional el postulado del no comienzo y la de la identidad u homog"'eneidad de los principios en
6 Kazimierz Bartoszynski Teoría del fragmento 7

:onsiderar, pues, que tal directiva es realizada, por ejemplo, por la tragedia 3
:lasicista o el poema épico, y no realizada por el drama romántico fragmentario
> la sátira menipea que liga la prosa con el verso. Las delimitaciones conceptuales aquí ofrecidas concernientes al texto como
un todo han de constituir el fondo para el análisis del fragmento entendido,
L El texto como todo semántico. hablando de la manera más general, como un no-todo. A continuación
respetaremos ese supuesto, aunque muy a menudo se habla del fragmento
Tal texto suele ser definido como poseedor de determinado tema precisamente como de un todo, definiendo así cierto género literario. 32 Tales
.upraordinado o determinada estructura temático-remática.'19 Sin embargo, fragmentos en su esencia íntegros no entran en el círculo de las presentes
nás esencial para nuestros objetivos es el concepto de integridad semántica - reflexiones. En cambio, nos interesarán los fragmentos reales o artificiales
tue entendemos como integridad inmanente-en el sentido de la clausura de creados sobre el fondo de lo que es en algún sentido un todo. Esta actividad,
ignificado, y hablamos aquí del significado referencial. Consideraremos como por lo demás, puede ser llamada creación generopoyética, pero el término
al clausura la monosemia del texto si lo examinamos en el marco de un solo "género" tiene aquí un sentido paradójico, porque no concierne a ciertas
ódigo ligado a él. Pero si tomamos en cuenta el problema del desciframiento normas (por ejemplo, estructurales), sino a los modos de infracción de las
lel texto cuando se hace uso de diferentes códigos, entonces trataremos como mismas, infracción que, por lo demás, se realiza también según ciertos
lausura relativa de significado la resistencia relativa del texto a la principios. Si el "fragmento" que surge por la vía de tales operaciones ha de
teterogeneidad de las interpretaciones, la independencia de su significado hallar alguna clasificación genológica, no será en esa acepción, como, por
especto del código de que dispone el receptor. 30 Tal resistencia nunca es ejemplo, el aforismo, la glosa, la evocación [wspomnienie], es decir, formas que
bsoluta. Porque es evidente que el mismo texto, por ejemplo, una oración del podemos considerar como fragmentarias a causa de la existencia de rasgos
ipo "al franquear el umbral de mi casa, no puede caérsele un cabello de la determinados y "positivos" de su construcción.
abe za", situada en la obra, ofrece considerable resistencia a las modificaciones En consideración a la existencia, una al lado de la otra, de la fragmentariedad
le significado impuestas por diferentes interpretaciones. En cambio, arrancada auténtica y la imitada, nuestros análisis en muchos casos transcurrirán por
lel contexto, puede -en dependencia del código de recepción- suscitar, por dos carriles. Por una parte, en ellos se tratará de la no-integridad real de los
jemplo, dudas de si constituye una sentencia moral, o una presentación de textos, y por otra, de los heterogéneos fenómenos de juego entre la integridad
ma costumbre polaca antigua, o una información sobre el carácter de un y la no-integridad, consistentes principalmente en la imitación de una por la
1éroe literario. otra. Consideraremos diferentes significados de la fragmentariedad -paralelos
a los sentidos de la integridad .
. La integridad del texto entendida como definitividad en el proceso de realización.
l. Ocupémonos ante todo del concepto de fragmento como fenómeno
En esta acepción, únicamente la forma final del texto es el todo y puede ser opuesto al todo en el sentido de obra literaria. En otras palabras, del concepto
onsiderada como lo contrario de la fragmentariedad. . de fragmento en el sentido que aquí llamaremos parcial. ~ parcialidad del
fragmento significa, por la propia naturaleza del fenómeno, el carácter
. La integridad del texto concebida como cierto rasgo que le pertenece en dependencia dependiente del mismo. La fragmentariedad parcial tiene, pues, un carácter
de la calidad del trabajo invertido en su ejecución. relativo y no se relaciona con los rasgos inmanentes del texto.
Al considerar el fragmento en la acepción parcial, es esencial la
En este enfoque, únicamente se trata como un todo el texto que es resultado contraposición que se aplica también a ulteriores significados y situaciones de
e un trabajo que construye metódicamente una estructura sistematizada. Se la fragmentariedad. Esta contraposición afirma que el fragmento parcial puede
abla aquí del trabajo textopoyético que transcurre según cierto plan y surgir ora de resultas de la situación natural, ora como creación artístico-
lgoritmo, incesantemente controlado y tendiente a la realización de formal específica.33 Esa situación natural puede ser definida como
eterminado patrón. Este trabajo suele ser llamado modo retórico de operación habitual de selección o recorte de un fragmento de la totalidad de
Jmponer. 31 obra, realizada de una manera acorde con los principios de la delim.itacián..
como resultado de la destrucción o pérdida casual de la totalidad del
(por ejemplo, de la Poética de Aristóteles , o como resuU.ado
24 Kazimierz Bartoszynski Teoría del fragmento 25
21
Véase M. Indyk, Granice spójnosci narracji. Proza Leopolda Bllczkowskiego Wroclaw 1987
p. 15. , , ,
22
NOTAS Constitur,6 cierta inspiración para esa opinión el Fragmento 297 de "Lyceum" de F.
Schlegel: La obra está conformada si está delimitada claramente en todas partes"
O fragmencie", en: K. B., Powiesc w swiecie literackosci, Varsovia, Instytut Badan ~.cit.,p.2IB . '
iterackic.h PAN, 1991, pp. 141-164.
23
!· Dobrzyns,ka'. Delim,~tacja tekstu literackiego, Wroclaw, 1974; "Delimitacja tekstu
\Jovalis, Schriften, Leipzig, 1929, t. 3, p. 223. pisanego i mow10nego , en: Tekst. /ezyk. Poetyhi, bajo la red. de M. R. Mayenowa,
:ritische Friedrich Schlegel Ausgabe, Munich, 1967, t. 2, p. 182. Wroclaw, 1978.
24
·. Schlegel, ob . cit., p. 148. Este criterio procede de: J. LyÓns, Wst.ep do je:zykuzJur.c>Sta, trad. de K Bogacki, Varsovia,
·. Schlegel, ob. cit., p. 398. 1975, PP· 196-199. Parece que intenciones.s:imilares, vinculadas al criterio del texto no
inde~ endiente, están tras la definición de A. Bogusla"'-ski concerniente aJ "pre-
~oland Barthes par R. Barthes, París, 1975, pp. 96-97.
1
texto , relativo respecto aJ texto autónomo. éaseA Boguslawsk:i, ob. cit., pp. 13-14.
l. Hilsbecher, "Fragmento fragmencie", en la recop . Fragment, abs!lrd i paradoks, trad .
e S. Blaut, Varsovia, 1972, p. 155. Los problemas de los comienzos de textos que se des\"ian de Ja nomia son tocados
N. Hislbecher, "Jak dalece literatura jest nowoczesna", en la recop. antes citada, p. por M. R. Mayenowa ~los articulos: "Teoria tekstu a trad'yeyjne pojecia poetyki",
o. en: P:oblem_y metodologicznl! ~c:::esnego lit~. Cracmia, 1976, PP- 241-
\1. Blanchot, L'entretien infini, París, 1969, pp . 510 y 595. 242; Teona tekstu a tradycypie zagadnienia poetyki•, en: Tdcst. ¡ jcyt. Problermr
f. Derrida, Writing and Difference, trad. de A. Bass, Chicago, 1978, p. 299. semantyczne, bajo la red. de _ t R Mayenowa,, Wroda\'<', 1973, p. 301. - ·
25
:. Donato, "Ruiny parnieci. Fragmenty archeologiczne i artefakty tekstowe", trad . de Las observaaones que SJguen están, de manera gene.raJ, en una relaci , n de
). Gostynska, Pamietnik Literacki, 1986, nº 3, p. 338. dependencia con el artículo de l- Mukarovsky, "Pojecie caJosci w historii sztuki",
Roland Bartlzes par R. Bartlies, p. 151. trad ..de 1:f· Janas~ek-Ivanickova, en: Znak, styl, konwencja, ~lec e introcL de M .
J. Culler, On Deconstmction. Theory and Criticism after Structuralism, Ithaca, 1982, p . ~lowmsk:i, Varsovia, 1977. Cf. también J. Litwin, "Calosc i niecaJosc", en: 1 ieokreslenie
1 czlowiek, Varsovia, 1976.
20. 26
Podemos atribuirles esa función a los siguientes trabajos: P. Beitchman, "The Éste es un co~cepto emplea~o por J. Slawinski, "Semantyka wypowiedzi narracyjnej",
:ragmentary Word", Substance, 1983 nº 2,; B. Rajan, Tite Form of tite Unfinished. English en: Dzzelo - ;ezyk- - tradyc;a, Varsovia, 1974.
,, V~~se W. Bolec~i, ob. cit., pp . 161-168. Cf. también M. Indyk, ob . cit., cap. I,
27
1oetics from Spenser to Pound, Princeton, 1985, y el citado libro de M. Blanchot.

Cf., por ejemplo, las siguientes definiciones del texto: M. R. Mayenowa, Poetyka Spo¡nosc tekstów ¡ezykowych".
28
eoretyczna. Problemy jezyka, Wroclaw, 1974, pp. 254-256; T. van Dijk, Sorne Aspects of Sobre la coherencia en la acepción semántica, véanse M. R. Mayenowa, Poetyka
"ext Grammars, La Haya, 1972, p. 6; P. Sgall, "O pojeciu tekstu", trad. A. Grochowska, teoretyczna, pp. 257-258; J. Kurylowicz, "Wspólczesne jezykoznawstwo" Znak 1971
~n: Semantyka tekstu i jezyka, Wroclaw, 1978, p. 7; M. Bajtín, "Problem tekstu w nº 5. ' ' '
29
ingwistyce, filologii i w innych naukach humanistycznych. Próba analizy La resistencia del texto a la variedad de códigos interpretativos está ligada aquí a
ilozoficznej", en: Estetyka twórczosci slownej, ed. por E. Czaplejewicz, trad . de D. conceptos tales como el alto grado de organización , la elevada previsibilidad de
Jlicka, Varsovia, 1986, pp. 405-407. ciertos element~s d~l t~xto en.d.:pendencia de otros. Véanse J. Levy, "Teoría informacji
Cf. A. Boguslawski, "Slowo w zdaniu i w tekscie"., en: Tekst i zdanie, bajo la red. de ª.proces komuruhgi literackie¡ , trad. de L. Pszczolowska, en: WS"fl~lczesna teorin bndan
~. Janus y T. Dobrzynska, Wroclaw, 1983, p. 8. l1terack1c~ z~, gramca, Cracovia, 1972, t. 2; R. Abernathy, "Mathematical Linguistics
P. Hartmann, "Text, Texte, Klassen von Texten", en: Strukt11relle Textanalyse, and Poehcs , en: Poetzcs. Poetyka. ?meqhi', Varsovia, 1961, pp. 564-565. El problemñ
-Iildesheim, 1972, pp. 3-5; S. J. Schmidt, Texttheorie, Munich, 1976, pp. 144-158. de la homogenei.d ad y heterogeneidad de la recepción de la obra poética lo comentñ
Retomo aquí las reflexiones contenidas en el trabajo: W. Bolecki, "Spójnosc tekstu R. Barthes, oponiendo la recepción de la poesía clásica y la de la poesía más reciente·
iterackiego jest konwencja", en: Teoretyczno-literackie tematy i problemy, bajo la red. véase, Ledegré zéro de l'écriture, París, 1953, pp. 65-76. Véase también B. Rajan ob cit '
pp. 300-301. , - .,
ie J. Slawinski, Wroclaw, 1986, pp. 168-174. 30
Véase R. Barthes, "De l'oeuvre au texte", Revue d'Esthétique, 1971, nº 3, p. 220. ,,Véanse W. St:ózewski, Dialektyka twórczosci, Cracovia, 1983, pp. 288-332; J. L. Galay,
Véanse S. Zólkiewski, Wiedza o kulturze literackiej, Varsovia, 1980, pp. 168-177; R. Problema dziela fragmentarycznego: Valéry", trad. de A. Labuda~Pamietnik Literacti
=:scarpit, Rewol11cja ksiazki, trad. de J. Panski, epílogo de L. Marszalek, Varsovia, 1969, 1979, nº 4, p. 372. '
31
Jp. 34-39; D. Danek, Dzie/o literackie jako ksiazka, Varsovia, 1980, pp. 60-75 . Véase I. Tyniánov, "Fakt literacki", trad. de M. Plachecki, en: Fakt /iterac.ki seJec.. de
Véase R. Ingarden, Spór o istnienie swiata, t. 1, Cracovia, 1947, pp. 137-139. E. Korpala-Kirszak, Varsovia, 1978, p. 29. '
32
Véanse los estudios del tomo O spójnosci tekstll, bajo la red. de M. R. Mayenowa, Sobre la fragmentariedad "natural", véase B. Rajan, ob. cit., p. 102.
33
Wroclaw, 1971. Sobre los fragmentos surgidos como resultado del deterioro del texto (pot: ejemplo.
26 Kazimierz Bartoszynski Teoría del fragmento 27
51
; de Jos filósofos jónicos) véase J. L. Galay, ob. cit., p. 387. Cf. también M. Jastrun, B. Rajan habla, en relación con el fragmento, de una oposición de "flow" y "pattern ",
ragment i szczegól", en: Eseje wybrane, Wroclaw, 1971, p . 24. que él compara con la oposición texto-obra, ob. cit., p . 8.
52
a ausencia real de la totalidad a la que debe pertenecer el texto es una condición de J. Derrida, Deconstmction and Criticism, Nueva York, 1979, p. 103.
fragmentariedad, según Ja opinión expresada en el trabajo de D. F. Rauber, "The N. del T. En alemán: forma sin forma.
53
agment as Romantic Form", Modern Language Q11arterly, 1969, nº 2, p . 219. D. de Roux, Rozmow;t z Gombrowiczem, París, 1969, p. 61.
54
1problema de la fragmentariedad delimitacional fingida fue planteado ya por W. Cf. S. Lem, Filozofia przypadk11, Cracovia, 1968, pp. 262-264.
55 Véase J. Levy, ob. cit., p . 108.
irowy sobre material de la obra de Sterne y Jean Paul. Véase "Zagadkowosc w
1mpozycji Dziadów i próba jej wyjasnienia", en: St11dia i rozpraWtJ, Wroclaw, 1952, t. 56
Véase la formulación de ~- Rajan: ' 10 puede ha~r una poética, siquiera una
Esas operaciones fueron definidas por luri Lotman como "procedimientos poética del carácter inacabado, en la que no se admita Ja búsqueda de organización",
arcados", en "O modelujacym znaczeniu 'konca' i 'poczatku"', trad. de J. Faryno, ob. cit., p. 307.
57
. Semiotyka k11/t11ry, selec. y red. de E. Janus y M. R. Mayenowa, prólogo de S. Véase W. D. Stempel, "Intertextualirat und Rezepti n-, en Dwlog der Tecle. Ham -
ílkiewski, Varsovia, 1975, p . 372. Véanse también las observaciones sobre las b11rger Kolloq11i11m z11r llltma1w:Ilihlt, \'iena, l • pp. 96; R. Lachmann, "Ebene
inas artificiales en el trabajo de E. Wind, "Krytyka znawstwa", trad . de M. Klubowa, des Intertextualirat:sbegriff:s•, en: Das ~ • foruch. l ; K. Bartoszvnsk1, "O
.: Pojecia, problemy, metody wspólczesnej na11ki o szt11ce, selec., revisión de la trad., e integracji badan nad tzw. komwükatja literadca ... P ese w ra:>iecie titerackosc1,
trod . de J. Bialostocki, Varsovia, 1976, pp. 188-189. Varsovia, Instytut Badan Llterackich PA.: ", 1991, pp. ~257. re la coherencia del
'éase Z. Krasinski, Pisma, Cracovia, 1912, t. 8. texto sobre el fondo de las conYenriones literarias, d . \ '. Boledci, ob. cit., pp. 1 17-1;
'éase D. Danek, ob. cit., p. 11. M. Indyk, ob. cit., capítulo l.
58
. Rajan dice que el fragmento es "algo menos que el todo", y a la vez "algo distinto Z. Krasinski, ob. cit., pp. 88 y 85 .
59
~1 todo", ob. cit., p. 102. M. Jastrun subraya el cambio de proporciones (la Véase R. ycz, Sylwy wspólczesne. Problem konstnikcji teksru. Wroclaw, 1 .
60
•roximación del detalle), que surge extrayendo el fragmento del todo, ob. cit., p. Véase J. Nieraad, "Du sollst nicht deuten. eo-Avantgarde, Dekonstruktivi m und
-28. Interpretation im Rückblick", Poetica, 1988, nº 1-2, pp. 150-151 .
61
idelota (poi. wajdelota, del prusiano): en los tiempos precristianos en Lituania: adivino, Los términos "descentramiento" y "campo de libre juego" provienen de J. Derrida,
ntor que desempeña la función de sacerdote de gTado inferior en las ceremonias "Struktura, znak i gra w dyskursie nauk humanistycznych", trad . de M. Adamczvk,
~1 culto. Pamietnik Literacki, 1986, nº 2. El término "paráfrasis" como contrario de la lect~ra
Véase, por ejemplo, H. Meyer, Das Zitat in der Erziih/11ng, Stuttgart, 1961. auténtica, reveladora de la discontinuidad del discurso, lo emplea P. de Man. Eso lo
Véase M. Jastrun, ob. cit., p. 23. refiere R. Nycz, "Dekonstrukcjonizm w teorii literatury", Pamietnik Literacki, 1986, n
J. Slowacki, Dzie/a wszystkie, Wroclaw, 1954, t. 14, p. 257. 4, p. 126. Sobre la "lectura desconstructiva" véanse, por ejemplo, J. Culler, ob. cit., pp.
Z:. Krasinski, ob. cit., pp. 35 y 66. 215-220; B. Johnson, "Róznica krytyczna", trad. de M. Adamczyk, Pamietnik Literacki,
Véase I. Bellert, "O pewnym warunku spójnosci tekstu", en: O spójnosci tekst11, 1986, nº 2. Sobre la inutilización del "poder del texto" por la fragmentariedad, véase
·roclaw, 1971, pp. 58-60. R. Barthes, "Wyklad", trad . de T. Komendant, Teksty, 1979, nº 5, p . 28 .
62
L. Buczkowski, Pierwsza swietnosc, Varsovia, 1966, p. 21 Sobre la revelación de elementos marginales en la lectura desconstructiva , véanse:
W. Gombrowicz, Kosmos, París, 1965, p . 7. R. Nycz, "Dekonstrukcjonizm w teorii literatury", pp. 125-126; V. B. Leitch .
W. Woroszylski, Sny pod sniegem, Varsovia, 1963, p. 5. En relación con esto véanse 6.3 Deconstr11ctive Criticism. An Advanced Introd11ction , Nueva York, 1283, pp. 190-193.
> observaciones de M. R. Mayenowa en el artículo "Spójnosc tekstu a postawa J. ieraad, ob. cit., p . 153. "
64
lbiorcy", en: O spójnosci tekst11, pp. 199-203. Cf. R. Barthes, "L'effet de réel", Communications, 1968, nº 11 . Véanse también la
~a idea de una vinculación de la fragmentariedad estructural con la concepción de ~~servaciones,~e M. Glowinski sobre el papel de los elementos casuales y heterogéneos
s lugares de definición incompleta es sugerida por el comentario del libro de M. ( faits d1vers ) en las obras narrativas, contenidas en el trabajo "Male narracje
anchot, L'attente. L'oublie (París, 1962), por P. Beitchman, ob. cit., pp. 68-70. Mirona Bialoszewskiego", en: Gry powiesciowe, Varsovia, 1973, pp. 317-328.
65
J. Eco, Dzielo otwarte. Forma i nieokreslonosc w poetykac/1 wspólczesnych, trad. de J. Véase R. Barthes, "De l'oeuvre au texte".
66
3Juszka y otros, Varsovia, 1973, p . 182. Citado según F. Schlegel, L11cinde and the Fragmen ts, trad . de D. Firchov, Minne-
Así podemos interpretar la argumentación de J. Derrida sobre "el escribir y la apolis, 1971 . Frag. nº 96. _
67
critura" como "táctica ciega del errar empírico", del estudio titulado "La differance". Véase S. Makowski [Apertura]. En: Slowacki mistyczny, bajo la red . de M. Janion v \1
~ase J. Derrida, "Róznia", trad. de J. Skoczylas, en: Drogi wspólczesnej filozofii , selec. Zmigrodzka, Varsovia, 1981, pp. 41-45. '
68
mtrod. de M. J. Siemek, Varsovia, 1978, pp. 379-380. Véase un intento de análisis de la polisemia en la literatur.a : S. Rimmon, The Concrot
Véase F. H. Mautner, "Maksymy, sentencje, fragmenty, aforyzmy", trad. de M. of Am~igttity -:-the Example of James, Chicago, 1977, pp. 3-26. El enfoque de es
lkasiewicz, Pamietnik Literacki, 1978, nº 4, pp. 298-299. cueshon prop10 de los deconstruccionistas lo presenta, por ejemplo, J. Derrida.
2 Ka:imierz Bartoszynskí

V-..i:imnr.:zt1011 (París, 1972), diferenciando la polisemia discursiva y la diseminación


ex Cf. \'. B. Leitch, ob. cit., pp. 99-100.
.,,.. De esa manera refiere P. Beitchrnan la opinión de Blanchot, en ob . cit., p. 62.
70 t.:~ Ero, ob. cit., p. 124.
::-i \'éase B. Rajan, ob. cit., p. 301.
~ ~o es ése, !>in embargo, el principal y esencial objetivo del trabajo de Barthes, como
re.sulta de la interpretación de B. Johnson, ob. cit., p . 299-306.
73 Véanse Z . Lempicki, "Renesans, Oswiecenie, Romantyzm", en: Wyb6r pis111, bajo la

red. de H. Markiewicz, Varsovia, 1966, t. 1, p. 171; W. Hilsbecher, "Jak da lece


literatura jest nowoczesna", ob. cit., p. 35.
;.¡ Véanse M . Janion, Zygmunt Krasinski - debiut i dojrzalosc, Varsovia, 1962, p . 157; D.
F. Rauber, ob . cit., p. 219.
73
Véase D. F. Rauber, ob . cit., pp . 217-219.
76
Véase P. B~l'tchman, ob. cit., p. 62.
;; A los problemas del carácter inconcluso de la obra y de la "obra en curso" les dedica
amplias reflexiones R. Nycz, Sylwy wspólczesne, pp. 41-63.
78 Véase C. P. Margil, "Two types of German Prose Miniature", en: Oeut1111g 1111d
Bl.'de11t1111g, La Haya, 1973, pp. 84-85.
79 Véase W. Strózewski, ob . cit., pp. 210-238.
80 Véase J. Parandowski, Alchemia slowa, Varsovia, 1956, p. 284.
81 Véase W. Hilsbecher, ob . cit. , p. 38.
82 Véase E. Wind, ob. cit., p. 185.
83 Véase M. Janion [Apertura], en: Slowacki mistyczny, pp. 59-62.
84 La autonomía del fragmento es uno de los aspectos de la obra de Valéry, subryado
por J. L. Galay, ob . cit., pp . 381-382.
85 Cf. R. Alter, Partial Magic. The Novel a Self-Conscious Genre, Berkeley, 1975, p. 221.
Véanse las observaciones sobre el carácter inacabado creado en Gide: E. Wind, ob.
cit., pp. 188-189.
86 W. Glowala, "Próba teorii eseju literackiego", en Prace literackie, nº 7, Acta Univ.
Wratislav., nº 40, Wroclaw, 1975, p. 163; H. Hilsbecher, "Esej o eseju", ob. cit., p . 130.
87
Véanse W. Tatarkiewicz, introducción a D. Hume, Eseje, Varsovia, 1955, pp . VII-
VIIl; K . Wyka, "Poroz mawiajmy o esejach", en: Szkice literackie i artystyczne, Cracovia,
1956, t. 2, pp. 299-302.
88 W. Strózewski, ob. cit., pp. 312-318.
89
C. P. Margil, ob. cit., pp . 85-88.
· N. del T. Raptularz (poi.): en la Polonia antigua, libro para la anotación manual de
acontecimientos, observaciones, chistes, anécdotas, etc., que constituye una fuente
de saber sobre la cultura de la nobleza polaca antigua .
90 Véase M. Janion, ob. cit.; Cz. Zgorzelski [Apertura], en: Slowacki mistyczny, pp. 63-
70.
91
Véase H. Schwerte, "Der Begriff des Experiments in der Dichtung", en: Literatur 1111d
Geistesgeschichte, Berlin (West), 1968, p. 395.
92
Véanse J. L. Gala y, ob. cit., p. 379-385; J. Korg, Ln11g11nge in Modern Literat11re: I11110-
vatio11 a11d Experime11t, Nueva York, 1979, p. 126.
93
Véase J. L. Galay, ob . cit., pp. 376 y 379.
94
Rola11d Barthes par Roland Barthes, p. 99.

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