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Raperos defienden la libertad de expresión

ante Corte Suprema de EE.UU.


Música
23 Dic 2015 - 4:59 PM
Léo Mouren / AFP
https://www.elespectador.com/entretenimiento/agenda/musica/raperos-defienden-libertad-de-
expresion-corte-suprema-d-articulo-607526

Varios músicos apoyan a un adolescente que fue expulsado de su escuela por una
canción de rap.

El rapero Big Boi del dúo OutKast.AFP

Media docena de estrellas del rap, como T.I., Big Boi del dúo OutKast, Killer Mike y Pharoahe
Monch, acudieron a la Corte Suprema de Estados Unidos para defender el derecho a la libertad de
expresión de un adolescente que fue expulsado de su escuela por una canción de rap.

La Corte recibió el lunes un escrito firmado por varias estrellas del hip-hop solicitando que la canción
de rap de un estudiante de secundaria sea amparada por la Primera Enmienda de la Constitución,
que garantiza la libertad de expresión.

Los artistas se asociaron a una treintena de académicos para constituirse en un "amici curiae"
(amigo de la Corte), un mecanismo en el derecho estadounidenses que permite que actores ajenos a
un caso puedan plantear elementos de contexto ante un tribunal para ayudar a dar un punto de vista
diferente.

Ellos defienden a un adolescente que fue excluido de su escuela en Mississippi debido a una letra de
rap publicada en internet.

"La corte de apelaciones en su decisión se niega a conceder la protección de la Primera Enmienda al


rap, que algunos consideran como el género musical más importante de los últimos 50 años",
expresó el grupo de artistas en un texto de 34 páginas.

En diciembre de 2010, el estudiante de secundaria Taylor Bell publicó una canción de rap llamada
"PSK da Truth" en su página de Facebook, después de haber escuchado a varias de sus
compañeras quejarse de acoso sexual por parte de dos entrenadores de la escuela.

"Un pistola en la boca"


En la canción, registrada con el seudónimo de T-Bizzle, el joven rapero ataca violentamente a los
entrenadores: "Mirando hacia las camisetas de las chicas / Baba saliendo de tus labios / Vas a tener
una pistola dentro de tu boca".

Para la escuela, estas palabras constituyen "amenazas" contra los maestros y motivaron a la
expulsión del estudiante. Éste y su madre presentaron una denuncia contra el centro educativo,
argumentando que esas palabras no deben ser tomadas al pie de la letra y que son comunes en las
letras de rap.

Pero el joven no logró ganar la causa, incluso ante la corte de apelaciones federal ante la cual
acudió. Sus abogados decidieron llevar el asunto a la Corte Suprema, el máximo tribunal del país.
Los jueces de la Corte Suprema aún no han determinado si aceptarán el caso y se estima que su
decisión será anunciada en febrero.

"Las palabras de Taylor Bell son un lugar común en el rap, reflejan las convenciones del género. El
gobierno castigó a un joven por su arte, y eso es lo más preocupante para el género musical que
escogió para expresarse", dijeron las las estrellas de hip-hop y los académicos en su recurso.

Estos últimos citan ejemplos como el de Johnny Cashe, cuya canción "Folsom Prison Blues" dice
"disparé a un hombre en Reno sólo para verlo morir" (I shot a man in Reno just to watch him die); o
de Bob Marley, quien tuvo éxito con el tema "Disparé al sheriff" (I shot the sheriff).

Ninguno de los dos cantantes cometieron crímenes en su vida, recuerdan los defensores de Bell.

Que dice:

Esta noticia influyo a nivel mundial, gracias a estos raperos reconocidos que ayudaron a un joven
que fue expulsado de su institución, ya que creo una canción para expresarse frente a todos y sacar
todo lo que sentía contra sus maestros, pero lo que sucedió fue que lo tomaron de la peor forma,
diciendo que esta canción que compuso era en forma de amenaza, pero no, ya que el rap se
distingue por sus letras fuertes y de gran carácter. Por tal motivo muchos raperos estadounidenses
se unieron a esta causa, tanto así que llegaron hasta la corte suprema y ayudaron al joven a que no
fuera excluido de su institución.

Para que sirve:

Esta noticia nos sirve para darnos cuenta que muchas veces lo que expresan los raperos son fuertes
críticas pero que a la vez dicen la verdad y con gran sinceridad, no es una actuación violenta, sino
pacifica de su forma de expresión y punto de vista, ya que con su lírica representan su odio, amor,
felicidad, nostalgia, repugnancia hacia todo aquello con que no se sienten de acuerdo, y más si se
trata de injusticia.
El rap, un idioma universal al servicio de
lenguas en peligro
Música
28 Abr 2017 - 6:55 AM
AFP
https://www.elespectador.com/entretenimiento/musica/el-rap-un-idioma-universal-al-servicio-de-
lenguas-en-peligro-articulo-691396
El hip hop indígena ha ganado cada vez más terreno como un subgénero en Estados Unidos y
Canadá. En Colombia, los hermanos Brayan y Dairon Tascón lo adaptaron a su propio idioma, el
embera.

Foto: YouTube/ Rap-Indigena Linaje Originarios

Considerado un idioma universal, el rap puede servir para preservar lenguas en peligro: en
pequeñas comunidades, indígenas de todo el mundo lo han incorporado como una forma de
comunicación, inyectándole sangre nueva a sus expresiones y alcanzando audiencias
inesperadas.
Las historias y motivaciones de los artistas varían, pero a todos los une el haberse dado cuenta
del poder del hip hop.
Surgido en la cultura callejera del Bronx neoyorquino en los años 1970, el hip hop se ha extendido
por todo el mundo y se ha convertido, al menos estilísticamente, en una lengua
franca adoptada por muchos jóvenes.
En Antioquia, los hermanos adolescentes indígenas Brayan y Dairon Tascón tuvieron su primer
encuentro con el rap hace varios años, cuando presenciaron una actuación callejera en la plaza
central de la ciudad de Valparaíso.
Percibieron tal energía e inmediatez en el rap que decidieron adaptarlo a su propio idioma, el
embera, que se estima hablan unas 100.000 personas en Colombia y Panamá (donde varía a
emberá).
En videos publicados en YouTube y con el nombre de Linaje Originarios, este dúo adopta la
gestualidad de los primeros raperos, acompañando sus declamación con rápidos movimientos de
las manos. Pero en lugar de las gruesas cadenas de oro, lucen coloridos collares tejidos y vinchas
típicas de su etnia.
Las canciones, con ritmos de hip hop y ocasionales melodías de flauta tradicional, hablan del
orgullo de pertenecer a su cultura: "Estamos hablando bien, representando bien, y mostrando la
belleza", dice una letra en embera.
"Algunas personas pensaban que el rap era simplemente música sobre drogas y violencia, pero
para nosotros la música es sobre cómo hablamos y cómo vivimos", dijo Dairon Tascón a la AFP por
teléfono.
Dairon se mostró orgulloso de que sus videos hayan ganado miles de visualizaciones y generado
interés mucho más allá de Colombia.
El hip hop indígena ha ganado cada vez más terreno como un subgénero en Estados Unidos y
Canadá, y raperos -entre los que se cuentan algunos de los pioneros afroestadounidenses- suelen
denunciar las desigualdades en sus letras.
La región metropolitana de Minneapolis y St. Paul, con su vibrante escena musical y su herencia
indígena, se ha convertido en uno de los focos de este tipo de hip hop.
Allí, el rapero indígena Tall Paul mezcla inglés y anishinaabemowin, el idioma de su tribu. Su
tema "Prayers in a Song" (Oraciones en una canción) refleja su lucha por aprender su lengua
autóctona, que emplea en los coros para pedir fuerza espiritual.
"Esto es lo que siento con respecto al lenguaje y a la obligación de revitalizar algo
sagrado: Fracasar en llevarlo a cabo es deshonrar a una Nación", rapea en unos versos en inglés.
Lejos de allí, en el extremo norte de Noruega, Nils Rune Utsi, cuyo nombre artístico es SlinCraze, ha
encontrado en el rap una nueva forma de contar historias en su idioma, el sami.
"Una canción de rap tiene muchas más letras que una canción común. Por supuesto que puedes
escribir una gran canción, pero tienes que comprimirla", dijo SlinCraze a AFP por Skype. "Con el
rap, si tienes las letras, tienes que escribir mucho más y si tienes una historia, puedes narrar
muchos detalles".
El joven de 26 años contó que, por tener sobrepeso, fue víctima de bulling y encontró un refugio
en el hip hop, especialmente en las rimas furiosas de Eminem. SlinCraze descubrió desde entonces
un uso más político del rap.
Su canción "Suhtadit", o "Arguing", muestra la influencia de Eminem con letras declamadas a una
velocidad impresionante sobre melodías que no presagian nada bueno. El video está lleno de
simbolismo, como un pastor que predica ante un grupo y unos enmascarados que apuntan a los
renos, cuyo pastoreo ha sido históricamente la forma de vida de los sami.
"Sí, soy sami", rapea SlinCraze. "Destruyen nuestros símbolos, caminan encima de nuestro idioma,
hacen lo que quieren / porque pueden".
SlinCraze escribió la canción en un momento de indignación después de leer en un periódico
sobre una muchacha cuya chaqueta había sido prendida en fuego por ser sami.
Con no más de 20.000 personas que hablan su dialecto del norte de Laponia, SlinCraze dijo estar
complacido de atraer nuevos oyentes a su música, incluso si no pueden entender las letras.
En un principio, le dio poca importancia a la preservación del idioma, pero al lograr un considerable
grupo de seguidores comenzó a hacer un esfuerzo más consciente para revitalizar palabras sami
en lugar de tomar prestado del noruego o el inglés.
Paralelamente trabaja en su primer disco en noruego. A su juicio, él junto a otros artistas han
"levantado la cultura sami" en Noruega después de décadas en las que el gobierno intentó
agresivamente integrar a los pueblos indígenas.
"Es un poco estúpido decirlo, pero ahora es más como una cosa hipster. Muchos niños ahora no
tienen miedo de mostrar que son sami, están orgullosos de ello", dijo. "Es genial ver este avance
entre los jóvenes y, por supuesto, los ancianos, que perdieron su idioma y están más interesados en
recuperar su identidad".
Que dice:

Esta es la historia de Brayan y Dayron, unos jóvenes indígenas hermanos, que encontraron en el rap
una forma de poder expresar su cultura y etnia, su primer encuentro con el rap fue cuando vieron a
un artista expresándose y mostrando sus habilidades mediante sus canciones, el cual llamo su
atención y sintieron esa energía que los llevo a componer canciones adaptándolas a su idioma, el
embera, y con ritmos de hip hop y combinación de melodías de flauta tradicional fueron ganando el
interés de la gente, ellos se sienten orgullosos por lo que hacen ya que están representando y
dejando en lo alto a su tribu.

Para que sirve:

Este es un ejemplo claro de cómo el rap cada vez va ganando terreno, ya que esta cultura es una
buena forma de expresarse sin importar en qué religión, etnia, cultura se éste, lo que importa es el
mensaje que se quiere brindar, ganándose así la apreciación y el respeto de muchos.
Don Popo Ayara se robó el show en la
inscripción de listas al Congreso
http://www.semana.com/nacion/articulo/don-popo-ayara-candidato-al-senado-por-cambio-
radical/550423

El reconocido hiphopper sorprendió al registrarse como candidato al Senado por Cambio Radical.
Con sus rastas y su ropa ancha hasta provocó un roce entre las campañas de Vargas Lleras y
Gustavo Petro.

Donpopo, a la derecha de la imagen. Foto: Carlos Julio Martínez / SEMANA

La principal noticia que entregó Cambio Radical en la inscripción de listas al Congreso fue la
designación de Rodrigo Lara como cabeza de lista de candidatos al Senado. La información se supo
a las 4:00 de la tarde, pero durante toda la maratónica jornada que tuvo lugar en Corferias, mantuvo
en vilo a decenas de periodistas que cubrían una de las jornadas tradicionales de cada campaña
política.

La noticia, sin embargo no dejó de ser sorpresiva. Al presidente de la Cámara de Representantes no


se le tenía en las cuentas como candidato al Congreso. Por el contrario se le señalaba como un
posible integrante del gabinete, apostando a que Germán Vargas Lleras alcanzara la presidencia.

Lara llegó al Pabellón 7 de Corferias y de inmediato acaparó todos los focos. Se tomó la foto oficial
de inscripción de candidatos y luego posó como cabeza de lista de Cambio Radical, en otra
fotografía clave en este tipo de circunstancias.

Todo sucedió mientras Carlos Fernando Galán, quien había sido la cabeza de lista al Senado en el
2014, desistía a participar de nuevo como candidato. Argumentó no estar de acuerdo con la forma
como el partido confeccionó la lista y entregó los avales.

Los apellidos Lara y Galán parecían ser los protagonistas. Pero Don Popo Ayara, un chocoano
nacido en Condoto, de 40 años de edad, de rastas y ropa ancha fue el que se robó el show.

Algunos, como Gustavo Petro, lo confundieron como un grafitero y hiphopper contratado por la
campaña de Germán Vargas Lleras. El exalcalde de Bogotá, incluso, aseguró que terminaron
sumándose a la comitiva que lo acompañó a inscribir sus firmas como candidato presidencial.

Como la Registraduría colapsó con la presencia simultánea de Petro y Vargas Lleras, hubo otros
hiphoppers que apoyaban al exalcalde, pero Don Popo nunca se cambió de partido.

Horas después volvió a aparecerse en Corferias, y allí se supo que no era contratado. Se inscribió
como candidato al Senado por Cambio Radical. Le tocó a 66 puestos de Rodrigo Lara, y en lugar de
discurso rapeó toda la tarde, letras improvisadas que decían más verdades que las declaraciones de
los políticos a la prensa.

Su nombre de pila es Jeyffer Tadeo Rentería Lozano, pero desde que nació le dicen Popo, como a
su padre y su abuelo, según se lee en un perfil publicado en el diario El Espectador.

Donpopo Ayara, como se inscribió ante la Registraduría, empezó a hacer música a los once años. A
los 18 ya tenía su primera empresa, Familia Ayara, primera marca de ropa exclusiva para hiphoppers
en el país. Llegó a tener 17 tiendas y tres fábricas, en las que solo trabajaban madres cabeza de
familia.

Don Popo recibió en el 2006 el premio Héroe de Ámsterdam, otorgado por el alcalde de esta ciudad,
y sus proyectos sociales han sido apoyados por Unicef, las embajadas de Estados Unidos y el
Ministerio de Cultura, entre otros.

Familia Ayara también se convirtió en productora musical: Más de un centenar de discos de ha


producido, entre ellos los primeros álbumes de Chocquibtown. Donpopo fue el primer manager del
grupo. Los artistas nacionales de hip hop más reconocidos han pasado por su sello discográfico.
“Donde hay un barrio y una condición de miseria, ahí hay hip hop. En los lugares donde no hay nada,
ni agua ni luz, hay hip hop. Es lo que da una esperanza”, dijo Don Popo en el 2014, en una
entrevista con el diario El Tiempo, con la consciencia de que en Bogotá pueden ser cerca de 900.000
jóvenes vinculados al hip hop, según datos de la Secretaría de Cultura. Una estadística muy
seductora para cualquier político.

Don Popo Ayara lleva la mitad de su vida sacando a jóvenes el camino de la droga y la violencia. Su
fórmula ha sido exitosa. De dar talleres en centros de rehabilitación y cárceles, de empezar a
confeccionar todo un estilo de ropa con una sola máquina de coser, de ser el primer manager de
Choquibtown, ahora se mete en la política. Por lo menos tuvo su cuarto de hora de fama en las
inscripciones, pero quiere tenerlo en el Capitolio. No daría discursos, lo haría cantando rap y hip hop.

Que dice:

Don popo se registró como candidato a senador, todo mundo quedo en shock al ver que este señor
con rastas y vestido con ropa ancha se inscribiera, ya que era una noticia sorpresiva, hasta Gustavo
Petro pensó que era un grafitero contratado por Vargas lleras pero no, fue una sorpresa para todos,
muchos periodistas lo rodearon para ver su discurso, pero en vez de eso, él se expresó mediante
rimas que decían verdades más que los discursos de los políticos. Don popo desde joven fue un
emprendedor, con su familia monto una empresa textil el cual vendía ropa exclusiva hip Hopper,
alcanzo a tener 17 tiendas y 3 fábricas donde solo trabajaban madres cabeza de hogar.

Para que sirve:

Esta noticia sirve para saber que hasta la política se está influenciando con esta cultura, que es el
hip hop, ya que muchos de los votantes son seguidores de esta cultura, la mayoría quiere un
senador que sea honesto con su pueblo, y en este caso apoyando a don popo querían hacer la
diferencia.
Hip hop, entre la escuela y la vida
Por LUISA SHTTP://WWW.SEMANA.COM/EDUCACION/ARTICULO/PROYECTOS-PARA-REDUCIR-EL-CONSUMO-
DE-DROGAS-EN-LOS-COLEGIOS/499927ERRATO REY ESPECIAL PARA SEMANA EDUCACIÓN*

Las cifras de consumo de drogas en adolescentes se han duplicado en los últimos años. Iniciativas
como ‘Hip Hop al patio’ consiguen rebajar estos números..

Hip hop, entre la escuela y la vida Foto: Julia Alegre

Según cifras del Observatorio de Drogas de Colombia, en el último año se registraron 103 casos de
niños de entre 7 y 8 años que consumen algún tipo de sustancia psicoactiva. Sin embargo, la franja
de edad que más “adictos” menores registra es la de los 13 años, con 430.

En agosto del 2015 saltaron todas las alarmas cuando se reportó la muerte de un estudiante de 14
años, y la intoxicación de 21 estudiantes más, en el colegio Marco Fidel Suárez en Bogotá. Habían
inhalado una mezcla de poper, bazuco y dick.

La situación actual del consumo de drogas es alarmante y hacen necesario dirigir la atención no sólo
al consumo interno de sustancias psicoactivas dentro de los colegios sino también a su obtención y
distribución.
La escuela

Esta era la situación frecuente del Colegio Federico García Lorca, ubicado en la localidad capitalina
de Usme. Una institución pública que, como otras, enfrentaba diariamente riñas, robos y consumo. Y,
lo que es más grave: la indiferencia de los estudiantes que distribuían la droga ante las
repercusiones de sus actos.

En una ocasión, los docentes del colegio atraparon a un estudiante en el momento en que le vendía
a otros compañeros. Pero no le importó. Según él no podían hacerle nada. “Cuando lo encontraron
vendiendo dijo que no le importaba, que si quería llamáramos a la policía, que la banda con la que él
trabajaba lo sacaba de la cárcel, que ya lo había sacado antes y lo podían volver a hacer.”, contaron
fuentes de la comunidad educativa que prefirieron que sus nombres no salieses a la luz.

A pesar de que el distrito cuenta con un sistema de alertas tempranas para reducir el impacto de las
drogas, los docentes consultados indican que no logra abarcar todas las instituciones. Las
capacitaciones y charlas que emplea la Secretaría de Educación de Bogotá como método de
concientización tampoco son suficientes.

José Luis Pérez (conocido en la comunidad del hip hop como ‘Cerbero Nativo’), de 32 años, es
profesor del Federico García Lorca, al que llegó para ejercer en agosto de 2015. “Yo ingresé
después del paro que hubo el año pasado. Los estudiantes llevaban mucho tiempo sin clase y no
había profesores. Fue un momento muy complejo. Me dediqué entonces a conocer, observar y
pensar qué podía hacer yo para ayudar”.

Su inquietud le llevó a crear el proyecto ‘Hip Hop al patio’, con el que busca sacar a los estudiantes
del mundo de las drogas por medio de este movimiento cultural. “Llegué con la idea de hacer talleres
de hip hop. Eran simples, no tuvieron ningún impacto, y ahí me di cuenta que necesitaba ir más allá”.

La vida

“Empecé a ser parte del proyecto porque a mí me gusta mucho el rap. Me mantenía con mis
audífonos puestos, cantando, improvisando, me gusta mucho, casi no prestaba atención y una vez,
el profesor José Luis me dijo que iba a hacer una convocatoria de rap, que si me gustaría estar en
ella. Yo le dije que sí y me dijo que empezábamos ese mismo día en el descanso”, explica Wilson,
estudiante de noveno grado, que ya no se involucra con compañeros de clase que consumen o
distribuyen, ni se junta con los que le increpan por hacer lo que más le gusta hacer en el mundo:
cantar.

“Yo era un muchacho un poco complicado, pero este proyecto me fue cambiando la manera en que
pensaba, en que veía la vida, dejé las mañas de irme pa’ la calle prefería coger un libro y empezar a
improvisar con lo que leía”, señala con convicción y orgullo.

El proyecto

José Luis empezó este año con un par de clases en los descansos, hablando a los jóvenes de rap,
historia, letras. Sin embargo, no logró obtener la atención que esperaba de los estudiantes: pocos
atendían sus taller.

Para el día del idioma, se le ocurrió hacer un concurso de improvisación de rap y otro de break
dance y comenzó a adueñarse de las horas de recreo con esta combinación de música y baile.
“Les di a dos libros a cada estudiante sobre Poesía colombiana. Les dije: lean lo que quieran leerse
de ahí, escojan un poema que les llame la atención, adáptenlo y formen un rap. Lo que se logra con
estas iniciativas es que los estudiantes no sólo se mantenga leyendo, sino que también llegan a
conceptos como la rítmica y la métrica, y entender que el rap también es poesía.”

El rector de la institución, Marcos Salamanca, ya había sugerido que se hiciera algún tipo de
actividad en los descansos que mantuviera a los estudiantes ocupados: el consumo de sustancias se
disparaba en esas horas.

Con el apoyo de la directiva, ‘Hip Hop al patio’ logró poco a poco convocar cada vez a más
estudiantes: unos sobre el “escenario”, los demás como espectadores.

“Acepté y apoyé la realización del proyecto porque creo que los jóvenes deben tener otra salida que
no sea necesariamente la académica, es decir la academia es importante pero la parte artística y de
expresión de los muchachos compromete más porque es resultado de su propia construcción”,
señala Salamanca.

La iniciativa impactó directamente en el consumo, que comenzó a disminuir. No hay estadísticas que
lo avalen, pero los cambios en el ambiente escolar empezaron a hacerse palpables. Por ejemplo, el
olor a marihuana ya no impregnaba los baños. Era el lugar preferido por los que consumían a
escondidas.

José Luis busca ahora crear una escuela formal de hip hop en el colegio, un espacio para transmitirle
a los muchachos todo el conocimiento que ha adquirido a través de las letras y la música. “Escuelas
de este tipo en Bogotá hay muchas, pero escuelas que tengan un fundamento epistemológico,
teórico y pedagógico creo que hay una o dos, y eso es lo que yo quiero hacer y combinarlo con la
literatura”, comenta con entusiasmo.

La gran apuesta, asegura, es pelearle los niños a las bandas que los inician en las drogas y hacerlo
a través del hip hop. Ese es su gran sueño.

Que dice:

Esta noticia es de gran impacto, ya que en los últimos años cada día incrementa los jóvenes
consumidores de droga y este era el caso cotidiano del Colegio Federico García Lorca ubicado en la
localidad de Usme, todo era así hasta que llego el profesor José Luis Pérez que le gustaba el rap, y
tubo la brillante idea de hacer “hip hop al patio”, este proyecto consistía de unos talleres donde
hablaban sobre el rap, su historia, etc, hasta que hizo un concurso de improvisación y de break
dance el cual empezó a llamar la atención de los jóvenes, después empezó a darles libros para que
vieran que el rap también es poesía, mediante este acto a los jóvenes se les ha transmitido
conocimientos a través de la música, gracias a esto los jóvenes leen más y los consumos de droga
han bajado notoriamente .

Para que sirve:

Aquí está demostrado que la influencia del rap puede cambiar la vida de una persona, en este caso
de jóvenes llevados por el mundo de la droga, la combinación de léxico y ritmo, pueden que una
persona reflexione sobre su vida y de lo que hace día a día.
3 ENE 2018 - 5:00 AM
Beatriz Valdés Correa
https://colombia2020.elespectador.com/verdad-y-memoria/hip-hop-que-hereda-memorias-de-paz
En Norte de Santander

Hip hop que hereda memorias de paz


El Festival de Hip Hop Del Norte Bravos Hijos se hace en Cúcuta. A través del break dance, el rap y el grafiti,
los jóvenes y los niños quieren fundar una memoria que se aleje de la guerra.

Una cuadra en la avenida 0, en Cúcuta, está pintada por los jóvenes. / Fotos: Cristian Amaya - El Espectador

“Queremos decirles a los adultos, con amor, que no nos hereden la venganza, la guerra y el
odio. Reconocemos el dolor, la herida, pero no la queremos para nosotros. Queremos cortar la
historia y narrar otra”, pide María Consuelo Saavedra, coordinadora del proyecto Festival de Hip Hop
Del Norte Bravos Hijos, Herederos de Paz. Ella, una joven de 24 años, está convencida del poder de
cambio que tiene esta generación, así como de la importancia de apoyar las expresiones que lo
hacen realidad, como el hip hop.

Bajo esa premisa comenzó el festival, cuando el parche de la calle 5ª con carrera 5ª, en el barrio
Motilones de Cúcuta, decidió que era tiempo de salir de la clandestinidad y del estigma bajo el que
hacían rap, break dance y grafiti. Hoy ya van en su cuarta versión.

Sin embargo, el camino, más que difícil, ha sido solitario y solidario. Sin apoyo de la institucionalidad
local y regional, pero acompañados por los amigos y los jóvenes que son capaces de pensar un
barrio con arte y sin armas.

De eso se trata este festival que organiza ese parche que se transformó y ahora es la Fundación
Cultural y Social 5ta con 5ta Crew. Se trata de reconocer la validez de las expresiones artísticas
juveniles, porque eso los lleva a comprender y cuestionar el mundo. Y de ese cuestionamiento,
aclara María Consuelo, nacen las ganas de transformar el entorno.

El camino, entonces, ha sido quitarles el estigma de criminales que recae sobre los jóvenes
populares y empobrecidos, dejar atrás esa carga y empezar a mostrar que hay talento, cultura,
fuerza y ganas. Ahí entra el hip hop, que construye memoria de paz, la expresión que interpela la
historia que les contaron y que ellos no quieren contar.

La ciudad frontera

Ahiman es un rapero que lleva 18 años cantándole a la ciudad, a los problemas, a los amigos, al
amor, a la calle. Ahiman es Jorge Botello, quien vivía en la casa de la 5ª con 5ª y ahora organiza el
festival. Jorge recuerda los días de hace más de 10 años en los que se juntaban amigos con el
deseo de hacer lo que amaban e impactar positivamente en su comunidad.

Aunque no pensaban en la “paz” o la “reconciliación”, sí la empezaron a hacer desde lo que podían:


aprovechando el tiempo libre en actividades artísticas, a la par que convocaban a más jóvenes en los
barrios problemáticos de la ciudad.

Hoy lo siguen haciendo. Trabajan con niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 10 y los 27
años de los barrios La Pastora y La Conquista, que hasta hace poco más de dos años eran
invasiones. También tienen procesos culturales en Villa del Rosario, Los Patios y Puerto Santander,
tres municipios que hacen parte del área metropolitana de Cúcuta, justo en la frontera con
Venezuela. El nombre del festival, de hecho, viene de la primera frase del himno de Norte de
Santander, compuesto por un venezolano.

Por ese territorio limítrofe, este festival envía un mensaje de construcción de paz desde la
cotidianidad, más allá del Acuerdo con las Farc o de los diálogos con el Eln. Consiste en dejar el odio
por el otro o por el diferente. De reconciliarse con los que estaban al otro lado, tal vez de la guerra,
del barrio o de la frontera.

Rayar, bailar y rapear

Una adulta, una joven y una niña. Una madre y sus dos hijas rapearon sobre una tarima en la
comuna Atalaya, al occidente de Cúcuta. Juntas, cantándoles a las mujeres libres, rechazando la
violencia frente a un público mayoritariamente joven que las escuchaba, seguía la letra y agitaba sus
brazos. En el concierto del Festival Del Norte Bravos Hijoslos rapers les cantaron a las mujeres, al
empoderamiento de los jóvenes, a la lucha interna contra las drogas, a la soledad en el interior de las
familias, pero especialmente a la esperanza.

En la misma tarima se presentaron 16 b-boys, jóvenes que bailaron al son que les tocaron, se
pararon en las manos y se enfrentaron, con su cuerpo y ritmo, a su rival. Aunque el break no era muy
popular en la ciudad y no había muchos b-boys, el festival, en cabeza de Juan Carlos Mendoza, lo
impulsó con su escuela de formación en la que trabaja con niños y jóvenes. Además del baile, en el
proceso aprenden respeto y responsabilidad. En el encuentro Breaking Sin Fronteras los
participantes se dan la mano antes de empezar sus batallas de baile y luego evitan el contacto físico
como muestra de juego limpio.

Los muros de la avenida principal de Cúcuta fueron el lugar para la última expresión de paz. En las
paredes del colegio La Salle, justo al lado de la avenida 0, la calle que atraviesa la ciudad, se
encontraron 43 artistas que sólo llevaron su talento y su diseño. Ya en el lugar, Showy, el encargado
del grafiti en el festival, distribuyó los muros, los aerosoles y las pinturas. Artistas de siete países y
de cinco ciudades colombianas se encargaron de darle vida a la construcción. Esos muros que se
utilizaron para el Encuentro Atacarte, antes habían sido borrados por la Policía y esta vez fueron
gestionados por esta institución.

“Qué bonito, pero no hay plata”

El festival construye paz, les quita jóvenes a la guerra, a las drogas, al alcohol, contribuye a la
cercanía entre iguales, pero no hay plata de la institucionalidad local para apoyarlo.

“Yo creo que la razón no es que no haya dinero, sino que este escenario de hip hop y jóvenes que
tienen apuestas y formas de comunicación distintas no son de interés”, dice María Consuelo
Saavedra.

La 5ta con 5ta realiza el festival con apoyo del Ministerio de Cultura, entidad que ha financiado dos
ediciones. También tiene el apoyo de la cooperación internacional alemana GIZ Propaz y del
Servicio Jesuita a Refugiados.

¿No es de interés que jóvenes, muchos de ellos víctimas del conflicto, que tienen talento, se
movilicen por la idea de la paz? En el 2002, el año más duro del conflicto armado en Norte de
Santander, hubo en Cúcuta1.606 víctimas entre los 12 y los 28 años. En Tibú, pleno Catatumbo,
las víctimas en ese mismo rango de edad y año fueron 4.947.

Esos números son los que no quieren olvidar los jóvenes, pero tampoco quieren recordarlos con
odio, porque eso genera más odio. No quieren venganza, quieren dejar el dolor del pasado con la
garantía de que no se va a repetir. Sienten que son ellos mismos los que tienen esa responsabilidad.
Si heredan, bailan, cantan y rayan la paz, tienen la esperanza de que no volverá a ocurrir el horror.

Que dice:

Es el festival de un parche de jóvenes y adultos donde se pueden expresar libremente mediante el


grafiti, la música y el break dance, que ahora es una fundación cultural y social, para que los jóvenes
no caigan en malos pasos y no se vuelva unos delincuentes y empezar a mostrar que hay ganas y
talento. Ahiman es un rapero que lleva 18 años en la calle mostrando su arte, y con otros amigos,
pero ellos no pensaban en la paz, lo empezaron a realizar con niños, jóvenes de la comunidad desde
donde empiezan a construir la paz y la educación.

Para que sirve:

Fomentar la educación a través del rap mediante la cotidianidad es un buen impulso para aquellas
comunidades que están abandonadas por los gobernadores, que no tienen ningún tipo de apoyo
para realizar estas actividades, actividades que ayudan a los jóvenes a tomar conciencia sobre su
vida, aparte de eso los ayuda a tener educación y amor por la lectura, alejándolos de las malas
influencias y de malos pasos que en cualquier momento pueden caer.
DOCUMENTALES:

1- DOCUMENTAL DE HIP HOP EN LOS MARTIRES BOGOTA OCULTA:


https://www.youtube.com/watch?v=hz4q_5VAVIM

2- TRES CORONAS – DOCUMENTAL:


https://www.youtube.com/watch?v=-pUjr699TR8

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