Sei sulla pagina 1di 7

EJERCICIOS ESPIRITUALES

Exercitia spiritualia (1548).

Primera edición de Antonio Bladio, Roma (158x108 mm).


2
Los Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola son meditaciones,
oraciones y ejercicios mentales (el libro está disponible en varios formatos)
diseñados para ser realizados por un período de 28 a 30 días. El libro tiene
aproximadamente 200 páginas. Han sido escritos con la intención de aumentar
la experiencia personal de la fe católica. El mismo San Ignacio los define:

Por este nombre se entiende todo modo de examinar la conciencia, de


meditar, de razonar, de contemplar; todo modo de preparar y disponer el
alma, para quitar todas las afecciones desordenadas (apegos, egoísmos,
...) con el fin de buscar y hallar la voluntad divina.

Índice

1 Metodología típica y estructura de los ejercicios

2 Enseñanzas teológicas de los ejercicios

2.1 Algunos aspectos históricos de los ejercicios

2.2 Punto de vista espiritual de los ejercicios

3 Aplicaciones modernas de los ejercicios

4 Referencias

5 Enlaces externos

3
Metodología típica y estructura de los ejercicios

Idealmente estos ejercicios fueron designados para realizarse en un retiro


apartado, durante el cual aquellos que realicen los ejercicios no tuviesen
ningún tipo de distracción. Fueron diseñados también de manera que fuesen
realizados bajo la dirección de un director espiritual (San Ignacio habla
siempre de "el que da los Ejercicios").

La meta principal aparenta ser el haber sido usados como parte del programa
de noviciado de la orden. Como tal, son requeridos como parte del primer año
de noviciado. Aunque otros católicos no necesariamente jesuitas han realizado
los ejercicios, usualmente bajo la guía de un director espiritual que es
miembro de la orden.

Entre los ejercicios, las instrucciones diarias incluyen pláticas varias acerca de
la naturaleza del mundo, psicología humana como la interpretaba Ignacio y la
relación del hombre con Dios. Durante cada día de los ejercicios, un
participante típico de los retiros podría leer dos o tres páginas de estas
instrucciones, y luego meditar sobre su significado y cómo lo podría aplicar a
su vida personal. Luego comenta a su director espiritual qué significado
tuvieron para él/ella estas instrucciones.

Una característica importante de los ejercicios es la obligatoriedad de guardar


silencio durante los mismos a toda hora (al levantarse por la mañana, al
vestirse, durante los alimentos, en los recesos, antes de dormir), exceptuando
los momentos en que se discute la reflexión acerca de una conferencia o algún
texto bíblico, de manera colectiva entre todos los asistentes. Las
conversaciones privadas no son permitidas a menos que sean con el director
espiritual, con pocas excepciones. El motivo de esta práctica de silencio es
obligar a la persona a realizar una introspección de las experiencias que está
viviendo en el ejercicio, para que las medite a profundidad. A la experiencia
de vivir estos momentos de silencio en meditación continua también se les
llama desiertos.

Aunque los ejercicios están diseñados para durar un mes, existen versiones
más cortas de 3, 7 o 15 días destinadas a los católicos laicos u otras personas
interesadas en hacer estos ejercicios.

4
Enseñanzas teológicas de los ejercicios

Algunos aspectos históricos de los ejercicios

Las enseñanzas extraídas de los ejercicios aparentan reflejar las ideas católicas
del siglo XVI, tiempo durante el cual fueron escritos. Estas enseñanzas
incluyen apoyo a la Cruzadas, oraciones a María, absoluta obediencia a sus
superiores, una motivación misionera muy profunda, un vehemente deseo de
defender el cristianismo católico de las ideas de la Reforma Protestante y de la
expansión imperialista de los árabes que amenazaban la existencia y la
relevancia del catolicismo, que se encontraba asimismo en crisis.

Punto de vista espiritual de los ejercicios

Los ejercicios están basados en las experiencias propias de su autor,


especialmente en las vividas durante los diez meses en los que estuvo viviendo
en Manresa como un eremita. Incluyen consideraciones acerca de la humildad,
altruismo por el bien de la vida religiosa, reflexiones sobre la tendencia propia
de caer en pecado, la visión de que el alma humana está continuamente guiada
en dos direcciones: hacia la santidad. (Falta la otra dirección seguramente
hacia el pecado) Consistente con la teología católica, los ejercicios hacen
numerosas referencias a la creencia que el propósito más alto del hombre es
glorificar a Dios y no a sí mismo. Para este fin proveen de varias ilustraciones
de cómo uno puede controlar el satisfacer los más 'bajos' deseos y a su vez,
cómo se puede encontrar un medio para redireccionar las propias energías
hacia la realización del 'máximo' propósito de la vida.

Un autor argentino, miembro de la Compañía de Jesús, escribía, hablando de


los Ejercicios:

Este cuaderno contiene las experiencias ascéticas de un soldado del


Renacimiento, y su elaboración por él mismo, de un método y un
training (entrenamiento) aplicable a todos. ¿Se ha reflexionado lo
suficiente sobre la enorme paradoja que tal hecho involucra? El hecho
es éste: una experiencia religiosa concreta, una conversión ha sido como
desindividualizada y arquetipada, sin convertirse por eso ni en un rígido
esqueleto ni en un fantasma abstracto. Pienso que si los E.E. no
existieran, parecerían imposibles. Si antes de San Ignacio hubiéramos
5
presentado el proyecto a los teólogos y a los filósofos, se hubieran
reído, o tal vez enojado –según el humor. Algunos los hubieran
declarado imposibles: utópicos. Otros, los hubiesen tenido por
heréticos: pelagianos. O se hubieran escandalizado ante la sola idea de
una máquina de convertir, tal como el buen hermano Pedroche en su
protesta a la Inquisición de Toledo.1

APLICACIONES MODERNAS DE LOS EJERCICIOS

En la actualidad, los Ejercicios espirituales son todavía una parte integral del
período de entrenamiento del noviciado de la orden religiosa de los padres
jesuitas (Compañía de Jesús). Además, muchos programas de trabajo jesuitas
en todo el mundo ofrecen retiros al público en general en los cuales se
emplean los ejercicios.

Aprovechando los beneficios de la tecnología se están implementando los


llamados Ejercicios en la Vida Cotidiana, los cuales siguiendo el punto 192 de
los Ejercicios de San Ignacio, se ofrecen para que la persona realice sus
Ejercicios Espirituales por Internet mientras sigue con su vida diaria.

Referencias

 Castellani, Leonardo (1991). La catarsis católica en los Ejercicios


Espirituales de Ignacio de Loyola. Epheta. p. 119. ISBN 950-99775-00-
150.

 San Ignacio de Loyola, ed. (2010). Ejercicios Espirituales (8.ª edición).


España: Edapor. p. 15. ISBN 968-60-56-49-1. «Al que estuviere
demasiado ocupado en asuntos de gobierno o negocios convenientes, si
es culto y de talento, tomando una hora y media para ejercitarse,
hablándole de para qué es el hombre criado, se le puede dar asimismo
por espacio de media hora el examen particular, y después el mismo
general, y modo de confesar y comulgar; haciendo tres días cada
mañana por espacio de una hora la meditación del primero, segundo y
tercer pecado (n.45); después otros tres días a la misma hora la

6
meditación del proceso de los pecados (n.55); después por otros tres
haga la meditación de la penas que corresponden a los pecados 9n. 65);
y se les darán en las tres meditaciones las diez adiciones (n. 73),
siguiendo en los misterios de Cristo nuestro Señor el mismo modo de
proceder que se declara más adelante a lo largo de los mismos
Ejercicios.»

Potrebbero piacerti anche