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EL SER HUMANO Y SU RELACIÓN CON LA NATURALEZA

Cristian Feller Rojas Peña1

Universidad región y medio ambiente, Universidad de la Amazonia, Facultad de Ciencias Básicas,


Programa de Química, Florencia Caquetá-Colombia.

El planeta tierra, es un lugar maravilloso, lleno de diversos e innumerables


ecosistemas, que aun después de tantos años no dejan de sorprender y fascinar al
ser humano.

El video polo a polo, nos permite recordar que cada ecosistema del planeta tierra
funciona como fino y lujoso reloj en el cual cada parte, cada pieza es fundamental
para la existencia y funcionamiento del sistema mismo; la naturaleza, es alucinante
y de alguna manera mágica. Toda su composición se basa en un ciclo de vida, en
el cual todos los seres vivos y sus alrededores aportan un grano de arena para que
dicho ciclo no se vea interrumpido, y la naturaleza misma progrese de manera
constante a grandes pasos, o bueno, a si se cree que fue alguna vez… pero; la
realidad es otra. Hace ya varios siglos ingreso un nuevo ser a dicho ciclo de vida,
un ser débil, aunque astuto, sin embargo, no lo suficiente como para percibir lo que
ocasionaría; el ser humano.

Los seres humanos, somos una especie fascinante, pues somos parte de la
naturaleza, y además de esto somos la cima, la especie “dominante”, y lo que nos
posiciono en dicho lugar es que somos seres “pensantes, creativos, y racionales”.
Si bien lo dicho con anterioridad es cierto, la verdad es que la inteligencia de la que
tanto alardea la humanidad, se ha convertido en un arma de doble filo que por un
lado ha sido el pilar fundamental para el desarrollo de la especie en sí y ha
conllevado a grandes hallazgos y acciones que ninguna otra especie conocida ha
conseguido, por otra parte, lleno a la humanidad de soberbia, codiciosa, sed de
poder, y a su vez la convirtió en lugar de un ser de importancia en la naturaleza, en
un virus, una enfermedad, que un su pequeño espacio en el planeta ha causado
más daño que incluso la mayoría de las especies juntas en toda la existencia de la
vida. La humanidad, seres de grandes virtudes han abusado de su hogar, lo han
convertido en una fuente inagotable de recursos, aunque no sea inagotable.

Desde los inicios del humano, hemos sentido la naturaleza como nuestra, solo que
en sus primeros siglos de vida, la humanidad, conocía el valor de su hogar, la
importancia de cuidar y ser uno con su entorno, lamentablemente aquella cultura se
fue perdiendo con el pasar de los años de tal forma que dejamos de actuar como
uno con el entorno para actuar como falsos amos de la naturaleza. Y aunque bien
pudimos haber avanzado, desarrollado y crecido junto con todos los ecosistemas
que nos rodean de forma sana, los seres humanos decidimos que los recursos que
nos proveía la naturaleza no debían limitarse a ser solo una fuente de lo básico, no
tenían por qué, quedarse en una fuente de lo necesario y de a poco, comenzamos
a usar nuestra imaginación y creatividad para volvernos esclavos de nuestros
propios inventos, hicimos de cosas vacías, objetos indispensables para nuestra
vida. El video la historia de las cosas, nos permite ver de forma clara como la
humanidad adopto un sistema de vida que más que vida comenzó a generar
muerte, muerte a la naturaleza, muerte a la autonomía humana, a la independencia
incluso muerte a la humanidad misma, un sistema de consumo y destrucción, que
funciona de manera tan básica que desde un punto de vista general permite ver
como la humanidad no actúa de manera más compleja que el más pequeño de los
organismos vivos, y que en realidad, esa idea de superioridad es solo una ilusión.

La humanidad es tan curiosa que no teme pasar por encima incluso de sí misma
para obtener sus codiciosos deseos, es por ello que incluso entre nosotros mismos
hemos creado una brecha que ha divido a la humanidad en cuatro partes, aquellos
que disfrutan todo, que han sabido manipular los hilos de la ignorancia humana,
para conseguir poder y manejar a los demás como títeres desde una gran silla;
están aquellos que explotan todo, que trabajan sin descanso para alimentar a aquel
obeso de la silla que los trata peor que a la basura, pero que de vez en cuando los
recuerda y les tira sus desechos a la vez que los compra con formas de distracción
que los mantienen como un caballo con orejeras, solo mirando en línea recta y
evitando ver lo que sucede a su alrededor; por otro lado están los que viven de lo
básico, que aun recuerdan, que la naturaleza es la madre de todo que sin ella la
humanidad misma no existe, aunque lamentablemente de este tipo de personas ya
hay muy pocos; por ultimo encontramos a los olvidados los que simplemente
padecen por no tener ni lo básico, aquellos a los cuales los ricos y poderosos,
usaron tanto que los obligaron a ir directo al abismo de la pobreza, la tristeza, de
desesperación.

El video la huella ecológica, es un claro ejemplo de cómo funciona los dos primeros
tipos de personas que nombre con anterioridad y el por qué existe las personas
olvidadas, es simple, pues nos volvimos tan dependientes de tantas cosas banales
que la humanidad misma busca incluso en lo más profundo del planeta recursos
que permitan cumplir dichas falsas necesidades al mismo tiempo que crea otras y
esto a su vez ha generado que se creen todas las desigualdades entre la misma
especie, donde algunos tienen poder, otros les dan el poder y otros ya no tienen
nada que dar, Colombia es un claro y lamentablemente ejemplo de esto, la patria
boba, que de apoco regala sin cuestionamiento las innumerables riquezas que lo
rodean a personas que ni siquiera tienen su silla de mandato por estas tierras. Es
triste, como uno de los países con mayor diversidad de fauna y flora, con más
riquezas que muchas potencias, sea un simple país al que llaman tercer mundista,
pero esa es la realidad que afrontamos, nos importa más crear muebles lujosos
acosté de grandes hectáreas de árboles, que recibir los grandes beneficios de
dichos especímenes, como el oxígeno, la sombra, el agua, la refrigeración del
planeta, o preferimos ir a extraer petróleo u oro así tengamos que destruir extensas
fuentes hídricas que proveen y sacian la sed de miles, dan vida a otros y albergan
las vida de muchos más, y lo más triste de todo es cuando aquellas personas que
si recuerdan, que si saben el valor de la naturaleza para la vida misma, son
abusadas, maltratadas y humilladas por cuidar lo que en un principio no tendríamos
que dañar pero así somos “racionales y muy inteligentes”. En la última década la
humanidad dio grandes pasos en cuestiones tecnológicas, científicas y culturales,
pero es bien sabido que a veces el conocimiento resulta más perjudicial que la
ignorancia, es curioso, pero, al comparar la sociedad moderna y “avanzada” de las
ciudades con comunidades como las indígenas, es extraordinariamente diferente el
trato a la naturaleza mientras que nosotros en la ciudades vivimos sumergidos en
un consumismo absurdo, buscando el objeto de más alta gama en tecnología o
simplemente el más costoso, el que más daño genero a la naturaleza en su
manufactura, para alardear ante los demás aquel poder que no tenemos por qué
solo somos títeres de poderosos y desalmados mandatarios, las comunidades
indígenas, con su poco y casi nulo conocimiento de la tecnología y los avances
disfrutan del verdadero vivir, gozan de su entorno y devuelven a su entorno parte
de lo que han obtenido para su sustento.

A veces aunque la gente le suene alarmante es necesario que el pueblo que


aquellos que han sido sumergidos contra su voluntad en el planeta consumista y
desigual, se levanten y digan ¡no más!, y si bien es cierto que la gran mayoría del
mundo ya está contaminado por costumbres destructivas, también es cierto que en
algún momento no éramos así y así como logramos convertirnos en seres
destructivos, podemos volver a ser uno con nuestro entorno. Sin embargo, aunque
aún estemos a tiempo, pronto llegaremos a un punto sin retorno.

Es por ello que es de suma importancia aprovechar las pequeñas aunque


considerables herramientas que ofrece la sociedad para despertar, para abrir los
ojos y encaminar a la humanidad a un nuevo amanecer. Un claro ejemplo se nos
muestra en el video Universidad región y desarrollo en el cual nos muestran como
los estudiantes de la región amazónica de Colombia, contamos con apoyo para la
formación y educación y si bien es cierto que la educación no se ha salvado en los
más mínimo de la codicia y mal manejo de mandatarios a los que les conviene que
el pueblo se eduque, también es cierto que aun contamos con herramientas que
nos pueden ayudar a emprender y mejorar de manera importante como sociedad,
la universidad de la amazonia, es una de las fuentes de cambio que junto con otras
fuentes de la misma línea podrían ayudar a encaminar nuevamente la sociedad y
las culturas, algo a destacar es la facilidad que se nos brinda para relacionarnos con
otras partes del mundo en sistemas como intercambios, lo cual permite que las
ideas y voces de todos aquellos que desean un cambio sean escuchadas y sean
transformadas en ideas y acciones que generen un cambio positivo, en el planeta.

Bibliografía

Doménech Quezada, Juan Luis. 2007. “Huella Ecológica Y Desarrollo Sostenible.”


Asociación Española de Normalización y Certificación: 377.

Moreno, A L, and L Z Toro. 2012. “La Teelevisión, Mediadora Entre Consu-Mismo


Y Obesidad.” Medical Oncology & Hematology 27(2): 46–52.

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