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Determinantes económicos de la oferta y la demanda, análisis de las conductas del

consumidor

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior

Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”

Convenio Fiec-Aceiutu.

Sede Valle Arriba – Guatire.

Cátedra: Mercadeo

Determinantes económicos de la oferta y la demanda, análisis de las conductas del consumidor

Integrantes:

Lerby Goyo C.I: 17.118.302

Hernández Yosimar C.I: 17.651.143

Marrero Jacks C.I: 15.039.338

Moncada Norelvis C.I: 12.374.120

Mota Xavier C.I: 15.505.780

Guatire, Marzo de 2009.

Introducción.

En la presente investigación analizaremos las determinantes económicas de la oferta y la


demanda, así como el análisis se la conducta del consumidor donde El sistema de economía de
mercado, para desarrollar sus funciones, descansa en el libre juego de la oferta y la demanda.

Este trabajo nos permite identificar los factores de influencia en el comportamiento del
consumidor como resolución de problemas, para la satisfacción de necesidades. Proporciona,
además, el conocimiento del proceso de resolución de problemas, las influencias que
determinan dichos comportamientos y los niveles de respuestas existentes según el grado de
participación en la compra.

También permite adquirir herramientas para la clasificación y medición de los distintos niveles
de respuesta de consumo.

Análisis del comportamiento del comprador: principales factores de influencia en la conducta


del comprador.

La influencia de la cultura en la conducta del comprador.

El estudio de la cultura es el estudio de todos los aspectos de una sociedad: su lenguaje,


conocimientos, leyes, costumbres, etc. que otorgan a esa sociedad un carácter distintivo y su
personalidad. En el contexto del comportamiento del consumidor, se define a la cultura, como
la suma de creencias, valores y costumbres adquiridas y transmitidas de generación en
generación, que sirven para regular el comportamiento de una determinada sociedad.

El impacto de su cultura en la sociedad es tan natural y tan enraizado que su influencia en el


comportamiento es notable. La cultura ofrece orden, dirección y guía a los miembros de una
sociedad en todas las fases de su resolución de problemas humanos. La cultura es dinámica y
gradual, y continuamente se transforma para adecuarse a las necesidades de la sociedad.

La cultura se aprende como parte de la experiencia social. Desde niño se adquiere el entorno de
unas series de creencia, valores y costumbres que contribuyen a su cultura. Ellos se adquieren a
través del aprendizaje formal, informal y técnico. La publicidad mejora el aprendizaje formal
mediante el refuerzo de modelos deseables de comportamiento o de expectativas y mejora el
aprendizaje informal proveyendo modelos de comportamiento. Debido a que la mente humana
tiene la capacidad de absolver y procesar la comunicación simbólica, la comercialización puede
promover exitosamente productos tangibles e intangibles y conceptos de productos a través de
medios masivos.

La Función Del Marketing En La Economía

La función del marketing en la economía es la de organizar el intercambio voluntario y


competitivo de manera que asegure un encuentro eficiente entre la oferta y la demanda de
productos y servicios.

Este encuentro no es espontáneo, pero exige la organización de actividades de unión de dos


tipos:

La organización material del intercambio, es decir, los flujos físicos de bienes desde el lugar de
producción hasta el lugar de consumo.

La organización de la comunicación, es decir, de los flujos de información que deben preceder,


acompañar y seguir al intercambio, con el fin de asegurar un encuentro eficiente entre la oferta
y la demanda.

La función del marketing en la economía es, pues la de organizar el intercambio y la


comunicación entre los productores y compradores. Esta definición se aplica tanto a las
actividades comerciales como a las sin fines de lucro, de una manera general a toda situación
donde hay intercambio voluntario entre organización y un público usuario de los servicios
ofrecidos por la organización.

La demanda

Es la relación de bienes y servicios que los consumidores desean y están dispuestos a comprar
dependiendo de su poder adquisitivo. Una curva de demanda refleja las cantidades de un bien
o servicio que los consumidores (compradores) están dispuestos a comprar a los diferentes
precios en el mercado de ese bien en particular, es decir, en condiciones, o lo que es lo mismo,
que sólo se tienen en cuenta el precio del bien y la cantidad demanda, pero ningún otro factor.
En la expresión anterior, lo que se refleja no es solamente la cantidad de producto que los
consumidores están dispuestos a adquirir a cada precio, sino también la variación de esa
cantidad en relación a otros factores, como son algunos bienes relacionados.

La demanda de un bien determina la cantidad de dicho bien que los compradores desean
comprar para cada nivel de precio.

La demanda viene determinada por una serie de variables:

a) Precio del bien: La cantidad demandada se mueve de forma inversa al precio: si el precio de
un bien sube se demanda menos, mientras que si baja su demanda aumenta.
b) Renta: Normalmente si aumenta la renta del consumidor aumenta también la cantidad
demandada de un bien. Este es el comportamiento que presenta la mayoría de los bienes, a los
que se denomina "bienes normales".

Pero cabe la posibilidad de que al aumentar la renta del consumidor disminuya su consumo de
un determinado bien; son los llamados "bienes inferiores". El mayor poder adquisitivo del
consumidor le permite sustituirlos por otros de mayor calidad.

Por ejemplo, el sucedáneo del café. El consumidor de este producto cuando aumenta su renta
tiende a reemplazarlo por café.

c) Precio de los bienes relacionados: distinguiremos entre bienes sustitutivos y bienes


complementarios.

· Bien sustitutivo es aquel que puede satisfacer la necesidad del consumidor prácticamente igual
que el bien en cuestión (por eje. la margarina es un bien sustitutivo de la mantequilla).

· Bien complementario es aquel que se consume conjuntamente con el bien en cuestión (por
ejemplo, raqueta de tenis y pelota de tenis).

Si sube el precio del bien sustitutivo aumenta la demanda del bien (y lo contrario si baja).

Si sube el precio de la mantequilla tenderá a aumentar la demanda de la margarina (muchos


consumidores sustituirán la mantequilla por la margarina).

En cambio, si sube el precio de un bien complementario baja la demanda del bien (y lo contrario
si baja).

Si sube el precio de las raquetas de tenis disminuirá la demanda de pelotas, ya que algunas
personas dejarán de practicar este deporte.

d) Los gustos. Si un producto se pone de moda aumentará su demanda, mientras que si pierde
popularidad disminuirá su demanda.

e) Las expectativas sobre el futuro. En función de cómo prevea el consumidor que puede
cambiar el escenario influirá positiva o negativamente en la demanda de un bien.

Si el consumidor anticipa cambios de tecnología, subidas o bajadas de precio, aumentos o


disminuciones de sus ingresos, etc., su actual demanda de un bien puede verse afectada.

La curva de la demanda es el resultado de la decisión de millones de potenciales consumidores.


Representa la cantidad demandada de ese bien para cada nivel de precio.

Tiene pendiente negativa ya que a medida que sube el precio disminuye la cantidad demandada,
mientras que si baja el precio aumenta.

Variaciones en el precio del bien producen movimientos a lo largo de la curva, mientras que
variaciones en las otras variables señaladas producen desplazamientos de la curva.

Si aumenta la renta del consumidor, o sube el precio de los bienes sustitutivos, o baja el precio
de los bienes complementarios, o el producto se pone de moda, o las expectativas favorecen el
consumo actual, la curva de demanda se desplazará hacia la derecha. Para cada nivel de precio
los consumidores demandarán una mayor cantidad.

Por el contrario, si disminuye la renta del consumidor, o sube el precio de los bienes sustitutivos,
o baja el precio de los bienes complementarios, o el producto pierde popularidad, o las
expectativas perjudican el consumo actual, la curva de demanda se desplazará hacia la izquierda.
Para cada nivel de precio los consumidores demandarán una menor cantidad.

Veamos un ejemplo.

Si el precio medio actual de un vehículo todo terreno es de 25.000 euros y sus ventas anuales
son de 10.000 unidades, una disminución del precio producirá un aumento en las ventas.

Si se mantiene el precio de estos vehículos, pero se ponen de moda entre los jóvenes
aumentarán sus ventas. Al mismo precio que antes (25.000 euros) las ventas superarán las
10.000 unidades.

La oferta

La oferta determina la cantidad total de bienes producidos para el mercado. Aunque depende
de una variada serie de factores como el gusto de los consumidores, el nivel de productividad,
el precio de los demás bienes o el costo de la producción, la variable fundamental en la oferta
es el precio del bien ofrecido. En principio, la oferta se considera función crecimiento del precio
(efecto sustitución) aunque es posible que a veces el aumento del precio induzca al productor a
limitar sus ofertas al considerarse compensado por la obtención de la misma renta con menos
cantidad producida (oferta renta). A partir de los análisis de Marshall, la curva de ofertas de una
empresa se convirtió en su curva de costo al sustituirse la relación oferta-precios por la de
oferta-costo, es decir, cantidades a producir según los diferentes costos. Los análisis de la curva
de oferta han hecho surgir una abundante literatura económica en el que han ida reflejando
tanto sus aspectos teóricos como las dificultades en la realización de los cálculos.

La oferta viene determinada por las siguientes variables:

a) Precio del bien. Cantidad ofertada y precio se mueven en la misma dirección. Si el precio sube
los vendedores aumentarán su oferta, en cambio si el precio baja la oferta también disminuirá.

Cuando baja el precio de un bien disminuye la rentabilidad que obtiene el vendedor lo que le
llevará a orientar su actividad hacia otros tipos de bienes.

Esta relación paralela de cantidad ofrecida y precio determina que la curva de oferta tenga
pendiente positiva.

b) Precios de los factores (recursos utilizados en su fabricación). Si sube el precio de los factores
aumenta el coste de fabricación con lo que la rentabilidad obtenida por el vendedor se reduce.
Por tanto, la relación de esta variable con la oferta es inversa:

Si sube el precio de los factores disminuye la cantidad ofertada y si baja el precio aumenta.

c) Tecnología: tecnología y cantidad ofertada se mueven de forma paralela. Una mejora


tecnológica conllevará una disminución del coste de fabricación, aumentando la rentabilidad del
producto. Esto impulsará al vendedor a aumentar su oferta.

d) Las expectativas: su influencia en la oferta es similar a la que se vio al analizar la demanda.


Las expectativas, según cual sean (subidas o bajada prevista del precio del bien, cambios de
gustos, tendencia al alza o a la baja del coste de los factores, etc.), pueden favorecer o perjudicar
la cantidad ofertada.

De las cuatro variables anteriores, variaciones en el precio provocan movimientos a lo largo de


la curva.
Mientras que variaciones en las otras tres variables provocan desplazamientos de la curva.

Ejemplo:

Si baja el precio de los equipos de música su oferta disminuye; el vendedor centrará sus
esfuerzos en otros bienes que le reporten una mayor rentabilidad (movimiento descendente a
lo largo de la curva).

Si sube el precio de los componentes de los equipos de música se incrementará su coste de


fabricación, disminuyendo su rentabilidad para cada nivel de precio. Esto originará, al igual que
en el caso anterior, una reducción de la oferta (desplazamiento hacia la izquierda de la curva).

La oferta y la demanda

Oferta y demanda son las dos fuerzas que interactúan en los mercados, determinando la
cantidad negociada de cada bien (o servicio) y el precio al que se vende. Para esto contamos con
la ley de la oferta y demanda en el cual indica que la oferta es directamente proporcional al
precio; cuanto más alto sea el precio del producto, más unidades se ofrecerán a la venta. Por el
contrario, la ley de la demanda indica que la demanda es inversamente proporcional al precio;
cuanto más alto sea el precio, menos demandarán los consumidores. Por tanto, la oferta y la
demanda hacen variar el precio del bien. Según la ley de la oferta y la demanda, el precio de un
bien se sitúa en la intersección de las curvas de oferta y demanda. Si el precio de un bien está
demasiado bajo y los consumidores demandan más de lo que los productores pueden poner en
el mercado, se produce una situación de escasez, y por tanto los consumidores estarán
dispuestos a pagar más. Los productores subirán los precios hasta que se alcance el nivel al cual
los consumidores no estén dispuestos a comprar más si sigue subiendo el precio. En la situación
inversa, si el precio de un bien es demasiado alto y los consumidores no están dispuestos a
pagarlo, la tendencia será a que baje el precio, hasta que se llegue al nivel al cual los
consumidores acepten el precio y se pueda vender todo lo que se produce.

Existen una serie de puntos que se evalúan en la oferta y demanda:

· Competencia perfecta: Un mercado es perfectamente competitivo cuando hay muchos


vendedores pequeños en relación con el mercado, el producto es homogéneo, los compradores
están bien informados, existe libre entrada y salida de empresas y decisiones independientes,
tanto de los oferentes como de los demandantes.

· Competencia imperfecta: Una empresa es de competencia imperfecta cuando las empresas


oferentes influyen individualmente en el precio del producto de la industria. Las empresas
concurrentes no actúan como precio-aceptantes, sino como precio-oferentes, puesto que, de
alguna forma, imponen los precios que rigen en el mercado. Recuérdese que la característica
fundamental de la competencia perfecta es que, debido a la diversidad de empresas
participantes, ninguna tiene capacidad para incidir sobre los precios, de forma que actúan como
precio-aceptantes.

· Determinación del precio: El precio de un bien es su relación de cambio por dinero, esto es, el
número de unidades monetarias que se necesitan obtener a cambio una unidad del bien.

· Economía de mercado: El sistema de economía de mercado o sistema capitalista se caracteriza


porque los medios de producción son propiedad privada. Las decisiones sobre que producir
como producir y para quien producir las toma el mercado.
El punto de corte de las curvas de oferta y demanda se denomina punto de equilibrio,
determinando una cantidad y un precio de mercado.

En este punto la cantidad que los compradores quieren adquirir coincide con la que los
vendedores desean vender. Ambos grupos quedan satisfechos y no surgen presiones sobre el
precio (ni al alza ni a la baja).

En un mercado competitivo las decisiones individuales de miles de compradores y vendedores


empujan de forma natural hacia el punto de equilibrio.

Si en un momento dado el mercado no está en equilibrio esto se puede deber a que el precio
sea superior al de equilibrio en cuyo caso la cantidad demandada será inferior a la ofrecida.

O a que el precio sea inferior al de equilibrio en cuyo caso la cantidad demandada será superior
a la ofrecida.

En ambos casos el precio sufrirá presiones que lo irán empujando hasta alcanzar el punto de
equilibrio.

En el primer caso (precio superior al de equilibrio) se producirá un exceso de oferta (la cantidad
ofrecida a ese precio será superior a la demandada). Se genera un excedente de oferta que
queda sin vender lo que llevará a los vendedores a ir bajando el precio a fin de darle salida a
estos bienes. A medida que baja el precio la demanda del bien irá aumentando al tiempo que la
oferta se reduces. Este proceso continuará hasta que se alcanza el punto de equilibrio.

En el segundo caso (precio inferior al de equilibrio) se origina un exceso de demanda (la cantidad
demandada será superior a la cantidad ofrecida). Esta demanda insatisfecha permitirá a los
vendedores subir el precio, lo que producirá un aumento de la oferta y una disminución de la
demanda. Este proceso continúa hasta que se alcanza el punto de equilibrio.

Ejemplo:

El mercado de bicicletas se encuentra en equilibrio, con ventas anuales de 100.000 unidades a


un precio medio de 100 euros.

Tras la victoria de un ciclista nacional en el Tour, este deporte se hace muy popular en el país,
desplazando hacia la derecha la curva de demanda.

Al precio actual (100 euros) surge un desequilibrio: los vendedores continúan ofreciendo
100.000 unidades, pero los compradores desean adquirir 180.000 unidades.

Este exceso de demanda empuja al alza el precio de la bicicleta, subida que hará que los
vendedores quieran vender más y los compradores adquirir menos.

Este proceso finaliza cuando se alcanza el nuevo punto de equilibrio, en el cual el precio de la
bicicleta ha subido a 120 euros y las ventas anuales a 140.000 unidades.

Ejemplo: oferta y demanda

El modelo de oferta y demanda se puede estudiar mediante individuos que interactúan en un


mercado. Supónganse una economía simplificada en la que participan los seis individuos
siguientes:

· Alicia está dispuesta a pagar 10 euros por un saco de patatas.

· Bruno está dispuesto a pagar 20 euros por un saco de patatas.


· Cristina está dispuesta a pagar 30 euros por un saco de patatas.

· David está dispuesto a vender un saco de patatas por 5 euros.

· Elena está dispuesta a vender un saco de patatas por 15 euros.

· Fernando está dispuesto a vender un saco de patatas por 25 euros.

Hay muchas transacciones posibles que agradarían a las dos personas implicadas, pero no todas
ellas sucederán. Por ejemplo, Cristina y Fernando estarían interesados en hacer su negocio a
cualquier precio entre 25 y 30. Si el precio fuese superior a 30, Cristina no estaría interesada, ya
que es un precio demasiado alto. Si el precio bajara de 25, entonces sería Fernando al que no le
satisfacerla la transacción. Sin embargo, Cristina descubrirá que hay otros productores en el
mercado que están dispuestos a vender por debajo de 25, con lo cual no negociará con
Fernando. En un mercado eficiente, cada vendedor percibirá el precio más alto posible, y cada
comprador pagará el precio más bajo posible.

Imagínese que Cristina y Fernando están discutiendo sobre el precio. Fernando ofrece el saco
de patatas por 25. Antes de que Cristina lo acepte, Elena lo ofrece por 24. Fernando no está
dispuesto a vender a 24, así que se retira. En ese instante, David ofrece el saco por 12. Elena
obviamente no va a vender a ese precio, con lo que parece que la venta está decidida. Sin
embargo, aparece Bruno y ofrece 14, pero sólo una persona está dispuesta a vender a ese precio
(David). Cristina se entera y como no quiere perder esta gran oportunidad, ofrece 16 a David por
sus patatas. Ahora Elena también está dispuesta a vender, con lo cual tenemos dos compradores
y dos vendedores a ese precio (nótese que podría haberse establecido cualquier precio entre 15
y 20). Aquí parece que los cuatro están de acuerdo. Pero ¿qué ocurre con Fernando y Alicia?
Ambos no están dispuestos a negociar entre ellos, debido a que Alicia sólo está dispuesta a pagar
10 y Fernando no desea aceptar nada por debajo de 25. Alicia no puede mejorar las ofertas de
Bruno y Cristina para comprar a David, con lo cual Alicia no puede negociar con ellos. Fernando
no puede rebajar el precio de venta tanto como David o Elena, con lo cual ahora ya no puede
negociar con Cristina. En otras palabras, se ha logrado un punto de equilibrio.

Curvas discretas de oferta y demanda

Se puede dibujar un gráfico con sendas curvas de oferta y demanda a partir de estos datos.

· Una persona está dispuesta a pagar 30 euros (Cristina).

· Dos personas están dispuestas a pagar 20 euros (Cristina y Bruno).

· Tres personas están dispuestas a pagar 10 euros (Cristina, Bruno y Alicia).

La oferta sería:

· Una persona está dispuesta a vender por 5 euros (David).

· Dos personas están dispuestas a vender por 15 euros (David y Elena).

· Tres personas están dispuestas a vender por 25 euros (David, Elena y Fernando).

La oferta y la demanda coinciden cuando la cantidad negociada son dos sacos y el precio se
establece entre 15 y 20. Tanto si David vende a Cristina, y Elena a Bruno, o bien si David vende
a Bruno, y Elena vende a Cristina, se podrá llegar a un acuerdo. Sin embargo, el precio exacto
acordado no puede determinarse. Esta es la única limitación de este modelo simplificado. Si
trasladáramos este ejemplo a un mercado de competencia perfecta, con suficientes
participantes, entonces el precio sí que se podría establecer de forma exacta. Por ejemplo, si la
última transacción se hizo entre alguien que estaba dispuesto a vender a 15.50 y alguien
dispuesto a pagar 15.51, entonces el precio podría determinarse con una precisión de un
céntimo. Cuantos más participantes entren en el mercado, más probable será que se encuentre
un precio lo más cercano al punto de equilibrio.

Esta simplificación muestra como el precio de equilibrio y la cantidad pueden determinarse


fácilmente mediante una situación fácil de entender. Los resultados son similares a los que se
obtienen cuando se considera que el número de participantes es ilimitado y otros supuestos
establecidos por los mercados de competencia perfecta.

La definición más asequible que conozco de la oferta es la cantidad de bien o servicio que el
vendedor pone a la venta. Este bien o servicio pueden ser bicicletas, horas de clases de conducir,
caramelos o cualquier otra cosa que se nos ocurra.

La demanda es la cantidad de un bien o servicio que la gente desea adquirir. Casi todos los seres
humanos del planeta demandan un bien o un servicio, oro, arroz, zumo de naranja, educación
superior… No obstante, lo más interesante de la oferta y la demanda es cómo interactúan la una
con la otra.

La oferta y la demanda de un bien o de un servicio cambian según el precio. Pongamos un


ejemplo muy sencillo, un señor quiere comprarse unas gafas de sol. Le hacen falta porque el sol
le molesta en su trabajo diario y por ello está dispuesto a pagar bastante por las mismas. Este
señor se dirige al centro de la ciudad y ve que las gafas de sol están muy baratas, por lo que
decide comprarse dos. Al bajar el precio la demanda de gafas de sol aumenta. Pongamos otro
ejemplo, un niño va al kiosco a comprar caramelos, pero cuando llega ve que los caramelos han
subido de precio y valen mucho más de lo que esperaba. El niño decide que a ese precio no
comprará caramelos y sí una manzana, su salud se lo agradece. Es decir, la cantidad demandada
de un bien o servicio depende del precio al que esté dicho bien en el mercado.

Algo similar ocurre con la oferta. Juan ha obtenido su primer trabajo en una carpintería, su jefe
le ofrece realizar horas extras porque los pedidos se van acumulando. Estas horas extras se
pagan más caras que las habituales y Juan acepta porque está ahorrando para un coche. En
cambio, supongamos una sala de cine. La crisis afecta a la gente que, aunque sigue queriendo ir
al cine está dispuesta a pagar menos. El director de la empresa decide bajar el precio, pero esto
hace que realice menos proyecciones y corta las sesiones nocturnas. De este modo las salas
están más llenas y no tiene que pagar el suplemento de nocturnidad a los empleados que se
quedaban hasta las tres. Una reducción del precio de mercado ha reducido la oferta disponible.
Al igual que la demanda, la cantidad ofertada depende del precio.

Estos ejemplos han sido muy sencillos, pero creo que son fáciles de entender y necesarios para
imaginarnos cómo interactúan la oferta y la demanda. La oferta y la demanda interactúan entre
sí fijando los precios y las cantidades de bienes y servicios que se van a producir. Esto se realiza
de modo automático sin que sea necesaria una intervención de un agente externo.

Manipular la oferta y la demanda es algo que los gobiernos suelen hacer interviniendo los
precios. En ocasiones se desea que se consuma menos de un bien en concreto, como puede ser
el tabaco o la gasolina, esto explica los altos impuestos que suelen soportar uno y otro. En otras
ocasiones lo que se busca es aumentar la demanda de un bien, para lo que se subvenciona. Es
el caso del transporte público o de la educación universitaria.

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