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Comisionados en dictadura, intendentes en democracias.

El nivel municipal como medio de consenso. Las “actitudes y comportamientos


sociales” 1976-1983.

Cabrera Elvio E, Gaston


Profesorado de Educación
Secundaria en Historia.
ISFD y T N° 134 “Juan E, Cassani”.
eegcabrera@gmail.com

Palabras iniciales

La interpelación entre la dictadura Argentina (1976-1983), con producciones


bibliográficas desde una mirada nacional, y la historia local, están interpeladas entre sí
con el surgimiento de nuevos trabajos de investigaciones, sobre todo la historia local-
regional : Rosario (Águila; 2008), La Plata (Caviglia; 2006, Rodríguez; 2009), Bahía
Blanca (Jensen; 2010), Morón (Lvovich; 2010), Junín (Zapata; 2010), General
Sarmiento (Gauto, 2013; Catoira, 2013; Gandulfo, 2014; Merele, 2015; Ballester,
2016).
Lo complejo de la historia local, es el proceso de construcción cuando no hay
antecedentes o existe una efímera carencia de documentos.
Estudiar la participación civil en el nivel municipal, en lo que refiere nuestro trabajo ha
ido en detrimento si lo comparamos con lo estudiado a nivel provincial o nacional.
Diferentes razones fueron la causante,” metodológicas y de accesibilidad”, porque para
estudios empíricos permite una escala más reducida hacia el abordaje de la
investigación, y por otra parte la mirada sobre el nivel municipal se observa la
“complicidad civil” con el gobierno de la dictadura (Canelo; 2015).
En la mayoría de las localidades como la ciudad de Lincoln, se cuenta con aficionados
a la historia autodidactas (No académicos) que producen crónicas de hechos históricos
(relatos del pasado de la formación de la ciudad) pero con un gran vacío histórico sobre
lo acontecido en el periodo dictatorial (1976-1983). La realidad a la hora de abordar
temas relacionados a la historia reciente y recíprocamente las “actitudes sociales”
dentro de este marco, la búsqueda de evidencia es considerablemente efímera en sus
escritos. En consecuencia, refiriéndose a la última dictadura militar, denotan un vacío en
la producción de estos textos. En cuanto a la construcción de documentos a partir de la
historia oral, la mayoría de los ciudadanos linqueños evaden recordar el periodo del
última dictadura militar, recurren al frecuente “acá todos nos conocemos”, “el reflejo
del buen vecino” presente como legalidad social, “en Lincoln no pasaba nada”. Silencio
total sobre la omisión del pasado reciente.
La indagación de los medios de prensa local y de publicaciones de carácter social y
cultural, así como la historia oral serán herramientas de aproximación necesarias para la
proyección de hechos que abogan a la historia local-regional.
Es necesario el recorté espacio-tiempo por lo cual en este trabajo estudiaremos el
periodo de 1976-1981(“Rafael Calase”, “Eduardo Mango”, comisionados civiles en
dictadura.

Introducción
Con respecto a la legitimación social en “el proceso dictatorial ”, hasta la llegada de la
democracia a partir de 1983, la forma de consenso previo en dictadura, se visibiliza en
la junta militar, el aprovechamiento de diferentes sucesos de carácter local-cultural para
generar consenso social, la gestación de la guerra de Malvinas ( Quiroga, 2004; Sirlin,
2006) sin parangón alguno fue la forma mediante por la cual aquellos ciudadanos
enfrentados al régimen, consensuaban un “tregua” para unirse como tales a una causa
común, “la defensa de la soberanía nacional”. Aunque sin dudas la forma de aplicar tal
consenso, el terrorismo de estado como medida reguladora de un permisivo
pensamiento ideológico social, fue el método de coerción para mantener el régimen.
Las investigaciones abordadas desde las actitudes sociales actúan como pieza
fundamental en la búsqueda y construcción de hechos para poder comprender el
colectivo social en su conjunto. Entender cómo accionan las claves que llevan al poder
en democracia a quienes participaron en pleno proceso, serán relevantes al iniciar una
minuciosa investigación para desarrollar y elaborar una respuesta, si la hubiera a la
interrogante: ¿Por qué la sociedad elige a los mismos civiles que fueron participes en la
última dictadura?

El análisis de las actitudes sociales y el consenso


Breve estado de la cuestión. Posible cronología

En el siguiente estado de la cuestión haremos un breve recorrido en la bibliografía


presentada respecto a los municipios y políticas de municipalización.
En más de veinte años la investigación sobre el pasado reciente llevo a la historiografía
más actual a proyectar una serie de investigaciones de nivel nacional y regional.
Dentro del análisis de la aceptación, Saz (2004) aborda la conflictividad del “consenso”
en sí mismo. En lo relativo al problema de la indefinición del término plantea que este
debe ser remitido al tipo de régimen que se beneficia, o lo intenta. El segundo aspecto
que se plantea es que no todas las dictaduras conciben del mismo modo la relación con
sus ciudadanos. Por lo tanto, desde la perspectiva de Saz, comprenderíamos el
paradigma que se genera a la hora de apelar al consenso en el periodo 1976-1983.
Las conclusiones derivadas que retoma de Renzo De Felice quien constatara la
existencia de un amplísimo “consenso” en el régimen fascista en el periodo de 1929-
1934 , lleva a interpretar que la incidencia en el uso del término “consenso” tiende a
relegar a un segundo plano el método represivo. Remarca ciertas afirmaciones sobre un
problema central, tanto en el fascismo como en toda dictadura contemporánea, llegando
a la conclusión:
“…podemos definir al consenso como la adhesión y el apoyo dado de los
ciudadanos al sistema político, que se traduce en términos de
comportamiento individual, en la obediencia y la disponibilidad de los
mismos a aceptar las decisiones adoptada por los gobernantes…”
No obstante Lvovich (2007) identifica una serie de entidades civiles participes del
proceso, recorre, desde empresas hasta lo más profundo del clero católico. Asegura que
la intervención militar fue legitimada por la mayoría de los partidos políticos, indaga el
rol de los dirigentes públicos, las actitudes de ciertos agentes sociales y aborda el
concepto de consenso para poder comprender esas características de la sociedad o parte
de ella que justificaron el aberrante accionar de los militares. En relación con las
implicaciones, Lvovich observa también que la formación del consenso efectivo no es
solo un fenómeno espontaneo, sino que se induce desde el poder que entreteje un
conjunto de procesos, instituciones y aparatos que llevarían a la organización del
consenso. Especifica tres tipos de acciones: en primer lugar la difusión de imágenes y
juicio positivo hacia el gobierno y negativas hacia la oposición (se puede deducir esta
idea de las FFAA como “institución que pone orden” a la oposición rebelde
“subversiva”). En segundo término la creación de una serie de modelos y pautas
culturales acorde al gobierno y por último, crear las condiciones para la adhesión al
régimen de diversos grupos sociales.
Es importante destacar la crítica que realiza Gabriela Águila (2008) respecto a la
historiografía Argentina, en este sentido afirma que la mayoría de los abordajes son
realizados desde una perspectiva nacional, en sus palabras citamos:
“(…) la historia del pasado reciente ha estado desde sus inicios formateada
por grandes interpretaciones de tipo macroanalíticas (sea por la vía de las
perspectivas provistas por la sociología o la politología, tanto como por la
vía de los estudios sobre la memoria), que deben ser confrontadas, puestas
en tensión y complejizadas con estudios más densos sobre casos y espacios
locales y regionales.” (Águila, 2015: 94).
Es importante destacar el análisis realizado por Rodríguez, L (2009), en relación con la
descentralización municipal, durante el Proceso en el que sugiere una colaboración y
aprobación de parte de la sociedad civil otorgándole un voto de confianza al nuevo
sistema de gobierno, la autora estudia a los actores políticos, y la aplicación efectiva de
algunos gobiernos municipales del conurbano y de la provincia de Buenos Aires. Desde
este origen se centrará en la política de municipalización, de funciones y servicios que
diseñó el primer gobernador de la provincia de Buenos Aires. Los discursos que la
avalaban y la opinión de los observadores locales. Señala que esta medida se sentó en
un programa más general de reducción del aparato estatal sostenido por el ministro de
Economía, José Martínez de Hoz (1976- 1981), cuyos principios eran la “subsidiariedad
del Estado”, la “descentralización” y la “privatización”. Observa que, en algunos
distritos, la “municipalización” careció del impacto que los propios funcionarios le
atribuían. Un segundo punto para profundizar su investigación, abordara las
derivaciones que tuvo la política de selección de intendentes en 1981. En su
investigación destaca el caso del partido de Florencio Varela, donde unos 12.000
vecinos dirigen una nota al gobernador recordándole que oportunamente se solicitó que
se designara como intendente al señor Juan Carlos Fonrouge en un acto de reparación y
estricta justicia, así como de reivindicación cívica”. Fonrouge había sido intendente
peronista entre mayo de 1973 y marzo de 1976. Solo un 10 % de los municipios de
Buenos Aires fueron gobernados por militares o agentes de la fuerza.
En nuestra del noroeste bonaerense se destaca la investigación de Zapata, M (2010)
quien analiza la relación entre la política municipal y el ámbito cultural local indagando
sobre COART (Cooperativa de arte y trabajo) y sus integrantes en el municipio de
Junín. Partiendo del supuesto de que el “Proceso de Reorganización Nacional” reservó a
los municipios un rol fundamental con el fin de propiciar una política de
disciplinamiento a nivel micro-social y consensuar su proyecto, mostrara que, en el caso
de Junín, a pesar de haber sido en esa época una ciudad eminentemente ferroviaria y con
fuerte poder de sindicalización, la vigilancia y su correlato la represión, se abocaron
mayoritariamente a un sector del ámbito cultural, COART.
Por otra parte Lvovich, (2010) identifica en su artículo cómo el gobierno militar otorga
una importancia central a la estrategia de ampliar sus bases de sustentación y de
generación de consenso a partir de los municipios. Desde la perspectiva local del
conurbano bonaerense, determinara alguna de sus manifestaciones. Aporta datos
puntales sobre las actitudes sociales durante el proceso militar desde la construcción del
consenso social que data desde 1976 hasta 1983.En este sentido, Lvovich argumenta
sobre la estrategia de la dictadura frente a los municipios. Plantea apoco de asumir Jorge
Rafael Videla quien ordenara al ministro del Interior Harguindeguy la trasmisión de una
directiva a los gobernadores de las provincias, “la oportunidad de considerarse la
confirmación, reemplazo o designación de los intendentes municipales”, en ese mismo
sentido, se concedería esas designaciones mediante ciertas pautas, “honestidad personal,
desempeño para el cargo, idoneidad, prestigio y representatividad”.
Es evidente el recurso civil por parte del gobierno de facto, ante el reclutamiento de
civiles de distintos partidos políticos para la ocupación de cargos.
La indagación de Rodríguez, (2010) nos direcciona a la descentralización educativa y el
rol de ciertos funcionarios en la Provincia de Buenos Aires durante la última dictadura,
como resultado de su investigación, dentro de ese mismo orden de ideas buscará
analizar cierta descentralización educativa, y regional, parte de la base de que los
funcionarios del gobierno dictatorial afirmaban que entre 1973 y 1976 el estado fue
dominado por el desorden, la solución estaba en generan una administración
descentralizada y desburocratizada. Estudiará la ley de municipalización, en términos
generales, en esta perspectiva analiza la cuestión de género, la mayoría de los
funcionarios, eran mujeres que venían trabajando desde antes de la dictadura como
inspectoras regionales y siguieron en dichos puestos aun en democracia,
Bajo el análisis de las intervenciones y reglamentaciones municipales, Canese (2011),
evalúa los sentidos que adquirieron esas aplicaciones reglamentarias en ciertos
lineamientos políticos. Desde tal perspectiva con diferentes autores caracteriza una idea
de la política de urbanización y descentralización del poder y el impacto que genero la
dictadura en la ciudad y el proceso a nivel municipal.
Según Ballester, G (2013) dentro del análisis del asociativismo y poder local, estudia el
funcionamiento de la sociedad en la dictadura, generando una mirada interna del
colectivo social nuevamente desde las llamadas actitudes sociales. Tomará el caso
biográfico de Enrique Cervo, quien fue secretario de la asociación y secretario del
gobierno municipal durante el proceso en el Partido de General Sarmiento. La autora
analiza la gran influencia directa que tenían las políticas nacionales, y con qué nivel de
independencia contaba el municipio. El caso particular del señor Cervo ejemplifica aquí
dos cuestiones. La primera es que su participación en una asociación local, el TCA, lo
habilitó a ocupar un cargo de poder (bastante importante dentro de la escala local). Él
mismo destaca que los vínculos de amistad que tenía con Orlando Mussano son los que
le habilitaron su llegada a la municipalidad. La segunda cuestión relevante es que el
haber sido funcionario de un gobierno de facto no ha alterado su vínculo con la
asociación italiana Fraternidad y Unión. Luego de 1981, Cervo continuó ejerciendo
distintos cargos dentro de la comisión directiva (siempre elegido por sus pares), hasta
llegar a mediados de la década del 90 a ser presidente honorario de la institución.
En términos generales Canelo (2015) examina la jerarquía que alcanzó el nivel
municipal dentro del Plan Político de la última dictadura mediante el estudio de
documentos secretos, reservados y públicos, originados por las más altas esferas del
poder militar enfocara el trabajo donde muestra que el municipio fue un eslabón
fundamental del Plan Político del régimen: como herramienta política del control
territorial y poblacional “capilar” característico de la dictadura; como espacio facultado
para la participación de una “ciudadanía municipal”, a­política y de alcance local,
identifica elementos comunes y diferencias entre la experiencia de municipalización
de la dictadura chilena y el caso argentino.
Durante el periodo dictatorial (1976-1983) es importante destacar la participación
exclusiva de la sociedad, la cual apela al consenso en democracia para legítima ciertos
actores sociales. Se puede pretender comprender el accionar de la sociedad como un
ente colectivo en su conjunto donde migran recuerdos de esas gestiones de gobiernos
municipales, en el caso de la ciudad de Lincoln, en el periodo de 1979-1981 se matiza
una gran actividad de obras públicas en el distrito, bajo la conducción de Eduardo D
Mango. Es importante destacar que entre 1979-1981 un periodo de relativa calma si
comparamos la ciudad de Lincoln con otros distritos, por ejemplo, Morón, Junín,
Olavarría, La Plata por nombrar casos puntuales donde se aplicó el terrorismo de estado
de manera violenta y sistemática. ¿Podría ser el camino para demostrar por qué muchas
figuras que aparecieron en gobiernos de facto siendo personas de la política local que
antes o después también acceden al cargo por el voto del pueblo? En consecuencia, por
lo tanto, podríamos determinar los mecanismos que posicionaron socialmente a los
intendentes del periodo 1976-1983 como actores políticos en democracia.
La ciudad Linqueña
Breve reseña histórica

El partido de Lincoln está ubicado al noroeste de la provincia de Buenos Aires.


Formaba parte central del modelo agroexportador a través de la producción y
exportación de la carne y trigo, con una economía primaria y exportadora.
Fue fundada el 19 de julio de 1865 por decreto del Poder Ejecutivo en el anteriormente
denominado paraje del Chañar, honrando con su nombre a Abraham Lincoln, el
asesinado presidente de los Estados Unidos, según el proyecto de Dardo Rocha.
Al noreste limita con Junín, la segunda ciudad más importante del noroeste de la
Provincia de Buenos Aires, después de Pergamino. Lincoln estaba en la frontera no solo
en el sentido geográfico sino también por su alta participación en el producto bruto
nacional y provincial y por contar con productores innovadores tecnológicamente “(…)
a partir de esa fecha observamos la llegada de terratenientes que estarían más enrolados
en una interpretación alternativa de la historia, como lo expresa en su libro Carmen
Sesto1 quien identifica un grupo de 50 ganaderos bonaerense como conformando un
grupo de vanguardia. La vanguardia estaba constituida por empresarios fuertemente

1
Carmen sesto es doctora en Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, con especialización en
Historia, es profesora regular e investigadora en la UADER, y pertenece al equipo de Estudios Agrarios
dirigido por Osvaldo Barsky, en la Universidad de Belgrano. Ha desarrollado su labor de grado en la
Universidad Nacional de Mar del Plata y del Comahue y de posgrado en la Maestría en Historia
Económica y de las Políticas Económicas, Carrera de Especialización en Historia Económica y de las
Políticas Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. Lódola,
rastrea los inicios de la formación Linqueña, tomando de referencia las investigaciones de Carmen Sesto,
La vanguardia ganadera bonaerense, 1856-1900, Historia del capitalismo agrario pampeano. Ed. Siglo
XXI y Universidad de Belgrano, Buenos Aires, 2005. 383 pp.
comprometidos con la producción pecuaria de máxima especialización”. (Lódola,
2010)2

El caso de Lincoln y sus comisionados. 1976-1983


Javier Rafael Calasse – Eduardo Mango

En varios años la investigación sobre el pasado reciente llevo a la historiografía más


actual a proyectar una serie de investigaciones de nivel nacional, y regional. Escasas son
las investigaciones que se puedan establecer sobre historia local para la cuestión de la
ciudad de Lincoln. A continuación analizaremos en el periodo de 1976-1983.
El partido de Lincoln, durante el periodo del proceso, tuvo tres comisionados civiles3.
En 1976 ante esta nueva modalidad de gobierno se encontraba en sus funciones de
intendente electo democráticamente, en 1973, el Señor Enrique Manarvino4
representante del partido Intransigente. En relación con las implicaciones anteriores, es
depuesto por el nuevo jerarca Rafael Javier Calace el 19 de Mayo de 1976.
“…conozco algo de Calase, lo conocí personalmente, lo traté más como
productor agropecuario que como funcionario, fue un político radical del
Pueblo5, por oposición a los radicales intransigentes, en la revolución
libertadora lo nombraron comisionado municipal, hizo el primer natatorio
en el Parque, motivo por el cual recibió críticas sobre todo por parte de la
Iglesia, creo que por entonces el Padre Surce, posteriormente fue
intendente municipal, no recuerdo en cual periodo de gobierno Nacional,
pienso que en la época de Illia. Era productor agropecuario, tenía chacras
en Lincoln y un campo cerca de la localidad de Roberts. Era una persona
dinámica, con conocimientos, y buen discurso, serio y responsable, con

2
Lódola, Agustín. Director Laboratorio de Desarrollo Sectorial y Territorial | Facultad de Ciencias
Económicas | UNLP. Ciudadano Linqueño, en su libro “Desde Adentro”, realiza un recorrido histórico
desde la economía nacional, proyectándola en lo local.
3
1976-1978 Rafael Calace, 1978-1981 Eduardo Mango, 1981-1983 Aldo Monti.
4
Enrique Menarvino adjudico 6.868 votos contra 4.433 del partido Radical
5
La Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP) fue un partido político de Argentina surgido de la división
de la Unión Cívica Radical en 1957. Su líder fue Ricardo Balbín. En 1972 el gobierno militar le asignó el
nombre “Unión Cívica Radical”. La actual Unión Cívica Radical es su continuidad política y jurídica.
gran predicamento en el radicalismo. Mi imagen es la de un buen
funcionario…”6
Un comisionado que contara con la experiencia en gobiernos municipales7 , de hecho
fue convocado para ocupar el puesto de intendente en el año 1955, en 1962 el cargo de
comisionado y en 1976 asumía el rol de intendente con muchas contrariedades de la
sociedad para la postura política de la junta militar.
En el sentido de fomentar la descentralización de los municipios, se puede denotar una
falange que irrumpe en la gestión de Calace. La Actitud del gobierno militar sostenía
que para ocupar el cargo de intendente se consideraría “la idoneidad”, “la honestidad” y
“el acercamiento” a la ciudadanía de quien fuera seleccionado para ser jefe comunal.
Categorizaciones polisémicas. ¿Qué era para la junta militar ser, Idóneo, honesto, buen
vecino?
Podríamos resumir a continuación los dos años del periodo de Calase (1976-1978) en
¿descontento social?
Precisemos antes que nada las improntas que van con un descontento de la sociedad
linqueña, desde instituciones como la Sociedad Rural y el Centro de Comercio, hasta los
medios de prensa local8 y algún acotado sector de la esfera pública.

En primer término el descontento social por falta de las mejoras de infraestructuras y la


presión del gobierno, determinando que desde la administración provincial se brindaba

6
Párrafo extraído de una entrevista realizáramos a Roberto Bracchi Se recibió de Escribano Público, pero
su pasión siempre fue el Arte. Es un artista plástico autodidacta. Productor agropecuario y agudo
observador de costumbres y personajes criollos. Sus obras reflejan el humor y la frescura de la gente de
nuestro campo y los pequeños pueblos de la llanura bonaerense, configurando un "relato pictórico"
asimilado a través de sus vivencias en el medio rural.
7
Rafael Calasse era apodado por los vecinos de la ciudad de Lincoln como “El Chichón Calasse” siempre
aparece después del golpe. Debido a sus variadas participaciones en los diferentes gobiernos de facto.
8
Diario La Voz de Lincoln. Viernes 19 de Mayo de 1978.
el apoyo económico necesario para las mejoras del mismo. En segundo término una
nota publicada en el medio grafico La Voz de Lincoln se plantea entonces un problema
de dialogo, entre este sector y el Intendente Calase:
“…estamos convencidos de que, de existir el dialogo, muchos problemas,
que tal vez escapen a su conocimiento podrían ser solucionados…”
Desde esta perspectiva, el centro de comercio advertían al Intendente de una posible
solución por medio de un dialogo entre ambas partes. Como es de cada gobierno
dictatorial, la política partidaria estaba suprimida, pero vemos como cierto sector podía
actuar de fuerza opositora al gobierno local, mediante la crítica y la utilización de
medios de prensa.

De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando, debemos considerar
que estos fragmentos eran representados por sectores empresariales de la ciudad.
“… Hay, señor intendente, un clamor y un disconformismo unánime, porque
los vecinos no se resignan a este estado de cosas…”
En atención a la problemática expuesta en el artículo publicado, las quejas siguen aún
más profundamente cuestionando el manejo del gasto público, ante el aporte tributario
de los comerciantes, quienes exigen una explicación lógica del destino de ese dinero.
La inquietud del campo como sector productor, y una serie de marchas y protestas
accionan los mecanismos policiales para una investigación más profunda de parte del
gobierno provincial.
En el memorando policial elevado a la DIPBA9, tratan de disipar los rumores allegados
a cierto sector de la policía local, debemos considerar este como una voz opuesta a la
realidad de lo que sucedía en ese momento en Lincoln, dado que son informes
policiales, la visibilidad y credibilidad del mismo serán replanteadas y cuestionadas. La
posibilidad de que cierto sector de la sociedad, “fuerzas vivas”, en contra del poder
local, llevaría a una indagación por parte de la DIPBA frente al planteo del posible
relevamiento del intendente puede haber sido concluyente para presionar la renuncia
futura de Calce.
Bajo esta perspectiva, esos rumores se dan dentro del entorno de allegados a Calase,
quien les manifestara la posibilidad de renunciar al cargo de intendente. Por la mesura
utilizada de quienes redactan el informe, se visibiliza que personas cercanas al entorno
del intendente proporcionaron datos a la DIPBA. En este sentido es incomprensible para
estos, el malestar social10.

Por otra parte en el informe afirman que el gobierno de la provincia brinda un amplio
apoyo a los municipios (desde la mirada del gobierno), donde detallan y dejan en claro
la creación de una política económica que permite el desarrollo y el bienestar de cada
pueblo, según lo manifestado en el memorando militar. Sin embargo, en caso de que la
sociedad rural brindara información a la DIPBA, estaríamos divisando una grieta entre
este grupo y el señor Calasse quien fuera uno de sus miembros fundantes en el año 1953
-195411

9
DIPBA (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires) es un extenso y
pormenorizado registro de espionaje político – ideológico sobre hombres y mujeres a lo largo de medio
siglo. La DIPBA fue creada en agosto de 1956.

10
En el informe de la DIPBA se deja en claro la postura del gobierno, y por ende ratifican que a Lincoln
estaría llegando la ayuda necesaria como para que la sociedad se quejara.
11
El 28 de Marzo de 1954, se reúnen los integrantes de la Comisión Provisoria en asamblea, con el fin
de fijar la fecha para la creación de una “Sociedad Rural” para Lincoln y la zona. Calace ocupa el rol de
vocal suplente. Dato extraído de la sociedad rural de Lincoln.
Para agregar algo a lo anterior quienes informan a la DIPPA formulan cierta
preocupación expuesta en los medio de prensa y demás sectores populares, lo que
deriva en una investigación evaluativa y valorativa, llevando a la renuncia de Calase que
permite el ascenso político de Eduardo Mango en el año 1979 como comisionado.
Los medios de prensa utilizados a favor del “descontento y la invisibilidad de supuestas
fuerzas vivas de choque”, presionan para la decisión que tomaría Calace apoyada y
aceptada por el gobierno provincial. Al comparar estas evidencias, Saz, (2004) formula
que el proceso buscaba controlar pero al mismo tiempo intentaba promover el consenso
social mediante la participación civil. De hecho los regímenes dictatoriales, aun cuando
se valieron de una fuerte aplicación de represión como medio de control, deben su
existencia y que para Saz la perdurabilidad era debido al apoyo y consentimiento, más
o menos activa de varios sectores de la población civil.
La mirada de la sociedad para aquellos que fueron testigos de ese momento, varia,
aunque la mayoría concuerdan en que Calace era un autodidacta serio y responsable.
“… su desempeño fue arduo y correcto, era un ciudadano intachable, aunque
demasiado mezquino para la utilización del dinero. Estaba bajo presión
constante los dos primeros años del gobierno12, que fueron cuando los
militares estaban más activos. Voces de actores en primera persona nos
corroboraron la existencia de lista de personas catalogadas de
“montoneros” o de integrantes del “ERP”. Estos informes eran elaborados
por el entonces jefe de acción social Aníbal Fernández y Eduardo Mango,
secretario de gobierno13 bajo las órdenes del intendente quien las recibía
desde arriba se redactaba todo en supuesto, suponiendo que de todas esas

12
Ex funcionarios de Calace recuerdan ese periodo como el más duro tanto a nivel nación como
municipio, la demanda constante de informes sobre personas, y empleados del municipio eran elevados.
Buscaban “subversivos” en la municipalidad y el entorno.
13
El intendente Calace enviaba a estos funcionarios a realizar el trabajo de investigación sobre el personal
y allegados al mismo. Averiguación de datos personales.
listas, nadie era capaz de tomar una ametralladora y llenar la cabeza de
nadie, ninguno de tal lista de supuestos subversivos tienen el perfil ni les
daba el razonamiento para ser montoneros.14

Canelo, (2016) aborda la categoría “consenso antisubversivo” bajo la concepción sobre


la naturaleza de la “guerra” en la que participaron las fuerzas armadas. Suponiendo una
idea de “guerra total” articulada en una “contraposición” entre una fuerza armada y un
“enemigo subversivo”; pero que involucraba a toda la sociedad Argentina en sí.
En segundo lugar, el “consenso antisubversivo” como una aceptación de los métodos
“excepcionales” empleados para formar esta “guerra”, métodos de características
criminales, los cuales fueron concebidos como verdaderos “actos de servicio
sacrificiales” por lo cual las fuerzas armadas le entregaban como ofrenda a la sociedad
Argentina, y en tercer lugar “el consenso antisubversivo” construido de una legitimidad
“heroica”. Para el análisis de Canelo, (2016) el gobierno de la junta militar se enfocaba
en controlar pero al mismo tiempo intentaba mediar el consenso social promoviendo la
participación de los argentinos. Se buscaba la “solución política acordad” donde la
dictadura buscara “generar su legitimación”, basada en el consenso. El vínculo directo
“gobierno municipal y vecino”, era fundamental, de esa relación surgiría la nueva
dirigencia política.
Según Águila, (2008) la Interpretación de las políticas municipales y las prácticas de los
funcionarios en sus discursos y expresiones permiten una construcción de ese ciudadano
“comparativamente” para ocupar un rol destinado a mediar entre lo local y el poder de
la junta militar que intervinieron conscientemente para un posible, “en algunos casos
puntuales”, mediadores sociales como nexos para un consenso social.
El distanciamiento entre “gobernantes y gobernados”, algo que preocupaba al gobierno
de turno. Desde esta perspectiva, la influencia de asociaciones civiles es de menester
importancia para la ardua decisión para sostener en el poder al “vecino de buena
conducta” que ejerciera de intendente.

14
Relato extraído de una entrevista oral realizada a un empleado municipal que trabajo en el periodo de
1976-1983. Por razones personales no mencionaremos su nombre, debido a su pedido de reserva de
identidad, por el cual siente que años más tarde aún pesa sobre ella el haber formado parte de un
gobierno militar.
Por lo pronto, cabe mencionar que mucho de lo supuesto en este informe es derivado de
un tercero. Nos permitimos poner de relieve, como la sociedad estaba vigilada en todos
sus aspectos, esto nos da un panorama de lo vivido en esos primeros años de la
dictadura militar. La aparente situación de “pueblo dividido”, conlleva a brindar
indicios de una conflictiva convivencia política que data de los años previo al golpe de
1976. Para ejemplificar en resumidas palabras, el núcleo central del informe, detalla en
varios puntos problemáticas de infraestructura, desde abandono de la construcción del
parque industrial, hasta problemáticas edilicia a eso se le suma el cuestionamiento de
11.000.000 de pesos para infraestructura que según el informe no se ven reflejadas en la
comuna.

Podríamos deducir que quienes incitan a la elaboración de este memorando, son actores
sociales de sectores como la sociedad rural o quizás el centro de comercio de Lincoln
entre otros. La idea que subyace a este planteo, es ver de qué manera cierto
asociativismo local, o sectores burgueses de la sociedad influyo a la aprobación de cada
comisionado, y una mirada desde arriba para evitar que las “fuerzas vivas”, se
transformaran en “fuerzas de choque”. Para este periodo la ciudad contaba con la
formación de cuatro “sociedades de fomentos”15, donde la práctica electoral era normal
entremezclada con la dictadura activa.
Para concluir, depuesto Calase y junto con este hecho la asunción de Mango, finalizada
su gestión de dos años. Corroboramos en otro informe de la DIPBA, junto a diferentes
diálogos de vecinos, a diferencia de Calase, Mango en su gestión concluye y mejora
(según la impronta de estos sujetos quienes vigilaban he investigaban el accionar civil y
de aquellos que trabajaron y otros que eran vecinos) lo cuestionado en el periodo de
1976-1978. Es importante subrayar y destacar que Eduardo Mango fue secretario de
gobierno entre 1076 y 1978.
De esta manera se pone de manifiesto porque muchas figuras que aparecieron en
gobiernos de facto siendo personas de la política local, que antes o después también
acceden al cargo por el voto del pueblo. Este tipo de cambios a larga data,
proporcionaron los mecanismos de construcción política que posicionaron socialmente a
estos miembros civiles del gobierno dictatorial en democracia, a ocupar cargo políticos
mediante el voto.

1879 el gobierno de Mango

El 02 de Febrero de 1979 Eduardo Mango asume como Intendente. Es considerado por


los militares un ciudadano que goza de buen concepto y apto para ejercer su mandato.
Las únicas evidencia que hasta el momento pudimos rastrear de Mango, en la política,
fue su puesto de secretario de gobierno en dictadura, previo a eso no se detecta o no hay
evidencia de participación política militante.
Según informes de la DPPBA en los dos años de gestión de Eduardo mango, parece
haber proyectado y terminado todo lo que iniciado el año 1976 no se habría cumplido.
Eduardo mango, vecino común, docente y político, al finalizar su cargo temporario de 2
años, la DIPBA eleva un memorando, con un balance de su gestión.

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La primer sociedad de fomento se crea en el gobierno democrático de Enrique Menarvino en 1974, para
1976 la sociedad de fomento del barrio San José, era modelo para proyectar las demás sociedades, barrio
Sagrado Corazón, barrio Norte (estas tres con apoyo municipal) y la cuarta la del barrio Plaza España
totalmente independiente de la municipalidad en su creación.
En este informe se detallan las obras realizadas, en ejecución y proyectadas. Como se
puede observar, aquello cuestionado en la gestión de Calase, aparentemente en este
periodo se concluyen.

“…Eduardo Mango era serio, callado, consensuaba todo, así mismo como el día
que el gobernador de la provincia de Bs. As Saint Jean arribo a Lincoln para ver
que estaba haciendo el gabinete de Mango. Reunidos en el salón azul, tuvimos
que exponer cada proyecto y cada accionar a este general, que por cierto era
arrogante y poco le interesaba lo que hablábamos. El temor era la reacción
cuando se mencionara el funcionamiento de las sociedades de fomento. Sin
mediarlo dijo que no le interesaba mientras estuvieran bajo el control del
municipio16…”

A modo de conclusión.
En consecuencia entre la última dictadura militar con sus accionares y mecanismos de
torturas desaparición y aplicación del terrorismo de estado, denotan un vacío en la
producción de estos textos, a nivel local, pero que están de manifiesto en los trabajos
dedicados al nivel nación.
Queremos con ello significar la legitimación social mediante un voto, en democracia a
partir de 1983, y la forma de consenso previo en dictadura. Hay sin embargo que
retrotraerse a la visión de la junta militar, el aprovechamiento de diferentes sucesos de
carácter local-cultural para generar consenso social.
El razonamiento inductivo nos permitirá avanzar en futuras investigaciones para
comprender las actitudes sociales bajo la idea de aprobación social en un gobierno
democrático, a quienes en dictadura de una u otra forma fueran participes y ante esa
participación avalaran, legitimaran y/o apoyara lo que los militares denominaron “La
reorganización Nacional”. Durante el periodo dictatorial (1976-1983) es importante
destacar la participación exclusiva de la sociedad, la cual apela al consenso en
democracia para legítima ciertos actores sociales. Se puede pretender comprender el
accionar de la sociedad como un ente colectivo en su conjunto donde migran recuerdos
de esas gestiones de gobiernos municipales, en el caso de la ciudad de Lincoln, en el
periodo de 1979-1981 se matiza una gran actividad de obras públicas en el distrito, bajo

16
Entrevista oral, realizada a un funcionario del gobierno de Eduardo Mango.
la conducción de Eduardo D Mango. Es importante destacar que entre 1979-1981 un
periodo de relativa calma si comparamos la ciudad de Lincoln con otros distritos, por
ejemplo, Morón, Junín, Olavarría, La Plata, el Conurbano Bonaerense por nombrar
casos puntuales donde se aplicó el terrorismo de estado de manera violenta y
sistemática. ¿Podría ser el camino para demostrar porque muchas figuras que
aparecieron en gobiernos de facto siendo personas de la política local que antes o
después también acceden al cargo por el voto del pueblo?

Fuentes:

Diario La Voz de Lincoln 19 de Mayo de 1978.


Consultas CPM-Fondo DIPPBA- División central de documentación, registro y archivo,
Mesa “A”, Legajo 62, carpeta 10, folios 6 al 19.
Entrevista realizada a Roberto Bracchi. Contador público. Artista plástico, en la ciudad
de Lincoln en el mes de Diciembre de 2017
Entrevista realizada a Diego Guillermo Ramos. Militante Radical. Actual concejal de la
comuna de Lincoln, realizada el mes de Enero del 2017.
Entrevista realizada a funcionario perteneciente a la planta permanente de 1973 – 1978.
(Se reserva su identidad para preservar su nombre). En la ciudad de Lincoln en el mes
de Octubre del 2017.

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URL:http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.4065/pr.4065.pdf .
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