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LAS TEORÍAS DE LA ANSIEDAD

Teoría bifactorial de Mowrer


La teoría bifactorial fue propuesta por Watson y Rayner y trata de explicar cómo se
adquieren las fobias. El modelo se llama bifactorial porque se compone de dos
factores que actúan en dos fases consecutivas, a saber:

En la primera fase se produce un condicionamiento clásico. Esta respuesta tiene


propiedades de impulso o drive ya que es capaz de motivar una respuesta de escape
o evitación.

En la segunda fase, se produce un condicionamiento instrumental, ya que ante la


aparición del estímulo condicionado o su proximidad, la persona escapa o evita la
situación para reducir la respuesta de ansiedad condicionada. Al producirse esta
evitación, el sujeto no aprende a evitar un estímulo aversivo sino más bien a
escapar del estímulo condicionado o estímulo fóbico.
Los autores del modelo plantean que aunque parezca que se trata de una conducta
que trata de evitar los acontecimientos aversivos futuros, en realidad lo que se hace
es evitar un estímulo que genera miedo que está presente; es decir, la evitación no
se mantiene porque evita el estímulo incondicionado sino porque reduce el miedo.
Este modelo permitiría explicar el fenómeno denominado como "paradoja
neurótica" que consiste en que la conducta de evitación se perpetua e incluso a
veces aumenta, a pesar de ser claramente desfavorable y desadaptativa para la
persona en cuestión.
A pesar de la lógica inmanente de la hipótesis, se han cuestionado varios aspectos:

El miedo puede llegar a extinguirse y de todas formas persistir la respuesta de


evitación.
Puede existir miedo en ausencia de respuestas de evitación.
Se han propuesto otras alternativas como la teoría de la señal de seguridad, que
propone que la ansiedad se reduce porque el individuo se aproxima a estímulos
que señalan seguridad; y por otra parte, la teoría del estímulo discriminativo: esta
teoría señala que el estímulo fóbico no es un estímulo condicionado que señala el
peligro sino que actúa como estímulo discriminativo para ejecutar la conducta de
evitación, siendo reforzada esta conducta por la reducción o supresión del estímulo
incondicionado (por ejemplo, una rata blanca que provoca miedo al sujeto) y no por
la reducción del estímulo que ha sido condicionado.

Teoría de la preparación

¿Por qué las fobias generalmente se asocian a unos tipos de estímulos y no a otros?
Marks sugirió el concepto de prepotencia. La prepotencia conduce selectivamente
las asociaciones a través de ciertas vías nerviosas. Una formulación semejante es
la de Seligman en torno al concepto de preparación.
Concepto de preparación:
El concepto de preparación parte de que el organismo está preparado
filogenéticamente a través del proceso evolutivo para asociar ciertos estímulos con
relativa facilidad y otros con relativa dificultad. Esta teoría surgió como reacción a
la premisa de equipotencialidad. Según este supuesto cualquier EC o EI puede
asociarse de forma semejante.
En los trabajos sobre condicionamiento aversivo en ratas, demostraron que las
ratas están "preparadas" para asociar el sabor con la enfermedad y
"contrapreparadas" para asociar sabores con descargas eléctricas. El significado
que posee la preparación es de tipo biológico–evolutivo, lo que demuestra que la
fuerza asociativa diferencial entre ciertos estímulos, determinada por la historia
evolutiva de la especie, posee ventajas adaptativas.
Seligman definió la dimensión de preparación estableciendo un continuo teórico:
dependiendo de las características específicas de los eventos asociativos, el
organismo puede estar "preparado" (viene dado por las respuestas instintivas), "no
preparado" o "contrapreparado". Según Seligman el número de veces que es
necesario aparear el EC y el EI para que se produzca el condicionamiento es una
medida operacional para establecer el continuo de preparación.

Preparación y fobias:
Una de las razones por la que fracasaron algunos trabajos iniciales en sus intentos
de replicar la teoría de Watson y Rayner fue porque emplearon EC arbitrarios (no
preparados). Seligman establece que las fobias poseen 4 propiedades:
1. Selectividad: las fobias están limitadas a un determinado rango de
estímulos que se relacionan con peligros especiales que fueron importantes
durante la evolución de la especie.
2. Fácil adquisición: las fobias pueden adquirirse con un solo ensayo y sin
necesidad de estímulos traumáticos.
3. Resistencia a la extinción.
4. Irracionalidad: desproporción entre el peligro real del estímulo y sus
respuestas de ansiedad.
Las fobias son instancias de aprendizaje preparado y por tanto poseen un
significado biológico-evolutivo. Se constituyen por asociaciones primitivas y no
cognitivas que no son fácilmente modificables por los argumentos lógicos. Estas
cuatros propiedades son propiedades del aprendizaje preparado. La teoría de la
preparación consiste en una revisión del modelo de condicionamiento de la
ansiedad orientada biológicamente. Esta teoría no asume que las fobias sean
innatas, sino que el individuo tiene una capacidad innata para aprender reacciones
fóbicas.
Una crítica es que no establece predicciones diferenciales para los distintos tipos
de fobias. Öhman amplía la teoría incluyendo el concepto de que los "sistemas
conductuales" correspondientes a distintos tipos de fobias pueden tener orígenes
evolutivos diferentes. Los miedos no comunicativos aparecen en las fobias a las
alturas y a los espacios cerrados, los miedos comunicativos a las fobias a los
animales y fobias sociales, los miedos interespecíficos a las fobias a los animales,
y los miedos intraespecíficos a las fobias sociales. Diferenciación entre fobias
animales y fobias sociales
Las fobias a los animales tienen su origen en un sistema conductual de defensa a
los depredadores relacionado con comportamientos agresivos intragrupo activados
por un sistema de dominancia-sumisión. Obedecen a estímulos puntuales, están
controladas por procesos automáticos, no reflexivos, tienen un sistema de
respuesta de evitación-escape y una estrecha relación con la activación autónoma.
Las fobias sociales obedecen a estímulos más difusos, están controladas por
procesamientos menos automático y más reflexivo y no existe una relación tan
estricta con la activación autónoma.
Esta diferenciación permite a la teoría de la preparación explicar algunas
diferencias sobre la edad de comienzo de las fobias. Las fobias a los animales tienen
una edad de comienzo temprana, en torno a los 7 años. Las fobias sociales durante
la adolescencia (el sistema dominancia-sumisión es particularmente sensible
durante la adolescencia y juventud). La agorafobia en las etapas adultas. Podría
representar una forma madura de la ansiedad de separación. La ansiedad de
separación puede poseer un elevado nivel adaptativo y de supervivencia. Pero
puede ser desadaptativa si es excesiva y duradera.

Estudios experimentales:
Öhman y colbs desarrollaron un análogo experimental pavloviano de
condicionamiento de miedo fóbico. Se aplicaba un condicionamiento diferencial
donde Un EC (diapositiva de araña) era seguido por una descarga eléctrica (EI).
Otro EC igualmente relevante (diapositiva de serpiente) no era seguido del EI. Las
respuestas diferenciales a los estímulos fóbico relevantes (EC+ y EC-) eran
comparadas con las respuestas diferenciales a los estímulos neutros (no fóbicos-
relevantes) (diapositivas de flores o setas).
Resultados: hay una superior resistencia a la extinción de las respuestas
autónomas condicionadas a estímulos potencialmente fóbicos en comparación con
las respuestas condicionadas a estímulos neutrales. Se obtuvieron resultados
semejantes utilizando una fase de adquisición con un solo ensayo. Asimismo
constataron que no era necesaria la presencia física del EI durante la adquisición,
ya que los efectos fóbico-relevantes eran igualmente observables tras
condicionamiento indirecto como vicariamente. Estos datos apoyan los principios
de selectividad, fácil adquisición y resistencia a la extinción. También se probó la
irracionalidad, pues las respuestas condicionadas a estímulos fóbico-relevantes,
no eran abolidas a pesar de informar a los sujetos sobre la no emisión de los EIs
durante la fase de extinción. El resultado más apoyado en las sucesivas
replicaciones es la elevada resistencia a la extinción de las RCP condicionadas a
estímulos fóbico-relevantes.
Un aspecto de la preparación que no ha sido suficientemente aclarado es el
concepto de belongingness o asociación particular entre un EC y un EI. Cook y
colbs postularon que los efectos fóbico-relevantes asociados a las imágenes de
arañas y serpientes se deben a la naturaleza táctil del EI (descarga eléctrica). Esto
podría sugerir que la belongingness relativa a los estímulos de animales pequeños
fóbico-relevantes no implica los estímulos aversivos en general, sino que se
restringe a estímulos aversivos específicos que implican daño en la piel.

Alternativas al concepto de preparación:


Algunos autores sugieren que los mecanismos intervinientes en los miedos vienen
determinados por el principio de discrepancia (discrepancia de la forma humana)
y la presencia de propiedades preceptúales evocadoras de miedo. El hecho de
haberse obtenido efectos fóbico-relevantes mediante ECs consistentes en caras
humanas contradice esta hipótesis. Maltzman y Boid refieren que los efectos fóbico-
relevantes obtenidos podrían deberse más a la significación de los estímulos que al
miedo asociado a éstos. Sin embargo, si la significación es medida a partir de la
respuesta de orientación, los datos resultan inconsistentes.
El concepto de prepotencia se ha sugerido como alternativo al de preparación. Sin
embargo es complementario. La prepotencia parte de que los estímulos poseen una
base filogenética para potenciar la atención y activación del organismo. Algunos
autores piensan que los efectos fóbico-relevantes pueden deberse a un aprendizaje
a través de la experiencia (asociación ontogenética). Sin embargo, existe una
superior resistencia a la extinción con estímulos filogenéticamente relevantes que
con estímulos de miedo relevantes ontogenéticamente.
Davey considera que ciertas fobias y miedos comunes a los animales reflejan un
proceso de evitación de la enfermedad más que un proceso de defensa a los
depredadores. Según este enfoque ciertos animales se han asociado a través del
tiempo con la transmisión de enfermedad, suciedad o contaminación. Presenta
evidencias a favor de que la sensibilidad al asco y la contaminación correlacionan
con el miedo a animales considerados fóbico-relevantes pero inofensivos (ratas,
cucarachas), mientras que no correlacionan con el miedo a animales depredadores (tigres,
tiburones).
Teoría de la incubación de Eysenck
La teoría de la incubación fue desarrollada por Hans Eysenck en los años ochenta
y es uno de los modelos más relevantes en el campo de la ansiedad. El objetivo de
esta teoría es explicar por qué no se produce extinción de la respuesta
condicionada de ansiedad cuando el sujeto es expuesto al estímulo condicionado
en ausencia del estímulo incondicionado (o estímulo inicial generador de ansiedad);
además, trata también de explicar por qué a menudo se produce un incremento de
la respuesta de ansiedad (incubación).

La explicación estaría en que la ansiedad se adquiere no por un condicionamiento


tipo A (por ejemplo, el perro salivando ante la campana) sino por
un condicionamiento tipo B: en este segundo tipo de condicionamiento las
respuestas condicionadas de ansiedad son muy similares a las respuestas
incondicionadas (las originales), y es precisamente esa semejanza la que explica el
hecho de que no se produzca extinción cuando se presenta el estímulo
condicionado solo porque la respuesta condicionada de ansiedad actuaría como
reforzador.
Eysenck alude a otras dos variables más para que se produzca ese incremento de
la ansiedad, que son:
 la fuerza de la respuesta condicionada

 la duración de la exposición al estímulo condicionado

Si la fuerza de la respuesta condicionada es alta y la exposición breve, el miedo


permanece e incluso aumenta con cada exposición al estímulo condicionado. Por
el contrario, si la fuerza es alta pero la exposición es prolongada, se producirá un
descenso en la intensidad de la respuesta condicionada de ansiedad. Esto también
se ha explicado a nivel experimental con el denominado efecto Napalkov.

Esta teoría explicaría por qué funcionan dos técnicas psicológicas distintas como
la desensibilización sistemática y la inundación, de las que hablaremos en otra
ocasión.

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