El equipo de amarre de cargas debe ofrecer seguridad, preservar la integridad de la

carga y ser resistente para soportar frenadas, curvas y aceleraciones.

Los equipos deben ser resistentes y obedecer a la legislación. Materiales como cintas de
poliéster, cables y cadenas de acero son los más apropiados para hacer el amarre.

Mira cómo elegir el mejor equipo de amarre

La elección del equipo más adecuado depende del tipo de carga, del sistema de amarre,
de la carrocería y del punto de anclaje. Lo fundamental es que se utilicen equipos muy
confiables y capaces de facilitar las operaciones de transporte.

Por ejemplo, al transportar chapas de acero, estos materiales se deben atar con cintas de
poliéster, que presentan mayor área de contacto con la chapa. La cantidad y el espacio
entre las cintas varían de acuerdo con las dimensiones y peso de las chapas metálicas.

El uso de cables de acero no es recomendable en ese caso, pues estos materiales pueden
deformarse de acuerdo con el ángulo utilizado, y no proporcionan tantos puntos de
contacto con las chapas de acero. Las cadenas tampoco son apropiadas para ese
objetivo, pues pueden dañar los bordes de las chapas si son de bajo espesor.

Conoce las ventajas de las cintas de amarre

De uso sencillo, las cintas de amarre de cargas ofrecen muchas opciones de montaje y se
casan perfectamente con accesorios como catracas de carreteras, soportes, cables para
cabrestantes y fijadores para sujetar cuerdas y cables de acero. Estos equipos aseguran
la integridad de la carga durante el movimiento y también garantizan la seguridad de las
personas involucradas en las operaciones.

Hechas en material 100% poliéster, las cintas de amarre pueden soportar capacidades de
1.500 kg a 10.000 kg. Para cargas en camiones, trenes y aviones se indica el uso de
cintas de hasta 5.000 Kg. Además de eso, para el amarre de cargas más pesadas como
implementos agrícolas y generadores, se recomienda el uso de cintas con 10.000 Kg de
capacidad.

Las cintas de amarre también tienen tecnología para una menor absorción de agua y
reciben tratamiento térmico. Esos productos siguen normas de seguridad para un uso
práctico y seguro, hechos con hilos de color negro para indicar su capacidad.

Mira porqué las cuerdas están prohibidas

Desde el inicio de 2017, las cuerdas para amarre de cargas están prohibidas por la
resolución 552 del Consejo Nacional de Tráfico (Contran). El objetivo de la medida es
perfeccionar los requisitos de seguridad. Las cuerdas presentan una resistencia inferior a
otros materiales para el amarre, como las cintas de poliéster.

Mientras que una cuerda de camionero de 12 mm de diámetro tiene una carga de rotura
de 1.500 Kgf (con factor de seguridad de 2: 1 - esfuerzo de trabajo = 750 Kgf), una
cinta de amarre con catraca, de anchura de 50 mm ofrece carga de rotura de 6.000 Kgf
(con factor de seguridad de 2: 1 - esfuerzo de trabajo = 3.000 Kgf). La resistencia de la
cinta, en ese caso, es cuatro veces mayor que la de la cuerda.

Además de eso, la eficiencia de las cuerdas depende mucho de los nudos utilizados en el
extremo y el conocimiento y la práctica del camionero para ejecutar estos nudos. Las
catracas de las cintas ofrecen mucho más practicidad y seguridad que los nudos de las
cuerdas.

Aprende cómo elegir los equipos de amarre

A la hora de comprar los equipos para atar la carga, no te olvides de verificar si tienen
una identificación visible informando datos como el nombre del fabricante, carga
máxima, largura, fecha de fabricación, número de la norma brasileña NBR y código de
rastreabilidad.

Asegúrate de que los materiales estén en buen estado de conservación para uso,
observando si no presentan perforaciones, agujeros, deformaciones, amasados o
corrosión.

Verifica también si los productos cumplen las normas de seguridad y obedecen a la

legislación más actual. Tampoco dejes de exigir del proveedor el certificado de garantía
de calidad y el de prueba del lote.

Si utilizas productos de calidad y sigues las recomendaciones de seguridad, podrás

minimizar los riesgos y lograr una mayor eficacia.