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La inestabilidad cubana

Cuba vive hoy una profunda inestabilidad política y económica, con una disminución del ingreso de
los petrodólares venezolanos y la ausencia de Fidel Castro, además de la previsión de que Raúl se
retire el próximo año, acabando con los casi 60 años de dominio castrista que ha marcado a la isla
como referente comunista. En paralelo, el republicano Donald Trump toma posesión de la Casa
Blanca con el control del Congreso, poniendo en riesgo la vigencia del restablecimiento de relaciones
diplomáticas con la isla que promovió Barack Obama en 2014, advierte un análisis de Diálogo
Interamericano.

El Gobierno de Raúl Castro no ha sabido aprovechar la buena voluntad de su homólogo


estadounidense en momentos en que se vaticina el regreso de la hostilidad a Washington con bajo el
Gobierno de Trump.

El tiempo apremia para los cubanos, en donde la calidad de los servicios prestados por el Gobierno
han disminuido drásticamente incluso en áreas como la salud y la educación, en donde Cuba era
reconocida. Los alimentos básicos y los medicamentos esenciales son escasos y cada vez más fuera
del alcance de los ciudadano común. Además de mantenerse las restricciones a la libertad de
expresión, los abusos de los derechos humanos y la ausencia del debido proceso.

Durante los últimos 12 años, la economía cubana se mantuvo a flote gracias a las transferencias
anuales de Venezuela, que ascendieron a entre 5 y 6 mil millones de dólares al año y proporcionaron
más de un tercio de las divisas del país. Pero, en los últimos años, estos subsidios se están secando a
medida que la República Bolivariana se acerca a la bancarrota. Aunque la reconciliación entre
Estados Unidos y Cuba ha impulsado el turismo y los flujos de remesas, no están cerca de reemplazar
la ayuda venezolana, destaca Diálogo Interamericano.

Las autoridades han mostrado poca determinación para tomar medidas para reformar su economía
y atraer nuevas inversiones, abordar las violaciones de los derechos humanos o comenzar a abrir la
política de la isla. Sin embargo, se han producido algunos cambios importantes en Cuba: un sector
privado en expansión, una sociedad civil emergente, aunque restringida, y el aumento de los flujos
de información y la reducción de restricciones de viajes.
Cuban instability

Cuba is experiencing deep political and economic instability, with a decrease in the income of
Venezuelan petrodollars and the absence of Fidel Castro, in addition to the expectation that Raúl will
retire next year, ending the almost 60 years of government of Castro. Marked the island as a
communist reference. In parallel, the Republican Donald Trump takes possession of the White House
with control of Congress, jeopardizing the validity of the restoration of diplomatic relations with the
island that Barack Obama promoted in 2014, warns an analysis of the Inter-American Dialogue.

The government of Raúl Castro has not taken advantage of the goodwill of his US counterpart at a
time when the return of hostility to Washington under the Trump government is expected.

Time is of the essence for Cubans, where the quality of services provided by the Government has
drastically declined even in areas such as health and education, where Cuba was recognized. Basic
foods and essential medicines are scarce and increasingly out of reach for ordinary citizens. In
addition to maintaining restrictions on freedom of expression, abuses of human rights and the
absence of procedural guarantees.

During the last 12 years, the Cuban economy remained afloat thanks to the annual transfers from
Venezuela, which amounted to between 5 and 6 billion dollars a year and provided more than a
third of the country's currencies. But, in recent years, these subsidies are running out as the
Bolivarian Republic approaches bankruptcy. Although reconciliation between the United States and
Cuba has boosted tourism and remittance flows, they are not close to replacing Venezuelan aid, says
the Inter-American Dialogue.

The authorities have shown little determination to take measures to reform their economy and
attract new investments, address human rights violations or begin to open the island's policy.
However, there have been some important changes in Cuba: an expanding private sector, an
emerging civil society, albeit restricted, and an increase in information flows and the reduction of

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