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HORMIGÓN
PRESENTADO POR:
PRESENTADO A:
MONTERÍA
2018
Taller No. 1
Una Construcción Sustentable debe velar por reducir el impacto sobre el ciclo del agua,
en todas las fases, incluyendo los procesos constructivos. Lo que implica un uso
racional del recurso y evita la contaminación de los flujos de agua
Aun así, dentro del proceso de decisión y selección de materiales, sistemas y procesos
constructivos, es importante tener en cuenta la repercusión que estas decisiones van a
tener en el consumo directo e indirecto de agua en la obra. De forma general, el
consumo global de agua durante el proceso de fabricación y puesta en obra de un
producto disminuye en cuanto más finalizado salga dicho producto de fábrica y, en
consecuencia, menos operaciones serán necesarias en obra para su instalación y
acabado. Los sistemas industrializados requieren habitualmente un menor consumo de
agua que los tradicionales en sitio.
Teniendo en cuenta los datos preliminares del taller se dará inicialmente de un
concepto de agua, el cual es un término proviene del latín “aqua”, el agua es una
sustancia cuyas moléculas están compuestas por un átomo de oxígeno y dos átomos
de hidrógeno (H2O). Se trata de un líquido inodoro (sin olor), insípido (sin sabor)
e incoloro (sin color).
Agentes nocivos en el agua pueden presentarse disueltas o en forma de suspensión y
pueden ser: carbonatos o bicarbonatos, cloruros, sulfatos, sales de hierro, sales
inorgánicas, ácidos, materia orgánica, aceites, o sedimentos y pueden interferir en la
hidratación del cemento, producir modificaciones del tiempo de fraguado, reducir la
resistencia mecánica, causar manchas en la superficie del hormigón y aumentar el
riesgo de corrosión de las armaduras.
Las aguas no recomendables para emplear en la preparación del concreto son aquellas
que cuentan con los siguientes parámetros:
Aguas ácidas.
Aguas calcáreas, minerales; carbonatadas, o naturales.
Aguas provenientes de minas o relaves
Aguas que contengas residuos industriales.
Aguas con un contenido de cloruro de sodio mayor del 3%; o un contenido de
sulfato mayor de 1%.
Aguas que contengan algas, materias orgánicas, humus, partículas de carbón,
turba, azufre, o descargas de desagües.
Aguas que contengan ácido húmico y otros ácidos orgánicos.
Aguas que contengan azúcares o sus derivados.
Aguas con porcentajes significativos de sales de sodio o potasio disueltos en
especial en todos aquellos casos en que es posible la reacción álcali-agregado.
TIPO DE AGUA EFECTOS CON SU USO EN CONCRETO
Los agregados ígneos pueden ser de tipo rocas ígneas intrusivas, filoninas o extrusivas.
Crédito: Wikimedia Commons – Rojinegro81
2. Agregados sedimentarios: Son los agregados provenientes de rocas sedimentarias, las cuales
son las de mayor abundancia en la superficie terrestre. Este tipo de rocas está formado por
fragmentos de rocas ígneas, metamórficas u otras sedimentarias. Se pueden originar por
descomposición y desintegración o por precipitación o deposición química.
Los agregados sedimentarios están formados por fragmentos de rocas ígneas, metamórficas u
otras sedimentarias.
Crédito: Wikimedia Commons – Pascua Theus
3. Agregados metamórficos: Son todos los agregados provenientes de rocas metamórficas, que
a su vez provienen de ígneas y sedimentarias, las cuales experimentan grandes presiones y altas
temperaturas generadas en los mismos metamorfismos de contacto o metamorfismo regional o
dinámico.
El color es una de las características más fácil de identificar en los agregados pero a su vez es de
las que menos información aporta.
Crédito: Flickr – Peter Craven
Agregado Grueso
TM está definido como la menor abertura del tamiz que permite el paso de la totalidad
del agregado. De manera práctica representa el tamaño de la partícula más grande que
tiene el material.
TMN el tamaño nominal máximo de las partículas es el mayor tamaño del tamiz
listado en la norma aplicable sobre el que se permite la retención de cualquier material.
El módulo de figura es un factor empírico que permite estimar que tan fino o grueso es
un material está definido como la centésima parte del número que se obtiene al sumar
los porcentaje retenido acumulado