Sei sulla pagina 1di 6

PRESENCIA DE LOS MISTERIOS

EN LA DOCTRINA CRISTIANA

Para todas las personas de forma-


ción católica que, con toda proba- El Esoterismo Cristiano, formalizado en la
bilidad, serán la mayoría de los que Gnosis, se atestigua con obras como las de
tengan acceso a este artículo, es de
particular relevancia el testimonio Irineo, Dionisio el Areopagita, Erigena, Ricardo
aportado por los llamados Primeros de San Víctor, San Buenaventura y el propio
Padres de la Iglesia. En el siglo se-
gundo, Clemente de Alejandría es- Santo Tomás de Aquino
cribía que las Enseñanzas de los Mis-
terios Mayores concernían funda-
mentalmente a la Naturaleza y al
Universo. «Este es el fin de toda ins-
trucción. La Naturaleza y todo lo Volviendo, pues, a Clemente de Ale- viña sea plantada; pues hay un con-
que contiene es contemplado y co- jandría, podemos encontrar nume- flicto antes del Conflicto, y misterios
nocido». Vamos a extendernos lige- rosos textos en sus escritos, que ha- antes de los Misterios». Y en otro lu-
ramente en la exposición de textos cen una referencia muy próxima a gar: «Aun ahora temo, como vulgar-
correspondientes a estos Primeros los Misterios: «Al proceder a la con- mente se dice, el echar margaritas a
Padres, ya que ellos fueron la base sideración de los Misterios del Saber, los puercos, para que las pisoteen,
generadora de todo un cuerpo doc- debemos prestar: nuestro: senti- y, volviéndose, nos despedacen;
trinal, sobre el cual se estructuró miento a las célebres y venerables pues es difícil exponer las sentencias
posteriormente la religión católica, reglas de la tradición, comenzando realmente puras y transparentes
tal como ha llegado hasta nosotros, por el origen del Universo, exhibien- acerca de la verdadera Luz a un au-
y dado que nuestra peculiar idiosin- do aquellos puntos de contemplación ditorio soez y sin educación». Toda
crasia nos hace, posiblemente, par- física que sean necesarios como la obra de Clemente de Alejandría,
ticularmente receptivos a esta línea premisas, y apartando todo lo que STROMATA, se halla plagada de
de pensamiento, más acorde con pueda ser obstáculo en la marcha, alusiones a los Misterios, tales como
nuestra constitución y mentalidad de modo que el oído se halle prepa- las siguientes: «El Señor nos permi-
occidental, que las exposiciones me- rado para recibir la tradición de la tió comunicar sus Misterios divinos,
tafísicas —poéticas y a veces barro- Gnosis, y el terreno limpio de ma- y esa santa luz a aquellos que pue-
cas— de las filosofías orientales. las hierbas y en disposición de que la den recibirlos. El no descubrió, cier-

prensadelmisterio.blogspot.com 27
tamente, a los muchos, lo que a los
muchos no pertenecía, sino a los po-
cos, a quién él sabía que pertenecían,
a los que eran capaces de recibirlos y
de amoldarse a ellos. Pero las cosas
secretas se confían como hace Dios,
a la palabra, no a la escritura. Y si
alguno dice que está escrito que nada
hay secreto que no deba ser revelado,
y nada oculto que no deba ser des-
cubierto, que sepa también, de no-
sotros, que el que oye en secreto,
hasta lo secreto le será manifestado.
Esto es lo predicho por tal oráculo.

Y para aquél que sea capaz de ob-


servar en secreto lo que se le da, se-
rá descubierto como verdad lo que
está velado; y lo que está oculto a los
muchos, aparecerá manifiesto a los
pocos... Los Misterios se revelan mís-
ticamente; lo que se habla puede es-
tar en boca del que habla; pero más
bien que en su voz está en su inten-
ción... Estas memorias mías son de-
ficientes si se las compara con aquel
espíritu lleno de gracia que tuve el
privilegio de escuchar. Pero serán
una imagen para representar el ar-
quetipo en la mente de aquel que
haya sido tocado con el Tirso... No-
sotros declaramos que no hacemos
la explicación completa de las cosas
secretas; lejos de eso, sólo suscita-
mos la memoria de ellas, ya sea por-
que hemos olvidado algo, ya sea que
nos propongamos evitar que se olvi-
dan. Yo bien sé que muchas cosas se
nos han borrado con el transcurso
del tiempo, se nos han desvanecido
por no estar escritas... Hay, pues,
algunas cosas de que no hacemos
memoria; ¡el poder de que estaban
dotados los hombres benditos era
tan grande! Hay también algunas
cosas que, desatendidas largo tiem-
La escritura utilizada en el Apocalipsis, corresponde al simbolismo po, al fin se han desvanecido; otras
utilizado por los iniciados en el proceso de aceleración evolutiva, por se borran, desapareciendo por com-
medio de las escuelas de los misterios de todos los tiempos. pleto de la mente, por no ser tarea
fácil para los inexpertos el retener-
las; éstas las hago revivir con mis co-
mentarios. Algunas cosas omito de-
liberadamente, haciendo uso de una
prudente selección, pues terno escri-
bir lo que me guardo de hablar, no
La palabra «Misterios» deriva del griego mué, por falta de buena voluntad —lo cual
sería culpable— sino por miedo de
«cerrar la boca», y cada símbolo relacionado que mis lectores tropiecen, interpre-
con ellos tenía una significación oculta. tándolas en sentido erróneo; esto
equivaldría como dice el proverbio,
a «entregar una espada a un niño'>.
28
santa y bendita contemplación de
las verdades el que permaneciesen
La «Doctrina Secreta», de Helena P. Blavatsky, ocultas? Los Apóstoles también
aprobaban el que se velasen los Mis-
centraliza en sus dos mil páginas, todo el terios de la Fe, pues hay una ins-
cuerpo de conocimiento esotérico revelado trucción para los perfectos, aludida
por los instructores exteriores al hombre de en la Epístola, a los Colosenses,
1, 9-II y 25-27. Así pues, de una parte
nuestro planeta. están los Misterios que permanecie-
ron ocultos hasta el tiempo de los
Apóstoles, y que fueron transmi-
tidos por ellos conforme los reci-
bieron del Señor, los cuales, velados
Es imposible que lo escrito no llegue ce en parábolas. Por tanto, sólo con- en el Antiguo Testamento, fueron
a manos de alguien, aunque yo no lo signo en las memorias un bosquejo manifestados a los santos. Y de otra
publique. Y por más vueltas que se que contiene la verdad muy espar- parte están las riquezas de la gloria
dé a la única voz de la escritura, na- cida, para que pueda escapar a la del misterio de los gentiles, que es fe
da responderá ésta al que le pregun- penetración de aquellos que recogen y esperanza en Cristo; a lo que él
te, más allá de lo escrito; pues se las semillas como los grajos; mas si llamó en otro lugar el «cimiento».
requiere necesariamente la ayuda de tropiezan con un buen cultivador, San Pablo afirmó que este conoci-
alguno, bien sea del que escribió o cada una de ellas germinará y pro- miento no pertenece a todos, y
de otro que haya seguido sus pasos. ducirá grano..., Los que todvía según la Epístola a los Hebreos,
Algunas cosas apuntará mi tratado; son ciegos o mudos, y no tienen V y Vi, se aprecia que había cierta-
en otras se extenderá; otras apenas entendimiento, pi la visión pene- mente entre los hebreos algunas
serán mencionadas. Hablará imper- trante-:y serena del alma con-, cosas reveladas que no estaban es-
ceptiblemente, mostrará en secreto templativa, deben permanecer fue- critas. -
y demostrará con silencio... Los Mis- ra del coro divino... Por lo cual, San Bernabé dice de Dios que ha
terios de la Fe no son para todos. Es conforme al método de ocultación, puesto en nuestros corazones la sa-
forzoso encerrar en un Misterio la la Palabra realmente sagrada y divi- biduría y el entendimiento de sus
sabiduría hablada que enseñó el na, la más necesaria para nosotros, secretos. A pocos es dado el com-
Hijo de Dios. Tales eran los obs- guardada en la urna de la verdad, prender estas cosas de la instruc-
táculos en el camino de mi escrito. Y se señalaba por los egipcios en lo ción gnóstica. Por lo que la tra-
aún ahora temo, como vulgarmente que ellos llamaban el ADYTA y dición que revela las cosas ocultas
se dice, «echar margaritas a los puer- por los hebreos el velo. Sólo a los es llamada iluminación; pues sola-
cos, para que las pisoteen y se vuel- consgrados les era dado penetrar allí. mente el Maestro levanta la tapa
van contra nosotros y nos destru- Platón también consideró ilícito que del arca. La Gnosis comunicada y
yan». Porque es difícil poner de ma- «los impuros tocasen lo puro». De revelada por el Hijo de Dios es sa-
nifiesto las palabras realmente pu- aquí que las profecías y oráculos se biduría... Y la Gnosis misma es lo*
ras y transparentes que se refieren a expongan en enigmas, y que los que, de unos en otros, ha llegado
la verdadera luz, a oyentes groseros Misterios no sean manifestados li- hasta unos pocos, transmitida por
y sin instrucción (esta parte de la bremente a todos sin distinción, sino los Apóstoles, sin consignarla en
cita ya había sido anticipada ante- sólo después de ciertas purificaciones escritura alguna... Basta lo dicho
riormente, a manera de introducción e instrucciones previas... El hombre para los que tienen oídos; pues
al trabajo de Clemente de Alejan- ignorante y sin instrucción no en- no es necesario descubrir el mis-
dría. pero incompleta). Apenas po- tiende los simbolol. Pero los gnósticos terio, sino sólo indicar lo suficiente
dría encontrarse cosa más risible los entienden. Por tanto, no con- para que lo perciban aquellos que
que ésta para las muchedumbres, viene que todas las cosas sean ex- participan del conocimiento. Nues-
así como, por el contrario, nada puestas sin discreción a todos indis- tros gnósticos han de ser protun-
más admirable e inspirador para las tintamente, ni que los beneficios de damente instruidos. Los gnósticos
naturalezas nobles. Los sabios no la sabiduría sean comunicados a los deben ser eruditos, pues aunque
profieren con su boca lo que razo- que ni aun en sueños han sido puri- un hombre puede ser creyente sin
nan en consejo. «Lo que recibirás al ficados en el alma (pues no es per- instrucción, así también afirma-
oído —dijo el Señor— proclamadlo mitido transmitir al primero que lle- mos que es imposible que un hom-
en las casas»; ordenando así adqui- ga lo que se ha adquirido con tan pe- bre sin instrucción pueda compren-
rir las tradiciones secretas del ver- nosos esfuerzos); ni son los Misterios der las cosas que se declaran en la
dadero conocimiento y explicarlas de la Palabra para ser entregados al fe. Algunos que se consideran natu-
clara y terminantemente; y confor- profano... Los pitagóricos y Platón, ralmente dotados, no quieren
me se las reciba al oído, transmi- Zenón y Aristóteles teían enseñan- aprender ni la filosofía ni la lógica,
tirlas a quien es debido. Mas no zas exotéricas y esotéricas. Los filó- y aún más, ni la ciencia natural.
nos ordena comunicar a todos sin sofos establecieron los Misterios, Piden solamente la fe desnuda... Así
distinción el sentido de lo que se di- pues ¿no era más beneficioso para la también llamo verdaderamente

29
-a
Las figuras mitológicas clásicas, son el testimonio documental de una cultura correspondiente a unos
rasgos humanos que todavía conservaban restos de la antigua clarividencia atlante y, en virtud de esa facul-
tad, podían registrar la existencia de órdenes de seres incorpóreos, los mismos que hoy promueven muchas
de las manifestaciones OVNI.

instruido a aquel que todo lo somete Visión, en la forma de la Iglesia, el turas) es cosa que también se nos
a la piedra de toque de la verdad, libro que ella deseaba hacer conocer ha transmitido, impreso por el
de suerte que extrayendo lo que hay a los elegidos,,para que lo transcri- poder de Dios en corazones nuevos,
utilizable en la geometría, en la mú- biese? Y, según él dice, lo transcri- conforme a la renovación del libro.
sica, en la gramática y en la misma bi a la letra, sin encontrar el modo Así, los griegos de mayor reputación
filosofía, pone su fe a cubierto de de completar las sílabas. Lo que sig- dedican el fruto del granado a Her-
tocks los asaltos.. ¡Cuán ne- nificaba que la Escritura es clara mes, de quien dicen ellos que es len-
cesario es para el que desea parti- para todos, leída en su sentido vul- guaje, por razón de interpretarlo,
cipar del poder de Dios, tratar los gar, y que ésta es la fe que ocupa el pues el lenguaje encubre mucho...
asuntos intelectuales filosóficamente. lugar de los rudimentos. De aquí Por tanto, no sólo es tan difícil ad-
El gnóstico se, aprovecha de las ra- también el empleo de la expresión quirir la verdad a los que leen sen-
mas del saber como ejercicios auxi- figurada «leyendo conforme a la le- ci1amente, sino que, como demues-
Pares preparatorios. El que está ver- tra», al paso que, según sabemos, tra la historia de Moisés, aun a los
sado en todo linaje de sabiduría la declaración gnóstica de las Es- que tienen, la prerrogativa de su co-
será preeminentemente un gnós- crituras, cuando la fe ha alcan- nocimiento, no les es concebido el
tico. El Apóstol llama a la fe común zado una posición avanzada,, se halla contemplarla inmediatamente. Hasta
el cimiento, y algunas veces la leche, en la lectura con arreglo a las sí- que nos acostumbremos a fijar la
distinguiéndola así de la perfección labas... Ahora bien: que el Salvador mirada, como los hebreos en la gloria
gnóstica... ¿No le dio también el enseñó a los Apóstoles la interpreta- de Moisés, y como los profetas de Is-
Poder que apareció a Hermes en la ción no escrita de lo escrito (las escri- rael en la visión de los Angeles,
30
no seremos nosotros capaces de mi-
rar frente a frente los esplendores
de la verdad». Hasta aquí los textos Los OVNIS pueden cambiar de forma y tamaño
de Clemente de Alejandría, San
Clemente, puesto que fue canoni- a voluntad, desplazarse a la velocidad deseada,
zado por la Iglesia, que muestran, pasando de lenta a rápida sin interrupción.
de forma absolutamente irrebati-
ble, la existencia de una doctrina eso- 4-

térica conservada en el núcleo de la


instrucción Cristiana, Varcialmente
heredada de las Escuelas de los Mis- parte, no por mantenidos en secreto las tinieblas de tiempos de ignoran-
terios de otras culturas orientales. los Misterios celebrados en toda cia espiritual. Entrando en el siglo
Aun temiendo alargarnos exce- Grecia y los países bárbaros, han catorce se halla la figura de Eckhart,
sivamente en esta recopilación docu- sufrido descrédito alguno; así, pues, quien dijo: «Yo soy tan necesario a
mental, creemos que la trascendencia en vano trata él de calumniar las Dios, como Dios me es necesario
del tema justificará el incluir algu- doctrinas secretas del Cristianismo, a mí. Dios se conoce y se ama a sí
nas citas de Orígenes, discípulo de dado que no comprende exactamen- mismo en mi conocimiento y en mi
San Clemente. En la controversia te su naturaleza». amor». Posteriormente aparecieron
mantenido con Celso, recogida en la Numerosos autores, a lo largo de Juan Tauler y Nicolás de Basel,
obra Contra Celso, Orígenes defiende los siglos, continuaron de forma que dieron lugar a la Sociedad Eso-
la doctrina Cristiana, explicando ininterrumpida, aunque no siempre térica de los «Amigos de Dios». En
su exacta naturaleza, en textos exteriorizada, esta antiquísima el siglo quince surge Ruysbroeck,
como los siguientes: «Además, pues- tradición esotérica, que ha formado que originó la sociedad de los «Her-
to que él (Celso) llama frecuente- el núcleo de toda religión y sistema manos de la Suerte Común», uno
mente a la doctrina cristiana un sis- de pensamiento auténticamente de cuyos miembros fue Tomás de
tema secreto, debemos impugnar este inspirados. El Esoterismo Cristiano, Kempis, autor de la «IMITACION
punto también, pues casi todo el formalizado en la Gnosis, se atestigua DE CRISTO».
mundo está más versado en lo que con obras como las de Irineo «CON- En los dos siglos siguientes, nos in-
predican los cristianos que en las opi- TRA LAS HEREJIAS», las de Dio- dica Besant, se agudiza la vertiente
niones favoritas de los filósofos. nisio el Areopagita, como su intelectual del Esoterismo Cristia-
Porque, ¿quién hay que ignore la THEOLOGICA MYSTICA, Má- no, con exponentes tales como el
declaración de que Jesús nació de ximo el Confesor, Erigena, Bernar- Cardenal Nicolás de Cusa, Gior-
una virgen, y que fue crucificado, y do de Cairvaux, Ricardo de San dano Bruno y Paracelso. En el siglo
que su resurrección es un artículo Víctor, San Buenaventura, y el pro- dieciséis tenemos al vidente Jacob
de fe para muchos, y que se anun- pio Santo Tomás de Aquino, ya en el Boheme, Santa Teresa y San Juan
cia la celebración de un juicio gene- siglo trece. Utilizando en este rastreo de la Cruz y San Francisco de Sales,
ral, en el cual los malos ,serán cas- cronológico una importante obra todos ellos, a su vez, más místicos,
tigados, conforme lo merezcan, de análisis esotérico titulada: «EL que mentales. Que fueron seguidos,
y los buenos serán debidamente re- CRISTIANISMO ESOTÉRICO O en el siglo diecisiete, por el Padre
compensados? Y, sin embargo, el LOS MISTERIOS MENORES», de Molinos y Madame de Guyon. En In-
Misterio de la resurrección, por no la que fue presidente de la Sociedad glaterra, se destacaban Henry More,
ser comprendido, se convierte por Teosófica Annie Besant, podemos Tomás Vaughan y Roberto Fludd,
los incrédulos en objeto de ludibrio. ampliar nuestra relación con mu- apareciendo la Sociedad Platónica
En tales circunstancias, el hablar chos nombres, progresivamente más en Cambridge, y la Rosacruz In-
de la doctrina cristiana como sis- próximos a nosotros. Besant expone glesa. En el siglo dieciocho aparece
tema secreto es del todo absurdo. cómo Santo Tomás confirmaba la Sociedad Filadélfica, con William
Mas el que deba. haber ciertas: doc- la Revelación como una fuente de Law, y en el siglo diecinueve, el Mar-
trinas, no dadas a conocer a la mul- conocimiento, transmitida por la tinismo de St. Martin. No hay espa-
titud, las cuales son reveladas des- tradición y la Escritura. Asimismo, cio, en un artículo como éste, para
pués de enseñadas las exotéicas, no sus escritos: muestran una señala- aspirar a dar siquiera una somera
es cosa peculiar del Cristianismo solo, da influencia del Pseudo Dionisio, exposición de la amplia perspectiva
sino qie corresponde también a los que indica una vinculación con las del panorama esotérico, apenas es-
sistemas filosóficos en donde unas enseñanzas de los Neo-platónicos. condido, tras las continuas renova-
verdades son exotéricas y otras Posteriormente, lumerosas sectas ciones del espíritu investigador,
esotéricas. Algunos 4e los pyeites: incorporaron la tradición gnóstica, filosófico y religioso del hombre oc-
de Pitágoral se contentaban con siendo rechazadas por la Iglesia, cidental a lo largo de estos últimos
su IPSE DIXIT, mientras que a cuando ésta comenzó a ser dirigida dos mil años. Esfuerzo incesante
otros se enseñaba en secreto aquellas por hombres menos brillantes que los que unos hombres generosos, las más
doctrinas que no se consideraban que había albergado hasta esa época. de las veces con el precio de su suerte
propias para ser comunicadas a oídos Sectas tales como las de los Cátaros, y de sus vidas, llevaron a cabo para
profanos y no preparados. Por otra que han iluminado con brillo propio conservar y transmitir, hasta nues-

31
/
tros días, unos conocimientos ajenos Helena Petrovna Blavatsky, funda- Misterios: «En griego, TELETA!,
a este mundo, destinados a lograr dora de la Sociedad Teosófica y re- consumaciones, ceremonias de ini-
la realización del ser humano, y que conocida autoridad sin parangón ciación o Misterios. Eran unas ce-
siempre han sido el patrimonio de las equivalente en la literatura y el es- remonias que generalmente se man-
llamadas Escuelas de los Misterios. fuerzo esotéricos contemporáneos. tenían ocultas a los profanos y a las
Autora de la obra más trascendente personas no iniciadas, y durante las
LAS ESCUELAS DE LOS MIS- —y más difícil de interpretar— con cuales se enseñaban por medio de
TERIOS ANTERIORES AL CRIS- la que cuenta el estudioso de las rea- representaciones dramáticas y otros
TIANISMO. lidades paranormales hoy día, LA métodos, el origen de las cosas, la
DOCTRINA SECRETA, que cen- naturaleza del espíritu humano, las
En nuestro riguroso afán de docu- traliza, en sus más de dos mil pá- relaciones de éste con el cuerpo, y
mentación, no podríamos encontrar ginas, todo el cuerpo de conocimien- el método de su purificación y repo-
una fuente más apropiada, a la hora to esotérico revelado por los ins- sición a una vida superior. La ciencia
de investigar en la existencia his- tructores exteriores al hombre de física, la medicina, las leyes de la
tórica de las Escuelas de los Mis- nuestro planeta; hemos creído in- música, la adivinación, se ense-
terios, que la suministrada por la teresante acudir a su GLOSARIO ñaban todas ellas de la misma ma-
obra de la autora esotérica más im- TEOSOFICO, para reseñar lo nera. El juramento de Hipócrates
portante de los dos últimos siglos, que allí ella expone acerca de los no era más que un compromiso mís-
tico. Hipócrates era un sacerdote de
Asclepios (o Esculapio), algunos de
Reconstrucción de una manifestación OVNI en Trudumeddu (Cerde- cuyos escritos llegaron por casuali-
ña), caso típico de exteriorización de fuerzas procedentes de campos dad a hacerse públicos-
extradimensionales o parafísicos. (CONTINUARA)

32

Potrebbero piacerti anche