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Fundamentación para una metafísica de las

costumbres- Immanuel Kant (1785)


Estudio preliminar

Una de las obras más reeditadas del autor. Se dice que es el texto más
estudiado en detalle del autor. Hay muchos estudios de esta obra debido a
sus condiciones óptimas para tal tarea. Cassirer: Es la obra Kantiana en
donde más brilla el rigor de deducción, posee una gran libertad de
pensamiento, gran vigor y grandeza moral como en ninguna otra; Buen
“lenguaje popular” y detalles acompañados de una gran determinación.

Su primera crítica tuvo gran reproche (que no estaba escrita para el gran
público), lo que le dolió. Kant en el libro primero fundamenta la moral y
luego hace una vía de acceso popular. Discutía constantemente con los
“filósofos populares”.

Un pasaje célebre es el donde la buena voluntad es comparada con una


joya que brilla por sí misma, cuyo valor es apreciado por toda utilidad. Lo
que sí puede conseguir la razón, a diferencia de la satisfacción, es una
buena voluntad, buena en sí misma y no en relación al resto. De lo anterior
pasa al deber, donde advierte que algunas acciones que aparentan formar
parte del deber pueden ser resultado de otra motivaciones utilizando el
ejemplo del tendero, el cual mantiene sus precios constantemente sin
importar el cliente. Hacer el bien en honor del deber mismo constituye la
primera reglar para una buena voluntad en sí misma. Así el tendero debería
mantener los precios por la honestidad y no por negocio. También el
filántropo si hace por el regocijo de experimentar compasión por el prójimo y
no por algún beneficio propio. Asegurar la felicidad será un deber solo
cuando se haga debido a que sin este estado se es susceptible a
transgredir los deberes.

Las acciones encuentran su valor moral en la máxima que nos ha


determinado ejecutarlas. Este valor se encuentra en un principio formal del
querer. La voluntad está entre 2 principios: a priori (principal y formal) y a
posteriori (material). Se debe obrar al respecto de lo que infunde la ley. Para
obrar de forma moral debo comprobar si podría querer ver mi máxima
convertida en una ley con validez universal. El ejemplo de la falsa promesa
ilustra bien, en el cual se evidencia que nadie gustaría que mentir fuera una
ley universal sino que solamente se hace en un momento dado, por lo que
no se debe hacer (en mor del deber). Kant cree encontrar UNA NUEVA
FÓRMULA (este término fue afirmado por un crítico y aceptado por Kant)
para ver la aplicación del principio en la conciencia moral ordinaria. Esta
fórmula precisa un cálculo prudente (debido a sus beneficios y perjuicios
posibles). Una pregunta buena sería ver si en todo momento mi forma de
actuar no pueda provocar algún perjuicio. Así habría una especie de brújula
que permite distinguir lo conforme o contrario al deber. Sirve a la vez para
orientarnos en la buena voluntad en sí misma.

Según Kant nadie puede hallarse seguro de haber obrado por el deber,
puesto que siempre es posible que hayan interferido otros factores. Cuando
se trata de moral no importa lo que se ve, sino que aquellos principios
íntimos que no se ven (móvil). El peor servicio que se puede rendir a la
moral es hacerle derivar unos ejemplos, debido a que estos ya han sido
enjuiciados previamente, pero aún así puede suministrar el concepto de
moralidad en modo alguno. Es por esto que se hace necesario fundamentar
una metafísica de las costumbres que indague las fuentes a priori del deber
y aparte lo que este conlleva (elemento empírico). Los partidarios de la
filosofía popular, estarían siendo embaucados por ilusiones que puede dar
la experiencia. Para Kant, la experiencia, aun cuando sea la fuente de
verdad que suministre reglas al examinar la naturaleza, es la madre de
ilusorias apariencias con respecto a las leyes morales.

Imperativos hipotéticos -> Contienen instrucciones para conseguir algo


que se quiere o es posible que se quiera, con un límite acerca de lo bueno
para algo determinado. Estos pueden ser problemáticos, debido a que no se
sabe si el fin es razonable o bueno, sino que solo interesa resolver un
problema, por lo que de igual manera se les puede decir Imperativos de
habilidad. También pueden ser asertóricos (que expresa una verdad)
debido a una meta común en los hombres (la felicidad). La prudencia sería
el medio por el cual se consigue esta.

Imperativo Categórico -> Designa solo acciones que son buenas de suyo,
al margen de cualquier otro fin.

Imperativo que ordena categóricamente -> Este es el adecuado para la


moralidad, atiende a la forma del principio determinante y repara solamente
en las intenciones.
Para Kant es imposible que un ser finito pueda saber precisamente lo que
quiere. El Imperativo categórico no puede quedar estipulado por ningún
ejemplo (uno hipotético puede aparentar ser categórico).

Cosa -> Puede ser usada de un modo instrumental.

Persona -> “Existe como un fin determinado en sí mismo, no simplemente


como medio para ser utilizado discrecionalmente [que no está sometida a
reglar] por esta o aquella voluntad.”

Al definir la humanidad como fin en sí misma representa una restricción a la


libertad. El egoísmo no puede ser ley universal. Según Kant el hombre está
sometido a su propia y universal legislación, así se ve obligado a actuar
conforme a su voluntad. Así llama a este principio autonomía (este principio
nos dicta: no elegir sino de tal modo que las máximas de la elección estén
comprendidas a la vez en el querer como ley universal). Kant llama reino de
los fines a estas reglas de juego que cada uno debe intentarse siempre,
creando así un mundo moral. Para Kant algunas cosas tienen precio
mientras que otras poseen dignidad.

La práctica filosofía de Kant se interesa en las leyes de lo que debe


suceder, no de lo que sucede. Al no contar con elementos empíricos
permite llamar metafísica a este principio. La libertad es una condición para
la filosofía de Kant (aunque esta no puede ser probada según las leyes de
la naturaleza ni tampoco en la experiencia). “Una voluntad libre y una
voluntad bajo leyes morales son exactamente lo mismo.”

El hombre posee 2 puntos de vista al estar dotado de razón, primero


porque pertenece al mundo sensible y se ve sometido a las leyes naturales
(heteronomía), y segundo como perteneciente a lo inteligible, por leyes que
se fundan simplemente en la razón y no en lo empírico. Para Kant sus
preceptos éticos sirven para cualquier ser racional.
Prólogo
La antigua filosofía griego se dividía en 3 ciencias: física, ética y lógica. El
conocimiento de la razón puede ser material (considera solo el objeto, o
puede ser formal (forma del entendimiento y razón sin distinguir objetos). La
lógica no puede ser empírica, mientras que la filosofía de la naturaleza y la
de la moral si poseen una parte empírica.

La filosofía empírica se funda en la experiencia, la filosofía pura lo hace


exclusivamente partiendo de principios a priori. La filosofía pura cuando es
formal le llamamos lógica, pero si se ajusta a determinados objetos del
entendimiento la llamamos metafísica. Así nace un división más, entre
metafísica de la naturaleza y metafísica de las costumbres. La física
además de su parte empírica posee una racional, e igualmente la ética (la
parte empírica de esta es conocida como antropología práctica), por otra
parte la parte racional de la ética es llamada moral.

“Todas las actividades profesionales, artesanales y artísticas han salido


ganando con la división del trabajo…” Kant con esto se refiera a que la
comunidad puede funcionar de mejor manera si una persona no debe hacer
toda clase de cosas, si no que se benefician los hombre recíprocamente.
Kant plantea que si la filosofía pura debiera hacer algo similar, debido a que
puede que en la parte empírica junto a la racional en el caso de la ciencia
sea mejor separarlas, así anteponiendo a lo empírico una metafísica
mientras que en ética algo similar, con la metafísica de las costumbres
antes de la antropología práctica. De esta manera la metafísica se quitaría
de lo empírico y así saber cuánto puede entregar la razón pura, y saber de
qué fuente saca la razón las enseñanzas a priori.

Kant concentra sobre la filosofía moral su propósito, así según lo que dice
una ley moral debe conllevar una necesidad absoluta, así no vale solo para
los hombres, sino que para todo ser racional posible, por ende sus
fundamentos deben ser buscados exclusivamente de manera a priori en los
conceptos de la razón pura. Lo empírico solo puede ser una regla práctica,
pero nunca una ley moral. De esta manera las leyes morales descansan
enteramente sobre su parte pura, no es relativo al hombre, si no que a la
razón mediante leyes a priori, las cuales requieren ser fortalecidas por la
experiencia. De este manera la metafísica de las costumbres se hace
necesaria, no solo por motivo de índole especulativa (explorar la fuente de
lo a priori) sino debido a que las costumbres quedan expuestas a toda
suerte de perversidades si es que no está en consideración aquel “hilo
conductor y norma suprema” que hace que el juicio sea el correcto. No
basta que algo sea bueno conforme a la ley moral, sino que deber suceder
por mor de esta ley. Sin una metafísica por delante no puede haber ley
moral. Para Kant si esto se mezcla con lo empírico no puede ser
considerada una filosofía moral. La metafísica de las costumbres debe
indagar la idea y principios del pensar puro, ese permite que se conozcan
objetos a priori. Esta fundamentación es una búsqueda del principio
supremo de la moralidad para de la misma manera establecerlo.

Tránsito del conocimiento moral común de la razón al


filosófico
No se puede pensar algo bueno (tanto en el mundo como fuera), salvo una
buena voluntad. Los talentos y temperamentos no son deseables si su
voluntad que utiliza a estos dones naturaleza no es buena. La buena
voluntad parece una condición imprescindible.

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