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Material Básico

Periodización
Lic. Ignacio Costa – Lic. Sebastián Del Rosso

• Tipos de periodización
• Clasificación de los deportes
• La carga de entrenamiento y su efecto
• Factores que determinan el efecto del entrenamiento
• Los contenidos de las cargas
• La organización de las cargas de entrenamiento
• El efecto retardado en el entrenamiento a largo plazo
• Dinámica del entrenamiento en el ciclo anual

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TIPOS DE PERIODIZACION
En general se hay dos grandes tipos de periodización:
la Periodización Tradicional y la Periodización
Moderna.
La denominación de “tradicional” se le da por ser
modelos de planificación deportiva que, aunque son
antiguos en su origen, se mantienen vigentes en
nuestros días, siendo utilizados por un gran número de
entrenadores [García Manso, Navarro Valdivieso, Ruiz
Caballero, 1996]. No es el propósito de este apunte
realizar una reseña histórica del desarrollo de los
modelos de planificación sino señalar algunas de las
características de los modelos más utilizados para la
periodización del entrenamiento.
La periodización tradicional tiene la característica
particular que durante el programa hay un aumento de
la intensidad del entrenamiento con una concomitante
disminución del volumen poco a poco a medida que
avanza el año. El objetivo en estos casos es alcanzar
una intensidad máxima poco antes de las principales
competiciones de la temporada. Es posible considerar
al LP Matveiev como el precursor de la periodización
moderna [García Manso, Navarro Valdivieso, Ruiz
Caballero, 1996]. A mediados de los años 50,
Matveiev populariza su teoría de la periodización
anual, la cual divide en tres períodos (preparatorio,
competitivo y transitorio) claramente diferenciados en
su contenido y orientación. La base de este tipo de
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periodización se encuentra en los ciclos de
supercompensación establecidos por Hans Selye (ver
Figura 1). Matveiev ideo la periodización del
entrenamiento apoyado en evaluaciones estadísticas
del comportamiento en atletas de la ex Unión
Soviética. Este tipo de periodización se fundamenta en
la premisa de que el atleta tiene que construir,
mantener y después perder relativamente la forma
deportiva a lo largo de los grandes ciclos anuales de
entrenamiento [Matveiev, 1977, 1981]. Como se ha
mencionado anteriormente, las tres fases de la
periodización de Matveiev, adquisición,
mantenimiento y pérdida temporal de la forma
deportiva se transforma en un ámbito más general, en
los tres grandes períodos del entrenamiento deportivo,
período preparatorio, período competitivo y período
transitorio [Ozolin, 1989].
El período preparatorio es relativo a la adquisición de
la forma deportiva. El período competitivo es relativo
al mantenimiento de la forma deportiva y el período
transitorio es responsable por la pérdida temporal de la
forma deportiva.
Las leyes biológicas en las que se basa la periodización
de Matveiev son las teorías del “síndrome general de
adaptación”. En esta teoría se apoya su definición de
las fases que se deben cumplir para alcanzar la forma
deportiva por lo que la planificación debe cumplir y
adaptarse a estas etapas.
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 Figura 1. Esquema que representa la variación de las cargas en forma tradicional [Periodización de Matveiev] y su relación con el
Síndrome General de Adaptación.

En la Figura 1 se puede apreciar como se relaciona el superior, el nuevo estímulo hace que se acentúe la fase
esquema general de variación de las cargas de de disminución, pero la disminución del volumen al
Matveiev con el Síndrome General de Adaptación de final del microciclo permite una gran
Selye. La carga (en este caso representada solo por el supercompensación. En la Tabla 1 se muestra un
volumen) provoca un estrés sobre el cuerpo rompiendo resumen de las características fundamentales de la
su homeostasis. A partir de ese momento el cuerpo periodización de Matveiev.
entra en una fase catabólica o de disminución. Si luego
de aplicado este estímulo este no se repite (como se
observa en la parte inferior del gráfico), se produce una
pequeña supercompensación y el retorno a los niveles
iniciales. En cambio como se observa en la parte

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 Períodos
Preparatorio
Particularidades
Fase de Prep. Fase de Prep. Competitivo Transitorio
General Específica
Crear la base para la Acusada a todos los Preparación funcional
1. Orientación del
preparación especial componentes de la inmediata para las Alivio de la preparación
Entrenamiento
y competitiva preparación deportiva competencias
Desarrollo de las
Desarrollo de las capacidades motrices Mantenimiento del nivel Descanso activo por
2. Preparación
capacidades motrices especiales y de preparación general y medio de juegos y
Física
generales mantenimiento del nivel especial alcanzado actividades acuáticas
general
Aseguramiento de la Eliminación parcial de
Reestructuración de variabilidad en la las deficiencias técnicas
Perfeccionamiento de
las habilidades ejecución de las acciones detectadas en las
3. Preparación las acciones técnicas y
motrices. Aprendizaje motrices elegidas. competiciones.
Técnico-Táctica tácticas objeto de la
de nuevas acciones Elevación del Plantear las tareas para
especialidad
técnicas pensamiento táctico al el perfeccionamiento
mayor nivel. en el próximo ciclo
Desarrollo de las
Preparación psicológica Garantizar la
cualidades volitivas Garantizar el estado
especial para las cargas predisposición especial
4. Preparación de la personalidad emocional positivo ante
de gran intensidad y la para las competiciones.
Psicológica con vistas a soportar las victorias o posibles
participación en las Modelación del
un gran volumen en derrotas.
competencias entrenamiento
la preparación
Desaparece la
5. Relación entre la
Mayor contenido de la Mayor contenido de la Se aumenta más aun la preparación especial y
preparación general
preparación general preparación especial preparación especial predomina en todo el
y especial del
sobre la especial sobre la general sobre la general período la preparación
deportista
general
La cantidad de El ritmo de ejecución y
Aumenta
ejercicios es mucho la calidad de los
considerablemente la
mayor que la calidad ejercicios aumentan,
calidad de ejecución, Disminuye la calidad y
de ejecución. disminuye la cantidad
6. Dinámica de las continúa disminuyendo cantidad de ejercicios.
Predominio del de ejercicios.
cargas la cantidad de ejercicios. Entrenamientos
entrenamiento Parcialmente el
Mayor utilización de aeróbicos y variables.
aeróbico en la entrenamiento aeróbico
entrenamientos con
mayoría de los se entrena en zonas
orientación anaeróbica
deportes mixtas
Tabla 1. Síntesis de las particularidades de los períodos de entrenamiento en la periodización de Matveiev. [Forteza de la Rosa, 1997]

Entre las propuestas más innovadoras dentro de la
etapa denominada tradicional se pueden resaltar las
siguientes:
• Péndulo (Aroseiev)
• Altas Cargas (Tschiene)
La Estructuración Pendular del Entrenamiento
Deportivo
Esta propuesta de periodización realizada por Aroseiev
en 1976 se basa, en primer lugar, en el caso de que los
atletas tengan que entrar y salir de su mejor forma
competitiva varias veces en el transcurso del año
deportivo y fue ideada para modalidades de deportes
de combate (judo, lucha, boxeo, etc.). A diferencia de
la planificación tradicional, en esta propuesta se intenta
resolver las difíciles tareas de preparación técnico-
táctica y de movilización, a partir de la participación
activa y mediante el uso del autocontrol por parte del
propio deportista [García Manso, Navarro Valdivieso,
Ruiz Caballero, 1996]. Por lo tanto en este tipo de
periodización es importante la alternancia sistemática
de cargas generales y específicas de entrenamiento, no
pudiendo existir la separación entre la predominancia
de cargas generales para una primera fase de
entrenamiento y de cargas específicas para una
segunda fase [Forteza de la Rosa, 1997]. Esta
alternancia sistemática forma lo que se denomina
“péndulo de entrenamiento”, ya que las cargas
específicas crecen en cada ciclo de entrenamiento, al
contrario de las cargas generales que decrecen en cada
ciclo hasta prácticamente desaparecer.
El efecto de péndulo, se fundamento en dos postulados
teóricos:
El fenómeno Sechenov del descanso activo. El cual
consiste en que el restablecimiento de la capacidad de
trabajo es más efeicaz cuando no se trata de un
descanso pasivo, sino de una actividad contrastante
[García Manso, Navarro Valdivieso, Ruiz Caballero,
1996]

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La posibilidad de aportar ritmo a la capacidad
especial y general de trabajo del deportista. Este
fenómeno según García Manso y colaboradores [1996]
se vincula con el hecho de que la vida en nuestro
planeta se subordina a una secuencia de diferentes
ritmos. Debido a ello, la secuencia de los microciclos
Figura 2. Ejemplo de periodización pendular
Cabe señalar que en este tipo de periodización, cuanto
menores son los péndulos durante el proceso de
entrenamiento, mayor será el número de veces que el
atleta estará en condiciones de competir eficazmente;
pero si los péndulos son mayores, mayor será la
posibilidad de sustentar la forma deportiva por un
tiempo mayor [Forteza de la Rosa, 1997]
El Esquema Estructural de Tschiene
Con el objetivo de conseguir que el atleta mantenga un
alto nivel de rendimiento durante todo el ciclo anual
de competiciones, el autor alemán Peter Tschiene,
organizó lo que el mismo considera llamar el
“Esquema Estructural de Entrenamiento de Altos
Rendimientos”.
En este modelo, tanto el volumen de trabajo como la
intensidad del mismo son altos durante todo el año.
Basado en la experiencia con deportistas alemanes,
este autor sistematiza la estructuración del
entrenamiento deportivo con una acentuada forma
ondulatoria de las cargas de entrenamiento en fases
breves, con cambios tanto cuantitativos como
cualitativos de los contenidos de preparación.
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básicos y de regulación hace que el organismo oscile
como un péndulo, asegurando, por un lado, un
restablecimiento más eficaz del deportista y, por otro,
creando aumentos y reducciones rítmicas en su
capacidad de trabajo general y especial.
Al contrario de las variaciones de volumen e
intensidad de las cargas tal como lo propuesto por
Matveiev; Tschiene, procuró establecer un esquema
estructural en al cual estos parámetros estuvieran
siempre en altos índices de graduación, donde el
principio de globalidad d elos deportistas se integre
perfectamente, en una forma de organización
incompatible con la periodización propuesta por el
autor ruso.
La existencia de varias competencias en el transcurso
del proceso de entrenamiento es para Tschiene, un
factor fundamental en la construcción de un alto
resultado en los deportistas. La existencia de una
elevada intensidad de las cargas de trabajo en una
unidad de entrenamiento relativamente breve y un
carácter dominantemente específico cuyos objetivos
son impuestos por las competiciones importantes en
las que participará el deportista, son puntos a destacar
en esta forma de organizar el entrenamiento de alto
nivel. Esto se basa en el caso de que el atleta deba
mantener, a lo largo del año deportivo, una alta
capacidad de rendimiento y no construirla para
después mantenerla y mas tarde perderla.
La periodización Contemporánea
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Todos los avances que se aportan durante la fase de
desarrollo de la periodización tradicional contribuyen
de forma cualitativa en la aparición de propuestas
específicas para cada modalidad deportiva. Estas
aportaciones destacan una serie de aspectos
diferenciadores que se pueden resumir de la siguiente
forma:
1. La duración de cada una de las etapas en que se
organiza una temporada es hoy en día uno de los
aspectos más debatidos, dentro de la teoría del
entrenamiento.
2. Cada vez con más frecuencia las estructuras rígidas
y no individualizadas la planificación del
entrenamiento van dejando paso a la utilización de
la teoría de sistemas y leyes biológicas de la
adaptación.
De forma resumida, se pueden definir los rasgos
caracterizadores de la planificación contemporánea en
cuatro puntos [García Manso, Navarro Valdivieso,
Ruiz Caballero, 1997]:
a) La individualización de las cargas de
entrenamiento. Se mantienen cargas de trabajo en
Figura 3. Modelos contemporáneos de planificación del entrenamiento deportivo [de García Manso, Navarro Valdivieso, Ruiz Caballero,
1997]
Estructuración del Entrenamiento en Bloques
La estructuración del entrenamiento en bloque,
presentada por Verkhoshansky en el inicio de los años
80, propone grandes alteraciones en la periodización
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base a los principios individuales de adaptación a
las mismas.
b) Concentración de las cargas de trabajo de una
misma orientación en períodos cortos de tiempo.
Esto nos lleva a una reducción de las
capacidades/objetivos que se deben entrenar dentro
de una unidad media de entrenamiento
(mesociclo). Es preciso conocer profundamente el
efecto que produce cada tipo de carga sobre el
resto de orientaciones que se desarrollan en el
mesociclo.
c) Tendencia a un desarrollo consecutivo de
capacidades/objetivos, aprovechando el efecto
residual de determinadas cargas de trabajo.
d) Incremento del trabajo específico en el contenido
del entrenamiento. Sólo con cargas especiales de
entrenamiento se pueden conseguir las
adaptaciones necesarias en el deporte moderno.
En los últimos años han aparecido varias teorías del
entrenamiento deportivo que utilizan estos
planteamientos para desarrollar sus propias
metodologías (Figura 3).
del entrenamiento deportivo. Esta forma de estructurar
el entrenamiento de los deportistas fue propuesta
principalmente para deportes característicos de fuerza.
Esta forma de estructuración del entrenamiento en
atletas de alto nivel es también llamada por el autor
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como "Estructuración de sucesiones interconexas”.
Se fundamenta básicamente en el caso de que el
trabajo de fuerza, deba ser “concentrado” en un
bloque de entrenamiento, para crear condiciones de
una mejoría posterior en los contenidos del
entrenamiento relacionados con el desarrollo técnico y
de las cualidades de velocidad del atleta. Estas
condiciones son dadas por el efecto llamado efecto de
acumulación del entrenamiento. El efecto de
entrenamiento retardado a largo plazo, plantea al
respecto que los efectos obtenidos después de
sucesivas sesiones de aplicación de cargas de fuerza
en un bloque concentrado, que puede durar varias
semanas, y crear las bases condicionantes para el
entrenamiento de las demás capacidades de los
deportistas y para el perfeccionamiento de la técnica.
En la práctica esta forma de estructurar el
entrenamiento toma forma al paso que concentra, en
diferentes bloques los diferentes aspectos físicos y
técnicos-tácticos. En un primor bloque su trabaja
determinadamente las capacidades físicas, en
particular la fuerza y en un segundo bloque las
cuestiones técnicas y tácticas.
Este modelo de estructuración causa una relativa
división del entrenamiento respecto de las capacidades
físicas y la técnica deportiva. Sin embargo,
Verkhoshansky deja claro que existe en cada bloque
una predominante de varios contenidos, sin que la
separación sea estática o absoluta.
Figura 4. Ejemplo de estructura concentrada de fuerza propuesto
por Verkhoshansky
Figura 5. Efecto de una carga concentrada de fuerza sobre los
indicadores de velocidad-fuerza en velocistas [Verkhoshansky &
Siff, 2000]
Modelo ATR
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Un concepto alternativo de clasificación de los
mesociclos es el propuesto por Issurin y Kaverin
(1986), quienes distinguen tres tipos [Navarro 1994]:
(1) acumulación
(2) transformación;
(3) realización.
Este nuevo concepto de mesociclo, es lo que se
denomina modelo/sistema ATR.
La idea general del modelo ATR se basa en dos puntos
fundamentales (Navarro 1994):
• La concentración de cargas de entrenamiento sobre
capacidades específicas u objetivos concretos de
entrenamiento (capacidades/objetivos).
• El desarrollo consecutivo de ciertas
capacidades/objetivos en bloques de entrenamiento
especializados o mesociclos.
Las peculiaridades del mismo las podemos resumir de
la siguiente forma:
Secuencialización de mesociclos basados en la
superposición de efectos de entrenamiento residuales.
Como el entrenamiento aeróbico y la fuerza máxima
poseen el mayor efecto residual, estos tipos de
entrenamiento deben ser la base sobre la que se
intensifique la acción posterior. El entrenamiento debe
empezar con el desarrollo de las capacidades con el
mayor efecto residual. La siguiente fase debe centrarse
en el desarrollo de capacidades de efectos residuales
medios (fuerza-resistencia y capacidad anaeróbica). El
mesociclo final, de realización, debe utilizar las cargas
de menor efecto residual (cargas aneróbicas alácticas,
competición, etc.)
La ordenación de diferentes macrociclos a lo largo de
la temporada. La estructura de los diferentes
macrociclos siempre presenta la siguiente ordenación
de mesociclos concentrados; (1) acumulación, (2)
transformación, (3) realización. La concentración de
una determinada orientación de carga de
entrenamiento, en deportistas de élite/ queda asegurada
con un 40% de la totalidad de trabajo. El resto de la
carga del mesociclo queda distribuido en cargas de otra
orientación, entre las que ocupan un lugar preferente
las del trabajo anterior realizado.
La distribución racional de los macrociclos dentro del
plan anual. Dependerá, en el número y duración de
cada uno, de la fase específica dentro de la temporada,
de la cualificación del deportista y de la especificidad
del deporte.
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Al final de cada mesociclo de realización, el deportista
se encuentra en condiciones de alcanzar elevados
registros, por lo que en ese momento se deben
introducir competiciones
CLASIFICACION DE LOS DEPORTES
Tradicionalmente los deportes se han agrupado, de
acuerdo a los intereses de las distintas ciencias que se
ocupan por ésta área de la actividad humana. Existen
muchas divisiones lógicas y todas obedecen a la
interpretación que las ciencias aplicadas necesitan para
llevar a cabo su razón de ser. En la actualidad, se
conocen casi todas las divisiones y agrupaciones del
deporte de todas las ciencias. Según la propuesta
planteada por Suárez [1997] y partiendo de la teoría y
metodología del entrenamiento se ha considerado
agrupar los deportes en cinco grupos afines:
Grupo de Deportes de Juegos con Pelotas
Colectivos. Básquetbol, handbol, béisbol, fútbol, fútbol
de salón, hockey sobre césped, hockey sobre patines,
polo acuático, softbol, voleibol, rugby, hockey sobre
hielo.
Individuales. Tenis de mesa, tenis de campo, racketbol,
badmington, golf,
Estos deportes atendiendo a varios factores tienen por
lo general las siguientes características:
Son deportes tácticos, principalmente aeróbicos,
acíclicos y colectivos. Los macrociclos de
entrenamiento tienen estructuras parecidas en su
contenido, medios y métodos. La duración puede ser
de 4 a 5 meses y la competencia se desarrolla durante
más de una semana pudiendo llegar a varias semanas o
meses. Según sus características dinámicas
predominan los ejercicios rotacionales. Son deportes
de esfuerzos variables donde predomina la información
visual y poseen gran riqueza de pensamiento táctico.
Grupo de Deportes de Coordinación y Arte
Competitivo
Individuales. Saltos ornamentales, gimnasia artística,
gimnasia rítmica, nado (sincronizado) patinaje
artístico, tiro, tiro con arco, gimnasia aeróbica,
motociclismo, automovilismo, patinaje artístico sobre
hielo
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Estos deportes atendiendo a varios factores tienen por
lo general las siguientes características: son deportes
de aeróbicos y anaeróbicos, acíclicos e individuales.
Los macorciclos de entrenamiento tienen estructuras
parecidas en su contenido medios y métodos. La
duración puede ser de entre 6 y 8 meses y la
competencia dura uno o pocos días teniendo una o
pocas participaciones. Según sus características
dinámicas predominan los ejercicios rotacionales, su
especialización dura varios años, hay predominio de
reacciones psicomotoras así como de elegancia y
creatividad.
Grupo de Deportes de Combate
Individuales. Boxeo, esgrima, lucha greco romana,
lucha libre, taekwondo, karate, judo, etc.
Estos deportes tienen por lo general las siguientes
características: son deportes tácticos, anaeróbicos y
aeróbicos, acíclicos e individuales. Los macorciclos de
entrenamiento tienen estructuras parecidas en su
contenido medios y métodos. La duración puede ser de
entre 6 y 8 meses y la competencia dura uno o pocos
días teniendo una o pocas participaciones. Según sus
características dinámicas predominan los ejercicios de
tirar y empujar (flexiones y extensiones), son deportes
de esfuerzo variable, predomina la información visual
y propioceptiva y cuenta con una gran flexibilidad de
pensamiento táctico ante el oponente. Su
especialización comienza generalmente entre los 12-14
años. Las características del sorteo pueden influir en el
resultado.
Grupo de Deportes de Fuerza, Fuerza – Velocidad,
Resistencia a la Fuerza
Atletismo (saltos, carreras de velocidad, lanzamientos),
ciclismo (de velocidad), kayak, levantamiento de
pesas, natación (pruebas de velocidad), remo, patinaje,
esquí, levantamiento de potencia.
Estos deportes tienen por lo general las siguientes
características: son deportes de reacción,
principalmente anaeróbicos, cíclicos e individuales.
Los macorciclos de entrenamiento tienen estructuras
parecidas en su contenido, medios y métodos. La
duración puede ser de entre 2 y 3 meses y la
competencia dura uno o pocos días con una o pocas
participaciones. Predominan los ejercicios
rotacionales, de extensión y de flexión. Son deportes
de corta duración y alta intensidad. Su especialización
comienza entre los 10 y 12 años. Hay predominio de la
fuerza y la velocidad.
Deportes de Resistencia (Tiempo y Marca)
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Atletismo (carreras de medio fondo y fondo), ciclismo
(de larga duración), kayak, natación (pruebas de fondo
y medio fondo), remo, patinaje, triatlón, esquí, carreras
de orientación, pentatlón moderno.
Estos deportes tienen por lo general las siguientes
características: son deportes predominantemente
aeróbicos, cíclicos e individuales. Los macorciclos
tienen estructuras parecidas en su contenido, medios y
métodos. La duración puede ser entre 8 y 10 meses y
la competencia dura uno o pocos días con casi siempre
una o dos participaciones. Según sus características
dinámicas predominan los ejercicios rotacionales, de
flexión y de extensión. Son deportes que se
caracterizan pro esfuerzos de larga duración con
predominio de cualidades volitivas con grandes gastos
energéticos. Su especialización comienza a los 13-15
años.
LA CARGA DE ENTRENAMIENTO Y SU
EFECTO
La carga se define como una variable Descriptiva que
caracteriza los esfuerzos exigidos a un deportista
durante el entrenamiento. La carga de entrenamiento
alude al cálculo cuantitativo del trabajo de
entrenamiento realizado. Por esta carga se entiende el
estrés o estímulo a que se somete un deportista durante
el proceso de entrenamiento [García Manso, 1997].
Como se ha mencionado previamente Se ha
demostrado que las alteraciones en la carga y en el
volumen de entrenamiento afectan las respuestas
homonales [Gotshalk, 1997; Raastad, 2000; Smilios,
2003], neurales [Ahtiainen, 2003; Judge, 2003;
McBride, 2003] e hipertróficas [O’Shea, 1966;
Ostrowski , 1997; Campos, 2002] al entrenamiento de
la fuerza. Tan [1999] sugiere que el interjuego entre la
carga y el volumen es el factor crítico que determina el
rango óptimo de estimulo de entrenamiento para
provocar las adaptaciones asociadas con el
entrenamiento. En este punto, no es posible disociar a
la carga de entrenamiento y su efecto del concepto de
adaptación. Por adaptación fisiológica se entiende el
conjunto de reacciones fisiológicas que asientan los
fundamentos da la adaptación del organismo al cambio
de las condiciones circundantes y tienden a conservar
la estabilidad relativa del medio interno (la
homeostasis) [Mishchenko & Monogarov, 1995]. La
adaptación es un proceso fisiológico complejo de
interacción del organismo y del medio ambiente,
basado en la unidad de motivación y la conducta del
hombre, orientada a un objetivo concreto en la
consecución del resultado provechoso de adaptación.
En la actualidad se destacan cinco componentes de la
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adaptación (el energético, el sensorial, el informático,
el efector y el activador), a cuyo examen complejo hay
que orientarse si se quiere estudiar el proceso integral
de adaptación a la actividad muscular intensa. Desde el
punto de vista de la fisiología del esfuerzo el
entrenamiento es en términos generales, un proceso
permanente de adaptación a la carga de trabajo. Los
estímulos de entrenamiento en cuanto perturbadores de
la homeostasis son los motores de transformación y de
adaptación de los sistemas solicitados. En la mejora de
la capacidad de rendimiento los fenómenos de
adaptación específicos, y no específicos juegan un
papel primordial.
Gran significado en la adaptación tiene el concepto
conocido como memoria vegetativa, entendida como la
capacidad de los sistemas internos para registrar no
solo las huellas de las excitaciones precedentes, sino
también para sumarlas [Wineck, 1994].
Dos propiedades importantes caracterizan el fenómeno
de adaptación: Desarrollo continuo y periodicidad
(carácter ondulatorio) de los procesos que asientan su
base. La reacción a un estimulo muy fuerte consiste en
la movilización relativamente rápida de los procesos
fisiológicos. A su vez, la intensificación elevada de
esos procesos conduce al agotamiento y la reducción
inevitable de la capacidad funcional; el papel de tales
reguladores del organismo se cumple en grado
considerable a través del mecanismo de exitacion-
reaccion también definido como Síndrome General de
Adaptación (SAG). En el SAG tiene importancia no la
reacción inicial de alarma, sino la segunda, la Reacción
de resistencia, que eleva la estabilidad del organismo.
El desarrollo posterior de la resistencia conduce a la
tercera fase, que lleva a la adaptación o, en caso
contrario, al agotamiento del organismo, lo que anula
por completo la acción de las dos primeras fases, esto
adquiere importancia en cuanto a que debemos tener
mucho cuidado en la forma en que aplicamos las
cargas de entrenamiento ya que una elevada carga
puede conducirnos al efecto contrario del que
esperamos produciendo un retraso en cuanto al
rendimiento y una perdida de tiempo por parte del
atleta. Por ejemplo, se ha hipotetizado [Viru, 1984]
que el entrenamiento causa una acumulación de
metabolitos que inducirá específicamente la síntesis
adaptativa de proteínas estructurales y enzimáticas
relacionadas con las estructuras celulares y vías
metabólicas más activas, respectivamente (Figura 6)
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Figura 6. Síntesis adaptativa inducida por la actividad funcional.
El concepto de carga sugiere en primer término la
existencia de una medida fisiológica del efecto del
trabajo muscular especializado sobre el cuerpo
reflejada a través de reacciones funcionales específicas
[Verkhoshansky & Siff, 2000]. Por lo tanto, surge la
necesidad de introducir los conceptos de carga interna
y externa, de introducir los conceptos de potencial
entrenante de la carga y su efecto entrenante para
poder describir con mayor precisión la relación entre
causa y efecto. La influencia de la carga se expresa por
medio de su efecto entrenante, el cual se valora,
primeramente, por medio de la magnitud del cambio
experimentado por la condición física del deportista.
El efecto entrenante de la carga de entrenamiento viene
dado principalmente por tres efectos: El efecto agudo,
el efecto retardado y el efecto acumulativo.
El efecto agudo no es más que la reacción
momentánea del cuerpo a la carga física; por ejemplo,
sabemos que durante el entrenamiento de la resistencia
hay un aumento de la frecuencia cardíaca, del volumen
sistólico, se produce la movilización de los sustratos
energéticos, etc. Los ejercicios dinámicos máximos
han sido recientemente (desde hace 10 años) utilizaos
por los fisiólogos para estudiar la regulación de las
vías metabólicas y para dilucidar la etiología de la
fatiga (incapacidad de mantener una potencia dada)
durante el ejercicio de alta intensidad [Billat, 2001]. En
este tipo de estudios, Bogdanis et al [1996]
demostraron que en la segunda serie de ciclismo
máximo de 30 segundos, la cual era realizada 4
minutos después de la primera, la CP (cuya
concentración era del 17% de la medida luego de la
primera serie) se resintetizaba hasta un 79% del valor
medido en reposo aun cuando el pH se mantenía bajo
(pH, 6.8). A pesar de la reducción del 41% en la
energía anaeróbica, el trabajo total llevado a cabo
durante la segunda serie de sprint de 30 segundos se
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reducía solo en un 18%. El metabolismo aeróbico
aportaba una parte significativa (49%) de la energía y
la tasa de resíntesis de CP determinaba la tasa de
trabajo realizada en los primeros 10 segundos del
período de 30 segundos. El efecto retardado es la
alteración observada en el deportista un tiempo
después de la sesión; Dependiendo del grado de
depleción glucogénica, y suponiendo que se consume
una adecuada cantidad de CHO y que el individuo
reduce la cantidad de ejercicio que realiza, la completa
restauración de las reservas musculares de glucógeno
ocurre dentro de las 24 horas posteriores a la
realización de ejercicios continuos prolongados de
intensidad submáxima [Fisher, 2002]. El efecto
acumulativo, es el resultado de la acumulación
subsiguiente de todos los efectos que se manifestaron
durante el entrenamiento. Al respecto de esto, es
importante señalar que la acumulación de efectos
entrenantes no se reduce a la suma de los efectos por
separado, sino que constituye un conjunto sinergístico.
Por ejemplo, se sabe que el resultado de una sesión de
entrenamiento depende la secuencia de ejercicios (i.e.,
con énfasis primario en la velocidad, la fuerza o la
resistencia). Los estudios sobre el tema muestran con
claridad el efecto sobre el cuerpo de una secuencia
particular de cargas de entrenamiento con distinto
énfasis durante un entrenamiento a largo plazo. Por
ejemplo, cargas ligeras de aproximadamente 45-50%
de 1RM o menores pueden incrementar la fuerza
muscular dinámica en individuos previamente
desentrenados [Anderson, 1982] debido a que esta fase
inicial del entrenamiento está caracterizada por
mejoras en el aprendizaje motor y en la coordinación
[Rutherford, 1986]. Para incrementar la fuerza
mientras los sujetos están aprendiendo la técnica de
levantamiento y están mejorando su coordinación
motora no se requiere la utilización de altas cargas
[Kraemer and Ratamess, 2004]. Sin embargo, se
requiere la utilización de mayores cargas para
incrementar la fuerza a medida que el individuo
progresa desde el nivel intermedio al nivel avanzado.
Häkkinen et al [1985] reportaron que se necesitan
cargas mayores al 80-85% de 1RM para producir
adaptaciones neurales adicionales en individuos
avanzados en el entrenamiento de la fuerza. Esto es
importante debido a que las adaptaciones neurales
(e.g., incremento en el reclutamiento, frecuencia de
disparo y sincronización) son cruciales para el
desarrollo de la fuerza máxima ya que preceden a la
hipertrofia durante períodos de entrenamiento intenso
[Kraemer and Ratamess, 2004]. Aunque es evidente
que el entrenamiento intervalado de alta intensidad es
beneficioso para los atletas de resistencia, los efectos
del entrenamiento de fuerza tradicional han sido poco
concluyentes. 12 semanas de entrenamiento de fuerza
tradicional para el tren inferior adicionados a un
10/16
programa de entrenamiento de resistencia en curso
perjudicó la potencia media en una prueba por tiempo
de 60 minutos en un 1.8% en ciclistas mujeres
[Bishop, 1999]. En otros estudios, el entrenamiento de
la fuerza de tipo explosivo pareció ser beneficioso.
Hoff y colaboradores reportaron que 9 semanas de
entrenamiento de la fuerza explosivo para el tren
superior incrementó el tiempo hasta el agotamiento en
esquí de fondo simulado [Hoff et al, 1999, 2002,
Osteras et al, 2002]; las ganancias fueron equivalentes
a 2.5% cuando se convirtieron a cambios en la
potencia media usando los métodos de Hopkins et al.
[2001]. También han sido reportadas mejoras en el
tiempo de carrera de 5 Km. de 5% luego de un período
de entrenamiento de fuerza explosivo específico para
el deporte en corredores de cross-country [Paavolainen
et al, 1999]. También ha sido demostrado que
reemplazar una parte del entrenamiento de resistencia
normal con entrenamiento de fuerza explosivo puede
ser positivo para los ciclistas de nivel competitivo.
Bastiaans et al. [2001], reportaron mejoras no
significativas, pero dignas de consideración en forma
práctica de 3% en el rendimiento en una prueba por
tiempo de 60 minutos luego de 9 semanas de
entrenamiento de la fuerza explosivo con ciclistas bien
entrenados. Sus datos también mostraron un
incremento en la producción de potencia media en un
esprint de 30 segundos de 4.2% para el grupo
entrenado explosivamente, mientras que el grupo
control presentó una disminución de 6%.
Basándose en investigaciones parecidas, se ha sugerido
que es necesario distinguir el efecto entrenante parcial
(el resultado del efecto de la carga de unos medios o
énfasis primarios) del efecto entrenante acumulativo
(el resultado del efecto generalizado sobre el cuerpo de
cargas con distinto énfasis primario, aplicado al mismo
tiempo o secuencialmente). En el último caso, hay
tanto aspectos cualitativos como cuantitativos en el
efecto entrenante. La distinción entre estos conceptos
se explica mejor con ejemplos.
En un experimento, el grupo 1 comenzó realizando
ejercicios con mancuernas y luego saltos de longitud
(un método pliométrico para desarrollar la fuerza
explosiva). El grupo 2 empleó una secuencia invertida
de medios. Cada tipo de medios se empleó tres meses
cada uno. El grupo 3 realizó de forma habitual
ejercicios con barra de pesas y saltos de longitud
durante ambos estadios de 3 meses. El volumen global
de carga fue equivalente en todos los grupos.
Los resultados de los estudios nos permiten,
primordialmente, comparar el efecto entrenante
obtenido en la realización ejercicios sólo con
mancuernas y saltos de longitud (el primer estadio de
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los grupos 1 2), así como el efecto entrenante
acumulativo obtenido con las dos distintas formas de
organizar la carga: concurrente (grupo 3) y secuencia
(el segundo estadio de los grupos 1 y 2). Las
conclusiones principales fueron:
• El efecto entrenante parcial de los saltos es
superior al de los ejercicios con mancuernas.
• El efecto final del entrenamiento se ve alterado
substancialmente por el reordenamiento de carga
con un énfasis primario distinto. La secuencia
compuesta por los ejercicios con mancuernas y los
saltos de longitud (grupo 1) obtuvo un nivel más
alto de preparación de fuerza-velocidad (un efecto
acumulativo positivo) que la secuencia invertida
(grupo 2). En el grupo 2, el efecto entrenante fue
en esencia muy bajo al final del segundo estadio
que después del primero (un efecto entrenante
acumulativo negativo).
• El uso concurrente de los medios anteriores en el
primer estadio (grupo 3) reportó un efecto
acumulativo superior al de los grupos 1 y 2. Sin
embargo, el efecto acumulativo decreció de
manera evidente en el grupo 3 durante el segundo
estadio porque recurrir durante mucho tiempo un
único medio decrece el potencial de entrenamiento
de la carga.
Desde un punto de vista práctico, es conveniente
valorar el efecto entrenante atendiendo a dos criterios:
uno temporal (agudo y retardado) y otro cualitativo
(parcial y acumulativo) [Verkhoshansky & Siff, 2000].
El efecto entrenante agudo no es sino el efecto
observado durante y justo después de una sesión de
entrenamiento, mientras que el efecto retardado se
manifiesta un poco después de la carga. Se pueden
distinguir cierto número de formas cualitativas de
efecto entrenante acumulativo (agudo o retardado),
según la organización de las cargas de entrenamiento.
La acumulación puede ser transitoria (la reacción
inmediata del cuerpo a un complejo de influencias del
entrenamiento con distinto énfasis, impuestas en una
sesión o en sesiones mixtas, junto con el uso
simultáneo y prolongado de cargas con distinto
énfasis), acumulada (la estratificación de las huellas de
las cargas de entrenamiento con distinto énfasis,
seguida en cierto orden y en estadios prolongados de
entrenamiento) y, finalmente, positiva o negativa (si
las huellas de algunas cargas crean o no las
condiciones favorables para la adaptación a otras
cargas).
11/16
FACTORES QUE DETERMINAN EL EFECTO
DEL ENTRENAMIENTO
Con el fin de seleccionar las cargas de entrenamiento
óptimas para las numerosas variaciones posibles, es
necesario llevar a cabo una valoración preliminar de su
eficacia. Para ello es útil analizar los efectos físicos de
la carga atendiendo a características tales como sus
contenidos, su volumen y organización. El grado de
fiabilidad que proporciona el efecto generado por cada
una de estas características tiene gran importancia en el
éxito del entrenamiento. Respecto de esto el contenido
de las cargas de entrenamiento, el volumen y la
organización de las mismas tendrán un papel
fundamental en el efecto de entrenamiento.
Contenido de la Carga de Entrenamiento
Lo que una carga de entrenamiento supone para el
deportista, es decir aquel que ejecuta el deportista
durante la práctica, viene condicionado por el estímulo
en sí mismo, y por el organismo en el que se aplique,
es decir, su contenido. Esto lleva a Verkhoshansky
(1990) a englobar dentro del contenido de una carga de
entrenamiento, tras haber realizado una evaluación
preliminar, de los siguientes aspectos: el nivel de
especificidad y el potencial de entrenamiento.
El nivel de especificidad. Viene dado por la mayor o
menor similitud del ejercicio con la manifestación
propia del movimiento durante la competición. Esto
nos permite englobar los ejercicios en dos grupos: los
de preparación especial y los de preparación general.
Hoy en día está ampliamente difundida una serie de
clasificaciones basadas en la mayor o menor similitud
del ejercicio con las acciones características de la
competición en la manifestación deportiva que se
quiera desarrollar (Ver clasificación de los ejercicios).
El potencial de entrenamiento. Se define como la
forma en que la carga estimula la condición del atleta y
complementa todo lo explicado en el apartado sobre el
efecto del entrenamiento en los procesos de
adaptación. En ese punto, ya se ha mencionado como
el potencial de entrenamiento de los ejercicios se
reduce con el crecimiento de la capacidad de
rendimiento (sección, la carga y su efecto), por lo que
se hace preciso variar los ejercicios o su intensidad
para poder seguir consiguiendo incrementos en el
rendimiento. Los ejercicios deben ser utilizados
aumentándolos gradualmente y observando una
consecución lógica, de forma que los ejercicios
utilizados en primer lugar deben crear las condiciones
favorables que necesitan los ejercicios que se utilizarán
posteriormente
Cursos del Grupo Sobre Entrenamiento (www.sobreentrenamiento.com)
Organización de la Carga de Entrenamiento
Por la organización de la carga se entiende su
sistematización en un período de tiempo dado. Este
concepto es la base sobre la que se apoya el
conocimiento de la planificación deportiva y la clave
fundamental para asegurar la eficacia de la carga. En
la base de esta sistematización debe hallarse la
obtención de un efecto acumulado de entrenamiento
positivo de cargas de diferente orientación. Esto obliga
a considerar dos aspectos dentro de la organización: la
distribución de la carga en el tiempo y la interconexión
de las cargas.
La distribución de las cargas de entrenamiento. Por la
distribución de las cargas en el tiempo se entiende la
forma en que se colocan las diferentes cargas en las
partes en que tradicionalmente se divide el proceso de
entrenamiento (sesión, día, microciclo, mesociclo o
macrociclo), es decir, la forma en que se van a
temporalizar y secuencializar las estructuras
intermedias de forma que permitan aprovechar al
máximo los efectos secuenciales que cada carga tiene
sobre la siguiente. En la actualidad existen dos formas
de colocar las cargas de entrenamiento con relación al
tiempo de trabajo: las formas diluidas (modelos
propuestos por Matveiev, Bondarchuk, etc.) y las
formas concentradas (modelos propuestos por
Verkhoshansky, etc.).
El proceso por el cual se distribuyen las cargas de
trabajo a lo largo de una estructura de entrenamiento
(micro, meso, etc.), debe tener en cuenta tres aspectos:
lo que queremos entrenar, cuando entrenarlo
(secuencialización) y durante cuanto tiempo
(temporalización).
La interconexión de las cargas. La interconexión de
las cargas indica la relación que las cargas de diferente
orientación tienen entre sí. Una combinación racional
de las cargas de diferente orientación asegura la
obtención del efecto acumulativo de entrenamiento.
Verkhoshansky y Siff [2000] señalan que si las cargas
de distinta orientación se combinan o ligan de forma
racional, se asegura la obtención del efecto
acumulativo de entrenamiento requerido
No siempre, una carga tiene el mismo efecto sobre
organismo, o mejor dicho, aunque el efecto sí lo sea, el
objetivo final puede ser distinto, y lo que en un
momento pudiera parecer negativo, en otras
circunstancias puede ser que sea lo adecuado.
Esto quiere decir que aunque los efectos siempre son
iguales, los objetivos pueden variar diametralmente.
Algunos ejemplos de este efecto entre cargas de
12/16
diferente orientación relacionadas con el
entrenamiento de resistencia son:
De tipo posititvo
Los ejercicios de carácter aeróbico se ejecutan después
de las cargas de tipo anaeróbico-aláctico.
Los ejercicios de carácter aeróbico se ejecutan después
de orientación anaeróbica-láctica de bajo volumen.
Los ejercicios de carácter anaeróbico-láctico se
ejecutan después de cargas anaeróbicas-alácticas.
De tipo negativo
Los ejercicios de orientación anaeróbica-aláctica se
ejecutan después de un trabajo notable de orientación
anaeróbica-láctica.
Se ejecutan ejercicios de orientación anaeróbica-láctica
después de hacer grandes volúmenes de tipo aeróbico
EL EFECTO RETARDADO DEL
ENTRENAMIENTO A LARGO PLAZO
Examinaremos ahora con detalle la particular conexión
entre la dinámica de la forma física de los deportistas y
el régimen de cargas en el entrenamiento a largo plazo.
Se ha podido observar que se produce un descenso
uniforme de la preparación de fuerza-velocidad
durante los estadios de entrenamiento individual de
duración variada (de 5 a 12 semanas). Este descenso es
producto de una carga voluminosa de fuerza (ver
Figura 5), tras lo cual la fuerza-velocidad vuelve a su
nivel inicial y lo supera ampliamente. El volumen de la
carga de entrenamiento tiene un nivel óptimo concreto
para cada deportista, por encima o debajo del cual
cuerpo reacciona con una: puesta decreciente. Existe
una conexión entre la cantidad de trabajo y la dinámica
de la forma física de los deportistas. Este gran aumento
de la capacidad de trabajo especial es un fenómeno
llamado efecto retardado del entrenamiento a largo
plazo (ERELP), y acompaña a una de las formas de
adaptación al volumen de carga [Verkhoshansky &
Siff, 2000]. El fenómeno del ERELP con cargas de
fuerza concentradas también se ha observado en varios
deportes cíclicos, entre los que se incluye el medio
fondo [Zhdanovich, 1980], la natación [Rudokene,
1981] y el patinaje sobre hielo [Kabachkova et al.,
1982]. Así pues, se comprobó la existencia de un
incremento uniforme de la fuerza resistencia entre los
corredores de medio fondo, que a su vez se reflejó en
un aumento de la longitud de la zancada y en la mejora
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de los resultados en diez saltos de longitud después de
un bloque de cargas de fuerza concentradas.
Según Verkhoshansky [2000] el fenómeno del ERELP
se puede caracterizar de la siguiente manera (ver
Figura 7)
Figura 7. Programa general del ERELP con cargas concentradas
de fuerza.
1. La concentración del volumen de carga de fuerza
(A) a lo largo de un periodo limitado ejerce una
influencia extensa y unidireccional de
entrenamiento sobre el cuerpo. La concentración
de la carga de fuerza es la condición básica para el
comienzo del ERELP.
2. Cuanto más bajo caiga el nivel de fuerza-velocidad
(dentro de unos límites óptimos) durante la
concentración del estadio de carga de fuerza, más
alto subirá en la fase subsiguiente del ERELP
(curvas F1 y F2). La concentración excesiva de
cargas de fuerza provoca una caída mayor de la
fuerza-velocidad y una interrupción de la
adaptación (curva F3).
3. Cuando la carga de fuerza concentrada se emplea
para que se manifieste el ERELP, los medios
seleccionados no deben ser intensos, la
concentración de la carga unidireccional en si ya
intensifica el proceso de entrenamiento, y no hay
por qué intensificarlo aun más con los medios de
intensidad alta.
4. Un volumen moderado de trabajo general de
desarrollo, combinado con un trabajo especial para
aumentar gradualmente la intensidad, contribuye a
que se manifieste el ERELP iniciado gracias a la
carga de fuerza concentrada (B).
5. El lapso de tiempo en el que se manifiesta el
ERELP se determina mediante el volumen y la
duración de la carga de fuerza concentrada. En
principio, la duración del ERELP (T2) es
aproximadamente igual a la duración del estadio de
entrenamiento de fuerza (T1). En condiciones de
entrenamiento reales, se observó que el ERELP
13/16
 dura de 4 a 12 semanas durante los estadios a largo
plazo de la preparación de la fuerza de deportistas
altamente capacitados [Verkhoshansky & Siff,
2000]. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la
aparición del ERELP es individual y que, hasta
cierto grado, depende del volumen de carga del
deportista y de su capacidad para recuperarse. Un
volumen de carga equivalente para dos deportistas
de la misma capacidad puede generar efectos bien
distintos.
DINAMICA DEL ENTRENAMIENTO EN EL
CICLO ANUAL
El conocimiento de las características de la
interdependencia entre la dinámica de la forma física
de los deportistas y las cargas de entrenamiento tiene
una importancia capital para programar el
entrenamiento.
Como se verá posteriormente un macrociclo cuenta
con diferentes períodos o fases, las cuales están
destinadas a mejorar la condición física de los atletas
con diferentes medios de entrenamiento. Asimismo,
existen mesociclos y microciclos con diferentes
orientaciones, dependiendo de los objetivos planteados
para cada fase o período y en relación con las
competencias principales en las que participan los
atletas. Verkhoshansky [2000] ha observado que en los
deportes que requieren de fuerza explosiva hay
incrementos aleatorios de la fuerza-velocidad en los
deportistas de nivel medio, así como cambios no
significativos en la fuerza-velocidad durante el ciclo
anual. Asimismo, estas fluctuaciones no suelen
coincidir con los programas de periodización del
entrenamiento o con el calendario de las
competiciones. Según Verkhoshansky [2000], la causa
se halla en el empleo de un entrenamiento complejo
(e.g., utilización concurrente de regímenes de carga
con énfasis primario distinto) y la distribución mensual
monótona del volumen general de carga a lo largo del
ciclo anual.
Se pueden distinguir tres niveles de cambio en la
forma física de los deportistas durante el
entrenamiento:
1. Un nivel a largo plazo caracterizado por el
aumento uniforme de la capacidad de trabajo
especial del deportista. Este nivel se asocia con los
períodos de entrenamiento prolongados de uno o
más años y se basa en la adaptación a largo plazo,
favorecida sobre todo por el volumen de la carga.
2. Un nivel a mediano plazo caracterizado por
cambios funcionales menos estables y rápidamente
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reversibles, el cual se basa en la adaptación
compensatoria. Estos cambios se asocian con los
estadios de entrenamiento que duran hasta 5-6
meses y que, junto con el volumen de la carga, son
consecuencia de las características de sus
contenidos, en concreto, de la proporción de
medios intensivos dentro del volumen total de la
carga.
3. Un nivel a corto plazo caracterizado por cambios
breves, en los indicadores funcionales; e.g.,
cambios que representan la reacción aguda del
cuerpo a la carga de entrenamiento. Estos cambios
conciernen al microciclo y se manifiestan
mediante la magnitud de la carga, la intensidad de
la carga, la capacidad individual del deportista
para resistir dicha carga y su capacidad de
recuperación.
De esta manera, a forma de conclusión práctica,
podemos decir que cada carga de entrenamiento
provocará adaptaciones a corto plazo que son
específicas de la carga aplicada. Si se conocen los
efectos fisiológicos que producen las diferentes
modalidades de entrenamiento (e.g., fuerza, fuerza
explosiva, resistencia aeróbica, resistencia anaeróbica,
etc.) se podrán seleccionar los tipos de microciclos que
mejor se adecuen a la consecución de este objetivo.
Los mesociclos (ciclos medios) del entrenamiento
deportivo representan la combinación de algunos
microciclos, incluyendo dos como mínimo.
Frecuentemente los mesociclos incluyen de 3 a 6
microciclos, con una duración aproximada de un mes,
representando etapas relativamente terminadas en el
proceso de entrenamiento. El orden de combinación de
los microciclos y su variabilidad depende de la
formación general del proceso de entrenamiento y de
las tareas de una u otra clase.
En la estructura del mesociclo influyen principalmente
los mismos factores que en la estructura del microciclo
(el régimen de actividad vital del hombre; el contenido
y la calidad de sesiones y la magnitud de las cargas; las
particularidades individuales de reacción del deportista
ante las cargas de entrenamiento y los factores
biorrítmicos; el lugar del mesociclo en el sistema
general del proceso de entrenamiento). En la
formación de la estructura de los mesociclos juegan en
particular un papel decisivo las circunstancias y
factores siguientes:
La necesidad de los mesociclos surge
fundamentalmente, debido a que los mismos permiten
dirigir racionalmente los efectos acumulativos del
entrenamiento de la serie de microciclos, garantizando
elevados ritmos de desarrollo del nivel de
entrenamiento y previendo las alternaciones en los
14/16
procesos de adaptación, que se originan en el
organismo del deportista bajo la influencia de las
cargas de entrenamiento acumuladas.
Los cambios de adaptación se originan en el
organismo de forma heterogénea y en una u otra
medida, se retrasan en relación con la dinámica de las
cargas de entrenamiento. Para evitar el llamado
"desentrenamiento", es necesario no sólo elevar las
cargas de la serie de microciclos, sino también,
reducirlas en los microciclos aislados. De aquí, surgen
las "ondas" medias que reflejan la dinámica de las
cargas en la sumatoria de los microciclos y forman una
de sus bases estructurales.
En el carácter y la duración de los mesociclos, influyen
las oscilaciones biorrítmicas (cercanas a un mes) de la
actividad vital del organismo del deportista.
Por ejemplo, los biociclos físicos, con una duración de
23 días, poseen dos fases relacionadas con el aumento
y la disminución de las posibilidades funcionales del
organismo. A pesar de que los resultados
investigativos al respecto, no han dado confirmaciones
precisas sobre estos datos, el propio hecho de la
existencia de los biorritmos de casi un mes, hace que
los mismos no se puedan negar.
El lugar del mesociclo en el sistema general de
construcción del entrenamiento, influye sobre la
estructura del macrociclo. De este factor depende el
contenido del mesociclo, la magnitud de los intervalos
entre ellos, y las condiciones de restablecimiento. El
arte de controlar la dinámica de la forma física de los
deportistas consiste, inicialmente, en lograr el nivel
necesario de acondicionamiento y, en segundo lugar,
en conseguirlo en el tiempo requerido según lo dicte el
calendario de las competiciones.
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