Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
N
se ha alejado de la vida cotidiana: se LxR\PXHUWH
estas situaciones.
PXHUH HQ FHQWURV VDQLWDULRV VH YHOD en nuestra
Palabras clave y se entierra en tanatorios alejados VRFLHGDG
PXHUWHQLxRVGRORUVXIULPLHQWR
GHO FHQWUR GH ODV FLXGDGHV OXJDUHV parecen palabras
donde no se acostumbra a ver niños antagónicas. Hablar
acompañamiento al duelo
y jóvenes. La muerte se ha escondido de la muerte a los
Abstract en las periferias y parece ajena a la niños o hablar de
7KLVDUWLFOHDQDO\VHVWKHGLIÀFXOWLHV
SURSLD H[SHULHQFLD LQFOXVR RSFLRQDO la muerte de niños
tal como algún autor llama «the death HVXQWHPDGLItFLO
inherent in bereavement and suffering in
of dying».2 especialmente en
WRGD\·VVRFLHW\ZLWKSDUWLFXODUUHJDUGWR una cultura como
FKLOGUHQ,QWKLVVHQVHHPSKDVLVLVJLYHQWR $GHPiVODPXHUWHGHQLxRVVHFRQVL- ODQXHVWUDHQTXH
the importance of talking about death to
GHUD XQ KHFKR H[FHSFLRQDO UDUR WDO muerte y sufrimiento
como describe Christine Eiser: «en se han convertido
children according to their developmental
QXHVWUDpSRFD\FXOWXUDHQTXHWHQHU en los nuevos tabúes
stage. Manifestations of bereavement and EXHQDVDOXGHVQRUPDOODJUDQPD\R- modernos
grieving according to given ages and their ría de padres presupone la salud de
ÀUVWVLJQVDUHGLVFXVVHGZLWKDYLHZWR sus hijos y que ellos les sobrevivirán».3
+HFKR TXH FXDQGR RFXUUH KDFH TXH Hemos heredado del siglo XX una vi-
offer the best support and counselling in
la percepción de dolor sea mucho más VLyQ GH OD VDOXG LQWHJUDO SHUR QRV
these situations.
HOHYDGDVHYLYDGHIRUPDPiVDLVODGD falta un modelo de atención inte-
Keywords y con más incomprensión. JUDO \ HQ iPELWRV FRPR HO GHO GRORU
y el sufrimiento esta carencia aparece
GHDWKFKLOGUHQSDLQVXIIHULQJ
+DEODUGHPXHUWHHVGLItFLOSXHVLP- PXFKRPiVFODUDFRQHOULHVJRWDQWR
counselling for bereavement SOLFD KDEODU GH OXWR GH GRORU \ GH de medicalizarlos como de psicopa-
tologizarlos. Actualmente hay voces WRGRª ©SRU VXHUWH ORV SHTXHxRV QR sibilidad (lo que sucede no se puede
muy críticas con la medicalización de VHGDQFXHQWDª©FRQXQSRFRGHWLHP- PRGLÀFDUHVSDUDVLHPSUHODXQLYHU-
ODYLGDSHURKD\TXHVHUFRQVFLHQWHV po se olvidarán» o «si los distraemos salidad (implica que la muerte llega
también del riesgo de psicologización. no sufrirán». Estas creencias ayudan a todo el mundo) y la inexorabilidad
en el imaginario social a evitar hablar (que también le pasará a uno mismo).
Uno de los primeros en poner la mira- GH OD PXHUWH \ HO GXHOR D ORV QLxRV Estos conceptos difícilmente apare-
GDVREUHHVWHWHPDKDVLGR(ULF&DVVHO pero no están en absoluto basadas en cen antes de los 8-9 años de edad.
PpGLFR LQWHUQLVWD HQ XQ DUWtFXOR WL- evidencias o estudios. El niño o el jo- Este hecho implica que el niño más
tulado «Los orígenes del sufrimiento ven que ha sido educado evitando la pequeño entiende la muerte como un
KXPDQR \ ORV ÀQHV GH OD PHGLFLQDª4 PXHUWHFXDQGROHOOHJDODSpUGLGDVH KHFKRFRQFUHWRUHYHUVLEOH\RSFLRQDO
publicado en The New England Jour- encuentra como un náufrago en medio
nal of Medicine en 1983. En este artí- no solo del dolor sino también de la El concepto de muerte se desarrolla
FXOR&DVVHOGLVWLQJXHPX\FODUDPHQWH incertidumbre y muchas veces de la en el niño si el entorno sociocultural
entre dolor de sufrimiento y la nece- soledad. Si hay algo peor que el su- favorece su desarrollo y se puede ha-
sidad de entender los orígenes del su- IULPLHQWRHVHOVXIULPLHQWRYLYLGRGH blar de ello. Por todo ello es impor-
frimiento humano. El autor sostiene una manera aislada y excluyente. tante poder hablar de la muerte a los
que «la cuestión del sufrimiento y su niños (tabla 1).
relación con la enfermedad orgánica Hablar de la muerte a los niños
pocas veces se ha abordado en la li-
Tabla 1: ¿Por qué hablar con los niños
teratura médica. El sufrimiento es ex- Solo el niño que ha sido comprendido
de la muerte?
SHULPHQWDGRSRUODVSHUVRQDVQRVROR y querido será capaz de comprender y
SRU ORV yUJDQRV \ WLHQH VX RULJHQ HQ querer, en el momento actual y a lo lar-
los retos que amenazan la integridad go de su vida. • /D PXHUWH IRUPD SDUWH GH OD YLGD
de la persona como una entidad social de cómo entendemos y de cómo vi-
y psicológica compleja. El sufrimiento E. A. Grollman vimos la vida.
SXHGHLQFOXLUGRORUItVLFRSHURQRHVWi • La muerte es un tema tabú en nues-
de ninguna manera limitado al mismo. &RQWRGRHVLPSRUWDQWHSRGHUKDEODU WUDVRFLHGDGVLQRKDEODPRVQRVH
El alivio del sufrimiento y la cura de GH OD PXHUWH D ORV QLxRV GH IRUPD desarrolla el concepto o se hace de
la enfermedad deben ser vistas como adecuada al nivel de desarrollo y a su forma muy irregular.
obligaciones gemelas de una profesión ritmo. A pesar de que la muerte sea • La muerte está presente en medios
médica que está verdaderamente de- XQ FRQFHSWR PX\ DEVWUDFWR HO QLxR GHFRPXQLFDFLyQHQKHFKRVUHDOHV
dicada al cuidado de los enfermos».4 desde pequeño es capaz de entender HQFXHQWRV\MXHJRVSHURHOXGLPRV
que es un hecho de alto impacto emo- la muerte como tema cotidiano y
(O VXIULPLHQWR HV SXHV PXFKR PiV cional. Para hablar de la muerte a los relacionado con la propia experien-
complejo que el dolor. El dolor es físi- niños hay que conocer las etapas del cia vital.
co y se puede abordar desde el punto GHVDUUROORGHOQLxRSDUDSRGHUDGDS- • El niño que convive con la verdad es
de vista biológico con más o menos WDUVH D HOODV (Q HO QLxR OD HODERUD- capaz de afrontar la vida: le prote-
acierto. Pero el sufrimiento es una ex- ción del concepto de muerte5 sigue JHPRVFXDQGRKDEODPRVQRFXDQGR
periencia individual en que intervie- un proceso evolutivo congruente con lo evitamos (sobreproteger es des-
QHQ PXFKRV PiV IDFWRUHV LPSOLFD OD su madurez cognitiva y emocional. A proteger).
WRWDOLGDG GH OD SHUVRQD \ HVWi IXHU- PHGLGD TXH HO QLxR VH GHVDUUROOD OD • Siempre es peor lo que uno imagina
temente relacionado con las expecta- LGHDGHPXHUWHVHYDWUDQVIRUPDQGR que lo que se puede hablar.
WLYDV\ODYLYHQFLDWDQWRSURSLDFRPR incluyendo aspectos más abstractos y • Tener un concepto de muerte ela-
cultural. elaborados. borado ayudará a tener un espacio
mental donde situar la experiencia
En torno a los niños hemos creado el Hay que tener muy en cuenta que es en caso de que llegue alguna pér-
PLWRGHTXHHOORV©VXIUHQPHQRVªTXH necesario que se desarrollen una serie GLGD FHUFDQD 1R HYLWDUi HO GRORU
se dan menos cuenta de los procesos de subconceptos para poder entender pero sí la desorientación y parte de
GH HQIHUPHGDG GRORU \ VXIULPLHQWR OD PXHUWH FRPR VRQ OD GLVIXQFLR- la incertidumbre.
y a menudo escuchamos frases hechas nalidad (entender que las funciones
como éstas: «los niños se adaptan a FRUSRUDOHV VH GHWLHQHQ OD LUUHYHU- )XHQWH(VTXHUGD0$JXVWt$0(OQHQLODPRUW5
Tabla 2 :El concepto de muerte en el niño según las etapas evolutivas (Q HO FDVR GHO GXHOR LQIDQWLO XQD GH
ODV SULPHUDV GLÀFXOWDGHV TXH VH SUH-
senta es saber reconocer que el niño
Preescolar (2-5 años)
pasa por un proceso de duelo.8 Las
• 3HQVDPLHQWRSUHRSHUDFLRQDOFRQFUHWR\OLWHUDO3XHGHSHUVRQDOL]DUODPXHUWH
manifestaciones del niño en duelo son
• &RQVLGHUDODPXHUWHFRPRWHPSRUDOUHYHUVLEOH\GHFDXVDH[WHUQD
más variadas que en el adulto y no
• (JRFHQWULVPRPiJLFRWRGRORTXHDFRQWHFHWLHQHUHODFLyQFRQpOPLVPRULHVJR
siempre son directas. Con mucha fre-
de considerar la muerte como un castigo. Confunde deseos y pensamientos con
cuencia los niños alternan periodos de
eventos.
absoluta normalidad con momentos
• Preguntas muy concretas y repetitivas. Quiere la misma respuesta.
GH JUDQ GHVHVSHUDQ]D R WDUGDQ PH-
• ([SOLFDUODPXHUWHFRPRQRIXQFLRQDOLGDG$OHMDGDGHODUHDOLGDGFRWLGLDQD\
ses en expresarlo y cuando lo hacen
GHORTXHYHRWRFDSHURQRSXHGHHQWHQGHUWRGDYtDHOQROXJDURHOFDPELRGH
HVHQIRUPDFRQGXFWXDORPX\SURQWR
estado.
aprenden a contener sus emociones
• (YLWDUVtPERORVRPHWiIRUDVODVHQWLHQGHOLWHUDOPHQWH
cuando ven a los padres o familiares
• Los cuentos pueden ayudar.
GHVERUGDGRV /RV QLxRV SUHVHQWDQ
DGHPiV GLÀFXOWDGHV SDUD LGHQWLÀFDU
Escolar (6-11 años)
OR TXH OHV HVWi SDVDQGR HO HVWDGR
• Pensamiento preoperacional tardío y operacional concreto. Inicia la compren-
de ánimo y «poner nombre» a lo que
VLyQGHOQRUHWRUQRODXQLYHUVDOLGDG\ODFDXVDOLGDGSXHGHHPSH]DUDHQWHQGHU
VLHQWHQ 6H H[SUHVDQ SXHV FRQ PiV
causa-efecto).
frecuencia a través de la conducta o
• Mucha curiosidad por temas relacionados con la muerte y el morir. Si los deja-
PRVSUHJXQWDQPXFKR
• Empieza a aparecer el miedo a que mueran los padres o uno mismo.
E
• Iniciar simbolización y abstracción: podemos introducir el cambio de estado. n el caso del
GXHORLQIDQWLO
Adolescente una de las
• (WDSDLGHQWLWDULDHQODTXHVHPH]FODQIDFWRUHVGHGHVDUUROORItVLFR\ÀVLROyJLFR SULPHUDVGLÀFXOWDGHV
DVtFRPRGHVDUUROORFRJQLWLYRODDGTXLVLFLyQGHOSHQVDPLHQWRIRUPDO\VRFLDO\ que se presenta es
la búsqueda del rol. saber reconocer que
• Se empieza a plantear la muerte de forma abstracta y existencial. el niño pasa por un
• Se cuestiona las explicaciones recibidas. Necesita ser escuchado y entendido. proceso de duelo.
• $\XGDUiQODVOHFWXUDVSRHVtDP~VLFD Las manifestaciones
del niño en duelo son
más variadas que en
Fuente: Elaboración propia. el adulto y no siempre
son directas. Con
En la tabla 2 se resume el concepto ment»6\GHIRUPDLQHTXtYRFDKDFH
mucha frecuencia
de muerte en el niño según las etapas hincapié en la necesidad de que pe-
los niños alternan
evolutivas. GLDWUDV SURIHVLRQDOHV VDQLWDULRV \
periodos de absoluta
otros profesionales que trabajan con
normalidad con
niños tomen conciencia del duelo in-
El duelo en niños momentos de gran
IDQWLO H LQVLVWH HQ OD ÀJXUD GHO SH-
desesperanza
diatra para dar apoyo y guía en este
/DPXHUWHGHXQDSHUVRQDVLJQLÀFDWL- SURFHVR (Q XQ DUWtFXOR SRVWHULRU7
va en la vida de un niño es uno de los LQVLVWHHQHOWHPDQRVRORHQODQH-
acontecimientos más estresantes que FHVLGDG GH DSR\DU HO GXHOR LQIDQWLO somatizaciones. Todo esto hace que
puede experimentar. sino el de toda la familia cuando ha FXHVWHLGHQWLÀFDUHOSURFHVRGHGXHOR
PXHUWRXQQLxRVHxDODQGRFRPRGL- en los niños.
Academia Americana de Pediatría ÀFXOWDGHV OD IDOWD GH SUHSDUDFLyQ R
la sobreimplicación emocional que En la tabla 3 se resumen las manifes-
Así se inicia el artículo «The pedia- representa para los propios profe- taciones más frecuentes de duelo se-
trician and the childhood bereave- sionales. gún las edades y signos de alerta.
Tabla 3: Manifestaciones más frecuentes del duelo según edades Acompañamiento en el duelo a ni-
ños y adolescentes
Signos de alerta
:RUGHQXQRGHORVDXWRUHVPiVUHFRQR-
3HUVLVWHQFLDGHEDMRUHQGLPLHQWRHVFRODUDOWHUDFLRQHVFRQGXFWXDOHVJUDYHVDQVLHGDG
cidos en el campo del abordaje del due-
SHUVLVWHQWHGHVHRUHLWHUDGRGHUHXQLUVHFRQODSHUVRQDPXHUWDDGRSWDUHOFRPSRU-
loHVWDEOHFHWUHVQLYHOHVGLIHUHQFLDGRV
tamiento y vestimenta del difunto.
de intervención9:
Adolescente
• Nivel mínimo: en niños con ma-
Duelo normal nifestaciones proporcionadas y
6HQWLPLHQWRVGHWULVWH]DUDELDFXOSD\PLHGRVPiVVLPLODUHVDORVDGXOWRVSHURFRQ familiares contenedores. En estos
PiVGLÀFXOWDGHVSDUDH[SUHVDUORV FDVRV:RUGHQQRUHFRPLHQGDQLQ-
• Pueden aumentar las conductas de riesgo. JXQD LQWHUYHQFLyQ VLPSOHPHQWH
seguimiento por pediatría para
Signos de alerta
dar pautas generales o entidades
• Absentismo escolar persistente.
de ayuda mutua y apoyo social. La
'HSUHVLyQDQVLHGDGFRQVXPRDOFRKRORWy[LFRVSUHFRFLGDGVH[XDO
gran mayoría de niños y familias
Fuente: Elaboración propia. en duelo estarán en este nivel.
• Nivel medio: en niños que ex- siendo cuidado y atendido. Abordar 2. Grollman EA. Explaining Death to Chil-
SUHVDQ FLHUWDV GLÀFXOWDGHV \R la culpa y poder verbalizarla. dren. Cincinnati: Forward Movement; 1998.
en familias con mecanismos de
contención escasos. Los profesio- • Ayudar a expresarse emocional- 3. Eiser C. Growing up with a Chronic Di-
nales deberán estar atentos para PHQWH VHJ~Q ODV SURSLDV QHFHVL- sease: The Impact on Children and Their
ODHYROXFLyQGHOQLxR\GHULYDUD dades y ayudar a elaborar aque- Families. London: Jessica Kingsley Publis-
salud mental según su evolución. llas emociones que sobrepasan. hers; 1993.
• Nivel tercero: en niños de riesgo • &RQWLQXDUODVUXWLQDVHYLWDUFDP- 4. Cassell E. The nature of suffering and
HOHYDGR R DOWD YXOQHUDELOLGDG \D ELRVVREUHDxDGLGRVHVFXHODDPL- the goals of medicine. N Engl J Med. 1982;
sea por el tipo de pérdida (suici- JRVFLXGDGD\XGDDUHVWDEOHFHU 306(11): 639-645.
GLRKRPLFLGLRDFFLGHQWHWUDXPi- seguridad y estabilidad.
WLFRGHVHVWUXFWXUDIDPLOLDUR psi- (VTXHUGD0$JXVWt$0(OQHQLODPRUW
copatología previa. En estos casos • <WHQHU RSRUWXQLGDG GH UHFRUGDU Lleida: Pagès; 2010.
sí se recomendaría una interven- cultivar el recuerdo hasta llegar a
ción preventiva y precoz por parte poder recolocar emocionalmente 6. American Academy of Pediatrics. The
de profesionales de la salud. a la persona muerta. pediatrician and the chilhood bereave-
ment. Pediatrics. 2000; 105: 445.
(QJHQHUDOODPD\RUtD de profesiona- +DEODU GH OD PXHUWH DFRPSDxDU \
les que trabajan con niños deberían trabajar el duelo con los niños debe- :HQGHU(HWDO6XSSRUWLQJWKHIDPLO\
poder informar y educar a la familia ría formar parte de la educación que DIWHU WKH GHDWK RI D FKLOG 3HGLDWULFV
HQHOSURFHVRGHGXHORQRUPDODSR\DU reciben todos los profesionales sanita- 2012;130(6): 1164-1169.
en la expresión de manifestaciones ULRVDÀQGHTXHWHQJDQUHFXUVRVVX-
adecuadas y detectar y derivar casos ÀFLHQWHV SDUD DSR\DU D ODV SHUVRQDV &KULVW*+6LHJHO.&KULVW$$GROHVFHQW
complejos. Como pautas muy genera- familias y niños en duelo. grief: «It really hit me... until it actually
OHVHOQLxRHQGXHORQHFHVLWD happens». JAMA. 2002; 288 (10): 1269-1278.
%LEOLRJUDÀD
• Ser informado adecuadamente: la :RUGHQ -: &KLOGUHQ DQG *ULHI 1HZ
1. Torralba F. El sofriment un nou tabú?
LQIRUPDFLyQDOQLxRGHEHVHUFODUD York: Guilford Press; 1996.
Barcelona: Claret; 1995.
comprensible y adecuada a su nivel
GH FRPSUHQVLyQ GHMiQGROH SUH-
guntar todo aquello que necesite.