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Elaborado por:

Stephany Sandoval Francia


Mariana Achury Guerrero

1. ENSAYO
¿El arte como cuestión objetiva o subjetiva?
¿Sera posible concebir la idea de que los gustos son realmente objetivos? Esto es explicado por una
frase muy reducida que dice: “Todo es arte y entre gustos no hay disgustos”, por lo que se refiere a
dos concepciones. En primera instancia se encuentra una frase explicita “todo es arte” y lo que
posteriormente se destaca es “entre gustos no hay disgustos”, esto representa lo que parece ser la
variedad de gustos, que imposibilita crear complicaciones o como lo denominan “disgustos. Sin
embargo tomando las posiciones de dos de los filósofos que se ocuparon de estas cuestiones,
estarían en total desacuerdo con la frase anteriormente mencionada y cuyos filósofos son Immanuel
Kant y David Hume.
Uno de los temas centrales de la estética es el problema del gusto, el cual se puede definir como la
Facultad o capacidad de percibir algo por medio de los sentidos y clasificarlo como bello o feo. Para
Hume el problema principal sobre el gusto es la subjetividad, donde expresa que el gusto
Conceptualizándose como facultad de sentir y juzgar algo como bello o feo produciría un conflicto
entre sujetos, ya que siendo los sentimientos o emociones los primordiales en esto, serían muy
diferentes las opiniones que se generen de un objeto entre aquellas personas, por lo tanto, lo que
unos consideren arte para otros no lo será. Por esta razón David Hume considera crear una Norma
Del Gusto con el fin de que con ésta, los diferentes sentimientos, sensaciones o emociones entre
sujetos, sean reunidos en uno solo; es decir lo que se busca con esta norma es asociar todas las
sensaciones que les causan a las personas una obra, para que así, lo que se perciba sea un solo
conjunto de sentimientos o emociones. Por tal motivo el filósofo David Hume considera algo
erróneo, el discutir sobre que entre gustos no hay disgustos, ya que al momento de ser los
sentimientos los principales durante el juicio de algo bello, sería algo muy subjetivo y por lo tanto si
habrán disgustos entro lo que otros consideren bello, porque no todos tienen la misma sensación de
gusto frente a una obra.

Por otro lado, para David Hume se incluye un tema que es demasiado importante para los juicios
del gusto donde se evidencia la Imaginación. Para este filósofo la Imaginación es la capacidad que
le permite a un sujeto por medio de sus sentidos el juzgar una obra como bella o fea; es decir según
lo que cada persona perciba, les dará la capacidad de juzgar este dicho objeto. Por esta definición
David Hume opina que la belleza no es una cualidad de los objetos sino más bien del sentimiento
que le origina a cada sujeto, pero al mismo tiempo resalta que si hay cualidades en los objetos que
pueden producir sentimientos o sensaciones de belleza que pueden percibir aquellas personas que lo
contemplan. Por consiguiente se origina un nuevo concepto al cual se nombra como la Delicadeza
de La Imaginación.

La delicadeza de la imaginación es una capacidad que tiene cada persona o sujeto de captar aquellas
cualidades que hacen que un objeto sea agradable y para mejorar el reconocimiento verdadero de la
belleza, David Hume propone cuatro parámetros muy importantes dentro de los cuales se destacan:
La Práctica, donde especifica que esto se puede llegar a lograr con la constante contemplación y
examen de las obras u objetos que se están juzgando. Por otro lado menciona la Comparación, en
donde a partir de esta acción se asigna un valor a una obra con respecto a otras; luego, el Liberarse
de Prejuicios, ya que muchas veces las personas juzgan las cosas sin conocerlas, por tal motivo se
recomienda tener una buena disposición al momento de juzgar tal obra; por último, El Buen Sentido
el cual posibilita juzgar una obra a partir de estar consciente de lo que se está realizando, es decir
tener los cinco sentidos en un buen estado.

Por lo tanto para concluir el tema de Hume, este filósofo, realmente estaría en desacuerdo con la
frase “Todo es arte y entre gustos no hay disgustos” en la manera en que al momento de que las
personas obtengan diferentes sensaciones acerca de lo que juzgan, la obra perdería su esencia de
arte porque no va a haber una sensación o emoción colectiva que permita calificar esa obra como
bella y por tanto si habrán disgustos entre las mismas personas porque lo que unos consideren arte
para otros no lo será.

Para continuar con Immanuel Kant, se considera puntual hablar de lo que el mismo entendía como
el juicio del gusto. Pues bien según Kant: “el gusto es la facultad de juzgar un objeto o un modo de
representación por una complacencia o displicencia sin interés alguno, el objeto de tal complacencia
se llama bello”. Afirmando además que: “el juicio de gusto no es un juicio de conocimiento (teórico
ni practico). Es así como abre paso a la discusión de lo que se denomina como bello, a lo que
caracteriza puntualmente como desinteresado y careciendo de conceptos, en cuanto a que lo que es
bello lo contemplamos por medio de la capacidad de nuestros sentidos desligado completamente al
entendimiento. En contraste se destacan otros dos tipos de satisfacciones que en este caso dependen
del interés y que además son de dos clases. Por su parte se encuentra la satisfacción inmediata que
complementa lo que es lo agradable pues se percibe al igual que lo bello, de forma sensible. Sin
embargo la satisfacción mediata hace parte de la razón o bien el entendimiento, ligado a lo que se
conoce como lo bueno, que necesita de una u otra manera hacer referencia a su fin o utilidad. Esto
por un lado presenta dos tipos de juicios, que por parte de lo agradable está el juicio privado que es
explicado por el hecho de que se percibe por los sentido, no todas las personas tienen las mismas
capacidades para percibir de igual forma en cambio en cuanto a lo bueno demuestra el juicio
común, ya que al tener un mismo concepto para una sola cosa hace que precisamente sea una
perspectiva ordinaria.
Kant formulo dos facultades que según lo que él afirmaba estaban precedidas para el juicio acerca
de lo bello que se exigen a la hora de juzgar son la imaginación y el entendimiento respectivamente.
Sin embargo como ya había sido mencionada la parte sensible también juega un papel respecto a
que para contemplar un objeto es necesaria la presencia de niveles teniendo en cuenta que el
primero representa lo que es la parte obligatoria en sí, pues si no se tiene no es posible recalcar un
juicio. Ya pasando a las facultades, está por escala encima de lo sensible el entendimiento que a
través de este es posible interpretar los conceptos ya conocidos es decir de la experiencia. Y por
último se sitúa la imaginación que genera realmente la interpretación.
No obstante el concepto de belleza se tiende a conceptuar subjetivamente y si bien es cierto es la
aclaración a la que se quiere llegar. Como fue visto Hume destaco una solución al problema de la
universalidad y Kant así mismo planteó la idea de que si se juzga de manera desinteresada un
objetivo, y desinteresada en términos de que se aparta de los caprichos o de quererlo poseer de
alguna manera. En este sentido también se hará uso del dialogo para así llegar a una conclusión en
común y evitar el problema de que “todo es arte”.
Resulta oportuno acotar que tanto Hume como Kant defienden la idea de que el arte es un tema del
cual debe ser tratado o dialogado para así tener clara la noción de que en realidad es arte,
demostrando lo insensato que sería al afirmar que todo es arte cuando, claro está que si todo fuera
arte el concepto de arte ni siquiera existiría, y aparte de esto la discusión se perdería. Mas sin
embargo en cuanto a la otra parte “entre gustos no hay disgustos” es algo que estos dos grandes
filósofos quieren recalcar de manera que resuelven el problema de la universalidad con facultades
como lo muestra Kant o con criterios propuestos por Hume.

2. IMÁGENES

LO SUBLIME:
Representa la cuestión de que es aquello que es limitada para percibir debido a su grandeza y
poderío y en donde además hace necesario el uso del entendimiento para producir una idea, siendo
entonces que lo sublime descarta lo que es lo sensible para enfocarse en la razón. Estas dos
imágenes hacen parte de las dos clases de sublimidad. Por parte de la torre Eiffel esta lo sublime
matemático que resulta de aquello que presenta proporciones dimensionales. En cambio la otra
imagen forma parte de lo sublime dinámico es decir de los fenómenos de la naturaleza.

LO AGRADABLE

Es una sensación que se origina en un sujeto a través de la presencia de los sentidos. Si bien es
cierto es un tipo de interés en cuanto a que genera una inclinación o más bien un capricho al
quererlo poseer. Por otra parte la sensación de lo agradable es respectivamente un juicio privado
de manera que no requiere una aprobación y es restringida en ciertas personas.
LO BELLO

Es un juicio estético que permite mantener sobre un objeto un criterio que presenta un
sentimiento de complacencia sobre e sujeto. Dicho de otra forma se distingue de los otros juicios
estéticos en que es este precisamente el que juzga de forma desinteresada en comparación con lo
bueno y lo agradable. Sin embargo tiende a compartir un rasgo con lo agradable pues contempla a
partir de lo sensible.
LO BUENO

Según Kant. “Lo bueno es lo que place por medio se la razón, por el mero concepto “siendo entonces
que hace parte de un tipo de interés ya que debe tener un fin dependiendo de la utilidad que le
damos o el beneficio. Aparte de que representa un interés al igual que lo agradable pero de tipo
publico pues es una satisfacción mediata es decir a través de la razón y de los conceptos ya
manejados que permite unificar al momento de juzgar.

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