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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

UNIVERSIDAD CATÓLICA CECILIO ACOSTA.


FACULTAD DE FILOSOFÍA Y TEOLOGIA.
MAESTRIA FILOSOFÍA
PENSAMIENTO MEDIEVAL

TESIS DE GRADO.

, UNA VISION ETICA.


LA CONCEPCION ETICA DEL MAL EN SAN AGUSTÍN DE HIPONA
Lic. GABRIEL ARGOTA CAICEDO.

ASESOR:

MCS. GERARDO SALAS COHEN

MARACAIBO.
ESTADO ZULIA.
2010.

1
A Dios
A mi Padre Gabriel, In Memorian.
A mi Madre Alicia, por sus desvelos.
A mi esposa Liliana, por acompañarme en este Camino.
A mis Maestros.

2
TABLA DE CONTENIDO

Agradecimientos. 5.

Resumen. 6.

Justificación.

Introducción. 11.

Capitulo I. 18.

1. San Agustín, circunstancias antropológicas y biografía. 18.


1.1. Infancia 18.
1.2. Niñez. 20.
1.3. Adolescencia y Juventud. 27.
1.4. San Agustín y el maniqueísmo. 32.
1.5. Edad adulta y madurez. 34.

Capitulo II. 44.

1. La perspectiva agustinista del maniqueísmo:


El sentido del mal en Agustín. 44.

2. El Maniqueísmo. 45.

2.1. Biografía de Mani. 47.

2.2. Maniqueísmo y religión aspectos generales. 57.

2.3. El dualismo Maniqueo. 60.

2.4. Escatología maniquea. 74.

3. Posición Maniquea en San Agustín. 77.

3
4. La visión agustiniana del mal. 86.

4.1. El mal significado y origen. 88.

4.2. La libertad en San Agustín. 94.

4.3. La ley eterna y la ley temporal. 98.

Capítulo III.

Elementos de la Ética Agustiniana. 104.

1. Contexto Histórico. 105.

1.1 La decadencia de Roma y la aparición del cristianismo.


105.

2. Contexto teológico. 108.

2.1 Lo ético desde un cristianismo naciente.106.

2.1.1 Pactos de Dios con el Hombre. 109.

2.1.1.1 De la condición impuesta a


Adán.109.

2.1.1.2 Pacto con Abraham. 110.


4
2.1.1.3 Moisés y la nueva alianza. 112.

2.1.1.4 El mandamiento del amor. 114.

3. Contexto filosófico. 115.

3.1 El mal: De lo neoplatónico a la visión de Agustín. 115.


3.1.1 El mal desde la concepción neoplatónica. 116.

3.2 El problema del mal desde el texto EL LIBRE ALBEDRIO.126

Capitulo IV.

1. El deber por deber o una ética de la culpa. 146.

Bibliografía.

5
AGRADECIMIENTOS.

El presente trabajo es fruto de un profundo amor a Dios y no hubiese sido posible

sin la valiosa colaboración de múltiples personas que desde diversos escenarios

me ayudaron a concluirlo.

En Colombia, a mi buen amigo, Sacerdote Salesiano Manuel Lucas, quien de

manera muy precisa me oriento en el sentido del pensamiento de San Agustín

desde lo filosófico y teológico.

En Venezuela, a mi Asesor, quien con paciencia y denuedo me conmino en mis

errores e ilustro en mis aciertos y quien me alentó en los momentos de apremio

en este trabajo; y a quien deberé siempre el haber podido llegar hasta esta casa

de estudios: Licenciado Gerardo Salas Cohen.

De igual manera a al Dr. Ángel Lombardi, Rector de esta casa de estudios. Al Dr.

Jesús Hernández. Director de la Maestría en Filosofía Mención Pensamiento

Medieval. A todos mis profesores de la Universidad Católica Cecilio Acosta quien

con su sapiencia me ayudaron a acercarme a la Filosofía Medieval, en especial a

la memoria de ese gran maestro: Antonio Pérez Estévez.

A los Presbíteros Lenin Bohórquez, Pedro Bravo y Abelardo Bazo.

A este maravilloso pueblo Venezolano y Marabino, quienes recibieron a este

estudiante colombiano y a todos aquellos que me permitieron ver la grandeza de

un país hermano. A todos, mi gratitud perenne.

6
LA CONCEPCION DEL MAL EN SAN AGUSTÍN DE HIPONA, UNA VISION
ETICA.

RESUMEN.

A partir de una mirada crítica frente al asunto del mal y tomando como referencia
la participación de Agustín en la Iglesia maniquea y su texto sobre EL LIBRE
ALBEDRIO, se pretende demostrar como en la construcción de lo religioso
cristiano fue fundamental la argumentación ética, que permitió y permite aún,
sustentar la normatividad Judeo-Cristiana, respondiendo al sentido del mal y la
trasgresión de la norma (pecado), como fruto del sentido de razón del Hombre y
no como un producto de un Dios creador perfecto y bueno.

Uno de los pilares en este sentido y defensor frente a concepciones dualistas


consideradas heréticas por la iglesia, es San Agustín, quien después de
convertirse al cristianismo, fija una posición en contra de tales argumentos y
explicitara desde el cristianismo al que hace parte su posición sobre el problema
del mal. Ello se reflejará en la doctrina posterior de la Iglesia tal como la
conocemos hoy, específicamente frente al dualismo Maniqueo.

PALABRAS CLAVES:
Maniqueísmo, Mal, Ética cristiana, Antropología cristiana, Libre Albedrio, Ética de

la culpa.

7
JUSTIFICACIÓN.

Es claro el aporte de lo filosófico, desde por ejemplo, aspectos como la ética y la

confrontación de argumentos, a temas tan sensibles como lo son los religiosos,

dado el dogmatismo que los asuntos de la fe conllevan.

De otro lado, es importante resaltar como la madre de las ciencias permite

la construcción de un sentir que estudiado desde la teología, necesitaba de la

filosofía como herramienta, para poder dar un sentido desde lo humano a la

construcción de un arquetipo de bases sólidas, que desde de la fe solo se puede

llevar a cabo a partir de el ejercicio de la razón.

La fe y la razón, son asuntos que han querido mostrarse desde orillas

opuestas, sobre todo en el Medioevo; empero ya desde San Agustín se vislumbra

lo necesario de la concordancia entre el conocer y el creer a partir de lo que se

conoce y lo incognoscible. “Credo ut intelligam”, Creo porque conozco y a partir de

ese conocimiento creo.

Estudiar entonces el aporte de San Agustín, es mostrar la concordancia

entre lo filosófico y lo teológico, que ciertamente ayuda a dilucidar los complejos

asuntos de una Iglesia que se transformaba y crecía, pero que se justificaría en

sus principios a través del conocimiento.

Por otra parte este estudio, se hace necesario porque desde de los

primeros tiempos de la Iglesia naciente, se trato de encontrar en la razón humana

explicaciones a lo que la Iglesia fundamentaría desde la fe, y como lo ético

Cristiano, fue fundamental frente a los convulsionantes tiempos que le ha tocado

8
vivir a lo largo del decurso de la historia humana y que le han permitido

mantenerse viva como Iglesia por centurias.

Por ello, entre otros temas y defensas de Agustín, quizás uno que es fundamental

y delicado desde la visión ética cristiana, es el origen y existencia del mal en el

mundo. Por lo que ello representó en su momento y aún hoy ; en su relación con

lo salvífico y la ruptura de la norma moral (pecado), que por demás fue una de las

herramientas de control social , impuestas desde el seno de la Iglesia a principios

del Medioevo y en el trascurso de esta época, tildada de Oscurantista. Lo que

posteriormente ello representó y en lo que desemboca: Una mezcla peligrosa de

religión y política, que pervirtió la verdadera realidad de lo que Dios quiere para el

hombre.

Además , como todo ello se constituyó posteriormente en un elemento de

detención de poder ; que dio como resultado un hombre al servicio de los

intereses de un estado clerical , en donde se desvirtúa el verdadero sentido de la

misión salvífica de Jesucristo ; en una simbiosis que acomodó al hombre y no el

verdadero papel del evangelio, permitiendo no solo ser una herramienta de ese

poder , sino además logrando una enorme influencia en lo que posteriormente

representaría frente a la conformación del estado- nación ; con la consecuente

aparición -como en todo lo que se necesita para controlar poder- de un estamento

tenebroso fiel reflejo de ese mismo mal humano :La Inquisición.

Es por ello que Agustín, se constituye en un importante guía frente a esta

discusión, en torno a la correlación existencial del hombre y el pecado, dando

respuesta a un problema ético y teológico, en tanto la obediencia a la norma, en

su porque y la justificación de la doctrina que a ella conlleva y cómo esboza un

9
principio fundamental en la justificación a través de fuertes argumentos: el no

origen del mal, por parte del Dios Cristiano.

Este trabajo, trata de mostrar como se desarrolla desde los primeros tiempos de la

iglesia un modelo frente a la organización de lo ecuménico, las normas a

responder en esta sociedad naciente y su obligación hacia éstas, claramente

justificadas en la obediencia a Dios y en la obtención ulterior de una vida mejor,

como es lo que plantea la religión Judeo-Cristiana.

De allí el acatamiento de la norma moral, como fruto de la obediencia a un ser

superior y la promesa de una vida eterna. El alejamiento que se da a esta

gratificación post-mortem que través de la tentación produce la desobediencia de

la norma que se constituye en el pecado, originado por supuesto en el mal.

Pecado por demás que ya traemos desde el nacimiento y que será borrado

inicialmente por el bautismo, en un nuevo renacer a Dios.

Por ello es que desde una mirada filosófica, trataremos de demostrar como los

argumentos de una parte se constituyen en una clara distinción frente a los

movimientos Gnósticos y religiones heréticas (según la Iglesia Cristiana),

especialmente el Maniqueísmo, como uno de los más relevantes, sobre todo en la

concepción dualista del bien y del mal.

En conclusión, la aparición del mal como un elemento que hace parte de la

realidad existencial connota desde la cristiandad una lucha, que pese a no ser

originada en un Dios creador en la posición Cristiana, se mantiene en constante

preocupación a través de la figura de los ángeles caídos y en cabeza de Satán.

Quien desde los primeros tiempos a través de su pérfido lenguaje, logra engañar a

un hombre, creado a imagen y semejanza de un Dios infinitamente bueno, que

10
crea un ser con libre voluntad, para ganar la vida eterna o la condenación en el

infierno.

Estos elementos constituyen un enorme influjo no solo en el Medioevo, si no que

logran a través de las sectas Dualistas abrir la discusión frente a ese otro sentido:

El origen del mal y lo que connota. Tema que ha sido abordado desde diferentes

concepciones. En este trabajo mostraremos algunas posiciones posteriores a San

Agustín, frente a lo que Kant llamaría: El mal radical. Llevando un poco a nuestra

época lo que representa el mal, en un mundo, que diecisiete siglos después de lo

que plantearía nuestro Obispo de Hipona, aún acompaña al hombre.

Por esto insistimos en que la mirada de lo aquí expuesto y sus términos se

tratarán de ver desde lo ético y obviamente como ello influyó en la construcción

política del mundo occidental, permeando las sociedades del hoy inclusive; debido

esto al enorme poder político, que por centurias y especialmente en el Medioevo

acompañó a la Iglesia cristiana.

11
“El mal es un concepto y al ser concepto no existe en sí mismo. Es solamente una

apreciación sujeta a un según y como. Que todos no llaman mal.” Cecilia Arbeláez

de Castellar1 .

INTRODUCCIÓN.

Una de las más connotadas discusiones de la edad media, fue sobre el problema

del mal, entendido este como elemento fundamental de la moral cristiana que

necesariamente se refleja desde lo filosófico y en lo ético específicamente, -que es

el propósito de esta tesis- en la negación de la norma atribuida a la divinidad

(pecado).

Podemos plantear que el problema mayor se produce, en el origen mismo del

mal, de cara a un Dios que se supone infinitamente bueno y perfecto en si mismo.

Por tanto sería inconcebible que quien origina la ley (Dios), cree un ser capaz de

violarla (Hombre).

¿De dónde entonces procede la maldad humana?, en resumen ¿cuál es el origen

del mal? ¿Es el mal connatural al hombre? O ¿Es el mal simplemente un

producto de la voluntad humana? ¿Del Libre albedrio?

Desde el punto de vista de la creación cristiana, por simple lógica, podríamos

pensar, que necesariamente quien creó todas las cosas, crearía el mal y de allí

como consecuencia, se explicaría la negación de la norma por el ser racional,

explicación que se muestra con mucha fuerza en el Maniqueísmo de forma

sencilla, en una concepción de la creación dualista Bien-Mal.

Frente a lo anterior, la respuesta que desde la cristiandad se plantea es

simplemente que este mal se da desde la potestad humana (voluntad) o libre

albedrío .Su origen primigenio no deviene de la creación misma, confrontadas en


1
Poetisa y Ensayista Colombiana, Autora entre otros textos de Divagaciones Mías, Coloquios.
12
dos fuerzas antagónicas que poseen un mismo origen Divino; tesis que como lo

anotamos anteriormente sostienen los maniqueos, y que en principio, acogería

uno de los grandes de la patrística, San Agustín. Si no que este mal es producto

de la desobediencia del Hombre , único ser creado con la potestad de la razón y

que es sometido inicialmente a una primera obligación, elemental y original

realizada con su Dios creador ; que además como lo señala la Biblia en el libro

del génesis2, es esta obligación trasgredida por ese primer hombre (Adán) con lo

cual se presenta de inmediato el pecado original. Como castigo a la ruptura de

dicha exigencia el hombre es condenado y expulsado del Edén. Dios por ello

señala fundamentos, pactos posteriores y normas de obediencia a su creación

humana.

La tarea entonces iniciada en esta tesis trata de mostrar a los argumentos, frente

al problema del mal, de los seguidores del persa Urbicus 3 (Dualismo) y la

defensa desde la cristiandad de uno de sus más importantes pilares: Agustín .

Desde ya queremos manifestar, que siendo este un trabajo desde lo filosófico, en

lo posible, miraremos los argumentos convocando las éticas anteriores - sobre

todo la griega- y desarrollaremos una mirada desde ese particular sentido.

Es por ello que veremos más que todo el cómo se da ello, desde este “ethos”,

aplicado por la particularidad de una moral que funge con lo religioso y plantea un

2
La Biblia de nuestro pueblo, Ediciones Mensajero, China, 2006.
3
San Agustín, Las Confesiones, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág. 28.
El Nombre del fundador del maniqueísmo está en discusión, y no es claro aún Como lo plantea Fernando
Bermejo Rubio en su texto el maniqueísmo: Según los Acta Archelai, el nombre original de Maní habría sido
“Curbicus” o “Curbicius”; Epifanio de Salamina, que usó esta obra, le llama “Koubrikos”. El maniqueísmo
estudio introductorio- Pág. 43. Sobre este nombre aparecerá una aclaratoria frente al verdadero nombre de
Mani, que expondremos en el capítulo II respecto al maniqueísmo.

13
derrotero presente, aún hoy en la cristiandad, frente al pecado como negación del

bien y específicamente de la divinidad.

La presente tesis está dividida en cuatro partes, la primera tiene que ver con un

breve recorrido histórico dentro del entorno de Agustín, desde sus primeros años y

su influencia desde la filosofía. Como también el enorme influjo del Maniqueísmo,

que posteriormente perseguirá. Un referente a la secta maniquea, desde lo que

está constituyo en la edad media, su fuerza e influencia recibida por el

Zoroastrismo4 , como su doctrina, expansión y declive.

La segunda parte, Intenta una mirada secular y distinta a la perspectiva

agustiniana del maniqueísmo y el problema del mal, tratando de mostrar lo que

esta religión aporto en su momento. El sentido que del mal en ella se da, su

injerencia en el desarrollo posterior en la Iglesia cristiana a partir de la concepción

herética de la cristiandad y la posición frente al tema del mal, de nuestro autor en

particular y como se constituye en uno de los elementos que ayudarán a partir

de su posición dualista a afirmar la moral cristiana, muestro lo referente a la

trasgresión de la norma moral (mal), en su origen y significado a partir de la

mirada de Agustìn.

La tercera parte es la afirmación de la tesis, de cómo Agustín, construye un

nuevo paradigma a desarrollar, frente al sentido que puede tener la violación de la

norma (pecado), desde la concepción del mal y los elementos neoplatónicos que

en sus tesis encontramos. Entendiéndose este mal como el rompimiento del pacto

(Mandato), planteado desde un primer momento por Dios, con lo que se da por

denominar “pecado Original”.


4
El Zoroastrismo, fue una religión anterior a la religión Cristiana y de la cual hay elementos en el Judaísmo.
14
Las diversas manifestaciones de Dios frente a los pactos con Abraham y Moisés ,

reconociendo que los autores de la patrística anterior a Agustín marcan derroteros

en torno al nacimiento de una nueva moral Religiosa que se reflejara en el

desarrollo del Medioevo, sobre todo en lo que al problema del mal se refiere .

Para finalizar una cuarta parte que a manera de conclusión desarrolla desde una

visión eminentemente filosófica, la importancia de la no violación de la norma y el

deber a cumplirla en la época contemporánea y como factor de ello, una

conciencia religiosa en su particularidad en tanto la obligación moral. Que sí bien

aplica desde allí, parte también de un Ius-naturalismo, que es precedente , e

inclusive presente en el sentir de la ética griega, afirmada en el Ius Romano.

En conclusión la hipótesis que queremos plantear es mostrar , como aparece y se

desarrolla una moral Judeo-Cristiana , en el Medioevo y como el Mal es elemento

fundamental de esta visión particular de los primeros padres de la Iglesia ,

cimentando lo que ésta enseña a partir del desarrollo e interpretación del

evangelio, por un lado ; pero además con la ayuda del conocimiento de la

filosofía, como elemento de razón en un marco religioso necesariamente

fundamentado en el dogma, en un momento histórico signado por la crisis y

aprovechado por el emperador Constantino para tratar de dar coherencia a un

imperio que llegaba a su fin.

Queremos dejar sentado nuevamente, que la visión de este trabajo tratará en lo

posible de no alejarse de un marco filosófico, y que los conceptos que aquí se

plantean, van a obedecer a una visión ética, particular del mal y como ello, afecta

el sentido de la construcción social Medieval, hasta el punto de la transformación

de una sociedad marcada en el tiempo de Agustín, aún por la impronta latina

15
decadente, que ulteriormente lleva a la formación posterior de los conceptos de

las diversas éticas manifiestas en lo feudal , como posteriormente en lo político la

aparición de lo que hoy conocemos como estado-nación.

Reiteramos, que el propósito es mostrar como la complementariedad de la filosofía

desde lo ético y político fundamenta una religiosidad, que se enmarca como todo

en los conceptos de la moral y en lo que se podría reducir a una concepción de

lucha entre el concepto de mal y bien, entendido ello, desde un premio y castigo

por el comportamiento frente a lo que se pacta, con un ser superior, en la vida

supra terrena.

Las fuentes históricas a tomar, filosóficas y religiosas, pretenden únicamente

recrear en ciertos momentos de este trabajo, la influencia de estas obras en las

etapas especificas de la vida del Santo y en lo posible tratar de entender las

posiciones que Agustín plantea desde lo ético.

Podríamos afirmar también que el sentido ético supone características similares a

las encontradas en cualquier ética es decir, una reglamentación o normatividad,

que debe darse en el seno de una comunidad que permita la natural convivencia

entre seres de razón (Voluntad), que en principio se muestran renuentes a dejarse

llevar por estas normas y que rompen con lo normativo fácilmente (pecado); pero

además las consecuencias que ello da a lugar, que en nuestro caso Cristiano

supone la condenación eterna.

Recalcaremos que el sentido de todo esto cual es mostrar, como el cristianismo

desde una visión particular influyo en la construcción de una ética Europea y en

un sistema de valores particular para occidente. La injerencia posterior que esto

tuvo en culturas que fueron tomadas y desplazadas en sus creencias originarias.

16
Por ejemplo cuando se da el encuentro entre dos mundos en 1492 y se construye

un nuevo paradigma ético para el desarrollo de una cultura que nos aleja de

nuestras raíces ancestrales prehispánicas y niega la posibilidad del desarrollo

cultural propio, pero que sin embargo nos oferta una nueva posibilidad existencial.

Por otra parte como Occidente procede a la negación de un oriente, que pese a

que entrega a Europa mucha de su sabiduría con la que se construyo la sociedad

occidental y que en muchos campos pese a que oriente estaba más adelantada

en el conocimiento, paradójicamente por las concepciones dogmaticas de la

cristiandad inicial, se negó la posibilidad de un enriquecimiento y cimentación de

la cultura occidental a partir de lo que oriente ofrecía y donde lo ético no fue

excepción. Aunado quizás todo lo anterior a el arquetipo que el mundo Romano

había concebido de lo que se denominaron “Barbaros” como todo aquello que no

procedía del imperio Romano.

Sin embargo, elementos de la filosofía griega, como el platonismo y el

aristotelismo serán fundamentales en la construcción de la religiosidad cristiana;

el conocimiento del mundo Griego con su riqueza dan algunos de los elementos

con que se cimentó al Cristianismo, que es claramente permeado por la filosofía

greco-romana , en una estructura particular, como lo muestra con clara evidencia

San Pablo y que es además quien llevara a la cristiandad a beber de estos

elementos para ponerlos al servicio de la Iglesia naciente.

De allí que la concepción Ética cristiana, como lo veremos, se nutre de muchas

bases greco-latinas, desde el Platonismo, hasta corrientes posteriores como el

Estoicismo entre otros.

17
En el presente trabajo se evidencia lógicamente la corriente Neoplatónica en las

concepciones éticas de Agustín, que ayudaron a cimentar las respuestas al

problema del mal, a partir de un marco teórico filosófico.

CAPITULO I.

1. SAN AGUSTIN CIRCUNSTANCIAS Y BIOGRAFIA.


18
1.1 INFANCIA.

Agustín, Nace en Tagaste, en el año 354 D.C, población de Numidia (África)

provincia romana, Su padre, Patricio, no era Cristiano, pero su madre, quien va a

ser de gran influencia en su vida, Mónica, era una fervorosa seguidora del

evangelio, y posteriormente será canonizada por la Iglesia

Los primeros años de San Agustín, como lo señala él mismo en su obra LAS

CONFESIONES, no son por él percibidos: “¿Que es lo que pretendo decir, Dios y

señor mío, sino que ignoro cómo viene a dar ésta que no se si llamar vida mortal o

muerte vital? Y me recibieron los consuelos de tu misericordia según lo que oí de

los que me engendraron en la carne, esta carne en la cual tú formaste en el

tiempo; cosa de la cual no puedo guardar recuerdo alguno”5.

Sin embargo posteriormente, muestra un sentido de conocimiento de su entorno

(objetivación), expresando las primeras etapas de comportamiento de conciencia

en la realidad sujeto-objeto y las primeras fases del niño. “”Poco a poco comencé

a sentir en donde estaba), y a querer manifestar mis deseos a quienes me los

podían cumplir, pero me era imposible, pues mis deseos los tenía yo dentro, y

ellos estaban afuera y no podían penetra en mí” 6.

De otro lado deja por sentado como desde muy infante se puede poner a los

demás al servicio de sí mismo, en una clara alusión a como desde muy pequeño

podemos manejar a nuestra voluntad al otro: “”Y cuando no me daban lo que yo

quería, o por no haberme entendido o para que no me hiciera daño, me indignaba

5
San Agustín, Las Confesiones, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág. 9.

6
Ibídem. Me detengo un poco en estos detalles, pues es interesante como se defiende la voluntad del ser
frente a su realidad, desde el punto cristiano pero, pese a que no existe conciencia aún de la realidad , la
impronta del pecado original esta en el niño desde que nace. ¿Si no se comprende esa realidad inicial como
puede haber desde el nacimiento ruptura de la norma?
19
de que mis mayores no se me sometieran y de que los libres no me sirvieran; y

llorando me vengaba de ellos”.7

La percepción desde su infancia, es interesante, lo que no se da por sentado si es

el fruto de su memoria, que parece bastante improbable; si no la de sus mayores

en su manifestaciones más infantiles, empero lo que queda claro es el sentido del

egoísmo que es lo que a nuestra manera de ver quiere mostrar.

En Agustín, el sentido del pecado, es una impronta que no lo abandona, de allí

que sea una constante en su autobiografía, que podríamos resumir en la lucha

entre el bien y el mal: “Señor: ¡Ay del hombre y de sus pecados! Cuando alguno

admite esto tú te apiadas de él; porque tú lo hiciste a él, pero no sus pecados”8.

Es enfático en admitir que se nace con el pecado, es decir venimos al mundo

condenados desde el principio. Obviamente como lo mostraremos más adelante

en conjunción con la desobediencia emanada del primer Hombre: Adán.

“¿Quien me recordará los pecados de mi infancia? Porque nadie está libre de

pecado ante tus ojos, ni siquiera el niño que ha vivido un solo día “9

1.2. NIÑEZ.

Lo primero que determina en la referencia a su paso de la infancia primera a la

niñez es la capacidad de comunicación:” de la infancia pasé, pues, a la niñez; o

por mejor decir, la niñez vino a mi sucediendo a la infancia. Y sin embargo la

7
Ibídem, pág. 9.
8
Ibídem pág. 10. Reafirma la posición del Dios creador de Bien y del hombre sujeto a su voluntad, más no
explica el sentido de la falta de conciencia frente a la voluntad.
9
Ibídem. Pág. 10.
20
infancia no desapareció .A donde se habrá ido ?Pero no era ya un infante incapaz

de hablar, sino un niño que hablaba”.10

Plantea en esta etapa, como el ser bueno es seguir la norma que sus preceptores

determinan para él, con el consiguiente castigo que amerita la trasgresión

impuesta por los padres. “! Cuantas miserias y humillaciones pasé Dios mío, en

aquella edad en la que se me proponía como única manera de ser bueno

sujetarme a mis preceptores! 11

De igual manera, indica que en principio su interés por el estudio no fue

demasiado, sobre todo en lo que al aprendizaje de la lectura compete. Sin

embargo es la lectura, la que le va a ser muy útil más adelante.

”Fui enviado a la escuela para aprender las letras, cuya utilidad, pobre de mí,

ignoraba yo entonces; y sin embargo me golpeaban cuando me veían perezoso “12

Pese a ello, su obra fue prolífica y bien fundamentada, como lo atestiguan los

numerosos escritos que le sobrevivieron y quizás después de la obra de Santo

Tomás, es bastante lo que lega a occidente y a la Iglesia.

Es clara la fuerte influencia de su madre Mónica en el desarrollo de su

cristianismo, que al parecer en principio fue incipiente, sin embargo es consciente

de ello, como lo evidencia el siguiente pasaje: “Todavía siendo niño había oído yo

hablar de vida eterna que nos tienes prometida por tu hijo nuestro señor, cuya

humildad descendió hasta nuestra soberbia. Ya me signaba con el signo de su

10
Ibídem, Pág. 11. Este sentido de la palabra, acusa como lo veremos más adelante un sentido del logos
griego, tanto así que en este capítulo hace alusión a la forma de aprehensión del signo, no solo como
corporal, sino además como verbal y la importancia de ello fundamentara la obra posterior.
11
ibídem, Pág. 11.
12
Ibídem, pág.12.
21
cruz y me sazonaba con su sal ya desde el vientre de mi madre, que tan grande

esperanza tenía puesta en ti”.13

No fue igual, la influencia cristiana, con su padre Patricio; que como lo

anotábamos anteriormente, no se convierte al cristianismo. Algunos biógrafos

plantean que lo hace al final de su vida.

Es muy interesante como la figura materna, es quien lleva el sentido cristiano al

seno del hogar, recordemos, que en esta primera etapa el cristianismo aún estaba

en camino de consolidación, pese a ser aceptado ya algunos años atrás por

Constantino.

Al respecto él afirma lo siguiente: “Yo era pues un creyente. Y lo era también mi

madre y todos los de la casa, con la excepción de mi padre, quien a pesar de que

no creía tampoco estorbaba los esfuerzos de mi piadosa madre para afirmarse a

la fe de Cristo.”14

Esto queda demostrado quizás en su Bautismo postergado que se efectúa

después de una penosa enfermedad. El bautismo en aquellos días se recibía

teniendo uso de razón, cuando se era adulto, pero frente a la inminencia de la

muerte como lo denota en su enfermedad, se daba el sacramento para la

salvación de la persona. Vemos el pasaje:”Y tú sabes que cierto día me atacaron

violentos dolores de vientre con mucha fiebre, y que me vi de muerte. Y viste

también, porque ya entonces eras mi guardián, con cuanta fe y ardor pedí el

bautismo de tu Cristo, Dios y Señor mío, a mi madre y a la Madre de todos que es

tu Iglesia. Y mi madre del cuerpo, que consternada en su corazón casto y lleno de

13
Ibídem, pág. 13. A la edad en que San Agustín era un niño, la Religión católica había sido aceptada por el
emperador Constantino, quien lo hace en el 313, con su edicto de tolerancia. Solamente tendría la
nacimiento del santo más o menos 40 años de formulado.
14
Ibíd. Pág. 13.
22
fe quería engéndrame para la vida eterna, se agitaba para que yo fuera iniciado

en los sacramentos de la salvación y, confiándote a ti, Señor mío, recibiera la

remisión de mi pecado. Y así hubiera sido sin la pronta recuperación que tuve”.15

En la infancia de Agustín como el mismo lo relata, su afición a la lectura era más

bien poca, “fui enviado a la escuela para aprender las letras, cuya utilidad pobre

de mí, ignoraba yo entonces; y sin embargo, me golpeaban cuando me veían


16
perezoso” , se da por sentado el conocimiento del cristianismo incipiente que

tiene en su vida. “Todavía siendo niño había yo oído hablar de Vida Eterna que

nos tienes prometida por tu Hijo nuestro Señor, Cuya humildad descendió hasta

nuestra soberbia”.17

Es patente, por otro lado el enorme influjo de su Madre Mónica, quien es una

conversa al cristianismo y es un fuerte pilar de la nueva doctrina en el seno de su

hogar, y que es fuerte influencia para la definitiva permanencia del en la religión

de Jesús el Cristo. La vida e influencia de su madre, le va a cambiar la manera de

ver su realidad en lo futuro, no solo desde lo religioso, si no también desde lo

político, no olvidemos que tanto el padre de Agustín, Patricio y ella misma, habían

bebido con fuerza de un helenismo que hacia presencia en estas tierras africanas.

Aunado a ello la lucha interior en un momento crucial y decadente de un imperio

que agoniza, fruto de sus vicios internos y de su soberbia exagerada en la

15
Ibíd. pág. 13. es importante anotar que el Bautismo, en los primeros tiempos de la Iglesia, se daba después
de un Catecumenado no inferior a tres años, donde se procedía a dar el Bautismo. La catequesis la daba un
clérigo o un laico y al final se examinaba a los candidatos. Desde el viernes anterior al Bautismo, los
catecúmenos y parte de la comunidad, ayunaban. La noche del sábado al domingo la pasaban en vela
escuchando lecturas e instrucciones. El domingo pascual se realizaban los ritos bautismales definitivos e
inmediatamente después, los recién bautizados, participaban de la Eucaristía.

Es interesante que el cristianismo se haga presente en esferas de poder importantes, no siendo el padre de
Agustín Rico, si gozaba de una posición acomodada
16

17

23
construcción de un mundo que ya no se pertenece y que abre paso a la

cristiandad. Agustín lo muestra en su autobiografía "Todavía siendo niño había

oído hablar de vida Eterna que nos tienes prometida por tu Hijo nuestro Señor,

cuya humildad descendió hasta nuestra soberbia”.18

Su apego a los estudios, por lo que deja ver, no se hacen latentes, si no en la

adolescencia y quizás el entorno de Cartago, será un detonante para la búsqueda

de conocimiento, en su infancia. “Durante mi niñez (que era menos de temer que

mi adolescencia) no me gustaba estudiar, ni soportaba que me urgieran a ello.” 19.

Un elemento que fundamentará su clara inclinación platónica lo deja ver en lo que

presenta como una afición a la lectura en lengua latina. Es interesante ya que

estas lecturas de los clásicos latinos, quienes han traducido la gran obra filosófica

griega, muestra seguramente sin vacilación alguna la preferencia a un

neoplatonismo, que se presenta como soporte fundamental en su obra posterior y

en la construcción de una metafísica ulterior más simple de acomodar desde el

idealismo de platón frente a la realidad cristiana. Veamos lo que dice: “Nunca he

llegado a saber a qué obedecía mi aborrecimiento por la lengua griega que me

forzaban a aprender; pero en cambio me gustaba mucho la lengua latina 20”. (18).

De otro lado aparece en él un gusto inicial a la gramática, “No por cierto la de la

primera enseñanza en la que se aprende a leer, escribir y contar, ya que ésta me

será tan odiosa como el aprendizaje del griego; pero sí la enseñanza de los

llamados “gramáticos”21. Que le permitirá, el uso de la palabra elocuente y la

construcción necesaria en las refutaciones y en el discurso apologético, que usara

18
Ibídem, pág. 12
19
Ibídem, pág. 13
20
Ibídem, pág. 13
21
Ibídem, pág. 13
24
frente a la lucha de un cristianismo, que en su seno debe depurarse frente a lo

“herético”. Co ello se dará cause a esta nueva religiosidad que se instala para

inmortalizarse. Un evangelio que desde nuevas visones exegéticas debería saber

interpretarse, logrando cohesionar el dogma, para que sobreviva al embate de las

diversas interpretaciones que querían darle.

Sin embargo esa predilección gramática será acusada por él mismo como ajena a

los designios divinos,” ¿Pero de dónde venía esto, sino del pecado y la vanidad de

la vida? porque yo era carne y espíritu que camina sin volver atrás”.22

La decidía de su afición a la lengua griega, la presenta como una dura obligación

impositiva, que no lo deja disfrutar de manera alguna las obras griegas, que quizás

formarían una visión más plural frente a los argumentos de esta cristiandad en

construcción: “¿Por qué pues aborrecía yo la literatura griega que tan bellas cosas

cantaba? Porque Homero, tan perito en urdir preciosa fábulas, es dulce , pero

vano ; y esta vana dulzura era amarga para mí cuando yo era niño; de seguro

también lo es Virgilio para los niños griegos si los obligan”23

El uso de la palabra que construye , desde la particular perspectiva ;será para él

preocupación , así lo plantea desde su infancia frente al Logos griego , “el verbo

hecho carne” de la cristiandad , se acomoda en su retórica y se designa como

herramienta fundamental , en lo que el Doctor de la gracia , manifiesta frente a su

defensa a ultranza de una cristiandad que desde él , se constituye en una

arquetipo conceptual , bien cimentado ,”Iba poco a poco aprendiendo las

22
Ibídem, pág. 14
23
Ibídem, pág. 13. Recordemos que pese a que el santo de la Gracia, esta inmerso en el mundo Romano, el
Trivium se mantiene como estructura educativa, empezando con las tres artes liberales, gramática, Retorica y
Dialéctica (lógica), fruto de la Padeia Helenística.

25
palabras , no de quienes las enseñaran sino de quienes hablaban delante de mí; y

yo por mi parte ardía por hacerles conocer mis pensamientos.” 24.

Su manejo del lenguaje, y el conocimiento preciso, lo hace patente en las

disputatio, es un avezado contendor porque el arte de la retorica se afina y es

progresivo en su obra, frente a los argumentos que precisa para arreciar contra

sus adversarios, de por si contrarios a lo que era una Iglesia en crecimiento.

Es consciente, Agustín de el uso de la palabra y de la deformación según él, que

sigue al ingenio, en el uso de la misma, siendo contradictorio quizás en esta dura

crítica, que él hace frente a lo que lo reconoce como un gran autor de la

cristiandad :los elementos del lenguaje. Ello le permitirá la prodigalidad en su

estilística y prosa en una obra que se desarrolla mayormente en medio de

discusiones frente a temas tan espinosos como la Santísima Trinidad y el origen

del mal. La facilidad que se muestra reconocida desde su primera infancia, y en

contra de los que él considerará después pérfidos interlocutores. “¿Pero de que

me servía todo aquello, Dios mío y vida Mía? ¿Y por qué era yo, cuando recitaba,

más alabado que otros coetáneos míos y compañeros de estudios?” 25.

Es además reiterativo tanto en la locuacidad de su retórica como en el uso

correcto de la gramática, ciencia que como ya lo dijimos lo apasiono. Así

presuponga allí un origen maligno y como se da esta relación entre la palabra y la

acción en si misma, para la trasgresión de la norma moral. “Cuando alguien busca

la fama de la elocuencia atacando con odio a un enemigo en presencia de un

Juez y de un auditorio, pone sumo cuidado para no desprestigiarse con un error

24
Ibídem, pág. 14
25
Ibídem, pág. 15
Está claro que el influjo del Helenismo está asentado fuertemente, en las primeras letras que y textos que
San Agustín lee y que necesariamente se verán reflejaos en su obra ulterior.

26
de lenguaje. No dirá, por ejemplo, “Entre las hombres”. Pero en cambio, nada se

le da en la violencia de su odio, si intenta arrancar a otro hombre de la sociedad

de sus semejantes” que como lo hemos dicho anteriormente esta manifiesta en su

obra”26.

De otra parte es consciente de la trasgresión de la norma , frente al decálogo

cristiano , del cual hace referente; frente a la supuesta inocencia en lo que

podemos calificar , como la gravedad del hecho moral , al cual no le da diferencia

ninguna entre un hecho punible determinado por la cantidad, la edad o cualesquier

otro paliativo . Para él es indiferente el hecho, la violación de la norma constituye

en sí misma una trasgresión, constituyéndose en casi un imperativo: “Cometí

muchos hurtos de la mesa y la despensa de mis padres, en parte movido por la

gula, y en parte también para tener que dar a otros muchachos que me vendían

su juego; trueque en el cual ellos y yo encontrábamos gusto. (...) ¿Qué clase de

inocencia infantil era esta? No lo era señor, no lo era, permíteme que te lo diga.

Porque esta misma pasión, que en la edad escolar tiene por objeto nueces,

pelotas y pajaritos, en las edades posteriores, para prefectos y reyes, es ambición

de oro, de tierras y de esclavos. Con el paso del tiempo se pasa de lo chico a lo

grande, así como de la férula de los maestros se pasa más tarde a suplicios

mayores”27.

Hemos mostrado como la concepción de lo que será la vida del santo se perfila

desde su infancia más temprana, con los elementos que más tarde serán

reorientados a través de las posiciones éticas Judeo-cristianas, pero además se

dan allí, elementos también de la Stoa Romana. Que claramente delimitaran las
26
Ibídem, pág. 15

27
Ibídem, pág. 16
27
posiciones éticas, no solo bastante dogmáticas, como lo vemos en su posición

casi kantiana (En el hoy), del cumplimiento de la norma, si no en la instalación que

se da en el ser humano, al mal, entendido este posteriormente desde la voluntad o

libre albedrío, que permite al ser humano elegir el camino bueno o malo, más no

comprensible para Agustín desde el dualismo Maniqueo.

1.3. ADOLESCENCIA Y JUVENTUD.

Inicia el Libro II diciendo. “Quiero ahora recordar las fealdades de mi vida pasada,

las corrupciones carnales de mi alma; no porque en ellas me complazca, sino

porque te amo a ti, mi Dios”28. En estos primeros apartes, se manifiesta ese

sentido de culpa propio de una Religiosa forma de preservar del mal a los seres

que como Agustín, descubren la superficialidad de la carne, frente a la promesa de

una vida Ulterior llena de grandes beneficios.

Esos apetitos carnales, que nuestro Santo deja mostrar, propios de cualquier

adolescente son interiorizados y tamizados frente a lo que será una constante en

la Iglesia del Medioevo, un freno frente a la banalidad y deterioro de una moral que

desde lo sexual se confronta con una nueva religiosidad contenida en el evangelio,

“durante algún tiempo de mi adolescencia ardía en el deseo de saciar los más

bajos apetitos y me hice como una selva de sombríos amores. Se marchito mi

hermosura y aparecí ante tus ojos como un ser podrido y sólo atento a

complacerse a sí mismo y agradar a los demás”29.

Se evidencia también en el libro II del texto cierto hilemorfismo, de corte platónico,

frente a la relación cuerpo-alma, siendo este primero (Cuerpo) el culpable de

aquellas apetencias, sin desligar su influencia en la exacerbada condición de la

28
Ibídem, pág. 17
29
Ibídem, pág. 19
28
segunda (alma), que obviamente mostrara un tinte frente a lo que la religiosidad

cristiana presentará y que se toma como un elemento fundamental en la ulterior

salvación o condenación del alma. La injerencia de un Dios que castiga la

trasgresión de la norma, con la condenación eterna, a partir de la voluntad

humana.”Tu cólera se abatía sobre mí, pero yo la ignoraba; me había vuelto sordo

a tu voz y como encadenado, por la estridencia de mi carne mortal. Esta era la

pena con que castigaba la soberbia de mi alma.” 30

Su vida de adolescente la vive inicialmente en Madaura, y luego en Cartago, eje

cultural y político, de su época y lugar donde convergen todas las problemáticas

de lo que se considera en ese tiempo, una gran metrópoli, asentamiento por

demás de todas las nuevas formas de pensamiento, y discusiones de todo tipo,

ideológicas, religiosas y políticas, que desentrañaran un alimento en la mente

joven de nuestro futuro Santo.

No es menos mortificante en sus anotaciones ,frente a lo que es el descubrimiento

de su sexualidad , utiliza denotaciones , que caen o rayan en la histeria propia de

un acérrimo defensor de la cristiandad y que también construye como una fuerza

afrenta cualquier tipo de hedonismo , ello manifiesto por demás en una Roma ,

atravesada por estos elementos , que la llevan innegablemente a una relajación

moral exacerbada , con las consecuencias catastróficas que ello supone , en los

intrincados hilos del poder y que se manifestarán en una decadencia lenta pero

inexorable. Como el mismo lo narra: “Vine a Cartago y caí como en una caldera

hirviente de amores pecaminosos”.31

30
Ibídem, pág. 19
31
Ibídem, pág. 19
29
Es allí donde Agustín, toma sus primeros contactos en lo que hoy podríamos

considerar como una metrópoli: Cartago. Esta ciudad es un centro comercial,

político y cultural en aquella época (371 D.C), donde se convocan las artes y las

letras, la vida licenciosa, y todos los males, que acompañan el sentido de ser un

centro que concentra diversidad de personajes.

Es en esta metrópoli donde descubre, una vida licenciosa, pecaminosa, como lo

expresará ; antes de entregarse al evangelio y a su fervorosa religiosidad y que lo

lleva posteriormente a convertirse en uno de los grandes de la patrística y uno de

los más prolijos escritores Cristianos de su época.

Desde lo filosófico, parece que las primeras influencias de esta índole, se

presentan a partir de la lectura del “Hortensisus de Cicerón “32. Sin embargo ya

conoce los estudios de retórica, gramática y los clásicos latinos , recordemos que

la impronta filosófica , es mayor desde lo Platónico, especialmente desde el

neoplatonismo, representado en este caso particular en Plotino .Hemos de

imaginar que los estudios se basan en el trivium, muy común en la época. Y que

su afán de conocimiento y elocuencia por lo que deja ver en sus Confesiones, lo

perfilaran y alimentaran el gusto por las herramientas argumentativas, que le serán

muy útiles posteriormente.

Sigamos a Agustín, quien confiesa la necesidad de saciar su intelecto, lo que

indudablemente lo llevará posteriormente, a manejar de manera muy precisa los

argumentos frente a las disputas en torno a temas que para la iglesia, se van a
32
Ibídem, pág. 25
30
mostrar claves, ayudándose de elementos que solo la filosofía entrega: “Aquellos

estudios míos, estimados como muy honorables, me encaminaban a las

actividades del foro y sus litigios, en los cuales resulta más excelente y alabado el

que es más fraudulento. Tanta así es la ceguera humana, que de la ceguera

misma se gloría. Yo era mayor en la escuela de Retórica “33.

Ese uso retórico será fundamental, en la construcción argumentativa de su obra,

miremos un poco su influencia inicial, que indudablemente rubrica, los aspectos y

tendencias filosóficas:

“Y así sucedió que siguiendo el curso normal de los estudios conocí un libro de un

cierto Cicerón cuya lengua admiran todos pero no así su ánimo. En este libro

titulado Hortensio encontré una exhortación a la filosofía.”34

Esta obra presupone un detonante frente a la necesidad de conocimiento

filosófico, mostrándole quizás, nuevas formas para tratar de entender las

realidades del mundo. “El libro cambio mis sentimientos y enderezó a ti mis

pensamientos, y mudó del todo mis deseos y mis anhelos. De repente todas mis

vanas esperanzas se envilecieron ante mis ojos y empecé a encenderme en un

increíble ardor del corazón por una sabiduría inmortal”. 35

Prosigamos en lo tocante a la filosofía:

“! Que incendios los míos, Señor, por volar hacia ti lejos de todo lo terrenal! No

sabía yo lo que estabas haciendo conmigo tú, que eres la sabiduría.”Filosofía”

33
Ibídem, pág. 27
34
Ibídem, pág. 27
Marcus Tullius Cicero , (106-43) ,Filosofo Romano, Nació en Arpiño, su carrera como filosofo es discutible ,
pero su valor esta en dar a conocer la filosofía griega , sin embargo su obra se da a conocer con fuerza entre
los filósofos cristianos y paganos.
35
Ibídem, pág. 27
31
llaman los griegos al amor a la sabiduría; y en ese amor me hacían arder aquellas

letras”. 36

Su conocimiento de los griegos lo lleva a conocer y aceptar la filosofía, lo que lo

conducirá a desarrollar sus teorías con bases filosóficas, no es ajeno a la

sabiduría y denota la importancia que como herramienta conceptual y frente al

dogma y más en esos tiempos como ella se hace necesaria.

Esta más que claro, y contado con la pasión con que lo hace como autor- en su

autobiografía- el influjo de la filosofía en su obra, posteriormente .Queremos dar

por sentado esto para reafirmar desde allí como esta ciencia, es la que logra la

construcción de una sólida defensa argumentativa desde lo cristiano, en el tema

que nos atañe: El Mal.

Sin embargo, en una clara alusión aducirá en el mismo texto, lo que pareciese ser

un mal connatural al hombre, todavía sin dar explicación de su origen. “¿Quién me

recordará los pecados de mi infancia? Porque nadie está libre de pecado ante tus

ojos, ni siquiera el niño que ha vivido un solo día.” 37. Es decir la mancha del

pecado está presente en el momento mismo del nacimiento queriendo, decir que

el mal, en si mismo, se encontraría ya en este hombre pecador, que apenas

asoma a un mundo donde se le confrontara a través de su voluntad el seguir o no

en el pecado, en el mal.

1.4. SAN AGUSTIN Y EL MANIQUEISMO

36
Ibídem, pág. 27
37
Ibídem, pág. 28
32
Volviendo a su vida, mostremos ahora, cómo es el contacto con los maniqueos y

entendiendo que las confesiones, como obra de San Agustín, es posterior, cómo

desde esta autobiografía, ataca y se defiende de lo que fue su militancia en esa

Religión o secta herética según los puntos de vista que se evidencian,

¿paganismo o Iglesia? : “Entonces fui a dar entre hombres de una soberbia

delirante, muy carnales y excesivamente locuaces en cuya boca se mezclaban en

diabólico mejunje las voces de tu nombre, del de tu Hijo Jesucristo y las del

espíritu Santo”. 38

Aquí comienza a evidenciar las primeras razones sobre todo en lo concerniente al

bien y el mal, pues pese a que el maniqueísmo reconoce la trinidad, difiere en el

asunto del origen del mal, que es el tema que nos ocupa. De allí que el santo lo

manifieste:

“Estos Nombres no se les caían de la boca (f), pero no eran sino sonido puro,

modulación de la lengua, pues su corazón estaba árido y vacío…. “Verdad,

Verdad, gritaban siempre, y a mi me lo dijeron muchas veces, pero no había en

ellos verdad ninguna. Decían cosas aberrantes no tan solo de ti que ere la verdad,

si no también de los elementos de este mundo que tú creaste”.39

Reiteremos nuevamente que los argumentos que argüía, muestran su enorme

apetito por conocer la verdad o lo que el en ese momento creyó encontrar en la

dicha secta, pese a su posterior encuentro con un cristianismo que él mismo

moldeara , hace parte de esta “secta” por nueve años , bebiendo de la fuente de

una religiosidad que dan unos conceptos a un sentido que corona la Gnosis , con

38
Ibídem, pág. 28
39
Ibídem, pág. 28,29
33
unos claros rasgos de elementos sincréticos , que pese a todo se entronizan y

ganan adeptos con fuerza por más de seis siglos.

La explicación de la creación se recoge en un Dualismo. No es del caso en este

momento expresarnos más sobre ello, pero queremos resaltar lo que el mismo

santo plantea en su Autobiografía, más adelante nos detendremos en lo que el

Maniqueísmo significo, para la construcción de una fuerte corriente religiosa de la

época.

San Agustín dirá: “Pues durante nueve largos años seguí revolcándome en aquel

hondo lodo de tenebrosa falsedad del que varias veces quise surgir sin

conseguirlo”.40

Desde los diecinueve años El santo de Hipona, trasegara en las redes maniqueas

y influirá en la “conversión” de otros: “Durante un lapso de nueve años, desde mis

diecinueve hasta mis veintiocho, era yo seducido y seductor; engañado, pero

también bajo el impulso de variados apetitos, engañaba yo abiertamente en la

profesión de las llamadas disciplinas liberales que en lo oculto llevaban

falsamente el nombre de religión”.41 Las disciplinas liberales, dan fuerza a la

religión maniquea, porque ella es de carácter gnóstico y connota elementos de la

filosofía, en una especie de sincretismo para dar explicaciones a lo teológico.

Como lo hemos anotado los nueve años en que Agustín, hace parte de esta

religión son suficiente argumento para poder hacer las refutaciones que

posteriormente realiza desde su posición jerárquica en la Iglesia. Cuando lo

hace, muestra las enormes dotes de su retorica un ejemplo lo vemos en su texto,

“DE LAS COSTUMBRES DE LA IGLESIA CATÓLICA Y DE LAS COSTUMBRES

40
Ibídem, pág. 34.
41
Ibídem, pág. 35.
34
DE LOS MANIQUEOS” allí dirá en su primer capítulo:” Los maniqueos usan

principalmente de dos artificios para seducir a los sencillos y pasar ante ellos

como maestros: uno, la censura de las Escrituras, que entienden o pretenden

entender muy mal; y el otro, la ficción de una vida pura y de continencia

admirable”42. La refutación a lo que fue su vida como oyente, planteada desde los

nuevos arquetipos de un Cristianismo que se estructura y se constituye en

perseguidor de la nueva realidad de su doctrina maniquea.

Su Maniqueísmo fue evidente y se lo apersonó con pasión, lo justifica en su

autobiografía como la búsqueda de la verdad, que empieza con la filosofía y acaba

con la teología. Se reconoce Maniqueo y por ello frente a la posición anti-herética

que lo constituirá posteriormente, somete esta religión a una secta, a la cual hay

que perseguir y acabar, el temor de su fuerza está en el conocimiento, que él

mismo santo tiene de ella, sabe que es una religión poderosa, tanto que es

perseguida, no solo por la cristiandad, si no por otras fuerzas religiosas del

momento. Estos elementos los ampliaremos en el capítulo II cuando miremos con

más detenimiento el maniqueísmo.

1.5. EDAD ADULTA Y MADUREZ.

El tránsito de su juventud a la edad madura, lo reflexiona desde una vida de

“Desorden”, caótica y en búsqueda de explicación a los asuntos más relevantes de

la existencia, piensa con los amigos en una especie de comunidad que propende

por dar un sentido a su existencia disipada y marcada por un conocimiento a partir

de la certeza de los sentidos especie de empirismo, lo expresará así: “Muerta ya

mi mala y perversa adolescencia, entraba yo en la juventud. Estaba yo por los

42
www.augustinus.it/spagnolo/costumi/index2.htm.Traducciòn,Prieto Teófilo.
35
treinta y un años pero al crecer mi edad crecía la parejo mi vanidad, pues no

podía concebir que existiera lo que no nos entra por los ojos”. 43

En esta etapa de su vida se dará su conversión definitiva, y podríamos decir que

del sentido de lo filosófico y de su búsqueda afanosa de la verdad. Se aprestará a

beber de las fuentes de lo teológico, de lo cual se afianza para siempre con

pasión. El tránsito de ello estará signado por el encuentro con Ambrosio, una

figura que lo ilumina a partir del evangelio y que se constituye en su preceptor.

Las fuerzas de lo que significara Dios en su vida lo acechan, lo apremian, lo

asaltan, fruto de haber bebido de las fuentes anteriores, la lucha de lo que será el

Medioevo posterior, Fe y razón enfrentadas en tratar de explicar lo no explicable

“Es cierto mi Señor, que no te pensaba concreto en una figura humana desde el

día en que comencé a oír hablar de la sabiduría. Tal idea me repugnó siempre, y

mucho me alegre al enterarme de que igualmente la rechazaba la fe espiritual de

nuestra Santa Madre la Iglesia Católica”. 44

Su conversión fruto de su confrontación interior, que en búsqueda trata de dar

respuestas a las preguntas fundamentales de la vida. Quizás la existencia de un

Dios, pero de un Dios Bueno, en contravía a lo que se pregonaba en su

religiosidad anterior dualista, pero a partir de un Dios antropomórfico.

“Te seguía pensando como a un hombre; aunque un hombre tal, que al mismo

tiempo fuera El solo, soberano y verdadero Dios “.45

43
San Agustín, Las Confesiones, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág. 73.
Es interesante anotar la división de las edades cronológicas como las plantea el mismo San Agustín la
adolescencia es para él un paso previo a la Juventud, que se plantea en una edad que sobrepasa los treinta
años, No sé si obedece a que los periodos de las etapas de vida se planteaban a partir de otras modelos en ese
momento.
44
Ibídem, pág. 73.
45
Ibídem, pág. 73.
36
La física, se le presenta también como un obstáculo. Conoce las ciencias, ha

bebido de las artes liberales, es un lector consumado y se preocupa por encontrar

en las ciencias experimentales respuestas a la construcción de un arquetipo

teológico, no se queda solo en el dogma, necesita la certeza e influencia de sus

conocimientos anteriores.

De allí que se presenten dudas, en principió se refutara a él mismo sobre la

verdad revelada. “Habría querido con un solo golpe de la mano ahuyentar de mi

alma toda aquella turba volátil de imágenes inmundas; pero apenas ahuyentada

volvía a la carga, aumentada todavía, y me obnubilaba la vista; y así aun cuando

no te atribuía una figura humana, me sentía forzado a pensarte corpóreo,

presente en los lugares, difundido en el mundo, por todo lo infinito, dentro y fuera

del mundo” 46

Pese a su búsqueda intrínseca de Dios, que reconoce, sopesan en el aún los

elementos de las ciencias, pone en duda a Dios y lo sostiene en la siguiente

afirmación. ”Así, yo embotado y lerdo de corazón y confuso para mí mismo,

pensaba que no podía ser algo real lo que no se extendiera en algún espacio , o

se difundiera o se conglomerara o se hinchara en él; lo que no fuera capaz de

contener alguna cosa o ser contenido en otra cosa.”47

Pero en el capítulo II del libro VII, de LAS CONFESIONES, comienza a tomar

distancia contra los Maniqueos de los que por largos nueve años ha tratado de

encontrar respuesta a la acuciosa pregunta existencial y comienza el largo camino

que decide tomar la conversión. Escuchemos un poco lo que dice acerca de la

secta, que posteriormente perseguirá con argumentos, sobre todo en el Dualismo,

46
San Agustín, Las Confesiones, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág. 73.
47
Ibídem, Pág. 73
37
fijando la posición que tratamos de esclareceré en este documento, “Suficiente

para mi contra aquellos engañadores, contra aquellos mudos locuaces (mudos

porque en su boca no sonaba tu palabra) Suficiente era, digo, aquel argumento

que Nebridio solía proponer desde mucho antes, cuando vivíamos en Cartago, y

que tan grande impresión había causado en nosotros. El razonamiento era este:

“¿Que podía hacer contra Ti aquella no se que clase de tinieblas que los

maniqueos suelen contraponer a Ti como algo procedente de una masa hostil o

contraria, si Tu te hubieras negado a pelear contra ella?” 48 .

Este punto lo retomaremos más adelante, porque es el propósito principal de

nuestra Tesis, sobre todo en lo que tiene que ver con el origen del mal y la defensa

férrea que hace el Obispo de Hipona del Monoteísmo con la no causalidad y

origen del mal que no procede de un Dios infinitamente bueno. En el dualismo el

origen primigenio del mal deviene de un ser maligno que esta al mismo nivel de un

ser benigno.

Esta etapa de su vida es de confrontación con lo que es abrazar una fe católica,

latente en su vida por vía de su madre Mónica, que lo convertirán en una figura

emblemática en la patrística cristiana y en el arquetipo más importante de la

Cristiandad. : “Andaba yo en busca de alguna manera de adquirir la energía

necesaria para gozar de ti, pero no pude encontrarla mientras no pude admitir que

Jesucristo es mediador entre Dios y los hombres; que esta sobre todas las cosas

y es Dios bendito por todo los siglos (Tm 2,5; Rm 9,5). Y Cristo me llamaba

diciendo: Yo soy el camino, la verdad y la vida (Jn 14,6)”.49

48
Ibídem, Pág. 73
Allí se presupone la distancia que existe entre bien y mal, pues la Creación de uno y otro en el Maniqueísmo
es fruto del Dualismo, sin embargo ya se ve cierta distancia de San Agustín de la concepción Maniquea.
49
San Agustín, Las Confesiones, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág.83
38
En el Libro VIII, capítulo I; comenta su encuentro con Simpliciano que lo retorna a

los caminos de una Cristiandad y que se constituirá en elemento fundamental en

su vida y la vida de la Iglesia, y cómo atribuye esto a la gracia Divina. ”Entonces

me pusiste en el corazón un pensamiento que me pareció prudente: el de buscar

a Simpliciano, que en mi concepto era un buen servidor tuyo, y en él resplandecía

tu gracia”.50

Simpliciano, lo pone en contacto con la historia de Victorino otro converso

Romano, que el mismo San Agustín describe de la siguiente manera: “Victorino,

anciano doctísimo y meritísimo en todas las disciplinas liberales, había juzgado y

elucidado muchos libros y había sido maestro de muchos nobles senadores que lo

tenían en tanta reputación, que le habían concedido el alto honor, aceptado por él,

de erigirle una estatua en el foro romano”.51

Para San Agustín aquel Victoriano no es ajeno, pues ha leído las traducciones que

éste ha hecho de la obra de Platón, ya bastante aceptada en el seno de esta

Iglesia naciente, en su relación con Dios y que plantea en el mismo libro, ello es

una satisfacción para Simpliciano porque en ella. “Se insinúa de muchas manera a

Dios y su verbo”.52

Parece ser que esta Historia de Victoriano y todo lo que el deja, para seguir a

Cristo, causa gran admiración en la Conversión profunda y definitiva del Santo,

pues la profesión de fe de Victoriano es pública y abandona su profesión de

maestro.

Miremos lo que nos cuenta el Obispo de la gracia. “Cuando tu siervo Simpliciano

me contó de Victoriano tales cosas, me sentí entusiasmado para imitarlo; y para


50
Ibídem, Pág. 87
51
Ibídem, Pág. 88.
52
Ibídem, Pág. 88
39
esto y no por otro motivo me las había el contado. Pero cuando añadió que en

tiempos del emperador Juliano se había promulgado una ley que prohibía a los

cristianos enseñar la retorica y la literatura; y que Victoriano había preferido

abandonar su profesión de maestro antes que renegar de su palabra, esa palabra

que hace elocuente la boca de los niños (Sb 10,21), lo tuve por hombre fuerte,

dichoso y afortunado pues dejada la docencia tenía mayores oportunidades de

consagrarse a ti.”53

Estos son los primeros pasos que se dan en la transformación espiritual de

Agustín. Es una lucha constante, que el plantea desde lo corpóreo y lo no

corpóreo, entre los ejemplos de los amigos que se van entregando a Dios y que el

va viendo alejarse de lo terreno y acercándose a lo divino. Lo escribe en los

capítulos VII, VIII y IX de libro VIII, de su autobiografía. Pero queremos mostrar de

manera literal lo que plantea en el Capitulo XI que es quizás lo que mejor resume

esa lucha para su conversión: “Así iba yo viviendo, enfermo y atormentado y

haciéndome acusaciones más acerbas que nunca y volviéndome y revolviéndome

en mí cautiverio mientras no acababa de romperse el lazo que aún me retenía,

delgado ya, pero todavía resistente. Y entre tanto, Señor, tú con tu severa

misericordia seguías haciendo presión en lo más hondo de mi alma; me flagelabas

con los alternos azotes del temor y la vergüenza y temor al mismo tiempo, de que

no rompiéndose el tenue y último eslabón, quedara yo más fuertemente atado”.54

Esta lucha es en parte como lo veremos más adelante una de las constantes en la

obra Agustiniana y de hecho una de las grandes preocupaciones del Santo, y de

éstas, la procedencia del Mal, como un hecho inherente al hombre que a partir de

53
ibídem, Pág. 91.
54
San Agustín, Las Confesiones, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág.98
40
su Voluntad, escoge el acercarse a Dios o el alejarse de Él, para caer en el

pecado.

En el Libro IX, se manifiesta ya su conversión de Mano del Obispo Ambrosio,

quien se constituye en su guía espiritual, Inicia el primer capítulo haciéndose una

pregunta existencial, que da sentido a lo que mostrábamos en el párrafo anterior.

Nos encontramos en presencia de lo que constituirá para la Cristiandad una de

las más importantes conversiones. “¿Dónde estuvo durante tan largos años mi

libre albedrio? ¿Y de que profundidades me sacaste para que doblara mi cerviz a

tu yugo suave y aceptara sobre mis hombros tu carga ligera, ¡Oh Cristo!,

auxiliador y redentor mío?”.55

Es en este mismo libro, cuando narra lo de su bautismo y el de su hijo Adeodato,

allí se Narra la muerte de una figura que fue definitiva en su vida y quizás la

artífice desde siempre de su entrega y conversión al Cristianismo, su Madre

Mónica, quien como lo sabemos es canonizada.

Quien muere en Ostia, en el camino de regreso a África de San Agustín, y

posterior al bautismo del Santo que es bautizado en Milán, veamos un leve pasaje

sobre lo que significa la muerte de su madre y la capacidad del santo de

comprender lo que será otra de sus grandes aportaciones lo Escatológico,

entendiendo en ello la Salvación de las almas, que inspirara su obra LA CIUDAD

DE DIOS.

Escuchemos a San Agustín, en lo que es el testamento de una mujer magnifica:

“Hijo mío, por lo que a mí toca, nada me deleita ya sobre la tierra. No sé porqué y

Para qué estoy aún aquí, agotadas como están para mi todas las esperanzas de

55
Ibídem, Pág. 101

41
este siglo. Una sola cosa me movía a desear un poco más de vida, y era que

quería verte cristiano y católico antes de morir. Esto me lo ha concedido el Señor

mucho más allá de mis esperanzas, pues veo que también tú has despreciado el

mundo para servir a Dios. ¿Qué sigo pues haciendo aquí?”.56El nos cuenta que

cinco días después de estas palabras cae enferma y al noveno día muere.

No sabemos si es apresurado decirlo, pero quizás en el santo esto constituyo un

fuerte elemento para su obra Ciudad de Dios, pues ella representa el abandonar lo

terreno y conseguir lo Divino.

Agustín permaneció en Roma varios meses, principalmente ocupándose de refutar

el maniqueísmo. Después de la muerte del tirano Máximo (agosto 388) navegó a

África, y al cabo de una corta estancia en Cartago regresó a Tagaste, su tierra

natal. Al llegar allí, inmediatamente deseó poner en práctica su idea de una vida

perfecta comenzando por vender todos sus bienes y regalar a los pobres el

producto de estas ventas. A continuación, él y sus amigos se retiraron a sus

tierras, que ya no le pertenecían, para llevar una vida en común de pobreza,

oración, y estudio de las cartas sagradas. El libro de las "LXXXIII cuestiones" es el

fruto de las conferencias celebradas en este retiro, en el que también escribió "De

Genesi contra Manichaeos", "De Magistro", y "De Vera Religione."

Agustín no pensó en ingresar en el sacerdocio, por temor al episcopado, incluso

huyó de las ciudades donde obligatoriamente tenía que elegir.

Un día en Hipona, donde lo había llamado un amigo cuya salvación del alma

estaba en peligro, estaba rezando en una iglesia cuando de repente la gente se

agrupó a su alrededor aclamándole y rogando al obispo, Valerio, que lo elevara al

56
San Agustín, Las Confesiones, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág.111.
42
sacerdocio. A pesar de sus lágrimas, Agustín se vio obligado a ceder a las súplicas

y fue ordenado en 391.

El nuevo sacerdote consideró esta reciente ordenación un motivo más para volver

a su vida religiosa en Tagaste, lo que Valerio aprobó tan categóricamente que

pusiera cierta propiedad de la iglesia a disposición de Agustín, permitiendo así que

estableciera un monasterio en el mismo momento que lo había fundado. Sus cinco

años de ministerio sacerdotal fueron enormemente fructíferos; Valerio le había

rogado que predicara, a pesar de que en África existía la deplorable costumbre de

reservar ese ministerio para los obispos.

Valerio, obispo de Hipona, debilitado por la vejez, obtuvo la autorización de

Aurelio, primado de África, para asociar a Agustín con él, como coadjutor. Agustín

se hubo de resignar a que Megalio, primado de Numidia, lo consagra. Tenía

entonces cuarenta y dos años y ocuparía la sede de Hipona durante treinta y

cuatro.

La vida de Agustín fue prolija y fructífera en cuanto a lo que significo para la

cristiandad, en sus obras, su platonismo fue evidente y toma de el muchos de los

elementos que estos arquetipos muestran en torno a una religión de gran fuerza

como la católica, sin lugar a dudas es ese conocimiento de la filosofía y de las

artes llamadas liberales la que le permite desenvolverse con facilidad a través de

una retorica , que da sentido a lo Salvífico, en un momento de exegética peligrosa

frente a los grandes dogmas de la Iglesia naciente. No parece terminar con el

ocaso de su vida como lo plantea la enciclopedia católica en su texto:

“En 426, el santo obispo de Hipona a los setenta y dos años de edad, deseando

evitar a su ciudad episcopal la agitación de una elección después de su muerte,

43
hizo que tanto el pueblo como el clero proclamaran la elección del diácono

Heraclio como auxiliar y sucesor suyo, y le transfirió la administración de materias

externas. Agustín podría haber disfrutado de algo de descanso (427) si no hubiera

sido por la agitación en África debido a la inmerecida desgracia y a la revuelta del

conde Bonifacio. Los godos, enviados por la emperadora Placidia para oponerse a

Bonifacio, y los vándalos, a quienes llamó después en su ayuda, eran todos

arrianos. Maximino, un obispo arriano, entró en Hipona con las tropas imperiales.

El santo doctor defendió la fe en una conferencia pública (428) y en varios

escritos. Profundamente apenado por la devastación de África, se afanó por

conseguir una reconciliación entre el conde Bonifacio y la emperatriz.

Efectivamente la paz volvió a establecerse, pero no con Genseric, el rey vándalo.

Vencido Bonifacio, buscó refugio en Hipona, donde muchos obispos ya habían

huido en busca de protección y esta ciudad bien fortificada iba a padecer los

horrores de dieciocho meses de asedio. Con gran esfuerzo por controlar su

angustia, Agustín continuó refutando a Julián de Eclanum pero cuando comenzó el

asedio fue víctima de lo que resultó ser una enfermedad mortal, y al cabo de tres

meses de admirable paciencia y ferviente oración, partió de esta tierra de exilio el

28 de agosto de 430, en el año septuagésimo octavo año de su vida”. 57

CAPITULO II.
57
ec.aciprensa.com/v/vidaagustin.htm.Enciclopedia católica.
44
1. LA PERSPECTIVA AGUSTINISTA DEL MANIQUEÍSMO :
EL SENTIDO DEL MAL EN AGUSTÍN.

El doctor de la gracia hizo parte por nueve años del Maniqueísmo. Una Religión,

hija del Zoroastrismo oriental, creada por el persa maní. Su influencia en la obra

Agustinista es definitiva desde el punto de vista de la Etica Cristiana; muy

particular en uno de los elementos que aún preocupan a los estudiosos de la ética

filosófica: El mal, traducido al lenguaje cristiano, como complacencia del Pecado,

que no es solamente el quebrantamiento de la norma, si no para efectos

teológicos es la errática disposición del hombre de la no salvación. El perder ese

gran Don que Dios regala: la gracia y cambiar esto por la condenación eterna.

Este capítulo queremos dividirlo en dos partes que se nos hacen interesantes, la

primera es una mirada secular de lo que fue el Maniqueísmo y la segunda la

mirada de Agustín; dando así la posibilidad al lector de encontrar en ello los

elementos que pretenderemos afianzar en nuestro propósito.

De igual modo es necesario en principio mirar sucintamente los elementos de la

historicidad vivida por Agustín, en las diferentes etapas que el maniqueísmo

Muestra entre el Siglo III y IV d.C y las escuelas éticas y religiosas de las cuales

toma su estructura.

La historicidad mostrará posteriormente, como en el cristianismo de igual manera,

se permean algunas de las escuelas éticas anteriores greco-latinas, y como son

ellas adoptadas por la religión católica en su desarrollo durante estos siglos en

particular.

Volviendo a lo que a nosotros atañe, lo ético , sin lugar a dudas el problema del

mal es el punto central del debate en su época y el elemento de cohesión frente a


45
la ruptura de la norma moral; quien desobedece la norma establecida por Dios ,

está sujeto al mal. Las preguntas sobre el problema del mal surgen

inmediatamente ¿De dónde procede? ¿Quién lo crea? ¿Por qué se da? , son los

cuestionamientos que permiten dos grandes vertientes en el Siglo IV, el Dualismo

Maniqueo y el Monoteísmo bienaventurado.

Desde lo ético, mirar como esta trasgresión conocida como pecado en el mundo

de la cristiandad, arrastra además otro elemento significante: Sujetar al ser

humano al ser racional. Quitarles su entidad de libertad a través de la dominación

del mal mismo y de otro lado , como ese “pecado” se usa con frecuencia como

herramienta de sujeción que en el Medioevo sirvió para el provecho de lo que fue

una mezcla peligrosa: religión y política.

Demos una ojeada entonces lo que es el maniqueísmo desde una Visión secular

diferente a la que se percibe desde la obra de Agustín. Que por supuesto se

convierte en el Obispo de Hipona, en una crítica profunda a una religión

maniquea de gran expansión en su época , desde el momento en Agustín asume

su conversión al cristianismo.

2. EL MANIQUEISMO.

Utilizaremos para este estudio la obra del Profesor Fernando Bermejo Rubio, EL

MANIQUEÍSMO, estudio introductorio. Quien inicia su texto diciendo.” El hecho de

que el maniqueísmo haya sido casi siempre y por doquier -tanto en Occidente

como en Oriente-una religión perseguida , cuyos escritos fueron buscados para

ser convertidos en pasto del fuego, explica que las fuentes maniqueas

46
conservadas no constituyan sino una exigua fracción de las que deben de haber

existido”58.

Esta Religión, perseguida y luego expuesta como herética frente a la religión

cristiana, fu fuerte en su época. Fundada por Mani, su biografía como lo señala el

profesor Bermejo, es dificultosa por la persecución y el encarnizamiento con que

sus textos fueron rebatidos y desaparecidos por religiones posteriores, en parte

también por la persecución política en su momento histórico. Trascribiremos

literalmente lo que el profesor bermejo presenta en su texto, en relación a lo antes

planteado y desde lo político.: “El nacimiento y juventud de Mani acontecieron en

una época de importantes mutaciones políticas en Mesopotamia, que desde el

siglo II a.e.c. Había sido arrebatado al dominio selèucida e incorporada al reino

parto. Ya desde antes que Arbadan V de Partia(213-224) contendiese con Valaxs

V (209-222) por el poder del príncipe persa Barbag-Soberano local de Istakhr, al

noroeste de la antigua Persepolis- había estado sentando las bases de una

rebelión que finalmente , su Hijo Ardasir llevo a cabo Abiertamente, al forzar la

sumisión de muchos reyes vasallos de los partos y reclamar el Trono de Irán”.59

58
Bermejo, Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial trotta,, Madrid 2008, Pág. 19.
Wikipedia, org.”El Imperio seléucida (312-63 a. C.) fue un imperio helenístico, es decir, un estado sucesor
del Imperio de Alejandro Magno. El Imperio seléucida se centraba en Oriente Próximo, y en el apogeo de su
poder incluía Anatolia central, el Levante, Mesopotamia, Persia, la actual Turkmenistán, Pamir y algunas
zonas de Pakistán. Fue un centro de cultura helenística donde se mantenía la preeminencia de las
costumbres griegas y donde una élite macedonia greco parlante dominaba las áreas urbanas”.

59
Bermejo, Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial trotta, Madrid 2008, Pág. 19.
WikIPEDIA.ORG.”Persépolis (del griego Περσέπολις, Persépolis, literalmente «la ciudad persa»), en antiguo
persa: Pars, en persa moderno: ‫تخت جمشید‬, Tajt-e Yamshid «el trono de Yamshid», fue la capital del Imperio
persa durante la época aqueménida. Se encuentra a unos 70 km de la ciudad de Shiraz, provincia de Fars,
Irán, cerca del lugar en que el río Pulwar desemboca en el Kur (Kyrus)”.

47
Bien lo que queremos mostrar, es como la influencia política de la época, influyo

en principio en el fortalecimiento del maniqueísmo y quizás también en el final de

esta Religión, que desde ese momento nacía y se desarrollaba en una época

convulsa y que posteriormente muchos siglos después, es condenada a su

desaparición.

Sin lugar a dudas quizás sabemos más del maniqueísmo por la obra Agustinista,

que por escritos conservados propios. Sin embargo en este Siglo, se han dado a

conocer algunos escritos encontrados. Recordemos que el maniqueísmo fue

perseguido y la mayoría de sus obras desaparecidas.

Sin embargo lo que de ella nos interesa es su Dualismo, frente a la relación del

Bien y el mal, que es la tesis que prona Agustín, que es interesante en su debate

y en las respuestas que dará desde la dogmatica Cristiana.

Pese a lo dificultoso por lo ya planteado miremos en la biografía de Mani, los

elementos de su religiosidad y su postura en torno al problema del bien y el

malcomo además su origen primigenio.

2.1. BIOGRAFIA DE MANI.

Comenta el profesor Bermejo “Según un pasaje del Sabuhragan trasmitido por al-

biruni, el propio Mani señalaba haber nacido en el año 527 de la era selêucida,

que corresponde al 216 e.c, eso significa que nació bajo la égida de Ardaban V de

Partia – el último rey de la dinastía arsacida –en la misma época en la que en

Roma era emperador Caracalla”60 .

60
Bermejo, Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial trotta,, Madrid 2008, Pág. 19
Sabuhragan Una de las obras de Mani (El evangelio viviente), que fue la única que escribió en Lengua
Persa como lo veremos más adelante. Al-biruni, fue uno de los grandes pensadores de Oriente, Astrónomo,
matemático y físico.

48
Su Padre, Pattik, parece adherirse a un grupo de mugstasila (los que se lavan)

por vía de una experiencia religiosa, que se da cuando la madre estaba

embarazada de Maní, en la que una voz procedente de un Santuario le ordenaba

no comer carne, no beber vino y abstenerse de tener relaciones sexuales, lo que

como plantea Bermejo en su texto. “Aunque esta noticia podría no ser sino un

relato edificante proveniente de un hagiógrafo maniqueo, cabe discernir en ella un

núcleo plausible, a saber, que el padre de Mani –procedente del paganismo-

habría pertenecido a una corriente religiosa que practicaba el encratismo”.61

Lo que nos da a entender el texto es la posibilidad de mostrar el origen “Divino” y

la predestinación de Mani desde la religiosidad que ya se da en él, antes de su

concepción, lo cual es común en todas las religiones, como muestra de la línea

parenteral si así lo podemos afirmar con la divinidad.

De igual manera es significativo como Mani cuando tenía cuatro años es su

propio Padre quien lo introduce a esta comunidad, lo que sugiere a futuro alguna

influencia en la construcción de su religión con elementos del Mazdeísmo.

Algunos hagiógrafos, dan cuenta del nombre de la Madre como Maryan (María), lo

cual sugieren algunos estudiosos, sería poco probable, porque este es un nombre

de origen Judío o cristiano. Sobre esto no hay certeza.

En cuanto al nombre Mani, es interesante anotar, también las divergencias que

anota el profesor Bermejo en su texto fijado en dos posiciones la primera


61
Bermejo, Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta,, Madrid 2008, Pág. 39
Los precursores del encratismo fueron los allobianos del país de los Sármatas, Cerdón y sobre todo Marción.
Los allobianos habitaban en las afueras de las ciudades al aire libre. Según el testimonio de Clemente de
Alejandría. se alimentaban de bellotas y frutos, bebían sólo agua, y se abstenían del matrimonio. Muchos
neoconversos fueron atraídos por esta doctrina en sus comienzos. Introdujeron en la práctica un modo de
vida que tendía a dar a simples consejos evangélicos el valor de preceptos rígidos, absolutamente
indispensables para la salvación. Esto les llevó a condenar el uso de la carne, del vino y del matrimonio. Es
una secta Herética según la Iglesia Católica, su teología también es dualista.

49
planteada por el profesor es la siguiente: “”Ahora bien el término Mani es un titulo,

entonces no parecería ser el nombre original del profeta. Hay, de hecho, una

tradición conservada en autores cristianos que sostiene esto. Segùn los acta

archelai , el nombre original de Mani habría sido Curbicus o Curbicius(…) Estas

variantes han sido plausiblemente explicadas como trascripciones de los términos

en persa medio kirbag (virtud, merito), apelativo de Mani en algunas fuentes”. 62

La segunda posición es: “El intento de los oponentes de Mani de desacreditar la

doctrina de éste mediante la sola mención de su nombre se prosiguió de otras

maneras. El nombre simple Mani, escrito en Griego (Manes), se pronuncia Manis,

es decir , igual que Maneis, la forma de participio pasivo aoristo del verbo griego

mainomai (estar loco). Así pues, la asociación fonética (y grafica) del nombre con

este participio permitía a los escritores eclesiásticos un fácil juego de palabras

mediante el cual calificar de loco a un adversario odiado y temido, así como a su

mensaje”.63

Plantea el texto que de los 4 a los 24 años aproximadamente, Mani perteneció a

una comunidad bautista Elcasaita, recordemos que los bautistas tenían esta

denominación por la costumbre de lavarse, y que de allí deriva el bautismo de la

Iglesia católica, que es el mecanismo religioso que da entrada a un hijo al seno de

la cristiandad. La práctica no es nueva, porque en diversas religiones orientales,

los elementos, agua, fuego y tierra están presentes de una u otra forma en las

prácticas ritualistas de la mayoría de las religiones.

62
Bermejo, Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial trotta,, Madrid 2008, Pág. 39

63
Bermejo rubio Fernando, EL MANIQUEISMO. Editorial Trotta, Madrid, 2008, Pág. 44

50
De las influencias recibidas por Mani miremos lo que el texto de Bermejo

plantea:”Habida cuenta de sus logros en el ámbito mitopoiètico, literario,

lingüístico y estético, Mani debe de haber sido una persona de natural y despierto,

y recibió probablemente una educación esmerada”.64

Y sostiene el texto, que la permanencia, en esta comunidad bautista por dos

décadas, de seguro influyo mucho en los elementos que se van a encontrar

posteriormente en su propia religión, “De ella parece haber heredado ciertos

elementos de profetologìa, cristología, apocalipticismo y encratismo”65

Se afirma que conocía las escrituras de la comunidad bautista y seguramente

también algunos de los textos neotestamentarios.

El maniqueísmo, se puede considerar como una de las “religiones del libro” por su

códice maniqueo, las “religiones del libro;” específicamente las monoteístas que

conocemos en occidente, son religiones que guardan su conocimiento en los

textos: Biblia, Tora, Corán, lo cual es realmente una tradición oriental.

Si bien es cierto que el término “religión del libro” es de Max Muller, lo que se

pretende entender con ello, es el uso de la escritura para preservar los elementos

más importantes en el ideario religioso, de allí mi afirmación que es una tradición

anterior y que se hace presente en el maniqueísmo.

Mani tenía conocimiento de las corrientes cristianas parece que se apoya en dos

personajes ,el primero que menciona el texto de Bermejo , es a Marciòn (primera

mitad del siglo II d.C, quien funda una secta herética -para La iglesia católica-, los

Marcionitas , cuya radicalidad ascética es tomada del encratismo.

64
Ibídem, Pág. 44

65
Ibídem, Pág. 44

51
Esta secta, fue mirada con malos ojos por los primeros Padres de la Iglesia, el

encratismo era radical frente a la abstinencia de cualquier tipo, y su vida era un

riguroso ascetismo, que rayaba en la particular creencia de que el hombre no

debía reproducirse, por ello condenaban el matrimonio.

De este autor, Marciòn, es interesante quizás la influencia en el Dualismo, que es

la principal herramienta en contra del Maniqueísmo, por parte de San Agustín,

frente a la realidad del Bien y Mal en su origen y el propósito de este trabajo.

El segundo personaje del cual da cuenta el texto del profesor Bermejo, es el

pensador Sirio Bardesanes (154-222). Teólogo, de tendencias gnósticas. Escribió

una obra en la que mezcló las influencias asirias con las iranias y helenísticas. Se

opone al dualismo y a la astrología que negaba el libre albedrío.

De Bardesanes toma los principios Cosmogónicos de los opuestos que va a

plantear , en su religión ; los cuales tampoco son de factura de Bardesanes ,

porque están presentes en el Zoroastrismo , que es quizás una de las religiones

que más tuvo injerencia en las religiones posteriores , y la cristiana no fue la

excepción.

De las otras religiones de las cuales Mani tenga influencia, veamos lo que el autor

Bermejo señala: “Otra de las influencias posibles que han sido barajadas- Aunque

no parece ni mucho menos tan decisiva como la mazdea y la cristiana, es la de las

religiones del lejano oriente, y en particular del budismo…Entre las tradiciones

religiosas de la India hay otra de la que no puede descartarse que haya ejercido

un influjo en Mani. El Jainismo”.66


66
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta, Madrid, 2008.Pàg 46.
La religión Mazdea y el Zoroastrismo son lo mismo, fue una religión de la cual algunos elementos se hacen
presente en la religión judía y obviamente en la cristiana y el islam
52
De esta mixtura de religiones, parece que se construye la religión Maniquea, pues

es común al hecho religioso, tomar elementos anteriores que anteceden a la

creación de una Nueva Religión. Está como las religiones monoteístas que hoy

conocemos, no fue excepción al sentido profético, vinculado a una revelación por

un ser superior, que infunde al profeta una visión particular y generalmente le

muestra el camino para la construcción de una nueva verdad acerca de Dios.

Al respecto el texto del profesor Bermejo señala lo siguiente :”los datos facilitados

por las fuentes, informan de que Mani tuvo diversas experiencias , que él parece

haber interpretado como revelaciones de una esfera trascendente , mediatizadas

por un personaje de naturaleza angélica al que el denominó at-Tawm, término éste

traducible como “Gemelo” o “Compañero” y al que él considero su alter ego o

doble celeste” (…) Según algunos testimonios , la primera experiencia de Mani ,

habría sucedido a la edad de doce años , y en ella el mensajero celeste le habría

informado acerca de su naturaleza trascendente y ordenado apartarse de los

valores de la comunidad bautista , aunque solo interiormente . La segunda habría

tenido lugar a la edad de veinte y cuatro años, y en ella Mani habría recibido la

orden de abandonar la comunidad, manifestarse públicamente y predicar a la

humanidad un nuevo mensaje”.67

Si bien son ciertos estos elementos hacen parte de la dogmatica del hecho

religioso, parece, que los asuntos de la política, determinan las fechas que se

presentan en el documento. Es importante señalar que lo religioso y lo político van

de la mano y que el triunfo o fracaso de la religión se determina también por los

67
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta, Madrid, 2008, Pág. 48.

53
diversos espacios de poder y de influencia en lo político ; que de una u otra

manera permiten la pervivencia de lo religioso o comparten y a veces usurpan el

poder político . Es así como la religión se convierte en un elemento de dominación

y de detención de poder político; que por demás fue común en la época antigua y

en la alta edad media, no solo con el cristianismo, sino con todas las religiones. El

maniqueísmo no fue ajeno a ello.

Al respecto Bermejo cita lo siguiente en atención a lo que anotábamos en el

comentario sobre revelación :“Aunque es posible que Mani ,haya tenido tales

experiencias precisamente en tales fechas no deja de resultar llamativo (y

sospechoso) la significación política de estas ; en efecto, los inicios de la misión

de Mani coinciden con los inicios de la dinastía sasánida: La primera revelación

habría acontecido en el segundo año del reinado de Ardasir I , y la segunda-con la

que coincide el inicio de su ministerio público- en el año de la investidura de

Sabuhr I como corregente de su padre Ardasir.”68

Luego de separarse de su iglesia Bautista, que connota un elemento primordial:

El monoteísmo que fundamentaba su antigua religión desaparece y aparecen

nuevos elementos en la religión a la que él da origen, entre estos el Dualismo,

que será uno de los fundamentos de San Agustín, para considerarla herética.

A partir de allí, se inicia la expansión de esta religión, que se debió sin lugar a

dudas a los viajes que este nuevo profeta emprende y que cumple para llevar a

distintas partes su nueva doctrina. Veamos lo que el texto del profesor Bermejo

señala: “Las profundas convicciones religiosas de Mani- y el haber tenido como

alguno de sus modelos vitales a un infatigable apóstol como el nazareno Pablo de

68
Ibídem, Pág. 49

54
Tarso y/o el apóstol Tomás (según algunas tradiciones, enviado a la india)-

explican que el Babilonio se dedicase en cuerpo y alma a la acción de predicar

del nuevo mensaje, buscando su difusión ante todo por medio de viajes

misioneros”. 69

Se plantea que la fecha de estos viajes inicia en el 240 a.e, tras haber

abandonado su comunidad Bautista. Se piensa que inicia el viaje hacia Oriente y

específicamente, según el texto:” habiéndose embarcado en el golfo Pérsico,

concretamente en Farat (El principal puerto de Mesenia, en el estuario del Tigris y

el Éufrates), pone rumbo hacia el este, siguiendo el presunto itinerario que su

predecesor (Tomas), habría seguido dos siglos antes y dirigiéndose

probablemente a comunidades cristianas –quizás Bautistas – ya implantadas”.70

Es muy común, tratar de convencer sobre un nuevo hecho religioso a las

comunidades (Eclesias) ya instaladas a partir de desvirtuar los elementos

religiosos de una y anteponer la nueva creencia, sobre la construcción de lo que

ya se ha construido, este hecho acaece en todos los fenómenos religiosos. Aún

hoy es común.

Continuemos con lo planteado por el profesor Bermejo. “Es probable que llegase a

Deb, un importante puerto del delta del Indo, donde parece haber fundado una
71
comunidad “. Parece que allí recoge elementos Jainistas y Budistas, que van a

alimentar su religión, como lo habíamos planteado anteriormente.

69
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, editorial Trotta, Madrid 2008, Pág. 52

70
Ibídem, Pág. 53

71
Ibídem, Pág. 53

55
En el 242 , regresa a Persia , y envía colaboradores a su comunidad de Deb , y se

granjea la simpatía en estos primeros viajes de algunos adinerados de la época ,

que lo ponen en contacto con la familia real sasánida y obtiene el permiso de

Sabur I para predicar su religión .El texto dice lo siguiente .”Más tarde, recorrerá

diversas regiones del Imperio, tanto hacia el nordeste –donde predicarà en Media,

Partia y Jorasàn- como hacia el noroeste donde visitara Adiabene y el beth

Garmai, regiones fronterizas con el imperio romano.” 72

Algunos estudios caracterizan a Mani como médico, pero es de anotar, la

coincidente relación con las curaciones de la mayoría de los profetas en otras

religiones. La sanación es una de las características del carisma de los personajes

que como Mani, fundaban religiones.

Sus relaciones políticas en un principio y durante gran parte de su vida le fueron

útiles en el desarrollo de su novedosa propuesta religiosa, lo que le granjeo

adeptos en los círculos del poder, pero también enemigos poderosos, pues el

imperio sasánida, era de corte Zoroástrico, que era una religión muy fuerte y de

amplia influencia en la corte imperial. Miremos lo planteado: “La historiografía

maniquea pone constantemente a Mani en relación con los gobernantes, y aunque

no puede descartarse que en ocasiones la historia haya sido embellecida en

sentido hagiográfico para enfatizar el éxito del profeta babilonio, no hay motivos

para desechar la credibilidad de algunas de estas noticias”73

Estos contactos de tinte político permitieron la expansión de su doctrina de

manera que era fácil para él llevar a cabo su “evangelización” con la comodidad

72
Ibídem, Pág. 53.
73
Bermejo Rubio Fernando , EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta, Madrid 2008, Pág. 60.
Segùn el texto, Baharam I es sucesor de Ohrmizd I, su hermano quien lo sucede a la muerte de este pocos
meses después de haber heredado el trono de su padre Sabuhr.

56
del beneplácito de los reyes sasánidas. En un pasaje del texto Bermejo dice: “Ya

en el contexto del primer viaje misionero, el fragmento parto M 48, narra que Mani

habría convertido al rey budista de Turán. Mucho más determinante es sin

embargo, la relación que el profeta tuvo con la monarquía sasánida tras el regreso

de su primer viaje. Mani parece haber ganado para su causa a Mirsah, un

hermano del rey Sabuhr, y más tarde a otro hermano del rey, Peroz; gracias a la

mediación de este, obtuvo una audiencia de Sabuhr I, en la que logro el permiso

de predicar sin impedimentos su religión en todas las regiones del Eransahr”. 74

Sin embargo estos acercamientos, con el poder también le granjearan enemigos

poderosos en la corte como queda consignado en el texto de Bermejo : “ El

acceso al poder de Bahram I, el hermano de Ohrmizd , no ocasiono al principio

grandes cambios , pero más tarde la situación empeoro para Mani, pues el nuevo

rey se mostró proclive a ceder cada vez mayor protagonismo al clero zoroastriano

(…) Mani cayó en desgracia , y su conflicto con el sacerdocio zoroastriano-los

magos- terminó con la victoria de estos últimos”.75

En cuanto a la muerte de Mani, tuvo gran influencia según algunos estudiosos

plantean, la religión Mazdea, y se debió a la adhesión de un rey de poca

importancia Baaat, y la enemistad que se granjeo por vía del monarca Bahram ,El

mazdeísmo (zoroastrismo), logra intrigar frente a este enemigo del imperio , por el

elemento más importante, el celo de una religión entronizada como era el

zoroastrismo frente a los intereses de poder que podría suscitar una religión

nueva. Esto lo lleva a su muerte después de estar en prisión durante 26 días

74
Ibídem, Pág. 60-61
75
Ibídem, Pág. 60-61

57
cargando unas pesadas cadenas, muriendo por extenuación en el año 276 o 277

de la era cristiana.

2.2. MANIQUEISMO Y RELIGION. ASPECTOS GENERALES.

Lo religioso según el diccionario de filosofía de Ferrater Mora tiene dos

acepciones: “Según una procede de religio, voz relacionada con religatio que es

sustantivación de religare (vincular, atar).Según otra –apoyada en un pasaje de

Cicerón, el termino decisivo es religiosus, que es lo mismo que religens y que

significa lo contrario de negligens. En la primera interpretación lo propio de la

religión es la subordinación, y la vinculación, a la divinidad; ser religioso es estar

religado a Dios. En la segunda interpretación, ser religioso equivale a ser

escrupuloso, esto es, escrupuloso en el cumplimiento de los deberes que se

imponen al ciudadano en el culto de los dioses del estado –ciudad.”76

Quise comenzar por esta definición pues me parece que conlleva los elementos

que hemos tratado de mostrar en este documento, por una parte el sentido de lo

sagrado y por el otro lo profano, pero más allá de ello, es la comprensión de un

mundo que se da en un occidente en construcción en tanto su ética . Y como

desde esta particular religión se busca dar respuesta al asunto del mal.

El Maniqueísmo no escapa a las transformaciones que se dan en lo político

porque está inmerso en una sociedad que fluctúa, que va cambiando y por ello

sobrevive nueve siglos como lo hace. Necesita de las argucias del poder político

para su expansión.

Entender que el Maniqueísmo pudiese convertirse en religión , connota elementos

que le son propios a esta , entre ellos está la línea doctrinal que debía mantenerse

76
Mora Ferrater José, DICCIONARIO DE FILOSOFIA, Editorial Ariel, Barcelona, 2001.Pág. 3062

58
a partir de los elementos de quien se constituye en un profeta , y que recibe

mediante la revelación divina los principios de esta religión por ello el profesor

Bermejo en su texto manifiesta lo siguiente.: “Al hablar del maniqueísmo en

cuanto religión , es menester plantear y responder previamente algunas

cuestiones , y ante todo la de si existen diferencias esenciales entre la

cosmovisión de Mani y las de sus discípulos. Este punto tiene una importancia

tanto mayor cuanto que en algunas tradiciones religiosas las disimilitudes entre el

– real o supuesto- fundador y la conformación posterior del sistema son muy

profundas “.77 Sin embargo el mismo autor señala que en el maniqueísmo pese a

que se ve una evolución ulterior no es preponderante frente a la doctrina y praxis

manifestada por su fundador lo que la constituye para él en una religión

Es interesante como el profesor bermejo, plantea que es una religión de fundador,

de carácter universalista y religión del libro, pero escrito enteramente por Mani,

quien muestra una diferencia en esta materia con las demás religiones.

Es de anotar además, que en las otras religiones y en especial la cristiana,

Jesús no escribe nada, el nuevo testamento es escrito por otros.

Mani en cambio, parece asegurarse que sus creencias y la construcción de sus

arquetipos sean escritos por él mismo, con el fin que no se desvirtué lo que él

quiere decir (exegesis). Lo que diferencia esta religión de las demás. Miremos lo

que al respecto platea el profesor bermejo en su texto. “Maní, hombre de letras,

percibió un problema en los anteriores maestros religiosos de la humanidad:

éstos, al no poner por escrito su mensaje, habían fracasado a la hora de

77
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO; Editorial Trotta, Madrid, 2008, Pág., 67.

59
trasmitirlo a la posteridad, pues habían expuesto ese mensaje a los azares de una

tradición indirecta a la que faltaba el control proporcionado por textos auténticos”78

Por ello, desconoce los textos del judaísmo y acepta con reserva los textos del

nuevo testamento: “El nuevo testamento fue aceptado sólo con reservas. Dado

que Jesús no había escrito nada, los evangelios –y aun las cartas de pablo –

estaban en perspectiva maniquea y repletas de interpolaciones errores y

contradicciones “79

Mani crea su propio canon que parece según fuentes chinas y coptas, siete libros

que están compuestas de las siguientes obras.”Evangelio, Tesoro, leyendas, Libro

de los misterios, Gigantes, Cartas, Salmos y plegarias”.80

Hemos señalado algunos de los elementos que permiten denotar al maniqueísmo

como una religión, que además de ser bastante prolija en simpatizantes se

expandió con fuerza y se mantuvo vigente por más de nueve siglos, empero fue

perseguida hasta el punto de ser prácticamente desaparecida por las grandes

religiones monoteístas, el Islam y el cristianismo entre otras; estas de ser

perseguidas en sus momentos, se convirtieron en perseguidoras, logrando frenar

el avance y acabándola por completo.

Otro asunto interesante de anotar es el cuestionamiento del profesor bermejo

sobre si esta religión es una Gnosis , pues en ella se encuentran elementos

gnósticos, lo cual se evidencia en algunos elementos de estas corrientes, pero a

mi modo de ver esta religión en particular parecería una colcha de retazos ,

78
Ibídem, Pág. 70

79
Ibídem, Pág. 71

80
Ibídem, Pág. 75

60
tomando elementos desde diversas posiciones religiosas, y la gnosis no fue ajena

a ella, como lo deja entrever el texto de Bermejo “ De hecho el maniqueísmo es

considerado a menudo una religión de tipo gnóstico, e incluso la coronación de las

formas del pensamiento gnósticas. Así por ejemplo, la noción de una dualidad de

substancias opuestas y de su dramática mezcla, la idea de una

consubstancialidad del hombre con la divinidad…” reseñamos esto para mostrar la

idea de algunos de los elementos que toma.81

2.3 EL DUALISMO MANIQUEO

La religión Maniquea, recoge elementos de las diversas doctrinas religiosas con

las cuales tuvo contacto Mani, pero quizás lo que la marca y diferencia frente a

otras es su dualismo que presenta como resultado de fuerzas antagónicas en

lucha constante. Origen de lo bueno y lo malo, del bien y el mal, que se dio en el

Zoroastrismo, pero no en la forma en que lo concibe Mani. Nos vamos a detener

un poco aquí, pues es importante tratar de explicar la posición Maniquea y como la

confronta San Agustín, sobre todo en la explicación de la aparición del mal en el

mundo y sus orígenes. Miremos lo que expresa Bermejo en su texto: “La

concepción maniquea de la realidad se funda axiomáticamente en la idea de que

en el origen, antes de la existencia del universo, existen dos principios ingénitos,

eternos, opuestos y separados”.82

Esta doctrina es clara en lo que ella expresa, estos principios son antitéticos,

contrarios, pero no surge el uno del otro, son coeternos, podríamos pensar en dos

81
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta, Madrid, 2008. Pág. 80

82
Ibídem, Pág. 81.

61
fuerzas antagónicas de allí lo que muestra el profesor Bermejo ” Se entiende así

que estos dos seres eternos reciban las designaciones genéricas de “principios”,

“Naturalezas”, “Substancias” y “Raíces”. El dualismo maniqueo merece, pues el

calificativo de absoluto y radical: Las dos magnitudes son irreductibles e

irreconciliables”.83

El dualismo desde la realidad del hombre se muestra a partir de los fenómenos

físicos y en la parte moral se traduce en Bien y mal: ”Las denominaciones más

comunes de estos principios son “Luz” y “Tiniebla”. De este modo es la

representación de la dualidad metafísica, se efectúa en términos físicos .Dado

que en el mundo de los sentidos los fenómenos de la luz y la oscuridad, - al igual

que el día y la noche o la vida y la muerte, imágenes también usadas para

referirse a los dos principios- se perciben como contrastes, sirven también como

cifras para comprender en términos terrenos y concretos la dualidad… Las

categorías morales de “Bien Y “Mal” empleadas para designar a los principios

resultan igualmente obvias y son comprendidas por los maniqueos como

esenciales”.84

En esencia lo que se quiere plantear, es que estos dos principios gestan desde lo

moral, el bien y el mal, se mantienen en pugna constante en el hombre y en el

mundo, pero por supuesto en su escatología, el hombre debe ser consciente de

encontrar el bien para obtener la salvación. En una particular visión que

miraremos más adelante.

83
Ibídem, Pág. 81.

84
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta, Madrid, 2008, Pág. 84.

62
Existe otro detalle sobre estos aspectos que moldean está religión desde otros

supuestos y el asunto de los tres tiempos. Escuchémoslo del profesor Bermejo:

“El núcleo de la doctrina maniquea es en ocasiones designado como la noción de

>>los dos principios y los tres tiempos>>. En fuentes provenientes del

maniqueísmo oriental, la expresión temporal se refiere a las distintas fases por la

que trascurre la relación mutua de los dos principios que son simultáneamente

modos diversos de relación (o de ausencia de ella): 1) El momento inicial, en que

los dos principios son independientes, sin contacto, sin mezcla 2) el momento

medio de la mezcla de los principios; 3) el momento final de la disolución de la

mezcla “.85

Es muy interesante la explicación que se da. Podemos interpretarla como la

realidad entre bien y mal. En el caso del hombre la mezcla se produce en el

mismo ser humano: la lucha entre fuerzas antagónicas se hace constante. Es la

lucha interna entre el bien y el mal. Al final ganará una de las dos y nos lleva a la

fuerza originaría: luz o tinieblas.

El esquema que propone el profesor Bermejo frente a lo anterior es el siguiente 86:

LUZ

Separación original→ Estado de mezcla presente→ Separación futura.

85
Ibídem, Pág. 84.

86
Ibídem, Pág. 85.

63
TINIEBLA

Aquí se esquematiza y se comprende de mejor manera lo planteado en cuanto a

los dos principios y los tres tiempos , el hombre se mantiene en lucha para

alcanzar la luz, bien supremo –que debe ser el propósito- o pasar a la tiniebla

como una especie de condenación. Miremos lo que plantea el texto del profesor

bermejo en cuanto los principios de luz y tiniebla. Porque la luz, parece que no es

idéntica en las diversas fuentes maniqueas. Hemos de recordar que esta es una

de las características, de esta particular religión, las fuentes que han sobrevivido,

especialmente chinas, coptas entre otras y el término luz se designa entonces de

diversas maneras como lo plantea en el texto Bermejo. “Además de las

denominaciones genéricas- luz, bien- el principio luminoso recibe designaciones

especificas: padre de la grandeza, Dios de la verdad, Árbol bueno, árbol de la

vida, padre de la luz, etc. Estas designaciones aparecen casi siempre como

sujetos de los enunciados, raramente como predicados; son, pues, los nombres

del principio Luz”:87

Esta variedad de nombres compila de todas maneras un único factor, el bien y una

especie de benevolencia divina y primigenia, origen del bien sobre el mundo, de lo

cual partimos para posteriormente tratar de mirar como se refleja ello en la moral

maniquea.

En la forma como está constituida esta luz, los maniqueos ofrecen una respuesta

que es la siguiente: “…Consideran que la luz, al igual que el resto de los cuerpos,

está compuesta de elementos. La lista de los elementos de la tradición griega es

reelaborada por los maniqueos en su descripción de la luz: el elemento tierra

87
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta , Madrid , 2008 Pág. 86
64
desaparece; el agua se mantiene; el fuego se desdobla en fuego y luz; el aire se

desdobla en aire (resp. Brisa) y viento. Son pues cinco elementos, como lo

discierne un texto árabe tardío (Los maniqueos) pretenden que cada una de las

dos (substancias primordiales) es de cinco géneros”88

Dice respecto al sentido de la forma (Cuerpo) “Esta luz es de naturaleza

intelectual; no siendo una propiedad del primer principio, sino su misma esencia.

Del mismo modo que la luz en tanto que cuerpo está compuesta por cinco

elementos, como intelecto está integrada por cinco propiedades , designadas a

veces como “moradas”, “grandeza”, “mundos” o “miembros intelectivos”89

Queríamos mostrar a groso modo, como se comprendía esta entidad desde el

punto de vista metafísico, que redunda en una praxis moral y que denota

simplemente un supremo bien.

El otro principio Tiniebla, es antitético de Luz, miremos el texto de Bermejo en su

descripción: “El principio Tiniebla es concebido como la antítesis de principio Luz;

pero a diferencia de lo que ocurre con éste, su descripción no obedece a

esquemas lógicos y filosóficos, sino que discurre sobre temas de textura mítica. A

menudo la Tiniebla es designada con el término hyle (materia), no sólo en textos

polémicos de filósofos cristianos y herèsiologos cristianos, sino también en

fuentes maniqueas”.90

Estas Tinieblas en cuanto a sus elementos constitutivos se dice que “El principio

tiniebla esta esencialmente constituido por fuego. Radicalmente distinto del fuego

88
Ibídem, Pág. 86-87

89
Ibídem, Pág. 89

90
Ibídem, Pág. 89

65
luminoso del Bien, este fuego de la Tiniebla es devorador y oscuro; su correlativo

psicológico es el deseo, que es el principio del mal. Ahora Bien, incluso tratándose

de un elemento ontológicamente ínfimo, este fuego tiene carácter intelectual.” Sin

embargo existen además otros elementos presentes y completan cinco que son:

“El humo, el fuego, el viento, el agua y la tiniebla” 91

Ambos principios están representados en dos órdenes primigenias y en constante

pugna la una contra la otra. Se describe un Reino de la Luz y a su cabeza el Padre

de la Grandeza y del otro lado de las tinieblas estará el Arconte supremo, el Diablo

o príncipe de las tinieblas, que como entidad monstruosa encarna el mal.

Siendo Coeternas estas fuerzas. En algunos textos se presenta un aparente

desconocimiento de ambos reinos, lo que explicaría los tres tiempos de los que

hemos hablado anteriormente. Respecto al Mal y la materia se dirá que: “El

estatuto de este diablo en relación a la Materia- Tiniebla dista igualmente de estar

claro en los textos. Algunos lo identifican con la Materia como si fuesen términos

sinónimos, coextensivos y equivalentes, o como si fuese la personificación de

aquella”.92

Voy a trasladar literalmente lo que el profesor bermejo presenta frente a este

principio, en tanto es fundamento del origen y la forma como opera este principio

en la praxis moral : “La descripción de este Príncipe de la Tiniebla- junto con la de

sus arcontes y sus huestes-, al igual que la que se hace de la propia Tiniebla, es

la expresión de lo que los maniqueos entendieron que era el Mal Mientras que el

movimiento caótico y sin sentido de la Materia designa el Mal como una

91
Ibídem, Pág. 90

92
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta, Madrid, 2008 Pág. 92.

66
característica ontológica, la furia y la violencia encarnadas en el Diablo designan

el Mal también como un concepto moral. Lo que se manifiesta como realidad

metafísica en el concepto de materia (hyle), se manifiesta como realidad

psicológica y moral en el príncipe de las tinieblas”.93

Es decir por un lado se da el sentido ontológico, como parte de un intelecto

supremo y primigenio, que originará lo que se entiende como caos, pero se refleja

en una moral que tiende por si misma a ese principio. El mal es entonces origen

del mal en si mismo, y se da en la materia. En el segundo tiempo se da la lucha

entre los dos principios incompatibles entre sí.

De otro lado por lo que deja intuir el texto, pareciese que es la Tiniebla la que

confronta, la que agrede. La que da el paso para encontrar a la otra. En una

primera idea se sostiene que las dos se desconocen, su ubicación espacio

temporal es disímil: “La Luz ocupa el norte, este y el oeste mientras que la

Tiniebla se confina en el sur pero quien provoca es la Tiniebla:El propio

movimiento ciego y desordenado que constituye el principal atributo de la Materia

hace que ésta acabe topándose antes o después con los limites de del Reino de

la Luz”. 94

Este encuentro tiene un carácter fortuito, pues se produce en virtud de una

especie de desbordamiento, lo que mostraría una especie de azar en esta mezcla

inicial, pero que es rápidamente trastocada por el deseo de la tiniebla, veamos lo

planteado en el texto “Después que la Luz es divisada por la Tiniebla de manera

accidental, está repara en lo que tiene delante y puede adoptar una postura

93
Ibídem, Pág. 92

94
Ibídem, Pág. 94

67
deliberada. Una multitud de fuentes pone de relieve que el deseo de la Tiniebla

por la Luz, una vez descubierta, es el móvil que produce su subsiguiente

actividad. Por supuesto, ese deseo, no es nada semejante al desinteresado amor

y al afán por el Bien – lo que el postulado de la mutua irreductibilidad de Luz y

Tiniebla excluye de antemano-, sino que es de naturaleza maligna”95

Queríamos mostrar los elementos que representan el antagonismo entre Luz y

Tiniebla, para ubicar la discusión posterior y cómo ella denota elementos que

Agustín esgrimirá, para aclarar el sentido del origen del mal en el mundo . Es de

anotar que no queremos plantear aquí una teodicea, en cuanto al origen del mal;

en tanto el trabajo tiene que ver con la visión ética. Sino por el contrario nos

parece importante mostrar los elementos de esta religiosidad y presentar lo que

ella representa en la praxis moral, que ahora mostraremos en detalle. Y que desde

lo escatológico por supuesto presupone un interés salvífico. “La adhesión sin

reservas a la doctrina de la existencia de los dos principios y los tres tiempos y

del” prólogo en el cielo” que explica la realidad presente es ciertamente un

requisito indispensable para obtener la salvación, pero es sólo el comienzo en el

maniqueísmo”.96

Para la religión maniquea no es suficiente el conocimiento de lo que se es desde

ella misma, sino creyéndose diferentes al mundo el sentido de trascendencia se

da en un rigorismo moral. Es manifiesto en el mundo en el que vive y se da a partir

de una preocupación constante, casi ascética, en su interactuación con el mundo

95
Ibídem, Pág. 94

96
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta , Madrid , 2008 Pág. 95

68
de la vida. “Por una parte, el maniqueo refleja en su acción el hecho de que

posee –y de que es consciente de que posee- una naturaleza extraña al mundo.” 97

Es esto lo que denota una forma particular de actuar para quien es “Electi”, - que

quiere decir elegidos-, quienes son los que no solo trasmiten las verdades de Mani

a los Oyentes. Estos oyentes participan del mensaje, pero no toman para sí, las

estrictas normas morales de los electi. En nuestro caso los “electi” serían una

especie de casta sacerdotal, a los cuales se les exige, entre otras normas, ser

célibes. Miremos lo que plantea el profesor Bermejo: “Muchas fuentes indican un

detallado y restrictivo código de conducta referente a los electi. Algunos conservan

un catalogo de cinco mandamientos específicos, mientras que otros hablan de

tres sellos”98

Estos Mandamientos según el orden manifestado en el texto de Bermejo

corresponden primero. “El primero de los mandamientos en el esquema quinario

se refiere a la disponibilidad total a seguir una vida que encarne la verdad

contenido en el mensaje de Mani”.99

Respecto al segundo mandamiento: “El segundo mandamiento de los electi

ordena la ausencia de violencia y prohíbe, por tanto, toda actividad consistente no

sólo en matar sino también en herir o vulnerar de cualquier modo los elementos

luminosos contenidos en la Naturaleza, sean animales, vegetales o incluso

Minerales”100

97
Ibídem, Pág. 153.

98
Ibídem, Pág. 153.

99
Ibídem, Pág. 154.

100
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO. Editorial Trotta, Madrid, 2008, Pág. 154.

69
Este segundo mandamiento, con prohibiciones tan expresas, exigía de los electi,

no permitir labores, tales como la caza o pesca, la agricultura o el trabajo , dando

con ello la potestad si, a los oidores, que serían los encargados de sostener en

su alimentación a los electi. Los Electi tenían esta prohibición expresa por lo que

ellos llaman signaculum manuum, sello de las manos. Que consistió en una

especie de no contaminación de sus manos.

Miremos el tercer mandamiento “…Tiene por objeto la completa evitación de toda

actividad reproductiva, así como el placer corporal asociado a ella”. 101 El propósito

era evitar la procreación con el objeto de diseminar el mal. A ello lo llamarón

signaculum sinus, sello del seno. Este mandamiento aplicaba no solo a los seres

humanos sino que además se prohibía a los electi la cría de animales o la

plantación de árboles.

El cuarto mandamiento es coextensivo el “sello de la boca”, signaculum oris, y

contempla dos aspectos distintos. Por una parte se refiere a lo que sale de la boca

, es decir a las palabras : el electo maniqueo esta llamado a utilizar el lenguaje de

modo adecuado , y por tanto a evitar la blasfemia, la calumnia o el juramento, Por

otra, se refiere a lo que entra en la boca , es decir, a los alimentos”. 102 Los electi

eran rigurosamente vegetarianos, abstemios y no podían consumir inclusive

productos lácteos, como también era obligatoria una sola comida al día y los

ayunos frecuentes.

El quinto mandamiento: “Consiste en la exigencia de una vida de estricta pobreza,

hasta el punto de que el electo parece haber podido aceptar cada vez únicamente

101
Ibídem, Pág. 155

102
Ibídem, Pág. 156

70
el alimento de una sola jornada, no debiendo acumular lo sobrante. Asimismo, las

restricciones afectaban su indumentaria, que debía ser una larga túnica que debía

ser una larga túnica de tela sencilla y sin ornamentos- Preferentemente blanca ,

aunque es probable que a menudo las necesidades de la enculturación o de la

precaución en situaciones de persecución indujera a modificar esta preferencia“. 103

Estos mandamientos, bastante rigurosos eran aplicados a la jerarquía de los electi

que estaba estructurada en diversas posiciones. Sin embargo, se utilizo para

además poder expandir y concretar el mensaje de Mani , en estas comunidades , “

Mani estructuró su comunidad de manera jerárquica , con un guía , maestros,

obispos y presbíteros, que regulaban la vida de electi y auditores”.104

La cabeza principal era el guía, una especie – haciendo analogía- del papa en la

iglesia cristiana, lo continuaban con los maestros, en número de doce, y era su

función la de la enseñanza y de preservar seguramente, los lineamientos

doctrinales. Lo seguían los obispos, en número de setenta y dos. Parece haber en

esto y en el número doce una tradición cristiana en cuanto a los apóstoles. Estos

obispos eran “ordenados” por los maestros y su papel era el de supervisión de las

comunidades. Se plantea también un cuerpo presbiteral y los diáconos, que se

plantean en algunos textos maniqueos, pero parece que no en todos .Su papel, al

igual que el de los escribas era meramente auxiliar a los obispos.

Por otra parte este rigorismo moral, también tenía unas disposiciones expresas a

los oyentes o auditores, que se definen en cinco reglas, veámoslas: “ la primera


105
regla es seguir diez mandamientos “ , esta regla se consigue solo en las
103
Ibídem, Pág. 156

104
Ibídem, Pág. 157

105
Ibídem, Pág. 158
71
referencias del maniqueísmo en las fuentes orientales y resume parte de los

mandamientos de los electi , salvo el de la abstención sexual , pero persigue la no

idolatría ,la no avaricia , matar o herir personas o animales , robar y las practicas

de magia de cualquier tipo. Respecto a la alimentación no prohíbe el consumo de

carne, pero el animal debe ser sacrificado por alguien diferente a un miembro de la

religión maniquea.

La segunda regla: “Es la práctica de la oración, a la que Mani, parece haber

dedicado alguna de sus obras. El laico debe realizar cuatro plegarias, en diversos

momentos del día, mientras que los electi debían recitar siete plegarias diarias.”106

La tercera regla: “es la limosna o “donación piadosa”. El auditor maniqueo debía

dar a la Iglesia el diezmo no la séptima parte de sus bienes, contribuyendo a

sostener la actividad salvífica realizada por aquélla” 107. Se establece el trabajo en

la construcción de monasterios de esta Iglesia , como además la alimentación y el

vestuario de los electi como pago de este tributo , no era en dinero o joyas , si no

suplir necesidades materiales de los electi , de hecho el voto de pobreza no

permitía aceptar donaciones en oro , joyas o dinero.

La cuarta regla: “Es el ayuno. Los auditores debían ayunar una vez por semana,

cada domingo. Ello implicaba la abstención de alimento, de relaciones sexuales y

de trabajo, lo cual temporalmente equiparaba a auditores y electi, en la medida en

que ese día no se distinguían por su comportamiento: así, el ayuno se convertía

en una expresión de la profunda unión de toda la Iglesia Maniquea”108.

106
Ibídem, Pág. 158.

107
Ibídem, Pág. 158.

108
Ibídem, Pág. 159.

72
La quinta regla: “Consiste en la confesión de los pecados”. Al igual que ocurre con
109
el ayuno, había una confesión semanal y una más solemne cada año”. Los

oidores debían llevar a cabo estos mandamientos, pero ellos en su cumplimiento,

no eran suficientes para acceder a la “Salvación”, su praxis era más profunda,

veamos lo que plantea Bermejo :” Sin embargo, sería un error pensar que el

fundamento de la praxis maniquea consiste en algo externo, en el mero afán de

efectuar una diferenciación sociológica o en el intento de producir una

acumulación de mérito y buenas acciones mediante la observancia de


110
determinados mandamientos .” y desde este perspectivas bermejo señala lo

ontológico , como propósito intrínseco en cuanto al dualismo y el triunfo de la luz

--que es el propósito- sobre las tinieblas :”De lo que se trata es de la observación

consecuente de lo que podría llamarse las “reglas de la solidaridad” que gobiernan

las substancias; la praxis maniquea tiene un irrenunciable fundamento ontológico,

en la medida en que mediante ella se trata de favorecer el fin del estado de

mezcla, de obtener la salvación de la luz y la derrota definitiva de la tiniebla”.111

Este sentido de salvación en la ruptura de la mezcla, es el propósito. Se debe

tender a la luz.

Queremos referirnos a la importancia de la vida en el contexto maniqueo, que

además es concomitante con una forma de no violencia particular: “Tanto el

código de conducta de los auditores como- de manera mucho más restrictiva- el

109
Ibídem, Pág. 159.

110
Ibídem, Pág. 160.

111
Ibídem, Pág. 153

73
de los electi contemplan como un precepto central la abstención de todo daño a

los seres vivientes”112.

Estos elementos señala el mismo texto parecen tomados del budismo, en el

sentido de que se debe ser cuidadoso hasta el punto de ver donde se pisa con el

fin de no “atentar” contra cualquier forma de vida, y se toma como fundamento que

“El reino de Luz ni siquiera no pudo defenderse con violencia ni siquiera cuando

fue atacada por la Tiniebla “.113

Es interesante frente a una supuesta falta de piedad y egoísmo, planteamientos

que hacen los heresiològos cristianos quienes muestran a los maniqueos en

actitud de no dar a quienes no hacen parte de su religión. La defensa que da la

religión maniquea a este hecho, no es otra que la profanación de lo que se da a

quien no comparte la doctrina en una especie de perversión de la cosa dada por

parte de quien recibe y no es maniqueo, recreémosla en este pasaje:”En el Codex

Manichaicus Coloniensis, una hortaliza toma la palabra para quejarse ante el

bautista Sabbeo por el hecho de que éste lleva productos hortícolas para ser

consumidos por alguien externo a la comunidad y considerado pagano. >>Y

aquella hortaliza lloró y le dijo: ¿no eres justo? ¿No eres puro? ¿Por qué nos

llevas a los fornicadores?>> así sabbeo fue conmovido por lo que oyó y volvió a

llevarse las hortalizas”.114

Mediante el ejemplo anterior, queremos mostrar el sentido real frente a lo que

representó esta herejía en su tiempo, pero que no es ajena a otras tradiciones

112
Ibídem, Pág. 153-154

113
Ibídem, Pág. 162

114
Bermejo Rubio Fernando, EL MANIQUEISMO, Editorial Trotta, Madrid, 2008. Pg. 195.

74
religiosas, en este caso frente a la falta de piedad de los maniqueos con otros.

Podríamos ver aquí cierta contradicción frente a la realidad en la falta de caridad

con el otro, pero no es tema que queramos ahondar.

2.4. ESCATOLOGIA MANIQUEA

Quiero cerrar esta parte con la escatología tal como la concibe el maniqueísmo ,

porque como lo hemos visto hasta aquí , la disputa entre Luz y Tinieblas ,

obviamente se enlaza con el fin de los tiempos en el hombre y acorde a lo que se

da en su vida así será el desenlace final : “Lo relativo al destino de cada hombre al

final de su vida y al destino del universo y la humanidad en el fin de los tiempos

posee en el maniqueísmo una importancia obvia , al constituir el desenlace de la

situación de mezcla y el tránsito al tercer tiempo” 115

Hemos de recordar la teoría de los dos principios y los tres tiempos, obviamente el

propósito es una tendencia a la Luz, no a las Tinieblas. De otro lado el sentido

antropológico, que no difiere con otros sentidos en su dualidad cuerpo- espíritu, si

difiere frente a otras religiones en asuntos como la resurrección de los cuerpos,

pues para el maniqueísmo ello no existe, por eso el salvador maniqueo, viene a

liberar almas no cuerpos, es por ello que reconocen una trascendencia espiritual,

no corporal, entendido el cuerpo como un recipiente corruptible.

En cuanto al destino final de cada hombre, ellos dan a expresar una jerarquía ,

por un lado los electi y los catecúmenos más perfectos”…Mientras que el cuerpo

liberado de sus elementos luminosos es destinado a la condenación, sus alamas

se encuentran con la “Virgen de Luz” o “Forma de luz” flanqueada de tres ángeles

psicopompos portando respectivamente un trofeo, un vestido luminoso y una


115
Ibídem, Pág. 196.

75
corona o diadema”. Según lo que deja entrever el profesor Bermejo es una imagen

irania, propia del Mazdeísmo. Según lo que narra, también existe un camino

seguro, para este ascenso : “ En comparación con los sistemas gnósticos en los

que el ascenso representa un peligro porque en cada esfera celeste los arcontes

amenazan a las almas y deben ser neutralizados mediante fórmulas mágicas y

rituales, el retorno a la Luz en el maniqueísmo es más sosegado, pues-en

correlación con la idea de control del universo por parte de los hijos del Espíritu

Viviente- se postulaba la existencia de una ruta segura por la que volver”.116

Miremos ahora lo que corresponde a los auditores, lógicamente están por fuera

todos los que no hacen parte de esta religión: “El destino de los auditores es más

complicado, en la medida en que la mayor parte de ellos experimentarán la

trasmigración, renacimiento o metaggismòs: a su muerte, verán su almas

trasvasadas a nuevos cuerpos a modo de expiación “.117

Esto que es común en otros fenómenos religiosos, permite al auditor irse

purificando, de tal manera, que:” hasta llegar a renacer como electi y tener

entonces la oportunidad de terminar el ciclo de las trasmigraciones y ascender

hacia la luz”.118 No obstante ello los auditores plantea el texto podía salvarse en

una sola existencia.

Respecto a la escatología general cósmica, Mani plantea el final de los tiempos a

partir del inicio del nacimiento de su religión “Según un esquema que comparten
116
Ibídem, Pág. 197.
*Psicopompo es un ser que en las mitologías o religiones , tiene el papel de conducir las almas de los
difuntos hacia la ultratumba, cielo o infierno. La voz proviene del griego ψυχοπομπóς (psychopompós) que
se compone de psyche, "alma", y pompós, "el que guía o conduce”.

117
Ibídem, Pág. 197.

118
Ibídem, Pág. 198.

76
EL sbuhragan y la homilía II copta. El tiempo apocalíptico empieza con la vida y

acción de Mani, quien emplaza a la humanidad a efectuar la separación de la luz y

la Tiniebla”.119

Recrearemos el pasaje completo del “apocalipsis” desde el maniqueísmo: “Esos

textos postulan el desencadenamiento de una gran guerra escatológica (un motivo

zoroastriano que influiría la apocalíptica judía, en especial la comunidad de

Qumràm), la cual puede ser considerada como un reflejo del combate primordial

entre la Luz y la Tiniebla. A raíz de esta guerra, los maniqueos sufrirán

tribulaciones y persecuciones, pero tras tales pruebas vendrá una época en que

la Iglesia maniquea florecerá en el mundo y será liberada mucha Luz”.120

Reafirmamos lo anterior, queriendo mostrar como desde el inicio primigenio de las

dos fuerzas antagónicas hasta el final, existe una tendencia obvia al triunfo de la

Luz siempre ante las tinieblas. se habla además de un “Inmenso Incendio” , que

conflagrará el universo , :”A raíz del inmenso incendio , el universo se verá

convertido en una masa de materia informe , que es denominada en las fuentes el

bolos, un término griego que designa algo redondeado, pero informe e

imperfecto”121.

Este elemento se convierte en una especie de prisión que guarda allí a todo lo que

no alcanza la Luz (69):”En este bolos -el globus horribiles al que se refiere Agustín

de Hipona – resultarán encerrados eternamente las almas de todos los hombres

119
Ibídem, Pág. 199.

120
Ibídem, Pág. 197.

121
Ibídem, Pág. 201.

77
malvados que no aceptaron la revelación maniquea y no se convirtieron, así como

los demonios en una prisión y tumba eternas”. 122

Hasta aquí hemos querido mostrar lo que al maniqueísmo atañe, miremos ahora la

posición de San Agustín frente al maniqueísmo.

3. POSICION MANIQUEA EN SAN AGUSTIN.

En San Agustín, se evidencian dos momentos contrastantes respecto al

maniqueísmo. Uno en el que hace parte como miembro de una Iglesia en

expansión, como oidor, otro en el que desarrolla una vivida discusión frente a lo

que se constituyo para él en una secta herética, que va en contravía de su

conversión cristiana.

El uno a la edad de 19 años hasta los veinte y ocho, el otro a la edad de cuarenta

y dos aproximadamente, en uno una juventud ávida de dar respuestas a partir de

un sinnúmero de doctrinas, en el otro una realidad que él considera herética a

partir de la verdad del evangelio.

En el primer momento , es decir en su militancia como oyente, del maniqueísmo ,

san Agustín habrá de pasar por diversas etapas: “Según repetida confesión suya,

Agustín pasó nueve años dentro del maniqueísmo, desde los diecinueve hasta los

veinte y ocho años (conf IV ,1,1). Pero el dato hay que interpretarlo, pues no

indica todo el tiempo que estuvo vinculado a la secta, sino el período en que lo

estuvo de una determinada manera. En efecto, el periodo de su adhesión al

maniqueísmo no fue homogéneo al respecto, ni mantuvo siempre la misma actitud

122
Ibídem, Pág. 201.

78
frente a sus correligionarios. Hay que distinguir, pues, dos etapas claramente

diferenciadas: la primera de entusiasmo y la segunda de decepción progresiva”.123

Su paso por la religión maniquea es entonces un nacer en ella, crecer a través de

su práctica de oidor y su posterior salida por no encontrar allí lo que él busca un

sentido de verdad a sus preguntas. De alguna manera su preparación académica,

lo insta a poner en duda muchos de los elementos que el maniqueísmo contempla.

Uno de los argumentos en contra de esta religiosidad, es que los oidores, eran

personas con poca escolaridad y en muchos casos analfabetos-era común en la

época- y ello permitía un adoctrinamiento más fácil a quienes carecían de

preparación académica, no siendo el caso de San Agustín, que ya había bebido

con fuerza de las aguas de la filosofía:”Era obvio que Agustín ,joven inteligente e

inquieto , hecho maniqueo por unas razones muy concretas , no por rutina o

acomodamiento social , iba a pasar muy pronto la factura . Una vez dentro y

conocido el mito maniqueo que le obligaban a creer , lo primero que buscó , en

lógica plena y con coherencia absoluta fue evitar caer en aquello que había

rechazado en el catolicismo: la credulidad , y por tanto , lograr que esa nueva fe

que habría abrazado se hiciese racional en él”.124

El camino era en realidad en San Agustín la búsqueda incesante de la verdad,

desde la orilla más difícil, la conciliación entre fe y razón

Es evidente este hecho, expresado de su propia mano en sus escritos en contra

de la herejía, allí muestra los argumentos que refuta con fuerza, despliega además

todo el manejo de una retorica por el entendida desde sus noveles años, que
123
Pio de Luis, OBRAS COMPLETAS DE SAN AGUSTIN, XXX, Escritos Antimaniqueos, Bac, Madrid, 1976, pág.
19.

124
Ibídem, Pág. 75.

79
ahora esgrime para corroborar los elementos en contra, se pliega con precisión

sobre lo planteado por su antigua religión y uno a uno va señalando los errores de

lo que ahora es para él una herejía.

Así lo hace en su célebre texto sobre las Herejías dedicada a quodvultdeo donde

expresa: “Atiendo a lo que me pides repetidamente y con tanta insistencia, santo

hijo Quodvultdeo, que escriba sobre las Herejías algo digno de leer para quienes

desean evitar los dogmas contrarios a la fe cristiana y que engañan con el señuelo

del nombre cristiano”. 125 Muestra allí el número de herejías que se han dado hasta

el momento en que las escribe, parece ser que a los albores de su vida y donde

reconoce 88 herejías, pero lo que llama la atención es en la que más se detiene, el

maniqueísmo por supuesto.

Allí ha de afirmar entre otras cosas: “1. Maniqueos; existieron por cierto persa que

llamaban Manés, aunque sus discípulos preferían llamarle el Maniqueo, cuando

comenzó a predicar en Grecia su loca doctrina insana para evitar el nombre de

locura. Por lo cual, algunos, como más espabilados y por lo mismo más

mentirosos, por la letra n geminada, le llaman el Manniqueo, como el que derrama

manná. 2. Este inventó dos principios diversos y contrarios entre sí, los dos

eternos y coeternos, esto es, que existieron siempre. Siguiendo a otros herejes

antiguos, opinó que existen dos naturalezas y sustancias, a saber: una del bien y

otra del mal. Novelan muchas fábulas que sería muy largo de relatar aquí,

afirmando según sus doctrinas la lucha y la mezcolanza de las dos naturalezas

entre sí, la purgación del bien por parte del mal y del bien que no puede ser

125
Las Herejías dedicadas a Quodvoltdeo,

80
purgado, mientras para el mal la condenación eternamente; novelan muchas

fábulas que sería muy largo de relatar aquí.” 126

En la primera parte hace alusión a lo ya planteado en lo relacionado a la palabra

maniqueo, que se utilizo para denigrar de esta religión con un epíteto que

pretendía mostrar a los practicantes de esta religiosidad como locos y por otro

lado la connotación cristiana del mana, que es fundamento de lo eucarístico,

recordemos por otra parte que los elementos cristianos están presentes con gran

fuerza en el maniqueísmo.

En la segunda está mostrando lo que es el argumento más perseguido por él, en

tanto la dualidad de la que según el maniqueísmo devienen las dos fuerzas

antagónicas, bien y mal y parte de lo que ya mostramos en lo referente a este

dualismo desde el dogma maniqueo, que inevitablemente es el argumento que se

utiliza para conceder el titulo de herejía a lo que fue en su época una gran religión.

En este texto de las herejías, apuntará diecinueve elementos en contra,

queremos mostrar; el que hace alusión a la libertad humana, porque es esencial

con lo que planteamos sobre el mal que es el propósito de esta tesis. “ Atribuyen

el origen de los pecados no al libre albedrío de la voluntad, sino a la sustancia de

la gente enemiga. Dogmatizando que está mezclada entre los hombres, afirman

que toda carne no es obra de Dios, sino de un espíritu malo que es coeterno del

principio contrario a Dios. Que la concupiscencia carnal, por la cual la carne

codicia contra el espíritu, es una enfermedad innata en nosotros desde la

naturaleza viciada con el primer hombre; pero quieren que exista una sustancia
126
Ibídem numeral .

81
contraria que está tan adherida a nosotros que, cuando somos liberados y

purgados, se separa de nosotros, y ella misma vive también inmortal en su propia


127
naturaleza”. Reafirma allí la posición dualista maniquea, y se presenta allí

concordancia con lo planteado desde los textos de bermejo, que es importante

anotar corresponden más a fuentes de oriente, pero como vamos mostrando se

reafirman en lo que Agustín refuta.

Las posiciones agustinianas frente al maniqueísmo son, en su etapa presbiteral,

irreconciliables. Es un fuerte oponente y contradictor como se muestra en las

confrontaciones que lleva a cabo con Félix y la réplica a Adimanto.

Miremos un poco como es el desencanto frente a los argumentos que plantean y

esgrimen los “doctores” maniqueos, lo que lleva a Agustín , a retirarse de esta

iglesia en la que estuvo tratando de encontrar respuestas a sus dudas

existenciales , pero que no le ofrecen nada , a alguien que como él , había bebido

fuertemente de la filosofía , como para tragar entero y como es precisamente su

encuentro con el obispo Fausto, al que espera con ansias de encontrar las

respuestas que no ha encontrado :“Se pude afirmar que hasta la llegada de

Fausto los problemas y dudas de Agustín eran numerosos, objetivamente de peso,

pero no agobiantes para su espíritu .”128

Parece como lo anota el pasaje anterior que esa esperanza en la espera, de quien

podía dar respuestas a su duda aliviaba las dudas que alimentaba; sin embargo el

encuentro con Fausto no es afortunado y para nada resuelve las preguntas que el

Hiponense se planteó , este encuentro inicialmente no fue como él supuso: ”La


127
Las herejías dedicadas a Quodvoltdeo.

128
Pio de Luis OBRAS COMPLETAS DE SAN AGUSTÌN XXX, Escritos antimaniqueos, Bac, Madrid, 1976.Pàg 79.

82
llegada de Fausto fue recibida, de momento, con gozo por Agustín; así hemos de

suponerlo. Pero muy pronto debió de sentirse defraudado. Agustín había soñado

con tener un encuentro personal con él, en el que pudiera discutir cara a cara los

problemas”129

Lo que apunta es que más tarde se encontrará con él como el mismo lo narra en

su autobiografía y allí se da cuenta de que es poco conocedor y quizás en mucho

menos que Agustín: “Pero cuando finalmente pude en compañía de algunos

amigos ocupar su atención en tiempo que no parecía importuno, le expuse

algunos puntos que me preocupaban. Me di cuenta entonces de que tenía

enfrente a un hombre ignorante de las disciplinas liberales con la sola excepción

de la gramática, de la cual tenía por otra parte, un conocimiento muy ordinario”130

Este es a mi manera de ver por su autobiografía , el detonante para abandonar la

Iglesia maniquea y en él se avizora una voz de angustia frente al fracaso de una

doctrina que para él no tiene fundamento , el haber conocido y leído de las fuentes

de la filosofía lo hacen ver en estos hombres el fracaso de ese conocimiento que

trata de encontrar allí : “ Cuando aquel hombre a quien había yo tenido por

excelente conocedor de las artes liberales se me apareció en toda su impericia

comencé a desesperar de que pudiera él aclarar mis problemas y resolver mis

dudas . Porque ignorante como era, bien podía conocer la verdad y la piedad si no

fuera maniqueo. Porque los libros están repletos de interminables fábulas sobre el

cielo y la estrellas, sobre el sol y la luna; y no creía yo ya que él me pudiera

explicar las cosas como era mi deseo, comparando sus explicaciones con los

129
Ibídem, pág. 80.

130
San Agustín, LAS CONFESIONES. Editorial Esquilo, Santafé Bogotá ,2000, Pág. 51

83
datos numéricos, que había leído en otras partes, y no sabía si concordaban o no

con lo que en los libros maniqueos se decía, ni se daba buena razón de su

doctrina”. 131

Sin embargo Agustín muestra la faceta de un Fausto que reconoce su falta de

conocimiento, y la imposibilidad de este obispo de dar respuestas a las acuciosas

preguntas de un hombre ávido de sabiduría como el futuro obispo de Hipona :”

Fausto era un hombre de corazón; si no lo tenía enderezado hacia ti tampoco lo

tenía clavado en sí mismo. No era del todo inconsciente de su impericia, y no

quiso exponerse temerariamente a disputar y meterse en una situación de la que

no pudiera salir ni retirarse honorablemente, y en eso me gustó sobremanera.

Porque más hermoso que cuanto yo deseaba conocer es la temperancia de un

hombre de ánimo sincero, y yo lo encontraba tal en todas las cuestiones más

sutiles y difíciles”132

Estos elementos por el mismo presentados, hacen que Agustín, abandone el

maniqueísmo, de manera paulatina como el mismo lo narra, por demás como se

convierte en una especie de profesor para Fausto: “Rota así la ilusión que yo tenía

por los estudios maniqueos y desesperando por completo de sus otros doctores

cuando, para las cuestiones que me agitaban, me había parecido insuficiente el

más prestigioso de todos ellos comencé a frecuentarlo en otro terreno. El tenía

gran avidez por conocer las letras que yo enseñaba a los adolescentes en

Cartago: comencé a pues a leer con él lo que él deseaba por haber oído de ello o

lo que yo mismo estimaba adaptado a su ingenio”.133


131
Ibídem, pág. 51

132
San Agustín, LAS CONFESIONES. Editorial Esquilo, Santafé Bogotá ,2000, Pág. 51

133
Ibídem, pág. 51
84
Esta misma condición es la que hace que el Santo se disponga a abandonar el

maniqueísmo:” Y así, aquel Fausto, que había sido perdición para muchos,

aflojaba sin quererlo ni saberlo el lazo en que estaba yo amarrado.” 134

Posteriormente a ello, luego de su conversión, de su monacato y de haberse

ordenado sacerdote, sus creencias maniqueas ya desaparecidas son ahora

fustigadas por él. El sentido de la herejía es confrontado por él de manera radical.

Ahora como hombre de la iglesia Cristiana se hace defensor de la fe y protege a

su Iglesia de cismas, herejías y facciones disidentes que aparecen.

Los apetitos de poder que se despiertan en la Iglesia Católica después de que

Constantino la llevara al seno de un imperio decadente, no son ajenos en esas

épocas. La religión y la política van de la mano, los “barbaros” se arrojan contra

los pedazos de una roma imperial que se desvanece y la Iglesia cristiana otrora

perseguida se perfila como orden en un mundo que ética y políticamente se ha

transformado.

El limmes romano ha caído y nacen las alianzas de los poderes, que no siempre

van de la mano de un cristianismo real. Por todo ello se necesitan pensadores

profundos, que sepan conciliar lo que ocurre en esos tiempos de oscuridad. Que

tengan buen uso de la oratoria, que hagan buen uso de la dialéctica y den

argumentos para convencer y demostrar la verdadera realidad salvífica.

San Agustín sin duda es uno de ellos, ha aprendido bien las artes liberales, es

elocuente en la oratoria y maneja los elementos discursivos a través de una lógica

de razones. Sabe dar respuestas a las preguntas; confronta a grandes eruditos de

la época y los derrota. Su elocuencia es mayor, frente a su posición antimaniquea,

134
Ibídem, pág. 51
85
los conoce, ha sido parte de ellos .Ha conocido su talón de Aquiles, la ignorancia

frente a ciertos temas y su doctrina.

De ello da fe escritos como el debate con Fortunato y Félix:” En la iglesia y en

presencia del pueblo, tuve un debate con un maniqueo llamado Félix. Se celebró

en dos días El había venido a Hipona a sembrar el mismo error. Era uno de los

doctores de la secta. No estaba instruido en las artes liberales, pero era más

astuto que Fortunato”.135

La locuacidad de los debates en Agustín es evidente y a partir del dialogo que

muestra va terminando con facilidad los argumentos de sus contradictores.

Conoce como los maniqueos manipulan el sentido del preguntar al otro para

aparentemente hacerlo caer en el error, pero este sistema con el santo de Hipona

no funciona. Es consciente, porque lo ha vivido en el pasado y comprende como

se da la discusión en el maniqueísmo. No cae en las trampas de sus

interlocutores, su capacidad de conocimiento es mayor y ello le permite dilucidar

sin problemas los asuntos que le son planteados.

4. LA VISIÒN AGUSTINIANA DEL MAL.

Desde su conversión, San Agustín se reconoce por ser un férreo defensor de los

asuntos de la fe católica. Será importante como lo anotamos anteriormente en un

momento en que las posiciones de muchos de los que participan en la Iglesia , a

través de una exegesis errada deciden también apartarse de los lineamientos que

ya impulsa una dogmatica bien fundamentada que se presentan en los diversos

concilios convocados en una Iglesia en crecimiento.

135
Pio de Luis OBRAS COMPLETAS DE SAN AGUSTÌN XXX, Escritos antimaniqueos, Bac, Madrid, 1976.Pàg 469.

86
Es allí donde el “Doctor de la gracia”, se muestra como un pilar fundamental en la

defensa de la fe y frente a fundamentos muy importantes de la cristiandad. A mi

modo de ver, ello fue posible por el enorme conocimiento y las fuentes de las que

ha bebido , entre otras, su participación como oyente de la iglesia maniquea, lo

que lo convierte en uno de los contradictores más radicales frente a las herejías

de su tiempo.

La cronología de sus obras da cuenta, de cómo frente al maniqueísmo y

específicamente en cuanto al problema del mal, toma posiciones bastante fuertes

a partir de argumentos que lo llevan a mi modo de ver a justificar una de su más

bellas obras y la más grandilocuente de todas, pero que es sin duda un icono en la

construcción de lo político: LA CIUDAD DE DIOS.

Miremos algunas de sus obras pues muchas hacen alusión al tema maniqueo de

forma directa, pero aclarando que es la obra EL LIBRE ALBEDRIO, el texto central

de nuestro trabajo. Sin embargo es muy importante señalar que el maniqueísmo

se ve reflejado en algunas otras de sus obras, empezando obviamente por su

autobiografía.

En relación al tema específicamente encontramos las obras, las fechas probables

y una breve reseña, estas son136:

CONTRA LOS MANIQUEOS.

387 - 388 - SAN AGUSTÍN: De moribus Ecclesiae catholicae et Manicheorum.

Polémica contra la secta maniquea de la que ha formado parte. Critica la hipócrita

austeridad de los maniqueos comparando sus costumbres con las de los católicos.
136
Martínez Nestor,feyrazon.org/NesAgustin2.htm.

87
388 - 390 - SAN AGUSTÍN: De Genesi contra Manichaeos. Interpretación del

Génesis tratando de refutar las críticas de los maniqueos al libro sagrado,

especialmente al relato de la Creación. Luego se acusará de haberse excedido en

el manejo de la alegoría, es así como escribirá más adelante "De Genesi ad

literam", es decir, en el sentido literal.

388 - 395 - SAN AGUSTÍN: De libero arbitrio. Donde defiende, en diálogo con

Evodio, la existencia del libre albedrío de la voluntad contra la teoría maniquea de

las "dos almas", la buena y la mala. Exposición muy amplia de la filosofía

agustiniana, y especialmente, de la prueba de la existencia de Dios por las

"verdades eternas". Problema del origen del mal, que según las Confesiones

obsesionaba al Agustín maniqueo.

391 - 392 - SAN AGUSTÍN: De duabus animabus contra Manichaeos. Sigue la

polémica con los maniqueos. Aquí critica la teoría de las dos almas, una buena,

que viene de Dios, otra mala, que viene del principio del mal. San Agustín defiende

que toda alma viene de Dios y que está dotada de libre albedrío.

391- 392 - SAN AGUSTÍN: Disputatio contra Fortunatum. Actas de la discusión

pública entre San Agustín y el obispo maniqueo Fortunato. Éste sostiene que el

mal es coeterno con Dios, San Agustín, que nace de la libertad humana. Al

segundo día Fortunato no tiene qué responder. Pronto abandona la ciudad de

Hipona.

396 - 397 - SAN AGUSTÍN: Contra epistulam quam vocant Fundamenti. Crítica

muy moderada de uno de los principales "catecismos" de los maniqueos.

88
400 - SAN AGUSTÍN: Contra Faustum manichaeum. Disputa con su antiguo líder

maniqueo Fausto, en la que Agustín defiende el Antiguo Testamento de las

acusaciones y críticas que le hacían los maniqueos.

405 - SAN AGUSTÍN: De natura boni contra Manichaeos. Sobre la naturaleza del

bien, contra los maniqueos. El error maniqueo provenía justamente de una mala

solución al problema del mal. San Agustín enseña que todo ser es en cuanto tal

bueno, y que el mal es una carencia, por lo que no hay necesidad de poner un

Dios malo, origen del mal, al lado del Dios bueno, que es el único que existe.

4.1 EL MAL SIGNIFICADO Y ORIGEN.

De sus obras iniciaremos mostrando los elementos en De Moribus Ecclesiae

Catholicae et manicheorum. En donde explícitamente reconoce la ignorancia de

quienes hacen parte de esta religión, con relación a la exégesis del antiguo

testamento y que inicia su libro I así (83):” He tratado suficientemente, a mi

parecer, en otros libros sobre el modo de rebatir los ataques que, con tanta

impiedad como ineptitud, dirigen los maniqueos contra la Ley o Viejo Testamento,

y como es vana la jactancia que ellos afectan en medio de los aplausos del vulgo

ignorante.”137Este sentido que da Agustín, muestra la rudeza del santo en cuanto a

lo que esta religión representa para él. Obviamente su sentido hacia ella ha

cambiado.

De otro lado en el Libro segundo de la misma obra, se avizora lo que en él será un

problema a resolver y fundamento de importancia en la explicación de la ética

Cristiana: “Nadie, pienso yo, dudará que la cuestión del bien y del mal, que es lo

137
De las costumbres de la Iglesia católica y de las costumbres de los Maniqueos.

89
que aquí se trata, es objeto de la moral”.138 Es interesante como está siendo una

de sus primeras obras en contra del maniqueísmo presenta el problema al cuál

tratará de dar respuesta: El problema del mal; quizás por ello este tema podemos

mirarlo como eje central de su ética.

Frente al Dualismo maniqueo, inicia entonces en este mismo libro una disertación

donde expone la necesidad de explicitar que es el mal. Porqué para Agustín el

sentido dualista del maniqueísmo se trata de explicar a partir de la pregunta de su

origen:”Es costumbre maniquea el proponer la cuestión del origen del mal a

quienes intentan convencer de la verdad de su herejía”139 y afirmará frente a la

posibilidad de que Dios sea el autor del mal los siguiente : “Cuando la Iglesia

católica enseña que Dios es el autor de todas las naturalezas y substancias , los

que son capaces de comprender esa verdad concluyen que Dios no es el autor

del mal. ¿Cómo es posible que la causa del ser de todo lo que existe sea luego

causa del no ser, causa de que pierda su esencia y tienda a la nada?” 140

Esta parte es fundamental, en la explicación que posteriormente dará en su obra

ENQUIRIDION141 , entendiendo el mal como la, negación, privación, ausencia y

rechazo del bien, es decir la creatura que niega a su creador, se niega a si misma

y de un ser se convierte en no ser, lo que aplicaría una connotación del ser

negado es decir no existente, increado por Dios. Por tanto el mal es la completa

anulación del ser en sí mismo, en cierta forma la oscuridad planteada por el

maniqueísmo. El bien es lo contrario, la comprensión de la existencia del ente

138
Ibídem, Cap. II
139
Ibídem, Libro II, Cap .II-3.

140
Ibídem, Libro II, Cap.II-2

141
Ibídem, Libro II, Cap.II-3.

90
creador y la aceptación de la creatura de esa realidad y de su propia condición, es

decir de ser creatura. Tema que miraremos con detenimiento cuando veamos los

elementos neoplatónicos.

San Agustín expone con elocuencia en esta su primera obra respecto a la idea

anterior del origen del mal, y pide esclarecer de manera contundente esta

“verdad”: “Sigamos con el mayor interés, y, a ser posible, con la mayor claridad,

nuestras investigaciones. Vuelvo de nuevo a insistir sobre la naturaleza del mal, si

decís que el mal es lo que causa daño, no contradecís a la verdad. Pero lo que

reiteradamente os suplico es que reflexionéis, examinéis y seáis sinceros, y que

busquéis la verdad, no con la torcida intención de combatirla, sino con la buena

intención de descubrirla”142

En tanto el origen de las dos naturalezas, el argumento presentado por el Santo

parte de la base de que el bien supremo no puede ser afectado o dañado por una

naturaleza que se encuentre en su mismo nivel porque sería incorrecto pensar

entonces la existencia de un bien supremo; nos sería supremo.

Y reafirma el argumento anterior de la siguiente manera : “Si hay dos naturalezas,

como vosotros lo afirmáis, el reino de la luz y el reino de las tinieblas; si el reino de

la luz es Dios , como confesáis , cuya naturaleza es simple, toda igual en

perfección , en este caso es necesario que admitáis una consecuencia

contradictoria de vuestro sistema, pero inevitable, que esta naturaleza , que no

solo admitís , sino que confesáis muy alto ser el sumo bien, es inmutable ,

impenetrable e inviolable, pues de no ser así no sería el sumo bien , el bien por

excelencia ; esta naturaleza es inaccesible a todo daño”. 143


142
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, BAC, Pág. 445.

143
De las costumbres de la Iglesia Católica y de las costumbres de los maniqueos, Libro II.
91
San Agustín, simplemente no concibe dos orígenes para el bien y el mal, en el es

claro que Dios como bien supremo es el origen de todas las cosas y distingue dos

tipos de bienes el bien en sumo grado y el bien por participación:”Fijad la atención

en la sencillez y claridad de la doctrina católica. Esta distingue el bien que es en

sumo grado y por sí mismo, esto es por esencia y naturaleza, del bien que lo es

por participación”144.

Reconoce el Doctor de la gracia, los elementos de una metafísica que parte de un

bien supremo creador bueno que participa esa benevolencia a la creatura, pero es

está la que presenta por su decisión la deficiencia, es decir el privarse del bien que

está presente en ella misma: “Este bien por participación es la criatura, sujeto

único capaz de deficiencias, de las que no puede ser Dios el autor, pues lo es de

la existencia y, por decirlo así, de la esencia”.145

Inconcebible que un Dios bueno, se preste a dar origen al mal, pero la creatura

puede por sí misma privarse de ese bien, porque el mal no es una esencia, si no

una privación, al llevar a cabo esta privación, se está negando el sentido de la

creatura. Respecto a la esencia afirma el argumento así:” Notemos esa palabra,

pues ella sola nos da la clave del enigma del mal: pues, lejos de ser una esencia

es con toda verdad una privación e implica, una naturaleza a la que puede hacer

daño”146

cap.III-5

144
De las costumbres de la Iglesia Católica y de las costumbres de los maniqueos, Libro II, Cap.
IV-6.

145
Ibídem, Libro II,Cap. IV-6.

146
Ibídem, Libro II, Cap.IV-6.

92
Sin embargo el resalta que esa naturaleza no es el sumo mal, porque sería

aceptar lo que el maniqueísmo plantea, una dualidad de fuerzas antagónicas,

bien y mal. En san Agustín, el desarrollo del argumento no justifica la existencia

por parte de Dios del mal. Este nace de la privación, al ser carencia de bien, no es

una naturaleza, ni substancia, ni esencia, simplemente es la privación de lo que

Dios entrega por participación el bien.

Genera otro argumento desde el sentido de la corrupción que da el maniqueísmo

al mal y presenta lo que en la Iglesia católica es claro “¿Qué enseña la luz

católica? Lo adivináis sin duda: La verdad. Enseña que sólo son corruptibles las

substancias creadas; que la substancia que es el sumo bien es incorruptible, y

que la corrupción, que es el sumo mal, no puede ser corruptible, porque no es una

substancia. A vuestra pregunta qué es la corrupción, vosotros mismos veréis la

respuesta con solo fijaros en el cambio que hace en lo corruptible: Deja marcado

su sello en todo lo que toca. Todo objeto herido por ella decae de lo que era y

pierde su permanencia y hasta su ser, porque el ser y la permanencia son

correlativos: he aquí porqué es Inmutable en si mismo el ser que lo es en el más

alto y sumo grado”.147

Es decir frente al sentido de corruptibilidad en lo que respecta al mal, sería

impensable que un Dios creador, generase una fuerza (mal) capaz de acabar

consigo mismo, y destrozando los atribuible a una instancia que origina todas las

cosas.

Reafirmamos entonces la postura de San Agustín desde este documento en

particular donde es claro lo siguiente:

1. El mal no procede de Dios, porque Dios es el sumo bien.


147
Ibídem, Libro II, Cap.IV-6.
93
2. El mal es simplemente la privación del bien respecto a la negación que la

creatura hace del sumo bien.

3. Es imposible que Dios cree una fuerza contraria a si mismo.

4. El mal no es substancia, ni esencia, simplemente es privación.

5. El mal no reside en algo sino en alguien que quiere o realiza la ausencia o

la negación.

Mirados estos elementos sucintamente, en lo que es la justificación del

monoteísmo cristiano y la negación de dos orígenes frente a la realidad bien y mal,

adentrémonos un poco en el sentido de la libertad, que complementa la visión

frente a como el hombre es capaz de negarse a si mismo y sentirse Dios en la

violación del mandato instituido por Dios.

4.2 LA LIBERTAD EN SAN AGUSTIN.

En su obra el LIBRE ALBEDRIO148, en un dialogo que sostiene con Evodio, y que

inicia en el libro I con una pregunta que abre la disquisición posterior en un tema

que va de la mano el mal y la libertad. La pregunta con la que inicia el texto es

muy significante en cuanto lo que hasta aquí hemos visto: “Evodio-dime te ruego:

¿puede ser Dios el autor del mal?” 149 La respuesta de Agustín es significativa,

porque hace una diferenciación entre el mal que se hace por actuación desde sí

mismo, es decir el mal moral y el sufrimiento como tal: “…Porque dos son los

significados que solemos dar a la palabra mal: uno, cuando decimos que alguien a

obrado mal; otro, cuando afirmamos que alguien ha sufrido algún mal”.150

148
Fernández clemente, LOS FILOSOFOS MEDIVALES, BAC, Madrid , 1996, Pág. 200

149
Ibídem, Pág. 200.

150
Ibídem, Pág. 200.

94
Aquí surge un dato interesante , donde San Agustín muestra dos tipos de males ,

al que hace alusión al aspecto moral y el otro es providencial , y puede tomarse

como un castigo , al actuar moral equivocado tiene un sentido punitivo. Ante la

interpelación de Evodio de quien es el autor responde de la siguiente forma:

“Siendo Dios bueno, como tú sabes o crees – y ciertamente no es lícito creer lo

contrario-, es claro que no puede hacer el mal. Además, si confesamos que Dios

es justo-y negarlo sería una blasfemia-, así como premia a los buenos, así

también castiga a los malos ; y es indudable que las penas con que los aflige son

para ellos un mal”.151

Es decir Agustín no admite que el mal que sufre quien es castigado es un mal

creado por Dios , si no que es el castigo recibido por el quebrantamiento de la

norma y es allí donde aparece, en la obra Agustiniana , el argumento de la libertad

humana.”..Cada hombre que no obra rectamente es el verdadero y propio autor de

sus malos actos. Y si lo dudas considera lo que antes dijimos, a saber; que la

justicia de Dios castiga las malas acciones. Y claro está que no serían justamente

castigadas si no procedieran de la voluntad libre del hombre”.152

Ese sentido de voluntad es fundamental. La privación del bien es decir el mal se

origina por la voluntad del hombre de no aceptar un mandato sencillo. La fragilidad

del hombre es el quebrantamiento de lo que es el sumo bien y lo que este exige; lo

sencillo se vuelve complejo porque el hombre lo quiere, no es Dios quien lo quiere

para él. Evodio fustiga a Agustín con esa pregunta: “Evodio- Explícame ya, si es

151
Ibídem, Pág. 200.

152
Ibídem, Pág. 200.

95
posible, porqué ha dado Dios al hombre el libre albedrio de la voluntad, puesto

que de no habérselo dado, ciertamente no hubiera podido pecar”.153

Agustín explica la necesidad del obrar rectamente como justificación al libre

albedrio, es decir Dios lo concede para que precisamente seamos capaces del

obrar bien, no nos es dado en función del mal, luego tampoco la libertad es

condición sin quan non .El mal aparece porque tenemos la opción de obrar

rectamente o de no hacerlo . Agustín lo describe de la siguiente forma. . “Sí el

hombre en sí es un bien y no puede obrar rectamente sino cuando quiere, sìguese

que por necesidad ha de gozar de libre albedrio, sin el cual no se concibe que

pueda obrar rectamente. Y no porque el libre albedrio sea el origen del pecado,

por eso se ha de creer que nos los ha dado Dios para pecar”.154

La obligación moral está entonces clara, en cuanto se debe actuar de manera

correcta, acorde a lo que está dado por el bien supremo y siendo nosotros

extensión de este bien es nuestro actuar un propósito que solo parte de nosotros.

Pero la libertad está dada para este actuar no para el pecado, el castigo de Dios

es entonces buscado por nosotros mismos.

La libertad no está en privarnos del bien, se da para que escojamos lo que Dios

quiere para nosotros. . “Así, pues cuando Dios castiga al pecador, ¿Qué te parece

que le dice, sino estas palabras: te castigo porque no has usado de tu libre

voluntad para aquello para lo cual te la di, esto es para obrar según razón?”. 155

153
Ibídem, Pág. 223.

154
Ibídem, Pág. 223.

155
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 223.

96
Dios entonces concede la libertad al hombre para un propósito específico, que

actué de acuerdo a su propia razón. Por eso el pecado original, es la ruptura del

hombre con Dios, es decir con su propia naturaleza. Dios no concede una, norma,

genera un mandato, una exigencia; no da la posibilidad de un actuar diferente a lo

que quiere para el hombre y lo que le corresponde al ser humano: el bien. Por ello

entrega el sentido de razón para que discierna, no lo lanza al pecado, porque sería

un contrasentido de Dios.

La posición de Agustín es clara y radical, afirma el argumento sobre el problema

del mal. Dios es bueno infinitamente y crea a su imagen y semejanza al hombre,

la existencia de la razón justifica el ser humano, la privación, el rechazo, la

ausencia del bien es el nos Ser. Es no aceptar y comprender lo que Dios crea, es

tratar de negar la existencia de Dios. Siendo este Dios bueno, al negar nuestra

propia existencia nos privamos de la verdad y por tanto nos privamos del bien

supremo.

La posición respecto al problema del mal, connota elementos de una Moral que se

cumple porque Dios así lo quiere, no es necesario otro sentido. El hombre se labra

su salvación o se condena, la razón que Dios le da debe llevarlo a entender esta

única verdad, para no caer en el error. Verdad que es Mandamiento, Orden de

Dios, que no se debe quebrantar por la libertad dada al hombre mismo porque

con ello se priva de la posibilidad de la vida buena. Es este el sentido de libertad la

posibilidad que tengo del sumo bien, pero por mi propia voluntad no acepto ello.

He querido hasta aquí mostrar los dos elementos que confronta San Agustín

desde el problema del mal, en cuanto a su origen y a la posibilidad del ser humano

de la libertad que está hecha para lo que se puede y se debe, confrontado con lo

97
que se puede y no se debe , porque de otra manera sería corromper la libertad

dada por Dios .

El asunto en Agustín permitió una especie de justificación de una ley positiva, en lo

que dicta la norma Divina, que obviamente es inconcebible por parte del hombre

quebrantar, so pena de lo punible. Una moral que se debe llevar a cabo desde el

sentido de la realización del hombre que se proyecta a otros planos, más allá de

las posibilidades de una razón que dada por Dios, lo único que permite es tratar de

comprender el llevar a feliz término la salvación. Miremos ahora el sentido de lo

que es en san Agustín la ley.

4.3 LA LEY ETERNA Y LA LEY TEMPORAL.

En su texto de CIVITAS DEI; es donde se da el culmen de lo que Agustín plantea

a partir de una moral impuesta por Dios, a través de un Mandamiento simple: El

amor” Ama al señor tu Dios con todo tu corazón , con toda tu alma , con toda tu

mente”.156

Este mandamiento o mandato contenido en el Nuevo testamento se refleja en una

segunda parte “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. 157Desde ese sentido podemos

hablar de un espíritu de la ley que parte de dos elementos simples, el primero

reconocer a Dios y segundo reconocernos nosotros como creaturas.

La ciudad de Dios es entonces un epilogo desde lo político, a la construcción de

una sociedad donde se confrontan dos elementos importantes la finitud y la

156
Biblia Latinoamericana, Evangelio de san Mateo 22,37.

157
Biblia Latinoamericana, Evangelio de San Mateo 22, 39.

98
infinitud. Un mundo temporal, pasajero: La ciudad terrena, pero obviamente

creada por Dios, empero malinterpretada en parte por sus habitantes que no

reconocen a Dios, sino que como el plantea en el libro XI capítulo I ” Los

ciudadanos de la ciudad terrena dieron la primacía a sus dioses sobre el

Fundador de la ciudad santa, sin advertir que El es el Dios de los dioses, y no de

los dioses falsos, o sea de los impíos y soberbios” 158

Si bien esta obra es una réplica a la destrucción de Roma por Alarico y un tratar de

endilgar a la Iglesia Cristiana ya reconocida la desgracia de Roma. A mi modo de

ver se constituye en un elemento de primer orden para la cristiandad en lo que

simboliza: El triunfo de una religiosidad que desplaza sin violencia en toda una

estructura de pensamiento arraigada en muchos siglos en el seno de un imperio,

decadente - imperio al fin y al cabo- por un nuevo modelo que transformara desde

lo ético y lo político la visión occidental.

Esta implantación de un nuevo modelo a partir del término ciudad es significativo,

Roma después de Grecia, es la que configura todo el estamento político y jurídico

que aún hoy, está vigente. El derecho romano es el arquetipo de toda la

jurisprudencia posterior de allí se desprendió el orden ciudadano, se

reglamentaron las maneras de legislar y a su lado aparece para reafirmarlo el

Cristianismo, que propende por casi los mismos elementos éticos. La Ley temporal

(humana) y la Ley Divina confluyen, porque la Divina justifica de alguna manera el

sentido del orden humano, tan importante en la visión de San Agustín.

158
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 461.

99
La trasgresión a la ley Divina, es la trasgresión de la ley terrena, porque ellas se

complementan, Dios busca el bien humano, la ley terrena busca lo mismo: poner

de acuerdo unas sociedades que se organizan para pervivir.

Sin embargo las dos ciudades, que san Agustín muestra, son antagónicas como

lo expresa el Santo “Dos amores, fundaron, pues, dos ciudades, a saber: el amor

propio hasta el desprecio de Dios, la terrena, y el amor de Dios hasta el desprecio

de sí propio, la celestial. La primera se gloría en sí misma, y la segunda, en Dios,

porque aquélla busca la gloria de los hombres, y ésta tiene por máxima gloria a

Dios, testigo de su conciencia”.159

Una realidad es entonces, la ley impuesta por Dios, está ley no es consensuada.

Se da por necesidad del hombre como creatura; es obediencia y aceptación a un

Dios creador del cual procedemos y al cual regresamos.

En Agustín esta idea se da a partir de elementos del platonismo en la conjunción

cuerpo y alma ; y acorde con esa realidad se debe dar la aceptación de parte del

hombre de una ley eterna , que por ningún motivo debe ser quebrantada ; porque

simplemente es , como lo anotamos anteriormente privarnos del sumo bien y

negarnos como creaturas En el Capitulo XIV , de libro XIX nos dice en referencia

al hombre “Y como mora en este cuerpo mortal, anda lejos de Dios y camina por

la fe y no por la especie (2 Cor 5, 6,7), por eso es preciso que relacione tanto la

paz del cuerpo con la del alma , como la de los dos juntos , a aquella paz que

existe entre el hombre mortal y el Dios inmortal , dando así margen a la

obediencia ordenada por la fe bajo la ley eterna”.160

159
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 481.

160
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 481.
San Pablo aquí nos muestra la trascendencia del alma humana, pero no el concepto de cárcel platónico, si no
la necesidad de llegar a Dios a través también de la buena acción del hombre.
100
Es importante tener clara esta realidad, porque no tiene el sentido de un cuerpo

malo y un alma buena. En San Agustín la trasgresión se da por la no aceptación

del creador por parte de la creatura y por una ambición de autonomía; se da un

desconocimiento del Dios creador, se trasgrede a la norma, porque no se acepta a

Dios, quiere ser el hombre igual a Él, quiere colocarse en el mismo plano la

realidad creador – Creatura.

De otro lado la Norma como la reconoce Agustín se da en tres planos de

Respeto: Dios, el prójimo y yo. Concatenados los tres, si no aceptamos al primero

la negación hacia nosotros y él otro es evidente, al negar a Dios, no nos importan

los otros dos elementos de la triada. Al Obedecer el precepto divino se da un

elemento mucho más importante en el equilibrio de la construcción de ciudad: La

Paz. Mostramos aquí lo que San Agustín escribe al respecto.”Y puesto que el

divino Maestro enseña dos preceptos principales, a saber: el amor de Dios y el

amor del prójimo , en los cuales el hombre descubre tres seres como objeto de su

amor : Dios, él mismo y el prójimo, y el que ama a Dios no peca amándose a sí

mismo, es lógico que cada cual lleve a amar a Dios al prójimo que se le manda

amar como así mismo”.(…) Y así tendrá paz con todos en cuanto de él dependa ,

esa paz de los hombres que es la ordenada concordia”.161

Aunque es elemental aparentemente. La concreción de la norma moral es

justificada en el sentido de una sociedad organizada, en cuanto todos acaten lo

que se plantea; en este sentido desde un precepto divino, si se lleva a cabo por

parte de todos. Inclusive ello daría para pensar que no es necesaria una

161
Ibídem, Pág. 481.

101
legislación frente a la posibilidad de la ruptura de este pacto, porque la obligación

se da por el aceptar la realidad Divina, pero no es ese el caso porqué no se trata

en Agustín de un asunto de detención de poder; sino simplemente de acatar lo

que Dios quiere porque aceptando que somos frutos de una creación Divina sería

irracional de nuestra cuenta no querer la posibilidad del sumo bien.

El propósito es entonces, un asunto escatológico. Dios quiere para nosotros la

grandeza de una vida eterna definitiva y buena; donde el mal, simplemente no

existe .Porque es el llegar a un final donde se encuentra la felicidad eterna, la paz

perpetua, la llegada definitiva a la ciudad de Dios. En la conclusión de su obra, en

el Capitulo XXX del libro XXIII, al casi culminar afirmara:” ¡Cuanta será la dicha de

esa vida, en la que habrá desaparecido todo mal , en la que no habrá bien oculto

alguno y en la que no habrá más obra que alabar a Dios, que será visto en todas

las cosas¡ No sé que otra cosa va a hacerse en un lugar donde nos dará la

pereza ni la indigencia. A esto me induce el sagrado cántico, que dice:

Bienaventurados los que moran en tu casa, señor; por los siglos de los siglos te

alabarán (sal 83,5)”.162

El sentido de mostrar estas dos fases de la ley, quiere enmarcar el sentido ético en

la estructura agustinista. Este sentido es escatológico, reafirma la búsqueda del

hombre de llegar a donde se parte, Dios creador, Dios al que se llega, la vida

eterna constituye entonces el sentido de lo que la ley eterna quiere. Los mandatos

que Dios da al hombre, que como veremos más adelante son pactos

unilaterales .No se pueden discutir, estos pactos nos conminan a una vida eterna

en la que se premia o castiga lo que se realizó en la tierra. :” Y aquella ley de la

162
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 490.

102
cual decimos que es la razón suprema de todo , a la cual se debe obedecer

siempre, y que castiga a los malos con una vida infeliz y miserable y premia a los

buenos con una vida bienaventurada…”163

La ley terrena, es entonces aplicación, consecuencia, extensión de la ley eterna.

La norma terrena permite en el hombre un orden que aplica para la consumación

de su destino eterno (106):”Creo que también te darás cuenta de que en tanto la


164
ley temporal es justa, y legitima en cuanto que está fundada en la ley eterna...” y

complementa respecto al orden diciendo . “Según esto, para dar verbalmente, y

en cuanto me es posible, una noción breve de la ley eterna, que llevamos impresa

en nuestra alma, diré que es aquella en virtud de la cual es justo que todas las

cosas estén perfectamente ordenadas”165

Hemos querido mostrar estos elementos de la ley porque son muy importantes en

cuanto definen la necesidad del cumplimiento de la norma. Este cumplimiento

marca el derrotero en la vida del hombre, el sumo bien entendido como la

capacidad de reconocer a Dios como creador, y por tanto llevar a cabo el plan de

salvación que tiene para nosotros.

Miraremos ahora en el tercer capítulo como construye Agustín los elementos de su

ética, lo veremos a partir de las consideraciones del sentido del mandato de Dios y

en los diversos pactos que Dios hace con el hombre. Por otro lado la posición

neoplatónica Agustinista del origen del mal, mostrando la relación con el

neoplatonismo y la refutación al maniqueísmo desde esa posición filosófica .

163
Ibídem, Pág. 490.

164
Ibídem, Pág. 490.

165
Ibídem, Pág. 490.

103
CAPITULO III

ELEMENTOS DE LA ETICA AGUSTINISTA.

El mal se hace presente como un elemento importante en su obra, por quien es

declarado por la iglesia en 1298 como el Doctor de la gracia, y canonizado

posteriormente en 1303, San Agustín, así lo hace ver de múltiples maneras en sus

textos, por ejemplo en su autobiografía, LAS CONFESIONES, donde defiende lo

que será su tesis central respecto al origen del Mal:”Señor: ¿Hay del hombre y de

sus pecados! Cuando alguno admite esto tú te apiadas de él; porque tu lo hiciste

a él, pero no sus pecados”.166 .

Sin embargo en una clara alusión aduce en el mismo texto, lo que pareciese ser

un mal connatural al hombre, todavía sin dar explicación de su origen. “¿Quién me

recordará los pecados de mi infancia? Porque nadie está libre de pecado ante tus

166
San Agustín, LAS CONFESIONES, Editorial Esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, pág. 10.

104
ojos, ni siquiera el niño que ha vivido un solo día. 167”. Es decir la mancha del

pecado está presente en el momento mismo del nacimiento y esto quiere decir

que el mal, en si mismo se encontraría ya en el hombre desde su nacimiento.

Empero es el hombre mismo, quien a través de la voluntad decide seguir o no en

ese estado de pecado, es decir en el mal.

Veamos inicialmente los factores históricos y posteriormente otros factores que

confluyen en la visión de Agustín respecto al problema del mal.

1. CONTEXTO HISTORICO.

1.1 La decadencia de roma y la aparición del cristianismo.

La decadencia en Roma en la época en que Agustín aparece en escena, es

evidente. Es sin duda un imperio que se desmorona. Varios factores participan de

ello, uno la constante agresión de una Europa que comienza a recomponerse a

través de los constantes ataques de los pueblos “Bárbaros”, que han ya rebasado

los límites del famoso limes Romano. Dos, la falta de unidad de las provincias

romanas del imperio es una constante , aunada a unos arquetipos de poder , que

no muestran ningún interés más allá de un connotado personalismo político con

emperadores endiosados por el poder y de espaldas de un pueblo que se perdió

en una maraña intrincada de falsa grandeza .Desde allí los constantes devaneos

del poder , las intrigas y manipulaciones para obtenerlo, como además ,el

constante uso de la fuerza para la detención del mismo .

167
Ibídem, pág. 10

105
Pero quizás lo que más facilito ese derrumbe fue la insostenibilidad de un imperio

que desbordo sus propios limites . Tomemos en cuenta lo que plantea Indro

montanelli y Roberto Gervaso en su obra, Historia de la edad media frente al

Limes Romano: “Basta considerar la extensión de aquel imperio euro-asiático-

africano, para darse cuenta de que debía tratarse de una obra gigantesca; y de

hecho no la decidió ni realizó un solo hombre, ni dos o tres, sino que fue el

resultado de muchas generaciones “ 168. Esta división del mundo Romano,

manifiesta un sentido proteccionista exacerbado frente a la agresión de lo que no

era conocido ni aceptado. De allí la persecución en un principio de la religión

cristiana como un “peligro” potencial para el imperio.

En medio de todas estas convulsas situaciones , se da el florecimiento de una

Iglesia que posteriormente se acomoda y amaña en el poder .Se entroniza

acorde con los intereses de un imperio decadente , que busca afanosamente

soluciones a su natural declive. Constantino encontrara en ella la solución al

enorme derrumbe de lo que antes significo Roma, sobre todo en una moral

bastante relajada y caduca .Esta “Religión” que toca las puertas, no solo de los

más pobres, si no que se acomoda en la casa de los nobles, edifica una nueva

construcción ético- social en medio del marasmo de ese imperio decadente.

Pero ello no es suficiente para alejar la Horda de “barbaros”, entendiendo con

este término todo lo que es ajeno al mundo romano y que viene a derrumbar

aquellos siglos de dominación.

Recordemos el famoso caso de Alarico, quien toma por la fuerza a Roma y la

arrasa de tal manera; que los cimientos del imperio se sacuden tan fuertemente

168
Montanelli y Gervasio, Historia de la edad media, De bolsillo, Barcelona, 2004, pág. 23.

106
que se dan cuenta de su clara fragilidad. Ello dará pie al Agustín para escribir esa

inmensa obra “La ciudad de Dios”. Atacando con grandes argumentos la posición

de los romanos que acusan a la cristiandad de ser la causante de tal ignominia.

Desde las concepciones éticas, Roma recoge todo lo que se ha sembrado desde

los tiempos anteriores, en sus creencias, en su particular cosmovisión. Lo más

cercano es el conocimiento que le lega el pueblo Griego, su ciencia, su

pensamiento y religiosidad. El desenvolvimiento de este mundo, heredero de lo

griego y que se organiza desde lo normativo; permite sostener una nueva forma

social con clases marcadas, un ejército altamente disciplinado y al servicio del

poder del imperio de Roma.

Por otro lado surge la Ley Romana, que se da como legado a Occidente y

simboliza un nuevo orden para un nuevo ser ciudadano, que se rige acorde a

normas de convivencia, orden que le dará la grandeza a esta roma ahora

decadente en la época de Agustín.

En medio de todo esto se desenvuelve la vida del futuro Doctor de la Gracia, las

tormentas internas del poder romano que se debilita, sumado a la agitación de un

adolescente con avidez de conocimiento y viviendo en lo que a futuro será una

nueva sociedad Cristiana; sociedad que da pasos importantes a la recomposición

de sus estructuras entrando a lo que posteriormente conoceremos como

Medioevo.

Este cristianismo del cual Agustín es parte importante en un nuevo amanecer para

occidente, es también un nuevo orden moral que se da en la construcción de una

nueva visión del mundo. Suma de lo romano como lo fue el sentido de la ley

107
Romana aunada a la herencia Griega y sumada a ello una nueva tradición

religiosa: El Cristianismo.

San Agustín, no es ajeno seguramente como lo veremos en esta tesis a este

influjo, ello le permite desenvolverse desde los elementos que la retorica y la

sofistica le entregan para la férrea defensa y construcción de nuevos elementos en

lo Judío-cristiano. Elementos que aún se preservan y que aclaran

convenientemente y dan respuesta a preguntas como el Dualismo, diferenciando

esta otrora naciente”Religión”, de otras que pretenderán desde unas exegesis

distintas, desvirtuar la realidad del evangelio.

2. CONTEXTO TEOLÔGICO.

2.1 LO ÉTICO DESDE UN CRISTIANISMO NACIENTE.

Con el Nacimiento de Jesucristo, la historia del mundo en Occidente se divide en

Dos, no solo frente a lo que una religión monoteísta plantea, si no a lo que ella

representa para el pueblo Judío, esclavizado por la arrogancia imperial de Egipto

en principio. Este nuevo Mesías , que nacerá , es también la esperanza de un

pueblo esclavizado y liberado por Moisés , que por décadas espera la llegada de

quien será su nuevo guía liberándolos de otro yugo , el Romano , imperio que no

solo perseguirá este nuevo exabrupto, como era el Cristianismo.

Esta subversión manifiesta Judeo-Cristianismo , anunciada desde el Antiguo

testamento, posee todos los elementos que la religiosidad de la época determina,

haciendo aún más peligrosa esa simbiosis político-religiosa.

108
Pero más allá también esta una ética, que ya se ha constituido en lo que el pueblo

judío conoce a través de la tabla de la ley y la lectura de la Tora (escrituras

sagradas), generando el sentido desde lo ético, en una simple ordenación de la

ley, a la cual se aferra este pueblo, dado que es ley generada desde su Dios a

través de los diversos pactos hechos con Patriarcas como Adán, Abraham y

Moisés.

La norma moral en la cristiandad es fruto de pactos entre un ser superior (Dios) y

el hombre como producto de la creación. Pero La condición de creador- creado es

una condición que determina varias cosas: la primera de ellas es la detención de

poder del que crea frente al fruto de su creación, pues es él primero (creador)

quien tiene la potestad frente al ente creado.

La segunda es la subordinación de la segunda (Creatura) a la primera (creador),

dado el enorme poder del Creador frente a lo que crea. Es decir en esta relación

estamos planteando una relación de infinitud (Dios) a finitud (Ente creado).

Por otra parte se establece un principio que es el siguiente: quien crea siempre

busca la perfección en lo que crea, máxime si de allí parte todo, y ello es mayor, si

se crea de la nada. Pero compromete aún más, el hecho de crear a semejanza e

imagen de quien crea. “Y Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y


169
semejanza” Recordemos que Dios crea de la nada y por ser un ser

supremamente perfectible, sería imposible crear algo imperfecto. De allí parte el

sentido de que el mal no es un producto de Dios, porque el mal es imperfecto,

siendo una decisión del ser racional creado por Él, es este ser creado perfectible.

Miremos ahora los diversos pactos que Dios realiza con su creación: El hombre

169
Biblia latinoamericana, Génesis 1, 26.

109
2.1.1 PACTOS DE DIOS CON EL HOMBRE.

2.1.1.1 DE LA CONDICIÓN IMPUESTA A ADÁN.

En la religión Judeo- Cristiana, en principio Dios, que crea de la nada (ex -ni hilo)

y establece un mandamiento, sencillo al fruto de su creación, -Adán (primer

Hombre)-, al cual se le da una condición ontica de creatura, frente a su

convivencia con el Otro, en tanto con lo dispuesto por el Dios creador.

Este le ofrece todas las cosas creadas a su servicio, salvo una que no puede ser

gustada o degustada: El fruto del árbol del bien y del mal. De allí se origina la

primera exigencia, entre el ser Divino y su creación. Con la fijación de la primera

norma (mandato) que debe ser respetada para que se mantenga la exigencia de

Creador - creatura.

Frente a esta primera condición se ceñirá, una amenaza que no procede del

mismo hombre, si no que es el fruto de la aparición de un tercer personaje en la

escena: La tentación (El Mal), que a través de la figura de la serpiente, y de

argucias de razón, provoca a la compañera de Adán. El asunto redunda en que

está sede a la tentación para que después de ella haber trasgredido el pacto,

logre también “Convencer” a que él también lo haga.

De allí, nace el pecado original, que no es más que la primera trasgresión

Humana, frente a lo dispuesto por un ser creador. La pregunta que nos asalta es

entonces: ¿de dónde procede este tercer personaje?, ¿porque y quien, ordena

esta intromisión en un pacto dictado por el mismo ser Creador? ¿Existe ya el mal

en el mundo creado?

110
El mal y la tentación aparecen como una provocación frente a lo que se pacta, la

voluntad es primordial, pues a través de ella la decisión que se toma de

transgredir, ello es lo que en si constituye el pecado (Violación de la norma).

Miremos algunos de los pactos hechos por Dios con los hombres.

2 .1.1.2. Pacto Con Abraham.

Miremos lo que el texto bíblico plantea frente a este pacto con Dios:

“Mira esta es mi alianza contigo: serás padre de una multitud de pueblos. Ya no te

llamaras abrán, sino abrahán , porque te hago padre de una multitud de pueblos .

Te haré fecundo sin medida, sacando pueblos de ti. Mantendré mi alianza contigo

y con tu descendencia en futuras generaciones, como alianza perpetua. Seré tu

Dios y el de tus descendientes futuros. Les daré a ti y a tus descendientes la tierra


170
de tus andanzas –la tierra de Canaán- como posesión perpetua. Y seré tu Dios”

Frente a lo anterior Dios dicta la norma que diferencia esta nueva alianza

ordenándole al patriarca lo siguiente:

“Dios añadió a Abrahán: Tu guarda esta alianza que hago contigo y tus

descendientes futuros. Esta es la alianza, que hago con ustedes y con sus

descendientes futuros y que han de guardar: Todos los varones deberán ser

circuncidados; circuncidarán el prepucio, y será una señal de mi alianza con

ustedes”. 171

A través de esta señal corpórea, donde se genera la vida, se da una nueva

identidad al pacto, en lo físico se acepta lo que la norma dispone a través de lo

170
Biblia, Gen 17, 4-8.

171
Biblia, Gen 17, 9-12

111
que Dios plantea para el pueblo escogido, fiel al mandato se circuncidara y lo hace

con todos los de su casa, Su hijo Ismael y todos los varones de la casa, incluidos

los esclavos comprados en el extranjero.

Esta marca , perentoria , es un signo que permite , no solo la obediencia a un

designio divino , si no que individualiza a un grupo humano , permitiendo a través

de la obediencia del patriarca , llevar a buen puerto el sentir de un Dios que

escoge entre todas sus criaturas a quienes mejor han de representarlo.

Es importante resaltar este aspecto, porque Dios es especifico en la escogencia

de un pueblo, es decir la universalidad no se da en este pacto, se selecciona, se

limita; no todos tiene cabida en lo que Dios quiere. Dios da una nueva oportunidad

a una raza a una etnia, seguramente por sus atributos, son “Pueblo escogido por

Dios”, se particulariza un ethos una nueva forma existencial para todo un grupo

humano, la circuncisión, es su sello, una norma que individualiza un grupo

humano.

La norma de convivencia es por eso aplicada a un grupo social, se da para

diferenciar y poder convivir, vivir con los demás. Allí queda demostrado como un

mandamiento de Dios constituye una nueva sociedad humana.

2.1.1.3 Moisés y la Nueva Alianza.

Quizás la nueva alianza sea el conjunto teórico más importante dado que es lo

que constituye el fundamento de la nueva ley al pueblo constituido por Dios, la

alianza es precisa y se determina sobre una primera normatividad, clara y concisa

vemos lo que plantea la sagrada escritura:

112
“El señor ordeno a Moisés: - Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, las

que tú rompiste. Prepárate para mañana, sube al amanecer al monte Sinai y

espérame allí en la cima del monte. Que nadie suba contigo ni asome nadie en

todo el monte, ni siquiera las ovejas y vacas pastarán en la ladera del monte”. 172

Cumplido lo que Dios ordena se inscribe en las tablas el Decálogo, que son las

leyes principales. Quizás el cimiento, no solo jurídico, si no el ordenamiento

preciso hecho en un pacto Dios-Pueblo elegido que posteriormente se

fundamentará aún más, lo vamos a constatar en el libro del Levítico, toda la Ley

Judía, que cimentara una estructura que aún es vigente en el mundo Hebreo.

Los mandamientos de la Ley de Dios son un llamado de Dios a un orden humano

a través de la ley, pero ella no es consensuada, no se discute, no se rompe. Es un

mandato que Dios da y por ello la figura de la piedra que significa solidez,

robustez, normatividad para siempre. Es decir grabada en piedra, no es banalidad.

Esta ley, no es ley humana, es ley Divina y por tanto se debe cumplir, es

unidireccional se da por parte de Dios al hombre, pero no es imposición de Dios,

sino ayuda en su libertad .Esto es fundamental porque no es un contrato, es una

orden de Dios.

Empero este nos será el único pacto que Dios haga con los hombres en el antiguo

testamento encontraremos algunos otros más, que por supuesto no son tenidos en

cuenta y volverán a ser trasgredidos por quienes el creo “a su Imagen y

semejanza “.173

172
Biblia, éxodo, 34, 1-3

173
Biblia, Génesis

113
Recordemos que se hacen renovaciones de la alianza entre otras, Isaac, Josué,

Josías. De esta manera para el mundo Judío, se llevan a cabo los diversos pactos,

que permiten la construcción de una sociedad a partir de normas de convivencia,

ordenadas siempre por un ser Superior y puestas al servicio de todos por los

patriarcas, quienes se constituyen en los defensores y celosos guardianes de lo

que Dios instituye para su pueblo elegido.

Para el pueblo Judío, la significación de ello, es la obediencia a los designios

divinos como signo de unidad, frente a una realidad que se va transformando,

sobre todo en lo que tiene que ver con su condición de pueblo errante y

esclavizado en diversos momentos de su historia.

2.1.1.4 EL MANDAMIENTO DEL AMOR.

En el nuevo testamento y luego del advenimiento del Mesías esta figura entroniza

una nueva perspectiva ética, no solo desde la transformación del mundo religioso

judío, si no que posteriormente marca la impronta de una nueva forma social y

política a Occidente, dividiendo la historia de este mundo en dos.

El Cristianismo se constituirá en el elemento de la historia que logra establecer

en principio unos cambios estructurales profundos en la visión ético-política de su

época y posteriormente. Un mundo que parece girara en torno a la doctrina ,

acomodando el sentido del poder en la edad media , acorde a presupuestos

religiosos ; con el único fin de detentar poder político. Desdibujando el sentido

114
salvífico que se plantea en principio para llevarlo a un plano eminentemente

terrenal y personalista.

En el sentido de lo ético Jesucristo reduce el Decálogo a dos apreciaciones o

imperativos que son la cabeza del orden Jurídico:

“¿Cuál es el precepto más importante?

Jesús respondió:

-El más importante es:

Escucha, Israel,

El señor nuestro Dios es uno solo.

Amaras al señor tu dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente,

con todas tus fuerzas.

El segundo es:

Amaras al prójimo como a ti mismo.

No hay mandamiento mayor que éstos.” 174

Este nuevo mandamiento que se da a través del hijo de Dios, se constituye en una

simplificación del orden Jurídico, hasta ahora mostrado y resume lo que genera el

resto del hábeas del decálogo, pero aún más, si lo realizáramos, en forma de un

imperativo, sería innecesario el resto del decálogo, porque la norma implícita en

ellos, no permite que sean necesarios explicitar ninguna otra norma. Pues

aquellas transgresiones, no son más que el no acatamiento de estas dos normas

principales.

174
Biblia, Marcos 12 ,28-31.

115
Al amar a Dios, se presupone un enorme sentido hacia la vida espiritual, que se

proyecta hacia el interior del ser humano, no dejando permear el mal en el.

Lo que hemos pretendido mostrar sucintamente aquí, es el principio de unos

componentes ético- políticos, que ya están presentes en principio en el antiguo

testamento y que se afirmaran en el mandamiento del amor reduciendo y

simplificando el sentido de lo que Dios quiere.

3. CONTEXTO FILOSOFICO

3.1 EL MAL DE LO NEOPLATONICO A LA VISIÒN AGUSTINISTA.

Mostramos los elementos teológicos en cuanto a la norma, porque ella dicta a

través del dogma de fe la necesidad de entender que Dios está en todo momento

planteando al hombre órdenes precisas sencillas de cumplir para obtener una vida

buena en este plano temporal y ganar la vida eterna, y que por consiguiente la

ruptura de la norma frente a lo que Dios quiere para el hombre, genera el mal.

El mal es a nuestra manera de ver desde este punto teológico, la capacidad del

hombre de violentar los mandatos que Dios le da al hombre. Ese sentido de

desobediencia es una forma- como lo muestra como un no-ser lo que connota la

negación de la existencia de un Dios bueno. En esto consiste lo que Agustín

platea como “Adversio a Deo et conversio a creaturas”

Miremos ahora la concepción del mal desde la visión Neoplatónica, con el fin de

tratar de entender como esta visión en particular permea los argumentos que

Agustín plantea en su texto EL LIBRE ALBEDRIO.

3.1.1 EL MAL DESDE LA CONCEPCIÒN NEOPLATONICA.

116
En las Eneadas, obra que es la compilación del pensamiento de Plotino escritas

por su discípulo Porfirio y que son realizadas en el año 254-270 D.C y que se

denominan de esta forma porque se compilaron los 54 escritos en seis volúmenes

en grupos de nueve escritos. Es manifiesto como los elementos que están en

estas obras consignados, de una u otra forma se hacen presentes en lo que la

Cristiandad presenta. Un autor como Agustín que ha bebido de la filosofía se ve

claramente influenciado por las posiciones neoplatónicas esgrimidas en esas

obras específicamente para nuestro caso en la Eneada I.

Sobre Plotino es muy incierto lo que se sabe, su biografía se conoce por lo que de

él deja consignado Porfirio en la obras que le sobreviven , se plantea que Plotino

es discípulo de Amonnio Sacas a quien se le atribuye ser el iniciador del

Neoplatatonismo alejandrino , pero en torno a ello tampoco hay certeza , lo que si

parece ser cierto son las fechas en las cuales desarrolla las obras que son

coincidentes y anteriores a Agustín , así es que no es improbable que este

conociera las obras o teorías Neoplatonicas.

En relación a lo anterior en la Eneada I se toca el tópico “Sobre que son los males
175
y de donde provienen” allí como veremos este tema es muy específico en la

procedencia del mal. De otra parte el texto de Agustín Del Libre albedrio, Evodio
176
realiza la pregunta: “Dime te ruego: ¿Puede ser Dios el autor del mal?” se inicia

con ella de parte de Agustín toda una disertación que sin lugar a dudas contiene

los elementos neoplatónicos de la obra de Plotino.

175
Plotino, ENEADA I, traducción Jesús Iga, Editorial Planeta, Argentina, 1996.

176
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, BAC, Madrid, 1996, pág. 200.

117
La obra de Plotino en el asunto al que nos hemos referido inicia de la siguiente

manera: “Los que investigan de dónde provienen los males, sea que sobrevengan

a los seres, sea que conciernan a una clase de seres, comenzarían su

investigación adecuadamente si la basaran en el estudio previo de qué es el mal y

cuál es la naturaleza del mal. Porque de ese modo se conocería de donde


177
proviene, dónde reside y a quién sobrevive.” . Pregunta que parece hecha por

Agustín como lo plantea en su obra el LIBRE ALBEDRIO.

Como lo vemos allí es clara y manifiesta la preocupación de Plotino en cuanto al

origen de Mal, y ello queda evidenciado en la pregunta que formula casi de

carácter metafísico, en la que utilizara el concepto platónico de la semejanza:

“Pero como el conocimiento de cada cosa se realiza por semejanza, surgiría un

problema: ¿con cuál de las facultades que hay en nosotros podemos conocer la

naturaleza del mal?”178 Y enseguida anota algo que es similar a lo que Agustín

plantea frente al concepto del mal: La privación del bien .Dice el texto de Plotino:

“Porque, como la inteligencia y el alma son formas, las formas constituirán

también el objeto de su conocimiento y las forma serán el objeto de su deseo.

Ahora bien, ¿cómo puede uno imaginarse el mal como forma, si es por ausencia

de todo bien por lo que se vislumbra el mal?”. En Agustín en la Obra

ENQUIRIDIÒN define el mal como privación del bien.

Es importante recordar la posición platónica, y el concepto de alma e inteligencia

contenido en la manera en que Platón la desarrolla, recordemos que para Platón

el ente es un compuesto de cuerpo (Soma) y alma(Psiche) y que es el alma lo que

177
Plotino, ENEADA I, traducción Jesús Iga, Editorial Planeta, Argentina, 1996.pàg 103.

178
Ibídem, Pág. 103.

118
constituye lo importante, y que ello procede de una inteligencia Suprema y

buena, equiparable este sumo Bien o suma inteligencia a Dios, a la que el alma

debe retornar en cierta manera , pero que mientras esta unido al cuerpo se deja

arrastrar por las pasiones, entre otros males. Ello se traduce en la búsqueda de la

verdad, y esa verdad obviamente en el mundo Cristiano es Dios.

De allí que lo planteado por los Neoplatónicos es un retomar los argumentos que

Platón plantea frente a la necesidad de un intelectualismo moral, la búsqueda de

un bien absoluto, en el cual por supuesto es imposible el mal.

Miremos un poco como Plotino planteará cual es el sentido del Bien en su obra. (.

“De momento, expliquemos cuál sea la naturaleza del Bien en la medida en que

convenga a la presente discusión. El bien es aquello de que están suspendidas

todas las cosas y aquello que desean todos los seres teniéndolo por principio y

estando necesitados de aquel. Él, en cambio, no está falto de nada, se basta a sí

mismo, no necesita nada, es medida y limite de todas las cosas, dando de si


179
inteligencia, esencia, alma vida y actividad centrada en la inteligencia”. Este

bien que podemos denominar como sumo Bien es en san Agustín Dios.

En el Neoplatonismo su connotación se acercaría mucho al Dios cristiano, de el

proceden las cosas y hacia el retornan. La búsqueda del Bien en sí, no permite el

mal en ese estado. El mal se da en la relación cuerpo – alma

Ese sentido se da también a este supremo Bien el nombre de Inteligencia, en

concordancia con la teoría de las ideas platónicas, y Plotino las diferencia de las

inteligencias que tienen que ver con la razón, y explica muy bien la característica

de esta suprema inteligencia.” Pese a que la inteligencia de allá no es como la que

179
Ibídem, Pág. 103.

119
uno podría colegir juzgando por las que se dice que en nosotros son inteligencias,

o sea, las que se llenan de contenido a partir de unas premisas, las que son

capaces de comprender los enunciados, las que raciocinan y consideran las

consecuencias (…) Aquella Inteligencia no es, pues, como estás, sino que

contiene todas las cosas y está con ellas porque las contiene todas sin

contenerlas”180

La posición del alma está definida también a partir de la necesidad de encontrarse

con esta especie de bien supremo , ella desde esta concepción necesita librarse

del cuerpo , pues este es el origen del mal y el de no acercar el alma al sumo

bien , quizás esto se explica en lo que Plotino plantea y relaciona este sentido con

lo que aquí hemos planteado acerca d la inteligencia ”El alma , en cambio,

danzando por fuera alrededor de la Inteligencia, mirando a ésta y escrutando el

interior de ésta, mira a Dios a través de la inteligencia” 181. Recordemos la posición

platónica del demiurgo entendido este como ese ser divino que produce las cosas,

y lo llevo a colación por el apartado que a continuación Plotino plantea y que me

parece fundamental para el argumento del sumo bien “Y “esta es la vida de los

dioses “indemne y bienaventurada .Aquí no existe el mal en absoluto; y si este

fuera el final, no existiría mal alguno, sino sólo el Bien primario y los bienes de

segundo y tercer orden”.182

Lo que a continuación Plotino, hace es mostrar como esa relación frente al Bien

supremo da por resultad o el ser, y como el mal entonces sería el no-ser. (18) :”

180
Plotino, ENEADA I, traducción Jesús Iga, Editorial Planeta, Argentina, 1996.Pàg 104.

181
Ibídem, Pág. 104.

182
Ibídem, Pág. 104.

120
Sí , pues todos éstos son los Seres y lo que está más allá de los Seres , no puede

encontrarse entre los seres ni en lo que está más allá de los Seres , porque éstos

son buenos. Queda por tanto que, que, si el mal existe, exista entre los no-seres,

siendo como una especie del no-ser “.183

Miremos esto que es muy interesante , por la definición que da el posteriormente ,

inicialmente plantea que este no ser no es un no ser-absoluto, es decir un ser

distinto, este hace parte de lo sensible , de lo material , quizás podríamos

interpretarlo a partir del alma y su lucha con separarse del cuerpo donde se aloja

el alma concupiscible recordando con ello lo que Platón plantea respecto a esta

alma , y es que en ella se aloja la ira , las pasiones , los deseos. Lo que Plotino

dice del no ser es lo siguiente: “Pero un no-ser que no es el no-ser absoluto, sino

solamente distinto del ser; pero nos ser en este sentido no como el Movimiento y

el reposo que hay en el Ser, sino como imagen del Ser o más no-ser todavía. Este

no- ser es todo lo sensible y cuantas afecciones se dan en lo sensible, o algo

posterior a éstas y como accesorio a éstas, o principio de éstas o alguno de los

elementos integrantes de este no- ser de este tipo”.184

Plotino definirá este no ser de una manera muy interesante, como si este fuese la

pérdida de la medida, es decir un quebrantamiento del orden, por supuesto

contrario a algo que no es el sumo bien. “Ya con ello puede uno formarse una idea

de este no-ser como una especie de sin medida en comparación con la medida,

ilimitado en comparación con el limite, informe en comparación con lo

conformativo, siempre indigente en comparación con lo autosuficiente, siempre

183
Ibídem, pág. 105.

184
Ibídem, Pág. 105.

121
indeterminado, absolutamente inestable, omnipasible, insaciado, penuria

absoluta”.185 Esto así planteado refleja lo que Plotino entiende como el mal

respecto a ese no-ser.

De otra parte existe en la obra de Plotino una clara referencia a dos clases de

males, que Agustín también planteará en su obra veamos el pasaje. “Del mismo

modo que hay dos clases de Bien, El Bien en sí y el sobrevenido, así también

debe haber dos clases de mal: el Mal en sí y el sobrevenido ya a otro en virtud de

él.”186 Es decir el mal que se sufre y el que se padece y el mal que hacemos por

nuestra propia voluntad, que no son lo mismo

Plotino, nos presenta posteriormente lo que caracteriza la naturaleza o su

sustancia del mal y también allí hace la distinción en dos tipos de males , el que

es producto de nuestra voluntad y el que se padece , recordemos que él da la

connotación de la sinmedida tratando de dar con este concepto la ruptura del

orden establecido.”También hay una sinmedida que no está en lo carente de

medida. Porque si está en otra cosa , estará o en una cosas sin medida – pero

ésta no necesita de sinmedida estando ella misma sin medida- o en una cosa

medida; pero no es posible que lo medido , en cuanto medido , tenga sinmedida.

Siguese, pues, que hay algo ilimitado por si mismo a la vez que es informe en sí

mismo y es todas las demás características antedichas que caracterizaban la

naturaleza del mal.”187

185
Plotino, ENEADA I, traducción Jesús Iga, Editorial Planeta, Argentina, 1996.Pàg 106.

186
Ibídem, Pág. 106.

187
Ibídem, Pág. 106.
El Termino sinmedida lo usamos tal lo plantean en esta traducción de la Eneada I de Plotino.

122
A partir de allí, expresa que hay tipos de mal uno primario y otro secundario y lo

expresa de la siguiente forma.”Ahora bien esa sustancia que subyace a las

figuras, formas, estructuras, medidas y limites y que está adornado con ornato

ajeno porque de por sí no posee bien alguno, sino que comparada con los seres

es un fantasma, esa es precisamente la sustancia del mal-si puede haber una

sustancia del mal- que el razonamiento descubre que es el Mal primario y el Mal

en sí”. 188

En esta relación se da una intención también definitoria, que a acompañado la

postura de Plotino en el documento y es casi que el tratar de ubicar el origen de

este mal, ¿de dónde surge? , pero esta relación que da en el apartado anterior

parece que reafirmara la posición del No-ser y se articula con lo que planteará

más adelante Agustín, como la carencia o privación del Bien.

Luego de esto y donde nos ha planteado un mal primario, muestra la existencia de

un mal que llama de segundo orden, que está relacionada con el cuerpo “ En

cambio, la naturaleza de los cuerpos, por cuanto participa de materia, será un mal

no primario. Porque, eso sí, los cuerpos poseen una forma inauténtica, están

privados de vida, se destruyen unos a otros, es desordenado el movimiento que

originan, son impedimentos para el alma-para la actividad propia del alma-y

eluden la sustancia, fluyendo como están constantemente: Son un mal de

segundo orden”189

Es, porqué como lo explicará no todo toda el alma es mala y en esto hace la

relación con el cuerpo e insiste en que es allí donde se lleva a cabo el proceso del

188
Ibídem, Pág. 106.

189
Plotino, ENEADA I, traducción Jesús Iga, Editorial Planeta, Argentina, 1996. Pág. 106.

123
mal y específicamente en lo que él denomina alma irracional veamos el texto y

como lo presenta. “Pero el alma no es mala por sí misma, y tampoco es mala toda

ella.- ¿Pues cuál es la mala?- La que Platón caracteriza diciendo : “Una vez que

hemos reducido a servidumbre aquella parte del alma en la que el vicio halla su

sede natural” , dando a entender que la especie irracional del alma la que es

receptora del mal , de sinmedida, de exceso y defecto , de los cuales provienen la

intemperancia , la cobardía y los vicios restantes del alma , afecciones

involuntarias implantadoras de opiniones falsas y de la creencia de que las cosas

que rehúye son malas y las que persigue buenas”. 190 Vuelve aquí a hacer relación

frente a lo que Platón aduce que es la relación con el alma irascible, que es

carente de razón y se acerca más a lo apetitivo, a los deseos y la relaciona con el

cuerpo que además es materia corruptible lo deja ver en el siguiente pasaje “Es

que, en primer lugar, el alma de esa especie no está fuera de la materia ni existe

por sí misma. Está, pues, mezcla de sinmedida y es impartìcipe de la forma que

pone orden y reduce a medida, porque está entremezclada con un cuerpo dotado

de materia”191. Agustín como lo veremos define esto como la libídine que es la

causa del mal.

En ese sentido se afirma que en esa relación cuerpo alma, se produce el mal, y se

da como ya lo dijimos en esa parte del alma concupiscible. Pero este mal no se

junta con la parte del alma trascendente, que es el bien, porque este hace parte

del alma que alcanza la perfección y la inteligencia. Dice Plotino al respecto” Así,

pues el alma que es perfecta y se inclina a la inteligencia, permanece siempre

190
Ibídem, Pág. 106.

191
Ibídem, Pág. 107.

124
pura y vuelta de espaldas a la materia, y ni mira ni se aproxima a todo aquello que

es indeterminado, falto de medida y malo.”192 De otro lado sostiene que el mal es

carencia o Privación del bien y ello no es parcial sino total, es evidente que esto es

similar a lo que planteará San Agustín, lo que connota una apreciación de corte

filosófico que es empleada en los argumentos que utiliza, en cuanto al concepto

del mal.

Miremos lo que Plotino plantea en su texto. “No, no está en cualquier clase de

carencia, sino en la total. Es un hecho al menos que quien carece del bien en

poco no es malo, pues puede inclusive ser perfecto al nivel de su propia

naturaleza. Pero cuando se es carente del todo, como lo es la materia, eso es el

mal absoluto sin parte alguna del bien”193

Encontramos un párrafo que a nuestro modo de ver explicita el sentido de

privación, como la carencia absoluta, que es lo que aplica Agustín, ese sentido de

privación Plotino lo expresa de la siguiente forma: “La carencia, pues lleva consigo

el no ser bueno; pero la carencia total, el ser malo, mientras que una carencia

considerable comporta la posibilidad de caer en el mal, y ya es un mal para

alguien”.194

La privación del bien de la cual habla Agustín, como definición del mal; toma aquí

un interesante significado en cuanto esa privación es una carencia totalizante, no

parcial, no momentánea, puede llegar a ser definitiva cuando no se entrega ella a

la razón por ello aparece entonces la nada, el sentido de un no-ser que no es

192
Ibídem, Pág. 107.

193
Plotino, ENEADA I , traducción Jesùs Iga, Editorial Planeta, Argentina, 1966.Pàg 107.

194
Ibídem, Pág. 107.

125
más que una carencia total, la creatura que no reconoce la creación, aquello que

no es más que la privación del sumo bien.

En esta forma de entender el mal también se dan dos formas importantes de

comprensión desde lo filosófico con respecto a la ética y la metafísica. Por el lado

de lo ético connota una conducta indebida frente a lo que se debe y no se puede,

pero en el plano metafísico esta la anulación del ser en sí mismo y por si mismo a

partir de su propia voluntad.

Ello es importante de comprender porque allí se da el sentido de libertad que Dios

concede al Hombre, una voluntad que es razonada, no impuesta. Dios concede la

libertad al hombre para que desde el discernimiento que le da la razón tenga la

capacidad de congraciarse o no con su sentido de creatura es decir reconocerse

como ser o por el contrario negarse al él mismo.

Hasta aquí mostramos los elementos más relevantes que Plotino como uno de los

exponentes principales del Neoplatonismo muestra respecto al problema del mal,

y que como veremos son muy similares en los que Agustín plantea en su obra EL

LIBRE ALBEDRIO. Miremos ahora los aspectos que Agustín presenta en esta

obra en su dialogo con Evodio; para desde allí poder ver desde más cerca la

relación obviamente neoplatónica de Agustín en lo que plantea respecto al

problema del mal y que a partir de él, es determinante en la construcción

particular de la ética cristiana en cuanto a la obligación del hombre en el

cumplimiento de la norma y como se entrelazan los elementos teológicos con la

posturas filosóficas, que hemos planteado en cuanto a los pactos entre Dios y los

hombres .

3.1.2 El problema del mal desde el texto: EL LIBRE ALBEDRIO.

126
En la obra EL LIBRE ALBEDRIO , escrita en el año 388 - 395 y que hace parte

de las obras escritas por Agustín , cuando decide con unos amigos refugiarse en

la región de Casiciaco y en la cual se encuentra Evodio, formando una especie

de “Grupo de estudio” .

Allí se debaten interesantes temas. En su texto EL LIBRE ALBEDRIO, inicia con

la pregunta que Evodio, hace a Agustín. “Evodio-Dime, te ruego. ¿Puede ser Dios

el autor del mal?”.195 Con esa pregunta se da el dialogo que pretende dar

respuesta a las complejas cuestiones que poco a poco se van presentando y

específicamente en lo tocante en esta primera parte al mal, en cuanto su origen y

su clasificación.

Respecto a lo segundo es decir una especie de clasificación, Agustín al iniciar su

respuesta, deja por sentado el hecho de la existencia o diferencia del mal en

cuanto al actuar y el que se recibe. Por ello responde a Evodio:”Agustín - Te lo

diré, si antes me dices tú a qué mal te refieres, porque dos son los significados

que solemos dar a la palabra mal. Uno, cuando decimos que alguien a obrado

mal; otro cuando afirmamos que alguien ha sufrido algún mal” 196. Evodio persiste

en la pregunta y Agustín inmediatamente dará una respuesta de corte teológico,

mostrando el sentido desde la benevolencia divina y dando por sentado el sentido

de fe que en ello debemos tener:” Siendo Dios bueno, como tú sabes o crees- y

ciertamente no es licito creer lo contrario-, es claro que no puede hacer el mal”. 197

195
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 200.

196
Ibídem, Pág. 200.

197
Ibídem, Pág. 200.

127
En ella también se nota el distanciamiento de Agustín de la religión Maniquea. Es

obvio, él ya es un cristiano converso y las posiciones del dualismo Maniqueo le

son ahora inconcebibles. En él está claro que este mal primero que es el que

corresponden a las actuaciones del ser en sí mismo tiene una procedencia

eminentemente ética, es decir se da por la violación de la norma impuesta por

Dios, por eso ante la pregunta de Evodio. “Ev-¿Hay, pues, otro autor de aquel

primer genero de mal, del cual acabamos de ver que no es Dios, el autor?”.198

Agustín es tajante en su respuesta y designa como único culpable al ser humano y

su capacidad de trasgredir lo que pacta con Dios : ”Ag-Sí, ciertamente, ya que no

puede ser hecho sino por alguien. Pero si me preguntas quien puede ser éste en

concreto, no te lo puedo decir, por la sencilla razón de que no es uno determinado

y único, sino que cada hombre que no obra rectamente es el verdadero y propio

autor de sus malos actos”.199

Esta parte define claramente la concepción ética que Agustín plantea frente al

asunto del mal, porque ello compete a una actuación incorrecta, que no es más

que violentar la norma impuesta por Dios.

La realidad del mal es para Agustín como él mismo lo afirma una cuestión que lo

atormenta desde joven y quizás uno de sus temas recurrentes en la mayoría de

sus obras. Descubre el maniqueísmo que da una explicación dualista y que

simplificaría de manera sencilla el problema del mal. Empero para quien como èl

a sido un buscador de la verdad y ha leído filosofía , ello no le es suficiente” Ev-

¿Cuál es el origen del mal? Ag.- ¡Ah¿ Suscitas precisamente aquella cuestión que

198
Ibídem, Pág. 200.

199
Ibídem, Pág. 200.

128
tanto me atormentó a mi siendo aún muy joven, y que, después de haberme

fatigado inútilmente en resolverla, me empujó e hizo caer en la herejía de los

maniqueos”.200

Posteriormente en el mismo texto se confronta desde su nueva realidad de

converso, explicita la posibilidad y el origen divino de todas las cosas, esa realidad

de fe que da respuesta a lo cognoscente genera en él una pregunta respecto al

origen primigenio del mal y la posibilidad de que sea Dios el causante de el

pecado “Creemos que hay un solo y único Dios y que de Él procede todo cuanto

existe, y que, no obstante, no es Dios el autor del pecado. Turba sin embargo,

nuestro ánimo esta consideración: Si el pecado proviene de las almas que Dios

creó, y las almas vienen de Dios, ¿Cómo no referir a Dios el pecado. Siendo tan

estrecha la relación entre Dios y el alma pecadora?”201

Con respecto a esto establece una distinción ontológica, casi que una jerarquía en

lo que procede de la nada y lo que realmente surge de sí mismo, quizás allí

Agustín podría haber pensado en el término “Emanación”, término que Plotino

utiliza para hacer referencia a lo que procede de sí mismo, Empero la realidad de

lo que surge de la nada es distinta, veamos lo que Agustín plantea “Dios como la

cosa más excelente que se puede decir ni pensar es el verdadero y solido

Principio de la religión, pues no tiene esta idea optima de Dios quien no crea que

es omnipotente y absolutamente inconmutable, creador de todos los bienes, a

todos los cuales aventaja infinitamente y gobernador justísimo de todo cuanto creó

que no necesitó de cosa alguna para crear como si a sí mismo no se bastara. De

200
Ibídem, Pág. 200

201
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALE, BAC, Madrid, 1996, pág. 202.

129
donde se sigue que creó todas las cosas de la nada, más no de sí mismo, puesto

que de sí mismo engendró sólo al que es igual a Él, y que nosotros decimos Hijo

único de Dios”202

Habiendo hecho esta acotación es claro que existe una diferencia emanatista,

frente a lo creado ex –nihilo , Jesucristo su hijo como figura de la trinidad perfecta

surge de Dios mismo , la creación y el sentido de creatura es otro asunto , de allì

que el hijo de Dios muera por el mal de la humanidad y redima con ellos a la

humanidad pecadora , pero la condición del pecado no se halla en Cristo , esta

diferencia es fundamental para entender que Jesús hecho hombre se diferencia en

su relación con el mal , pues en Jesucristo es imposible por su condición

ontológica, que el mal este presente.

Por ello es significativo la concepción del no ser que se da en lo que el

neoplatonismo planteará como un no reconocerse como creatura, a partir de la

adopción del hombre por su voluntad del rompimiento de la relación con lo que

Dios quiere.

En el capítulo III del texto Agustín hace referencia, dejando por un momento el

asunto de la procedencia del mal, para hacer una pregunta que es importante

respecto de la ética y es el asunto concerniente al actuar moral y la violación de la

ley. “Ag- Deseas saber, sin duda, cual es el origen del mal que hacemos. Pero

antes es preciso saber qué se entiende por obrar mal. Dime pues. ¿Cuál es tu

parecer sobre este particular? Y si no puedes resumir todo tu pensamiento en

pocas palabras, dámelo a entender enumerando al menos particularmente

algunas acciones malas”203


202
Ibídem pág. 202.

203
Ibídem pág. 203.
130
A la pregunta Evodio responde enumerando algunas acciones del obrar mal y hay

en este dialogo una parte importante referente al actuar moral, que confronta

Agustín en el sentido de por que se considera una acción incorrecta, por ley o por

deber. La pregunta se hace en torno a una de las acciones que Evodio a expuesto

específicamente el adulterio “Ag.-Dime, por tanto, y en primer lugar, ¿Por qué te

parece a ti que el adulterio es una acción mala. ¿Acaso porque la ley lo prohíbe?

Ev.-Es malo, no ciertamente porque la ley lo prohíba, sino que la ley lo prohíbe

porque es malo.” 204

En este dialogo Agustín muestra con firmeza la posición del actuar moral por

deber, y va a partir de la mayéutica , confrontando a su interlocutor Evodio para

llevarlo a un punto bastante importante y es el origen en el hombre del pecado : La

libídine. Tiene una entidad de maldad, por tanto el mal no es solamente ético,

también es ontológico.

Miremos algunos de los partes de este dialogo, y cómo confronta el argumento

que Evodio plantea de no hacer a otro lo que no queremos que hagan con

nosotros en una especie de apología al actuar moral positivo, con respecto al

adulterio “Ev- Sé ciertamente que es un mal esto, que yo mismo no quisiera

verme obligado a ver en mi mujer, porque el que hace a otro lo que no quiere que

se haga con él, obra ciertamente mal. Ag- y ¿Qué dirías de cualquier hombre cuya

lujuria llegara a tanto que de buen grado prestara a otro su mujer para que

libremente abusara de ella, a condición de tener él a su vez la misma libertad

respecto a la mujer de aquel? ¿Te parece que nada malo haría en eso?”. 205

204
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, BAC, Madrid, Pág.203.

205
Ibídem Pág. 203.

131
De esta forma conduce el dialogo Agustín para determinar el porqué el adulterio es

un mal. Planteará entonces la posibilidad de la libídine como la causante de la

mala acción, que no solo es el hecho de ejecutar la acción, si no es también el

sentido de que se pueda llegar a pensar sobre la posibilidad de llevar a cabo tal

acción. “Ag- Tal vez la malicia del adulterio proceda de la libídine , pues, como

ves , te has encontrado con dificultades insuperables al querer dar una razón

extrínseca de la malicia de este hecho, que por lo demás te parece evidentemente

malo. Y para que entiendas mejor que la malicia del adulterio procede de la

libídine, te diré que si alguien deseara eficazmente abusar de la mujer de su

prójimo y de algún modo llegara a saberse de su intento, y que lo hubiera llevado

a cabo de haber podido, éste no sería ciertamente menos culpable que si

realmente hubiera sido sorprendido en flagrante delito, aunque de hecho no

hubiera podido realizar sus deseos”.206 Por eso el mal está en la intención egoísta

de la persona en buscarse a sí mismo.

Hechas esas aclaraciones Evodio claudica y reconoce lo que Agustín está

queriendo encontrar la causa del pecado. “Ev- nada más claro , y ya veo que no

es necesario un largo discurso para convencerme de lo mismo respecto del

homicidio y del sacrilegio , y así de todos los demás pecados , pues es evidente

que la libídine es el origen único de toda suerte de pecados”. 207

Nos hemos detenido en esto, aquí porque lo aquí planteado es muy importante y

lo que vemos en ello es la influencia Neoplatónica que connota los argumentos

respecto al origen del mal. En este texto es evidente la posición de Plotino en

206
Ibídem Pág. 204.

207
Fernández clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 204-205.

132
relación a lo que Platón plantea en el alma concupiscible que es el origen del no

cumplimiento de la norma en esa realidad cuerpo- alma que se da y como en ella

se da la tendencia al mal, porque allí como es bien sabido están los deseos que se

dan por lo corpóreo, el deseo, el hedonismo, los apetitos y demás que dan origen

al mal.

En el neoplatonismo por otra parte esa mezcla entre cuerpo-alma es el

fundamento del mal en tanto ese alma concupiscible actúa a través del cuerpo, por

ello es importante resaltar estos elementos, en cierta medida porque ellos

también están presentes en el Maniqueísmo, pero recordemos que la posición

dualista no permite el sentido neoplatónico, en tanto el origen del mal se presenta

en el maniqueísmo desde dos orillas diferentes.

En el texto de san Agustín queda evidenciado, también el sentido que él da a la

Ley eterna y la Ley temporal. De allí que en el capítulo VI , el en su titulo da el

nombre al capítulo como .”La ley eterna moderadora de las leyes humanas.

Noción de la ley eterna”

Miremos las nociones de la ley porque en ellas se muestran la importancia del

cumplimiento de la norma.

Agustín da por hecho que existen dos tipos de leyes, una Ley temporal o humana

y una ley eterna o Divina. Ambas coexisten, pero la fundamental y que prevalecerá

es la eterna, la otra es transitoria y se puede modificar en tanto la ley Eterna es

inmodificable. Sin embargo ambas se hacen necesarias como mecanismo de

control social o mejor como mecanismo de obediencia en la vivencia y pervivencia

humana.

133
Miremos sus definiciones a partir del texto (43).”Ag.- Llamemos si te parece, ley

temporal a esta que aun siendo justa, puede, no obstante, modificarse justamente

según lo exijan las circunstancias de los tiempos. Ev.- Llamémosla así.”208

Define la Ley eterna de la siguiente manera (44). “Ag .- Y aquella ley de la cual

decimos que es la razón suprema de todo , a la cual se debe obedecer siempre ,

y que castiga a los malos con una vida infeliz y miserable y premia a los buenos

con una vida bienaventurada , y en virtud de la cual justamente se da aquella que

hemos llamado ley temporal (…) Ev.- Entiendo que esta ley es inconmutable y

eterna.”209

Miremos entonces como Agustín da una relación entre una y otra ley, porque la ley

temporal debe ser consecuente y coherente con la ley eterna. La ley humana está

al servicio de la ley eterna y es la ley temporal la que debe aplicar para que se dé

un buen resultado para el hombre. En parte el actuar moral se da en relación a

una ley eterna porque ella es la definitiva por eso Agustín reafirmara el concepto,

aduciendo que el sentido de la ley eterna no es más que un sentido de orden, y

que al actuar ella por justicia divina, permite por una parte también dar sapiencia

para la escogencia de los magistrados que legislan en la ley temporal para que en

ella se den los elementos que la ley eterna quiere.

Agustín respecto a lo anterior afirma que:”Ag.- Según esto, para dar verbalmente,

y en cuanto me es posible, una noción breve de la ley eterna, que llevamos

impresa en nuestra alma, diré que es aquella en virtud de la cual es justo que

208
Ibídem, Pág. 205.

209
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 211.

134
todas las cosas estén perfectamente ordenadas. Si tu opinión es distinta de ésta,

exponla. Ev.- No tengo nada que oponerte; es verdad lo que dices”.210

Posteriormente y ya aclarado esto muestra la relación que se da entre el orden ,

la razón y la Voluntad , para el quebrantamiento de la ley y como ello afecta al

hombre en el sentido de que es él mismo quien decide si acepta el premio que

Dios otorga o el castigo que se da por el quebrantamiento de la norma.

Empecemos detallando el sentido de la razón y la capacidad de allí de dar orden

al hombre en sí mismo.

Agustín inicia una disertación en el capítulo VIII, tratando de mostrar que es la

razón humana, lo que le da el sentido de diferencia al hombre frente a los demás

seres creados, plantas y animales y que pese a que existen algunos eventos que

son comunes, hay acciones que nos diferencian de las plantas y otros seres no

humanos. ” Es indudable, en efecto, que tenemos mucho de común, no sólo con

los brutos, sino también con las plantas y semillas. Y así vemos que también las

plantas, que se hallan en la escala ínfima de los vivientes, se alimentan, crecen,

se robustecen, y que las bestias ven y oyen, y sienten la presencia de los objetos

corporales por el olfato, por el gusto y por el tacto, y vemos y tenemos que

confesar, que la mayor parte de ellas tienen los sentidos mucho más despiertos y

agudos que nosotros”.211

Ello es necesario para “ordenar”. El orden es fundamentalmente cósmico por lo

tanto ontico y consecuentemente ético. Es el sentido que Agustín plantea, la razón

organiza todo. El hombre y su irracionalidad, no son más que la ruptura que el

210
Ibídem, Pág.211.

211
Ibídem, Pág.212.

135
hombre hace de el orden que la razón dicta es allí donde se es capaz de

atemperar el alma concupiscible, que es la que precisamente llevará al hombre al

pecado “Por consiguiente, cuando la razón domina todas estas concupiscencias

del alma, entonces es cuando se dice que el hombre está perfectamente

ordenado”212. Por tanto romper el orden ontológico, es dejar sin piso el orden ético.

Esa racionalidad determina en el hombre la posibilidad de asumir la ley eterna, la

cual es el premio que recibe cuando mantiene ese orden, que ha sido asumido por

su capacidad de dilucidar lo que le conviene “ Ag- Pues cuando la razón, mente o

espíritu gobierna los movimientos irracionales del alma, entonces, y sólo

entonces, es cuando se puede decir que domina en el hombre lo que debe

dominar, y domina en virtud de aquella ley que dijimos que era ley eterna”.213

Posteriormente en el capitulo XIII, Agustín hace una relación entre la voluntad y la

prudencia como herramienta del discernimiento, expresando como el hombre

prudente es aquel que entiende la buena voluntad como un bien superior y plantea
214
“Ag.-De cualquiera, pues , que teniendo buena voluntad –de cuya excelencia ya

hemos hablado largo y tendido -, la ame con verdadero amor y cariño sobre todas

las cosas (…) ¿Podemos considerar falto de prudencia a este hombre , que ve

que éste es el bien, que ha de ser preferido a todos y que ha de ser rechazado

cuanto a él se oponga?. Ev- No creo en absoluto que pueda obrar así nadie que

no sea prudente”215

212
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág. 213.

213
Ibídem, Pág. 213.

214
Ibídem, Pág. 213.

215
Ibídem, Pág. 216.

136
El sentido de la razón es fundamental para que el hombre a partir de la acción de

la prudencia ejerza la voluntad sobre si mismo para obtener el bien eterno y no su

condenación

La conclusión de todo ello en el actuar moral, la da Agustín en cuanto al sentido

del mal, porque ello necesariamente conlleva la pérdida de un estado de gracia y

salvación en contra de un estado de condenación a partir de la Ley eterna y

también una pérdida de entidad. El sentido está en la voluntad humana que infiere

todo lo que le pueda ocasionar violentar la ley eterna y que actúa de manera

precisa en el hombre prudente, dominando el alma concupiscible donde aparece

la libídine como origen del mal.

Agustín lo expresara así (50):” Ag- Por lo cual conviene ahora advertir y

considerar si el obrar el mal no consiste en otra cosa que en despreciar los bienes

eternos, de los cuales goza la mente por si misma y por si misma percibe , y que

no puede perder con tal de que los ame(…) Ev- Es como tú dices , y estoy

conforme en que todos los pecados se reducen a esta categoría , porque, en

efecto, el hombre se aparta de las cosas divinas y verdaderamente permanentes ,

para entregarse a las mudables e inciertas”216

En el capítulo I del Libro II, Agustín se va a referir a la libertad, y el titulo es

bastante incitante:”por qué nos ha dado Dios la libertad, causa del pecado”(51)

“Evodio.- Explícame ya , si es posible, por qué ha dado Dios al hombre el libre

albedrio de la voluntad , puesto que de no habérselo dado, ciertamente no hubiera


217
podido pecar”. El propósito de esta disertación mayéutica es casi que un

216
Fernández Clemente, LOS FILOSOFOS MEDIEVALES, Bac, Madrid, 1996, Pág.221.

217
Ibídem, Pág. 222.

137
circular, pues al afirmar que Dios nos da la libertad que en cierta forma nos lleva a

poder optar entre lo bueno y lo malo, el actuar moral incorrecto procedería de la

libertad que Dios da al hombre. El asunto es simple si Dios no da la libertad al

hombre este no actúa mal. En cierta forma al darnos la libertad hace posible el

origen del mal mismo. Por ello Agustín replica a la pregunta que Evodio hace de la

siguiente manera” ¿Tienes ya por cierto y averiguado que Dios ha dado al hombre

una cosa que, según tú, no debería haberle dado?”.218

Empero el asunto de la libertad humana presenta según Agustín un importante

elemento y es la capacidad del hombre mismo a partir de sí de actuar moralmente;

por lo que su deber actuar es frente a lo que Dios ha querido para él; sin embargo

su actuar moral solo depende de la decisión que el tome desde lo que la razón le

dicta a través de la voluntad.

Es decir la libertad no es la causa del pecado, es la intención que en la decisión

contamina de forma incorrecta esta y lo que se toma de forma incorrecta, la que

permite el surgimiento del mal. Por tanto el mal en el hombre es un actuar según

su criterio y en contra de la norma impuesta. La Norma o pacto que el hombre

hace con Dios y que se llama mandamiento (mandato), no se cumple no porque

Dios quiera, sino porque el hombre escoge libremente no cumplirla.

Agustín expresa lo anterior de la siguiente forma: “Ag.- Evidentemente, si esto es

así, ya está resuelta la cuestión que propusiste. Si el hombre en sí es un bien y no

puede obrar rectamente sino cuando quiere, síguele que por necesidad ha de

gozar de libre albedrío, sin el cual no se concibe que pueda obrar rectamente. Y

no porque el libre albedrio sea el origen del pecado, por eso se ha de creer que

218
Ibídem, Pág. 222.

138
nos lo ha dado Dios para pecar. Hay, pues, una razón suficiente de habérnoslo
219
dado, y es que sin él no podía vivir el hombre rectamente”. Vemos en esta

afirmación la posición agustiniana claramente expresada del porque de la libertad

humana dada por Dios, tema que se conectará con el asunto de la voluntad que

toca más adelante.

Al finalizar el Libro II, hace Agustín un introito a dos temas importantes que va a

tratar en su libro III, de la obra el LIBRE ALBEDRIO, la voluntad y la presciencia de

Dios. En el Capitulo XIX afirma respecto a la voluntad y después de haber

jerarquizado los tipos de bienes dirá lo siguiente ” Cuando la voluntad que es un

bien de los intermedios , se une al bien inconmutable y común a todos , no propio

de cada uno , como es aquella verdad de la que hemos hablado largamente , sin

que hayamos dicho nada digno de ella, entonces posee el hombre la vida

bienaventurada , y esta vida bienaventurada , es decir , los sentimientos

afectuosos del alma, unida al bien inconmutable, es el bien propio y principal del

hombre” .220

Obviamente en ello está hablando del bien supremo: Dios, cuando la voluntad se

une a Dios, es el inicio de la vida bienaventurada para el hombre, porque además

es el propósito de Dios., pero al apartarse de ella aparece el mal”La voluntad,

pues, que se une al bien común e inconmutable, consigue los principales y más

grandes bienes, siendo ella uno de los bienes intermedios. Pero la voluntad que

se aparta del bien inconmutable y común y se convierte hacia sí propia, o aun bien

exterior o inferior, peca”.221


219
Ibídem, Pág. 223.

220
Ibídem, Pág. 244.

221
Ibídem, Pág. 244.
139
Este sentido del mal que se da por oposición voluntaria a un bien inconmutable,

no pueden atribuirse como mal, porque este se da en contraposición a la voluntad,

que es un bien intermedio, es decir la voluntad es un bien en sí misma, el mal no

es más que el no querer este bien, es la privación o ausencia del bien en sí.” Así

resulta que ni aun aquellos bienes que anhelan los pecadores son en manera

alguna males, ni lo es tampoco la voluntad libre del hombre , que hemos

reconocido que debe clasificarse en la categoría de los bienes intermedios, sino

que el mal consiste en su aversión del bien inconmutable”. 222

El asunto de que el Hombre se aparte de ese bien e inconmutable, lo va a atribuir

Agustín al movimiento, pero ello se genera por sí mismo, no es generado a partir

de Dios, si no que surge de la decisión que el hombre toma para sí, es decir de su

libre albedrio. “ Ag.- Creo, pues , que te acordaras de que en la primera queda

suficientemente evidenciado que ninguna cosa puede el alma hacer esclava de la

pasión sino su propia voluntad , porque no puede ser obligada , decíamos ni por

una voluntad superior , ni por igual a ella porque esto es injusto ; ni por una inferior

, porque es impotente para ello . No resta por tanto, sino que sea propio de la

voluntad aquel movimiento por el que ella aparta del creador su voluntad para

entregarla a las criaturas”.223

Evodio en el capítulo II demarca otro asunto importante frente a la libertad y la

voluntad y es el asunto de la presciencia de Dios, entendida está como la

capacidad que tiene Dios de conocer y ordenar de cierta medida el futuro. La

pregunta que se hace Evodio , complica un poco el asunto de la libertad humana ,

222
Ibídem, Pág. 244.

223
Ibídem, Pág. 245.

140
en el sentido de que si Dios es capaz de avizorar la capacidad del hombre

pecador ,y es Dios el ordenador del destino humano , es claro que el hombre peca

porque ya Dios lo tiene dispuesto es decir por necesidad y no por libertad

.Miremos el planteamiento : “ Por lo cual, si Dios previó que el primer hombre

había de pecar, lo que no puede menos de conceder cualquiera que Dios tiene

presciencia de todos los futuros , si así es , como no cabe dudarlo, no digo por

eso que Dios no debió haber creado al hombre (…) No digo, pues, que no debiera

haber hecho al hombre , sino que, por lo mismo que Dios había previsto que

había de pecar , era necesidad de que sucediera lo que dios había previsto que

sucedería . ¿Cómo, pregunto yo ahora, puede darse la libertad de la voluntad

donde tan evidente e inevitable es la necesidad?”224

Sin embargo Agustín a través de su mayéutica lleva la discusión a comprender

que la voluntad es la que permite tomar la opción del pecar o no y ella se da a

partir de la libertad que Dios concede al hombre. De allí que es interesante la

forma como resuelve lo que Evodio plantea. Con un planteamiento que muestra

que aunque Dios conoce el destino humano es el hombre por sì mismo quien se lo

labra .Miremos el dialogo completo.

“Ag.- ¿Por qué te parece a ti, que es incompatible nuestra libertad con la

presciencia de Dios. Porque es presciencia o porque es presciencia de Dios?

Ev.- Más bien porque es presciencia de Dios.

Ag.- ¿Qué pasaría si tú previeras que alguien había de pecar: no sería necesario

que pecara?

224
Ibídem, Pág. 247.

141
Ev.- Sí, sería necesario que pecara; de lo contrario no habría presciencia de parte

mía, al no prever cosas indefectibles.

Ag.- En ese caso, es necesario que suceda lo que Dios ha previsto que sucederá,

no porque sea presciencia de Dios, sino únicamente por la razón de ser

presciencia, ya que, de no ser las cosas ciertas, sería ciertamente nulas”.225

A lo que Agustín se refiere es que el sentido de voluntad no tendría sentido si no

fuese el mismo hombre quien tome las determinaciones a partir de la libertad que

Dios da, Dios puede ver el futuro, pero da la libertad al hombre para que actué

acorde a lo que desde su voluntad determine para el mismo y ello se efectúa

precisamente por la libertad que Dios concede al hombre. Esto queda

evidenciado en la segunda parte del dialogo.

“Ev.- De acuerdo, ¿pero a que viene eso?

Ag.- Porque, si no me engaño, tú no obligarías a pecar a nadie por el simple

hecho de que previeras que había de pecar , ni tu presciencia le obligaría a

pecar , aunque , sin duda , habría de pecar , pues de lo contario no preverías que

había de cometer tal pecado. Así, pues, como se oponen estas dos cosas, a

saber, el que por tu presencia conozcas lo que otro ha de hacer por su propia

voluntad y el hecho de obrar él libremente, así Dios, sin obligar a nadie a pecar,

prevé, sin embargo, quiénes han de pecar por su propia voluntad”. 226

Agustín como lo hemos visto hasta aquí defiende el sentido de la libertad

humana , concedida por Dios y excluye alguna posibilidad de que el mal sea

originado por quien es el sumo bien . Sus argumentos mantienen un hilo conductor

225
Ibídem, Pág. 251.

226
Ibídem , Pág. 251-252

142
que destrona cualquier posibilidad dualista. El único bien es Dios y el problema del

mal es un problema netamente humano, es el ser humano quien se aparta por sí

mismo de un Dios bueno y perfecto; por ello Dios ha dado la Libertad al hombre y

la razón para que a partir de ella discierna lo que es afirmarse como ser o

convertirse en un no ser. Por ello en el capítulo VII del libro tercero, de este su

texto EL LIBRE ALBEDRIO, afirma el sentido del ser en su alcanzar el bien

supremo. Agustín respecto a esto dirá”Considera, pues, en cuanto puedas la

misma existencia, pues la prefieren no menos los miserables que los

bienaventurados. Si consideras bien esto, verás que en tanto eres desgraciado en

cuanto no te acercas al sumo ser, y que en tanto juzgas que es preferible que

alguien no sea a que sea miserable, en cuanto no ves que es el ser por

excelencia, y veras que no obstante, tú quieres ser, porque has recibido el ser de

aquel que es el ser sumo”.227

Esa relación del ser con el ser supremo es clave para entender la ruptura que

hace el hombre a través del mal y su condenación eterna , porque allí se da la no

aceptación y desprecio del ser Supremo del cual procede este ser , lo que

equivale a una negación de ese ser supremo y por ende una negación del ser en

si mismo y por si mismo a través de la propia voluntad ; por ello Agustín lo deja

claro en este párrafo ” Si quieres , pues , evitar la miseria , ama en ti esto mismo

que es para ti la razón de querer ser , porque cuanto más y más quieras ser, tanto

más te aproximarás al que es ser por excelencia , y dale gracias por ser lo que

actualmente eres” 228

227
Ibídem, Pág. 257.

228
Ibídem, Pág. 257.

143
Ahora bien en la relación cuerpo alma , sugiere Agustín que el alma que es la que

trasciende , no desaparece por el pecado , sino que es ubicado de acuerdo a las

acciones buenas o malas que el hombre a efectuado en lo terreno, en lo temporal ,

porque el pecado se percibe o realiza a través del cuerpo “ El alma, destinada a

informar los cuerpos inferiores y condenados a la muerte después del pecado ,

gobierna a su cuerpo, mas no según su propia y omnímoda voluntad , sino de

acuerdo con las leyes universales” 229

Estas leyes universales claramente surgen de Dios, quien es quien las ordena y

acorde a ello, premia o castiga las almas de acuerdo a si optaron por el bien o el

mal. Como lo claramente definido por Dios es el bien y es a ello lo que como

criatura debo propender, la violación de la norma es castigada por Dios, no

permitiendo acercarse al sumo bien” Como nadie es capaz de abolir las leyes del

Creador todopoderoso, por eso el alma no puede menos de pagar lo que debe. O

paga su deuda usando bien del don que recibió, o la paga con la privación del don

que prefirió abusar, y, por tanto, si no la paga obrando la justicia, la paga sufriendo

la desgracia, pues ambas palabras, justicia y desgracia encierran la misma idea la

de deuda; lo que podría expresarse también diciendo: Si no paga haciendo bien lo

que debe hacer, paga padeciendo lo que debe padecer”. 230

Claramente queda definido el premio o castigo Divino acorde con lo que se debe y

no se lleva a cabo y lo que supone una ruptura con la ley Divina, las

consecuencias o “Deudas” como Agustín las define son producto como lo hemos

visto de la capacidad del hombre de elegir entre dos caminos, el primero el bien

229
Ibídem, Pág. 263.

230
Ibídem, Pág. 264.

144
está delimitado por Dios, el otro la trasgresión o mejor el privarnos del bien es fruto

del no reconocer lo que claramente quiere Dios para nosotros. De allí el sentido de

pagar , como concepto o de recibir lo que merecemos por nuestras acciones , que

son tomadas por el sentido de razón que Dios nos da para que por nuestra

voluntad , optemos libremente.

Es muy importante a manera de conclusión mirar como en el texto EL LIBRE

ALBEDRIO, podemos constatar varios elementos fundamentales para afirmar la

posición Agustinista con respecto a lo que queremos mostrar en este trabajo.

Lo primero es la defensa que hace Agustín a que el origen del mal no puede

proceder de Dios. Es imposible que un Dios infinitamente bueno origine el mal , lo

que refuta las pretensiones dualistas presentes en el maniqueísmo.

Segundo reafirmar el sentido de que el mal es Privación, corrupción, de-formación

del bien y que ello se da porque el hombre lo escoge de manera libre a través de

su voluntad, en una negación del Bien supremo por tanto de Dios.

Tercero que Dios concede la libertad al hombre para que logre por sí mismo, la

omnicomprensiòn del sumo bien y como parte fundamental por el cual pude llegar

por su propia determinación a ese sumo bien.

Agustín deja claro cuál es la función del hombre respecto a la norma divina, es no

apartarse del sumo bien. El hombre como ya lo hemos visto es quien toma la

determinación por sí mismo de dejarse llevar por el sumo bien o privarse de el, es

en este espacio temporal y terreno, donde se define la vida eterna, porque es

fundamental que su sentido de razón le permita a través de la libertad concedida

por Dios escoger el camino que pretende para sí mismo.

145
Hemos mostrado en este tercer capítulo, los elementos teológicos, filosóficos y la

percepción que tiene Agustín en su obra EL LIBRE ALBEDRIO, sobre el problema

del mal. Tratamos de vislumbrar un poco con ello la construcción de una moral

cristiana que evidentemente ayudara a formar una nueva visión ética en occidente.

CAPITULO IV.

1. EL DEBER POR DEBER O UNA ETICA DE LA CULPA.

En el presente trabajo hemos mostrado de manera reiterativa lo que es el

problema del mal desde la Visión de Agustín y la defensa que hace frente al

dualismo maniqueo. Ello es fundamental, porque como lo hemos visto representa

dos importantes cuestiones para la cristiandad el origen del mal por una parte y el

actuar moral desde la voluntad humana .Aún hoy es pertinente la pregunta de un

actuar moral incorrecto (mal) frente a lo que es el deber ser, es decir la violación

de la norma impuesta que en el cristianismo conoceremos como pecado.

Ahora bien en la moral cristiana, ¿Se cumple el mandato por evitar la condenación

eterna? O ¿se debe cumplir porque es deber cumplirla?

En el primer caso estaríamos cumpliendo la norma no por un deber que nos

obliga, sino por miedo a ser castigados por un Dios Bueno que castiga el actuar

incorrecto frente a lo que se puede y no se debe. El Hombre Dirá Agustín tiene la

posibilidad de escoger la bienaventuranza eterna o su condenación ad infinitum.

Dios considera culpable a quien violenta la norma más sencilla: acercarnos al

sumo bien. La culpa es del hombre frente a la capacidad desde su voluntad de

afirmarse como creatura en la relación creador –creatura y responder a ese

146
sentido con el cumplimiento que obliga la relación o desconocer de plano ese

sentido y romper de manera unilateral desde su condición humana lo que Dios a

propuesto a él y con ello convertirse inmediatamente en un ser culpable del no

cumplimiento de la norma, lo que nos remite un poco a un actuar frente a la

posibilidad de ser culpables en no cumplir con lo que Dios quiere. A ello lo

definimos como una ética de la culpa

En la segunda pregunta que planteamos, que es desde todo punto de vista

Kantiana; el hombre debe obedecer a sus principios de razón y actuar por deber.

En este segundo punto de vista nos apoyaremos en el texto de Inmanuel Kant, LA

RELIGIÓN DENTRO DE LOS LÍMITES DE LA MERA RAZÒN. En esta obra en su

prologo plantea Kant lo siguiente” la moral en cuanto que está fundada sobre el

concepto del hombre como un ser libre que por el mismo hecho de ser libre se liga

él mismo por su Razón a leyes incondicionadas, no necesita ni de la idea de otro

ser por encima del hombre para conocer el deber propio ni de otro motivo impulsor

que la ley misma para observarlo”.231

Es decir para Kant el deber se cumple porque el hombre por si mismo y por la

libertad que tiene debe cumplir la norma porque debe hacerlo, no porque Dios lo

obligue, la obligación de la ley se da por la ley misma, por ello esta ley es

INCONDICIONADA, no se condiciona, condicionarla es ponerla en tela de juicio y

hacerlo es infringirla. Para Kant no es necesaria una justificación o un telos (fin) se

cumple porque la norma es la norma y basta.

El sentido de la culpa como parte de la obligación moral, desarrolla una exigencia

ya que crea en cierta manera un condicionamiento aparente de Dios al hombre, y


231
Kant Inmanuel, LA RELIGIÒN DENTRO DE LOS LIMITES DE LA MERA RAZÒN, Alianza editorial, Madrid,
2001, Pág. 21.

147
digo aparente porque existe aquí un elemento de parte de Agustín que, no

impondría una obligación en el actuar desde el punto de vista cristiano y ese es

precisamente el libre albedrio, es decir la capacidad a través de la voluntad de el

hombre de escoger. Dios no ha creado el mal, porque para Agustín el camino del

hombre es la felicidad y ella se da en el sumo bien, y el mal es privarse de ese

sumo bien. La voluntad no es libre para el bien, sino antes los bienes, porque es

allí donde tiene que elegir, Ante el bien ya está determinada, porque ese el objeto

de la voluntad.

La obligación del hombre frente al querer la felicidad o privarse de ella es por vía

de lo que el hombre quiere para sí, no de lo que Dios pretende para el hombre.

Por ello Dios premia o castiga a quien cumple la norma o la rompe. Es un Dios

Justo y debe reconocer a cada uno lo que bien se merece, por justicia no se

puede premiar a quien infringe la norma.

De otro lado como lo plantea Kant esto del cumplir no está supeditado a fines , es

decir , en el actuar moral se actúa meramente por deber , no porque con ello

obtenga provecho o no , sino por lo que la razón dicta “ Así pues, la moral por

causas de ella misma (tanto objetivamente , por lo que toca al querer, como

subjetivamente por lo que toca al poder) no necesita en modo alguno de la religión

, sino que se basta a sí misma en virtud de la razón pura práctica”.232

Es interesante la concepción Kantiana confrontada en torno a lo que Agustín

plantea , porque en el caso del cristianismo en cierta manera pareciese que el

hombre actuase de acuerdo a una obligación meramente religiosa , es decir a los

mandatos impuestos por Dios. Cuando en realidad este planteamiento contradice


232
Kant Inmanuel, LA RELIGIÒN DENTRO DE LOS LIMITES DE LA MERA RAZÒN, Alianza editorial, Madrid,
2001, Pág. 65.

148
la realidad de libertad que Dios da al hombre. En ello yo me pliego más a la

concepción que da Kant frente a la obligación moral y si reconstruimos un poco lo

que hasta aquí hemos planteado encontraremos un poco de razón en lo que Kant

plantea.

Es decir está claro desde el punto de vista Agustiniano, que el mal no procede de

Dios .es también contundente Agustín en afirmar que el mal es la privación del

bien y el desconocimiento que hace la creatura de su creador arrogándose la

posibilidad de hacer lo que se le venga en gana, en cuanto no tiene obligación

frente a un actuar moral predispuesto por el creador. De otra parte es usar una

libertad concedida por Dios en detrimento de la norma. Pero en Kant frente a todo

esto la ley misma es razón suficiente para que se actuara de acuerdo a lo que la

ley impone.

Hemos entonces de ahondar un poco en las dos posiciones, una es como por el

deber estamos obligados a cumplir la norma y la otra es la culpa entendida esta,

como la trasgresión de la norma a partir de la voluntad.

En esta especie de conclusión que es una recapitulación además de lo que

hemos tratado en esta tesis se dan elementos importantes frente a otros como son

los siguientes:

Primero la capacidad de Agustín para definir y justificar el sentido privativo del bien

o la carencia del bien y a partir de allí determinar lo que es el mal. Mucho más

sencillo resulta la tesis maniquea dualista que contrapone el bien al mal. Pero que

sin embargo busca a través de su religiosidad el bien final para el hombre en su

trascendencia. Empero ello constituye un contrasentido para Agustín porqué en

149
ese fin último que es el bien se d también una lucha entre dos fuerzas contrarias

pero iguales en sí mismas , lo que conlleva que la obligación moral al bien no está

determinada anticipadamente, se puede optar por uno u otro camino acorde a

quien salga ganador de esa confrontación.

Por el contario en los argumentos agustinistas no existe una relación de luchas

antagónicas, el principio bien es uno solo y procede de Dios se da por voluntad el

aceptar el principio en sí mismo. Es decir se actúa por deber precisamente

porque se debe, no por premio o castigo divino y además la elección se hace por

propia voluntad. En este sentido Kant es muy explicito ” Aquello que el hombre en

sentido moral es o debe llegar a ser, bueno o malo, ha de hacerlo o haberlo hecho

él mismo. Lo uno o lo otro ha de ser un efecto de su libre albedrío”.233

Pero Kant comprende que el hombre parte de un principio bueno y que por ello

debe actuar en consonancia con este principio “Cuando se dice que el hombre ha

sido creado bueno, ello no puede significar nada más que: ha sido creado para él

bien, y la disposición original del hombre es buena”.234

De otra parte en Kant el deber va acorde a las máximas trazadas, que son las que

originan una especie de apego a lo que la norma dicta y bajo esa máxima moral se

actúa por deber porque no es posible actuar en contra de una máxima, de allí que

plantea lo siguiente:”El bien original es la santidad de las máximas, en

seguimiento del deber propio”235

233
Ibídem, Pág. 66.

234
Ibídem, Pág. 68.

235
Ibídem, Pág. 69.

150
Un Segundo elemento en Agustín en la obligación del ser creado por Dios es el de

comprometerse con un bien supremo y aceptar su sentido de creatura. Ello es

posible en parte a partir de la razón y por medio de la voluntad hace buen uso de

la libertad que Dios le concede para que pueda comprender el verdadero sentido

del bien que es producto único de Dios. Por ello el imperativo de acercarnos al

sumo bien.

Ahora bien para llevar a cabo estos propósitos éticos, Kant plantea que estos se

efectúan a través de la virtud, y que en la medida en que el hombre es más

virtuoso, la norma moral se cumple de manera más radical y solamente porque se

debe cumplir y no porque sea un propósito distinto a ello “ El propósito firme en

seguimiento del deber, en cuanto ha llegado a ser prontitud , se llama virtud (…) El

hombre se encuentra virtuoso cuando se siente afianzado en máximas de

observancia de su deber”.236

Este propósito de cumplimiento por ejemplo en el cristianismo se realiza a partir de

la observancia de los mandatos que Dios da al hombre, en el nuevo testamento el

mandamiento o máxima es simple y reduce la obligación humana a amar a Dios y

al prójimo como se ama a él mismo. La obligación se da por la máxima y la virtud

se lleva a cabo por la perfecta observancia de la norma. En kant esto se da

simplemente por deber no se necesita motivo alguno” Pero que alguien llegue a

ser no sólo un hombre legalmente bueno, sino un hombre moralmente bueno

(grato a Dios) , esto es ; Virtuoso según el carácter inteligible( Virtus noumenon),

un hombre que , cuando conoce algo como deber , no necesita de otro motivo

impulsor que esta representación del deber “237


236
Ibídem, Pág. 69.

237
Ibídem, Pág. 69.
151
Lo contario a esto es el mal, la carencia de la bondad que se da a partir de una

máxima. Kant al respecto nos lo aclara de la siguiente forma “Pero si el hombre

está corrompido en cuanto al fundamento de su máxima, ¿cómo es posible que

lleve a cabo por sus propias fuerzas esta revolución y se haga por sí mismo un

hombre bueno?”238

De otra parte concibe Kant en su texto plantea que no solo es obligación humana

cumplir el deber y obedecer la ley , sino que ha de exigirse a sí mismo una clara

disposición a ser mejor y que es la religión cristiana precisamente la que obliga a

esta propensión del hombre frente a su obligación moral y de hecho define esta

como la única religión moral, lo que claramente se da por la máxima que utiliza en

un mandamiento del amor ”En cambio, según la Religión moral (tal es entre todas

las religiones publicas que ha habido sólo la cristiana) es principio lo que sigue:

que cada uno ha de hacer tanto como esté en sus fuerzas para hacerse un

hombre mejor”.239

Kant esgrime posteriormente un argumento que justifica el actuar moral por la

obligación. Como cumplimiento por deber, pero que se podría interpretar un poco

acerca del el papel de Dios frente al actuar humano, acorde con los fines” Lo

único que puede hacer de un mundo el objeto del decreto divino y el fin de la

creación es la humanidad (el ser racional del mundo, en general) en su perfección

total moral, de la cual, como de condición suprema, es la felicidad la consecuencia

inmediata en la voluntad del ser supremo”.240 Hay aquí un Telos (fin) de Dios al

238
Ibídem, Pág.69

239
Ibídem, Pág. 75
240
Ibídem, Pág. 81.
152
hombre la felicidad, pero la perfección total moral es el cumplimiento estricto de la

norma o el acercarnos al sumo bien.

Obviamente Kant plantea que es Jesucristo él único que ha podido alcanzar esta

condición de perfección , por ello queda claro que para el resto de la humanidad

solo queda la obligación moral por sí misma , pero este modelo que plantea en el

párrafo anterior , es posible tomarlo para que nos dé “Fuerzas”. “Pues bien

elevarnos a este ideal de la perfección moral, esto es : al arquetipo de la intención

moral en su total pureza , es deber humano universal, en orden al cual esta misma

idea que nos es propuesta por la razón para que la tomemos por modelo puede

darnos fuerza”.241

Pero en el texto LA FUNDAMENTACIÓN DE LA METAFÍSICA DE LAS

COSTUMBRES inclusive respecto al Bien, Kant aclara lo que plantea el

evangelio.” El mismo Santo del Evangelio tiene que ser comparado ante todo con

nuestra ideal de la perfección moral, antes de que le reconozcamos como lo que

es. Y él dice de si mismo:”¿Por que me llamáis a mi-a quien estáis viendo- bueno?

Nadie es bueno- prototipo del bien – sino sólo el único Dios – a quien vosotros no

veis-. Mas ¿de dónde tomamos el concepto de Dios como bien supremo?

Exclusivamente de la idea que la razón a priori bosqueja de la perfección moral y

enlaza inseparablemente con el concepto de una voluntad libre”. 242

En el hombre es necesario además tener la capacidad de actuar porque la norma

obliga, sin ningún otro aliciente, el deber se cumple simplemente porque se debe

cumplir, recordemos que Kant plantea tres tipos de acciones: Acciones contrarias

Ibidem , Pág. 82.


241

242
Kant Immanuel, FUNDAMENTACIÓN DE LA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES, Editorial Porrúa, Argentina,
2000., Pág. 31.

153
al deber. Acciones conforme al deber y acciones por deber. Para el Sólo estas

últimas poseen valor moral. De igual manera estas acciones se dan a partir de los

imperativos categóricos y hemos de recordar la más famosa de estas

formulaciones es la siguiente: “obra sólo según aquella máxima que puedas

querer que se convierta, al mismo tiempo, en ley universal”. 243

La relación que queremos mostrar parte de la voluntad, como elemento que

trazaría Agustín en su obra el libre albedrio. Kant respecto a la voluntad plantea

que esta es la que permite la libre decisión del hombre en su actuar moral “La

voluntad es pensada como una facultad de determinarse uno así mismo conforme

a la representación de ciertas leyes. Semejante facultad solo en los seres

racionales puede hallarse”.244

En Kant todo esto está supeditado a los fines , que debe valer para todos los seres

racionales, de allí que en la concepción del evangelio del amor el planteamiento es

circular porque al amar al prójimo como a mí mismo estoy generando un fin en si

mismo que me concierne no solo a mí si no al otro y es válido para las dos

partes .Por ello el cumplimiento del deber por deber se hace necesario porque el

fin no me es particular si no que afecta al otro y soy yo quien sopesa este hecho a

partir de la voluntad y de la libertad que tengo para hacer lo que me toca hacer o

desobedecer lo que aplica para todos (mal)

Miremos un tercer elemento que es aquello que concebimos como una ética de

la culpa, a partir de la definición misma de la palabra culpa. El diccionario católico

la define como una falta cometida a sabiendas y voluntariamente.

243
Ibídem, Pág.39.

244
Ibídem, Pág. 43.

154
El sentido de lo que aquí expuesto parte del concepto que Agustín ha planteado

frente a la realidad del mal que como lo hemos venido afirmando él define como la

privación del bien. Privación que no es otra cosa que un acto, fruto de la voluntad

humana que a través de la razón toma la determinación de no aceptar lo que Dios

quiere o establece para el orden. En la ética Cristiana, estos argumentos son

fundamentales. Porque, primero no se acepta un dualismo, no son fuerzas que

devienen de un mismo ser o antagónicas en si mismas y con un nivel primigenio

igual. Segundo la violación del hombre de lo que ha pactado Dios con él, la no

aceptación de la alianza con Dios, romper el pacto de creación , que es lo que

constituye el pecado y de allí es de donde surge el mal, en ese caso se da por

sustracción de lo que es. Dios crea al hombre como un bien; porque lo que emana

del sumo bien debe ser bueno, pero es el hombre quien por libre albedrio pierde

su condición buena. Ahora la presciencia de Dios o la capacidad de avizorar a

futuro no impide que el hombre pierda por sí mismo su condición buena y se prive

del bien. Dios no actúa frente a lo que es el origen mismo de su sumo bien .Dios lo

da todo, el hombre escoge por sí mismo el tomarlo o no.

El concepto de voluntad tiene una importancia trascendente en esta ética de la

culpa, porque ella es concedida por Dios y se manifiesta a través de la razón,

Agustín frente al mal Actuar expresa” Ponía pues todo mi empeño en comprender

lo que oía decir a algunos, que en el libre albedrio de la voluntad humana está la

causa de que hagamos el mal; y que cuando lo padecemos es por la rectitud de

tus juicios”245.

245
San Agustín, LAS CONFESIONES, Editorial esquilo, Santafé de Bogotá, 2000, Pág. 74.

155
La voluntad es entonces un elemento fundamental para poder llegar a entender

que desde ella es de donde parte básicamente el problema en cuanto al actuar

moral , es casi que un Voluntarismo como lo planteará Duns Scoto posteriormente

y que en la modernidad se muestra con mayor claridad en Schopenhauer. Pero en

Duns Scoto se hace manifiesto como un elemento que está por encima del

entendimiento y cuya esencia es la libertad.

Es decir en Agustín la voluntad es la facultad que permite o encierra la libertad

humana, frente a la posición que asume en su actuar moral , que obviamente es

teleológico , es decir acorde a un fin último cual es la felicidad y esa felicidad es

Dios como sumo bien. De allí que nosotros planteemos una ética de la culpa.

Empero esta tiene un sentido positivo no el sentido que más adelante muestra

Nietzsche, en lo cual no nos vamos a detener.

Esa ética de la culpa se da precisamente de manera voluntaria por el actuar moral

que no corresponde; es decir “a sabiendas”, por ello la voluntad toma la

determinación por encima del entendimiento, por eso comparamos esto con el

voluntarismo de Duns Scoto.

En la ética que Agustín propone, y como lo hemos mostrado confluyen diversos

elementos, el platonismo y el neoplatonismo como influencia de la filosofía, en la

discusión sobre el problema del mal. De otra parte están también los elementos

de la revelación que hemos señalado anteriormente, a partir de los diversos

pactos que Dios plantea al hombre.

De igual manera cabe establecer aquí, la propensión eudomonica (tendencia a la

felicidad) de la ética Agustiniana. Porque el fin último del hombre es la felicidad y

ella se da en el acercarse al sumo bien, lo que significa que hay allí un proceso

156
teleológico, es decir una ética de los fines y específicamente de los fines últimos

por lo que debemos actuar de acuerdo a ello.

Conclusión podríamos decir que los elementos de la disertación que Agustín

plantea son validos en cuanto que con ello coincidimos y de allí la cercanía que

proponemos con la ética Kantiana. El actuar moral es un actuar por deber. Dios

nos da la libertad en ese actuar, pero somos nosotros quienes optamos por una u

otra cosa, acorde a lo que la voluntad determine. Si esta es verdaderamente

consensuada con lo que se debe, se actúa simplemente acorde por lo que se

debe. Si se procura por otro lado actuar de acuerdo a lo que no favorece lo que es

bueno para mí, estaría actuando contrarío al principio que mi actuar me obliga es

decir trasgrediendo lo que realmente debo y por tanto rompiendo con un

imperativo. Puedo hacerlo por lo que Agustín nos muestra con tanta claridad

somos seres humanos libres y con capacidad por nosotros mismos de aceptar o

no nuestro sentido de creaturas en la relación Creador- Creatura, Más sin

embargo estamos obligados si lo hemos decantado por la razón a actuar por

nuestra voluntad en consonancia con lo que es y representa el sumo bien para

nosotros.

Por ello nos hemos apoyado en un autor que 1300 años más delante de Agustín ,

habla del cumplimiento del deber por deber, como es Kant, de cómo debemos

aplicar a través de un imperativo universal nuestra posición ètica “Obra como si la

máxima de tu acción, debiera tornarse, por tu voluntad, ley universal de la

naturaleza”.246 Ello es lo que determina el cumplimiento del actuar moral, porque

246
Inmmanuel Kant, FUNDAMENTACIÒN DE LA METAFÍSICA DE LAS COSTUMBRES, Editorial Porrúa, México,
2000, Pág. 40.

157
como lo plantea Kant, se debe someter cualquier actuar moral a este imperativo

universal.

En la religión cristiana haciendo un poco de interpolación, el Mandamiento

(mandato) del amor se pre- configura como un imperativo universal, que redunda

en lo que debe ser nuestro actuar moral y lo encontramos en los evangelios y

específicamente en Mateo:

” Maestro, ¿cuál es el precepto más importante en la ley?

Le respondió: -Amarás al señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y

con toda tu mente.

Éste es el precepto más importante; pero el segundo es equivalente:

Amaras al prójimo como a ti mismo. De estos mandamientos depende la ley

entera y los profetas” (Mt 22,36-40)247

Este que se constituye en un mandamiento del amor, es el imperativo universal

que soporta toda la estructura de la ética Cristiana, dos simples reglas que

permiten a través de un imperativo universal la actuación por deber , si este

imperativo es puesto en tela de juicio , el actuar moral es contrario a lo que el

imperativo plantea.

De allí que Agustín no pueda concebir el mal como una creación de Dios, por ello

no es fruto de lo que Dios quiere para el hombre, por eso el mal es la no

aceptación de lo que se debe, la privación del sumo bien o la negación del creador

y por tanto la negación por nosotros mismos de la condición de creaturas.

Ese actuar moral como lo vimos anteriormente tiene un propósito claro y

fundamental, este propósito es por supuesto la Felicidad. Ella se logra aplicando

247
Schôkel Luis, LA BIBLIA DE NUESTRO PUEBLO, Ediciones Mensajero, Bilbao,2006,Pág. 1882.

158
el imperativo universal a la toma de decisión del actuar, se dilucida entonces a

través de la razón al tamizar el actuar por el imperativo universal.

En su obra las confesiones, Agustín reconoce que este propósito es lo que el

hombre pretende:

“¿Cómo pues, señor te he de buscar? Porque cuando te busco como a mi Dios,

lo que busco es la vida feliz”248. Posteriormente y en el mismo libro X, Agustín

plantea el sentido de que al romper con lo que Dios quiere para nosotros ,

estamos también condenados a la desdicha “Pero lo cierto es que no todos

quieren en realidad ser felices . No todos quieren gozar de ti, que eres la fuente

de la felicidad. Los que no quieren gozar de ti en realidad no quieren ser

dichosos”249. Este planteamiento también es determinante en cuanto al fin que

busca el hombre para si y este no es más que la felicidad. Obviamente al

apartarse de Dios el hombre se aparta de lo que él quiere para nosotros.

Todos los elementos aquí planteados, tales como libertad, razón, voluntad, son

algunos de los elementos que configuran la visión ética Agustinista, pero creo que

es importante el problema del mal para el constructo de lo que será una de las

éticas fundamentales en la construcción del pensamiento occidental.

Hoy en un mundo eminentemente materialista, perdido en el mundo del consumo,

mediático, destructor , asesino de la esperanza humana ; lo aquí planteado podría

parecer hasta ridículo; empero creo hemos mostrado como este gran pensador

Agustín, que fue fundamental en la Iglesia cristiana , fundamentó de manera

acertada una ética que no se puede revaluar. Quizás el papel de la Iglesia haya

sido en gran medida tratar de mostrar al hombre lo que se le avizora, su propia

248
San Agustín , LAS CONFESIONES, Editorial Esquilo , Santa fe de Bogotá, 2000, Pág. 126
249
Ibídem, Pág. 128
159
destrucción fruto de la soberbia que la razón dicta, por ello el apoyarnos en uno de

los grandes pensadores que tiene la enorme capacidad de hacer una crítica a la

razón y que construye unos argumentos éticos que a mi modo de ver tienen

mucho de lo que la ética cristiana plantea ¿Coincidencia?

Solo queda plantear que este documento puede tener una simple conclusión y es

como lo seres humanos nos hemos apartado de normas tan sencillas como lo

planteado en el mandamiento del amor. Podemos ser creyentes o no en la verdad

revelada por Jesús., si no los somos bastaría con aplicar lo que plantea la

segunda parte del mandamiento del amor: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”,

usándolo como un imperativo universal. Esto sería suficiente, para acabar con la

ignominia que hemos sembrado los humanos en este espacio tiempo que nos

corresponde vivir,

Agustín tiene razón en esto, el mal no es producto de una fuerza sobrenatural, es

simplemente una privación del bien. El fin último es un fin que conduce al hombre

a la felicidad, pero el contrasentido es que teniéndolo todo parta ser felices, no

correspondemos a lo que Dios quiere para nosotros.

Que los seres humanos no lo entendamos es evidente en un mundo que por

desgracia parece condenado a su propia destrucción y que su respuesta a la

capacidad de ser felices muchas veces es el más grande mal del mundo mismo:

El egoísmo.

Agustín intento y lo hizo de manera magistral encontrar el sentido a su vida, a

partir del conocimiento de la filosofía y de una religión Maniquea en la cual no

encontró respuestas a su búsqueda. Su calidad de converso lo hizo encontrar en

los evangelios lo que su madre Mónica le quiso hacer ver desde niño , la evidente

160
benevolencia de un Dios bueno , pero a veces lo evidente es invisible a los

sentidos.

Quiero cerrar este trabajo con lo que a mi manera de ver resume la búsqueda de

un Hombre como Agustín que comprendió el sentido de lo que Dios significa en la

vida de un hombre y es lo que él mismo plantea en su texto las confesiones y que

a mi modo de ver resume el sentir de su búsqueda, la relación entre el Creador y

la creatura que enriqueció el sentido de la ética cristiana.

“¡Oh verdad , luz de mi corazón¡ Que no me hablen ya más esas tinieblas mías a

las cuales resbale y en las cuales me oscurecí, pero amándote aun entonces

desde la oscuridad . Anduve errado, pero conservé tu recuerdo. Oí tu voz que a mi

espalda me llamaba para que regresara a ti, mas apenas me dejó oírla el tumulto

de mis pecados. Y mira cómo ahora vuelvo a ti enardecido y anheloso de beber en

tu fuente. Porque mi vida no soy yo mismo. Si viví mal y fui mi propia muerte,

ahora revivo en ti. Háblame tú, amonéstame tú. En tus sagrados libros con sus

arcanos profundos deposito mi fe”.250

250
San Agustín , LAS CONFESIONES , Editorial Esquilo, santa fe de Bogotá , 2000, Pàg162
161
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