Sei sulla pagina 1di 15

TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR

DEFINICION

El trastorno depresivo mayor es una agrupación de síntomas en el que predominan los síntomas afectivos
(tristeza patológica, decaimiento, irritabilidad, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las
exigencias de la vida). Ademas, perdida de la capacidad para disfrutar u obtener placer (anhedonia), que afecta
la vida de la persona.

ETIOLOGIA

LAS TEORÍAS BIOLÓGICAS que suponen que la causa de la depresión se encuentra en los genes o en un
mal funcionamiento fisiológico que puede tener o no una base en la herencia.

ASPECTO BIOQUIMICO. Una de las primeras hipótesis sobre el papel de los neurotransmisores en los
trastornos del estado del ánimo fue:

- La Teoría de las catecolaminas: Esta teoría propone que la depresión puede ser el resultado de una deficiencia
de catecolaminas, en especial noreprinefrina en algunas sinapsis importantes en el cerebro y que la manía
quizá se debe a un exceso de catecolamina en esas sinapsis.
- Hipótesis de la desensibilización: Esta supone que ciertos receptores de catecolamina son suprasensibles en
las personas deprimidas y que el papel de las drogas antidepresivas consiste en reducir esta sensibilidad a los
niveles normales. Sin embargo, los estudios clínicos para demostrar la presencia de estos receptores
suprasensibles todavía no producen resultados que apoyen esta hipótesis.
ESTUDIOS HORMONALES. Las relaciones estrechas de los trastornos del estado de ánimo con el sistema
endócrino apenas se empiezan a comprender. Los avances en la comprensión de la química cerebral, en
especial la forma en que el cerebro libera hormonas de la glándula pituitaria y el hipotálamo en la depresión
permite creer que un nivel elevado de cortisol, una hormona que se produce en la corteza suprarrenal, que se
ha encontrado de forma consistente en los pacientes con depresión podría tener acción en el escenario clínico
de este padecimiento. Sin embargo, hasta el momento estos esfuerzos sólo han contribuido al conocimiento
general de dichos trastornos.
FACTORES PSICOSOCIALES. Existen factores adicionales como podría ser la tensión en el medio
ambiente en que se mueven las personas, los acontecimientos estresantes por ejemplo la pérdida del cónyuge,
o de un progenitor precede con frecuencia a los primeros episodios del trastorno depresivo mayor, las malas
relaciones en la familia.

PREVALENCIA

Según las estimaciones, la prevalencia del trastorno depresivo mayor varía en todo el mundo, desde 3% en
Japón hasta 16.9% en los Estados Unidos de América. Para los demás países, el trastorno depresivo tiene una
prevalencia que va desde 8 a 12%. Este trastorno afecta, aproximadamente, al doble de mujeres con respecto
a los hombres.
CRITERIOS DIAGNOSTICOS

Criterios diagnósticos para el Episodio de depresión mayor, según el DSM-5.


A) Presencia de cinco (o más) de los siguientes síntomas durante un período de al menos dos semanas, que
representan un aparente cambio respecto del funcionamiento previo del sujeto, incluyendo necesariamente
uno de los síntomas siguientes: 1) estado de ánimo deprimido o 2) pérdida o disminución generalizada del
interés o del placer para cualquier actividad.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día y casi cada día, según la propia manifestación del
sujeto o la observación realizada por otras personas. En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede
ser irritable.
2. Disminución acusada del interés o del placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del
día y casi todos los días, manifestada por el propio sujeto u observada por los demás.
3. Pérdida o aumento significativo del peso corporal (más de un 5 por 100 en el período de un mes) o del
apetito, sin seguir ningún régimen para ello (en los niños se debe considerar el posible fracaso en el
aumento de peso esperado).
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor cotidiano y continuado, observable por otras personas.
6. Fatiga o pérdida de energía persistente, mostrada cotidianamente.
7. Sentimientos cotidianos de inutilidad o culpa excesivas o inapropiadas.
8. Disminución persistente de la capacidad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
9. Pensamientos e ideas recurrentes de muerte o de suicidio o intentos y planes para llevarlo a cabo.
B) Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo.
C) El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos directos de una sustancia, un medicamento o una
enfermedad médica.

TRATAMIENTO

MODELOS DE ATENCIÓN A LA DEPRESIÓN Y PRINCIPIOS GENERALES DE MANEJO

1. El modelo escalonado
Los modelos escalonados de tratamiento se han desarrollado con el objetivo de maximizar la eficiencia
mediante la proporción de las intervenciones menos intensivas según el estado y evolución del paciente.
2. La atención colaborativa
Los modelos de atención colaborativa, basados en el Chronic Care Model, han sido aplicados para mejorar
el manejo de la depresión en atención primaria, observándose su efectividad a la hora de mejorar el proceso
asistencial y los resultados clínicos.
3. TRATAMIENTO PSICOTERAPEUTICO
3.1.Terapia cognitivo – conductual.
La intervención se centra en la modificación de conductas disfuncionales, pensamientos negativos
distorsionados asociados a situaciones específicas y actitudes desadaptativas relacionadas con la
depresión.
3.2.Activación conductual
La activación conductual es una terapia estructurada y breve en la que se emplean diferentes técnicas
conductuales encaminadas a lograr que el paciente con depresión aprenda a organizar su vida y cambiar
su entorno para recuperar el reforzamiento positivo.
3.3.Terapia de solución de problemas
Se centra en mejorar las estrategias de afrontamiento y el desarrollo de conductas para enfrentarse a
problemas específicos.
3.4.Terapia incluyendo a la pareja
El abordaje psicoterapéutico incluyendo a la pareja es una intervención psicológica que tiene como
objetivo ayudar a entender a los participantes la importancia de la interacción con los demás en el
desarrollo y mantenimiento de los síntomas y por lo tanto, intenta cambiar la naturaleza de estas
interacciones con la finalidad de conseguir relaciones basadas en el apoyo y la reducción del nivel de
conflictos
3.5.Terapia interpersonal
Se centra en las relaciones actuales y en los procesos interpersonales y el objetivo es reducir los
síntomas a través de la resolución o afrontamiento de áreas problemáticas.
3.6.Counselling
incluye diferentes intervenciones que tienen por objetivo dotar a las personas con capacidades que les
permitan explorar, descubrir y buscar formas de bienestar.
3.7.Terapia psicodinámica breve
el paciente y el terapeuta exploran los conflictos actuales y pasados del paciente y se centran en su
interpretación y trabajo sobre ellos.
TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR RECURRENTE

DEFININION

Se define como un trastorno que se caracteriza por la aparición de episodios repetidos de depresión, que
pueden presentar los rasgos de episodio depresivo leve, moderado o grave, pero sin antecedentes de episodios
aislados de exaltación del estado de ánimo o aumento de la vitalidad suficientes para satisfacer las pautas de
manía
CRITERIOS DIAGNOSTICOS
Según el DSM IV.
A) Dos o más episodios depresivos mayores.
Nota: para ser considerados episodios separados, debe haber un intervalo de, por lo menos 2 meses
consecutivos en los que no se cumplen los criterios de episodio depresivo mayor.
B) Los episodios depresivos mayores no son mejor explicados por trastorno esquizoafectivo, y no se
sobreagregan a esquizofrenia, trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante, ni trastorno psicótico sin
otra especificación.
C) Nunca ha habido un episodio maníaco, un episodio mixto, ni un episodio hipomaníaco.
Nota: esta exclusión no se aplica si todos los episodios tipo maníaco, tipo mixto o tipo hipomaníaco son
inducidos por sustancias o tratamiento, o se deben a los efectos fisiológicos directos de una enfermedad
médica general.
Si actualmente se cumplen los criterios completos de un episodio depresivo mayor, especificar su estado
clínico y/o características actuales:
– Leve, moderado, grave sin características psicóticas/grave con características psicóticas
– Crónico
– Con características catatónicas
– Con características melancólicas
– Con características atípicas
– Con inicio posparto.

TRASTORNO DEPRESIVO PERSISTENTE (DISTIMIA)

Se define básicamente por un patrón crónico de alteración del comportamiento, caracterizado por un estado

de ánimo depresivo persistente experimentado de forma continua durante la mayoría de los días y durante la

mayor parte de éstos y con una duración mínima de dos años

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS

A) Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día de la mayoría de los días, manifestado por el

sujeto u observado por los demás durante un mínimo de dos años. Nota: en los niños y adolescentes el estado

de ánimo puede ser irritable y la duración debe ser de al menos un año.

B) Presencia, mientras está deprimido, de dos (o más) de los siguientes síntomas:

1. Pérdida o aumento del apetito.

2. Insomnio o hipersomnia.

3. Falta de energía o fatiga.

4. Baja autoestima.
5. Dificultades para concentrarse o para tomar decisiones.

6. Sentimientos de desesperanza.

C) Durante el período de dos años (un año en niños y adolescentes) de la alteración, la persona no ha estado

nunca sin los síntomas de los criterios A y B durante más de dos meses seguidos.

D) Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar continuamente presentes durante los dos

años.

E) Nunca ha habido un episodio maníaco o un episodio hipomaníaco y nunca se han cumplido los criterios

para el trastorno ciclotímico.

F) La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo persistente, esquizofrenia, trastorno

delirante u otro trastorno especificado o no especificado del espectro de la esquizofrenia u otro trastorno

psicòtico.

G) Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento)

o a una enfermedad médica (p. ej., hipotiroidismo).

H) Los síntomas causan un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas

importantesde la actividad del individuo.

TRASTORNO DE DESREGULACIÓN DESTRUCTIVA DEL ESTADO DE ÁNIMO

En lo que respecta a este último trastorno, la principal razón para su inclusión en el apartado de los trastornos

depresivos han sido, según los autores, la de que los niños con el patrón de síntomas de este trastorno en la

infancia están afectados de un estado de ánimo irritable o irascible persistente o crónico, y suelen desarrollar

posteriormente trastornos depresivos unipolares o trastornos de ansiedad en lugar de trastornos bipolares. Otra

de las razones esgrimidas por los autores para la propuesta de este nuevo trastorno es la de reducir o evitar el

peligro potencial de las elevadas tasas de niños diagnosticados y tratados erróneamente por trastornos

bipolares, en base principalmente a la presencia de los síntomas de irritabilidad y a los accesos de cólera que

presentan los niños afectados de ambos tipos de trastornos, sin reparar en una diferencia aparentemente crucial

entre ellos. Aunque no se dispone de datos fiables sobre la frecuencia del trastorno en la población infantil
general, se estima que la prevalencia anual del trastorno entre los niños y adolescentes puede oscilar entre el

2 y el 5 por 100 siendo probablemente mayor en los niños que en las niñas y más en la edad escolar que en la

adolescencia. El comienzo más probable del trastorno es antes de los 10 años de edad, aunque se estima que

no se debe diagnosticar antes de la edad de 6 años o menos de desarrollo

CRITERIOS DIAGNÓSTICOS

A) Accesos de cólera graves y recurrentes que se manifiestan verbalmente (p. ej., rabietas verbales) y/o en el

comportamiento (p. ej., agresión física a personas o propiedades) y cuya intensidad o duración son

desproporcionadas respecto a la situación o a la provocación.

B) Los accesos de cólera no concuerdan con el nivel de desarrollo del niño.

C) Los accesos de cólera se producen, por término medio, tres o más veces por semana.

D) El estado de ánimo entre los accesos de cólera es persistentemente irritable o irascible la mayor parte del

día, casi todos los dias, y es observable por parte de otras personas (padres, maestros, compañeros).

E) Los criterios A-D han estado presentes durante 12 o más meses. En todo este tiempo, el individuo no ha

tenido un período que durara tres o más meses consecutivos sin todos los síntomas de los criterios A-D.

F) Los criterios A y D están presentes al menos en dos o tres contextos (casa, escuela o con los compañeros)

y son graves al menos en uno de ellos.

G) El primer diagnóstico no se debe hacer antes de los 6 o después de los 18 años.

H) Los criterios A-E comienzan antes de los 10 años, como puede deducirse por la observación o por la historia

del sujeto.

I) Nunca ha habido un período bien definido de más de un día durante el cual se hayan cumplido todos los

criterios sintomáticos, excepto la duración, para un episodio maníaco o hipomaníaco.

J) Las conductas del niño no se producen exclusivamente durante un episodio de trastorno de depresión mayor

y no se explican mejor por otro trastorno mental (p. ej., un trastorno del espectro autista, un trastorno por estrés

postraumático, un trastorno por ansiedad de separación o un trastorno depresivo persistente [distimia]).


Nota: Este diagnóstico no puede coexistir con el trastorno negativista desafiante, el trastorno explosivo

intermitente o el trastorno bipolar, pero puede coexistir con otros, como el trastorno de depresión mayor, el

trastorno de déficit de atención con hiperactividad, el trastorno de conducta y los trastornos de consumo de

sustancias.

K) Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o a otra afección médica o

neurològica.

TRATAMIENTO

En este sentido, desde la perspectiva médica o biológica con base en los supuestos déficit o alteraciones

endocrinas o de neurotransmisión postulados como causas de la depresión, se ofrecen en la actualidad varias

alternativas farmacológicas, y dependerá del juicio clínico del terapeuta la utilización de uno u otro de los

fármacos antidepresivos existentes

Por lo que a los tratamientos psicológicos se refiere, son muchas las ofertas disponibles en la actualidad,

aunque no todas son igualmente eficaces. Los principales tratamientos alternativos existentes en la actualidad

y el nivel de eficacia terapéutica que ofrecen según los estándares actualmente utilizados para su clasificación:

tipo 1: tratamiento bien establecido; tipo 2: tratamiento probablemente establecido, tipo 3: tratamiento en fase

experimental.

TRASTORNO DISFÓRICO PREMENSTRUAL


variedad de alteraciones emocionales y de comportamiento que pueden manifestarse en algunas mujeres en
asociación al ciclo menstrual.
la excesiva tasa de comorbilidad con otros muchos trastornos mentales y médicos cuestiona en cierta medida
esta afirmación y dificulta bastante, en cualquier caso, el establecimiento de un claro diagnóstico diferencial.
prevalencia del trastorno, se sugiere que su tasa es del 1,8 y el 5,8 por 100 de las mujeres en período fértil,
siendo la estimación más rigurosa y más probable la del 1,8 por 100 de las mujeres que cumplen todos los
criterios sintomáticos del trastorno sin limitaciones funcionales.
Las principales características o síntomas del trastorno:
A) Presencia en la mayoría de los ciclos menstruales de al menos cinco síntomas durante la última semana
antes del inicio de la menstruación, que empiezan a mejorar unos días después del inicio de la menstruación,
hasta llegar a hacerse mínimos o desaparecer en la semana después de la menstruación.
B) Uno (o más) de los síntomas siguientes:
1. Labilidad afectiva intensa.
2. Irritabilidad intensa, enfado o aumento de los conflictos interpersonales.
3. Estado de ánimo muy deprimido, sentimiento de desesperanza o ideas de autodesprecio.
4. Ansiedad, tensión y/o sensación intensa de estar excitada o con los nervios de punta.
C) Uno (o más) de los síntomas siguientes también han de estar presentes, hasta llegar al total de cinco
síntomas cuando se combinan con los del criterio B.
1. Disminución del interés por las actividades habituales (trabajo, escuela, amigos, aficiones).
2. Dificultad subjetiva de concentración.
3. Letargo, fatigabilidad fácil o una acusada falta de energía.
4. Cambio importante en el apetito, sobrealimentación o anhelo de alimentos específicos.
5. Hipersomnia o insomnio.
6. Sensación de estar agobiada o sin control.
7. Síntomas físicos como dolor o tumefacción mamaria, dolor articular o muscular, sensación de
«hinchazón» o aumento de peso.

Nota: Los síntomas de los criterios A-C se han de haber cumplido durante la mayoría de los ciclos menstruales
del año anterior.

D) Los síntomas se asocian a malestar clínicamente significativo o a interferencia en el trabajo, la escuela, las
actividades sociales habituales o la relación con otras personas (p. ej., evitación de actividades sociales,
disminución de la productividad y la eficiencia en el trabajo, la escuela o en casa).
E) La alteración no constituye simplemente una exacerbación de los síntomas de otro trastorno
F) El criterio A se ha de confirmar mediante evaluaciones diarias prospectivas durante al menos dos ciclos
sintomáticos.

Nota: El diagnóstico se puede hacer de forma provisional antes de esta confirmación.

G) Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un
medicamento u otro tratamiento) o a otra afección médica (p. ej., el hipertiroidismo).

EPIDEMIOLOGÍA

En el caso de las mujeres, que son, con mucha diferencia, el colectivo humano más
afectado: En los hombres, sólo en aquellos con edad avanzada, los problemas de depresión pasan a ocupar los
primeros lugares.

Centrándonos en la prevalencia del trastorno depresivo mayor para la población general se sitúa entre el 10 y
el 25 por 100 de la población femenina y del 5 al 12 por 100 para la masculina (APA, 2000).

Sobre el Episodio depresivo mayor y sobre la distimia, tanto para los hombres como para las mujeres. Las
tasas de prevalencia totales, incluyendo ambos sexos, fueron del 12,7 por 100 para el episodio depresivo mayor
(16,5 por 100 para las mujeres y 8,9 por 100 para los hombres) y del 3,6 por 100 para la distimia (4,6 por 100
en el caso de las mujeres y 2,6 por 100 en el de los hombres).
ETIOLOGÍA Y MODELOS EXPLICATIVOS

TEORÍAS BIOLÓGICAS

modelos o teorías genéticas de la depresión. A nivel genético una cierta heredabilidad de los trastornos del
estado de ánimo, especialmente en el caso de los trastornos bipolares, cuyas cifras casi duplican a las de los
trastornos unipolares o sólo depresivos.

A) La tasa de heredabilidad de la depresión mayor a lo largo del ciclo vital es del 37 por 100, B) Que los
factores genéticos son igualmente importantes en las formas moderadas que en las graves de la depresión,
lo que cuestiona la idea de la existencia de depresiones biológicas en oposición a las psicológicas (Sullivan,
Neal y Kendler, 2000).

Otras teorías biológicas en dos categorías: teorías endocrinas y teorías de la neurotransmisión.

TEORÍAS PSICOLÓGICAS

Desde la posición psicoanalítica o psicodinámica, para el caso de la depresión alude, en síntesis, al concepto
de «baja autoestima» que presenta el sujeto como consecuencia de su reacción ante la «pérdida temprana del
objeto amoroso o amado», la consecuente respuesta de ira u hostilidad hacia ese objeto y la posterior
introyección o interiorización de ésta.

Desde la perspectiva conductual se han propuesto igualmente un número considerable de teorías que parten
de la propuesta inicial de Skinner (1953) y Ferster (1965 y 1973) y aluden a la extinción de la conducta por
ausencia de reforzamiento de la misma.

Los modelos o teorías cognitivas, por su parte, centran su atención prioritariamente en las manifestaciones o
alteraciones cognitivas asociadas a la depresión, y asumen el postulado de que la ocurrencia de ésta depende
del modo en que el sujeto depresivo percibe o interpreta los sucesos acaecidos en su vida.

El otro importante modelo propuesto es el dela depresión por indefensión o desesperanza, propuesto
inicialmente por Seligman (1975), en términos estrictamente conductuales, al que se llega apelando a la
vivencia por parte de los sujetos depresivos (animales o humanos) de experiencias negativas o aversivas de
las que no se puede escapar ni hacer nada para evitarlas; es decir, no se tiene control sobre ellas.

TRASTORNO DEL ESTADO DE ANIMO TRASTORNO BIPOLAR Y TRASTORNOS


RELACIONADOS

MANÍA
Los episodios maniacos se caracterizan por profundos cambios del estado de ánimo, de la conducta y de las
cogniciones Aunque un paciente puede presentarse intensamente irritable o paranoide, el estado de ánimo es
característicamente expansivo, capaz y alegre, incluso eufórico.
Los individuos con un episodio maníaco están conductualmente acelerados, moviéndose y hablando más
rápidamente de lo normal.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
A) Un período bien definido de un estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable,
y un aumento anormal y persistente de la actividad o la energía dirigida a un objetivo, que dura como mínimo
una semana y está presente la mayor parte del día (o cualquier duración si se necesita hospitalización).
B) Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o actividad, existen tres (o
más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) en un grado significativo y que
derivan en un cambio notorio del comportamiento habitual:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo tres horas de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
HIPOMANÍA
El término hipomanía se utiliza para clasificar una forma menos grave de elevación del estado de ánimo y los
síntomas asociados. Los episodios hipomaníacos describen períodos persistentes de al menos cuatro días de
duración en los que existe un estado de ánimo elevado o irritable constante.
CRITERIOS DIGNOSTICOS
A) Estado de ánimo elevado o irritable hasta un grado que es claramente anormal para el individuo afectado
y que se mantiene durante al menos cuatro días consecutivos.
B) Tienen que estar presentes al menos tres de los siguientes síntomas, ocasionando algún tipo de interferencia
con el funcionamiento personal en la vida diaria:
1. Disminución de la necesidad de dormir.
2. Aumento de la locuacidad.
3. Distraibilidad o dificultad para concentrarse.
4. Aumento de la actividad o inquietud física.
5. Leve aumento de los gastos u otros tipos de comportamiento temerario o irresponsable.
Criterios diagnósticos para el Trastorno bipolar I y II (F31 CIE-10, OMS, 1992)
Trastorno bipolar tipo I, episodio más reciente hipomaníaco (F31.0)
A) El episodio actual (o el más reciente) es un episodio hipomaníaco.
B) Previamente ha habido al menos un episodio maníaco.
C) Los síntomas causan un deterioro importante de la vida del sujeto.
D) N o se explica mejor por otro trastorno psicótico.
Trastorno bipolar I, episodio más reciente maníaco (F31.x)
A) El episodio actual (o el más reciente) es un episodio hipomaníaco.
B) Previamente ha habido al menos un episodio depresivo mayor o un episodio maníaco.
C) N o se explica mejor por otro trastorno psicótico.
Trastorno bipolar, episodio más reciente depresivo (F31.x)
A) El episodio actual (o el más reciente) es un episodio depresivo mayor.
B) Previamente ha habido al menos un episodio maníaco.
C) Igual que en el diagnóstico anterior.
Trastorno bipolar I, episodio más reciente no especificado (F31.9)
A) Actualmente (o el episodio más reciente) se cumplen los criterios, excepto la duración, de un episodio
depresivo mayor, un episodio maníaco o hipomaníaco.
B) Igual que en el diagnóstico anterior. O Igual que en el diagnóstico anterior.
Trastorno bipolar II (F31.8)
A) Presencia (o historia) de uno o más episodios depresivos mayores y presencia (o historia) de un episodio
hipomaníaco.
B) Nunca ha habido un episodio maníaco.
C) Los síntomas causan un deterioro importante en la vida del sujeto.
D) N o se explica mejor por otro trastorno psicótico.
TRASTORNO CICLOTÍMICO
El trastorno ciclotímico es similar al trastorno bipolar en que incluye períodos del estado de ánimos elevados
y deprimidos y sus síntomas asociados
CRITERIOS DIAGNOSTICOS
A) Durante dos años como mínimo (al menos un año en niños y adolescentes) han existido numerosos períodos
con síntomas hipomaníacos que no cumplen los criterios para un episodio hipomaníaco y numerosos períodos
con síntomas depresivos que no cumplen los criterios para un episodio de depresión mayor.
B) Durante el período de dos años citado anteriormente (un año en niños y adolescentes), los períodos
hipomaníacos y depresivos han estado presentes al menos la mitad del tiempo y el individuo no ha presentado
síntomas durante más de dos meses seguidos.
C) Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o hipomaníaco.
Trastorno bipolar y trastorno relacionado inducido por sustancias/medicamentos
La característica principal del trastorno bipolar y trastorno relacionado inducido por sustancias/medicamentos
es la presencia de un estado de ánimo expansivo o irritable (con o sin episodios depresivos) cuyo origen es la
intoxicación o abstinencia de una sustancia o fármaco
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
A) Una alteración importante y persistente del estado de ánimo que predomina en el cuadro clínico y que se
caracteriza por un estado de ánimo elevado, expansivo o irritable, con o sin estado de ánimo deprimido, o
disminución notable del interés o placer por todas o casi todas las actividades.
B) Existen evidencias a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de (1) y
(2):
1. Síntomas del criterio A desarrollados durante o poco después de la intoxicación o abstinencia de una
sustancia o después de la exposición a un medicamento.
2. La sustancia/medicamento implicado puede producir los síntomas del criterio A.
C) El trastorno no se explica mejor por un trastorno bipolar o un trastorno relacionado no inducido por
sustancias/ medicamentos.
Trastorno bipolar y trastorno relacionado debido a otra afección médica
Ciertas afecciones médicas como infecciones, tumores, demencias, estados postoperatorios, enfermedades
degenerativas como la esclerosis múltiple, alteraciones hormonales como el hipertiroidismo, etc., pueden dar
lugar a síntomas maníacos e hipomaníacos.
CRITERIOS DIAGNOSTICOS
A) Un período importante y persistente de estado de ánimo anormalmente elevado, expansivo o irritable y
aumento anormal de la actividad o la energía que predomina en el cuadro clínico.
B) Existen evidencias a partir de la historia clínica, la exploración física o los análisis de laboratorio de que el
trastorno es la consecuencia fisiopatológica directa de otra afección médica.
C) El trastorno no se explica mejor por otro trastorno mental.
Otro trastorno bipolar y trastorno relacionado especificado
El diagnóstico de otro trastorno bipolar y relacionado especificado se utiliza en aquellas ocasiones en que la
sintomatología es característica de un trastorno bipolar y relacionado, causa un deterioro en el funcionamiento
de la persona, así como un malestar significativo, pero sin embargo no se cumplen todos los criterios
necesarios para establecer tal diagnóstico. A diferencia del trastorno bipolar no especificado, en esta categoría
el clínico especifica el motivo por el cual la sintomatología no cumple los criterios de trastorno bipolar o
relacionado
Trastorno bipolar y trastorno relacionado no especificado
Al igual que en el trastorno bipolar y relacionado especificado, en el trastorno bipolar no especificado aparecen
síntomas maníacos, hipomaníacos (con o sin síntomas depresivos) que no cumplen los criterios exigidos para
el diagnóstico de trastorno bipolar y relacionados. Sin embargo, en esta ocasión, el profesional no especifica
la causa de tal incumplimiento.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Y COMORBILIDAD
- El trastorno bipolar tiene una aparición más temprana, en torno a los 20 años; la depresión, más tardía,
alrededor de los 30.
— Los episodios depresivos bipolares se instalan más rápido que los unipolares. Son más frecuentes los
episodios depresivos bipolares que los unipolares.
— Hay más probabilidad de sufrir síntomas psicóticos en las depresiones bipolares que en las unipolares.
— Mayor probabilidad de sufrir síntomas atípicos, como el enlentecimiento motor, la agitación y la
hipersomnia, en las depresiones bipolares que en las unipolares
Los datos sugieren una alta comorbilidad del trastorno bipolar con otros problemas psicológicos. Las personas
con trastornos bipolares tienen 35 veces más probabilidad de sufrir trastornos de ansiedad que la población
normal. Más concretamente, entre el 65 y el 90 por 100 de los bipolares van a sufrir trastornos de ansiedad
toda su vida (Mclntyre, Konarski y Yatham, 2004). El 60 por 100 de los bipolares tienen problemas con el
alcohol, y el 40 por 100, con las drogas de «diseño» (Kessler, 1999). Entre el 29 y el 48 por 100 de los bipolares
presentan algún trastorno de la personalidad, principalmente el obsesivo compulsivo, el límite, el narcisista y
el evitativo (Mclntyre et al., 2004)
EPIDEMIOLOGIA Y CURSO
Aunque en los años noventa se dialogaba de tasas de prevalencia moderadas, por ejemplo 1,2 por 100, análisis
más recientes refieren prevalencias mucho más altas, entre el 2,6 por 100 y el 7,8 por 100. Lo que da a reflejar
que las cifras anteriores no eran reales y que el trastorno bipolar es mucho más frecuente de lo habitual.
Las mujeres que padecen de un trastorno bipolar I empiezan en la mayoría de los casos con una crisis
depresiva, mientras que en los hombres es con una crisis maniaca. El trastorno bipolar I está equilibrado entre
hombres y mujeres, entretanto que el trastorno bipolar tipo II es más frecuente en éstas. El trastorno bipolar
tiende a ser crónico. Sólo el 5 por 100 de las personas que tuvieron un primer episodio no volvieron a sufrir
más.
A pesar de llevar una terapia psicológica acompañada del tratamiento farmacológico con eficacia, es muy
probable que el paciente seguirá padeciendo de episodios el resto de su vida.
Estos episodios afectan de manera relevante a las áreas social, laboral y familiar. En este último sobretodo en
personas que no han sido diagnosticadas o cuando los familiares o el mismo paciente no tienen información
necesaria sobre el problema. En el aspecto laboral muchos de los usuarios terminan por perder sus empleos u
obteniendo una incapacitación definitiva. En el área social existe una alternancia entre el apartamiento social
con una conducta social extravagante.
DIAGNOSTICO DIFEERENCIAL Y COMORBILIDAD
Se suele confundir un episodio depresivo bipolar con una depresión la cual conocida también como “unipolar”,
por lo que para establecer las diferencias se deben tener en cuenta los siguientes criterios:
 El trastorno bipolar tiene una aparición más temprana, en torno a los 20 años; la depresión, más tardía,
alrededor de los 30.
 Los episodios depresivos bipolares se instalan más rápido que los unipolares.
 Son más frecuentes los episodios depresivos bipolares que los unipolares.
 Hay más probabilidad de sufrir síntomas psicóticos en las depresiones bipolares que en las unipolares.
 Mayor probabilidad de sufrir síntomas atípicos, como el enlentecimiento motor, la agitación y la
hipersomnia, en las depresiones bipolares que en las unipolares.
 Mayor probabilidad de suicidio en las depresiones bipolares.
 Más trastornos psicológicos en familiares de depresivos bipolares.
 Mayor comorbilidad de abuso de sustancias psicoactivas en depresivos bipolares.
Para el descarte se hace necesario profundizar en la historia del trastorno, es decir, si se encuentra episodios
previos de crisis hipomaniacas, maniacas o mixtas antes de la aparición de un episodio depresivo, nos
encontraríamos frente a un episodio depresivo dentro de un trastorno bipolar. Además, se podría confundir
con el trastorno límite de la personalidad, el abuso de sustancias psicoactivas y algunos problemas de control
de impulsos, como la ludopatía y la compra compulsiva.
En cuanto a comorbilidad se encontró que las personas con trastornos bipolares poseen 35 veces más
probabilidad de padecer trastornos de ansiedad que la población normal. El 60 por 100 de los bipolares tienen
problemas con el alcohol, y el 40 por 100, con las drogas de «diseño» (Kessler, 1999). Entre el 29 y el 48 por
100 de los bipolares presentan algún trastorno de la personalidad, principalmente el obsesivo compulsivo, el
límite, el narcisista y el evitativo (Mclntyre et al., 2004).
ETIOLOGÍA

FACTORES BIOLOGICO

 Se habla de un equilibrio bioquímico precario, y algunos autores relacionan los episodios depresivos con

déficit de noradrenalina, y los maníacos, con exceso de dopamina.

 También se ha teorizado sobre el papel del sistema neuroendocrino, especialmente en el grupo de los

cicladores rápidos.

 La mayoría de estas interpretaciones biológicas del trastorno bipolar se basan más en la eficacia de

diferentes fármacos.

FACTORES PSICOSOCIALES
 La teoría de la estabilidad de los ritmos sociales (Frank, Swartz y Kupler, 2000) establecería que el

trastorno bipolar sería el resultado de la inestabilidad de las actividades diarias conectadas con la

estimulación social.

 La conocida teoría del papel negativo de la expresión de sentimientos en familias que proviene del campo

de la esquizofrenia también tiene cabida en el trastorno bipolar (Miklowitz, 2004).

 Eventos ambientales estresantes que desencadenarían el trastorno, y, a partir de ahí, éste se mantendría por

una compleja interacción de variables bioquímicas, cognitivas, emocionales y conductuales

TRATAMIENTO DEL TRASTORNO

El tratamiento para el trastorno bipolar, antes llamado «depresión maníaca», generalmente comprende

medicamentos y formas de psicoterapia,

o Estabilizadores del estado de ánimo. Por lo general, se necesita medicamentos para estabilizar el estado

de ánimo, a fin de controlar los episodios de manía o de hipomanía (una forma menos grave de manía).

o Antipsicóticos. El proveedor de atención psiquiátrica puede agregar un medicamento antipsicótico, como

olanzapina (Zyprexa), risperidona (Risperdal), quetiapina (Seroquel), aripiprazol (Abilify), ziprasidona

(Geodon), lurasidona (Latuda), cariprazina (Vraylar) o asenapina (Saphris).

o Antidepresivos. Con el fin de ayudar a controlar la depresión, el proveedor puede añadir un antidepresivo

u otro de los medicamentos usados para tratar el trastorno bipolar que tiene efectos antidepresivos. Debido

a que un antidepresivo a veces puede provocar un episodio maníaco, en el trastorno bipolar, se debe recetar

el antidepresivo junto con un estabilizador del estado de ánimo o con un antipsicótico.

o Antidepresivo-antipsicótico. El medicamento Symbyax combina el antidepresivo fluoxetina y el

antipsicótico olanzapina. Funciona como tratamiento contra la depresión y como un estabilizador del

estado de ánimo. Symbyax está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos

específicamente para el tratamiento de los episodios depresivos asociados con el trastorno bipolar I.

o Psicoterapia. Como parte clave del tratamiento, el proveedor de atención psiquiátrica puede recomendar

terapia cognitivo-conductual para identificar comportamientos y creencias negativos y poco saludables, y

reemplazarlos por otros positivos y saludables. Otros tipos de terapia también pueden ayudar, como la

terapia de ritmo social.


o Tratamiento del abuso de sustancias. Muchas personas con trastorno bipolar también tienen problemas

con el alcohol, con el tabaco o con las drogas. Quizás parezca que las drogas o el alcohol alivian los

síntomas, pero, en realidad, pueden desencadenar, prolongar o empeorar la depresión o la manía.

o Programas de tratamiento. Participar en un programa de tratamiento ambulatorio para el trastorno

bipolar puede ser muy beneficioso. Sin embargo, el proveedor puede recomendar la hospitalización si el

trastorno bipolar afecta considerablemente el desempeño de tus funciones o seguridad.

o Estrategias de autocuidados. Además de los medicamentos y otros tipos de tratamiento, el control

exitoso del trastorno bipolar incluye tener un estilo de vida saludable, como dormir lo suficiente, tener una

alimentación saludable y estar activo físicamente. Mantener un horario regular, participar en actividades

sociales y unirse a un grupo de apoyo también puede ayudar. Si necesitas más consejos sobre estos temas,

consulta al proveedor.

Potrebbero piacerti anche