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LA INTERPRETACIÓN DE LA POSTURA

Para la mayoría de nosotros, la postura es un tema poco agradable sobre el que


nuestra madre solía regañarnos. Pero para un psicoanalista la postura de un
paciente muchas veces constituye una clave de primer orden sobre la naturaleza de
sus problemas.
La postura es la clave no verbal más fácil de descubrir, y observarla puede resultar
muy entretenido. Con sorprendente frecuencia, las personas imitan las actitudes
corporales de los demás. Dos amigos se sientan exactamente de la misma manera, la
pierna derecha cruzada sobre la izquierda, por Comunicación no verbal
Comunicación en las Organizaciones ejemplo, y las manos entrelazadas detrás de la
cabeza; o bien uno de ellos lo hace a la inversa, la pierna izquierda cruzada sobre la
derecha, como si fuera una imagen reflejada en un espejo. Se denomina a este
fenómeno posturas congruentes. Se cree que dos personas que comparten un mismo
punto de vista, suelen compartir también una misma postura.
Estudiar la postura de las personas durante una discusión es sumamente
interesante, ya que muchas veces podremos detectar quién está a favor de quién,
antes de que cada uno hable.
Se ha observado que las personas que no se conocen evitan cuidadosamente adoptar
las mismas posiciones. La importancia de la imitación puede llegar a ser una de las
lecciones más significativas que podemos aprender, pues es la forma en que los
demás nos expresan que coinciden con nosotros o que les agradamos. También es la
forma en que comunicamos a los demás que realmente nos agradan.
Si un jefe desea establecer rápidamente una buena relación y crear un ambiente
tranquilo con un empleado, sólo debe copiar la postura de éste para lograr sus
objetivos. De la misma manera que las posturas congruentes expresan acuerdo, las
no congruentes pueden utilizarse para establecer distancias psicológicas.
Al ver una pareja de jóvenes sentados uno al lado del otro en un sofá. La chica está
mirando hacia el muchacho, que está sentado mirando hacia afuera, los brazos y las
piernas como formando una barrera entre ambos y este permanece sentado así
durante ocho largos minutos y sólo de tanto en tanto gira la cabeza hacia la chica
para hablar con ella. Al término de ese tiempo entra otra joven en la habitación y el
muchacho se pone de pie y sale con ella; mediante su postura había establecido que
la chica que estaba sentada a su lado no era su pareja. Algunas veces cuando las
personas se ven forzadas a sentarse demasiado juntas, inconscientemente
despliegan sus brazos y piernas como barreras. Dos hombres sentados muy juntos
en un sofá girarán el cuerpo levemente y cruzarán las piernas de adentro hacia
afuera, o pondrán una mano o un brazo para protegerse el lado común del rostro.
Un hombre y una mujer sentados frente a frente a una distancia muy próxima,
cruzarán los brazos y tal vez las piernas, y se echarán hacia atrás en sus asientos.
La postura no es solamente una clave acerca del carácter, es también una expresión
de la actitud. En efecto, muchos de los estudios psicológicos que se han hecho sobre
la postura la analizan según lo que revela acerca de los sentimientos de un individuo
con respecto a las personas que lo rodean.
Un investigador ha observado que cuando un hombre se inclina levemente hacia
adelante, pero relajado y con la espalda algo encorvada, probablemente simpatiza
con la persona que está con él.
La postura es, como ya hemos dicho, el elemento más fácil de observar y de
interpretar de todo el comportamiento no verbal. En cierto modo, es preocupante
saber que algunos movimientos corporales que teníamos por arbitrarios son tan
circunscritos, predecibles y, a veces, reveladores; pero por otra parte, es muy
agradable saber que todo nuestro cuerpo responde continuamente al
desenvolvimiento de cualquier encuentro humano.

LENGUAJE DE UN CUERPO
 Encoger los hombros es una señal
universal de no saber qué está
pasando. Todos hacen esto. “Es un
buen ejemplo de un gesto universal
que es usado para mostrar que la
persona no conoce o entiende lo que
dices”, escriben Barbara Pease y Allan
Pease, autores de "El libro definitivo
del lenguaje corporal” (The Definitive
Book of Body Language). “Es un gesto
múltiple que tiene tres partes, las
palmas expuestas para mostrar que
nada está oculto en sus manos,
individuos encorvados para protegerse de un ataque y una ceja levantada, lo cual
es un saludo universal.”

 Las palmas abiertas son una señal antigua de honestidad. ¿Alguna vez te has
dado cuenta que en una corte la gente debe poner una mano sobre un texto
religioso y levantar la otra con la palma hacia la persona a la que le hablan? Eso
es porque una palma abierta se asocia con honestidad, lealtad y sumisión.

 Apuntar con el dedo con la mano cerrada es un intento de demostrar dominio.


Los hermanos Pease escriben que esta acción es usada como símbolo que
demuestra que el que habla vence en sentido figurado a los que lo escuchan.
Subconscientemente evoca sentimientos negativos en los otros porque involucra
un movimiento agresivo, el que usan muchos antes de un ataque físico.

 Busca la falta de arrugas alrededor de los ojos para detectar una sonrisa falsa. Es
casi imposible sonreír cuando se ordena y que ésta se vea auténtica. Es por eso
que las fotos familiares se ven tan extrañas. La sonrisa tiene mucho que ver con
la gente que está a tu alrededor. Cuando sonríes con ganas tus ojos se arrugan,
cuando finges no.

 Las cejas levantadas muchas veces son señal de incomodidad. De la misma forma
que las arrugas demuestran que te estás riendo, la profesora Susan Whitbourne
de la Universidad de Massachusetts dice que la preocupación, sorpresa o miedo
puede causar que la gente levante sus cejas por incomodidad. Así que si alguien
te hace un cumplido respecto a tu peinado y levanta las cejas tal vez no está
siendo sincero.

 Si su tono de voz sube o baja, pueden estar más interesados. Aunque no lo creas,
tu tono de voz demuestra tu interés.

 Si imitan tu lenguaje corporal la conversación puede ir bien. Cuando dos


personas se llevan bien, sus posturas y movimientos se parecen a los del otro.
Cuando tu mejor amiga cruza la pierna tú también lo harás. Si estás en una cita
que va bien los dos harán los mismos gestos.

 El contacto visual demuestra interés…positivo y negativo. Cuando miras a


alguien a los ojos usualmente provocas algún tipo de reacción. “Depende de las
partes involucradas, esta emoción es interpretada de diferentes formas”, dice el
psicólogo Ronald E. Riggio. “Que un extraño te vea a los ojos puede parecerte
como una amenaza y provocarte miedo, pero la mirada de tu novia te puede
poner nervioso y se interpreta de forma positiva.”

 Si te miran durante mucho tiempo pueden estar mintiendo. Para evitar verse
falsos, algunos aguantan la mirada a propósito para que sea un poco incómodo.
También pueden pararse muy quietos y no parpadear.

 Realizar una gran pose demuestra poder y un sentido de logro. La forma en la


que se gente se comporta es una clave sobre sus sentimientos. La profesora de
Harvard, Amy Cuddy, dice que este tipo de poses aumenta la testosterona y
confianza. Si están inclinados hacia atrás y relajados sienten que tienen poder y
el control. De igual manera, la investigación demuestra que, aunque la gente
nazca ciega, levantan sus brazos en forma de "V" cuando ganan una competencia.
Por otro lado, una pose de poco poder, por ejemplo, los que cruzan los brazos,
incrementa la cortisona y la hormona del estrés.

 Las piernas cruzadas normalmente son señal de resistencia, baja receptividad y


son una mala señal de negociación. De dos mil negociaciones grabadas por
Gerard I. Nierenberg y Henry H. Calero, autores de “Cómo leer a una persona
como un libro” (How to Read a Person Like a Book), en ninguna se llegó a un
acuerdo cuando uno de los negociadores había cruzado las piernas.
Psicológicamente hablando, las piernas cruzadas señalan que la persona está
cerrada mental, emocional y físicamente, lo cual indica que no va a querer
negociar.
 Un grupo de gestos muestra una verdadera conexión. La atracción no es
comunicada a través de una señal sino de una secuencia. La neuropsicóloga,
Marsha Lucas, dice que después de hacer contacto visual, mira hacia abajo un
poco, se toca el cabello y luego mira hacia arriba mientras inclina la barbilla.

 Si se ríen contigo tal vez les importas. Si alguien es receptivo a tu humor


posiblemente está interesado. Los psicólogos de evolución dicen que el humor
juega un rol importante en el desarrollo humano. Sirve como una forma de
señalar el deseo de una relación, ya sea de manera platónica o romántica.

 Una mandíbula cerrada, cuello tenso o ceño fruncido muestra estrés. Todas estas
“respuestas” están asociadas con el sistema límbico en el cerebro. “La emoción,
identificar y reaccionar a las amenazas, así como asegurar nuestra
supervivencia, son responsabilidades muy importantes del sistema límbico”,
dice un ex agente del FBI Joe Navarro. “El autobús se va sin nosotros y apretamos
la mandíbula. Nos piden que trabajemos otro fin de semana y las órbitas de
nuestros ojos se estrechan mientras bajamos la barbilla", comenta. La gente ha
demostrado estar inconforme haciendo estos gestos desde hace muchos años.

 Las posturas autoritarias muestran liderazgo. Ya sea innato o aprendido, hay un


número de señales y comportamientos que las personas usan cuando sienten
que son los líderes o al menos cuando tratan de convencerte que lo son. Incluyen
mantener una postura recta, caminar con propósito, hacer gestos con las manos,
etcétera.

 Una pierna que tiembla señala un estado interior inestable. “Cuando mueves tus
piernas es difícil no darse cuenta”, dice la profesora Susan Whitbourne. Una
pierna en movimiento muestra ansiedad, irritación o ambas.

 Los brazos cruzados señalan que estás a la defensiva, dependiendo del contexto.
Es fácil detectar señales del lenguaje corporal, pero es importante tomar en
cuenta el contexto. Aunque los brazos cruzados típicamente indican que alguien
no quiere hablar, también muchas veces lo hacen cuando hace frío o cuando su
silla no tiene un descansabrazo. Sé consciente del ambiente antes de tomar una
decisión o cambiar de estrategia basado en este tipo de comportamientos.
LENGUAJE NO VERBAL

Los primeros mensajes de un ser


humano son, de hecho, no verbales:
gestos, sonrisas, sonidos, miradas
intercambiadas entre la madre y el
hijo...Será más tarde, cuando debido a
la importancia que se le da a la lengua
escrita y hablada, la educación hará
que este medio de comunicación pase a
segundo plano.
La comunicación no verbal adquiere
importancia porque las palabras tienen limitaciones -es difícil explicar la forma de
algo o dar direcciones sin utilizar gestos- y porque el lenguaje no verbal es más
poderoso para expresar sentimientos y más genuino (Izquierdo, y Cuadrado, 1996:
94). El lenguaje no verbal funciona a pesar de que no seamos conscientes de él, de
modo que no podemos evitar usarlo en todo momento. El lenguaje no verbal nos
informa acerca de nuestra relación con quien nos comunicamos y puede contradecir
nuestras palabras, es en ese caso que el lenguaje no verbal prevalece sobre el verbal
y anula lo que hemos dicho.
Es fundamental que los que llevan a la práctica la comunicación didáctica sean
conscientes de la enorme capacidad comunicativa de sus gestos, sus movimientos y
sus miradas. Los canales verbales se utilizan para transmitir información mientras
que los no verbales sirven para establecer y mantener las relaciones afectivas y la
transmisión de actitudes y valores.
Para Hervás (1998) los signos no verbales entran dentro de la comunicación
humana a través de un número de vías diferentes. Primero transportan información
(una luz roja en el ala de un avión no precisa palabras). En segundo lugar refuerzan
la comunicación verbal (pausa antes de una palabra clave). Otra función de los
signos no verbales es contradecir la comunicación verbal (voz resuelta acompañada
de manos temblorosas). También la conducta verbal puede sustituir a los mensajes
verbales (mala cara después de un día desastroso de trabajo). Por último, las
conductas no verbales se utilizan asimismo para regular los flujos de comunicación
entre los interactuantes (el modo en que una persona deja de hablar y otra
comienza).
En definitiva las funciones de los lenguajes no verbales y paraverbales son:
Apoyar lo que se dice.
Destacar o intensificar el significado.
Sustituir a las palabras.
Completar o ilustrar la información verbal dada o contradecirla.
Crear un clima emocional.
Imponer una imagen personal.
Transmitir una actitud.
Dentro del lenguaje no verbal se consideran tres grupos de señales denominadas,
quinesia, proxémica y paralingüística, que se refieren al movimiento del cuerpo, al
espacio o distancia que establecen y a las características sonoras y temporales
(volumen, intensidad, velocidad, vocalización, uso de las pausas...), que forman parte
de la conducta verbal, respectivamente.
La comunicación no verbal, aplicada al ámbito educativo, se ocupa del proceso por
el cual se mandan y se reciben mensajes sin palabras por medio de las expresiones
faciales, la mirada, los gestos, las posturas y el tono de voz entre profesores y
alumnos. Flora Davis y Desmond Morris, como hemos comentado anteriormente,
fueron los primeros en difundir estudios serios sobre el lenguaje de los gestos.
Gracias a ellos sabemos, por ejemplo, que las manos pueden jugar un papel
determinante en una intervención oral ante un grupo. A los movimientos de manos
que acompañan al discurso se les llama señales batuta porque, como en una sinfonía,
marcan el ritmo que el orador quiere transmitir al público.
Alvarez (2004), se pregunta acerca de cómo actúa el lenguaje no verbal que utiliza
el profesor para que pueda afectar al aprendizaje del estudiante, y las
investigaciones llevadas a cabo por distintos autores (Gotch y Brydges, 1990;
Butland y Beebe, 1992; Frymier, 1993; Christophel y Gorman, 1995, cfr. Alvarez,
2004), le llevan a reconocer la existencia de vínculos entre los mensajes no verbales
entendidos como "nonverbal immediaty" (mensajes que favorecen la proximidad) y
el rendimiento del alumno al advertir que diferentes conductas no verbales influyen
en la motivación así como en el sentimiento afectivo hacia el aprendizaje. Estamos
de acuerdo con la autora cuando manifiesta que a cada estilo de enseñanza verbal le
correspondería uno no verbal y que la correlación entre ambos debiera de ser
armónica para transmitir el mismo mensaje.
Forner (1987) establece posibles conductas no verbales en la comunicación
didáctica que presentamos ampliadas:
Tacto
Es un tipo de conducta habitual y de notable interés psicológico, pues se utiliza para
comunicar alabanza, afecto, odio o camaradería. El contacto físico es una forma
primitiva de contacto social, tanto en los humanos como en los animales. Es muy
probable que las primeras manifestaciones acerca de nosotros mismos, los demás y
el medio en el que vivimos, nos lleguen a través del tacto. Este tipo de comunicación
decrece con la edad y se utiliza de forma muy selectiva. El contacto suele ser iniciado
con más frecuencia por los hombres que por las mujeres. En general, suele iniciar el
contacto físico la persona que en la interacción tiene más status o tiene posición de
dominio sobre el otro. Así es más probable que inicie el contacto el jefe hacia el
empleado, el profesor hacia el alumno, el viejo hacia el joven, el médico hacia el
paciente, que al revés. El contacto corporal fomenta el agrado mutuo, por lo que es
un modo de promover reacciones favorables en los demás.
Los significados que asignamos al contacto táctil varían de acuerdo con la parte del
cuerpo tocada, el tiempo que dura el contacto, la fuerza aplicada el modo de tocar y
la frecuencia del toque. Forman parte de los mensajes táctiles codificados el beso, el
abrazo, la bofetada, pues pretenden comunicar una actitud de acercamiento o
rechazo.
Un tipo de contacto físico muy frecuente son los apretones de manos. La mayoría de
la gente prefiere un fuerte apretón de manos. El dar la mano débilmente suele
asociarse en los hombres con afeminamiento y con debilidad de carácter. En las
mujeres se acepta un apretón menos fuerte, pero cuando es demasiado débil se
asocia con poca sinceridad o reticencia a la interacción. En este sentido, hay que
tener en cuenta que el objeto de un apretón de manos es saludar o despedirse de
alguien, o consolidar un acuerdo. Para que pueda cumplir su objetivo ha de ser muy
positivo, cariñoso y cordial.
En la vida cotidiana, cuando hay poca confianza entre los interlocutores, se suele
sustituir las caricias físicas por caricias verbales. Estas caricias son muy importantes
para mejorar las relaciones interpersonales, y son las más adecuadas entre
desconocidos. Por otra parte, en general, dar una palmadita en la espalda es un gesto
de aliento y apoyo. Pasar nuestro brazo por encima de los hombros de otra persona
como gesto cordial o protector es una forma de indicarle que puede contar con
nosotros. Tocar también es una forma de llamar la atención, y se puede emplear para
guiar o dirigir a otra persona hacia algún sitio.
En el caso de los niños podemos observar esta conducta a través de la
ausencia/presencia de contactos físicos, contactos de tipo agresivo o afectivo,
contextualizados por la situación o indiferentes a ella. El caso del niño que busca la
aprobación mediante el contacto con el profesor; el rechazo que algunos niños
manifiestan ante las caricias; niños que en su interacción tocan habitual y
frecuentemente a los interlocutores.
Gestos o movimientos del cuerpo
El comportamiento motor de una persona debe entenderse como una globalidad
expresiva. En investigaciones realizadas se han identificado o clasificado cuatro
tipos de gestos: a) gestos ilustradores y reguladores, b) emblemáticos, c) gestos que
expresan aspectos de carácter personal, d) gestos que expresan estados
emotivos/adaptadores.

a) Gestos ilustradores y reguladores del discurso: Los primeros son aquellos


gestos que se crean en tomo al mensaje verbal y se usan para mejorar y calificar la
información verbal. Desmond Morris los denomina gestos batuta. Son gestos
fundamentalmente ejecutados con las manos aun cuando pueden intervenir otras
partes del cuerpo. Ejemplos: gestos para enfatizar, resaltar, comillas, paréntesis;
consentimientos o negaciones con la cabeza; cambio de diapositiva de un profesor
cuando pasa a hablar de otro asunto; señalizaciones de lugar, con las manos o con la
cabeza; indicaciones con las manos de la forma, la medida o la relación espacial entre
objetos, mientras hablamos de ellas, etc. Los gestos reguladores reglamentan el
intercambio verbal y son signos que se entienden como ordenadores y
organizadores del diálogo entre dos personas, dan a entender cuándo un individuo
debe intervenir, cuándo se le va a interrumpir o cuándo se espera que el interlocutor
intervenga; igualmente sirven para aprobar lo que el otro dice. También pueden
considerarse reguladores algunos gestos que acompañan el saludo inicial u otros
que se asocian con el final de la sesión, como recoger papeles, cerrar la carpeta,
borrar la pizarra o levantarse acercándose al grupo. Pueden ser sonoros o ir
acompañados de signos sonoros como elevar el volumen, acelerar el ritmo o hacer
pausas para invitar a participar.
b) Gestos emblemáticos: Son señales emitidas intencionalmente. Su significado es
específico y muy claro, ya que el gesto representa una palabra o conjunto de
palabras bien conocidas. Por lo tanto, son gestos traducibles directamente en
palabras. Ejemplo serían agitar la mano en señal de despedida o sacar el pulgar hacia
arriba indicando OK; gesto de silencio, tapando los labios con el dedo índice
perpendicular a ellos; pedir "tiempo", dibujando una T en el espacio con las manos;
decir "no" con movimientos laterales de cabeza.
c) Gestos que expresan aspectos de carácter personal:
Consisten en aquellos gestos típicos de cada individuo que escasamente se
modifican por razones situacionales o emotivas, y que además de caracterizar a la
persona también la particularizan y distinguen. Este tipo de gestos puede darse con
mayor o menor intencionalidad en los individuos pero lo habitual consiste en gestos
de elaboración inconsciente.

d) Gestos que expresan estados emotivos o patógrafos/adaptadores:


Este tipo de gesto cumple un papel similar a los ilustradores y por ello se pueden
confundir. Es similar en el sentido en que también acompañan a la palabra, y le
confieren un mayor dinamismo. Pero difieren en que este tipo de gestos reflejan el
estado emotivo de la persona, mientras que el ilustrador es emocionalmente neutro.
En este sentido, el ilustrador es una forma de expresión cultural, mientras que el
patógrafo es resultado del estado emocional del momento. A través de este tipo de
gestos se expresan la ansiedad o tensión del momento, muecas de dolor, triunfo y
alegría, etc. Por ejemplo, andar cabizbajo y con los hombros caídos cuado estamos
tristes; postura relajada y abierta, sonrisa amplia, cuando tenemos un sentimiento
amistoso; pasarse los dedos por el cuello de la camisa cuando nos sentimos
ahogados por la tensión de la situación; cepillarnos el pelo cuando nos sentimos
nerviosos; abanicarse cuando hace calor; ajustarse las gafas; apartarse el flequillo
de la cara; colocarse bien la ropa. En este sentido se trata de gestos que no tienen
específica misión de comunicar algo. Para Sanz (2005) pueden ser de dos tipos:
adaptadores con objetos (pasar los dedos por el borde de un vaso, abrir y cerrar la
punta de un bolígrafo, girar insistentemente un anillo, quitar y ponerse las gafas sin
motivo, jugar con un collar o con algún elemento de nuestra ropa,...) y autoa-
daptadores (ponerse las manos en la cara para reflexionar, morderse las uñas,
palparse, apartarse el pelo de la cara, apretar o frotarse las manos, enredar el dedo
en un mechón de pelo, etc.).

De forma general, los gestos pueden clasificarse según el modo en que afectan
a las relaciones interpersonales en gestos cerrados y gestos abiertos:
a) Gestos cerrados: transmiten poca predisposición para interactuar. Los hacemos
inconscientemente para protegernos. Son gestos cerrados, de barrera: cruzar las
piernas, cruzar los brazos, cruzar los brazos sosteniendo papeles, libros o un bolso,
etc., cogerse las manos,

b) Gestos abiertos y sinceros: los gestos abiertos y sin barreras se producen


cuando las personas que se están relacionando se conocen, hay confianza y se
sienten cómodas juntas. Para la docencia, una posición abierta inspira confianza a
los alumnos y transmite la sensación de que quien habla lo hace con sinceridad, sin
trucos.
Ejemplos de comunicación no verbal

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