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LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO EN EL CONTEXTO COLOMBIANO.

DIANA LUCÍA RAMÍREZ GONZÁLEZ

En nuestros tiempos la humanidad ha escalado de manera acelerada a una evolutiva


transformación en todos los ámbitos del saber, posibilitados a través de la ciencia y la
Tecnología que hemos puesto al servicio de la información, el conocimiento y la educación.
“Este nuevo siglo se caracteriza con un periodo histórico donde se han experimentado
cambios vertiginosos desde distintos planos, especialmente en la educación, sobre todo en lo
que concierne a las tecnologías, fenómeno que jamás había vivido la humanidad.” (Inciarte,
2004, p. 1). Por lo cual aparece de manera urgente “La Sociedad del Conocimiento” con un
enfoque dinamizador que apunta en implementar de manera significativa, los mecanismos
informativos, tecnológicos y de conocimiento en un mismo paquete, permitiendo con esto
trascender cualquier barrera del pasado, para darle paso a las posibles metodologías alternas
e innovadoras en el campo educativo desde lo social, político y ético, de manera articulada
a las TIC (tecnologías de la información y la comunicación). “De allí que resulte de particular
trascendencia que se analicen las múltiples facetas del binomio educación nuevas tecnologías
de la información y la comunicación, y los cambios que esta incursión traerá en especial
aquellas que involucren el campo educativo…” (Inciarte, 2004, p. 1).

La Sociedad del conocimiento a través de la UNESCO (2005) plantea unos principios


éticos, y si se quiere, democratizar la información y la libertad de expresión a través de los
derechos humanos, para llegar al conocimiento:

La sociedad mundial de la información en gestación sólo cobrará su verdadero


sentido si se convierte en un medio al servicio de un fin más elevado y deseable: la
construcción a nivel mundial de sociedades del conocimiento que sean fuentes de
desarrollo para todos, y sobre todo para los países menos adelantados. Para lograrlo,
dos desafíos planteados por la revolución de la información revisten una
importancia particular: el acceso a la información para todos y el futuro de la
libertad de expresión. (p. 29)

Ideales bastante nobles, que difícilmente se pueden llegar a concebir a una pertinente
aplicación en una sociedad como la colombiana, pues nos quedamos en la mitad del proceso
para llegar al conocimiento ya que, en nuestro país, los mecanismos de información están
vetados por un sistema político y gubernamental, que por un lado, tienen a los medios de
comunicación encargados de tergiversar, esconder y desnaturalizar la realidad, de tal forma
de que se beneficie un sector muy pequeño de la población, como empresarios, la misma élite
política, y otros agentes que quieren mantener el poder y la economía en sus manos, mientras
que otro sector, el de las mayorías, viven de mentiras, indignación y odios, propiciados por
estos; y por otro lado, están los medios informativos que muestran la realidad del país, pero
que la verdad se convierte en un motivo de persecución, amenazas y muerte desde cualquier
frente (estado, narcotráfico, paramilitares, guerrilla y otros) de los valientes periodistas que
se atreven a divulgarla, como nos lo reporta “El Heraldo” (2018) en un artículo donde se
indica el incremento de los periodistas amenazados en el país, y las razones de estas, también,
la “Fundación para la Libertad de Prensa” (FLIP, 2018) nos muestra otro informe, en el que
se reporta los homicidios de periodistas del país durante décadas, en este nos detallan las
razones por las cuales fueron asesinados (como el ser activistas de derechos humanos, o solo
por denunciar la verdad, etc.), y los posibles autores materiales e intelectuales de estos
insucesos.

Pero a pesar de todo el veto que se le da a los medios informativos convencionales, surgen
a nivel mundial, otros medios digitales que otorgan desde la internet, una nueva realidad a
las personas, comparando y creando de manera critica una posibilidad de acercarse a la
verdad, donde la globalización y los accesos a las redes sociales, noticias internacionales,
etc. se convierten, si se quiere, en nuevas posibilidades informativas y de conocimientos
menos sesgados; aunque a partir de estos nuevos medios comunicativos surgen también
nuevos problemas, como por ejemplo el hecho de que los usuarios tengan tanta información
pero que no han sido educados para lograr adquirir las herramientas para discernir de qué es
lo real, válido o verdadero, y sin obtener una postura crítica frente a los hechos que impiden
el desarrollo humano y social del país. Por otro lado, opuesto a la dificultad anterior, están
los ciudadanos que se educan ya sea de forma empírica o formal, y que si bien adquieren la
criticidad, y de la manera más complicada el conocimiento, deciden hacer denuncias, con las
cuales arriesgan su integridad física, emocional y psicológica, pues a partir de estas aparece
la controversia, la oposición (de auge en nuestro país), buscando ser escuchados y respetados
en pensamiento, palabra y acción, con lo cual, se convierten en una amenaza para los mismos
entes organizados que ven en la verdad un desequilibrio para sus intereses.

En términos generales, no podemos decir que en nuestro país existan garantías para que
toda la población tenga las mismas oportunidades para la adquisición de una verdadera
información y mucho menos al conocimiento planteado por la UNESCO (2005) “La
utilización de las tecnologías de la información y la comunicación para edificar sociedades
del conocimiento debe orientarse hacia el desarrollo del ser humano basado en los derechos
de éste” (p. 30). Si miramos esta postura, se puede deducir que en el campo educativo esta
posibilidad está muy alejada para su aplicación pertinente y asertiva, no solo por los
argumentos anteriormente mencionados, sino también por nuevos, que aparecen como
obstáculo en el ejercicio de enseñanza aprendizaje, pues no podemos olvidar las
circunstancias y el contexto a la hora de querer sumarnos a esta nueva propuesta, y sin dejar
a un lado de que esas garantías solo unos pocos las podemos aprovechar, pues si bien, aunque
los currículos se planteen con este enfoque, muchas veces se tienen que quedar en el papel
convirtiéndose en una utopía más, para la educación Colombiana con todos sus proyectos
estatales, ya que difícilmente se logra adquirir unos pocos “beneficios” específicamente en
el sector público, pues la inversión es irrisoria, lo podemos observar en las condiciones que
se encuentran las plantas físicas, los materiales, herramientas e incentivos en las escuelas
que son realmente deplorables en la educación básica y media, con condiciones mínimas para
lograr los objetivos propuestos, menos aún, para pensar en inversiones de talante técnico y
tecnológico. En cuanto a la educación superior, si bien, siguen existiendo problemas de
inversión, hay una apuesta más grande, la cual con esta se toma nuevos rumbos, justamente
por las posibilidades tecnológicas, acceso a una información más cercana a la realidad, al
conocimiento, a la investigación, con una posición más crítica, enmarcada a cambios,
autonomía, evolución, creatividad, y aportes a la humanidad a través del saber, el ser y hacer
de aquel profesional, consciente de su contexto y su compromiso social.

En ese orden de ideas, tenemos claro que si bien el panorama puede presentarse nada
optimista por un lado, también hay una apertura colectiva en el uso continuo de las TIC en
el sector educativo que nos llena de esperanza, ya que a pesar de que en medio de todas las
adversidades sociales, con contextos nada favorecedores para la mayoría de población, es
innegable y difícil de coartar la globalización y el uso Tecnológico en todas las áreas del
saber, y es por ello, que algunos docentes y profesionales hemos tomado una decisión muy
arriesgada y algo drástica en la búsqueda de herramientas fructíferas a la hora de incluir las
TIC en la enseñanza aprendizaje, aprovechando cada espacio y cada posibilidad formativa,
con la capacitación continua para tal fin, ya sea por nuestra propia cuenta o con los
programas otorgados por el Ministerio, para llegar a implementar una aplicación alternativa
e innovadora, con la incorporación de estas al currículo, con aportes creativos a la
reconstrucción pedagógica y social, con la flexibilidad y organización que se requiere para
la evolución del conocimiento en la nueva era, con el enorme trabajo de formar parte de la
solución a los diferentes conflictos que se nos presentan en el camino, y ante todo con la
vehemencia que nos debe caracterizar a quienes pertenecemos a este gremio, con lo que
podemos hacer un trabajo, dentro de lo posible, planificado y enfocado con los parámetros
propuestos a nivel internacional desde la TIC:

Se requiere que los docentes estén capacitados para empoderar a los estudiantes con
las ventajas que les aportan las TIC. Escuelas y aulas –ya sean presenciales o
virtuales– deben contar con docentes que posean las competencias y los recursos
necesarios en materia de TIC y que puedan enseñar de manera eficaz las asignaturas
exigidas, integrando al mismo tiempo en su quehacer pedagógico conceptos y
habilidades de este tipo. (Zabala, 2014, p. 107).
Ahora bien, aunque con muchos esfuerzos y en contra de todos los pronósticos, se ha
venido aumentando la apuesta en el país, a la creación de herramientas que potencializan las
TIC, con el objetivo de apoyar la enseñanza aprendizaje fomentando el uso de la Tecnología
como una alternativa eficaz para llegar al conocimiento ahorrando recursos de cualquier
índole, y empoderándonos de esta manera de los saberes, que eran esquivos en otras épocas
al común de la gente. Tenemos a nuestra disposición recursos que nos permiten materializar
esta nueva pedagogía y didáctica educativa:

Actualmente se dispone de recursos como simulaciones interactivas, los recursos


educativos digitales y abiertos (REA), los instrumentos de recolección y análisis de
datos, bancos de objetos de aprendizaje, los juegos educativos, las apps educativas
para dispositivos móviles, entre otros, que permiten a los docentes ofrecer a sus
estudiantes nuevas posibilidades para asimilar conceptos. (Zabala, 2014, p. 108).

Vemos con agrado como la mayoría de las instituciones del país, a pesar de sus
carencias, estimulan a los docentes a la incorporación de las TIC en sus clases, y buscan a
partir de la creación de páginas institucionales y otros, sumarse a estas, lo cual, ha sido una
enorme ganancia con óptimos resultados tanto informativos como la adquisición de
conocimientos de sus educandos, ya que si bien, muchas veces no contamos con los equipos
para tal fin, buscamos alternativas en las regiones para acceder a estos sin mayor
traumatismo, porque ya existe una conciencia de que la educación tradicional, y los medios
de información obsoletos, no tan solo representan dificultades a la hora de querer ser
implementados sin muchas veces cumplir con el objetivo planteado, sino que incrementan
costos, tiempo, desgaste y otros recursos valiosísimos que se ahorran con el uso adecuado
de la tecnología digital.

Son incuestionables las ventajas que las tecnologías le proporcionan tanto a


docentes como estudiantes en el ámbito educativo, pues con su utilización adecuada
en procesos de aprendizaje, se adquieren competencias no solo en un dominio
particular de conocimiento sino también en el manejo de las mismas. (Zabala, 2014,
p. 103).

En sí, a modo de conclusión, para que nuestro trabajo sea más productivo, creo que en el
país se deben crear unas políticas y una mayor inversión encaminada a fomentar y fortalecer
el ejercicio docente en miras a la asertividad de la enseñanza aprendizaje apoyada de las
herramientas tecnológicas, pues las TIC tienen ventajas incalculables a la hora de querer ser
aplicadas y adaptadas a la educación, pero que bajo el contexto Colombiano, los docentes
tenemos que aprender a romper las barreras que impiden usufructuarnos de las herramientas
que estas proporcionan, buscando mecanismos alternativos para llegar a implementarlas de
manera asertiva para lograr impartir una enseñanza aprendizaje acorde a las exigencias del
medio y de la época, donde el mundo de la globalización cobra un lugar fundamental, y
donde los estudiantes están sumergidos en el mundo de la virtualidad, el cual, era impensable
por nuestros antecesores, y del que nos tenemos que aprovechar para su formación integral,
no tan solo para consultar y adquirir datos, o aprender de las teorías planteadas en las
diferentes disciplinas de una manera más amena, donde lo académico sea para ellos algo
lúdico y no lo traumático que representa la educación tradicional, sino para enseñarles a
discernir entre las múltiples alternativas que se les presentan en la red, convirtiéndolos en
seres críticos, y los transformadores de su entorno, con una gran responsabilidad social frente
al hecho de ser los nuevos ciudadanos del mundo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

UNESCO. (Ed.). (2005).Hacia las sociedades del conocimiento. París, Francia.


UNESCO. Recuperado de
http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001419/141908s.pdf. [Consulta el 19 de
Julio del 2018]

Inciarte, M. (2004). Revista Electrónica Iberoamericana Sobre Calidad, Eficacia Y


Cambio En Educación. Tecnologías de la Información y la Comunicación. Un
eje transversal para el logro de Aprendizajes Significativos. 2(1), 2-15.
Recuperado de https://revistas.uam.es/index.php/reice/article/view/5543/5961
[Consulta el 25 de Julio del 2018].

Zabala, S. (2014). Libro Electrónico Multimedial: Tecnología Educativa. Cap. 3:


Competencia Docentes para la Tecnología Educativa. (pp. 50–85)
Bucaramanga: Universidad de Santander. Disponible en
http://aula2.cvudes.edu.co/publico/lems/L.000.014.MG/Documentos/cap3/Capi
tulo_Completo.pdf [Consulta el 19 de Julio del 2018]

El Heraldo. (17 de Julio de 2018). Crece el número de periodistas amenazados en


el país. El Heraldo. Recuperado de https://www.elheraldo.co/colombia/crece-el-
numero-de-periodistas-amenazados-en-el-pais-519026. [Consulta el 25 de Julio
del 2018]
Fundación para la Libertad de Prensa: FLIP. (07 de Febrero de 2018). Estos son
los periodistas asesinados en Colombia por causas asociadas a su oficio.
Recuperado de https://www.flip.org.co/index.php/es/impunidad-
casos/item/2187-estos-son-los-periodistas-asesinados-en-colombia-por-causas-
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