Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Eduardo Menéndez
Racismo y Capitalismo
Las razas
El problema racial está a partir de la segunda mitad del SXIX, ¿Qué legitimó
tal desarrollo?; para nosotros, la funcionalidad ideológica con el sistema capitalista.
1 - La raza como objeto de la investigación científica, es una consecuencia del
desarrollo de los estudios sobre la evolución biológica. No obstante, el problema racial
se ha jerarquizado respecto del proceso básico (la evolución), convirtiéndose durante
años en el problema hegemónico. Nuestro primer problema debe ser el estudio de la
especie y de las causas de la evolución del género humano, en vez de las razas,
resultado de fueras menores y locales. Los antropólogos se dedicaron a las razas
haciendo caso omiso de la especie: estaban tan preocupados con las subdivisiones en
nuestra especie, con diferencias mínimas, sin mirar el conjunto”
2 - El objetivo “racial” reemplazó al “evolutivo” cuando éste, desde
perspectiva sociopolítica, se convirtió en secundario. Diferencias, tanto en términos de
“nación”, como en términos de raza, las que cumplían funciones en el proceso de
expansión y competencia europea. Luego de que el hombre blanco era superior, restaba
definir quienes entre los blancos eran superiores, en las disputas pseudocientíficas, y
también en los estereotipos populares y lo que es más grave, en la conducción de
enfrentamientos nacionales imperialistas y en la constitución de nuevos estados
independientes en América latina. Durante el SXIX y XX, las “razas latinas “ son
percibidas negativamente, en un proceso de envejecimiento y degeneración respecto de
las anglosajona y germana. Esta misma perspectiva tenía gran parte de los gobernantes
de América latina al intentar seleccionar la población migrante a fines del SXIX.
Recién en la actualidad nos estamos aclarando por qué la “ciencia” enfatizó los
estudios sobre la raza y no sobre la especie. Biológicamente, no es muy importante la
raza. Si la clasificamos para comprender nuestra historia, su número es reducido, en
acuerdo unánime. Si, en cambio, no hay finalidad específica para la clasificación, el
número puede extenderse al infinito. La cantidad según la necesidad. Los antropólogos
físicos funcionaron como ideólogos de las diferencias y de las expansiones nacionales.
El racismo redescubrió como “animal” al hombre, a partir del descubrimiento
evolucionista, pero para establecer que hay animales superiores y animales-hombres
inferiores, y que los primeros podían hacer lo que querían con los segundos. Así lo
aceptó occidente y sus capas dirigentes discriminaron “científicamente al resto de la
humanidad.
El desarrollo de la teoría evolucionista alcanzó una de sus formulaciones claras
y valederas en la proposición de que las diferencias raciales dependieron en gran
medida de un proceso de adaptación diferencial Hechos casi consumados, en la imagen
popular y en los “divulgadores científicos”. Surge ahora un recrudecimiento del
perjuicio racial, por erróneos conceptos de adaptación.
La novela antropológica del SXIX es combatida, pero además se da un
combate ideológico-científico con los llamados Darwinistas sociales.
El racismo emerge como función del desarrollo del modo de producción
capitalista, para establecer una división en la humanidad que justifique el uso del
hombre por el hombre, aún contra las explícitas valoraciones morales de occidente. Sólo
la ciencia, la razón (proyección occidental que reemplaza la religión) podía justificar tal
acción desde una perspectiva intelectual y moral, en lo ideológico, político, económico
y científico contra el racismo. Lo cierto es que la “verdad científica” tiene en gran
medida la verdad que el poder político le permite o le otorga dentro de su relativa
autonomía. El poder está en la producción cotidiana y normal de nuestra sociedad.
Nuestra historia, desde la primaria, es racista, hasta los médicos, que arrastran
posturas racistas del SXIX. No debe negarse la formación científica y profesional.
Debe, al contrario, ser pensada para replantearse que significan las acciones encerradas
en las palabras Saber, Hacer ciencia, y no quedarse en la contemplación estúpida, y
dejar que hagan lo que quieran con nosotros.
Mencionamos algunos casos
Gran parte del SXIX, el intento de situar la inferioridad del negro y del no
blanco: medidas craneales, pesos de la masa cerebral correlaciones entre rasgos
psicológicos y físicos. Los que denunciaron el error, no tuvieron el peso necesario,
porque eran no funcionales ideológicamente para justificar la conducta socio-económica
de algunos. Un ejemplo, el “caso bean”, de un antropólogo norteamericano. El nengro
es inferior porque sus funciones intelectuales son menos altas, y superiores las del el
ritmo y el sentido de la percepción. Además, las circunvoluciones de la corteza, en el
negro más superficiales y del “tipo infantil”.
Se admiten las diferencias raciales, o se reconoce el instinto latente en todos
nosotros.
(*El racismo en las pruebas de inteligencia)
Conclusión