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21 de abril de 2017
El estrés académico es una patología común entre los universitarios. Algunos de sus síntomas
más frecuentes son el cansancio excesivo, sensación de irritación, angustia, problemas para
dormir, falta de memoria y dificultades para concentrarse, entre otras.
Si te sientes identificado, no te preocupes. Existen algunas medidas que puedes tomar para
combatirlo, y considerando que ya pasó más de un mes desde que empezaron las clases y se
acercan las evaluaciones, tu estado es más que normal.
Para aprender a lidiar con el estrés en la universidad, sigue esta serie de consejos:
El primer paso para no abrumarte es organizar tus tiempos. Si ya sabes de antemano cómo
será tu calendario de clases, las horas que tienes reservadas para el estudio y tus actividades
extracurriculares, tendrás un mejor control de tus emociones.
Asiste a clase
El ausentismo es una de las principales causas del fracaso académico. Si no quieres reprobar
tus ramos debes asegurarte de asistir a clase. Es allí donde adquirirás los conocimientos y
explicaciones que no te darán solo los libros.
Realiza deporte
La actividad física es un liberador natural de endorfinas. Incorporar algún deporte a tu vida, al
menos dos veces por semanas, mejorará tu ánimo, aumentará tu capacidad cognitiva y te
ayudará a dormir mejor por las noches.
Querer abarcar mucho puede llegar a ser contraproducente. Si eres de esas personas que no
pueden decir "no" a ninguna invitación ni actividad extracurricular, es hora de revaluar si no
estás sobrecargando demasiado tu agenda.
Practica la meditación
Nuestro organismo y mente necesitan al menos 7 u 8 horas de sueño por noche para funcionar
correctamente. No te desveles mirando Netflix ni saliendo de carrete, a menos que sea fin de
semana, claro.
Si nada de lo anterior funciona, no debes avergonzarte de pedir una consulta con un experto,
puede ser un psiquiatra o un psicólogo. Como ya dijimos, el estrés puede tener consecuencias
graves, pero la clave para evitarlas es tratarse a tiempo.
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