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Almacenamiento de hidrógeno

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El almacenamiento de hidrógeno se refiere a la metodología para almacenar H2 para su uso
subsecuente. Almacenar el hidrógeno es uno de los objetivos para desarrollar una economía
de hidrógeno. La mayoría de las investigaciones dirigidas al almacenamiento de hidrógeno se
enfocan en almacenarlo de manera compacta y ligera para vehículos de hidrógeno. Para
lograr dicho objetivo se estudian la optimización de distintos métodos, que incluyen: altas
presiones, temperaturas criogénicas, pero principalmente en compuestos químicos que
presenten capacidad de almacenamiento y liberación de hidrógeno, ya sea mediante enlaces
químicos o por fisisorción.
Además de querer utilizarse en la industria automotriz, el hidrógeno tiene potencial uso en
plantas de energía solar y energía eólica ya que se podría almacenar la energía excedente
que se produce durante las horas pico de generación, para luego utilizarla en horas pico de
consumo.
El hidrógeno, en comparación con los hidrocarburos (como la gasolina o el propano), es
mucho más difícil de almacenar y transportar con la tecnología actual. El gas de hidrógeno
tiene una densidad muy baja comparada con la de los hidrocarburos, por lo tanto requiere de
un tanque más grande para almacenar la misma cantidad de masa. Un tanque de
hidrógeno grande requeriría mayor espacio y será más pesado que un tanque pequeño
utilizado para almacenar la misma cantidad. Incrementar la presión, mejoraría el volumen por
densidad haciendo los tanques más pequeños, pero no más livianos (véase tanque de
presión). Obtener hidrógeno comprimido requiere energía para usar el compresor, a mayor
compresión implica más energía disipada en dicho paso.
Alternativamente el hidrógeno puede almacenarse de forma líquida (como en el transbordador
espacial). Sin embargo el hidrógeno líquido requiere almacenamiento criogénico, dado que
éste elemento hierve alrededor de los –252.882 °C. Por lo tanto su licuefacción requiere una
gran disipación de energía porque requiere un alto aporte energético para enfriarlo a esa
temperatura. Los tanques también deben estar bien aislados para prevenir evaporación. Los
tanques con aislante térmico suelen ser caros y delicados. Asumiendo que todo eso sea
resuelto el problema de la densidad sigue. El hidrógeno líquido tiene peor densidad por
volumen que los combustibles de hidrocarburo de aproximadamente 4 a 1. Estos son los
principales puntos sobre el problema de densidad del hidrógeno puro: Hay alrededor de 64%
mas hidrógeno en un litro de gasolina (116 gramos) que en un litro de hidrógeno líquido puro
(71 gramos). El carbón en la gasolina también contribuye a la combustión de energía. es un
bioelemento
Un vehículo de hidrógeno o vehículo impulsado por hidrógeno es un vehículo de
combustible alternativo que utiliza hidrógeno diatómico como su fuente primaria de energía
para propulsarse.
Estos vehículos utilizan generalmente el hidrógeno en uno de estos dos
métodos: combustión o conversión de pila de combustible. En la combustión, el hidrógeno se
quema en un motor de explosión, de la misma forma que la gasolina. En la conversión de pila
de combustible, el hidrógeno se oxida y los electrones que este pierde es la corriente eléctrica
que circulará a través de pilas de combustible que mueven motores eléctricos - de esta
manera, la pila de combustible funciona como una especie de batería.
El vehículo con pila de combustible se considera un vehículo de cero emisiones porque el
único subproducto del hidrógeno consumido es el agua, que adicionalmente puede también
mover una micro-turbina (véase automóvil de vapor).
A enero de 2010, Honda es la única firma que ha obtenido la homologación para comercializar
su vehículo impulsado por este sistema, el FCX Clarity, en Japón y Estados Unidos. El FCX
Clarity empezó a comercializarse en Estados Unidos en julio de 2008 y en Japón en
noviembre del mismo año. De momento, la compañía no ha anunciado planes de
comercializarlo en Europa, aunque sí se sabe que en el centro de I+D de Honda en Alemania
ya trabajan con él.

Automóviles[editar]

Normativa[editar]
Europa[editar]
En la Unión Europea está en vigor el Reglamento (CE) n° 79/2009 del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 14 de enero de 2009, relativo a la homologación de los vehículos de motor
impulsados por hidrógeno y que modifica la Directiva 2007/46/CE.12

 Vehículo impulsado por hidrógeno: cualquier vehículo de motor que utilice hidrógeno como
combustible de locomoción;
 Componente de hidrógeno: el depósito de hidrógeno y todas las demás partes del
vehículo impulsado por hidrógeno que estén en contacto directo con el hidrógeno o que
formen parte de un sistema de hidrógeno;
 Sistema de hidrógeno: el conjunto de componentes de hidrógeno y de conectores
equipados en los vehículos impulsados por hidrógeno a excepción de los sistemas de
propulsión y las unidades de potencia
Fabricantes de automóviles de hidrógeno[editar]

 BMW
 Honda — Honda FCX Clarity
 DaimlerChrysler — Mercedes-Benz Necar 5
 Ford — Ford Focus FCV
 General Motors — Hy-wire, HydroGen3
 Honda — Honda EV Plus
 Hyundai — Hyundai Santa Fe FCEV
 Mazda — Mazda RX-83
 Nissan — Nissan X-Trail FCV
 Volkswagen
 Ferrari
 Toyota
Componentes y sistemas de hidrógeno aplicados a vehículos
motorizados[editar]
Hay sistemas de hidrógeno que producen gas HHO mediante generadores de varios tipos, los
más populares son conocidos como celdas seca y húmeda, ambos son adaptables a cualquier
tipo de vehículo y clase. No hay dispositivos de compresión ni almacenamiento. El ahorro de
estos sistemas no está demostrado científicamente ni empíricamente, pues dividir el agua en
hidrógeno y oxígeno consume mucho más energía de la que se puede aprovechar, según lo
estipulado en la primera y segunda ley de la termodinámica.
La electrolisis es en realidad el proceso inverso y recíproco a la combustión de hidrógeno y
oxígeno. Mientras dicha combustión libera energía al combinar hidrógeno y oxígeno para
formar agua, la electrolisis se encarga de proporcionar esa misma cantidad de energía para
volver a separarlos. Esto hace que el balance energético sea igual a cero, o sea que si se
gasta energía del alternador (el cual se obtiene del motor y, por ende, del combustible) para
producir la electrolisis y luego el HHO obtenido combustiona dentro del motor, la energía
desarrollada por el motor sería equivalente a la que se consumió de él mediante la electrolisis.
Ninguno de los procesos involucrados es ideal y cada uno de ellos tiene una eficiencia
energética muy inferior al 100%.
El motor tiene una eficiencia de alrededor del 30%, lo cual se traduce en que solo el 30% de la
energía térmica proporcionada por el combustible se convierte en energía mecánica, mientras
el restante 70% se dispersa como calor. La eficiencia del alternador ronda el 80%, lo que
significa que el 20% de la energía mecánica provista por el motor también se dispersa.
Finalmente, una buena y eficiente electrolisis rinde típicamente un 50%, perdiéndose en el
proceso la mitad de la energía invertida. Por lo tanto, se requiere más energía para hacer
funcionar las células de electrolisis que la que se puede extraer de la combustión de la mezcla
resultante de hidrógeno y oxígeno.4

Aeronaves[editar]
Empresas como Boeing, Lange Aviación y el Centro Aeroespacial Alemán usan el hidrógeno
como combustible para los aviones. En febrero de 2008, Boeing probó un vuelo tripulado de
un pequeño avión propulsado por una pila de combustible de hidrógeno. Se han probado
también aviones no tripulados de hidrógeno.
La economía de hidrógeno es un modelo económico energético alternativo al uso de
combustibles fósiles, en el cual la energía, para su uso básico en los medios de transporte, se
almacena como hidrógeno (H2) o dihidrógeno.
El hidrógeno se ha propuesto como sustituto de los combustibles fósiles como la gasolina y
el diésel (gasóleo) utilizados actualmente en automóviles y como sistema de almacenamiento
de energías renovables.1

Desarrollo actual[editar]

Algunas compañías, como Honda, DaimlerChrysler, Ford Motor Company, General


Motors Corporation/Opel, HyundaiMotor Company, Kia Motors Corporation, la
alianza Renault SA y Nissan Motor Corporation y Toyota Motor Corporation están
desarrollando proyectos relacionados con los vehículos de hidrógeno. Algunas de ellas incluso
han apostado estratégicamente por un futuro energético basado en las tecnologías de
hidrógeno, una corriente que ha dado lugar al concepto de Sociedad del Hidrógeno, que a
menudo se intercambia con el de economía del hidrógeno. Por ejemplo, el fabricante de
automóviles japonés Honda, la única firma que ha obtenido la homologación para
comercializar su vehículo impulsado por pila de combustible de hidrógeno, el FCX Clarity, en
Japón y Estados Unidos, ha desarrollado también la Home Energy Station, (HES), un sistema
autónomo y doméstico que permite obtener hidrógeno a partir de energía solar para repostar
vehículos de pila de combustible y aprovechar el proceso para generar electricidad y agua
caliente para el hogar. La producción del hidrógeno es un sector industrial considerable, y es
cada vez mayor. En 2004 se produjeron unas 50 millones de toneladas métricas de hidrógeno,
conteniendo 200 gigavatios de energía; la tasa de crecimiento es de alrededor de un 10% por
año. Debido a que el almacenaje y transporte de hidrógeno es caro, la mayor parte del
hidrógeno que se produce en la actualidad se hace localmente, y es utilizado inmediatamente,
generalmente por la misma compañía productora. En 2005, el valor económico de todo el
hidrógeno producido fue de aprox. 135 mil millones de USD por año.
Hoy hay dos principales aplicaciones para el hidrógeno. Casi la mitad se emplea para
producir amoníaco (NH3) mediante el proceso de Haber, el cual se utilizará sobre todo
como fertilizante, directa o indirectamente. A causa de que la superpoblación mundial y
la agricultura intensiva crecen, debido a esto la demanda del amoníaco (y por tanto de
hidrógeno) está creciendo. La otra mitad de la producción actual del hidrógeno se utiliza para
convertir cadenas largas de hidrocarburos (que son la mayoría en el petróleo sin refinar) en
fracciones más ligeras, convenientes para su uso como combustibles. Este último proceso se
conoce como hydrocracking. Hydrocracking representa un área incluso de mayor crecimiento
que la del amoníaco, los incrementos en los precios del petróleo animan a las compañías
petroleras a extraer un material más pobre, como pueden ser arenas
de alquitrán y pizarra de petróleo.
Actualmente, el 48% de la producción de hidrógeno es a partir del gas natural, el 30% del
petróleo, y el 18% del carbón; la electrólisis del agua representa solamente 4%.23
El gran mercado y el incremento también han estimulado que se cree un gran interés en
buscar métodos alternativos, más baratos, para la producción de hidrógeno.
Fundamentos[editar]
La electricidad ha revolucionado la calidad de la vida humana desde finales del siglo
diecinueve permitiendo un uso más sencillo de las fuentes de energía disponibles. Los
primeros dispositivos y aplicaciones como la dínamo y la iluminación eléctrica motivaban la
corriente directa. Más adelante el alternador y la corriente alternapermitieron transmitir la
energía eléctrica a gran escala.
Actualmente, la oscilación de la demanda energética se cubre mediante el encendido o
apagado de generadores. Sin embargo, la electricidad es difícil de almacenar para usarla más
adelante. El mejor sistema en lo que a eficiencia y coste se refiere y más extendido además
para el almacenamiento de energía de una red a gran escala es el almacenamiento por
bombeo, que consiste en bombear agua hasta una presa superior y generar la electricidad
demandada mediante hidroelectricidad. Sin embargo este método no sirve para aplicaciones
móviles de almacenaje de energía.
Existen alternativas más reducidas de almacenaje como condensadores pero tienen el
problema de la baja densidad de energía. Las baterías tienen también baja densidad de
energía y además tardan en cargarse y descargarse. El almacenamiento en una batería
inercial es más eficiente que en las baterías de tamaño similar, pero acarrea preocupaciones
de seguridad debido a que puede romperse explosivamente, aparte del efecto giroscópico que
tiene. Éste no es un problema en plantas eléctrica, pues se las puede enterrar.
Casi al mismo tiempo que empezó a funcionar la electricidad, se descubrió una fuente de
energía portable. Se trata naturalmente de los motores de combustión interna, los cuales
queman hidrocarburos. Los motores de combustión interna arrasaron a sus competidores de
esa época, como por ejemplo el aire comprimido, o los automóviles eléctricos accionados por
baterías, porque proporcionaron mayores posibilidades, en virtud de la eficacia del motor de
combustión interna y de la alta densidad energética del combustible, a pesar que intoxicar a la
población y la explotación de la gente en países pobres. El alto cociente de potencia másica
de los motores de combustión interna también permitió construir un avión de densidad más
alta que el aire.
Las actuales preocupaciones con respecto a la disponibilidad a largo plazo de los
combustibles fósiles y por el calentamiento global debido a las emisiones de dióxido de
carbono (CO2) han dado lugar a una búsqueda de un combustible alternativo a
los combustibles fósiles que no tenga estos problemas.
Hay quien piensa que las celdas de combustible de hidrógeno son el equivalente a los viejos
motores de combustión interna.

Fuentes de hidrógeno centralizadas previstas[editar]


La economía del hidrógeno utilizaría una fuente energética no basada en combustibles fósiles
(energías renovables/nuclear/fusión), utilizando varios métodos (electrólisis, ciclo del sulfuro-
yodo) para producir el gas de hidrógeno para su uso en los múltiples sectores como fuente de
energía almacenada. Si la energía se utiliza para producir hidrógeno, entonces el hidrógeno se
podría utilizar como forma de almacenaje de energía substituyendo el gas y el petróleo
causantes de emisiones de gases de efecto invernadero.
En una economía del hidrógeno, los grandes generadores rurales de hidrógeno de alta
eficacia se combinarían con un sistema de distribución (como el sistema de la distribución
del gas natural pero capaz de satisfacer los desafíos adicionales del transporte del hidrógeno).
En la distribución de energía el usuario intermedio y final podría utilizar las celdas de
combustible para satisfacer sus necesidades, substituyendo los actuales sistemas de
generación y distribución local, y los vehículos de combustión interna. Sistemas similares se
utilizan actualmente con el gas natural para producir electricidad, en instalaciones urbanas
con cogeneración donde además se aprovecha el calor residual.
La fuente de energía primaria para producir hidrógeno podía ser combustible nuclear, o fósil.
En una economía completa del hidrógeno, incluso las fuentes eléctricas primarias como
la energía hidráulica y la energía eólica se podrían utilizar para hacer el hidrógeno, en vez de
distribuirla directamente en la red eléctrica (el equilibrio apropiado entre la distribución del
hidrógeno y la distribución eléctrica interurbana es una de las preguntas básicas a medio
resolver en la economía del hidrógeno). Los grandes generadores que produjesen hidrógeno
de fuentes de energía fósiles generarían cantidades enormes de contaminación, pero
centralizan las emisiones, y las ciudades quedarían limpias de polución, ya que las emisiones
se podrían realizar en zonas despobladas, y los sistemas de control de emisión serían más
fáciles de examinar.
Se aduce que la quema de combustibles fósiles en centrales grandes es más eficiente que en
automóviles o pequeñas centrales, (casi el 60% en las modernas centrales de ciclo combinado
frente al 40% de un motor de gasolina o un 45% de los mejores motores diésel)4 sin embargo,
hay que tener en cuenta que la eficiencia en la obtención de hidrógeno a partir de electricidad
está actualmente en un 30%,5 y la eficiencia de una pila de combustible en un 60%,4 con lo
que quemar combustible fósil en un motor diésel tiene una eficiencia del 45%, mientras que
quemar combustible fósil en una central, para generar electricidad, para generar hidrógeno,
para emplearlo en una pila de combustible, tiene una eficiencia final, sin contar las pérdidas
por transporte, no superior al 12%. Esto obligaría a quemar casi cuatro veces más
combustibles fósiles para el mismo trabajo, lo que anularía las ventajas ambientales de
centralizar las emisiones, y sin duda encarecería enormemente el precio de la energía.
Probablemente una visión más realista de las posibilidades a medio plazo del hidrógeno pase
por prescindir de sus promesas de energía "limpia" (esto es: obtenida mediante electricidad,
especialmente de energías renovables): Mediante descomposición química, actualmente se
consigue una eficiencia del 72% generando hidrógeno a partir de gas natural, y algo menor si
se obtiene del carbón. Si se solucionan los problemas de almacenamiento, será posible
obtener rendimientos globales similares a los de los motores de combustión interna, con lo
que la tecnología del hidrógeno permitiría en definitiva utilizar la energía del carbón (material
muy abundante) para sustituir al petróleo. Sin embargo, la tecnología del hidrógeno así
planteada, lejos de ser más limpia, sería mucho más contaminante, pues el carbón es más
contaminante que el petróleo.
Existen aún muchas barreras tecnológicas que impiden que esta economía pueda llevarse a
cabo; mientras, las investigaciones continúan.

 Energía solar
Es la energía asociada a la radiación solar. La forma de energía que posee el Sol es energía
nuclear interna que se transforma en la energía que emite mediante procesos de fusión. El Sol
emite sin cesar lo que se llama energía radiante o, simplemente, radiación. Se transforma en
lo que habitualmente se denomina energía térmica y en energía eléctrica. Se puede realizar
directamente (energía solar fotovoltaica) o indirectamente.
Una ventaja importante de la energía solar en este modelo (además de tratarse de una fuente
renovable y no contaminante) es la posibilidad de funcionar de modo distribuido: en línea con
el concepto de energía 2.0, la energía solar permitiría a los consumidores generar su propia
energía reduciendo la dependencia y las pérdidas relacionadas con el transporte.

 Energía eólica
Es la energía asociada al viento. La forma de energía que posee es la energía cinética del
viento, que podemos aprovechar en los molinos, en la navegación a vela,... Se puede
transformar en energía mecánica en los molinos de vientos o barcos de vela, y en energía
eléctrica en los aerogeneradores.

 Energía hidráulica
Es la energía asociada a los saltos de agua ríos y embalses. La forma de energía que posee
el agua de los embalses es energía potencial gravitatoria, que podemos aprovechar
conduciéndola y haciéndola caer por efecto de la gravedad. Se puede transformar en energía
mecánica en los molinos de agua y en energía eléctrica en las centrales hidroeléctricas.

 Energía nuclear de fisión


Es la energía asociada al uso del uranio. La forma de energía que se aprovecha del uranio es
la energía interna de sus núcleos.
Se transforma en energía eléctrica. Una parte importante del suministro de energía eléctrica
en los países desarrollados tiene origen nuclear.

 Energía nuclear de fusión


Recibe el nombre de fusión nuclear la reacción en la que dos núcleos muy ligeros (hidrógeno)
se unen para formar un núcleo más pesado y estable, con gran desprendimiento de energía.

Fuentes de hidrógeno distribuidas: internet del hidrógeno[editar]


Algunos autores, como Steven Chalk, sostienen que la transformación de la energía cinética
de los vehículos en electricidad y su almacenamiento en células de hidrógeno abre la puerta a
una producción distribuida de energía: el internet del hidrógeno.
Sólo con que el 4% de los automóviles del mundo se conectaran a esas redes de energía ya no serían
necesarias las plantas eléctricas y podrían ser eliminadas en casi su totalidad.
Steven Chalk

Impacto medioambiental[editar]
No siendo el hidrógeno una fuente de energía, sino un vector energético, el impacto
medioambiental del hidrógeno dependerá de la fuente de energía empleada para su
obtención. A fecha de 2010, aproximadamente el 95% de la producción del hidrógeno se
realiza a través de la quema de combustibles fósiles, y por tanto manteniendo las emisiones
de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Solo en torno a un 5% de la producción de
hidrógeno se realiza a través de la electrólisis, es decir, de la separación del hidrógeno que
contiene el agua mediante energía eléctrica. Este método es menos eficiente que la utilización
directa de la electricidad, pero permite el almacenamiento de la energía, lo que presenta
grandes ventajas, como la posibilidad de seguir generando energía aunque no haya demanda
en ese momento, y de recuperarla en momentos de escasez. Si la electricidad utilizada para la
electrólisis proviene de fuentes renovables como la eólica o la solar, el hidrógeno será un
vector energético con muy bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
3 métodos para el almacenamiento de hidrógeno
Publicado el 1 mayo, 2016 por Oscar Santiago

Durante mucho tiempo, la disponibilidad de un sistema adecuado para el


almacenamiento de hidrógeno fue uno de los mayores obstáculos para el uso a gran
escala del hidrógeno, sobre todo en el sector transportes. Los problemas para
confinar el hidrógeno se derivan de sus características físicas y químicas, ya que si
bien el hidrógeno es un combustible que tiene una gran densidad energética por
unidad de masa, presenta una muy baja densidad de energía volumétrica, tanto en
estado líquido como gaseoso. Además, el hidrógeno tiene una gran difusividad y
permeabilidad lo que hace que sea capaz de difundirse incluso a través de sólidos lo
que conlleva tanto la pérdida del combustible almacenado que se vierte a la
atmósfera, como la posible fragilización de los metales empleados para confinar el
elemento, el acero por ejemplo.

En comparación a otros combustibles, el hidrógeno requiere depósitos de mayor


volumen para almacenar la misma cantidad de energía. Debido a la baja densidad
del hidrógeno, su almacenamiento siempre requiere grandes volúmenes y está
asociado con altas presiones, con muy bajas temperaturas y/o en combinación con
otros materiales (mucho más pesados que el propio hidrógeno).

La manera más habitual para almacenar hidrógeno es en depósitos a alta presión.


Las presiones típicas de almacenamiento son 200 bares, 350 bares (estándar hace
años para los depósitos que se montaban en vehículos) y 700 bares que
actualmente es el estándar empleado en automoción. En los laboratorios, los gases
a presión como el nitrógeno o el oxígeno acostumbran a almacenarse en balas o
bombonas de acero, sin embargo, este tipo de depósitos no es práctico para la
mayor parte de las aplicaciones del hidrógeno debido a que son muy pesadas. Por
ello, se han desarrollado tanques ligeros a base de materiales compuestos como por
ejemplo los montados en los Toyota Mirai que cuentan con tres capas. Una capa
interna hecha de un polímero plástico a base de nylon con una baja permeabilidad
al hidrógeno. Una capa intermedia de resina epoxy con fibra de carbono que da la
rigidez estructural al depósito. Y por último una coraza externa fabricada con un
material compuesto a base de fibra de vidrio para proteger al depósito de posibles
abrasiones. De esta forma, mediante el uso de materiales compuestos, se logra
reducir notablemente el peso de los depósitos que hay que embarcar.
Depósito de hidrógeno de alta presión del Toyota Mirai

Presión
(MPa) 0.101325 200 350 700

Volumen (L) 11934 68.4 42.7 25.7

Tabla 1: Volumen necesario para almacenar 1 kg de hidrógeno a 20ºC en


función de la presión.

Otra opción es almacenar el hidrógeno en estado líquido, sin embargo, para que el
hidrógeno se encuentre en estado criogénico es necesario mantener una
temperatura de -253 ºC. Por tanto, para licuar el hidrógeno se requiere una cierta
cantidad de energía para bajar la temperatura hasta 20,3 K sobre el cero absoluto,
además se necesitan también unos depósitos fuertemente aislados para conservar
tan baja temperatura. Este es un método para almacenar cantidades relativamente
grandes de hidrógeno. Si bien, mediante este método el hidrógeno no puede
mantenerse almacenado durante largos periodos de tiempo, debido a lo costoso
que es mantener el hidrógeno en estado líquido y a las pérdidas que puedan
producirse. BMW ha desarrollado y empleado la tecnología del hidrógeno líquido
en prototipos en los que ha utilizado pequeños tanques.

La tercera opción, que en la actualidad es una de la menos utilizada, pero sin


embargo, una de las que más se está estudiando es el almacenamiento de
hidrógeno en forma de hidruros metálicos. Diversos metales y aleaciones como las
de magnesio, titanio, hierro, manganeso, níquel o cromo forman hidruros
metálicos cuando se encuentran en presencia de hidrógeno. Los átomos de
hidrógeno se empaquetan dentro de la estructura metálica, debido a ello se pueden
lograr unas mayores densidades de almacenamiento de hidrógeno que con
hidrógeno comprimido. De forma similar a como ocurría con las bombonas de
acero, el problema de este tipo de almacenamientos es que los metales son muy
pesados per se, lo que puede lastrar diferentes aplicaciones en las que el peso sea
un factor determinante. Para liberar el hidrógeno de los hidruros metálicos para su
uso, se requiere calor, de hecho, el calor residual generado por la propia pila de
combustible es suficiente para liberar el hidrógeno de la red de los hidruros
metálicos de baja temperatura. Si bien, no se libera de una forma instantánea.
A día de hoy, se ha logrado dar una solución al almacenamiento de hidrógeno que
parece ser lo suficientemente buena como para ser comercializable, al menos en
automoción. Esto es, depósitos fabricados con diversas capas de materiales
compuestos que permiten almacenar hidrógeno a presión de forma segura. Sin
embargo, existe un gran número de líneas de investigación abiertas en torno al
almacenamiento de hidrógeno, pues si bien se ha conseguido una primera solución
al problema quizás no sea la mejor ni la más económica. Además, para aplicaciones
distintas a la automoción, es posible que la utilización de hidrógeno criogénico,
aplicaciones espaciales por ejemplo, o en forma de hidruros metálicos presenten
una mayor utilidad que el hidrógeno comprimido
Almacenamiento y transporte del hidrógeno

1. Existen distintos métodos para el trasporte y


Almacenamiento y transporte de almacenamiento de hidrógeno, las posibilidades dependen
hidrógeno de la aplicación para la que se destina el hidrógeno y de la
complejidad de ejecución.

Almacenamiento:
Los sistemas de almacenamiento y transporte de hidrógeno
pueden ser clasificados en función de su estado gaseoso,
 Menos caro y más líquido o sólido. Para llegar a emplear sistemas de
flexible que la distribución a gran escala la tecnología de tuberías
electricidad subterráneas debe estar bien desarrollada y los costes
 Mejor equilibrio entre económicos deben ser favorables de manera que sea más
las cargas y las fuentes barato distribuir la energía bajo tierra que como electricidad
mediante cables aéreos. Las opciones principales para el
Modos de transporte y almacenamiento y transporte en cantidades apreciables son
almacenamiento: los gases comprimidos, los líquidos criogénicos y los
hidruros metálicos, cada sistema tiene sus pros y sus
 Gases comprimidos contras en función de la aplicación deseada.
 Líquidos criogénicos
 Combinación química
(como los hidruros
metálicos)
 Absorbido en sustratos
superficiales

2. Dado que los sistemas y métodos de producción generan


Almacenamiento de hidrógeno en hidrógeno gaseoso en lugar de líquido o almacenado
forma gaseosa mediante combinación química y que el hidrógeno se
emplea en su forma gaseosa, parece ventajoso almacenar y
transportar el hidrógeno en dicho estado.

La comparación frente a otros combustibles indica que el


almacenamiento del hidrógeno gaseoso en recipientes a
presión no es competitivo. Esto es debido a la baja densidad
del hidrógeno gaseoso y al alto coste de los recipientes a
presión. El almacenamiento de hidrógeno gaseoso
comprimido es voluminoso y/o pesado y el coste por unidad
de energía es alto.

Almacenamiento gaseoso en tanques metálicos

Para aplicaciones especiales se fabrican tanques con aceros


bajos al carbón, normalmente tipo 4130 mediante una
técnica que proporciona tubos no soldados muy resistentes.

3. El creciente interés en el uso del hidrógeno como vector


Transporte de hidrógeno en energético ha dado lugar a numerosos estudios acerca de la
forma gaseosa viabilidad del transporte de hidrógeno mediante tuberías. Se
compara entonces las tuberías de hidrógeno con las tuberías
de gas natural existentes. La estructura de los sistemas de
hidrógeno es similar a la del gas natural con algunos
cambios en ciertos parámetros como el diámetro, el nivel de
presión y las distancias entre las estaciones de compresión
debido a las propiedades físico químicas del hidrógeno
gaseoso.

Compresores para tuberías de hidrógeno

Dentro del mundo del hidrógeno la compresión es un


aspecto que no se conoce lo suficiente. En este momento,
en la industria del gas natural, se emplean dos tipos de
compresores para incrementar la presión en los sistemas de
tuberías. Dichos tipos son: de pistón o compresores
alternativos y los turbocompresores radiales o compresores
centrífugos.

Debido a las diferencias entre las propiedades del gas


natural y del hidrógeno se producen problemas en ambos
tipos de compresor si se utiliza el mismo equipo con ambos
gases. Razón por la cual habría que modificar su diseño
para que pudieran operar con el hidrógeno. Sin embargo el
principal problema no está en el diseño sino en las
necesidades de capacidad, presiones operativas, relación de
compresión y diferencias de presión.

4. Introducción a los procesos de criogenización


Almacenamiento de hidrógeno en
forma líquida La criogenización esta íntimamente relacionada con las
propiedades y usos de los materiales a temperaturas
extremadamente bajas en las etapas de producción,
almacenamiento y operación de los fluidos criogénicos.

Criogénicos habituales: Un gas es considerado criogénico si puede cambiar a estado


líquido al reducir su temperatura a un valor muy bajo.
 Aire Normalmente los fluidos criogénicos son gases a
 Argón temperatura y presión ambiente.
 Helio
 Hidrógeno La consecución de temperaturas tan bajas se logra
 Metano mediante recipientes de almacenamiento aislados por vacío
 Neón llamados Dewar o bien mediante tanques de doble capa que
 Nitrógeno contienen otro fluido criogénico intermedio como puede ser
 Oxígeno el nitrógeno líquido.

Propiedades del hidrógeno líquido relativas al almacenaje y


manipulación

El hidrógeno líquido es transparente, incoloro, inodoro e


insípido. Las propiedades más importantes desde el punto
de vista del almacenamiento y manipulación son su baja
temperatura de ebullición, baja densidad y alta volatilidad.

El hidrógeno muestra un fenómeno de conversión orto-para.


Este fenómeno se produce porque el hidrógeno tiene dos
disposiciones posibles: la paralela (orto-hidrógeno) y la
antiparalela (para-hidrógeno). Está última configuración
tiene el menor nivel de energía sin embargo la configuración
orto tiene el triple de niveles de energía disponibles. De
manera que a elevada temperatura (temperatura ambiente
y superiores) el hidrógeno en equilibrio está formado por un
75% en forma orto y un 25% en forma para. A temperatura
de 20.3 K estos porcentajes varían hasta alcanzar un 99.7
en forma para. Si el hidrógeno se licua sin la presencia de
un catalizador que acelere la conversión de hidrógeno orto a
para el producto resultante tiene básicamente la misma
composición que tendría a temperatura ambiente
(hidrógeno “normal”). La energía teórica para la licuefacción
del hidrógeno es de 11.8 MJ/kg aunque si la conversión
transcurre durante la licuefacción la energía necesaria se
eleva hasta 14.1 MJ/kg.

A pesar de estas y otras dificultades la tecnología para el


manejo y almacenamiento de hidrógeno líquido se ha
desarrollado de forma exitosa.

Almacenamiento criogénico

Una vez que el hidrógeno ha sido licuado y purificado se


necesita de un sistema que permita su trasiego y
almacenaje. Los objetivos principales de estos sistemas
están orientados a minimizar las pérdidas de fluido
criogénico y a mantener las velocidades de transferencia
dentro de unos parámetros de seguridad, fiabilidad y costes.

Sistemas de aislamiento

El avance experimentado en el desarrollo de materiales y


técnicas para el aislamiento ha sido formidable. Existen
múltiples sistemas para el aislamiento, la mayoría de ellos
empleados en el almacenamiento: vacío con “escudo” de
nitrógeno líquido, vacío+espumas, vacío+perlita y
vacío+multicapas, “superaislamiento”. La elección de uno u
otro para una aplicación en particular depende de factores
como el coste, la rugosidad, el peso, el volumen y la
fiabilidad. La propiedad más importante de los aislamientos
es su conductividad térmica. Para una pérdida de calor dada
el espesor de los aislamientos puede variar mucho en
función del tipo escogido.
Depósitos Dewar

Los recipientes a presión de hidrógeno líquido se construyen


en una gran variedad de tamaños desde frascos de
laboratorio de un litro hasta Dewars de 3 millones de litros
en las aplicaciones aeroespaciales. El funcionamiento de
estos depósitos de almacenamiento varía y depende
principalmente del tipo de aislamiento empleado, del
tamaño y forma del depósito y del soporte estructural del
mismo.

Almacenamiento a gran escala

La situación se divide según el esquema siguiente:

Almacenamiento Almacenamiento
en superficie subterráneo

Congelado en el suelo o en cavernas


Pared simple
interiores
Aislados externamente (ambas paredes
Hormigón pretensado
rígidas)
Aislados internamente
Doble pared (ambas rígidas)
aislamiento de perlita
aislamiento de perlita con vacío en el espacio
intermedio
aislamiento de capas múltiples con vacío en
los espacios intermedios
Doble pared (una pared flexible)
Aislamiento mediante esferas de vidrio hueco
con vacío en los espacios intermedios

5. El transporte de hidrógeno líquido está bien establecido y se


Transporte de hidrógeno en realiza a través de transporte rodado, ferrocarril y
forma líquida transporte marítimo.

El transporte por carretera se realiza en depósitos Dewar de


48000 l y 52000 l montados en camiones. Hay camiones
especiales que son capaces de transportar depósitos de
80000 l. Todos estos depósitos están equipados con
aislamiento multicapa con pérdidas por ebullición del 0.25%
por día.

Las cisternas de ferrocarril para el transporte de hidrógeno


líquido son depósitos Dewar horizontales de forma cilíndrica
con una capacidad de 10000 l sin embargo algunas
cisternas especiales alcanzan la capacidad de 120000 l.

Las cisternas utilizadas en los buques de carga también


son Dewar. Estos depósitos tienen una capacidad de 1
millón de litros. Un ejemplo de este tipo de servicio es el
que se realiza entre Luisiana y el Kennedy Space Center en
Florida.

El hidrógeno se transporta en forma líquida por una cuestión


económica. Un camión cisterna transporta en hidrógeno
líquido el equivalente de 15 a 30 camiones de hidrógeno
gaseoso a presión. Posteriormente el hidrógeno se convierte
a gas ya en la planta donde vaya a ser utilizado, la
capacidad típica de estos convertidores es de hasta 3000
m3/h.

Situación actual de los sistemas de transferencia

El transporte de hidrógeno licuado se realiza por cualquiera


de estos dos métodos.

 En Dewars (discutido en puntos anteriores)


 Por tuberías especiales

El diseño de tuberías para la transferencia de hidrógeno es


de vital importancia especialmente cuando se requiere de
altas eficiencias a largas distancias. Las tuberías de
transferencia para fluidos criogénicos suelen ser de tres
tipos:

 No aisladas (tuberías desnudas)


 Aislamiento poroso
 Aislamiento por vacío ( puede estar combinado por
multicapa o aislamiento en polvo)

El aire líquido, el oxígeno, el nitrógeno se transfieren a


través de tuberías no asiladas en tramos de pequeña
longitud. Este tipo de tuberías tienen la ventaja de su bajo
coste, bajo mantenimiento, facilidad de diseño y
adaptabilidad sobre el terreno. Las desventajas se centran
fundamentalmente en su alta conductividad. A pesar de ello
Richard realizó un estudio para determinar la fuga
energética y la caída de presión para este tipo de tuberías si
se emplearan con hidrógeno líquido. El estudio concluye que
es posible emplear este tipo de tuberías siempre y cuando el
periodo de uso sea corto o si las instalaciones son de
carácter temporal o experimental.

Los sistemas con aislamiento son más utilizados. En el caso


del oxígeno líquido o nitrógeno se emplean lana de vidrio,
espuma de poliuretano o espuma de polimetano. Además es
necesario colocar una barrera de vapor en la cara exterior
del aislamiento como protección frente al vapor de agua. El
aire puede condensar dentro del aislamiento con lo cual
aumenta el riesgo de explosión razón por la cual no se
emplean los aislamientos porosos con el hidrógeno líquido.

La forma más usual de aislamiento es emplear vacío


rodeando a modo de camisa la tubería de trasferencia. Los
tamaños varían desde ¼ a 20 pulgadas de diámetro, las
presiones van desde unos pocos kilopascales a 20 bares y
las longitudes van desde unos pocos metros a un par de
kilómetros.

Los materiales empleados en la construcción de los sistemas


de transferencia criogénicos deben ser compatibles con las
necesidades operativas. Si el material se va a utilizar
estructuralmente es importante que mantenga la ductilidad
a la temperatura de funcionamiento. Por tanto la posibilidad
de fragilización es una característica importante. Cuando el
problema viene dado por la transmisión de calor se deben
utilizar materiales de baja conductividad. También se deben
considerar todos aquellos procedimientos auxiliares que
contribuyan a la seguridad y eficiencia del sistema. El
purgado antes y después del funcionamiento elimina
problemas de contaminación que podrían desembocar en
mezcla explosivas. Por tanto las tuberías de transferencia
deben disponer de instrumentación adecuada de
temperatura y presión

6. Ventajas de los hidruros metálicos


Tecnología de los hidruros
metálicos Como se ha introducido en puntos anteriores el
almacenamiento de hidrógeno gaseoso comprimido necesita
de altas presiones en los depósitos de confinamiento
mientras que el almacenamiento líquido necesita de
depósitos criogénicos. Ambos sistemas presentan
dificultades, el almacenamiento gaseoso es muy voluminoso
y el almacenamiento líquido es poco práctico en aplicaciones
no industriales además de caro. En esta coyuntura aparece
el almacenaje por hidruros metálicos que soslaya algunos de
los inconvenientes anteriores y presenta un modo
compacto, intermedio en peso, para el almacenamiento.

Teoría de los hidruros metálicos

Los hidruros metálicos se dividen en tres categorías


generales en función del tipo de enlace: iónicos, metálicos y
covalentes.

Los distintos grupos de hidruros candidatos al


almacenamiento de hidrógeno se denominan como AB,
AB5 y A2B. Cada grupo tiene características especiales. Los
AB son los de menor coste, los A2B son más ligeros y los
AB5muestra poca histéresis, tolerancia a las impurezas y
fácil hidrogenación además tanto los AB como los AB 5 tienen
presiones de equilibrio de unos pocos bares hasta 100 ºC.

El almacenamiento se produce del siguiente modo. Al


principio el metal está libre de hidrógeno. A una
temperatura dada el hidrógeno se disuelve en la fase
metálica aumentando la presión. Al aumentar la
temperatura llega un momento en el que la fase alfa se
convierte en la fase hidruro. Conforme aumenta la presión
los incrementos en el contenido de hidrógeno son cada vez
menores hasta que el material puede considerarse cargado.
En la descarga la presión disminuye de manera que debe
suministrarse calor si se quieren mantener condiciones
isotermas de reversibilidad. Sin embargo, aun en el mejor
de los casos, se produce un efecto de histéresis.

Propiedades de los materiales para el almacenamiento de


hidrógeno
Capacidad de
Calor de formación
Medio almacenamiento de
Kcal/mol
hidrógeno
Fe Ti H 0.096 13
La Ni H 0.089 7.4
Mg Ni H 0.081 6.7
M líquido 0.070 -

Problemas técnicos del almacenamiento de hidruros

Los problemas encontrados hasta el momento están


relacionados con la transferencia de calor, el deterioro del
lecho metálico, la seguridad, la fragilización, la baja
densidad de almacenamiento, la baja densidad de energía y
la necesidad de desarrollar compresores de hidrógeno
fiables.

La velocidad en el proceso de carga y descarga del


hidrógeno depende del coeficiente de transmisión de calor
en el lecho metálico y de las presiones y temperaturas de
almacenamiento. Sin embargo no se trata de un aspecto
que no pueda ser superado con eficacia.

La emisión y absorción de calor asociada a los procesos de


hidrogenación y deshidrogenación parece causar el
descascarillado de los hidruros metálicos debido al cambio
de volumen. Con el tiempo esta tendencia disminuye el
tamaño de grano del lecho metálico lo que supone una
limitación en el proceso.
Los sistemas de almacenamiento, transporte y distribución de hidrógeno son
esenciales para garantizar el suministro a los posibles usuarios finales.

Almacenamiento
Existen diversos sistemas de almacenamiento de hidrógeno. La elección del
sistema más adecuado dependerá de la aplicación final en la que vaya a
utilizarse. De manera resumida podemos citar los siguientes:

Almacenamiento a presión: Normalmente se almacena a una presión entre 200-


350 bar en tanques o cilindros de acero. Como la cantidad de hidrógeno
almacenado depende de la presión -cuanto mayor es la presión, más gas
hidrógeno se almacena-, hoy en día se está trabajando en el desarrollo de
materiales, como la fibra de carbón o aluminio, que tengan la capacidad de
soportar una presión de hasta 700 bar. Este aspecto es especialmente importante
para la aplicación en transporte.

Almacenamiento líquido: El hidrógeno pasa al estado líquido a una temperatura


inferior a -235 ºC. Se utilizan tanques especiales («criogénicos»), que es
necesario enfriar para mantener las bajas temperaturas interiores que se
requieren. Este sistema sólo es utilizado cuando se necesita maximizar la
capacidad de almacenamiento en un espacio reducido (por ejemplo, en algunas
aplicaciones de transporte).

Hidruros metálicos: Diversos metales forman compuestos con el hidrógeno,


conocidos como hidruros. La formación de estos compuestos es reversible, de
forma que es posible volver fácilmente a tener el hidrógeno y el metal inicial.
Este sistema ofrece una alta capacidad de almacenamiento y presenta diversas
ventajas de seguridad y manipulación (almacenamiento sólido a presión y
temperatura ambiente) frente a otros sistemas. Sus principales desventajas son el
elevado peso de los equipos y su alto precio.

Nanotubos de carbono: Son estructuras de grafito, en forma de hexágonos de


carbono, que se disponen formando tubos de diámetro muy pequeño (nanotubos),
dentro de los cuales puede almacenarse gran cantidad de hidrógeno. Los
investigadores están desarrollando diversos procedimientos y, aunque aún hay
disparidad en los resultados, todos coinciden en el gran potencial del sistema.

Transporte
En principio, el hidrogeno puede ser transportado en estado gaseoso (a presión) o

líquido (criogénico), pudiendo distribuirse a través de tuberías o mediante


camiones, barcos o trenes, que incorporan alguno de los métodos de
almacenamiento vistos con anterioridad.

Distribución
La distribución es el proceso de puesta a disposición del usuario final del
hidrógeno. Actualmente, se realiza desde tanques a presión en el punto de
suministro. En el futuro, cuando se generalice el uso del hidrógeno en la llamada
«sociedad del hidrógeno», se diseñarán sistemas de interconexión por tubería que
lo hagan llegar a los hogares (similar a las actuales conexiones de gas natural), y
también estaciones de servicio de hidrógeno -«hidrogeneras »-, que permitirán
una rápida recarga de cualquier vehículo propulsado por hidrógeno. A día de hoy,
son muchos los proyectos que han avanzado estas soluciones. A modo de
ejemplo, en el año 2004 hay ya más de 80 estaciones de servicio de hidrógeno en
todo el mundo.
MIÉRCOLES, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2011
CIUDAD VALLES, S.L.P.
DIRECTOR GENERAL.
SAMUEL ROA BOTELLO

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Almacenamiento
compacto de hidrógeno
evitará contaminación
ambiental: Salvador
Aceves
| EMSAVALLES Noticias | San Luis Potosí, S.L.P. | Miércoles, 21 de Setiembre de
2011 | 16:19

En el marco del XVII Congreso Internacional Anual de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Mecánica, cuya
sede es la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, se presentó la conferencia
magistral "Almacenamiento Compacto de Hidrógeno en recipientes de presión criogénicos", impartida por el
doctor Salvador Aceves, maestro en ingeniería, por la Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos, y
que tuvo lugar en el Auditorio de la Facultad.

En entrevista, previa a su ponencia, el doctor Aceves, explicó que hoy en día las tecnologías del hidrogeno, y
en particular de almacenamiento de hidrogeno tienen la gran ventaja de poderse consumir sin ninguna
contaminación ambiental, por lo que el hidrogeno podría limpiar todo el sector de transportación de modo que
ningún vehículo emita contaminantes al ambiente.

Y añadió: "El contaminante más potencial es el emitido por los automóviles, y el hidrógeno acabaría con todo
esto, no habría ningún tipo de contaminante. Esto actualmente sigue en su infancia, tecnológicamente
hablando, todas las compañías automotrices tienen cierto número de prototipos, la mayoría tienen una flotilla
de quiazas cien vehículos de hidrogeno que funcionan y que demuestran y dejan que la gente que no son
ingenieros de la compañías los mantienen y están a ese nivel de desarrollo".

Y dijo: "Esta tecnología aun no está a la mano, no es posible comprar estos vehículos, se supone que para el
2020, según la mayoría de las compañías automotrices es cuando ya van a introducir estos vehículos a la
venta, y sin embargo es una carrera contra el tiempo y la contaminación del ambiente,".

Acerca de sus expectativas con esta platica, el doctor Salvador Aceves, indicó: "Espero que los jóvenes con
este tipo de proyectos puedan adquirir una pasión por este tema tan importante y puedan hacer contribuciones
a futuro".

Dijo: "Como ingenieros tendemos siempre a buscar soluciones técnicas a problemas sociales, y eso no
siempre es posible, también se necesita que todos seamos mucho más conscientes a los problemas sociales, y
por ejemplo, con este problema de la contaminación ambiental nos demos cuenta de que muchas veces la
mejor manera de ayudar a resolver estas problemáticas es por ejemplo evitar contaminar con nuestros
vehículos, usar transporte público, o bien andar en bicicleta, o caminar que no sólo ayuda a mantenernos
sanos, sino también, evita la contaminación del ambiente".

Y resaltó: "Existe el problema técnico y tecnológico, que es a lo que nosotros como ingenieros nos
dedicamos, pero también en referencia a problemáticas sociales como éstas podemos contribuir mucho a
resolverlas".

De igual manera, el maestro en ciencias y doctorado en filosofía en la Universidad Estatal de Oregón, en


Estados Unidos, Salvador Aceves, resaltó que los recién egresados tienen una formación y una mente fresca,
por lo que si se dedican a abordar un tema nuevo, como el hidrogeno tienen mucho que aportar, y manifestó:
"Lo único que tienen que hacer es aprender lo suficiente como para comenzar a contribuir con sus ideas,
pienso que llegar a un nuevo tema es tener un nuevo punto de vista, y una solución a un problema y contribuir
al progreso tecnológico creando conceptos nuevos. Hay mucho trabajo por hacer, y hay espacio para que los
jóvenes contribuyan".
Finalmente, acerca de su opinión del XVII Congreso Internacional Anual de la Sociedad Mexicana de
Ingeniería Mecánica, expresó: "Creo que es muy importante, es un espacio con mucha participación, sobre
todo por los estudiantes de todo el país, así como de investigadores y docentes. Agradezco la invitación y
espero contribuir con mi plática en la difusión de conocimiento actual".
SISTEMA DE
ALMACENAMIENTO
COMPACTO

El sistema de almacenamiento compacto, también conocido como sistema de


almacenamiento por acumulación, facilita la máxima utilización del espacio disponible,
tanto en superficie como en altura. Este sistema está desarrollado para el almacenamiento
de pallets que contengan unidades homogéneas, con gran cantidad de paletas por
referencia.
Esta instalación está constituida por un conjunto de estanterías, que forman calles interiores
de carga, con carriles de apoyo para las paletas. Las carretillas penetran en dichas calles
interiores con la carga elevada por encima del nivel en el que va a ser depositada.
En el Sistema de Almacenamiento Compacto, usualmente cada calle de carga está dotada
de carriles de apoyo a ambos lados, dispuestos en distintos niveles, sobre los que se
depositan las paletas.

La elevada resistencia de los materiales que forman este tipo de estanterías permite el
almacenaje de paletas de gran carga.
Fuente: MECALUX

En la mayoría de los casos el sistema compacto admite tantas referencias como calles de
carga existan. La cantidad de pallets dependerá de la profundidad y altura de las calles de
carga. Es aconsejable que todos los productos almacenados en una calle de carga sean de la
misma referencia para economizar movimientos mediante la minimización de
manipulaciones innecesarias de las pallets. La profundidad de cada calle dependerá del
número de paletas por referencia, del espacio a ocupar y del tiempo que estén almacenadas.

La capacidad de almacenaje del sistema compacto es superior a la del sistema


convencional, tal y como queda reflejado en los dibujos siguientes. Éstos presentan un
mismo local con 3 distribuciones diferentes y distinta capacidad.

Fuente: MECALUX
Tal como se puede observar en una de las gráficas anteriores, existe la posibilidad de
combinar en un mismo almacén un sistema de almacenamiento convencional y uno
compacto, dedicando el sistema compacto para las unidades de mayor rotación.

GESTIÓN DE LA CARGA EN UN SISTEMA


DE ALMACENAMIENTO COMPACTO
La gestión de carga es un aspecto muy importante al elegir cualquier sistema de
almacenamiento. Esta depende de las características de las unidades y de las necesidades de
flujo del proceso; estos factores redundan en un grado de afinidad hacia un sistema de
almacenamiento en particular.
En el caso del sistema de almacenamiento compacto es posible beneficiar tanto los
flujos LIFO (Last In First Out - Última Entrada Primera Salida) como los
flujos FIFO (First In First Out - Primera Entrada Primera Salida), mediante la
implementación de la gestón de carga Drive In y Drive Through respectivamente. Sin
embargo, cabe resaltar que la mayoría de los casos en los que se implementa el
almacenamiento compacto, este implementa una gestión de carga Drive In, pues permite
optimizar en una mayor proporción el espacio, optimización que caracteriza al sistema.
DRIVE IN
Es la forma más habitual de gestionar la carga en el sistema compacto. Las estanterías
funcionan como almacén de depósito. Disponen de un único pasillo de acceso, donde la
carga y la descarga se hacen en orden inverso.
Orden de carga: A, B, C, D.
Orden de descarga: D, C, B, A.

DRIVE THROUGH
La carga se gestiona en este caso utilizando las estanterías como almacén regulador, con
dos accesos a la carga, uno a cada lado de la estantería. Este sistema permite regular las
diferencias de producción, por ejemplo, entre fabricación y expedición, entre producción
fase 1 y fase 2 o entre producción y muelles de carga.
Orden de carga: A, B, C, D.
Orden de descarga: A, B, C, D.

EQUIPOS DE MANUTENCIÓN
UTILIZADOS EN EL ALMACENAMIENTO
COMPACTO Y POSICIÓN DEL PALLET
EN LA OPERACIÓN DE CARGA
CARRETILLAS ELEVADORAS

Las carretillas elevadoras se introducen en las calles de almacenaje con la carga elevada por
encima del nivel en el que va a ser depositada. Las carretillas utilizadas en el sistema
compacto son las contrapesadas y las retráctiles.
Las paletas se han de manipular en sentido perpendicular a sus patines inferiores. En
estanterías de paletización compacta, la carretilla deposita la paleta asentando los patines
inferiores en los carriles de apoyo.

VENTAJAS DEL SISTEMA DE


ALMACENAMIENTO COMPACTO

 Rentabilidad máxima del espacio disponible (hasta un 85%).


 Eliminación de los pasillos entre las estanterías.
 Riguroso control de entradas y salidas.

El sistema compacto es muy utilizado en cámaras frigoríficas, tanto de refrigeración como


de congelación, que precisan aprovechar al máximo el espacio destinado al almacenaje de
sus productos a temperatura controlada.

DESVENTAJAS DEL SISTEMA DE


ALMACENAMIENTO COMPACTO

 Existen limitaciones para establecer clasificaciones o fechas de caducidad


 Se encuentra diseñado para albergar una sola referencia por pasillo.
 Exige que los medios de transporte interno se adapten a las dimensiones y características de
las estanterías y sólo admiten paletas de una única dimensión.
 Una vez establecido el sistema no es sencillo modificarlo.

FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE


ALMACENAMIENTO COMPACTO
El
almacenamie
nto de
hidrógeno
llega a los
hogares y la
energía
limpia sigue
ganando
terreno

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terreno

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31 Diciembre 2015 - Actualizado 31 Diciembre 2015, 16:35

RAÚL ÁLVAREZ @Lohar

En muy interesante ver como los proyectos que aprovechan


algún tipo de energía limpia siguen ganando terreno, ya que
como todos sabemos, el futuro apunta hacia ello. Tanto la
energía solar, como la eólica, son las que mayor participación
tienen actualmente, pero en los últimos meses, hemos visto
como el uso de hidrógeno empieza a aparecer.

Precisamente hace unos días conocíamos un nueva técnica a


nivel industrial, que busca generar combustible de hidrógeno
a partir de energía solar, esto a través de un aprovechamiento
de la energía termosolar y fotovoltaica. Pero ahora, este
método ha sido adaptado a los hogares por primera vez.
Casas con almacenamiento de
hidrógeno a través de energía solar
Desde el mes de marzo, en Chiang Mai, Tailandia, han estado
experimentado con cuatro casas prototipo desarrolladas por la
compañía CNX Construction, que son las primeras en el
mundo que cuentan con su propio almacenamiento de
hidrógeno, creado a partir de energía solar.

De acuerdo a sus fabricantes, cada casa posee paneles capaces


de generar 441 kWh de energía diariamente, mucha de la
energía que no se aprovecha durante el día es almacenada en
un par de baterías de 2.000 Ah. El siguiente paso es aplicar
parte de esa energía excedente en un contenedor de agua, para
así separar sus componentes, almacenando así el
hidrógeno para su uso principalmente durante las noches.

Al hacer uso de este sistema a su máxima capacidad, es capaz


de generar hasta 2.000 litros de hidrógeno cada hora,
mientras que el contenedor tiene una capacidad de hasta
90.000 litros. En Chiang Mai la demanda promedio de
energía en una casa de este tipo es de 200 kWh, las baterías
son capaces de producir 120 kWh en su máxima capacidad, así
que los 80 kWh restantes se pueden obtener fácilmente del
abastecimiento de hidrógeno.
Además de esto, las casas están diseñadas para
aprovechar aún más la energía, por ejemplo, el agua
tiene su propio panel solar, así que no se necesita energía para
calentarla; los ventanas poseen doble cristal, las paredes son
gruesas, la ventilación es natural y se aprovecha de una
instalación de ventiladores que reducen el uso de aire
acondicionado, además de que toda la iluminación es LED de
bajo consumo.

CNX explica que se trata de un proceso totalmente limpio,


eficaz y ecológicamente amigable. Y finalmente después de las
pruebas, a finales del mes de enero de 2016 anunciaran sus
planes de comercialización y requerimientos especiales, algo
que creen que revolucionará el uso de la energía limpia
directo en el hogar.
El hidrógeno
¿vector energético del futuro?
Rodrigo Patiño / Cinvestav Mérida

Hidrógeno y energía
Frente al declive de los recursos petroleros que caracterizaron a las sociedades industriales
del siglo XX, es importante para cada nación mantener una seguridad energética en los
años venideros. En específico, el petróleo mantuvo la economía mexicana por varias
décadas y las nuevas reformas energéticas que se han propuesto en el país continúan con
esa visión. Sin embargo, el uso masivo de combustibles fósiles también ha dado lugar a
problemas medioambientales y de cambio climático en el planeta. Por tanto, fomentar el
uso de fuentes alternativas de energía con un enfoque de sostenibilidad es una necesidad
imperiosa para la sociedad contemporánea. En particular, México es un país con recursos
naturales abundantes que le permitirían el aprovechamiento de las energías geotérmica,
solar, eólica, hidráulica y marítima, así como la producción de biomasa.

Existen distintas formas de distribuir, transmitir y


almacenar la energía que usamos como sociedad.
Existen distintas formas de distribuir, transmitir y almacenar la energía que usamos como
sociedad. Los dos métodos más convencionales en las últimas décadas han sido el manejo
de combustibles y las líneas eléctricas. Por ejemplo, el petróleo y el gas se pueden
almacenar en tanques y distribuirse por ductos o por algún medio de transporte. En el caso
de la electricidad, existen líneas de transmisión y distribución a través de cables metálicos,
y el almacenamiento se puede hacer por medio de baterías o pilas electroquímicas. En el
hogar estamos muy familiarizados con el uso de la electricidad como vector energético. El
uso de combustibles, por su lado, es esencial para la industria, donde se requieren procesos
que involucran intercambio de calor. En México, el funcionamiento de vehículos y muchas
plantas de generación de electricidad también utilizan combustibles fósiles como fuente
energética.

Con la revalorización de las fuentes alternativas de energía, en la actualidad se propone el


uso del hidrógeno como vector energético. El hidrógeno es un combustible que se genera a
través de un proceso que requiere energía; posteriormente puede almacenarse, distribuirse y
utilizarse cuando se necesite liberar energía. Este combustible es atractivo por dos razones
fundamentales: la primera es que no involucra carbono en su composición y, por lo tanto,
no emite dióxido de carbono durante su combustión, al contrario de los combustibles
fósiles y los biocombustibles. La segunda razón, es que, en general, las fuentes alternativas
de energía como la solar o la eólica, presentan intermitencias que no pueden asegurar una
generación continua de electricidad, pues tampoco existen mecanismos para el
almacenamiento de electricidad a grandes escalas. El uso de hidrógeno como combustible
es un mecanismo que puede asegurar con cierta facilidad el aprovechamiento óptimo de las
fuentes intermitentes de energía.

El hidrógeno (H) es el elemento más abundante en el


Universo y es el componente principal de las estrellas

¿Qué es el hidrógeno?
El hidrógeno es el elemento químico más sencillo clasificado en la Tabla Periódica. Cada
átomo de hidrógeno está formado por un protón (el núcleo) y un electrón; es el único
elemento que no tiene neutrones en su manera más común, aunque los isótopos de
hidrógeno llamados deuterio y tritio tienen, respectivamente, uno y dos neutrones en sus
núcleos. La presencia de un solo electrón en la estructura atómica del hidrógeno ha
permitido que la química cuántica pueda resolver de manera exacta el modelo matemático
que describe las probabilidades de encontrar al electrón en los alrededores del núcleo y, con
esto, describir sus propiedades químicas. Con más de un electrón, los cálculos cuánticos
para describir átomos y moléculas se vuelven tan complicados que es necesario utilizar
aproximaciones que dificultan la precisión en los resultados para describir sus estructuras.

El hidrógeno (H) es el elemento más abundante en el Universo y es el componente


principal de las estrellas. En estas se generan los demás elementos de la Tabla Periódica por
medio de reacciones nucleares de fusión: los átomos más ligeros se fusionan para formar
átomos más pesados y liberar la energía que conlleva esta reacción. Justamente uno de los
atractivos del hidrógeno es utilizarlo en reactores nucleares de fusión que emulan los
fenómenos estelares para obtener energía. Sin embargo, hemos de esperar aún varias
décadas para poder desarrollar de manera adecuada este tipo de tecnología, aunque desde
hace miles de años esta energía es proporcionada a la Tierra principalmente como radiación
solar.

En nuestro planeta, el hidrógeno no se encuentra de manera libre en la naturaleza.


Especialmente se presenta en dos formas: asociado al oxígeno para formar moléculas de
agua (H2O) y constituyendo parte de las moléculas que constituyen la materia orgánica.
Existen tecnologías que permiten extraer ya de manera comercial el hidrógeno, tanto del
agua como de la materia orgánica, aunque en general se requieren de grandes cantidades de
energía. El hidrógeno producido se obtiene en una nueva estructura que consiste en una
molécula diatómica de hidrógeno (H2), que es la estructura más estable para las condiciones
ambientales de presión y temperatura. El H2 es la molécula más pequeña que podemos
encontrar y se le encuentra normalmente en estado gaseoso, por lo que se puede almacenar
en tanques a presiones moderadas o altas que requieren cierto consumo energético. Para
licuar el gas de H2, es decir, para convertirlo de su estado gaseoso al líquido y reducir su
volumen de almacenamiento significativamente, se requieren temperaturas muy bajas o de
presiones muy altas, por lo que también se necesitan grandes cantidades de energía. En los
últimos años se han encontrado materiales sólidos en cuya estructura existen cavidades que
tienen la capacidad de albergar H2mediante una interacción molecular llamada adsorción y
que permite retenerlo o liberarlo sin grandes costos de energía. Existen entonces numerosos
esfuerzos para encontrar métodos que permitan almacenar hidrógeno molecular utilizando
un bajo consumo de energía; algunos incluso proponen utilizar grandes cavidades
subterráneas (naturales o artificiales) para retenerlo en producciones industriales.
Proceso de electrólisis

¿Cómo se obtiene y cómo se utiliza el hidrógeno?


La producción actual de H2se logra mayoritariamente a partir de combustibles fósiles. Más
del 90% de la producción mundial utiliza gas natural, petróleo o carbón como materia
prima, mediante procesos como el reformado y la gasificación que son altamente
demandantes de energía. En este sentido, debe hacerse notar que el hidrógeno se utiliza
principalmente como materia prima en las industrias química y alimentaria. El uso del
hidrógeno como vector energético requiere entonces del desarrollo de procesos de
obtención que requieran fuentes renovables de energía y de materia prima. El agua, un
recurso abundante en nuestro planeta, representa la materia prima ideal para los procesos de
producción de hidrógeno, y el proceso más directo para descomponer el agua existe desde
el siglo XIX: la electrólisis. En efecto, el paso de una corriente eléctrica a través de una
celda especial permite la descomposición del agua, liberando también oxígeno molecular: 2
H2O + energía eléctrica -> 2 H2 + O2. La electricidad necesaria se puede obtener
directamente de tecnologías ya existentes como las celdas fotovoltaicas solares o las
turbinas eólicas. Sin embargo, también se encuentra en industrialización la gasificación de
biomasa como un proceso de producción de H2, en tanto que la electrólisis con energías
solar o eólica es aún muy costosa. Otros procesos que aún están en investigación son los de
producción biológica a través de microorganismos, pero todavía están lejos de poderse
comercializar.

Después de resolver los problemas de producción, distribución y almacenamiento de


hidrógeno, existen ya las tecnologías para su uso. El H2es muy versátil como vector
energético: se le puede utilizar directamente en combustión para sistemas de calentamiento
(energía térmica), como el gas L.P. que se utiliza en las estufas o calentadores de agua, pero
también se puede usar en los motores de combustión para conversión a energía mecánica o,
de manera aún más atractiva, en las celdas de combustible para conversión a energía
eléctrica. En ambos casos se requiere de la optimización de los procesos y de la reducción
de costos, aunque existen ya prototipos comerciales que comienzan a estar disponibles. En
cualquiera de los tres procesos, la reacción química es siempre: 2H2 + O2 -> 2H2O +
energía, por lo que se consume el oxígeno y se regenera el agua que originalmente pueden
provenir de la electrólisis, creando un círculo virtuoso.

El uso de hidrógeno, representa una


nueva posibilidad de distribución energética más equitativa a nivel social.

Una economía basada en el hidrógeno ofrece versatilidad y sostenibilidad en el manejo de


los recursos energéticos renovables, caracterizados por su variabilidad e intermitencia. Los
nuevos descubrimientos y desarrollos en este campo afectarán profundamente la calidad de
vida de la humanidad. El aprovechamiento de fuentes renovables de energía combinado con
el uso de hidrógeno, representa una nueva posibilidad de distribución energética más
equitativa a nivel social, en función de las capacidades y necesidades locales de cada región
o localidad. Sin embargo, los consumidores debemos ser capaces de lograr un equilibrio en
el consumo desmesurado de la energía y en la mejor administración de los sistemas
energéticos. C2

Para leer más del tema:

– Rifkin, J. La economía del hidrógeno. Paidós, España, 2007. 400 p.

– Llorca, J. El hidrógeno y nuestro futuro energético. UPC, España, 2010. 126 pp.

– Aguer Hortal, M.; Miranda Barreras, A.L. El hidrógeno, fundamento de un futuro


equilibrado. Díaz de Santos, España, 2014. Versión digital

– Solís García, J.J. Hidrógeno y energías renovables: soluciones para un mañana


sustentable. Trillas, México. 456 pp.
Sobre el autor Artículos relacionados

Rodrigo Patiño
Investigador titular en Cinvestav Mérida |Website

Desde 2004, Rodrigo Patiño es investigador en la Unidad Mérida del Cinvestav. Se interesa por la investigación
interdisciplinaria; participa activamente como profesor de programas de posgrado y también en actividades de
difusión y divulgación de la ciencia.
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Zulia
versión impresa ISSN 0254-0770

Rev. Téc. Ing. Univ. Zulia v.31 n.2 Maracaibo ago. 2008

Energy conversion and storage based on hydrogen. State of art


and strategized proposals in Mercosur.

M.E. Martins1, H.A. Peretti2, E. Spinadel3, C.F. Zinola4 y A. Visintin1

1
Instituto de Investigaciones Teóricas y Aplicadas (INIFTA), Facultad de Ciencias
Exactas, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.mariaelisamartins@gmail.com

Centro Atómico Bariloche, CNEA, Argentina.


2

Asociación Argentina de Energía Eólica. Argentina.


3
4
Laboratorio de Electroquímica Fundamental, Facultad de Ciencias, Universidad de la
República, Uruguay. Uruguay.

Abstract

Renewable energies are a safe alternative to the socioeconomic problem that the
Mercosur region is experiencing. Hydrogen is the ideal medium for wind and electric
energy storage. Although hydrogen is the most abundant element in nature, it requires
energy for its production, because it seldom occurs free. Pure hydrogen is obtained by
water electrolysis. It is for that reason that in the Mercosur regions the ideal scenario
that must be exploited is the combination of two elements, wind and hydrogen,
inasmuch as the use of fuel cells allows obtaining steady electric energy in isolated
places from wind energy, which is intermittent. Methods for obtaining hydrogen by the
reforming of natural gas or biofuel with very good results are also being developed.
Therefore, the present work focuses on both studies and research on hydrogen energy
and its beneficial consequences in relation to renewable and non-renewable resources,
and to the mitigation of the environmental impact during its use. The multidisciplinary
character of this work has allowed approaching it from a basic and also technological
aspect considering different possibilities, such as electricity generation in fuel cells and
hydrogen production using wind energy, and their impact on the region.

Key words: Hydrogen, fuel cells, metal hydrides, wind energy.

Conversión y almacenamiento de energía basados en hidrógeno. Estado del


arte y propuesta de estrategias en el Mercosur.

Resumen

Las energías renovables son una alternativa segura al problema socio-económico que
experimenta la región del Mercosur. El hidrógeno es el acumulador ideal para la
energía de origen eolo-eléctrica. Si bien el hidrógeno es el elemento más abundante en
la naturaleza, requiere energía para su producción, pues raras veces se lo encuentra
libre. Por electrólisis se obtiene hidrógeno puro. Es por ello que en las regiones del
Mercosur la conjunción ideal que debe ser explotada es la unión de dos elementos, el
viento y el hidrógeno, por cuanto la utilización de celdas de combustible permite
obtener energía eléctrica estable en lugares aislados a partir de energía eólica, que es
fluctuante. También se están desarrollando métodos de obtención de hidrógeno por
reformado de gas natural o biodiesel con muy buenos resultados. Por lo tanto, el
presente trabajo tiene como común denominador estudios e investigaciones sobre la
energía del hidrógeno y sus consecuencias benéficas en relación con los recursos
renovables y no renovables y con la reducción del impacto ambiental durante su
utilización. El carácter multidisciplinario de este trabajo ha permitido abordarlo desde
un aspecto básico y también tecnológico contemplando distintas posibilidades, como la
producción de electricidad en celdas de combustible y la producción de hidrógeno
empleando energía eólica y su impacto en la región.

Palabras clave: Celdas de combustible, hidrógeno, hidruros metálicos, energía eólica.

Recibido el 06 de Marzo de 2007 En forma revisada el 24 de Marzo de 2008

Hidrógeno como Vector de Energía


Una de las formas de conversión de energía más ampliamente difundida es la
proveniente de la combustión térmica de combustibles fósiles. Es un método indirecto
y poco eficiente, pues implica etapas intermedias de conversión de calor en trabajo
mecánico con un límite de eficiencia intrínseco dado por ciclos termodinámicos y
conversión de energía mecánica en eléctrica. Además, durante ese proceso se generan
sustancias provenientes de la combustión incompleta que contaminan el ambiente. La
combustión térmica convencional contribuye al aumento de la temperatura media
terrestre originando desequilibrios ecológicos y, por otra parte, debido a la baja
eficiencia de conversión de la metodología térmica, se desaprovechan las reservas
limitadas de combustibles fósiles. Esas dificultades han suscitado gran interés para el
desarrollo de otros métodos de conversión de energía desde sus formas primarias a
electricidad, evitando la contaminación del ambiente.

Uno de los retos de los científicos que trabajan en diferentes disciplinas es resolver un
problema crucial como es la instauración de fuentes alternativas de energía. En este
sentido, el hidrógeno representa una alternativa viable al corto plazo para poder
reemplazar al petróleo como vector de energía. Así, se ha de cimentar una nueva era
energética que tendrá su alcance inmediato en una base económico-social
fundamentada en la economía de hidrógeno. La producción de energía eléctrica a
través de métodos no convencionales como el eólico o el solar, debe ser
complementada con el almacenamiento de esa energía. Los almacenadores deben ser
fiables, estables y económicos. Uno de los métodos que ha alcanzado un mayor grado
de desarrollo para el almacenamiento y la utilización de energías distribuidas es la
conversión electroquímica a través de celdas foto-electroquímicas, celdas de
combustible, supercapacitores, etc. Las celdas de combustible constituyen un tipo de
conversión electroquímica de energía de aplicación viable y más directa para la región
del Mercosur.

Por otra parte, la característica intrínseca de la energía eólica, así como de otras
fuentes primarias de energía renovables, es su naturaleza intermitente, debido a que
existen períodos en los que no se satisface una demanda firme de potencia. En
consecuencia, se ha propuesto el análisis de sistemas de generación de hidrógeno a
partir de la energía eléctrica de origen eólico, con el fin de almacenarlo y, mediante su
reconversión, lograr una fuente continua de energía.

Para la resolución de estos problemas se han desarrollado sistemas para el


aprovechamiento integral de fuentes primarias de energía renovables y no
contaminantes. La dificultad radica en el almacenamiento y el transporte de esa
energía y la facilidad de su conversión, de acuerdo con la demanda. Bajo estas
circunstancias, surgen de inmediato las ventajas y cualidades excepcionales de los
combustibles fósiles líquidos, al tiempo que el hidrógeno, también por sus propiedades,
se destaca como candidato ideal para su reemplazo.

En sistemas sustentables de energía, la complementación necesaria de dispositivos de


funcionamiento aperiódico, como convertidores solares fotovoltaicos o turbinas eólicas,
puede lograrse produciendo hidrógeno por electrólisis y fotoelectrólisis de agua fuera
de las horas pico de consumo de electricidad. El hidrógeno así producido y
almacenado, puede alimentar a celdas de combustible, generando electricidad durante
los períodos de mayor consumo o en ausencia de luz y/o de viento. También es
factible, con el excedente de electricidad realizar la carga de baterías electroquímicas
de tecnología avanzada, cuya energía se empleará cuando sea requerida.
En este marco conceptual, es imprescindible el desarrollo de un programa de
investigación integral sobre sistemas avanzados de producción de energía eléctrica,
conversión y almacenamiento de energía por vía electroquímica, basado en tecnologías
que comprenden la producción, el almacenamiento y la combustión electroquímica del
hidrógeno.

La energía eléctrica generada se acumula en baterías recargables para su posterior


utilización o bien se transforma en hidrógeno gaseoso mediante electrolizadores,
siendo almacenado para su empleo ulterior. En este último caso, un procedimiento
sumamente efectivo y promisorio para almacenarlo se basa en su combinación, en
forma reversible, con otros elementos químicos en fase sólida. El almacenamiento de
hidrógeno puede involucrar la utilización de hidruros metálicos, en los cuales el átomo
de hidrógeno es absorbido o desorbido reversiblemente por el material metálico,
permitiendo su aplicación en estos dos aspectos de almacenamiento de energía.

En el caso de las baterías de níquel-hidruro metálico, su importancia reside en el


reemplazo del cadmio debido a su toxicidad y por ende nocivo para el ambiente. Por
otra parte, el almacenamiento directo de hidrógeno como hidruro en fase sólida para
ser luego utilizado en forma gaseosa, es un procedimiento más seguro que aquél que
emplea cilindros a alta presión. Debe destacarse que constituye una forma
especialmente adecuada para aplicaciones no estacionarias, como vehículos y
pequeños equipos portátiles, en conjunción con celdas de combustible.

El presente trabajo tiene como común denominador estudios e investigaciones sobre la


energía del hidrógeno y sus consecuencias benéficas en relación con los recursos
renovables y no renovables y con la reducción del impacto ambiental durante su
utilización. Se cubren aspectos básicos que involucran el estudio electroquímico de la
cinética y el mecanismo de los procesos y su manejo en función de las estructuras de
los electrocatalizadores. Asimismo, se incluyen enfoques tecnológicos, como el estudio
y la elaboración de aleaciones, la caracterización metalúrgica de los materiales. Se
aborda tanto la problemática tecnológica como la económico-social para una
conversión eficiente de estos conocimientos en dispositivos tecnológicos.

Almacenamiento de Hidrógeno

Considerando al hidrógeno como combustible, es factible que el mismo accione


máquinas, fábricas, casas, vehículos. Surge de inmediato la necesidad de encontrar
contenedores apropiados para su almacenamiento y transporte, y en particular cuando
se trata de vehículos, la forma óptima para llevar a bordo un tanque de combustible.

Si bien desde el punto de vista energético, entre todos los combustibles el hidrógeno
es el que posee la máxima relación energía/peso, la relación energía/volumen es baja,
dado que la densidad del hidrógeno como gas di-atómico en condiciones normales de
presión y temperatura (CNPT = 1 bar y 273 K) es CNPT(H2) = 0,0898 g/L. Esto significa
que 1 Kg de hidrógeno en las condiciones ambientales normales ocupa 11,135 m 3.
Resulta luego que el hidrógeno, con relación al volumen, almacena menor cantidad de
energía comparado con otros portadores de energía, como por ejemplo, el gas natural
o la nafta. En la Tabla 1 se muestran valores de energía específica (kWh/kg) y de
densidad de energía (kWh/L) de varios combustibles. El metano, principal componente
del gas natural, posee una densidad de CNPT(CH4) = 0,7167 g/L y el volumen ocupado
por 1 Kg es de 1,40 m3. Sin embargo, la ventaja de ocupar un volumen ocho veces
menor que el hidrógeno, se contrarresta con el hecho de que la energía contenida es
unas tres veces menor, con la desventaja adicional que su combustión libera gas
carbónico.

Tabla 1. Densidades de energía de varios combustibles

Combustible Energía Densidad de


específica Energía (kWh/L)
(kWh/kg)
Hidrógeno (l) (20 K) 33,33 2,359
Hidrógeno (g) (150 33,33 0,449
atm)
Hidrógeno 33,33 0,002993
Metano 11,39 0,00997
Gas Natural (82-93% 10,6-13,1 0,0088-0,0104
Gases CH4)
(CNPT)
Etano 14,42 0,02024
Propano 12,88 0,02589
Butano 12,7 0,03439
Gasolina  12,0  8,8
Benceno 11,75 10,33
Líquidos Etanol 8,251 6,510
Metanol 5,47 4,44
Amoníaco (l) 5,706 3,41
Carbón 8,717  (15-20)
Sólidos
Madera 4,756  (2,8-5,6)

El volumen que ocupa un combustible es un factor importante para su almacenamiento


y transporte. Con respecto al hidrógeno, la energía consumida para su
almacenamiento y transporte debe ser mínima para poder maximizar la energía
llevada para realizar trabajo. El almacenamiento es probablemente la etapa más
importante y para ello se requiere emplear un método que densifique al hidrógeno
para transportarlo en forma segura y poco onerosa. Así podrá ser llevado sin
dificultades a bordo de los vehículos evitando agregar peso adicional excesivo.

En la Tabla 2 [1] se muestran los seis métodos y fenómenos básicos de


almacenamiento de hidrógeno. Se indica la capacidad de almacenamiento en cada
caso, referida de dos formas, densidad gravimétrica m (masa de hidrógeno contenida
como porcentaje de la masa del elemento contenedor), y como densidad
volumétrica V (masa de hidrógeno almacenada en relación al volumen ocupado por el
contenedor). Sólo se hará referencia a aquellos métodos que son utilizados en la
actualidad, tanto en forma masiva como en prototipos o programas demostrativos.
Estos incluyen disponerlo como gas comprimido, como líquido criogénico o absorbido
en un sólido como hidruro. Los otros métodos indicados en la Tabla 2 se han
comenzado a estudiar recientemente, observándose una gran actividad tendiente a
mejorar los actuales y descubrir nuevos, que se ajusten a cada necesidad específica y
que sean seguros, eficientes y económicos [1-6].
Tabla 2. Los seis métodos y fenómenos básicos de almacenamiento de hidrógeno

Método de m V T P Fenómeno y observaciones


almacenamiento
[H% [kg [°C] [bar]
masa] H/m3]
Cilindros de gas <2 a 10 10 a 25 130 a Gas
a alta presión <40 800 comprimido(H2molecular), en
cilindros de acero o material
compuesto, resistencia a la
tracción 2000 Mpa
Hidrógeno depende 70,8 –252 1 H2 líquido (molecular),
líquido tanques del pérdida continua poco% de
criogénicos tamaño H2 Tamb
Hidrógeno 2 20 –80 100 Fisisorción (H2 molecular)
Adsorbido [1] sobre materiales de gran
área específica totalmente
reversible
Absorbido en 2 150 25 1 Hidrógeno (H atómico)
sitios intercalado en metal
intersticiales de anfitrión, los hidruros
un metal [2, 3] metálicos a Tamb son
totalmente reversibles
(Hidruro
metálico)
Compuestos <18 150 >100 1 Compuestos complejos
complejos [4, ([AlH4], [BH4]). Desorción a
5] T elevada, absorción a altas
presiones.
Metales y <40 150 25 1 Oxidación química de
complejos junto metales con agua y liberación
con agua [6] de hidrógeno, no
directamente reversible

m = densidad gravimétrica; V = densidad volumétrica

Gas comprimido

El clásico cilindro de acero, que se prueba a 300 bar y se llena a presiones menores
que 200 bar, en la mayoría de los países tiene un contenido de hidrógeno del orden del
1,2% de la masa del cilindro. Para que el tanque de combustible de un vehículo tipo
automóvil posea un tamaño razonable, así como una autonomía de 300 a 500 Km, las
presiones involucradas deberían ser del orden de 800 atmósferas. De acuerdo con la
bibliografía, se han fabricado cilindros de nuevos compuestos livianos que soportan
presiones de hasta 800 bar, de modo que el hidrógeno puede alcanzar una densidad
volumétrica de 36 kg.m–3, casi la mitad que la del hidrógeno en forma líquida en el
punto de evaporación normal. A medida que se vacía el contenedor, la presión de
salida disminuye paulatinamente desde el valor máximo a cero, lo cual hace necesario
el uso de un regulador de presión. Conjuntamente con el riesgo de llevar a bordo tan
altas presiones, se suma otra desventaja que está asociada a la energía requerida para
comprimir el gas, que en la actualidad, gracias al avance en la tecnología de los
compresores, se ha podido bajar al orden del 12% de la energía contenida en el
hidrógeno. No obstante, la densidad relativamente baja del hidrógeno almacenado,
sumado a las altas presiones involucradas en el sistema, constituyen importantes
desventajas que se asocian en desmedro de este método de almacenamiento.

Hidrógeno líquido

Esta forma de almacenamiento es particularmente atractiva, pues permite incrementar


la masa de hidrógeno con relación al volumen del contenedor. Se almacena a presión
atmosférica en tanques criogénicos a –252°C. Debido a la baja temperatura crítica del
hidrógeno (–241°C), sólo puede almacenarse en forma líquida en sistemas abiertos
para evitar una fuerte sobrepresión. Por lo tanto, la transferencia de calor a través de
las paredes del contenedor produce una pérdida de hidrógeno por evaporación. Esta
pérdida es función del tamaño, la forma y el aislamiento térmico del recipiente.
También es proporcional a la relación superficie/volumen, por lo cual la velocidad de
evaporación disminuye al aumentar el tamaño del contenedor. Para recipientes
térmicos tipo Dewar esféricos de doble pared con aislamiento de vacío, las pérdidas
por evaporación por día son de 0,4% para los tanques cuyo volumen es de 50 m3,
0,2% para los de 100 m3 y 0,06% para los de 20.000 m3.

La energía teórica necesaria (trabajo) para licuar el hidrógeno desde la temperatura


ambiente es 3,23 kWh/kg, pero el trabajo técnico es 15,2 kWh/kg, casi la mitad del
valor calórico más bajo de combustión. El gran consumo de energía para la licuefacción
y la continua pérdida por evaporación limita los sistemas de almacenamiento de
hidrógeno líquido para ser usados en aplicaciones donde el costo del hidrógeno no es
importante y el gas es consumido en un corto tiempo, como por ejemplo en
aplicaciones aéreas o espaciales.

Hidruros metálicos

Algunos hidruros metálicos absorben y desorben hidrógeno a temperatura ambiente y


a presión constante, cercana a la presión atmosférica. Estas propiedades son
importantes para el almacenamiento de hidrógeno. El proceso consiste en absorber el
gas a baja temperatura y a una presión suficiente para que la aleación se hidrure
completamente. Posteriormente se la calienta para dar lugar a la descomposición del
hidruro, liberando así el gas a una presión más elevada. Los recipientes de hidruro
metálico para almacenar hidrógeno deben poseer dispositivos que permitan enfriar y
calentar el material. Por razones prácticas y económicas las presiones de carga no
deberían ser mayores que 27 bar y las de descarga no menores que 2 bar, mientras
que las temperaturas no menores que 10°C ni mayores que 100°C, para la absorción y
la desorción, respectivamente. Estas limitaciones de presión y de temperatura se
imponen para evitar un aumento indeseable de los requerimientos de energía y
equipos de soporte. La energía involucrada para operar con sistemas que emplean
hidruros metálicos es relativamente baja, del orden del 12% del calor de combustión
del hidrógeno.

Una de las características de los hidruros metálicos es su fragilidad y en algunos casos,


el aumento de volumen de hasta un 25% respecto del material no hidrurado. Esto
hace que en unos pocos ciclos de absorción-desorción se produzca una decrepitación
del material transformándose en polvo con tamaño de partículas del orden del micrón,
dificultando el flujo del calor, que es necesario para que el proceso sea cinéticamente
eficiente. La velocidad a la cual la aleación hidrurada pueda absorber o liberar
hidrógeno depende de la transferencia de calor hacia dentro o fuera de la aleación.
Este aspecto es esencial al diseñar los recipientes contenedores de hidruros.

En la Tabla 3 se muestran familias de compuestos intermetálicos y sus características


(capacidad de almacenamiento, temperatura y correspondiente presión de equilibrio).
Se observa que, en general, la capacidad de almacenamiento gravimétrica de los
hidruros de compuestos intermetálicos está limitada a no más de 3% en masa, si bien
la densidad volumétrica de hidrógeno es el doble que la del hidrógeno líquido (Tabla
2). Una excepción es el elemento Mg, que por ser un metal liviano, su hidruro (de
carácter iónico/covalente) tiene una capacidad de almacenamiento de 7,6% en masa.
Pero posee dos grandes desventajas dadas por su cinética lenta y su baja presión de
equilibrio a temperatura ambiente, por lo cual para alcanzar presiones útiles de
desorción su aplicación resulta práctica sólo a temperaturas del orden de 300°C.
Actualmente se trabaja para mejorar su comportamiento adicionando elementos o
compuestos catalizadores mediante aleado mecánico con molino de bolas. Se produce
un polvo muy fino de compuesto nanoestructurado que incrementa en forma
considerable la cinética y permite bajar la temperatura de desorción, sin disminuir
apreciablemente la capacidad (~5 a 6% en masa) [1, 7].

Tabla 3. Algunos importantes compuestos intermetálicos formadores de hidruros

Familia Metal Hidruro H% masa Kg H2 m–3 Peq., T


Elemental Mg MgH2 7,6 110 1 bar, 573
K
AB5 LaNi5 LaNi5H6,5 1,37 115 2 bar, 298
K
AB2 ZrV2 ZrV2H5,5 3,01 10–8 bar,
323 K
AB FeTi FeTiH1,9 1,89 112 5 bar, 303
K
A2B Mg2Ni Mg2NiH4 3,59 97 1 bar, 555
K
AB2 (b.c.c.) TiV2 TiV2H4 2,6 10 bar,
313

Hidruros metálicos y panorama futuro

Son promisorias las investigaciones que emplean hidruro de magnesio o alguno de sus
compuestos intermetálicos, logrados mediante el aleado mecánico con fases catalíticas
que permitan disminuir la temperatura de desorción a un valor del orden de los 200°C
o aún menor, con las correspondientes presiones de equilibrio mayores que la presión
atmosférica.

Almacenamiento Electroquímico de Hidrógeno

Entre las tecnologías empleadas para el almacenamiento de hidrógeno, las aleaciones


metálicas formadoras de hidruros constituyen uno de los recursos prominentes. En
estos sistemas de almacenamiento, el hidrógeno puede ser acumulado con alta
densidad, comportando una energía volumétrica comparable a la del hidrógeno líquido.
Esto permite su aplicación en sistemas de almacenamiento de electricidad avanzados,
tales como las baterías de níquel-hidruro metálico que han reemplazado a las de
níquel-cadmio. En la actualidad se trabaja en el diseño de aleaciones que son utilizadas
como electrodo en medio alcalino y comprenden el estudio de sus propiedades
fisicoquímicas para su aplicación en automóviles eléctricos.

Las investigaciones realizadas con aleaciones del tipo intermetálico AB 5, que se


preparan en un horno de arco eléctrico, procuran sustituir parcialmente los elementos
constituyentes del LaNi5 por otros elementos químicos que permiten mejorar sus
propiedades. Así, se han elaborado aleaciones cuya composición conserva los
elementos La y Ni y exhiben mejor comportamiento, como por ejemplo
LaNi4,8Co0,5Sn0,25, La0,89Nd0,2 Ni4,75Co0,5Sn0,25 y La0,8Ce0,2Ni4,8Sn0,25. De las tres
composiciones, la última es la que presenta una presión de equilibrio razonablemente
baja y una histéresis mínima, además de un amplio intervalo de absorción de
hidrógeno que corresponde aproximadamente a un átomo de hidrógeno por cada
átomo del metal. Con fines comparativos se reemplazó el método de preparación de la
aleación por la técnica de aleado mecánico empleando un molino de bolas,
obteniéndose una aleación de naturaleza nanocristalina con partículas fuertemente
deformadas. La aleación La0,8Ce0,2 Ni4,8Sn0,25, preparada por esta técnica, muestra
diferencias muy grandes en la absorción de hidrógeno, según se trate o no
térmicamente en atmósfera inerte. Las muestras sin tratamiento térmico exhiben muy
baja absorción debido a su naturaleza cuasi-amorfa. El tratamiento térmico de las
aleaciones obtenidas por aleado mecánico produce una transformación de la estructura
amorfa a otra cristalina con bordes de grano, los cuales favorecen la migración del
hidrógeno al seno de la aleación. De esta manera se mejoran notablemente las
características de absorción-desorción de la aleación con respecto a las aleaciones
obtenidas por fusión [8, 9].

Por otra parte, las investigaciones realizadas con aleaciones Zr-Cr-Ni del tipo fase de
Laves AB2, muestran que la presencia de fases secundarias del sistema Zr-Ni, debido a
sus buenas características superficiales, favorecen la cinética de absorción de
hidrógeno. En estos estudios, efectuados mediante variaciones de composición y en
condiciones de equilibrio obtenidas por tratamientos térmicos, se concluye que la
proporción óptima de fases minoritarias de Zr-Ni es del orden del 15-20% en peso.
Sobre la base de estos resultados, surgió la idea de intentar mejorar las propiedades
de la aleación Zr0,9Ti0,1 (Ni0,5Mn0,25 Cr0,2V0,05)2, la cual presenta buenas características
para la formación de hidruros en electrodos de baterías alcalinas recargables [10-13].

Por otra parte, se ha desarrollado un modelo fisicoquímico que describe el


comportamiento de electrodos porosos constituidos por partículas de aleaciones
formadoras de hidruro del tipo AB2 y también AB5, empleando carbón parcialmente
recubierto con Teflon como ligante [14]. Este modelo interpreta la respuesta de
impedancia de electrodos de hidruro metálico en condiciones de diferentes estados de
descarga. La función de transferencia tiene en cuenta la naturaleza porosa del
electrodo, considerándose una conductividad finita tanto para el material sólido como
para el electrolito. La reacción de absorción/desorción de hidrógeno se asume que
ocurre sobre la superficie de partículas esféricas de la aleación. El proceso de
intercalación se describe en términos de un mecanismo cinético para la absorción de
hidrógeno acoplado a su difusión en el material de la aleación. El estado de descarga
del material está relacionado con las condiciones de contorno necesarias para resolver
las ecuaciones de transporte. Los datos obtenidos del modelo propuesto se podrán
utilizar para predecir el comportamiento de electrodos en baterías alcalinas en
operación, sea la velocidad de carga-descarga como así también la duración de la
batería en operación.

Celdas de Combustible: Aspectos Básicos y Aplicados

La energía química del hidrógeno puede convertirse directamente en electricidad en


reactores electroquímicos denominados celdas de combustible [15]. Estos dispositivos
operan con alta eficiencia de conversión no limitada por la restricción del ciclo térmico
de Carnot, pues no existen etapas intermedias de conversión de calor en trabajo
mecánico, y éste a su vez en electricidad.

En una celda de combustible (Figura 1), los reactivos, hidrógeno y oxígeno del aire,
alimentan a los correspondientes electrodos que se fabrican con materiales porosos y
se encuentran en un electrolito adecuado, estableciéndose una diferencia de potencial
que mantiene un flujo de electrones, esto es, una corriente eléctrica, que puede
efectuar trabajo útil.

En la práctica, cuando se drenan corrientes apreciables, existen otras pérdidas de


energía, como el calor liberado o los sobrepotenciales, que están asociados a la
irreversibilidad de las reacciones que ocurren en la celda y a caídas óhmicas, que
disminuyen la eficiencia a valores de 60-80%, según las condiciones de operación.
Estas características determinan que las celdas de combustible sean útiles también
como sistemas de cogeneración de electricidad y calor. El producto de reacción es
agua, que no contamina el ambiente. Además, las celdas de combustible carecen de
partes móviles, por lo que funcionan en forma silenciosa y sin desgaste mecánico.

La clasificación de las celdas de combustible depende fundamentalmente de la


temperatura de operación (se clasifican en PEM, AFC, PAFC, SOFC, MCFC) y del tipo de
electrolito que ésta utilice, básico o ácido. En el caso de utilizar nafion sólido como
electrolito, la celda recibe el nombre de PEMFC que operan a temperatura entre 60 y
100°C (Proton exchange membrane fuel cell, que se traduce por pila de intercambio de
protón o de membrana de intercambio de protón) [16, 17]. A cada lado de la
membrana se deposita uno de los dos electrodos que son soportes carbonados con
partículas de platino de gran área. Luego se colocan capas difusoras para la
distribución homogénea de los gases reactantes y la correcta colección de la corriente.

La crisis energética mundial ha conducido al desarrollo de sistemas más eficientes para


la conversión de energía, como las celdas de combustible de hidrógeno de baja
temperatura [15]. En estos dispositivos se convierte la energía química directamente
en eléctrica por medio de reacciones llamadas electrocatalíticas. Estas reacciones del
tipo electroquímico tienen lugar por medio de compuestos adsorbidos, que son los
responsables de definir la velocidad final del proceso y por ende la eficiencia energética
en la conversión de energía. Estas eficiencias pueden ser mejoradas mediante una
adecuada formulación de la superficie en la que tiene lugar la reacción. El diseño de la
superficie electrocatalizadora se realiza definiendo la morfología y composición química
del catalizador y la naturaleza del sustrato. El proceso de diseño debe realizarse tanto
para la reacción anódica como para la catódica. Se toma como base para el caso de
celdas de uso tecnológico los sustratos de carbono y platino como electrocatalizador de
base. Sin embargo, la inclusión de otros metales como rutenio, vanadio, osmio, iridio y
molibdeno [18], producen cambios significativos en la cinética de formación de los
compuestos intermediarios y en su descomposición en el curso de la reacción. Para el
caso de la reducción de oxígeno, el estudio de la optimización en el diseño sigue aún
sin resolverse completamente [19].

Para lograr una alta eficiencia energética en las reacciones que tienen lugar en una
celda de hidrógeno, se implementan nuevos catalizadores optimizando la cristalografía
y rugosidad de los mismos con elementos multimetálicos. Los catalizadores en base
platino se preparan utilizando el método de deposición a subpotenciales o por
deposición espontánea de los metales extraños (osmio, rutenio, etc.) sobre superficies
monocristalinas de platino. El análisis de la estabilidad de las superficies en los medios
electrolíticos propios de la celda de combustible se realiza mediante la formación de
aleaciones superficiales de esos metales con platino.

Se estudian las respuestas electroquímicas de los catalizadores diseñados mediante


técnicas convencionales y técnicas híbridas. Para las técnicas híbridas se desarrollan
sistemas que permiten el control de dos variables de naturaleza totalmente diferentes.
En un caso se utiliza la espectroscopia infrarroja por transformada de Fourier in-situ en
la celda electroquímica. En ella, al banco óptico del equipo de infrarrojo se acopla una
celda electroquímica en la que, independientemente del control de incidencia de luz
polarizada s o p, se permite un control tanto del potencial eléctrico o de la corriente
para la reacción a estudiar en la nueva superficie catalizadora. Seleccionando el tipo de
luz es posible identificar el compuesto intermediario adsorbido (mediante luz p) o del
compuesto en disolución (luz s) en el momento de su formación potenciostática para
utilizar la espectroscopia infrarroja en su modalidad in-situ [20, 21]. Por otro lado, la
otra técnica híbrida que permite la detección y cuantificación de los productos volátiles
formados en el curso de la reacción de oxidación es la espectrometría de masas en su
modalidad in-situ. Mediante esta técnica se logra determinar la relación carga/masa
para el compuesto que se forma por vía electroquímica durante su oxidación (o
reducción) en la cámara de ionización. Se puede determinar el número de electrones
que se intercambian en el proceso y por ende, integrando las cargas faradaicas y las
de ionización de las masas detectadas, también el número de sitios ocupados por las
sustancias combustibles en el catalizador de platino con la inclusión (o aleación) de los
nuevos metales [22].

Finalmente, el diseño del electrocatalizador se completa mediante un modelado de la


superficie porosa del sustrato para determinar las propiedades físicas adecuadas que
definen la cantidad de catalizador mínima y máxima requeridas dentro del poro. Por
otro lado, se calcula la ecuación adimensional propia de la reacción sobre esa
superficie, considerando la transferencia de carga y masa que describen la cinética de
las reacciones electroquímicas. Se modifica el modelo del reactor clásico en la celda de
combustible para calcular efectivamente el factor de conversión y eficiencias
energéticas. En este caso se diseña el reactor flujo-pistón pero en forma tridimensional
para poder simular las reacciones en las interfases trifásicas propias de las celdas:
catalizador sólido, combustible líquido y vapores o gases (oxígeno y dióxido de
carbono). Para la completa representación del sistema se estudia el reactor anterior
incluyendo la descripción por medio de un lecho electrocatalítico para optimizar tanto
las ecuaciones adimensionales del reactor como las dimensiones adecuadas de las
partículas del catalizador en el sustrato [23].

La electro-oxidación de hidrógeno se lleva a cabo a mayor velocidad en medio alcalino


que en medio ácido, esto es, se genera mayor densidad de corriente debido a cambios
en su mecanismo, lo cual permite utilizar menor cantidad de platino como catalizador.
La experiencia indica que los mejores electrocatalizadores para la mayoría de las
reacciones en la conversión de energía a temperaturas intermedias son los metales
nobles como platino, rodio, iridio, etc. Sin embargo, debido a su menor costo, bajo
ciertas condiciones es posible emplear catalizadores de níquel en lugar de los metales
nobles. En este sentido, deben destacarse los esfuerzos realizados para encontrar
sustitutos adecuados de estos materiales que sean menos costosos y asequibles.

La morfología del catalizador juega también un papel fundamental en la optimización


del proceso de producción de electricidad [24, 25]. Así, debe destacarse el desarrollo
de electrodos porosos que permiten optimizar los efectos de transferencia de materia
(menor espesor de difusión en el poro y cambios en los coeficientes de difusión-
migración) y, debido a sus propiedades cristalográficas, son capaces de mejorar los
aspectos cinético-electroquímicos. La morfología superficial, en la cual se involucran
características cristalográficas, rugosidad, porosidad, reviste importancia para la
definición del mecanismo de cada proceso de la celda, puesto que la estabilidad de los
intermediarios de reacción depende de la interacción adsorbato-sustrato, es decir,
intermediario-catalizador. Se han empleado dos tipos de superficies, i) las
monocristalinas, de ordenamiento unidireccionado a un sólo polo cristalográfico en
ausencia de rugosidad atómica. Estas superficies se caracterizan por su aplicabilidad
para la deducción de los mecanismos de reacción [26-28]; ii) las de orientación
preferencial, como aproximación útil para estudios tecnológicos (electrodos técnicos)
[29].

A pesar de los conceptos expuestos, es importante destacar que el éxito en el avance


de la reacción de electro-oxidación de hidrógeno sobre cualquiera de estas superficies
radica en evitar la formación de compuestos intermediarios que interfieran para
subsecuentes actos de reacción o en su defecto aumentar la velocidad de desorción de
los mismos [24, 25]. El conocimiento de la estructura y de la configuración de las
especies que bloquean la superficie no constituye una tarea sencilla. No obstante, pudo
ser predeterminada empleando técnicas espectro-electroquímicas para la
electrooxidación de metanol, otro combustible frecuentemente empleado.

Aplicaciones de celdas de combustible

Las celdas de combustible para aplicaciones estacionarias están en plena vigencia.


Existen plantas generadoras de electricidad desde lugares fijos con capacidades que
involucran desde unos pocos kilovatios hasta multi-kilovatios. Algunas de estas
tecnologías se encuentran en condiciones de uso, pero los costos hacen que su empleo
sea prohibitivo en forma masiva a lo cual se agrega la necesidad de mejorar algunas
falencias, como por ejemplo el tiempo de vida.

Por otra parte, las celdas de combustible ya están en condiciones para ser utilizadas en
vehículos eléctricos como lo demuestran los últimos prototipos existentes en el
mercado.

Las celdas de combustible producen electricidad a partir de hidrógeno y de oxígeno en


un proceso limpio que excluye el proceso de la combustión clásica. La eficiencia es del
40 al 65% y con la recuperación del calor llega al 85%. Las celdas de combustible se
clasifican según el tipo de electrolito, las más comunes son las celdas PEM en vehículos
eléctricos y las de ácido fosfórico para sistemas estacionarios, junto con las de alta
temperatura que aún se encuentran en una etapa de investigación y desarrollo.

Algunas empresas petroleras han ingresado en el mercado de hidrógeno. Las pioneras


son la British Petroleum y Shell en Europa y ChevronTexaco en Estados Unidos. British
Petroleum cambió su nombre por el de Beyond Petroleum. Produce cerca de 5.000
toneladas de hidrógeno por día para usos industriales y posee vehículos de
demostración que funcionan con celdas de combustible en Europa, Asia, Australia y
Estados Unidos. Asimismo, esta empresa construirá estaciones para proveer hidrógeno
para vehículos en Beiling y Shanhai [30].

En el período 2001-2006 la empresa Shell ha invertido en hidrógeno 1000 millones de


dólares. Shell junto con GM provee hidrógeno a una flota de seis minivans en
Washington, DC. Asimismo, Shell también es parte del proyecto Economía de
hidrógeno Iceland y junto con HERA Hydrogen Storage Systems trabajan en
almacenamiento de hidrógeno en hidruros metálicos para operar celdas de combustible
tipo PEM.

Por otra parte, ChevronTexaco, Hyundai y UTC. diseñaron y construyeron seis


estaciones de distribución de hidrógeno por reformado de gas natural con una
capacidad de 150 kg/día de hidrógeno y el exceso se utilizará para producir
electricidad mediante celdas de combustible estacionarias. Este hidrógeno se empleará
para alimentar tres colectivos a celdas de combustible en California. Los vehículos con
celdas de combustible y las estaciones de hidrógeno son parte de un programa de
demostración de cinco años fundada por el DOE de USA junto con Hyundai Motor Co.,
que suplirá una flota de 32 unidades con celdas de combustible hechas por United
Technologies Co. (UTC).
Vehículos que funcionan con celdas de combustible

En 2004 General Motors logró un record mundial para celdas de combustible con la
Hydrogen3 Fuel Cell, recorriendo 9700 Km a través de 14 países con el objetivo de
comercializarlas en el año 2010. Previamente, en 2002, se recorrieron 5280 Km desde
San Francisco a Washington DC con auto a celdas de combustible de DaimlerChrysler.
GM desarrolló el Sequel Concept Car el cual puede acelerar 95 km/h en 10 s y tiene
una autonomía de 500 km [31]. El Sequel tiene tres tanques conteniendo hidrógeno
gaseoso a 10.000 psi y celdas de combustible que proveen 73 Kw de potencia.

Ford Motor Co. comenzó a fabricar su vehículo a celda de combustible, Foccus Sedan, a
fines del 2004, el cual recorrió varias ciudades del mundo. Uno de ellos se usa para el
correo en varias localidades de EEUU [32]. Además, Ford y su socio BP desarrollaron
30 vehículos a celda de combustible para ser usadas en Sacramento, CA. Vancouver y
Berlín con hidrógeno proveniente de estaciones operadas por BP [33]. El Sedan Foccus
Fuel Cell posee una autonomía de 160 Km a una velocidad de 130 Km/h. El motor
eléctrico presenta eficiencias de un 91% y tiene 67 Kw de potencia proveniente de
celdas de combustible PEM. Las celdas de combustible construidas por Ballard Power
Systems, almacenan el hidrógeno en un tanque a 3600 psi.

La empresa Honda construyó automóviles en 2004 empleando dos celdas de 78 Kw


tipo PEM de Ballard, con una autonomía de 270 km y una velocidad máxima de 150 km
/h. El hidrógeno se almacena a 5000 psi. En 2005 Honda mejoró las prestaciones en
un 33% más de potencia (107 CV versus 80) y 20% más de eficiencia. En la feria del
automóvil en Los Ángeles se presentó el Honda FCX Clarity, que saldrá a la venta a
mediados de 2008, con una celda de combustible del tamaño de una computadora
portátil y una reducción del peso de 180 Kg [34].

Toyota ha desarrollado un automóvil híbrido a hidrógeno con celdas de combustible y


baterías, el SUV que usa celdas de combustible de 90 Kw. El hidrógeno es almacenado
en tanques de 5000 psi. Se usan baterías de níquel metal hidruros que almacenan la
energía y alimentan las demandas del motor. Toyota está trabajando con Energy
Conversion Devices Inc. (ECD Ovonics) en un auto Prius híbrido a celdas de
combustible, con hidrógeno almacenado en forma de hidruros. La Fuel Cell Prius con
almacenamiento de hidrógeno como hidruros puede recorrer hasta 240 Km y requiere
unos 10 minutos para cargar el hidrógeno a 1500 psi. El tanque de 50 litros contiene
3Kg de hidrógeno (equivalente a 12 litros de nafta).

Estrategias para la Producción de Hidrógeno a Partir de la Energía Eólica [35-


37]

El Mercosur posee recursos interesantes en materia eólica. Los vientos de la Región


Patagónica, única región continental al sur del paralelo 40, son un ejemplo de ello.
Estos vientos se destacan por ser de carácter casi permanente y su velocidad, en
promedio, es de 11 m/seg. Estas dos condiciones en forma simultánea se cumplen en
pocas regiones del planeta. Existe aquí un potencial energético explotable de
magnitud. Como es habitual en zonas de fuertes vientos, esta región austral y otras de
Argentina poseen una escasa densidad poblacional que redunda en un magro mercado
para este potencial.

En los países desarrollados se observa un elevado consumo de energía por habitante y,


en muchos casos, no cuentan con recursos energéticos primarios propios suficientes
para su autoabastecimiento. En general, en estos países se implementan políticas de
uso racional de la energía y de conservación energética, merced a que la demanda
energética crece mucho menos que en los países en vías de desarrollo. Además, en los
desarrollados, la población en promedio se mantiene estacionaria. Zonas como la
Patagónica y otras en el mundo resultan por eso promisorias para un abastecimiento
energético a partir de fuentes primarias de bajo impacto ambiental, siempre y cuando
el aprovechamiento de este recurso permita de alguna manera ser acumulado y luego
transferido a los países de alto desarrollo.

La idea rectora de esta parte del trabajo es poder transformar el potencial eólico en
una forma de energía acumulable, fácilmente transportable y que pueda utilizarse en el
momento requerido. La energía cinética del viento puede ser transformada en
mecánica y a su vez en eléctrica mediante turbinas eólicas. Pero la energía eléctrica, si
bien presenta varias ventajas, adolece de un defecto fundamental que radica en no ser
acumulable en gran escala por las formas habituales y por ello, su producción debe
adecuarse a la demanda en cada momento. Surge luego la idea de producir con esa
energía un vector que cumpla con todas las condiciones requeridas, que es el
hidrógeno. Si bien es el elemento más abundante en la naturaleza, muy raras veces se
lo encuentra libre. El hidrógeno se puede obtener en grandes cantidades y en forma
gaseosa, sin impurezas, solamente mediante el proceso de electrólisis del agua. Es
acumulable, transportable, si bien no tan fácilmente como el gas natural y el petróleo,
pero posee la ventaja de tener alto poder calorífico, y lo único que libera una pila de
combustible alimentada por hidrógeno es vapor de agua. La energía eléctrica requerida
para este proceso de electrólisis puede ser obtenida de diferentes maneras, pero para
que el proceso global esté exento de impacto ambiental nocivo, esa energía eléctrica
debe generarse desde una fuente energética primaria renovable como la eólica. La
Argentina, el Brasil y otras regiones del Mercosur tienen el recurso, el Mundo es el
mercado.

La demanda de energía y agua en muchos países puede ser cubierta con el hidrógeno
producido y enviado desde el Mercosur, pudiendo algunos de ellos en compensación a
su vez, en forma de joint ventures, proveer del recurso técnico-financiero necesario
para su producción. Asimismo, esta alianza estratégica representaría una fuente de
ingresos, de trabajo y de progreso.

Sistemas eólicos

Los sistemas eólicos se diseñan para distintas potencias. Actualmente, las máquinas en
fabricación seriada son de potencias unitarias de 300 kW en adelante, esencialmente
aún mayores, de varios MW, con diámetros de rotor superiores a los 100 metros.

Los sistemas eólicos poseen generadores de tipo sincrónico y asincrónico. Para su


funcionamiento, este último tipo depende de la potencia reactiva disponible en la red,
que también es la encargada de mantener tensión y frecuencia. A los fines prácticos,
no más del 10 al 15% de la energía eléctrica presente en la red en cada instante puede
provenir de turbinas eólicas de este tipo. Además, es obvio que el tema de despacho
de centrales eólicas es en sí mismo un problema si su porcentaje de penetración en la
red es importante, pues, ante la dificultad de predicción de vientos, obliga a mantener
una reserva convencional caliente para entrar rápidamente en servicio en caso de una
disminución repentina de la intensidad del viento.
También debe diferenciarse entre turbinas eólicas de paso fijo (stall control) cada vez
menos usadas y paso variable (pitch control). La potencia entregada por uno y otro
sistema son diferentes. Los de paso fijo entregan una potencia ligeramente superior a
la nominal para velocidades de viento entre 11 y 12 m/s y luego decae por debajo de
la potencia nominal, Pn. Los de paso variable mantienen la Pn desde 11-12 m/s hasta
25 m/s, velocidad en que normalmente todos los molinos salen de servicio. Estas
últimas son más flexibles a las variaciones temporales de las velocidades del viento y
con mejor rendimiento, en particular, para vientos fuertes.

El arranque se produce con vientos cuya velocidad mínima es de 2,5 m/s cuando la
turbina no posee caja multiplicadora, en tanto que los que están equipados con caja lo
hacen con vientos de 3,5 m/s. La Pn se alcanza a 11-12 m/s y salen de servicio con
vientos superiores a 25 m/s. Los molinos de última generación utilizan generadores
sincrónicos multipolares, pudiendo prescindir de la caja multiplicadora y además
operar a velocidad variable merced a un adecuado uso de la electrónica de potencia.
Los distintos tipos de tecnologías empleadas en la actualidad utilizan molinos tripala.
Detallados en orden creciente de generación tecnológica, son: i) Generador
asincrónico, paso de pala fijo, caja multiplicadora, entrada en red; ii) Generador
asincrónico, paso de pala variable, caja multiplicadora, entrada en red; iii) Generador
asincrónico operando a resbalamiento variable, paso de pala fijo, caja multiplicadora,
entrada en red; iv) Generador sincrónico, paso de pala variable con regulación
independiente en cada una de ellas, sin caja multiplicadora, operando a velocidad
variable, entrada en red. Con esta última tecnología, es posible aumentar la
participación de energía eólica en el balance total de energía en cada instante, ya que
merced a la electrónica de potencia generan a tensión constante a cualquier velocidad,
si bien a frecuencia variables según la velocidad de rotación. Pero al rectificar y luego
ondular, es posible entrar a la frecuencia que la red demanda.

Las potencias individuales aumentan continuamente, siendo pocos los fabricantes que
en la actualidad producen molinos de menos de 300 kW, con valores normales en el
orden de los MW, principalmente con potencias individuales de 2 a 6 MW y prototipos
de potencias aún mayores. Los diámetros de los rotores superan holgadamente los 100
metros.

Potencias instaladas a fines de 2006

Los países que presentan el mayor desarrollo en el área son países de Europa
Occidental y EE.UU. La India presenta un importante desarrollo en los últimos años,
que la posicionan en el quinto lugar. Los países de Sudamérica presentan muy bajos
niveles relativos de potencias instaladas. La Tabla 4 [35] es una recopilación de datos
efectuado por la WWEA (World Wind Energy Association) de la que uno de los autores
es vicepresidente para Hispanoamérica, ilustra sobre la situación comprobada de fines
de 2006.

Tabla 4. Listado de los países que presentan el mayor desarrollo en el área

Ranking Country Additional Growth Total Total Ranking


total capacity rate 2006 capacity capacity total
2006 2006 end 2006 end 2005 2005
[MW] % [MW] [MW]
1 Germany 2.194 11,9 20.622 18.428 1
2 Spain 1.587 15,8 11.615 10.028 2
3 USA 2.454 26,8 11.603 9.149 3
4 India 1.840 41,5 6.270 4.430 4
5 Denmark 8 0,3 3.136 3.128 5
6 China 1.145 90,9 2.405 1.260 8
7 Italy 405 23,6 2.123 1.718 6
8 Unit. Kingd. 610 45,1 1.963 1.353 7
9 Portugal 628 61,4 1.650 1.022 11
10 France 810 106,9 1.567 757 13
11 Netherlands 336 27,5 1.560 1.224 9
12 Canada 768 112,4 1.451 683 14
13 Japan 354 34,0 1.394 1.040 10
14 Austria 146 17,8 965 819 12
15 Australia 238 41,1 817 579 15
16 Greece 183 31,9 756 573 16
17 Ireland 147 29,6 643 496 18
18 Sweden 54 10,6 564 510 17
19 Norway 55 20,4 325 270 19
20 Brazil 208 729,6 237 29 34
Rest 730 48,4 2.238 1.508
Total 14.900 25,3 73.904 59.004

WWEA (World Wind Energy Association).

Es importante destacar que los países que encabezan esta tabla son los que disponen
de una legislación adecuada destinada a favorecer la inversión, conocida como Feed-in
Tariff. En ella se garantiza al generador eolo-eléctrico un valor fijo por kWh entregado
a la red, variable según las zonas en función de las características de los vientos
imperantes. De esta manera, se independiza la remuneración de los valores de energía
en el mercado, muchas veces irreales por razones políticas. Por último y también
debido a la misma fuente, se indica una proyección probable (Figura 2) de las
capacidades instaladas durante los próximos años. Inclusive, estos pronósticos pueden
llegar a ser más favorables aún, vista la continua suba de los precios del barril de
crudo.
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Electrólisis del agua
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Un voltímetro de Hoffman conectado a una fuente de alimentación.

Índice

 1Historia
 2Principio
 3Aplicaciones
 4Técnicas de electrólisis
o 4.1Voltámetro de Hofmann
o 4.2Obtención industrial
o 4.3Electrólisis a alta presión
 5Eficiencia
o 5.1Producción industrial
o 5.2Sobrepotencial
o 5.3Termodinámica
 6Enlaces externos

Historia[editar]
La primera electrólisis del agua se llevó a cabo el 2 de mayo de 1800 por dos químicos
británicos William Nicholson (1753-1815) y sir Anthony Carlisle (1768-1840), un par de
semanas después de la invención por Alessandro Volta de la primera batería eléctrica, la pila
voltaica (publicación presentada el 20 de marzo 1800). Once años antes J. R. Deiman y A.
Paets van Troostwijk ya habían logrado una electrólisis del agua por medio de una máquina
electrostática y una botella de Leyden, pero sin ser capaces de interpretar la reacción
observada.
Principio[editar]

La electrólisis del agua es la descomposición del agua (H2O) en los gases oxígeno(O2)
e hidrógeno (H2) por medio de una corriente eléctrica continua, suministrada por una fuente de
alimentación, una batería o una pila, que se conecta mediante electrodos al agua. Para
disminuir la resistencia al paso de corriente a través del agua esta se suele acidular añadiendo
pequeñas alícuotas de ácido sulfúrico o bien añadiendo un electrolito fuerte como el hidróxido
de sodio, NaOH.
Una fuente de energía eléctrica se conecta a dos electrodos, o dos platos (típicamente hechos
de algún metal inerte como el platino o el acero inoxidable), como dos chinchetas, las cuales
son puestas en el agua. En una celda propiamente diseñada, el hidrógeno aparecerá en
el cátodo (el electrodo negativamente cargado, donde los electrones son bombeados al agua),
y el oxígeno aparecerá en el ánodo (el electrodo positivamente cargado).
La electrolisis de agua pura requiere una gran cantidad de energía extra en forma
de sobrepotencial, con respecto al teóricamente necesario para llevarla a cabo (+1,229 V)
puesto que se han de sobrepasar varias barreras de activación. Esto se debe en parte a la
escasa disociación del agua pura. Téngase en cuenta que la conductividad del agua pura es
de una millonésima de la del agua de mar siendo la conductividad típica del agua pura del
orden de 0.055 µS·cm−1
Sin esa energía extra, o sobrevoltaje, la electrólisis de agua pura ocurre muy lentamente si es
que logra suceder. Varias celdas electrolíticas pueden no tener
los electrocatalizadores requeridos. Como se ha comentado anteriormente la eficacia de la
electrólisis aumenta con la adición de un electrolito (como la sal, un ácido o una base) y el uso
de electrocatalizadores.
Las reacciones que tienen lugar en los electrodos son:

 Reducción en el cátodo:

 Oxidación en el ánodo:
Sumando las semireacciones anteriores se obtiene la reacción global:

Como se puede apreciar el número de moléculas de hidrógeno producidas duplica el número


de moléculas de oxígeno. Además el número de electrones transportados a través de los
electrodos es el doble del número de moléculas de hidrógeno producidas y el cuádruple del
número de moléculas de oxígeno obtenidas.

Aplicaciones[editar]
Aproximadamente el 5% del hidrógeno gas producido en el mundo se genera a través de la
electrólisis de disoluciones de agua. La mayoría de este hidrógeno se obtiene como
subproducto cuando se lleva a cabo la electrólisis de las disoluciones del cloruro de sodio. La
reacción global que tiene lugar es:
2NaCl + 2H2O → Cl2 + H2 + 2NaOH
La electrólisis de la salmuera (agua salada), una mezcla bastante concentrada de cloruro
de sódio y agua, es sólo la mitad de la electrólisis del agua, ya que los iones cloruro que
hay en la disolución de salmuera se oxidan a cloro en vez de oxidar el agua a oxígeno
debido a su potencial normal de electrodo. El hidrógeno producido a partir de este proceso
se quema (convirtiéndolo de nuevo en agua), y se utiliza para la producción de
especialidades químicas, o varias otras aplicaciones a pequeña escala.
Como aplicación específica es interesante comentar que la electrólisis del agua se utiliza
también para generar oxígeno en la Estación Espacial Internacional que obviamente sirve
para mantener la atmósfera de la estación y el hidrógeno se puede utilizar más adelante
en una célula de combustible como método para almacenar energía y usar el agua que se
genera en la célula para consumo de los astronautas.

Técnicas de electrólisis[editar]
Voltámetro de Hofmann[editar]

Voltámetro de Hofmann
El voltámetro de Hofmann se utiliza a menudo como una célula electrolítica para hacer
electrólisis del agua a pequeña escala. Consta de tres tubos cilíndricos de vidrio unidos. El
tubo vertical cilíndrico interior está abierto en la parte superior para permitir la adición de
agua y el electrolito. Un electrodo platino se coloca en la parte inferior de cada uno de los
dos cilindros laterales, conectados a los terminales positivo y negativo de una fuente de
alimentación de corriente continua. Cuando la corriente se hace pasar a través del
voltámetro de Hofmann, el oxígeno gaseoso se forma en el ánodo (electrodo positivo) y el
hidrógeno gaseoso en el cátodo (electrodo negativo). Cada gas desprendido, debido a la
menor densidad de estos con respecto al agua ascienden hacia la parte superior de los
tubos desplazando el agua superior, donde se pueden extraer con una llave de paso.
Obtención industrial[editar]
Muchas células de electrólisis industrial son muy similares al voltámetro de Hofmann, con
placas de platino complejas o panales como electrodos. Generalmente, el único momento
en que el hidrógeno se produce intencionalmente a partir de la electrólisis es para
aplicación específica de uso inmediato, como es el caso de antorchas de oxígeno o
cuando se desea hidrógeno u oxígeno de alta pureza. La gran mayoría del hidrógeno se
produce a partir de hidrocarburos y como resultado de este proceso suele
contener trazas de monóxido de carbono entre otras impurezas. La impureza de monóxido
de carbono puede ser perjudicial para varios sistemas, incluyendo muchas células de
combustible.
Electrólisis a alta presión[editar]
La electrólisis a alta presión (HPE) es la electrólisis del agua por descomposición del agua
(H2O) en oxígeno (O2) y gas hidrógeno (H2) debido al paso de una corriente eléctrica a
través del agua. La diferencia con un electrolizador estándar de membrana de intercambio
de protones es la salida de hidrógeno comprimido alrededor de 12-20 megapascales (120-
200 bar) a 70 ° C. Al presurizar el hidrógeno en el electrolizador se elimina la necesidad
de un compresor de hidrógeno externo, el consumo medio de energía para la compresión
interna de presión diferencial es de alrededor del 3%.

Eficiencia[editar]
Producción industrial[editar]
La eficiencia de los modernos generadores de hidrógeno se mide por la energía
consumida por volumen estándar de hidrógeno (MJ/m3), suponiendo la temperatura y la
presión estándar del H2. Cuanto menor sea la energía utilizada por un generador, mayor
será su eficiencia.
Un electrolizador teórico 100% eficiente consumiría 39,4 kilovatios-hora por kilogramo
(142 MJ/kg) de hidrógeno, 12749 julios por litro (12,75 MJ /m3). En la práctica, la
electrólisis (utilizando un electrolizador giratorio a una presión de 15 bar) puede llegar a
consumir 50 kilovatios-hora por kilogramo (180 MJ/kg) y otros 15 kilovatios-hora (54 MJ) si
el hidrógeno se comprime para su uso en coches de hidrógeno.
Los vendedores de electrolizadores proporcionan eficiencias basadas en la entalpía. Para
evaluar la eficiencia reivindicada de un electrolizador es importante establecer cómo fue
definido por el vendedor (es decir, qué valor de entalpía, qué densidad de corriente, etc.).
Hay dos tecnologías principales disponibles en el mercado, la alcalina y los
electrolizadores de membrana de intercambio de protones (PEM) . Los electrolizadores
alcalinos son más baratos en términos de inversión (usan generalmente catalizadores de
níquel), pero menos eficientes. Por el contrario, los electrolizadores de PEM son más
caros (usan generalmente catalizadores de metal del grupo del platino) pero son más
eficientes y pueden operar a densidades de corriente más altas y, por lo tanto, pueden ser
posiblemente más baratos si la producción de hidrógeno es suficientemente grande.
En 1996 los informes sobre las eficiencias de trabajo para la tecnología alcalina estaban
comprendidas en el rango del 50-60% para los electrolizadores pequeños y alrededor del
65-70% para las plantas más grandes. La eficiencia teórica para los electrolizadores de
tipo PEM se supone que pueden llegar hasta el 94%. Los rangos en 2014 fueron del 43-
67% para los alcalinos y del 40-67% para los PEM, y se estima que pueden alcanzar
hasta el 53-70% en 2030 para los alcalinos y el 62-74% para los PEM.
Sobrepotencial[editar]
Los electrolizadores de agua real requieren voltajes más altos para que la reacción
continúe. La parte que excede de 1,23 V con respecto al potencial real requerido se
denomina sobrepotencial o sobrevoltaje, y representa cualquier tipo de pérdida y no
finalidad en el proceso electroquímico.
Para una célula bien diseñada, el sobrepotencial más grande es el sobrepotencial de
reacción para la oxidación de cuatro electrones de agua a oxígeno en el ánodo. Los
electrocatalizadores pueden facilitar esta reacción, y las aleaciones de platino son
actualmente la mejor técnica para llevar a cabo esta oxidación.
Desarrollar un electrocatalizador barato y eficaz para la descomposición del agua sería un
gran avance, y es un tema de investigación actual; Hay muchos enfoques, entre ellos una
receta de hace 30 años para el sulfuro de molibdeno, puntos cuánticos de grafeno,
[26] nanotubos de carbono, perovskita, y níque/óxido de níquel. La reacción más simple
de dos electrones para producir hidrógeno en el cátodo puede ser electrocatalizada por el
platino prácticamente sin ningún sobrepotencial , o en teoría una enzima hidrogenasa. Si
se utilizan otros materiales menos eficaces para el cátodo (por ejemplo, grafito),
aparecerán grandes sobrepotenciales.
Termodinámica[editar]
La electrólisis del agua en condiciones estándar requiere un mínimo teórico de 237 kJ de
entrada de energía eléctrica para disociar cada mol de agua, que es la energía libre de
Gibbs estándar de formación de agua. También requiere energía para superar el cambio
en la entropía de la reacción. Por lo tanto, el proceso no puede darse por debajo de 286
kJ por mol de agua electrolizada si no se añade calor y/o energía externa.
Puesto que cada mol de agua requiere dos moles de electrones, y dado que la constante
de Faraday, denotado como F, representa la carga de un mol de electrones(96485 C /
mol), se deduce que la tensión mínima necesaria para la electrólisis es de
aproximadamente 1,23 V.
Si la electrólisis se lleva a cabo a alta temperatura, este voltaje se reduce. Esto permite
que el electrolizador funcione a una eficiencia eléctrica superior al 100%. En los sistemas
electroquímicos esto significa que se debe suministrar calor al reactor para sostener la
reacción. De esta manera, la energía térmica puede utilizarse para una parte de la energía
necesaria para la electrólisis. Analogamente, se puede reducir el voltaje requerido (por
debajo de 1 V) si se hacen reaccionar combustibles (como carbono, alcohol, biomasa, etc)
con agua (electrolizador a baja temperatura) o con iones óxido (electrolitos a base de
electrolitos de óxido sólido a alta temperatura ). Esto hace que parte de la energía del
combustible se utilice para "asistir" el proceso de electrólisis y puede reducirse de esta
forma el coste total de hidrógeno producido.
Sin embargo, observando el componente de entropía (y otras pérdidas), se requieren
voltajes de más de 1,48 V para que la reacción proceda a densidades de
corrienteprácticas (la tensión termoneutral).
En el caso de la electrólisis del agua, la energía libre de Gibbs representa el trabajo
mínimo necesario para que la reacción avance, y la entalpía de reacción es la cantidad de
energía (trabajo y calor) que tiene que proporcionarse para que los productos de reacción
estén a la misma temperatura del reactivo (es decir, la temperatura estándar para los
valores dados anteriormente). Potencialmente, un electrolizador que funcionara a una
tensión de 1.48 V sería 100% eficiente.
Producción de hidrógeno
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La producción de hidrógeno se realiza mediante diversos métodos que requieren la


separación del hidrógeno de otros elementos químicos, como el carbono (en los combustibles
fósiles) y el oxígeno (en el caso del agua).
El hidrógeno tradicionalmente se consigue y extrae de los combustibles
fósiles (habitualmente hidrocarburos compuestos de carbono e hidrógeno) por medio de
procesos químicos.
El hidrógeno también puede ser obtenido del agua por medio de producción biológica en
un biorreactor de algas, o usando electricidad (por electrólisis - electrolisis del agua), o por
procedimientos químicos (por reducción química) o por calor (por termólisis); estos métodos
están menos desarrollados en comparación con la generación de hidrógeno a partir de
hidrocarburos, pero su crecimiento aumenta, ya que sus bajas emisiones en dióxido de
carbono permiten reducir la contaminación y el efecto invernadero. El descubrimiento y
desarrollo de métodos más baratos de producción masiva de hidrógeno, acelerará el
establecimiento de la denominada economía de hidrógeno.1

Índice

 1De hidrocarburos
o 1.1Reformado con vapor
o 1.2Monóxido de carbono
o 1.3Proceso de Kværner
o 1.4Carbón
o 1.5Producción de hidrógeno por fermentación
 2A partir de Agua
o 2.1Producción Biológica
 3Referencias
 4Enlaces externos

De hidrocarburos[editar]
El hidrógeno puede ser generado del gas natural con aproximadamente 80% de eficiencia, o
de otros hidrocarburos con una eficiencia variable. El método de conversión basado en
hidrocarburos libera dióxido de carbono (CO2). Puesto que la producción se concentra en una
sola planta, es posible separar el CO2 y encargarse del mismo, por ejemplo inyectándolo en
una reserva de petroleo o gas (ver captura y almacenamiento de carbono), aunque esto no se
hace en la mayoría de los casos. Un proyecto de inyección de dióxido de carbono ha sido
iniciado por la compañía StatoilHydro de Noruega en el Mar del Norte, en el Campo de Gas
Sleipner. Sin embargo, aun si el dióxido de carbono no es capturado, la producción total de
hidrógeno a partir de gas natural y su uso en un vehículo de hidrógeno, solo emite la mitad del
dióxido de carbono que un automóvil a gasolina generaría.
Reformado con vapor[editar]
El hidrógeno producido en masa para fines industriales, suele obtenerse por Reformado con
vapor de agua del gas natural. A altas temperaturas (700–1100 °C), el vapor de agua (H2O)
reacciona con el metano (CH4) produciendo syngas (gas natural sintético).
CH4 + H2O → CO + 3 H2 - 191.7 kJ/mol
El calor requerido para el proceso es generalmente proporcionado al quemar una parte del
metano.
Monóxido de carbono[editar]

Gasificacion.

Hidrógeno adicional puede obtenerse al agregar más agua por medio de la reacción del
vapor de agua con el monóxido de carbono que requiere una menor temperatura
(aproximadamente 130 °C):
CO + H2O → CO2 + H2 - 40.4 kJ/mol
Esencialmente, el átomo de oxígeno (O) es separado del vapor de agua adicional
para oxidar el CO en CO2. Esta oxidación también provee la energía para continuar
con la reacción.
Proceso de Kværner[editar]
El Proceso de Kværner o Proceso de Kvaerner de Negro de
carbón e hidrógeno (CB&H)2 es un método, desarrollado en la década de 1980 por
una compañía noruega del mismo nombre, para la producción de vapor a partir
de hidrocarburos (CnHm), como el metano, gas natural y biogás.
De la energía disponible, aproximadamente el 48% es contenida en Hidrógeno, 40%
en carbón activado y 10% en vapor sobrecalentado.3
Carbón[editar]
El Carbón puede ser convertido en syngas y metano, vía gasificación del carbón.
Producción de hidrógeno por fermentación [editar]
Producción de hidrógeno por fermentación es la conversión de materia orgánica
en biohidrógeno manifestada por un diverso grupo de bacterias por medio
de enzimas en un proceso de tres pasos similar a la conversión anaeróbica.
La fermentación sin presencia de luz, como su nombre lo indica no requiere luz, así
que permite una producción constante de hidrógeno a partir de compuestos orgánicos
a lo largo de día y noche. La fotofermentación difiere de la anterior porque solo se
realiza en presencia de luz. Por ejemplo, al usar Rhodobacter sphaeroides SH2C
puede usarse para convertir pequeños ácidos grasos en hidrógeno.4
Electrohidrogénesis es usada en células de combustible microbiano.

A partir de Agua[editar]
Producción Biológica[editar]
Artículo principal: Producción biológica del hidrógeno

El biohidrógeno puede producirse en un biorreactor de algas. A finales de los 1990s


se descubrió que si a las algas se les priva de azufre cambiaran de producir oxígeno,
la fotosíntesis normal, a la producción de hidrógeno.
Motor de agua
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Un motor de agua1 es un motor que obtiene su energía directamente del agua mediante un
proceso de electrólisis, analizado más adelante, podría dividir el agua en hidrógeno y oxígeno,
pero se necesita más energía para desarmar una molécula de agua que la energía que se
libera cuando el hidrógeno se oxida al formar agua. De hecho, al convertir agua en hidrógeno
(para luego quemarlo) se perdería gran parte de la energía, porque en las conversiones
siempre se produce calor. La liberación de la energía química del agua, por lo tanto, viola
la primera o la segunda ley de la termodinámica.2345
Los automóviles alimentados con agua han sido objeto de
numerosas patentes internacionales, artículos de prensa de revistas populares de ciencia,
cobertura de noticias locales de televisión, y leyendas urbanas en Internet, hasta el punto de
que algún dramaturgo célebre, como David Mamet, se ha inspirado en ellas para elaborar una
pieza teatral, The water engine (1977).
Se ha demostrado que las pretensiones de creación de un motor alimentado con agua son
incorrectas, y algunas se vincularon con estafas a inversionistas.678910
Generalmente se declara que estos motores producirían combustible internamente a partir del
agua sin otra entrada de energía, o que son híbridos que obtendrían la energía a partir del
agua y de otra fuente convencional (como la gasolina).
Este artículo se centra en los vehículos que pretenden extraer la energía potencial química
directamente del agua. El agua es hidrógeno totalmente oxidado. El hidrógeno es en sí una
sustancia inflamable de gran energía, pero su energía útil se libera cuando se genera el agua:
el agua no se puede quemar.
Precedentes y patentes Los motores de agua ya han sido producidos.

Índice

 1Lo que los «automóviles de agua» no son


 2Contenido químico del agua
 3Electrólisis
 4Automóviles alimentados con agua
o 4.1España
 5Genepax
 6Referencias

Lo que los «automóviles de agua» no son[editar]


Un «automóvil de agua» no es ninguno de los siguientes dispositivos:

 Automóvil de gasolina con inyección de agua, que es un método para enfriar las cámaras
de combustión del motor agregándole agua a la mezcla entrante de aire y combustible, lo
que reduce la detonación de la gasolina, lo que permite una mayor relación de compresión
del motor.
 Automóvil de hidrógeno, aunque a menudo este incorpora algunos de los mismos
elementos. Para mover un automóvil con hidrógeno proveniente del agua, se utiliza
electricidad para generar hidrógeno mediante electrolisis. El hidrógeno resultante es
entonces quemado en el motor del automóvil o bien mezclado con el oxígeno para
producir agua mediante una pila de combustible. El automóvil en última instancia recibe su
energía de la electricidad, que puede venir de la red eléctrica o de una fuente de energía
alternativa como la energía solar fotovoltaica; el hidrógeno actúa simplemente como un
portador de energía.

Contenido químico del agua[editar]


Los defensores de los automóviles alimentados con agua señalan la abundancia y bajo costo
del agua; sin embargo, el agua es un compuesto químico abundante debido justamente a que
tiene vínculos muy estables que resisten a la mayoría de las reacciones.
El agua ni siquiera se quema en oxígeno, aunque sí puede quemarse usando flúor
como aceptador de electrones.11 Sin embargo, como el flúor es tan reactivo, la mayor parte se
ha convertido en fluoruro, y convertirlo nuevamente en flúor también requeriría energía. Para
que el agua participara en una reacción que liberara energía, se deberíain añadir compuestos
de alta energía. Por ejemplo, es posible generar acetileno combustible si al agua se le
agrega carburo de calcio. Sin embargo, en ese caso el combustible no sería el agua sino el
carburo de calcio, un material de alta energía.
En las condiciones ordinarias en la Tierra no se puede extraer energía química del agua por sí
sola.34 (En teoría es posible extraer energía nuclear por fusión del agua, pero las plantas
de fusión nuclear en cualquier escala siguen siendo teóricas, y hasta ahora nadie ha dicho que
su «motor [presuntamente] de agua» sea alimentado por fusión nuclear).

Electrólisis[editar]
Muchos automóviles alimentados con agua obtienen hidrógeno o una mezcla
de hidrógeno y oxígeno (a veces llamados oxihidrógeno, HHO o gas de Brown) mediante
la electrólisis del agua, un proceso que debe ser alimentado con electricidad. Luego el
hidrógeno o el oxihidrógeno se queman, proveyéndole energía al automóvil y también
proporcionando supuestamente la energía suficiente para electrolizar más agua. El proceso
global se puede representar mediante las siguientes ecuaciones químicas:
2H2O → 2H2 + O2 (paso de electrólisis)
2H2 + O2 → 2H2O (paso de combustión)
Como la etapa de combustión es el reverso exacto de la etapa de electrólisis, la
energía liberada en la combustión es exactamente igual a la energía consumida en la
etapa de electrólisis.
En otras palabras, estos sistemas empiezan y terminan en el mismo estado
termodinámico, y por lo tanto serían máquinas de movimiento perpetuo, que violarían
la primera ley de la termodinámica.
Por otra parte, si el hidrógeno se quema en condiciones reales, la eficacia queda
limitada por la segunda ley de la termodinámica y es probable que sea de un 20 %
aproximadamente.1213 Por lo tanto, se requiere más energía para hacer funcionar las
células de electrólisis que la que se puede extraer de la combustión de la mezcla
resultante de hidrógeno y oxígeno.

Automóviles alimentados con agua[editar]


España[editar]
En España, fue el ingeniero español Arturo Estévez Varela en 1971 el que desarrolló
este proyecto aunque no le ha sido atribuido del todo dado que la teoría de la
conspiración dice que el dictador Francisco Franco vetó el invento encargando un
informe desfavorable a los ingenieros. Además, la idea de los motores de agua, que
ha vuelto a surgir en varias ocasiones a lo largo de la historia, se vio ensombrecida
por enormes dudas sobre su rigor científico y viabilidad económica.14

Genepax[editar]
En junio de 2008, la compañía japonesa Genepax presentó un automóvil que, según
alega, funciona solo con agua y aire.15 Muchos medios lo han apodado «el automóvil
de agua».16 La empresa dice que «no puede revelar la parte central de esta
invención»,17 sin embargo ha revelado que el sistema utiliza un generador interno de
energía (un «conjunto de electrodos de membrana») para extraer el hidrógeno
mediante un mecanismo «similar al método para producir hidrógeno a partir de una
reacción de agua e hidruro de metal».18 El hidrógeno se mezclaría entonces con
oxígeno del aire, generando oxihidrógeno (HHO), que se utiliza entonces para generar
energía para mover el automóvil. Esto ha llevado a especular que en el proceso se
consume el hidruro de metal y que finalmente este sería la fuente de energía del
automóvil, haciendo que el automóvil sea un «vehículo a hidruro», en lugar de un
«vehículo de agua» como afirmaba.192021 En el sitio Web de la empresa explican la
fuente de energía solo con las palabras «reacción química».22 La revista de ciencia y
tecnología Mecánica Popular ha descrito las afirmaciones de Genepax como
«basura».23
Electrólisis del Agua
El agua (H2O), por medio de la energía suministrada por una batería, se puede disociar en
moléculas diatómicas de hidrógeno (H2) y oxígeno (O2). Este proceso es un buen ejemplo de
la aplicación de los cuatro potenciales termodinámicos.

Índice

Conceptos
sobre Energía
Interna

Conceptos
sobre
Electroquímica

Referencia
Schroeder
Cap. 5

La electrólisis de una mol de agua, produce una mol de gas hidrógeno y media mol de gas
oxígeno en sus formas normales diatómicas. Un detallado análisis del proceso, muestra el uso
de los potenciales termodinámicos y la primera ley de la termodinámica. Se supone que este
proceso se lleva a 298ºK., y una atmósfera de presión, y los valores relevantes se han tomado
de una tabla de propiedades termodinámicas.

Cantidad H2O H2 0,5 O2 Cambio

Entalpía -285,83 kJ 0 0 ΔH = 285,83 kJ

Entropía 69,91 J/K 130,68 J/K 0,5 x 205,14 J/K TΔS = 48,7 kJ
El proceso debe proveer la energía para la disociación, mas la energía para expandir los gases
producidos. Ambos están incluidos en el cambio de entalpía de la tabla de arriba. A la
temperatura de 298ºK y una atmósfera de presión, el trabajo del sistema es

W = PΔV = (101,3 x 103 Pa)(1,5 moles)(22,4 x 10-3 m3/mol)(298K/273K) = 3715 J

Como la entalpía H= U+PV, el cambio en la energía interna U es por tanto

ΔU = ΔH - PΔV = 285,83 kJ - 3,72 kJ = 282,1 kJ

Este cambio en la energía interna, debe estar acompañado por la expansión de los gases
producidos, por lo que el cambio en la entalpía representa la energía necesaria para llevar a
cabo la electrólisis. Sin embargo, no es necesario poner este monto total, en forma de energía
eléctrica. Puesto que la entropía aumenta en el proceso de disociación, la cantidad TΔS puede
ser proporionada por el medio ambiente a la temperatura T. La cantidad que debe ser
suministrada por la batería, es realmente el cambio en la energía libre de Gibbs:

ΔG = ΔH - TΔS = 285.83 kJ - 48.7 kJ = 237,1 kJ

Como el resultado del proceso de electrólisis es un aumento de la entropía, el medio


ambiente "ayuda" al proceso contribuyendo con una cantidad TΔS. La utilidad de la energía
libre de Gibbs, consiste en indicarnos que cantidad de otras formas de energía, se deben
suministrar para que se produzca el proceso.

Proceso Inverso: Célula de Combustión de Hidrógeno

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Celda de Combustible de Hidrógeno
En una batería de combustible, se pueden combinar el hidrógeno y el oxígeno para producir energía
eléctrica. Una celda de combustible, usa una reacción química para suministrar un voltaje externo como
lo hace una batería, pero difiere de esta, en que el combustible se suministra continuamente en forma de
gases hidrógeno y oxígeno. Puede producir energía eléctrica para convertirla en calor que impulse un
generador, con una eficiencia mayor que la quema de hidrógeno, porque no está sujeta al cuello de
botella térmico determinado por la segunda ley de la termodinámica. Su único producto es el agua, de
modo que está libre de polución. Todas estas características han dado lugar a periódicas grandes
muestras de entusiamo sobre su potencial, pero todavía estamos en el proceso de desarrollo de ese
potencial, como una fuente de energía eficiente y libre de polución (ver Kartha y Grimes).

Téngase en cuenta que cuando aquí se usa el descriptor "fuente de energía eficiente", simplemente se refiere a
la eficiencia relativa con la que la energía se aplica a una tarea, no que sea la fuente principal de esa energía. La
celda de combustible no genera energía, sino simplemente transforma la energía contenida en el combustible
de hidrógeno y oxígeno en una salida de energía eléctrica útil. La practicidad general de las pilas de combustible
depende de la eficiencia del proceso de producción de los combustibles de hidrógeno y oxígeno que alimentan
las celdas. La obtención de los combustibles de hidrógeno y el oxígeno de otras fuentes de energía más
primarias han demostrado estar limitadas en la aplicación de celdas de combustible. Si la energía solar o eólica
se pudiera usar eficientemente para electrolizar el agua, se mejoraría la practicidad de las celdas de
combustible.
La combinación de una mol de gas hidrógeno y media mol de gas oxígeno en sus formas diatómicas
normales, produce una mol de agua. Un detallado análisis del proceso, hace uso de los potenciales
termodinámicos. Este proceso se realiza a 298ºK y a una atmósfera de presión, y los valores relevantes
se toman de una tabla de propiedades termodinámicas.

Cantidad H2 0,5 O2 H2O Cambio

Entalpía 0 0 -285,83 kJ ΔH = -285,83 kJ

Entropía 130,68 J/K 0,5 x 205,14 J/K 69,91 J/K TΔS = -48,7 kJ
La energía se suministra para la combinación de los átomos, y para la disminución del volumen de los
gases. Ambos están incluidos en el cambio de la entalpía reflejada en la tabla de arriba. A la temperatura
de 298ºK y una atmósfera de presión, el trabajo del sistema es

W = PΔV = (101,3 x 103 Pa)(1,5 moles)(-22,4 x 10-3 m3/mol)(298ºK/273ºK) = -3715 J

Como la entalpía H= U+PV, el cambio en la energía interna U es entonces

ΔU = ΔH - PΔV = -285,83 kJ - 3,72 kJ = -282,1 kJ

En el proceso de combinación, la entropía de los gases disminuye en 48,7 kJ, porque el número de
moléculas de agua es menor que la combinación del número de moléculas de hidrógeno y oxígeno.
Puesto que la entropía total no puede disminuir en la reacción, el exceso de entropía en la cantidad TΔS,
se debe expulsar al medio ambiente en forma de calor a la temperatura T. La cantidad de energía por
mol de hidrógeno que se puede suministrar como energía eléctrica, es el cambio en la energía libre de
Gibbs:

ΔG = ΔH - TΔS = -285,83 kJ + 48,7 kJ = -237,1 kJ

En este caso ideal, la energía del combustible se convierte en energía eléctrica con una eficiencia del
237,1/285,8x100% = 83%! ¡Esto es mucho mayor que la eficiencia ideal de una planta de generación,
donde queman hidrógeno y se utiliza el calor para mover un generador!. Aunque las células de
combustible real no se acercan a la eficiencia ideal, siguen siendo mucho más eficientes que cualquier
otra planta de energía eléctrica que quema combustible.

Comparación de los Procesos de Electrólisis y Células de Combustible

Al comparar el proceso de célula de combustible con su reacción inversa la electrólisis del agua, es útil
tratar el cambio de entalpía como el cambio total de energía. La energía libre de Gibbs, es la que
realmente tenemos si queremos alimentar un proceso de reacción, o la cantidad de energía que
obtenemos, si la reacción está trabajando para nosotros. Así pues en el par electrólisis/celda de
combustible, donde el cambio en la entalpía es de 285,8 kJ, tenemos que poner 237 kJ de energía para
impulsar la electrólisis, y el calor del medio ambiente contribuirá con TΔS=48,7 kJ para ayudarnos. Por
otro lado en la celda de combustible, podemos sacar los 237 kJ como energía eléctrica, pero tenemos
que tirar al medio ambiente TΔS = 48.7 kJ.

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