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AURORA

Este poema fue escrito por Lorca entre 1929 y 1930, y habla de una fuerte protesta social.
De hecho, el poeta queda marcado por la injusticia y la cruenta de Nueva York. Lorca
utiliza imagenes surrealistas para descrivir la escena de una madrugada muy particular.
La métrica de este poema es irregular, porque no sigue ningún esquema.
Los versos no parecen rimar, salvo en algunas ocasiones (13 y 11; 14 y 17..)
Esta irregularidad en la métrica tiene explicación en la intención de impresionar al con el
desorden; tanto en el aspecto métrico como en el simbólico: el poeta quería dar una
sensación del caos y del descontrol de la ciudad de Nueva York.
El argumento trata de las impresiones personales de Lorca sobre algunos fenómenos
tipicos de la ciudad, como el poder del dinero y la lucha de los burgueses. El poeta crea
en el lector un sentimiento de amargura. El poema sería trata entonces de los
sentimientos que se producen contemplando Nueva York durante las primeras horas del
dia. La aurora tiene un carácter simbólico: es la esperanza a la que nadie hace caso.
El tema del poema es el de la esperanza que lucha contra la desolación de una realidad
sin remedio.
El poema se puede dividir en dos partes. Del verso primero hasta el diez hay la primera,
en la que Lorca describe la entrada de la aurora en Nueva York. La Aurora está
personificada. La madrugada no es romantica ni hermosa. Las ‘cuatro columnas’ de que
se habla indican la arquitectura tipica de los rascacielos americanos. La imagen del agua
podrida tiene un simbolismo muy negativo, que se refiere a las almas corrumpidas del
pueblo.
A través de las imágenes que aparecen en esta primera parte el lector percibe la angustia
(v.8) y la suciedad (11,8) que reinan en la grande ciudad de Nueva York. Sigue la llegada
de la esperanza - la aurora - a un mundo que percibimos triste y oscuro. Ella se esfuerza
de subir las escaleras, pero con dificultad, porque esta ciudad parce un mundo lejano de
la naturaleza.
La segunda parte va del verso once hasta el veinte. Aqui la aurora deja de tener
protagonismo. Lorca pasa a describirnos lo que ocurre en la ciudad y el subjeto es su
pueblo. La gente solo trabaja porque esta esclavizada por el dinero, las industrias
destruyen con sus humos y sus ruidos la luz del día, los niños mueren por las calles. Las
personas no se acorgen de la llegada de la aurora. Para decir esto, Lorca utiliza la
metafora religiosa de la comunion, porque compara la aurora a la hostia consagrada. Otra
figura religiosa es el dinero de forma material, que es considerado como plaga biblica.
Los verbos ‘taladrar’ y ‘devorar’ subrayan una verdadera catastrofe y violencia. Los
padres tambien trascuran sus hujos porque solo piensan en ganar mas dinero. Estas
personas no se hacen ilusiones: ya han entendido que no van a ser aceptados en paraiso.
Los juegos pierden sus naturalezza, el dinero sustituye el amor y se nota la ausencia de la
relacion con la naturaleza. Todo lo humano y natural ha sido sustituido por numeros y
leyes.
La aurora misma pierde la lucha contra la ciencia y la pasividad de Nueva York. La gente
no tiene suenos, y todos parecen marionetas que caminan, pero que no se han desperado
todavia, viviendo una vida sin objetivo.

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