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I. ANTECEDENTES HISTORICOS.

La palabra "socialismo" (que apareció por primera vez en 1834 bajo los
auspicios de Robert Owen) describe la organización colectiva de la producción
y la distribución en tanto el consumo permanece siendo particular. En el siglo
XIX en proceso de proletarización masiva por el ascenso del capitalismo
industrial la idea socialista evolucionó como concepto e ideología de economía
política proponiendo un sistema social, económico y político basado en la
organización consciente (planificada) de la producción de acuerdo a unos fines
preestablecidos de contribución al bien general: sería el denominado
movimiento socialista (en algunos lugares movimiento para la reforma del
trabajo).

No podemos hablar de socialismo sin antes hacer referencia al capitalismo,


pues nació como oposición a este sistema económico, y a sus injusticias
sociales.

El capitalismo significó el poder del dinero, y su máxima manifestación fue la


Revolución Industrial, que generó la existencia de ricos y pobres. Los primeros
representados por los dueños de las fábricas, que obtenían las ganancias
(diferencia entre el costo de producción y el de venta del producto) y los
segundos, por los trabajadores, que vendían su fuerza de trabajo por sumas
miserables.

La Revolución Francesa (1789) unió de cierta manera a estos dos sectores para
luchar contra el absolutismo monárquico, y contra las prerrogativas basadas en
los títulos nobiliarios, pero una vez ganada la causa, la burguesía no realizó
ningún tipo de concesiones a los marginados, que siguieron advirtiendo que en
la práctica los privilegios no habían desaparecido, ya que seguían siendo
explotados por sus ricos patrones, que solo reclamaban mayores derechos para
ellos, civiles y políticos.
Ante esta realidad los pensadores se dividieron entre los que sostenían la
necesidad del liberalismo, cuyo máximo exponente fue Adam Smith (1723-
1790) donde se debían asegurar las libertades individuales, con mínima
participación del estado para lograr el progreso, sin preocuparse por las
diferencias sociales, que consideraban justas, ya que era bueno que existieran
ricos que dieran trabajo a los pobres, que como fruto de su trabajo podrían llegar
a ser ricos. David Ricardo, un liberal inglés muy representativo, que vivió entre
los años 1772 y 1823, sostuvo que los salarios debían ser fijados libremente por
contrato, sin intervención del parlamento. Según su teoría de “la ley del bronce
de los salarios” estos siempre serían bajos, pues si se aumentaran, crecería la
población trabajadora, y un aumento de la oferta traería aparejada una rebaja
salarial, por la ley de la oferta y la demanda.

El ascenso social en esa época (siglo XIX) podía lograrse a través de la


educación, el ejército o los negocios, tres caminos a los cuales accedían
solamente los miembros de familias ricas, o sea, que si bien no había
restricciones legales para ascender en la escala social, en los hechos, la falta
de dinero era una condición limitante, lo que reproducía generacionalmente la
jerarquía social: los hijos de ricos serían ricos y los de los pobres, continuarían
siendo pobres, al carecer de oportunidades.
Contrariamente al capitalismo y a las ideas liberales, surgió el socialismo, que
quería un mejor reparto de las riquezas, en una sociedad sumida en la injusticia
distributiva.

II. ¿QUÉ ES EL SOCIALISMO?


El socialismo es un sistema de organización social y económica que considera
adecuada la abolición de la propiedad privada, para dar cabida a la
administración colectiva y estatal de los medios de producción, porque
considera que solo a través de esa vía es posible alcanzar una sociedad más
justa y solidaria.
Socialismo en la actualidad: En la actualidad, las denominadas social-
democracias en general aceptan el libre mercado como sistema económico
básico, pero al mismo tiempo despliegan una considerable intervención del
Estado para corregir desigualdades sociales. A continuación, y a modo de
resumen del socialismo, plantearemos sus características principales, y
diferencias entre socialismo y comunismo.

El socialismo es la teoría, doctrina o práctica social que promueve la posesión


pública de los medios de producción y un control colectivo y planificado de la
economía en pro del interés general de la sociedad. El socialismo puede ser no-
estatal (mediante la propiedad comunitaria en un sentido amplio) o estatal (a
través de la nacionalización y la planificación económica de la producción).

En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social (colectiva) de los


medios de producción, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los
bienes de capital y con esta el capitalismo como forma de apropiación del
trabajo asalariado.

III. DEFINICIÓN.
En la teoría marxista, el socialismo es una de las fases que lleva al
establecimiento del comunismo, según la teoría del materialismo histórico,
sustituye al capitalismo para llevar al comunismo.

El socialismo se define como un modo de producción donde el criterio para la


producción económica es el Valor de uso, y se basa directamente en la
Producción para el uso coordinado a través de la Planificación económica,
donde la Ley del valor ya no dirige a la actividad económica y monetaria, por
ende, las relaciones en forma de Valor de cambio, Ganancia, Intereses y el
Trabajo Asalariado ya no funcionan.
Los ingresos se distribuyen de acuerdo a la Contribución individual de cada uno.
Las relaciones sociales del socialismo se caracterizan porque la clase obrera
tiene el control de los Medios de producción y de los medios de subsistencia a
través de la propiedad social, por lo que el Excedente Social repercute en la
clase obrera o a la sociedad en conjunto.
El socialismo es un sistema de producción post mercantil, lo que significa que
la producción se orienta al valor de uso (para satisfacer directamente las
necesidades humanas, o las demandas económicas) en lugar de producir
exclusivamente para generar un beneficio (para maximizar el valor de cambio).
La etapa en que la acumulación era viable y eficaz se vuelve insuficiente en la
etapa socialista de desarrollo económico y social, llevando a la situación donde
la producción se lleva a cabo independientemente de la acumulación de capital
de una manera supuestamente planificada. "Planificación" ha sido interpretada
como una planificación descentralizada, participativa y basada en la democracia
en el puesto de trabajo o como una planificación centralizada.

En contraste con el capitalismo, que se basa en las fuerzas de mercado


coercitivas para obligar a los capitalistas a producir valores de uso como un
subproducto de la búsqueda del beneficio, la producción socialista se basa en
la planificación racional de los valores de uso y decisiones coordinadas de
inversión para alcanzar los objetivos económicos.

Según esta teoría, gracias a esta planificación, las Fluctuaciones cíclicas, que
según la teoría marxista son inherentes a la economía de mercado capitalista,
no estarán presente en una economía socialista. El valor de un bien en el
socialismo es su utilidad física en lugar de su trabajo incorporado, costo de
producción y valor de cambio como en un sistema capitalista.

La etapa final del socialismo, denominada "comunismo puro" en la "Critica del


programa de Gotha", se basa en el modelo productivo socialista, pero se
diferencia del socialismo propio de la etapa inicial en aspectos fundamentales;
mientras socialismo implica propiedad pública (del aparato del estado) o
cooperativa (de agrupaciones de trabajadores) de los medios de producción, el
comunismo se basaría en propiedad común de los medios de producción. Las
diferencias de clase basadas en la propiedad del capital desaparecían, junto
con la necesidad de estado. La producción automatizada garantiza una
superabundancia de bienes y servicios, y esta permite que los bienes se
distribuyan en función de la necesidad y no según criterios de mérito.

IV. CARACTERÍSTICAS DEL SOCIALISMO


1. MEDIOS DE PRODUCCIÓN SOCIALIZADOS
En el socialismo, el conjunto de los medios de producción le pertenece a
toda la sociedad, representada en la figura del Estado, de modo que son
empresas estatales o empresas gerenciadas por el Estado las que se
ocupan de motorizar la economía. A veces estas organizaciones asumen la
forma de cooperativas, con autogestión por parte de la clase obrera.

2. PLANIFICACIÓN CENTRAL
La administración económica y la producción se centralizan en el Estado.
En teoría se planifica y se gestiona en salvaguarda del interés del bien
común y de la equidad.

3. INTERVENCIONISMO
El Estado interviene permanentemente en las actividades económicas y
sociales y en la distribución de los bienes, a fin de garantizar la equidad que
sostiene en su ideario.

4. SE OPONE AL CAPITALISMO
El sistema socialista nació como una reacción a las desigualdades sociales
que fueron surgiendo de la mano del capitalismo, que se desarrolló más que
nada a partir de la Revolución industrial. En el ideario socialista está la
intención de suprimir toda asimetría de poder económico en perjuicio de
otros que pasan a ser los explotados.

5. ABOLICIÓN DE CLASES SOCIALES


En el ideario socialista está la intención de que no existan clases sociales
con intereses antagónicos, como ocurre en los sistemas capitalistas. La
única clase social legitimada es la del proletariado.

6. PUEDE CONVIVIR CON LA DEMOCRACIA


A diferencia del comunismo, que se basa en la dictadura del proletariado, el
socialismo, al menos desde lo teórico, puede funcionar bajo un régimen
democrático.

7. SUBORDINACIÓN DEL INDIVIDUO A LA SOCIEDAD


El socialismo puede funcionar en la medida que el sujeto deje en un
segundo plano sus necesidades personales para ponerse al servicio del
proyecto social.

8. BUROCRACIAS ADMINISTRATIVAS
La planificación centralizada y el manejo de tan amplia gama de unidades
productivas va a menudo creando pesadas estructuras burocráticas
administrativas, propensas a la ineficiencia o incluso a la corrupción.

9. MONOPOLIO DEL ESTADO


Ya que los medios de producción son del Estado, los servicios pasan a estar
en manos de un único proveedor, por lo que el sistema asume un modelo
monopólico. Quien no se siente satisfecho por el servicio obtenido no tiene
otra opción.
V. PRINCIPIOS BÁSICOS
La socialización de los medios de producción. El Estado (sea
democrático o no) es dueño de ellos y los administra en forma colectivista
Distribución de bienes, intereses, riquezas, en forma igualitaria.
Anulación de las clases sociales y la lucha de clases, así como de la
apropiación, por parte de los proletarios, de la fuerza de trabajo de los
obreros.
Control consciente de la sociedad sobre la administración y economía
de la estructura social. El socialismo surgió como alternativa a la
explotación del hombre; en la búsqueda de un sistema más justo y menos
cruel para las clases trabajadoras. Teóricamente está sumamente bien
fundamentado, pero lo cierto es que, en la práctica, a lo largo de la historia,
no ha podido lograr sus ideales. Sus grandes exponentes fueron: Carlos
Marx, Mijaíl Bakunín, Friedrixh Engels.

Por socialización de los medios de producción, se entiende, en economía


política y ciencia política, etc, el proceso de pasar de un régimen de
propiedad privada individual de tales medios hacia uno de propiedad social,
ya sea comunitaria o estatal.

La propiedad comunitaria de activos u organizaciones, es aquella donde


éstas se poseen y se controlan a través de ciertos mecanismos deliberativos
o de representación democrática que permitan a una comunidad o grupo ser
parte de su gestión, ya sea, usando o disfrutando de los beneficios que se
presentasen con dicho activo. El desarrollo de la propiedad comunitaria,
como concepto y herramienta social, representa un símbolo de la
emancipación colectiva, lo cual hace del concepto un principio de corrientes
políticas y sociales, tal como lo es, el Anarcocomunismo, del cual se
amparaba Piotr Kropotkin junto a otros pensadores del Anarquismo.
La estatización o estatalización es el conjunto de disposiciones y operaciones
mediante las cuales el Estado asume, en forma variada, la administración de
empresas privadas, de grupos de empresas o de la totalidad de ciertos
sectores económicos manejados con anterioridad por particulares. La
estatización es lo opuesto a la privatización. También se le denomina
nacionalización de los medios de producción, aunque una empresa
estatizada puede ser previamente tanto de propiedad nacional como
extranjera.

La propuesta de socializar los bienes no se extiende a los bienes de consumo


y/o pertenencias personales, ni busca evitar sueldos o ganancias derivadas
del esfuerzo personal. Así, por ejemplo, Makhaiski escribe “La socialización
de los medios de producción no significa otra cosa que la abolición del
derecho de propiedad privada y de la gestión privada de las fábricas y de la
tierra”.

Para corrientes comunitarias -tales como el comunismo, socialismo,


cooperativismo, anarquismo, mutualismo etc.- el concepto tiene el sentido
especifico de reintegrar los procesos económicos al control de la sociedad a
fin de lograr la libertad del ser humano: “La otra idea que es enormemente
importante es esta noción de libertad, la idea que es tan diferente de la noción
liberal. No podemos ser libres a menos que controlemos nuestro destino, a
menos que nosotros, en lugar de ser arrastrados por el viento de las
circunstancias económicas (para Marx) o dirigidos por la mano invisible de la
razón (para Hegel) realmente tomemos control, realicemos nuestro poder,
realicemos la capacidad colectiva de los seres humanos para controlar
nuestro destino, y lo hagamos... es una idea de gran importancia. Ahora que
ha sido presentada por Hegel y Marx, no creo que será olvidada”. En ese
sentido, se puede decir socialización es el proceso opuesto a alienación.

Sin embargo, de hecho, existen diferencias sobre medios y fines en relación


a como se podría o debería efectuar tal control social, por ejemplo, poniendo
tales procesos bajo el control de alguna forma u organización política
(comunas, consejos, federaciones de tales comunas o consejos, etc.) o bajo
el control directo de los trabajadores, lo que junto a otras consideraciones
sobre lo que una socialización implica o no (ej. el contraste entre el Estado
socialista, el comunismo sin Estado -ideal supremo del marxismo- y el
anarcocomunismo) han ocasionado un debate prolongado -aunque no
siempre activo- acerca de lo que el proceso es y el cómo efectuarlo.

VI. FUNDAMENTOS
1. Medios de producción socializados
El primer principio sobre el que se basa el socialismo es acabar con la
propiedad privada de los medios de producción.
De esta manera, las fábricas y demás centros de trabajo pasarían a manos
del Estado, esto es, de todos los que lo forman, incluidos los trabajadores.
En cualquier caso, el socialismo no solo habla de propiedad estatal.
También hace referencia a la creación de cooperativas en las que los
obreros serían, a la vez, propietarios y responsables.

2. Fin de la explotación del hombre por el hombre


Íntimamente relacionado con el anterior, este fundamento de la ideología
socialista pretende que no existan empresarios o grandes oligarcas que solo
miren por sus propios intereses.

Se pretende que desaparezca la explotación, obteniendo los trabajadores


las ganancias completas de lo producido por su actividad.

3. Fin de las clases sociales y reparto de la riqueza


Al eliminarse las clases altas económicas, dejaría de haber diferencias entre
ellas y el resto de la sociedad. De esta forma, dejarían de existir aquellos
que sacan beneficios del trabajo ajeno.
Esto debe conducir a un mejor reparto de la riqueza. Frente a lo que muchos
piensan, no se trata de que todos los trabajadores ganen lo mismo, pero sí
que las diferencias sean mucho menores.
La frase de los primeros teóricos socialistas “de cada cual, según sus
capacidades, a cada cual según sus necesidades”, resume perfectamente
este principio del socialismo.

4. Primacía de la comunidad frente al individualismo


Dentro del socialismo se pone especial énfasis en la idea de sociedad,
dejando algo de lado al individuo. Se pretende que cada acción económica
redunde en el beneficio común y no en las ganancias individuales de cada
uno.
Se pretende de esta forma, acabar con el egoísmo propio del capitalismo,
basado en lograr las máximas ganancias.

Como ejemplo de esta idea de pueden poner los servicios de salud públicos
de algunos países, aunque no sean socialistas.

Todos los habitantes pagan impuestos para sufragarlo, lo usen o no. Se


trata de poner por encima la salud de toda la sociedad frente a que solo
puedan pagarla los que tienen dinero.

5. Intervencionismo estatal
Mientras el capitalismo pone el referente en el mercado, que teóricamente
debe funcionar por sí mismo, el socialismo cree en la intervención del
Estado para corregir los desequilibrios que se presenten.

Esto puede ir desde decidir qué tipo de cultivo es más conveniente para el
conjunto de la sociedad en un momento dado, a limitar los precios que se
pagan por algunos elementos básicos.
Dentro de estos, se pueden poner ejemplo de regulaciones estatales en
ámbitos como la vivienda, la educación o la electricidad.

VII. SOCIALISMO COMO IDEAL Y COMO SISTEMA


En primer lugar, hay que tomar conciencia de que generalmente, cuando se
pondera al socialismo, se está hablando de un ideal utópico: de una posible
sociedad en la que existan perfecta igualdad y justicia para todos los
ciudadanos, sin que haya privilegiados por su nacimiento, su dinero o su clase
social. Son los valores del socialismo, en referencia a una sociedad tal y como
debería ser, y que todos anhelamos sinceramente. Estos valores socialistas -
como dijo Pio XI en su tiempo- se aproximan mucho a los postulados sociales
del cristianismo y ninguna persona sensata debería oponerse a ellos, sino más
bien desearlos.

Pero también hay que enfocar el socialismo como sistema, como intento
concreto de encarnar históricamente los valores socialistas.
A. En un primer momento, el sistema socialista implica racionalización y
modernización del Estado.

B. En un segundo momento, implica la propuesta de que el Estado favorezca


la propiedad colectiva o social, es decir, que la propiedad privada sirva al
bien de todos y no solamente al de unos pocos privilegiados.

C. En un tercer momento, el socialismo como sistema exige un tipo de


organización socioeconómica de un país, basada en la propiedad estatal de
los medios de producción, por lo menos de los más importantes. No
podemos entonces olvidar que, en cuanto sistema, el socialismo tiene un
rostro múltiple. Son muy diferentes y aun contradictorias las varias
experiencias de organización que se cobijan bajo el mismo rótulo de
"socialistas".
VIII. CLASES DE SOCIALISMOS
1. SOCIALISMO COMUNISTA
En el siglo XX tuvo especial protagonismo un tipo de socialismo duro y
extremo, de inspiración marxista-leninista, llamado comunismo.
Afortunadamente en la década de los 80, no cuajó la trágica admonición
que el novelista inglés George Orwell había hecho en su obra titulada
“1984”, en la que predecía que para dicho año el "Big Brother" (Gran
Hermano) habría implantado un dominio totalitario y deshumanizante en
todo el globo. Ocurrió todo lo contrario. El sistema comunista, que parecía
inexpugnable desde dentro (dado el control total de la sociedad donde
quiera que se había impuesto) e imbatible desde fuera (dado su poderío
militar y nuclear que podía competir con el de Estados Unidos de
Norteamérica), comenzó a tambalear desde 1985 y se derrumbó
estrepitosamente en el 89.

Huracanes de libertad comenzaron a recorrer, por Europa oriental, los


países comunistas que giraban alrededor del sistema comunista soviético.
Y se inició una revolución de la mente como la llamó Mijail Gorbachov
hablando con Juan Pablo II el 1º diciembre de 1990, revolución que produjo
acontecimientos en velocidad progresivamente creciente. En 10 años, en
Polonia, el sindicato Solidaridad acabó remplazando el régimen comunista.
En 10 meses, en Hungría, el Partido Comunista cambió su nombre y sus
símbolos y adoptó los de un partido socialista democrático. En 10 semanas,
en Alemania, se tumbó el muro de Berlín, se abrió la puerta de Brandeburgo
y pudieron circular libremente los ciudadanos de ambas Alemanias,
cambiando el régimen. En sólo 10 días, en la antigua Checoeslovaquia,
volvió a florecer la "Primavera de Praga", que había sido aplastada en 1968
por los tanques soviéticos, y se inició una era social demócrata con Havel.
Y en 10 horas, en Rumania, fue fusilado expeditamente el déspota
Ceaucescu, bien asentado por años sobre la fuerza de la represiva
Securitate. En otras regiones del mundo, desaparecieron los regímenes
comunistas (Albania, Yugoeslavia, Laos, Camboya, Mongolia); se
mantienen dos en toda su pureza ideológica y praxis política (Cuba y Corea
del Norte), y avanza en la República Popular China la colosal cohabitación
de régimen político totalitario y economía capitalista de mercado.

2. SOCIALISMO DEMOCRÁTICO
Es un tipo de socialismo menos llamativo y 'revolucionario', pero más
efectivo y durable de hecho. Es un socialismo moderado y democrático.
Combina buen desarrollo económico, justicia social y pluralismo político. Su
propósito es integrar las ventajas del socialismo con las de una auténtica
democracia.

Esbozos teóricos de este tipo de sistema económico-político habían


comenzado a presentarse en el campo socialista europeo a partir de enero
de 1934, con el primer proyecto en francés de una IV Internacional, que
recogía ideas de Trotsky. Se buscaba superar la hegemonía de la línea dura
marxista-leninista adoptada por la Unión Soviética y evitar los errores en
que había incurrido la III Internacional Socialista (fundada en Moscú en
marzo de 1919, llamada también Conmitern en su abreviatura inglesa). Se
cuestionaba la línea rígida impuesta para llevar a la práctica los preceptos
del marxismo, realizar los ideales del socialismo y organizar el movimiento
obrero en el mundo.

La Social Democracia alemana nace en Bad Godesberg en 1959,


rompiendo con los dogmas fundamentales del marxismo-leninismo. Un
viraje semejante imprimió, en España, Felipe González al PSOE (Partido
Socialista Obrero Español) en el Congreso de 1979, en el que se suprimió
del partido toda referencia al marxismo-leninismo. El PSOE rigió el gobierno
por varios períodos desde 1982, dentro de un socialismo poco ideológico y
muy pragmático. Cedió el poder en elecciones al PP (Partido Popular) de
José María Aznar. Y ha vuelto a presidir desde 2004 (con González
Zapatero) los destinos de España, que es hoy una vitrina atractiva de
desarrollo con democracia, justamente catalogada como una de los mejores
de la Unión Europea.

El Laborismo (socialismo) inglés no tuvo necesidad de hacer dicho viraje,


pues su inspiración le viene no del comunismo sino de un humanismo
bíblico y cristiano (el Fabianismo), que le permitió en Gran Bretaña influir
desde 1922 como el segundo mayor partido, desarrollar desde 1940 un
amplio programa de reforma social, y llevar a cabo desde el gobierno (1945-
1979) una de las mayores 'revoluciones' sociales efectivas del mundo. El
laborismo antes de Tony Blair era todo corazón. Con él, ahora usa más la
cabeza

IX. DIFERENCIAS ENTRE SOCIALISMO Y COMUNISMO


El socialismo nace desde el seno del capitalismo y por esta razón no se
opone a la propiedad privada. En cambio, el comunismo busca terminar con
el capitalismo y con la propiedad privada. El socialismo pretende que todas
las personas de la sociedad estén involucradas en la administración de los
medios de producción.
El comunismo busca controlar los medios de producción a través de un grupo
selecto de personas que actúen en representación del Estado.
El socialismo busca principalmente distribuir todos los recursos de acuerdo
al trabajo de cada persona. En cambio, el comunismo es un sistema político
y económico que busca distribuir todos los recursos de acuerdo a las
necesidades de las personas.
X. CUÁLES SON LOS MODELOS DE PRODUCCIÓN DEL SISTEMA
SOCIALISTA
El Socialismo es el sistema que defiende la propiedad colectiva de los medios
de producción, en los que el estado controla el sector económico, para luego
pasar a formar una sociedad comunista sin clases sociales.

1. ASPECTOS ECONOMICOS
Plantea la desaparición de la propiedad privada y de mercado
Economía planificada y controlada por el estado
Desaparición de las clases sociales, de las desigualdades y la
explotación

2. ASPECTO POLITICO
Pese a que propone un sistema democrático y representativo de las mayorías
Propone un sistema sin partidos libres ni libertad de expresión
Planificación de la vida política
Férreo control por parte de un partido único

3. LA PROPIEDAD SOBRE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN.


Las relaciones de propiedad son determinantes en todo sistema
socioeconómico, dado que la forma de propiedad dominante condiciona las
relaciones de producción, distribución, cambio y consumo, que incluyen la
apropiación de la riqueza.

En el Modelo, dicho papel corresponde a la propiedad socialista de todo el


pueblo sobre los medios fundamentales de producción, lo que constituye un
principio característico de nuestro socialismo.

Principales formas de propiedad sobre los medios de producción


A. La propiedad socialista de todo el pueblo. Representa la disposición
colectiva, a escala de toda la sociedad, sobre los medios fundamentales
de producción, así como la apropiación social de sus resultados y su
distribución en beneficio de todos los ciudadanos, que son sus legítimos
propietarios comunes.
Esta forma constituye la columna vertebral de todo el sistema de
propiedad de la sociedad socialista, por la función preponderante que
desempeña.
Asume la forma de propiedad estatal, a partir de que el Estado actúa
como representante del dueño, que es el pueblo.
El carácter de “fundamental” de un medio de producción radica en su
papel estratégico en el desarrollo económico y social, la vitalidad,
sostenibilidad del país y la seguridad nacional.

La consecución de los objetivos del desarrollo socialista se garantiza


mediante el poder económico que otorga la propiedad sobre estos
medios, la trascendencia social, cultural y política del tipo de bienes y
servicios que producen, su impacto sobre el empleo y toda la economía.

Forman parte de estos medios, entre otros, las tierras que no pertenecen
a los agricultores pequeños o cooperativas integradas por estos, el
subsuelo, las minas, los recursos naturales vivos o no, dentro de la zona
económica exclusiva marítima de la República, los bosques, las aguas,
la infraestructura y las principales industrias y servicios básicos.

B. La propiedad cooperativa. Los tipos de cooperativas que reconoce el


Modelo forman parte del sistema de propiedad socialista, en que se
aplican los principios colectivos de producción y distribución de sus
resultados, siendo objeto de atención especial.

Son entidades económicas con personalidad jurídica, constituidas


voluntariamente para la producción de bienes y servicios con fines
económicos y sociales, que asumen los gastos con sus ingresos y se
sustentan a partir del trabajo de los socios. Constituyen una forma de
propiedad colectiva en la que sus trabajadores permanentes son socios
con iguales derechos, que participan de la distribución de utilidades de
acuerdo con el trabajo aportado

Entre los principios que las rigen se destacan el de cooperación y ayuda


mutua; la decisión colectiva e igualdad de derechos; la responsabilidad
social, contribución al desarrollo planificado de la economía, fomentar la
cultura cooperativista y la satisfacción de las necesidades materiales,
sociales, culturales, morales, espirituales y de capacitación, de sus
socios y familiares.

C. La propiedad mixta. Bajo este concepto se consideran las entidades


constituidas como resultado de la integración de la propiedad socialista
de todo el pueblo con otras, pertenecientes a personas naturales o
jurídicas nacionales o extranjeras, para la producción y comercialización
de bienes o servicios y la obtención de utilidades.

La propiedad de todo el pueblo está presente dado su papel principal en


la economía. La entidad que la representa participa en la gestión y
dirección de la empresa mixta, según el convenio de asociación y los
estatutos de la sociedad. Los rasgos esenciales de esta forma de
propiedad determinan su contribución a la construcción del socialismo sin
comprometer la independencia y soberanía de la nación.
Se destacan, entre otros, su desempeño dinamizador en el desarrollo;
que son autorizadas por determinado período, y que están sujetas al
cumplimiento de las regulaciones establecidas, en interés de una
sociedad socialista próspera y sostenible.
D. La propiedad privada. Se reconoce la propiedad privada que cumple
una función social, cuyos titulares son personas naturales o jurídicas
tanto cubanas como totalmente extranjeras, en determinadas
actividades.

La ley la regula acorde con su papel complementario, de modo que


contribuye a hacer más consistente el entramado empresarial y sus
interrelaciones, en beneficio de toda la economía.
El ejercicio de los derechos de propiedad privada sobre determinados
medios de producción se enmarca en normas que regulan los límites de
la concentración de la propiedad y la riqueza, bajo los principios y
finalidades del desarrollo socialista.

Los actores económicos de carácter privado son un elemento


complementario, facilitador del bienestar, que canalizan potencialidades
productivas que pueden aportar al desarrollo socioeconómico del país.
Los propietarios privados ejercen la dirección del negocio, disfrutan de
los derechos y responden por las obligaciones establecidas

E. La propiedad de organizaciones políticas, de masas, sociales y


otras formas asociativas. Constituye un tipo particular de propiedad
sobre los medios de producción, representada por entidades que
producen bienes y/o servicios, cuyo objetivo principal es contribuir al
desarrollo de la sociedad cumpliendo objetivos y fines de interés público,
y no la obtención de ganancias. Poseen personalidad jurídica y actúan
en el marco de lo establecido.

Incluye bienes destinados al cumplimiento de los objetivos de las


organizaciones políticas, de masas y sociales, cuya propiedad sobre
medios de producción el Estado reconoce.

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