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SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA (Sala Tercera)

de 20 de octubre de 2011

Freixenet presentó a la OAMI (oficina para la amortización del mercado interior) que es
la oficina de la propiedad intelectual de la UE, dos solicitudes de registro de marcas
comunitarias relativas a las representaciones controvertidas. Además, Freixenet afirmaba
que “la marca no deseaba obtener la protección privativa y exclusiva de la forma del
envase, sino del aspecto específico de su superficie”.
Pero la solicitud de registro de las marcas presentadas se denegó, porque no tenían
carácter distintivo, y las pruebas aportadas por Freixenet no sostenían ese carácter
distintivo que era necesario para que se registraran las marcas. Claramente se ve aquí
como al no haber carácter distintivo de esas marcas, induciríamos a la clientela a
confusión sobre el origen de los productos. Los clientes resultarían inducidos a confundir
las prestaciones de una empresa con las de otra, y puede llegar a producirse riesgo de
asociación, que consiste en que la clientela piense que existen vínculos entre dos o más
empresas y los consumidores las consideran, por tanto, como del mismo grupo.
La sala cuarta de recurso de la OAMI; por su parte desestimo los recursos que se
interpusieron por Freixenet contra las resoluciones denegatorias, pero el Tribunal General
anulo las resoluciones de esta sala por violar el art 73 del reglamento número 40/94, que
dice lo siguiente:
Artículo 73: Motivación de las resoluciones
Las resoluciones de la Oficina se motivarán. Solamente podrán fundarse en motivos
respecto de los cuales las partes hayan podido pronunciarse.
Por tanto, al no haber motivación, en las resoluciones, se produce su anulación.
la Primera Sala de Recurso de la OAMI transmitió a la sala cuarta de recurso, las
ilustraciones de las botellas que se citaban en las resoluciones de la Cuarta Sala de
Recurso anuladas por el Tribunal General, así como las direcciones de los enlaces de
Internet citados en las resoluciones del examinador de 29 de noviembre de 2000.
Por su parte, Freixenet interpuso dos recursos instando al Tribunal Generala anular las
resoluciones controvertidas y a declarar que las solicitudes de registro de marcas
comunitarias relativas a las representaciones controvertidas cumplían los requisitos
previstos para ser publicadas de conformidad con el artículo 40 del
Reglamento número 40/94.
Freixenet para fundamentar estos recursos utilizó 3 motivos, Tribunal General rechazó
estos tres motivos y desestimó los recursos en su totalidad
El primer motivo fue el incumplimiento de la obligación de motivación a que se refiere
el artículo 73, y es que la Sala de Recurso no había dado referencias precisas de los datos
del expediente cuando se refería de manera expresa a la experiencia práctica generalmente
adquirida de la comercialización de productos de gran consumo, además hay que añadir
que las marcas cuyo registro se había solicitado carecían de carácter distintivo.
Dentro de este primer motivo, encontramos una segunda parte que se basa en la
vulneración del derecho a ser oído a que se refiere el artículo 73.
El Tribunal General señaló que podía presumirse que las deducciones extraídas de la
experiencia práctica (a saber, porque la importancia de la etiqueta que figura sobre un
vino espumoso como elemento que permite que el consumidor interesado conozca el
origen del producto y la variedad de las presentaciones) eran conocidas por todos los
interesados y, en particular, por Freixenet.
El segundo motivo, basado en la infracción del artículo 7, apartado 1, letra b), del
Reglamento número 40/94:
Artículo 7: Motivos de denegación absolutos
1. Se denegará el registro de: b) las marcas que carezcan de carácter distintivo.
Porque según el Tribunal General, no obstante, dicho carácter original no basta para
acreditar el carácter distintivo de las citadas marcas por lo que respecta a los productos
de que se trata y al público pertinente. Y es que no se cuestionaba el aspecto original
de las marcas cuyo registro se solicitaba, sino el hecho de que la gran mayoría de los
consumidores no perciben el aspecto de las botellas como un elemento útil para
determinar el origen del vino espumoso de que se trata, sino que prefieren prestar
atención a la etiqueta.
El tercer motivo, basado en la infracción del artículo 7, apartado 3, del Reglamento
número 40/94:
3. Las letras b), c) y d) del apartado 1 no se aplicarán si la marca hubiera adquirido,
para los productos o servicios para los cuales se solicite el registro, un carácter
distintivo como consecuencia del uso que se ha hecho de la misma.
Al cual el Tribunal General añade que, no podía discutirse que los estudios de mercado
presentados por Freixenet no abarcaban a nueve de los quince Estados miembros que
componían la Comunidad Europea en el momento de la presentación de las solicitudes de
registro.
Y señaló también el Tribunal General, que a falta de pruebas suficientemente
acreditativas en lo que atañe a catorce de los quince Estados miembros afectados, la
adquisición del carácter distintivo como consecuencia del uso en España, no podía, por
tanto, considerarse suficiente para obtener el registro de una marca comunitaria, la cual
tenía un carácter unitario y producía sus efectos en la totalidad de la Comunidad.
Pretensiones de las partes y procedimiento ante el Tribunal de Justicia
Freixenet solicita al Tribunal de Justicia que:
Anule las sentencias recurridas, que se estime sus pretensiones formuladas ante el
Tribunal General y que se condene en costas a la OAMI.
La OAMI solicita al Tribunal de Justicia que:
Desestime los recursos de casación y que se condene en costas a Freixenet.
El Tribunal de Justicia (Sala Tercera) decide:
-Anular las sentencias del Tribunal General de la Unión Europea de 27 de abril de 2010,
Freixenet/OAMI (Botella esmerilada blanca) (T-109/08), y Freixenet/OAMI (Botella
esmerilada negra mate) (T-110/08).
-Anular las resoluciones de la Primera Sala de Recurso de la Oficina de Armonización
del Mercado Interior (Marcas, Dibujos y Modelos) (OAMI), de 30 de octubre de 2007
(asunto R 97/2001-1) y de 20 de noviembre de 2007 (asunto R 104/2001-1).
-Condenar a la Oficina de Armonización del Mercado Interior (Marcas, Dibujos y
Modelos) (OAMI) a cargar con las costas tanto de los procedimientos de primera instancia
como de los recursos de casación.
Por tanto, la conclusión que nos muestra el Tribunal de Justicia es que dicha marca sirve
para identificar el producto para el que se solicita el registro atribuyéndole una
procedencia empresarial determinada y, por consiguiente, distinguir este producto de los
de otras empresas. Y lo fundamenta explicando que la percepción del consumidor medio
no es necesariamente la misma en el caso de una marca tridimensional, constituida por la
forma del propio producto que, en el caso de una marca denominativa o figurativa, que
consiste en un signo independiente del aspecto de los productos que designa. En efecto,
el consumidor medio no tiene la costumbre de presumir el origen de los productos
basándose en su forma o en la de su envase, al margen de todo elemento gráfico o textual
y, por consiguiente, puede resultar más difícil de acreditar el carácter distintivo cuando
se trate de una marca tridimensional que cuando se trate de una marca denominativa o
figurativa.

Realizado por: Carmen Valle Cabezas

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