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Cuentas regularizadoras

Las cuentas regularizadoras tienen como objetivo ajustar otras cuentas contables, corrigiendo
su valor en determinadas ocasiones en las que la corrección no debe hacerse sobre la cuenta
principal. Por este motivo son cuentas que siempre acompañan a otras.

A estas cuentas también se las llama contra-cuentas ya que se utilizan de forma opuesta a las
cuentas que acompañan. Por ejemplo, mientras que las cuentas de activo suman por
él debe y restan por el haber, las cuentas regularizadoras de activo hacen lo contrario, es decir
suman por el haber y restan por él debe. Lo mismo ocurre con las demás cuentas
regularizadoras.

Cuentas regularizadoras de activo


Las cuentas regularizadoras de activo ajustan cuentas de activos. Tienen saldo acreedor.
Algunos ejemplos son las amortizaciones acumuladas de bienes de uso o las previsiones para
deudores incobrables.

Amortizaciones acumuladas de bienes de uso

Si tenemos un determinado activo y éste se deprecia, lo que podemos hacer es acumular esa
depreciación en una cuenta regularizadora de activo, manteniendo de esta forma el valor
original del activo su cuenta correspondiente.

Cuando queremos conocer el valor actual del activo, debemos restarle, al valor que figura en
la cuenta de activo, el valor acumulado en la cuenta regularizadora.

Este tema se detalla con un ejemplo en la sección amortización.

Previsiones para deudores incobrables

Cuando suponemos con certeza que va a existir una pérdida podemos constituir una previsión
para esa pérdida en una cuenta regularizadora de activos, de tal forma de seguir manteniendo
los activos listados, pero al mismo tiempo reflejar el resultado de la pérdida si queremos
conocer el valor real de los activos.

Este tema se detalla con un ejemplo en la sección previsiones.

Cuentas regularizadoras de pasivo


Estas cuentas ajustan cuentas del pasivo. Tienen saldo deudor.

Uno de los ejemplos más utilizados es el de la cuenta “Intereses negativos a devengar”.


Intereses negativos a devengar

Esta cuenta regularizadora se utiliza al contraer una deuda documentada


con intereses pagados por adelantado (incluidos en el pagaré).

Cuando contraemos la deuda, los intereses, que en realidad se irán devengando cada mes, ya
figuran en el pagaré y los estamos considerando pasivos cuando en realidad aún no lo son.

Por eso lo que hacemos es indicarlos también en “Intereses negativos a devengar”


(regularizadora de pasivo) ya que si bien el total está indicado como pasivo por figurar en el
pagaré, en realidad estos intereses aún no se devengaron y por lo tanto con esta cuenta
corregimos el pasivo restándole los intereses no devengados.

Cada vez que devengamos intereses, por ejemplo al finalizar cada mes, hacemos un asiento
debitando la cuenta “Intereses devengados” (de resultados negativos) contra “Intereses
negativos a devengar” (regularizadora de pasivo) que contenía el total de los intereses no
devengados y es desde donde vamos restando a través del haber.

Mientras existieran intereses no devengados, el pasivo en realidad es más chico ya que a


documentos a pagar (una cuenta de pasivo) debemos restarle “intereses negativos a
devengar”.

Cuentas regularizadoras de patrimonio neto


Ajustan a cuentas de patrimonio neto. Tienen saldo deudor.

Por ejemplo se utilizan para ajustar las emisiones de acciones cuando se hacen por un valor
menor al valor nominal.

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