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La película Good Will Hunting nos presenta una serie de dilemas, más allá de la
problemática de un joven que posee un gran “don” (Will Hunting) que no ha sabido
encauzarlo, y que más bien se comporta de una manera contestataria y despectiva ante la
vida y ante la sociedad, producto de una infancia plagada de sufrimientos, pero que al final
del “camino”, con el apoyo, dirección y ayuda de un Psiquiatra (Sean) logra ir educando
sus sentimiento, y con ello estabilidad emocional para darse un lugar en el mundo.
En medio de este gran marco contextual, aparecen figuras que marcarán dos grandes
posiciones frente a la vida: el profesor Lambeau, clásico racionalista, para quien el
conocimiento, la lógica y las matemáticas se constituyen en un bien supremo, a los cuales
deben subordinarse todas las voluntades humanas, frente Chukie (el mejor amigo de Will) y
Skylar (la novia). El primero, porque a pesar de sus limitaciones intelectuales, producto de
una vida escaza de recursos está lleno de sueños y esperanzas, conoce la amistad, y tiene fe
en su amigo al punto de estar dispuesto a renunciar a él, si eso le permite a él ser mejor. La
segunda, porque refleja a la persona que sin dejar de lado lo intelectual, nos presenta la
faceta humana del amor, la esperanza y los sueños.
Los diálogos, las escenas, las frases, que no siendo rebuscadas, sino dentro de un
lenguaje directo, nos van planteando una serie de interrogantes y de situaciones donde se
confrontan sentimientos y razón, lógica y emoción, pero no como opuestos en un continuo,
sino como el continuo mismo, donde cada personaje vive una realidad ajena a la de los
demás, pero de manera tal que la realidad no es más que la articulación de todas esas
realidades, la más leve reflexión de una sobre la otra, hace que la realidad de uno u otro se
rompa en mil pedazos, generando más preguntas que respuestas.
Por su naturaleza, y su objetivo más que implícito, pero sin necesariamente ser
explícito, se abordan en la película valores, denotando la capacidad del ser humano para
creer en los demás, destacando la lealtad, y ésta se enfrenta de nuevo desde dos planos. La
lealtad de los jóvenes, que viviendo en un mundo casi miserable, se tienen a si mismos para
las buenas y para las malas, frente a un mundo sin lealtad, manifestado por el profesor
Lambeau, para quien este asunto no es importante, lo importante es que la persona
desarrolle sus capacidades cognitivas y mentales por encima de sus sentimientos, no
importándole faltar a la lealtad hacia las personas en un afán del conocimiento como eje
supremo de la vida, evidenciando que para él más importante que el “nosotros” está el Yo
reconocido y magnificado socialmente.
Es claro que la película nos presenta como las inteligencias múltiples se manifiestan
interactuando de una manera conflictiva, por el modelo social en que se desarrollan los
hechos. Se hace evidente el carácter contextual y social de las mismas, y como los modelos
sociales reflejan ataduras que pueden y deben ser rotas. En principio se hace inaceptable
que un joven sin educación formal pueda estar a la altura de los mejores matemáticos del
mundo, manifestando el poseer un “don” especial y excepcional. Es claro que esta forma de
presentar las cosas no escapa hacia cierto maniqueísmo, pero atrae la atención, y a pesar de
la conducta violenta de Will, procura que el espectador adopte una actitud asertiva hacia el
joven. Esta actitud es construida de manera gradual, en la medida que se van cuestionando
los valores y las creencias que socialmente se asumen: de un chico de un barrio pobre, con
mala conducta, ¿qué se puede esperar? A bien entonces ¿Cuántos Will podríamos encontrar
en nuestros propios barrios pobres?
Con base en lo anterior, las actitudes de Lambeau y de Will, definidas sobre la base
de, todo conocimiento, todo saber, todo intelecto, terminarán “derrotadas” ante la paciencia
y los lazos afectivos que les brindan Sean, Skylar y Chukie, que nos revelan como todo ese
mundo creado racional e intelectualmente, incluyendo los distintos “dones” de las personas
( para el caso el del pensamiento lógico-matemático) pueden constituirse en corazas y
escondrijos que atentan contra la felicidad y la vida, dificultando el aprender a aceptar una
realidad emocional, que, caracterizada por ser insegura pero llena de vida, se nos viene
encima a cada instante.
Publicadas por José Angel a la/s 18:49 No hay comentarios.:
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Willse ve enfrentado a sus propios sentimientos una y otra vez. Conforme entra
en la terapia con Sean, se muestra cada vez más violento, producto de sentir cada
vez más emociones encontradas entre el mundo que le “protegía”, cargado de
todos los saberes que había acumulado, y el mundo real que le ofrece Skylar, un
mundo inseguro, sin patrones plenamente definidos y que esté regido por los
sentimientos. Skylar es entonces un puente entre la ficción y la realidad. Es la
vía de “escape” o salida de ese mundo seguro a uno que lo es tan seguro, pero
que es el de los vivos, es el mundo que Will reclama pero teme.
Profesor de matemáticas del MIT, ganador de premios de talla internacional, que quedó
impactado ante la brillante inteligencia matemática de Will cuando la descubrió a través de
ejercicios y retos que les publicaba a sus alumnos mediante un pizarrón que se encontraba en el
pasillo de la universidad donde Will trabajaba de conserje. Lambreau, hombre racional
enfocado en percibir el costo-beneficio de lo que le rodea, dejando de lado las motivaciones de
la vida y supeditado al valor del intelecto; el sujeto que siente, que piensa en otras cosas que no
sean sobre su “don”, no es importante. Este personaje considera que la importancia social solo
pesa si implica fama y prestigio, los sentimientos son algo así como un accesorio del cual se
puede prescindir. Lambeau valora a Will por lo que se le puede “sacar”, no por la persona que
es, sino por lo que éste puede producir. Para Lambeau, Will es como una máquina que reflejaría
el potencial que él no tiene: la capacidad de generar matemáticas más allá de lo que
ordinariamente se produce. Desde esta perspectiva no ve a un ser humano en Will, ve a un
matemático que tiene la obligación de aportar lo que el mismo Lambeau no es capaz de hacer,
por ello, cuando Will rechaza la figura que Lambeau ha “creado” para él, entrando en crisis e
incluso adoptando una actitud negativa ridiculizando sus esfuerzos y capacidades, y como
muestra de desprecio a ese mundo, quema uno de sus trabajos, elemento simbólico con el que
el guionista nos quiere trasladar la imagen de la humillación y del desprecio hacia aquello y
aquellos que menos valoran al ser humano.
Publicadas por Odette a la/s 18:40 1 comentario:
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Para Skylar, sin dejar de lado su papel de buena estudiante, procura ser una mujer
viva, procura dejar espacio para la sorpresa, para el sentimiento, para sus
sensaciones, y modula como éstas han de llegar a su vida, más o menos
proyecta, espera, pero no algoritmiza que va ha pasar o que va a suceder, deja
siempre un espacio abierto a la comunicación empática. Es posible la única de s
figuras dentro de la película, que se escucha a si misma, reconoce que se ha
enamorado y lo comunica, y quiere que ese amor florezca, a pesar del temor de
Will. Le plantea a Will lo que ella siente, no solo lo que ella cree, a pesar del temor
de no ser comprendida y perder al chico. De hecho le invita a buscar una nueva
vida, sin los prejuicios sociales, los cuales rechaza, le invita a dejar el pasado
(aunque no es claro si conoce o no el pasado de Will) y a aventurarse a construir
un nuevo presente, lejos de todo cuanto les ata, y la respuesta de Will es
inmediata, se carga de temor y de violencia, agrede al Skylar, mintiéndole al
mentirse a sí mismo, y la abandona, aunque no puede escapar de su imagen.
Skylar tiene claro que por más racional que parezca ser el pensamiento de Will, de
una u otra manera, éste está determinado por sus sentimientos, y que éstos son
contradictorios, que habiendo empezado como un juego, fueron creciendo y fueron
enraizando al punto de volverse complejos y conflictivos. Descubre que Will más
que espacios académicos, lo que demanda son espacios emocionales y por ello
decide compartir con él en el submundo de él, sin pedir nada a cambio, salvo el
cambiar de mundo para ambos, para que juntos, dejando atrás pasados amargos
y tristes, intenten al memos crear nuevos contextos.
Chuckie es un viejo amigo leal de Will, que reflexiona sobre su vida y la de los demás,
admira la inteligencia de su amigo pero al mismo tiempo se siente intimidado, por lo que se
proyecta a través de Will. Chuckie desea un futuro mejor para Will, y ante la posibilidad de
ver a su amigo superarse, no dejo que se conformara y lo motivó e incitó para que
aprovechara la última oportunidad que le estaba brindando la vida, haciéndole ver lo
afortunado que era en poseer tal inteligencia y que había mejores cosas por descubrir. Esto
no es un desprendimiento altruista, es un reconocimiento a que Will puede salir del
“barrio”, ya que su “don” se lo permite, en tanto que marca la diferencia entre ambos
amigos, y Chuckie lo acepta con madurez, es más, reclama que Will realice los sueños, y
aunque dice esperar el momento de que Will se vaya, como uno de los mejores momentos
de su vida, cuando esto sucede se quedó pensativo y dejando su mirada perdida en el vacío
por un momento, retoma su vida, esa que no se reclama a sí mismo, y valora con una
sonrisa triunfal, con la esperanza de que su amigo logre al fin “despegar”.
Publicadas por Odette a la/s 18:32 No hay comentarios.:
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Desenlace
Durante la película se vieron distintos estados emocionales de Will lo cual enseña que
cualquier problema puede ser superado y enfrentado líberandose del sentimiento de
culpabilidad, gracias a Sean Will cambió su manera de pensar; Will es un claro reflejo de
cómo se construye un ego que no se atreve a ir detrás de los demás, salvo si asume que
tiene pleno control sobre los hechos, este ego le permite sobrevivir y sobresalir, le
individualiza, le separa de los demás, le protege de estos, pero le imposibilita ver su propia
identidad, le dificulta aceptar esa parte de su ser que Skylar des-cubre y encuentra
plagada de emociones que no han tenido manera de expresarse, y que ante la posibilidad
de perder el “control” le meten en una serie de mentiras que poco a poco se van
cayendo. Es claro que ante una Skylar, que acepta sus sentimientos y los pone al servicio
de su proyecto de felicidad (aunque el mismo no necesariamente tenga que concretarse,
pero que le permiten sentirse viva), Will se aterroriza, por ello le discute y le rechaza,
porque aceptar que pueda “depender” de otro (otra en este caso) le hace sentir “débil”,
por o que prefiere renunciar a ella, prefiere mentir al decirle “no te quiero”, generando
una ruptura, una separación que ninguno quiere y que cada uno interpreta en planos
distintos. Will asume que con la ruptura puede volver a su “área de seguridad”, pero
descubre que ésta ya no es como antes de conocer a Skylar, ya no es segura, y en el fondo
de su existencia ya no la quiere, porque ahora que ha sentido lo que es el amor, este
sentimiento le da vuelta a su vida.
Con la ayuda de los 4 personajes secundarios que lo ayudaron a en diferentes formas Will
pudo retomar su vida recuperándose de las heridas sufridas durante su infancia y en la
etapa final de la película, El Psicólogo Sean, percibió con placer el que Will comenzó a
superar su pasado, y decidió darle rumbo a su vida tomando sus propias decisiones. Will
escogió y aceptó la propuesta de uno de los trabajos al que lo había recomendado el
Profesor Lambeau, sin embargo, en un arranque emocional en el que dejo al descubierto
su inteligencia emocional, impredeciblemente se fue a seguir al amor de su vida Skylar,
dejando tan sólo una nota de agradecimiento al psicólogo respondiendo a su interés por
su felicidad.
Conclusiones
Resultó muy interesante analizar la película “En busca del destino” bajo la perspectiva de
la inteligencia emocional, ya que se detectaron coincidencias en cuanto a los contenidos del
curos con las interpretaciones de los personajes. Las personalidades encarnadas en la
película reflejaban las personalidades opuestas entre el ser racional y el emocional, además
de que se mostró parte del proceso de desarrollo de la educación emocional dentro de las
sesiones representadas por Sean y Will.
La educación emocional puede ayudar al alumno conflictivo a superar su egocentrismo
centrado en la propia experiencia vital para pasar a la abstracción reflexiva de las
emociones subyacentes en situaciones de conflicto. Una sugerencia es dialogar sobre los
estados emocionales que el alumnado atribuye a los demás en comportamientos
susceptibles de ser educados (Bisquerra, 2001, pp. 79). Esta cita plantea el resumen de la
película, en el sentido de que aún cuando Will no puede ser considerado como un alumno,
es claro que el no puede hacer uso de su don de manera controlada porque sufre serias
distorsiones emocionales, lo que lo hacen extraordinariamente egocentrista y egoísta,
además le llevan al apego a ese mundo creado por él para protegerse del mundo externo del
cual solo percibe amenazas.
Bisquerra(2001) plantea con claridad precisamente el trabajo que realiza Sean, y que a la
vez realiza para consigo mismo, el reflexionar sobre las emociones, no solo sobre las que se
manifiesta, sino aquellas que encuentran en el fondo y definen, las subyacentes. Aquellas
que no se tienen a consciencia, pero que en el fondo y ante situaciones extremas afloran de
una manera no voluntaria, porque nuestro ego no logra contenerlas. Eso explica los accesos
de violencia que manifiesta Will, particularmente en la golpiza que le da al muchacho en la
cancha de baloncesto; y que gracias a los sentimientos y emociones que le genera Skylar, se
ve forzado a controlarse para no agredir a la muchacha de manera física, y que ante esta
imposibilidad busca la agresión simbólica a través del lenguaje.
Sean se plantea dialogar, en tanto Will quiera dialogar, pero a la vez propone su propio
diálogo, particularmente en la banca del parque. Sean dialoga porque interpreta que las
emociones de Will y las propias, pueden ser educadas para que contribuyan a canalizar
como se siente cada uno de ellos. Sean nunca impone la conversación, sino que deja que
esta salga de Will, pero se inserta en la misma no como un padre que sugiere a su hijo que
es bueno o que es malo, no juzga que es correcto o que es incorrecto, pero gradualmente va
haciendo que Will enfrente sus propios temores. Sabe que esto es posible, no lo presiona, y
espera.