Revista de Información y Debate ● Junio de 2005 Nº 16

Dossier: Educación > Diversidad cultural y escuela: ¿es posible hoy un proyecto
intercultural? - Cultura laica y escuela - La educación en el Salvador: ejemplo de las políticas
neoliberales en América Central - ¿Por qué los niños y niñas de África no completan la educación
básica? - ¿Hacia dónde van las políticas educativas? - Otra educación posible para un mundo
distinto

Europa del Este: una realidad agitada > Despropósitos, zindans y zatchistkas - Revolución
en Ucrania: ¿cambios en el mapa estratégico global? - Relaciones Rusia-UE: ¿puede ser la “Gran
Europa” un marco estratégico? - La incorporación de Bulgaria y Rumanía a la Unión Europea o
“el fin de la larga espera”

Miradas: Marruecos > Mohamed VI: la perpetuación del Estado paralelo - El movimiento
islamista marroquí - Una situación social alarmante - El Código de Familia marroquí: un primer
paso hacia la igualdad
 Pueblos
Portada
Nº 16 (II época)
Junio de 2005
Periodicidad trimestral

Fundada en 1995
Segunda época ● 2002

Editada por
Pueblos
C/Gran Vía, 40 ● 5º ● oficina 2
28013 ● Madrid

Coordinador
Luis Nieto Pereira

Consejo Editorial
Asociación Paz con Dignidad ● Centro de
Iniciativas para la Cooperación batá (CIC-batá)
● Centro de Asesoría y Estudios Sociales
(CAES) ● Entrepueblos ● Instituto de
Promoción de Estudios Sociales - Navarra
(IPES-Navarra) ● Mugarik Gabe - Euskadi ●
Aire Comunicación ● Ángeles Díez ● Jaume
Botey ● Carlos Gómez Gil ● Agustín Maraver ●
Adolfo Rodríguez Gil ● Carlos Taibo

Consejo de Redacción Andreu Castillejos

Luis Nieto Pereira, Juan Pablo Crespo, Carles Girbau,
Pascual Serrano, Mercedes Fernández Lagarejos,
Ángela Iranzo, Aloia Álvarez Feáns
● Andreu Castillejos Furió nació en Elche (Alicante) en 1942 y es pintor, fotó-
Corresponsal en Centroamérica:
Luis Miranda
● exposición en el año 1966 en Cartagena su obra ha sido expuesta en multitud
(redacción@revistapueblos.org)
Diseño: Amani Konan
Maquetación: Manuel Ponce
Colaboración gráfica
Dani Sánchez, Itziar Arriaga, Paula Cabildo,
Mauricio García, Juan Pablo Crespo,
Realidad Martín, Conchi Abascal, Andreu Castillejos,
Rebeca Baceiredo, Napi (José Manuel Álvarez),
Chipola (Joaquín García Abellán)
Entidades colaboradoras
Justicia i Pau de Cataluña, Instituto Galego de
Análise e Documentación Internacional, Instituto de
Promoción de Estudios Sociales - Vizcaya
Agradecimientos
Marta Pajuelo Anula, María Varela, Pere Polo,
Santiago González y todas aquellas entidades
y personas que con su colaboración han hecho
posible la elaboración de este número.
Impresión
J.A. Díaz Artes Gráficas
Depósito legal
M.47.658-1999
grafo y cartelista para movimientos sociales. Desde que realizó su primera
de salas de toda España. Ha sido seleccionado en varios certámenes, entre ellos
destaca el “Centenario del Círculo de Bellas Artes de Madrid”, y galardonado
con diversos premios de fotografía, como el del Saló de la Escala (Girona). Su
visión responde a unos planteamientos estéticos y morales que no han cambia-
do desde que comenzó hace unos cuarenta años. Artista autodidacta, Castillejos
ha estado siempre comprometido con la defensa de la diversidad cultural lo que
manifiesta en su activismo en diversos movimientos de solidaridad.
“Andreu tiene la mirada inocente de un niño. Sus modelos no posan, están
ante nosotros con rotunda dignidad. Nuestra cultura industrializada no es la
única respuesta al enigma del hombre, sus baños de almíbares chocolateados de
confort, nos han privado seguramente del vínculo secreto que hila la madeja de
nuestra especie como unidad. Esa preciosa unidad, es el regalo que nos ofrece
Andreu al ponernos frente a frente, sin miedo, ante nuestra propia imagen refle-
jada. Sus ojos son nuestros ojos, nuestra su vulnerabilidad por naturaleza.
Compartir sería pues una hermosa forma de encuentro. Reflexionar sobre la
plasticidad de estas imágenes me parece difícil, al contemplarlas domina la
emoción y el sentimiento. Técnicamente perfectas, el tema surge del profundo
y delicado respeto que Andreu muestra hacia él. Ajeno a modas y tópicos en su
extraordinario amor por lo diverso, Andreu Castillejos ha sabido potenciar una
corriente de empatía solidaria que da una autenticidad y una belleza a su traba-
jo más allá de cualquier frontera estética.” Isabel Chinchilla Mata
(Conservadora del Museu d´art Contemporani d’Elx)

ISSN
1577-4376

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www.revistapueblos.org / info@revistapueblos.org
Pueblos traslada su sede a una nueva dirección:
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Esta publicación sólo incluirá publicidad de entidades públicas 28013 Madrid
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editorial de PUEBLOS. La publicidad no superará el 5% del
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Derechos (copyleft)
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cualquier forma siempre que se cite la fuente y el autor.
 Sumario
Editorial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4

Opinión
¿Qué pasa con la Directiva Bolkestein? (Carlos Ruiz Escudero) . . . . . . . . . . .5

6 Europa del Este: una realidad agitada

Desprpósitos, zindans y zatchistkas (Gabriel Ezkurdia Arteaga) . . . . . . . . . . . .6
Revolución en Ucrania: ¿cambios en el mapa estratégico global?
(Francesc Serra Massansalvador) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9
Relaciones UE-Rusia: ¿puede ser la “Gran Europa” un marco
estratégico? (G. Búster) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .12
La incorporación de Bulgaria y Rumanía a la Unión Europea o
“el fin de la larga espera” (Ruth Ferrero) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .15

18 Comunicación
Mujeres del Sur en la publicidad del Norte: entre la ausencia
y el reclamo sexual (María Aquilina Fueyo Gutiérrez y José Ignacio González
del Castro) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18
Realities, talk-shows y programas del corazón: un análisis desde
sus condiciones de producción (Fernando Tucho) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21

24 Entrevista
Cuatro voces desde Colombia: Yolanda Becerra,
Óscar Cañas, Gabriel Henao e Ismael Uncasia (Olalla Pérez López
y Aloia Álvarez Feáns) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24

27 Dossier: Educación
(Artículos de Juan Antonio Antón Valero, Xavier Lluch, Luis Orellana, Helena Raci
Zefanías, Jaume Carbonell Sebarroja y Leslie Toledo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .27

43 Miradas: Marruecos
Mohamed VI: la perpetuación del Estado paralelo (Pedro Rojo) . . . . . . . .43
El movimiento islamista marroquí (Said Kirhlani) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .45
Una situación social alarmante (Mohamed Ben Othmane) . . . . . . . . . . . . . . . . . .48
El Código de Familia marroquí: un primer paso hacia la igualdad
(Amina Bouayach) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

54 Cooperación
Deuda externa, ¿tiempo de oprtunidades? (Daniel Gómez-Olivé i Casas) . . .54
La nueva política de cooperación española (Antonio C. Zurita Contreras) . . . . . .57
Entrevista con Juan Pérez Ortiz, concejal delegado de Cooperación,
Salud y Consumo del Ayuntamiento de Córdoba (Aloia Álvarez Feáns) . . . . . .60

61 Cultura
Música: Kroke: Quartet. Live at Home (Enrique García) . . . . . . . . . . . . . . . .61
Libros: Las ONG en España. De la imagen a la realidad (Jessica
Sánchez) e Iraq, diario de la resistencia (Carmen Ruiz Bravo-Villasante) . . . . .62
Notas sobre otras publicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .63
Cine: Moore y más (Alejandro Pedregal) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .64
Las tortugas también vuelan (Juan Vicente Monteagudo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . .65
Poesía (Xosé María Álvarez Cáccamo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .66

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 3

Editorial
Editorial
Solidaridad con Palestina
T
ras el fallecimiento de Arafat los
medios de comunicación occi-
dentales, como si respondieran
a una consigna fabricada en algún ins-
tituto de “pensamiento” o en el De-
partamento de Defensa estadouniden-
se, lanzaron el mensaje unilateral de
que a causa de este hecho se había
abierto una ventana para la paz, repi-
tiendo la idea de que eran los propios
palestinos, y no la ocupación, los cul-
pables de su sufrimiento.
Que los grupos de presión sionis-
tas intenten dar esa lectura de los acon-
tecimientos es lo propio, que los me-
dios de comunicación europeos lo
acepten, por hipocresía y cinismo, co-
mo una argumentación natural, cuan-
do se han manoseado tantas veces pla-
nes, rutas y demás cantinelas en estas
décadas, debería hacer reflexionar so-
bre lo difícil que lo tienen los palesti-
nos. Porque la realidad es que la ocu-
pación de Palestina planificada por el
sionismo israelí y respaldada por
EEUU con la complicidad de Occi-
dente está vigente, avanza y se conso-
lida. Y no es una cuestión calificable
de pragmática y en el futuro superable,
el que los gobiernos occidentales se
quedasen con el simple hecho de que
hubiera habido unas elecciones presi-
denciales y obviasen el cómo se hací-
an en unos territorios ocupados.
Digamos unas cifras fragmentadas:
desde el 8 de febrero al 10 de abril del
presente año ha habido 14 muertos pa-
lestinos; 403 arrestados; 707 cierres;
nuevas expropiaciones y el anuncio de
9.500 viviendas para nuevos colonos
en los territorios ocupados. Mientras,
la UE negocia el acuerdo de vecindad
con Israel; el Secretario de la OTAN
visita Jerusalén; el Estado de Israel par-
ticipa en eventos culturales y acadé-
4 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
micos en Europa como si fuera un Es-
tado de la UE... Y los patrocinadores
de la Hoja de Ruta no descansan en ha-
cer recomendaciones a los palestinos
para culpabilizarlos de sus derrotas y
ser cómplices de la construcción fácti-
ca del Gran Israel.
Y esto lo saben todas las Canci-
llerías occidentales. Nos aplastan los
informativos con las condenables es-
cenas del Holocausto pero se olvidan
de la construcción hoy de ghettos co-
mo el de Qalquilia o de la emigración
forzada ante la esquilmación de re-
cursos que a los palestinos se les ha-
ce en su propia tierra y que les arras-
tra a una vida dependiente de la asis-
tencia internacional y la desesperan-
za. Por eso es necesario fortalecer el
apoyo con el pueblo palestino y vi-
sualizar que lo que se ve tras la ven-
tana, si no se pone remedio, es el pre-
ludio de más violencia.
Para lograr propiciar una paz con
justicia en Palestina es necesaria la
consecución de redes de solidaridad en
cada Estado que construyan agendas
de trabajo influyentes, que contengan
metas de solidaridad que abarquen el
boicot a empresas israelíes -agua en
garrafas Edén-; la paralización del co-
mercio de armas; la suspensión del
Acuerdo de Asociación de la UE con
Israel; promover la creación de inter-
grupos parlamentarios así como exigir
a nuestros Gobiernos que hagan cum-
plir la sentencia de la Corte de La Ha-
ya que exige la paralización del Mu-
ro, su destrucción e indemnización por
los daños causados y la vindicación de
los refugiados como parte de cualquier
solución justa para el pueblo palestino.
Nuestra capacidad, solidaridad y
apoyo son importantes en este
camino.❑

¿Qué pasa con la Directiva Bolkestein?
E
n enero de 2004 la Comisión
Europea lanzó, para su posterior
y definitiva aprobación por par-
te del Parlamento y Consejo europeos
(“procedimiento de codecisión”) una
propuesta de directiva (denominada Di-
rectiva Bolkestein, por ser éste el ante-
rior comisario de Mercado Interior que
la patrocinó) con el objeto de estimular
la prestación de servicios en el merca-
do interior de la UE mediante la total
liberalización de los mismos. De igual
modo ya se ha hecho con la circulación
de capitales, mercancías y personas (so-
lamente las pertenecientes a la Unión,
obviamente), en total sintonía con lo es-
tablecido en los diversos Acuerdos y
Tratados de la Unión y lo ratificado en
la Cumbre de Lisboa de 2000.
Si esta directiva prosperara cons-
tituiría el ataque más completo y radi-
cal contra el Estado de bienestar re-
manente en la UE, dado que pretende
desreglamentar, de manera simultánea
en todos los Estados miembros, la
prestación de todos los servicios, in-
cluidos los públicos, excluyendo úni-
camente los prestados sin contraparti-
da económica.
Esta desregulación estaría destina-
da a eliminar cualquier obstáculo exis-
tente en la actualidad (e incluso en el
futuro) que impidiera la total libertad
para el establecimiento de empresas
prestatarias extranjeras en otros Esta-
dos miembros y para la circulación
transfronteriza de servicios. Se alcan-
zaría mediante la eliminación y adap-
tación gradual del régimen actual a ni-
vel de los Estados de autorizaciones
previas y de exigencias y limitaciones
administrativas para el establecimien-
to de empresas y la libre circulación de
Opinión
Carlos Ruiz Escudero*
servicios. Reemplazaría además, me-
diante el denominado principio del “pa-
ís de origen”, las normativas, contro-
les y legislaciones del país donde se
presten los servicios por las propias del
país donde se ubique la empresa pres-
tataria. Esto dificultaría extraordinaria-
mente la supervisión de las actividades
de la misma por parte de las autorida-
des del país de acogida.
Los Estados miembros pasarían a
estar bajo la tutela de la CE (órgano
carente de legitimación y control de-
mocrático por parte de la ciudadanía
de la UE), puesto que, además de ver-
se obligados a adaptar o eliminar nu-
merosos requisitos actualmente exis-
tentes, deberían contar con la aproba-
ción previa de la UE para la modifica-
ción de los mismos o incorporación de
nuevas medidas.
Como, adicionalmente, la Directi-
va Bolkestein sería de aplicación en to-
dos los niveles de la Administración
Pública (desde los gobiernos locales a
estatales, pasando por los regionales o
autónomicos), se produciría así una
violación flagrante del principio de sub-
sidiariedad. Esta intromisión de la CE
constituiría una seria amenaza para la
capacidad de la que disponen las admi-
nistraciones públicas de los Estados
miembros para llevar a cabo una efec-
tiva regulación de la prestación de ser-
vicios y la protección de los trabajado-
res y usuarios de éstos en sus territorios,
mediante la correspondiente legislación
medioambiental, social y laboral.
El principio del “país de origen” es-
tá fundado sobre el tratamiento des-
igual de los trabajadores dependiendo
de la procedencia de la empresa em-
pleadora, y puede producir inseguri-
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 5
Opinión
dad jurídica y situaciones muy pareci-
das a la discriminación, al aplicarse
normas distintas a trabajadores y em-
presas prestando sus servicios en un
mismo territorio. Esto violaría dere-
chos colectivos, garantizados por el
Tratado de la Comunidad Europea.
Además, esta directiva entraría en con-
flicto directo con otras directivas de la
UE en materia de salud y seguridad,
protección en contra de la insolvencia,
estándares laborales y reconocimien-
to de calificaciones profesionales. Pa-
ra evitar la posibilidad de situaciones
en que no se reconocieran los conve-
nios colectivos del país donde se pres-
ten los servicios, la directiva propues-
ta debería incluir una cláusula que im-
pida a los Estados restringir la libertad
de asociación, negociación, huelga o
de acordar convenios colectivos.
La presentación de la propuesta ha
producido una reacción de rechazo y se
han formulado numerosas protestas y
exigencias de retirada o revisión por
parte de sindicatos, organizaciones ciu-
dadanas y altermundialistas (entre mu-
chas otras, la red europea de ATTAC).
Lo que se ha pedido a la Comisión es
que si no retira esta propuesta, al me-
nos la someta a una profunda revisión,
con la supresión del principio de país
de origen y la exclusión de la misma de
los servicios públicos.
Como fruto de esta resistencia la
reciente Comisión de la UE ha con-
siderado oportuna la revisión de esta
propuesta, a la espera de la decisión
que tome el Parlamento en junio de
2005.❑
*Carlos Ruiz Escudero es presidente
de Attac Madrid.
Europa del Este
Una realidad agitada
Despropósitos, zindans y zatchistkas
Gabirel Ezkurdia Arteaga*

El pasado mes de diciembre se cumplió el décimo aniversario de la primera

invasión federal de Chechenia. Desde entonces, exceptuando un breve
periodo entre 1997 y 1999, la guerra, el sufrimiento, la devastación, el
horror, han sido las constantes señas de identidad de esta pequeña república
norcaucásica.

S
uena algo así como a futbolis-
ta, pero de eso nada. Los zin-
dans son la forma en lengua
caucasiana que tienen los federales ru-
sos para referirse a los profundos po-
zos, a cielo abierto, donde retienen a
los ciudadanos chechenos, por los que
piden un rescate; a los “desertores”,
como el teniente Bagreyev, por negar-
se a actuar tras una orden de saqueo
del pueblo de Tanghi; o a los, en ge-
neral “desaparecidos”, antes de ser in-
terrogados. En los pozos o zindans son
orinados, defecados y humillados por
días, semanas e incluso meses hasta
que deciden “qué hacer con ellos”.
Así es la cotidianidad. Todas las
noches desde octubre de 1999 los es-
cuadrones de la muerte federales, las
tropas “antiterroristas especiales” ru-
sas y las colaboracionistas chechenas
kadirovistas, se dedican a secuestrar,
robar, violar, matar, humillar... a ex-
terminar a la diezmada población de
Chechenia.
Porqués al despropósito
En otoño de 1999 el Kremlin decidió
invadir nuevamente Chechenia va-
liéndose del efecto que generaron en
la opinión pública unos oscuros aten-
tados indiscriminados en Moscú, Ria-
zan y Volgodonsk, nunca reivindica-
dos por grupo checheno alguno, y ha-
biendo serios indicios aún hoy, por
otro lado, de la participación de
miembros de los servicios de inteli-
gencia federales.
Había por tanto una razón oficial
para la invasión, aunque fuera un des-
propósito: la “lucha antiterrorista”. La
razón real, sin embargo, es múltiple.
La explicación clásica de que la
guerra de Chechenia deriva del mani-
do interés ruso por controlar de modo
indirecto, mediante las infraestructu-
ras chechenas, las explotaciones pe-
troleras del Caspio, no tiene consis-
tencia, ya que desde 1998 las corpo-
raciones internacionales que lideran
la explotación apuestan por un nuevo
oleoducto transcaucasiano. Es por es-
to, que el argumento principal para
entender la segunda guerra se cir-
cunscribe a la lógica de impedir la Soldados rusos detienen una march
aplicación del Acuerdo de Jasaviurt
de 1996, por el que se reconocía el de-
recho de autodeterminación de Che- el electorado; el interés por recuperar
chenia en 2001. El Kremlin no podía y mantener un “foco de atención na-
permitir que se desarrollara dicho pre- cional” que amplificase los senti-
cedente jurídico, por lo que suponía mientos nacionales y diluyese la aten-
como antecedente legal para otras re- ción sobre el malestar social...
públicas de la Federación. Inhabilitar De ahí que desde 1999 (oficial-
por la vía de los hechos la aplicación mente hasta 2003, aunque en la actua-
del acuerdo de paz que había suscrito lidad sigue igual) la “operación anti-
el mismo Boris Yeltsin responde a la terrorista” en Chechenia se haya basa-
idea de garantizar la unidad de la Fe- do en una táctica definida por la casu-
deración de Rusia. ística: la táctica aritmética.
Pero bien es cierto que, además de
preservar la “unidad nacional” de Ru- La táctica aritmética
sia, había otras razones que justifica- El Kremlin intenta exterminar física-
ban la invasión: el deseo de revancha mente lo que considera un problema
de los militares federales, derrotados “de orden” y ha hecho sus cuentas.
y ridiculizados en 1996; los intereses Calcula que el exterminio de 20.000
electorales del propio Putin, para ver- personas más en Chechenia (ha habi-
tebrar una “idea fuerza” tangible ante do 180.000 muertos entre las dos gue-

6 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


rras) supondría el final de la resisten-
cia armada, sólo que dicha táctica arit-
mética no está funcionando. Seis años
después, las resistencias siguen man-
teniendo la iniciativa armada.
La impunidad con la que Putin es-
tá desarrollando su política “aritméti-
ca” en Chechenia, su política de exter-
ha de mujeres chechenas por la paz.
minio numérico de todos y cada uno de
los habitantes de la república caucási-
ca, es indiscriminada. A día de hoy, to-
dos los niños, jóvenes varones de en-
tre 12 y 18 años son objetivo de las zat-
chitskas, los pogromos con los que
apresan y hacen desaparecer a todo
“potencial terrorista”. Las zatchistkas
u “operaciones de limpieza” asolan día
sí y día también Chechenia. Ninguna
mujer es respetada, ningún niño, nin-
gún anciano, ningún ser vivo. Todos
son “delincuentes”, todos atesoran el
delito de ser, de vivir, de haber nacido
chechenos, hijos e hijas de una tierra
rica e indómita. Son “terroristas”, por
lo que son torturables, violables, eje-
cutables, secuestrables... legalmente,
impunemente... democráticamente.
Efecto inverso
La barbarie, el inmenso “polígono de
tiro”, tantas veces reivindicado por
Zhirinovski, en el que han convertido
la caucásica república (poco mayor
que Navarra) sólo es perceptible por-
que incluso tamaña violencia, engen-
drada desde el más puro racismo y la
más bestia de las mezquindades hu-
manas, llega a las calles más próspe-
ras de la inmensa ciudad de Moscú.
Anna Politkovskaya, al igual que
otros autores, cuenta cómo sencillas
ciudadanas moscovitas pueden ser
agredidas, violadas, e incluso desapa-
“
La guerra chechena es el espejo
“
en el que se ha caracterizado Putin
para representar su solvencia ante
la sociedad rusa
recidas, por miembros de las “fuerzas
de elite” federales, que tras haber cam-
pado a sus anchas por territorio che-
cheno, sienten la misma impune nece-
sidad de imponer “sus atributos” a las
propias compatriotas capitalinas, des-
de el más extremo de los instintos ani-
males.
La guerra de Chechenia, olvidada,
anónima, minimalista, está gestando
toda una serie de variables que afectan
al conjunto de la sociedad rusa. No es
un conflicto lejano que les es indife-
rente, es el auténtico Vietnam de toda
una generación, un conflicto que está
generando graves disfunciones socia-
les y profundas heridas sociológicas
que tendrán graves repercusiones psi-
co-sociológicas en toda la estructura
social de la Rusia moderna.
Unido a ello, la inseguridad y los
efectos que las acciones indiscrimina-
das de la resistencia chechena han ge-
nerado en la población rusa en gene-
ral, sobre todo tras las tragedias del te-
atro Dubrovka en Moscú y la de la es-
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 7
Europa del Este
cuela de Beslan en Osetia del Norte,
multiplican la sensación de que la
“ciénaga chechena” pudre todo lo que
toca. Lo que había de ser en 1999 una
“operación antiterrorista” circunscrita
al Cáucaso Norte ha terminado por ser
una pesadilla que en 2005 amenaza la
seguridad cotidiana de millones de
ciudadanos de la Federación: “todo un
éxito para Putin”.
Así es, desde finales de 2002 los
atentados suicidas se han cobrado cen-
tenares de vidas en amplias partes de
la Federación de Rusia. Las ya míticas
“viudas negras” chechenas no son si-
no producto de la desesperación que
ha supuesto el genocidio checheno.
Mujeres y hombres, sin ningún futuro,
con ámbitos familiares diezmados o
exterminados, sin horizontes de vida
digna, optan generalmente por inmo-
larse en Moscú u otras zonas de Rusia
como venganza por su sufrimiento
personal. Son “la tercera vía de la re-
sistencia”, que actúa de modo autóno-
mo, y sin objetivo político o militar
aparente. Otro fruto del despropósito
ruso en Chechenia.
Aún así, pocos políticos son tan
pertinaces en el error, y pocos son tam-
bién los que deciden tropezar sistemá-
ticamente con la misma piedra. A pe-
sar de que la reciente muerte del pre-
sidente legítimo de Chechenia, Aslan
Masjadov, se transmita como la pun-
tilla final al conflicto, la iniciativa ar-
mada de las resistencias sigue siendo
lo suficientemente importante como
para que todo proceso de normaliza-
ción a la rusa continúe haciendo aguas.
Los ataques combinados habidos re-
cientemente en el centro de Grozny,
por dos escuadrones de la resistencia
chechena, demuestran que el conflic-
to está lejos de darse por cerrado, co-
mo pretende Putin, y son la prueba de
que nunca habrá solución sin que se
asiente un proceso negociador que ga-
rantice un proceso de paz, similar al
que dio fin a la primera guerra 1994-
1996 y que reconocía el derecho del
pueblo de Chechenia a la autodeter-
minación.
Pero la guerra no es un mero error
político, una tragedia humana. No se
Europa del Este
Una realidad agitada
hace sólo por defender la unidad pa-
tria de la Gran Rusia, o por venganza
tras la derrota del 96: la guerra en Che-
chenia es un inmenso negocio multi-
millonario basado en el chantaje y el
saqueo masivo, que genera los sufi-
cientes dividendos como para que si-
ga siendo alimentada. Y es además, la
más próspera de las excusas para que
Putin pueda seguir emulando a los za-
res decimonónicos, para seguir siendo
presidente de Rusia ad eternum, eso sí,
“democráticamente”. La guerra che-
chena es el espejo en el que se ha ca-
racterizado Putin para representar su
solvencia ante la sociedad rusa.
“La Doctrina”
Tras el 11-S se impuso una doctrina
que negaba la existencia de “causas
que generasen el terrorismo” y plan-
teaba con rotundidad el aniquila-
miento físico de éste. Putin participa-
ba eufórico de este principio al igual
que Sharon, Aznar, Blair o Bush.
Pero el paradigmático fracaso an-
titerrorista de la ilegal invasión y ocu-
pación de Irak, en marzo de 2003, por
parte de EE UU y sus aliados (hoy
hay más “terrorismo” que nunca en
Irak), o la propia guerra de Cheche-
nia, demuestran que combatir al “te-
rrorismo” militarmente o con terro-
rismo de Estado; que generalizar el
concepto de terrorismo y crear doc-
trina desde sus efectos y no desde sus
causas, han sido las dos políticas más
erráticas que pudieran hacerse, la ex-
pansión del conflicto checheno es
prueba de ello. Hoy Rusia en particu-
lar y el planeta en general viven con
más inseguridad que nunca.
La clave sin duda reside en la na-
turaleza multivariable y política del
conflicto checheno y en la desafortu-
nada simplificación de éste, como
mero “problema terrorista”. La falta
de respeto democrático a la voluntad
popular mayoritaria de una comuni-
dad es el eje sobre el que se superpo-
nen decenas de variables que compli-
can la dimensión de un conflicto.
Chechenia es hoy un conflicto multi-
variable en transformación, de com-
pleja resolución, pero lo que está cla-
8 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
La mayor parte de la población chechena vive de la
ayuda humanitaria.
ro es que las políticas que se derivan
de “la Doctrina” preventiva no sólo
han fracasado, sino que han transmu-
tado el conflicto.
Pero al margen de que el diagnós-
tico sea complejo, de que la interlo-
cución política legítima chechena ha-
ya sido exterminada (lo que enmara-
ña aún más la situación) y el hecho de
que cualquier salida de carácter de-
mocrático sea hoy una quimera, es
obligatorio que adoptemos una posi-
ción esperanzadora respecto a una
posible resolución a medio plazo. Si
bien es cierto que tras la muerte de
Masjadov toda esperanza a corto pla-
zo es utópica, sería deseable que
agentes externos al conflicto presio-
nasen para que el Kremlin flexibili-
zase sus posiciones. La presión que
las sociedades civiles occidentales
pudieran desarrollar sobre sus go-
biernos para que implementasen po-
“
Pocos son conscientes de que
Chechenia es Europa, de que en“
el extremo oriental del continente
se produce un genocidio
líticas concretas hacia Rusia, en este
caso, sería determinante.
Colaboracionistas necesarios
Pero la realidad es inversa. Por el
contrario, nada de todo lo narrado se-
ría viable sin la mejor de las cober-
turas, la que protagonizamos las
orondas “sociedades civiles” occi-
dentales. Ni movilizaciones, ni de-
nuncias, ni explicaciones a los polí-
ticos que legitiman a Putin... Somos,
junto al resto de ciudadanos europe-
os, corresponsables del genocidio, ya
que nunca podrían darse políticas de
exterminio aritmético en el mundo, y
menos en Europa, si las opiniones
públicas con mayor acceso teórico a
la información, o sea las nuestras,
exigiesen a sus políticos políticas de
aislamiento y deslegitimación de car-
niceros como Putin. Hoy es absolu-
tamente normal que políticos o pe-
riodistas “progresistas y demócratas”
occidentales no duden en hablar de
“la democracia rusa” y “los terroris-
tas chechenos”, legitimando el “des-
propósito” putiniano. Y por tanto, es
lógico que para la mayoría de los ciu-
dadanos europeos Chechenia sea un
conflicto lejano más del arcón de los
conflictos olvidados. Pocos son
conscientes de que Chechenia es Eu-
ropa, de que en el extremo oriental
del continente se produce un genoci-
dio, de que la desesperación de los
supervivientes de este pueblo les lle-
va a llamar la atención de cualquier
modo. Es en vano. Diez años des-
pués de la primera invasión, la pe-
queña república norcaucásica está
devastada, diezmada. De 1.200.000
habitantes que había censados en
1991 no quedan en 2005 más de
600.000. Sea esta quizás la mejor
“fotografía” del conflicto.
Por eso es obligatorio terminar
con el manto de silencio que legitima
esta aberración, porque no es posible
tanto horror impune sin tanta com-
placencia indiferente.❑
*Gabirel Ezkurdia Arteaga es politólogo
y analista internacional.

Revolución en Ucrania:
¿cambios en el mapa estratégico global?
Cerca de cien mil ucranianos exigieron en las calles de Kiev respeto por sus votos.
Las repúblicas exsoviéticas se
hallan inmersas en un proceso de
reconstrucción nacional que pasa
por el fortalecimiento de sus diversas
identidades frente a una influencia
rusa que desean superar. Desde el
otoño de 2003 en Georgia las
movilizaciones populares se han
hecho habituales en la región. Una
mirada hacia la Revolución Naranja
del pasado noviembre en Ucrania
nos ayudará a arrojar algo de luz
sobre las convulsiones que vive un
escenario definido por el
anquilosamiento político y la crisis
económica.
A
menudo se cita el tratado de Pe-
reyaslav (1654) como el origen
de la unión política entre Ucra-
nia y Rusia. Entonces el líder cosaco
Jmelnitsky sometió el territorio ucrania-
no a la soberanía rusa a cambio del apo-
yo del zar a su revuelta contra Polonia, lo
Francesc Serra Massansalvador*
que permitió que Moscú extendiera su
dominio a un territorio extenso que lo
acercaba a su anhelo de lograr acceso a
los mares templados y a las rutas comer-
ciales europeas. Desde entonces, Ucra-
nia ha formado una parte indisociable de
la historia rusa y esta unión política fa-
vorecerá las políticas rusas expansivas de
los siglos siguientes.1 Para el imaginario
colectivo ruso Ucrania, como Belarús,
no es sólo un país con el que se compar-
1 A pesar del uso extendido del Tratado de Pere-
yaslav como referente en el análisis político re-
ciente desde Rusia y sobre todo desde Ucrania, la
explicación de la historia, como es habitual, difiere
enormemente según el ángulo que tomemos. Así,
para la historiografía nacionalista ucraniana Pere-
yaslav es la historia de una traición, puesto que los
zares no supieron mantener su promesa de auto-
nomía para el hermanato ucraniano. En cambio,
para la concepción más extendida en Rusia, la
unión entre los dos pueblos no sólo se explica por
ese tratado sino por una evidente comunión cultu-
ral y lingüística, por lazos religiosos y por una his-
toria compartida que se remontaría a la Edad Me-
dia. Véase MORRISON, J. (1993), “Pereyaslav
and After: the Russia-Ukraine Relationship”, en In-
ternational Affairs nº 4, (1993), pp. 677-703.
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 9
Europa del Este
te una misma visión estratégica; lo ucra-
niano forma parte de lo ruso como valor
cultural y humano y su distanciamiento
atenta contra la propia historia y natura-
leza de Rusia como Estado y como na-
ción. Para esta perspectiva, cualquier in-
tento de separar Ucrania de Rusia está es-
timulado desde el exterior por los parti-
darios de minar la capacidad de Rusia en
tanto que potencia.
Así habría sucedido en 1991, cuando
Ucrania accedió a la independencia de la
mano de su presidente Leónid Kravchuk,
antiguo burócrata del PCUS reconverti-
do en furibundo nacionalista. La separa-
ción de Ucrania fue el pistoletazo de sa-
lida para la disolución de la URSS, lo cual
todavía es visto por amplios sectores ru-
sos como el resultado de la conjura inter-
nacional contra el poderío ruso. Sin em-
bargo, tras la eclosión soviética, Rusia
mantuvo un cierto status como potencia
internacional que pasaba por dos consi-
deraciones: por un lado, la aceptación de
Moscú en los grandes foros de las poten-
Europa del Este
Una realidad agitada
cias mundiales y, por otro, el manteni-
miento de un área de influencia propia de
Rusia que coincidiese con la identifica-
ción geográfica tradicional rusa, el anti-
guo espacio soviético. Este punto fue
consentido por un consenso internacio-
nal. La Comunidad de Estados Indepen-
dientes (CEI), que engloba todas las an-
tiguas repúblicas soviéticas excepto las
bálticas, se ha mantenido bajo la influen-
cia y el liderazgo del Kremlin gracias a
un consentimiento internacional tácito.
La falta de consolidación de
un espacio de influencia rusa
Sin embargo, esta posición no siempre
resulta cómoda para los socios de Rusia
en la CEI. Estar inmersos en un proceso
de reconstrucción nacional propicia que
los nuevos Estados consoliden no sólo
sus instituciones, sino incluso su identi-
dad nacional, lo que choca con las pre-
tensiones rusas de mantener lazos estre-
chos con su “extranjero próximo”. Ucra-
nia, Georgia y Moldova han sido tradi-
cionalmente los Estados que más incó-
modos se han mostrado hacia esta de-
pendencia. Sin embargo, la insistente cri-
sis económica y social en estos países,
junto con las presiones rusas y la ausen-
cia de interés de la comunidad interna-
cional para que abandonen la esfera de
influencia de Rusia propiciaron que en
Ucrania y otros lugares aumentase la in-
fluencia política rusa a partir de 2001.
El creciente influjo de Rusia sobre el
espacio exsoviético fue ensombrecido,
aparentemente, en otoño de 2003. En
aquel momento Georgia vivió un movi-
miento popular, la Revolución de las Ro-
sas, que derrocó al presidente E. Shevar-
nadze y catapultó a una nueva generación
de políticos liderados por el jefe opositor,
M. Saakashvili. Los puntos principales de
la revolución eran acabar con la corrup-
ción de las antiguas elites, recuperar la
cohesión nacional y distanciarse de la in-
fluencia rusa para iniciar un proceso de
adhesión a las instituciones occidentales.
Este punto está siendo, quizás, el más pro-
blemático; no hay que olvidar que el pro-
pio Shevarnadze había protagonizado se-
rios enfrentamientos con Moscú y tenía
el proyecto declarado de incorporar Ge-
orgia a la UE y a la OTAN. Apesar de las
10 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
“
Promesa no fácil de cumplir, dada la si-
tuación internacional. En realidad el
Por todo el antiguo espacio soviético Kremlin ha reaccionado con un disgus-
“
se han prodigado movimientos similares
o consecuencias políticas
de los acontecimientos ucranianos
to mal disimulado; Putin había reiterado
su apoyo a Yanukóvich en plena crisis y
escenifica en La Haya su desagrado ha-
cia la actitud de la UE de exigir transpa-
rencia electoral en Ucrania. Pero la re-
ceptividad de las instituciones occiden-
tales hacia el nuevo discurso de Kíev no
cautelas de Moscú, lo cierto es que Putin
es nada clara.
no tenía mucho que temer: desde la Re-
volución de las Rosas Georgia no ha
La exportación de la revolución
avanzado mucho en la modificación de
Los hechos parecen haberse precipitado
sus alianzas regionales.
desde la Revolución Naranja. Por todo
Con este precedente debemos anali-
zar los sucesos de Ucrania, que tantos pa-
ralelismos presentan con la revolución
georgiana. Alos comicios presidenciales
de octubre de 2004 se presentan V. Yanu-
kóvich (continuista, goza de las prefe-
rencias moscovitas) y V. Yúshenko (opo-
sitor, presenta un programa claramente
prooccidental). Se hace difícil constatar
grandes diferencias ideológicas entre am-
bos candidatos y es dudoso plantear que
uno y otro fueran favorecidos por sendas
potencias extranjeras; más bien, las cla-
el anti-
ves de la elección consisten en que los dos
guo espacio
candidatos, ambos antiguos jefes de go-
soviético se
bierno con el presidente saliente, L.
han prodigado
Kuchma, se erigen en portavoces de dos
movimientos si-
proyectos nacionales distintos entre los
milares o consecuen-
que se ha dividido Ucrania desde su in-
cias políticas de los
dependencia o, probablemente, desde
acontecimientos ucrania-
mucho antes. Yúshenko consigue aunar
nos. Uno de los más sor-
a su alrededor a los sectores más inquie-
prendentes ha sido el aconteci-
tos, contrarios a los monopolios políticos
do en Moldova, donde se daban
y económicos tradicionales en el país,
los condicionamientos para una
partidarios de afianzar la identidad na-
reproducción a escala local de la
cional y de alejarse de la influencia rusa
Revolución Naranja: presi-
para acercar el país a Occidente. Yanu-
dente autoritario y rusófilo con escaso
kóvich no sólo representa a los intereses
apoyo popular, oposición bien organiza-
político-económicos vigentes; también
da, estancamiento económico, proximi-
habla en nombre de un sentimiento muy
dad geográfica a Occidente... Sin embar-
extendido en Ucrania de pertenencia a un
go, el presidente Voronin supo dar un gi-
conjunto estratégico ligado a Rusia, a su
ro político sumamente hábil a los aconte-
historia y a su cultura.
cimientos, al asumir las propuestas de la
La impresionante movilización po-
oposición (integración en Europa, mayor
pular por las irregularidades electorales,
democratización del Estado) y erigirse en
conocida como la Revolución Naranja,
una opción reformista desde el poder. Ello
consigue la celebración de una tercera
le ha llevado, en marzo de 2005, a una ro-
vuelta que da la victoria a Yúshenko. El
tunda victoria en las elecciones parla-
nuevo presidente inicia su mandato con
mentarias (46 por ciento) y a dejar a la
una promesa clara: llevar a Ucrania a la
oposición desconcertada y sin argumen-
incorporación en la UE y en la OTAN.
 Europa del Este
“
no exporta sólo seguridad, sino que se ha
tos. La revolución democrática en Mol-
convertido en uno de los principales pro-
dova se ha realizado, aparentemente, des- Las nuevas revoluciones ansían llevar veedores de hidrocarburos de la Unión
de el poder y de un modo autoritario.2
Poco después de la revolución mol-
dava, una nueva movilización tumultuo-
sa tuvo lugar en un escenario inesperado:
“
a sus países a una identificación
e integración más o menos intensa
con los países occidentales
Europea. En otras circunstancias, Occi-
dente podría haber estado interesado en
mantener una expansión política hacia el
área de influencia rusa; en la actualidad
Kirguizistán. Aunque las condiciones po-
resulta poco atractivo. Cualquier intento
líticas del país no eran muy distintas de las
real de minar el liderazgo regional ruso
de los otros países que habían protagoni-
mente el apoyo político que algunos Esta- puede ser interpretado como un nuevo
zado esos movimientos reformistas, el he-
dos de la UE (muy singularmente Polonia atentado hacia los derechos e intereses re-
cho es que poca gente esperaba que esta
y Lituania) han dado a la Revolución Na- ales de Rusia, y eso puede llevarnos a un
oleada afectase a Asia Central, alejada ge-
ranja, así como la nada disimulada finan- nuevo teatro de tensión entre el Este y el
ográficamente de Occidente y con una
ciación de los mismos desde instituciones Oeste.4
presencia siempre latente del integrismo
estadounidenses. Sin embargo, el anhelo Sin embargo, no hay que menos-
islámico. La defenestración del Presiden-
de las nuevas clases políticas para integrar preciar la fuerza popular y reivindicati-
te Akáyev, en la Revolución Amarilla o
rápidamente a sus países en las institucio- va de estas revoluciones. Se está ha-
Revolución de los Tulipanes, ha signifi-
nes occidentales puede verse refrenado. La blando ya de exportar el modelo a la an-
cado una nueva perspectiva en la evolu-
Unión Europea, apenas digiriendo la am- quilosada y corrupta Belarús de A. Lu-
ción política del espacio eurasiático.
pliación de 2004 y planteándose su futuro kashenko para los comicios de 2006, e
en Turquía y en los Balcanes, no se plan- incluso se están formando movimientos
¿Qué futuro para el área
tea la adopción de una nueva agenda de opositores en Moscú para iniciar un mo-
de influencia rusa?
ampliación hacia el Este. En cuanto a la vimiento de masas similar al ucraniano.
Se plantean muchas dudas acerca de las
OTAN, a pesar de haber establecido un Ambos casos parecen dudosos, puesto
causas y las consecuencias de las recien-
nuevo programa de cooperación con Ucra- que tanto Lukashenko como Putin es-
tes revoluciones en esta región. En cuan-
nia, ha precisado en numerosas ocasiones tán bien asentados en el poder y sus res-
to a las causas, hay que buscarlas en la
que esta política no va encaminada a la ad- pectivas oposiciones parecen poco or-
evolución de unas sociedades hartas del
hesión de nuevos países a corto plazo. ganizadas. Sin embargo, el movimien-
anquilosamiento político y de una co-
Las causas de esta actitud de Occi- to iniciado en 2003 en Georgia va to-
rrupción que no garantiza la superación
dente hay que buscarlas en la posición mando un aspecto cada vez más de con-
de unas condiciones socioeconómicas ca-
que han adoptado Estados Unidos y Eu- testación hacia una elites corruptas y
da vez peores. Para dichas sociedades
ropa occidental en los últimos años hacia unos regímenes esclerotizados. Mien-
(por lo menos para los sectores que ansí-
Rusia. La consigna parece ser la búsque- tras tanto, estos movimientos sociales
an el cambio), las viejas elites políticas,
da de estabilidad, y para ello se consien- minan la influencia rusa en su propia
vinculadas con el pasado soviético, están
te que Moscú mantenga una fuerte auto- área de expansión, un área reconocida
sustentadas por una perniciosa influencia
nomía no sólo en su política interna, sino al Kremlin por la comunidad interna-
rusa que debe ser superada. No se trata
también en la regional. En palabras de cional y que ahora amenaza con aban-
necesariamente de revoluciones antirru-
Condoleeza Rice, “una Rusia aliada re- donar la tutela rusa. Aunque el escena-
sas, pero sí de un rechazo generalizado al
sulta incómoda, pero una Rusia enemiga rio sea improbable, Rusia se arriesga a
modo en que Rusia ha forzado el mante-
es peligrosa”. En los últimos años se ha retirar su influencia varios cientos de ki-
nimiento de su liderazgo. Del mismo mo-
logrado una perspectiva común entre Ru- lómetros y algunos siglos atrás. Con-
do, habría que matizar la calificación que
sia y Occidente en materia de estrategia cretamente, hasta el siglo XVII, antes
hallamos a menudo de estos movimien-
internacional, lo que ha permitido al del Tratado de Pereyaslav.❑
tos como sustentados por Occidente.
Ciertamente, las nuevas revoluciones Kremlin sentirse comprendido en su po-
ansían llevar a sus países a una identifica- lítica chechena y a Occidente contar con *Francesc Serra Massansalvador es Profesor
ción e integración más o menos intensa un aliado valiosísimo en su lucha contra de Relaciones Internacionales
el terrorismo islámico.3 Además, Rusia ya en la Universitat Autònoma de Barcelona.
con los países occidentales; también es
cierto que ha habido impulsos desde Oc-
4 No hay que olvidar que en el imaginario colectivo
cidente a estos movimientos, especial- 3 En realidad, parece haberse hallado un marco co- y en la propaganda nacionalista de Rusia esta
mún de discurso entre Rusia y Occidente a raíz del amenaza occidental está muy presente. Como
progresivo protagonismo de la seguridad en am- ejemplo, hay que citar la extraordinaria difusión que
2 Curiosamente, a partir de ese momento Moldova pa- bas agendas. Véase LO, B., “The Securitization of han tenido en Rusia las ideas de Z. Brzezinski,
sará a ser considerado uno de los países que han vi- Russian Foreign Policy under Putin”, en GORO- quien, en El gran tablero mundial (The Grand
vido su propia “revolución”. Véase http://politicom.mol- DETSKY, G. (ed.), Russia between East and West, Chessboard, BasicBooks, Nueva York 1997) su-
dova.org/elections2005/eng/909/1/ ?PHPSES- The Cummings Center Series, Frank Cass Publ., giere que la Unión Europea debería iniciar su ex-
SID=530c731e00da74cea5ba231f01dcd672 Londres 2003, pp 12-27- pansión hacia Ucrania ¡en 2005!

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 11

Europa del Este
Una realidad agitada
Relaciones UE-Rusia: ¿puede ser
la “Gran Europa” un marco estratégico?
G. Búster

El pasado 10 de mayo se La búsqueda infructuosa

repitió en Moscú el ritual de intereses comunes en
semestral de la Cumbre los 90
UE-Rusia. Como en otras El colapso de la URSS enfrentó a
ocasiones, ha estado la UE ante el vacío de un espacio
precedida de las reuniones estratégico en la mitad de Europa.
preparatorias habituales. Sin Su autonomía como proyecto de-
embargo, los resultados de pendía en buena medida de su ca-
estas visitas no dejan de ser pacidad para integrar en su órbita
desde cualquier punto de económica y política al centro de
vista mediocres. Las Europa y extender su influencia en
relaciones estratégicas entre la propia Rusia. El peligro era do-
Rusia y la Unión Europea se ble: por una parte, que la descom-
encuentran en punto muerto posición de la URSS provocase el
desde hace años y es que surgimiento de un nuevo poder ru-
gran parte de la energía so antagónico y, por otra, que una
dedicada a mantenerlas se hegemonía indiscutible de los
acaba utilizando para buscar EEUU en la zona pusiera limites
sin éxito las razones de ese al proyecto de construcción euro-
estancamiento, en un círculo pea, subordinándola a la Alianza
vicioso que dura ya Atlántica. La propia competencia
varios años. por cuotas de mercado en la eco-
nomía atlántica, con sus marcos de

C
onviene quizás añadir in- regulación específicos del TLC
Itziar Arriaga

mediatamente que no só- norteamericano y la UE, se pro-

lo las relaciones bilatera- yectó sobre Europa Central y las
les UE-Rusia están estancadas. repúblicas ex-soviéticas.
La UE atraviesa una profunda La libertad de prensa ha sido uno de puntos sobre los que Rusia ha recibido La respuesta estratégica de la
recomendaciones de la UE en la Cumbre de mayo.
crisis del proyecto neoliberal de UE a este desafio es conocida: el
construcción europea iniciado en euro, la ampliación, el Tratado
Maastricht -cuya mejor expresión es el permanente inestabilidad. Esta suma Constitucional (acuerdos de Maastricht,
atormentado proceso de ratificación de factores deja a ambas partes sin ca- Amsterdam y Niza). Tuvo un gran éxi-
del Tratado Constitucional europeo- y pacidad práctica de respuesta estraté- to inicial y sólo empezó a entrar en cri-
Rusia ha encontrado un equilibrio de gica, por mucho que puedan definir te- sis cuando a las puertas de la amplia-
poder interno entre la burocracia de la óricamente los contornos de sus inte- ción, la II Guerra de Iraq dividió el con-
administración del Estado y la oligar- reses comunes en ese “Espacio Eco- tinente entre una “nueva” y una “vieja”
quía económica que, bajo la apariencia nómico Común Europeo” definido en Europa, y los efectos sociales de las po-
de un “Estado fuerte”, la condena a una su día por Prodi y Putin. líticas neoliberales erosionaron la legi-

12 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


timidad institucio-
nal de la UE.
Durante la dé-
cada de los 90, la
UE intentó aplicar a
Rusia la misma
orientación estraté-
gica que a Europa
central: acelerar
mediante la presión
exterior el cambio
sistémico y su con-
versión en una eco-
nomía de mercado.
Para ello diseñó un
Itziar Arriaga
Acuerdo de Parte-
nariado y Coopera-
ción (APC), firma-
do en 1997 por una La crisis financiera rusa de 1998 derivó en la desarticulación de las relaciones de mercado surgidas tras la caída del los sectores expor-
administración Yelt-
sin encantada de en-
contrar un marco de legitimidad exterior
a su saqueo de la propiedad colectiva so-
viética, su reparto en bonos y su poste-
rior recompra a precios irrisorios por la
nueva oligarquía financiera, que se hizo
con los principales recursos naturales del
país para su exportación indiscriminada
al mercado mundial.
El APC, con una duración inicial pre-
vista de diez años, preveía una liberali-
zación de los mercados y la armoniza-
ción de normas sobre la base del acervo
comunitario, el diálogo político, la coo-
peración técnica y la coordinación pau-
latina en materia de policía y justicia. El
mecanismo era el ya aplicado con gran
éxito en Europa central de una estructu-
ra vertical de comités técnicos sectoria-
les, bajo los paraguas políticos de un Co-
mité de Cooperación técnico (bajo pre-
sidencia de la Comisión Europea) y un
Consejo de Cooperación político (con-
ducido por la Presidencia comunitaria de
turno). Cada seis meses, los funcionarios
de la Comisión sometían a examen por
sectores a sus colegas rusos y les exigí-
an reformas concretas, en una dinámica
de trabajo unidireccional, con el objeti-
vo declarado de “modernizar” Rusia. En
caso de obstáculos el Consejo de Coo-
peración se encargaba de ejercer la pre-
sión política para superarlos.
Si este mecanismo de presión no tu-
vo más éxito se debió básicamente a la
telón de acero.
“
La UE intentó aplicar a Rusia la misma
orientación estratégica que a Europa
“
central: acelerar mediante la presión exte-
rior el cambio sistémico y su conversión en
una economía de mercado
crisis financiera rusa de 1998, que acabó
de desarticular las relaciones de merca-
do que habían surgido después de 1991,
y a la propia ineficacia de la Administra-
ción Yeltsin, para la que “moderniza-
ción” significaba ante todo apropiación
de los bienes públicos. Pero la crisis de
1998, al devaluar el rublo, permitió una
nueva reorganización casi desde cero del
mercado interior y una aceleración defi-
nitiva del saqueo y la conformación de la
oligarquía económica rusa.
Putin: las consecuencias
de la ampliación, las crisis del
“exterior cercano” y la energía
El cambio de la situación fue aprecia-
ble poco después de la llegada de Pu-
tin al poder. La Comisión se encontró
paulatinamente con una administra-
ción capaz de definir sus intereses es-
tatales no sólo en términos proteccio-
nistas que implicaban un modelo eco-
nómico propio, sino también en rela-
ción a dos áreas esenciales: las conse-
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 13
Europa del Este
cuencias estratégi-
cas y comerciales
que tendría para
Rusia la amplia-
ción de la UE en
Europa central y la
gestión de las cri-
sis políticas en las
antiguas repúbli-
cas de la URSS
que Rusia consi-
dera su “exterior
cercano”.
El nuevo pro-
teccionismo ruso
era la expresión de
una consolidación
de los oligarcas en
tadores de materias
primas -que les
convertía en la principal fuente de in-
gresos fiscales del Estado-, y en la enor-
me liquidez que esas exportaciones les
proporcionaba, suficiente para reinver-
tir en un aumento de la producción si
no se modificaban sus bases tecnológi-
cas ni se intentaba un cambio de mo-
delo económico como país periférico
exportador de materias primas. Los oli-
garcas no querían compartir su mono-
polio de extracción de las materias pri-
mas con inversores occidentales, y és-
tos no estaban interesados en un mer-
cado interior ruso de las dimensiones
del húngaro.
La consolidación de ese modelo
económico implicaba por parte de los
oligarcas aceptar la protección de la
Administración Putin, tanto frente a la
falta de legitimidad interior del proce-
so de “acumulación primitiva” que ha-
bían llevado a cabo (a pesar de que la
débil presión de la sociedad civil rusa
no supone hoy ningún peligro), como a
una posible apertura a la inversión ex-
tranjera. Su contrapartida: no cuestio-
nar ni inmiscuirse en el poder político,
ceder una parte de su monopolio a la
nueva burocracia de la administración,
y aceptar una creciente imposición fis-
cal central que, sin embargo, no iba uni-
da a un aumento del gasto social, por
las políticas de ajuste neoliberales, pe-
ro sí a un rearme militar.
Europa del Este
Una realidad agitada
La ampliación suponía no sólo la
pérdida de una zona colchón estratégica
de Rusia en términos geopolíticos, sino
también de mercados tradicionales para
la exportación de materias primas, pro-
ductos agrícolas e industriales. Frente a
las explicaciones de la Comisión de las
nuevas oportunidades que se abrían pa-
ra Rusia, los negociadores rusos presen-
taron su lista de reivindicaciones cuan-
tificada en términos comerciales, que al
mismo tiempo suponían influencia indi-
recta en la UE a través de los nuevos Es-
tados miembros.
La inestabilidad permanente y las
crisis de Moldavia-Transnistria y Ucra-
nia, el enrocamiento del régimen de Lu-
kashenko en Belarús, la crisis de Geor-
gia y el mantenimiento de la guerra de
Chechenia (sobre la que Putin había lle-
gado al poder) adquirieron una nueva
importancia política con la ampliación y
también con la invasión de Afganistán y
la II Guerra del Golfo. La presión de
EEUU en el Cáucaso Sur y Asia Central
conjugaba la proyección militar en la
zona frente al fundamentalismo islámi-
co con la búsqueda del acceso y control
de fuentes de energía en las nuevas re-
públicas de Asia Central, que hasta en-
tonces Rusia había supuesto bajo su con-
trol, a pesar de las fuertes inversiones y
presencia política de EEUU en Azerbai-
yan desde 1992. La UE se vio confron-
tada a un juego geopolítico para el que
no estaba preparada ni tenía medios, pe-
ro que sufría directamente.
En definitiva, fue la guerra de Afga-
nistán y la II Guerra del Golfo lo que hi-
zo descubrir, por encima de todos sus re-
celos y cuitas, el interés estratégico que
compartían la UE y Rusia: la exporta-
ción y aprovisionamiento de energía con
contratos a largo plazo con relativa au-
tonomía de las oscilaciones de un mer-
cado mundial de hidrocarburos que
EEUU quería dominar y regular.
La definición del partenariado
estratégico UE-Rusia y la crisis
de Yukos
Correspondió a Prodi definir el nuevo
horizonte de esta confluencia de intere-
ses en torno a la energía, paralelamente
al alineamiento de Moscú con la “vieja
14 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Europa” franco-alemana frente a la Ad-
ministración Bush.
Prodi, en un viaje memorable a
Moscú, lanzó, sin consultar previamen-
te con los Estados miembros del Conse-
jo la idea de una “Gran Europa”, de un
Espacio Económico Europeo Común
(EEEC), que uniría el continente en un
mismo mercado, con instituciones dis-
tintas. Prodi proyectaba sobre Rusia su
visión de las relaciones que la UE inten-
taba imponer a su periferia de vecinos en
Europa Central y el Mediterráneo, y que
más tarde se concretaría en la política de
nueva vecindad (2004), resumida en la
fórmula “compartir todo menos las ins-
tituciones”, que traducido a un lenguaje
mas inteligible viene a significar: “ex-
“
La guerra de Afganistán y la II Guerra del
“
Golfo hicieron descubrir, por encima de
todos sus recelos y cuitas, el interés
estratégico que compartían la UE y Rusia
tensión del mercado único, regulación
desde Bruselas sin derecho de voto pa-
ra los vecinos”.
Putin entendió la formula de Prodi y
sus ambigüedades a partir de su propia vi-
sión de la correlación de fuerzas entre la
UE y Rusia. La negociación de un EEEC
supondría una verdadera negociación en-
tre iguales, poniendo fin al sistema insti-
tucionalizado de presiones del APC de
1997 -bloqueado en la práctica ya por la
parte rusa-. Y el EEEC supondría la re-
gulación negociada de la interrelación de
dos espacios económicos distintos, con
estructuras productivas, sociales y nive-
les de productividad muy distintas, bajo
la hegemonía de la UE y Rusia, a partir
de definir intereses comunes.
Pero estas disquisiciones estratégi-
cas, que más tarde intentaron concreti-
zarse en un nuevo mecanismo de nego-
ciación en “Cuatro Espacios Comunes”
en la Cumbre de San Petersburgo, no
impidieron que a nivel ministerial y téc-
nico ambas partes, arrastradas por su ve-
nalidad táctica, decidieran utilizar la
promesa del EEEC para presionarse
mutuamente y exigir concesiones en las
negociaciones para el ingreso de Rusia
en la OMC.
Con el horizonte apuntado y un
Grupo de Alto Nivel nombrado para
dirigirse a él, las diferencias tácticas y
las circunstancias no ayudaron a en-
contrar el punto de confluencia de los
intereses ruso-comunitarios. La guerra
de Putin con los oligarcas llegó a su
apogeo poco después con el encarce-
lamiento del principal propietario de la
petrolera Yukos, Khodorkovsky, acu-
sado de intentar vender una parte de la
misma a un consorcio de Exxon-Mo-
bil y British Petroleum sin la autoriza-
ción del Kremlin.
La crisis de Yukos torpedeó la idea
misma de una confluencia de intereses
de la UE y Rusia en torno al partenaria-
do estratégico de la energía. Varios Es-
tados miembros, como Gran Bretaña y
Países Bajos salieron en defensa de sus
petroleras y las relaciones quedaron blo-
queadas de nuevo, bajo la sospecha de
que Putin no cedería a la pretensión de
las multinacionales de la energía euro-
peas de tener acceso no sólo al transpor-
te sino también a la producción de ener-
gía y que ello implicaba además una
nueva guerra comercial por cuotas de
petróleo y gas en Asia Central.
La tensión negociadora a nivel téc-
nico se endureció tras la crisis de Yukos
en todas las áreas económicas y comer-
ciales, y por extensión a los “Cuatro Es-
pacios Comunes”. El fin de la Comisión
Prodi y el período de constitución de la
nueva Comisión Barroso han enfanga-
do más, por falta de capacidad de nego-
ciación política al más alto nivel, esta si-
tuación. Ello explica la ofensiva diplo-
mática de la Comisión Barroso en los
dos últimos meses para recuperar lazos
con la Administración Putin.
Pero las cuestiones estratégicas si-
guen sin resolver, encima de la mesa. Y
las hojas de ruta para los “Cuatro Espa-
cios Comunes” que se aprobarán proba-
blemente en Moscú el 10 de mayo no
son una respuesta, ni pretenden serlo, a
los dilemas de fondo. Por el momento,
sólo una nueva presión exterior puede
hacer salir a las relaciones UE-Rusia de
este punto muerto.❑
 Europa del Este
La incorporación de Bulgaria y Rumanía
a la Unión Europea o
“el fin de la larga espera”
Ruth Ferrero*
Paula Cabildo

El pasado día 25 de abril se confirmó, de manera solemne, el futuro ingreso

en las estructuras de la UE de Bulgaria y Rumanía en enero de 2007, siempre y cuando,
según fuentes oficiales, estos países aprieten el acelerador en lo que hace a las reformas
económicas y políticas que les han sido demandadas desde las instituciones comunitarias.

T
ras años de agonías, de llamar a la
puerta de Europa sin respuesta,
ahora pareciera que, por fin, les
van a prestar una mayor atención. Los
grandes argumentos utilizados para esta
demora en relación con sus vecinos fue-
ron cuestiones de tipo económico y de re-
estructuración de las instituciones. Esto
les llevó a hacerse con el título de “faro-
lillo rojo” de la ampliación. Sin embargo,
también es importante para Europa la in-
corporación de ambos países por motivos
mucho más prosaicos. Son dos de los
grandes receptores de las relocalizacio-
nes de las grandes empresas multinacio-
nales y piedras clave en el contexto del
proyecto geoestratégico europeo, amén
del continuo “efecto salida” de sus ciu-
dadanos con rumbo a los países de la UE
debido a la miseria provocada por la cri-
sis económica permanente de la que pa-
recen no poder recuperarse, al menos en
el corto plazo.
Con esta nueva ampliación hacia el
Este europeo culminaría un proceso que
comenzó a concretarse en mayo de
2004, con la incorporación a la Unión
Europea de 10 nuevos socios. Tanto una
como la otra coinciden en el tiempo con
otro hecho de enorme relevancia para el

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 15

Europa del Este
Una realidad agitada
futuro de Europa: su constitucionaliza-
ción. En el caso de Bulgaria y Rumanía,
y siempre y cuando el Tratado Consti-
tucional fuese aprobado por todos los
Estados miembros y, por lo tanto, estu-
viera en vigor, estos países estarían ex-
puestos a potenciales “cláusulas de sal-
vaguardia”, en el seno de los 25, que po-
drían llegar a retrasar su incorporación
en la fecha prevista.
Completando el círculo
neocolonial
En este caso, como en la anterior, tan-
to la Unión Europea, como el FMI y el
Banco Mundial, han continuado con el
programa de reformas económicas e
institucionales, estipuladas unilateral-
mente, que se consideran necesarias
para que estos países alcancen los cri-
terios de convergencia establecidos
desde Bruselas (criterios mucho más
duros que anteriores ampliaciones), así
como la incorporación a la normativa
interna del acervo comunitario y lo
pactado en la Convención y reflejado
en el Proyecto de Constitución para
Europa. Una vez más, la Unión Euro-
pea Occidental se ha abrogado el mo-
nopolio de la europeidad, marcando las
pautas que deciden quién es europeo y
quién no.
Con la incorporación de Bulgaria y
Rumanía, los países de la Europa occi-
dental completarán, casi en su totalidad,
el proceso neocolonial que comenzó tras
la caída del muro de Berlín y cuyo obje-
tivo ha sido, desde el comienzo, la crea-
ción de un mercado liberalizado, amplia-
do al Este, para conseguir una Europa
económicamente competitiva frente a Es-
tados Unidos y Japón.
De nuevo, en este caso, tras el dis-
curso de los valores democráticos y la
estabilidad económica que se exige a
estos países, se esconden los intereses
económicos de los grandes lobbies em-
presariales europeos a la búsqueda de
nuevos mercados y de mano de obra
barata. De nuevo, tras los bonitos dis-
cursos, se esconde el interés geopolíti-
co de la Europa occidental. No se pue-
den olvidar los últimos desplazamien-
tos de efectivos militares hacia la fron-
tera Este de la Unión con el objeto de
16 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
“
“
Bulgaria y Rumanía no han accedido
a la Europa prometida en igualdad
de condiciones que el resto de los socios
tener un mayor margen de maniobra y
operatividad en la zona de Medio
Oriente e Irak. Tampoco se pueden ob-
viar los enormes esfuerzos que se es-
tán poniendo en práctica en el seno de
la UE para controlar las fronteras ex-
teriores de la Unión por razones tanto
de seguridad, como de control de los
flujos migratorios procedentes de ter-
ceros países. Para conseguir ambos ob-
jetivos se hace necesaria la incorpora-
ción de estos dos países.
Tras los primeros pasos
aumentan las desigualdades
Y mientras todo esto sucede, ¿qué está
ocurriendo en Bulgaria y Rumanía? La
progresiva incorporación del acervo co-
munitario, en su primera fase, ha provo-
cado un empobrecimiento de amplios
sectores de la población y el aumento de
las desigualdades, acompañado de unos
importantes costos sociales materializa-
dos en el desmantelamiento de los pro-
gramas de cobertura social, que aunque
escasos, degradados y burocratizados to-
davía cumplían, en alguna medida, su
función primigenia. Ha disminuido el
papel del Estado y del sector público, se
han liberalizado los mercados de traba-
jo con la, siempre eficaz excusa, de la in-
corporación al mercado capitalista in-
ternacional. Asimismo, debido a la reor-
ganización del mercado de trabajo con
la intención de homologarlo a los crite-
rios comunitarios, ha tenido lugar un in-
cremento importante del desempleo, una
considerable reducción de la tasa de par-
ticipación de las mujeres, los recortes so-
ciales, la precarización de los contratos
y la reducción de los salarios mínimos.
De todo ello, claro, se aprovechan
los grandes intereses económicos euro-
peos asociados al capitalismo de baja in-
tensidad, se producen las relocalizacio-
nes de Oeste a Este, allí donde el control
y la supervisión institucional es mínima.
Las economías rumana y búlgara dependen, en gran medida, de la expo
El buen funcionamiento de las institu-
ciones y una mayor cohesión social
son cuestiones que quedan relegadas a
un segundo plano dentro de los deno-
minados “cambios estructurales en el
Este”. Así, los parámetros que deter-
minan la redistribución de la renta y la
riqueza, y que, por lo tanto aumentan
las desigualdades sociales, son los
mercados controlados por la compe-
tencia, los precios y la ausencia de con-
troles burocráticos y estatales. Todo
ello provoca que las reformas que se
han producido en estos países vayan,
progresivamente, quedando vinculadas
a intereses corporativos de empresas y
organizaciones económicas, los gran-
des beneficiados de los cambios. Es
decir, se producirá una mayor exclu-
sión social y un efecto salida como
consecuencia inevitable de las políti-
cas de libre mercado (Constitución Eu-
ropea III-187, III-193, III-216).
Directamente relacionado con el
mencionado efecto salida, se situaría
una cuestión que es, en estos momen-
tos, de especial relevancia para el esta-
do español: los flujos migratorios pro-
cedentes de estos dos países. Es evi-
dente el fuerte incremento de ciudada-
nos búlgaros y rumanos en los últimos

ortación de productos agrícolas. En la imagen, un mercado en Rumanía.
tiempos en España1, lo que les ha con-
vertido en tan sólo cuatro años en uno
de los colectivos migrantes más nu-
merosos en este Estado.
Otro de los graves problemas a los
que se enfrentarán Bulgaria y Rumanía
es a la cuestión de las inversiones por
parte de la Unión. Hay que recordar que
la última ampliación se realizó con el
menor incremento presupuestario de las
que han tenido lugar, siendo el número
de países muy superior a cualquier otra
ronda de expansión comunitaria, uno se
puede imaginar que es lo que les va a to-
car a los “hermanos pobres de Oriente”.
Es de suponer, además, que las restric-
ciones, al igual que está sucediendo con
aquellos que formaron parte de la pasa-
da ampliación, serán todavía más es-
trictas en materia de movilidad de tra-
bajadores y de recepción de subsidios y
que, por tanto, tampoco en este caso se
garantizarán los equilibrios en los nive-
les de renta, salarios y mercado de tra-
bajo (no hay que olvidar que tanto Bul-
1 En el año 2000 había 10.983 ciudadanos ru-
manos con permiso de residencia en España,
frente a los 88.940 en la misma situación en
marzo de 2005. En cuanto a los ciudadanos
búlgaros la cifra ha pasado de 5.244 en 2000 a
33.188 en marzo de 2005.
Europa del Este
“
fermedad. Nos encontramos pues, ante
una clase política inmovilista, o que si se
La progresiva incorporación del acervo ha regenerado ha situado en los puestos
“
comunitario, en su primera fase,
ha provocado un empobrecimiento
de amplios sectores de la población
de poder a jóvenes con una idea de las re-
formas a realizar de corte neoliberal y
que, en cualquier caso, han buscado sólo
la rentabilidad electoral que la reincorpo-
ración a Europa pudiera darles. Los par-
tidos de la izquierda radical, o netamente
socialdemócrata, han brillado por su au-
garia como Rumanía están muy lejos de
sencia durante los quince años largos que
los niveles de vida de los 252).
han pasado desde la desaparición del Te-
No todo, eso sí, serán desigualdades.
lón de Acero.
En algo estos países serán iguales al res-
Por tanto, no es de extrañar el gran
to. Tendrán la misma moneda y los mis-
empeño que han puesto las elites de estos
mos tipos de interés que el resto, lo que
países para conseguir la adhesión a la tan
acrecentará las disparidades entre Esta-
deseada Europa. Adhesión que se ha pa-
dos en la UE, especialmente si siguen sin
gado a cualquier precio y sin ningún pa-
modificarse las subvenciones regionales
rámetro de exigibilidad por parte de las
y los subsidios agrícolas vigentes hasta la
clases políticas de estos países, hecho que
fecha.
queda confirmado en las palabras del pre-
Al igual que sus compañeros del Es-
sidente rumano, Traian Basescu, el pasa-
te europeo, Bulgaria y Rumanía no han
do 25 de abril, “(...) aquí nos tienen aho-
accedido a la Europa prometida en igual-
ra a nosotros hoy para mostrar nuestra vo-
dad de condiciones que el resto de los so-
luntad común de estar unidos “para lo
cios, como lo demuestra muy gráfica-
bueno y para lo malo” en el seno de la fa-
mente la existencia de restricciones res-
milia europea ampliada a 27”. ¡Qué dis-
pecto a la libre circulación de trabajado-
tintas las palabras del Presidente del Par-
res impuesta a los ciudadanos de estos pa-
lamento Europeo, Joseph Borrell en el
íses, cuando sí se da la libre circulación
mismo acto! “Hemos sido socios amis-
de capitales, ya que, por supuesto, son
tosos, pero también exigentes”. Hecho
parte de Europa.
que se mantiene, puesto que tanto la Co-
misión como el Parlamento Europeos han
Y además... el inmovilismo
continuado condicionando la adhesión re-
de su clase política
al de Bulgaria y Rumanía a la realización
Sin embargo, sería injusto hacer recaer to-
efectiva de las reformas exigidas y “no se
da la culpa de las desastrosas negociacio-
dudará”, según el comisario de amplia-
nes con las instituciones europeas a la UE.
ción, en activar el dispositivo que frene el
Una pieza clave en todo el proceso han
proceso si estos dos nuevos socios no
sido las clases políticas de estos países.
cumplen lo pactado. Con estos datos, es
Clases políticas que continúan siendo, en
fácil imaginar los porqués de las altas ta-
la gran mayoría de los casos, gentes que
sas de desmovilización política existen-
en el periodo anterior tuvieron una acti-
tes tanto en Bulgaria como en Rumanía
vidad política importante, bien desde las
en relación con el tema europeo.
instituciones gubernamentales, bien des-
En definitiva, el futuro para estos
de la resistencia a los regímenes de tipo
dos países es de lo más desolador. No
soviético imperantes. En definitiva, no ha
tienen otro remedio que adherirse a las
habido una ruptura radical con las estruc-
instituciones europeas, puesto que si
turas anteriores, y cuando la ha habido, ha
no se mantendrían en la posición de
sido incluso peor el remedio que la en-
“patio trasero” de Europa. Y tampoco
poseen la fuerza suficiente como para
2 El PIB por habitante alcanza a 2.500 euros al negociar otras condiciones de acceso
año en Bulgaria (7,8 millones de habitantes) y más ventajosas.❑
2.200 en Rumanía (21,7 millones de habitan-
tes), mientras que en Letonia, el país más po- *Ruth Ferrero es profesora de Ciencia Política
bre de la UE, asciende a 8.500 euros. en la UNED.
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 17
Comunicación
Comunicación
Mujeres del Sur en la publicidad del Norte:
entre la ausencia y el reclamo sexual
María Aquilina Fueyo Gutiérrez y José Ignacio Fernández del Castro*

En un mercado mundializado de
objetos y personas que diversifica
cada día las formas de exclusión y
generaliza las prácticas opresivas,
donde el ingente y progresivo
caudal de información subjetivada
acaba por arrollar los cauces de
verdadera comunicación
intersubjetiva o las posibilidades
de construcción de un
conocimiento emancipador,
¿cómo se perfila la imagen de las
mujeres del Sur en ese
imaginario colectivo (básicamente
articulado desde las prácticas de
consumo y, por ello, a través de la
publicidad) del Norte?
Paula Cabildo

L
a mirada del Norte hacia el Sur
está fuertemente vinculada a la
percepción de la alteridad, a la
identificación del otro como ajeno, co-
mo extraño, y se vincula, en conse-
cuencia, a un claro proceso de estere-
otipación como instrumento capaz de
“explicar”, de forma simple, y “legiti-
mar”, de forma rápida, el contraste de
la pobreza de lo observado con la opu-
lencia de quien observa... Así, como ya
señalaba Manuela Mesa (1994), la fal-
ta de trabajo, una cierta tendencia “ét-
nica” a la pereza, el descontrol demo-
gráfico, la insuficiencia de alimentos,
la incultura y falta de educación, la fa-
talidad de los desastres naturales, la
perpetuación de desastres políticos
(dictaduras, guerras, corrupción gene-
ralizada), o una escasa caridad y gene-
rosidad de los países ricos, sirven para
dar “carta de naturaleza” a la oposición
entre el mundo de los más (ese 80% de
la humanidad que forma parte del ter-
cer y cuarto mundo), “irremediable-
mente condenado a la miseria”, y el
mundo de los menos (el privilegiado
20% de la población mundial, bien in-
tegrada en el primer mundo), “esfor-
zado beneficiario del bienestar cons-
truido con sus propias manos”.
La mujer y los estereotipos de
la pobreza del Sur
En este contexto, la mirada ufana del
Norte sigue identificando, como seña-
la, por ejemplo, Luisa Antolín (2003),
“identidades estereotipadas” vincula-
das al sexo como diferentes formas de
ser y sentir, diversos roles (funciones,
tareas, responsabilidades), y distintos
espacios asignados (estar y poder)... Y,
así, las representaciones sociales de las
mujeres del Sur se van conformando,
en nuestros textos culturales, desde la
imagen de lo femenino (miedo, de-
pendencia, afectividad, inseguridad...),
se presentan como infantilizadas, pasi-
vas, simples víctimas de procesos que
ni comprenden ni controlan porque, en
el fondo, carecen de identidad propia.
Sus roles aparecen vinculados a lo me-
ramente reproductivo, con casi total
ausencia de tareas productivas, pro-

18 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


yectándose, en todo caso, como salva-
doras de la humanidad desde el papel
de guardianas de la tradición (marca-
ANTOLÍN VILLOTA, Luisa- y otras
damente machista1, por otra parte). Su
lugar se vincula siempre al hogar y los
espacios cerrados, fuera en todo caso
de los espacios tecnológicos, y con es-
AZNAR, Hugo- CATALÁN, Miguel
píritu de meras “seguidoras” de los im-
pulsos políticos definidos y controla-
dos por los hombres.
FERNÁNDEZ DEL CASTRO, J.I.-
Es más, en la iconografía que nos
ofrece imágenes con mujeres del Sur y
del Norte, aquéllas aparecen siempre
como receptoras pasivas que ocupan
un segundo plano, mientras éstas son
las hacedoras activas situadas en el pri-
mer plano... Se trata, en suma, de re-
FUEYO GUTIÉRREZ, Aquilina (2000):
forzar la representación social de las
mujeres de Sur como paradigma de
una discriminación tradicionalista fren-
te a la “liberada” y autónoma mujer
(por genérica, inexistente) del Norte.
FUEYO GUTIÉRREZ, Aquilina (2002):
El medio audiovisual como
«conformación de la mirada»:
de las percepciones a las
cosmovisiones
Pero las representaciones sociales vin-
FUEYO GUTIÉRREZ, A.- FERNÁNDEZ
culadas al medio audiovisual adquie-
ren (especialmente, por la repetición y
la sobreabundancia de mensajes mo-
nocordes en determinados géneros, co-
mo el informativo o, sobre todo, el pu-
blicitario) un carácter simbólico que
GIROUX, H.A. (1996): Placeres inquie-
desborda el marco de las meras per-
cepciones cotidianas para constituir
MESA, Manuela (ed.)(1994): Educación
cosmovisiones (acríticas por la falta de
reflexión sobre las mismas que deriva
en acciones casi automáticas2)...
El análisis, pues, de la representa-
MORRIS, Charles (1938): Fundamen-
ción de las mujeres del Sur en la publi-
cidad (y, en general, en la mirada me-
1 Se trata, pues, de una suerte (o desgracia)
de “culpabilización de las víctimas”: las mu-
“
jeres del Sur aparecen como máximas de-
fensoras y principales transmisoras de las
tradiciones que son causa de su propia des-
gracia.
2 Si bien no pueden ser consideradas como
meros automatismos a nivel individual-sub-
jetivo, sí lo son en el nivel colectivo-inter-
subjetivo, pues determinan con toda preci-
sión el comportamiento de las masas, espe-
cialmente en lo relativo a los hábitos de con-
sumo que, cada día más, configuran, a su
vez, las formas de vida.
Comunicación
diática del Norte) requiere una semióti-
Referencias
ca crítica3 de la producción audiovisual
relativa a las mismas. Lo apuntado has-
ta aquí constituye el núcleo de la sinta-
(2003): La mitad invisible. Género en
xis audiovisual en torno a esa represen-
la Educación para el desarrollo. Ma-
tación, al dar cuenta, ya sea sucinta y
drid, ACSUR-Las Segovias.
apuradamente, de los cánones percepti-
vos que la caracterizan.
(2000): Códigos éticos de publicidad
Ahora bien, si tratamos de pergeñar
y marketing. Barcelona, Ariel.
un análisis semántico nos encontramos
rápidamente con dos grandes núcleos
ARRIETA, J.J. (1998): “Orientacio-
de significado: la mujer del Sur como
nes Didácticas para la Educación
“exótico objeto de deseo realizable” y
Formal”. En ACSUR-Las Segovias:
la mujer del Sur como arquetipo del su-
Guía de la Educación para el Des-
frimiento y la miseria. El primer núcleo
arrollo: Madrid, Libros de la Catara-
significativo se vincula a lo que podrí-
ta: 77-151.
amos llamar el género publicitario
postcolonial (productos como el taba-
Imagen publicitaria y representacio-
co o los licores, paraísos turísticos,
nes sociales sobre el Sur. Implica-
etc.), mientras el segundo lo hace a los
ciones en la Educación para el Des-
mensajes de la solidaridad de mercado
arrollo. Tesis Doctoral, Universidad
(publicidad de ONG sobre catástrofes
de Oviedo.
humanitarias, apadrinamientos, marke-
ting con causa, etc.); pero en ambos ca-
De exóticos paraísos y miserias di-
sos se diluye todo fondo de experien-
versas. Publicidad y (re)construcción
cias del mundo: tiempo histórico o con-
del imaginario colectivo sobre el Sur.
texto social, en un proceso de descon-
Barcelona, Icaria.
textualización (imágenes sin fondo o
con un fondo que es un tópico paisaje
DEL CASTRO, J.I. (1999): La cons-
tropical o una atemporal escena de
trucción del Imaginario del Sur en el
muerte, dolor y miseria) para una re-
Norte. Gijón, Fundación Municipal
contextualización4 ligada a un acto de
de Cultura, Educación y Universidad
consumo (de tabaco o de licores, de tu-
Popular.
rismo o de productos con vitola solida-
ria, de infantes apadrinados o de la
tantes. Barcelona, Paidós.
tranquilidad de conciencia derivada de
un gesto dadivoso)...
para el Desarrollo y la Paz: Expe-
En ambos casos la mujer es anula-
riencias y propuestas en Europa.
da como persona (con una conforma-
Madrid, Popular.
ción psicológica, social e histórica con-
creta5) al identificarla ora con el paisa-
tos de la teoría de los signos. Bar-
celona, Planeta-Agostini, 1994.
3 Que contemple el proceso de simbolización,
desbordando el mero ámbito sintáctico (re-
laciones entre los signos presentes), para
someter a análisis también los planos se-
mántico (relación entre los signos presentes
y los significados) y pragmático (relación en-
Las representaciones audiovisuales tre los signos presentes y quienes los usan),
tal y como proponía ya Charles Morris
de las mujeres del Sur contribuyen (1938).
y estereotipadas
“
decisivamente a la legitimación
de cosmovisiones dicotómicas
4 Ver Giroux (1996).
5 Que en nada contribuirían a la “textura” pre-
tendidamente emocional del mensaje, que lo
entorpecerían como desencadenante unita-
rio de actos de consumo.
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 19
Comunicación
je del que se puede disfrutar sin barre-
ras ni límites, ora directamente con la
ausencia radical (rostros de niñas
y niños que miran directamen-
te a la persona receptora del
mensaje) en sus funciones re-
productivas (víctima de la
muerte, la migración o,
acaso, las redes de tráfico
de mujeres).
En el plano pragmáti-
co estas representacio-
nes audiovisuales de
las mujeres del Sur
contribuyen decisiva-
mente a la legitimación
de cosmovisiones dicotó-
micas y estereotipadas co-
mo las ya señaladas, pero,
además y sobre todo, orientan
las actitudes y acciones de quie-
nes reciben los mensajes hacia el
consumo y/o hacia empáticas des-
cargas coyunturales de desprendi-
miento personal bajo distintas formas
de caridad...
No deja de ser chocante, en este
sentido, la pedagogía audiovisual de
la que participan un buen número de
ONGD, contribuyendo, sin recato, a
la consolidación del “marco publici-
tario” ligado al sortilegio de una “so-
lidaridad de mercado” (imágenes
concretas de dolores candentes para
el espectáculo público de las dona-
ciones, de niñas y niños apadrina-
bles, de buenas causas para bendecir
productos comerciales,...) capaz de
encauzar masivamente la desazón de
las personas bien pensantes hacia ac-
tos específicos que, lejos de cuestio-
narlo, apuntalan un sistema de des-
arrollo basado en la explotación (de
recursos naturales y humanos) y el
consumo (que crece ajeno6 a las ne-
cesidades).
Pero, como dice Eduardo Galea-
no, “los tiempos son demasiado ma-
los para que podamos permitirnos el
pesimismo...” Se hace necesario y
urgente repensar la “acción dialógi-
ca” capaz de reconstruir una verda-
6 O, más bien, creando necesidades artificio-
sas y puramente coyunturales.
20 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Comunicación
Itziar Arriaga
“
Parece imprescindible, desde luego,
romper el monopolio de creación
“
de imágenes, de representaciones
sociales, por parte de la industria cultural
del Norte
dera comunicación en tiempos de
opresión simbólica, de usos tecnoló-
gicos alienantes que sirve para el
dominio de unos pocos globalizado-
res sobre la mayoría globalizada, de
clientelización de la ciudadanía, de
manipulación masiva de la informa-
ción al servicio de los intereses oli-
gopolísticos y homogeneizadores de
la industria cultural...
Los viejos mensajes que prome-
tían convertir una adolescente des-
nutrida, con sólo el desprendimiento
personal de unas monedas, en un ar-
quetipo de exótica belleza (con nue-
vo valor añadido en el mercado de la
opulencia) se han tornado más suti-
les, pero también, por ello, más efi-
caces en la generación de cosmovi-
siones legitimadoras de la injusticia
globalizada... ¿Cómo sostener frente
a ellos una imagen de las mujeres del
Sur que responda a su complejidad y
diversidad real, que recupere nuestro
anhelo de emancipación?
Concluyendo: ¿Hacia la
comunicación liberadora?
Parece imprescindible, desde luego,
romper el monopolio de creación de
imágenes, de representaciones so-
ciales, por parte de la industria cul-
tural del Norte7 y reconstruir la co-
laboración (entre mundos, entre se-
xos) como condición de posibilidad
de nuevas formas de relación social
no discriminatorias ni excluyentes.
Y parece evidente que sólo la
unión capaz de generar nuevo tejido
comunitario en la sociedad civil pue-
de emprender acciones transforma-
doras en aras de la organización de
nuevas formas de distribución (de
bienes materiales y culturales) más
equitativas y justas.
Sólo desde una dialéctica del
conflicto capaz de facilitar cauces
para que cada cual pueda reconocer-
se en él, sin mistificaciones ni ambi-
güedades, podrá albergarse la espe-
ranza de una síntesis cultural como
condición de posibilidad del progre-
so crítico, del saber solidario...
Un saber sin suplantaciones de
voz alguna, sin imposturas ni prejui-
cios... Capaz de contemplar a hom-
bres y mujeres del Sur y del Norte
sin formas de sentir y ser, sin fun-
ciones y responsabilidades, sin es-
pacios para estar y poder rígidamen-
te predeterminados al dictado de in-
tereses de dominio.❑
* María Aquilina Fueyo Gutiérrez
es Profesora Titular de Tecnología Educativa
y Decana de la Facultad de Ciencias de la
Educación de la Universidad de Oviedo.
*José Ignacio Fernández del Castro
es Profesor de Filosofía en el IES “Fernández
Vallín” de Gijón ha sido Coordinador
de ACSUR-Las Segovias de Asturias
(2000-2004).
7 Gestionada, por otra parte, desde la mirada de
los intereses dominantemente masculinos.
 Comunicación
Realities, talk-shows y programas
del corazón: un análisis desde
sus condiciones de producción1
Fernando Tucho*

Este artículo está dedicado a aquellos géneros que de manera común se conocen
como “géneros de realidad” y que engloban programas como los reality-shows
(tipo “Gran Hermano”, “La selva de los famosos” y similares) y los talk-shows
(tipo “El diario de Patricia”, “A tu lado”, ...), y donde también incluimos los
denominados programas del corazón (desde ‘Crónicas Marcianas’ hasta “Salsa
Rosa” o “Aquí hay tomate”). Pero nuestro análisis no va a entrar en los
tradicionales debates sobre la supuesta inmoralidad de sus contenidos o sus
efectos perversos sobre la audiencia, sino en sus condiciones de producción.
Paula Cabildo

Q
ueremos realizar aquí un acer-
camiento desde una perspecti-
va mucho menos atendida pero
que nos parece mucho más interesante:
un análisis desde las condiciones de pro-
1 Este artículo está extraído del texto del autor “Gé-
neros de simulación de realidad o el negocio del
canibalismo televisivo”, en Aparici, R., Díez, A. y
Tucho, F. Medios y manipulación en la Sociedad
de la Información, Ed. De la Torre, de próxima
aparición.
ducción de estos programas, vía para
acercarnos a los contextos generales de
producción de nuestra sociedad de mer-
cado. De ahí que huyendo de denomi-
naciones del tipo “telebasura” prefira-
mos referirnos a estos programas desde
esta perspectiva como “géneros del má-
ximo beneficio al mínimo coste”. El
análisis que sigue es solo una propues-
ta, invitando a los lectores y lectoras a
realizar sus propios análisis, individua-
les y colectivos, desde su experiencia
particular.
Como consumidores, cuando nos
disponemos a consumir un producto
nos solemos plantear tres cuestiones,
por este orden: ¿me gusta?, ¿cuánto
cuesta?, ¿qué calidad tiene?, pero rara-
mente nos planteamos cómo está pro-
ducido. El modo de producción no es
un factor relevante en nuestra decisión
como consumidores, aun cuando es el

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 21

Comunicación
elemento que en mayor medida define
el resultado final de cualquier produc-
to2. Parece ocurrir igual en el caso de
los productos mediáticos.
Autores como Víctor Sampedro de-
fienden que lo que define a programas
como “Gran Hermano” u “Operación
Triunfo” no es ni la estética de sus con-
tenidos ni su categoría moral, sino sus
mecanismos de producción (Sampedro,
2003). Así, aplicando la teoría de la
macdonalización de la sociedad de Rit-
zer (1993/1999), entendida ésta como
un proceso de racionalización que ex-
tiende los principios empresariales de
los restaurantes de comida rápida a to-
das las actividades humanas, Sampedro
rehuye de términos como telerrealidad
o telebasura para referirse a este géne-
ro como McTele.
Sin entrar al detalle por falta de es-
pacio, detalle que se puede encontrar en
obras como la de Mariola Cubells ¡Mí-
rame. Tonto! Las mentiras impunes de
la tele (2003), podemos realizar una bre-
ve descripción de cómo esta búsqueda
de la máxima eficacia económica se im-
pone en la producción de este tipo de
programas, con las consecuencias que
conlleva. Este conocimiento debiera per-
mitirnos actuar como consumidores más
responsables, sabiendo a qué modelos
socioeconómicos contribuimos con
nuestras elecciones.
Obtener una rentabilidad inmediata
y lo mayor posible es el único objetivo
de las productoras que engendran este ti-
po de programas. El modelo comercial
de televisión, hegemónico en nuestra so-
ciedad, es una industria capitalista como
otra cualquiera, aunque trabaje con ma-
teriales más sensibles. En el modelo co-
mercial, la ciudadanía, devenida en au-
diencia, es el producto que se fabrica y
se vende a los anunciantes. A más au-
diencia, más dinero. Conseguir el pro-
grama televisivo que pueda atraer al ma-
2 Tal y como vienen defendiendo los movimientos
que promueven el Comercio Justo y el Consumo
Responsable, incorporar el elemento de la pro-
ducción en nuestras decisiones como consumi-
dores debiera ser un objetivo básico de cualquier
formación ciudadana. Tal objetivo se plantea la
Educación en Comunicación en lo que respecta
a los productos mediáticos.
22 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Comunicación
Referencias
CUBELLS, MARIOLA (2003): ¡Mírame,
tonto! Las mentiras impunes de la te-
le. Barcelona: Ediciones Robinbook.
RITZER, GEORGE (1993/1999): La
McDonalización de la sociedad. Un
análisis de la racionalización en la vi-
da cotidiana. Barcelona: Ariel.
RITZER, GEORGE (1999/2000): El en-
canto de un mundo desencantado. Re-
volución en los medios de consumo.
Barcelona: Ariel.
SAMPEDRO, VÍCTOR (2003): “La McTe-
le como industria de indentidades lu-
crativas y de consumo. Análisis de
Gran Hermano y Operación Triunfo”,
en La pantalla de las identidades. Me-
dios de comunicación, políticas y mer-
cados de identidad, ed. Sampedro,
Víctor: 305-336. Barcelona: Icaria.
yor número de personas, buscando para
ello un mínimo común en los contenidos
con la consiguiente degradación de los
mismos, se convierte en objetivo básico.
Pero no es el objetivo primordial con
todo. Como bien han venido esgrimien-
do los responsables de la cadena Tele 5,
el objetivo no es ser líderes en audiencia
sino líderes en rentabilidad. Y la rentabi-
lidad no es sólo cuestión de obtener mu-
chos ingresos=audiencia, sino también
de tener los menores costes posibles. De
ahí que, por ejemplo, el fútbol, aun sien-
do el espectáculo que más público con-
grega delante del televisor, no sea el gé-
nero más rentable, ya que los costes que
conlleva, sobre todo los derechos de re-
transmisión, son muy altos. Igual ocurre
por ejemplo con la ficción o con los in-
formativos.
El modelo comercial de televisión
necesita de géneros mucho más baratos
de producir, y ahí la respuesta son los re-
alities, los talk shows, los programas del
“
“
En el modelo comercial, la ciudadanía,
devenida en audiencia, es el producto que
se fabrica y se vende a los anunciantes
corazón, etc., espacios capaces de atraer
a una audiencia amplia y variada, y cuya
producción resulta muy económica. Es-
to explica que hayan ido ganando espa-
cio en la parrilla hasta consolidarse en
2004 como el macro-género con mayor
presencia. Si en 2001 estos espacios ocu-
paban de media el 10,6 por ciento del
tiempo de emisión de las tres grandes ca-
denas nacionales -TVE1, Tele 5 y Ante-
na 3-, en el verano de 2004 habían al-
canzado el 18,5 por ciento. Si tenemos
en cuenta sólo a las dos cadenas priva-
das, ya que para esa última fecha TVE1
había comenzado un giro en su progra-
mación con el nuevo gobierno, el por-
centaje alcanzaba de media el 23 por
ciento3. Y en relación directa a esta alta
presencia en pantalla, estos espacios son
los que más puntos aportan a la audien-
cia media de cada cadena. Cifras que
continúan en ascenso.
¿Cuáles son las claves de este tipo de
producción que minimiza al máximo los
costes?
Las claves de la producción
Para comenzar, como en cualquier em-
presa que tiene en la máxima rentabili-
dad su objetivo único, la primera clave
es la explotación de sus trabajadores.
Jornadas de trabajo interminables so-
metidos a condiciones deshumanizantes
en aras de mantenerse en un mercado la-
boral salvaje donde otros cientos espe-
ran su oportunidad, donde muchas ve-
ces se cobra por cada historia que se con-
sigue colocar en el talk show de turno,
convirtiendo al invitado en una mercan-
cía a vender para conseguir llegar a fin
de mes, y donde la supervivencia del
programa se juega cada semana, some-
tidos a la presión permanente de jefes
endurecidos a fuerza de años en esa pro-
fesión. Posiblemente estas condiciones
les sean familiares, pues cada vez son
más habituales en muchas empresas.
Son las condiciones propias del capita-
lismo neoliberal.
La principal novedad frente a otras
industrias es que este tipo de programas
suma otra fuerza de trabajo aún más ex-
3 Datos extraídos del reportaje “¿Dónde está el lí-
mite, corazón?”. El País Domingo, 12/09/2004.

plotada. Esta nueva figura no es otra que
el propio concursante o invitado de tur-
no. El ciudadano no sólo alimenta a es-
ta industria consumiendo estos progra-
mas desde casa, sino que además ahora
se encarga de elaborarlos de manera
prácticamente gratuita. El negocio es re-
dondo. Por supuesto, hay grados dentro
del mundo de los invitados. Los concur-
santes en espacios como “Gran Herma-
no” y “Operación Triunfo” obtienen
cierta remuneración y la esperanza de
extraer una rentabilidad futura, aunque
los beneficios inmediatos que logran los
empresarios son en comparación abso-
lutamente desproporcionados. Algo si-
milar ocurre en los programas del cora-
zón, donde los famosos que acuden son
remunerados sabiéndose partícipes de
una industria que deben sustentar si
quieren seguir alimentándose de ella. Pe-
ro frente a estas “explotaciones consen-
tidas con fines lucrativos”, la mayoría de
los invitados anónimos a realities y talk
shows no cobran nada a cambio de su
participación.4
Con estos ingredientes se elaboran
programas que son manejados por unas
pocas productoras y presentados con
presupuestos inflados a las cadenas de
televisión, y que son aceptados por sus
responsables aun a sabiendas de ello,
porque los favores en televisión valen
mucho y el negocio para ambas partes
sigue siendo grande. Lo más sangrante
es que en muchas ocasiones este dinero
proviene de las arcas públicas, las cua-
les supuestamente deberían sufragar
otros modelos de televisión.
De la racionalización
a la deshumanización
Como bien señala Ritzer en la obra co-
mentada, estos sistemas racionalizados
de producción, donde todo se organiza
para obtener la eficacia suprema en la
4 Cabría preguntarse a continuación por qué asis-
ten estas personas a contar su vida a estos pro-
gramas si no es a cambio de dinero. La principal
hipótesis estaría relacionada con el poder que
ejerce el mundo televisivo sobre un amplio sec-
tor de la audiencia, un público que tiene en la pe-
queña pantalla el centro de su relación con la es-
fera pública, y también su única vía de participa-
ción en la misma. Sin duda es este un tema de
calado que no puede ser aquí atendido.
consecución del máximo beneficio al
mínimo coste, terminan cayendo para-
dójicamente en la irracionalidad al ne-
gar la imperfección e imprevisibilidad
de la condición humana, convirtiéndose
pues en sistemas deshumanizados. Este
hecho es muy claro en lo que respecta a
la producción de los programas que ve-
nimos analizando.
Ya hemos mencionado cómo la ne-
cesidad de llenar de invitados programa
tras programa lleva a considerar a éstos
como meras mercancías, meros objetos
a los que se manipula vilmente si es ne-
cesario con tal de que la maquinaria no
se detenga (y el periodista no se vea en
la calle). Se impone una racionalidad
instrumental que produce una objetiva-
ción deshumanizante de las personas, a
partir de la cual se explica el tratamien-
to descarnado y despreciativo dispensa-
do en muchas ocasiones tanto hacia los
“
La magia de las imágenes televisivas
“
y el glamour de las estrellas nos impide
ver la deshumanización del modelo
de producción de estos programas
invitados como hacia la audiencia. Son
numerosos los testimonios que reflejan,
por ejemplo, cómo mientras el progra-
ma está en antena, la presentadora se
desvive por los problemas de la invita-
da, pero cuando llega el momento de ir
a publicidad y la invitada se dirige a se-
guir contando su historia a quien hace un
instante parecía tan interesada, ésta la
evade con cierto desdén mucho más pre-
ocupada por el estado de su maquillaje.
Tampoco faltan declaraciones de
profesionales que reflejan el desprecio
absoluto que llegan a sentir los respon-
sables de estos programas por su au-
diencia, “pobres desgraciados que con-
sumen unos productos televisivos de nu-
la calidad”, algo que ni ellos ni sus alle-
gados harían jamás.
Esta mercantilización de las perso-
nas y sus experiencias muestra la des-
humanización de unos sistemas de pro-
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 23
Comunicación
ducción -y por ende en gran parte de una
sociedad- que se dicen avanzados, ex-
plotando lucrativamente los miedos y las
necesidades de invitados y público, mie-
dos y necesidades que están en el origen
de la participación y el consumo de es-
tos programas, dando lugar a una suerte
de canibalismo televisivo donde unos,
audiencia, nos consumimos a otros, in-
vitados. Una deshumanización reflejada
en los creadores de estos programas, que
hacen gala de un absoluto desprecio y
falta de respeto por ese otro sector de la
población que en definitiva es el que ha-
ce girar su industria, un desprecio que se
justifica en gran parte precisamente por-
que consumen esos programas que ellos
producen. El otro deja de ser un congé-
nere para convertirse en medio de pro-
ducción de nuestra riqueza. ¿Es este el
modelo que queremos apoyar?
Por supuesto, la economía moderna
sabe esconder muy bien los procesos de
producción bajo el halo mágico del con-
sumo. El mundo deshumanizado de la
producción se recubre de un manto en-
cantado cuando deviene mundo del con-
sumo (Ritzer, 1999/2000). Igual que la
asombrosa creatividad de la publicidad
y la fascinación que producen los héro-
es del deporte ocultan las condiciones de
explotación en que se han producido las
prendas deportivas que pretenden ven-
dernos; igual que la fascinación experi-
mentada por el consumidor cuando pue-
de redecorar su casa y su vida a precios
aparentemente irrisorios nos nubla la ra-
zón de preguntarnos por qué es todo tan
barato; de igual forma, la magia de las
imágenes televisivas y el glamour de las
estrellas nos impide ver la deshumani-
zación del modelo de producción de es-
tos programas. Si entendemos manipu-
lación en un sentido amplio como toda
aquella mediación que nos impide o di-
ficulta acceder o crearnos una imagen lo
más fiel posible de una realidad, sin du-
da el ocultamiento de los procesos de
producción a través de toda una serie de
herramientas fascinadoras puede ser
considerada como la principal manipu-
lación operada por estos programas.❑
*Fernando Tucho es profesor de Comunicación
en la Universidad Rey Juan Carlos y miembro
de Aire Comunicación.
Entrevista
Entrevista
Cuatro
voces desde
Colombia
Dani Sánchez

Olalla Pérez López

y Aloia Álvarez Feáns* De izquierda a derecha Óscar Cañas, Ismael Uncacia, Yolanda Becerra y Gabriel Henao.

Cuarenta años de conflicto
armado, represión, violación
sistemática de los derechos
humanos, y empobrecimiento
progresivo de la población. Vivir
en Colombia no es fácil para casi
nadie y menos para quienes se
arriesgan a denunciar
públicamente esta situación.
Yolanda Becerra, Óscar Cañas,
Gabriel Henao e Ismael Uncacia
lo hacen y por ese motivo son
perseguidos y amenazados por los
grupos paramilitares y por el
propio gobierno colombiano.
La visita a España de estos cuatro
defensores de los derechos
humanos es un paso más en su
lucha diaria; esta entrevista, una
muestra de valentía y resistencia.
-Vuestra visita a España se enmarca
dentro de la “Gira Europea por la paz
y la resistencia popular”. ¿Cuál es la
razón de ser de esta gira?
-Yolanda Becerra: En Colombia se vi-
ve una guerra integral y nosotros creemos
que la única solución para terminar con
ella es la salida política. Esa salida políti-
ca tiene que orientarse al reconocimiento
de que en Colombia existe una injusticia
social; no sólo nos matan las balas, tam-
bién nos mata el hambre, la falta de salud,
de educación... Estamos aquí para mos-
trar la otra cara de la situación de los de-
rechos humanos en nuestro país. Digo la
otra cara porque conocemos la labor in-
ternacional que hace el estado colombia-
no para hacer creer que allí no pasa nada.
Por ejemplo, desde hace algo más de un
año el Gobierno está llevando a cabo una
supuesta negociación con los paramilita-
res. Los “paras” fueron creados por el
mismos aparatos del Estado, de ser en-
carcelado y torturado. Nuestras pueblos
son víctimas de masacres. Nuestras fa-
milias y amigos mueren en hospitales por
falta de asistencia médica mientras se es-
tá despilfarrando el 7 por ciento del PIB
en la guerra... No queremos decirles que
poseemos la verdad absoluta pero quere-
mos abrir un debate con nuestro presi-
dente, desde un punto neutral, donde él
diga si defender los artículos de la Cons-
titución es ser terrorista.
-¿Creéis que España es uno de esos
puntos neutrales? ¿Qué os ha pare-
cido la reciente visita de Zapatero a
Colombia?
Yolanda: Creo que había muchas es-
peranzas puestas en Zapatero, tanto en
España como fuera, se le veía como
una alternativa. Pero en realidad no es
así, ya que los políticos están al servi-

Y
olanda, Óscar, Gabriel e Ismael
visitaron España y otros países de
la UE durante el mes de abril pa-
ra reunirse con diversas organizaciones
sociales e instituciones. ¿El motivo? La
denuncia de la crisis integral de derechos
humanos que sufre el pueblo colombia-
no. En un contexto de violencia estructu-
ral, de explotación descarnada de recur-
sos, de militarización y falta de libertades
sus voces son una muestra de que, como
dice Eduardo Galeano, “se pueden clavar
los ojos más allá de la infamia para adi-
vinar otro mundo posible”.
propio Estado, son hijos del Estado y han
dejado claro que ellos no están contra él.
Por lo tanto no hay ninguna negociación
sino una legalización, es un engaño...
-Óscar Cañas: Por eso venimos a darle
la cara al mundo, para que se sepa quié-
nes son los terroristas a los que está com-
batiendo el presidente Uribe. Reciente-
mente se creó una mesa de donantes pa-
ra combatir el terrorismo en Colombia,
pero quienes están cayendo son personas
de las organizaciones sociales. Tenemos
que decirle al mundo entero que allí hay
terror, de morir, de ser secuestrado por los
cio de las políticas internacionales, tie-
nen que seguir cumpliendo lo que ya
está en la agenda...
-¿Qué creéis que cambiaría si el go-
bierno colombiano reconociese la exis-
tencia de un conflicto armado? ¿Cuá-
les serían las consecuencias, políticas,
sociales y jurídicas?
-Óscar: Para empezar, la imagen del se-
ñor presidente. Aceptarlo sería demos-
trar que está engañando a la comunidad
internacional. Jurídicamente, al recono-
cer que estamos en guerra, habría que

24 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate

 Entrevista
Óscar Cañas es
Chávez. Ahora nos quieren meter en un
investigador y asesor conflicto internacional...
del sindicato petrolero
Unión Sindical Obrera -¿Y cómo está afectando esto a los te-
(USO) - Sudirectiva rritorios de los pueblos indígenas? Yolanda Becerra es
Arauca, miembro
delegado por las
-Ismael Uncacia: La comunidad a la que directora de la
yo represento, los indígenas U’wa, se en- Organización Femenina
Organizaciones
Popular (OFP) de
Sociales de Arauca cuentra repartida en 5 departamentos, uno Barrancabermeja
y responsable de la de ellos es Arauca, donde nos sentimos en el Magdalena
campaña “Efectos de amenazados por la compañía española Medio, que forma
la explotación petrolera
de REPSOL_YPF
REPSOL, que pretende hacer explora- parte del Movimiento
ción petrolera en nuestro territorio. En al- Mundial de Mujeres
y OXY en Arauca.
de Negro.
Por el respeto a la vida, gunas zonas, de hecho, ya lo está hacien-
Dani Sánchez

los derechos humanos,
la cultura y la
permanencia en el
territorio”.
dar estatus político y reconocimiento a
las organizaciones subversivas. Por otro
lado, la guerra tomaría otro rumbo y la
comunidad internacional podría inter-
venir. Todo eso, Uribe no lo quiere per-
mitir. Porque entre otras cosas se está uti-
lizando como cortina de humo, la gue-
rra se está instrumentalizando para des-
viar la atención de la verdadera situación
que vive Colombia. El problema de Co-
lombia no es la guerra, el problema es
social. Con el 10 por ciento del PIB se
empezaría a solucionar. ¿Qué está ofre-
ciendo el gobierno colombiano a cam-
bio de toda la ayuda militar? Está ofre-
ciendo nuestras riquezas, Caño Limón
lo entregó a perpetuidad a cambio de
que los gringos le montaran bases mili-
tares y se están diseñando planes para re-
primir el proceso revolucionario de
do, con un alto grado de responsabilidad
en la violación de los derechos humanos.
-Óscar: El problema grave de Colombia
es que tiene riquezas. En nuestras tierras
hay yacimientos de esmeralda, oro, pla-
tino, uranio... Si en Colombia no existie-
ran riquezas no estaríamos viviendo esta
situación. Con las riquezas llega la avari-
cia, el capitalismo salvaje. Tenemos indi-
cios de cómo las pretensiones de las mul-
tinacionales del petróleo han conducido
a que se destruyan comunidades, tanto
blancas como indígenas.
-Ismael: Los indígenas somos cons-
cientes de que en nuestra tierra hay mu-
cha riqueza, sin embargo no pensamos
en la plata, no la necesitamos para so-
brevivir, nuestras montañas tienen todo
lo que nos hace falta. Estamos viendo có-
mo se lleva a cabo la destrucción de
nuestra cultura pero seguimos resistien-
do. Yo estoy amenazado, y como yo
otros dirigentes indígenas porque quie-
ren acabar con esa organización y entrar
en nuestro territorio. Eso mismo le suce-
de también a los campesinos.
Dani Sánchez
comprar” [hoja de coca]. La mayoría va
a EEUU y Europa. Si no la compraran no
habría que producirla, si no vendieran los
químicos necesarios para procesarla tam-
poco, porque los químicos no los produ-
ce ningún campesino. La hoja de coca
proporciona productos medicinales. En
Bolivia da 55 productos fuera del quími-
co. Ahora dicen que estas comunidades
son indeseables y buscan todos los me-
dios represivos a su alcance para acabar
con ellas. ¿Cómo hemos resistido? Os
voy a dar un ejemplo, hay un pueblo que
los paramilitares han quemado ocho ve-
ces, y ahí sigue la población...
-¿Y cuándo sucede algo así cuál es el
mecanismo de denuncia que lleváis
adelante? Cuando de un momento a
otro desaparece una familia entera co-

-Hablando de las comunidades cam-

pesinas, ¿cuál es la realidad que se es-
conde tras la aparente lucha contra la
Ismael Uncacia es líder droga enmarcada en el Plan Colom-
indígena U’wa y es Gabriel Henao es líder
coordinador de
bia? ¿Qué efectos están teniendo las fu- de las comunidades
programas nacionales migaciones de los denominados “culti- campesinas en
e internacionales de la vos ilícitos”? resistencia y presidente
Asociación de Cabildos -Gabriel Henao: Desde el 70 hasta el 85 de la Federación
y autoridades vivíamos del cultivo de arroz, maíz, yu- Agrominera del Sur
tradicionales indígenas de Bolivar, miembro
del departamento de
ca y plátano. A partir de entonces los te- de Vía Campesina.
Arauca (ASCATIDAR). rratenientes descubren la rentabilidad de
estos cultivos y roban nuestro medio de
Dani Sánchez

Dani Sánchez

vida. Anosotros no nos queda alternativa

porque lo nuestro no vale. Yentonces nos
dicen “siembren esto que se lo vamos a

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 25

Entrevista
Entrevista
“
mo ha sucedido hace poco en San Jo- Yolanda Becerra: bién a que hay que aprender a adminis-
sé de Apartadó, ¿que procedimiento
seguís?
-Gabriel: Desde el 98 existe la Red de
Hermandad y Solidaridad con Colombia
“
Nos matan porque construimos
conciencia social
trarlo porque puede ser fortaleza, resis-
tencia, movilización... Por eso hemos
ido construyendo símbolos: la bata ne-
gra, las trenzas de diferentes colores
que aglutina a distintas organizaciones so- (símbolo de unidad) las flores, el ca-
ciales, sólo en Europa en torno a unas nasto vacío.... Para cada acontecimien-
300. En el exterior hacemos la denuncia to tenemos un símbolo que habla por
preocupa que se le mienta a la comuni-
a través de ellas. En Colombia lo hace- nosotras, que manifiesta nuestros re-
dad internacional y que se la utilice pa-
mos en los municipios a través de las pro- chazos y nuestras propuestas. Unos
ra llevar adelante todas esas barbaries
curadurías y a nivel estatal por medio de símbolos que permiten que a las muje-
que se están cometiendo en Colombia.
la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo. Pe- res no les de tanto miedo salir a la ca-
ro en los municipios tomados por los pa- lle, que es donde se defienden los dere-
-En cualquier conflicto las mujeres son,
ramilitares les queda muy poco espacio a chos, colectivamente.
junto con los niños, el colectivo más
los entes. Lo hacen las organizaciones de
vulnerable. ¿Con qué situaciones te-
derechos humanos pero deben ser varias -Tenéis un papel fundamental en la re-
néis que lidiar las organizaciones de
porque si es una sola es tildada de guerri- construcción social...
mujeres?
llera. Ahí está el problema, tenemos que -Yolanda: La sociedad colombiana sub-
-Yolanda: La situación general de la
hacerlo a través de organizaciones como siste porque hay quienes remiendan to-
sociedad es difícil pero en el caso de la
las nuestras. Por eso nos matan, porque si dos los días lo que rompe la guerra. Yese
mujer hay una carga mucho más fuer-
no hay nadie que denuncie tienen más remiendo diario lo hacemos las mujeres
te. Hay madres de familia a las que les
margen de maniobra. en la casa y en la comunidad. Es una la-
han asesinado dos, tres hijos. Pero ade-
Yolanda: A las organizaciones cada día bor política muy importante y eso tam-
más de eso las mujeres son las que bus-
se les hace más difícil trabajar. No nos bién nos fortalece. Hay un componente
can a los desaparecidos, son las que re-
matan por formar parte de una ONG, nos central en los colombianos, en hombres
cogen cuerpos del río, son las que tie-
matan porque construimos conciencia so- y mujeres, pero sobre todo en las muje-
nen que resolver el problema del des-
cial, porque conseguimos cada día una res, y es que nos han podido matar mu-
plazamiento. Tienen que hacer todos
mujer que piensa, un hombre que piensa, chas cosas pero no nos han podido matar
los días el milagro de la resistencia y la
un joven que piensa. Esos son los verda- los sueños, las utopías. Por eso, en medio
subsistencia de la familia. Hay otra car-
deros enemigos, lo tiene claro el estado de toda esta realidad, aún seguimos so-
ga, además, por el hecho de organizar-
colombiano. Creemos que no está intere- ñando, aún seguimos inventando, aún se-
nos nos vemos perseguidas, asesinadas,
sado en acabar con la guerrilla. Simula in- guimos creando...
desaparecidas... También tenemos que
terés porque necesita un enemigo para
vivir el señalamiento propio de ser su-
sostener el negocio de la guerra, y si no -Y en medio de esta situación que aca-
jetos políticos. Una mujer que piensa,
es la guerrilla mañana buscará otra excu- báis de describirnos, ¿qué es lo que os
que se moviliza, es peligrosa para ellos.
sa. Sin embargo sí está interesado en aca- anima a seguir adelante?
Los paramilitares, cuando entran en una
bar con lo que entendemos por construc- -Óscar: Seguimos adelante a pesar de las
comunidad, entran asesinado, sem-
ción del tejido social. dificultades, con el apoyo y las ayudas de
brando el terror. Lo primero que hacen
la comunidad internacional. Para nosotros
es tomar viviendas en zonas estratégi-
-Y la justicia... ¿dónde está? no hay ayudas pequeñas, una voz de
cas y se llevan a familias completas co-
-Óscar: Algo que nos duele mucho es aliento, un mensaje, un pronunciamiento
mo rehenes. Cuando esta situación em-
descubrir que en Colombia no hay jus- significa mucho y es lo que nos da áni-
pezó a generalizarse las mujeres fuimos
ticia. Hay un modelo inquisidor con la mos para continuar en esta lucha.
buscando formas para poder comuni-
corrupción como bandera. Quien pre-
car lo que pasaba, empezamos a gene-
tenda denunciar corre el riesgo de que- -¿Hasta dónde puede llegar vuestra re-
rar una estrategia contra el miedo. Lle-
dar atrapado en los cárteles de la justi- sistencia?
gamos a la conclusión de que el miedo
cia. Tenemos pruebas de que la Procu- -Ismael: Los indígenas, en concreto, he-
es inherente al ser humano pero tam-
raduría de Arauca archiva procesos a mos sobrevivido más de 500 años lu-
cambio de becerros, lo han confirmado chando porque también creemos que pa-

“
los mismos funcionarios. A quien se Ismael Uncacia: ra Colombia es de un gran valor tener una
atreva a denunciar se le multa. Las or-
ganizaciones sociales que no tienen pla-
ta terminan en las cárceles y en esto es- desaparezca
“
Resistiremos hasta que el último indígena
cultura propia viva. Resistiremos hasta
que el último indígena desaparezca.❑

tán involucrados fiscales y magistrados.

Así no puede haber democracia. Nos *Redacción Pueblos

26 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate

 15
Especial Dossier
La educación en el siglo XXI:
retos y perspectivas
E
n la perspectiva de
la educación de es-
te siglo XXI, el de-
bate sobre la multicultura-
lidad invita a formular pre-
guntas. ¿Puede una socie-
Paula Cabildo
dad plural generar una
identidad colectiva? ¿Có-
mo educar para promover,
desde la diversidad, socie-
dades cohesionadas, con sentido de comunidad, con meca-
nismos de cooperación y de integración? ¿Qué función ca-
be reclamar a la escuela en este contexto sociocultural hete-
rogéneo? ¿Puede la educación intercultural suponer una res-
puesta a estas preguntas?
En España, tras las elecciones del 14 de marzo de 2004,
las expectativas de sacar la religión fuera de los centros
sostenidos con fondos públicos, han sido frustradas, in-
cluso contraviniendo el dictamen del Consejo Escolar de
Estado. En un ambiente de ofensiva fundamentalista a to-
dos los niveles, los sectores más conservadores católicos
y de su jerarquía eclesiástica, han conseguido colocar el
tema del laicismo más allá de la cuestión religiosa, para
extenderla a la pérdida de los derechos civiles y de ciuda-
danía, pretendiendo continuar con su posición de privile-
gio y mantener así el control de partes importantes de los
sectores educativo, sanitario y asistencial. Todo ello nos
obliga a replantearnos de una forma más actualizada una
nueva conceptualización del laicismo en este contexto de
interculturalidad.
¿Son intereses de carácter fundamentalmente ideológico
los que entran en juego en esta discusión, o lo son también,
y en gran medida de carácter político e incluso económico?
Educación
¿Debemos circunscribir el
debate a la relación laicis-
mo y escuela? ¿Son los de-
rechos humanos el frontis-
picio en el que nos hemos
de mover para dialogar
con otras tradiciones cul-
turales y religiosas? ¿Qué
quieren decir desde una
perspectiva crítica en edu-
cación aspectos centrales en este debate tales como señas
de identidad, pluriculturalismo, universalismo civilizador?
Al pretender que nuestros niños y niñas se eduquen en la
escuela pública, independientemente de sus orígenes, su cla-
se social o grupo linguístico, hemos de recuperar en primer
lugar los valores comunes desde un aprendizaje en una ciu-
dadanía crítica. La búsqueda de esos valores comunes es la
base de cómo se vive en África o en América Latina, el he-
cho educativo. El movimiento que refleja el Foro Mundial
de la Educación muestra políticas de resistencia, a las fran-
camente conservadoras, que inundan el planeta y provocan
que se parezcan cada día más esas políticas educativas, al
menos en su motivación y objetivos, tanto en los países del
Sur como en los del Norte, muy en concreto en Europa y Es-
paña. La mercantilización de la educación y la introducción
de parámetros de medición y resultados, orientados hacia el
mundo productivo, o motivados por ello, relacionan políti-
cas, intereses y necesidades, en este mundo cada vez más
globalizado.
En este monográfico, hemos pretendido, a través de los di-
ferentes artículos, indicar algunos de esos retos culturales de
este siglo XXI, tanto en el estado español como en el mun-
do, y mostrar sus conexiones y avatares.❑
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 27
Educación
Especial Dossier
Diversidad cultural y escuela: ¿es posible
hoy un proyecto intercultural?
Firma: Xavier Lluch*

“¿Hay, pues, que sacar ya la conclusión

de que el debate sobre el multiculturalismo
hace mucho ruido para nada...?”
A. Touraine

Aquí y ahora no hay una sociedad intercultural. Hay, como

mucho, la creciente conciencia de que es imposible plantearse
este siglo XXI sin meditar sobre un nuevo adjetivo que
caracteriza nuestra sociedad: multicultural. Todo el mundo
habla de multiculturalidad, y lo hace desde posiciones ideológicas
y políticas diversas, incluso antagónicas. De lo que se deduce que
no es posible que todo el mundo hable de lo mismo.

S
eñalemos un primer punto de las empresas comerciales
partida: no sólo no hay consen- y como ésta afecta a la
so respecto a la interculturali- manera de pensar de ni-
dad (en tanto que proyecto social y po- ños y jóvenes. Las pelí-
lítico), tampoco hay acuerdo respecto culas, los libros, los vide-
Paula Cabildo

a la deseabilidad de la multiculturali- ojuegos... dirigidos a es-

dad (en tanto que característica de
nuestras sociedades).
Más diferentes y más iguales
Cierto, nuestras sociedades son multi-
culturales. Pero, al mismo tiempo, nun-
ca en la historia hubo tal cantidad de pro-
ductos culturales que, atravesando todas
las fronteras, establecen parecidos mo-
dos de divertirse, de comprar, de relacio-
narse; estilos de vida, cultura. El debate
de la globalización pone en evidencia có-
mo nuestras sociedades se ven afectadas
por parecidas influencias de préstamo e
interacción cultural y cómo a menudo és-
tas desembocan en procesos de unifor-
mización cultural (Berger 2002, Gime-
no, 2002, Warnier, 2002; Verdú, 2003).
En este sentido, me parece im-
portante analizar la producción de
cultura popular infantil y juvenil de
te público moldean el
modo en que los niños
perciben su realidad so-
cial y cultural (Steinberg y Kinche-
loe, 2000; Giroux 1996).
En consecuencia, es necesario re-
considerar el concepto de “contexto cul-
tural” y entender que hoy está sometido
a influencias que van más allá del ámbi-
to de lo local. El proceso de encultura-
ción está, cuanto menos, mediado por
poderosos mecanismos de difusión de
productos culturales que los hacen llegar
a todos los rincones del planeta.
Así las cosas, la escuela debe sumar
una nueva demanda a su propuesta edu-
cativa, educar para construir una sociedad
intercultural; para vivir en contextos hete-
rogéneos, para construir comunidad des-
de la diversidad identitaria. Objetivos ex-
tremadamente complejos y ambiciosos.
Pero recordemos un par de las ver-
dades del optimismo pedagógico. Pri-
mera: quizás la escuela no cambie el
mundo, pero sin ella no será posible ha-
cerlo. Segunda: no hay hoy proyecto de
socialización democrática (de justicia so-
cial, de igualdad, de interculturalidad)
más potente que lo que llamamos edu-
cación pública.
Sociedad intercultural
y escuela pública
Nuestros hijos e hijas pasan largos años
de su vida en un contexto de socializa-
ción escolar. Y la escuela puede signifi-
car proyectos vitales distintos. He aquí
un lugar donde empezar a imaginar una
sociedad intercultural. Para este propósi-

28 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


to, podemos destacar tres de las pro-
puestas de la educación intercultural:
- Organizar experiencias de sociali-
zación basadas en valores de igualdad,
reciprocidad, cooperación, integración.
- Aprovechar la diversidad cultural
como instrumento de aprendizaje social.
- Dotar (y dotarnos) de destrezas
de análisis, valoración y crítica de la
cultura.
Sólo hay un tipo de escuela que pue-
da aspirar a cumplir estos objetivos. És-
ta no puede ser sino un espacio laico,
aconfesional, no adoctrinador, crítico,
abierto, comunitario... Una escuela que
dialogue con el medio, que interprete
cuáles son sus demandas, que no proce-
se los alumnos en función de su adscrip-
ción, su procedencia geográfica, su cul-
tura... Un espacio igualitario, no selecti-
vo, no segregador, esto es, público.
La escuela que puede ambicionar es-
tos objetivos es la que intenta educar en
valores de diversidad y solidaridad. Y la
práctica cotidiana, regular, sistemática y
contextualizada de estos valores sólo se
puede hacer en un espacio donde haya
diversidad. No se puede nadar sin agua:
no se puede educar en la diversidad sin
diversidad.
Educar en y para la diversidad re-
quiere de una escuela pública. Esta es
condición necesaria pero no suficien-
te. Una escuela pública que aspire a un
proyecto educativo intercultural debe
trabajar en muchas direcciones. Desta-
caré una de esas vertientes, la que se
emplea en evidenciar la naturaleza po-
lítica de muchos conflictos pretendi-
damente culturales.
La escuela puede situar como moti-
vo de trabajo (ésta debería ser, en reali-
dad, una de sus tareas fundamentales) el
análisis de la realidad social. A menudo
nos acercamos a su conocimiento desde
una interpretación de determinados con-
Especial Dossier
Referencias
- BERGER , P y HUNTINGTON, S (2002)
Globalizaciones múltiples. La diversi-
dad cultural en el mundo contemporá-
neo. Barcelona: Paidós.
- DELGADO, M. (1998) Diversitat i inte-
gració. Barcelona. Empúries.
- ESSOMBA, M. (2003) Educación e in-
clusión social de inmigrados y minorí-
as. Barcelona. CISSPRAXIS.
- GIMENO SACRISTÁN, J. (2002) Educar
y convivir en la cultura global. Madrid:
Morata.
- GRIGNON, C. (1993) “Racismo y etno-
centrismo de clase”. Archipiélago nº 12.
- LLUCH, X y SALINAS, J. (1996) “Uso (y
abuso) de la interculturalidad”. Cua-
dernos de Pedagogía nº 252.
- MARTINIELLO, M. (1998) Salir de los
guetos culturales. Barcelona, Ed. Be-
llaterra.
- TOURAINE, A. (1991) “¿Qué es una so-
ciedad multicultural?”. Claves de Ra-
zón Práctica, 56.
- VERDÚ, V. (2003) El estilo del mundo.
La vida en el capitalismo de ficción.
Barcelona. Editorial Anagrama.
- WARNIER, JEAN-PIERRE (2002) La
mundialización de la cultura. Barcelo-
na. Editorial Gedisa,SA.
presentarse como étnicos, raciales, reli-
giosos, interculturales, a poco que se ana-
licen, se revelan como situaciones gene-
radas por la pobreza o la injusticia social
(Delgado, 1998).
Enseñar a nuestros alumnos/as a
analizarlos, entenderlos y, en su caso,
denunciarlos, sería una buena manera
de educarnos contra el nuevo racismo
culturalista que sitúa en el centro de la
polémica el factor cultural y hace de él
Educación
el motor y causa del conflicto. Para es-
te neorracismo excluyente resulta útil
generar una cierta “descalificación cul-
tural” de los diferentes que justifica y
legitima los procesos de marginación.
O sencillamente avala las tesis de la
problematicidad de la multiculturali-
dad, de su inconveniencia. Más aún: se
acaba configurando una percepción de
la realidad social donde la desigualdad
se asume como natural, ocultando los
intereses a los que responde, encu-
briendo las implicaciones políticas que
se manifiestan en las relaciones de do-
minación (Grignon, 1993).
Quizás si somos capaces de educar-
nos en el análisis de estas situaciones y
desvelamos su naturaleza política y eco-
nómica favoreceremos las posibilidades
de una sociedad intercultural: mejorar la
existencia de las personas es la mejor ga-
rantía para generar una mayor y mejor
relación entre los grupos que componen
la sociedad, para crear comunidad. Sería
peligroso separar el debate sobre la di-
versidad cultural de la lucha contra la
marginación y la desigualdad. Porque si
aumentan las desigualdades y se relacio-
nan a la adscripción “étnico-cultural”, se
dificultan definitivamente las posibilida-
des de una comunidad cohesionada e in-
tegradora (Martiniello, 1998).
Construir una sociedad intercultu-
ral nos puede ayudar a reformular el
debate sobre la desigualdad. Hay mu-
chas otras razones para defender un
proyecto de escuela pública. Esta sería
una más: para educar en una sociedad
intercultural (y éste parece ya no sólo
un eslogan sino una necesidad urgen-
te) sólo hay un proyecto educativo po-
sible, educar en un contexto plural, sin
segregación, sin exclusión, sin gueti-
zación; un proyecto de cohesión e in-
tegración social. Y visto así, el proyec-
to de construir una sociedad intercul-

“
flictos y relaciones entre grupos. Con- tural no es sino una nueva versión de
flictos que se presentan con frecuencia la lucha por una sociedad igualitaria,
como disputas culturales y que, a menu- justa. De lo contrario, quizás Touraine
do, no son sino conflictos estructurales,
contiendas de estricta justicia social, de
insuficiencia de los recursos sociales, de
“
Sería peligroso separar el debate sobre
la diversidad cultural de la lucha contra
la marginación y la desigualdad
tenga razón y hagamos mucho ruido
para nada...❑
*Xavier Lluch es pedagogo, profesor
desigualdad en su reparto... Hay muchos de secundaria y miembro de la Asociación
ejemplos de conflictos que a pesar de de Enseñantes con el Pueblo Gitano.

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 29

Educación
Especial Dossier

Cultura laica y escuela

José Antonio Antón Valero*

En su concepción más literal el

laicismo aboga por la ausencia en
el Estado de una filosofía o
religión oficial, o cualquier otra
verdad obligatoria. Implica
neutralidad por parte del Estado en
cuestiones de dogma o doctrina.
Dani Sánchez

También se considera así a los

partidarios de la laicización de las
instituciones. Podríamos
considerar que el laicismo
manifestaría una actitud más
beligerante y anticlerical que el de
la laicidad.

E
n una lectura más actual, fruto
de los debates que se están des-
arrollando en nuestro entorno,
la laicidad lucharía por negarse a que
principios religiosos rijan el sistema
social y procurar que el Estado proteja
a los individuos, y su libertad de esco-
ger, contra toda presión física y moral.
Una nueva reformulación
del concepto de laicismo
Los pueblos y culturas tienden a defen-
derse de esta globalización agresiva y
neocapitalista. Desarrollan procesos en
los que se remitifican y reinventan, a ve-
ces, como un mecanismo de defensa.
Como Max Weber decía, la raíz de las
tradiciones, incluso las seculares, tiene
una base religiosa. Estas formas pecu-
liares de lo cultural se deben a un retor-
no, casi freudiano, de la religiosidad re-
primida o diluida en determinados mo-
mentos de los procesos históricos.
En estos tiempos, el
miedo a la muerte, a la vejez, a la
enfermedad, las grandes obsesiones,
dudas y misterios científicos, continú-
an siendo objeto de interés en esta nue-
va sociedad postindustrial, mediante
un feroz marketing, que promete “una
vida mejor”, rodeado de un escenario
publicitariamente idílico. La nueva re-
ligión es el mercado, la nueva confe-
sionalidad es la lógica capitalista y sus
oficiantes.
Su traslación a la vida política y a
las formas de hacer política, a la ac-
tividad económico-comercial, sus
ventajas como elemento aglutinador,
expendedor de fáciles señas de iden-
tidad y un cierto sentido “comunita-
rio”, homogeneizador en lo cultural,
bajo el control atento de los funcio-
narios-oficiantes (de políticos, de
vendedores o clérigos, casi da lo mis-
mo), tiene indudables ventajas para el
poder. Y ello con una ri-
tualidad aplicada a la acción po-
lítica, como se observa analizando el
marketing que, heredado de sus orí-
genes económico-comerciales, trata
de “vender” la oferta ideológica y so-
cial a través de una “puesta en esce-
na” adecuada, (mediante ceremonias,
énfasis mediático, importancia dada
a determinados actos) tratadas ade-
más con una retórica pararreligiosa,
o entremezclada con actos religiosos
propiamente dichos (como muestran
los acontecimientos del 11-M).
Me parece pues, que es necesario
revisar una interpretación sobre el lai-
cismo, que se expresa como ausencia
de lo religioso, cuando su presencia in-
crustada en lo cultural, y reinventada
en la dinámica económico-política, es-
tá más presente (al menos en las socie-
dades de los países del Norte), de lo
que pudiera parecer.

30 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


Conflictos
identitarios
e integrismos
En el seno de este mundo
injusto, se están produ-
ciendo fenómenos de
afloramiento de conflictos
identitarios, que en oca-
siones generan funda-
mentalismos, algunos de
raíz protestante (el “eje
del mal” de Bush hijo),
que se presentan como
único modelo posible
vencedor de las utopías.
Asimismo, también inte-
grismos de raíz católica,
que en España adoptaron
la forma de nacional-catolicismo es-
pecialmente en la etapa franquista, pe-
ro que aún muestra señales de supervi-
vencia hoy en día si recordamos los
discursos de Aznar al referirse al his-
tórico enfrentamiento con el Islam por
parte de su rancia idea de España.
Esta concepción de “civilización
occidental” como universalismo cul-
tural o monoteísmo universalista, se
identifica con el racionalismo europeo.
A esta interpretación se le añade fre-
cuentemente la tesis básica que deja al
modelo europeo-occidental como pa-
radigma a imitar, única civilización po-
sible, como afirman algunos teóricos
de los “neocons” (neoconservadores
estadounidenses), Francis Fukuyama,
con su libro El fin de la historia, o Sa-
muel P. Huntington de la Universidad
de Harvard con el Choque de civiliza-
ciones. Un Occidente inventor de la
democracia, las libertades cívicas, de
los derechos humanos, y de las institu-
ciones políticas elevadas y eficaces.
Esta mirada resalta el atraso, la falta
de eficacia y capacidad gerencial, de
desarrollo social, político y económi-
co del resto del planeta y la humani-
dad, es decir, del Sur.
Frente a este enfoque cultural exis-
te otra tradición, heredera del politeís-
mo presocrático, “que postula la im-
posibilidad de unificar la racionalidad
humana (...) dado el pluralismo de va-
lores en conflicto”. Como afirma En-
Especial Dossier
rique Gil Calvo, profesor de Sociolo-
gía de la Universidad Complutense de
Madrid, “no hay ni puede haber una
sola civilización cultural de alcance
planetario, cada persona, cada grupo y
cada pueblo forma un mundo aparte,
con derecho a ser no sólo diferente, si-
no además disidente de los demás” (El
País, 26 de octubre de 2004).
Siguiendo esta tendencia hacia el
universalismo que caracteriza a la cul-
tura occidental moderna, el frontispi-
cio que hemos de colocar para medir la
validez de las otras realidades cultura-
les aparece formulada, con frecuencia,
al atender a los derechos humanos. Su
fundamentación se encuentra en la ra-
cionalidad de las personas. Pero como
argumenta María José Fariñas Dulce,
profesora de Filosofía del Derecho de
la Universidad Carlos III de Madrid (El
País, 25 de octubre de 2004), este pos-
tulado racionalista, acaba siendo me-
tafísico, ya que “presupone la existen-
cia de individuos libres y propietarios
de su propio ser, con derechos natura-
les anteriores a toda acción social y po-
lítica. Se trata, en definitiva, del triun-
“
y sus oficiantes
“
La nueva religión es el mercado, la nueva
confesionalidad es la lógica capitalista
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 31
Educación
fo universal del ultraindi-
vidualismo ético burgués,
respaldado por la moral
cristiana más conserva-
dora”, que ha pretendido
tener validez universal,
“al igual que el sistema
económico capitalista y
la estructura política ra-
cional del Estado moder-
no como Estado demo-
crático (...) pero, en reali-
dad, esta pretensión de
universalidad (...) no es
más que un mito occiden-
tal, un a priori o una fic-
ción legitimadora que en-
cierra una pretensión de
dominación y de hegemonía mundial”.
La tendencia histórica de la cultu-
ra occidental desde el Imperio Roma-
no, su corpus jurídico y la adopción de
su Dios cristiano Universal, se ha ca-
racterizado por la uniformización y ho-
mogeneización, que maduró, tras la
etapa medieval, en la era de la Moder-
nidad. Sin embargo, esta dinámica im-
puesta por Occidente, lejos de traer a
la Humanidad un bienestar perpetuo,
ha supuesto colonización, guerras y
destrucción humana y medioambien-
tal. Cuando los derechos humanos, que
son fruto de luchas sociales y de di-
versos contextos históricos, de un
tiempo concreto y de una acción polí-
tica diversa, se vinculan al capitalismo,
“los únicos derechos humanos defen-
dibles son los de (...) mercado (seguri-
dad, libertad contractual y propiedad
privada) y no los derechos de los seres
humanos concretos (vivienda, cultura,
educación, sanidad...” Los derechos
humanos no son “previos a la acción
social y política, ni son ideales dados
de antemano al margen de los conflic-
tos sociales (...) es aceptar la falta de
alternativas posibles”.
¿No deberíamos reflexionar sobre
si los postulados básicos de las socie-
dades herederas de la Ilustración y de
la Modernidad se han cumplido y en
qué manera se han concretado? ¿Qué
tipo de sociedad humana hemos reci-
bido tras el triunfo del racionalismo
Educación
Especial Dossier
moderno? ¿No deberíamos ser más
prudentes, respecto a nuestros supues-
tos logros? ¿No deberían estar estas so-
ciedades abiertas al diálogo y la auto-
crítica de la pluralidad de cosmovisio-
nes culturales, sin que ello suponga
caer en el fundamentalismo o en la
trampa de la tolerancia?
Hacia una nueva sociedad
laica
La nueva sociedad laica debe ir más
allá de la ausencia de una religión ofi-
cial. Aunque si vamos a la raíz de su
significado, ser partidario del laicis-
mo significa también no aceptar una
verdad como única y obligatoria.
El poder político debe ser desacra-
lizado en una sociedad secularizada.
Los espacios públicos y cívicos de-
ben ser recuperados y reinventados,
aportando nuevos valores a los viejos
de la Ilustración, en lo que se refiere
a un secularismo que trata de negar
la institucionalización de lo religio-
so tanto en su vieja versión clerical,
como en la más profana que adopta
el modelo de vida en nuestras socie-
dades de consumo, ocio y altos ni-
veles de alienación. Uno de esos as-
pectos debe ser recuperar el anticle-
ricalismo en el sentido de que la pro-
pia estructura interna del Poder se ha
clericalizado.
Anticlericalismo también en su
dimensión dogmática-religiosa, por-
que las grandes religiones no han sur-
gido ni como confesionalistas, ni co-
mo clericales, sino en su dimensión
profética. Precisamente en las discu-
siones del Fórum de Barcelona, en su
espacio para el debate interreligioso,
algunas voces demandaban la necesi-
dad de desvelar (“quitar el velo”) las
visiones únicas y unilaterales de sus
oficiantes, ya sean sacerdotes, políti-
cos o dirigentes del Fondo Monetario
Internacional.
Como afirma Victoria Camps, le-
jos de cuestionar los invariantes cul-
turales, desde los que negociar un
acuerdo social general, tal y como
parece que reivindicarían corrientes
intelectuales importantes para los en-
32 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
“Los relojes de todos los hombres y mujeres
de todas las civilizaciones
no van a la misma hora
Una de las maravillas de nuestro amenazado
planeta
Radica en la variedad de sus experiencias,
De sus recuerdos y deseos
Cualquier intento de imponer una política
uniforme
a esta diversidad
Es como el preludio de la muerte...”.
Carlos Fuentes
Escritor Mexicano
foques político-morales como, por
ejemplo, de Adela Cortina, de lo que
se trata es de trabajar por la cons-
trucción de espacios de negociación
y de acuerdo, es decir, de consenso
social cultural, lo cual resulta capital
en sociedades llamadas progresistas.
No hay que olvidar que la escuela
tiene en esa búsqueda de acuerdo un
papel esencial, por lo que respecta al
mutuo conocimiento desde el respe-
to, y por lo que supone enseñar a
cuestionar los valores culturales no
como “unos contra (o sobre) otros”,
sino en su significado histórico y en
su función social.
Y eso es quizá lo que falta, la bús-
queda, el intercambio fructífero, de
esos invariantes desde los que cons-
truir unos valores y una moralidad mí-
nima común. Pero ello está reñido con
la imposición, con las prohibiciones
(incluida la del velo, como en Fran-
cia) y con la doble moral del que de-
cide aunque sea mayoritario.
La reivindicación de la aceptación
de la diversidad no supone necesaria-
mente un relativismo cultural extre-
mo, sino prudente. No quiere decir
“
Si bien el hecho religioso forma parte
“
evidente de lo cultural, también es cierto
que su práctica y adoctrinamiento debe
quedar fuera del espacio de lo público
echar por la borda la tradición de es-
cuela laica de la que procedemos los
enseñantes progresistas y no supone
abrir la puerta para que se nos cuelen
los crucifijos y la kippa. Si bien el he-
cho religioso forma parte evidente de
lo cultural, también es cierto que su
práctica y adoctrinamiento debe que-
dar fuera del espacio de lo público,
cosa que en nuestra sociedad no ocu-
rre con respecto (precisamente) a la
Iglesia Católica. Debemos mantener
una escuela pública verdaderamente
laica y sin símbolos religiosos. Sin
embargo, los centros descaradamente
religiosos e ideológicos son conside-
rados en nuestra sociedad como algo
“normal” propio de los que lo pueden
pagar, o incluso por la puerta de atrás
en los casos de algunos centros sub-
vencionados. Además, su posición so-
cial está reforzada desde el poder eco-
nómico y de los medios de comuni-
cación y otras industrias culturales.
Mantener al margen de la escuela pú-
blica esas corrientes ideológicas sigue
siendo una lucha fundamental para
preservar a los ciudadanos de su de-
recho a conocer de forma crítica las
diferentes opciones que esas otras no
contemplan o excluyen de sus idea-
rios y simbologías.
Decía Francisco Giner de los Rí-
os que “la escuela está hecha no para
dividir, sino para formar”. Es eviden-
te que una nueva manera de enfocar
la cultura laica suponga para la es-
cuela, una revisión del curriculum en-
tendido de manera total, explícito y
oculto, desde una perspectiva globa-
lizadora basada en la asunción del
conflicto como eje vertebrador para el
tratamiento de la diversidad cultural
y de intereses, junto a la creación de
espacios dialógicos que permitan ge-
nerar códigos de actuación y consen-
so, sobre la base de la explicitación de
las contradicciones y disensos, sin que
por ello perdamos un marco de en-
cuentro y diálogo intercultural.❑
*José Antonio Antón Valero es profesor de
secundaria, miembro de Entrepueblos y del
MRP (Movimiento para la Renovación
Pedagógica). Escola d’Estiu Gonzalo Anaya
del País Valencia.
 Educación
Especial Dossier
demuestra la incapacidad del sistema

La educación en educativo para que los niños y niñas ter-

minen su educación. En cinco años la
capacidad del sistema educativo de re-

El Salvador: ejemplo de las tener a la población estudiantil en edu-

cación básica sólo ha mejorado en tres
puntos porcentuales1.

políticas neoliberales en Acceso desigual

Como efecto de lo anterior se crea un
contingente de niños y niñas menores de

América Central 15 años que no terminan la educación bá-

sica, convirtiéndose así en un problema
de índole estructural y que se refleja en
Fundación de Educación Popular (CIAZO) / Luis Orellana* los índices de edad, ya que esa caída en la
matrícula se ha repetido año tras año.
Además, no hay que olvidar que el anal-
fabetismo también está ligado a esta ten-
dencia, esto porque muchos de los niños
y niñas que abandonan la escuela en los
primeros dos grados perderán las pocas
habilidades adquiridas en el transcurso de
sus primeros años de vida. Además, los
índices de Paridad de Sexos, nos dicen
que más niños que niñas abandonan la es-
cuela entre el primer y cuarto grado y más
niñas que niños la abandonan entre el
quinto y séptimo.
Por lo antes descrito un imperativo
del sistema educativo nacional es lograr
la equidad de la oferta educativa tanto a
nivel rural como urbano, entre géneros y
hacia los sectores de menores recursos y
en situaciones de vulnerabilidad. Al mis-
mo tiempo, es necesaria la equidad en la
Conchi Abascal

calidad de los servicios educativos e

igualdad de oportunidades para los sec-
tores pobres del país, sobre todo para las
mujeres.
Después de ocho años de reforma educativa, El Salvador se encuentra en un punto Lograr mayores niveles educativos
crucial para establecer una política que lleve al país a alcanzar los Objetivos debería suponer una mejora en la cali-
del Milenio al 2015, es decir, proporcionar educación básica universal y gratuita, dad de la vida y romper con el círculo
de buena calidad, reduciendo los niveles deanalfabetismo y de pobreza a la mitad de la pobreza, no obstante, profundizar
y asegurando la eliminación de las disparidades entre los géneros. Durante los en este aspecto requiere de cambios
últimos años se ha aumentado la matrícula en el área rural pero aún así el nivel sustanciales, en el modelo económico
de escolaridad de quienes viven en El Salvador sólo aumentó en dos grados, vigente, considerando que al incre-
de 3 años de educación formal en 1998 a 5 años en 2003. mentar el conocimiento y generar ma-
yores capacidades, se puede aspirar a

E
l imperativo del sistema educa-
tivo, tal como lo expresa la
Constitución salvadoreña en los
artículos 53 y 55 es proporcionar una
educación universal y gratuita, por lo
menos cuando la imparta el Estado. Un
análisis rápido de la matrícula de los úl-
timos cinco años muestra una tendencia
a la ampliación territorial de la cobertu-
ra educativa, pero es más significativa
la caída brusca de matrícula en todos los
grados de la educación básica lo cual
mejorar el ingreso.
1 Los porcentajes anteriores son de quienes logra-
ron matricularse, no se está tomando en cuenta a
quienes no se matriculan, se ha tomado esta op-
ción por no contar con datos estadísticos de po-
blación que puedan ser confiables.

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 33

Educación
PORCENTAJE DE ANALFABETISMO
ENTRE HOMBRES Y MUJERES
ÁREA
HOMBRES MUJERES
GEOGRÁFICA
URBANA 7.0% 12.5%
RURAL 24.4% 29.%
DIGESTYC, EHPM, 2002
ÁREA
HOMBRES MUJERES
GEOGRÁFICA
URBANA 6.5% 12.2%
RURAL 22.7% 28.9%
DIGESTYC, EHPM, 2003
La brecha de desigualdad entre lo ur-
bano y lo rural en cuanto al analfabetismo
también se relaciona con los índices de po-
breza, siendo los departamentos con los
índices más altos los que a su vez tienen
los índices más altos de analfabetismo2.
Por otra parte, El Salvador ha sido
uno de los países latinoamericanos en
implementar políticas de ajuste estruc-
tural y de apertura económica que se es-
peraban iban a producir un crecimiento
económico, con el cual el país podría
abordar sus problemas de pobreza y de-
gradación ambiental. Sin embargo, en la
práctica y durante el último lustro, esas
políticas no han producido el creci-
miento económico esperado y El Salva-
dor se distingue hoy por ser un país ex-
pulsor de personas. Se considera que
unos 2 millones de personas salvadore-
ñas viven en Estados Unidos3 y envia-
ron en el año 2004 un total de $2,150 mi-
llones de dólares en remesas4. Esas re-
mesas se han constituido en la principal
fuente de ingresos para muchos hogares.
Una escuela productora de
“recursos humanos”
La nueva estrategia de desarrollo anuncia-
da por el gobierno son los Tratados de Li-
bre Comercio que se enmarcan en las re-
2 Comité Nacional de la Campaña Mundial por la
Educación: Reflexiones sobre la situación educa-
tiva salvadoreña y propuesta para el plan 2021.
Documento presentado al MINED en Octubre del
2004.
3 La página Web del Ministerio de Economía de El
Salvador menciona este dato, también el Informe
de Desarrollo Humano 2003, página 28 repite la
misma estimación.
4 Página Web del Banco Central de Reserva.
34 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Especial Dossier
INVERSIÓN SOCIAL EN PORCENTAJE DEL PRESUPUESTO NACIONAL
ALGUNOS SECTORES
BRECHA
DE DESIGUALDAD
Presupuesto General de la Nación (En miles de US$)
5.5%
Crecimiento (En %) del presupuesto total
4.2%
Proporción en Educación
Proporción en Salud
BRECHA
Proporción en el Agro
DE DESIGUALDAD
Fuente: Cálculos propios a partir de los presupuestos nacionales publicados en la pagina web del Ministerio de Hacienda de El Salvador.
5.7%
6.2%
glas internacionales dictadas por la Orga-
nización Mundial del Comercio. Estas re-
glas ven la educación como un servicio
que puede ser intercambiado como cual-
quier otra mercancía, es decir, obtenido al
más bajo precio pero para ser vendido a
quien pueda pagar el mejor precio. Ade-
más, se da un uso instrumental a las es-
cuelas como herramientas para producir
“nuevos recursos humanos”. Esta defini-
ción de la educación se muestra como una
herramienta clave para garantizar indivi-
duos y naciones como ventaja competiti-
va, condición necesaria para sobrevivir en
la era de la competición global, es decir, el
desarrollo de la cultura de la competencia
y en ultima instancia, de la cultura de la
guerra en el proceso educativo.
“
El Salvador es el tercer país de América
Latina que menos recursos asigna al área,
luego de Guatemala y Perú
“ importante deterioro de la calidad de la
Por otra parte la inclusión de la educa-
ción formal dentro del sector lucrativo su-
jeta a las reglas del mercado y la compe-
tencia, cuya tendencia alcanzó su mo-
mento simbólico con la organización del
primer Mercado Mundial de la Educación
en Vancouver en 2000, deja patente el fin
de hacer de la educación una mercancía.
De igual forma, el uso del sistema de edu-
cación formal como una manera de legiti-
mar formas de exclusión social basadas en
la división de la sociedad entre aquellos
que tienen acceso al conocimiento y aque-
llos que no lo tienen, comenzando por los
conocimientos informáticos, establece una
nueva frontera social entre los que poseen
“capital cultural” y los que no.
2000 2001 2002 2003 2004 2005
2,083 2,216 2,504 2,487 2,794 2,992
6.4 13.0 -0.7 12.4 7.1
18.58 19.35 18.82 19.48 16.59 16.15
9.88 10.04 9.26 9.67 8.86 9.21
1.92 1.55 1.63 1.18 1.23 1.19
En el presupuesto nacional del 2005,
la proporción de los recursos destinados a
Educación, Salud y Agricultura se ha re-
ducido en forma constante, siendo ahora
El Salvador el tercer país de América La-
tina que menos recursos asigna al área,
luego de Guatemala y Perú (1,7 por cien-
to y 2,9 por ciento respectivamente).
El efecto inmediato de esa falta de ac-
ción estatal es: desigualdad en la matrí-
cula de niños y niñas, marginación de la
educación a los niños y niñas más pobres,
cuyas familias deben costear parte de los
gastos, a través de las cuotas “volunta-
rias”, que padres y madres se ven obliga-
dos a pagar, debido a la escasez de recur-
sos para que la escuela funcione con lo
más básico. Además, la alta tasa de des-
erción escolar y la repetición y abandono
de la escuela, entre otras cosas, reflejan el
enseñanza pública.
Recientemente el gobierno de turno,
sin previa evaluación de los resultados de
la reforma anterior, ha lanzado como una
alternativa a la problemática educativa del
país, el Plan 2021. Sería importante refle-
xionar sobre sus componentes y su soste-
nibilidad si no se prioriza la inversión pa-
ra la educación.
Mientras tanto, con esta realidad edu-
cativa, El Salvador tiene pocas probabi-
lidades de alcanzar los Objetivos del Mi-
lenio; en realidad, estamos frente a una
política neoliberal no expresa, que limita
la educación de la mayoría de las perso-
nas al nivel básico sin proporcionar las
herramientas para la formación de una
ciudadanía responsable con un sistema
democrático que busque una sociedad
verdaderamente justa.❑
*Luis Orellana es experto en Cooperación
y miembro de Entrepueblos en El Salvador.
 Educación
Especial Dossier
¿Por qué los niños y niñas de África
no completan la educación básica?
Helena Raci Zefanías*

Este artículo se centra en el

análisis de la educación primaria
en África subsahariana, entendida
dentro del objetivo de educación
básica definida en el marco
“Educación para todos hasta
20151”. Si tenemos en cuenta que
alrededor de 44 millones de niñas y
niños africanos no tienen acceso a
la educación formal, se hace
imperativa la necesidad de atender
a los desafíos que se le plantean
a las sociedades africanas en
Andreu Castillejos

esta materia.

L
a región de África subsahariana es-
tá compuesta de al menos 48 paí-
ses con cerca de 500 millones de Las huellas de la colonización se ven claramente en la supremacía de las lenguas europeas en la escuela.

personas que, entre todos, hablan más de

1.000 idiomas. La mayoría de estos paí-
ses, con muy pequeñas excepciones, co-
mo es el caso de Etiopía, han sido colo-
nizados por potencias europeas de habla
inglesa, francesa, portuguesa, española,
alemana, holandesa e italiana y han sido
espiritualmente influenciados por reli-
giones con base islámica, cristiana, e hin-
dú, entre otras. Esto ha tenido implica-
ciones determinantes en todos los aspec-
tos del devenir africano, también en la
educación.
Parto de la concepción de que por
educación podemos entender: “Toda la
información, conocimiento y habilidades
que permiten a uno vivir de forma digna
en su entorno”. Esta visión evidencia el
hecho de que la educación es un proceso
de aprendizaje donde todos tienen algo
para dar y para recibir.
1 “Educación para todos en 2015”, definido por
las Naciones Unidas como el Objetivo del Mile-
nio en la Plataforma Global sobre Educación re-
alizada en Dakar, Senegal, 2000.
Si es así, hemos de considerar que el
sistema de educación actual en África tie-
ne dos componentes. Por un lado, el com-
ponente tradicional o local que brindan las
madres, los padres, los abuelos y la co-
munidad en general y donde el alumno
también debe aportar algo a la comunidad
y, por otro lado, el componente oficial que
proporcionan las instituciones de ense-
ñanza en África subsahariana, que tienden
a mirar al niño como un receptor pasivo
alejándolo de su realidad cultural y social.
Cifras desalentadoras
Los datos de Naciones Unidas, el Banco
Mundial y diferentes gobiernos nos in-
forman de que los avances son muy tími-
dos, y de que los niños de África subsa-
hariana se inscriben en los colegios pero
no logran concluir el año escolar. Más del
50 por ciento de las niñas, por ejemplo,
suele repetir el curso. Entre 1990 y 20032
2 Fuente: Instituto de Estadística de la UNESCO,
estimaciones del Banco Mundial.
menos del 60 por ciento de los niños ter-
minaron la enseñanza primaria. Se esti-
ma que 100 millones de niños en el mun-
do no tienen acceso a la educación for-
mal, de ellos unos 44 millones están en
África subsahariana.
La educación formal de muchos de
estos países de África se basa en una cul-
tura monolingüe, y en la mayoría de los
casos está relacionada con el idioma he-
redado de las potencias coloniales. El fac-
tor lingüístico, añadido a otros como el
económico; una población extremamen-
te joven; los conflictos armados y civiles;
el VIH/SIDA; la pobreza extrema; el rol
de las niñas en las familias... derivan en
que promover la educación formal sea un
reto para aquella parte del continente.
Otros factores que se pueden añadir
a los mencionados arriba se relacionan
con los sistemas de educación en sí. En
Kenia, por ejemplo, al decidirse una edu-
cación primaria gratuita para todos, en los
últimos tres años el número de niños por
clase ha aumentado un 40 por ciento; la

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 35

Educación
Especial Dossier
falta de maestros y principalmente maes-
tras; los años de escolarización que varí-
an de 4 a 7 años; la edad para empezar la
escuela... son algunos de sus costes.
Se espera que la educación primaria
empiece entre los 5 y los 7 años, pero en
las zonas rurales la mayoría empieza des-
pués de los 10 y, en el caso de las niñas,
pronto se encuentran atrapadas en las bo-
das prematuras; la discrepancia entre el
calendario educacional y los modos de
vida de cada región; las distancias que di-
ficultan la movilidad (sobre todo, una vez
más, de las niñas)... vuelven a la mayo-
ría de los sistemas educacionales inade-
Conchi Abascal
cuados y poco atrayentes en relación al
sistema social. Todo esto crea condicio-
nes que pueden imposibilitar a los niños,
y principalmente a las niñas, el seguir to-
do un curso escolar normal, y mucho me-
nos, el completar cuatro años seguidos
de educación.
¿A qué retos nos enfrentamos?
Todo lo mencionado arriba se puede
transformar en retos. Pero quizás uno de
los más importantes esté relacionado con
la cuestión lingüística. Si hay mil idiomas
en África subsahariana ¿cómo puede ser
que la mayoría de los sistemas sean con-
ducidos en lenguas extranjeras? En luga-
res como Tanzania, donde el swahili ha
sido el idioma oficial, esto ha ido en de-
trimento de los más de cien idiomas ha-
blados en el país.
¿Hasta qué punto los gobiernos afri-
canos y la comunidad internacional es-
tán dispuestos a dar a África subsaha-
riana el tiempo que necesita para hacer
una buena planificación lingüística co-
mo un elemento importante en sus sis-
temas educativos?
En un informe reciente sobre las ten-
dencias y retos actuales para desarrollar
la educación en esta parte del continen-
te3 se presentan varios indicadores sobre
la situación de la educación primaria en
26 de esos países. Uno de esos indicado-
res analiza la situación de acceso a la
educación primaria de jóvenes entre los
3 Primary Schooling in Sub-Saharan Africa - Re-
cent Trends and Current Challenges de Cynthia
B. Lloyd y Paul C. Hewet - Policy Research Di-
vision, Population Council - 2003
36 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Multitud de escuelas salvadoreñas carecen de
servicios de agua potable y energía eléctrica.
15 y los 26 años que han completado el
cuarto año de primaria. Para realizarlo,
se ha entrevistado a un 40 por ciento de
jóvenes de las unidades familiares más
pobres y a un 20 por ciento de las uni-
dades familiares más ricas de los 26 pa-
íses. En ese estudio se destaca que en pa-
íses como Sudáfrica y Zimbabwe los jó-
venes de las unidades más pobres han
conseguido un mayor grado de finaliza-
ción de la enseñanza básica, ambos con
más de un 90 por ciento, con una peque-
ña diferencia entre chicas y chicos.
Ambos países han introducido idio-
mas locales como el vehículo principal
para la educación primaria. En Sudáfri-
ca la Constitución reconoce once idiomas
oficiales y es un derecho mantener una
relación institucional, incluyendo la edu-
cación, en uno de esos idiomas. En Zim-
babwe hay dos idiomas dominantes, el
Xona y el Ndebele. Cualquier niño y su
familia pueden optar por el idioma con el
que empezar su educación primaria.
“
Si hay mil idiomas en África subsahariana
sistemas sean conducidos en lenguas
extranjeras?
“
¿cómo puede ser que la mayoría de los
Comenzar la educación primaria en
la lengua local y/o materna tiene muchos
valores añadidos. Uno de ellos es que an-
te la inexistencia en muchas zonas de
África de guarderías o escuelas de edu-
cación preescolar, la madre y el entorno
familiar son esa guardería, hablan el
idioma local con el niño, y cuando éste
empieza la enseñanza en su idioma, pue-
den ser agentes activos en su aprendiza-
je. Otro elemento es que rompe los es-
quemas mentales de superioridad de los
idiomas europeos. Los toma como un
idioma más, un recurso que se va a nece-
sitar para tener una vida digna y no la cla-
ve para el éxito.
Al marginalizar sus idiomas y buscar
la homogeneidad lingüística, África subs-
harariana ha disminuido la oportunidad
de institucionalizar la forma tradicional
de transmitir el conocimiento.
Al pretender que nuestros niños sigan
en la escuela, independientemente de sus
orígenes, su clase social y/o grupo lin-
güístico, hemos de recuperar en primer
lugar los valores comunes, para después
entrar más en lo específico de cada idio-
ma y cultura. La búsqueda de esos valo-
res comunes es la base de cómo se vive
en África, pero no está trasladado y adap-
tado al sistema educacional dominante.
El uso de parábolas, historias, canciones,
forma parte del día a día de cualquier afri-
cano; la espiritualidad y el respeto por la
diversidad son las bases del intercambio
con otros pueblos; la responsabilidad co-
lectiva y el uso del entorno como la prin-
cipal herramienta educativa son las bases
para su supervivencia. Estos elementos
son mucho más atrayentes que ir al cole-
gio y aprender cosas que uno no sabe
muy bien cuándo y cómo van a poder ser
utilizadas. Para terminar propondremos
una pregunta para la reflexión.
¿Están los responsables de las po-
líticas educativas preparados para to-
mar estos elementos como el punto de
partida para diseñar buenas estrategias
y asegurar que los niños y niñas en el
África al sur del Sahara se queden en
el colegio?❑
*Helena Raci Zefanías es cooperante y experta
en Educación para el Desarrollo.

¿Hacia dónde van las políticas
y reformas educativas?
Peter Holly señala que en
los últimos tiempos ha
habido tres movimientos de
reforma educativa.
El primero suponía “hacer
lo mismo pero más”;
el segundo, “hacer lo mismo
pero mejor”; y el tercero,
“reestructurar y rediseñar el
sistema educativo”.
Un diagnóstico que indica
que las reformas proponen
cambios meramente
cuantitativos o apuntan
a mejoras o a cambios más
sustantivos de la institución
escolar.
E
n efecto, detrás del dis-
curso y la retórica de
las reformas educati-
vas se explicita siempre -sea
Mauricio García
en los países en vías de des-
arrollo como Perú, sea en los
países con un Estado del bien-
estar más asentado como Sue-
cia o en situaciones interme-
dias como España- una voluntad de ex-
tender el derecho a la educación a nue-
vos sectores de la población. En unos
casos porque la educación básica y
obligatoria no alcanza a toda la infan-
cia y en otros porque este derecho
quiere hacerse extensivo a los tramos
pre y postobligatorios.
En la mayoría de los países de la
vieja Europa la universalización de la
enseñanza básica se conquistó hace dé-
cadas. No así en España donde, debido
Especial Dossier
al régimen franquista, nuestro sistema
educativo no se adapta a las necesida-
des productivas del sistema capitalista
hasta los años 70 -con la promulgación
de la Ley General de Educación de
1970 (LGE)- y a la democratización de
la enseñanza hasta los años 80, con la
LODE -Ley Orgánica del Derecho a la
Educación- y otras iniciativas del pri-
mer gobierno socialista.
En nuestro país el atraso en la es-
colarización respecto a otros países de
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 37
Educación
Jaume Carbonell Sebarroja*
la UE es muy significativo.
Así, a pesar de que la Ley Mo-
yano contemplase la obligato-
riedad y gratuidad de la es-
cuela hasta los 12 años, el Es-
tado se desentendió de tal co-
metido dejando en manos de
los municipios, con las arcas
vacías, esta responsabilidad.
Tras el período republicano
(1931-1938) en que la escue-
la pública experimenta un no-
table auge con un ambicioso
plan de construcciones esco-
lares, la dictadura franquista
deja en el dique seco a la es-
cuela pública, permitiendo
que la iniciativa privada cam-
pe a sus anchas.
El resultado es un elevado
porcentaje de analfabetismo y
de niños/as sin escolarizar: un
millón en el 1966. Los propó-
sitos de extender la escuela
obligatoria y gratuita que pro-
clamaba la LGE del 70 tam-
poco se cumplieron: ésta no se
alcanza hasta el año 1987. En
1990, la LOGSE -la reforma
socialista más emblemática- alarga el
período de obligatoriedad hasta los 16
años, logro que se alcanza el año 2000.
Es evidente que, desde un punto de vis-
ta cuantitativo, el esfuerzo ha sido in-
gente y hay quien incluso habla de una
auténtica revolución educativa.
Políticas educativas:
dos visiones enfrentadas
Norberto Bobbio, en su célebre texto
Derecha e izquierda, señala que esta úl-
Educación
Especial Dossier
tima pone el acento en la defensa de la
igualdad, mientras la derecha está más
atenta a la eficiencia y al buen uso de los
recursos. Esto se ha comprobado en las
políticas educativas socialdemócratas
que han hecho grandes inversiones en
los programas de educación compensa-
toria y de discriminación positiva hacia
los sectores socialmente desfavorecidos.
Los ejemplos del laborismo inglés de los
80, de los gobiernos socialistas de las úl-
timas décadas y, sobre todo, el modelo
de protección social de Suecia y otros
países nórdicos son un botón de mues-
tra muy representativo.
En el caso español, esta tendencia
se aprecia en el primer gobierno socia-
lista, con Maravall como titular del Mi-
nisterio de Educación: una política de
becas más generosa y equitativa; una
atención especial a las escuelas de las
zonas más deprimidas; programas de
educación compensatoria y el impulso
de la educación de adultos para erradi-
car el analfabetismo fueron algunas de
sus actuaciones más emblemáticas.
Otra seña de identidad de las polí-
ticas de izquierda fue su apuesta por
una escuela más integradora, donde
puedan tener cabida todo tipo de alum-
nos y alumnas: inmigrantes, alumnos
con necesidades educativas especia-
les... Aunque los resultados de este pro-
ceso de integración han sido discuti-
bles tanto respecto a la convivencia co-
mo al logro del éxito escolar. Una dis-
función que hay que
atribuir, como vere-
mos, a diversos fac-
tores escolares y ex-
traescolares.
Asimismo, se
aprecian diferencias
ideológicas en la
educación secunda-
ria: las reformas so-
cialdemócratas y
progresistas han op-
tado mayoritaria-
mente por el mode-
lo de escuela com-
prehensiva -se prio-
riza la escolariza-
ción en la misma
38 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
clase con los necesarios refuerzos y
adaptaciones curriculares-, mientras
que las reformas conservadoras son
partidarias de la segregación de los
alumnos en itinerarios distintos en fun-
ción de sus capacidades. Los modelos
sueco, anglosajón de los 80 y de la
LOGSE española son ejemplos de la
opción comprehensiva, mientras el sis-
tema educativo alemán y la reforma de
la LOCE -Ley Orgánica del Derecho a
la Educación- impulsada por el PP en
la anterior legislatura son muestras de
las políticas segregadoras. Hay que de-
cir que las evaluaciones internaciona-
les no señalan diferencias significati-
vas en cuanto a los resultados entre es-
tos modelos.
No obstante, en los últimos tiem-
pos, las políticas educativas de izquier-
da se han visto condicionadas extraor-
dinariamente por el modelo económi-
co neoliberal, que deja sus marcas en
todos los espacios de la sociedad, me-
diante diversos mecanismos que favo-
recen los procesos de privatización y el
adelgazamiento de la intervención es-
“
“
En nuestro país el atraso en la
escolarización respecto a otros países
de la UE es muy significativo
tatal u otros poderes públicos. Algo que
repercute en el aumento de la desigual-
dad y la exclusión social.
Las paradojas educativas
Nos encontramos ante algunas para-
dojas que ponen en cuestión ciertos
determinismos e ilusiones respecto al
poder transformador de la educación.
Así, a pesar del aumento extraordina-
rio de la escolarización, se acrecientan
las desigualdades y no se aprecia una
mejora en el bienestar personal y so-
cial. Las relaciones entre economía,
educación y sociedad son cada vez
más complejas. Diversos datos avalan
estas disfunciones. Uno de los más
llamativos lo muestra el Informe de la
Juventud 2004, que subraya que en el
periodo 1996-2004 el número de jó-
venes que han salido del sistema edu-
cativo ha crecido un 10 por ciento. Eso
en un momento en que el derecho a la
educación se ha extendido como nun-
ca en nuestro país.
Las explicaciones a este fenómeno
son diversas, pero hay que buscarlas en
buena medida fuera del sistema esco-
lar: cambian -al menos en el discurso-
las intenciones educativas pero éstas
no están suficientemente arropadas por
otras políticas sociales públicas que tie-
nen que ver con la vivienda, el empleo,
los servicios sociales... Pero lo que
apenas se cuestiona es el modelo eco-
nómico neoliberal -las medidas fisca-
les y de redistribu-
ción de la renta-. Y
es obvio decir que
los Ministerios de
Hacienda reducen
continuamente los
programas educati-
vos con sus políticas
de ajuste. Por eso ca-
si nunca las leyes
educativas vienen
acompañadas de una
ley específica de fi-
nanciación: no la hu-
bo en la LGE, tam-
poco en la LOGSE y
la LOCE y todo pa-
rece indicar que la

LOE -Ley Orgánica de la Educación-,
el anteproyecto del último gobierno so-
cialista, va por el mismo camino. Éste
es sin duda uno de los factores que
contribuye al fracaso de las políticas y
las reformas educativas.
El segundo gran eslogan de todas
las políticas y reformas educativas es el
de la calidad de la enseñanza. Un dis-
curso común pero que adquiere rostros
ideológicos muy diversos: desde los
que legitiman la excelencia sólo para
las elites o las clases medias hasta los
que tratan de que aquélla alcance a las
clases populares. Otro de los grandes
debates es la definición y priorización
de los indicadores de calidad: ¿qué es
una buena escuela? ¿Qué factores con-
tribuyen más decisivamente a la mejo-
ra de la enseñanza? Interrogantes sobre
los que no hay un acuerdo.
Hay quien enfatiza los aspectos in-
fraestructurales y cuantitativos relacio-
nados con las instalaciones y recursos
del centro, con el número de alumnos
y profesores por aula o con la presen-
cia de otros profesionales de la educa-
ción. Pero cada vez toman más rele-
vancia aspectos más cualitativos -aun-
que de medición más difícil- como la
historia del centro y su inserción en el
entorno, el proyecto educativo, el equi-
po docente, la tutoría y las relaciones
cotidianas entre el alumnado y el pro-
fesorado o la participación democráti-
ca de los diversos sectores de la comu-
nidad educativa.
Obstáculos y desafíos
Hay dos problemas pendientes de re-
solver: la selección de los contenidos
del currículo y la formación del profe-
sorado. En el Informe Thélot, un docu-
mento que sirvió para plantear el deba-
te de la última reforma educativa fran-
cesa, se planteó sustituir las asignatu-
ras por grandes áreas del saber para dar
cabida -de forma más interrelacionada
y globalizada- a la ingente cantidad de
conocimientos que genera la sociedad
de la información.
Una propuesta sensata y creativa
que, como era de prever, chocó con la
resistencia de los gremios corporati-
Especial Dossier
Referencias
- BOBBIO, N (1995). Derecha e izquierda.
Madrid: Taurus.
- CARBONELL, J (1996). La escuela: en-
tre la utopía y la realidad. Barcelona:
Octaedro.
- HOLLY, P. (1990). “Catching the wave of
the future: moving beyond school ef-
fectiveness by redesigning schools.”
School Organisation, 10.
- MORIN, E. (2000). “Els coneixements
necessaris per a l´educació del futu-
re”. Barcelona: Centre UNESCO de
Catalunya.
vos que se oponen a que se toque un
ápice el contenido de su asignatura.
Esa resistencia es universal y se está
dando también en nuestro país cuando
la LOE trata de reestructurar el currí-
culo de las asignaturas en la Educa-
ción Secundaria. Sobre la formación
inicial los desafíos son de dos tipos: la
prolongación hasta 4 años de la carre-
ra de Magisterio -lo que inicialmente
se contempla en el nuevo espacio eu-
ropeo de la educación superior- para
reforzar la cultura general y las prác-
ticas; y una formación profesional es-
pecífica y más prolongada para el pro-
fesorado de secundaria.
Existen al menos otros cuatro fac-
tores que condicionan el porvenir de las
reformas:
- La intervención del Estado: hasta
qué punto es capaz de intervenir y re-
gular el sistema educativo para no de-
jarlo en manos del mercado pero sin
que su protagonismo suponga un re-
fuerzo de la centralización, la unifor-
mización curricular y la colonización
burocrática de los centros, algo que sue-
“
En los últimos tiempos, las políticas
“
educativas de izquierda se han visto
condicionadas extraordinariamente por
el modelo económico neoliberal
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 39
Educación
le asfixiar los procesos de descentrali-
zación y autonomía escolar. Y que, en
el caso español, supone respetar el mar-
co de actuación de las Comunidades
Autonónomas, con lo que conlleva de
aceptación de la diversidad, además de
otros procesos de desarrollo social y co-
munitario más pegados al contexto de
cada institución escolar.
- La necesidad de mantener un
equilibrio entre tradición y modernidad,
entre la memoria histórica y la proyec-
ción de futuro, entre lo conocido y lo
desconocido, o entre el presente-pasa-
do y el presente-futuro.
- Las alianzas y la correlación de
fuerzas que se establecen entre los di-
versos sectores sociales, agentes edu-
cativos y poderes fácticos. En otros
términos: ¿quién marca la agenda de
la reforma y a qué intereses responde
ésta? Es evidente que la LOGSE reco-
gió, hasta cierto punto, los anhelos de
los Movimientos de Renovación Pe-
dagógica y de otros colectivos que
apostaban por un cambio en la educa-
ción y por la mejora de la escuela pú-
blica. Como lo es también que la LO-
CE se plegó a la voluntad de la Con-
ferencia Episcopal, a los intereses cor-
porativos de los catedráticos de Insti-
tuto y a los sectores educativos más
conservadores.
- Cabe mencionar también la dia-
léctica que existe entre las necesarias
reestructuraciones del sistema educa-
tivo para adaptarlas a las nuevas nece-
sidades sociales y la demanda de am-
plios sectores de que el sistema educa-
tivo no se modifique de arriba abajo en
cada cambio de gobierno. Algo que di-
ficulta la consolidación de las reformas
anteriores y que produce un alto grado
de desconcierto y malestar. De aquí
que en la LOE se traten de buscar
acuerdos y consensos con las distintas
fuerzas políticas, con los agentes so-
ciales y con las Comunidades Autóno-
mas. Un consenso tan necesario como
imposible. Esta es una de las grandes
paradojas educativas.❑
*Jaume Carbonell Sebarroja es Director
de Cuadernos de Pedagogía.
Educación
Especial Dossier
Otra educación posible
para un mundo distinto
Leslie Toledo*

Otro mundo es posible. Desde 2001 esta es la consigna de un

conjunto de grupos sociales diversificados que luchan por una
sociedad social,cultural y políticamente más justa,
libre de las formas de discriminación, de explotación,
dominación, exclusión y destrucción medioambiental,
consecuencia del capitalismo y que la globalización neoliberal ha
agudizado. En un mundo sin utopías el deseo de estos colectivos
que vienen construyendo el Foro Social Mundial (FSM) abre
otros horizontes: para un mundo en que las utopías puedan
renacer, para otros mundos posibles.

D
esde hace poco más de una dé- por la emancipación so-
cada, a través de manifestacio- cial en los últimos dos-
nes como el movimiento zapa- cientos años2.
Chipola

tista, la Marcha Mundial de las Muje-

res o la manifestación de Seattle, los
movimientos sociales y ONGs empe-
zaron a cuestionar la globalización ne-
oliberal que surgía como la gran triun-
fadora histórica del capitalismo. En
2001, en la ciudad de Porto Alegre se
realizó la primera de las cinco edicio-
nes del FSM y de una serie de foros so-
ciales locales, regionales, nacionales,
continentales y temáticos como parte
del proceso que mejor representa la
globalización alternativa y contrahe-
gemónica1. Según el profesor Boaven-
tura Souza Santos es la mayor novedad
en el contexto de las luchas sociales
1 Concepto desarrollado en las obras del profesor Bo-
aventura Souza Santos. Para profundizar en el tema
de la globalización alternativa ver la Colección Rein-
ventar a Emancipação Social: Para Novos Manifes-
tos, resultado del proyecto de investigación realiza-
do en seis países -Sudáfrica, Brasil, Colombia, India,
Mozambique y Portugal-. Este proyecto, dirigido por
Boaventura de Sousa Santos, tuvo como objetivo
analizar iniciativas y movimientos de resistencia y de
formulación de alternativas por parte de las clases
populares y de los grupos sociales subalternos en
varios dominios sociales.
El papel del Foro
Social Mundial
Cualquier tipo de definición que se intente
hacer del FSM3 no será suficiente para mos-
trar su dimensión, al menos dentro de los
parámetros sociales que hemos desarrolla-
do y es, en gran medida, producto del co-
nocimiento científico de Occidente. Así que
no reflejan la pluralidad y la diversidad de
otros universos culturales. El FSM busca
abrir la posibilidad para que la riqueza de
las experiencias sociales del mundo, he-
chas invisibles por las fuerzas hegemóni-
cas, se vuelvan visibles y puedan articu-
larse con otras experiencias del mismo
campo de acción.
Sobre las posibilidades de ejercitar es-
tos conocimientos, llevadas a cabo por el
FSM, el profesor Boaventura propone dos
2 Santos, Boaventura Souza. O Fórum Social Mun-
dial: Manual de uso. São Paulo, Cortêz Editora. 2005.
3 Para una mejor visión del carácter político y de los
objetivos del FSM ver la Carta de Principios:
http//www.forumsocialmundial.org.br
procesos que él designa de sociología de
las ausencias y sociología de las emergen-
cias4. Parte del presupuesto de que la ca-
racterística principal de la concepción oc-
cidental de racionalidad es, por un lado,
contraer el presente y por otro, expandir el
futuro. Así que el presente está en un foso
entre el pasado y el futuro, mientras que la
concepción del tiempo lineal y la planifi-
cación de la historia permitieron una ex-
pansión indefinida. Dentro de esta pers-
pectiva “cuanto más amplio el futuro, más
radiosas son las expectativas confrontadas
con la experiencias del presente”. La pro-
puesta de Santos para romper estas totali-
dades es el trayecto inverso: expandir el
presente (sociología de las ausencias) y
contraer el futuro (sociología de las emer-
gencias) para crear el espacio-tiempo ne-
4 Santos, Boaventura Souza. Crítica da razão indo-
lente: contra o desperdício da experiência. Porto: Edi-
ções Afrontamento. 2000. También:
http://www.ces.uc.pt/

40 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


cesario para valorizar y conocer la inago-
table experiencia social que está en curso
hoy en el mundo.
Otro papel importante que el FSM per-
mite es el desarrollo de reuniones como la
de los movimientos contra la guerra que
impulsaron las grandes manifestaciones de
2003 contra la guerra en Irak. Por primera
vez en la historia se produjo una moviliza-
ción simultánea en 60 países, con la parti-
cipación de cerca de 6 millones de perso-
nas. Este movimiento fue fundamental pa-
ra romper la legitimidad de los argumentos
de EEUU en el Consejo de Seguridad de la
ONU e impedir el aval de muchos países
para la invasión de Irak. La oposición a la
guerra también influenció en las últimas
elecciones del estado español para la no re-
elección del proyecto que la legitimaba.
Igualmente el FSM contribuyó para di-
fundir las campañas por la anulación de la
deuda externa de los países periféricos. Se-
gún Maria Luisa Mendonça5, “el ejemplo de
Argentina es importante, ya que el país vive
un momento de expansión económica al
mismo tiempo en que declara la moratoria de
su deuda. Las organizaciones sociales pue-
den utilizar todavía, como argumento tácti-
co, la propuesta de EEUU para la anulación
de la deuda de Irak, y exigir la cancelación de
contratos durante periodos de dictaduras en
otros países. Está claro que esas deudas ya
fueron pagadas y que la transferencia masi-
va de capital del Sur hacia el Norte es una de
las principales causas del hambre y de la po-
breza en nuestros países”.
Obviamente, con tanta pluralidad hay
divergencias sobre el papel que debe cum-
plir el FSM. El diálogo, su principio fun-
damental, busca encontrar alternativas pa-
ra los conflictos que forman parte de todo
proceso democrático radical. Sin embargo
hay consensos importantes como el de que
el FSM no es un actor político que interfie-
re en la realidad. Delegando este papel a las
organizaciones y movimientos sociales que
encuentran un nuevo espacio para una
práctica política no directiva, horizontal y
participativa.
5 Maria Luisa Mendonça es directora de la Rede So-
cial de Justiça e Direitos Humanos, una de las orga-
nizaciones fundadoras del FSM. Memoria: Balances
de la 5ª edición del FSM: http://www.forumsocial-
mundial.org.br
Especial Dossier
“
“
La educación no cambia el mundo:
puede y debe cambiar a las personas,
y estas sí cambian el mundo
Educar para cambiar el mundo
Estas reflexiones ya las enseñaba y hacía
Paulo Freire: “Nadie educa a nadie, los
hombres se educan entre si mediatizados
por su trabajo diario.” Leer el mundo, es-
cribir su propia palabra, y contar el que, de
hecho, cuenta para la vida, no son aprendi-
zajes fáciles: exigen explicaciones apasio-
nadas por la inteligencia humana y con el
sentimiento del mundo. Estas también son
características del FSM y que impulsaran
la construcción del Foro Mundial de Edu-
cación con la conciencia de que la educa-
ción no cambia el mundo: puede y debe
cambiar a las personas, y estas sí cambian
el mundo. Y, la defensa radical de la edu-
cación como bien público inalienable.
Dentro de esta perspectiva se realiza-
ron tres ediciones del Foro Mundial de
Educación (FME), también en la ciudad de
Porto Alegre. Diferentes organizaciones y
movimientos sociales de la educación de
varias partes del mundo debatieron, cons-
truyeron y aprobaron dos Cartas en Defen-
sa de la Educación emancipadora, popular
y ciudadana. Así como ediciones temáticas
y regionales realizadas en Colombia, en ju-
lio de 2003, en Córdoba (Argentina) y en
São Paulo, ambos en abril de 2004, y en
Montevideo (Uruguay) en junio de 2004.
El FME se organizó como una red perma-
nente de movilización mundial en articula-
ción con otros Foros con la construcción
colectiva de una Plataforma Mundial de
Luchas por la Educación.6
Fruto de este proceso diferentes miem-
bros de la sociedad civil que han participa-
do del Foro Social Europeo de Londres, hi-
cieron un llamamiento para una “Semana
Europea de Movilización”7 que implicase
6 Para conocer las Cartas del FME y la Plataforma
Mundial de Luchas: http://www.forummundialdee-
ducacao.com.br
7 El manifiesto puede ser encontrado en:
http://www.fsipe.org
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 41
Educación
a toda la sociedad. Ésta es una iniciativa sin
precedentes en la historia de los movi-
mientos sociales de la educación en Euro-
pa. Entre el 9 y el 15 de mayo de 2005, en
diversos pueblos y ciudades de varios paí-
ses, la ciudadanía pudo expresar las razo-
nes para luchar contra todas las políticas ne-
oliberales en educación y formación, como
aquellas que pueden ser introducidas con
medidas como la directiva Bolkenstein8.
A partir de este marzo, del FSM y del
FME surgió la propuesta de la realización
del Foro Social Ibérico por la Educación9
de los pueblos y naciones del estado espa-
ñol y Portugal, que tendrá como ubicación
Córdoba del 29 de octubre al 1 de noviem-
bre de 2005. Con la intención de contribuir
a la consolidación de una Red Mundial de
Lucha contra la Mercantilización de la Edu-
cación y por la democratización efectiva
del derecho a la educación pública de cali-
dad para todos/as.
La elección de Córdoba implica un re-
conocimiento simbólico: es una de las ciu-
dades donde la lucha social contra el neo-
liberalismo ha sido destacada, en especial
por iniciativas como el Presupuesto Parti-
cipativo y otras que impulsan la participa-
ción ciudadana. Es además, históricamen-
te, un ejemplo de tolerancia y convivencia,
lugar de encuentro de pueblos, sabidurías
y cruce de culturas.
Córdoba debe ser el punto de encuen-
tro de los pueblos y naciones del estado es-
pañol y Portugal, como un nuevo momen-
to en el dinámico proceso impulsado por
los foros sociales. Más allá de la reflexión
y la crítica al proyecto hegemónico de la
economía global, puede desafiar la capaci-
dad social y colectiva de generar alternati-
vas. Se procurará que sea un espacio de-
mocrático y plural, abierto a la participa-
ción de quienes compartimos el compro-
miso de construcción de otra educación po-
sible para un mundo distinto.❑
*Leslie Toledo pertenece a la Secretaría Ejecutiva
del Consejo Internacional del Foro Mundial
de Educación y al Comité Organizador
del Foro Social Ibérico por la Educación.
8 Para conocer la directiva Bolkenstein: http://
www.stopbolkenstein.org
9 Para seguir y participar en la construcción del Foro
Social Ibérico por la Educación: http//www.fsipe.org
y organizacion@fsipe.org
Educación
WEBS
http://www.aulaintercultural.org: AULAIN-
TERCULTURAL. Creada por diversas
instituciones con el objetivo de avanzar
en una educación en pos del respeto y la
convivencia entre diferentes culturas. En
ella podemos encontrar: herramientas di-
dácticas, recursos contra el racismo, do-
cumentos oficiales, investigación educa-
tiva, bibliografía, etc.
http://www.noveduc.com: CENTRO DE
PUBLICACIONES EDUCATIVAS Y
MATERIAL DIDÁCTICO. Amplio
catálogo de libros, en el que podemos en-
contrar desde metodología específica de
enseñanza a problemas generales educa-
tivos actuales.
http://www.unesco.cl/esp/biblio/ediciones:
UNESCO. Contiene amplia bibliografía
sobre la problemática educativa en Amé-
rica Latina y el Caribe, y criterios de ac-
tuación de la propia UNESCO.
http://www.cmrp.pangea.org: CONFEDE-
RACIÓN DE MOVIMIENTOS DE
RENOVACIÓN PEDAGÓGICA. En
su Web podemos encontrar la historia de
dicho Movimiento, sus objetivos, des-
cripción de la crisis de los sistemas edu-
cativos, la educación como proyecto co-
munitario, lucha contra el sistema neoli-
beral...
http://www.clacso.edu.ar: CONSEJO LA-
TINOAMERICANO DE CIENCIAS
SOCIALES. Web con una completa bi-
blioteca virtual, con base de datos y tex-
tos completos. También publicaciones de
Centros miembros, proyectos de investi-
gación, observatorio social, enlaces, etc.
http://www.hegoa.ehu.es: INSTITUTO DE
ESTUDIOS SOBRE DESARRO-
LLO Y COOPERACIÓN INTER-
NACIONAL. Universidad del País Vas-
co. Disponen de un Centro de Recursos
Didácticos para cualquier persona inte-
resada en servicios de consulta, préstamo
y asesoría.
42 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Especial Dossier
Recursos
http://www.congde.org: COORDINA-
DORA DE ONG PARA EL DES-
ARROLLO - ESPAÑA. Incluye una
guía de recursos, listado de materiales
y experiencias, y un documento expli-
cativo sobre “Qué es la Educación pa-
ra el Desarrollo”. También Unidades
Didácticas, Cuadernos de Trabajo, pu-
blicaciones, etc.
http://www.nodo50.org/ioe: COLEC-
TIVO IOÉ. Gabinete de investiga-
ción sociológica que desarrolla in-
vestigaciones sociales. Áreas de tra-
bajo: inmigración, exclusión social
y pobreza. Cuentan con biblioteca
especializada.
http://www.fmmeducacion.com.ar: FORO
SOCIAL MUNDIAL DE EDUCA-
CIÓN. Diferentes trabajos de pedagogía
y didáctica enfocados hacia las Ciencias
Sociales.
LIBROS
Globalización y Educación.
Carlos Alberto Torres y Nicholas Burbules (Co-
ord.) Madrid. Ed. Popular, 2005.
Conflictividad Educativa en América
Latina. Cronología de la Acción Sindical
Docente (1998-2003).
OREALC/UNESCO Santiago, 2004.
Gestión de la Educación en América Latina
y el Caribe. ¿Vamos por un buen camino?
VVAA. OREALC/UNESCO Santiago, 2004.
La educación en el siglo XXI. Los retos del
futuro inmediato.
Francesc Imbernon y Lilia Bartolomé. Ed. Graó,
2002.
La escuela en tiempos de neoliberalismo.
J. Torres Santomé. Madrid, Ed. Morata, 2001.
El impacto de la inmigración en la economía
y en la sociedad receptora.
Carlota Solé (coord.) Barcelona, Anthropos,
2001.
Clara Alonso*
Identidad cultural y ciudadanía
intercultural.
E. Soriano Ayala (coord.) Madrid, Aula Abier-
ta, Ed. La Muralla, 2001.
Educación intercultural y aprendizaje
cooperativo.
M.J. Díaz Agudo. Madrid. Pirámide (Anaya),
2001.
Espacios de identidad. Nuevas visiones
sobre el currículum.
T. Tadeu da Silva. Barcelona. Ed. Octaedro,
2001.
REVISTAS
Revista Iberoamericana de Educación. Nº
15. Micropolítica en la Escuela. Septiembre-di-
ciembre, 1997.
Revista de Estudios Sociales y Sociología
Aplicada. Octubre-diciembre, 1994.
Educación y Biblioteca: Revista mensual de
documentación y Recursos Didácticos.
Cuadernos de Pedagogía: (www.cuadernos-
depedagogia.com)
MATERIAL DIDÁCTICO
“Medios de comunicación, conflictos y Ter-
cer Mundo”. Antón Valero, José Antonio. Ob-
servatorio de Conflictos/Centro de Investigaciones
para la Paz. Unidad Didáctica 8.
“En la frontera del mundo. Condiciones
para una educación intercultural”. Saez, Pe-
dro. Observatorio de Conflictos/Centro de Investi-
gaciones para la Paz. Unidad Didáctica 11.
Mundilab: Laboratorio de Educación para el Des-
arrollo y la transversalidad. Proyecto de innovación
pedagógica, formación e investigación educativa
para impulsar la práctica de la Educación para el
Desarrollo y la transversalidad en los centros esco-
lares. Edita Hegoa.
*Clara Alonso es profesora de Educación
Secundaria.

Mohamed VI: la perpetuación del Estado
paralelo
¿Es Mohamed VI digno heredero
de su padre Hassan II y su abuelo
Mohamed V? Sin duda. En apenas
cinco años de gobierno ha
afianzado el majzen, el Estado
paralelo que realmente es quien
gobierna el país. Durante este
periodo el majzen ha llevado a
cabo algunas reformas puntuales;
gestos que se han realizado
mientras se incrementan los
Rebeca Baceiredo
niveles de desigualdad social y
pobreza y se mantienen los
privilegios arbitrarios de la elite.
E
n estos años el majzen ha dado el
golpe de gracia a los partidos po-
líticos históricos y ha conseguido
que los islamistas moderados capitulen
sin condiciones a su juego pseudo-de-
mocrático; ha sabido contentar a Occi-
dente dando bazas a sus aliados sobre las
que defender la buena imagen de su ami-
go marroquí: primeras elecciones “lim-
pias y transparentes de su historia” (sep-
tiembre de 2002); reforma del Código de
Familia; creación de la Instancia Equidad
y Reconciliación para revisar los críme-
nes del Estado en el pasado, pero sin pro-
fundizar, ni señalar a los culpables, ni
abarcar las violaciones de los derechos
humanos del actual reinado.
Los procesos electorales
favorecen al majzen
El golpe definitivo a los partidos que his-
tóricamente habían sido la oposición al
régimen alauí se gestó en los últimos años
de reinado de Hassan II, cuando mandó
formar gobierno al socialista Abderraha-
Marruecos
El inmovilismo del régimen marroquí explica la desvinculación del pueblo de la vida política.
man Youssoufi en 1998. Fue el llamado
gobierno de alternancia. Pero tras la
muerte de Hassan II, Youssoufi conmutó
la transición política que debía generar
ese gobierno en una transición monár-
quica. Su mejor legado fueron las elec-
ciones legislativas de septiembre de 2002.
Aunque se registraron irregularidades, la
mayoría de los partidos políticos, inclui-
do el islamista moderado Partido Justi-
cia y Desarrollo (PJD), principal damni-
ficado de dichas irregularidades, aceptó
los resultados de las elecciones más lim-
pias de la historia de Marruecos. Elec-
ciones que a pesar de la intensa campaña
institucional y de los partidos registraron
una participación del 52 por ciento del
censo.
La forma de entender la democracia
del monarca le llevó a no encargar la for-
mación del gobierno al líder del partido
más votado (los socialistas de la USFP)
sino a Dris Yettú, tecnócrata que no ha-
bía concurrido a las elecciones, pero que
había demostrado fidelidad a la corona
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 43
Miradas
Pedro Rojo*
gestionando a la perfección desde el Mi-
nisterio de Interior los comicios legislati-
vos. Las presiones de Palacio y la debili-
dad de los partidos históricos de la oposi-
ción (USFPe Istiqlal), lograron que éstos
aceptasen formar parte del nuevo gobier-
no. Aceptar participar en un gobierno
donde no podrían implementar los pro-
gramas por los que les habían votado fue
la puntilla para la credibilidad de unos
partidos que, dirigidos por viejos dino-
saurios de la escena política, han claudi-
cado al juego de prebendas que genera el
Parlamento, perdiendo definitivamente el
vínculo con el pueblo. Sorprendente-
mente, se dejó al PJD como única fuerza
importante de oposición, facilitando su
meteórica carrera ascendente, tanto en es-
caños como en apoyo popular.
Pero los atentados del 16 de mayo de
2003 en Casablanca propiciaron la excu-
sa perfecta para que el circo democrático
del majzen domesticase a los populares
islamistas. Tras los atentados, Mohamed
VI anunció que “se prohibirá la creación
Miradas
de partidos sobre bases religiosas, étnicas,
lingüísticas o regionales”1. Bastó con es-
tas palabras y alguna presión desde el Mi-
nisterio de Interior para que el ala mode-
rada del PJD convirtiese al partido en otro
dócil actor de la escena democrática: se
obligó a dimitir al presidente electo del
grupo parlamentario del PJD, Mustafa
Ramid, de corte más radical; también di-
mitió como líder de la corriente interna
Monoteísmo y Reforma, Ahmed Risuni,
tras cuestionar el cargo de emir de los cre-
yentes que ostenta el rey; y finalmente se
llevó a cabo el relevo generacional en la
cúpula del partido donde Abdelkarim Ja-
tib fue sustituido como secretario general
por el moderado Saadedín Ozmani.
Las elecciones municipales de sep-
tiembre de 2003 sirvieron para constatar
tres puntos:
- La victoria del majzen frente a los
partidos políticos, plasmada en la es-
casa repercusión que tuvieron las
elecciones entre la población. El da-
to oficial de participación (54 por
ciento) es según todos los observa-
dores exagerado.
- La desacreditación, y consecuente
descalabro electoral, de la USFP co-
mo referente político. Sin embargo la
derrota municipal no ha servido para
que Mohamed Yazgui, secretario ge-
neral que sustituyó a Youssoufi, se re-
plantee su permanencia en el gobier-
no.
- La constatación de que la campaña de
demonización que se lanzó contra el
PJD como instigador intelectual de
los atentados de Casablanca no caló
en la sociedad marroquí2, ya que a pe-
sar de presentarse en apenas el 20 por
ciento de las circunscripciones fue la
segunda fuerza más votada a poca
distancia del Partido Istiqlal.
El régimen monárquico, con su en-
tramado de intereses económicos y clien-
1 Carla Fibla, “Marruecos prohibirá la creación de
partidos sobre bases religiosas, étnicas y regiona-
les”, La Vanguardia, 31/07/2003.
2 Según una encuesta realizada para el periódico
marroquí Al Ahdaz al Magrebiya, publicado el
11/06/03, y recogido en Boletín de Prensa Árabe
(www.boletin.org), “el 93% de los ciudadanos de
Casablanca rechazan el extremismo islamista y no
ven en ello una solución a los problemas del país”.
44 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Marruecos
“
permitir críticas internas
“
Mientras Mohamed VI siga contando con
el respaldo internacional no tiene por qué
telistas, salió muy reforzado de estos pro-
cesos. Mantiene el control real del país a
través de figuras designadas desde Pala-
cio (gobernadores, prefectos de seguri-
dad, muqadem de barrio, consejeros rea-
les...) con mucho más poder efectivo que
los políticos elegidos democráticamente,
meros gestores de las políticas que se les
imponen. De esta forma Mohamed VI ha
logrado desactivar a la clase política, pro-
vocando que el pueblo se desvincule de
la desacreditada vida política. La idea del
majzen consiste en que ante la falta de re-
ferentes políticos solventes el pueblo apo-
yará, o al menos se contentará, con la con-
tinuidad que representa Mohamed VI.
La oposición: islamistas
y prensa
En un artículo publicado en el periódico
Al Usbue3 se alerta sobre que el peligro en
Marruecos no son los integristas, sino la
falta de oposición, de debate, de ideas.
¿Existe la democracia si no hay oposi-
ción? Quizá se le haya escapado al maj-
zen este aspecto en la estrategia de con-
trol del país, o quizá no le parezca rele-
vante. En cualquier caso no va a ser nin-
gún articulista marroquí el que sancione
la democratización del régimen. Además,
mientras Mohamed VI siga contando con
el respaldo internacional no tiene por qué
permitir críticas internas que, además, en-
caja muy mal.
El poco halagüeño balance de dere-
chos humanos de la era Mohamed VI
(torturas, detenciones arbitrarias...) no es
criticado por sus aliados occidentales ya
que se producen en el marco de la into-
cable guerra contra el terrorismo.
En este ambiente de vigilancia y ex-
tremo control destaca la tranquilidad
que vive el grupo islamista moderado
3 Lahsen Benhalima, “Marruecos en Peligro”, Al Us-
bue, 20/06/03. Recogido en Boletín de Prensa Ma-
rroquí (www.boletin.org)
(más radical que el PJD) Justicia y Es-
piritualidad, liderado por el jeque Ab-
delsalam Yasín. Este movimiento islá-
mico prohibido, pero tolerado por el po-
der, históricamente considerado como
el gran enemigo del régimen, ha visto
cómo la presión de las fuerzas de segu-
ridad descendía tras los atentados de
mayo de 2003, cuando los expertos del
régimen se dieron cuenta de que el ver-
dadero peligro islamista no son ellos si-
no los salafistas y wahabistas radicales
que están detrás de los atentados de Ca-
sablanca y Madrid.
Ahora realizan con menos presión
su labor de proselitismo a través de
campañas de atención social y espiri-
tual. Su postura es la única que se ha
mantenido coherente a sus principios
sobre el sistema político marroquí, ha-
biéndose quedado como única oposi-
ción de peso al régimen, pero sin pro-
yección mediática ni parlamentaria. En
cada proceso electoral se les pregunta si
no están tentados de entrar en la vida
política, o de llamar al boicot del mis-
mo, a lo que responden no estar intere-
sados en un juego que no es verdadera-
mente democrático, donde los partidos
que son elegidos no tienen libertad pa-
ra implementar sus programas. Esta
consistencia en su discurso y su amplia
implantación en la sociedad, merced a
su red de asistencia presente en el am-
plio sector de la población marroquí
abandonado por el raquítico sistema so-
cial público, les configuran como la
principal alternativa al majzen.
El inmovilismo del régimen ma-
rroquí, irreconciliable con un horizon-
te de verdadero desarrollo democráti-
co, social y económico4 más allá de al-
gunas macrocifras e indicadores posi-
tivos que no reflejan el estancamiento
del pueblo marroquí, sigue generando
una falta de confianza en las expecta-
tivas, no sólo económicas, que empu-
ja a los marroquíes a buscar soluciones
en la emigración.❑
*Pedro Rojo es arabista y director del Boletín
de Prensa Árabe y Magrebí (www.boletin.org).
4 Ver : Mohamed Larbi Ben Othmane, «Y a-t-il une
vie en dehors du makhzen?», L’Economiste,
26/01/2005. Ver también artículo del mismo autor
en este número de la revista Pueblos.
 Miradas
El movimiento islamista marroquí
Said Kirhlani*

Al estudiar las diferentes expresiones que protagonizan

el panorama islamista marroquí nos queda clara la existencia
de dos tendencias muy distintas, el islamismo activista, defensor
de un proyecto de cambio social a través de medios pacíficos,
y una segunda tendencia vinculada al radicalismo salafista.

L
a primera tenden- fismo yihadista”, cobró
cia, formada por mayor protagonismo du-
grupos bien es- rante los primeros años
tructurados, lucha sin re- de esta década debido a
currir a la violencia para una serie de actos de vio-
instaurar un Estado islá- lencia que culminaron en
mico basado en la “ley los atentados terroristas
islámica”. Sus integran- del 16 de mayo de 2003
tes defienden un proyec- en Casablanca. La reac-
to social, desarrollan ac- ción a estos actos fue la
tividades educativas y unánime repulsa popular
económicas y reclaman y una gran campaña po-
su derecho a participar licial de desmantela-
en la vida política como miento de las estructuras
formaciones políticas le- de esta corriente que se
gales. Cada grupo de- saldó con la detención de
fiende su proyecto a par- un gran número de sus
tir de un discurso produ- ideólogos y militantes.
cido por sus propias re- En cuanto a peso, es-
ferencias ideológicas, ta tendencia, según fuen-
por lo que mantienen tes policiales, sólo conta-
una gran independencia ba con centenares de
entre sí y respecto a los adeptos, mientras que la
demás grupos islamistas primera, si unimos los
de fuera del país. militantes y simpatizan-
Juan Pablo Crespo

La segunda tenden- tes de sus grupos, podría

cia está formada por gru-
púsculos clandestinos
creados en torno a “ule-
mas” y predicadores de
una versión radicalizada A inicios de los 90 Hassan II se vio forzado a abrirse hacia los grupos islamistas.
del movimiento salafis-
ta. Son partidarios de las más rigurosas
interpretaciones del Islam, con las cua-
les pretenden cambiar el sistema políti-
co y la propia sociedad -que consideran
impíos- empleando incluso la fuerza.
Mantienen estrechas relaciones con gru-
pos de la misma tendencia en otros paí-
ses del mundo islámico. Su militancia se
constituye principalmente de fieles se-
guidores y de antiguos combatientes en
los focos de resistencia islamista en Af-
ganistán, Bosnia, Chechenia..., los lla-
mados “árabes afganos”. Esta tendencia,
conocida mediáticamente como “sala-
ser, según muchos obser-
vadores, la primera fuer-
za política del país. De
hecho, confundir las dos
tendencias constituye un
grave error, porque ni su
dimensión, ni su discurso y forma de ac-
tuar, ni sus relaciones con los demás ac-
tores políticos se parecen. De esta for-
ma, cuando hablamos del islamismo
marroquí nos referimos principalmente
al “islamismo activista” cuya historia es-
tuvo marcada por cuatro fechas clave.

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 45

Miradas
El “islamismo activista”:
del germen a la consolidación
1969 fue el año del asentamiento en Ma-
rruecos del primer grupo islamista ma-
grebí, la Juventud Islámica1. El naci-
miento de este grupo ha sido relativa-
mente tardío respecto al movimiento
pionero de esta tendencia, los Hermanos
Musulmanes de Egipto, creado en 1928.
Curiosamente, su aparición no se pro-
dujo en un contexto de enfrentamiento
con el Poder como había sido costum-
bre. El régimen marroquí había acogido
durante los cincuenta y los sesenta a fi-
guras islamistas reprimidas por los regí-
menes naseristas egipcio y sirio. Enton-
ces, la lucha contra las ideologías revo-
lucionarias de la izquierda radical y del
panarabismo fue el objetivo común en-
tre Poder e islamistas. Sin embargo, la
normalización de las relaciones entre el
Poder y la izquierda nacionalista, ade-
más de la tendencia violenta y golpista
de la Juventud Islámica le condenaron a
regresar a un segundo plano en el nuevo
panorama político que se dibujaba a me-
diados de los setenta.
En 1979 la victoria de la revolución
islámica en Irán se convirtió en el ejem-
plo a seguir para muchos grupos isla-
mistas. Un año después se crearon los
dos grandes grupos representantes del
islamismo marroquí, la Familia de al-
yamaa y el Grupo Islámico: La Familia
de al-yamaa, actual Grupo de Justicia y
Espiritualidad , fue fundado por el jeque
Abdessalam Yasin, una figura emble-
mática del islamismo marroquí, consi-
derado el ideólogo más influyente por su
importante producción doctrinal. Justi-
cia y Espiritualidad defiende la instau-
ración de un Califato islámico similar al
de la primera era del Islam pasando por
la instalación “momentánea” de Estados
territoriales en los respectivos países is-
lámicos. Para eso el grupo descarta el
uso de la violencia y apuesta por un
cambio político mediante un alzamien-
1 Fue legalizado como asociación en noviembre
de 1972, pero cuatro años después se prohibió
por la presunta implicación de un grupo de sus
militantes en actos violentos. Es el único caso
de legalización de una asociación islamista con
fines políticos.
46 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Marruecos
“
Confundir las dos tendencias constituye
un grave error, porque ni su dimensión,
“
ni su discurso y forma de actuar, ni sus
relaciones con los demás actores políticos
se parecen
to social pacífico que consiste, según Ya-
sin, “en una desobediencia total, una
huelga general sin violencia que permi-
te la toma de las calles para paralizar de-
finitivamente el sistema”2.
El grupo rechaza dicho sistema por-
que se basa, según argumenta Yasin, en
una Constitución impopular, otorgada
por un rey que no reúne los requisitos del
buen Emir de los Creyentes, y en con-
secuencia, reclama una asamblea cons-
tituyente que abarque todas las tenden-
cias políticas del país para que se encar-
gue de redactar una nueva Constitución
basada en la ley islámica donde se espe-
cifiquen las responsabilidades de las di-
ferentes instituciones y los derechos del
pueblo a elegir sus gobernantes. Hasta
que se cumpla esta condición su grupo
se niega a cualquier participación en pro-
cesos electorales.
El Grupo Islámico está formado por
antiguos militantes de la Juventud Islá-
mica. Después de su fusión en agosto de
1996 con la Liga del Devenir Islámico,
el actual Movimiento de Unificación y
Reforma concentra un sector muy am-
plio de la intelectualidad islamista, lo
que le convierte en un movimiento de
cuadros, caracterizado por la pluralidad
de centros de producción doctrinal. Se
considera la corriente más “moderada”
del islamismo marroquí. Ésta había ro-
to con la herencia militante de la Juven-
tud Islámica. Como explica uno de sus
dirigentes, Mohamed Yatim: “Hemos
pasado de un proyecto de cambio por
arriba para fundar un Estado islámico
ejemplar, con todas las consecuencias
prácticas de esta opción (clandestinidad,
negativa a participar) influida por la “li-
2 Abdessalam Yasin, “La senda profética: edu-
cación, organización y avance” en www.yassi-
ne.net.
teratura del sufrimiento” de Oriente, a
una forma nueva de ver las cosas, posi-
tiva en su relación con la realidad. Nos
hemos dado cuenta de que en Marrue-
cos la cuestión no es construir un Esta-
do islámico. Dicho Estado ya está cons-
truido, constitucional y doctrinalmente,
y no hay la menor discusión sobre la le-
gitimidad de la presencia de la religión
en la sociedad y la Constitución”3. De
hecho, no tienen ningún inconveniente
en convivir con el sistema y la Constitu-
ción vigentes y participar activamente
en la vida política.
De la Juventud Islámica salió tam-
bién, en octubre de 1981, la Opción Islá-
mica, que formaría en 1995, la Alternati-
va Civilizada. Este grupo está aumentan-
do su presión para lograr su legalización
como partido político. Intenta jugar el pa-
pel de intermediario entre islamistas y
partidos de la izquierda con quienes man-
tiene relaciones muy buenas.
A excepción de una minoría, los is-
lamistas marroquíes tienen una actitud
positiva frente a la democracia. A este
respecto son claramente pragmáticos,
pues rechazan la sacralización del siste-
ma democrático -aunque sin conside-
rarlo nunca una apostasía como en los
planteamientos teóricos del argelino Ali
Belhay- pero admiten algunos de sus
mecanismos (sufragio universal, plura-
lismo de partidos, existencia de una ins-
tancia de consulta estable y garantía de
derechos y libertades). Los grupos isla-
mistas siempre se han mostrado a favor
de un sistema parlamentario plural. Es-
cribe Yasin: “Aceptamos el pluralismo
político (partidos políticos y sindicatos),
uno de los rasgos de la democracia que
preconizamos de modo transitorio, en
espera del próximo advenimiento de un
poder islámico que respeta y garantiza
los derechos humanos”4.
Durante los años ochenta y mientras
los partidos nacionalistas sufrían una es-
pecie de asfixia política dentro de la opo-
sición parlamentaria, el movimiento is-
3 Mohamed Yatim, Ar-Raya (precursora del gru-
po de 1991 a 1999), (18-23/03/1992).
4 Abdessalam Yasin Diálogo con los señores de-
mócratas, Casablanca, Ed. Matbua’at al-ufuq,
1994, p.84.

lamista obraba para
crear su espacio de su-
pervivencia, aclima-
tándose a una realidad
muy hostil. Sus dife-
rentes expresiones,
aunque actuaban por
separado, intentaban
conseguir el máximo
respaldo de la calle.
Rebeca Baceiredo
Esta década conoció
una verdadera con-
quista del discurso is-
lamista a expensas del
discurso de la izquier-
da nacionalista, sobre Desde los años 90 los islamistas han ido ganado gradualmente en apoyo popular.
todo en la universidad
y entre la clase media urbana pese a la
represión que sufría y la negativa del po-
der a reconocerla como fuerza política.
Marcando distancias
En 1991 la victoria abortada del Fren-
te Islámico de Salvación (FIS) revivió
las esperanzas de los grupos islamistas
marroquíes para ingresar legalmente
en el campo político. Su exhibición de
fuerza en la multitudinaria manifesta-
ción en contra de la segunda guerra del
Golfo en 1991, puso en evidencia su
considerable peso social, pero también
alertó tanto a los partidos nacionalistas
como a la monarquía, que en ese pre-
ciso momento estaba sometida a una
gran presión por las reivindicaciones
cada vez más acentuadas, en el interior
y en el exterior, para la democratiza-
ción del sistema; por la obligación de
encontrar una buena solución al con-
tencioso del Sahara que llevaba bas-
tante tiempo pesando sobre la política
y la economía marroquí; y si cabe, por
una gravísima crisis económica que
amenazaba el país con “un paro cardí-
aco”, según las propias palabras del di-
funto monarca, Hassan II.
Estas circunstancias forzaron una
apertura hacia las fuerzas políticas
opositoras, incluso las islamistas, en un
intento de Hassan II de encontrar nue-
vos equilibrios que le asegurasen, so-
bre todo, una exitosa transición dinás-
tica. Pero, las respuestas de los grupos
islamistas fueron distintas. Unificación
y Reforma fue más pragmática y acep-
“
A excepción de una minoría, los
islamistas marroquíes tienen
democracia
“
una actitud positiva frente a la
tó una participación “controlada”,
mientras Justicia y Espiritualidad es-
tuvo más exigente y rechazó la pro-
puesta aunque el coste de su rechazo
fuese seguir en la clandestinidad.
Unificación y Reforma considera-
ba su participación en la vida política
como un deber: “Estamos a favor de
todas las formas de participación po-
lítica, si dicha participación es útil a
los intereses de la comunidad (...) Es-
tamos convencidos de que debemos
desempeñar una función política. El
movimiento, gracias a su implanta-
ción popular, su profundidad intelec-
tual y su capacidad para organizar a
una parte nada despreciable de la ju-
ventud, puede contribuir de un modo
eficaz y concreto a la vida política, y
ninguna de las partes puede fingir que
ignora este hecho”5.
Desde 1996, el Movimiento Popu-
lar Democrático Constitucional, actual
Partido de Justicia y Desarrollo (PJD),
se convirtió en el partido “canguro”
que cobijaría a la corriente islamista
5 Entrevista a Yatim, Ar-Raya, op. cit.
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 47
Miradas
“moderada” en el in-
tento del Poder de
probar la fórmula de
“la participación
controlada” para in-
tentar una normaliza-
ción a medias del is-
lamismo. Después de
conseguir 9 escaños
en su primera apari-
ción en las eleccio-
nes legislativas de
1997, los islamistas
del PJD se reconvir-
tieron, a raíz de las
elecciones de 2002,
en la tercera fuerza
parlamentaria del país y la principal
fuerza de oposición a pesar de que su
participación se limitó, bajo presión del
Poder, en un poco más de la mitad de
la geografía nacional.
bre
Los atentados del 11 de septiem-
de 2001 dieron el primer aviso del
peligro que constituye la versión del
islamismo radical pero también mar-
caron las distancias entre las dos ten-
dencias, la pacifista y la violenta. Un
factor más que hay que tomar en con-
sideración a la hora de marcar la po-
lítica que el Poder debe practicar res-
pecto a este actor.
La exitosa experiencia de integra-
ción de los islamistas del PJD, -que
no descartan una posible participa-
ción en un futuro gobierno-, en la vi-
da política puede constituir un ejem-
plo a seguir con los demás grupos is-
lamistas que tienen una representa-
ción popular considerable y que han
manifestado en muchas ocasiones su
rechazo a la violencia y su respeto a
los fundamentos de la democracia y
la pluralidad. Una integración que
serviría para evitar la posible radica-
lización de sus masas que siguen des-
pués de más de un cuarto de siglo en
la clandestinidad y constituiría al
mismo tiempo un gran paso en el len-
to proceso de democratización del
sistema político marroquí.❑
*Said Kirhlani es investigador del Taller
de Estudios Internacionales Mediterráneos
de la Universidad Autónoma de Madrid.
Miradas
Marruecos
Una situación social alarmante
Mohamed Ben Othmane*
Andreu Castillejos

El índice de abandono escolar una vez concluida la enseñanza básica es muy elevado en Marruecos.

Lo social continúa siendo un asunto secundario en las preocupaciones de las

autoridades públicas marroquíes. Es cierto que una gran campaña mediática
acompaña siempre las acciones puntuales de ayuda a los necesitados, pero estas
acciones se inscriben en la caridad y en lo políticamente necesario en lo que
concierne a la imagen del poder, y no pueden de ningún modo erigirse en una
verdadera política social para hacer frente a los graves déficits que presenta el país.

E
sta situación, que consiste en
desatender lo social en benefi-
cio de otros sectores, no es nue-
va, comenzó con el programa de ajus-
te estructural iniciado en los 80. En es-
ta época el programa era urgente (el
país se encontraba en situación de ce-
se de pagos) y útil para enderezar los
presupuestos y los equilibrios macro-
financieros. Sin embargo, el precio a
pagar en el plano social de estos pro-
gramas ha sido muy alto.
Frente a estos equilibrios macrofi-
nancieros más o menos logrados, los
déficits sociales no han parado de cre-
cer, sobre todo si tenemos en cuenta
que no se ha buscado impulsar la eco-
nomía por el fortalecimiento de la de-
manda, del poder de compra de la po-
blación o a través de una redistribución
equitativa de las riquezas naturales.
La situación social se ha agravado,
asimismo, porque el Estado ha com-
prendido el hecho de no comprometer-
se como una retirada, cuando en reali-
dad el “desentendimiento” en materia
social consiste en reemplazar al Estado
por la sociedad civil y sus ONG´s, apo-
yándolas materialmente, lo que no se ha
realizado. Igualmente, la situación so-
cial sigue sin ser considerada como un
motor de desarrollo comparable a los re-
sultados económicos. El desarrollo so-
cial no ha jugado aún su papel de im-
pulsor del desarrollo global.
Estas consideraciones explican la
clasificación del país entre los más
subdesarrollados del planeta en índices
de desarrollo humano, considerando
que éste se fundamenta sobre criterios
básicamente sociales. Marruecos se en-
cuentra entre el puesto 124 y 126, se-

48 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


gún los informes del PNUD (Progra-
ma de Naciones Unidas para el Des-
arrollo). Las consecuencias son preo-
cupantes, ya que de ellas se despren-
den niveles de pobreza y exclusión cu-
yas repercusiones futuras son difíciles
de predecir. Estos resultados no son
ajenos a las graves derivas por las que
el país ya ha pagado un precio en tér-
minos de violencia y radicalismo.
Dado que la cuestión social no ha
captado realmente la atención de los
poderes públicos ni en el presente ni en
el pasado, su tratamiento se vuelve di-
fícil y merece la puesta en marcha de
un verdadero proyecto social para in-
tentar corregir los errores heredados
del pasado.
La cuestión demográfica
Por razones políticas y culturales, el es-
tado marroquí ha tardado demasiado
en iniciar campañas de sensibilización
en materia de control y planificación
familiar, siendo sin embargo el único
en poder hacerlo, ya que tuvo durante
cuatro años el monopolio de los me-
dios de comunicación y del discurso
político. Marruecos se encuentra entre
los países que han experimentado los
índices más altos de progresión demo-
gráfica. Su población se ha multiplica-
do (pasando de 15 a 30 millones) des-
de el 1971 hasta el 2003, según el Cen-
tro de Estudios y de Investigación De-
mográfica. La esperanza de vida des-
de el 1962 hasta el 2003 aumentó de 47
a 70 años. Los jóvenes de entre 15 y 24
años representan el 21,1 por ciento de
la población.
Está previsto que el efectivo total
de la población alcance los 35 millo-
nes de personas en diez años, según
las estimaciones más optimistas. En
la esfera social, estas cifras apuntan
que Marruecos se ha convertido a la
vez en un país “viejo” y un país “jo-
ven”, precisando encontrar soluciones
a esta nueva situación.
El fenómeno de la pobreza
La pobreza afecta al 13,7 por ciento
de la población, según las últimas
estimaciones del Alto Comisionado
en el plan de septiembre de 2004.
Sin embargo, se constata que los ni-
veles de pobreza descienden. Así, en
los gastos globales, la parte corres-
pondiente al 50 por ciento más po-
bre de la población ha aumentado
del 17,9 por ciento en 1970 al 24,4
en el 2001, lo que no ha incidido en
el mundo rural, seriamente castiga-
do por la pobreza.
Erradicar la pobreza en términos
de crecimiento económico, de re-
ducción de las diferencias y sobre
todo de la actitud de los individuos
para protegerse contra la miseria re-
viste una importancia capital, si te-
nemos en cuenta que a partir de
2003 el mundo rural representaba el
44 por ciento de la población, en el
que se incluía el 74,5 por ciento de
la población pobre. La fosa existen-
te entre el mundo rural y el urbano
se ha profundizado del 2,3 al 3,7 en-
tre el 1985 y el 2001.
“
“
La situación social sigue sin ser
considerada como un motor de desarrollo
comparable a los resultados económicos
Esta situación delicada provocó
que las autoridades públicas, en el mar-
co de un acuerdo con el Banco Mun-
dial, elaborasen en el 2004 un docu-
mento (la Charte de la Pauvreté Com-
munale) a fin de establecer una estra-
tegia con vistas a reducir la margina-
ción y la vulnerabilidad, actuando so-
bre las condiciones de vida. El objeti-
vo perseguido es comprender mejor la
distribución geográfica de la pobreza
y de la desigualdad, los indicadores so-
ciales y los servicios públicos, el im-
pacto de ciertas reformas sobre los ho-
gares y los factores institucionales y
culturales que afectan a la educación,
sobre todo de las mujeres.
La educación
Según el Ministerio de Educación Na-
cional, los niveles de escolarización
experimentan un alza notable, tenien-
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 49
Miradas
do presentes los importantes esfuerzos
que han sido realizados a todos los ni-
veles, tanto escolares como universita-
rios. La cifra de alumnos escolarizados
en la enseñanza primaria ha alcanzado
los 4 millones. La escolarización de las
mujeres es inferior a la de los hombres,
pero crece con más rapidez (6 por cien-
to por año).
En el medio rural, las cifras de es-
colarización son menores. Global-
mente, los niveles de escolarización
de los niños menores de seis años al-
canzará el 97 por ciento entre el 2004
y el 2005. El número de inscritos por
primera vez en la enseñanza primaria
y la secundaria es de aproximada-
mente 638, de los cuales el 43 por
ciento son mujeres. En la cúspide de
la pirámide, se han inscrito en las uni-
versidades 69.407 nuevos alumnos
durante el año 2004 y 2005.
Junto a estas cifras, es convenien-
te señalar que el sector de la educación
conoce dificultades ligadas principal-
mente al elevado índice de abandono
escolar una vez concluida la enseñan-
za básica y a la reducida cobertura en
el mundo rural. Además, los medios
económicos son escasos: muchas fa-
milias no pueden hacer frente a los gas-
tos de la escolarización, lo que conlle-
va un abandono precoz del proceso
educativo que impide alcanzar los ni-
veles normales de enseñanza.
La salud
El sector de la salud experimenta no-
tables progresos. La cobertura sanita-
ria ha pasado de 11.000 a 21.200 entre
1980 y 2002 gracias al aumento del nú-
mero de médicos, al ritmo del 9,9 por
ciento por año. El número de estable-
cimientos sanitarios ha aumentado al
ritmo del 3,5 por ciento durante el mis-
mo periodo.
En lo que concierne a la salud del
niño, la situación ha mejorado consi-
derablemente. La mortalidad infantil
ha disminuido del 91 al 32 por ciento
en el medio rural, en contraposición al
paso del 73 al 23 por ciento en medio
urbano, de 1980 hasta 1997. Esta evo-
lución ha sido debida, en parte, a la eli-
minación y al control de numerosas en-
Miradas
fermedades, incluso
si subsisten ciertas
dificultades: malas
condiciones de hi-
giene, analfabetis-
mo, dificultad de
acceso a cuidados
médicos...
El mismo es-
quema se confirma
en lo que se refiere
Rebeca Baceiredo
a la salud de la ma-
dre, que ha conoci-
do una mejora, con
un porcentaje de
mortandad de 228
por 100.000 naci- La ocupación en la economía informal es una alternativa para un gran número de desempleados.
mientos, siendo del
30 por ciento en el medio rural. Sin
embargo, la reducción de los nive-
les de mortalidad de la madre se ve
limitada por factores como la utili-
zación de prácticas tradicionales, la
escasa implicación de la sociedad
civil y las dificultades de accesibi-
lidad geográfica, el analfabetismo y
la pobreza.
El empleo y el paro
La aplicación de programas de ajus-
te y de estabilización de los equili-
brios que hemos citado más arriba,
junto a los escasos niveles de inver-
sión y crecimiento, han provocado
un alza de los niveles de paro, sobre
todo entre los jóvenes titulados. Las
medidas y los tímidos programas de
promoción del empleo han dado re-
sultados muy insuficientes en com-
paración con las necesidades. Sin
embargo, es evidente que un porcen-
taje de crecimiento situado entre el
6 y el 7 por ciento es necesario para
reducir considerablemente el paro,
ya que éste ha sido siempre elevado:
alrededor de un 20 por ciento en me-
dios urbanos. Entre el 2003 y el 2004
el paro ha experimentado un alza.
Así, el nivel de paro ha pasado del
2,6 al 3,1 por ciento en medio rural y
del 19,2 al 19,3 por ciento en medio
urbano, lo que nos da una progresión
a nivel nacional del 10,6 por ciento
al 11,8. Esto explica en gran parte el
fenómeno de la emigración.
50 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Marruecos
“
La fuga de cerebros constituye otro
“
de los lastres que agravan los obstáculos
de Marruecos ante los procesos
de desarrollo
En efecto, una gran mayoría de
jóvenes encuestados declaran tener
como objetivo emigrar para ganarse
la vida. La comunidad marroquí en
el extranjero, formada por cerca de
un millón y medio de personas, re-
duce el nivel de paro nacional y
constituye una fuente muy impor-
tante de entrada de divisas, que so-
brepasa los ingresos del turismo. Sin
embargo, este flujo migratorio es
origen de problemas sociales, como
la inmigración clandestina, el traba-
jo en negro, la explotación de los in-
migrantes, el trabajo de los menores,
la repatriación, la seguridad de las
fronteras y, sobre todo, la integra-
ción en el país de acogida.
Estrechamente ligada a la cues-
tión del empleo y del paro de los di-
plomados, la fuga de cerebros cons-
tituye otro de los lastres que agravan
los obstáculos de Marruecos ante los
procesos de desarrollo. En el mo-
mento en el que el país tiene necesi-
dad de hacer fructificar el conjunto
de su capital y de sus recursos hu-
manos para garan-
tizar un marco per-
tinente para sus es-
tructuras y sus em-
presas, se ha que-
dado sin una parte
de su materia gris.
Estos millones de
diplomados van a
la búsqueda de un
trabajo remunera-
do en función de
sus competencias
y de un mejor pro-
yecto de vida.
Paralelamente,
el aspecto más
atroz de la cues-
tión es, sin lugar a dudas, la emigra-
ción clandestina. Marruecos, además
de ser país emisor de emigrantes, se
ha convertido también en país re-
ceptor y lugar de paso para los inmi-
grantes subsaharianos deseosos de
dar el paso hacia Europa, lo que ha
agravado el problema de la emigra-
ción clandestina, dificultando su
gestión. Durante el 2002, las fuerzas
de seguridad han detenido a 29.490
inmigrantes ilegales, de los cuales
14.860 eran marroquíes y 14.630
ciudadanos de países subsaharianos.
A estas cifras elevadas se añaden las
de las muertes acaecidas en el mar,
particularmente entre Marruecos y
España que, según fuentes españo-
las, se cuentan por centenas.
Para luchar contra esto, Marrue-
cos acaba de poner en marcha una le-
gislación severa acompañada de san-
ciones importantes contra las redes y
las mafias organizadas para reducir
los flujos migratorios y hacer des-
aparecer las redes especializadas en
este tráfico de personas. Pero, a la
vista de los últimos datos, no ha con-
seguido los resultados esperados.
Los flujos migratorios continúan,
con sus cortejos de desgracias, lo que
evidencia que la solución no puede
ser exclusivamente represiva, y que
la búsqueda de otras soluciones se
impone, a niveles tanto económicos
como políticos y sociales, para asen-
tar a los demandantes de empleo.
 Miradas
La vivienda cuenta que sus decretos de
Teniendo en cuenta la rápida aplicación no se han hecho
progresión demográfica expe- públicos todavía. El diálogo
rimentada hasta el día de hoy social instaurado desde el
(30 millones de habitantes en principio de los años 90 entre
2004 contra 15 millones en los poderes públicos, los sin-
1971 y, según ciertas previsio- dicatos y el patronato, debería
nes, 60 millones de aquí a 15 ó en principio ayudar a que la
20 años), el sector de la vi- publicación de estos decretos
Realidad Martín

vienda acusa un déficit de 1,24 no se demorase demasiado.

millones de viviendas. La de- De hecho, deberían de estar
manda actual por año es de publicados ya desde hace seis
125.000 viviendas, mientras meses.
El trabajo de las mujeres marroquíes es infravalorado en las estadísticas
que la producción no sobrepa- oficiales. El débil nivel de sindicali-
sa las 80.000, lo que acrecien- zación explica en parte la fal-

“
ta todavía más el déficit. ta de acciones reivindicativas en es-
Por otro lado, las viviendas insa- ta dirección. Explica también el he-
lubres ocupan los dos tercios del dé- Las medidas y los tímidos programas cho de que Marruecos, a pesar de
las innombrables carencias e insu-
ficit total, con 540.000 unidades en
lo que respecta a viviendas discon-
formes con la normativa y más de
270.000 referentes a las chabolas.
de promoción
resultados
del
muy
empleo

comparación con las necesidades

“
han
insuficientes
dado
en
ficiencias
núa siendo
fuerzos
en materia
un país
colectivos de
social,
donde
trabajo
conti-
los
y
es-
las
Así, las viviendas insalubres son el huelgas no son muy frecuentes en
23,5 por ciento en medio urbano, lo comparación con el número de ma-
que corresponde a una población de nifestaciones de países vecinos que
4 millones de habitantes. cuentan con un nivel de desarrollo
mundialización, y como conse-
Esta situación, más que proble- equiparable. Sin embargo, en el pla-
cuencia de la cuestión internacional
mática, ha impulsado algunas ini- no social, son estas organizaciones
y de las evoluciones internas del
ciativas de los poderes públicos que sindicales las que deberían estar en-
mundo del trabajo, los poderes pú-
intentan emprender acciones con tre los principales actores para ins-
blicos han sido conducidos a pro-
vistas a la promoción de programas tar a este cambio, militar por una
mulgar este año 2004 un nuevo Có-
de construcción de viviendas socia- mayor gobernabilidad y reivindicar
digo de Trabajo, que deroga las an-
les y de financiación con intereses un nuevo proyecto social.
tiguas disposiciones (la mayoría ve-
preferenciales. Sin embargo, es de El último informe del PNUD es,
nían de la época del Protectorado
dominio público que subsisten gra- con respecto a estos graves déficits,
francés y estaban desfasadas e in-
ves dificultades para resolver este particularmente crítico con Ma-
adaptadas a las exigencias de una
déficit, que residen en la escasa im- rruecos. Intenta, alejándose de lo
economía moderna). El nuevo Có-
plicación de los bancos y organis- políticamente correcto, encontrar
digo ha intentado, por una parte,
mos de crédito, el precio elevado de explicaciones a esta situación so-
modernizar las relaciones profesio-
los terrenos y de venta y los niveles cial. Recuerda las insuficiencias en
nales, y, por otra, instituir una me-
de pobreza de los potenciales com- materia de gobierno eficaz. Y, sobre
jor protección de los derechos fun-
pradores. todo, busca identificar los obstácu-
damentales de los asalariados, in-
La situación reviste una mayor los que se elevan de manera durable
troduciendo nuevas libertades pro-
gravedad cuando queda de mani- para que un gobierno serio pueda
fesionales y una mejor representa-
fiesto que la vivienda insalubre y los ponerse en práctica. Las respuestas
tividad de los trabajadores en el se-
suburbios constituyen un terreno pe- del informe del PNUD son inequí-
no de la empresa, de conformidad a
ligroso para la marginación y los ra- vocas. El obstáculo reside en “la
las normas mínimas de la OIT.
dicalismos. También es un factor im- existencia de autoridades no repre-
En contrapartida, el empleador
portante de ruptura y de destrucción sentativas que no son responsables
se ve así sometido a nuevas obliga-
de la cohesión social. de su gestión ante el pueblo”.❑
ciones profesionales. Por el mo-
mento, es muy temprano para dar
Los derechos sociales: los
una apreciación objetiva de lo que
sindicatos y el diálogo social
será la aplicación de este Código en
En la perspectiva de la puesta a
el terreno, sobre todo si tenemos en *Mohamed Ben Othmane es profesor en la
punto de la economía frente a la Universidad de Rabat.

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 51

Miradas
El Código de Familia marroquí:
un primer paso hacia la igualdad
El Código de Familia, desde su
entrada en vigor en febrero de
2004, no ha dejado de ser centro
de los debates públicos. Una
atención semejante de los partidos
políticos y, sobre todo, de la
sociedad civil, ponen de manifiesto
la vigilancia y la perseverancia de
estos actores en lo referente a la
Itziar Arriaga
aplicación del Código de Familia.
Ninguna otra ley o código había
retenido de tal manera la atención
de la sociedad marroquí.
L
a promulgación del Código de
Familia ha sido considerada,
desde su presentación al Parla-
mento por su Majestad el Rey en octu-
bre de 2003, como un acontecimiento
histórico y uno de los pilares de la cons-
trucción de un Estado moderno. La
evaluación de su aplicación fue, duran-
te varias semanas, un acontecimiento
sociopolítico en Marruecos. La aplica-
ción de esta ley marca un hito en lo que
a la transición democrática se refiere.
La desacralización del Estatuto
Personal
El camino emprendido por las asocia-
ciones de mujeres y de derechos hu-
manos, con el apoyo de partidos polí-
ticos democráticos, sobre todo a través
de su prensa, ha permitido presentar a
la opinión pública las consecuencias
52 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Marruecos
socioeconómicas de la aplicación de
las disposiciones del Código del Esta-
tuto Personal, tanto en lo referido a los
dramas familiares de matrimonios for-
zosos de las jóvenes como a la conse-
cuencias de los divorcios sobre las mu-
jeres sin techo, los niños de la calle, la
ridícula pensión alimenticia, y, sobre
todo, la expulsión de las mujeres de su
domicilio tras el divorcio.
Las propuestas de reforma del Es-
tatuto Personal procedentes de las aso-
ciaciones de mujeres y de derechos
humanos comienzan a tomar forma.
Estas asociaciones han preconizado un
itinerario específico: buscar en el espí-
ritu del Islam disposiciones que ase-
guren de forma más segura la igualdad
entre el hombre y la mujer y los ci-
mientos de una sociedad moderna y
democrática.
Amina Bouayach*
En 1981, un primer proyecto de re-
forma del Estatuto Personal fue objeto
de debates en el seno de las asociacio-
nes y las universidades. En 1992, un
movimiento que aglutina varias aso-
ciaciones de mujeres y de derechos hu-
manos organizó una campaña para re-
coger un millón de firmas solicitando
la revisión del Estatuto para:
- La prohibición de la poligamia.
- La supresión del tutor para la mujer.
- La igualdad de derechos y de obli-
gaciones entre los cónyuges.
- La instauración del divorcio judicial.
- La tutela de la mujer y de los niños
Contra estas peticiones se alza un
movimiento de oposición pública-
mente declarado, dirigido por actores
políticos, que se proclama de obe-
diencia islámica. El discurso del falle-
cido rey Hassan II llama al orden a es-
tos actores y anuncia la constitución
de una Comisión Real para enmendar
el Código. Las asociaciones de muje-
res y de derechos humanos considera-
ron que se había sobrepasado la etapa
más difícil: la desacralización del Es-
tatuto Personal.
En junio de 1993, el Reino de Ma-
rruecos ratifica la Convención sobre la
Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CE-
DAW), con ciertas reservas. En sep-
tiembre de 1993, la Comisión Real de-
vuelve la copia con modificaciones en
lo que se refiere al término del matri-
monio y la representación legal de los
 Cooperación
hijos por su madre, mantenien- convenciones internacionales
do la poligamia, con la intro- referentes tanto a los derechos
ducción de una medida de ca- del niño como a la lucha contra
rácter formal: informar a la pri- toda forma de discriminación de
mera esposa. la mujer son ahora tomadas en
El gobierno de alternancia cuenta.
Rebeca Baceiredo
de 1998 contrajo el compromi-
so de llevar a cabo una estrate- Evaluación positiva, con
gia de integración de la mujer al reservas
desarrollo. El primer ministro, Un año después de su aplica-
Abderrahaman Youssoufi, pre- ción, la evaluación es global-
El Código no contempla la transmisión de la nacionalidad marroquí
sentó en marzo de 1999 este de madre a hijo. mente positiva pero las asocia-
proyecto, que se apoya en una ciones de mujeres apuntan cier-

“
visión global para la promoción de los tas observaciones. La Organización
derechos de la mujer, a través de la pro- Marroquí de Derechos Humanos
posición de medidas que favorecen la (OMDH) ha constatado ciertas disfun-
igualdad de acceso de la mujer a la es-
fera política, económica, social, edu-
cativa y sanitaria y la reforma del Es-
La evaluación es globalmente positiva
pero las asociaciones de mujeres
apuntan ciertas observaciones
“ ciones en su aplicación. Las disposi-
ciones que determinan la edad para ca-
sarse (18 años), los plazos de juicio de
tatuto Personal. la pensión alimenticia (2 meses) y el
Este proyecto ha suscitado un de- procedimiento para la reconciliación
bate encarnizado entre conservadores antes del divorcio no son respetados.
- La familia descansa en la responsa-
y demócratas, llegando a una demos- Otras disposiciones han revelado
bilidad compartida de los dos cón-
tración de fuerza con la organización sus límites, como por ejemplo la inter-
yuges.
de dos grandes manifestaciones: una vención de un juez de instrucción para
- La mujer mayor de edad adquiere el
en Rabat, organizada por los demócra- la vuelta de uno de los cónyuges al do-
derecho de tutela, que ejerce en fun-
tas, y otra en Casablanca, dirigida por micilio conyugal y la ausencia de un
ción de lo que haya decidido.
los conservadores. El primer ministro servicio de asistencia social, sobre to-
- La igualdad entre el hombre y la
tomó entonces la iniciativa de consti- do en lo referido a la protección de los
mujer en lo referente a la edad para
tuir una comisión consultiva com- niños en caso de divorcio o de violen-
casarse (18 años).
puesta de expertos y ulemas, quienes cia conyugal.
- La poligamia sólo es autorizada por
declinaron la invitación. La expulsión o la huida del domi-
los jueces según criterios draconia-
En marzo de 2001 Mohamed VI cilio conyugal es, generalmente, con-
nos.
recibió a 40 mujeres de la sociedad ci- secuencia de actos violentos sobre mu-
- El reconocimiento de la paternidad
vil y de partidos políticos que le entre- jeres, y el papel del juez de instrucción
del niño nacido durante el noviazgo
garon los memorándums de revisión se limita a ordenar la vuelta del expul-
es especificado en varias disposi-
del Estatuto Personal. Entonces se sado sin preocuparse de su protección.
ciones.
constituyó una Comisión Real, donde El movimiento de mujeres y derechos
- El divorcio es ejercido conjunta-
ocuparon escaño dos mujeres, que tra- humanos trabaja ya sobre el levanta-
mente por el esposo y la esposa, en
bajó durante más de dos años, en el miento de las reservas emitidas por
función de las condiciones legales
trascurso de los cuales Dakah fue rem- Marruecos en el momento de la ratifi-
de cada uno y bajo control judicial.
plazado por Boucetta en el cargo de cación de la CEDAW.
- Los nietos de la madre se benefi-
presidente. Otro proyecto de acción de los mo-
ciarán de la herencia del abuelo en
vimientos de mujeres y derechos hu-
caso de fallecimiento de la primera.
Las reformas manos es el de enmendar la ley sobre
Los cambios son de gran enverga-
En octubre de 2002 el Rey anuncia la la nacionalidad, que no prevé la trans-
dura, obteniendo la unanimidad, in-
reforma del Código de Estatuto Perso- misión de la nacionalidad de la mujer
cluso por parte de los conservadores,
nal en el Código de Familia. Sus nue- marroquí a su hijo. La vigilancia está
que rechazaban toda reforma de fondo.
vas disposiciones han tomado en con- siempre presente y el Código de Fami-
El Código de Familia es a partir de
sideración las proposiciones proce- lia llama la atención de una manera ex-
ahora una ley sometida a la aprobación
dentes de las asociaciones de mujeres cepcional en el camino hacia la demo-
de las instituciones constitucionales, y
y derechos humanos, y contemplan cracia y la modernización del país.❑
por tanto las enmiendas están en ma-
una nueva concepción de las relacio-
nos de los representantes del pueblo. *Amina Bouayach es vicepresidenta de la
nes familiares y del papel de los cón-
De esta forma, ciertas disposiciones de Organización Marroquí de Derechos Humanos
yuges en el seno de la familia: (OMDH).

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 53

Cooperación
Deuda externa,
¿tiempo de oportunidades?
El pasado 8 de marzo, cinco años
después de las grandes
movilizaciones que se
produjeron en el estado
español a favor de la
cancelación de la deuda
externa, el Congreso de los
Diputados aprobó por
unanimidad la toma en
consideración de una ley
Paula Cabildo
reguladora para su tratamiento.
Aunque tarde, esta propuesta de ley
es una oportunidad magnífica que
emplaza al gobierno de Zapatero
a mover ficha en un tema que
preocupa y ocupa a gran parte
de nuestra sociedad civil desde
hace años.
E
n efecto, ya en el año 2000 se
produjeron en el estado español
dos campañas con una partici-
pación social sin precedentes. Por un
lado, la campaña Deuda Externa,
¿Deuda Eterna? recogió más de un
millón de firmas que se presentaron al
presidente del Congreso de los Dipu-
tados en febrero del 2000. Por otro, la
Red Ciudadana por la Abolición de la
Deuda Externa movilizó a más de
20.000 personas en una Consulta So-
cial que se realizó el 12 de marzo de
2000, coincidiendo con los comicios al
Parlamento español, en la que más de
1 millón de personas se expresaron a
favor de exigir al Gobierno que abo-
54 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Cooperación
liese toda la deuda externa de la que el
Estado es acreedor. Todavía hoy mu-
cha gente sigue movilizándose y preo-
cupándose por ello. En estas semanas
la campaña ¿Quién debe a quién?,1
que aglutina a numeras personas, or-
ganizaciones y entidades del tercer sec-
tor, vuelve a poner sobre la mesa la
problemática de la deuda externa, esta
vez para abrir el debate dentro de la so-
ciedad sobre la necesidad de auditar la
deuda externa, a fin de conocer la legi-
timidad de los créditos que la origina-
ron y exigir la cancelación de los mis-
mos, así como que sean los responsa-
bles de dicha supuesta ilegitimidad
quienes restituyan la deuda.
En efecto, esta nueva campaña de-
fiende que en muchos casos “el origen
1 Para más información sobre esta campaña di-
rigirse a deuda2005@moviments.net
Daniel Gómez-Olivé i Casas*
de la deuda es ilegítimo”, ya que
existe la sospecha de que no ha
existido una mínima garantía de
transparencia, control de la co-
rrupción y adecuada gestión am-
biental sobre abundantes crédi-
tos que han sido concedidos por
parte del estado español a paí-
ses de la periferia. De la misma
manera, en muchos países, en el
momento en que se otorgaron los
créditos no existían garantías de-
mocráticas y de respeto a los dere-
chos humanos, así como tampoco se
supervisó si con dichos desembolsos
se perseguía el bienestar, el pleno des-
arrollo social y humano de sus pueblos
y la conservación del medio ambiente.
Llueve sobre mojado
Así las cosas, después de más de cinco
años de presión en la calle y en los des-
pachos, deberíamos preguntarnos qué
es lo que han hecho realmente los man-
datarios del mundo en relación a aque-
llo que nos prometieron que harían.
Entonces los líderes mundiales nos hi-
cieron creer que recogían nuestras de-
mandas y promovieron la iniciativa
HIPC (Heavily Indebted Poor Coun-
tries) en la que se prometían cancela-
ciones de deuda de hasta el 100 por
ciento para aquellos países más empo-
brecidos y endeudados. Hoy sabemos
que sus promesas quedaron en poco
más que en papel mojado. Donde dije-
ron 100 por ciento de cancelación se
referían a cancelación antes de la “fe-
cha de corte” es decir, antes del día que
 Cooperación
del presente. Se entienden las crisis de
Cancelación / Servicio deuda
deuda como algo coyuntural cuando
(millones de euros )
vemos que en las iniciativas de cance-
lación que se proponen tan sólo se pre-
tende cancelar parte de la deuda para
llegar a niveles “sostenibles” de la mis-
ma. En esta última propuesta tan sólo
se plantean cancelaciones multilatera-
les, menos de lo que se prometió en la
última iniciativa donde también se con-
templaban cancelaciones de tipo bila-
teral e incluso se animaba a los acree-
dores privados a actuar de manera pa-
recida. A su vez, se evita estudiar el por
qué y el cómo se ha llegado a la situa-
ción actual, hecho que impide que se
pueda hacer una propuesta seria y res-
(millones de euros) 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 ponsable y que pueda dilucidarse, por
cancelación 92 83 122 58 97 440 185 191 ejemplo, la legitimidad del origen de la
deuda. Estos males, por desgracia, son
servicio deuda 640 783 595 526 664 667 519 559 comunes a todas las instituciones acre-
deuda externa 9.666 10.103 10.029 11.488 11.937 12.491 11.538 10.427 edoras. Por ello defendemos que cual-
quier iniciativa que no revierta dichos
Fuente: Elaboración del Observatorio de la Deuda de la Globalización a partir de los datos de CESCE,
ICO, Ministerio de Economía y Hacienda y de los Planes Anuales de Cooperación Internacional (Minis- planteamientos difícilmente podrá te-
terio de Asuntos Exteriores y Cooperación). ner éxito en sus resultados.

un determinado país renegoció su deu-
da por primera vez. Fecha que, la ma-
yoría de las veces, se remonta a inicios
de los años 80 y, por ello, suponía can-
celar cantidades ridículas del total del
monto. Donde dijeron para los países
empobrecidos y endeudados cerraron
la lista a tan sólo 38 países, siempre y
cuando éstos acometieran draconianos
ajustes estructurales de sus economías
con las implicaciones sociales que con-
llevaban.
Ante dicho fracaso observamos có-
mo ahora los mismos que nos prome-
tieron esas cancelaciones vuelven a
prometernos lo que no cumplieron.
Así, el gobierno de Gran Bretaña (que
es quien ocupa la presidencia del G8
durante el 2005) está animando a sus
socios a tomar las medidas necesarias
ner que allí se tomará alguna resolu-
ción dada la gravedad de la problemá-
tica. Sin embargo, nos tememos que
esta iniciativa termine fracasando al
igual que lo hicieron todas sus pro-
puestas anteriores, ya que tampoco
ahora se afronta la cuestión de la deu-
da de una manera integral, profunda y
rigurosa.
En efecto, todas las iniciativas de
tratamiento de la deuda aplicadas has-
ta la fecha han fallado principalmente
en dos aspectos de peso. Por un lado,
se entienden las crisis de deuda como
un mal coyuntural de liquidez de teso-
rería de los países endeudados. Por
otro, se evita atacar las causas, los me-
canismos y los procesos de endeuda-
miento, tanto los del pasado como los
El papel del estado español
Dentro de este marco global, nos pre-
guntamos ¿cuál es el papel que ha des-
empañado hasta la fecha la adminis-
tración española? Por desgracia la vi-
sión que han tenido los distintos go-
biernos del estado español no dista mu-
cho de la que se señalaba anteriormen-
te. Éstos suelen hacer suyas las inicia-
tivas de la comunidad internacional,
pero no afrontan políticas propias mu-
cho más generosas, de índole bilateral,
cuando el margen de maniobra es sufi-
cientemente amplio para ello.
En efecto, si estudiamos las cance-
laciones de deuda que han realizado los
distintos gobiernos españoles observa-
mos cómo en ningún ejercicio se ha
cancelado más del 3 por ciento del to-
tal de la deuda de la que el estado es-

“
para cancelar el 100 por ciento de la pañol es acreedora, estando la media
deuda multilateral (aquella que se de- de cancelaciones en torno al 1 por cien-
be a las instituciones financieras inter- to del total de lo adeudado. En cambio,
Se evita atacar las causas,
nacionales) de los países más empo- sí vemos lo que se ha cobrado por re-
brecidos del planeta. La voluntad del
premier británico es la de aprobar una
nueva propuesta internacional en la como los del presente
“
los mecanismos y los procesos
de endeudamiento, tanto los del pasado
torno de capital e intereses acumula-
dos, de media, cuatro veces la cantidad
que se ha cancelado (ver gráfico).
próxima reunión del G8 que tendrá lu- A ello, se le debe sumar que en mu-
gar este julio en Escocia. Es de supo- chos casos la cancelación se hace en

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 55

Cooperación
base a un mecanismo denominado
conversión de deuda por inversiones
privadas por el cual se obliga al Esta-
do deudor a invertir los recursos libe-
rados dentro de su propio país bajo la
obligación de que quien desarrolle los
proyectos de inversión sólo puedan ser
empresas españolas. De esta manera,
se aprovecha una operación de cance-
lación para cerrar contratos estratégi-
cos para el empresariado español en
vez de desarrollar proyectos de índole
social que ayuden a cubrir las necesi-
dades más básicas de las poblaciones
empobrecidas de los países afectados.2
Por si ello fuera poco, es importan-
te saber que actualmente se continúa
generando deuda con terceros países.
En efecto, los dos mecanismos que ge-
neran la deuda, los créditos concesio-
nales FAD (del Fondo de Ayuda al
Desarrollo) y los seguros de crédito a
la exportación que otorga la CESCE
(Compañía Española de Seguros de
Crédito a la Exportación) se están
usando con más intensidad que nunca.
Así, ambos instrumentos, que están ín-
timamente ligados a la voluntad esta-
tal de internacionalizar la economía
española, han aumentado sus presu-
puestos en los últimos años.
Deuda ilegítima
Y ello, en el caso de los créditos FAD,
en nombre de la Ayuda Oficial al Des-
arrollo, ya que este instrumento es com-
putado como tal debido a que se otorga
en condiciones más ventajosas que las
que ofrece el mercado. Sin embargo, es-
tos créditos se condicionan a la compra
de bienes y servicios españoles. Por
ello, se considera que este mecanismo
amplía las brechas y desigualdades que
se han originado a lo largo de la histo-
ria, ya que prioriza y fortalece los inte-
reses empresariales españoles por enci-
ma de las necesidades de las poblacio-
nes a las que dice favorecer. Si se hace
una revisión exhaustiva de algunos de
dichos créditos nos encontraremos con
la evidencia de que más de una vez se
2 Para más información sobre las conversiones de
deuda ir a: www.observatoriodeuda.org/cast/ob-
servatorios/govesp/index.php
56 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Cooperación
“
“
Tenemos la sospecha de que mucha
de la deuda de la que el estado español
es acreedora es ilegítima
usaron (sobre todo en las décadas de los
70 y 80) para compra y venta de mate-
rial militar. Un ejemplo de esto lo en-
contramos en la deuda que Somalia tie-
ne contraída con el estado español. En
este caso, el cien por cien de la deuda de
este país se remonta a dos créditos FAD
otorgados al dictador somalí Siad Barre
entre 1987 y 1989 para comprar equi-
pamiento y camiones militares a ENA-
SA (Empresa Nacional de Autocamio-
nes S.A). Cabe tener en cuenta que el
general Siad Barre había subido al po-
der en Somalia a través de un golpe de
Estado en octubre de 1969 permane-
ciendo en él hasta que fuera derrocado
en enero de 1991 por una alianza mili-
tar. Entendemos que este caso sería pa-
radigmático de lo que queremos decir
cuando nos referimos a sospechas fun-
damentadas de deuda ilegítima.
Por lo que respecta a las pólizas de
crédito a la exportación que cubre la
CESCE (empresa con capital público en
un 50,25 por ciento) el secretismo de las
operaciones que ejecuta está garantiza-
do por la Orden que lo regula
(ECO/180/2993, de 22 de enero). Este
hecho es de una absoluta gravedad ya
que se nos impide conocer qué es lo que
está haciendo una entidad cuyo capital
es mayoritariamente público. Esta opa-
cidad no nos permite conocer si las acti-
vidades que se están asegurando son
sospechosas o no de causar daños eco-
nómicos, sociales y/o ambientales y por
ello, de poder ser consideradas en parte
o en su totalidad como ilegítimas, como
se sospecha que haya podido pasar o que
esté pasando en la actualidad.
Por ello, ante la sospecha de que mu-
cha de la deuda de la que el estado es-
pañol es acreedora es ilegítima, pedimos
al Gobierno que se comprometa a revi-
sar el origen de la actual situación de en-
deudamiento de los países que con él tie-
nen deuda contraída y que realice audi-
torías públicas integrales sobre el origen
de esta deuda. Auditorías que tengan en
cuenta los derechos humanos, económi-
cos, sociales, culturales y ecológicos de
los pueblos endeudados, a fin de dirimir
qué parte de la deuda es ilegítima y de
establecer responsabilidades sobre aque-
llas personas que concedieron y acepta-
ron créditos ilegítimos, así como anular
inmediatamente la parte de deuda ilegí-
tima. En este sentido, consideramos que
se debería pedir una moratoria sobre el
cobro de la deuda hasta su auditoría. Así
pues, no se debería tratar ninguna deuda
que previamente no haya sido auditada
con un proceso en que participe, en to-
do momento, la sociedad civil.
Una cuestión de
responsabilidad moral
En este sentido, queremos apelar a la
responsabilidad que tiene el estado es-
pañol para cumplir con sus obligaciones
morales e históricas para con los países
de la periferia, sobre todo con aquellos
a los que ha venido colonizando, explo-
tando, expoliando y/o mal pagando sus
recursos naturales. Aún sabiendo que lo
que se está pidiendo es algo inusual, no
por ello no debe ser tenido en conside-
ración. La vuelta al multilateralismo que
propugna el actual Gobierno es buena,
sobre todo porque la solución final al
problema de la deuda debe de ser deba-
tido, negociado y consensuado también
en la escena internacional. No obstante,
la defensa del multilateralismo no debe
de servir de excusa para que el Gobier-
no deje de llevar a cabo las iniciativas
de tipo bilateral que le exige la sociedad
civil. El Gobierno sabe que puede reali-
zar políticas genuinas de auditoría y can-
celación de deuda. Esperemos que la
promesa de un nuevo talante sea cierta
y se comprometa a aprobar y ejecutar
una buena Ley de Tratamiento de la
Deuda que esté en sintonía con lo que la
sociedad española viene exigiendo des-
de hace años.❑
*Daniel Gómez-Olivé i Casas es investigador del
Observatorio de la Deuda en la Globalización
de la Cátedra UNESCO en tecnología,
desarrollo sostenible, desequilibrios y cambio
global de la Universitat Politècnica de Catalunya.
 Cooperación
La nueva política de cooperación
española
Antonio C. Zurita Contreras*

El giro político que tuvo lugar en el estado español hace algo más de un
año generó ciertas expectativas de cambio en la orientación de su política
exterior. Quizás sea pronto para valorar la solidez de las nuevas líneas de
actuación del gobierno socialista en esta materia. Sin embargo, haremos
un seguimiento de los primeros pasos y las primeras tensiones surgidas de
la actual política de cooperación, cara amable de la política exterior.

E
l 14 de marzo de 2004 se pro-
dujo un cambio en el rumbo
político del estado español. Las
elecciones generales dieron lugar a una
correlación de fuerzas favorable a po-
siciones progresistas encabezadas por
el partido socialista. En general, la ca-
ída de la política de Aznar fue bien re-
cibida a nivel internacional. Un gran
suspiro, relacionado con la esperanza
de cambio en la política exterior. La
posición española había bloqueado
En definitiva, la política exterior del
gobierno presidido por Aznar se podría
sintetizar con tres conceptos: alinea-
miento bilateral con EEUU, frente a la
construcción de una posición multilateral
europea; privatización de la política exte-
rior desplegando diplomacia al servicio
de las nuevas multinacionales, y reedición
de un discurso nacionalista con delirios
de tiempos pasados.
Nueva política exterior y nueva
Mauricio García

propuestas de avance en la consolida- política de cooperación

ción europea, enfrentando a ésta con
procesos latinoamericanos como el de
Cuba, provocando la “congelación de
las relaciones”, o Venezuela, apoyan-
do el golpismo anticonstitucional. Ha-
bía privatizado una política exterior en
manos de multinacionales generadas
por la privatización de empresas pú-
blicas, con consecuencias muy negati-
vas en países como Argentina.
En el Mediterráneo, la política ex-
terior de Aznar tampoco fue especial-
mente exitosa. No se avanzó nada en
la resolución del problema del Sahara
Occidental que se “utilizó” como car-
ta de presión para otros intereses de ca-
rácter económico-comercial, se milita-
rizó el problema de la inmigración ile-
gal y se colaboró a incrementar la ten-
sión bélica en la región, apoyando to-
das las iniciativas en este sentido im-
pulsadas por Estados Unidos.
internacional
La nueva política exterior española
mostró gestos importantes de cambio:
la retirada inmediata de las tropas de
Irak fue el más significativo; a pesar de
que ya estaba prometido, sorprendió a
un volumen importante de la población,
y a algunos líderes internacionales. Las
nuevas propuestas con relación a Cuba,
Venezuela, Marruecos, Europa, refleja-
ron que el cambio era real. Incluso el re-
chazo de Bush a un encuentro con el
presidente español, da mayor visibili-
dad a la diferencia.
Con un cambio de política exterior
se supone debe venir un cambio en polí-
tica de cooperación. Así ha sido enun-
ciado en los primeros momentos del nue-
vo gobierno. Ahora bien, la política de
cooperación es el rostro más noble de la
política exterior, y a veces puede ser con-
tradictoria con otras posiciones (política
económica o comercial). A la llegada al
gobierno, reivindicaciones clásicas de
agentes de cooperación vuelven a ser
planteadas con la esperanza de que ten-
gan calado.
La campaña Pobreza Cero lanza-
da por la Coordinadora de ONG en fe-
brero de 2005 plantea algunas de ellas
que nos podrán servir de referencia:1
- Más ayuda oficial al desarrollo,
priorizando a los sectores sociales
básicos, hasta alcanzar el compro-
miso del 0,7%.
- Mejor ayuda, desligada de intereses
comerciales, orientada a los países
1 http://www.congde.org/Arrancamayormoviliza-
cionpobreza.htm

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 57

Cooperación
Cooperación
Tabla A.3. Distribución de la AOD neta española por entidades donantes (Previsión 2005)

OD MULTILATERAL AOD BILATERAL SENSIBILIZACIÓN

ACCIÓN Y EDUCACIÓN PARA TOTAL AOD
ACTOR Aportaciónes Contribuciones Contribuciones Reembolsable No reembolsable No reembolsable HUMANITARIA EL DESARROLLO
a la UE a OIF a OIN F (FAD y FCM) (deuda) (programas /
proyectos)

Ministerio de Administraciones Públicas 0 0 78.463 0 0 17.428 0 0 95.891

Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación 0 0 181.000 0 0 2.033.606 0 0 2.214.606
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación 0 0 80.958.208 100.000.000 0 394.474.262 36.414.380 1.000.000 612.846.850
Ministerio de Cultura 0 0 0 0 0 700.671 0 0 700.671
Ministerio de Defensa 0 0 0 0 0 46.757.700 5.018.000 0 51.775.700
Ministerio de Economía y Hacienda 612.160.000 255.629.323 132.140 0 364.000.000 716.842 0 0 1.232.638.305
Ministerio de Educación y Ciencia 0 0 20.967 0 0 12.990.758 0 0 13.011.725
Ministerio de Fomento 0 0 22.240 0 0 1.102.759 0 0 1.124.999
Ministerio de Industria, Comercio y Turismo 0 0 540.565 202.355.337 0 14.353.137 0 0 217.249.039
Ministerio del Interior 0 0 0 0 0 5.181.950 0 0 5.181.950
Ministerio de Medio Ambiente 0 0 99.453 0 0 5.609.498 0 0 5.708.951
Ministerio de Sanidad y Consumo 0 0 934.660 0 0 2.965.403 0 0 3.900.063
Ministerio de Trabajo y Asintos Sociales 0 0 843.406 0 0 13.839.993 17.310.430 0 31.993.829
Ministerio de Vivienda 0 0 0 0 0 414.089 0 0 414.089
Ministerio de Otros organismos públicos 0 0 0 0 0 41.942.270 0 0 41.942.270
Total Administración General del Estado 612.160.000 255.629.323 83.811.102 302.355.337 364.000.000 543.100.366 58.742.810 1.000.000 2.220.798.938
Total Comunidades Autómas 0 0 0 0 0 243.853.766 21.899.337 15.190.135 280.943.238
Total Entideades Locales 0 0 0 0 0 92.851.937 8.634.124 5.988.926 107.474.987
Total AOD neta española (euros) 612.160.000 255.629.323 83.811.102 302.355.337 364.000.000 879.806.069 89.276.27 22.179.061 2.609.217.163

más pobres y coherente con los Ob-
jetivos del Milenio.
- Más coherencia en las políticas de
nuestros gobiernos para que contribu-
yan a la erradicación de la pobreza.
- Cancelar la deuda impagable: los pa-
íses ricos, el Banco Mundial y el
FMI deben cancelar el cien por cien
de la deuda de los países más pobres.
- Deuda por desarrollo: invertir los re-
cursos liberados por la cancelación
de la deuda de los países empobre-
cidos para alcanzar los Objetivos del
Milenio.
- Cambiar las normas del comercio in-
ternacional que privilegian a los pa-
íses ricos y a sus negocios e impiden
a los gobiernos de los países empo-
brecidos decidir cómo luchar contra
la pobreza y proteger el medio am-
biente.
- Eliminar las subvenciones que per-
miten exportar los productos de los
países ricos por debajo del precio de
coste de producción, dañando el sus-
tento de las comunidades rurales en
los países empobrecidos.
- Proteger los servicios públicos de li-
beralizaciones y privatizaciones pa-
ra asegurar los derechos a la alimen- Primeras expresiones
tación, acceso al agua potable y a y tensiones de la nueva política
medicamentos esenciales. de cooperación internacional
- Favorecer el acceso a la tecnología Tras un año de nuevo gobierno, resulta
por parte de los países menos des- arriesgado evaluar la política de coopera-
arrollados, de acuerdo a sus necesi- ción, tras un periodo que puede ser consi-
dades, para que puedan disfrutar de derado como de transición y asentamien-
sus beneficios. to. En todo caso se puede hacer segui-
A estas propuestas sería conve- miento a los primeros pasos y observa-
niente añadir algunas más: ciones a las primeras expresiones y pri-
- La reforma y democratización de los meras tensiones aparecidas. Para colabo-
organismos internacionales, finan- rar con este seguimiento, aportaré algunas
cieros y no financieros. No sólo ha- reflexiones.
blaremos de las instituciones de Bre- Las personas que conforman y apoyan
eton Woods (BM, FMI y OMC), tra- el nuevo equipo político de la Secretaría de
dicionales objetivos de movilización Estado representan, bajo mi punto de vis-
social y política. Me refiero también ta, una ventaja para el avance de una nue-
al propio Sistema de Naciones Uni- va política de cooperación, pueden ser fa-
das que afronta su reforma de inme- cilitadoras. Pero no todo el equipo repre-
diato. senta una nueva política; la propia agencia
- La coordinación de los actores de la de cooperación cuenta con un importante
cooperación internacional a favor de lastre personalizado en algunos cuadros
la mayor eficacia y eficiencia, del ma- funcionariales que tienden a la ley del mí-
yor impacto positivo para las pobla- nimo esfuerzo, a reproducir lo que han he-
ciones beneficiarias. Es un mal tradi- cho durante años, defender la presencia es-
cional de la cooperación española. No pañola en el mundo, no pensar en la erra-
se trata de centralizar, se trata de co- dicación de la pobreza. Con seguridad, es-
ordinar, y coordinar en el terreno con to será motivo de tensión interna a la que
otros actores internacionales. habrá que prestar atención y apoyo.

58 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate


Tres grandes Ministerios gestionan el
92 por ciento del total de la AOD central
(sin contar la descentralizada): Asuntos
Exteriores y Cooperación (aportando a
programas, ayuda humanitaria, sensibili-
zación y microcréditos, y organismos no
financieros de Naciones Unidas), Indus-
tria y Comercio (a través de los famosos
y cuestionados créditos FAD) y el Minis-
terio de Economía y Hacienda (contabi-
lizando la aportación a la UE, a organis-
mos internacionales financieros y opera-
ciones de deuda). En este triángulo se de-
batirán también tensiones, especialmen-
te el futuro de los créditos FAD. Ya se ha
librado la primera batalla relacionada con
los 48 millones de € aprobados para la
ayuda a los países damnificados por el
Tsunami. Esta decisión fue muy cuestio-
nada por voces que representan diferen-
tes actores de la cooperación. En el mo-
mento de redactar estas páginas estos fon-
dos no han sido solicitados por ningún pa-
ís. El Plan Director reconoce que en ca-
sos especiales estos fondos podrían otor-
garse con carácter de donación y de for-
ma desvinculada, es decir, cabe la posi-
bilidad de reconducir su uso. Aunque lo
mejor sería cambiar el concepto y sus
condiciones directamente. En cualquier
caso, será uno de los temas que más de-
bate (interno y externo) generará en los
próximos meses, de cara a la elaboración
del PACI del 2006.
Los órganos colegiados (Consejo de
Cooperación y Comisión Interterrito-
rial) pueden ser instrumentos muy úti-
les de acompañamiento y consenso. Du-
rante la sesión constituyente de la nue-
va Comisión Interterritorial (19-7-04),
en la que participan representantes de
las distintas administraciones públicas
(central, autonómica y local), el Sr. Mo-
ratinos hizo una presentación que anun-
ciaba las reflexiones principales de su
propuesta. Habló de multilateralismo
activo, anunció la decisión de duplicar
la AOD pasando del 0,24por ciento ac-
tual al 0,5por ciento del PIB en la legis-
latura. También mencionó el apoyo a la
profesionalización en la cooperación
aprobando el Estatuto del Cooperante
que dé reconocimiento y estabilidad al
sector. En sesiones sucesivas se emitió
dictamen sobre el Plan Director y sobre
Cooperación
“
etapa anterior. Sus apreciaciones acerca
de la deuda externa, la cooperación reem-
A la llegada al gobierno, reivindicaciones bolsable, la creación de impuestos sobre
“
clásicas de agentes de cooperación vuelven
a ser planteadas con la esperanza de que
tengan calado
transacciones financieras y ventas de ar-
mas, el multilateralismo activo, etc., me-
recen una lectura detallada.
El PACI 2005 refleja un avance muy
ajustado, la limitación de tiempo para su
elaboración debe ser considerada. Ade-
lanta el 0,31por ciento del PIB como pre-
el PACI; en ambas ocasiones con un so-
supuesto, refleja los pasos para fomentar
lo voto en contra.
el consenso entre los actores, aborda la
Sin embargo, este apoyo casi unáni-
importancia de la defensa de los derechos
me (en un órgano donde hay representa-
humanos como línea horizontal de la co-
ción de gobiernos regionales y locales de
operación, incremento del 7por ciento
distinto color político) también señalaba
del volumen de fondos dedicados a la co-
las primeras voces críticas con respecto a
operación multilateral, el relanzamiento
algunos temas importantes: gastos mili-
de la asociación euromeditarránea, la in-
tares, compromiso de reducción de la
tervención activa contra la subvención a
deuda, los créditos FAD y el Sahara Oc-
la exportación de productos agrícolas eu-
cidental. Con relación a este último asun-
ropeos... Pero dedica apenas 4 líneas a un
to, fueron varias las voces de gobiernos
comentario sobre los FAD, será una du-
locales y autonómicos que reclamaron un
ra batalla. Por último, en el PACI 2005
compromiso activo con el pueblo saha-
no está todo lo que hará la cooperación
raui, de apoyo a la resolución 1541 que
española, porque no ha habido oportuni-
reconoce el derecho a la autodetermina-
dad de volcar toda la información, es una
ción, a un referéndum, compromiso que
asignatura pendiente, urgente para el año
no había quedado expresamente claro en
próximo que dependerá de la capacidad
algunas intervenciones públicas del mi-
para articular y entusiasmar en los pró-
nistro. En sucesivos foros,2 este tema
ximos meses.
vuelve a ser objeto de un gran debate. Se-
El 2005 debe ser un año intenso de
rá otro tema de tensión.
trabajo con elaboración participada de
“estrategias país” y otras herramientas de
Plan Director y PACI 2005
planificación. Habrá que cargar las pilas
Estos dos documentos reflejan el primer
para conseguir que el rumbo no sea incli-
resultado técnico-político de la aplicación
nado a la derecha, que los vientos en con-
de la nueva visión del Gobierno sobre la
tra no frenen la marcha o que las neblinas
cooperación internacional. El Plan Direc-
y descoordinaciones provoquen naufra-
tor3, presenta para cuatro años las nuevas
gios. Creo que el reto es muy grande, hay
líneas de la cooperación, la nueva visión
grandes posibilidades de que la coopera-
y la nueva voluntad de adecuar herra-
ción española, con todas sus identidades
mientas, recursos, prioridades, el PACI re-
enriquecedoras, heterogéneas, juegue un
presenta la concreción de ese proyecto ca-
papel importante en la alianza mundial
da año. Desde mi punto de vista, y com-
para la lucha contra la pobreza y la de-
partido por diferentes analistas y actores
fensa de los derechos humanos. Pero hay
de la cooperación, el Plan Director está
que estar muy atentos, muy pendientes,
“más conseguido” que el PACI 2005. El
para ver en que momento la voz debe al-
Plan Director fue elaborado contra reloj
zarse para decir “no” y en qué momento
por un equipo recién llegado, generando
la mano debe ser tendida.❑
un proceso de participación en su elabo-
ración muy interesante, desconocido en la *Antonio C. Zurita Contreras es Director Gerente
del Fondo Andaluz de Municipios para la
Solidaridad Internacional (FAMSI). Vinculado a la
2 http://www.gees.org/articulo/1292/34 cooperación internacional desde el año 1982, ha
sido cooperante en Centroamérica, presidente de
3 http://www.aeci.es/14-Documentacion/Publi- varias ONG y de la Coordinadora Andaluza.
docs_secipi/docs_coop/plan_director.pdf Actualmente es miembro del Consejo
Internacional del Foro Social Mundial en represen-
tación del Foro de Autoridades Locales por la
Inclusión Social.
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2004 ● 59
Cooperación
Juan Pérez Ortiz, concejal delegado de Cooperación, Salud y Consumo
del Ayuntamiento de Córdoba
“Los entes locales son fundamentales en la
construcción de ese otro mundo necesario”
U
no de los principios rectores de
la política de cooperación del
Ayuntamiento de Córdoba es
que toda acción sea bidireccional; en ese
sentido, habláis de cooperación directa.
¿Podrías explicarnos qué implica en-
tender la cooperación de este modo?
-Queremos que la institución, todas sus
áreas y todas sus empresas participen acti-
vamente en la cooperación que se realice
desde el Ayuntamiento de Córdoba y que
luego ese trabajo llegue a los ciudadanos
para que conozcan la política de solidari-
dad de su Ayuntamiento. Tanto en la polí-
tica de cooperación al desarrollo como en
la de educación en valores, en ayuda hu-
manitaria y en la presencia institucional
queremos hacerlo bajo el prisma de la par-
ticipación de los colectivos, desde la trans-
versalidad en las distintas áreas municipa-
les y propiciando la coordinación interins-
titucional.
-¿Cuáles son vuestras prioridades?
¿Qué criterios seguís a la hora de im-
plicaros en algún proyecto? ¿Con qué
recursos económicos contáis para Coo-
peración?
-Nuestras prioridades las marca el informe
del PNUD hacia las zonas donde más ne-
cesaria puede ser nuestra ayuda económi-
ca. No obstante tenemos hermanamientos
con ciudades del sur (Smara, La Habana,
Belén...) que también reciben nuestra es-
pecial atención. El importe total del presu-
puesto de la Concejalía para 2005 es
1.635.583 €, el 0,7% del presupuesto or-
dinario municipal.
-Durante el año 2004 desarrollasteis la
“Campaña de Información y Sensibili-
zación sobre las relaciones intercultu-
60 ● 2004 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Cooperación
Aloia Álvarez Feáns*
Pérez y Ana Mª Morales (Concejala de Juventud)
en Smara.
rales desde la perspectiva Norte-Sur”.
¿Cuál es la valoración que hacéis de sus
resultados? ¿Qué otras campañas de
sensibilización tenéis en marcha?
-No ha sido una campaña meramente pu-
blicitaria. Ha venido precedida de varios
talleres de creación gráfica, audiovisual,
musical, talleres literarios etc. que han pro-
visto de soportes a aquélla, que ha estado
acompañada de conciertos, proyecciones,
manifiestos y un disco-libro. El lema de la
campaña nos-otr@s resume la intención
intercultural de la misma. En general ha si-
do muy positiva. Este año 2005 la dedica-
remos a otros aspectos, aún no definidos.
Además de la campaña de sensibilización
descrita, realizamos el proyecto “La soli-
daridad tarea de todos” que cumple su sex-
to año consecutivo en 22 de los Centros
Públicos de Segunda Enseñanza con la co-
laboración de 10 ONG locales. También,
bianualmente, organizamos unas jornadas
de Educación para la Paz, y todos los años
un Curso para Dinamizadores en Educa-
ción para la Paz y el Desarrollo, amén de
la convocatoria de proyectos en nuestra
ciudad de paz y desarrollo y del apoyo a
jornadas, exposiciones...
-Formáis parte de distintos programas
de gobernabilidad local como las Redes
URB-AL y Ciudades y Gobiernos Lo-
cales Unidos (CGLU). ¿Cuál es la na-
turaleza de estas dos iniciativas? ¿Cuá-
les los frutos de estas experiencias?
-La Red URB-AL en la que participamos
trata de la democracia participativa, en ge-
neral, y de los presupuestos participativos
en particular. El intercambio entre los mu-
nicipios miembros es muy provechoso y
es buena muestra de la cooperación del Sur
con el Norte. También participamos en otra
red sobre economía solidaria que está
constituyéndose. La importancia de
CGLU como asociación mundial de mu-
nicipios reside en la posibilidad de inter-
cambio global de experiencias y reflexio-
nes, pero también en su deseable papel de
interlocutor ante otras instituciones mun-
diales como la ONU o el Banco Mundial.
-En el contexto de globalización econó-
mica que estamos viviendo, ¿cuál es el
papel que puede jugar la ciudad en la
consecución de un mundo más justo y
equilibrado?
-El papel de la ciudad en la constitución de
un mundo más justo y equilibrado es a
nuestro juicio esencial. La cercanía de los
ciudadanos, las mejores posibilidades pa-
ra vivir una participación eficaz y perma-
nente sobre temas que nos importan, el
mejor control sobre los recursos.... en de-
finitiva, los entes locales son fundamenta-
les en la construcción de ese otro mundo
necesario.❑
*Redacción Pueblos

Kroke: Quartet. Live at home
M
úsica de senti-
mientos pro-
fundos es la
que nos propone este
grupo polaco. Son me-
lodías que parecen pro-
venir “del otro lado”,
de un más allá nostálgi-
co en el tiempo y el es-
pacio de nuestro sub-
consciente, aunque las
reconozcamos como
esencialmente europe-
as. Será mirando desde
aquí, de la esquina
opuesta, pero su exagerado expresio-
nismo ahonda en nuestros sentidos en
un disco en directo en que cada eco,
cada silencio, hacen que nos sintamos
incluidos en el auditorio.
El grupo Kroke lleva más de diez
años destacando en la interpretación de
la música judía del Este. Toma su nom-
bre del de la ciudad de Cracovia en len-
gua yiddish, de donde es el grupo. Ac-
tualmente es un centro activo de la cul-
tura y música klezmer, celebrándose en
ella un importante festival anual. Esta
música, a diferencia de la música se-
fardí constituida por romances y rela-
tos, suele ser de carácter instrumental,
al servicio del baile en fiestas sociales
o familiares. Partiendo de esta tradi-
ción, Kroke ha sabido despegarse a
través de los años con su propia forma
de entenderla, donde la improvisación
juega una baza importante, aunque no
Cultura
deriva hacia el jazz propiamente dicho
sino a una manera muy especial de re-
crear tanto en la esencia de cada can-
ción, como en el puro sonido de sus
instrumentos.
Es impensable cómo la forma bá-
sica de un trío puede inundar tanto el
espacio sonoro. Sus componentes son
Tomasz Kukurba al violín, Jerzy Ba-
wol, acordeón, y Tomasz Lato, con-
trabajo, los instrumentos típicos de es-
ta tradición, pero con estos simples
medios alcanzan cotas de gran inten-
sidad emocional. Los títulos de los
discos dan idea de la trascendencia
que intentan transmitir: Edén (1997),
Los sonidos de un mundo que se des-
vanece (1999), Diez piezas para sal-
var el mundo (2003), además de ha-
ber empezado con Trío (1996) y re-
dondearlo ahora con este Quartet
(2003), ya que, por fin, se han decidi-
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 61
Cultura Música
●
do a no hacerlo todo
ellos solos e incluir un
nuevo miembro, To-
masz Grochot, a las
percusiones.
Este disco, grabado
en la Radio de Cracovia,
retoma sus principales
temas en una recreación
innovadora, con una sol-
tura espontánea que nos
hace cómplices escu-
chándolos. Se vive el
concierto, “se ve” a los
músicos que, sin embar-
go, consiguen sumergirnos en inespe-
rados ambientes. El principio de cada
pieza parece surgir de un bosque de in-
trigas que luego se va acercando hacia
emociones más cálidas, algunas, otras
más etéreas, pero todas intensas. El
mago Kukurba posee un estilo perso-
nalísimo de hacer sonar su violín cen-
telleante, cortando el aire a media al-
tura, que nos mantiene en vilo, pero no
tiene bastante con ello y también se
lanza con su voz extasiada o hace lo
propio con la flauta. En realidad, todos
los instrumentos del grupo se explayan
en lentas piruetas que nos hacen olvi-
dar cuál es el que está sonando, ayu-
dados por la resonancia del local.
En definitiva, un disco para aban-
donarse a los sentimientos exaltados y
perderse en paisajes absorbentes.❑
Enrique García
Cultura Libros
Cultura
●
Las ONG en España.
De la imagen a la realidad
Carlos Gómez Gil ● Los libros de La Catarata / Asociación Paz con
Dignidad / Gobierno Vasco ● Madrid ● 2005
¿Tiene sentido debatir hoy día sobre la funcionalidad social de las ONG
en las sociedades contemporáneas, conocer las transformaciones sociales y
políticas que están impulsando y la naturaleza de la ideología que están edi-
ficando? Nadie puede negar la importancia de las ONG en nuestras socieda-
des y también en nuestro país, pero sin embargo, parece existir un miedo es-
cénico a plantear cualquier debate de fondo que permita analizar éstas y otras
muchas cuestiones relevantes, algo que han interiorizado numerosos espe-
cialistas e investigadores. Simplemente por ello, el nuevo libro que nos pre-
senta Carlos Gómez Gil, Las ONG en España. De la imagen a la realidad,
merece una especial felicitación.
Debemos empezar por destacar el compromiso de la Asociación
Paz con Dignidad, que tiene ya una importante lista de estupendos tra-
bajos que están ocupando un lugar muy destacado en el mundo de la so-
lidaridad y la cooperación internacional, promoviendo análisis tan com-
prometidos como rigurosos.
El nuevo libro de Carlos Gómez
Gil completa la investigación que
este autor ha realizado sobre el pa-
pel, los retos y desafíos de las ONG
en las sociedades contemporáneas
desde la perspectiva de los trascenden-
tales cambios que está generando la glo-
balización neoliberal. El autor se adentra
ahora en el conocimiento de los orígenes,
la evolución y la situación actual de las
ONG en España, realizando un análisis
multidimensional a la luz de un conjunto de
indicadores novedosos. De esta forma, Gó-
mez Gil realiza un pormenorizado análisis de
las estrategias y respuestas de las ONG a las dimensiones económicas, polí-
ticas y empresariales a las que muchas de ellas se han entregado incondicio-
nalmente, generando lo que el autor denomina un “pensamiento débil” que
está contribuyendo en algunos casos a generar transformaciones nada ino-
centes en nuestra convivencia pero de un extraordinario coste.
La importancia de todo este trabajo no radica únicamente en la extraor-
dinaria riqueza de los datos, documentos y análisis que proporciona el autor,
sino también en la valentía de abrir un debate tan necesario como imprescin-
dible que más tarde o más temprano tendrá que plantearse en España al igual
que ya se ha hecho en otros países. La posición cómoda es ampararse en fal-
sos corporativismos y apelar a la dimensión humanitaria e incuestionable del
trabajo que se lleva a cabo, pero a riesgo de ver cómo se deteriora el panora-
ma de las ONG ante la llegada de todo un universo de organizaciones que es-
tán usurpando sus luchas y valores. Por ello, los dos libros que ha publicado
Carlos Gómez Gil sobre las ONG (Las ONG en la globalización, Icaria, 2004
y este último) suponen la aportación más valiosa que hasta la fecha se ha he-
cho en este campo en nuestro país. Al igual que el autor ya hizo en su día con
su trabajo sobre los créditos FAD, estos libros ocupan ya sin duda un espacio
destacado en el panorama del pensamiento crítico, fresco y comprometido.❑
Jessica Sánchez
62 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Iraq, diario de la resistencia
Pedro Rojo, Carlos Varea, Loles Oliván (eds.) ● Icaria/Al-Fanar ● Barcelona ● 2005.
El título que lleva este libro es doblemente significativo. Efectivamente
es el diario de una resistencia, pues trata de la población iraquí resistente, ba-
jo la invasión y durante estos últimos años de ocupación y dependencia. El
resistir en Irak, como en Palestina, no sólo ni siempre se refiere al combate ar-
mado. Frecuentemente consiste en nada más y nada menos que en quedar-
se, en permanecer con voluntad en la propia tierra. Más allá de la apariencia
superficial del juego de palabras entre resistir/re-existir, retengamos su rela-
ción profunda. Resistir es, como señalaba uno de los lemas contra el embar-
go y contra la guerra, re-existir, negarse a ser aniquilado. Hoy Irak es la mues-
tra de que hay un terrible padecimiento experimentado por los pueblos en
época contemporánea. Es lo que algunos analistas describen mediante imá-
genes como moriren vida o serheredado en vida. De la resistencia iraquí
a este dolor inmenso y colectivo, y de sus causas, trata esta obra.
Hay también una demostración de resistencia/re-existencia de sus au-
tores y editores en el hecho de haberlo ideado y publicado. El propósito de
mantenerse activos en el conocimiento de
lo que sucede en Irak les anima a no desis-
tir de su larga trayectoria positiva: infor-
marse de manera precisa, analizar los he-
chos y darlos a conocer en los foros más
amplios. Hoy la suya es una labor más
necesaria, si cabe, que antes. Porque
Irak está prácticamente cerrado a los
medios, y porque nuestra sociedad
posee pocos instrumentos ágiles,
cualificados y fiables, para romper
con decisión el segundo cerco,
que conlleva un bloqueo infor-
mativo sobre las formas de vida re-
sistente en Irak. Los autores y cuantos han aportado su
esfuerzo a esta publicación se han enfrentado a grandes dificultades. El li-
bro es, de alguna manera, el diario de su propia resistencia solidaria.
También llama a resistir a quien lo lea. No se lee sólo para saber, si-
no con una finalidad solidaria que pasa, al menos, por difundir sus con-
tenidos, importante información objetiva, análisis muy comprensibles y
rigurosos y que abarcan casi todos los campos de la existencia en Irak.
Gracias a los análisis que recoge entendemos, por ejemplo, qué es el ura-
nio “empobrecido”; cuáles son los mecanismos con los que se oculta (o
nos ocultamos) la verdad, siguiendo los planteamientos de Santiago Al-
ba... Llamaré la atención también sobre el acierto de haber incluido al-
gunas páginas dedicadas al expolio cultural. Los testimonios y análisis
de iraquíes y expertos internacionales incluidos en el libro son francos y
denuncian que se ha preparado premeditadamente una guerra y una pos-
guerra desgarradora para dominar Irak (no sólo a su régimen). Igualmente
se alude a soluciones de paz deseables, justas y posibles.
Resistencia, diarios de resistencia. Nuestra diaria tarea, la de todos nos-
otros ante la amenaza del abandono. Un libro que nos hace posible no aban-
donar. Un estímulo. Un objetivo que se puede cumplir: el poder conocer la
realidad y darla a conocer a todos.❑
Carmen Ruiz Bravo-Villasante

Notas sobre otras publicaciones
Retirar la escalera. La estrategia
del desarrollo en perspectiva
histórica
Ha-Joon Chang - Los libros de la
Catarata - Madrid - 2004
¿Cómo, “de verdad”, se hicieron ricos
los países ricos? La respuesta a esta
pregunta se encuentra en las páginas
de este libro, una original y desmitifi-
cadora contribución a los actuales de-
bates sobre el desarrollo. Tras exami-
nar la presión que se está ejerciendo
sobre los países “en desarrollo”, el au-
tor demuestra cómo los países libre-
cambistas se convirtieron en potencias
gracias a un proteccionismo que aho-
ra demonizan.
Reconsiderar la riqueza
y el empleo
Patrick Viveret - Icaria - Barcelona - 2004
Nuestra evaluación de la riqueza, funda-
da únicamente en base a los indicadores
monetarios, no tiene en cuenta ni el ám-
bito social ni el ambiental. Repensando
las políticas de inclusión social con otros
indicadores más justos podríamos encon-
trar formas de acción más adecuadas pa-
ra salir de esta sociedad de mercado. Pa-
trick Viveret nos presenta un libro que re-
voluciona los indicadores tradicionales de
la economía.
La maldita trinidad. El FMI, el Banco
Mundial y la OMC
Richard Peet - Editorial Laetoli - Pam-
plona - 2004
Seis millones de niños africanos, asiáti-
cos y latinoamericanos mueren cada año
a causa de los efectos del ajuste estruc-
tural promovido por las instituciones fi-
nancieras internacionales. Richard Peet
y sus colaboradores realizan en este li-
bro un minucioso y exhaustivo análisis
de tres de las instituciones globales res-
ponsables: el FMI, el Banco Mundial y
la OMC.
Derecho de fuga. Migraciones,
ciudadanía y globalización.
Sandro Mezzadra - Traficantes de
Sueños - Madrid - 2005
Más allá de las concepciones al uso sobre el
hecho migratorio existe un campo de deter-
minación subjetiva que afirma el derecho a
la movilidad como uno de los presupuestos
políticos más elementales, y menos reco-
nocidos, de nuestro tiempo. De este modo,
el autor pone a prueba la categoría de “de-
recho de fuga”, para iniciar una extensa dis-
cusión sobre su pertinencia política con res-
pecto al análisis de los modernos flujos mi-
gratorios en la llamada era global.
La guerra periférica y el islam
revolucionario: Orígenes, reglas
y ética de la guerra asimétrica
Jorge Vestrynge - El Viejo Topo -
Barcelona - 2005
Las guerras actuales y futuras son y serán
guerras asimétricas. Una asimetría que tie-
ne un claro exponente en el contencioso
que EEUU alienta y desarrolla en Oriente
Medio. Una de las características de esas
guerras asimétricas es la irrupción del Is-
lam como ideología dominante de la peri-
feria. Vestrynge analiza cómo el Islam re-
volucionario ha asumido la modernidad, in-
sertándose en el actual proceso de mundia-
lización de una forma peculiar.
Las mujeres en el fascismo
español. La Sección Femenina
de la Falange, 1934-1959
Kathleen Richmond - Alianza Ensayo -
Madrid - 2004
En este estudio la autora examina la base
ideológica de la Sección Femenina del Mo-
vimiento Nacional, que fue la correa de
transmisión de los valores morales y polí-
ticos derechistas del régimen de Franco.
Esta obra será una lectura esencial para
quienes estén interesados en conocer el lu-
gar y la función de las mujeres en la histo-
ria de Europa y en la España del siglo XX.
Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 63
Cultura Libros
●
Las cárceles de la democracia.
Del déficit de ciudadanía a la
producción de control
VV.AA - Ediciones Bajo Cero - Madrid -
2005
Este libro pretende arrojar algo de luz en el
tenebroso mundo de las prisiones. La va-
riedad de análisis que contiene permite vis-
lumbrar una óptica unívoca: las penas pri-
vativas de libertad han fracasado en el tan
cacareado “espíritu resocializador”. Estos
textos quieren ser llaves que abran canda-
dos: los de los pesados cerrojos de las cel-
das y los de las adormecidas conciencias de
esta sociedad de cerrazón cada vez más pe-
ligrosa y galopante.
El juicio de la historia. Escritos
(1920-1939)
Joseph Roth - Siglo XXI Editores -
Madrid - 2004
Es la primera recopilación de escritos de Jo-
seph Roth publicada en España. En los textos
de Roth apreciamos la sensibilidad del nove-
lista para captar y transmitir emociones y la
inmediatez y concisión del periodista. Su in-
tuición para la política y su agudeza visual
convierten sus escritos periodísticos en una de
las más destacadas aportaciones literarias so-
bre la primera mitad del siglo XX.
Thoreau. Biografía esencial
Antonio Casado da Rocha - Acuarela
Libros - Madrid - 2005
Thoreau, considerado uno de los padres
fundadores de la literatura norteamerica-
na, inaugura dos corrientes que alimenta-
rán los caudales del pensamiento ecológi-
co de siglo y medio más tarde. El movi-
miento ecologista mundial no se explica
sin conocer raíces como la del ejemplo de
Thoreau. El intenso trabajo de Antonio
Casado pone a nuestro alcance uno de los
bienes más preciados para todos los que
militan en la honestidad intelectual: nos
hace comprender los motivos de una me-
recida admiración.❑
Cultura Cine
Cultura
●
Moore y más
S
i hay algo que indudablemente se le puede
agradecer a la Administración Bush desde
su llegada al poder en 2000, es la proli-
feración deseada o no de material documental
centrado en el análisis crítico de la política con-
temporánea en Estados Unidos. Sin embar-
go, parece más que probable que esa cir-
cunstancia no responda a ningún
deseo o maniobra oculta de la
propia administración, sino a la
respuesta comprometida y ca-
si espontánea contra esas polí-
ticas. O eso es lo que se nos ha
dado entender.
La situación resulta pecu-
liar, especialmente al observar el
despertar político de ciertos estratos que no
parecían encontrar nada tan alarmante con
anterioridad como para levantar la voz. Y
por lamentable que esto sea, también es
cierto que hay elementos positivos en este
aparente interés que ha surgido por la in-
formación política y su expresión cinema-
tográfica que deben ser destacados. El más
notorio, la implicación activa en el control
Dani Sánchez
de las actividades de los poderosos por par-
te de la sociedad y el creciente “activismo”
que de una u otra manera transforma la con-
cienciación popular.
Hasta ahí, bien. El más tonto puede ver este
valor implícito. Pero también es cierto que el análisis crítico no
puede ni debe pararse en este punto, y mucho más relevante es
darse cuenta de que resulta hipócrita utilizar esas herramientas
de la preciada razón sólo a la hora de observar las acciones de
nuestros enemigos naturales.
El caso que a todo el mundo se le viene a la cabeza es el de
Michael Moore, que ejemplifica de forma mayúscula en su obra
las virtudes del entretenimiento cinematográfico. Pero su agu-
deza audiovisual se sostiene en una metodología que algunos re-
presentantes de la izquierda de su país encuentran difícilmente
sostenible, útil y defendible. Esto ocurre si se entiende que la iz-
quierda no debe sólo compartir fines, sino que si algo la debe di-
ferenciar de cualquier dogmatismo es la credibilidad del méto-
do que se utiliza para elaborar conclusiones que deben dirigir la
acción hacia dichos fines.
Otro problema que acontece a estos trabajos es la reiteración
temática dirigida en una sola dirección, sin apenas diferencias en
los datos de cada una de esas películas. Es el caso entre muchas
otras de Weapons of Mass Deception (Armas de decepción ma-
64 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
siva) o Outfoxed: Rupert Murdoch´s War in Journa-
lism, que elaboran su relato en torno a la manipula-
ción informativa y la tendencia conservadora de
los principales medios en Estados Unidos. Ave-
ces no se encuentra nada que nadie mínima-
mente informado suponga a estas alturas, si
bien hay que decir a su favor que se trata de
material dirigido sobre todo a la au-
diencia estadounidense, que por
cuestiones obvias se ve rodeada
por estos grandes medios de los
que hablan estas obras.
Otras piezas que hay que
destacar dentro de una lista in-
terminable son The world accor-
ding to Bush (El mundo según Bush)
o The Jesus Factor, que se centran en lo
que oculta la retórica política y religiosa
de la familia Bush.
No es menos relevante en este contex-
to recordar que la disidencia política en el
imperio ni es una novedad en este imperio
ni lo ha sido en ningún otro, y que por el
contrario ciertas modas a veces benefician
indirectamente a otros elementos interesa-
dos en la lucha, pero con motivaciones muy
diferentes. La instrumentalización demó-
crata de la situación es un riesgo que debe
evaluar una acción política realmente crítica
y alternativa, más aún teniendo en cuenta las ac-
ciones de la administración Clinton en Kosovo o Sudán (que no
distan tanto como se nos hace pensar de lo que ha ocurrido con
Afganistán o Irak), o la connivencia del salvador Kerry en las
políticas de Bush que más han escandalizado a la opinión públi-
ca (Irak, Patriot Act, etc.)
Sin embargo, si algo cabe resaltar en estos tiempos es el cre-
ciente activismo político que adquiere formas impactantes y que
inunda la nueva forma de entender la cultura audiovisual que se
encuentra en el vídeo, la animación e Internet. The Yes Men es
una película sobre este grupo de activistas que han conseguido
engañar a televisiones y han impartido conferencias en todo el
mundo haciéndose pasar por miembros de la Organización Mun-
dial del Comercio, McDonald’s o Dow y su página web
(www.the yesmen.org) está repleta de vídeos de sus acciones,
como aquellas con las que hicieron “campaña” para Bush en las
últimas elecciones. Sin lugar a dudas, lo más efectivo a la hora
de despertar la concienciación política sin perder la sonrisa.❑
Alejandro Pedregal
 Cultura Cine
●
Emotividad y sinceridad ante una dura
realidad
G
racias al Festival de Ci- ria junto con la pequeña fami-
ne de San Sebastián, lia formada por el niño manco
que le concedió la Con- que predice el futuro y su her-
cha de Oro a la Mejor Película, mana, traumatizada por su pa-
hemos podido ver esta preciosa sado, y que no puede soportar
y emotiva película: Las tortu- la carga de su hijo ciego.
gas también vuelan, que segu- La apuesta de Ghobadi en
ramente hubiese pasado des- este trabajo es muy elogiable
apercibida para aquellos pocos sobre todo porque camina entre
valientes distribuidores y exhi- la ficción y el documental acer-
bidores que de vez en cuando tadamente. Él mismo comenta
nos proporcionan estas peque- que no recuerda desde cuándo
ñas joyas del cine. hay minas antipersona en el
El artífice de esta historia es Kurdistán, su abuela y su ma-
Bahman Ghobadi, nacido en
Las tortugas también vuelan dre siempre han conocido su
el Kurdistán iraní, experimenta- existencia y le contaron histo-
do en numerosos cortometrajes Dirección y guión: Bahman Ghobadi ● rias de gente que sufrió sus con-
premiados en diversos festiva- Fotografía: Shahriar Assadi ● Música: Hossein secuencias. Los fabricantes
les internacionales y primer Alizadeh ● Montaje: Mostafa Khergheh ● norteamericanos y europeos se
asistente de Abbas Kiarostami Interpretes: Avaz Latif, Soran Ebrahim, Hiresh las vendieron a dictadores co-
en el rodaje de El viento nos lle- Feysal Rahman, Saddam Hossein Feysal, Abdol mo Saddam u otros que las di-
vará. Realizador de otros dos Rahman Karim ● Producción: MIJ Fims seminaron por todo el país y
largometrajes: A times for Drun- (Teherán), 2004 ● Distribución: Alta Classics. que llevará mucho tiempo reti-
ken Horses, premiado en Can- rarlas. Mientras tanto, no pasa
nes y Songs of My Motherland, un día en que una persona mue-
premiada en el Festival de Chicago. Con esta experiencia ra o quede mutilada por la explosión de una mina.
Ghobadi se ha metido en el tercer largometraje bordándolo, Elogiable es, sin duda, la labor de Ghobadi como direc-
no tanto desde el punto de vista formal, que es correcto, si- tor, pero sobre todo la de los niños protagonistas, que no son
no desde el sensitivo, emocional, ha creado belleza desde el actores profesionales. Los personajes que interpretan, que
horror, el horror de la maldita guerra. Un espectador opina- son ellos mismos (más duro y plausible todavía) te “rompen
ba que iba asustado a ver la película ante la idea de sufrir de- el corazón” con sus miedos, con su lucha diaria para lograr
masiado, sin embargo, reconocía que, aunque hay dolor y sobrevivir, sin padres, mutilados físicamente, y en la mayo-
sufrimiento en la historia que cuenta, después sentía mucha ría de los casos heridos psicológicamente, hasta el punto de
emoción y le surgía la sonrisa al recordarla. Comparto el mis- que para eludir esa existencia, el desahogo puede llegar con
mo sentimiento. el salto al vacío, con el suicidio. Es, sin duda, un gran ejer-
Los niños pobres y la guerra son los protagonistas de la cicio de neorrealismo del que Rossellini estaría orgulloso.
historia. Historia que está ambientada en el Kurdistán ira- Bahman Ghobadi es un testigo emocional del infierno
quí, en un pueblo de refugiados kurdos, donde los niños se que viven estos niños, pero, sin lugar a dudas, dándonos a
ganan la vida buscando minas antipersona para vendérse- conocer estas historias que caminan entre la ficción y la re-
las a la ONU o en el mercado de armas y así poder conse- alidad, Ghobadi apuesta por la paz.
guir un poco de comida y de ropa. El relato está mezclado Este cine independiente está dirigido a gente sensible,
con la aventura de encontrar una antena parabólica que le personas que creemos en los grandes y verdaderos valores
permita al pueblo conocer noticias de los informativos oc- humanos que no son los mensajes que nos transmiten las su-
cidentales sobre el inicio de la guerra. El reflejo de una gue- perproducciones de Hollywood, que copan el 90 por ciento
rra anterior está presente en este pueblo, en todas las imá- de la cuota de pantalla europea.¡Qué tristeza!❑
genes, sin embargo es una película contra la guerra. Saté-
lite es el personaje que lleva el hilo conductor de la histo- Juan Vicente Monteagudo

Información y debate ● PUEBLOS ● Junio ● 2005 ● 65

Cultura Poesía
Cultura
●
A George Bush, criminal de guerra
Desde dentro da única zona de luz
baixo a cúpula ou víscera seca do terror absoluto,
desde a fonte xeada do sangue a deitar bágoa a bágoa
unha sílaba muda de espanto,
entre os corpos de ferro fundido
que pronuncian o último asombro,
desde a sombra dos ollos dos nenos
cunha rosa redonda de fume no iris
e na voz un anaco moi triste de nome de nai e na altura
da tarde
conmoción e pavor contra a pel de laranxa do ar no
mercado
de Suq Naser, Bagdad,
ao señor presidente
dos Estados Unidos de América envío razón
de desprezo e de raiba infinita,
unha lúa de ira
a medrar no alicerce das horas como medran os ríos
desde as bocas da neve.
Desde dentro da única zona de luz,
desde as fontes do sangue en procura do gas luminoso
da paz,
desde o lóstrego branco dos ollos dos nenos que morren
extraños
e na voz un fragmento de nai, unha brétema, nada,
somos nós en vontade imparábel
a orde nova do mundo. Somos nós desde as prazas
da revolta en clamor a paixón da esperanza,
Compostela, París, Budapest,
Estocolmo, Berlín, San Francisco, Lisboa,
Teherán, Barcelona, Yakarta,
Roma, Londres, Beirut, o furor
contra ti, presidente George Bush, contra todos os
cómplices
da mentira e do crime absoluto, conmoción e pavor.
Criminais, escoitade
o balbordo do mar:
o desprezo e a raiba, a razón da xustiza,
a semente da Terra futura sen vós
desde dentro da única zona de luz.
Xosé María Álvarez Cáccamo
Inédito, 1 abril 2003
66 ● 2005 ● Junio ● PUEBLOS ● Información y debate
Desde dentro de la única zona de luz,
bajo la cúpula o víscera seca del terror absoluto,
desde la fuente helada de la sangre que vierte lágrima a
lágrima
una sílaba muda de espanto,
entre los cuerpos de hierro fundido
que pronuncian el último asombro,
desde la sombra de los ojos de los niños
y su rosa redonda de humo en el iris
y en la voz un pedazo muy triste de nombre de madre y
arriba en la tarde
conmoción y pavor contra la piel de naranja del aire en
el mercado
de Suq Naser, Bagdad,
al señor presidente
de los Estados Unidos de América envío razón
de desprecio y de rabia infinita,
una luna de ira
que crece en los cimientos de las horas como crecen los
ríos
desde las bocas de la nieve.
Desde dentro de la única zona de luz,
desde las fuentes de sangre que buscan el gas luminoso
de la paz,
desde el relámpago blanco de los ojos de los niños que
mueren extraños
y en la voz un fragmento de madre, una niebla marítima,
nada,
en imparable voluntad somos nosotros
el nuevo orden del mundo. Somos nosotros en las plazas
de la revuelta en clamor la pasión de la esperanza,
Compostela, París, Budapest,
Estocolmo, Berlín, San Francisco Lisboa,
Teherán, Barcelona, Yakarta,
Roma, Londres, Beirut, el furor
contra ti, presidente George Bush, contra todos los
cómplices
de la mentira y del crimen absoluto, conmoción y pavor.
Escuchad, criminales,
el estruendo del mar:
el desprecio y la rabia, la razón de la justicia,
la semilla de la Tierra futura sin vosotros
desde dentro de la única zona de luz.
(Traducción del autor)