Séneca

Revista Criterios- 20 (1)- rev.crit.- pp. 139 - 159.
ISSN: 0121-8670, ISSN Electrónico: 2256-1161,

Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2013.
El cuidado de sí: acontecimiento ético – estético en

Séneca y Michel Foucault◆
Fecha de recepción: Sergio Antonio Padilla Padilla*

28 de abril de 2013
Juan Pablo Arcos Villota**
Fecha de aceptación:
5 de diciembre de 2013 Alberto Vianey Trujillo Rodríguez***
Cómo citar este artículo / To reference El hombre es cosa sagrada para el hombre.
this article / Para citar este artigo: Séneca
Padilla, S., Arcos, J. & Trujillo, A.
(2013). El cuidado de sí: aconteci-
miento ético – estético en Séneca y ¿Qué es la ética sino la práctica reflexiva de la libertad?
Michel Foucault. Revista Criterios, 20 Michel Foucault
(1), pp. 139-159.
Resumen
Este artículo es producto de una primera reflexión del ejer-

cicio investigativo, orientado a reconstruir la crítica que el
filósofo francés Michel Foucault ha ofrecido desde el cui-
dado de sí, a las dos concepciones clásicas del poder. De
acuerdo con lo anterior, se pretende señalar que el mayor
logro de Foucault es abordar el poder como una ética del
cuidado de sí, pero ésta no es normativa e institucional,
◆ Artículo de investigación e innovación. sino singular y particular, e invita a los sujetos a la creación
* Magíster en Educación, Universidad Javeriana;
Licenciado en Filosofía y Teología, Universi-
de sí; es decir, a un autogobierno.
dad Mariana; Docente hora cátedra, Facultad
de Ciencias Humanas y Sociales, Departamento Desde un sentido sustancial, se toma dos perspectivas:
de Humanidades, Universidad Mariana, San
Juan de Pasto, Nariño, Colombia. primera, interpretar el pensamiento de Séneca y Foucault
Correo electrónico: spadilla1959@gmail.com desde el “cuidado de sí” y, segunda, establecer una rela-
** Maestrante en Pedagogía, Especialista en
Educación con Énfasis en Pedagogía, Licenciado
ción del poder y la libertad en el campo de la ética, la re-
en Filosofía y Teología, Universidad Mariana; Do- flexión en el campo de la educación, la realidad social y la
cente Facultad de Ciencias Humanas y Sociales,
Departamento de Humanidades, Universidad
crítica universitaria. Para el desarrollo del proceso investi-
Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia. gativo se implementó el método histórico-hermenéutico,
Correo electrónico: juanpabloarcos@gmail.com
permitiendo reconstruir la problemática planteada, y así,
***Magíster en Filosofía, Universidad INCCA
de Colombia; Licenciado en Teología, Univer- lograr una nueva mirada crítica y de aplicación a la peda-
sidad Javeriana; Licenciado en Filosofía, Uni- gogía y educación.
versidad Santo Tomas, Santa Fe de Bogotá,
Cundinamarca, Colombia; Docente Facultad de
Ciencias Humanas y Sociales, Departamento Se busca, además, comprender y argumentar de forma
de Humanidades, Universidad Mariana, San
Juan de Pasto, Nariño, Colombia.
crítica, el sentido y el significado de la expresión “cuidado
Correo electrónico: pastusoinca@yahoo.es de sí” en el pensamiento de estos importantes filósofos.
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Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2013. El cuidado de sí: acontecimiento ético – estético en Séneca y Michel Foucault
Cuidado de sí es una competencia ética y auténtica, en la

libertad y autonomía con uno mismo; es calidad y excelen-
cia de vida, y un proyecto pedagógico de formación y auto-
Revista Criterios- 20 (1)- rev.crit.- pp. 139- 159.
formación; es autoridad y dominio de sí, deber y derecho,

apropiación crítica y argumentada de la posibilidad de ser,
hacer, convivir y saber vivir.
Palabras clave: cuidado de sí, ética, libertad, pedagogía,

política.
Self-care: an ethical - aesthetic event

in Seneca and Michel Foucault
Abstract
This article is the result of a first reflection of the re-

search exercise focused to rebuild the criticism that Mi-
chel Foucault, the French philosopher, has offered from
self-care toward the two classical conceptions of power.
According to this, we can say that Foucault’s greatest
achievement is to address power as an ethic of self-ca-
re, however this is not normative and institutional but a
singular and particular subject that invites to self-create;
that is, self-government.
Since a substantial sense the project has two perspecti-

ves: first, try to interpret Seneca’s and Foucault’s thou-
ght, from the self-care, and secondly, to establish a rela-
tionship of power and freedom in the field of ethics, the
reflection in the field of teaching, the social reality and
the university criticism. For developing the research pro-
cess, it was involved the historical hermeneutic method,
allowing rebuild the issues raised, and get in consequen-
ce a new critical and applied eye toward the pedagogy
and teaching.
The article aims to understand and argue, in a critical way,

the meaning and significance of “self care” into these
important philosophers’ thinking. Self-care is a real and
authentic ethical competence in freedom and autonomy
with oneself; it is quality and excellence of life, and an
educational project of training and self-training; it is au-
Sergio Antonio Padilla Padilla, Juan Pablo Arcos Villota, Alberto Vianey Trujillo Rodríguez
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El cuidado de sí: acontecimiento ético – estético en Séneca y Michel Foucault

thority and self-control, duty and right, critical and reaso-
ned appropriation of possibility of being, doing, how to
live together and knowing how to live.

Key words: self-care, ethics, freedom, pedagogy, politics.
Autoatendimento: acontecimento ético

- estético em Sêneca e Michel Foucault
Resumo
Este artigo é o resultado de uma primeira reflexão do exer-

cício de investigação destinado a reconstruir a crítica que
Michel Foucault, o filósofo francês, ofereceu a partir do
próprio cuidado, as duas concepções clássicas do poder.
De acordo com isto é possível afirmar que a maior conquis-
ta de Foucault é abordar o poder como uma ética do cuida-
do de si mesmo, mas isso não é normativo e institucional,
mas um sujeito singular e particular que convida a própria
criação, ou seja, um autogoverno.
A partir de um sentido substantivo, o projeto tem duas

perspectivas: interpretar o pensamento de Sêneca e Fou-
cault a partir do “cuidado de si” e, estabelecer uma re-
lação de poder e liberdade no campo da ética, a reflexão
no campo da educação, a realidade social e a crítica uni-
versitária. O desenvolvimento do processo de pesquisa
envolveu o uso do método histórico-hermenêutico, para
reconstruir as questões levantadas e fazer uma nova visão
critica e de aplicação, para educação e formação.
O artigo também procura entender e discutir criticamen-

te o significado e a importância do “cuidado de si” no
pensamento destes importantes filósofos. Autocuidado
é uma competição ética e eficaz em a liberdade e autono-
mia em si mesmo; é a qualidade e a excelência da vida e
um projeto educacional de formação e autoformação; é
a autoridade e autocontrole, dever e direito, apropriação
crítica e argumentada da capacidade de ser, fazer, convi-
ver e saber viver.
Palavras chave: autocuidado, ética, liberdade, educação,

política.
141
1. Introducción El estudio realizado plantea que la éti-

ca es un saber, fruto del ejercicio del
El artículo tiene el propósito de invi- pensamiento crítico sobre el acon-
tar a una lectura con análisis, inter- tecimiento de nuestras actitudes,

pretación, proposición, reflexión nuestro actuar humano en la toma
académica y ante todo una postura de decisiones, de ser y hacer; una
y mirada críticas respecto del pen- ética fruto de la reflexión de grandes
samiento de grandes intelectuales personalidades en su pensar filosó-
y pensadores como Séneca y Fou- fico y científico, como un reto que
cault, en un tema que amerita mu- no termina, que permanece como
chos estudios al respecto como lo una constante, una categoría de la
es “la ética y el cuidado de sí”. Es
existencia. El estudio del cuidado de
un tema complejo puesto que se
sí está en relación con el lenguaje, la
genera una relación con el todo
política, el poder, la libertad, el ser,
del acontecer humano, filosófico y
el conocimiento y con la verdad. El
científico como es la ciencia políti-
trabajo sobre ética y cuidado de sí
ca, el poder, la libertad, los valores,
exige un estudio hermenéutico de
la realidad del ser, lo social, el co-
la realidad social –acontecer huma-
nocimiento, la educación, la peda-
no–. Es con todos estos aconteceres
gogía y la verdad. Temas que tocan
la realidad académica desde la do- del pensar filosófico y científico, que
cencia, investigación e interacción usted como lector se encontrará en
social, que son los pilares del ser y este ejercicio de búsqueda para com-
quehacer de la universidad. prender la realidad de lo humano y lo
demasiado humano, como lo afirma-
Séneca y Foucault problematizan lo ba el filósofo Kierkegaard.
humano de estar en el mundo de la
vida en relación al cuidado de sí, en 2. El cuidado de sí en el
cómo despertar ética en un com- pensamiento greco–romano
promiso con la acción de pensar, de Séneca
con mi yo y con el tú, en asumir el
control y autocontrol sobre sí mis- El indagar sobre el “cuidado de sí”
mo; hechos que entran en el plano es un proceso cargado de pensa-
de la contradicción y de la condición miento filosófico, y tiene sentido en
humana, por lo que se ha conocido un ejercicio hermenéutico; de igual
de ellos y de su realidad, pero que a manera, establece una relación di-
nuestro juicio, no impiden la gran- recta con la categoría ética. Cuida-
deza de su pensamiento, de gran- do de sí es una actitud, una forma
des cualidades y que además, dejan o manera de ser permanente, es un
una gran pregunta: ¿Por qué la vida ‘ser haciéndose’ en la categoría de
es así? Tampoco es posible quedar- tiempo y espacio, y de esta mane-
nos con un sólo juicio, ni vivir sólo ra trascendiendo. Es una expresión
para enjuiciar. Será importante en muy rica en significado filosófico.
este mismo sentido continuar pen-
sando sobre el significado de la fra- El cuidado de sí y la soberanía sobre sí
se “conócete a ti mismo”. pueden entenderse como una com-
142

paración figurada, una metáfora; y cio serio y duradero. Su opuesto es
así, son muchas las formas de expre- el ‘vicio’ o disposición para actuar
sar y de decir que tiene el cuidado de en forma inadecuada. Las virtudes

sí, infinitas en el proceso del pensa- del entendimiento perfeccionan
miento desde los griegos Sócrates y al hombre con relación al conoci-
Platón, la Escuela Estoica de Zenón miento de la verdad pura -especula-
de Citio y el llamado Estoicismo Nue- tiva- y son: inteligencia o habilidad
vo de Séneca, hasta llegar a pensa- para juzgar; ciencia o actitud para
dores como Foucault, que sin ser los razonar; sabiduría o capacidad para
únicos, son grandes representantes avanzar a los supremos fundamen-
en abordar este tipo de reflexión. tos de la verdad, respecto de la
verdad activa –práctica- se encuen-
Cuidado de sí puede entenderse tran la prudencia y el arte (Brugger,
como control sobre sí mismo, so- 1978, pp. 538 - 539). Es relevante en
beranía sobre sí, ocuparse de sí, ser el estudio del cuidado de sí, refe-
maestros de nosotros mismos, a la renciar pensamientos sobre otras
manera de Nietzsche. Es cultivo de virtudes, como el caso de las virtu-
sí, ocuparse de uno mismo, ser ad- des morales, consistentes en “una
ministrador de uno mismo, según disposición permanente y firme de
Séneca. Conocimiento de sí mis- la voluntad para seguir lo que la ra-
mo, gobierno de sí, dominio y au- zón presenta como justo. La virtud
todominio de sí, según Sócrates y confiere al hombre bondad moral y
Platón. Ahora bien, es significativo perfección” (Brugger, 1978, p. 539).
abordar el cuidado de sí en relación En esa medida, a ser virtuoso se lle-
con la virtud, que es un concepto ga en la acción de ‘hacer–haciéndo-
del pensamiento griego, al igual se’; es motivo de esfuerzo propio,
que de la Escuela Estoica y de uno
es una capacidad, una competen-
de sus representantes más distin-
cia. Para los griegos como Sócrates
guidos como lo es Séneca; la virtud
y Platón, la virtud es un paradig-
tiene una relación directa con el cui-
ma ético, porque sólo el hombre
dado de sí y con muchas de las ex-
virtuoso es justo, bueno y sabio,
presiones del texto anterior; virtud
puesto que al proceder según sus
y cuidado de sí llegan a constituirse
virtudes, se logra la felicidad. La
en fundamento de la moral, de la
virtud constituye para los griegos
ética y estética, como posibilidad
una postura ética, pues la vida mo-
de armonizar y embellecer el ser,
ral gira en torno a ella; entonces, se
más como belleza interior.
llega a ser virtuoso viviendo las vir-
El término ‘virtud’ equivale a capa- tudes que se expresan en actitudes
cidad y aptitud, y significa la habili- de vida plena; entendiendo esto, el
dad, facilidad, disposición para lle- cuidado de sí se constituye como
var a cabo determinadas acciones cuidado interior y exterior de sí y
adecuadas al hombre. No es innata, de los otros, lo que genera el hecho
sólo hay disposiciones para ella y se ético de manera de ser y hacer, de
adquiere únicamente con el ejerci- actuar en el bien y en lo justo.
143
El estoicismo como escuela filosófi- mundo exterior. En una actitud de

ca -a la cual perteneció Séneca-, tra- fortaleza, de vencerse a sí mismo,
bajó varios caminos de pensamiento, sin negar el mundo que tiene ante
pero el más sobresaliente fue el de su presencia, ha de llegar a lo más

la ética. “La ética se halla fundada profundo de su interiorización para
en la ‘eudemonía’, pero ésta no con- no perder el control sobre sí mis-
siste en el placer, sino en el ejercicio mo. “Lo que propone Séneca en las
constante de la virtud, en la propia Cartas morales a Lucilio es eliminar
autosuficiencia que permite al hom- sus influencias nocivas sobre la vo-
bre desasirse de los bienes externos” luntad del hombre. No codiciar es
(Ferrater, 1994, p. 112). Esta postura enseñorearse, ser dueño de la situa-
estoica es radical respecto del bien ción, no padecer el deseo” (Carmo-
y del mal; el bien es ascenso espiri- na, 2008, p. 70). Se trata de lograr
tual profundo, que da felicidad, y por ser amo y señor de las situaciones
otro lado, el mal es banal, vicio que del mundo, de no caer en ser sim-
destruye, que perturba el equilibrio. ple cosa, objeto, sino de poner el
La ética es razón y sentido de obrar, máximo límite de la voluntad hecha
no llevado por los bienes externos, virtud del sabio, de no ser siempre
sino por una convicción natural de la vencido, sino vencedor, de lograr lo
propia razón. máximo, de ser excelente.
En la epístola 51 Séneca es cons- El cuidado de sí es un tema infini-

ciente de la ardua lucha que debe to, complejo de abordar, debido a
sostener contra la fortuna, la cual que siempre será inconcluso, por-
pone a su disposición una vida in- que en su relación directa con la
clinada hacia el placer; lejos de ser virtud, comprende todo un mundo
ésta una vida buena como parece integral dentro del pensamiento fi-
ser a simple vista, es más bien un losófico, que incluye -para su com-
yugo con apariencia de libertad. El prensión-, unos elementos claves
filósofo sospecha de una vida sin que constituyen la virtud en el es-
obstáculos, sin esfuerzos; la razón
toicismo de Séneca; cabe destacar
le muestra que de esta manera ter-
mina acomodando el sujeto a las
que estos elementos son: “la ho-
formas exteriores, donde se pierde nestidad, la vida, muerte y suicidio,
la autonomía y, por tanto, se aleja conocimiento e idea del bien, tiem-
de la meditación, que es al mismo po y ocio: necesidad de la vida re-
tiempo alejarse del camino hacia la tirada, ‘aphateia’ y tranquilidad del
virtud (Carmona, 2008, p. 69). alma, autarquía: en la búsqueda de
la virtud; ‘parrhesia’: la virtud en el
El cuidado de sí -en el estoicismo de decir y el decir la verdad” (Carmo-
Séneca- es un autocontrol y auto- na, 2008, p. 77).
dominio ante la vida, que se presen-
ta libre hacia el placer. El hombre Si ser un hombre virtuoso es saber
tiende por su voluntad, a perder el ‘cuidar de sí’, entonces ser virtuo-
control de sus emociones, es frágil so y cuidar de sí es, en últimas, ser
a las situaciones que presenta el honesto. Estos tres fundamentos
144

del pensamiento griego – estoico El cuidado de sí -como apropiación
en su coexistencia, en su unidad e del pensamiento estoico en Séne-
interacción, determinan el logro del ca- expresa una actitud de pensar,

ser ético, porque “lo honesto es el conocer, conversar permanente
punto de partida y de llegada de con mi existencia en un continuo
la moral estoica (…) lo honesto se diálogo; es una actitud de sabiduría
convierte en la acción propia de la que se comunica, que da y recibe
virtud en su ropaje, en el límite que experiencias de vida. Aquí el co-
le da contorno. Así, la virtud es un nocimiento no es un simple cono-
estado de vida, y la honestidad es cimiento doctrinario, sin sentido,
la supremacía de un estilo de vida”
muerto, sino una vida misma en
(Carmona, 2008, p. 78 - 79). Lo ho-
todo el sentido de la palabra. El diá-
nesto concuerda con el bien y éste
atiende a un estado de felicidad; es- logo es vital entre sabios, aunque
tar tranquilo, llenarse de gozo, estar cada uno debe perfeccionarse por
pleno. El estilo de vida es una vida sí mismo; pero éstos configuran
única, coherente con una manera de una comunidad que se comunica a
ser que es propia, es unidad entre el partir de sus escritos, reflexiones
pensar y el actuar, es vivencia de una y experiencias; conforman una co-
vida interior que se expresa en el munidad de investigadores en la
bien personal de una actitud respe- medida en que comparten sus re-
tuosa consigo mismo y con el otro. flexiones morales, ayudan a la co-
munidad: “el sabio no sólo es útil al
El cuidado de sí viene entonces a sabio, sino que, además, le sirve a la
ser un compromiso con la propia comunidad para trazar sus horizon-
existencia, es cuidar de la imagen tes vitales” (Carmona, 2008, p. 94).
personal integral, interna y exter-
na, simultáneamente; es un que- De hecho, el hombre virtuoso, sa-
rerse a sí mismo no egoísta, porque bio, bueno y justo, mantiene el
es un acto que refleja gratitud per- mundo deleitoso -exterior- a la dis-
sonal del otro. La acción honesta tancia, ante una postura de retiro,
es con el otro, el acto recae sobre a la medida, bajo su dominio, ubi-
otro. Cuidado de sí es una aptitud cado, pensado, porque ese mundo
y actitud; se hace, se lucha, se exi- de placeres, de poder, de vanidad,
ge, se asume compromiso en el ac- engañoso y de traición, entre otros
tuar, en el obrar, en el vivir, y esto aspectos, ofrece un bienestar que
expresa una vida ética; el obrar éti- niega la verdad y vive en lo falso,
co exige esfuerzo de la razón hacia contrario al fin honesto; hace correr
la perfección; una apuesta al límite una falsa carrera, donde el premio
de búsqueda de la excelencia, “de al inicio es una sombra placentera,
un cohesionar del ser en la virtud, que al final se manifiesta como una
obrar según un fin, y dicho fin está desdicha. “Esta carrera conduce al
por encima del bienestar o males- precipicio. El término de esta vida
tar que éste produce en la vida coti- encumbrada es la caída. Luego que
diana” (Carmona, 2008, p. 82). la prosperidad empieza a empujar-
145
nos fuera del camino, no es posible El hombre ha de procurar el éxito

detenernos o, al menos, hundirnos interior, que termina en paz, en des-
con la nave derecha, o de una sola canso, en serenidad, en calma con
vez. La fortuna no nos derriba, sino su conciencia, porque el pretendido

que nos va volteando y nos estre- ‘éxito’ que dan la vanidad y el poder
lla” (Carmona, 2008, p. 98). Pensar lo llevan a la guerra, que termina en
la fortuna implica comprender que violencia contra sí mismo, en perder
es posible ver el mundo material la razón y el equilibrio y caer en las
como ‘poder en la ambición’, lo cual pasiones del mal. Séneca manifestó
requiere discernir, entrar en el jui- “cuanto fuere el aumento en éxitos,
cio más profundo de lo ético sobre lo será en sobresaltos” (Carmona,
lo bueno o malo. 2008, p. 99). Hay que lograr la vida
El hombre cuidadoso de sí tiene en en la luz que produce la sombra, en
cuenta el todo, nada se le puede es- ese remanso de la vida sencilla, en
capar, por eso vive en la sabiduría, la escampada de lluvia o de sol que
en la verdad, vive exigido, siempre produce un estado de calma y sere-
en permanente reflexión y trabajo nidad, de gozo interior. Se requiere
de la razón; es un pensante de tiem- alejarse de la vida apresurada que
po completo, vive en desvelo conti- hoy produce un mundo de tantas
nuo, no deja escapar situación algu- comodidades, cargado de consumis-
na, no vive según el camino de los mo, de materialidad, de pretexto, de
demás, no se presta ni se deja llevar estar a la moda. La filosofía estoica
del bajo mundo, ni de lo que deter- de Séneca busca ligar sabiduría, se-
mine la mayoría, porque la mayoría renidad y ‘aphateia’ en la tranquili-
no son expresión de la verdad, de dad del alma.
la razón, pues por lo general cami-
nan desviados del sentido de ser, El cuidado de sí es lucha sin fin, es-
por fuera del tiempo y del espacio, fuerzo eterno mientras se vive; de
porque quien cuida de sí camina el esa manera, es como se vence el
sendero de los sabios. error y se goza la plena libertad,
que requiere dominio y autodomi-
El tiempo es una categoría funda- nio de sí, vencerse a sí mismo como
mental en el cuidado de sí. Y eso esa posibilidad de la voluntad caída
es porque en el tiempo se hace la en el mal. Se trata de lograr un po-
vida, en él fluye la existencia, ahí se der de convencimiento; tener la ca-
crea o se destruye, se es o no se es. pacidad de vencer es llegar al gozo
Al mal uso del tiempo viene una ac- del héroe que vence la batalla de la
ción sin sentido, sin razón. Por eso apetencia a la deshonra y al exceso.
se requiere emplearlo al máximo en Llegar a poseerse, a sentirse y su-
acciones que permitan crecimien- perarse, para lograr la excelencia,
to, superación, ser de verdad lo que encontrar la armonía en la estética,
se debe ser, un hombre virtuoso, en la belleza de lo humano que im-
sabio, honesto, un pensador -filó- plica ser superior al mal. Es lograr el
sofo de verdad-, hombre a prueba. más alto equilibrio en una vida sa-
146

bia: ser más e incluso el mejor, cono- dirse su nave en las profundidades
cedor de la certeza de la vida, como del océano, llevado por la bravura
dice la frase en latín: “Tantum sum- de las olas, aun teniendo la certeza

mus, cuantum scimus”, que expresa: de que no se puede hundir el alma
“Tanto somos, cuanto sabemos”. Y en las profundidades de la existen-
de aquí se desprende otro pensa- cia del mundo de la vida. Así, se re-
miento: “inteligentes paucas”, que quiere un regocijo al alma, tener
quiere decir: “para el buen enten- otro arte, dejarse llevar de la poesía,
dedor pocas palabras”. Sabiduría e de la buena y sabia locura; hay que
inteligencia son una clave en la vida acudir a la estética, como una éti-
ética del cuidado de sí. Entonces, de ca, siendo esto también parte del
lo que se trata es de saber entender, ‘cuidado de sí’. Esta actitud se apo-
descifrando el acontecimiento de la ya en “argumentos de la tradición
existencia, de la vida misma. como Platón y Aristóteles, quienes
reconocen que todo hombre puede
Esta tranquilidad del alma a la que
y debe ser asaltado por la poesía y
se debe llegar, esa trascendencia
del ser en la excelencia -en la máxi- la locura, esta última es matriz de la
ma exigencia- debe lograr también sabiduría” (Carmona, 2008, p. 103).
una lógica dentro de lo humano. Asimismo, el cuidado de sí tiene
Esa permanente lucha y esfuer- de alguna manera relación con el
zo, pueden chocar y hundir en el conocimiento. El ser humano debe
cansancio, llegar al desespero, sin entrar en profundidad a conocer
sabor y sin sentido. Sin embargo, quién es, para poder orientar su
forzar lo humano más allá de la ca- existencia, situación que no es muy
pacidad puede terminar en el ago- fácil. Al respecto encontramos que:
tamiento y en la pérdida del ser.
Desde Sócrates el conocimiento de
Pues una producción ininterrumpi- sí conduce necesariamente al cui-
da en los campos fértiles, los agota dado de sí (…) significa que quien
pronto; así también, el trabajo asiduo busca conocerse sabe que debe
quebranta el vigor del alma y un poco procurarse, además, unos elemen-
de descanso y de reposo le devolverá tos que le posibiliten esta condición,
las fuerzas (…) también es necesario dominio de sí, gobierno de sí (…) El
el sueño; pero si uno lo prolonga día y dominio que no se busca sobre los
noche será la muerte. Disminuir algo demás se procura obtener de sí, se
es muy diferente de abandonarlo quiere sólo gobernar sobre sí y para
(Carmona, 2008, p. 103). ello hay que empezar por no preten-
der intereses políticos, alejarse de lo
El hombre virtuoso, sabio, cuidado-
público, no buscar ocupaciones re-
so de sí, requiere en otras palabras lacionadas con el Estado (…). De la
recrearse, sin perderse en dicho re- misma manera que si no se gobier-
creo, mantener la prudencia, la ra- na a sí mismo no tendría autoridad
zón de las razones, tener una actitud para determinar en los demás líneas
flexible; de lo contrario, el capitán morales de comportamiento (Car-
del barco que no descansa verá hun- mona, 2008, pp. 105 - 106).
147
Para Séneca, el conocimiento de permanencia en la vida ética, trans-

sí conduce al cuidado de sí, que parente; hay que negarse a ser
requiere unos elementos básicos bajo, perderse en los honores que
como dominio de sí y gobierno de llevan al vacío; hay que luchar por

sí: ser dueño de sí, pertenecerse a el ser alto de templanza y carácter,
sí mismo; auto-regirse es la meta. de sabiduría de la vida, de aquel
Esto no es fácil de alcanzar en que sabe vivir. Ahora es significati-
una época griega y romana donde vo continuar el pensamiento sobre
abunda la necesidad de poder, de el cuidado de sí, que plantea Michel
riqueza, de figuración social, donde Foucault quien, como buen pensa-
el movimiento de los individuos se dor, va a las raíces del pensamiento
da hacia fuera, en el afuera, en los griego para recrear su filosofía. De
entornos de su existencia, viviendo esta manera, aborda la inquietud
vidas ajenas, donde el imperativo griega de Séneca, respecto del cui-
lo pone el medio. Pero el sabio, por dado de sí. En una de sus etapas de
el contrario, debe procurarse una estudio en que se ubica a este filó-
vida hacia dentro, desde el interior, sofo, se encuentra la etapa ética y
donde sea amo y dueño de su ser, su reflexión filosófica del ‘cuidado
y desde ahí asumir el control del de sí’, que presenta apropiación,
afuera sobre las situaciones adver- juicio crítico, otros avances y mira-
sas; el ‘afuera’ no puede ser la ra- das sobre esa realidad del hombre,
zón de lo de ‘adentro’. pero que también recrea el pensa-
3. El cuidado de sí en el miento griego.
pensamiento de Michel Foucault En la etapa ética, Foucault man-
Colocamos una palabra allí don- tiene que de lo que se trata es de
de comienza nuestra ignorancia hacer de la propia vida una obra de
– donde no conseguimos ver más arte, liberarse del pegajoso conta-
allá, por ejemplo, la palabra yo, la gio que secretan unas estructuras
palabra hacer, la palabra sufrir; sociales en las que rige la ley del
esto tal vez sean líneas de horizon- sálvese quien pueda. En esa medi-
te de nuestro conocimiento, pero da, se expresa que el sujeto ético
no son verdades. es aquél que pretende hacerse a sí
F. Nietzsch mismo. Que busca realizar su pro-
yecto de sentido auténtico, cautiva-
En el ‘cuidado de sí’ se requiere con- dor de su existencia y llega de esta
tener lo eventual, pasajero e ilusorio manera al estudio sobre las “tecno-
que es el poder del mundo político, logías del yo, que ejercen sobre uno
económico, social, y hechos de la mismo y que permiten a los indivi-
vida como la pobreza, la muerte, la duos efectuar por sus propios me-
enfermedad y otros acontecimien- dios un cierto número de operacio-
tos de la existencia, pues mientras nes sobre sus cuerpos, sus almas,
se vive, se es hombre – humano. Hay sus pensamientos y sus conductas”
que evitar ser eventual y lograr la (Díaz, 1995, p. 153).
148

Las tecnologías del yo según Fou- existo?, ¿para qué se es hombre? He
cault son prácticas, estrategias po- aquí el alma misma, el contenido
sibles para todos, como esfuerzo de sí mismo, que según Foucault,

individual o grupal, tienen la finali- este cuidado de sí es entendido, no
dad de conocer quién soy y cómo como el vestir, ni los instrumentos
cambiar. Si cuidado de sí -desde la ni las pasiones. Ha de encontrarse
etapa ética de Foucault es crítica en el principio que usa esos instru-
reflexiva-, sobre el ser objeto para mentos, un principio que no es del
que logre la subjetividad, es des- cuerpo sino del alma. De esta ma-
tacar las verdades de lo que se es nera, el pensador francés da mayor
y una posibilidad de libertad; es responsabilidad al contenido del
ocuparse de sí mismo y, siguiendo alma pero no deja por fuera el signi-
a Platón, es un conocimiento de sí ficado que tiene el cuerpo.
mismo, es trabajar sobre nuestras
El texto anterior permite entonces,
verdades como posibilidad de la li-
pensar que nuestras acciones son
bertad. Esta etapa ética es un pen-
los determinantes del alma, el acto
sarse, asirse y asistirse y regirse. Es
ético de nuestro obrar en rectitud,
llegar a la existencia como un arte,
en transparencia, en la verdad, en la
que busca estallar con las coaccio-
honestidad, y es el alma, no la más-
nes que generan afección al ser, es cara, cascarón vacío del ser. Nues-
esfuerzo por apropiarnos y condu- tros actos son fundamentos del
cir nuestra vida. La verdad es una ser. El cuidado de sí como cuidado
ley que se inscribe en lo más pro- de la actividad revierte el estudio
fundo de aquel hombre, incapaz de al cuerpo; éste no puede dejarse
jugar con su existencia ni con la del solo, ya que también es fundamento
otro. La verdad es esa transparen- para el alma, y se encuentran mu-
cia que brilla en el ser justo, sabio, tuamente conectados. Las técnicas
bueno, solidario, honrado – hones- del yo como técnicas en el cuidado
to. Es una actitud accionada con el de la actividad, se hacen reales en
respaldo de la propia vida; es una la existencia corporal. El cuerpo es
ley de la profunda subjetividad que motivo del estudio filosófico en los
ha logrado la máxima inspiración griegos; en ellos, el cuidado de la
de ser, de pensar, para vivir y vivir, estética corporal era importante,
para ser verdad. pero no operaba motivada por un
individualismo, ni bajo criterio eco-
El cuidado de sí es una profunda fi- nómico exitista, o como una cosa
losofía del hombre, una antropolo- que se puede modificar porque sí,
gía, una sociología, una psicología, porque así lo hacen todos.
una epistemología humana y está
en lo posible afirmar que es una El alma y el cuerpo son una esencia
religión, para aquel ser de verdad del cuidado de sí, que no está en el
comprometido con la existencia y vacío, implica la categoría de tiem-
trascendencia, respondiendo a la po y espacio donde se vive, se hace
pregunta por excelencia: ¿Para qué la realidad de cuidar de sí, se hace
149
la vida ética, personal y social; es el de la apariencia, de la ignorancia, de

juego de la existencia que va más falta de interioridad, del vacío, de la
allá de la simple obligación, porque envidia, de la arrogancia, de la co-
lo que se hace es porque se quie- rrupción. Siempre aparece el mejor

re, porque se ama y tiene sentido. postor, con lo que hay que terminar,
El cuidado de sí es un amor propio, pero no es fácil. El cuidado de sí es
quererse a sí mismo; así es la ética, una lucha interna y externa, para de-
la verdad y la alteza de ser sujeto ha- rrotar ese ser de apariencia, engaño-
ciéndose, en el logro de la máxima so, que habita y se reviste conspiran-
subjetividad, que es logro del alma: do contra el ser de los humildes y los
ser feliz, alcanzar el máximo de sa- débiles, que han perdido su voz de
biduría y hacer una mejor sociedad libertad.
dentro de lo posible de alcanzar la
excelencia misma. El cuidado de sí, es hermenéutica de
sí, una estética de sí, es introducirse
En el cuidado de sí, cuerpo y alma hasta lo más profundo y posible del
entran en sintonía, como en la me- ser para lograr lo más alto de sí mis-
jor pieza musical entran todos los mo; esto es una contextualización del
instrumentos y la voz, para dar la texto de sí mismo y la belleza de sí.
perfecta armonía, que lleva al cuer- Entonces es posible pensar que el cui-
po y al alma a su máxima inspira- dado de sí es una profunda ontología
ción en los artistas y en el público. como ciencia del ser, es una filosofía
El cuidado de sí es cultivo de sí, pre- crítica de la existencia y más que una
ocupación y acción por el entorno, respuesta a la existencia, es y sigue
ocuparse de uno mismo en lo que siendo un cuestionamiento perma-
también es de todos. Esto es la éti- nente, una pregunta. El cuidado de sí
ca, el auténtico ‘ethos’. Aquí nace el como una ética y estética es también
compromiso de un mundo, de un el sentido y significado de la libertad;
país, de una institución: en facilitar para qué se existe sino para ser libre,
los caminos y medios para que los para ser ético en la más alta belleza y
ciudadanos logren ser la síntesis, armonía del sentido de la vida.
fruto del cuidado de sí, seres de la
verdad, honestos, exigiendo cam- El cuidado de sí en Foucault está en
bio de estructuras personales, so- el campo de la ética y estética de
ciales, institucionales, sobrepasar la existencia, en la arqueología del
el egoísmo y los honores del poder saber y genealogía del poder. Aquí
que aplasta, y no libera. se introduce el problema del sujeto
dentro de procedimientos y proce-
El mundo que se ha vivido, que se sos en los cuales el sujeto existe y
vive y el que se vivirá no es fácil, se constituye. Hay una historia de
está mediado por todo lo contrario la experiencia de sí mismo en un
a la sabiduría, a la verdad, a la ho- juego de verdad, donde el sujeto se
nestidad, a la subjetivación. Aquí constituye a través de la subjetiva-
entra el juego de poder, de los inte- ción, como tarea decisiva, así lo ex-
reses, del egoísmo, del mundo bajo, presa Foucault (1994):
150

La cuestión es determinar lo que entre sujeto y juego de verdad, que
debe ser el sujeto, a qué condición plantean el cuestionamiento no del
está sometido, qué estatuto debe poder y la libertad en su definición

tener, qué posición ha de ocupar sino en qué realmente consiste el
en lo real o en lo imaginario, para poder, en tanto las relaciones de po-
llegar a ser sujeto legítimo de tal o
der y la liberación inscrita en prácti-
cuál tipo de conocimiento; se trata
de determinar su modo de subjeti-
cas de libertad. No es el análisis de
vación (p. 364). un poder intencionado, las relacio-
nes estratégicas de gobierno y los
En este sentido de la subjetivación estados de dominación.
se reclama el compartir de un estilo
y un mundo de cuestionamientos Las prácticas de la libertad no im-
filosóficos, que implica crítica per- plican desconsideración de lo polí-
manente de nuestro ser histórico, tico. Política, libertad y ética, entre
lo cual necesita libertad, como un otros conceptos, son claves para el
trabajo que exige transformacio- estudio del cuidado de sí. Foucault
nes concretas y de una ontología (1994, p. 396 - 399), expresa que:
de nosotros mismos, porque como “la libertad es por tanto en sí mis-
seres libres nos constituimos en su- ma política” y que esta “práctica re-
jetos morales de nuestras acciones, flexiva de la libertad es la ética”. El
y es esa actitud, ese ethos, lo que cuidado de sí da cuenta de un pro-
implica vivir una vida filosófica, un ceso de construcción, un modo de
arte de vivir, de hacer de la existen- ser que es un aprender, un cultivar,
cia una obra bella o quizá una obra y por qué no, una formación perma-
sencilla de arte. Aquí entra el plano nente en todas las formas posibles
de la estética, como un gran tema que implica el acto de educar y de
de la filosofía que implica reflexión lograr el culmen del ser. Al respecto
y acción para hacer de lo humano hay una posición contundente: “la
una obra armónica, donde todo libertad es la condición ontológica
realmente tenga el gran sentido y de la ética. Pero la ética es la forma
significado de ser individual en uni- reflexiva que adopta la libertad”
dad con el otro – social. Se da una (Foucault, 1994 p. 396 – 407).
apuesta en juego de lo que uno ya
es en una existencia cotidiana, que Cobra entonces otro sentido im-
ha de labrarse y aprenderse cada portante del cuidado de sí como he-
día en el ejercicio de la libertad. cho de condición pedagógica, ética
y también ontológica, no sólo para
El cuidado de sí está en relación di- ser un buen gobernante – político,
recta con el tema de la libertad y se filósofo, maestro, etc., sino más
lee y escribe de la ética como liber- bien y sobre todo ser un ciudadano,
tad y podría entenderse como una alguien capaz de ejercer su libertad,
lectoescritura de sí donde interviene que la entienda como una creación
el problema de saber - poder como y recreación de sí, una elaboración
instrumento, que permite analizar y transformación de uno mismo, un
con más exactitud las relaciones acceder a cierto modo de ser.
151
También es significativo compren- simple acto de conocer, sino que es

der que en este arduo tema del cui- necesario avanzar en un campo exi-
dado de sí, de la ética, de la liber- gente como es la misma epistemolo-
tad, del saber poder, está inmerso gía, pues es indudable que se dé el
el tema epistemológico en relación cuidado de sí sin conocer. El conocer
con el conocimiento, que dentro en el caso del cuidado de sí y la ética
de una postura crítica – reflexiva determina más labor, más exigencia,
toca el problema ontológico, el ser no es un simple conocimiento, re-
como tal – ser ahí. Así, es importan- quiere elementos respecto de la ver-
te llegar al pensamiento de Heideg- dad, como verdad de ser y del ser.
ger y Gadamer, que según Bengoa Foucault (1994), expresa que:
Ruíz de Azua (1992, p. 95) expresa:
El cuidado de sí es el conocimiento
“Al ser ahí le está premanifestado
de sí -tal es el lado socrático y plató-
el ser – en – el mundo y esta pre-
nico de la cuestión-, pero también
manifestidad es lo que llamamos es el conocimiento de ciertas reglas
comprender”. Y cómo el ser del ser de conducta o de principios que
– ahí es poder ser, “el comprender son, a la par, verdades y prescrip-
es el ser de este poder ser”. Como ciones. Cuidar de sí es pertrecharse
tal comprender, “el ser - ahí “sabe” de estas verdades: y ahí es donde la
qué hacer consigo mismo, es decir ética está ligada al juego de verdad
con su poder – ser”. (pp. 397 – 398).
El ser ahí lleva a pensar, que en la Los griegos también problemati-

postura de Foucault implica una her- zaban su libertad y la libertad del
menéutica y por qué no una feno- individuo como un problema ético,
menología dos hechos del ser: hacer pero ético en la medida de su enten-
y acontecer filosófico, ético y de la der: “el ethos era la manera de ser
libertad. Todo exige un adentrarse y la manera de comportarse. Era un
al campo difícil pero inquietante de modo de ser del sujeto y una manera
la interpretación del texto filosófico de proceder que resultaban visibles
del cuidado de sí en sus determina- para los otros” (Foucault, 1994, p.
dos contextos de ser en el mundo 398). Entonces, el ethos de alguien se
de la vida, y como posible dentro de debe reflejar en muchos actos tales
otros posibles de menor sentido, de como el vestir, la forma de andar, la
otros fenómenos que tal vez tengan calma en la respuesta a los sucesos.
implicaciones en el logro de la esen- Así, esto expresa de alguna manera
cia del ser y que puedan ser parte de la forma concreta de la libertad; es
la vida misma, en una episteme del decir, que se trata de practicar la li-
ser, donde la interpretación se fun- bertad de alguna manera.
damenta en comprender.
La libertad entra en un plano de
El cuidado de sí dentro de otras problema político, tiene relación
muchas interpretaciones tiene rela- con la no esclavitud, y es político ya
ción con el conocimiento y no en el que la esclavitud es ante los demás
152

una condición muy dura de lo huma- 399). El cuidado de sí es más rico en
no, en este sentido, el esclavo difícil- su contenido desde la mirada de la
mente tiene ética, ya que ha perdido relación con el otro y desde la mira-

su posibilidad de cuestionar, de pen- da educativa y pedagógica. El ser hu-
sar, padece el temor y sólo obedece, mano no nace ético, se hace ético en
e incluso cree que esa es la vida que su proceso de formación y de exis-
tiene que vivir. Al respecto Foucault tencia como humano que es; de ahí,
(1994) afirmó que: que se aprende a ser ético, hacerse
ético y ser ético es un acto educa-
La libertad es, por tanto, en sí mis-
ble. La ética entra en el plano de la
ma política. Y además conlleva un
formación humana, como acto de
modelo político, en la medida en
que ser libre significa no ser escla-
humanidad y así es como el cuidado
vo de sí mismo y de sus apetitos, lo de sí es un acto de pura humanidad,
que implica que se establece con- pues las otras especies de animales
sigo mismo una cierta relación de y demás naturaleza no son éticos. La
dominio, de señorío (p. 399). ética es un acto de pensar, de com-
prender y de entender el actuar; es
El cuidado de sí entra en dos planos reflexión crítica de mí obrar; es un
de la interpretación y del entendi- acto de valor, de valores.
miento, por una parte, refiere una
actitud personal, un yo individual, La ética y como tal el cuidado de
que no es egoísmo, pero si se pre- sí es acto educativo de enseñanza
senta un imperativo que a cada uno aprendizaje, es acto superior que
de los humanos nos corresponde lo- acontece a lo humano, personal y
grar lo que ello significa, y por otro social, que implica inevitablemente
lado, el cuidado de sí es un cuidado relación con el otro.
de los otros, porque mi ser está Y además, el cuidado de sí implica
mediado por las relaciones con los también la relación con el otro en
demás humanos y con la naturaleza la medida en que, para cuidar de sí,
entera. El cuidado de sí es entonces hay que escuchar las lecciones de
ético en sí mismo, porque implica un maestro. Se necesita un guía, un
una interrelación generosa – amo- consejero, un amigo, alguien que
rosa con todos y con todo, que son nos diga la verdad. Así el problema
de las relaciones con los otros, está
obviamente relaciones complejas,
presente a lo largo de todo este de-
porque no es nada fácil vivir con los sarrollo del cuidado de sí (Foucault,
demás; esto exige convivir y saber 1994, pp. 399 - 400).
vivir, y en este saber vivir se da la
profundidad ética. “El ethos impli- El cuidado de sí es una apertura
ca asimismo una relación con los ética, es una manera interesan-
otros, en la medida en que el cuida- te de pensar en la esencia del ser
do de sí hace capaz de ocupar, en personal en relación con el ser del
la ciudad, en la comunidad o en las otro, puede ser con el ser social. “El
relaciones interindividuales, el lu- cuidado de sí apunta al bien de los
gar adecuado” (Foucault, 1994, p. otros: tiende a administrar adecua-
153
damente el espacio de poder que Foucault es muy preciso en enten-

está presente en toda relación, es der las relaciones de poder, el po-
decir, tiene como objeto, adminis- der que no se puede pensar sólo
trarlo en el sentido de la no domi- como estructura política, un gobier-

nación” (Foucault, 1994, p. 400). no, una clase social dominante, el
Este texto implica interpretar que amo frente al esclavo, etc.; además,
no se trata de anteponer el cuidado manifiesta que en todas las relacio-
de los otros al cuidado de sí; las dos nes humanas, el poder está presen-
posiciones son válidas, pero es de te, es decir la relación en la que uno
mayor fundamento el cuidado de quiere intentar dirigir la conducta
sí. “El cuidado de sí es éticamente del otro. Estas relaciones de poder
lo primordial, en la medida en que son móviles, reversibles e inesta-
la relación consigo mismo es onto- bles, y es preciso subrayar que no
lógicamente la primera” (Foucault, puede haber relaciones de poder
1994, p. 400). en la medida en que los sujetos son
libres. Si en una relación uno de los
En el cuidado de sí está implicada dos está completamente a disposi-
una apertura a la comprensión y al ción del otro y llegara a ser una cosa
pensar sobre el poder y sobre las suya, un objeto que recibe una vio-
relaciones de poder, que siendo lencia infinita e ilimitada, no habría
de distinta índole y de manera de relaciones de poder.
ser, han de postular una especie de
conversión del poder, no un poder Del texto anterior se puede inter-
aplastante, esclavisante, dominan- pretar que las relaciones de po-
te, sino una salida ética del mismo der para que se puedan dar, debe
poder para la libertad; poder es existir cierta forma de libertad por
poder de bien, de acontecimiento ambos lados.
nuevo que transforma, que cam- Un poder no se puede ejercer so-
bia, que permite crecimiento per- bre alguien más que en la medida
sonal y con el otro; es cuidado de sí, en que a este último le queda la po-
que pensando en sí mismo, piensa sibilidad de matarse, de saltar por
en el otro. Habrá de alguna mane- la ventana, o de matar al otro, en
ra poder sobre los otros, pero de lo las relaciones de poder debe que-
que se trata en el cuidado de sí, es dar necesariamente la posibilidad
de no abusar de ese poder que se de resistencia, pues si no existe tal
tiene sobre los otros, realidad que posibilidad de resistencia violenta,
de huida, de engaño, de estrategias
es compleja, que no es fácil, porque
que inviertan la solución, no existi-
a los hombres les gusta ese tipo ría en absoluto relaciones de poder
de poder que abusa; por lo tanto, (Foucault, 1994, p. 405).
sentimientos como el egoísmo y la
ambición persisten y no dan su bra- No es fácil la comprensión de las
zo a torcer, son un gran mal de la relaciones de poder, cuidado de
humanidad, y lo que se quiere es un sí y libertad en el pensamiento de
cambio cultural, social y educativo. Foucault; se requiere alta exigencia
154

del entendimiento y de las interpre- pensamiento político contempo-
taciones, pues afirmaciones como ráneo. Cuidar de sí conduce desde
las siguientes: “si el poder está en el filosofar al conocimiento de sí y

todas partes, entonces no hay li- profundiza hacia una vía espiritual.
bertad, (…) si existen relaciones de Por esta razón, la complejidad de
poder a través de todo el campo las dimensiones del cuidado de sí
social, es porque por todas partes que del plano racional – filosófico
hay libertad” (Foucault, 1994, p. del lenguaje y de aconteceres de la
405), invitan a una profunda inter- política, del poder, ha de llegar a lo
pretación. El tema del poder en la más sublime y necesario como es
actualidad hay que verlo en el he- lo espiritual – lo esencial humano.
cho de las relaciones de poder y en Se puede afirmar, que hoy se ha ol-
unidad con la libertad, porque si el vidado el sentido del cuidado de sí
poder permite el acto de la libertad y que no se puede negar que el cui-
es porque hay una actitud ética; así, dado de sí es la clave de todo, que
este poder tiene sentido porque relaciona la vida humana, personal
está mediado por la libertad y el y social con el acontecer histórico
acontecer ético. – político, tecnológico y científico
del mundo de hoy. Lo que está en
El filosofar es el sentido y esencia juego es un problema epistemo-
de la filosofía y para ello se requie- lógico, de conocimiento, de cien-
re la cultivación de hábitos lecto- cia y de relación con la verdad, y
escritores. El tema del cuidado de entonces, cabe preguntarse ¿cuál
sí, de la ética, de la política, de la es la verdad de todos estos plan-
estética, son en primera instancia teamientos del cuidado de sí des-
una labor y compromiso del filóso- de una ética, política, estética, de
fo, y por tanto, hay un vínculo de relaciones de poder y su filosofar?,
la filosofía con la política, en cuan- ¿cuál es la verdad del hombre?,
to que el problema del cuidado de ¿cuál es la verdad de la ciencia?,
sí puede ser el punto clave de un ¿cuál es la verdad de la educación?,
nuevo pensamiento político y de ¿cuál es la verdad de la universi-
una política diferente a la que hoy dad?, ¿cuál es la verdad de la liber-
se está considerando. Todo exige tad?, ¿por qué la verdad?, ¿por qué
respeto; cada pensador en su cam- uno se cuida de la verdad?, y ¿por
po de reflexión, de lectura y escri- qué se cuida de sí sólo a través del
tura crítica e investigativa merece cuidado de la verdad?
su atención y reconocimiento. En
el pensamiento político del siglo Sin duda, en este campo de la obli-
actual, como en siglos anteriores se gación de verdad, es donde uno se
puede desplazar de una u otra ma-
ha pensado el sujeto político como nera, a veces contra los efectos de
sujeto de derecho ya sea natural o dominación que pueden estar liga-
positivo, pero el gran problema es dos a estructuras de verdad o a ins-
pensar el sujeto ético como algo tituciones encargadas de la verdad
que no tiene mucha cavidad en el (Foucault, 1994, p. 409).
155
Este texto puede llevar a pensar en dad y articulación con el todo posi-
un discurso ético de verdad de los ble de la existencia en las dimensio-
acontecimientos como la pobre- nes del ser humano. Taylor (1996,
za, la riqueza, la salud, la ecología, p. 32) refiere que “para encontrar

la educación y que todo implica un mínimo de sentido en nuestras
adentrarse a otro juego de verdad y vidas, para tener una identidad,
cuestionar otros juegos de verdad, necesitamos una orientación al
porque se trata de buscar otra ma- bien”. El cuidado de sí como una
nera de jugar como el de adentrar- ética, política y libertad constituye
se en las consecuencias del estado entonces la identificación, el sello
de dominación, de lo indebido de personal y social que requiere des-
nuestra política, pero sin exclusión, pliegue en el tiempo e interacción
sino como inclusión en cierto juego con todos los actores de la historia
de verdad, cuestionando sus conse-
y una sensibilidad frente al mal, al
cuencias y posibilitando otras razo-
sufrimiento de los demás, frente a
nes a favor de la gente explotada
la humillación y esclavitud.
por su trabajo.
Todos los contenidos posibles refe-
Todo este ejercicio de pensamien-
ridos en este artículo, sus sentidos
to y reflexión filosófica respecto al
y significados, que desde un acon-
cuidado de sí, está en lo que carac-
tecer ético y estético, irrumpen en
teriza al ser humano como su finitud una realidad histórica – dialéctica,
de ser, pero su finitud en su esencia que ha presentado al hombre de
misma de su posibilidad de pensar la antigüedad, modernidad y post-
sobre categorías de su existencia modernidad, en una permanente
como lo es el plano de la ética, que crisis existencial de ser, de vivir, de
toca todas sus dimensiones de ser; dinamizar la existencia; lo que es-
y qué importante es esta reflexión tán implicando aquí es el sentido
filosófica de la finitud del ser y sus de existencia y de mundos posibles,
acontecimientos de existencia. Al que relacionan un problema educa-
respecto Arellano (2005, p. 19), en tivo y pedagógico, un papel de las
la introducción de Johan Carlos Me- instituciones de formación con ma-
lich: Finales del trayecto, finitud, éti- yor claridad, que la crisis del mundo
ca y educación en un mundo incier- vivido, llámese modernidad y hoy
to, expresa: “que el ser humano sea posmodernidad es generalizada, ya
finito significa que no es absoluto, que abarca todos y cada uno de los
que siempre vive en una urdimbre elementos de la vida social. El ser
de interpretaciones, que continua- humano siempre ha estado y está
mente anda situándose en una tradi- en crisis, y el cuidado de sí y la ética
ción, en un espacio y en un tiempo”. ha tocado siempre este hecho.
El cuidado de sí desde la mirada éti- El estudio hasta aquí realizado,
ca referenciada en este artículo, ex- plantea no un final o una visión úni-
presa que se trata de encontrarle ca de la ética, pero, abre caminos
un sentido a la vida, que tenga uni- para otras aproximaciones que hoy
156

son válidas. Además, compromete y hacer la vida. No se puede olvidar
a tantos actores sociales en espe- claro está la complejidad del tema
cial a la academia, a la universidad, en esta nueva forma de ver, pensar

que desde lo educativo – pedagó- y vivir la vida en un mundo de glo-
gico tiene mucho que decir y hacer balización, de internacionalización
en un plano crítico e investigativo y de diversas posturas, para enten-
del acontecimiento del ser ético. der y vivir la vida en un plano difícil
Entonces, esta reflexión pretende de miradas de ciencia y tecnología,
implicar en la educación y pedago- de libre circulación de capitales y un
gía del cuidado de sí y su ética con- mundo centrado en la economía.
tenida en su hermenéutica, dentro
de la finitud y afrontamiento con la El tema tratado no es pasado; es
alteridad y en postura crítica con siempre presente y proyectado al
las diferentes posiciones de hoy, futuro; después de que haya seres
como son las tecnológicas y huma- humanos, está latente la ética, por-
nistas – conservadoras, que como que sus actos, su obrar, sus actitu-
pedagogías, ven a la ética desde des -que exigen postura crítica en
afuera o como cuestión de deber y su esencia de ser-, requieren de la
por fuera de relación con las situa- sospecha del cómo son las cosas,
ciones del mundo. cómo se maneja este mundo por
parte de las grandes ideologías y
El cuidado de sí desde los plantea- los poderes. Hay que cuestionar los
mientos ya presentados, exige un grandes mitos del mundo de hoy
cambio de paradigma educativo como el del progreso, el cambio y
y pedagógico, ya que la ética se
el consumo frente a los derechos
aprende y se enseña en un proceso
humanos y en especial el tema del
epistemológico. Es necesario otro
lenguaje en un universo nuevo de ambiente, el olvido de la esencia
la literatura de la poesía, de la na- de ser. Sino cuidamos la esencia del
rración, de la lectura y escritura, ser que es la ética, el proyecto de
de hablar y de escribir. Todo es un humanidad se derrumba, porque lo
nuevo acontecer, sin perder nues- que no se cuida en justicia, en ver-
tra finitud y nuestra historia, pero dad y en amor propio, se acaba.
entendiéndonos también infinitos.
La realidad del ser humano en este
La reflexión filosófica hasta aquí siglo XXI genera toda la confusión
abordada, no puede ubicarse en posible y la gran complejidad e incer-
las perspectivas de un pensamien- tidumbre, pero debe aparecer una
to único, porque contradice la otra salida posible, de sentidos, ya que el
posibilidad flexible del pensar crí- pensamiento crítico debe inquietar
tico, democrático, creativo y libre, desde grandes interrogantes:
siempre en capacidad de cambio ¿Puede dudarse de la sociedad de
y de transformación de lo posible consumo cuando se continua cre-
del ser, y todo exige una nueva sa- yendo en la infabilidad del progreso
lida ética a la esencia misma de ser técnico?, ¿puede uno volverse des-
157
confiado de los medios de comunica- levancia ética y moral; la ética del

ción cuando se conserva la represen- gobierno de sí se ubica en el mismo
tación global de la modernidad que plano de importancia que el gobier-
nos dan?, ¿puede deplorarse la mun- no de los otros y el gobierno del

dialización, y quedarse pasmado mismo estado. Que el cuidado de
ante esa formidable comunicación sí implica una interrelación con la
que va a unificar el planeta?, ¿dónde ética, política, poder, conocimien-
está lo real?, ¿podemos fiarnos de las to, verdad y con el ser dentro de un
fluctuantes opiniones mayoritarias estudio hermenéutico que exige la
de los sucesivos sondeos? (Sánchez,
acción de pensar, de búsqueda de
1998, p. 24).
sentido de mundos posibles de ser
Los interrogantes no terminan y ético y estético. Se trata de una filo-
siempre dejan en la mente una posi- sofía como ética de saber vivir.
bilidad de contraposición, de duda Finalmente se expresa que el tema
y de acciones, pero lo significativo abordado está en relación de la éti-
es no desalentar el análisis crítico, ca, lo que implica compromiso de
filosófico y tampoco caer en absur- formación – educación, enseñanza
dos de un relativismo. – aprendizaje, que compromete en
especial a la familia, la escuela y a la
4. Conclusiones universidad, pero frente a un pensa-
La lectura y entendimiento de este miento crítico del contexto regional,
artículo nos generan las siguien- nacional y mundial, puesto que es el
tes conclusiones, pero se requiere que se vive en este siglo XXI, tiempo
equilibrio en la síntesis, para afir- de globalización, mundialización, in-
mar entonces que para Séneca el ternacionalización de los mercados
conocimiento de sí conduce al cui- y las economías; las nuevas repre-
dado de sí, que están en relación sentaciones de modernidad y post-
con el dominio de sí y gobierno de modernidad que nos presentan las
sí, ser dueño de sí y pertenecerse a corrientes de pensamiento, las gran-
sí mismo dentro de un contexto del des ideologías, como también las
cual debemos apropiarnos desde religiones, la ciencia, la tecnología,
realidades sociales vividas. la vida, la muerte, los valores, pero
todo esto en contraste con los fun-
Del pensamiento de Foucault se damentos de los derechos humanos.
puede concluir que el cuidado de sí
es una ética, una actitud crítica, re- Referencias Bibliográficas
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Revista Criterios- 20 (1)- rev.crit.- pp. 139 - 159.

ISSN: 0121-8670, ISSN Electrónico: 2256-1161,

El cuidado de sí: acontecimiento ético – estético en

Fecha de recepción: Sergio Antonio Padilla Padilla*

Este artículo es producto de una primera reflexión del ejer-

Cuidado de sí es una competencia ética y auténtica, en la

formación; es autoridad y dominio de sí, deber y derecho,

Palabras clave: cuidado de sí, ética, libertad, pedagogía,

Self-care: an ethical - aesthetic event

This article is the result of a first reflection of the re-

Since a substantial sense the project has two perspecti-

The article aims to understand and argue, in a critical way,

Universidad Mariana, San Juan de Pasto, Nariño, Colombia, 2013.

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Autoatendimento: acontecimento ético

Este artigo é o resultado de uma primeira reflexão do exer-

A partir de um sentido substantivo, o projeto tem duas

O artigo também procura entender e discutir criticamen-

Palavras chave: autocuidado, ética, liberdade, educação,

1. Introducción El estudio realizado plantea que la éti-

tar a una lectura con análisis, inter- tecimiento de nuestras actitudes,

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El estoicismo como escuela filosófi- mundo exterior. En una actitud de

pero el más sobresaliente fue el de su presencia, ha de llegar a lo más

En la epístola 51 Séneca es cons- El cuidado de sí es un tema infini-

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nos fuera del camino, no es posible El hombre ha de procurar el éxito

vez. La fortuna no nos derriba, sino su conciencia, porque el pretendido

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Para Séneca, el conocimiento de permanencia en la vida ética, trans-

como dominio de sí y gobierno de llevan al vacío; hay que luchar por

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la vida ética, personal y social; es el de la apariencia, de la ignorancia, de

lo que se hace es porque se quie- rrupción. Siempre aparece el mejor

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También es significativo compren- simple acto de conocer, sino que es

El ser ahí lleva a pensar, que en la Los griegos también problemati-

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damente el espacio de poder que Foucault es muy preciso en enten-

trarlo en el sentido de la no domi- como estructura política, un gobier-

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za, la riqueza, la salud, la ecología, p. 32) refiere que “para encontrar

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confiado de los medios de comunica- levancia ética y moral; la ética del

nos dan?, ¿puede deplorarse la mun- no de los otros y el gobierno del

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Foucault, M. (1994). Estética, ética y her-

______. (2002). La hermenéutica del su-

Ruíz de Azua, B. (1992). De Heidegger a

Sánchez R. (1998). Pensamiento crítico

Taylor, Ch. (1996). Fuentes del yo. La cons-

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