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Psicología Iberoamericana vol. 18 No. 2, julio-diciembre 2010 es una publicación semestral de la Universidad Iberoamericana, A.C., Ciudad de
México. Prol. Paseo de la Reforma 880, Col. Lomas de Santa Fe. C.P. 01219, México, D.F. Tel. 5950-4000 ext. 4919. www.uia.mx, publica@uia.mx.
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Psicología Iberoamericana vol. 18 No. 2, julio-diciembre 2010, se terminó de imprimir el mes de diciembre de 2010 en los talleres de Tipográfica, S.A
de C.V. ubicados en Cerrada de la Imagen 26. Col. Lomas de San Ángel Inn. C.P. 01790, México, D.F. Tel. 5683-0606 con un tiraje de 150 ejemplares.
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5 Editorial
El Impacto de la Investigación en la Vida Social de los Grupos
y las Personas
The Investigation’s Impact in the Social Life of Groups and People
Angélica Ojeda García
Editorial
El Impacto de la Investigación en la Vida
Social de los Grupos y las Personas
The Investigation’s Impact in the Social Life of Groups and People
Es claro que hoy en día la investigación le da un gran sustento a muchas de las acciones y deci-
siones que tomamos. Su presencia fundamenta desde si el fenómeno a estudiar existe, en qué for-
ma, con qué frecuencia, hasta cómo y cuáles han sido los intentos por incidir hacia su disminución
(cuando se le considera dañino) o incremento (cuando se le considera beneficioso). En este último
aspecto, vale la pena resaltar que su influencia será de mayor impacto cuando en el “cómo hacer las
cosas” propone estrategias para favorecer la vida social de los grupos y las personas.
Una investigación puede llegar a tener efecto en los grupos y las personas cuando desencadena
comportamientos. Dicho en otras palabras, la investigación puede ser considerada como la “toma
de consciencia” de la situación actual. Una vez que hay consciencia se empieza a generar un cam-
bio de manera intencional e interviniendo de manera positiva en él. Se logra una diferenciación
entre lo que se puede, se quiere o se deja de hacer.
Hacer investigación efectiva conlleva a buscarle un sentido de aplicación y beneficio a quienes
dependen de ella. Por ejemplo, una de sus finalidades es, ante todo, evitar errores previamente
reportados en literatura, o bien, repetir estudios banales, que no lleven a un impacto social y sólo
consuman esfuerzos de todo tipo.
En cuanto a su impacto en grupos y personas, la investigación juega múltiples funciones.
Una de ellas es descubrir cosas nuevas, desde luego delimitando una población en particular. Al
delimitarla y hacer campo de investigación dentro de ésta nos puede permitir, primero que nada,
identificar, descubrir y describir comportamientos. De esta manera se pueden comparar los hallaz-
gos observados y obtenidos. Otra de las finalidades es usar la investigación como una herramienta
para crear programas, modelos o estrategias de intervención para prevenir o incidir en ciertas
problemáticas sociales específicas de una población delimitada, como pueden ser las adicciones o
el comportamiento de mobbing (como aquí se presentan dos artículos al respecto). A su vez pue-
den promover conductas saludables y positivas de impacto social, como la resiliencia, la satisfac-
ción marital y el promover grupos de apoyo (también descritos en este editorial).
Otra de las aplicaciones prácticas que se le puede dar a la investigación es generar ideas para
replantear modelos anteriormente aplicados y de este modo hacerlos efectivos en poblaciones dis-
tintas a la original. O bien, también generar ideas para crear y recrear de manera creativa nuevos
modelos de trabajo y, como se mencionó previamente, de intervención.
*Para correspondencia: Prolongación Paseo de la Reforma 880, edificio J segundo piso, Lomas de Santa Fe, C.P. 01219, México D.F.
Tel.: (52) (55) 59 50 40 00, ext. 7005, angelica.ojeda@uia.mx.
Resumen
El acoso laboral (mobbing) constituye un área de estudio de especial interés en la actualidad. Se trata de un fenómeno
de etiología multicausal y de naturaleza claramente interpersonal que hace referencia a continuados comportamientos
negativos en el contexto laboral dirigidos contra uno o varios trabajadores por parte de sus superiores u otros compa-
ñeros. El mobbing es un problema psicosocial significativo, tanto por sus elevados porcentajes de prevalencia como por
el daño que es capaz de originar en los trabajadores acosados. Por ello, es importante que el profesional de la psicología
sea capaz de realizar una correcta valoración pericial de la víctima para que ésta pueda reclamar ante la justicia por
el daño ocasionado. El objetivo del presente artículo es identificar algunas de las principales características del acoso
laboral, así como sus consecuencias a nivel victimológico y facilitar aspectos metodológicos de interés en relación a la
evaluación de este fenómeno dentro del contexto forense. Se realiza una aproximación teórica a la valoración pericial
de la víctima de mobbing; además, se resaltan algunos aspectos significativos a considerar, ya que ésta es un área de la
labor de los psicólogos, que como asesores técnicos y cualificados sobresale.
Descriptores: Mobbing, acoso laboral, psicología forense, victimología.
Abstract
Nowadays, moral harassment (mobbing) constitutes an area of study of special interest. It is a question of a pheno-
menon of multicasual etiology and of clearly interpersonal nature that refers to continued negative acts at the work-
place in which workers are directed against one or more on the part of their superiors or other companions.
Mobbing is a significantly psychosocial problem so much for its high prevalence percentages as for the damage that
is capable of originating in the mobbed workers. In fact, it is important that the professional of the psychology is
capable of realizing a correct expert assessment of the mobbed worker so that this one could protest in the Courts for
the caused damage.
The aim of the present paper is to identify some of the principal characteristics of workplace bullying, as well
as its victimological consequences and to facilitate interesting methodological aspects in relation to the assessment
*
Para correspondencia: David González Trijueque, Juzgados de Getafe (Madrid). Avenida Juan Carlos I, s/n. 28905. E-mail: david_gonzalez@madrid.
org. Tlfno.: 00 (34) 91 649 94 32. Fax: 91 649 94 87. Sabino Delgado Marina, C/ Libertad, 34 (posterior), 1ª planta. 28936 Móstoles (Madrid). E-mail:
sabino_delgado@yahoo.es. Tlfno.: 00 (34) 661 623 467. Eric García López, Consejo Consultivo de la Comisión para la Defensa de los Derechos Hu-
manos. Dirección de Investigación y Postgrado (DIP). Torre de Rectoría, interior de Secretaría Académica, 1º planta. Avenida Universidad, s/n. 68120
Oaxaca. E-mail: ericgarcia@psicologiajuridica.org. Tlfno.: 00 (52) 951 50 20700, ext. 20148. Fax: 50 20700, ext. 20705.
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of this phenomenon inside the forensic context. It is pretended to realize a theoretical approximation to the expert
assessment of the mobbed worker as well as to propose significant aspects to consider. In fact, the labour of the psy-
chologists takes a fancy fundamentally as advisers technical and qualified on this matter.
Key words: mobbing, workplace bullying, forensic psychology, victimology.
Introducción
El contexto laboral presenta las características inhe- austriaco, quien lo utilizó para describir determinadas
rentes a cualquier organización social, estando además conductas grupales de animales, concretamente para
reguladas las relaciones que han de establecerse entre referirse a los ataques de un grupo sobre un solo indivi-
los distintos individuos y grupos para la realización duo de la misma especie, definiéndolo como “un ataque
de las tareas encomendadas (Pérez-Bilbao, Nogareda, de una coalición de miembros débiles de una misma es-
Martín-Daza & Sancho, 2001). Sin embargo, en el ám- pecie animal sobre un individuo más fuerte que ellos”
bito del trabajo también se producen relaciones inter- (Davenport, Schwartz & Elliott, 2002). Sin embargo, al
personales que no suelen merecer atención al no ser día de hoy no ha sido adoptada una definición interna-
aspectos directamente relacionados con la realización cional consensuada acerca del acoso psicológico en el
de las tareas remuneradas y que son susceptibles de lugar de trabajo; por ello, existe una gran variedad de
generar importantes problemas internos (Martín- términos para definir el fenómeno mobbing, siendo
Daza, Pérez-Bilbao & López, 1998). además a menudo mal utilizados y/o confundidos con
Es a partir de ciertos comportamientos hostiles e otros riesgos psicosociales (por ejemplo, estrés labo-
intimidatorios que tienen su origen en las relaciones ral o burnout) (Arciniega, 2009; Einarsen, Hoel, Zapf &
interpersonales establecidas dentro del lugar de trabajo Cooper, 2003).
cuando se comenzó a utilizar el concepto anglosajón de Heinz Leymann fue el primer autor en sugerir,
mobbing, término que se refiere a diversas conductas durante la década de los ochenta, una definición opera-
de acoso y hostigamiento que pueden manifestarse de tiva del concepto mobbing (Zapf, Knorz & Kulla, 1996).
forma muy heterogénea (Hirigoyen, 2001; Pérez-Bilbao Leymann (1996) lo definió como el encadenamiento, a
et al., 2001; Piñuel, 2001). No obstante, el mobbing es lo largo de un lapso bastante corto, de intentos o accio-
considerado como una forma característica de estrés nes hostiles consumadas, expresadas o manifestadas
laboral que presenta la particularidad de que no ocurre por una o varias personas hacia una tercera: el objetivo;
exclusivamente por causas directamente relacionadas añadiendo además que se trata de una comunicación
con el desempeño del trabajo o con su organización, hostil y sin ética, que es dirigida de modo sistemático
sino que tiene su origen en las relaciones interperson- por uno (o varios) individuos contra otro, que debido
ales que se establecen en cualquier organización, entre a esta situación le coloca en una posición de indefen-
los distintos individuos que la conforman (Martín- sión y desvalimiento, y es activamente mantenido en
Daza et al., 1998). ésta. Este hecho debe ocurrir de forma frecuente (al
El término mobbing ha sido utilizado en la litera- menos una vez a la semana) y durante un cierto tiempo
tura científica para describir una situación en la que (al menos seis meses). Aunque han sido desarrolladas
una persona o un grupo de personas ejerce una violen- posteriores definiciones, cabe destacar que todas ellas
cia psicológica extrema en el lugar de trabajo (Martín- describen dicho fenómeno como “una forma de hosti-
Daza et al., 1998). Dicho concepto deriva del verbo gamiento psicológico dentro del trabajo” (Di Martino,
inglés to mob, que significa asaltar o acosar, aunque Hoel & Cooper, 2003), siendo una característica fun-
hay que señalar que en un principio dicho término damental del acoso laboral la “prolongada y repetida
no se utilizó para describir el acoso psicológico en el exposición a conductas negativas” a los que está someti-
trabajo tal y como se emplea hoy en día (Leymann, da la víctima, estableciéndose una situación laboral de
1996); de hecho, el origen del concepto se encuentra conflictividad sistemática, persistente y en constante
en la etología, siendo Konrad Lorenz, eminente etólogo progreso (Ege, 2002; González-Trijueque, 2008; Piñuel,
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explicar el mobbing ha sido a través de un proceso que aunque es el menos frecuente, también existe el de-
empieza de un modo insidioso y que pronto alcanza nominado acoso vertical ascendente, y que general-
tal magnitud que es difícil el retorno al estado anterior mente se produce cuando se incorpora a la empresa
(Einarsen et al., 2003). Las fases habituales por las que una persona del exterior con un rango jerárquico su-
pasa una víctima de mobbing son: 1) conflicto (el ori- perior y sus métodos no son aceptados por los traba-
gen suele hallarse en algún conflicto interpersonal que, jadores que se encuentran bajo su dirección, o porque
lejos de ser resuelto, se cronifica), 2) estigmatización el puesto que ocupa es ansiado por alguno de ellos
(caracterizada por comportamientos agresivos y por la (Escudero & Poyatos 2004; González-Trijueque, 2008;
manifestación de ataques psicológicos que ponen en Leymann, 1996).
marcha la dinámica de acoso propiamente dicha), 3)
intervención desde la organización laboral (lo lógico, Consecuencias victimológicas
dada ya la magnitud del problema, es que en esta fase del mobbing
se tome conciencia de la situación que se está viviendo Los efectos del acoso laboral pueden ser muy variados
y se adopte un conjunto de medidas dirigidas a paliar y y proyectarse sobre ámbitos también muy diferentes,
resolver los acontecimientos; sin embargo, esta fase de hecho, no sólo el trabajador que se convierte en víc-
suele no tener lugar), y 4) exclusión (la finalidad del tima los sufre, sino que, a medida que el problema se
acoso laboral es que el trabajador acosado termine va desarrollando, comienzan a hacerse más evidentes
abandonando la organización). Obviamente, el desa- las repercusiones para la propia organización de tra-
rrollo completo de cada una de las fases anteriormente bajo y el núcleo sociofamiliar del afectado (Einarsen
descritas implica que en ninguna se ha resuelto de & Hauge, 2006; Pérez-Bilbao et al., 2001). No obstante,
manera satisfactoria el problema (Pérez-Bilbao et al., en el presente artículo nos centraremos exclusivamen-
2001). te en los efectos victimológicos del mobbing.
Por otra parte, cabe destacar que la mayoría de los Parte de la investigación sobre la materia se ha
autores hablan de una tipología del acoso psicológico concentrado en valorar las consecuencias derivadas
laboral muy similar, señalándose como principales de las conductas de acoso laboral en los trabajadores
tipos el vertical y el horizontal (González-Trijueque, acosados; de hecho, el mobbing es considerado como
2008). El acoso vertical descendente, también denomi- uno de los principales estresores psicosociales a los
nado bossing, es aquel que se genera desde una posición que puede enfrentarse un trabajador durante su vida
superior en el organigrama empresarial, siendo el de- laboral (Pérez-Bilbao et al., 2001). A nivel clínico,
nominador común el que el superior se valga de manera la sintomatología que desarrollan los trabajadores
abusiva, desmesurada y perversa de su poder (Piñuel, sometidos a situaciones de acoso psicológico en su
2001), mientras que el horizontal es el que acontece en- lugar de trabajo puede resultar muy diversa y hetero-
tre posiciones jerárquicas iguales o similares, desde el génea (González de Rivera & Rodríguez-Abuín, 2006;
punto de vista del organigrama empresarial, y puede Leymann & Gustafsson, 1996; Mikkelsen & Einarsen,
producirse por problemas puramente personales, o 2002b; Piñuel, 2001).
bien porque alguno de los miembros del grupo no Las víctimas de acoso laboral sufren habitual-
acepta las pautas de funcionamiento tácitamente o ex- mente diversas reacciones emocionales como temor,
presamente aceptadas por el resto (Rodríguez-López, desesperanza, ansiedad, depresión y quejas psico-
2004). No se debe obviar que también existe el de- somáticas (Leymann, 1990); pueden aparecer en el tra-
nominado acoso mixto, que incluye características del bajador acosado otros trastornos emocionales como
bossing y del acoso horizontal, ya que resulta inusual sentimientos de fracaso, impotencia y frustración, baja
que el acoso horizontal persista como tal, de modo que autoestima o apatía, pudiendo llegar a verse afectados
resulta habitual que en algún momento se convierta en por distintos tipos de distorsiones cognitivas o mostrar
vertical descendente porque la jerarquía no hace nada problemas a la hora de concentrarse y dirigir la atención
al respecto o deja que continúe el acoso (Escudero & (Matthiesen & Einarsen, 2004; Mikkelsen & Einarsen,
Poyatos, 2004; González-Trijueque, 2008). Asimismo, 2002a). Así, por ejemplo, en un estudio realizado con
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parte, de agresividad u hostilidad, así como con otras en negar su existencia), el profesional que deba evaluar
manifestaciones de inadaptación social, por ejemplo, supuestos casos de mobbing se verá constreñido a tan
sentimientos de ira y rencor, así como hostilidad y sólo poder acceder a la evaluación directa de la supues-
deseos de venganza contra el/los agresor/es (Piñuel, ta persona acosada, con las limitaciones técnicas co-
2001; Rodríguez-López, 2004). En general, puede rrespondientes, situación que siempre debe reconocer
decirse que la salud social del individuo se encuentra el profesional que aborde el caso (González-Trijueque,
profundamente afectada pues este problema puede 2007, 2008, 2010).
distorsionar las interacciones que tiene con otras per- Ante estas limitaciones, resulta de especial im-
sonas e interferir en la vida normal y productiva del portancia tener acceso a documentación propia de la
individuo. Además, la salud del individuo se verá más organización laboral (informes sobre clima laboral,
afectada cuanto menores apoyos sociofamiliares efecti- protocolos de actuación ante supuestos de acoso labo-
vos encuentre en su entorno, tanto en el ámbito laboral ral, planes de acción preventiva sobre riesgos psicoso-
como en el extra-laboral (Martín-Daza et al., 1998). ciales); sin embargo, se trata de documentación a la que
difícilmente se podrá tener acceso, por ello, el trabaja-
Evaluación pericial psicológica dor acosado deberá facilitar otra documentación de
del mobbing importante relevancia, como los escritos que haya di-
Tal y como se ha explicado con anterioridad, la víc- rigido al Comité de Seguridad y Salud, a los delegados
tima de mobbing es susceptible de presentar impor- de prevención, al departamento de recursos humanos,
tantes daños en el plano psicológico. Por ello, en la a los servicios médicos de la organización o a la pro-
actualidad, las víctimas que alegan encontrarse afecta- pia dirección donde exponga por escrito la situación
das psicológicamente son habitualmente examinadas que está padeciendo. No obstante, el perito encargado
por psicólogos y/o psiquiatras forenses que determi- de evaluar un supuesto caso de mobbing deberá ha-
nan la naturaleza y el alcance del sufrimiento emocio- cer todo lo posible por tener acceso a la información
nal a consecuencia del hecho, definiendo su estado de de la organización donde se desempeña el trabajador
salud mental premórbido, y por lo tanto la relación acosado, para lo cual podrá solicitar mediante burofax
de causalidad entre el hecho victimizante y la psico- el mantenimiento de alguna entrevista con personal
patología emergente, estableciéndose una máxima relevante, o bien el acceso a documentación de interés,
atención ante la posibilidad de simulación de altera- de tal modo que si su propuesta es rechazada siempre
ciones postraumáticas o declaraciones falsas (Esbec podrá justificar ante el juzgado la oposición a una eva-
& Gómez-Jarabo, 2000). Es precisamente aquí donde luación integral por parte de la organización.
radica la importancia de la valoración parcial del daño Otra de las dificultades que encontramos a la hora
en el trabajador acosado en su lugar de trabajo. de abordar este tipo de supuestos es la de procurar una
No obstante, hay que señalar que la evaluación del objetivización del problema (por ejemplo, intensidad,
mobbing aún constituye un área en continuo desarrollo gravedad, duración) y poder establecer un nexo causal
(Fernández-Ríos, 2006), pese a lo cual podemos destacar entre las conductas de acoso referidas y la posible psi-
que para realizar una valoración técnica de un fenóme- copatología desarrollada a raíz de las mismas (Borrás,
no tan sutil y complejo como el acoso laboral, lo ideal 2002; Carbonell, 2008; Ege, 2002; González-Trijueque,
sería el trabajo multidisciplinario de distintos profe- 2007, 2010; Soria & Garrido, 2005), ya que el objetivo
sionales (por ejemplo, psicólogos, médicos, técnicos en del informe pericial no será otro que demostrar que
prevención de riesgos laborales), tanto pertenecientes el trabajador acosado ha estado expuesto a factores de
a la propia organización laboral como ajenos a ella, y riesgos psicosociales relacionados con las relaciones
del abordaje de distintos aspectos a considerar, como el interpersonales establecidas en su lugar de trabajo, y
propio lugar de trabajo y el/los supuesto/s acosador/es; que dicha situación ha ocasionado daños psicofísicos
no sólo la evaluación del trabajador acosado. Sin em- objetivables mediante datos clínicos (Llaneza, 2005).
bargo, a menudo, y dadas las propias características del En caso de que sea requerida la emisión de un informe
mobbing (donde la organización laboral es la primera pericial, la objetividad debe primar en todo momento
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2) análisis en profundidad del puesto de trabajo actual, consideración los aspectos individuales del trabajador
3) descripción cronológica del curso traumático de los supuestamente acosado (personalidad, síntomas) y
acontecimientos habituales en los pasados años, bus- los aspectos más organizacionales (promoción, pro-
car el origen de las situación (i.e. conflicto no resuelto gramas de mejora de calidad de vida, clima laboral)
desencadenante de la dinámica de acoso), 4) sexo, (Fernández-Jiménez, 2007).
edad, antigüedad en la empresa y en empresas ante- Para todo ello, desde el ámbito prevencionista se
riores (i.e. trayectoria profesional), 5) tiempo de es- sugiere la utilización de una metodología de evaluación
trés, frecuencia, problemas de sueño, calidad de vida, amplia y variada que incluya entrevistas individuales
diagnósticos psiquiátricos, 6) empleo de cuestionarios (tanto a la víctima como al supuesto acosador y otros
específicos sobre acoso, 7) implicaciones laborales, fa- posibles testigos), entrevistas en grupo, elaboración
miliares y sociales en la supuesta víctima, 8) cumpli- de sociogramas, administración de pruebas técnicas de
miento de la definición de mobbing en sus aspectos de valoración de riesgos psicosociales u otro tipo de va-
frecuencia, temporalidad e incorrección de la acción loraciones colectivas (clima laboral), cuestionarios
sufrida, y 9) detección de distintos tipos de adicciones específicos sobre acoso laboral y administración de
o psicopatologías previas como factores de vulnerabili- pruebas psicométricas tanto al afectado (para valorar
dad (Pérez-Bilbao et al., 2001). su estructura de personalidad y posibles síntomas
Otros aspectos fundamentales en la práctica peri- psicopatológicos) como al acosador (para conocer su
cial se centrarán en poder diferenciar el acoso psicológi- personalidad de base principalmente) (Fernández-
co en el lugar de trabajo de otros riesgos psicosociales Jiménez, 2007; González-Trijueque, 2007).
(Padial & De la Iglesia, 2002), de ahí la importancia de Por último, debemos señalar que apenas existen
que el perito tenga formación en materia prevencionis- publicaciones que faciliten propuestas metodológicas
ta, así como la valoración de la posibilidad de que el concretas que aborden la valoración de la víctima de
peritado presente una simulación o sobresimulación acoso laboral. No obstante, siguiendo a Arce y Fariña
sintomática, situación habitual en contextos forenses (2007), un protocolo de evaluación forense de una víc-
(Bonasa & García, 2010; Carbonell, 2008; Fernández- tima de mobbing debe incluir intervenciones basadas
Jiménez, 2007; González-Trijueque, 2007, 2008); de en el sistema de evaluación global (SEG) desarrollado
hecho, todos los textos relacionados con las ciencias por los mismos autores (Arce & Fariña, 2005) y que
forenses coinciden en que la diferencia entre simula- además se añada una batería de distintas entrevistas
dor y el que está realmente enfermo estriba, dentro del y pruebas psicométricas que valoren la personalidad,
campo psico-médico-legal, en que el primero finge una sintomatología, capacidades cognitivas, el estrés labo-
patología que no tiene con voluntariedad consciente de ral y las posibles secuelas del autoconcepto, así como
fraude (González de Rivera & López-García, 2003). distintos tipos de análisis (por ejemplo, el análisis del
Por otra parte, en los últimos años se ha comen- contenido de las declaraciones, análisis de contenido
zado a incidir en la importancia de la valoración peri- de la entrevista clínico-forense, análisis de las pruebas
cial del mobbing desde el ámbito de la prevención de documentales aportadas). Por otra parte, González-
riesgos laborales. Resulta esencial desde dicho con- Trijueque y Delgado (2008b) afirman que un informe
texto de actuación comprobar la verificación del cum- pericial de este tipo debe incluir: 1) una clara exposición
plimiento de las condiciones técnicas del mobbing, así del motivo del mismo, 2) un análisis descriptivo de la
como realizar el análisis de las condiciones de trabajo situación de acoso a partir de las referencias del peri-
existentes de forma directa (observación, entrevistas) tado, 3) el contraste de dicha información procurando
o indirecta (pruebas documentales) (Llaneza, 2005), objetivar todos los indicadores que sean posibles, 4)
ya que los servicios de prevención sí tienen acceso al una clara exposición de la metodología utilizada, 5) una
lugar de trabajo. De hecho, los objetivos del peritaje anámnesis explorando distintas áreas de interés y po-
en psicosociología pueden ser muy diversos, pudien- sibles hitos evolutivos que puedan constituir factores
do ir desde la valoración de casos individuales hasta de vulnerabilidad, 6) exploración psicopatológica, 7)
la de casos colectivos; en todo caso, se deben tener en exposición de los resultados obtenidos, 8) integración
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18 | Psicología Iberoamericana | David González Trijueque • Sabino Delgado Marina • Eric García López
Psicología Iberoamericana (Julio-Diciembre, 2010), Vol. 18, No. 2, pp. 19-26 ISSN 1405-0943
Resumen
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCAs), como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, han sido un proble-
ma de salud de gran prevalencia a finales del siglo XX y comienzos del XXI. Dichos comportamientos atípicos fueron
inicialmente descritos como tales en el siglo XIX, si bien adquirieron entidad psicopatológica a partir de la década de
los sesenta, considerándose trastornos “modernos” asociados a un excesivo culto al cuerpo y deificación de la delgadez,
características de nuestra sociedad actual. No obstante, dichos problemas de salud podrían estar ocurriendo desde
hace siglos. Este artículo revisa algunos de los casos más famosos, valorando las limitaciones de la sesgada información
disponible, analizando similitudes y diferencias entre los supuestos casos históricos, y las manifestaciones actuales. El
análisis histórico, en el que se constata la presencia de comportamientos alterados a lo largo de los últimos siglos, per-
mite avanzar en los conocimientos actuales de los TCAs tanto desde el punto de vista definitorio como terapéutico.
Descriptores: Anorexia, bulimia, perspectiva histórica.
Abstract
Eating Disorders (ED) such as Anorexia Nervosa and Bulimia Nervosa have been prevalent health problems at the end of
the 20th century and the begining of the 21st. These disturbed behaviours were initially described as such in the 19th cen-
tury although they didn’t become a psychopathological entity till the 60s, when they were considered as “modern” disorders
linked to an excessive body cult and slimness stress, features which characterize our current society. However, these health
problems could have been happening for centuries. This paper reviews some of the most famous case studies, taking into
account the limitations of the biased available data, analyzing the differences and similarities found between the historical
cases studied and the current symptoms of both disorders. It was also considered whether the historical analysis carried out
allows us to extend our current knowledge on the issue from both perspectives defining as well as therapeutic.
Key words: Anorexia Nervosa, Bulimia Nervosa, Historical approach.
*
José I. Baile Ayensa y María J. González Calderón. Departamento de Psicología. Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas. Universidad a Distancia de
Madrid (UDIMA). Camino de la Fonda, 20. C.P. 28400- Collado-Villalba (Madrid). España. Tfno: 91 8561699 // Fax 91 856 1697. Correo electrónico
para ambos autores: ignaciobaile@hotmail.com
modelo en el caso de los TCAs véase Toro & Villardell • Los TCAs constituyen un grupo de alteraciones
(1987). psicológicas que generan en la actualidad gran
Considerar que existe una fundamentación psico- interés debido a su alta prevalencia entre las ado-
biológica por la cual las personas con TCA mantienen lescentes y a la agresividad de su manifestación
el trastorno por razones diferentes a una mera decisión clínica. Se ha asumido que las tendencias esté-
voluntaria, tiene importantes implicaciones terapéuti- ticas actuales pueden ser la causa de la elevada
cas. Una de las estrategias clínicas clásicas es intentar extensión del problema.
convencer a las pacientes con TCA del problema que • Sin embargo, se han constatado numerosos casos
padecen, que lo asuman y empiecen a dejar de emitir las de chicas ayunadoras desde el siglo XIV, con per-
conductas patológicas asociadas, es decir, se pretende files aparentemente similares a los actuales TCAs.
fundamentar la terapia en que el trastorno se inicia y se En relación a éstos, sería más oportuno hablar
mantiene en todo momento por una decisión volitiva desde un punto de vista técnico de posibles casos
y revisable por el propio individuo. En este sentido, se de TCANE que de anorexia santa o anorexia mi-
aplican técnicas dialécticas, cognitivas o conductuales. rabilis, dado que la información disponible en la
Pero quizá a partir de un determinado momento del actualidad para poder hacer un diagnóstico pre-
trastorno parece existir una alteración psicobiológica ciso de las formas psicopatológicas más puras es
ocasionada por la inanición que “supera” la capacidad muy sesgada.
de decisión del paciente, y que debe conocer y manejar • En muchos de estos casos históricos se conoce el
el terapeuta. Esta reflexión, por ejemplo, puede ayudar motivo de inicio, normalmente ascético, si bien la
en un debate terapéutico actual sobre la importancia causa del mantenimiento del comportamiento a
de trabajar prioritariamente unos objetivos u otros, y lo largo del tiempo podría ser más compleja, in-
quizá la recuperación de cierto peso mínimo sea más dependiente de decisiones volitivas y, probable-
importante de lo que se creía en un principio, no solo mente, relacionada con una alteración psicobio-
por motivos biomédicos, sino para facilitar la psicote- lógica resultado de la inanición, prueba de ello
rapia. es que en varios casos se constató una incapaci-
dad para abandonar el comportamiento alterado
Conclusiones aunque se tuviera verdadera intención.
De la revisión llevada a cabo pueden extraerse las • Aunque la diferencia aparente más singular en-
siguientes conclusiones: tre los casos de TCA en diferentes momentos
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Resumen
El objetivo de este estudio fue determinar el nivel de predicción de características psicosociales (búsqueda de sensa-
ciones, bienestar subjetivo, permisividad y la orientación escolar) sobre el consumo de alcohol, tabaco y drogas en
adolescentes. La muestra se conformó con 1000 jóvenes, entre 12 y 20 años, estudiantes de escuelas públicas de la
ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Para medir las características psicosociales se utilizaron diversos factores para
contabilizar estos constructos. Además se preguntó sobre el consumo de alcohol, tabaco y drogas. Se realizaron análi-
sis de regresión por pasos con los factores psicosociales y con el consumo de alcohol, tabaco y drogas por separado.
Los resultados mostraron que la permisividad es el primer factor que influye el consumo de alcohol, tabaco y drogas,
seguido de la búsqueda de sensaciones. El bienestar subjetivo influye en el consumo de alcohol y tabaco, la orientación
escolar predice el consumo excesivo de alcohol y drogas.
Descriptores: Características psicosociales, consumo de alcohol, tabaco y drogas, adolescentes.
Abstract
This study’s main objective was to analyze the predictive level of psychosocial characteristics (sensation seeking, subjective
well-being, permissive and academic orientation) on alcohol, tobacco and drug use in adolescents. A sample of 1000 high
school students from 12 to 20 years old from Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, participated in the study. In order to measure
the psychosocial characteristics has been used factors to assessment this constructs. Adding an instrument that evalua-
tes the alcohol, tobacco and drug consumption. Several stepwise regression analyses were conducted with which one of
psychosocial characteristics and alcohol, tobacco and drug consumption independently. The results showed that the main
factor to explaining alcohol, tobacco and drug consumption was permissive and second factor is a sensation seeking. The
well-being was the predictor of the consumption of tobacco and alcohol, while the scores in academic orientation was
the predictor of the heavy drinking and drugs consumption.
KeyWords: Psychosocial characteristics, alcohol, tobacco and drug consumption, adolescent
*
Para correspondencia: Jorge Raúl Palacios Delgado, José J. Reynoso # 135, Colonia: Constitución de 1917, Delegación Iztapalapa, C.P. 09260, México
D.F., teléfono: 57456821 correo electrónico: kobuj@yahoo.com.mx. José Luis Cañas Martínez, Av. Real del Catorce 201, Condominios San Cristóbal,
Col. Miravalle, C.P. 29030. Tuxtla Gutiérrez Chiapas. teléfono: 9611421198, correo electrónico: caas87@yahoo.com.mx.
28 | Psicología Iberoamericana | Jorge Raúl Palacios Delgado • José Luis Cañas Martínez
Retomando el planteamiento anterior, se ha en- conforme crece la intensidad del consumo, es decir, ser
contrado que los jóvenes que perciben una mayor un abusador de drogas o dependiente del consumo de
autosatisfacción consumen menos alcohol y tabaco, sustancias (Arellanez, Díaz, Wagner & Pérez, 2004).
comparados con los que reportan menores niveles de Andrade et al. (2008) señalan que las normas so-
satisfacción personal (Martínez & Robles, 2001). Por ciales permisivas se relacionan con el consumo de al-
su parte, Andrade y Betancourt (2008) señalan que un cohol, tabaco y drogas, específicamente en el análisis
menor bienestar subjetivo en los adolescentes se rela- de tres dominios: el individual, el familiar y el social,
ciona con el riesgo del consumo de drogas. Para estas encuentran que para el riesgo del consumo de tabaco
autoras el bienestar subjetivo está estrechamente rela- y alcohol (frecuencia) la permisividad del adolescente
cionado con el autoestima; en este sentido González, es la variable que influye en primer término; para el
García y González (1996) reportan que la autoestima riesgo del consumo de alcohol (cantidad) influyó en
sería un factor de protección contra el uso de drogas, o segundo término; para el caso del riesgo del consumo
sea, que los jóvenes con mayor autoestima serían más de drogas, en tercero. Concluyen mencionando que
resistentes y menos influenciables por la presión de sus a medida que los jóvenes perciban como aceptable el
compañeros. consumo de sustancias y estén de acuerdo con que és-
Por otra parte, se ha encontrado que las actitudes tas son comunes o “normales” entre los jóvenes de su
favorables hacia el consumo de drogas influyen en el edad, mayor probabilidad habrá de que se involucren
inicio del consumo de la misma (Espada et al., 2003), en ellas.
de manera que se puede generar tolerancia o acep- Dentro de las variables escolares se ha identificado
tación hacia el consumo de estas sustancias como un que un bajo desempeño escolar (Jessor, Turbin & Costa,
elemento habitual entre los individuos. Desde un pun- 1998), el fracaso escolar (Sikorski, 1996) y una pobre
to de vista personal, la tolerancia o aceptación hacia participación en actividades extracurriculares (Kaplan,
el consumo de drogas puede formarse en base a dos Zabkiewicz, Mcphee, Nguyen, Gregorich, Disogra,
elementos, las actitudes hacia el consumo y el entorno Hilton & Jenkins, 2003) afectan la participación de los
social al cual pertenece el joven. Ambos elementos son adolescentes en conductas saludables. Algunos estu-
reforzados en el grupo bajo el cual se forma el indivi- dios (Diego et al., 2003; Jessor et al., 1998) muestran
duo. En este interjuego entre las actitudes y el entorno la relación que las dificultades académicas tienen con
social, el adolescente puede formar actitudes de tole- el consumo de sustancias adictivas. Tener bajas aspi-
rancia, accesibilidad y permisividad hacia el consumo raciones académicas y un pobre rendimiento escolar
de drogas, lo que puede representar el grado de impli- se relacionan con el consumo de tabaco (Kaplan et al.,
cación en las mismas. 2003), el bajo logro académico predice el consumo de
Lo anterior se corrobora con base en lo reportado alcohol, lo que no es así para la marihuana y otras dro-
por González et al. (1996), quienes señalan que las per- gas (Kosttelecky, 2005).
sonas más conscientes de los efectos dañinos de las Los jóvenes con baja conexión escolar, bajas aspi-
drogas son menos tolerantes con el uso de sustancias raciones académicas y un promedio escolar bajo tuvie-
y es menos probable que desarrollen una adicción. ron mayor probabilidad de iniciarse en el consumo
Siguiendo en esta misma línea de tolerancia y accesibi- de tabaco (Carvajal & Granillo, 2006). Igualmente los
lidad, Carballo et al. (2004) encuentran que un factor adolescentes que consumen alcohol y tabaco tienen
que predice el consumo de drogas es el acceso que se un menor desempeño académico (Martínez, Robles &
tenga hacia las mismas; señalan que los consumidores Trujillo, 2001). Por su parte, Kaplan et al. (2003) repor-
tienen una probabilidad 2.5 veces mayor de percibir taron que involucrarse en actividades extraacadémicas
cierta facilidad para acceder a las drogas en su entorno se relacionó negativamente con presentar conductas
que los que no consumen, es decir, los consumidores de riesgo en mujeres. Los adolescentes con bajo pro-
perciben como más accesible el consumo de drogas. La medio escolar tienen mayor probabilidad de ser fu-
percepción de la accesibilidad y del uso de drogas ile- madores continuos que los adolescentes con un mayor
gales en el medio social de los individuos aumenta promedio escolar. Asimismo, en los hombres con me-
30 | Psicología Iberoamericana | Jorge Raúl Palacios Delgado • José Luis Cañas Martínez
por semana. En cuanto al consumo de drogas se apre- para la frecuencia del consumo de alcohol, la permisi-
cia que el 97.2% nunca ha consumido alguna droga, el vidad hacia conductas de riesgo, un menor bienestar
2.3% la consume una vez al mes o menos, el 0.2% dos subjetivo y la búsqueda de sensaciones son predicto-
o cuatro veces al mes, y sólo el 0.3% dos o tres veces res significativos (F= 68.81, p<.01), explicando en su
por semana. conjunto un 18.2% de la varianza. Para la cantidad del
Con la finalidad de conocer la influencia de las consumo de alcohol, los resultados indicaron que la
características psicosociales (búsqueda de sensaciones, permisividad, la búsqueda de sensaciones y un menor
bienestar subjetivo, permisividad hacia conductas de bienestar subjetivo influyen significativamente (F=
riesgo y orientación escolar) sobre el consumo de alco- 11.11, p<.01), explicando un 10.7% de la varianza. En
hol, tabaco y drogas se realizó un análisis de regresión el caso del consumo excesivo de alcohol, los resultados
paso por paso, considerando a las características psico- mostraron que la permisividad, la búsqueda de sen-
sociales como variables independientes y al consumo saciones, una menor orientación escolar y un menor
de estas sustancias como variables dependientes. bienestar subjetivo son predictores significativos (F=
Primero se indagó la influencia de las característi- 13.30, p<.01), explicando un 15.2% de la varianza (Ver
cas psicosociales sobre la frecuencia, cantidad y consu- tablas 1 a 3).
mo excesivo de alcohol. Los resultados indicaron que
Variable B SE B β
Paso 1
Permisividad .490 .041 .370**
Paso 2
Permisividad .489 .040 .369**
Bienestar subjetivo -.270 .052 -.159**
Paso 3
Permisividad .418 .042 .315**
Bienestar subjetivo -.283 .051 -.166**
Búsqueda de sensaciones .172 .035 .159**
*p<.05 **p<.01
Variable B SE B β
Paso 1
Permisividad .651 .135 .276**
Paso 2
Permisividad .549 .141 .233**
Búsqueda de sensaciones .297 .127 .141*
Paso 3
Permisividad .564 .141 .239**
Búsqueda de sensaciones .345 .128 .163*
Bienestar subjetivo -.323 .162 -.116*
*p<.05 **p<.01
Variable B SE B β
Paso 1
Permisividad .475 .092 .287**
Paso 2
Permisividad .382 .095 .230*
Búsqueda de sensaciones .271 .085 .182**
Paso 3
Permisividad .334 .095 .202*
Búsqueda de sensaciones .282 .084 .190*
Orientación escolar -.273 .094 -.160**
Paso 4
Permisividad .343 .095 .207**
Búsqueda de sensaciones .324 .086 .218**
Orientación escolar -.223 .095 -.130*
Bienestar subjetivo -.262 .113 -.131*
*p<.05 **p<.01
Como siguiente análisis, se indagó la influencia de las sensaciones y un menor bienestar subjetivo intervienen
características psicosociales sobre el consumo de taba- significativamente (F= 37.87, p<.01) en el consumo, lo
co, encontrando que la permisividad, la búsqueda de que explica un 10.8% de la varianza (Ver Tabla 4).
Variable B SE B β
Paso 1
Permisividad .427 .046 .293**
Paso 2
Permisividad .367 .048 .252**
Búsqueda de sensaciones .145 .039 .122**
Paso 3
Permisividad .365 .048 .250**
Búsqueda de sensaciones .151 .039 .126**
Bienestar subjetivo -.181 .058 -.097*
*p<.05 **p<.01
Por último, se estudió el efecto predictor de las carac- menor orientación escolar son predictores significati-
terísticas psicosociales sobre el consumo de alguna vos (F= 8.628, p<.01), con un 1.8% de la varianza del
droga. La Tabla 5 muestra que la permisividad y una consumo de drogas.
32 | Psicología Iberoamericana | Jorge Raúl Palacios Delgado • José Luis Cañas Martínez
Tabla 5. Características psicosociales predictoras del consumo de alguna droga
Variable B SE B β
Paso 1
Paso 2
*p<.05 **p<.01
DISCUSIÓN
El principal objetivo de esta investigación fue determi- cología. De manera que la permisividad vista en este
nar las características psicosociales que intervienen en sentido tomaría otra explicación de orden individual,
el consumo de alcohol, tabaco y drogas, en una mues- mas no con el grado de aceptación del grupo donde
tra de adolescentes del estado de Chiapas. Los resulta- posiblemente se forma la norma de su comportamien-
dos muestran que la permisividad influye como primer to que correspondería a una visión psicosocial, como
predictor y de forma consistente con el consumo de la tratamos en esta investigación, y quizá la forma
alcohol, tabaco y drogas ilícitas, de manera similar a lo en la que la deberían de acometer Andrade et al. (2008).
reportado por Andrade et al. (2008). Parece que en la Desconocemos si las autoras (Andrade et al., 2008) de
medida que los adolescentes estén de acuerdo con que este factor concuerdan con los argumentos que plan-
los jóvenes de su edad realicen conductas de riesgo, teamos en la introducción o con la explicación alterna
mayor será la probabilidad para que se involucren en (de orden individual) que acabamos de dar, o bien,
el consumo de sustancias, así como mayor será la per- tengan una argumentación diferente a las mencionada.
cepción de tolerancia y accesibilidad (Arellanez et al., Por otra parte, los resultados obtenidos sobre la
2004; Carballo et al., 2004; González et al., 1996), es búsqueda de sensaciones parecen corroborar par-
decir, las actitudes y la tolerancia o aceptación hacia el cialmente lo ya señalado por una variedad de autores
consumo de drogas son reforzados en el grupo bajo (Crawford et al., 2003; Gracia et al., 2002; Perkins et
el cual se forma el adolescente. al., 2000; Newcomb et al., 1991; Zuckerman, 1994;
La argumentación que planteamos en la introduc- Zuckerman et al., 2000) al mencionar que la búsqueda
ción sobre las actitudes y tolerancia hacia el consumo de sensaciones se relaciona significativamente con el
de sustancias adictivas como una forma de entender la consumo de drogas, tabaco y alcohol. Sin embargo, a
permisividad, nos parece acorde con el contenido del pesar de obtener resultados en la dirección esperada
mismo, en el sentido de que el entorno social referido, sobre el consumo de alcohol y tabaco, no siendo así
en términos del nivel de acuerdo o desacuerdo que para el de drogas, optamos no dar una mayor argu-
el propio adolescente manifieste y tenga de que los mentación debido a que los ítems que conforman este
jóvenes de su edad realicen conductas de riesgo, da factor tienen una confiabilidad baja, además de que
forma a las actitudes de tolerancia, accesibilidad y per- no cuentan con una explicación teórica ni empírica de
misividad hacia el consumo de drogas. Sin embargo, cómo se obtuvieron, implicando posibles dificultades
pareciera que el término de permisividad aludiría a en la medición de su construcción. En este sentido,
otra explicación, es decir, a qué tanto el joven se per- preferimos remitir al lector al planteamiento desarro-
mite realizar la conducta por la propia convicción de llado por Palacios (2009) para comprender de mejor
realizarla, utilizando características (emociones, cog- manera la búsqueda de sensaciones en adolescentes
niciones o rasgos de personalidad) de su propia psi- mexicanos. En esta investigación se detalla amplia-
34 | Psicología Iberoamericana | Jorge Raúl Palacios Delgado • José Luis Cañas Martínez
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36 | Psicología Iberoamericana | Jorge Raúl Palacios Delgado • José Luis Cañas Martínez
Psicología Iberoamericana (Julio-Diciembre, 2010), Vol. 18, No. 2, pp. 37-46 ISSN 1405-0943
Resumen
El objetivo de este estudio fue explorar las dimensiones de la resiliencia, las correlaciones de ésta con la edad, el
estrato socioeconómico, el número de hijos y las diferencias por género, estado civil y tipo de convivencia fami-
liar en 180 estudiantes universitarios de ciudad de Bucaramanga. El estudio correlacional-transversal abordó una
muestra no probabilística de estudiantes universitarios. Se utilizó el instrumento CRE-U (Peralta, Ramírez &
Castaño, 2006) para evaluar la resiliencia. Se hallaron factores resilientes en el grupo: Habilidades para solucionar
problemas, humor y conductas vitales positivas. No se hallaron correlaciones significativas entre la resiliencia y la
edad, el estrato socioeconómico ni el número de hijos. Las mujeres resultaron más resilientes que los hombres, así
como los solteros y quienes viven junto a sus familias. La correlación entre la resiliencia y rendimiento académico
fue débil. No se hallaron diferencias según el género ni el estado civil en la resiliencia de los examinados.
Descriptores: Universitarios, resiliencia, rendimiento académico y variables sociodemográficas.
Abstract
The objective of this survey was to explore the dimensions of resilience, its correlations with age, economical status,
the number of children and the differences by gender, civil status and sort of familiar convivence into a group of 180
university students in the city of Bucaramanga. The cross-correlational-transversal had a non probabilistic simple
of university students he study used the CRE-U (Peralta, Ramirez, & Castaño, 2006) to assess the resilience. Three
resilience factors were found: Abbilities to solve problems, humor and positive vital behaviors. There was found in-
significant correlations among resilience and age, economical status and number of children. Women seamed more
resilient than men, so that single ones and those who live with their families. Correlation between resilience and
academic performance was weak. There weren´t found differences according gender and civil status in the resilience
of examined ones.
Key words: university students, resilience, academic performance and socio demographic variables.
*
Para correspondencia: Leonardo Yovany Álvarez Ramírez, Dirección: Programa de Psicología, UNAB. Calle 157 No.19-55. Cañaveral Parque. Florida
blanca- Santander – Colombia, E-mail: leonardoalvarez64@gmail.com. Laura Cáceres Hernández, Dirección: Facultad de Psicología UNAB. Calle 157
No.19-55. Campus el Bosque. Florida blanca. Colombia. E-mail: lcaceres@unab.edu.co.
Resultados
En la Tabla 1 se muestran los resultados del análisis
factorial con rotación Varimax aplicada a la muestra
de estudiantes universitarios del presente estudio. Los
resultados de la rotación para la muestra (n1=180)
arrojan una solución de 29 componentes que expli-
caron el 70.544% de la varianza de la cual fueron
seleccionados inicialmente nueve componentes que
explican un 20.966% de la varianza. (Para esta selec-
ción se tuvieron en cuenta sólo aquellos ítems con una
carga factorial mayor o igual a 0.40, los cuales, según
Comrey (1973), serían adecuados para el análisis. De
los nueve componentes anteriores se seleccionaron
tres que explicarían el 18.28% de la varianza, debido a
que los restantes contaban sólo con un ítem.
El primer componente de resiliencia hallado en
el grupo se denominó: Actitudes y habilidades so-
ciales de solución eficaz de problemas, el cual se re-
Análisis Factorial
Nombre del componente Ítem Carga factorial Expli. Varianza
9 0.440
22 0.407
25 0.491
26 0.473
28 0.488
29 0.488
40 0.525
43 0.628
46 0.558
49 0.565
50 0.463
1.Actitudes y habilidades 51 0.453
sociales de solución eficaz 12.092%
de problemas 53 0.526
55 0.445
58 0.549
60 0.449
64 0.454
65 0.465
66 0.604
70 0.593
75 0.572
83 0.460
88 0.512
89 0.434
13 0.526
23 0.546
31 0.452
32 0.414
33 0.511
2. Humor 4.799%
37 0.405
41 0.425
68 0.466
81 0.524
86 0.530
28 0.440
3.Conductas vitales positivas 61 0.483 1.389%
85 0.466
Spearman
Sig. .001
N 180
Sig. .000
N 180
Sig. .404
N 180
La Tabla 2 muestra los resultados de las correlaciones corresponde a una correspondencia positiva débil, es
entre resiliencia y las variables sociodemográficas: decir, los participantes que pertenecen a un estrato alto
edad, estrato y número de hijos, de la muestra de estu- serían más resilientes que los de menor nivel socio-
diantes universitarios objeto de estudio. La conclusión económico y viceversa; sin embargo, no es una corre-
es que la correlación entre resiliencia y la edad muestra lación significativa. Finalmente respecto al número de
un coeficiente de correlación de Spearman rs=-0.254, hijos se obtiene un coeficiente de correlación de rs=
lo cual corresponde a una correspondencia inversa o -0.063, lo cual corresponde a una correspondencia in-
negativa débil, esto significa que a menor edad de los versa o negativa débil. Esto refiere que a menor número
participantes, su capacidad de resiliencia sería mayor; de hijos de los participantes su resiliencia sería mayor
sin embargo, estos valores no son suficientemente re- y viceversa, sin embargo, el valor no es significativo. En
presentativos. Respecto a la variable estrato, se obser- conclusión, las correlaciones halladas, si bien son direc-
va un coeficiente de correlación de rs=0.308, lo cual tas, son a su vez débiles, por tanto, poco significativas.
Prueba t Student
Género
Diferencia de 95% Intervalo de confianza de
t df Sig
medias la diferencia
Inferior Superior
Femenino 14.542 84 .000 81.494 70.35 92.64
Total 63.845 84 .000 383.294 371.36 395.23
Prueba t Student
Género
Diferencia de 95% Intervalo de confianza de
t df Sig.
medias la diferencia
Inferior Superior
Masculino 18.834 95 .000 98.396 88.02 108.77
Total 65.811 95 .000 400.042 387.97 412.11
Discusión
Los hallazgos del estudio muestran tres factores resi- sobre la propia experiencia y organizar el mundo inte-
lientes en el grupo evaluado, a saber: Humor, capaci- rior afectivo para hacerlo más sólido ante las demandas
dades de solución de problemas y conductas vitales posi- de adaptación del entorno. Tampoco se encontraron
tivas. Si bien, estudios como el de Peralta, Ramírez & otras como la independencia, la moralidad y el pensa-
Castaño (2006) muestran un espectro de factores más miento crítico. Esto significa que, en general, la muestra
amplio, el presente estudio mantiene coincidencias con evaluada de estudiantes tiende a mantener una orien-
él en los factores encontrados. Sin embargo, otras di- tación más hacia el exterior, esto es, hacia resolver los
mensiones de la resiliencia no fueron identificadas en problemas de manera práctica confiando en sí mismo
este grupo y son de alta relevancia, por ejemplo, la ca- y manteniendo una actitud proactiva pero sin reflexio-
pacidad de introspección, necesaria para reflexionar nar demasiado acerca de sí mismo y de la realidad
Resumen
Esta investigación, de corte cualitativo, reporta la creación de un grupo de ayuda para los adultos mayores como
una alternativa para mejorar su calidad de vida. El grupo estuvo conformado por ocho mujeres mayores de 60
años pertenecientes al programa Oportunidades de un Centro de Salud de la ciudad de Banderilla, Veracruz,
México. Todas del sexo femenino y con un rango de edad de 61 a 72 años. Se creó un espacio de escucha y de
diálogo para las participantes, a fin de generar un grupo que, una vez finalizado el programa de intervención,
fuera auto organizativo y de gestión. El desarrollo del programa tuvo tres fases: 1. poner en conocimiento de los
miembros del grupo las bases teóricas y prácticas de la autoayuda, la metodología de las sesiones y las normas del
grupo, 2. entrenar al grupo en la práctica metodológica del grupo de autoayuda, y 3. lograr que el grupo consiga
su autonomía al llevar las sesiones sin el acompañamiento del coordinador o profesional. Las categorías que se
trabajaron fueron: estado de salud en general, soporte social, autonomía y actividades físico recreativas. Los re-
sultados revelaron un impacto en su calidad de vida en cuanto a los rubros señalados en la entrevista inicial. Con
esto se concluye que un grupo de ayuda puede ser una alternativa para mejorar la calidad de vida de los adultos
mayores.
Descriptores: Grupo de ayuda, mujeres mayores, salud, apoyo social, calidad de vida.
Abstract
The present research, of qualitative type, reports the creation of an assisting group as an alternative to improve the
quality of life of aged people. The group included eight women older than 60 (61-72), belonging to a governmental
social program: Oportunidades, of a Helath Center in the city of Banderilla, Veracruz, Mexico. The program foresees
the creation of an environment in which participants are able to be listened and to talk in order to form a group that,
once the intervention program has ended, they can organize and manage in an autonomous way. The development of
the program had three stages: 1. To inform the group about the theoretical and practical basis of the self-help, the me-
thodology of the sessions and the rules of the group, 2. to train the group for practicing the methodology of the
self-help group and 3. to make the group autonomous in carrying out the sessions without the coordination of a pro-
fessional. The categories included were: health state, social support, autonomy and recreational and physical activi-
ties. The results showed an impact on their life quality regarding the categories included in the initial interview. The
results suggest that the creation of an assisting group may be an alternative to improve quality of life of aged people.
Key words: assisting group, aged women, health, social support, quality of life.
*
Para correspondencia: Zoila Edith Hernández Zamora. Instituto de Investigaciones Psicológicas de la Universidad Veracruzana, Dr. Luis Castelazo
Ayala s/n, Col. Industrial Ánimas, 91190, Xalapa, Ver., México, tel. (228) 8418900 ext. 13219, correo electrónico: zhernandez@uv.mx. Oralia Rocío
Hernández Loeza. Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana, Manantiales de San Cristóbal s/n. Xalapa 2000, 91190. Xalapa, Ver., Méxi-
co, tel. (228) 8191555, correo electrónico: orla_her@hotmail.com. Erika Rodríguez Viveros. Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana,
Manantiales de San Cristóbal s/n. Xalapa 2000, 91190. Xalapa, Ver., México, tel. (228) 8191555, correo electrónico: erika.rodriguezv@hotmail.com.
48 | Psicología Iberoamericana | Zoila Edith Hernández Zamora • Oralia Rocío Hernández Loeza • Erika Rodríguez Viveros
didas más. Al formar un grupo donde los integran- El artículo describe el trabajo efectuado con un
tes tengan características similares les da sentido grupo pequeño de adultos mayores con el objetivo de
de pertenencia, ya que actúa como sostén, apoyo y influir en su calidad de vida, ya que se ha visto que ésta
como pilar afectivo (Fundación Cáritas Bienestar del puede mejorar en dimensiones tales como: salud men-
Adulto Mayor/ FUNBAM, 2007; Albrecht, Terrance, tal, apoyo social, autonomía y actividad físico-recrea-
Johnson & Walther, 1993; González & Padilla, 2006; tiva a través de dispositivos grupales que permitan la
Hombrados, García & Martimportugués, 2004; Mora, autogestión, así como proponer se sigan formando este
Villalobos, Araya & Ozols, 2004). tipo de grupos que ayudarán a la sociedad a promover
Es necesario resaltar que los participantes de los un envejecimiento saludable, digno y exitoso.
grupos se perciban en una situación en la que nadie
sabe más que ellos las dificultades por las que están MÉTODO
pasando, de esta manera se reúnen con el propósito Se llevó a cabo un estudio cualitativo cuyo propósito
de ampliar sus propios conocimientos, de aprender de fue formar un grupo de ayuda, creando a la vez un es-
las experiencias de los demás de la misma manera en pacio de escucha y de diálogo para las participantes. Se
que consideran que a través de ellas, pueden aprender elaboró un programa para ser llevado a cabo en ocho
unos de otros. Además, con el propósito de mejorar su sesiones, una a la semana, con una duración prome-
calidad de vida en dimensiones físicas, emocionales y dio de 90 minutos, dicho programa estuvo abierto a
espirituales (Bautista, 2004). los cambios sugeridos por los participantes; a fin de
Estos grupos pueden ser coordinados por perso- generar un grupo que, una vez finalizado el programa
nas que no necesariamente comparten una condición, de intervención, fuera gestivo, además de ser grupo de
síntoma o experiencia igual a los demás miembros, ayuda y de crecimiento.
aunque deben ser conocedores de las características
del proceso de envejecimiento y contar con la expe- Participantes
riencia suficiente para el manejo de grupos. El coor- En el presente estudio participaron ocho personas
dinador, cuando sea necesario, puede dar su punto de adultas mayores, todas mujeres, en forma voluntaria y
vista desde su perspectiva, sin aconsejar ni enjuiciar a que asistían al Centro de Salud de Banderilla Veracruz,
los participantes (Bautista, 2004). México; con edades que oscilaban entre los 61 a 72 años,
Mendoza y López (1999), y González (1994), se- la mayoría analfabetas. Los criterios de inclusión fue-
ñalan que los grupos de autoayuda son como un foro ron tener disposición de tiempo, no contar con alguna
en donde las personas que están viviendo una situa- discapacidad mental, auditiva, visual o motriz, poder
ción similar al del otro pueden ventilar entre ellos y desear asistir a las sesiones, así como ser mayores de
mismos sus emociones y sentimientos, comparten sus 60 años de edad. El muestreo fue no probabilístico por
experiencias y entre ellos mismos se ofrecen apoyo. conveniencia.
Además este tipo de grupo de apoyo o autoayuda tiene
como objetivo fundamental ofrecer a los participantes Escenario
el reconocimiento y solución de un problema común, Se utilizó un salón de usos múltiples del Centro de
encontrar e intercambiar apoyos, poder procesar algún Salud mencionado, con buena iluminación y sin es-
tipo de duelo, reto o enfermedad, lo que permitirá res- tímulos externos que pudieran perjudicar la atención
catar las capacidades de las personas para buscar solu- de las personas mayores como ruidos o interrupciones
ciones en la propia comunidad y generar sus propios ajenas; además contaba con materiales como sillas y
servicios. grabadora.
Autores como Villalba (1996) y Mendoza y López
(1999), sostienen que una forma de trabajo en los gru- Instrumento
pos, transita desde el conocimiento de los miembros al Se elaboró una guía de entrevista con preguntas abier-
desarrollo de grupo como tal, para finalmente lograr tas (para opiniones y creencias) y cerradas (datos so-
la autonomía del mismo. ciodemográficos). Las preguntas abiertas hacían énfasis
50 | Psicología Iberoamericana | Zoila Edith Hernández Zamora • Oralia Rocío Hernández Loeza • Erika Rodríguez Viveros
de su situación propia de la edad. En este mismo tenor, Durante la octava y última sesión se realizó la
todas ellas opinaron no tener ningún tipo de relación evaluación del programa por parte de las participantes,
con las personas de dentro (en su mismo techo) y fuera con las siguientes preguntas:
de su casa. ¿Qué beneficios les trajo el grupo de ayuda? “Me
En el aspecto de autonomía se engloba la autono- ayudó a pensar en mí misma”, “me dediqué un día a
mía física y emocional y la independencia económica. la semana para asistir al grupo”, “hice nuevas amista-
Todas se sienten independientes en cuanto a que toda- des”, “encontré una motivación para seguir viviendo”,
vía son capaces de moverse por sí mismas y hacer sus “me sirvió para desahogarme y decir cosas que nunca
quehaceres cotidianos; sólo dos de ellas se sienten in- había dicho”, “dije muchas cosas por las que pasé y que
dependientes económicamente, ya que se sostienen de no había contado”, “aquí hay gente que tiene tiempo
vender comida, las demás se sienten dependientes para escucharme”, “ahora que vengo a este grupo ya
de sus familiares, aún cuando cuentan con los recursos me siento bien, me distraigo y puedo contar algunos
que les proporciona el programa Oportunidades, ya que de mis problemas que vengo cargando desde hace
consideran que es muy escaso. En relación a afrontar mucho tiempo”, “en algunas ocasiones he desahogado
sus problemas de tipo emocional, casi todas lo hacen mis penas en este grupo”, “me di cuenta que a veces es
solas, sin la ayuda ni el apoyo de nadie externo, sino bueno decir lo que nos pasa, además, me gusta venir al
por ellas mismas. grupo para distraerme y es un tiempo que yo me doy”,
Las actividades físico-recreativas abarcan las ac- “este grupo me trajo mucha tranquilidad y distracción,
tividades de ocio, el proyecto de vida y sus motivacio- además de que encontré compañeras que pasan por mi
nes. Todas consideraron no tener actividades de ocio. misma situación”, “voy a formar un grupo de ejercicios
Ninguna tiene un proyecto de vida ni sabe qué quiere en mi comunidad, al fin que todos se paran temprano
para su futuro ni lo ha pensado y sus principales moti- a caminar por los alrededores”, “yo siento que ahora
vaciones están en: cuidar de su nieto (1), cuidar sus ani- sí dedico tiempo para mí y cuido mi salud”, “yo todos
males y plantas (2), hacer ejercicio (1), vender comida los días vengo a hacer ejercicio aquí en el centro de
(2), y no tiene ninguna motivación en la vida (2). salud y cuando no puedo venir salgo a caminar o si no
En general puede decirse que estas personas ma- los hago en mi casa antes de dormir”, “ahora ya cuido
yores reportaron al inicio del programa: falta de mo- mi alimentación porque soy diabética, me tomo mi
tivación que abarca desde no realizar actividades que medicina y trato de hacer cosas que me gusten como
mejoren su calidad de vida hasta no tener metas a cor- salir, cuidar mis plantas, hacer ejercicio y demás co-
to plazo. En cuanto a sus relaciones sociales la mayoría sas… me ayudan a sentirme bien”, “mi alimentación si
vive con los hijos; sin embargo, algunas se valen por sí me la cuido pero la verdad es muy difícil porque yo
mismas económica y emocionalmente; la mayoría no siento que uno vive con muchas personas y como va a
establece relaciones de amistad con otras personas por estar haciendo comida diferente para todos, además el
lo que sólo se apoyan en la familia si cuentan con ella dinero no alcanza, se debe uno ajustar a lo que tiene…
y en otros casos en ellas mismas. No asistían a ningún yo sé que es por mi bien pero cómo le hago”.
grupo salvo algún tipo de reunión religiosa. Su salud A partir de detectar las situaciones por las que
física se encuentra estable, no obstante pertenecen a la pasan determinados sectores de adultos mayores, la
población diabética e hipertensa que atiende el Centro sociedad ha tenido que reaccionar con nuevas respues-
de Salud, aunque la mayoría no tiene adherencia al tas de participación ante las necesidades de escucha de
tratamiento debido a que no cuentan con los recursos las personas, ésta es una de las razones que explican la
económicos para llevar a cabo el plan de acción. formación de grupos de ayuda y no sólo en los países
Basándose en los resultados de las entrevistas iní- más desarrollados, sino también en los que están en
ciales se dio paso a integrar el grupo de ayuda, que en vías de desarrollo. Este movimiento comprende: el au-
cada sesión retomó cada uno de estos puntos débiles tocuidado, que son las actividades de salud que la gente
descritos. lleva a cabo para ellos o para los que se encuentran a su
alrededor (Roca & Villalbí, 1989).
52 | Psicología Iberoamericana | Zoila Edith Hernández Zamora • Oralia Rocío Hernández Loeza • Erika Rodríguez Viveros
muy fuertes, pero aquí sigo dando lata, por eso les digo ajustada y positiva de sí mismas figure entre las finali-
que no hay nada que nosotras las mujeres no podamos dades del programa de ayuda que se llevó a cabo con
enfrentar, yo sólo me encomiendo a Dios y él será el ellas. De ahí también que lograr un autoconcepto posi-
que decida llevarme, pero mientras yo sigo adelante”. tivo sea uno de los objetivos pretendidos en los grupos
A la fecha aún no se ha llegado a un consenso so- de ayuda con intervención psicológica reeducativa,
bre la definición de apoyo social, ya que se refiere a un comunitaria y cívica, y para los que se demandan es-
complejo fenómeno, compuesto por varias dimensio- trategias y recursos que permitan elevar la calidad de
nes, que se asocia con la salud de los individuos. Sin vida de quienes participan en ellos.
embargo, la investigación sobre el apoyo social sos-
tiene que la presencia o ausencia de éste afecta diferen- DISCUSIÓN
cialmente la salud de los individuos. La naturaleza de Al comparar los resultados encontrados en la entre-
esta relación explicaría porqué los individuos con rela- vista inicial en el grupo de mujeres participante y ha-
ciones de apoyo (en forma de familia, amigos, pareja, ciendo referencia a las categorías estudiadas, que son:
entre otros), con frecuencia tienen mejores condiciones estado de salud en general, soporte social, autonomía
de salud física y mental —dados los recursos emocio- y actividades físico recreativas, se resume lo siguiente:
nales y/o materiales que obtienen de estas relaciones— Al realizar la evaluación del grupo de ayuda, o sea,
(Castro, Campero & Hernández, 1997). al finalizar las sesiones programadas, las opiniones de
Algunos autores consideran que la forma más las personas con respecto a ellas mismas y su manera
efectiva de apoyo depende de la situación en que éste de ver y vivir la vida dio un giro de manera positiva; las
es necesario (Matud, Carballeira, López, Marrero & personas mayores reportaron sentirse a gusto con su
Ibáñez, 2002). etapa de vida, creando la autogestión personal y metas
Este grupo de ayuda manejó primordialmente el a corto plazo, sus relaciones sociales se vieron bene-
apoyo emocional; se trataba de que se dieran cuenta de ficiadas encontrando en sus compañeras disposición
que se encontraban en situaciones similares y que ellas para la escucha activa, aceptación, solidaridad, apoyo
mismas podían encontrar la solución, si bien no era la emocional y compañerismo, además de tomar al gru-
intención aconsejar, si lo era exponer ideas y lograr un po de ayuda como un momento para ellas mismas. Su
aprendizaje significativo, un aprendizaje para la vida a salud física también se vio beneficiada, ya que adop-
través del apoyo social. taron hábitos saludables como realizar ejercicio por las
mañanas además de llevar a cabo el tratamiento para la
¿Cuál es la idea que tienen ahora de ser una mujer mayor? diabetes e hipertensión. De esta manera se cumple con
“Es una parte de la vida difícil”; “es más difícil cuando la definición de calidad de vida de Katschnig (2000),
no se tiene a nadie”; “aunque sea difícil ya estar grande quien menciona que ésta es un conjunto de factores
se tiene que disfrutar y sacarle provecho a lo que se que tienen que ver con la salud, afrontamiento, solu-
tiene”; “debemos pensar en nosotras mismas”; “debe- ción de problemas, control, auto-eficacia y el desarrollo
mos aprender a no necesitar tanto de los demás para de habilidades sociales, tanto en la familia, como en la
poder resolver nuestros problemas”; “que aunque ya escuela, trabajo, o dentro de una comunidad.
esté vieja hay mucho todavía que vivir y disfrutar”. Inga & Vara (2002) realizaron una investigación
El autoconcepto juega un papel decisivo y central sobre calidad de vida en proyectos donde hacen refe-
en el desarrollo de la personalidad, tal como lo desta- rencia a ciertos estilos de vida dañinos que disminuyen
can las principales teorías psicológicas, un autocon- la probabilidad de tener una calidad de vida exitosa en
cepto positivo está en la base del buen funcionamiento los adultos mayores; casualmente las participantes del
personal, social y, en su caso, profesional, dependiendo grupo de ayuda presentaban todos esos estilos noci-
de él, en buena medida, la satisfacción personal, el sen- vos mencionados por estos autores, lo cual hacía que
tirse bien consigo mismo (Esnaola, Goñi & Madariaga, su calidad de vida fuera precaria. Dentro del grupo
2008). De ahí que el logro de un equilibrio socioafec- de ayuda pudieron solucionarse en gran parte, ya que
tivo en las personas mayores a partir de una imagen lograron crear un estilo de vida adecuado para su salud,
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Resumen
Es importante, dentro del estudio de relaciones interpersonales, la satisfacción marital en la pareja, pues este fac-
tor está ligado a la felicidad, bienestar y salud psicológica (Arias-Galicia, 2003). Esta investigación tuvo por ob-
jetivo validar la Escala de Evaluación de las Relaciones de Hendrick (1988) en personas que viven con su pareja.
Con el fin de asegurar la equivalencia conceptual se empleó el método traducción- re traducción y se aplicó el
IMSM (Cortés, Reyes, Díaz-Loving, Rivera & Monjarraz, 1994) para obtener validez convergente y de constructo.
Las características psicométricas que se obtuvieron fue una de confiabilidad de α= .88, siendo unifactorial y
validez convergente con el IMSM (r=.775 y r=.682). Los resultados muestran que la validez y confiabilidad de la
escala son apropiadas. La escala es efectiva, útil, y fácil de aplicar en la población mexicana.
Descriptores: Satisfacción marital, evaluación de relación, valoración global, validación, parejas.
Abstract
This article analyzes a correlation between the levels of stress in university students and aged people with the
purpose of determining the main variables that can influence such levels. Findings show that students pre-
sent statistically significant higher levels of stress than aged people. The most common symptoms that stu-
dents suffered from were: tiredness, lack of energy, lack of satisfaction with what they do, worry, problems
in taking decisions, a hurried life, lack of security and protection, fear of the future and of responsibilities, lack
of time for themselves and deadlines. We recommend taking preventive and corrective measures in order to
avoid that levels of stress become pathological factors which may be harmful and even fatal for people’s health.
Key words: Stress, stressors, students, aged people, health.
*Para correspondencia: Facultad de Psicología, edificio “D” posgrado, piso Mezzanine, cubículo número 8, Av. Universidad No. 3004, col. Cópilco
Universidad, México, D.F., 04510 tel./fax: (55) 5622 2326. Correos electrónicos: rbkesther@hotmail.com, armenta@comunidad.unam.mx, platz83@
hotmail.com, nely_luna@hotmail.com, rdiazl@unam.mx, respectivamente.
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Introducción Debido a estas razones sociales y psicológicas han
Los estudios e investigaciones acerca de las relacio- surgido teorías de aprendizaje social que, basándose en
nes interpersonales tienen su mayor auge durante la la preocupación por los temas afectivos, se han enfo-
década de los ochenta (O’Leary & Smith, 1991) en los cado a estudiar la satisfacción marital. Como ejemplo,
que se abordan los aspectos de la pareja, tomando en Gottman (1977, en O’Leary & Smith, 1991) propone
cuenta características sociodemográficas que definen a el Sistema de Interacción de Parejas, donde indica que
la relación (INEGI, INMUJERES & UNIFEM, 2007), tanto los elementos afectivos como los comunicativos
así como factores que la integran (Díaz-Loving, 1990), son importantes para establecer una alta calidad en el
correlaciones y consecuencias de los problemas de la matrimonio y que los cónyuges tomen el amor como
pareja, los celos (Antón, 2002; Casullo & Fernández, una característica para evaluar el vínculo matrimo-
2003; Fernández, Olcay, Castro, Escobar & Fuen- nial. Desde la misma perspectiva pisco-social, Rusbult
tes, 2003), terapia de pareja (Fowers & Olson, 1993), (1983) propuso un modelo llamado “de inversión” en
dependencia emocional (Alonso-Arbiol, Shaver & el cual proponía que las relaciones tienen dos carac-
Yárnoz, 2002; Arias, Campuzano, Henao & Restrepo, terísticas principales: la satisfacción, que son los afec-
2003; Castelló, 2000; Lemos & Londoño, 2006; Hir- tos positivos o la atracción de una relación, y el com-
schfeld, Klerman, Gough, Barret, Korchin, & Chodoff promiso, que es la tendencia a mantener la relación y
et al., 1977) y violencia intrafamiliar (Alvarado, Salva- sentirse unido a ella. De acuerdo con este modelo, los
dor, Estrada & Terrones, 1998; Cáceres, 2002; Cer- individuos evalúan las recompensas y los costos de su
vantes, 1999; López & López, 2000; Marshall, Watson matrimonio o noviazgo y sus expectativas de la rela-
& Honeycutt, 2000), entre otros. Cabe señalar que la ción para determinar qué tan satisfechos se sienten con
mayor parte de las investigaciones se dirigen hacia los esa relación.
aspectos negativos que conforman una relación y en A partir de estas teorías y modelos han surgido
proporción hay menos que se enfoquen en el lado po- varios intentos por describir y conceptualizar lo que
sitivo, como lo sería la satisfacción marital (Acevedo, es la satisfacción marital, entendiéndola ya sea como
Restrepo & Tovar, 2007). un constructo global en el cual el individuo hace una
El interés por estudiar un tema como la satisfac- evaluación general de su relación, o como un cons-
ción marital nace de la observación cotidiana, donde tructo factorial en donde la persona evalúa su rela-
se muestra que hay muchas parejas que no se sienten ción según diversos componentes. Vera, Laborín &
satisfechas con su relación (Acevedo et al., 2007). Domínguez (2000) indican que la satisfacción marital
Incluso, la falta de satisfacción marital es un predic- define la calidad de la relación en gran medida, donde
tor de divorcio (Moral, 2008), el cual ha incrementado se estima tanto la estabilidad como la felicidad de la
considerablemente (Moral, 2008; O’Leary & Smith, pareja, lo que les brinda la capacidad de desarrollarse
1991). A su vez, este proceso de insatisfacción mari- como una familia ante la sociedad. Por su parte, Nina
tal trae consigo consecuencias en la calidad de vida de (1985) define a la satisfacción marital como una acti-
los individuos, tanto económicas, sociales, familiares tud positiva o negativa de un individuo hacia el ma-
y personales (Arias-Galicia, 2003). Lo anterior deviene trimonio. Según Meléndez, Aleixandre & Saez (1993)
en un problema de corte social que se plantea resol- y Hicks & Platt (1970), la satisfacción marital es un
ver mediante la promoción de elementos positivos y concepto no objetivo que hace referencia a las percep-
calidad marital. Por otro lado, desde el punto de vista ciones y vivencias que el individuo ha tenido con su
clínico, Yeroff (1981, en O’Leary & Smith, 1991) repor- ambiente, y a partir de lo cual se construyen estruc-
ta que hay más personas que buscan ayuda psicológica turas donde se compara lo que el sujeto quiere contra
por problemas maritales o de pareja que por cualquier lo que realmente es. Pick & Andrade (1988, en Moral,
otra dificultad, las cuales se pueden evaluar de forma 2008; Acevedo et al., 2007) la definen como una acti-
inmediata mediante un instrumento útil y corto sobre tud multidimensional hacia el cónyuge y la relación,
la satisfacción marital. donde hay aspectos como la interacción, la expresión
de afectos, los aspectos de organización y estructura
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MÉTODO mi pareja educa a nuestros hijos) y que conforman un
α= 0.85. Se seleccionaron los 10 ítems de mayor peso
Participantes factorial de los 48 del IMSM dentro de cada uno de los
La muestra no probabilística constó de 204 personas factores.
heterosexuales que vivían juntos. El rango de edad fue
de 18 a 52 años, con una media de 28.61 años y una Procedimiento
desviación de ± 6.05 años. La mediana de la escolaridad Los instrumentos fueron aplicados a las personas que
fue la carrera técnica. La mediana y la moda del estado cumplieran el requisito de cohabitación con su pareja
civil correspondieron a matrimonio, contando con un y se les aseguró la confidencialidad y anonimato de
51.2% de la muestra, mientras que 7.9% reportaron ser sus respuestas, además de afirmarles el exclusivo para
novios y el resto (40.9%) indicaron vivir en unión libre. usos de esta investigación. Cada individuo participó de
El promedio de tiempo de relación fue de 5.6 años, forma voluntaria
con una desviación de ± 4.86 años dentro de un rango La información obtenida se procesó por medio
de 1 a 23 años. En la muestra el 46.1% de las personas del programa estadístico SPSS 12 para Windows. Los
tenían hijos, de los cuales la mediana fue de un hijo por análisis que se llevaron a cabo fueron: análisis de fre-
pareja, en un rango de uno a tres hijos. cuencias para observar si todas las opciones de res-
puesta fueron atractivas e identificar como se comporta
Instrumentos cada uno de los reactivos; a continuación una prueba
Datos sociodemográficos. Se les aplicó un breve cues- t para muestras independientes con la finalidad de
tionario donde se les preguntaba sobre características identificar aquellos reactivos que discriminan.
generales como el tiempo de relación, la presencia de Posteriormente se llevo a cabo un análisis facto-
hijos, escolaridad, tiempo y tipo de relación de pareja. rial para identificar las dimensiones del instrumento,
Escala de Evaluación de la Relación de Pareja y después se realizó un alfa de Cronbach para determi-
(Relationship Assessment Scale RAS) de Hendrick nar la confiabilidad del instrumento. Finalmente, para
(1988). Se empleó el método de traducción-re traduc- determinar la consistencia externa se realizó una corre-
ción para el RAS. Es un instrumento unifactorial de lación de Pearson con el Inventario Multifacético de
siete ítems (¿qué tanto tu pareja cubre tus necesidades?, Satisfacción Marital (IMSM).
¿con qué frecuencia desearías no haber entrado a esta
relación?) con una escala de respuesta tipo Likert, con RESULTADOS
un rango de 1 (totalmente en desacuerdo) a 5 (total- Al realizar la prueba t en la Escala de Evaluación de
mente de acuerdo). En su validación para la población la Relación de Pareja (Hendrick, 1988), se puede ob-
estadounidense se obtuvo un α= 0.86, siendo unifacto- servar que no todos los reactivos discriminan pues no
rial y una correlación con el Test de Ajuste Marital de todos cuentan con una significancia de menor de 0.01.
Locke-Wallace (1959, en Hendrick, 1988) de .48. Estos reactivos que no discriminan, y que se pueden
Inventario Multifacético de la Satisfacción observar en la tabla 1, son: ¿Con qué frecuencia de-
Marital (IMSM) de Cortés et al. (1994). Es un ins- searías no haber entrado a esta relación? y ¿qué tantos
trumento de 48 ítems con una escala de respuesta tipo problemas hay en tu relación? Ello indica que estos
Likert con un rango de 1 (me disgusta mucho) a 5 (me reactivos no están discriminando lo suficiente como
gusta mucho). Está constituido por seis factores que para darnos resultados válidos.
son: interacción conyugal (la frecuencia con que mi
pareja se interesa en mis problemas), físico-sexual (la
forma en que mi pareja aborda nuestras conversacio-
nes), organización-funcionalidad (la contribución de
mi pareja en los gastos familiares), familia, diversión
(la frecuencia con la que mi pareja propone que se dis-
tribuyan las tareas familiares) e hijos (la forma en que
Reactivo T
* p = .001
Los resultados del análisis factorial se muestran en la unifactorial en donde cada uno de sus reactivos (N = 5)
tabla 2 y demuestran que el instrumento es una escala presenta una carga factorial alta.
Tabla 2. Análisis de componentes principales con rotación Varimax y coeficientes alfa de la Escala de Evaluación
de la Relación de Pareja.
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Tabla 3. Prueba t para muestras independientes para el Inventario Multifacético de Satisfacción Marital.
Reactivo t
* p = .001
Asimismo, en el análisis de confiabilidad, el Inventario indicaron dos factores, ambos con un α = 0.86. Donde
tuvo un α= 0.90, lo cual nos indica que el instrumento los reactivos 5, 6, 7, 8 y 10 resultaron en el factor uno
es confiable y adecuado para la muestra que partici- que se refiere a la satisfacción de organización y funcio-
pó además de que cada reactivo es útil para mantener nalidad (estructura de la relación y establecimiento de
una confiabilidad alta (tabla 4). las funciones y reglas dentro de la relación), mientras
Por otro lado, al realizar el análisis factorial del que los reactivos 1, 2, 3, 4 y 9 se refieren a la interac-
Inventario Multifacético de la Satisfacción Marital ción conyugal (áreas afectiva, emocional y de com-
mediante el método de rotación Varimax, resultaron prensión).
Tabla 4. Análisis de componentes principales con rotación Varimax y coeficientes alfa del Inventario Multifacético de
Satisfacción Marital.
Tabla 5. Intercorrelaciones de los factores de la Escala de Evaluación de la Relación y del Inventario Multifacético de
Satisfacción Marital.
Nota. Todos los coeficientes son significativos con una p < .01
DISCUSIÓN
A partir de los resultados obtenidos, se puede aseverar Una segunda razón se pude atribuir a la diferencia
que la Escala de Evaluación de la Pareja (Hendrick, en la población a la cual fueron dirigidas las investiga-
1988) cuenta con características psicométricas ade- ciones, puesto que Moral (2008) centró su atención en
cuadas para poder ser aplicada a la población mexi- las parejas en matrimonio, mientras que ésta se focali-
cana que se encuentre en una relación de pareja en la zó en las parejas que vivieran juntas sin estar en ma-
que cohabite. Es necesario resaltar que la composición trimonio, también existe un efecto de la localización
final de la Escala de Evaluación de la Relación no es de la muestra, dado que la población que participó en
la misma que indica Hendrick (1988), ya que se eli- estos estudios habita en la zona noreste de la República
minaron dos reactivos porque no discriminaban; sin Mexicana, que está cercana a Estados Unidos, por lo
embargo, se obtuvo una composición unifactorial con que la cultura pudo haber influido tanto en el momen-
incluso mayor confiabilidad (α= 0.88) que la versión to de dar significado a los reactivos como en la forma
original (α= 0.86). En contraste con los resultados de en que se vive la relación, mientras que el estudio ac-
Moral (2008), se encuentra que ningún reactivo fue tual se enfoca en parejas de la Ciudad de México. Esta
eliminado, dado que se contó con una confiabilidad y discrepancia entre los resultados nos recuerda que las
validez apropiada desde la visión de esa investigación, características de la pareja pueden variar a partir de
no obstante, también se encontró que la confiabilidad las características sociodemográficas en las que se en-
de la escala en esta investigación es mayor que la re- cuentra (INEGI, INMUJERES & UNIFEM, 2007).
portada por este autor, siendo ésta de α= 0.81. El producto final del instrumento de Escala de
Es importante identificar las razones por las que Evaluación de la Relación, al ser un instrumento uni-
existen diferencias en la confiabilidad entre este es- factorial de cinco reactivos, cumple con la finalidad de
tudio y el de Moral (2008), pues esto nos puede dar ser corto, rápido y fácil de aplicar desde el área clíni-
algunos indicadores sobre la importancia de identifi- ca ante la problemática referida por Yeroff (1981, en
car el proceso de adaptación de las escalas. Una de las O’Leary & Smith, 1991).
primeras causas de esta discrepancia se puede deber A partir de la validez convergente que se obtuvo
a la posible diferencia en el proceso de traducción-re mediante las correlaciones entre la Escala de Evaluación
traducción de ambos estudios, por lo que se recomien- de la Relación de Parejay el Inventario Multifacético de
da revisar las traducciones en los dos para determinar la Satisfacción Marital es posible dar respaldo a las
qué traducción y adaptación resulta mejor. afirmaciones de Hendrick (1988), pues asevera que su
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instrumento es lo suficientemente eficiente para cu- visión unidimensional, dado que se conformó la
brir varios aspectos de la relación de una forma global. Escala de Evaluación de la Relación como un sólo as-
También afirma que la población a la que puede ser pecto, así como también el Inventario Multifacético
aplicado es bastante amplia, pues tiene un rango desde de Satisfacción Marital, al integrar las diferentes di-
parejas en noviazgo como en matrimonio, ya sean he- mensiones en dos principales características. Esta in-
terosexuales u homosexuales. Desde esta perspectiva formación reflejada en los resultados da pie a suponer
se ha identificado de forma contundente que la Escala que las características multifactoriales de la satisfac-
de Evaluación de la Relación de Pareja (Hendrick,1988). ción marital son un reflejo de las características de la
es útil para ambas poblaciones: tanto en matrimonio, calidad marital (Vera et al., 2000), así como de la in-
con el trabajo de Moral (2008), como en unión libre, teracción de la relación de pareja (Gottman, 1977; en
como en el presente trabajo. No obstante, se deben O’Leary & Smith, 1991), por lo que se pude integrar la
considerar los cambios necesarios en el instrumento a visión propuesta por Adler-Baedler et al. (2004).
partir de la población a la cual se va evaluar la satisfac-
ción marital. Como lo indican Kim et al. (2007), estas CONCLUSIONES
diferencias entre matrimonio y unión libre pueden ser Durante la integración de la Escala de Evaluación de
un reflejo de la estructura que conforma a la relación la Relación de Pareja (Hendrick, 1988), se pudo dar
de pareja. referencia a una visión unifactorial de la satisfacción
Por otro lado, este instrumento no se ha aplicado marital; también se constató que este instrumento es
en población homosexual mexicana, por lo que se re- una herramienta útil y accesible para las relaciones
comienda llevarlo a cabo en un futuro, ya que es nece- de pareja, ya sea en unión libre o en matrimonio. Sin
sario identificar si realmente se considera de igual embargo, deja la posibilidad de poder integrar en otra
manera la evaluación global de la satisfacción marital investigación las relaciones de pareja homosexual para
y así poder tener amplitud en los campos de aplicación poder tener amplitud en el trabajo de Hendrick (1988).
de esta herramienta que tiene muchas ventajas, como Asimismo, se propone en un próximo estudio trabajar
su facilidad de aplicación y capacidad para utilizarse con una muestra más amplia, considerando la edad y
en escenarios clínicos, así como para fomentar la cali- los estados civiles más variados. Además, como suge-
dad marital, pues logra discriminar entre parejas satis- rencia para futuros reportes se indica la correlación
fechas y no satisfechas (Moral, 2008). entre esta escala de satisfacción, el sexo y la existencia
Dentro de las perspectivas que existen sobre la o falta de hijos ya que, en otros estudios estas variables
satisfacción marital (unidimensional y multidimen- son las que más influyen en el resultado (Acevedo et
sional), se comprobó que la evaluación de ésta pue- al., 2007; Arias-Galicia, 2003; Fowers & Olson, 1989 y
de ser comprendida con mayor facilidad desde una 1993; Vera et al., 2000).
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Tesis no publicada de Maestría, UNAM: México.
Resumen
El objetivo del presente trabajo fue obtener la validez y confiabilidad de la Escala de Actitudes hacia la Producción
Artesanal, para lo cual se obtuvo una muestra integrada por 150 artesanos del Estado de México. Para la obten-
ción de la validez y confiabilidad de dicho instrumento se llevó a cabo un análisis factorial con un método de
rotación Varimax y se obtuvo el Alpha de Cronbach. Los resultados apuntan a una mayor carga factorial en el
componente conductual de las actitudes, lo que señala que los artesanos tienden a actuar ante las diferentes situa-
ciones, lo cual les ha permitido seguir preservando sus costumbres y tradiciones artesanales.
Descriptores: Confiabilidad, validez, actitudes, producción artesanal.
Abstract
The object was to obtain the validity and reliability of the Scale of Attitudes towards Artisan Production, for which a
sample was integrated by 150 craftsmen from the State of Mexico. For obtaining of the validity and reliability of this
instrument, a factorial analysis with a method of Varimax rotation was carried out and then the Cronbach Alpha
was obtained. The results show that the craftsmen tend to use more the conductual component of attitudes. This in-
dicates that they prefer to act in order to face the different situations which have allowed them to continue preserving
their artisan customs and traditions.
Key words: Reliability, validity, attitudes, artisanal production.
*
Para correspondencia: Adelaida Rojas García. Doctora en Investigación Psicológica. Profesora-investigadora, Facultad de Ciencias de la Conducta
de la Universidad Autónoma del Estado de México. Dirección: Privada fresnos# 7 los cedros Metepec, rojasgarcia.adelaida@gmail.com Tel: 0172 22
720076. Sonia Rocha Reza. Doctora en Investigación Psicológica. Profesora-investigadora, Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad
Autónoma del Estado de México. Dirección: Priv. Rincón del parque #127, Toluca México, sonia.2606@hotmail.com Tel: 0172 22 78 24 01. Carolina
Serrano Barquín. Doctora en Ciencias Sociales. Profesora-investigadora, Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Es-
tado de México. Dirección: Aculco #103, Toluca, México. carolinasb@hotmail.com Tel: 0172 22 13 27 93. Gustavo Bárcenas Jaimez. Estudiante de la
Maestría en Psicología de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex, becado a la University of North Texas, Department of Counsiling and
Higher Education. Dirección: 1201 Av. Apt. 5 Denton, Texas. 76201. barcenaz10@hotmail.com Tel: 940 442 9521.
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The artisan activity is comprised of the history of the important role in the economy of the State of Mexico
man. Some of the most important functions have been (Novelo, 1996).
the maintenance of cultural identity; therefore crafts are Nevertheless, in a globalized world, handicrafts
nothing but a reflection of the origins of man, their cus- are beginning to be displaced by products with a lower
toms and traditions. On the other hand, also they fulfill cost from industrial processes, which have a similar
an economic function, to sources of work and thereby appearance but a lower quality (Peñaloza, 1982). Then,
allowing the livelihood of some communities since they there is a double movement of comsumption. On one
provide economic resources. hand, the clothes and the objects from indigeniuos
In this way, it is necessary to define the concept origin are increasingly less used in peasent societies
of “crafts”. Some authors such as Candini (1986) have as a result of the industrial items displacement. These
shown how handicrafts are a manual activity which re- items are cheaper, more attractive in their design and
quire a minimal intervention of machines. This means more modern. However, on the other hand, the de-
the tasks are carried out manually. In this way, each creasing artesanal production is reactivated thanks to
piece is unique and different from the others, and so the growing demand of exotic objects in cities of the
can differentiate production in series. For some other same country or abroad (Candini, 1986). Nowadays, a
authors, such as Peñaloza (1982), handicrafts basically clear example of this situation is the preferences by pi-
include pieces and work made manually with little in- racy, especially the objects made in China, which com-
tervention of machinery. Usually they are a decorative pete not only with crafts from the State of Mexico but
or common object, which denotes their origin, the pro- also with national handicrafts (El Financiero en línea,
ductive process and their usefulness. Accordingly, the 2008).
person dedicated to this activity is a craftsman. Because of this reason, the study and measure-
Unfortunately, there is not a national census (or ment of attitudes is relevant to access the important
State) about people who are dedicated to this activity. elements, according to their properties and compo-
And due to this fact, it is complicated to demonstrate nents, the feasibility that certain behaviors may occur
the importance that this sector has for the develop- in the future within the artisanal population and pro-
ment of Mexico. The numbers that are provided by ductions.
institutions and organizations vary between 8.5 mi- In this way, it is convenient to begin by defining
llion (SEDESOL; quoted by the Comisión de Fomento an attitude, which has multiple definitions. However,
Industrial, Comercial y Cooperativismo, 2007) and 10 one of the most known is the one that Allport supports
million of craftsmen in the country (Fondo Nacional (1935; quoted by Worchel, Cooper, Goethals & Olson,
para el Fomento de las Artesanías, quoted by El Finan- 2003), who says that an attitude is a mental state or a
ciero en línea, 2008). neural predisposition, organized by the experience,
Particularly in the State of Mexico, although there which has a directive or dynamic influence on the res-
is no data about the number of artisans, a variety of ponse of the person to all objects and situations with
handicrafts, which are considered as an expression which he or she is involved.
of wisdom and imagination of the Mexiquenses ar- Rodrigues, Assmar & Jablonski (2002) mention
tisans, can be appreciated. Examples of them are the that attitude is a lasting organization of beliefs and
textile work, pottery, ceramics, wood, vegetable fibers, cognitions in general. They are equipped with an af-
glass, wax, etc. The Mexiquenses craftsmen tend to be fective load in favor or against a defined social object.
recognized because of their great sensitivity and crea- Finally, we must summon Worchel et al. (2003) for
tivity (Secretaría de Turismo, 2008). whom an attitude is an evaluative trial (good or bad)
Therefore, handicrafts are part of an important of an object. Thus, an attitude represents the positive or
role within the preservation of the culture of com- negative propensity of the individual towards the atti-
munities and towns. It also means the preservation of tudinal object. Therefore, he says, the attitudes are de-
identity, customs, and traditions. Furthermore, crafts veloped from cognitive, affective, or behavioral infor-
and agricultural work are intimately linked and play an mation. This means that the evaluations of the objects
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turned out to be crucial for the understanding of the while the second one is the measurement in which a
congruence between attitudes and behavior. scale represents precisely the subject of interest (Hair,
Because of this reason, it is necessary for us to mea- Anderson, Taham & Black, 2004).
sure attitudes in the field of psychology. Then, measure
is, according to a certain group of standards, to assign Methodology
a number to observations. If the phenomenon is the The present paper aimed to obtain the validity and re-
attitude, the process of measurement becomes more liability of the Scale of Attitudes toward the Artisanal
complex since attitudes cannot be directly observed Production which was created for it. This scale was
but need to be inferred from the object of the con- created in order to have an instrument which can
duct (Summers, 1984). In the same way, Ajzen (1989; measure such attitudes. To do this, the present study
quoted by Moreno, 1999) says that an attitude is not was carried out in some communities of the State of
directly observable but is a latent variable which has Mexico, such as Metepec, Antonio la Isla, San Andrés
to be inferred from different responses. It also reflects Cuexcontitlan, Temoaya, Toluca, etc. A total of 150 ap-
a global positive or negative evaluation of the object of plications were done. The participants were craftsmen,
the attitude. both men and women among 20 and 60 years old with
Attitudes, therefore, can be measured asking peo- a predominant schooling of junior high school and just
ple their evaluation of the object. For instance, people one bachelor’s case. Most of them were full time crafts-
can be asked to score their agreement or disagreement men.
about several statements which express evaluations The sample used in each community was of in-
of the objects (Likert, 1932; quoted by Worchel et al., tentional type. In this way, the election of participants
2003). does not depend on the probability that all of them can
In the same way, it is relevant to mention that for be chosen but the decision of a researcher or a group
the present paper the scale to use is the Likert scale. of them (Hernández Sampieri, Fernández-Collado &
This scale is one of the most commonly used to mea- Baptista Lucio, 2003). In this case, in order to obtain a
sure attitudes. It is easy to develop and apply. Moreover, sample from the artisanal population (N= 150) of each
it has a good level of correlation with other scales and community it had to fulfill with the following criteria:
measurement criteria of attitudes (Rodrigues et al.,
2002). • Craftsmen who had their own workroom.
The Likert scale is a series of statements (usually • Craftsmen who made handicrafts from their own
between 20 and 30) which relate to an attitudinal ob- community.
ject, so that half of them are favorable to the attitudinal
object and the other half unfavorable to the object. The The instrument used in this research was the Scale of
convenience of dividing the number of favorable and Attitudes toward the Artisanal Production, which con-
unfavorable statements comes from the need to avoid tains a series of statements in its affective, cognitive,
certain individual tendencies, such as the prevalence of and behavioral components. At first, the scale consis-
agreement over disagreement. Each statement claims ted of 27 reagents that were subdivided into different
five options: totally agree, partially agree, not sure, par- aspects such as elaboration, procedures, sales, etc.
tially in disagreement, and completely disagree. Each Each one has three different answer options: always,
of these options is given a numerical value, from 1 to 5. sometimes, or never. It was based on facilitating the
Who prepares the scale must determine in which way craftsmen answers, and on what Hernandez et al.
(positive or negative) they will attribute the highest (2003) mention about the number of options. In the
values (Rodrigues et al., 2002). same way, according to such authors, it sought a ba-
Nevertheless, when a scale is constructed it is nece- lance between positive and negative reagents.
ssary to put it to under some degree of reliability and This Scale of Attitudes arises from the first stage
validity. The first is related to the degree of consistence of research that was made in 2004: Diagnostic on the
between the different measurements of a variable, Attitudes toward the Artisanal Population and types of
Table 1.1 Factorial Analysis and Cronbach’s Alpha results. Also, the following list presents the variable, the name, and in
parentheses a word with which it was tagged.
.76
O1
.75 .71
.74 C1 O2
F1 .80 .87
.79 C2 O3
F4 .74 .71 .78 .67
.70 C3 O4
F7 .84 .80
M= .74 C4 O5 .66
M= .70 .82
O6
M= .77
.99
P1
.99
P2
.73 .99
.82 E1 P3
K2 .76 .99
.73 E3 P4
K4 .77 .86 .85 .99 1.0
.85 E4 P5
K5 .89 .99
M= .80 E5 P6
M= .81 .99
P7
.99
P8
M= .99
70 | Psicología Iberoamericana | Adelaida Rojas García • Sonia Rocha Reza • Carolina Serrano Barquín • Gustavo Bárcenas Jaimez
COGNITION AFFECTION BEHAVIOR
.99
.66 X1
M1 .99
.64 X2
M2 .99
.81 .70 X3 .99
M3 .99
.78 X4
M6 .99
M= .72 X5
M= .99
.84
Q1
.66
Q3
.85 .80
Q4
.76
Q5
M= .77
.62
R2
.73
R4 .49
.80
R5
M= .71
.99
T1
.99
T2 .99
.99
T3
M= .99
.99
V1
.99
V2
.99 .99
V3
.99
V4
M= .99
.99
W1
.99
W2 .99
.99
W3
M=.99
.88
Z1
.91
Z2 .81
.74
Z3
M= .84
Notice: Where each letter means: A. Identification with crafts (Identification). C. Feeling that causes to be a craftsman (Feeling).D.
Crafts function (function). E. Feeling caused by the recognition of handicrafts abroad (Recognition). F. Function of the preserva-
tion of the artisanal traditions (Preservation). G. Characteristics of the production of handicrafts (Features). K. Remuneration of
artisanal products (Remuneration). L. Artisanal production (Production). M. Transmission of craft knowledge (Transmission).
N. Young people facing the artisanal production (Young people). O. Artisan’s children’s opinion about the production of crafts
(Artisan’s children). P. Causes that origin the loss of the artisanal production (Artisanal loss). Q. Foreign products and artisans
(Foreign products). R. Alternatives of promotion to the handicrafts (Promotion alternatives). T. Demand – supply. U. Causes which
do not allow recovery of investment in crafts (Investment). V. Decrease in artisanal production (Reduction). W. Quantity and
quality of artisanal production (Quantity and quality). X. Increase in sales of handicrafts (Increase in sales). Z. Opinion about the
artisans’ organizations (Artisans’ Organization).
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four reagents which have a factorial load of .99 and a Basically, they gave ambiguous answers to the reagents
Cronbach’s Alpha of .99 related with the affective component of attitudes. As it
For the variable Quantity and Quality (W), we ob- can be observed, they were the reagents with the low-
tained a factorial load of .99, and a Cronbach’s Alpha est factorial load. In this manner, this component is
of .99, too. It is related with the artisan’s opinion about quoted by Worchel (2003) who says that, such affective
the quantity and quality of their products, and it co- responses occur before the individual is aware of the
rresponds to the cognitive component of attitudes. object. Therefore, the responses can be different from
The variable Increase in sales (X) maintained its one individual to other, even though they are in the
five reagents. This variable is related with the beha- same situation.
vioral component, and it describes the convenience of In contrast, the component with the highest fac-
using different ways for the sales. All of their reagents torial load was the cognitive. This is not surprisingly
obtained factorial loads and a Cronbach’s Alpha of .99 because according to Canto (1994), in this component
Finally, the variable Artisans’ organizations (Z) kept the beliefs and perceptions of an object (in this case the
three out of 4 reagents. They obtained a factorial load handicrafts) reflect the knowledge that a person has
of .88, .91, and .74 and a Cronbach’s Alpha of .81. This about that object. In this way, the rank based on direct
variable is related with the behavioral component of personal experiences shows a clear knowledge from
attitudes and it describes the artisans’ opinion about the artisans toward their own activity.
their organizations. In this way, Canto (1994) says that, the behavioral
component is the active component of the attitude,
Discussion and although it had a higher load than the affective
Based on the results of the implementation of the Scale component, it was not similar to the cognitive compo-
of Attitudes towards the Artisanal Production, it can nent. It is because regularly there is a problem between
be said that this is a valid and reliable instrument. the coherence of these components. It can be because
According to Hair et al. (2004), the criteria to select of the artisans’ need to behave in a certain way through
each factor is a factorial load of .45 forward. The facto- the situations they face (such as the competence with
rial loads of .30 are considered in a low level, the ones foreign products).
with .40 are important, and the ones with .50 or higher Therefore, it is important for people their identity
are significant. as artisans and, as a result, the preservation of handi-
For this reason, the factorial loads that were ob- crafts which is part of the local traditions in each com-
tained in the instrument are considered significant be- munity. So this tradition is maintained through the
cause they fluctuated between .50 and .99 it is impor- practice and commercialization of products. Thus, it is
tant to highlight that the ones with the lowest factorial evident that just through reason and action, more than
load were the ones related with the affective compo- through affective mediums, artisans will achieve the
nent. maintenance of the traditions which have permitted
On the other hand, the reliability of the instru- them the livelihood through generations.
ment, as mentioned previously, was obtained through
Cronbach’s Alpha. Hair (2004) mentions that, the low- Conclusion
est limit for the Cronbach’s alpha is of .70 and in some According to the results, the Scale of Attitudes towards
cases of .60. In the present paper it can be observed that the Artisanal Production is a valid and reliable instru-
most of the factors are within this rank. Nonetheless, ment. It was obtained through a factorial analysis and
it is important to mention that four of the factors are Cronbach’s Alpha. From this analysis, were obtained
under .60: factor A with .51, factor G with .57, factor 20 valid reagents out of 27, and from a total of 76 re-
L with .48, and factor R with .49. The reliability and agents.
validity of the Scale of Attitudes toward the Artisanal Furthermore, the behavioral component is the one
Population shows that the people who participated with a higher factorial load which indicates that arti-
in the research tended to give a variety of answers. sans tend to react to situations presented rather than
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