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II.

Desarrolle cada uno de los términos que se le dan a continuación:

1. Sistema Penitenciario
es el término con el que se designan a las instituciones o
al sistema establecido para el cumplimiento de las penas previstas en
las sentencias judiciales; especialmente las penas de reclusión, cuyo
propósito, en el derecho penal contemporáneo y el derecho penitenciario,
es la reinserción social del condenado. Otro tipo de penas, como la pena de
muerte, el trabajo social, la libertad vigilada, etc., tienen una relación más o
menos indirecta con las instituciones penitenciarias, aunque también
forman parte del sistema penal.

2. Prisiones

Región CentralCentral

 Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 1, Matamoros


 Centro de Detención Preventiva para hombres de la zona 17, Mariscal
Zavala
 Centro de Detención Preventiva para Hombres de la zona 18
 Centro de Detención Preventiva de Delitos Menores y Faltas para
hombres de la zona 18
 Centro de Detención Preventiva para Mujeres de la zona 18, Santa
Teresa
 Centro de Detención Preventiva para Hombres Reinstauración
Constitucional, Fraijanes (Pavoncito)
 Centro de Detención para Hombres Fraijanes I
 Centro de Detención para Hombres Fraijanes II
 Granja Modelo de Rehabilitación Pavón
 Centro de Orientación Femenino (COF), Fraijanes

Region Sur

 Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres, Mazatenango


Suchitepéquez
 Granja Modelo de Rehabilitación Canadá, Escuintla
 Centro de Alta Seguridad de Escuintla
Región Oriente

 Centro de Detención Preventiva para Hombres El Boquerón Cuilapa,


Santa Rosa
 Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres Los Jocotes,
Zacapa

Región Occidentaldental

 Granja Modelo de Rehabilitación Cantel, Quetzaltenango


 Centro de Detención Preventiva para Hombres, Santa Cruz del Quiché
 Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres,
Chimaltenango

Región Norte

 Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres de Cobán, Alta


Verapaz
 Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres de Santa
Elena, Petén
 Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres, Guastatoya El
Progreso
 Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres, Puerto Barrios
Izabal

3. Historia de las cárceles en Guatemala


En la antigüedad, la pena privativa de libertad, no estaba contemplada en el
Derecho Penal; y aplicaba únicamente para evitar la fuga de reos a quienes
se les aplicaría la pena de muerte, o también para obtener alguna
declaración mediante la tortura y aplicación de castigos crueles.
En la época de la inquisición, aparecen algunos tipos de cárceles, para
castigar a los deudores y para la tortura de esclavos. En la edad Media
sigue sin aparecer la pena privativa de libertad, y se siguen aplicando
penas corporales y la pena de muerte.
Posteriormente, surge el derecho punitivo, en el cual aplica penas a los
delincuentes, las cuales cumplían en celdas. En esta época se utilizaron
medios de castigos tales como la flagelación; la mutilación y la pena de
muerte. El sistema punitivo era inhumano e ineficaz.
En la época moderna surgen las penas privativas de libertad, creándose
lugares adecuados para que dichas penas funcionen, tales como cárceles.
En Europa fue donde tiene auge la aplicación de penas punitivas de
libertad. El objeto de estas penas era regenerar al delincuente.
En el caso de Guatemala, el Sistema Penitenciario inicia el 9 de julio de
1875, cuando la Municipalidad de Guatemala encargó al Señor José
Quezada que visitara la cárcel de hombres y de corrección Santa Catarina,
ubicada en la 3ª. Avenida y 5ª. Calle, zona 1 de la Ciudad de Guatemala.
El Señor Quezada plasma en su informe el desastroso estado de dicha
cárcel, haciendo énfasis en que los reclusos eran tratados de manera
inhumana, pues aparte del hacinamiento, las celdas no contaban con
ningún servicio y eran similares a caballerizas, los reclusos se enfermaban
y morían por falta de atención medica. Este informe llego a manos del
General Justo Rufino Barrios, quien gobernaba en ese entonces,
ordenando que se iniciara la construcción de la Penitenciaria Central, el 11
de enero de 1877. El lugar en el cual se inicio la construcción era conocido
como El Campamento. El General Justo Rufino Barrios murió en 1885,
ascendiendo al poder el General Manuel Lizandro Barillas, quien continúo
con el proyecto de construcción de la Penitenciario Central.
Los materiales que se utilizaron para su construcción fueron adobe, terrón y
madera, ocupando una extensión de 19,900 metros cuadrados. La obra fue
inaugurada el 3 de octubre de 1892, para esos entonces, la Penitenciario
Central era un centro moderno que contaba con instalaciones completas
como Capitanía de Cárceles, estacionamiento para vehículos, oficinas de
servicio civil, espacio para deportes, despensa, dormitorios y cocina. En ese
entonces los reclusos se clasificaban en:
Trabajadores de buena conducta, músicos, inválidos, ancianos, obreros,
tuberculosos y homosexuales. La capacidad de dicho centro era para 500
reclusos y en un principio era solo para penados, pero posteriormente por
Acuerdo Gubernativo, se dispuso que también fuera para preventivos. Con
el paso de los años, la Penitenciaría Central empezó a sufrir de
hacinamiento, llegando a albergar a más de 2,500 reclusos, lo que la
convirtió en un centro de corrupción y muerte.
Para las mujeres existió la cárcel llamada Ciudad de Mujeres o Casa de
Recogidas, lugar en el cual se recluía a mujeres de la vida alegre o con
desorden. Se dice que el creador de dicha cárcel fue Andrés de las Navas y
Quevedo.

4. Clases de Sistemas penitenciarios y describa 2 de ellos.

5. Art. 2 de la ley del sistema penitenciario


Sistema Penitenciario, El Sistema Penitenciario debe tender a la Articulo 2.
readaptación social y a la reeducación de las personas privadas de libertad
y cumplir con las normas que le asigna la Constitución Política de la
República, los convenios y tratados internacionales en materia de derechos
humanos de los que Guatemala sea parte así como lo dispuesto en las
demás leyes ordinarias.

6. Art.3 fines de la ley del sistema penitenciario.


El Sistema Penitenciario tiene como fines: a) Mantener la custodia y
seguridad de las personas reclusas en resguardo de la sociedad; y, b)
Proporcionar a las personas reclusas las condiciones favorables para su
educación y readaptación a la sociedad, que les permita alcanzar un
desarrollo personal durante el cumplimiento de la pena y posteriormente
reintegrarse a la sociedad.

7. Art 6 principios de la ley del sistema penitenciario


Artículo 6. Igualdad. Por ningún motivo o factor se realizarán actos
discriminatorios a las personas reclusas. No se consideran discriminatorias
las medidas que se apliquen con arreglo a la ley y que tiendan a proteger
exclusivamente los derechos y la condición especial de Ia mujer, en
particular de las mujeres embarazadas y las madres lactantes, los enfermos
y los que padezcan algún impedimento físico. Tampoco se considera
discriminatorio el hecho de separar dentro de los centros de detención o
cumplimiento de condena, a las personas reclusas, por razón de edad,
antecedentes y responsabilidad por delitos dolosos y culposos. Así como,
por razones de seguridad para sí o para terceros.
8. Derechos, obligaciones y prohibiciones de las personas reclusas
Artículo 12. Derechos fundamentales de las personas reclusas. Sin
perjuicio de otros derechos fundamentales que les otorga la Constitución
Política de la República, convenios, tratados y pactos internacionales de
derechos humanos ratificados por el Estado de Guatemala, leyes ordinarias
y reglamentos de la República, toda persona sujeta al cumplimiento de una
pena privativa de libertad tiene los derechos específicos que señala la ley.
Las autoridades del centro penitenciario tienen la obligación de informar a la
persona reclusa al momento de su ingreso al centro, a través de un
documento impreso en forma clara y sencilla sus derechos fundamentales y
obligaciones, así como el régimen interior del establecimiento. El
documento en lo posible, se le entregará en el idioma o lengua que hable la
persona reclusa. En el caso de las personas analfabetas o discapacitadas,
la información se proporcionara en forma oral, sencilla y comprensible o,
por cualquier otro medio. Asimismo, velarán por las adecuadas condiciones
de vida de las personas reclusas.

Artículo 13. Régimen de higiene. Las personas privadas de libertad tienen


derecho a que todo centro del Sistema Penitenciario cuente con las
instalaciones sanitarias e higiénicas, que le permitan preservar su salud
física y mental.

Artículo 14. Asistencia médica. Las personas reclusas tienen derecho a la


atención médica regular en forma oportuna y gratuita. Para el efecto los
centros de detención preventiva y de condena deben contar con servicios
permanentes de medicina general, odontología; psicología y psiquiatría, con
su respectivo equipo. En caso de gravedad o cuando las personas reclusas
lo soliciten, tienen derecho a ser asistidas por médicos particulares, o a
recibir atención en instituciones públicas y/o privadas a su costa, previo
dictamen favorable del médico forense y del Ministerio Público y con
autorización del juez respectivo, salvo casos de extrema urgencia en los
cuales saldrán con autorización del Director del Centro, quien debe notificar
inmediatamente al juez competente. Para el tratamiento de las personas
reclusas que sufran de enfermedades infecciosas o contagiosas, se contará
con un área especial, con el fin de contribuir a su tratamiento y proteger la
salud de las demás personas del centro penitenciario, de conformidad con
el diagnóstico del médico.

Artículo 15. Reserva. Las personas reclusas tienen derecho a que los
funcionarios penitenciarios mantengan en reserva el expediente que
contenga el diagnóstico o tratamiento médico que resulte del padecimiento
de alguna enfermedad estigmatizante, o que pueda causar un serio
problema personal, familiar o en el grupo de personas reclusas, siempre
que no se afecte los derechos de los demás. Artículo 16. Régimen
alimenticio. Las personas reclusas tienen derecho a un régimen alimenticio
suficiente y en condiciones higiénicas. Queda prohibido adicionar en
cualquier forma o suministrar en los alimentos, sustancias que alteren o
disminuyan sus capacidades psíquicas y físicas. Artículo 17. Trabajo. Las
personas reclusas tienen el derecho y el deber de desempeñar un trabajo
útil y remunerativo, que no sea aflictivo y que no encubra una sanción. El
Estado facilitará fuentes de trabajo a través de los entes respectivos,
garantizando los derechos conforme a las leyes generales de trabajo del
país.

Artículo 18. Biblioteca. En cada centro penal debe existir una biblioteca
para las personas reclusas, la que deberá contar con material educativo
indispensable para la investigación, información y desarrollo integral de las
mismas.

Artículo 19. Expresión y petición. Las personas reclusas tienen libertad


de expresión. Asimismo tienen derecho a formular peticiones en su idioma,
conforme la ley.

Artículo 20. Comunicación interna y externa. Las personas reclusas


tienen derecho a comunicarse con familiares y otras personas. En el caso
de los extranjeros también podrán mantener comunicación con los
representantes diplomáticos y/o consulares de sus respectivos países. El
Sistema Penitenciario deberá favorecer las condiciones para el ejercicio de
este derecho.

Artículo 21. Visita íntima y visita general. Las personas reclusas tienen
derecho a recibir visita íntima de su cónyuge, conviviente o pareja y visita
general de su familia o amigos. Las autoridades de los centros, velarán
porque las visitas se realicen en locales especiales, adecuadas y dignas
para las mismas.

Artículo 22. Derecho de defensa. Las personas reclusas tienen derecho a


comunicarse con su abogado defensor, cuando aquél lo requiera. Además,
podrán solicitar su intervención en los incidentes planteados con relación a
la ejecución y extinción de la pena u otros procedimientos judiciales o, en
su caso, en asuntos de índole administrativos o disciplinarios. También
tendrán derecho de comunicarse privadamente con el juez de ejecución y el
Director del Centro para informar de cualquier situación que afecte sus
derechos. Esta comunicación se hará en departamentos especiales que
garanticen la privacidad de las entrevistas. Este derecho no podrá ser
suspendido o intervenido bajo ninguna circunstancia.

Artículo 23. Derecho a información. Las personas reclusas tienen


derecho a ser informados del fallecimiento o enfermedad grave de un
pariente dentro de los grados de ley. Asimismo las autoridades deben
informar al pariente o persona registrada, a quien la persona reclusa
hubiera designado, de la enfermedad, accidente o fallecimiento del mismo.

Artículo 24. Libertad de religión. Las personas reclusas tienen el derecho


a profesar la religión o creencias que estimen, de conformidad con la
Constitución Política de la República. La administración penitenciaria
permitirá mediante la reglamentación respectiva, la prestación de asistencia
religiosa en todos los establecimientos y procurará, según su capacidad,
brindar por lo menos un local destinado a los cultos religiosos.

Artículo 25. Educación. Las personas reclusas tienen el derecho a recibir


educación y capacitación de todos los niveles académicos. Los certificados
de estudios aprobados, no deberán contener ninguna indicación que denote
que hubieren estado recluidos. Las personas reclusas que hubieren
aprobado en tal forma los diferentes niveles de educación y que fueren
profesionales o técnicos que les permita contribuir con el régimen
educacional del centro, podrán participar como docentes o auxiliares, en
forma remunerada, para cuyo efecto el Ministerio de Educación, las
universidades y otras instituciones podrán realizar las contrataciones y/o
pagos respectivos.

Artículo 26. Colaboración. Las personas reclusas pueden colaborar con el


desarrollo de las actividades penitenciarias a la educación, el trabajo, la
cultura, la higiene, la alimentación, el descanso, el deporte, la religión y la
recreación.

Artículo 27. Salidas al exterior. Las personas en cumplimiento de


condena, tienen derecho de obtener permisos para salir de los centros
penales, de acuerdo con las modalidades específicas del régimen de
ejecución de la pena, siempre que reúnan los requisitos exigidos en esta ley
y mediante resolución del juez de ejecución.
Artículo 28. Derecho a la readaptación social y reeducación. Las
autoridades penitenciaras tienen la obligación de diseñar y ejecutar
programas y actividades dirigidos a brindar capacitación formal e informal
en el área educativa, laboral, profesional y de desarrollo personal de las
personas reclusas, conjuntamente con éstas, la persona reclusa tiene el
derecho a participar en los mismos de acuerdo con sus intereses y
necesidades personales.

Artículo 29. Situación de las personas sometidas a detención


preventiva. Las autoridades en los centros preventivos deberán favorecer
el desarrollo de actividades educativas, laborales, deportivas y culturales,
tomando en cuenta que las personas detenidas preventivamente
únicamente se hallan privadas de su libertad en la medida que sirva para
impedir su fuga o la obstrucción de la averiguación de la verdad. En
consecuencia, no se le puede privar de sus derechos o facultades ni obligar
a realizar otras actividades penitenciarias que aquellas vinculadas con la
finalidad de su detención. La persona detenida preventivamente tiene el
derecho a ser tratada como inocente. Los permisos a que se refiere el
artículo 27, podrán ser otorgados por el juez competente.

Artículo 30. Situación de los condenados a la pena de muerte. Las


personas condenadas a la pena de muerte permanecerán en espacios
especialmente destinados para ellos en los centros de condena, debiendo
garantizarse el respeto a sus derechos fundamentales.

Artículo 31. Orden y seguridad de los centros. Si se produjere motín o


graves alteraciones del orden en los establecimientos del Sistema
Penitenciario, el director o directora de cada centro deberá tomar las
disposiciones necesarias para preservar la vida, la integridad física y, los
bienes de las personas, en especial de las visitas y de los miembros del
personal, por lo que podrá suspender temporalmente el ejercicio de algunas
actividades y restringir el acceso total o parcial de los visitantes, con el fin
de recuperar el orden en el establecimiento. Las medidas asumidas
deberán ser comunicadas de inmediato a la Dirección General del Sistema
Penitenciario, al juez competente para que confirme o modifique las
mismas, y al Procurador de los Derechos Humanos.

9. Organización del Sistema penitenciario


El Sistema Penitenciario Guatemalteco se organiza de la siguiente manera según el
artículo 34 de la Ley del Régimen Penitenciario:

Dirección General del Sistema Penitenciario.

Comisión Nacional de Sistema Penitenciario.

Comisión Nacional de Salud Integral, Educación y Trabajo.

La Organización del Sistema Penitenciario Guatemalteco divide sus directivas y


entidades de comisión nacional en distintas áreas funcionales englobadas en las
siguientes categorías:

 Administración.
 Órganos asesores.
 Educación penitenciara.

Administración

Dirección General del Sistema Penitenciario

La Dirección General del Sistema Penitenciario es el órgano responsable de la


planificación, organización y ejecución de las políticas penitenciarias. La Dirección
General del Sistema Penitenciario depende directamente del Ministerio de Gobernación y
estará a cargo de un Director General. Para el cumplimiento de sus funciones contará,
contará con las siguientes dependencias:

 Subdirección General
 Subdirección Operativa
 Subdirección Técnico-Administrativa
 Subdirección de Rehabilitación Social
 Inspectoría General del Régimen Penitenciario
 Direcciones y Subdirecciones de Centros de Detención.
 Órganos Asesores
 Comisión Nacional del Sistema Penitenciario

Es un órgano asesor y consultivo de la Dirección General del Sistema Penitenciario.


Dentro de sus atribuciones están:

a) Proponer las políticas penitenciarias a nivel nacional;

b) Participar en la negociación de la ayuda tanto nacional como internacional con miras al


incremento del presupuesto de la institución; y,

c) Favorecer el desarrollo y fortalecimiento de la Escuela de Estudios Penitenciarios.

La Comisión se encuentra integrada por los siguientes funcionarios:


a) El Primer Viceministro de Gobernación;

b) El Director General del Sistema Penitenciario;

c) Un fiscal nombrado por el Ministerio Público;

d) El jefe de la Unidad de Ejecución del Instituto de la Defensa Pública Penal; y,

e) Un juez de ejecución nombrado por la Corte Suprema de Justicia.

Las autoridades realizarán los nombramientos en personas con plena capacidad de


decisión y tendrán la potestad de sustituirlas en cualquier momento. El reglamento de la
Ley del Régimen Penitenciario, establece lo relativo a las dietas que perciben los
integrantes de esta Comisión.

Comisión Nacional de Salud Integral, Educación y Trabajo

La Comisión Nacional de Salud Integral, Educación y Trabajo será el órgano técnico-


asesor y consultor de la Dirección General, el que deberá proponer las políticas para
facilitar a las personas reclusas estudios a distinto nivel, desarrollo de destrezas y
habilidades de trabajo, para favorecer la implementación de fuentes de trabajo y
educación a través de programas penitenciarios y post-penitenciarios, con el fin de
contribuir a su readaptación social. Dicha Comisión está integrada por los siguientes
funcionarios:

a) La Dirección General del Sistema Penitenciario que la preside;

b) El Ministerio de Educación;

c) El Ministerio de Trabajo y Previsión Social;

d) El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social;

e) El Sector Empresarial Organizado;

f) El Sector Laboral Organizado; y,

g) El Instituto Técnico de Capacitación y Productividad.

Educación Penitenciaria

Escuela de Estudios Penitenciarios

Es un órgano de naturaleza educativa, responsable de orientar los programas de


formación y capacitación relacionados con las funciones que desempeña dicho personal.
Su objetivo esencial es garantizar una carrera penitenciaria eficiente, con base en méritos
y excelencia profesional. . Asimismo, está encargada de apoyar el proceso de selección,
capacitación, profesionalización y evaluación del personal que está al servicio del Sistema
Penitenciario.

10. Tipos de centros de detención

Según el artículo 46 de la ley del regimiento penitenciario Los centros de detención del
Sistema Penitenciario, atendiendo al objeto de la detención, se dividen en las clases
siguientes:

a) Centros de Detención Preventiva

1. Para hombres

2. Para mujeres

b) Centros de Cumplimiento de Condena

1. Para hombres

2. Para mujeres

c) Centros de Cumplimiento de Condena de Máxima Seguridad

1. Para hombres

2. Para mujeres

Los centros de detención preventiva deberán contar, para su administración, con


sectores: de mínima seguridad, mediana seguridad y máxima seguridad.

11. Régimen progresivo

De las deficiencias de los regímenes anteriores surgió la idea de promover un nuevo tipo
de régimen que posibilitaría la regeneración de los delincuentes. Esta nueva modalidad
llamada “Régimen Progresivo”, está orientado en el principio resocializador, eso quiere
decir que busca que una persona pueda reintegrarse a la sociedad. Aquellos que fueron
condenados por un delito y estuvieron privados de su libertad a modo de castigo, deben
atravesar diversas etapas de resocialización para poder incluirse nuevamente en el
sistema.

12. Fases del Sistema Progresivo

Según el artículo 57 de la ley del Sistema Penitenciario Guatemalteco, El Sistema


Progresivo comprende las fases siguientes:

a) Fase de Diagnóstico y Ubicación.

b) Fase de Tratamiento.
c) Fase de Pre libertad

d) Fase de Libertad Controlada.

13. Trabajo de los Equipos Multidisciplinarios

Según el artículo No. 58 de la Ley del Sistema Penitenciario Guatemalteco, las fases de
diagnóstico y ubicación del régimen progresivo serán llevadas a cabo por los Equipos
Multidisciplinarios de Diagnóstico, los mismos se crearán de conformidad con las
necesidades del Sistema Penitenciario, cuya tarea será la de llevar a cabo la fase de
diagnóstico y la recomendación de la ubicación. Además, cada centro de condena contará
con un Equipo Multidisciplinario encargado de las fases de Tratamiento, Pre-libertad y
Libertad Controlada.

14. Finalidad de la Psicología penitenciaria

La finalidad de esta especialización en constatación del núcleo de la psicología en el


ámbito penitenciario será la reeducación de sus carencias y la reinserción
social. También cobra una relevancia especial el concepto de responsabilización. La
Psicología en el ámbito penitenciario cogerá la meta de la vuelta a la vida en libertad.

15. Fases de la Psicología Penitenciaria

Individualización.

Observación.

Diagnóstico.

Clasificación.

Tratamiento.

Seguimiento.

16. Descripción de las fases de la Psicología Penitenciaria

Individualización: Habla acerca de la flexibilidad y adaptación a cada caso, busca evaluar


el proceso de cada penado.

Observación: Busca obtener datos a partir de rasgos de personalidad que sean


relevantes para formular una determinación de tipo criminológico y proponer el
tratamiento y destino en el centro penitenciario. Existen varios tipos de observaciones
especializadas en este ámbito como la observación preventiva, donde se recopila
información relevante sobre los detenidos y reclusos por custodia sobre su
comportamiento y rasgos identificados en entrevistas. También se puede disponer de una
observación de penados, donde ya obtenida la información del sujeto se complementa
con un estudio científico de personalidad.

Diagnóstico: Se establecer un plan de atención técnica para la persona reclusa que tenga
condena firme y se esté tratando. Se comprenden los siguientes aspectos a tomar en
cuenta:

a) Situación de salud física y mental.


b) Personalidad.
c) Situación socio-económica.
d) Situación jurídica.

Clasificación: A partir de aspectos de personalidad y antecedentes se determina la


clasificación con el fin de disminuir la influencia negativa entre los sujetos y aumentar
la eficiencia del tratamiento.

Tratamiento: Elaboración y ejecución de programas para cada interno que se revisarán


por el equipo cada seis meses. Se incluirá una propuesta de intervención en las áreas que
se precisa. Tanto laborales como educativas o propiamente psicológicas. Por
ejemplo, tratamiento de toxicomanías, intervención con VIH-Sida, desarrollo personal
como resolución de problemas, razonamiento crítico, empatía hacia las víctimas. También
habilidades sociales como desarrollo de competencias, preparación para la vida en
libertad. Alcanzan de la misma forma la prevención de suicidios, intervención en
alteraciones psicológicas, tratamientos para el control de conductas violentas y/o de
agresiones sexuales, programas de concienciación a narcotraficantes, etc.

17. Programas psicológicos que ofrece el sistema penitenciario

 Grupo de modelamiento.
 Grupo de discusión.
 Grupo de control.
 Talleres de capacitación y desarrollo profesional.
 Terapias individuales.
 Terapias en grupo.
 Programas de rehabilitación para adictos a estupefacientes

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