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Navila Phillips

En el presente texto se pretende desarrollar las preguntas 1) ¿Por qué lo dice?


y 2) ¿Qué no dice? que hacen referencia al texto denominado Annales de
Eginhardo sobre el segundo párrafo del año 813. De manera inevitable, se
ahondará brevemente en la pregunta ¿Qué dice? pues es necesario su
desarrollo para dar respuesta a las preguntas mencionadas anteriormente.

En principio, el párrafo comienza con el altercado de la destrucción de un puente


en Maguncia. El autor no brinda más información que la fecha incompleta y
ubicación del evento. Pues bien, ¿por qué dedicar espacio a este acontecimiento
para la narrativa de unos Anales? Ante esta incógnita, es preciso mencionar
diversos puntos. Maguncia es una ciudad alemana que se ubica a un costado
del río Rin, particularmente enfrente de la confluencia del río Mein. 1 Durante el
siglo VIII, Carlomagno mandó a edificar un puente de madera que uniera las dos
orillas de dichos ríos. Tal infraestructura fue destruida meses antes de su muerte,
y según diversos autores esto se tomó como un mal augurio en su imperio.2

“Los contemporáneos a Carlomagno dijeron que había precedido a su muerte


grandes presagios (…) el puente de Maguncia se quemó con un incendio
repentino”3 “(…) fue destruido poco antes de su muerte y (el incendio) fue
tomado como un mal presagio”4

Otra vía de explicación puede ser su funcionalidad como un evento conocido


para el público. Es sabido que los viajes de un pueblo a otro durante la Edad
Media se caracterizaban por ser difíciles e inseguros. Si bien, Carlomagno
procuraba dar mantenimiento a los puentes y caminos heredados de la antigua
tradición romana, no era capaz de cumplir con dicha tarea en su totalidad.5
Usualmente, los caminos se encontraban en malas condiciones y la existencia
de puentes era muy escasa, además de que solían ser peligrosos. El incendio
del puente de Maguncia en 813 fue un incidente que afectó la vida de gran
cantidad de personas entre la frontera francesa y alemana. Hubo la urgencia de

1M. PH Le Bas, Historia de la Alemania, Trad. Una Sociedad Literaria, Barcelona, Imprenta del
Liberal Barcelonés, 1841. p.389.
2Idem
3Phillipe,Paul, Historia moderna, Trad. Alberto Lista, Tomo XIV, Imprenta D. Comas Jordán,
Madrid, 1852,p.198
4 Le Bas, Op cit., p. 489
5 Butt, John, Daily Life in the Age of Charlemagne, Greenwood Press, London, 2002, p. 49.

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que fuera reemplazado a causa de su imperante necesidad por ser vía de


comunicación. Eginhardo no menciona la causa del incendio, solo se limita al
registro preciso del evento; muestra mayor preocupación por declarar cuándo se
incendió que en detallar por qué ocurrió aquél evento.

La siguiente oración relata que la práctica de caza emprendida por Carlomagno


en las Ardenas afectó su salud. Cabe destacar que Eginhardo mantiene en todo
momento una línea cronológica, pues menciona que esto ocurrió precisamente
después del incendio del puente en Maguncia. En particular, la información
refiere a la ubicación en la que Carlomagno desempeñaba estas actividades: las
Ardenas. Dicho sitio era popular entre los caballeros y nobles de los reinos
cercanos a Aquisgrán por ser un sitio dedicado para la práctica de la cacería. Se
caracterizó por funcionar como una reserva real de bosque que rodeaba todo
Aquisgrán. Si bien, las Ardenas se encontraban sumamente cerca de Aquisgrán,
el traslado requería de una cantidad de tiempo y energía importante.

La práctica de la cinegética durante el siglo IX se distinguió por dos principios: 1)


Ser una actividad de práctica exclusiva para los nobles y caballeros, debido a su
alto costo de ejecución6 y 2) Estar asociada a la fortaleza, coraje y las proezas
militares debido a las implicaturas de su actividad: manejo de armas, equitación,
pelea con animales, entre otras. Es sabido que Carlomagno practicó la cacería
durante toda su vida, hasta el año de su muerte en 814 cuando contaba con
setenta y dos años de edad.7

Aunado a esto, la práctica de esta actividad, podía estar relacionada con ámbitos
políticos y sociales; usualmente se practicaba después de la Asamblea anual de
nobles. Durante el imperio carolingio los bosques se protegieron bajo la intención
de reservarlos para la práctica real de la cacería y ello provocó que se
convirtieran en propiedad del rey.8 Mackitterick explica “Muchas residencias
reales o palacios parecen haber sido pensados en parte como pabellones de

6
Deep, John M., Medieval Germany: An Encyclopedia, Garland Publishing, New York, 2001.

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caza, como Thionville, en las Ardenas, o Tamworth, en el reino de Mercia”9 La


cultura de poder durante la Alta Edad Media y en particular la de la corte
carolingia, se basaba en relaciones de intimidad. Por ello, actividades como la
cacería, el ofrecimiento de banquetes, la organización de carreras; eran
actividades primordiales para el mantenimiento de sanas relaciones entre las
élites. Las cortes de la época eran célebres por su promoción de diversas
actividades culturales, eruditas y artísticas. 10

Posteriormente, Eginhardo informa que esto fue la causa de un dolor de pies que
afectó al emperador. Aunque no profundiza en las características de esta
afección (como en la gravedad, las causas, el diagnóstico: si era una enfermedad
o fue accidente) explica que a pesar de este evento no planeado, Carlomagno
se sometió al viaje de regreso rumbo al palacio de Aquisgrán. Dada la
concatenación de estos eventos, se podría interpretar que el accidente fue la
razón por la que Carlomagno regresó a su palacio. Si se considera que este dolor
causa la muerte de Carlomagno, lo que conlleva la inevitable reestructuración
del poder; se aprecia la manera ingeniosa en que Eginhardo conecta la
cronología de los hechos.

Una vez en Aquisgrán, Carlomagno manda la celebración de una asamblea


general. Conforme lo dictaba la tradición germánica, el emperador hacía
partícipe al populus, lo que paulatinamente dio origen a las asambleas
generales.11 Estos eventos eran principalmente de carácter consultativo, y se
llevaban a cabo en los lugares centrales del imperio durante la primavera. 12 La
ejecución de asambleas era primordial cuando se comprometían los intereses
generales del Estado, ejemplo de ello es la asamblea celebrada en 813; que
conllevó la asignación y coronación de nuevos líderes políticos. 13 En primera
instancia, se encuentra la coronación de Luis, hijo de Carlomagno, y su
asociación al título de imperator del que gozaba Carlomagno. Este hecho, fue

9 Mackitterick, Rosamond, La alta Edad Media, Crítica, Barcelona, 2002,p. 47.


10 Idem
11 Del Hoyo, Javier y Bienvenido Gazapo, Anales del Imperio carolingio años 800-843, Trad. de
Javier del Hoyo y Bienvenido Gazapo, Akal, Madrid, 1997, p.23
12 Idem
13 Halphen, Louis, Carlomagno y el imperio carolingio, Trad. María Elena Jorge Margallo, Akal,

Madrid, 1968.p.13.

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invariablmente relevante no solo para el reino local, sino para toda Europa.
Sobre él, Eginhardo resulta en extremo sucinto pues omite todos los detalles de
carácter eclesiástico y laico que implicó este evento.

Este evento, no fue originalmente planeado así. Se sabe que Carlomagno


preparó su testamento durante el año 806, donde siguiendo la tradición
germánica planeaba dividir el territorio para heredarlo a sus tres hijos: Carlos,
Luis y Pipino. Sin embargo, ante la muerte de Carlos y Pipino, Luis fue el único
heredero. Por lo que todas las responsabilidades que originalmente se iban a
repartir entre los hermanos, se depositaron únicamente en Luis. Cabe destacar
que, sobre este primer plan el Papa tenía conocimiento y se registró su
aprobación. Sin embargo, sobre la emergencia del plan de coronar a Luis como
único heredero el relato de Eginhardo omite toda presencia o reacción de los
pontífices.

Acto seguido, Eginhardo explica que Carlomagno también mandó la celebración


de Concilios, con la intención de “corregir el estado de las iglesias”. El año de
811 Carlomagno envió una carta circular a todos los arzobispos de su reino,
donde señalaba su interés por conocer la forma en que los sacerdotes eran
instruidos, y a su vez la forma en que los sacerdotes instruían a las personas.14
Esto dio origen a múltiples actividades religiosas, principalmente a concilios y
tratados. Los concilios ocurrieron en las principales metrópolis, que son las
señaladas por Eginhardo, como consecuencia de la circular.15

Cada concilio dio como resultado una serie de cánones de los que se conserva
registro. Si bien el autor explica la causa de estos concilios, la narrativa sigue
siendo sucinta y fraccionaria. Al analizar los cánones que se resolvieron en cada
uno de los concilios, resalta una línea general que defiende la búsqueda de una
correcta enseñanza de las sagradas escrituras. Así como la búsqueda del
establecimiento de reglas sobre la manera en que debían vivir los miembros de
la Iglesia, y la regulación de su participación en actividades laicas y
eclesiásticas.

14
Louis, Richard, Los Sacrosantos Concilios generales y particulares, Tomo III, Trad. Don C.G,
Imprenta de Don Antonio Espinosa, Madrid,1793, p.283.
15 Idem

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Por último, y no menos importante, se dictaron una serie de reglamentaciones


de conducta y castigo para los habitantes del reino; esto también se refleja en el
dictado de una serie de regulaciones de las festividades y celebraciones de
carácter religioso. A continuación algunos fragmentos de las resoluciones: “Se
explicó el modo de administrar la penitencia para enseñar a los sacerdotes cómo
debían oir las confesiones e imponer penitencia…”16 “Se hicieron leer en el
Concilio las Epístolas de San Pablo para manifestar el modo con que los
Subdiáconos debían leerlas en la iglesia”17 “Se leyó el Evangelio para la
instrucción de los diáconos...”18 “El ayuno de las cuatro temporas se guardará en
la primera semana de marzo (…)”19 “Se prohíbe tener mercados y audencias
los domingos”20 “ (…) se excomulgará a los que se embriaguen”21 “Se prohíbe
casarse con el cuarto grado de parentesco…”22

El dictado de estas regulaciones eclesiásticas refleja una preocupación por


mantener la ortodoxia, lo que coincide con los preceptos que perseguía el
régimen de Carlomagno primordialmente a partir de su coronación como
Emperador. Máximo Diago explica la existencia de un cuerpo político que
buscaba incluir toda la cristiandad unida bajo el régimen de Carlomagno. Lo
anterior aunado a un nuevo modelo de gobierno que fue producto de la relación
histórica cultivada entre los papas y la dinastía carolingia.23

Cabe señalar que se distinguen claramente dos grupos de Asamblea en la


narración de Eginhardo: 1) De tipo laica y 2) De naturaleza eclesiástica. Halphen
explica que esta separación era algo común en la organización carolingia. Los
clérigos, que formaban parte de un sínodo nacional encargados de estudiar las
cuestiones sobre disciplina y organización eclesiástica, los laicos encargados de
las cuestiones políticas y administrativas del reino.24

16
Richard Louis, Op Cit., p.289.
17
Idem, p.289.
18
Ibid, p. 287.
19
Ibid, p. 300.
20
Ibid, p. 320.
21
Ibid, p. 325.
22
Ibid, p. 329.
23
Máximo Diago, El imperio en la Europa Medieval, Arco Libros, Madrid, 1996, p.23.
24 Halphen, Op cit., p.137

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Eginhardo menciona que el emperador fue partícipe del cotejo de las decisiones
ponderadas en cada concilio. Sin embargo, no deja explícito la naturaleza de su
participación, es decir, ¿estuvo presente? ¿o solamente se reunió con los
representantes de cada concilio? Lo que buscó el autor fue dejar en claro la
participación del emperador en estas actividades.

Finalmente, Eginhardo hace la mención de que las conclusiones de los Concilios


se pueden consultar en los archivos sede, o bien en el propio archivo de
Aquisgrán. Apelar a la existencia de un archivo resulta favorable para la narrativa
de un texto de esta naturaleza, como el título lo sugiere se trata un formato
Anales. Ello implica que la intención última de Eginhardo era la de levantar acta
oficial de los acontecimientos relacionados principalmente con la vida de la corte:
la iglesia: embajadas, campañas militares, invasiones y la vida cotidiana.25

Este tipo de fuente solía realizarse en el ambiente de la corte, y las fuentes que
se usaban comúnmente para su redacción eran otros Anales. Por esto, aquellos
archivos que el autor menciona, pudieron haber sido los propios que él utilizó
para la redacción de su obra. Además de que hacer explícita la sede de unos
archivos donde se puede ratificar lo mismo que él relató brinda mayor veracidad
y el respaldo de la autoridad. Deja explícito también que el Palacio de Aquisgrán
cuenta con copia de lo producido por cada Concilio en cada ciudad, lo que denota
la importancia de este sitio.

Bibliografía

Del Hoyo, Javier y Bienvenido Gazapo, Anales del Imperio carolingio años 800-
843, Trad. de Javier del Hoyo y Bienvenido Gazapo, Akal, Madrid, 1997.

Mackitterick, Rosamond, La alta Edad Media, Crítica, Barcelona, 2002.

Dué, Andrea y Juan María Lamboa, Atlas Histórico del Cristianismo, Jaca Book,
Italia, 1998.

25
Del Hoyo, Op. Cit.,

6
Navila Phillips

Phillipe, Paul, Historia moderna, Trad. Alberto Lista, Tomo XIV, Imprenta D.
Comas Jordán, Madrid, 1852.

Le Bas, M. PH, Historia de la Alemania, Trad. Una Sociedad Literaria, Barcelona,


Imprenta del Liberal Barcelonés, 1841.

Butt, John, Daily Life in the Age of Charlemagne, Greenwood Press, London,
2002.

Deep, John M., Medieval Germany: An Encyclopedia, Garland Publishing, New


York, 2001.

Halphen, Louis, Carlomagno y el imperio carolingio, Trad. María Elena Jorge


Margallo, Akal, Madrid, 1968.

Louis, Richard, Los Sacrosantos Concilios generales y particulares, Tomo III,


Trad. Don C.G, Imprenta de Don Antonio Espinosa, Madrid,1793.

Diago, Máximo, El imperio en la Europa Medieval, Arco Libros, Madrid, 1996.

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