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¿QUÉ ES LA GESTIÓN DE INUNDACIONES?

La gestión de inundaciones es un proceso de decisión de las autoridades regionales, provinciales


y distritales, usando todos los medios posibles para controlar un sistema de protección de
inundaciones. Busca lograr objetivos sociales, económicos y ambientales, salvando vidas y
medios de vida.

SISTEMA DE CONTROL DE INUNDACIONES

El sistema de control de inundaciones es una combinación de elementos naturales y


mecanismos de protección contra inundaciones. De la interacción entre ellos depende el
sistema de protección. Los mecanismos de protección incluyen medidas estructurales (técnicas)
y no estructurales que permiten controlar artificialmente las crecidas de los ríos.

En este sistema hay componentes naturales (precipitación, escorrentía, carga de sedimentos),


artificiales (medidas estructurales y no estructurales de protección) e institucionales (gestión y
desarrollo). Todos son articulados bajo la visión de gestión de inundaciones para ofrecer
seguridad a las poblaciones que pueden ser afectadas.

GESTIÓN HOLÍSTICA DE LAS INUNDACIONES

Actualmente la forma de control de inundaciones considera la gestión de los recursos hidráulicos


como un estudio específico para la construcción de obras de protección sin considerar que
nuestro planeta funciona de manera sistémica. Por ello, es necesario tener un enfoque global
que contemple todos los aspectos de la dinámica climática mundial.

Un sistema de control de inundaciones debe abarcar factores naturales (precipitación,


escorrentía, carga de sedimentos), artificiales (medidas estructurales y no estructurales de
protección) e institucionales (gestión y desarrollo). Este tipo de sistema holístico produce
seguridad contra las inundaciones para el hombre y sus bienes, y mejores condiciones para el
medioambiente. Por ello, favorecemos este enfoque que abarca muchas variables, pues el clima
es un fenómeno dinámico. La gestión holística debe incluir:

 Un principio participativo, en donde todos los involucrados concurran en la solución de


la problemática que les afecte.
 Un principio orientado a la acciones, es decir, que se asegure que el proceso de gestión
tenga resultados reales.
 Un principio de control que sugiere que la autoridad y decisión debe recaer en los
niveles inferiores de gobierno.

MEDIDAS DE CONTROL DE INUNDACIONES

El control de la inundación es una combinación de medidas estructurales y no estructurales que


permiten a las poblaciones que viven cerca de los ríos minimizar sus pérdidas y mantener una
convivencia armónica con el río. Las acciones incluyen medidas de ingeniería, sociales,
económicas y administrativas. Se pueden dividir en:

MEDIDAS ESTRUCTURALES

Son aquellas obras de ingeniería construidas a fin de reducir o evitar los posibles impactos de
las inundaciones controlando el flujo del agua. Las medidas estructurales para la reducción del
riesgo incluyen estructuras de ingeniería como las defensas ribereñas (espigones, muros de
contención, diques, reservorios, gaviones, etc.) y medidas complementarias o alternativas más
naturales y sostenibles como amortiguadores naturales. Estas medidas pueden ser extensivas o
intensivas.

MEDIDAS EXTENSIVAS.

Son aquellas que actúan en la cuenca, intentando modificar las relaciones entre precipitación y
caudal.

Un ejemplo es la alteración de la cobertura vegetal del suelo, que reduce y retarda los picos de
crecidas y controla la erosión de la cuenca. Las medidas más comunes son:

Modificación de la cobertura vegetal: la cobertura vegetal tiene la capacidad de almacenar


parte del volumen de agua precipitado por la interceptación vegetal y de aumentar la
evapotranspiración, por tanto, de reducir la velocidad del escurrimiento superficial por la cuenca
hidrográfica. El aumento de la cobertura es una medida extensiva para la reducción de las
inundaciones, pero aplicable a pequeñas cuencas.

Control de la erosión del suelo: el control de la erosión del suelo puede ser realizado por la
reforestación, pequeños reservorios, estabilización de las orillas y prácticas agrícolas correctas.
Esta medida contribuye a la reducción de los impactos de las inundaciones.

MEDIDAS INTENSIVAS

Son aquellas que actúan en el río y pueden ser de tres tipos:

De aceleramiento del escurrimiento: construcción de diques (en terrenos húmedos, lagos y


llanuras aluviales que han sido disecados) para lograr el aumento de la capacidad de descarga y
corte de meandros.

Diques: son muros laterales de tierra o concreto, inclinados o rectos, construidos a una cierta
distancia de las orillas para proteger áreas ribereñas contra el desbordamiento. Los diques son
normalmente construidos de tierra con enrocamiento y de concreto, dependiendo de las
condiciones del lugar.

De retardamiento del escurrimiento: son reservorios para el control de inundaciones y pueden


ser de uso exclusivo para minimizar las inundaciones. Un reservorio sin control de operación es
aquel que no dispone de compuertas de vertedor o de fondo y la crecida es regulada por las
condiciones del vertedor libre.

De desvío del escurrimiento: son modificaciones en la morfología del río para aumentar el
caudal para un mismo nivel, reduciendo su frecuencia de ocurrencia. Para aumentar la velocidad
es necesario reducir la rugosidad, retirando las obstrucciones al escurrimiento, dragando el río,
aumentando el desnivel por el corte de meandros o profundizando el río. Estas medidas, en
general, presentan costos elevados.

MEDIDAS NO ESTRUCTURALES

Todas las modificaciones que no supongan una construcción física y que utilizan el
conocimiento, prácticas o acuerdos existentes para reducir el riesgo y sus impactos son
consideradas no estructurales. Son usualmente medidas políticas y legislativas que generan una
mayor conciencia pública, capacitación y educación entre las poblaciones posiblemente
afectadas. Entre las medidas no estructurales se incluyen:
IMPACTO EN LA CONSTRUCCION DE DIQUES.

FUENTE: TUCCI, 2007.

 Políticas y planeamiento urbano. Códigos de construcción.


 Legislación sobre el ordenamiento territorial y su cumplimiento. Sistemas de alerta
temprana.
 Sistemas de respuesta y evacuación por emergencias. Seguros e indemnizaciones.
 Planes de coordinación y procedimientos de operación.

Las medidas no estructurales, junto a las estructurales, pueden minimizar significativamente


los desastres con un costo menor. El costo de protección de un área inundable por medidas
estructurales, en general, es superior a aquel correspondiente a las medidas no
estructurales.

En muchas medidas no estructurales el desafío se encuentra en la necesidad de involucrar


la participación y el acuerdo de las partes interesadas y sus instituciones.

COMPONENTES DE LA GESTIÓN DE INUNDACIONES

Cualquier proyecto de gestión de inundaciones tiene cinco componentes:

Componente 1. Conocimiento del riesgo

Estudios previos

Los estudios previos deben ser organizados y agrupados por temas, procesados en una base de
datos y representados gráficamente en un sistema de información geográfica (SIG). Ellos deben
considerar la variabilidad climática natural para evaluar los caudales de inundación (en el Perú,
se debe considerar, por ejemplo, el Fenómeno El Niño).

Los estudios previos también deben tomar en cuenta la acción de los ecosistemas como
humedales, franjas de protección de los cauces y el estado de la cuenca. Además se debe contar
con estudios de distribución de la población y los usos de suelo que se están dando en las zonas
posiblemente afectadas.
Evaluación de riesgo actual y futuro.

Esta evaluación de riesgo dependerá del grado de información disponible a nivel local y de la
capacidad de generación de datos faltantes. En este proceso la condición de inicio será el estado
de riesgo no cuantificado, basándose en los estudios previos. El resultado será el riesgo
cuantificado representado en mapas de riesgo.

Determinación de la amenaza.

A partir de la información histórica sobre inundaciones, geomorfología y la serie de datos de


caudal se establecerán los periodos de retorno y los niveles máximos de inundación en el área
de estudio. Cuando no existan datos suficientes sobre el caudal, se debe realizar un
modelamiento hidrológico para determinar los caudales a partir de las precipitaciones.

Determinación de la vulnerabilidad.

Para realizar este análisis se parte de los resultados de estudios socioeconómicos realizados
antes y de un mapa de amenazas, para determinar la estimación de la vulnerabilidad en el
territorio. Se requiere desarrollar también herramientas de clasificación e indicadores de
vulnerabilidad de acuerdo a la problemática social local.

Determinación del riesgo.

La determinación de riesgo se refiere a la estimación de los daños que puede ocasionar una
inundación de forma directa o indirecta.

 Riesgo directo: es la estimación de los daños sobre personas y pérdidas económicas.


 Riesgo indirecto: pérdidas económicas de difícil medición e impactos de la inundación
que van más allá de los límites del municipio en evaluación y de larga duración.

Componente 2. Prevención y mitigación del riesgo.

Esta etapa es la combinación de las medidas estructurales y no estructurales agrupadas en un


plan de actuaciones común. Para ello la normativa y los procesos establecidos deben ajustarse
en un solo plan de políticas de gestión de la cuenca, uso del suelo y normas de construcción.

Plan de actuación.

Este proceso se inicia con el riesgo cuantificado y los mapas de zonificación del riesgo. Las
actividades de entrada deben generar acciones para reducir el riesgo en la zona de estudio.

Planes de gestión de cuenca, ordenamiento territorial y normativa de urbanismo.

Como parte de la etapa de prevención y mitigación del riesgo se deben plantear mecanismos
que integren el plan de actuaciones a la política de gestión del suelo y del agua. Por lo tanto, se
deben ajustar los planes de ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas, los planes de
ordenamiento territorial y la normativa de urbanismo.

Componente 3. Respuesta a la emergencia.

La etapa de respuesta a la emergencia se divide en dos componentes: el plan de emergencias,


que prepara las condiciones locales y a las autoridades locales para atender un desastre por
inundación, y el sistema de alerta temprana y pronóstico sobre el riesgo de inundación, una
herramienta para activar el plan de emergencias y que genera información permanente que
permite comprender mejor el comportamiento de las inundaciones en el área de estudio.
Plan de emergencias

Este proceso se divide en dos ejes de trabajo: preparación y respuesta.

La preparación aborda la identificación de actores y responsables de atención de emergencias,


formulación de protocolos y mapas de rutas de evacuación, puntos seguros y determinación de
los recursos que se requieren para atender un desastre de cierta magnitud.

La respuesta corresponde a la activación del plan de emergencias en actividades de


aseguramiento, autoprotección, evacuación, rescate, albergue, atención médica, manejo de
cadáveres, ayudas, servicios básicos, etc.

Sistema de alerta temprana y pronóstico.

El SAT es una herramienta para preparar y fortalecer la respuesta a desastres por inundaciones
(que ha sido discutida en otro documento de esta serie). En esta etapa se debe vincular de una
manera activa a la comunidad en la generación de datos de calidad para el procesamiento y
determinación del pronóstico y las alertas.

Componente 4. Plan de rehabilitación y recuperación

El plan de rehabilitación y recuperación atiende el componente del riesgo una vez superada la
crisis de la emergencia de dos formas: gestión de los recursos económicos, y atención médica y
social para los afectados.

Dentro de las actividades de recuperación se deben considerar:

 Definir el protocolo para la gestión de recursos para la gestión del riesgo de desastres.
 Estructurar la organización comunitaria y el apoyo de personal, maquinaria y equipos
para la limpieza de escombros y residuos después de la emergencia.
 Gestionar herramientas, materiales y maquinaria para la reconstrucción de las viviendas
y edificaciones afectadas.
 Gestionar apoyo médico y psicológico para atender a la población afectada. Establecer
apoyo social para familias y promover la generación de empleo.

Componente 5. Evaluación de resultados de gestión

Aspectos a considerar son:

 La efectividad de cada etapa de gestión debe ser evaluada periódicamente y luego de


cada emergencia.
 El proceso de evaluación se inicia con un nivel de riesgo cuantificado en el año base y a
partir de la implementación de las actuaciones se debe hacer seguimiento a los
indicadores de gestión.
 Las autoridades locales y las instituciones involucradas tienen la responsabilidad de
verificar los cambios en el uso del suelo, en la demografía y en la economía de las áreas
con amenaza de inundación. El propósito de la evolución es generar información a partir
de lecciones aprendidas, actualizar los mapas de zonificación de riesgo y actualizar el
plan de actuaciones en función del estado de conocimiento sobre la gestión del riesgo
de inundaciones.

Participación de actores involucrados.


Se considera como actores afectados por inundaciones a aquellas personas de bajos recursos
económicos y con altos niveles de vulnerabilidad social y económica. Este grupo enfrenta
obstáculos serios como la falta de educación y de organización, que le impide una participación
genuina en cualquier proceso de desarrollo.

Por esta dinámica es labor de los participantes del grupo de gestión de riesgo el empoderar a
los actores afectados. Todos los proyectos de gestión de inundaciones buscan revertir la
situación de carencia de este grupo y hacerlos actores activos y autorizados en la gestión de sus
medios de vida.

Además de los grupos afectados existen grupos de interés político, empleados públicos locales,
entidades financieras, etc. Entre los grupos afectados indirectamente se cuentan a los
ambientalistas, organizaciones no gubernamentales, reguladores, organizaciones del sector
privado (intereses en el desarrollo de proyectos), diferentes impulsores (consultores técnicos,
prestación de servicios, universidades, colegios profesionales, entidades facilitadoras de datos
y otros).

La participación de todos los grupos de interés público, por supuesto, no es fácil, ya que existen
intereses propios que no siempre coinciden. Es por eso que la cooperación estrecha es una
condición esencial. La acción conjunta de todos los grupos sociales puede ahorrar recursos y
tiempo, disminuir y evitar la duplicidad de funciones y complementar acciones luego de una
emergencia.

La colaboración permite que los diferentes grupos tomen decisiones conjuntas para la solución
de un problema y asuman responsabilidad colectiva para responder por sus acciones y sus
consecuencias. La colaboración es también muy importante en la recopilación de información y
en las diferentes actividades de investigación.

Otro componente constructivo de la coparticipación de los diferentes grupos es la


comunicación. El entendimiento acertado de un problema, las necesidades y prioridades de los
afectados por parte de los planificadores o impulsores del proyecto resulta solamente después
de las consultas con ellos.

Si los expertos solamente ven la problemática desde afuera, pueden desaprovecharse


posibilidades y oportunidades importantes, que para los habitantes locales pueden parecer
naturales o evidentes.

Por otro lado, si los involucrados son informados a tiempo y concienzudamente sobre los
propósitos del proyecto, se promueve la credibilidad y de esa manera el apoyo al proyecto. Las
ventajas y desventajas que se esperan del proyecto, así como su funcionamiento deben ser
explicadas técnicamente, en la medida de lo posible.

Es también conveniente abordar las preocupaciones y temores de los involucrados (efectos en


el medioambiente, situación de la tenencia de la tierra, etc.) de formar rutinaria, de tal manera
que puedan formarse un juicio de los impactos que las actividades del proyecto, tienen en sus
intereses. De esa manera puede reforzarse más la conciencia y el apoyo al proyecto.

BENEFICIOS DE LA GESTIÓN DE INUNDACIONES

La gestión de inundaciones permitirá a los gobiernos regionales, provinciales y distritales realizar


medidas necesarias para reducir los riesgos de desastres causados por inundaciones y trabajar
en la ejecución de medidas necesarias para la construcción de obras de infraestructura
estructurales y no estructurales.

SISTEMAS DE ALERTA TEMPRANA

El beneficio directo de un SAT es información que permite a las autoridades gestionar en tiempo
real programas de prevención (educación, mapa de alerta, zonas críticas) y de alerta a sistemas
públicos (escuelas, hospitales, infraestructura) y a la población en riesgo. También permite
coordinar acciones de remoción y protección a la población alcanzada durante la emergencia o
en las inundaciones.

MAPAS DE INUNDACIONES

Los mapas permiten identificar las zonas críticas a lo largo del río, teniendo en cuenta la
topografía actual para determinar las zonas de intervención.

ZONIFICACIÓN ECOLÓGICA ECONÓMICA

La zonificación ecológica económica (ZEE) es un instrumento a nivel regional, provincial y


distrital que determina la ocupación de las áreas de mayor riesgo de inundación y áreas con
mayor susceptibilidad física, previendo la pérdida de vidas humanas y materiales al restringir
zonas no aptas para la población.

Dado que existe una tendencia a ocupar zonas climatológicamente no seguras, como laderas de
inundación y zonas de deslizamiento, es habitual que con cierta periodicidad ocurran daños
importantes a los ocupantes de estas áreas. Luego de un desastre los territorios dañados pierden
su valor, hasta que nuevamente son ocupados por la presión poblacional y adquieren un nuevo
valor inmobiliario, repitiendo un ciclo que parece nunca acabar.

La ZEE termina con este ciclo vicioso al establecer zonas peligrosas que no pueden ser habitadas
y mecanismo para evitar que nuevas colonizaciones sucedan. Respecto a construcciones ya
existentes en áreas de inundación, se deben realizar catastros y establecer planes para reducir
las pérdidas, incluyendo la posibilidad de removerlas y relocalizarlas a mediano plazo.

Algunas acciones públicas esenciales en este proceso son:

 Evitar la construcción de obras públicas en áreas de riesgo (escuelas, hospitales y


edificios). Las existentes deben poseer un plan de remoción.
 Planificar la ciudad para gradualmente desplazar su eje principal hacia los lugares de
bajo riesgo. Las entidades financieras deben evitar financiar obras en áreas de riesgo.
 Utilizar mecanismos económicos para el proceso de incentivo y control de las áreas de
riesgo. Retirar el impuesto predial a los propietarios que mantengan sin construcción las
áreas de riesgo y que las utilicen para actividades de bajo riesgo, como recreación.
 Crear un mercado para las áreas de riesgo de tal manera que se vuelvan
progresivamente espacios públicos.
 Prever la inmediata ocupación de las áreas públicas de riesgo cuando están
desocupadas, para evitar invasiones.

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