Sei sulla pagina 1di 4

Segundo Examen de Derecho Mercantil III

Procedimiento de Atraso
Artículo 898°. El comerciante cuyo activo exceda positivamente de su pasivo, y que
por falta de numerario debido a sucesos imprevistos o causa de cualquiera otra
manera excusable, se vea en la necesidad de retardar o aplazar sus pagos, será
considerado en estado de atraso y podrá pedir al Tribunal de Comercio competente
que le autorice para proceder a la liquidación amigable de sus negocios, dentro de
un plazo suficiente que no exceda de doce meses; obligándose a no hacer, mientras
se resuelva su solicitud, ninguna operación que no sea de simple detal.
Artículo 899°. La solicitud no será admitida si con ella no presenta el peticionario
sus libros de comercio regularmente llevados; su balance comercial, su inventario,
practicado a lo más treinta días antes, con las estimaciones prudenciales de su lista
de deudores; un estado nominativo de sus acreedores, con indicación de su
domicilio y residencia, y del monto y calidad de cada acreencia; su patente de
industria, si la hubiere, y la opinión favorable a su solicitud de tres, a lo menos, de
sus acreedores.
Artículo 900°.El Tribunal después de haber verificado la presentación de todos los
documentos expresados en el artículo anterior y que están en debida forma, dictará
las medidas de vigilancia necesarias, nombrará un síndico y una comisión de tres
de los principales acreedores residentes, de los que figuren en el balance del
peticionario, y convocará a unos y otros por la prensa a una reunión que debe
verificarse en el octavo día a la hora que se fije.
Artículo 901°. En esa reunión podrán ser admitidos a representar a los acreedores
avecindados o residentes fuera del lugar del Tribunal, sus respectivos apoderados,
agentes o comisionistas, u otro comerciante que quiera prestar caución por alguno
de ellos, sólo para los efectos de resolver la solicitud.
Bastará como credencial al representante una autorización por carta, por telegrama
o por cable.
Artículo 970°. No pueden ser síndicos:
1. Los comerciantes menores de veintiún años.
2. Las mujeres, aun cuando sean comerciantes.
3. Los fallidos mientras no obtengan rehabilitación.
4. El cónyuge y los parientes del fallido hasta el cuarto grado de consanguinidad
y segundo de afinidad, aunque sean comerciantes.
5. Los acreedores cuyos créditos estén controvertidos.
Artículo 902°. En la reunión, el síndico, primero, y luego la comisión de acreedores,
manifestarán su opinión sobre los documentos acompañados a la solicitud, sobre la
verdad de cada uno de los créditos, sobre la admisión o negativa de la solicitud,
sobre el plazo que pueda acordarse, sobre las medidas conservativas que convenga
tomar y sobre el modo de liquidación y las personas que deban componer una
comisión de consulta y de vigilancia durante la liquidación. El solicitante podrá dar
la explicación o aclaraciones conducentes.
Se levantará acta que firmarán con el Tribunal todos los concurrentes, haciéndose
constar el nombre de éstos, los créditos que representan y sus montos y la opinión
de cada cual sobre los puntos indicados.
Artículo 903°. El Tribunal procederá el tercer día hábil después de la reunión anterior
a oír los informes que quieran hacer el solicitante, el síndico, la comisión de
acreedores y cualquier otro de éstos, y pronunciará sobre la petición admitiéndola
o negándola, según lo encontrare procedente, teniendo especialmente en cuenta el
voto emitido por la mayoría de los acreedores.
Caso de admisión, establecerá en ese fallo:
1º La duración de la liquidación, que no exceda de doce meses.
2º La obligación del deudor de hacer constar haber pagado dentro de dicho plazo a
todos sus acreedores o haber celebrado con ellos convenio o arreglo.
3º Las medidas conservatorias y las precauciones que juzgue necesarias para
garantizar la integridad del patrimonio del deudor.
4º Los acreedores que deben componer la comisión que vigile la administración y
liquidación del patrimonio del deudor.
De este fallo no se admitirá apelación sino en un solo efecto para ante el Tribunal
Superior.
Artículo 904°. Concedida la liquidación amigable, el deudor tiene la facultad de
proceder a ella respecto de todo activo y a la extinción del pasivo, con el concurso
de la comisión de acreedores y bajo la dirección superior del Tribunal, a quien se
dará cuenta de toda divergencia o cuestión que surgiere para su decisión en juicio
verbal, oída siempre la comisión.
Las reglas especiales de la liquidación y las autorizaciones para vender, constituir
prendas e hipotecas, tomar dinero a préstamo, transigir cuestiones, cobrar o hacer
pagos u otros actos estrictamente necesarios al efecto de la liquidación, deberán
ser dados por el Tribunal, bien en su fallo acordando la liquidación, bien en decretos
ulteriores, oyendo siempre la comisión de acreedores.
Artículo 905°. Durante el tiempo fijado para la liquidación amigable se suspenderá
toda ejecución contra el deudor y no podrá intentarse ni continuarse ninguna acción
de cobro, a menos que ella provenga de hechos posteriores a la concesión de la
liquidación amigable.
Pero ésta no producirá efectos respecto a las acreencias fiscales o municipales por
causa de contribuciones, ni con relación a los derechos de los acreedores
prendarios, hipotecarios o de otra manera privilegiados.
Artículo 906°. Durante la liquidación amigable podrá el deudor celebrar con sus
acreedores cualquier otro arreglo o convenio que le conceda mayores moratorias;
y aun quitas de intereses y hasta de parte de los capitales; pero para que tenga
validez necesitará el acuerdo de todos los acreedores.
También podrá establecerse válidamente con la sola mayoría de los acreedores que
representen, por lo menos, las tres cuartas partes del pasivo, con tal que los
acreedores que convengan con el deudor, acuerden y aseguren el medio de atender
al resultado de toda controversia con los disidentes, de modo que quede a éstos
asegurada la parte que realmente pudieran sacar de la liquidación practicada
prudentemente según sus respectivos derechos.
Del convenio se pasará copia en todo caso al Tribunal, y si él ha obtenido el voto de
la unanimidad de los acreedores, el Tribunal lo declarará así para que produzca
todos sus efectos.
Si sólo se reúne la mayoría indicada, el Tribunal decidirá en juicio verbal las
disidencias, si ellas versan sobre algún derecho sostenido por el interesado
respectivo y negado y dañado en el convenio, oída la comisión de acreedores; y de
su decisión sólo se oirá apelación en un solo efecto y para ante el Tribunal Superior.
Pero si no versan sobre los derechos disputados, el Tribunal se limitará a verificar
la mayoría; y oída la comisión, aprobará el convenio.
Artículo 907°. Si durante la liquidación se descubriere la existencia de deudas no
declaradas por el deudor, o la no existencia de acreencias declaradas por él, o si él
no cumple las obligaciones o condiciones que le fueron impuestas relativamente a
la administración y liquidación de su patrimonio, o bien si aparece culpable de dolo
o de mala fe, o que su activo en realidad no ofrece esperanza de pagar la integridad
de sus deudas, o siquiera los dos tercios de ellas , el Tribunal, oída la comisión de
acreedores, podrá revocar la liquidación amigable y declarar la quiebra y dictar las
medidas oportunas para seguir el procedimiento de ésta.
Artículo 908°. En los casos en que se haya acordado la liquidación amigable, si
durante ésta resulta comprobado haberse pagado a los acreedores que en ella
figuran, una parte considerable de sus acreencias, o si concurren circunstancias
especiales que lo aconsejen, podrá el Tribunal acordar una prórroga del plazo fijado
para la liquidación, que no pase de otro año, siempre que esta medida reúna el voto
favorable de la mayoría de los acreedores que representen por lo menos la mitad
del pasivo restante.
Artículo 909°. Pueden hacerse valer, para ilustrar al Tribunal en la solicitud de
liquidación amigable, cualesquiera documentos y papeles que tengan condiciones
de seriedad y verosimilitud.
Artículo 910°. Los gastos de liquidación los hará el deudor; y los generales que
ocurrieren en el Tribunal los pagará al fin el mismo deudor, fijándolos el juez
equitativamente de acuerdo con la comisión de acreedores; pero sin asignar
remuneración alguna a los funcionarios que gocen de sueldo. Los gastos
particulares, como los honorarios de abogados, serán de cuenta de cada cual.
Artículo 911°. Si el Tribunal creyere improcedente la solicitud de liquidación
amigable, declarará la quiebra y seguirá el procedimiento de ésta.
Artículo 912°. Son competentes para la materia de qué trata este Título, el Juez de
Distrito de la jurisdicción a que está sometido el deudor, si el monto de las deudas
pasivas, según el balance producido, no excediere de diez mil bolívares; y el Juez
de Comercio o de Primera Instancia de la misma jurisdicción, cuando exceda de
aquella suma.

Potrebbero piacerti anche