O-13: EXPRESIONES DE FE

ORACIÓN PERSONAL

I. PRESENTACIÓN

El pueblo cristiano y creyente busca manifestar su fe a Dios

a través de celebraciones, tradiciones, devociones, rezos, etc.

Muchas de estas expresiones de fe responden a una nece-

sidad profunda de estar cerca y en comunión con Dios, forman parte
de la piedad y tradición popular. Sin embargo muchas veces se que-
dan como expresiones huecas o meramente ritualistas y cultuales.

Veremos qué valor le damos nosotros a estas expresiones.

II. PREGUNTAS INICIALES

¿Qué expresiones de fe (se entiende por expresión de fe:

celebraciones, procesiones, romerías, peregrinaciones, fiestas
patronales, etc.) se viven en tu ciudad, barrio, etc.?

¿Te gusta participar en esas expresiones de fe? ¿En cuá-

les?

¿Cuál es tu opinión sobre esas expresiones?

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III. ILUMINACIÓN

Grita con fuerza y sin miedo; levanta tu voz como trompeta

y denuncia a mi pueblo su rebeldía y a la casa de Jacob sus pecados.
A mí me buscan día a día y les agrada conocer mis caminos, como si
fueran gente que practica la justicia y no descuida las órdenes de
su Dios.
Me preguntan por las leyes justas, y desean la amistad de
Dios.
- ¿Por qué ayunamos, si tú no lo ves?
¿Para que nos humillamos si tú no lo sabes?
- Porque en los días de ayuno vosotros os dedicáis a vues-
tros negocios y explotáis a todos vuestros trabajadores. Es que
ayunáis entre peleas y contiendas, y golpeáis con maldad. No ayunéis
como hoy, para hacer oír en las alturas vuestra voz.
¿Acaso es este el ayuno que yo quiero el día que se humilla
el hombre?
¿Acaso se trata nada más que de doblar la cabeza como un
junco, o de acostarse sobre sacos y ceniza?
¿A eso llaman ayuno y día agradable a Dios?
¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero: desatar
los lazos de maldad, deshacer las amarras del yugo, dejar libres a
los oprimidos, y arrancar todo yugo?
Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo
entrarán en tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la
espalda a tu hermano.”
(Isaías 58, 1-7)

Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la

comunión, a la fracción del pan y a las oraciones.
Toda la gente estaba asombrada, pues los apóstoles reali-
zaban muchos prodigios y señales.
Todos los creyentes, vivían unidos y tenían todo en común;
vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre
todos, según la necesidad de cada uno.

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 Acudían al templo todos los días con mucho entusiasmo y
con un mismo espíritu, partían el pan por las casas y tomaban el ali-
mento con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y gozaban
de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la
comunidad a los que se habían de salvar.
(Hechos 2,42-47)

Analizando estos dos pasajes bíblicos, ¿cuáles eran expre-

siones de fe auténticas y cuáles eran desviadas?

¿Cuáles son tus expresiones de fe? (oración personal, ora-

ciones vocales, etc.) ¿Qué importancia les das?

Expresa tus dificultades para realizar estas expresiones

de fe.

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IV. COMPROMISO

1. ¿Qué es esencial (qué es lo más profundo y valioso) y qué

es secundario en tus expresiones de fe?

2. Analiza si hay relación entre tus expresiones de fe y tu

compromiso de vida.

3. ¿Qué pistas de trabajo personal descubres para que esta

relación sea más coherente y unitaria?