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ECLESIOLOGÍA

III. IGLESIA COMO INSTITUCIÓN

PARROQUIA
La parroquia no es algo que haya existido siempre. En cada comunidad se formaba una comunidad
cristiana. En una ciudad, había su asamblea eucarística presidida por su obispo y su presbiterio. En
la medida que el cristianismo empieza a crecer empieza a ser impracticable la única asamblea
eucarística. La opción era crear iglesias locales o que el obispo envíe presbíteros que presida otras
asambleas eucarísticas. Con el tiempo, eso fue creciendo, empieza a ser la vivencia normal incluso
en la vida de un presbítero.
Parroquia es una expresión que viene del mundo civil. Etimológicamente quiere decir la vecindad,
el barrio. El origen del término es una subdivisión. Es asumido por la iglesia. No conviene
multiplicar las iglesias locales. La imagen inicialmente es como una pequeña diócesis, el párroco
presidiendo como un pequeño obispo. Esto se exacerba en tiempos feudales. El obispo era un
señor feudal, y el párroco un pequeño señor feudal. Si el obispo no visita nunca, el párroco se
convierte en “la” figura.
La parroquia en tanto institución, sobre todo en las ciudades, está sumamente debilitadas, porque
las comunidades se forman más en cuanto a afinidad que en cuanto territorialidad. Con todo, sigue
siendo una institución muy importante en la vida eclesial. Tan importante que se quiere reivindicar,
que lentamente parece estar deshilachándose. Determinados límites están solo en la cabeza de los
curas, y a la gente le importa poco eso.

ChL 26 La comunión eclesial, aún conservando siempre su dimensión universal,


encuentra su expresión más visible e inmediata en la parroquia. Ella es la última
localización de la Iglesia; es, en cierto sentido, la misma Iglesia que vive entre las
casas de sus hijos y de sus hijas.

Cuando se habla de la Iglesia local se dice que es la Iglesia de Cristo. Cuando se habla de que la
parroquia es “en cierto sentido” la misma Iglesia. ¿Qué le falta a la parroquia para decir que es la
Iglesia? El obispo. Se pretende entender análogamente la parroquia. Pero es una analogía, no es en
sentido propio, la teología de la parroquia tiene que apuntar en esa dirección: que estén todas las
dimensiones de comunión que habíamos hablado, con la diferencia que no hay un obispo, sino un
presbítero que lo representa en nombre del obispo.
En este sentido la parroquia sí es parte de la Iglesia particular. Esto diferencia la parroquia de los
colegios, estos no tienen una vocación de universalidad, atiende a los integrantes de esta
comunidad educativa. La parroquia tiene la mentalidad de dar lugar a todos. El movimiento
tampoco, entran los que comparten el carisma del movimiento. En la parroquia, todo lo que sea
católico de alguna manera tiene que entrar.

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