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Universidad Austral de Chile

Facultad de Ciencias de la Ingeniería


Escuela de Ingeniería en Construcción

“PROTECCION Y ESTABILIZACION DE TALUDES


PARA EVITAR DESLIZAMIENTOS”

Tesis para optar al título de:


Ingeniero Constructor

Profesor Guía:
Sr. Adolfo Montiel Mansilla.
Ingeniero Constructor

JOSEPT ROBERT ANYELO JOHN SOTO


VALDIVIA – CHILE
2011
INDICE

RESUMEN
SUMMARY
INTRODUCCION
OBJETIVOS

CAPITULO I: GENERALIDADES

1.1 Caracterización de los Movimientos en los Taludes 1


1.2 Nomenclatura de un Talud 1
1.3 Nomenclatura de los Procesos de los Movimientos 3
1.4 Procesos en la Etapa de Deterioro 4
1.5 Clasificación de los Movimientos en Masa 8
1.5.1 Caído 8
1.5.2 Inclinación o Volteo 10
1.5.3 Reptación 11
1.5.4 Deslizamiento 11
1.5.5 Esparcimiento Lateral 13
1.5.6 Flujo 13
1.5.7 Avalanchas 15
1.5.8 Movimientos Complejos de un Talud 15
1.6 Factores de Inestabilidad 16
1.6.1 Conceptualización de Suelos Inestables y Estables 16
1.6.2 Descripción de Factores de Inestabilidad 16
1.6.2.1 Factor Agua 16
1.6.2.2 Factor Viento 17
1.6.2.3 Factor Sismo 17
1.6.2.4 Factor Sobrecargas 17

CAPITULO II: ANALISIS Y DISEÑO DE TALUDES

2.1 Procedimientos de Investigación 18


2.2 Estudio Geológico e Investigación Geotécnica 19
2.3 Utilización de Ábacos 19
2.3.1 Ábacos de Estabilidad de Taludes para Suelos
de Resistencia Uniforme y φ = 0 19
2.3.2 Ábacos de Estabilidad de Taludes para Suelos
Uniformes con φ > 0 21
2.3.3 Ábacos de Estabilidad para Taludes Infinitos 22
2.3.4 Ábacos de Estabilidad de Taludes para Suelos
con Resistencia Aumentando con la Profundidad
yφ=0 24
2.3.5 Factor de Seguridad 24
2.4 Análisis Detallado de Estabilidad 25
2.5 Diseño de Taludes 36
2.5.1 Pendiente del Talud 36
2.5.2 Taludes de Pendientes Combinadas 37
2.5.3 Bermas Intermedias 38
2.5.4 Diseño de las Bermas 39
2.5.5 Diseños Semiempíricos 39
2.5.6 Criterios Generales para el Diseño de Bermas
y Pendientes 40
2.5.7 Soluciones a Problemas Específicos de Estabilidad 41
2.5.8 Gradas para Establecimiento de Vegetación 42
2.5.9 Taludes en Rellenos 42

CAPITULO III: SISTEMA DE PROTECCION PARA


TALUDES

3.1 Introducción 44
3.2 Sistema de Protección. Características de la Vegetación 44
3.2.1 Efectos Hidrológicos de la Vegetación 46
3.2.2 Propiedades de las Plantas 47
3.2.3 Las Raíces 48
3.3 Revegetación de Taludes 51
3.4 Bioingeniería 52
3.4.1 El proceso de Selección de Especies Vegetales 53
3.4.2 Estacas Vivas 53
3.4.3 Fajinas Vivas 54
3.4.4 Mejoras Edáficas 55
3.4.5 Mejoras y Métodos Complementarios 55
3.4.5.1 Geosintéticos 55
3.4.5.2 Uso de Aglutinantes y Adherentes 57
3.4.5.3 Mulches 58
3.4.6 Siembra y Establecimiento 58
3.4.6.1 Siembra en Hileras 60
3.4.6.2 Siembra a Voleo Convencional 60
3.4.6.3 Hidrosiembra 61
3.4.6.4 Siembra con Mulch en Seco 63
3.4.6.5 Siembra en Hoyo 63
3.4.7 Plantación 64

CAPITULO IV: SISTEMA DE ESTABILIZACIÓN PARA


TALUDES

4.1 Conformación del Talud o Ladera 65


4.1.1 Abatimiento de la Pendiente del Talud 65
4.1.2 Remoción de Materiales de la Cabeza 66
4.1.3 Construcción de Terrazas 66
4.2 Control de Agua Superficial y Subterránea 68
4.2.1 Drenaje Superficial 68
4.2.2 Caudal de Escorrentía 68
4.2.3 Tipos de Canal 69
4.2.4 Diseño de Canales 72
4.2.5 Canales Conectores y Disipadores 72
4.2.6 Drenaje Subterráneo 74
4.2.7 Drenes Horizontales o de Penetración 76
4.2.8 Colchones de Drenaje 77
4.2.9 trincheras Estabilizadoras 77
4.2.10 Pantallas de Drenaje 78
4.2.11 Galerías de Drenaje 79
4.2.12 Pozos Verticales de Drenaje 79
4.2.13 Subdrenaje de Estructuras de Contención 79
4.2.14 Drenaje por Electroósmosis 80
4.3 Estructuras de Contención 80
4.3.1 Muros Rígidos 82
4.3.1.1 Muros de Concreto Reforzado 83
4.3.1.2 Muros de Concreto sin Refuerzo 84
4.3.1.3 Muros de Concreto Ciclópeo 85
4.3.2 Muros Flexibles 85
4.3.2.1 Muros de Gaviones 86
4.3.2.2 Muros Criba 88
4.3.2.3 Muro de Contención de Neumáticos 89
4.3.2.4 Muros de Piedra 90
4.3.3 Tierra Armada 91
4.3.3.1 Elementos de Refuerzo 91
4.3.3.2 Armado de un Muro de Tierra con Paneles 92
4.3.4 Estructuras Ancladas 92
4.3.4.1 Anclajes y Pernos Individuales 93
4.3.4.2 Anclajes Tensionados Activos 94
4.3.4.3 Muros Anclados 94
4.3.4.4 Alfileres (nails) 95
4.3.4.5 Micropilotes 96
4.3.4.6 Hormigón Proyectado 96
4.3.5 Estructuras enterradas 97
4.3.5.1 Tablestacas 97
4.3.5.2 Pilotes 98
4.3.5.3 Pilas o Caissons 99

CAPITULO V: ANALISIS COMPARATIVO ENTRE


MUROS DE CONTENCION COMO
ALTERNATIVA DE ESTABILIZACION
DE TALUDES

5.1 Muros de tierra Armada con Placas Prefabricadas 100


5.2 Muros de Hormigón Armado 103
5.3 Deducción del Análisis Comparativo de Costos entre
Muros de Contención de Tierra Armada con Placas y un
Muro de Hormigón Tradicional 106

CONCLUSIONES 107

BIBLIOGRAFIA 109
INDICE DE FIGURAS

Figura 1: Talud de Corte y Terraplén 2

Figura 2: Nomenclatura de Talud y Ladera 2

Figura 3: Nomenclatura de un Deslizamiento 3

Figura 4: Procesos de deterioro en macizos rocosos 5

Figura 5: Esquema general de cárcava de erosión 7

Figura 6: Caídos de bloques por gravedad en roca fracturada, caída libre 8

Figura 7: Caídos de bloques rodando 9

Figura 8: Algunos mecanismos de falla de caídos 9

Figura 9: Esquema de caídos de roca y residuos 10

Figura 10: Volteo o inclinación en materiales residuales 10

Figura 11: Proceso de falla al volteo 11

Figura 12: El volteo puede generar un desmoronamiento del talud o falla

en escalera 11

Figura 13: Esquema de un proceso de reptación 11

Figura 14: Deslizamientos en suelos blandos 11

Figura 15: Deslizamiento rotacional típico 12

Figura 16: Esquema de un esparcimiento lateral 13

Figura 17: Flujos de diferentes velocidades 14

Figura 18: Avalancha en el cauca de un río 15

Figura 19: Glosario de nombres para la caracterización de movimientos

en masa 15

Figura 20: Tabla de resumen de los métodos de estabilización de taludes

y deslizamientos 35

Figura 21: Fallas y estabilización en suelos residuales 36

Figura 22: Tabla de Pendientes típicas para taludes en cortes de carreteras 37


Figura 23: Taludes estables e inestables en roca de acuerdo a la

velocidad de onda elástica. 37

Figura 24: Pendientes variables de taludes en suelos residuales 38

Figura 25: Configuración típica de taludes en lutitas meteorizadas

con mantos de carbón 39

Figura 26: Configuración típica de taludes en lutitas ligeramente

meteorizadas 39

Figura 27: Configuración típica de taludes lutitas calizas sanas 40

Figura 28: Configuración típica de taludes y areniscas 40

Figura 29: Criterios para el diseño de taludes en roca 40

Figura 30: Tabla de criterios para el diseño de taludes en roca 40

Figura 31: Modos de falla en taludes de roca fracturadas 41

Figura 32: Diagramas de manejo de rellenos 42

Figura 33: Tabla de pendientes típicas para taludes en relleno 43

Figura 34: Efectos de la vegetación sobre la estabilidad de un talud 46

Figura 35: Tabla de valores de Et/Eo para diversas coberturas vegetales 47

Figura 36: Formas generales de las raíces de la vegetación 49

Figura 37: Efecto estabilizante de las raíces contra deslizamientos de tierra 49

Figura 38: Efecto de arco de las raíces de los árboles 50

Figura 39: Tipos de anclaje de las raíces 50

Figura 40: Tabla de tipos de anclaje de las raíces 51

Figura 41: Efectos negativos de las raíces de los árboles sobre revestimientos

y muros 51

Figura 42: Tabla de Sistemas de Protección utilizando biotecnología 52

Figura 43: Tabla de ventajas y desventajas de los diversos tipos de planta 53

Figura 44: Estacas vivas 54


Figura 45: Construcción estacas vivas. A la izquierda, sobresaliendo del

terreno. A la derecha, enrasadas 54

Figura 46: Colocación de fajinas vivas 54

Figura 47: Tabla de espaciamiento recomendado para fajinas vivas 55

Figura 48: Tabla de Funciones de los geosintéticos 56

Figura 49: Manta Orgánica Pasto Alfombra 57

Figura 50: Arreglo de árboles en el talud 59

Figura 51: Técnicas de preparación mecánica del talud 59

Figura 52: Remodelación de un talud típico 60

Figura 53: Maquina de Hidrosembrado C60 62

Figura 54: Maquina de Hidrosembrado C330 62

Figura 55: Antes de Hidrosembrado 62

Figura 56: Después del Hidrosembrado 62

Figura 57: Tabla de ventajas y limitantes de métodos de siembra. 63

Figura 58: Cortes en taludes con juntas semiparalelas a la topografía

del terreno 67

Figura 59: Contrapeso para estabilización de un deslizamiento activo 67

Figura 60: Detalle de Bermas bajas en el pié de deslizamientos 68

Figura 61: Tabla de valores típicos del coeficiente de escorrentía C 69

Figura 62: Canal de protección en la corona del relleno de una vía 70

Figura 63: Esquema en planta de canales colectores espina de pescado 70

Figura 64: Detalle de zanjas de coronación para el control de aguas

superficiales en un talud 71

Figura 65: Esquema de entrega de canales interceptores a mitad de talud 71

Figura 66: Detalle de un canal rápido de entrega 73

Figura 67: Régimen de flujo saltante sobre un canal en gradería 74

Figura 68: Secciones de Subdrenes 100% sintéticos 76


Figura 69: Diagrama de un subdrén 100% sintético 76

Figura 70: Esquema general de colocación de un subdren de penetración 77

Figura 71: Diagrama de un colchón de drenaje colocado debajo de un

terraplén 77

Figura 72: Esquema de una trinchera estabilizadora 78

Figura 73: Ejemplos de subdrenes de pantalla 78

Figura 74: Combinación de pozos verticales y subdrenes horizontales 79

Figura 75: Subdrenaje de muros de contención 80

Figura 76: Tabla de factores de seguridad mínimos en las cargas para

el diseño suponiendo estado límite último 82

Figura 77: Esquema de un muro de concreto son su sistema de Subdrenaje 83

Figura 78: Muros empotrados 83

Figura 79: Muro con contrafuertes 84

Figura 80: Muro con estribo 84

Figura 81: Muro de concreto sin refuerzo 85

Figura 82: Pasos de Construcción de un muro ciclópeo 85

Figura 83: Esquema de un muro de gaviones 86

Figura 84: Fotografía de un talud reforzado con muro de gaviones 86

Figura 85: Esquema de mallas hexagonales 87

Figura 86: Fotografía de un gavión fabricado con malla hexagonal 87

Figura 87: Esquema de una malla eslabonada 88

Figura 88: Fotografía de un gavión fabricado con malla Eslabonada 88

Figura 89: Esquema de una malla electrosoldada 88

Figura 90: Fotografía de un gavión fabricado con malla electrosoldada 88

Figura 91: Esquemas generales de los muros criba 89

Figura 92: Muro armado con llantas usadas, utilizando llantas con

tirantes como elemento de anclaje 90


Figura 93: Ejemplo de Pedraplén 91

Figura 94: Esquema de una estructura de contención de suelo

reforzado con: a) Geotextiles, b) Geomallas 91

Figura 95: Esquema de muro de tierra armada 92

Figura 96: Fotografía de un Muro de tierra armada, muro vertical

de placa (calle O’higgins, Puerto Montt) 92

Figura 97: Anclaje con varilla de acero 93

Figura 98: Anclas activas 94

Figura 99: Fotografía de ejemplo de ancla activa 94

Figura 100: Esquema de disposición de un muro anclado 95

Figura 101: Esquema disposición alfileres 96

Figura 102: Fotografía de un muro reforzado con alfileres 96

Figura 103: Raíces de micropilotes 96

Figura 104: Fotografía de la construcción de un muro con hormigón

proyectado 97

Figura 105: (a) Tablestaca, (b) Tablestaca anclada 98

Figura 106: Esquema general del uso de pilotes para estabilizar

deslizamientos 98

Figura 107: Utilización de pilas de gran diámetro o caissons para la

estabilización de un deslizamiento 99
INTRODUCCION

El moderno y acelerado desarrollo de las vías de comunicación en especial en nuestro país,


mayormente de las carreteras y caminos que son de vital importancia para el crecimiento del
país, en los cuales tenemos un alto estándar de calidad a nivel mundial ha puesto el estudio de
protección y estabilización de taludes entre los de mayor importancia en el ámbito de la
ingeniería debido a que desde su inversión, construcción y probables consecuencias de alguna
falla en esta estructura, las cuales en ocasiones han sido catastróficas, obligan a los ingeniero a
tener conocimientos sólidos para la planificación de estos proyectos.
Hoy en día, el avanzado desarrollo de nuevas tecnologías en protección y estabilización de
taludes ya las ha puesto como grandes alternativas de solución o de complemento a las de uso
tradicional en todo aspecto, inclusive económico, fundamental en la mayoría de las ocasiones
para seleccionar la opción más viable.
Por ello, esta memoria nos da herramientas desde identificación de los problemas de
deslizamientos hasta las soluciones que nos entregan las actuales y nuevas tecnologías en
protección y estabilización de taludes con la finalidad de estar mejor preparados ante una
amenaza como son los deslizamientos.
El conocimiento de la ocurrencia de deslizamientos en el pasado en el área de los taludes
constituye un buen punto de partida para la detección y evaluación de potenciales
deslizamientos en el futuro. En general, las áreas donde estos fenómenos ya han ocurrido en el
pasado son altamente susceptibles a que vuelvan a ocurrir.
En nuestro país, como se ha visto durante este último año, es muy susceptible de sufrir este
tipo de problemas debido entre otros factores a la sismicidad (Terremoto 27 de Febrero de
2010), la topografía y las lluvias intensas (Deslizamiento camino a Farellones en 2009), sobre
todo en el centro y sur de nuestro territorio.
El propósito de la presente tesis es estudiar y analizar los mecanismos de falla de los taludes y
a razón de esto entregar alternativas y soluciones a los problemas relacionados con la
protección y estabilización.

OBJETIVO GENERAL

El objetivo general de esta Tesis es el de realizar un estudio sobre las diferentes alternativas
que existen tanto en la protección como en la de estabilización de taludes utilizando
tecnologías nuevas para poder aplicar a las zonas de falla con riesgo de deslizamiento en
nuestras carreteras.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

• La identificación de los mecanismos de falla más comunes en los distintos tipos de


materiales geológicos y el comportamiento de los taludes.
• Identificar y describir los factores de falla en la zona de riesgo.
• Describir los procedimientos de investigación referente al análisis utilizado en la
estabilidad de taludes.
• Describir generalmente los criterios para el diseño de taludes.
• Entregar información sobre las nuevas tecnologías aplicadas a la protección de los
taludes, especialmente en aspectos como la bioingeniería y seleccionando una de estas
alternativas para dar solución a algún problema de falla.
• Dar a conocer las herramientas que podemos utilizar cuando se nos presentan
inestabilidades enfocándolos en 3 grupos como son el aumento de la resistencia del
suelo (drenaje), la disminución de los esfuerzos cortantes del talud (modificación de la
topografía) y el aumento de los esfuerzos de confinamiento del talud (muros de
contención).
• Realizar un análisis comparativo entre muros de contención enfocado a la economía y
beneficios adicionales de las nuevas tecnologías.
RESUMEN

La presente memoria nos da a conocer las diversas alternativas tanto tradicionales como
tecnologías desarrolladas en el ultimo tiempo, tanto en el ámbito de la protección como en la
estabilización de taludes, debido al elevado crecimiento vial que nuestro país experimenta
desde hace años, este crecimiento afecta directamente a las carreteras de nuestro medio por
que podemos ver que la duración de las mismas están en función en una gran medida de la
estabilidad y de la protección de los taludes y lo mas importante que es la seguridad de las
personas que utilizan estas obras.
Nuestro país contiene una gran diversidad de suelo y roca que muchas veces demuestran un
comportamiento tal que se originan inestabilidades que desembocan en deslizamientos o
desprendimientos de grandes masas de suelo o roca, es este el gran problema que afecta con
serias consecuencias a las distintas carreteras de nuestro país, también es por esta razón que
este estudio se hace importante por que podremos encontrar la manera de controlar
adecuadamente a los taludes protegiéndolos con nuevas tecnologías.
El estudio de protección y estabilización de taludes aplicando tecnologías nuevas aportara de
manera fundamental a la sociedad en la parte de construcción de carreteras, ya que al
optimizarse su diseño, se optimiza también su costo económico y se brindara al usuario mayor
confiabilidad y seguridad que nos ayudaran a elevar el estándar de calidad de nuestros
caminos. El uso de las tecnologías nuevas esta en función directa del tipo de suelo por el cual
esta conformado el talud, por esta razón se realizara una aplicación práctica seleccionando un
talud de nuestro medio para poder realizar el correspondiente estudio y plantear una solución
comparando tecnologías para su protección como también para la estabilización.

SUMMARY

The present memory announces the diverse alternatives so much traditional as technologies
developed in the last time, so much in the area of the protection as in the stabilization of
banks, due to the high road growth that our country experiences for years, this growth
concerns directly the roads of our way for which we can see that the duration of the same ones
they are in function in a great measure dela stability and of the protection of the banks and
important mas that is the safety of the persons who use these works.
Our country contains a great diversity of soil and rock that often they demonstrate a such
behavior that there originate instabilities that end in slides or detachments of big masses of soil
or rock, there is this the great problem that it affects with serious consequences to the different
roads of our country, also it is for this reason that this study makes to itself important for that
we will be able to find the way of controlling adequately to the banks protecting them with
new technologies.
The study of protection and stabilization of banks applying new technologies it was reaching
in a fundamental way to the company in the part of construction of roads, since on his design
having be optimized, his economic cost is optimized also and there was offered to the major
user reliability and safety that they were helping us to raise the qualit standard of our ways.
The use of the new technologies this one in direct function of the type of soil for which this
one shaped the bank, for this reason a practical application was realized selecting a bank of our
way to be able to realize the corresponding study and raise a solution comparing technologies
for his protection as also for the stabilization.
1

CAPITULO I: GENERALIDADES.

1.1 CARACTERIZACION DE LOS MOVIMIENTOS EN LOS TALUDES.

Descripción

Un deslizamiento o derrumbe es un movimiento cuesta abajo de suelo, roca, vegetación,


rellenos artificiales o una combinación de ellos, en un talud natural o artificial, el cual puede
ser lento o rápido y bajo la influencia directa de la gravedad, sobre una o varias superficies de
rotura, al exceder la resistencia de los materiales que componen el talud. Las fuerzas que
originan los deslizamientos y otros movimientos de masa pueden ser divididas en Externas o
Exógenas e Internas o Endógenas.
El conocimiento de la ocurrencia de deslizamientos en el pasado en el área de los taludes
constituye un buen punto de partida para la detección y evaluación de potenciales
deslizamientos en el futuro. En general, las áreas donde estos fenómenos ya han ocurrido en el
pasado son altamente susceptibles a que vuelvan a ocurrir. Entre las fuentes de información
para conocer sobre deslizamientos en el pasado, están las reseñas de deslizamientos publicados
en periódicos locales, revistas nacionales o internacionales especializadas en el tema.
El estudio de los deslizamientos en nuestro país, como en cualquier otro lugar es vulnerable a
este tipo de amenaza, constituye un tema de suma importancia en los últimos tiempos debido,
principalmente, a los grandes cambios climáticos y ambientales a nivel global, y al rápido
crecimiento de la población en áreas de alto riesgo, sin ningún tipo de planificación ni
reglamentación del uso de la tierra.
En la historia de nuestro país han ocurrido deslizamientos los cuales han causado muertes,
heridos o pérdidas económicas, el más reciente ocurrido en farellones este año con victimas
fatales. La vulnerabilidad frente a los deslizamientos responde a las condiciones topográficas,
geológicas, hidrogeológicas, al uso del suelo, la precipitación anual, la actividad sísmica y las
actividades antrópicas relacionadas con la construcción de viviendas, el desarrollo, la
deforestación y la quema, principalmente. Resulta así de una combinación de procesos
geológicos (geodinámicos externos e internos) y meteorológicos que en conjunto causan
riesgos a las actividades humanas. Las zonas cordilleranas son muy susceptibles a sufrir
problemas de deslizamientos de tierra debido a que generalmente, se reúnen cuatro de los
elementos más importantes para su ocurrencia tales como son la topografía, sismicidad,
meteorización y lluvias intensas, debido a esto los mapas topográficos representan una
excelente fuente de información para la detección de áreas susceptibles a deslizamientos
mediante el análisis de condiciones particulares. Dependiendo de la magnitud de los
deslizamientos, los daños pueden ser muy serios, incluso mortales para los habitantes
pudiendo quedar enterrado todo el sistema y la ciudad.

1.2 NOMENCLATURA DE UN TALUD

Un talud o ladera es una masa de tierra que no es plana sino que posee pendiente o cambios de
altura significativos. En la literatura técnica se define como ladera cuando su conformación
actual tuvo como origen un proceso natural y ese perfil no es horizontal. A veces se omite el
calificativo de natural porque se da por sobreentendido y talud cuando se conformó
artificialmente como por ejemplo un perfil conseguido tras una excavación (talud en
desmonte) o terraplenado (talud en terraplén) y que no necesariamente tiene que ser vertical,
sino con cierto ángulo con la horizontal (β ≤ 90º), llamado ángulo de talud (Figura 1).
2

Figura 1: Talud de Corte y Terraplén.


Fuente: Poblete, 2006

Siguiendo con el estudio tenso-deformacional del terreno, y cuando esto involucra una gran
masa o volumen de suelo con una cierta configuración (escalonada o inclinada), se entra en el
campo del análisis de la estabilidad de taludes y de laderas naturales.
Las laderas que han permanecido estables por muchos años pueden fallar en forma imprevista
debido a cambios topográficos, sismicidad, flujos de agua subterránea, cambios en la
resistencia del suelo, meteorización o factores de tipo antrópico o natural que modifiquen su
estado natural de estabilidad.
Los taludes se pueden agrupar en tres categorías generales: Los terraplenes, los cortes de
laderas naturales y los muros de contención. Además, se pueden presentar combinaciones de
los diversos tipos de taludes y laderas (Figura 2).

Figura 2: Nomenclatura de Talud y Ladera.


Fuente: Poblete, 2006

En el talud o ladera se definen los siguientes elementos constitutivos:


1.2.1 Altura
Es la distancia vertical entre el pie y la cabeza, la cual se presenta claramente definida en
taludes artificiales pero es complicada de cuantificar en las laderas debido a que el pie y la
cabeza no son accidentes topográficos bien marcados.
1.2.2 Pie
Corresponde al sitio de cambio brusco de pendiente en la parte inferior.
1.2.3 Cabeza o Escarpe
Se refiere al sitio de cambio brusco de pendiente en la parte superior.
1.2.4 Altura de Nivel Freático
Distancia vertical desde el pie del talud o ladera hasta el nivel de agua medida debajo de la
cabeza.
3

1.2.5 Pendiente
Es la medida de la inclinación del talud o ladera. Puede medirse en grados, en porcentaje o en
relación m/1, en la cual m es la distancia horizontal que corresponde a una unidad de distancia
vertical.
Ejemplo: Pendiente: 45º, 100%, o 1H: 1V.
Existen, además, otros factores topográficos que se requiere definir como son longitud,
convexidad (vertical), curvatura (horizontal) y área de cuenca de drenaje, los cuales pueden
tener influencia sobre el comportamiento geotécnico del talud.

1.3 NOMENCLATURA DE LOS PROCESOS DE MOVIMIENTOS

Los procesos geotécnicos activos de los taludes y laderas corresponden generalmente, a


movimientos hacia abajo y hacia afuera de los materiales que conforman un talud de roca,
suelo natural o relleno, o una combinación de ellos.
Los movimientos ocurren generalmente, a lo largo de superficies de falla, por caída libre,
movimientos de masa, erosión o flujos. Algunos segmentos del talud o ladera pueden moverse
hacia arriba, mientras otros se mueven hacia abajo.

Figura 3: Nomenclatura de un Deslizamiento.


Fuente: Poblete, 2006

En el Esquema (Figura 3) se muestra un deslizamiento o movimiento en masa típico, con sus


diversas partes cuya nomenclatura es la siguiente:

1.3.1 Escarpe Principal


Corresponde a una superficie muy inclinada a lo largo de la periferia del área en movimiento,
causado por el desplazamiento del material fuera del terreno original. La continuación de la
superficie del escarpe dentro del material forma la superficie de falla.
1.3.2 Escarpe Secundario
Una superficie muy inclinada producida por desplazamientos diferenciales dentro de la masa
que se mueve.
1.3.3 Cabeza
Las partes superiores del material que se mueve a lo largo del contacto entre el material
perturbado y el escarpe principal.
1.3.4 Cima
El punto más alto del contacto entre el material perturbado y el escarpe principal.
4

1.3.5 Corona
El material que se encuentra en el sitio, prácticamente inalterado y adyacente a la parte más
alta del escarpe principal.
1.3.6 Superficie de Falla
Corresponde al área debajo del movimiento que delimita el volumen de material desplazado.
El volumen de suelo debajo de la superficie de falla no se mueve.
1.3.7 Pie de la Superficie de Falla
La línea de interceptación (algunas veces tapada) entre la parte inferior de la superficie de
rotura y la superficie original del terreno.
1.3.8 Base
El área cubierta por el material perturbado abajo del pie de la superficie de falla.
1.3.9 Punta o Uña
El punto de la base que se encuentra a más distancia de la cima.
1.3.10 Costado o Flanco
Un lado (perfil lateral) del movimiento.
1.3.11 Superficie Original del Terreno
La superficie que existía antes de que se presentara el movimiento.
1.3.12 Derecha e Izquierda
Para describir un deslizamiento se prefiere usar la orientación geográfica, pero si se emplean
las palabras derecha e izquierda debe referirse al deslizamiento observado desde la corona
mirando hacia el pie.

1.4 PROCESOS EN LA ETAPA DE DETERIORO

El deterioro, con el tiempo puede dar lugar a la necesidad de mantenimiento o construcción de


obras de estabilización. Al deterioro, sin embargo, se le da muy poca atención en el momento
del diseño y el énfasis se dirige a evitar las fallas profundas, más que a evitar los fenómenos
anteriores a la falla.
Cuando un talud se corta, para la construcción de una vía o de una obra de infraestructura,
ocurre una relajación de los esfuerzos de confinamiento y una exposición al medio ambiente,
cambiándose la posición de equilibrio por una de deterioro acelerado.
El deterioro comprende la alteración física y química de los materiales y su subsecuente
desprendimiento o remoción. Este incluye la alteración mineral, los efectos de relajación y la
abrasión. La iniciación y propagación de fracturas es de significancia particular en la
destrucción de la superficie que puede conducir a caídos de roca o colapso del talud.
La clasificación de los modos comunes de deterioro fue propuesta por Nicholson y Hencher
(1997), pero en el presente texto se amplió con el objeto de incluir la mayoría de los procesos
que ocurren previamente a la falla masiva.

1.4.1 Caída de Granos


Consiste en la caída de granos individuales de la masa de roca con desintegración física a
granos como prerrequisito. Depende de la resistencia de las uniones intergranulares y las
microgrietas relacionadas con los granos.
Causa un debilitamiento general del material de roca. No representa una amenaza en sí misma
pero puede conducir a la pérdida de soporte y subsecuente colapso en pequeña escala. Los
finos pueden sedimentarse y producir depósitos dentro de las estructuras de drenaje.
Como solución se sugiere la limpieza de los residuos en el pie del talud y el cubrimiento con
técnicas de bioingeniería concreto lanzado y refuerzo local, donde exista riesgo de colapso.

1.4.2 Descascaramiento
Caída de cáscaras de material de la masa de roca. Las cáscaras tienen forma de láminas con
una dimensión significativamente menor a las otras dos dimensiones.
Puede reflejar la litología, fisilidad, o puede reflejar la penetración de la meteorización.
5

Los fragmentos en forma de láminas no son grandes y no constituyen una amenaza


significativa, sin embargo, se produce un depósito de sedimentos en el pie del talud.
Como tratamiento se sugiere las técnicas de bioingeniería y concreto lanzado con pequeños
anclajes y obras de concreto dental.

1.4.3 Formación, Inclinación y Caída de Losas de Roca


Se forman prismas o pequeñas placas con dimensión mínima de 50 mm, pudiendo existir
deslizamiento y rotación o pandeo. Generalmente, las fracturas a tensión paralelas a la
superficie del talud son prerrequisitos para su ocurrencia, seguidas por la pérdida de soporte.
Pueden caer grandes bloques de material y pueden significar una amenaza importante,
causando daño a los canales de drenaje, cercas, pavimentos o puede crear taludes negativos.
Las inclinaciones pueden considerarse como un proceso de deterioro o como un movimiento
del talud.
Como tratamiento se sugiere la construcción de gradas o escaleras, bermas intermedias,
refuerzo con pernos o estructuras de contención.

1.4.4 Caídos de Bloques


Pueden caer por gravedad, en forma ocasional bloques individuales de roca de cualquier
dimensión, produciendo un deterioro en la estructura del talud.
La amenaza es difícil de predecir debido al gran rango de tamaños que pueden caer y
especialmente los bloques grandes pueden causar daño estructural. En ocasiones bajan
saltando y rodando y pueden caminar grandes distancias. Estos caídos corresponden a los
caídos de roca en la clasificación general de movimientos en taludes.
Como tratamiento se sugiere la construcción de gradas, la utilización de mallas de acero,
concreto lanzado o mampostería.

Figura 4: Procesos de deterioro en macizos rocosos.


Fuente: Nicholson y Hencher, 1997
6

1.4.5 Desmoronamiento del Talud


El desmoronamiento general del talud produce la caída de bloques de diversas dimensiones en
forma semicontinua. Puede causar una amenaza significativa y crear grandes acumulaciones
de detritos en el pie del talud.
Como solución se sugiere la construcción de gradas, colocación de mallas, trampas para
detritos y cercas protectoras; también se pueden construir estructuras de submuración en
mampostería o concreto lanzado. Los bloques grandes pueden requerir aseguramiento con
pernos, anclajes o cables.
Las áreas con desintegración severa pueden requerir soporte total o disminuir el ángulo de
inclinación del talud.

1.4.6 Caídos de Roca


La caída de muchos bloques de roca “en un solo evento” requiere que haya ocurrido un
debilitamiento de la masa de roca, debido a la fragmentación y a la ausencia de soporte lateral.
El volumen de la falla depende de los diversos planos de discontinuidad y puede cubrir en un
solo momento varios planos (falla en escalera).

1.4.7 Lavado Superficial o Erosión


La erosión es el desprendimiento, transporte y depositación de partículas o masas pequeñas de
suelo o roca, por acción de las fuerzas generadas por el movimiento del agua. El flujo puede
concentrarse en canales produciendo surcos y cárcavas.
Las gotas de lluvia pueden contribuir al desprendimiento de las partículas o granos. Puede
producir sedimentación de materiales en el pie del talud.
Como solución se propone generalmente, la construcción de obras de drenaje y de
bioingeniería, así como concreto dental, concreto lanzado o modificaciones de la topografía
del talud.
Los procesos de erosión son muy comunes en suelos residuales poco cementados o en suelos
aluviales, especialmente, los compuestos por limos y arenas finas principalmente, cuando la
cobertura vegetal ha sido removida. Se conocen varios tipos de erosión:
a. Erosión Laminar
El proceso de erosión laminar se inicia por el impacto de las gotas de agua lluvia contra la
superficie del suelo, complementada por la fuerza de la escorrentía produciendo un lavado de
la superficie del terreno como un todo, sin formar canales definidos. Al caer las gotas de lluvia
levantan las partículas de suelo y las reparten sobre la superficie del terreno.
La velocidad de las gotas de lluvia puede alcanzar valores hasta de 10 metros por segundo y su
efecto es muy grande sobre las superficies de talud expuestos y sin cobertura vegetal. El
proceso es particularmente grave cuando la pendiente del talud es grande, como es el caso de
los taludes de cortes en obras viales.
b. Erosión en Surcos
Los surcos de erosión se forman por la concentración del flujo del agua en caminos
preferenciales, arrastrando las partículas y dejando canales de poca profundidad generalmente,
paralelos. El agua de escorrentía fluye sobre la superficie de un talud y a su paso va
levantando y arrastrando partículas de suelo, formando surcos (rills).
Los surcos forman una compleja microred de drenaje donde un surco al profundizarse va
capturando los vecinos, formando surcos de mayor tamaño, los cuales a su vez se profundizan
o amplían formando cárcavas en forma de V que pueden transformarse a forma de U.
Inicialmente la cárcava se profundiza hasta alcanzar una superficie de equilibrio, la cual
depende de las características geológicas e hidráulicas, para luego iniciar un proceso de avance
lateral mediante deslizamientos de los taludes semiverticales producto de la erosión.
La localización en cuanto a su profundidad y la velocidad de avance del proceso es controlada
por los fenómenos de tipo hidráulico y por la resistencia del material a la erosión. Los surcos
de erosión pueden estabilizarse generalmente, con prácticas de agricultura.
7

c. Erosión en Cárcavas
Las cárcavas constituyen el estado más avanzado de erosión y se caracterizan por su
profundidad, que facilita el avance lateral y frontal por medio de desprendimientos de masas
de material en los taludes de pendiente alta que conforman el perímetro de la cárcava.
Las cárcavas inicialmente tienen una sección en V pero al encontrar un material más resistente
o interceptar el nivel freático se extiende lateralmente, tomando forma en U (Figura 5).

Figura 5: Esquema general de cárcava de erosión.


Fuente: Santiago, J.E. 2003. Escorrentía y erosión del suelo

d. Erosión Interna (Piping)


El agua al fluir por ductos concentrados dentro del suelo produce erosión interna, la cual da
origen a derrumbamientos o colapsos que pueden generar un hundimiento del terreno o la
formación de una cárcava.
e. Erosión por Afloramiento de Agua
Un caso de erosión puede ocurrir en los sitios de afloramiento de agua, formando pequeñas
cavernas y/o taludes negativos, los cuales a su vez pueden producir desprendimientos de
masas de suelo.

1.4.8 Flujo de Detritos


El desprendimiento y transporte de partículas gruesas y finas en una matriz de agua y granos
en forma de flujo seco o saturado. Los flujos de detritos son impredecibles, mueven grandes
volúmenes de material y pueden crear una amenaza moderada a alta.
Se requiere un análisis especial de cada caso para su tratamiento. Generalmente no se les
considera como procesos de deterioro sino como deslizamientos. Sin embargo, pueden generar
grandes deslizamientos del macizo al producir cambios topográficos importantes.

1.4.9 Colapso
Bloques independientes de gran tamaño colapsan debido a la falta de soporte vertical. El
tamaño de los bloques es de más de 500 mm e incluyen los taludes negativos (overhangs).
Representa una escala grande de amenaza, de acuerdo a su tamaño y potencial de colapso. Las
soluciones incluyen concreto dental, estructuras de refuerzo, submuración y otras estructuras
de retención.

1.4.10 Disolución
La disolución de materiales solubles en agua que puede ser acelerado por las condiciones
locales, especialmente la presencia de aguas agresivas. Puede producir cavidades internas que
podrían colapsar o formar cárcavas karsticas.
Como tratamiento se sugiere la inyección o relleno de las cavidades o la construcción de
estructuras de puente.
8

1.4.11 Expansión y Contracción


En los suelos arcillosos se producen cambios de volumen por cambios de humedad asociados
con el potencial de succión del material. Estas expansiones y contracciones producen
agrietamientos y cambios en la estructura del suelo generalmente, con pérdida de la resistencia
al cortante.
Se puede disminuir evitando los cambios de humedad o disminuyendo el potencial de
expansión utilizando procedimientos físicos y químicos como es la adición de cal.

1.4.12 Agrietamiento Co-Sísmico


Los eventos sísmicos pueden producir agrietamientos especialmente en los materiales rígidos
y frágiles. Los agrietamientos co-sísmicos debilitan la masa de talud y generan superficies
preferenciales de falla. El agrietamiento co-sísmico es menor cuando existe buen refuerzo
subsuperficial con raíces de la cobertura vegetal.
1.4.13 Deformaciones por Concentración de Esfuerzos y Fatiga
Los materiales al estar sometidos a esfuerzos de compresión o cortante sufren deformaciones,
las cuales aumentan con el tiempo en una especie de fatiga de los materiales de suelo o roca.
Estas deformaciones se pueden evitar disminuyendo los esfuerzos sobre el suelo, construyendo
estructuras de contención o refuerzo.

1.4.14 Agrietamiento por Tensión


La mayoría de los suelos poseen muy baja resistencia a la tensión y la generación de esfuerzos
relativamente pequeños, (especialmente arriba de la cabeza de los taludes y laderas), puede
producir grietas de tensión, las cuales facilitan la infiltración de agua y debilitan la estructura
de la masa de suelo permitiendo la formación de superficies de falla.

1.5 CLASIFICACION DE LOS MOVIMIENTOS EN MASA

Para la clasificación de los movimientos en masa se presenta el sistema propuesto


originalmente por Varnes (1978), el cual tipifica los principales tipos de movimiento.
Para el propósito del presente texto se presentan algunas observaciones del autor a los
procesos de movimiento identificados por Varnes. Algunos de estos 12 deslizamientos y
estabilidad de taludes en zonas tropicales movimientos están incluidos en la clasificación de
los procesos de deterioro previos a un deslizamiento y es difícil identificar cuando son
procesos de deterioro y cuando son componentes principales del movimiento del talud.

1.5.1 Caído
En los caídos una masa de cualquier tamaño se desprende de un talud de pendiente fuerte, a lo
largo de una superficie, en la cual ocurre ningún o muy poco desplazamiento de corte y
desciende principalmente, a través del aire por caída libre, a saltos o rodando. (Figuras 6 a 8).

Figura 6: Caídos de bloques por gravedad en roca fracturada, caída libre.


Fuente: Poblete, 2006
9

Figura 7: Caídos de bloques rodando.


Fuente: Poblete, 2006

El movimiento es muy rápido a extremadamente rápido y puede o no, ser precedido de


movimientos menores que conduzcan a la separación progresiva o inclinación del bloque o
masa de material.
La observación muestra que los movimientos tienden a comportarse como caídos de caída
libre cuando la pendiente superficial es de más de 75 grados. En taludes de ángulo menor
generalmente, los materiales rebotan y en los taludes de menos de 45 grados los materiales
tienden a rodar.
Los “caídos de roca” corresponden a bloques de roca relativamente sana, los caídos de
residuos o detritos están compuestos por fragmentos de materiales pétreos y los caídos de
tierra corresponden a materiales compuestos de partículas pequeñas de suelo o masas blandas
(Figura 9).

Figura 8: Algunos mecanismos de falla de caídos.


Fuente: Wyllie y Norrish (1996)

Wyllie y Norrish (1996) indican como causas de los caídos de roca en California la lluvia, la
roca fracturada, el viento, la escorrentía, las fracturas planares adversas, el movimiento de los
animales, la erosión diferencial, las raíces de los árboles, los nacimientos de agua, las
vibraciones de maquinaria y vehículos y la descomposición del suelo.
Deben incluirse adicionalmente, los terremotos, los cortes de las vías, explotación de
materiales y las actividades antrópicas.
10

Figura 9: Esquema de caídos de roca y residuos.


Fuente: Wyllie y Norrish (1996)

1.5.2 Inclinación o Volteo


Este tipo de movimiento consiste en una rotación hacia adelante de una unidad o unidades de
material térreo con centro de giro por debajo del centro de gravedad de la unidad y
generalmente, ocurren en las formaciones rocosas (Figura 10).
Las fuerzas que lo producen son generadas por las unidades adyacentes, el agua en las grietas
o juntas, expansiones y los movimientos sísmicos.
La inclinación puede abarcar zonas muy pequeñas o incluir volúmenes de varios millones de
metros cúbicos.

Figura 10: Volteo o inclinación en materiales residuales.

Dependiendo de las características geométricas y de estructura geológica, la inclinación puede


o no terminar en caídos o en derrumbes (Figura 11 y Figura 12).
Las inclinaciones pueden variar de extremadamente lentas a extremadamente rápidas. Las
características de la estructura de la formación geológica determinan la forma de ocurrencia de
la inclinación.
11

Figura 11: Proceso de falla al volteo. Figura 12: El volteo puede generar un
desmoronamiento del talud o falla en
escalera.

1.5.3 Reptación
La reptación consiste en movimientos muy lentos a extremadamente lentos del suelo sub-
superficial sin una superficie de falla definida. Generalmente, el movimiento es de unos pocos
centímetros al año y afecta a grandes áreas de terreno (Figura 13).
Se le atribuye a las alteraciones climáticas relacionadas con los procesos de humedecimiento y
secado en suelos, usualmente, muy blandos o alterados.
La reptación puede preceder a movimientos más rápidos como los flujos o deslizamientos.

Figura 13: Esquema de un proceso de reptación.

1.5.4 Deslizamiento
Este movimiento consiste en un desplazamiento de corte a lo largo de una o varias superficies,
que pueden detectarse fácilmente o dentro de una zona relativamente delgada (Figura 14). El
movimiento puede ser progresivo, o sea, que no se inicia simultáneamente a lo largo de toda,
la que sería, la superficie de falla.
Los deslizamientos pueden ser de una sola masa que se mueve o pueden comprender varias
unidades o masas semi-independientes.
Los deslizamientos pueden obedecer a procesos naturales o a desestabilización de masas de
tierra por el efecto de cortes, rellenos, deforestación, etc.

Figura 14: Deslizamientos en suelos blandos.


Fuente: Poblete, 2006
12

Los deslizamientos se pueden a su vez dividir en dos subtipos denominados deslizamientos


rotacionales y translacionales o planares. Esta diferenciación es importante porque puede
definir el sistema de análisis y estabilización a emplearse.
a. Deslizamiento Rotacional
En un deslizamiento rotacional la superficie de falla es formada por una curva cuyo centro de
giro se encuentra por encima del centro de gravedad del cuerpo del movimiento (Figura 15).
Visto en planta el deslizamiento posee una serie de agrietamientos concéntricos y cóncavos en
la dirección del movimiento. El movimiento produce un área superior de hundimiento y otra
inferior de deslizamiento generándose comúnmente, flujos de materiales por debajo del pie del
deslizamiento.
En muchos deslizamientos rotacionales se forma una superficie cóncava en forma de
“cuchara”. Generalmente, el escarpe debajo de la corona tiende ha ser semi-vertical, lo cual
facilita la ocurrencia de movimientos retrogresivos.
El movimiento aunque es curvilíneo no es necesariamente circular, lo cual es común en
materiales residuales donde la resistencia al corte de los materiales aumenta con la
profundidad.
En la cabeza del movimiento, el desplazamiento es aparentemente semi-vertical y tiene muy
poca rotación, sin embargo se puede observar que generalmente, la superficie original del
terreno gira en dirección de la corona del talud, aunque otros bloques giren en la dirección
opuesta.
Los deslizamientos rotacionales en suelos generalmente tienen una relación Dr/Lr entre 0.15 y
0.33 (Skempton y Hutchinson 1969).

Figura 15: Deslizamiento rotacional típico.


Fuente: Skempton y Hutchinson, 1969

Frecuentemente la forma y localización de la superficie de falla está influenciada por las


discontinuidades, juntas y planos de estratificación. El efecto de estas discontinuidades debe
tenerse muy en cuenta en el momento que se haga el análisis de estabilidad.
Los deslizamientos estrictamente rotacionales ocurren usualmente, en suelos homogéneos,
sean naturales o artificiales y por su facilidad de análisis son el tipo de deslizamiento más
estudiado en la literatura.
En zonas tropicales este tipo de suelos no es común y cuando existe rotación, la superficie de
falla es usualmente curva pero no circular; Sin embargo, en zonas de meteorización muy
profunda y en rellenos de altura significativa algunas superficies de falla pueden asimilarse a
círculos.
Dentro del deslizamiento comúnmente, ocurren otros desplazamientos curvos que forman
escarpes secundarios y ocasionalmente ocurren varios deslizamientos sucesivos en su origen
pero que conforman una zona de deslizamientos rotacionales independientes.
b. Deslizamiento de Traslación
En el deslizamiento de traslación el movimiento de la masa se desplaza hacia fuera o hacia
abajo, a lo largo de una superficie más o menos plana o ligeramente ondulada y tiene muy
poco o nada de movimiento de rotación o volteo. Los movimientos translacionales tienen
generalmente, una relación Dr/Lr de menos de 0.1. La diferencia importante entre los
13

movimientos de rotación y traslación está principalmente, en la aplicabilidad o no de los


diversos sistemas de estabilización.
Sin embargo, un movimiento de rotación trata de auto-estabilizarse, mientras uno de traslación
puede progresar indefinidamente a lo largo de la ladera hacia abajo.
Los movimientos de traslación son comúnmente controlados por superficies de debilidad tales
como fallas, juntas, fracturas, planos de estratificación y zonas de cambio de estado de
meteorización que corresponden en términos cuantitativos a cambios en la resistencia al corte
de los materiales o por el contacto entre la roca y materiales blandos o coluviones. En muchos
deslizamientos de traslación la masa se deforma y/o rompe y puede convertirse en flujo.
Los deslizamientos sobre discontinuidades sencillas en roca se les denomina deslizamientos de
bloque, cuando ocurren a lo largo de dos discontinuidades se le conoce como deslizamiento de
cuña y cuando se presentan sobre varios niveles de una familia de discontinuidades se le puede
denominar falla en escalera.

1.5.5 Esparcimiento Lateral


En los esparcimientos laterales el modo de movimiento dominante es la extensión lateral
acomodada por fracturas de corte y tensión. El mecanismo de falla puede incluir elementos no
solo de rotación y translación sino también de flujo (Figura 16). Generalmente, los
movimientos son complejos y difíciles de caracterizar.
La rata de movimiento es por lo general extremadamente lenta.
Los esparcimientos laterales pueden ocurrir en masas de roca sobre suelos plásticos y también
se forman en suelos finos, tales como arcillas y limos sensitivos que pierden gran parte de su
resistencia al remoldearse.

Figura 16: Esquema de un esparcimiento lateral.

La falla es generalmente progresiva, o sea, que se inicia en un área local y se extiende. Los
esparcimientos laterales son muy comunes en sedimentos glaciales y marinos pero no los son
en zonas de suelos tropicales residuales. Se deben distinguir dos tipos así:
a. Movimientos distribuidos en una extensión pero sin una superficie basal bien definida de
corte o de flujo plástico. Esto ocurre predominantemente en rocas, especialmente en las crestas
de serranías. La mecánica de este movimiento no es bien conocida.
b. Movimientos que envuelven fracturas y extensión de roca o suelo, debido a licuación o flujo
plástico del material subyacente. Las capas superiores pueden hundirse, trasladarse, rotarse,
desintegrarse o pueden licuarse y fluir.

1.5.6 Flujo
En un flujo existen movimientos relativos de las partículas o bloques pequeños dentro de una
masa que se mueve o desliza sobre una superficie de falla. Los flujos pueden ser lentos o
rápidos (Figura 17), así como secos o húmedos y los puede haber de roca, de residuos o de
suelo o tierra.
14

Figura 17: Flujos de diferentes velocidades.


Fuente: Andrés Cuanalo et al, 2002. Elementos No. 47, Vol. 9, Septiembre – Noviembre.

Los flujos muy lentos o extremadamente lentos pueden asimilarse en ocasiones, a los
fenómenos de reptación y la diferencia consiste en que en los flujos existe una superficie
fácilmente identificable de separación entre el material que se mueve y el subyacente, mientras
en la reptación la velocidad del movimiento disminuye al profundizarse en el perfil, sin que
exista una superficie definida de rotura.
La ocurrencia de flujos está generalmente, relacionada con la saturación de los materiales
subsuperficiales. Algunos suelos absorben agua muy fácilmente cuando son alterados,
fracturados o agrietados por un deslizamiento inicial y esta saturación conduce a la formación
de un flujo.
Algunos flujos pueden resultar de la alteración de suelos muy sensitivos tales como
sedimentos no consolidados.
Recientemente se han realizado estudios para cuantificar el nivel de lluvias que se requieren
para producir flujos y es frecuente la ocurrencia de los flujos simultáneamente en sitios
diferentes, dentro de una misma formación en el momento de una determinada lluvia de gran
intensidad o de un evento sísmico.
a. Flujo en Roca
Los movimientos de flujo en roca comprenden las deformaciones que se distribuyen a lo largo
de muchas fracturas grandes y pequeñas. La distribución de velocidades puede simular la de
líquidos viscosos. Este tipo de movimiento ocurre con mucha frecuencia en zonas tropicales
de alta montaña y poca vegetación, especialmente en la cordillera de los Andes.
Las pendientes de estos taludes son comúnmente muy empinadas (más de 45º).
b. Flujo de Residuos (Detritos)
Por lo general, un flujo de rocas termina en uno de residuos. Los materiales se van triturando
por el mismo proceso de flujo y se puede observar una diferencia importante de tamaños entre
la cabeza y el pie del movimiento. Los daños causados por los flujos de detritos abarcan áreas
relativamente grandes.
c. Flujo de Suelo
Los flujos de suelo también pueden ser secos y más lentos de acuerdo a la humedad y
pendiente de la zona de ocurrencia.
En zonas de alta montaña y desérticas ocurren flujos muy secos, por lo general pequeños pero
de velocidades altas.
d. Flujos de Lodo
Dentro de los flujos de tierra están los “flujos de lodo”, en los cuales los materiales de suelo
son muy finos y las humedades muy altas y ya se puede hablar de viscosidad propiamente
dicha, llegándose al punto de suelos suspendidos en agua. Los flujos de lodo poseen fuerzas
destructoras grandes que dependen de su caudal y velocidad.
15

Un flujo de lodo posee tres unidades morfológicas: un origen que generalmente es un


deslizamiento, un camino o canal de flujo y finalmente una zona de acumulación.

1.5.7 Avalanchas
En las avalanchas la falla progresiva es muy rápida y el flujo desciende formando una especie
de “ríos de roca y suelo” (Figura 18). Estos flujos comúnmente se relacionan con lluvias
ocasionales de índices pluviométricos excepcionales muy altos, deshielo de nevados o
movimientos sísmicos en zonas de alta montaña y la ausencia de vegetación, aunque es un
factor influyente, no es un prerrequisito para que ocurran.
Las avalanchas son generadas a partir de un gran aporte de materiales de uno o varios
deslizamientos o flujos combinados con un volumen importante de agua, los cuales forman
una masa de comportamiento de líquido viscoso que puede lograr velocidades muy altas con
un gran poder destructivo y que corresponden generalmente, a fenómenos regionales dentro de
una cuenca de drenaje. Las avalanchas pueden alcanzar velocidades de más de 50 metros por
segundo en algunos casos.
El movimiento de las avalanchas se le puede relacionar con “flujo turbulento de granos”. Este
mecanismo no requiere de la presencia de una fase líquida o gaseosa y el movimiento se
produce por transferencia de momentum al colisionar las partículas o bloques que se mueven.

Figura 18: Avalancha en el cauca de un río.

1.5.8 Movimientos Complejos de un Talud


Con mucha frecuencia los movimientos de un talud incluyen una combinación de dos o más de
los principales tipos de desplazamiento descritos anteriormente como en la Figura 19. Este tipo
de movimientos se les denomina como “Complejo”. Adicionalmente, un tipo de proceso
activo puede convertirse en otro a medida que progresa el fenómeno de desintegración; es así
como una inclinación puede terminar en caído o un deslizamiento en flujo.

Figura 19: Glosario de nombres para la caracterización de movimientos en masa.


Fuente: Cruden y Varnes, 1996
16

1.6 FACTORES DE INESTABILIDAD:

Los factores más importantes que intervienen en la inestabilidad de cualquier talud son:

1.6.1 Conceptualización de Suelos Inestables y Estables

1.6.1.1 Suelos Inestables


En suelos eminentemente granulares en los cuales no existe ningún tipo de
cementación o material que pueda producir adherencia, la cohesión se supone igual a cero, es a
estos suelos que se les denomina suelos no cohesivos, por lo tanto se puede decir también que
son suelos inestables

1.6.1.2 Suelos Estables


Se dice que un suelo es estable cuando presenta una resistencia a la penetración, generalmente
estos suelos llamados estables son los suelos cohesivos como las arcillas que presentan una
fácil cementación o adherencia entre sus partículas.

1.6.2 Descripción de Factores de Inestabilidad

1.6.2.1 Factor Agua


El agua es uno de los factores mas negativos que intervienen en las fallas de los taludes sobre
todo de las zonas tropicales y en periodos lluviosos, en los que además de tratar con el agua
superficial tenemos que controlar también el agua subterránea ya que el agua esta
íntegramente relacionada con los deslizamientos.
Para conocer mejor este factor de inestabilidad debemos estudiarlas diversas formas en las que
se encuentra el agua además de los efectos que provoca y en lo posible obtenerla información
precisa de las lluvias en el tramo donde se encuentra el talud en estudio ya que parte de estas
lluvias se infiltra y la otra parte corre por la superficie como escorrentía.
La humedad superficial del terreno define porcentajes de escorrentía e infiltración y en
algunas ocasiones el comportamiento de los taludes ya que esta controlada por la pendiente,
características climáticas, tipo de suelo y la vegetación.
La infiltración es el movimiento del agua que penetra desde la superficie del terreno hacia el
suelo o roca por los poros de la masa terrestre y esta sujeta a varios factores como la cantidad,
intensidad y tipo de precipitación, el ritmo de la precipitación, la pendiente superficial, la
permeabilidad de suelos y rocas, la cantidad y tipo de vegetación existente.
El nivel freático es el nivel de agua presente en el talud que puede tener como base el pie del
mismo o puede estar suspendido por un manto impermeable dentro del propio talud, es una
línea de presión de poros igual a cero que en general sigue una línea aproximadamente
paralela a la superficie del terreno.
El agua superficial o escorrentía es la proporción de agua de precipitación que fluye
superficialmente sobre el suelo y cuanto mas pronunciado, impermeable y desprovisto de
vegetación es el talud y mas fuertes las lluvias, mayor es la parte de las mismas que se
convierte en escorrentía.
La erosión hídrica es otro fenómeno ocasionado por el agua y sus fuerzas hidráulicas las
cuales producen el desprendimiento, transporte y deposito de los materiales de suelo y roca
por la acción del agua en movimiento, si la velocidad de escorrentía es mayor que la velocidad
máxima erosionarte se produce una erosión superficial, esta velocidad de escorrentía depende
de factores como la pendiente, la intensidad de la lluvia, la cantidad de agua presente y la
rugosidad de la superficie del terreno.
Estos son algunos de los efectos negativos del agua que puede estar presente en el talud,
efectos que debemos conocer por ser uno de los principales factores de falla o deslizamiento.
17

1.6.2.2 Factor Viento


El viento es un factor que esta relacionado con el clima y también con la vegetación, las
fuerzas del viento son significativas ya que este junto con el agua son los agentes principales
en el proceso de meteorización, proceso por el cual los fragmentos de roca se hacen cada vez
más pequeños, se disuelven o van a formar nuevos compuestos.
El viento o aire atmosférico por si solo, cuando es muy fuerte puede causar un efecto negativo
sobre la vegetación y puede causar también procesos erosivos o lo que se conoce como erosión
eólica que generan inestabilidad en el talud.

1.6.2.3 Factor Sismo


El sismo o los movimientos sísmicos también afectan de gran medida la estabilidad de un
talud, puesto que pueden activarlos deslizamientos ya que aumenta el esfuerzo cortante y
disminuye la resistencia debido al aumento de la presión de los poros, y puede producirse una
falla al cortante y hasta la licuación en el caso de los suelos granulares saturados.
Existen factores a tomar muy en cuenta para el análisis de un talud expuesto a movimientos
sísmicos, factores como el valor de las fuerzas sísmicas aplicadas sobre las masas de suelo
potencialmente deslizables; la disminución de la resistencia debida a las cargas vibratorias; el
aumento de la presión de los poros especialmente en suelos limosos y arenas finas en los
cuales se produce una disminución de resistencia y esto origina el fenómeno de la licuación; el
aumento de la fuerza sísmica generado por la amplificación en los mantos de los suelos
blandos; posibles fenómenos de resonancia relacionados con la similitud entre la frecuencia de
vibración del talud y la del evento sísmico; la magnitud de las deformaciones en las masas de
suelo.
Por lo que se puede apreciarlos sismos son eventos naturales que pueden provocar grandes
deslizamientos de masas de suelo y de roca cuando esta es fracturada, volviendo estas zonas
en zonas de falla geológica, zonas con las que es muy difícil tratar debido a la tremenda
inestabilidad que presentan.

1.6.2.4 Factor Sobrecargas


Las sobrecargas a las que se somete un talud es también motivo de preocupación, ya que el
hombre es el permanente modificador de los elementos que conforman la superficie de la
tierra, modificaciones que afectan en forma importante la estabilidad de un talud.
Como ejemplos de estas modificaciones tenemos el descargue del talud por remoción de
suelos y rocas por corte, la sobrecarga por medio de rellenos, casas o edificios, el hundimiento
debido a excavaciones para túneles, los procesos de urbanización, incluso la deforestación y la
ausencia de cobertura vegetal provocan una sobrecarga puesto que al no existir vegetación el
agua de precipitación infiltra con mayor rapidez aumentando de esta manera el peso propio del
talud y originando una carga extra que lo vuelve aun mas inestable originando deslizamientos.
La modificación de la topografía mediante cortes o rellenos puede producir la activación de
un deslizamiento
La colocación de rellenos directamente sobre los taludes que generalmente están sin
compactar o mal compactados permiten también una sobrecarga del talud o ladera y la
saturación y colapso de los suelos sueltos, facilitando los escurrimientos de suelo y la
formación de cárcavas por erosión.
18

CAPITULO II: ANALISIS Y DISEÑO DE TALUDES

El propósito de este capitulo es proporcionar una visión simple y práctica sobre los problemas
de estabilidad de taludes mediante la aplicación de diversos análisis.
Estas notas pretenden enfocar el análisis de estabilidad de manera general. Se presentan las
referencias para el estudio posterior de los procedimientos analíticos avanzados existentes en
la literatura especializada. Estas notas no cubren problemas especiales de estabilidad de
taludes especializados, como el análisis y diseño de presas de tierra o el análisis de estabilidad
durante terremotos. Se recomienda en dichos casos estudiar las referencias presentadas.

2.1 PROCEDIMIENTOS DE INVESTIGACION

Dependiendo del tipo de talud y el tiempo y recursos destinados a la investigación de campo y


al análisis, existen diferentes procedimientos de investigación y diseño de taludes. Existen tres
procedimientos usuales, que representan niveles de complejidad y costo.
1) Uso de observación de campo y experiencia, sin sondajes, ni ensayos de laboratorio, ni
análisis de estabilidad.
2) Uso de cálculos de estabilidad mediante ábacos, en combinación con observaciones de
campo y un número mínimo de sondajes y ensayos de laboratorio.
3) Uso de cálculos detallados de estabilidad, en combinación con un programa amplio de
investigación de campo y ensayos de laboratorio.
Observación de Campo.- Se diseñan los taludes en base a la observación de campo de taludes
existentes en la misma área y del mismo tipo de suelo. Este procedimiento se aplica cuando el
costo de perforaciones y ensayos de laboratorio es mayor que el costo de reparar la falla del
talud.
El primer paso consiste en revisar los mapas geológicos existentes y un reconocimiento de la
geología. Especialmente se estudia evidencias de infiltraciones, topografía y condiciones de
taludes aledaños. También deben anotarse el tipo y condiciones de la vegetación existente, la
cobertura y la posible inclinación de los árboles.
Usualmente se preparan gráficos de campo para los taludes en donde se anotan los taludes
estables e inestables en base a sus alturas y pendientes. Para la preparación de este tipo de
gráfico deben inventariarse los deslizamientos y taludes estables de la zona.
Uso de Ábacos.- Este procedimiento se emplea en los análisis de tipo preliminar. Sin embargo
algunos ábacos disponibles hacen posible un análisis muy preciso para ciertas condiciones.
Existen ábacos que consideran efectos de sobrecarga, grietas de tensión, sumergencia,
infiltración y aumento de resistencia al cortante con la profundidad.
En la mayoría de los casos se puede obtener con los ábacos una aproximación del 15% en el
factor de seguridad. Por lo tanto, cuando no se tienen datos suficientes de resistencia del
terreno y condiciones de campo, el uso de ábacos puede ser suficientemente aproximado.
El uso de ábacos se emplea para comparar alternativas, el chequeo del análisis detallado de
estabilidad y análisis retrospectivo de taludes.
Análisis Detallado.- Una investigación detallada de estabilidad incluye el estudio geológico,
observación de campo, sondajes de exploración, ensayos de laboratorio y cálculos detallados
de estabilidad. El análisis puede realizarse manualmente o por computadora. Los ábacos de
estabilidad pueden utilizarse en estudios preliminares o chequeo del análisis final.
Estudios de observación de campo pueden ejecutarse para comprobar el comportamiento del
talud, determinar la zona de falla y chequear los métodos de estabilización utilizados.
19

2.2 ESTUDIO GEOLOGICO E INVESTIGACION GEOTECNICA

Se realizan estudios geológicos detallados e investigaciones de sitio para obtener la


información requerida para el análisis de nuevos taludes y el planeamiento de medidas
correctivas en deslizamientos. El primer paso en el programa de exploración de campo es
realizar un reconocimiento geológico, incluyendo un mapeo de campo del área. Las notas de
campo deben registrarse en un mapa topográfico a gran escala. El reconocimiento debe anotar
la uniformidad de la topografía, infiltración, existencia de trazas de deslizamientos antiguos,
verticalidad de árboles y la condición de los taludes aledaños.
La localización de las perforaciones o calicatas debe planearse y fijarse en el campo durante
esta etapa de la investigación.
Debe planearse un número suficiente de sondajes, de modo de obtener información detallada
de la superficie y del subsuelo del área en estudio. Algunas veces debido a la topografía
accidentada, el acceso del equipo puede ser difícil, por lo que puede necesitarse equipo
especial montado en camiones. Se prefieren sondajes de gran diámetro a los de diámetro
pequeño al perforar en área sujetas a deslizamientos, debido a que es a menudo posible el
localizar el plano de falla, al examinar las muestras de una perforación de gran diámetro. Las
zonas de corte o “slickensides” proporcionan evidencias de movimientos en el pasado. Se
deben tomar muestras inalteradas a profundidades seleccionadas en la perforación y cuando se
encuentre cambio en el tipo de suelo. En el caso de deslizamiento existente, deben tomarse de
ser posible, muestras en la zona de falla. En algunos casos puede ser necesario que un geólogo
entre en la perforación para examinar los lados de la misma en busca de zonas de falla,
evidencia de movimientos o infiltración. La perforación en este caso, por precaución, deberá
estar entubada. Las profundidades de los sondajes deberán extenderse por debajo del pie del
talud, y de ser posible, deberán llegar a suelo firme o roca.
Para obtener información del nivel freático, los sondajes deben tener entubado perforado y
relleno de grava, de modo que puedan realizarse mediciones a largo plazo de las fluctuaciones
del nivel freático. También pueden instalarse piezómetros en localizaciones seleccionadas para
medir presiones de poro. Algunas veces se pueden instalar piezómetros en sondajes, una vez
que el muestreo se ha realizado.
En base al reconocimiento y a la información de los sondajes, deben dibujarse perfiles de la
superficie y del subsuelo, indicando condiciones del suelo y el nivel freático. En los perfiles se
deben indicar los pesos unitarios, ensayos de clasificación y de resistencia de laboratorio.

2.3 UTILIZACION DE ÁBACOS

La estabilidad de taludes puede analizarse rápidamente mediante la utilización de ábacos.


Aunque los ábacos suponen taludes simples y condiciones uniformes del suelo, se pueden
utilizar para obtener respuestas aproximadas para problemas más complejos si los taludes
irregulares se modelan con taludes más simples y se utilizan valores promedio de peso
unitario, cohesión y ángulo de fricción.

2.3.1 Ábacos de Estabilidad de Taludes para Suelos de Resistencia Uniforme y φ = 0

También se presentan gráficos complementarios que proporcionan correcciones por carga


adicionada en la cima del talud, por sumergencia e infiltración y por grietas de tensión en la
cima.
Pasos a seguir en la utilización de los ábacos:
1. De los gráficos inferiores determine la localización del centro del círculo crítico
(Xo, Yo). Para taludes más empinados que 53°, el círculo crítico pasa por el pie.
Para taludes más tendidos que 53°, el círculo crítico pasa tangente a la superficie firme o roca.
20

2. Utilizando como guía el círculo estimado, determine el valor promedio de la resistencia, c.


Esto se realiza calculando el promedio ponderado de las resistencias a lo largo del arco de
falla, con el número de grados intersectado por cada tipo de suelo como factor de ponderación.
3. Calcule el factor de profundidad, d, por medio de la fórmula:

Donde:

D = profundidad del pie del talud al punto más bajo del círculo de falla.
H = altura del talud.

4. Calcule Pd de la fórmula:

Donde:
γ = peso unitario promedio del suelo
H = altura del talud
q = sobrecarga
γw = peso unitario del agua
Hw = altura de agua fuera del talud
µq = factor de reducción por sobrecarga
µw = factor de reducción por sumergencia
µt = factor de reducción por grieta de tensión
Si no hay sobrecarga, µq = 1; si no hay sumergencia, µw = 1, y si no hay grieta de tensión, µt
= 1.
5. Del gráfico superior determine el valor del número de estabilidad, No, que depende del
ángulo del talud, β, y del valor de d.
6. Calcule el factor de seguridad, F, mediante la fórmula:

Donde: No = número de estabilidad


c = resistencia cortante promedio

7. Si el talud contiene más de una capa de suelo, puede ser necesario calcular el factor de
seguridad, para círculos a más de una profundidad.
El siguiente criterio puede ser utilizado para determinar que posibilidades deben examinarse.
• Si una capa de suelo es más débil que la suprayacente, el círculo crítico será tangente a la
base de la capa inferior.
• Si una capa de suelo es más resistente que la suprayacente, el círculo crítico puede ser
tangente a la base de la capa superior o de la inferior, debiéndose examinar ambas.
21

2.3.2 Ábacos de Estabilidad de Taludes para Suelos Uniformes con φ > 0

Dichos gráficos se presentan en estas notas. Los factores de reducción por carga adicionada en
la cima del talud, por sumergencia e infiltración y por grietas de tensión, son los mismos que
los presentados anteriormente.
Pasos a seguir en la utilización de los ábacos.
1. Estime la localización del círculo crítico ejerciendo juicio ingenieril. En la mayoría de
condiciones para taludes simples en suelos uniformes con φ>0, el círculo crítico pasa por el
pie del talud. Los números de estabilidad presentados en el gráfico han sido desarrollados para
el análisis del círculo pasando por el pie.
Sin embargo, cuando no existe uniformidad en el suelo y existe una capa débil por debajo del
pie del talud, un círculo de falla que pasa por debajo del pie puede ser más crítico que uno por
el pie. El mismo gráfico presentado puede utilizarse en dichos casos si los valores de c y φ
utilizados representan los valores promedio del círculo considerado.
Si existe una capa débil por encima del pie del talud, un círculo que pasa por encima del pie
puede ser más crítico. Similarmente, si existe agua fuera del pie del talud, un círculo por
encima de éste puede ser más crítico. Cuando se analizan estos tipos de círculos de falla, el
valor de H debe tomarse como la altura de la base de la capa débil o del nivel de agua, a la
cima del talud.
2. Utilizando dicho círculo como guía, estime los valores promedio de c y φ. Esto puede
realizarse determinando los valores promedio ponderados de c y φ a lo largo del círculo de
falla, con el factor de ponderación siendo el número de grados intersectados por cada suelo a
lo largo del círculo.

3. Calcule Pd de la fórmula:

Los factores han sido definidos previamente.

4. Calcule Pe de la fórmula:

Donde:
H´w = altura del agua dentro del talud
µ´w = factor de reducción por infiltración
Los otros factores han sido definidos previamente.
Si la sobrecarga se aplica rápidamente de modo que no hay suficiente tiempo para que los
suelos se consoliden bajo la sobrecarga, tomar q= 0 y µq = 1 en la fórmula de Pe. Si no existe
sobrecarga, µq = 1, y si no existe infiltración, µ'w = 1.

5. Calcule el parámetro adimensional mediante la fórmula:

Donde: tg φ = valor promedio de tg φ


c = valor promedio de c.
Para c = 0, λcφ es infinito. En tal caso, omita el paso 6.
22

6. Utilizando el gráfico izquierdo presentado, determine el valor del número de estabilidad,


Ncf, que depende del ángulo del talud β, y el valor de λcφ.

7. Calcule el factor de seguridad, F, mediante la fórmula:

Para c = 0, λcφ es infinito y el factor de seguridad se calcula de la fórmula:

Donde b es la relación del talud = cotg β y los otros factores fueron definidos previamente.

8. Determine la localización real del círculo crítico mediante el gráfico de la derecha.


El centro del círculo se localiza en Xo, Yo, y pasa a través del pie del talud. Una excepción es
cuando una capa débil debajo del pie ocasiona un círculo más crítico (ver paso 1). En este caso
el círculo crítico pasa tangente a la base de la capa débil. Una segunda excepción es para λcφ =
∞, en cuyo caso un deslizamiento superficial es el mecanismo de falla crítico.
Si el círculo de falla real es muy diferente al asumido en el paso 1, deben repetirse los pasos 2
a 8.
9. Si el talud contiene más de una capa de suelo, puede ser necesario calcular el factor de
seguridad para círculos a más de una profundidad. El siguiente criterio puede ser utilizado para
determinar que posibilidades deben examinarse:
• Si una capa de suelo es más débil que la suprayacente, el círculo crítico se extenderá a la
capa inferior; y un círculo por el pie o un círculo profundo en esta capa será el crítico.
• Si una capa de suelo es más resistente que la suprayacente, el círculo crítico puede o no
puede extenderse a la capa inferior, dependiendo de las resistencias relativas de las dos capas.
Ambas posibilidades deben examinarse.

2.3.3 Ábacos de Estabilidad para Taludes Infinitos

Con los ábacos presentados pueden analizarse dos tipos de condiciones basadas en análisis de
taludes infinitos:
1. Taludes en material granular, donde el mecanismo de falla crítico es deslizamiento
superficial o rodadura.
2. Taludes en suelo residual, donde una capa relativamente delgada de suelo firme o roca, y el
mecanismo de falla crítico es de deslizamiento a lo largo de un plano paralelo al talud, en la
parte superior del suelo firme.
Pasos para utilizar los ábacos en análisis de esfuerzos efectivos.
1. Determine la relación de presión de poros, ru, que se define por:

Donde: u = presión de poros


γ = peso unitario total de suelo
H = profundidad correspondiente a la presión de poros u.
Para un talud existente, la presión de poros puede determinarse de mediciones de campo,
efectuadas por piezómetros instalados en la profundidad de deslizamiento.
Para la condición de infiltración paralela al talud, que es muy frecuente, el valor de ru se
calcula de:
23

Donde:
X = distancia de la profundidad de deslizamiento a la superficie de la infiltración, medida
normalmente a la superficie del talud.
T = distancia de la profundidad de deslizamiento a la superficie del talud, medida
normalmente a la superficie del talud.
γw = peso unitario del agua.
γ = peso unitario total del suelo.
β = ángulo del talud.
Para el caso de la infiltración emergiendo del talud, que es más crítico que la infiltración
paralela al talud, el valor de ru puede calcularse:

En donde:

2. Determine los valores de los parámetros adimensionales A y B del gráfico inferior.


3. Calcule el factor de seguridad, F, mediante la fórmula:

Donde: φ = ángulo de fricción en esfuerzos efectivos.


c = cohesión en esfuerzos efectivos.
β = ángulo de talud.
H = profundidad de la masa deslizante, medida verticalmente.

Los otros valores fueron definidos previamente.


Pasos para utilizar los ábacos en análisis de esfuerzos totales.
1. Determine el valor de B del gráfico inferior derecho.

2. Calcule el factor de seguridad, F, mediante la fórmula:

Donde φ = ángulo de fricción en esfuerzos totales.


c = cohesión en esfuerzos totales.
Los otros valores fueron definidos previamente.
24

2.3.4 Ábacos de Estabilidad de Taludes para Suelos con Resistencia Aumentando con la
Profundidad y φ = 0

Se acompañan los gráficos de estabilidad para este tipo de suelos.


Pasos a seguir.
1. Seleccione la variación lineal de resistencia con profundidad que mejor se ajuste a los
valores medidos. Extrapole la variación lineal hacia arriba para determinar Ho, la altura a la
cual el perfil de resistencia es cero.
2. Calcule M = Ho/H, donde H = altura del talud.
3. Determine el número de estabilidad, N, del gráfico.
4. Determine el valor de resistencia, Cb, en la base del talud.
5. Calcule el factor de seguridad, F, usando la fórmula.

Donde: γ = peso unitario total del suelo para taludes por encima del agua.
γ = peso unitario sumergido del suelo para taludes sumergidos.
γ = peso unitario promedio ponderado para taludes parcialmente saturados.

2.3.5 Factor de Seguridad

FS < 1 (Condición Inestable)

FS > 1 (Condición Estable)


25

2.4 ANALISIS DETALLADO DE ESTABILIDAD

Cuando las condiciones del sitio y los parámetros de resistencia al cortante han sido
investigados apropiadamente, se puede efectuar el análisis detallado de estabilidad de taludes.
1) Método de Dovelas: Se pueden analizar superficies de falla circulares y no circulares.
La masa deslizante se divide en una serie de dovelas verticales y se establece el equilibrio de
las fuerzas que actúan en cada dovela. Existen diversos métodos para convertir el sistema
indeterminado en determinado, que analizaremos a continuación.

EJEMPLO DEL METODO ORDINARIO DE DOVELAS

FUERZAS QUE ACTUAN EN DOVELA


26

FACTOR DE SEGURIDAD

EQUILIBRIO DE FUERZAS Y MOMENTOS

ECUACIONES INCOGNITAS

Sistema Indeterminado
27

METODO ORDINARIO DE DOVELAS


(FELLENIUS)

Asume que la resultante de fuerzas laterales actúa paralela a la base de cada dovela.

Resuelve las fuerzas normales perpendiculares a la base eliminando las fuerzas laterales.

Satisface: ecuación total de momentos

No satisface: ecuación fuerzas horizontales

ecuación fuerzas verticales

ecuación individual de momentos

1 Ecuación 1 Incógnita
28

METODO SIMPLIFICADO DE BISHOP

Asume que las fuerzas verticales en las dovelas son cero.

Resuelve las fuerzas en la dirección vertical eliminando las fuerzas laterales.

Satisface: ecuación total de momentos

ecuación fuerzas verticales

No satisface: ecuación individual de momentos

ecuación fuerzas verticales

N + 1 Ecuaciones N + 1 Incógnitas
29

METODO DE JANBU (GPS)

Asume que la posición de la fuerza horizontal.

Satisface todas las condiciones de equilibrio

3 N Ecuaciones 3 N Incógnitas
30

METODO DE SPENCER

Asume que la inclinación de la fuerza lateral.

Resultante (q) es la misma para cada dovela.

Satisface todas las condiciones de equilibrio

3 N Ecuaciones 3 N Incógnitas
31

METODO MORGENSTERN - PRICE

Asume que la inclinación de las fuerzas laterales sigue una forma determinada

Satisface todas las condiciones de equilibrio

3 N Ecuaciones 3 N Incógnitas
32

METODO DE LOWE Y KARAFIATH

Asume que la inclinación de las fuerzas laterales es el promedio del talud y la superficie de
falla

Satisface: ecuación fuerzas verticales

ecuación fuerzas horizontales

No satisface: ecuación total de momentos

2 N Ecuaciones 2 N Incógnitas
33

METODO DE ESPIRAL LOGARITMICA

Asume que la superficie de falla es una espiral logarítmica.

Satisface todas las condiciones de equilibrio

3 Ecuaciones 3 Incógnitas
34

2) Método de la Cuña Deslizante: Este es un procedimiento simple y conservador para


superficie de falla no circular en suelos con φ = 0 ó φ > 0.

METODO DE LA CUÑA DESLIZANTE

Satisface equilibrio de fuerzas

Asume inclinación fuerza horizontal


35

En el planeamiento de medidas efectivas de estabilización es importante entender las causas de


la inestabilidad (Figura 20). Las causas más comunes son: talud muy empinado por corte o
relleno, exceso de presión de poros causado por niveles freáticos altos o interrupción de la
trayectoria de drenaje, socavación debido a la erosión de agua superficial y pérdida de
resistencia con el tiempo debido a procesos de reptación e intemperismo.
Un estudio geológico concienzudo y un programa detallado de exploración del subsuelo son
necesarios para determinar la causa del deslizamiento y planificar las medidas correctivas. La
superficie de falla deberá determinarse con sondajes e inclinómetros más allá de la línea de
falla.
Si se estabiliza un derrumbe o deslizamiento mediante el tendido del talud o el uso de
contrafuertes o estructuras de retención, la resistencia del suelo debe determinarse por métodos
retrospectivos. Este valor de resistencia se usará en la evaluación del factor de seguridad
después de la estabilización, o para estimar las cargas de diseño en la estructura de retención.
Si existen diferencias entre las resistencias al cortante de laboratorio y del análisis
retrospectivo, se usará este último ya que es un valor más confiable en el diseño de las obras
de estabilización.

Figura 20: Tabla de resumen de los métodos de estabilización de taludes y deslizamientos.


Fuente: Alva, 1994
36

2.5 DISEÑO DE TALUDES

El diseño de un talud debe incluir como mínimo los siguientes elementos:

a. Diseño de la forma del talud, pendientes, bermas, etc.


b. Diseño de las obras de manejo de aguas de escorrentía
c. Diseño de las obras de protección de la superficie del terreno. (Bioingeniería o
recubrimientos)
d. Diseño de las obras de control geotécnico (Subdrenajes, muros y otros sistemas de
estabilización que se requieran).

Los puntos c y d se verán con mayor profundidad ya que son los capítulos más relevantes de
esta tesis.

2.5.1 Pendiente del Talud


Para el diseño de la pendiente del talud se debe analizar a detalle las condiciones de litología,
estructura y meteorización de los materiales constitutivos del talud. El suelo y la roca son
materiales extremadamente complicados y heterogéneos y tienden a deteriorarse con el
tiempo. Los suelos residuales por la presencia de discontinuidades estructurales son
especialmente difíciles de manejar (Figura 21).

Figura 21: Fallas y estabilización en suelos residuales.

Para decidir el valor de la pendiente y la forma del talud se debe realizar un juicio en conjunto,
analizando la influencia de todos los factores. En este estudio se puede requerir realizar
ensayos de laboratorio y análisis de estabilidad, utilizando modelamientos matemáticos y
físicos. (Figura 22)
El cálculo de factores de seguridad utilizando modelos matemáticos determinísticos como los
de Fellenius, Bishop Janbú o tantos otros es una práctica de ingeniería muy utilizada; Sin
embargo, no siempre se dispone de información geotécnica suficiente y se requiere utilizar
criterios empíricos generales. El uso de sistemas semi-empíricos requiere de mucho cuidado
37

especialmente si la experiencia no proviene de taludes en las mismas condiciones topográficas,


climáticas y geotécnicas.
A continuación se presenta una tabla empírica de pendientes típicas utilizadas para taludes en
cortes de carreteras.

Figura 22: Tabla de Pendientes típicas para taludes en cortes de carreteras


Fuente: Adaptada de Japan Road Association, 1984

Para determinar la pendiente del talud, en ocasiones se utiliza la información de la velocidad


de onda elástica (Vp) a través del material (Figura 23).

Figura 23: Taludes estables e inestables en roca de acuerdo a la velocidad de onda elástica
Fuente: Adaptada de Japan Road Association, 1984

2.5.2 Taludes de Pendiente Combinada


En la mayoría de los casos la resistencia y calidad de los materiales varía de acuerdo a la
profundidad de la excavación y se requiere tener en cuenta estas diferencias para definir la
pendiente. La solución más utilizada es la construcción de pendientes combinadas de acuerdo
a las características del material (Figura 24).
38

Figura 24: Pendientes variables de taludes en suelos residuales.

2.5.3 Bermas Intermedias

Se debe construir bermas intermedias en los sitios de cambio de pendiente y en los sitios
donde se requiera para garantizar un factor de seguridad adecuado contra deslizamiento. La
localización y ancho de las bermas depende del propósito de las bermas.

2.5.3.1 Bermas para el Manejo de Aguas de Escorrentía y Control de Erosión


Estas bermas generalmente tienen un ancho 1 a 2 metros y se colocan a diferencias de altura
entre 5 y 10 metros, dependiendo de la calidad de los suelos y coincidiendo con sitios de
cambio de pendiente del talud. En suelos erosionables la berma debe tener una pendiente de 5
a 10 % hacia adentro del talud y se debe construir una cuneta revestida en su parte interior
para el control y manejo de las aguas de escorrentía. La pendiente longitudinal de la berma
debe ser superior al 3 % para garantizar la salida eficiente y rápida del agua recolectada.

2.5.3.2 Bermas para Aumentar el Factor de Seguridad contra Deslizamiento


En ocasiones se requiere la construcción de bermas de gran ancho en suelos cohesivos para
aumentar los factores de seguridad al deslizamiento. En suelos granulares (arenosos o
gravosos) se debe preferir disminuir la pendiente del talud a construir bermas que pueden ser
inestables por la pendiente del talud entre ellas.
La construcción de terrazas en la parte alta de un deslizamiento de rotación tiende a reducir el
momento actuante y controlar el movimiento. Si el proceso se hace en la parte inferior se
puede lograr el proceso inverso de disminuir el factor de seguridad. En deslizamiento de
traslación y en ciertos flujos o deslizamientos de residuos, generalmente no es efectivo
emplear métodos de remoción de materiales.
El efecto es el de disminuir las fuerzas actuantes, en la zona más crítica para la generación de
momentos desestabilizantes. En esta forma el círculo crítico de falla se hace más profundo y
más largo, aumentándose el factor de seguridad.
Al construir las terrazas el talud puede quedar dividido en varios taludes de comportamiento
independiente, los cuales a su vez deben ser estables. El terraceo se le puede realizar con el
propósito de controlar la erosión y facilitar el establecimiento de la vegetación.
La altura de las gradas es generalmente, de 5 a 7 metros y cada grada debe tener una cuneta
revestida para el control del agua superficial. El sistema de cunetas a su vez debe conducir a
una estructura de recolección y entrega con sus respectivos elementos de disipación de
energía.
39

En suelos residuales generalmente, la grada más alta debe tener una pendiente menor, teniendo
en cuenta que el suelo subsuperficial es usualmente el menos resistente. Las terrazas
generalmente, son muy útiles para control de aguas de escorrentía.
En todos los casos debe considerarse el efecto que se puede tener sobre los taludes arriba y
abajo de la terraza a excavar.

2.5.4 Diseño de las Bermas


El diseño de un talud consiste en definir su altura, pendiente y elementos topográficos con
base en parámetros geotécnicos. Para el diseño de un talud se pueden emplear varios sistemas:
1. Uso de códigos como los existentes en Hong Kong y la ciudad de Los Angeles.
2. Empleo de gráficos de diseño, teniendo en cuenta algunas de las características del suelo o
macizo rocoso.
3. Cálculo de factor de seguridad del talud y diseño por el sistema de prueba y error, hasta
encontrar el diseño que mejor se ajuste a los requisitos de estabilidad establecidos.
4. Definición de pendientes y alturas de acuerdo al comportamiento de taludes similares en la
misma formación geológica.
Se recomienda que los diseños no sean ciegos, sino que obedezcan a un conocimiento muy
claro de los factores básicos y mecanismos de falla. Un sistema que funcionó exitosamente en
un sitio, no necesariamente es aplicable en otro.

2.5.5 Diseños Semiempíricos


Debido a las dificultades que existen para la utilización de diseños empleando el sistema
tradicional clásico en taludes, se ha intentado formular reglas de diseño con base en la
experiencia conocida. El uso de este sistema semiempíricos requiere de mucho cuidado, si la
experiencia no proviene de la misma formación geológica en las mismas condiciones
topográficas, climáticas y geotécnicas (Figuras 25 a 29).

Figura 25: Configuración típica de taludes en lutitas Figura 26: Configuración típica de taludes
meteorizadas con mantos de carbón. en lutitas ligeramente meteorizadas.
Fuente: Kentucky department of Highways, 1993 Fuente: Kentucky department of Highways, 1993
40

Figura 27: Configuración típica de taludes Figura 28: Configuración típica de


lutitas calizas sanas. taludes y areniscas.
Fuente: Kentucky department of Highways 1993 Fuente: Kentucky department of Highways 1993

Figura 29: Criterios para el diseño de taludes en roca.


Fuente: Criterio West Virginia U.S.A.

Figura 30: Tabla de criterios para el diseño de taludes en roca.


Fuente: Criterio West Virginia U.S.A.

2.5.6 Criterios Generales para el Diseño de Bermas y Pendientes


Para el diseño de bermas y pendientes se deben tener en cuenta los siguientes criterios:

2.5.6.1 Formación Geológica


A mayor competencia de la roca se permiten mayores pendientes y mayores alturas. Las
areniscas, calizas y rocas ígneas duras y sanas permiten taludes casi verticales y grandes
alturas. Los esquistos y lutitas no permiten taludes verticales.

2.5.6.2 Meteorización
Al aumentar la meteorización se requieren taludes más tendidos, menores alturas entre bermas
y mayor ancho de las gradas. Los materiales muy meteorizados requieren de taludes inferiores
a 1H: 1V, en la mayoría de las formaciones geológicas no permiten alturas entre bermas
41

superiores a 7 metros y requieren anchos de berma de mínimo 4 metros. Para cortes en


materiales meteorizados la pendiente en la parte más profunda del corte permite ángulos
superiores a la cabeza del talud. Se recomienda para cortes de gran altura establecer ángulos
diferentes de pendiente para el pie y la cabeza del corte, adaptándolos a la intensidad del
proceso de meteorización.

2.5.6.3 Microestructura y Estructura Geológica


A menos que las discontinuidades se encuentren bien cementadas, las pendientes de los
taludes no deben tener ángulos superiores al buzamiento de las diaclasas o planos de
estratificación. Entre menos espaciadas sean las discontinuidades se requieren pendientes
menores de talud. Para materiales muy fracturados se requieren taludes, alturas y bermas
similares a los que se recomiendan para materiales meteorizados (Figura 31).

Figura 31: Modos de falla en taludes de roca fracturadas.

2.5.6.4 Minerales de Arcilla


Los suelos que contengan cantidades importantes de arcillas activas, tipo Montmorillonita,
requieren de pendientes de talud inferiores a 2H: 1V. Los suelos con Kaolinita permiten
generalmente, taludes hasta 1H: 1V. Las alturas entre bermas en suelos arcillosos no deben ser
superiores a 5 metros y las gradas deben tener un ancho mínimo de 4 metros.

2.5.6.5 Niveles freáticos y Comportamiento Hidrológico


Los suelos saturados no permiten taludes superiores a 2H: 1V a menos que tengan una
cohesión alta.

2.5.6.6 Sismicidad
En zonas de amenaza sísmica alta no se deben construir taludes semiverticales o de pendientes
superiores a 1/2H: 1V, a menos que se trate de rocas muy sanas.

2.5.6.7 Factores Antrópicos


En zonas urbanas no se recomienda construir taludes con pendientes superiores a 1H: 1V y las
alturas entre bermas no deben ser superiores a 5 metros.

2.5.6.8 Elementos en Riesgo


Los taludes con riesgo de vidas humanas deben tener factores de seguridad más altos.

2.5.7 Soluciones a Problemas Específicos de Estabilidad


a. Cambios bruscos de litología
Cuando ocurren cambios bruscos de litología por la presencia de coluviones, mantos de suelos
blandos o perfiles muy meteorizados, se puede requerir construir una berma ancha en el sitio
de cambio de litología y la construcción de estructuras de estabilización en la berma.
42

b. Presencia de estructuras heredadas


Los mantos de roca y los suelos residuales poseen una gran cantidad de fracturas o superficies
de debilidad, en este caso las pendientes de los taludes deben ser determinadas por la
localización y buzamiento de las fracturas. En ocasiones cuando aparecen estratos muy
blandos se puede requerir tender el talud por el plano de estratificación.
c. Presencia de niveles freáticos
Cuando existen niveles freáticos dentro de talud se requiere pendientes muy suaves en la zona
saturada o la construcción de sistemas de subdrenaje profundo (previamente a la realización
del corte).
d. Taludes de gran altura
Los cortes de alturas muy grandes pueden producir fallas catastróficas y se deben realizar
estudios y diseños específicos, de acuerdo a las características geológicas, geotécnicas e
hidrogeológicas de cada sitio.

2.5.8 Gradas para Establecimiento de Vegetación


El talud puede diseñarse con una serie de gradas, las cuales permiten el establecimiento de
vegetación. El diseño de estas gradas depende de las características del talud, de la topografía
y del sistema de vegetación a utilizar. Se puede requerir la construcción de trinchos para
garantizar la estabilidad de las gradas.

2.5.9 Taludes en Rellenos (Terraplenes)


Los taludes en llenos deben diseñarse racionalmente teniendo en cuenta las características de
los materiales disponibles, el suelo de cimentación y las condiciones de estabilidad y de
ejecución en cada sitio.
Generalmente se utilizan pendientes uniformes con bermas cada determinada altura (Figura
32).

Figura 32: Diagramas de manejo de rellenos.


43

La pendiente a utilizar depende de la pendiente del talud (Figura 33).

Figura 33: Tabla de pendientes típicas para taludes en relleno.

También en los rellenos se pueden requerir pendientes combinadas cuando se trabaja con
espesores diferentes de materiales diferentes.
Se debe tener especial cuidado en el diseño del sistema de drenaje debajo y detrás del relleno
para garantizar la estabilidad y la compactación del suelo subsuperficial de los taludes del
terraplén. La superficie de contacto entre el suelo natural y el relleno debe trabajarse en
superficies semiplanas o terrazas que permitan una excelente integración entre el relleno y el
suelo de fundación. Adicionalmente, se debe construir sistemas de manejo de las aguas de
escorrentía y protecciones para las superficies de los taludes.
44

CAPITULO III: SISTEMA DE PROTECCIÓN PARA TALUDES

3.1 INTRODUCCIÓN

En Chile no existen guías practicas y completas que inserten al profesional que trabaja con
taludes en las herramientas científicas de análisis, evaluación, modelación y proposición
tendientes a la Revegetación de Taludes con el objetivo de dar un uso no solo paisajístico o
estético a esta, sino como sistema de solución o protección potencial natural de los taludes a
través de técnicas como la Estabilización Biotécnica y Bioingeniería de Suelos, atentando de
esta manera contra el desarrollo de herramientas esencialmente Ambientales y de mejores
resultados.
Normalmente la vegetación es utilizada en las obras de ingeniería como reductor de impacto
visual ocasionado por la intervención de las obras en el medio, mejorando la calidad
paisajística de dichas zonas. Sin embargo, la vegetación también puede jugar un papel
importante en el control de procesos erosivos y como elemento de protección y conservación
del suelo, por la influencia que ejerce sobre él, tanto en la superficie, protegiendo y
sosteniendo el suelo, como en profundidad, aumentando la resistencia y la cohesión de los
terrenos.
Además, tiene una influencia significativa en el nivel de humedad y en su capacidad de
retención de agua.
Los efectos proporcionados por la vegetación pueden ser benéficos como adversos
dependiendo de las condiciones en las que se utilice, aunque indudablemente la mayoría de
estos resultan positivos. Es así como en el último tiempo se ha venido desarrollando una rama
de la ingeniería en la que se utilizan plantas vivas como materiales de construcción, en
contraste con la ingeniería convencional, en donde se utilizan materiales inertes e inorgánicos.
Los métodos empleados para la corrección de posibles inestabilidades de taludes en suelos se
pueden agrupar de forma genérica en dos, por un lado los métodos de protección, y por otro
los de estabilización o refuerzo.
La principal diferencia entre ambos se centra en que los primeros tratan de evitar que se
desarrollen posibles fenómenos de alteración de la zona superficial del talud, lo que puede dar
lugar a inestabilidades; mientras que los métodos de refuerzo y estabilización se caracterizan
por actuar de forma activa en el caso de que se produzcan dichos fenómenos.

3.2 SISTEMAS DE PROTECCIÓN. CARACTERISTICAS DE LA VEGETACIÓN

El empleo de la vegetación con fines de protección superficial de taludes en suelos es


conocido desde la antigüedad. La cubierta vegetal en un talud constituye un factor importante
cara a su estabilidad, produciendo indudables efectos beneficiosos sobre todo en lo que se
refiere a la protección de la superficie.
El movimiento de tierras que se produce en la construcción de desmontes y terraplenes,
inevitablemente hace que se elimine la cubierta vegetal de forma que la superficie del talud
queda expuesta a los agentes de meteorización lo que hace que se desarrollen zonas
superficiales en las que la estabilidad se ve afectada.
El beneficio que produce la presencia de vegetación, hierba, arbustos y árboles, se atribuye a
una serie de efectos relacionados con la mejor de las condiciones de la zona superficial del
talud y que se presentan a continuación.

• Interceptación: el follaje y los residuos de las plantas absorben la energía de la lluvia y


previenen la compactación del suelo por el impacto de sus gotas directamente sobre la
superficie.
• Retención: físicamente, el sistema de raíces amarra o retiene las partículas del suelo,
además, las partes aéreas funcionan como trampas de sedimentos.
45

• Retardación: sobre la superficie, los residuos incrementan su aspereza, o dicho en


otras palabras, aumentan el coeficiente de rugosidad del terreno, disminuyendo así la
velocidad de escorrentía.
• Infiltración: las raíces y los residuos de las plantas ayudan a mantener la porosidad y
permeabilidad del suelo.
• Transpiración: el agotamiento de la humedad del suelo por las plantas retrasa la
saturación y con ello la aparición de escorrentía superficial, árboles grandes
individuales pueden absorber entre 100 y 150 litros de agua por día soleado.

Por otra parte, de forma ya no genérica sino aplicada, la vegetación cumple un importante
papel en términos de la prevención de movimientos en masa, de manera especial con relación
a los deslizamientos superficiales en laderas. A este respecto, las posibles formas en que la
vegetación afecta el balance de fuerzas son (Gray y Leiser, 1982):

• Refuerzo de las raíces: mecánicamente las raíces refuerzan el suelo al transferirle


resistencia a la cizalladura con tensiones de resistencia en la raíz.
• Modificación del contenido de humedad del suelo: la evapotranspiración y la
interceptación por el follaje limitan la aparición de esfuerzos en el suelo por humedad.
• Apuntalamiento: el anclamiento y embebimiento de los troncos hace que éstos actúen
como pilares -puntales o contrafuertes- en las laderas, contrarrestando las tensiones
por cizalladura; se dice que los troncos actúan como anclas rígidas, favoreciendo el
sostenimiento o restricción lateral contra el movimiento superficial del talud. El
arqueado ocurre cuando el suelo intenta un movimiento a través y alrededor de las
filas de árboles, los cuales se encuentran finamente anclados en el suelo; dicho fino
anclaje de los árboles se puede lograr si éstos logran un contacto radicular con rocas o
a una alta profundidad de sus raíces.
• Peso de la vegetación: ejerce dos tipos de esfuerzos, uno desestabilizante hacia abajo
de la pendiente y uno que es componente perpendicular a la pendiente el cual tiende a
incrementar la resistencia al deslizamiento.
• Cuñamiento de raíces: tendencia de las raíces a invadir grietas, fisuras y canales y
causar con ello inestabilidad local, especialmente en masas rocosas.
• Remolinos: serpenteo del viento a través de los troncos de los árboles, generando
influencia desestabilizante por creación de momentos de remolino al chocar el viento
con el tallo: el viento corre serpenteando por entre la vegetación.

Los tres primeros efectos incrementan la estabilidad de las laderas; el cuarto puede causar un
impacto benéfico o adverso dependiendo de las condiciones de suelo y de la pendiente; los dos
últimos son efectos adversos a la estabilidad (Figura 34). El serpenteo del viento o remolinos,
se dice que afecta especialmente a árboles de edades maduras o enfermos, caso de ventarrones
bajos, los cuales corren paralelos a la superficie y crean disturbios sobre su capa superficial.
Hawley y Dymond (1988) exponen que el refuerzo por raíces y la transpiración tienden a
reducir la incidencia de deslizamientos más que otros efectos de los árboles, tales como peso y
concentración de agua lluvia durante las tormentas, los cuales tenderían a incrementarla.
46

Figura 34: Efectos de la vegetación sobre la estabilidad de un talud.


Fuente: Gray yLeiser, 1982

3.2.1 EFECTOS HIDROLOGICOS DE LA VEGETACION

La vegetación afecta las condiciones hidrológicas de un talud de varias formas:

3.2.1.1 Intercepción de la Lluvia


De acuerdo con Styczen y Morgan (1996), la lluvia se divide en dos partes, la lluvia que cae
directamente sobre el suelo y la lluvia que es interceptada por el follaje de la vegetación.
Lluvia Interceptada = Lluvia x % área Follaje.
Según Gregory y Walling (1973), dependiendo de la intensidad de la lluvia y del cubrimiento
y tipo de vegetación en un bosque tropical, puede interceptarse hasta un 60% del total de la
lluvia anual.
Parte de la lluvia interceptada es retenida y evaporada y parte alcanza finalmente, la tierra por
goteo o por flujo sobre las hojas y troncos. Es importante determinar el tiempo entre la lluvia y
el goteo para analizar el efecto hidrológico de cada tipo de vegetación.

3.2.1.2 Retención de Agua


La retención de agua en el follaje demora o modifica el ciclo hidrológico en el momento de
una lluvia. Este fenómeno disminuye la rata de agua de escorrentía disminuyendo su poder
erosivo, pero puede aumentar la rata de infiltración. La retención de agua en el follaje depende
del tipo de vegetación, sus características y la intensidad de la lluvia.
Los árboles de mayor volumen o densidad de follaje, demoran más el ciclo hidrológico en
razón de que retienen por mayor tiempo las gotas de lluvia.
En el caso de lluvias muy intensas la retención de agua es mínima, pero en el caso de lluvias
moderadas a ligeras, la retención puede ser hasta de un 30%, dependiendo de las
características de la vegetación.
47

Rice y Krames (1970) sugirieron que el clima determina el efecto relativo de la vegetación
para prevenir deslizamientos en los climas en los cuales la precipitación es muy grande, el
efecto de la cobertura vegetal sobre la estabilidad es mínimo y en áreas de clima árido la
cobertura vegetal puede afectar en forma significativa la ocurrencia de deslizamientos.

3.2.1.3 Acumulación de Agua


Parte del agua retenida es acumulada en el follaje para luego ser evaporada. Algunas especies
vegetales como el Maíz poseen espacios importantes para almacenamiento de agua.
Existe experiencia con especies vegetales, la cual permite determinar el volumen total de agua
acumulada, teniendo en cuenta la densidad de área total y el volumen del follaje.

3.2.1.4 Goteo o Flujo por el Follaje


El agua retenida no acumulada retorna a la tierra por goteo o flujo, por el follaje. La rapidez de
flujo depende de la aspereza de las superficies de las hojas y tronco y los diámetros y ángulos
de las hojas con la vertical.

3.2.1.5 Evapotranspiración
La evapotranspiración es un efecto combinado de evaporación y transpiración.
Su efecto es una disminución de la humedad en el suelo. Cada tipo de vegetación en un
determinado tipo de suelo, tiene un determinado potencial de evapotranspiración y se obtiene
generalmente, una humedad de equilibrio dependiendo en la disponibilidad de agua lluvia y
nivel freático. Greenway (1987) reporta que la capacidad de una planta para consumir
humedad del suelo depende del tipo y tamaño de la especie, clima, factores ambientales y
características del suelo.
Schiechtl (1980) estima capacidades de evapotranspiración hasta de un metro cúbico por
metro cuadrado por año, en bosques primarios en Europa, y Greenway (1987) reporta
evapotranspiraciones de más de 100 milímetros por mes, en Hong Kong.
En climas tropicales los volúmenes de evapotranspiración son generalmente, mayores que en
zonas con estaciones.
La evapotranspiración puede medirse utilizando la relación entre la evapotranspiración de la
superficie cubierta por plantas y la de un cuerpo de agua expuesto (Et/Eo) (Figura 35). Los
valores de Et/Eo dependen de las condiciones ambientales y de la variedad de planta, de
acuerdo a la tabla. Estos valores corresponden al potencial de evapotranspiración en el
momento en que la humedad del suelo es alta. A medida que disminuye la humedad del suelo,
la evapotranspiración disminuye.

Figura 35: Tabla de valores de Et/Eo para diversas coberturas vegetales.


Fuente: Greenway, 1987

3.2.2 PROPIEDADES DE LAS PLANTAS

Parámetros a tener en cuenta en el Diseño


Para el diseño de un plan de revegetación se deben tener en cuenta los siguientes parámetros:
48

• El Follaje
El follaje de la vegetación debe ser uniforme y relativamente cercano a la superficie. Cuando
la distancia entre el follaje y la superficie es mayor de un metro la protección contra el impacto
de las gotas de lluvia disminuye y aumenta la pérdida de partículas de suelo por erosión; sin
embargo, cuando la altura de las hojas es menos de 20 centímetros, la erosión también
aumenta. En todos los casos es conveniente que la cobertura vegetal tenga varios niveles de
follaje con el objeto de que la amortiguación de la energía de las gotas se realice por etapas,
logrando una mejor protección.
El establecimiento de una cobertura protectora de árboles con un cubrimiento no muy grande
para evitar una disminución excesiva de la luz y de otra cobertura menor, uniforme de hierbas
y pastos en la superficie del talud, podría representar la mejor protección posible contra la
erosión.
• Los Tallos
La rugosidad de un cauce o de una superficie al movimiento de agua es mayor cuando los
tallos son rígidos, sin embargo, los tallos flexibles se adaptan mejor a la corriente y la
turbulencia es menor. Si el objetivo es disminuir la velocidad de la corriente, los tallos rígidos
obtienen un mejor resultado, pero si el objetivo es proteger directamente el sitio contra la
erosión, los tallos flexibles deben preferirse.
• Las Raíces
Las raíces actúan como refuerzo y sostén del suelo incrementando la resistencia al cortante y
la resistencia a la fuerza tractiva del agua. La forma como las raíces actúan en cada caso está
determinada por el tipo de planta y las condiciones de suelo del sitio.

3.2.3 LAS RAÍCES

Estructura de las Raíces

Existen varias formas de raíces así (Figura 36):


• Raíces de extensión lateral
• Raíces de extensión radial
• Raíces pivotantes

Las raíces pivotantes pueden ser más útiles para la estabilidad a la erosión en masa, pero las
raíces de extensión lateral y radial pueden tener mejor efecto para la protección de la erosión
superficial. Una alta densidad o concentración de raíces fibrosas de pequeño diámetro pueden
ser más efectivas para control de erosión superficial que unas pocas raíces de gran diámetro.
La resistencia a la cortante del suelo aportada por las raíces solo se extiende hasta la
profundidad de anclaje de las raíces. Como regla general la mayoría de las raíces solo se
profundizan hasta aproximadamente 1.5 metros.
La mejor protección contra la erosión se logra con una malla densa de raíces finas que alcance
profundidades de al menos 50 centímetros. Un incremento en el porcentaje de área ocupado
por raíces finas, produce una disminución exponencial en la erosión.
Se deben preferir las raíces extensivas. En tal forma que cubran una mayor área de superficie.
49

Figura 36: Formas generales de las raíces de la vegetación.


Fuente: Ibáñez, 2006. Las Raíces de las Plantas y los Suelos: Estimas y Mapa Mundial de Distribución

3.2.3.1 Efectos de Refuerzo del Suelo por las Raíces

1. Las raíces y el follaje aíslan el suelo de las fuerzas de tracción directa ocasionadas por el
flujo del agua de escorrentía.
2. Las raíces refuerzan el suelo aumentando la resistencia al corte (Fricción y Cohesión) y la
resistencia a las fuerzas de erosión.
3. Las raíces (de árboles) anclan el suelo o estratos más profundos, creando fuerzas resistentes
al deslizamiento (Figura 37).

Figura 37: Efecto estabilizante de las raíces contra deslizamientos de tierra.


50

4. Entre el sistema de raíces de cada árbol y los contiguos se forman efectos de arco que
ayudan en la estabilidad de la masa de suelo (Figura 38).

Figura 38: Efecto de arco de las raíces de los árboles.


Fuente: Campos, 1991

5. Las raíces forman una red densa entretejida en los primeros 30 a 50 centímetros de suelo, y
esta red forma una membrana lateral que tiende a reforzar la masa de suelo más superficial y
sostenerla en el sitio.

3.2.3.2 Sistemas de Anclaje por las Raíces

Tsukamoto y Kusakabe (1984), presentaron una clasificación de refuerzo de taludes con las
raíces de los árboles (Figura 39 y Figura 40).

Figura 39: Tipos de anclaje de las raíces


Fuente: Tsukamoto y Kusakabe, 1984
51

Figura 40: Tabla de tipos de anclaje de las raíces


Fuente: Tsukamoto y Kusakabe, 1984

3.2.3.3 Efectos negativos de la Vegetación

Algunos efectos de la vegetación pueden generar inestabilidad. Entre estos efectos se pueden
mencionar los siguientes:
1. El secamiento del suelo por especies ávidas de agua puede producir agrietamiento
especialmente en suelos expansivos.
2. El peso de los árboles aumenta las fuerzas actuantes para deslizamiento.
3. Las fuerzas del viento producen fuerzas sobre las masas de suelo que podrían activar
deslizamientos.
4. Las raíces pueden levantar las estructuras livianas cimentadas subsuperficialmente, como
canales, revestimientos, etc. (Figura 41).
5. La turbulencia producto de la vegetación puede producir erosión.

Figura 41: Efectos negativos de las raíces de los árboles sobre revestimientos y muros.
Fuente: Barker et al, 1994

3.3 REVEGETACIÓN DE TALUDES

La solución de los problemas ambientales asociados a la construcción de carreteras en nuestro


país no es abarcada desde un punto de vista verde o blando; particularmente en las etapas de
diseño de los taludes de corte, el uso de herramientas nuevas de ingeniería como lo son la
Estabilización Biotécnica y la Bioingeniería de Suelos no son susceptibles de ser utilizadas por
quienes están proyectando, evaluando o construyendo dichas obras.
Durante los últimos años el mencionado manual ha sufrido algunas incorporaciones de tipo
medioambiental, entre las que figuran consideraciones respecto al diseño, proyección y
construcción de taludes, siendo integrado el uso de técnicas de bioingeniería y estabilización
biotécnica a través de tres grandes ideas: Protección de Taludes con siembra controlada,
con malla vegetal y terraplenes con material vegetal. Todos ellos con sus especificaciones y
52

orientaciones de cálculo de materiales, procedimientos y presupuestos asociados a sus


actividades.
La revegetación de un talud ayuda a controlar la erosión y ayuda a aumentar el factor de
seguridad. Por esta razón cada día se utiliza más la vegetación en la estabilización de taludes.
El efecto de la vegetación es una interacción compleja entre factores hidrológicos y mecánicos
de difícil cuantificación.
El establecimiento de vegetación no es fácil y deben realizarse consideraciones especiales para
su diseño, sin embargo, todo Diseñador debe considerar la vegetación como el sistema básico
de estabilización para los taludes en suelo o roca meteorizada (Grados IV, V y VI).
Un caso específico de estabilización de taludes utilizando revegetación, es el deslizamiento de
Cucaracha en el corte Gaillard en el Canal de Panamá. El deslizamiento histórico de cucaracha
se reactivó en 1986, bloqueando prácticamente el canal Berman (1991). Como parte de un
programa combinado de estabilización se plantaron 60.000 árboles de rápido crecimiento tales
como Acacias y Gomelinas (Rivera, 1991).
Generalmente el proceso de revegetación de taludes se ha concentrado en el uso de pastos
olvidándose de los arbustos, hierbas y árboles. Como regla general nunca debe plantarse una
sola especie sino una sucesión de variedades en tal forma que se recupere el sistema vegetativo
original.

3.4 BIOINGENIERIA

La estabilización de taludes por el uso combinado de vegetación y elementos estructurales


adicionales trabajando de una manera conjunta e integrada, se le conoce como estabilización
Biotecnológica de taludes (Figura 42).
Pastos y plantas diseñadas con el propósito de producir refuerzo del suelo se pueden plantar
junto con muros de contención o sistemas estructurales de estructura abierta, en forma de
grilla, con espacios para el crecimiento de la vegetación.
La utilización de mantos orgánicos o mantos sintéticos junto con la vegetación conforman una
protección integral contra la erosión. Generalmente, estos materiales se desintegran después de
que las plantas crecen y se establecen en forma permanente.

Categoría Descripción

Vegetación Convencional Siembra por semillas estolones o


macetas
Plantas maderables utilizadas como Estacas vivas y colchones de maleza
refuerzo
Gaviones, estructuras de llantas
Estructuras con vegetación usadas, muros criba, geomallas,
revestimientos sintéticos.

Figura 42: Tabla de Sistemas de Protección utilizando biotecnología


Fuente: Modificación de Gray y Sotir, 1992

Se pueden distinguir 4 finalidades para el uso de Bioingeniería, estos son:

• Técnica: Protección contra los agentes erosivos y ayuda a la estabilización de


pendientes frente a los deslizamientos.
53

• Ecológica: Creación y/o reconstrucción de ambientes naturales mediante la utilización


de técnicas de restauración del paisaje, principalmente con especies autóctonas que
aceleren la recuperación del ecosistema original de la zona.
• Estética y paisajística: Disminución de los posibles impactos y adecuación del espacio
circundante.
• Socioeconómica: Mejora de la gestión económica de los recursos naturales, con una
disminución de los costos constructivos, energéticos y de mantenimiento.

La utilización de trinchos utilizando estacas vegetales y de muros criba con maderas y ramas
de maleza representan soluciones muy interesantes para el manejo de taludes. La biotecnología
por sus características ambientales es muy atractiva para la estabilización de taludes.

3.4.1 El Proceso de Selección de Especies Vegetales

Este proceso metodológico tiene por objetivo central la búsqueda e identificación de los
vegetales que cumplan con las condiciones de estabilización de taludes y que a la vez posean
la capacidad de adaptabilidad necesaria para su uso de acuerdo a las condiciones ambientales
existentes en la zona de trabajo.

Los criterios que deben ser tomados en consideración son los siguientes:
• Criterios biotécnicos.
• Criterios ambientales.
• Criterios fitosociológicos

Como no existen especies universales se debe acudir a los expertos forestales para escoger la
especie de pasto, hierba, arbusto o árbol que se debe utilizar para cada caso específico,
teniendo muy en cuenta la experiencia local y las diferencias de tolerancias y hábitos de las
diferentes especies.
Los deslizamientos en taludes cubiertos por pasto eran más cortos y más anchos y ocurren a
ángulos de inclinación menores que aquellos cubiertos por maleza. La especie vegetal debe
seleccionarse que sea compatible con las condiciones del suelo y el sitio, incluyendo
disponibilidad de agua, nutrientes, ph, clima, regulaciones gubernamentales, etc.
Ciertos tipos de planta son intrínsecamente mejores que otras para objetivos de estabilización
específicos (Figura 43). La vegetación maderable posee raíces más profundas y más resistentes
que las plantas herbáceas y pastos, y provee un mejor refuerzo y efecto de arco.

Figura 43: Tabla de ventajas y desventajas de los diversos tipos de planta


Fuente: Gray y Sotir, 1996

3.4.2 Estacas Vivas

Las estacas vivas son longitudes de tallo de árboles y arbustos que se entierran en el suelo con
el objeto de que broten árboles. El procedimiento es simple, rápido y económico.
54

Las estacas vivas pueden utilizarse como un tratamiento primario en el cual las estacas
cumplen un objetivo de anclar otros elementos como trinchos o mantos vegetales, las cuales
posteriormente se convertirían en árboles o arbustos.
Las estacas deben estar limpias de ramas y la corteza debe estar intacta. En poco tiempo se
convierten en plantas. Se recomienda escoger estacas de mas de dos años de edad y de menos
de cinco, el tiempo entre el corte y la siembra debe ser los más corto posible y especialmente
si la temperatura ambiental es alta (Figura 44).
Se recomienda seguir las siguientes instrucciones de instalación (Figura 45):
a. Clavar la estaca normal a la superficie del talud, utilizando martillos de caucho.
b. La densidad de instalación debe ser de tres a cuatro estacas por metro cuadrado para
garantizar un cubrimiento adecuado en corto tiempo.
c. Las dos terceras partes de la estaca deben estar enterradas dentro de la tierra.

Figura 44: Estacas vivas. Figura 45: Construcción estacas vivas. A


Fuente: Gray y Sotir, 1996 la izquierda, sobresaliendo del terreno. A
la derecha, enrasadas.
Fuente: Gray y Sotir, 1996

3.4.3 Fajinas Vivas

Las fajinas son manojos de ramas que se entierran en zanjas poco profundas para que
germinen en forma similar a como lo hacen las estacas vivas. Las zanjas generalmente, son
excavadas a mano y forman un contorno a lo largo de las líneas de nivel del talud (Figura 46).
En taludes muy húmedos también se pueden colocar siguiendo la pendiente para facilitar el
drenaje. Después de colocar las fajinas las zanjas se rellenan con suelo en tal forma que parte
de las fajinas queda enterrada y parte expuesta. La longitud de los ramos de fajina varía de
0.50 a 1.0 metro.

Figura 46: Colocación de fajinas vivas.


55

El principal uso de las fajinas es el control de erosión, especialmente en zonas de cárcavas.


Las fajinas a su vez forman unas líneas decorativas muy agradables al paisaje.
Las fajinas generalmente, se hacen con hierbas y juncos adaptados a las condiciones climáticas
del sitio. En ocasiones se requiere colocar estacas para ayudar a la conformación de las fajinas
vivas.
El espaciamiento entre fajinas varía de acuerdo a la inclinación del talud (Figura 47).

Espaciamiento en Líneas
Angulo del Talud de igual nivel Espaciamiento en ángulo
H:V (mts) (mts)
1:1 a 1.5:1 1 a 1.2 0.6 a 1.0
1.5:1 a 2:1 1.2 a 1.5 1.0 a 1.2
2:1 a 2.5:1 1.5 a 1.8 1.0 a 1.2
2.5:1 a 3:1 1.8 a 2.4 1.2 a 1.5
3:5 a 4:1 2.4 a 2.7 1.5 a 2.1
4.5:1 a 5:1 2.7 a 3.0 1.8 a 2.4

Figura 47: Tabla de espaciamiento recomendado para fajinas vivas


Fuente: Gray y Sotir, 1996

Entre las hileras de fajinas vivas se acostumbra colocar una protección en manto vegetal
utilizando un agrotextil o yute, el cual puede asegurarse a su vez, utilizando las fajinas vivas.

3.4.4 Mejoras Edáficas

En general, los taludes no presentan buenas condiciones físicas, químicas ni biológicas para el
establecimiento de vegetación y su desarrollo. Los problemas más frecuentes están
relacionados con la ausencia de materia orgánica, nutrientes, bajo nivel de agregación y
texturas extremas. Todos estos derivados de la tendencia a la excesiva retención de agua o
encharcamiento, o bien insuficiencia en esta. Caso típico de esto serian los taludes de corte en
roca, que presentan derechamente una inexistencia de suelo.
Existen diversas técnicas destinadas a mejorar las características del sustrato, sin embargo,
distinguiremos cuatro tipos:
• Aporte y extendido del suelo.
• Enmiendas orgánicas.
• Fertilización con productos químicos inorgánicos.
• Adición de acondicionadores, estabilizantes y absorbentes.

3.4.5 Mejoras y Métodos Complementarios

A partir de la imposibilidad de realizar una buena preparación del terreno o de la


susceptibilidad que este puede presentar ante los procesos erosivos, particularmente en el
periodo comprendido entre la finalización de la preparación de terreno y el implante y arraigo
de la vegetación, es que se han creado una serie de técnicas destinadas a obtener buenos
resultados en las condiciones mencionadas. Estos son de tres categorías:
• Geosinteticos
• Productos aglutinantes y adherentes
• Mulches

3.4.5.1 Geosintéticos

Según la ASTM D 4439: “Geosintéticos, es un producto plano fabricado a partir de materiales


poliméricos, para ser usado con suelo, roca, tierra o cualquier otro material geotécnico, como
parte integral de un proyecto, estructura o sistema realizado por el hombre”.
56

Comúnmente son utilizados para obtener protección de la superficie frente a los procesos
erosivos y sujeción de las capas superficiales del terreno, aunque también cumplen una
función en el arraigo de la vegetación.
Otras funciones son las de Refuerzo, que mejoran la calidad del suelo, aumentando la
capacidad portante y la estabilidad de la explanada que permiten una mejora de terrenos
reduciendo su deformabilidad, aumentando su resistencia a cortante y aportando resistencia a
tracción.
Separación: Evitan la mezcla de materiales o partículas de suelo con diferentes propiedades
físicas (granulometría, consistencia, densidad, etc.) o químicas. Colocado entre el terreno
natural y el material seleccionado de aportación, permite mantener un espesor constante de
capa de zahorras durante la vida útil de diseño, evitando su contaminación y manteniendo una
óptima permeabilidad.
Protección: Gracias al entrelazado mecánico de sus fibras y a su estructura tridimensional, los
geotextiles no tejidos presentan unas excelentes prestaciones mecánicas al punzonamiento.
Ejercen como elemento de protección de geosintéticos o láminas de impermeabilización, de
las aristas u objetos punzantes del terreno o material de aportación, evitando perforaciones y
su desgaste durante la vida de diseño del proyecto.
Entre las funciones hidráulicas se tienen (Figura 48):

• Filtración
• Separación
• Refuerzo
• Drenaje
• Protección
• Impermeabilización

Los más usados son:


• Geotextil,
• Geogrilla o Geomalla,
• Geonet o Geored,
• Geomembrana,
• Geodren,
• Geoceldas,
• Geomanta
• Geocompuestos

Figura 48: Tabla de Funciones de los geosintéticos.


Fuente: Degussa, 2004

El efecto proporcionado por estas técnicas es semejante al de la vegetación en cuanto a la


modificación del régimen de escorrentía superficial (intercepción, infiltración, drenaje
subsuperficial, etc.), protección frente a la erosión por golpeteo, refuerzo y sujeción mecánica
de las capas superficiales del suelo, etc.
Los materiales de fabricación de las mallas tridimensionales son fibras de polietileno de alta
densidad, fibras de nylon u otros materiales no fotodegradables, tejidas en una o más capas.
57

Una vez instaladas se rellenan con tierra y se siembran. Las raíces se introducen en los
espacios del tejido, entrelazándose con el geosintetico, formando una masa compacta y
resistente que liga el estrato vegetal a la superficie del talud, proporcionando una protección
ante la erosión permanente y continua.
Cuando la erosión requiere de un control temporal solo hasta que la vegetación arraigue es
suficiente con la utilización de mantas orgánicas. Estas se fabrican a partir de materiales
naturales de origen vegetal (paja de cereales, fibras de coco, etc.), aunque también se usan
residuos de papel y forestales. Estas mallas tienen la capacidad de ser biodegradables, razón
por la que su papel es solo durante el periodo de arraigo.
Se instala sobre la superficie del talud, cubriendo con ella el suelo junto a las semillas.
Las mantas cumplen la función de colchón amortiguador de la energía cinética de las gotas de
lluvia, evitando la erosión por golpeteo, hacen continua y minimizada la evaporación y evitan
también el desecamiento del suelo y las semillas (Figura 49).

Figura 49: Manta Orgánica (Pasto Alfombra).


Fuente: www.decogarden.cl

En las redes, las fibras con las que están fabricadas cumplen la función de pequeños diques
evitando que las semillas y las partículas del suelo sean arrastradas.
Ambas aportan materia orgánica al suelo al descomponerse.
Las Georedes, mantas volumétricas y mallas de confinamiento celular se utilizan
especialmente en el tratamiento de taludes de gran pendiente. El efecto proporcionado por este
tipo de geosintéticos es a través de la formación de estructuras de contención, celdas o
alvéolos, que quedan rellenos con el sustrato aportado impidiendo que este se deslice
pendiente abajo.
Los materiales de fabricación pueden ser sintéticos (fibras de nylon, poliéster, o laminas de
polietileno de alta densidad) o naturales (fibras vegetales tejidas).

3.4.5.2 Uso de Aglutinantes y Adherentes.

Son aquellos que se disponen en solución acuosa sobre la superficie del talud y una vez secos
forman una película protectora que acciona en contra de la desagregación del suelo. Se utilizan
comúnmente:
• Emulsiones bituminosas
• Plásticos líquidos
• Emulsiones naturales derivados de productos lignocelulósicos
• Emulsiones de aceite de butadieno
58

Otorgan protección frente a la erosión, pero no proporcionan por si solas, ayuda al proceso de
revegetación. Su acción es temporal, desapareciendo a corto plazo. Sin embargo proporciona
disminución en la infiltración, razón por la que no es recomendable su uso para situaciones en
que se pronostican niveles altos de escorrentía, ya que puede generar el efecto contrario al
requerido.
Se debe ser cuidadoso al seleccionar el tipo de producto, considerando dentro de la decisión:
• Capacidad de penetración en el suelo
• Grado de toxicidad para las plantas
• Resistencia de la película protectora.

3.4.5.3 Mulches

Se define como mulch toda cubierta orgánica que tiene un efecto protector hecha de materiales
orgánicos desmenuzados. Se acostumbra utilizar residuos agrícolas como la paja de cebada o
trigo, residuos forestales como el aserrín, astillas, corteza, pasta triturada de papel etc.; fibras
naturales etc.
Se utilizan fundamentalmente para proteger la superficie del talud frente a la erosión hídrica y
eólica, aunque también aportan a la conservación del microclima haciéndolo mas favorable al
desarrollo de vegetación y evitando el arrastre de semillas pendiente abajo.

3.4.6 Siembra y Establecimiento

Es un proceso que consiste en la depositación de semillas sobre el terreno preparado. En


general se utilizan semillas de herbáceas vivaces, aunque también pueden usarse semillas de
árboles y/o arbustos. Permite crear a corto plazo una cubierta vegetal de bajo crecimiento pero
densa, con capacidad protectora ante la erosión y deslizamientos superficiales, aportando
también a la formación de suelo.
Los métodos de siembra básicos son:
• Siembra en hileras
• Siembra a voleo

De la siembra a voleo se deriva la técnica de hidrosiembra, que es la más utilizada para las
condiciones de pobreza, inaccesibilidad y pendiente que presentan los taludes.
Los árboles son las especies más difíciles de establecer y deben localizarse en el talud en tal
forma que la humedad sea lo más permanente posible.
Es conveniente la construcción de terrazas o sistemas de concentración de aguas en las áreas
de siembra de los árboles. Ciertos tipos de pastos requieren riego permanente y no es
recomendable utilizarlos en taludes en los cuales se puedan producir épocas de sequía.
La poda de los árboles es una práctica muy útil para generar un crecimiento armónico.
Existen épocas del año más propicias que otras para la poda de los árboles y debe tenerse
cuidado de no malograr su crecimiento por poda en un periodo no propicio.
La forma como se localizan los árboles en el talud puede afectar su comportamiento.
Los arreglos pueden ser longitudinales, transversales, diagonales, cruzados o radiales (Figura
50).
59

Figura 50: Arreglo de árboles en el talud.

Figura 51: Técnicas de preparación mecánica del talud.


60

Figura 52: Remodelación de un talud típico.

3.4.6.1 Siembra en Hileras

Consiste en depositar las semillas en surcos previamente abiertos con arado de discos.
Una vez depositadas las semillas se entierran por acción del propio apero que abre el surco, o
mediante el paso de rastras y rodillos, etc. Se compacta el suelo alrededor de las semillas con
un rodillo compresor.
Esta técnica puede utilizarse en taludes que permiten el uso de maquinaria agrícola
convencional y suelos fértiles libres de piedras.
Dadas las condiciones que normalmente presentan los taludes no suele ser un método muy
utilizado.

3.4.6.2 Siembra a Voleo Convencional

La distribución de semillas se hace directamente sobre el suelo, manualmente o con ayuda de


un compresor neumático dependiendo de las condiciones de accesibilidad; goza de gran
aceptación pues es fácil de utilizar y adecuado para terrenos difíciles. .
Las semillas quedan depositadas en la superficie del suelo, razón por la que si el suelo posee
una textura fina será necesario recubrir con una capa de mulch o bien enterrarlas para evitar su
desecación y arrastre. Por el contrario, si la textura del material es gruesa, las semillas pueden
introducirse en las hendiduras y grietas donde existen condiciones microclimáticas mas
favorables a la germinación.
La distribución de semillas en esta técnica es irregular, por lo que se recomienda realizar el
proceso en dos direcciones perpendiculares entre si, en sentido ascendente y distribuyendo
mayor cantidad de semillas en la parte alta y en los bordes.
61

3.4.6.3 HIDROSIEMBRA

La Hidrosiembra es una técnica de siembra inventada en 1953 en los Estados Unidos y es


considerada como una de las herramientas más eficaces para controlar y prevenir la erosión y
la sedimentación en terraplenes, cortes de caminos, basurales, botaderos y otras intervenciones
que se generan producto de la construcción y desarrollo de diferentes obras civiles.
la disposición de una suspensión homogénea de agua y semillas a gran presión sobre la
superficie del terreno, con otros productos como fertilizantes, mulches y estabilizadores
químicos, que tienen el objetivo de fijar las semillas al terreno, evitando perdidas por
escorrentía, gravedad o por efecto del viento.
La hidrosiembra de taludes de corte o desmonte durante la construcción de la autopista es la
técnica mas eficaz y rápida para la instalación de una cubierta vegetal.
Las dosis de aplicación varían de 2 - 4 l/m2. Generalmente la cantidad de sólidos que las
maquinas hidrosembradoras aceptan en la mezcla, admiten entre el 10 - 15 %, pero en las
zonas de pendiente >35 o con problemas de estabilidad graves, es necesario aumentar la dosis
de estabilizador y mulch por encima de este rango.
Si se produce una concentración excesiva de fertilizante en la mezcla podría dañar las
semillas, por lo que se puede optar por fertilizantes insolubles o de liberación lenta,
reduciendo la cantidad de fertilizante soluble incorporada, o bien retrasan de la aplicación de
la mayor parte de los fertilizantes hasta la germinación de las plantas.
Si el sustrato presenta problemas de acidez será necesario aplicar a la mezcla de hidrosiembra
una cantidad de piedra caliza molida, cal viva u otro tipo de estabilizante.
La germinación, nascencia y fructificación son mejores en los taludes orientados a umbría y
naciente. En las trincheras y desmontes los taludes que se apoyan en la ladera presentan
mejores resultados que su par, independientemente de su posición. En las embocaduras de
túneles y en los taludes de fuerte pendiente, superior a 1:2, la solución más eficaz es la
instalación de una geomalla y posterior hidrosiembra, dando excelentes resultados al mejorar
la integración visual y limitar los procesos erosivos de estas estructuras.
El éxito estará asegurado si se seleccionan y estudian la composición y dosis de los
componentes. La hidrosiembra no es la panacea para todo tipo de situaciones. Exige, antes de
aplicarla, el estudio y clasificación de las posibles zonas de actuación. Variables como la
pendiente, altura, composición del sustrato, riesgo de inestabilidad, procesos erosivos, drenaje,
microexposicion y accesibilidad visual, determinaran la necesidad, previamente a su
ejecución, de instalar geomallas o labores de preparación de superficie.
Muchos de los comentarios que se imputan a esta técnica tienen su origen en defectos de
ejecución, ausencia de estudios previos en las zonas de actuación y desconocimiento de las
condicionantes técnicas de sus componentes. La hidrosiembra es algo más que una mezcla de
agua y semillas lanzada por un cañón sobre un talud. Es una solución técnica complementaria
que puede corregir situaciones no deseadas y con menor costo que otras soluciones más duras.
Su objetivo final, alcanzable a mediano plazo es, conseguir la entrada de las especies
características del lugar.
Es una medida correctora y protectora contra procesos erosivos. En las vías tratadas con
hidrosiembra, el mantenimiento del sistema de drenaje es mejor, se detectan antes los
problemas de inestabilidad o drenaje en los taludes cubiertos de vegetación. En la situación de
movimientos de tierras, estos son más lentos, y los volúmenes de material involucrado son
menores.
La época más favorable para su ejecución es al final del verano o principios de otoño, y las
resiembras deben hacerse pasado un periodo vegetativo completo. Las siembras en invierno
con precipitaciones medias inferiores a 600mm. están muy condicionadas por las
precipitaciones de primavera.
62

Ventajas

• Menos de la mitad del costo de colocar pasto en alfombra SOD (Rollos de Pasto)
• La semilla germina más rápidamente y en mayor porcentaje
• Supervivencia más efectiva de las plantas debido al método de siembra.
• Disminución de erosión en terrenos con pendiente o taludes
• Distribución uniforme de la semilla, de los fertilizantes y del mulch orgánico que nutre
la semilla.
• Versatilidad, más fácil de sembrar en áreas complicadas tales como terrenos
irregulares, terrenos en pendiente o bermas, zanjas y franjas angostas.
• Tiene poca exigencia de suelo, clima y mantenimiento
• Las mezclas de semillas son desarrolladas por Agrónomos, especificas al terreno,
dependiendo de la exposición solar precipitación y uso del terreno
• El mulch se convierte en humus y pasa a ser una parte integral de los suelos
• Las fibras de mulch retienen hasta 10 veces su peso en agua, por lo que las semillas se
mantienen húmedas para una más rápida y efectiva germinación
• La hidrosiembra se puede aplicar en lugares sin arar, debido a que la mezcla mantiene
la humedad reblandeciendo la superficie del suelo, permitiendo la fijación de las raíces.
• Gel colorido se puede agregar a las mezclas para el control de aves, estética y control
de cubierta.
• Una gran ventaja de la hidrosiembra una vez aplicado en espacios públicos no se puede
robar.

Figura 53: Maquina de Hidrosembrado C60 Figura 54: Maquina de Hidrosembrado C330
Fuente: www.Hidrosiembra.net Fuente: www.Hidrosiembra.net

Figura 55: Antes de Hidrosembrado. Figura 56: Después del Hidrosembrado.


Fuente: www.hidrosiembra.net Fuente: www.hidrosiembra.net
63

3.4.6.4 Siembra con Mulch en Seco

Es utilizada cuando es necesario aplicar una gran cantidad de mulch, y es una variante de la
siembra a voleo, que se diferencia de esta en el extendido del mulch que se hace en seco
mediante aire comprimido después que las semillas han sido distribuidas según la técnica más
adecuada (hidrosiembra, voleo o sembradora convencional). Como mulch, se usa normalmente
paja de cereal picada en cantidades que oscilan entre 4.5 – 6 t/ha.
Las ventajas comparativas que presenta esta técnica sobre la hidrosiembra, se manifiestan en
zonas donde las características de clima y suelo son especialmente desfavorables, el riesgo de
erosión es elevado, o bien, las semillas a emplear son altamente susceptibles a la desecación,
ya que la capa de mulch aplicada será mas gruesa que en la hidrosiembra y, por ende más
efectiva.

3.4.6.5 Siembra en Hoyo

Es una técnica de siembra manual en que las semillas son introducidas en un hoyo
previamente dispuesto para este efecto. El numero de semillas por hoyo será función del
tamaño de estas, por ejemplo las semillas de quercineas (Encinas, Roble) se usan 3 - 5 semillas
por hoyo.
Los hoyos se construyen de 10 - 15 cm de diámetro y 10 - 20 cm de profundidad.
La distancia entre hoyos es variable dependiendo de la densidad final de cubrimiento que
pretenda, aunque se usa normalmente una distancia entre 1 - 5 m.
Se recomienda el uso de esta técnica para casos en que no sea viable realizar una siembra
extensiva del talud, en los casos en que ya exista una cubierta herbácea y se pretenda
introducir especies leñosas dentro de la sucesión, o en general cuando no es necesario la
creación de una cubierta vegetal a corto plazo. Se usa para la implantación de árboles y
arbustos.

Siembra en hileras Siembra a voleo Hidrosiembra Siembra con mulch en


seco
Terreno y pendiente Con manguera se
< 15. terrenos regulares <20. admite terrenos alcanzan 150m y con <45. cualquier terreno
desiguales brazo de extensión
500m
Estación lluvias Suelos bastante Estación templada con Estación templada con Permite ampliar la
húmedos suficientes lluvias suficientes lluvias estación de siembra
Pluviometria Importante Critica Critica Influencia relativa
Cantidad de semillas Suficiente con dosis Gran cantidad Gran cantidad para Gran cantidad
baja compensar las perdidas
Tamaño de semillas Pequeñas y uniformes Admite variedad en la Cualquier tamaño Depende del método de
mezcla distribución
Distribución de
semillas Uniforme en hileras Aleatoria Aleatoria Aleatoria
Establecimiento de las Muy efectiva Resultados variables Bueno en condiciones
semillas que mejoran según la Resultados variables normales
preparación del terreno
Fertilización Operación separada de Operación separada de Se efectúa la misma Operación separada de
la siembra la siembra operación pero no se la siembra
realiza en profundidad
Necesario, se puede Se usan grandes
Mulch No es necesario Deseable efectuar en la misma cantidades de mulch
operación.
Equipos Agrícola convencional Método manual o Equipo especial Equipo especial para
mecánico extendido del mulch
En general de bajo Muy barato, la adición Caro, pero la relación Caro, pero se logran
Costos precio del mulch puede precio eficacia es buena muy buenos resultados
encarecer

Figura 57: Tabla de ventajas y limitantes de métodos de siembra.


Fuente: Coppin, y Bradshaw, 1982
64

3.4.7 PLANTACIÓN

En situación en que las condiciones de la zona de actuación no sean adecuadas para la


germinación de semillas y las plántulas se desarrollen, será entonces recomendable utilizar
esta técnica. En el hoyo de plantación suelen aplicarse una serie de elementos que tienen por
objetivo mejorar las condiciones nutricionales y el incremento de la retención de agua.
Estos son:

• Compost
• Estiércol
• Turba
• Fertilizantes de liberación lenta
• Polímeros absorbentes

En caso de extrema pobreza edáfica será recomendable rellenar los hoyos con tierra vegetal.
Pueden ser plantados prácticamente todo tipo de árboles y arbustos e incluso herbáceas, de
diverso grado de desarrollo y formas de presentación.
El tamaño y forma de presentación debe ser electo considerando cuidadosamente:

• Condiciones edáficas
• Clima
• Características morfológicas
• Características fisiológicas
• Función asignada a la vegetación de estabilización y/o protección
• Efecto deseado

La plantación de esquejes (Fragmento de cualquier parte del vegetal que tiene la capacidad de
emitir raíces y desarrollarse) es muy usada para la estabilización de taludes. Para su plantación
de ciertas especies cuyas yemas y brotes se encuentran situados en los órganos subterráneos y
que se propagan muy activamente de forma vegetativa a través de la raíz como Phalaris,
Thipa, Juncus, Acorus, Iris o Glyceria, se usan bulbos, rizomas y tubérculos. La plantación de
estaquillas se utiliza con especies de rápido enraizamiento, generalmente sauces.

3.4.7.1 Plantación en Taludes con Gran Pendiente y Problemas de Estabilidad


Superficial.

El principal problema que presentan estos taludes es que las plantas que se disponen pueden
quedar cubiertas por tierra o materiales deslizados pendiente abajo incluso por los mismos
operarios que a su paso por la plantación pueden provocar estos pequeños pero significativos
desprendimientos. Lo recomendable es la estabilización previa de la superficie mediante una
siembra con especies que no sean competidoras de las que vayan a usarse en la plantación.
La forma en que se deben desarrollar las operaciones de plantación debe ser desde la cabecera
del talud hacia la base por líneas ortogonales a la de máxima pendiente.

3.4.7.2 Cuidados Posteriores a la Implantación

El implante de la vegetación debe contemplar labores posteriores que aseguren el desarrollo


adecuado de esta hasta que pueda auto mantenerse. Estas labores pueden ser:
• Fertilización
• Riego
• Resiembra
• Aclareo y eliminación de malezas
• Siegas
65

CAPITULO IV: SISTEMA DE ESTABILIZACIÓN PARA TALUDES

La inestabilidad de taludes es una noción general que se refiere a lo propenso de ocurrencia de


cierto grado o intensidad de movimiento masivo de un talud.
En términos geomorfológicos, se consideran la inestabilidad como un mecanismo de
transformación de la forma de la tierra. Por el cual los materiales que constituyen un talud
ajustan su altura y ángulo de reposo a los cambios de las nuevas condiciones hidro-climáticas,
geomorfológicas y bióticas.
En la ingeniería, la estabilidad de un talud se considera como grado y frecuencia de
movimiento de una masa de suelo que hace peligrar el desarrollo normal de estructura y de la
actividad humana.
En la práctica, esta definición requiere de la presencia de un movimiento inminente de masa
de suelo tal como un aluvión, pero que generalmente excluye la presencia de fenómenos lentos
tales como la reptación de suelos.
La inestabilidad de un talud y la consecuente formación de desprendimientos o deslizamientos,
puede estar originada por numerosas y distintas causas, o por la combinación de más de una
(inclinación, altura, morfología, topología del material, disposición de las fracturas y diaclasas,
presencia de agua, etc.).
La elección del sistema o actuación de estabilización más eficiente, tanto técnica como
económicamente, vendrá determinada por:
- Las causas que provocan inestabilidad.
- El tipo de infraestructura afectada (carretera, línea férrea, edificios, etc.).
- El nivel de seguridad requerido.
- El impacto visual y ambiental.
- Las posibilidades o requerimientos de mantenimiento.

Los métodos de estabilización los podemos clasificar en 4 categorías que veremos más
detalladamente durante el desarrollo de este capitulo:

1. Conformación del talud o ladera


2. Control de agua superficial y subterránea
3. Estructuras de contención
4. Mejoramiento del suelo

Debe tenerse en cuenta que en taludes, nunca existen diseños detallados inmodificables y que
las observaciones que se hacen durante el proceso de construcción tienden generalmente, a
introducir modificaciones al diseño inicial y esto debe preverse en las cláusulas contractuales
de construcción.

4.1 CONFORMACIÓN DEL TALUD O LADERA

Sistemas que tienden a lograr un equilibrio de masas, reduciendo las fuerzas que producen el
movimiento.

4.1.1 Abatimiento de la Pendiente del Talud

Al disminuir la pendiente del talud, el círculo crítico de falla se hace más largo y más
profundo para el caso de un talud estable, aumentándose en esta forma el factor de seguridad.
El abatimiento se puede lograr por corte o por relleno.
El abatimiento de la pendiente del talud es económicamente posible en taludes de poca altura,
pero no ocurre lo mismo en taludes de gran altura, debido al aumento exagerado de volumen
66

de tierra de corte con el aumento de la altura. El abatimiento por relleno en ocasiones no es


posible por falta de espacio en el pie del talud.
Ventaja: Efectivo especialmente en suelos friccionantes.
Desventaja: No es viable económicamente en taludes de gran altura.

4.1.2 Remoción de Materiales de la Cabeza

La remoción de una suficiente cantidad de materiales en la parte superior del talud puede
resultar en un equilibrio de fuerzas que mejore la estabilidad del talud. En la práctica este
método es muy útil en fallas activas. La cantidad de material que se requiere depende del
tamaño y características del movimiento y de la geotecnia del sitio.
Antes de iniciar el proceso de corte debe calcularse la cantidad de material que se requiere
remover con base en un análisis de estabilidad para un factor de seguridad propuesto. El
cálculo se realiza generalmente, por un sistema de ensayo y error
Finalmente la efectividad técnica del sistema y el factor económico van a determinar su
viabilidad. En ocasiones estos materiales pueden ser utilizados como préstamo para
terraplenes en el mismo proyecto.
Ventaja: Muy efectivo en la estabilización de deslizamientos rotacionales.
Desventaja: En movimientos muy grandes las masas a remover tendrían una gran magnitud.

4.1.3 Construcción de Terrazas

La construcción de terrazas en la parte alta de un deslizamiento de rotación tiende a reducir el


momento actuante y controlar el movimiento. Si el proceso se hace en la parte inferior se
puede lograr el proceso inverso de disminuir el factor de seguridad. En deslizamientos de
traslación y en ciertos flujos o deslizamientos de residuos generalmente no es efectivo emplear
métodos de remoción de materiales.
El efecto es el de disminuir las fuerzas actuantes, en la zona más crítica para la generación de
momentos desestabilizantes. En esta forma el círculo crítico de falla se hace más profundo y
más largo aumentándose el factor de seguridad.
Al construir las terrazas el talud puede quedar dividido en varios taludes de comportamiento
independiente, los cuales a su vez deben ser estables. El terraceo se le puede realizar con el
propósito de controlar la erosión y facilitar el establecimiento de la vegetación. La altura de las
gradas es generalmente, de 5 a 7 metros y cada grada debe tener una cuneta revestida para el
control del agua superficial. El sistema de cunetas a su vez debe conducir a una estructura de
recolección y entrega con sus respectivos elementos de disipación de energía.
En suelos residuales generalmente, la grada más alta debe tener una pendiente menor, teniendo
en cuenta que el suelo subsuperficial es usualmente el menos resistente. Las terrazas
generalmente, son muy útiles para control de aguas de escorrentía.
En todos los casos debe considerarse el efecto que se puede tener sobre los taludes arriba y
abajo de la terraza a excavar.

4.1.3.1 Diseño de la Geometría de las Bermas

Uno de los objetivos principales del área de la estabilidad de taludes, es el diseño de taludes
topográficamente estables. Este tipo de problema se le presenta al Ingeniero en el trazado de
vías, explanaciones, exploraciones mineras, urbanizaciones, etc. El diseño comprende las
decisiones de tipo topográfico y estabilización que se requiere presupuestar, previamente a la
construcción de la obra civil (Figura 58).
67

Figura 58: Cortes en taludes con juntas semiparalelas a la topografía del terreno.

4.1.3.2 Contrapesos en el Pie del Deslizamiento

Al colocarle carga adicional a la base de un deslizamiento de rotación se genera un momento


en dirección contraria al movimiento, el cual produce un aumento en el factor de seguridad.
Se debe hacer un análisis del peso requerido para lograr un factor de seguridad determinado.
La adecuada cimentación de estos contrapesos debe ser requisito para que el sistema sea
exitoso.
El efecto del sistema de contrapeso es el de hacer que el círculo crítico en la parte inferior del
talud se haga más largo.
Los contrapesos pueden ser estructuras con un muro de contención o rellenos de tierra armada,
llantas de caucho (Tiresoil), etc. (Figura 59)

Figura 59: Contrapeso para estabilización de un deslizamiento activo.

4.1.3.3 Bermas Bajas en el Pie de Terraplenes Sobre Suelos Blandos

El sistema de contrapesos es muy útil para la estabilización de taludes de terraplenes sobre


zonas de suelos blandos, en los cuales las fallas ocurren generalmente, por falta de resistencia
en el manto de cimentación del terraplén. En este caso se construye una berma que es un
terraplén de menor altura junto al terraplén principal, el cual sirve de contrapeso aumentando
la longitud de la superficie de falla.
Las bermas o contrabermas son usadas para colocar una carga al pie de un terraplén sobre
suelo blando y en esta forma aumentar la resistencia abajo del pie. La berma se coloca en el
área que de acuerdo al análisis de estabilidad se puede levantar (Figura 60).
La contraberma debe diseñarse en tal forma que sea efectiva para garantizar la estabilidad del
terraplén principal y al mismo tiempo sea estable por sí misma. El efecto de la contraberma es
crear un contrapeso que aumente la longitud y profundidad del círculo crítico de falla.
68

Figura 60: Detalle de Bermas bajas en el pié de deslizamientos.

4.2 CONTROL DE AGUA SUPERFICIAL Y SUBTERRÁNEA

Para el diseño de obras de control de escorrentía debe tenerse en cuenta las características de
las lluvias, las áreas aferentes, la topografía y las características de la geología, infiltración y
erosionabilidad de los suelos. Es importante que las obras de manejo de aguas de escorrentía
sean diseñadas con secciones y pendientes suficientes que impidan la concentración de aguas
que pudieren inducir la formación de cárcavas de erosión.
Durante la construcción de las obras es frecuente que se dejen las estructuras de control de
aguas para las últimas etapas del proyecto y puedan ocurrir lluvias intensas durante la
construcción que destruyan las obras ya construidas, debido a que no se manejaron
adecuadamente las aguas durante el proceso constructivo.

4.2.1 Drenaje Superficial

El objetivo principal del drenaje superficial es mejorar la estabilidad del talud, reduciendo la
infiltración y evitando la erosión.
El sistema de recolección de aguas superficiales debe captar la escorrentía, tanto del talud
como de la cuenca de drenaje arriba del talud y llevar el agua a un sitio seguro lejos del talud.
El agua de escorrentía debe en lo posible, desviarse antes de que penetre el área cercana a la
corona del talud. Esto puede lograrse con la construcción de zanjas interceptoras en la parte
alta del talud o canales de desviación.
No se recomienda en problemas de taludes la utilización de conducciones en tubería por la alta
susceptibilidad a agrietarse o a taponarse, generando problemas de infiltración masiva
concentrada.

4.2.2 Caudal de Escorrentía

La escorrentía recogida depende de varios factores, los cuales incluyen: Intensidad de la lluvia,
área de drenaje, pendiente y longitud de los taludes a drenarse, naturaleza y extensión de la
vegetación o cultivos, condiciones de la superficie y naturaleza de los suelos subsuperficiales.
Las obras de control de escorrentía “deben diseñarse” para recibir los caudales de una lluvia
predeterminada con un período de retorno generalmente de 100 a 500 años, de acuerdo a la
importancia de la obra.
Generalmente se recomienda para diseño de obras de drenaje en taludes, la utilización del
método racional para calcular las cantidades de agua recogida, debido a que los caudales
calculados por la fórmula racional tienen intrínsecamente un factor de seguridad mayor que
otros métodos.

Q=CxIxA
69

Donde:
Q = Caudal recolectado (volumen/tiempo)
I = Intensidad de Lluvia de diseño (mm/hora, la cual depende del tiempo de concentración.
A = Área a drenar.
C = Coeficiente de escorrentía (Figura 61)

Figura 61: Tabla de valores típicos del coeficiente de escorrentía C


Fuente: Japan Road Association

Para taludes, la Geotechnical Engineering Office (1984) recomienda utilizar un C = 1.0, el


cual representa teóricamente una sobreestimación de la escorrentía, pero en la práctica es muy
efectiva para tener en cuenta los procesos de sedimentación de los sistemas, especialmente por
la presencia de bloques o cantos.
El área de drenaje debe determinarse por medio de un plano con líneas de nivel, definiendo los
bordes topográficos de las áreas que aportan agua al sistema de drenaje.
El tiempo de concentración se define como el tiempo máximo tomado por el agua desde el
extremo superior del área de drenaje hasta el punto de colección.
El tiempo de concentración puede calcularse utilizando la ecuación modificada de Bransby -
Williams:

Donde:
t = Tiempo de concentración (min.)
A = Área de drenaje (m2).
H = Caída promedio (metros por cien metros) desde la parte más alta del área a drenar hasta el
punto de diseño.
L = Distancia en metros medida sobre la línea natural de flujo entre el punto de diseño y el
punto de drenaje que toma el tiempo más largo en llegar a la sección de diseño.

4.2.3 Tipos de Canal

Los canales son estructuras que interceptan la escorrentía y la conducen lateralmente (Figura
62).
70

Figura 62: Canal de protección en la corona del relleno de una vía.


Fuente: AASHTO

Los canales interceptores se emplean como zanjas en la corona de taludes y cárcavas de


erosión o en sitios intermedios. Adicionalmente se pueden utilizar bermas o bancas para
disminuir la longitud del canal erosionado y dividir la escorrentía en volúmenes fácilmente
manejables. Estos canales o bermas deben ser recubiertos para protección contra la erosión o
posibles deslizamientos.

4.2.3.1 Canales Desviadores del Flujo Arriba del Talud


Son canales que se construyen arriba del corte de la vía o estructura, con el objeto de desviar
completamente la escorrentía y alejarla lo más posible de la estructura o talud.
Estos canales ayudan a disminuir el riesgo de surcos y cárcavas sobre la superficie del talud
(Figura 63).
El canal desviador no debe construirse muy cerca al borde superior del talud, para evitar que
se conviertan en el comienzo y guía de un deslizamiento en cortes recientes o de una nueva
superficie de falla (movimiento regresivo) en deslizamientos ya producidos; o se produzca la
falla de la corona del talud o escarpe.
Las dimensiones y ubicación de la zanja pueden variar de acuerdo a la topografía de la zona y
al cálculo previo de caudales colectados. Generalmente, se recomienda una zanja rectangular
de mínimo 60 centímetros, de ancho y 50 centímetros de profundidad.

Figura 63: Esquema en planta de canales colectores espina de pescado.


71

4.2.3.2 Diques en la Corona del Talud


Estas obras consisten en montículos de tierra o pantallas que se colocan en la parte superior
del talud (Figura 64), con el objeto impedir el paso de la escorrentía hacia la superficie del
talud. Este es un método muy utilizado en rellenos de carreteras. Se recomienda que vaya
acompañado de un canal superior.

Figura 64: Detalle de zanjas de coronación para el control de aguas superficiales en un talud.

4.2.3.3 Los Cortacorrientes o Canales Interceptores


Los cortacorrientes son canales transversales al talud, espaciados a intervalos para recolectar el
agua de escorrentía y evitar la formación de corrientes a lo largo de la pendiente principal. La
construcción de canaletas al través de un talud intercepta el agua e impide que su velocidad
aumente y la lleve a un lugar seguro. Estos cortacorrientes deben estar protegidos contra la
erosión utilizando revestimientos en sacos de suelo cemento o vegetación. Las aguas
recolectadas por los cortacorrientes son llevadas a unos canales colectores localizados
generalmente a un lado del talud (Figura 65). Los canales a mitad de talud deben tener una
pendiente tal que impida la sedimentación de materiales. Es muy común que estos canales se
construyan con pendientes muy bajas y al taponarse produzcan cárcavas de erosión
localizadas.

Figura 65: Esquema de entrega de canales interceptores a mitad de talud.


72

4.2.4 Diseño de Canales

En el diseño de canales se debe tener en cuenta los siguientes elementos:

a. Localización
Los canales deben localizarse en tal forma que intercepten la mayor cantidad de flujo y a
suficiente distancia de los sitios críticos para evitar amenazas de movimientos del canal.

b. Alineamiento
Los canales deben construirse para permitir un paso suave del flujo. Deben evitarse los
cambios fuertes de dirección o de gradiente.

c. Tamaño
El tamaño de los canales debe ser suficiente para conducir el caudal de agua de diseño, con un
factor de seguridad adicional.

d. Revestimiento
Los canales deben revestirse con un material que pueda resistir las velocidades del agua.
Si el volumen de escorrentía es significativo, las cunetas deben diseñarse empleando los
principios de la hidráulica y si el caudal es pequeño, generalmente se adoptan diseños
estándar. Las cunetas pueden construirse en concreto simple o armado, o con elementos
prefabricados debidamente sellados en el campo. Una práctica común es el uso de concreto
lanzado, colocando previamente juntas premoldeadas.
Recientemente se ha incrementado el uso de cunetas de medios tubos de concreto, gres, PVC o
metal.

e. Diseño hidráulico
El diseño hidráulico de la cuneta debe proveer velocidades lo suficientemente altas para que
no sedimenten (Pendientes de más del 4%) y limitando su velocidad a diez metros por segundo
para que no produzcan abrasión de los materiales de la cuneta y deben diseñarse estructuras de
disipación para evitar velocidades excesivas.
El gradiente mínimo de los canales es determinado por la velocidad de flujo necesaria para
evitar la sedimentación. La velocidad no debe ser menor de 1.3 m/segundo para el flujo de
periodo de retorno de 2 años.
El dimensionamiento del canal puede hacerse utilizando la fórmula de Manning, asumiendo
una velocidad máxima permisible de 4 m/seg. y una rugosidad de 0.013. La pendiente mínima
permitida es del 4% para impedir la sedimentación.
Para calcular la velocidad de flujo se puede utilizar la siguiente expresión:

Donde
V = Velocidad en m/seg.
η = Factor de rugosidad
R = Profundidad hidráulica media = A en metros
P
S = Pendiente promedio del canal

4.2.5 Canales Colectores y Disipadores

El agua recogida por los canales e interceptores es entregada a canales de alta velocidad
generalmente en la dirección del talud. Las alturas verdaderas de flujo son mayores que las
calculadas por la ecuación de Manning por la presencia de aire atrapado.
73

Los canales deben conducirse a entregas en gradería u otro disipador de energía que conduzca
el agua recolectada hasta un sitio seguro. Se presentan dos tipos diferentes de canales: El canal
rápido y el canal en gradería.
El canal rápido se construye a una pendiente igual a la del talud y en ocasiones se le colocan
elementos sobresalientes en su fondo para disipar energía. Este sistema es muy utilizado por
ser más económico, pero presenta el problema de la poca energía disipada. A lo largo de las
canaletas se recomienda colocar elementos que produzcan gran rugosidad para generar flujo
amortiguado y minimizar la velocidad en su pie.
El sistema de graderías es más eficiente para disipar energía. El flujo en este tipo de canal es
turbulento y debe construirse un muro lateral de borde libre suficiente para permitir la
salpicadura del flujo. En la ausencia de datos experimentales, los canales en gradería pueden
diseñarse asumiendo una velocidad de 5.0 m/seg., a través de la sección mínima en la cabeza
de cada grada (Figura 66) donde se muestran algunos detalles constructivos para los canales
rápidos y las graderías.

Figura 66: Detalle de un canal rápido de entrega.

Estructuras en Gradería
Son estructuras rápidas escalonadas las cuales están formadas por una serie de gradas o
escalones dentro del canal (Figura 67). Este canal en gradas conduce el agua y al mismo
tiempo se va disipando energía en cada uno de los escalones.
El régimen de flujo de las rápidas escalonadas depende de las características geométricas y el
caudal manejado por la estructura. Pueden analizarse dos situaciones:

a. Régimen de Flujo Saltante


En este caso la disipación de energía se genera independientemente en cada escalón al
romperse el chorro en el aire, al mezclarse en el escalón o por formación de resaltos
hidráulicos (Figura 67).
74

Figura 67: Régimen de flujo saltante sobre un canal en gradería


Fuente: Mejía, 1999

b. Régimen de Flujo Rasante (Skimming)


Las gradas actúan como una rugosidad del canal onde se desarrollan vórtices y la disipación se
obtiene en la formación de estas turbulencias en las gradas.
Para el diseño de rápidas escalonadas Mejía (1999) recomienda seguir los siguientes pasos:

• Estimar el caudal de diseño


• Evaluar la geometría del canal (pendiente, altura y ancho)
• Seleccionar la altura óptima de los escalones para obtener el sistema de flujo deseado.
• Calcular las características hidráulicas del flujo.
• Diseño de la cresta.
• Calcular la altura de las paredes del canal considerando un borde libre de salpicaduras.

En los siguientes capítulos se estudiaran la protección y estabilización de taludes viendo las


alternativas constructivas al respecto, al cual sin el estudio previo de los análisis y diseño no se
podrían aplicar de una forma correcta ya que estas protecciones y estabilizaciones están
pensadas para taludes ya construidos.

4.2.6 Drenaje Subterráneo

El drenaje subterráneo tiene por objeto disminuir las presiones de poro o impedir que estas
aumenten.
La cantidad de agua recolectada por un sistema de subdrenaje depende de la permeabilidad de
los suelos o rocas y de los gradientes hidráulicos. Cuando se instala un dren generalmente, el
nivel piezométrico se disminuye al igual que el gradiente hidráulico, lo cual disminuye el
caudal inicial recolectado por los drenes.

4.2.6.1 Cortinas Subterráneas Impermeables


Puede impedirse que el agua subterránea alcance la zona de inestabilidad potencial mediante la
construcción de pantallas impermeables profundas. Las pantallas subterráneas pueden consistir
en zanjas profundas rellenas de asfalto o concreto, tablestacados, cortinas de inyecciones, o
líneas de bombeo de agua consistentes en hileras de pozos verticales. El diseño de estas
cortinas debe tener en cuenta los efectos que sobre las áreas adyacentes tiene el cambio del
régimen de aguas subterráneas.
75

Este sistema produce un aumento del nivel freático y represamiento del agua subterránea
arriba del deslizamiento y su utilización debe complementarse con la construcción de
subdrenes para controlar los efectos negativos.

4.2.6.2 Subdrenes Interceptores


Los subdrenes interceptores son zanjas excavadas a mano o con retroexcavadora, rellenas de
material filtrante y elementos de captación y transporte del agua. La profundidad máxima de
estas zanjas es de aproximadamente seis metros. Los hay de diversas formas así:
1. Con material de filtro y tubo colector
2. Con material grueso permeable sin tubo (filtro francés)
3. Con geotextil como filtro, material grueso y tubo colector.
4. Con geotextil, material grueso y sin tubo.
5. Tubo colector con capa gruesa de geotextil a su derredor.
6. Dren sintético con geomalla, geotextil y tubo colector
El tipo de dren interceptor a emplear dependerá de:
1. Disponibilidad de materiales en la región y costos.
2. Necesidad de captación y caudal del dren.

4.2.6.3 Material de Filtro


Es conveniente tener en cuenta que los drenes tratan de taponarse por transporte y
depositación de las partículas más finas del suelo. Para evitar este fenómeno se debe colocar
un filtro que debe cumplir los siguientes objetivos:
a. Impedir el paso de las partículas finas del suelo a proteger.
b. Permitir la filtración rápida del agua.

Existen dos tipos generales de filtro:


1. Material granular natural filtrante.
2. Filtro de mantos sintéticos o geotextiles.

Se requiere escoger muy cuidadosamente el material de filtro y/o el tipo y calidad del geotextil
a emplear.
Para material de filtro se deben cumplir ciertos requisitos de granulometría los cuales son
universalmente conocidos.

Filtros de Geotextil
Los geotextiles son telas permeables, filtrantes, construidas con fibras sintéticas,
especialmente polipropileno, poliéster, nylon y polietileno. Los geotextiles generalmente, se
clasifican en tejidos y no tejidos. Los tejidos a su vez se diferencian de acuerdo al sistema de
tejido.
Los geotextiles más utilizados para filtro son los no tejidos, entre los cuales se deben
diferenciar los perforados con alfileres, los pegados al calor y los pegados con resinas; aunque
es común encontrar mezclas de los tres procesos de manera combinada.
Los principales problemas de las telas filtrantes corresponden a su baja resistencia a la
exposición a los rayos solares, los cuales las descomponen, a las altas temperaturas y a ciertos
químicos.

4.2.6.4 Subdrenes 100% Sintéticos

Debido a la dificultad de obtener materiales naturales para los subdrenes y con el desarrollo de
las mallas sintéticas, se está haciendo popular el uso de los subdrenes 100% sintéticos (Figuras
68 y 69). Estos subdrenes consisten de tres elementos básicos:
1. Geomalla
La geomalla es una red sintética construida en tal forma que se forman unos canales que
facilitan el flujo de agua.
76

2. Geotextil
La geomalla se envuelve en un geotextil, el cual actúa como filtro impidiendo el paso de
partículas de suelo hacia la geomalla y permitiendo a su vez el flujo de agua.

3. Tubo Colector Perforado


En el extremo inferior de la geomalla y envuelto por el geotextil se coloca una manguera
perforada PVC especial para subdrenes, la cual recoge y conduce el agua colectada por la
geomalla.

Figura 68: Secciones de Subdrenes 100% sintéticos.


Fuente: Geotechnical Engineering Office, 1993

Figura 69: Diagrama de un subdrén 100% sintético.

4.2.7 Drenes Horizontales o de Penetración

Un dren horizontal o subdren de penetración consiste en una tubería perforada colocada a


través de una masa de suelo mediante una perforación profunda subhorizontal o ligeramente
inclinada, con la cual se busca abatir el nivel freático hasta un nivel que incremente la
estabilidad del talud (Figura 70).
La principal ventaja de los drenes horizontales es que son rápidos y simples de instalar y se
puede obtener un aumento importante del factor de seguridad del talud en muy poco tiempo.
El diámetro de las perforaciones es de aproximadamente 3 a 4 pulgadas dentro de las cuales se
colocan tuberías perforadas. Los tubos utilizados son metálicos, de polietileno o PVC. ,
generalmente en diámetros 2 ó 3”, aunque en ocasiones se emplea otro tipo de diámetro. La
tubería se puede perforar con agujeros circulares o ranurar en sentido transversal. Los orificios
de la tubería se hacen generalmente, en diámetros de 5 a 1.5 milímetros con una densidad de
15 a 30 agujeros por metro de tubería. En ocasiones los subdrenes se diseñan para que
recolecten agua solamente en el sector cercano a la punta interior y se inyecta con un
77

impermeabilizante, la longitud restante de tubo. En esta forma se impide que el agua captada
se reinfiltre nuevamente en la trayectoria de salida.

Figura 70: Esquema general de colocación de un subdren de penetración.


Fuente: Bromhead, 1984

4.2.8 Colchones de Drenaje

Las capas de material drenante que se colocan debajo de terraplenes, generalmente después de
remover los suelos sueltos se les conocen como colchones de drenaje (Figura 71).
Generalmente, consisten en una capa de material grueso permeable de 20 a 50 centímetros de
espesor envuelto por dos mantos de geotextil. En ocasiones se colocan mangueras o tuberías
perforadas para la recolección del agua captada por el colchón de drenaje.

Figura 71: Diagrama de un colchón de drenaje colocado debajo de un terraplén.

4.2.9 Trincheras Estabilizadoras

Las trincheras estabilizadoras son zanjas profundas y anchas construidas generalmente, con
maquinaria pesada de movimiento de tierras que en su fondo y/o paredes laterales lleva un
colchón de filtro, un dren interceptor o un sistema de drenes tipo espina de pescado. La zanja
posteriormente se rellena con enrocado o con material común de acuerdo a las necesidades
específicas del caso. Generalmente, la trinchera se excava a profundidades superiores a las de
la superficie de falla (Figura 72).
Este tipo de subdrenes en ocasiones, no ha tenido éxito porque al excavar se activan
deslizamientos de tierra de gran magnitud. El sistema de trinchera trabaja como un dren
interceptor profundo y en su diseño deben tenerse en cuenta los requisitos de este tipo de
drenes.
78

Figura 72: Esquema de una trinchera estabilizadora.

4.2.10 Pantallas de Drenaje

Las pantallas de drenaje son estructuras similares en apariencia a un muro de contención, las
cuales se colocan sobre la superficie del talud con el objetivo principal de impedir que se
produzca erosión ocasionada por las exfiltraciones de agua subterránea (Figura 73).
Las pantallas de drenaje constan de tres elementos básicos:
1. Filtro sobre la Superficie del Talud
Este filtro puede ser material granular o geotextil con material grueso, el cual se coloca
cubriendo toda el área de exfiltraciones. Este filtro debe cumplir las especificaciones indicadas
para filtros en subdrenes de zanja.
2. Estructura de Contención o Retención
Esta estructura tiene por objeto mantener en su sitio el filtro y ayudar a la contención de la
masa de suelo sobre la cual actúa el gradiente hidráulico, al aflorar el agua. La estructura de
contención puede ser un muro en gaviones, enrocado, muro criba, etc.
3. Subdren Colector
Este subdren se coloca en el pie del talud para recoger el agua captada por la pantalla y
conducirla a un sitio seguro.

Figura 73: Ejemplos de subdrenes de pantalla.


Fuente: Valore, 1996
79

4.2.11 Galerías de Drenaje

La galería de drenaje es un túnel cuyo objetivo específico es el de disminuir las presiones de


poros y controlar las corrientes profundas de agua subterránea en un talud.
Las galerías de drenaje deben tener una sección adecuada para facilitar su construcción y se
colocan generalmente, por debajo de la posible zona de falla y en la parte inferior del acuífero
que se desea controlar.
El uso de galerías de drenaje para mejorar las condiciones de estabilidad de taludes, para el
caso de presiones muy altas de poros es común para la estabilización de grandes
deslizamientos (Valore, 1996). Las galerías de drenaje son empleadas especialmente, en los
grandes proyectos hidroeléctricos.

4.2.12 Pozos Verticales de Drenaje

Los pozos verticales de drenaje son perforaciones verticales abiertas que tratan de aliviar las
presiones de poros, cuando los acuíferos están confinados por materiales impermeables como
puede ocurrir en las intercalaciones de Lutitas y areniscas (Figura 74).
Los pozos verticales, tienen generalmente un diámetro externo de 16 a 24 pulgadas, con un
tubo perforado de 4 a 8 pulgadas de diámetro en el interior de la perforación. El espacio anular
entre la perforación y el tubo se llena con material de filtro.
Su sistema de drenaje puede ser por bombeo, interconectando los pozos por drenes de
penetración o por medio de una galería de drenaje o empleando un sistema de sifón.
El espaciamiento de los pozos depende de la estructura de las formaciones. Si aparecen juntas
verticales es posible que los pozos no intercepten las presiones de agua, como sí ocurre cuando
el drenaje natural de la formación es horizontal. Debe tenerse en cuenta que es más efectivo
incrementar el número de pozos que aumentar el diámetro.
Los espaciamientos más comunes varían de 3 a 15 metros. La profundidad depende del
espesor de la zona inestable y la estabilidad requerida. Se conoce de drenes hasta de 50 metros
de profundidad.

Figura 74: Combinación de pozos verticales y subdrenes horizontales.


Fuente: Valore, 1996

4.2.13 Subdrenaje de Estructuras de Contención

Con excepción de las paredes para sótanos que se diseñan para resistir presiones del agua, es
una práctica necesaria de ingeniería construir un subdrenaje adecuado detrás de los muros
(Figura). El sistema de drenaje debe diseñarse para el flujo esperado sin que se presente
taponamiento del sistema. Para prevenir el taponamiento debe utilizarse un material de filtro
de acuerdo al tipo de suelo detrás del muro. El sistema de drenaje puede consistir en colchones
de drenaje, pantallas, subdrenes, interceptores o incluso subdrenes horizontales de penetración.
Para los casos en los cuales la pared es impermeable como sucede con los muros de concreto,
se deben construir huecos de drenaje o lloraderos para impedir que se genere presión de poros
80

exagerada detrás de la pared. Los lloraderos normalmente tienen un diámetro de 75 mm y un


espaciamiento no mayor de 1.5 metros horizontalmente y un metro verticalmente. La hilera
más baja de lloraderos debe estar aproximadamente a 30 centímetros por encima del pie del
muro.

Figura 75: Subdrenaje de muros de contención.

4.2.14 Drenaje por Electroósmosis

Desde el año 1930 el concepto de Electroósmosis fue introducido a la literatura.


Aunque este sistema ha sido exitoso, el proceso no ha sido muy utilizado, probablemente por
los costos de instalación del sistema y algunas incertidumbres técnicas sobre el proceso. Lo y
otros diseñaron electrodos de cobre especiales para prevenir acumulación de gas alrededor del
ánodo y permitir el flujo libre de agua desde el cátodo, sin necesidad de bombeo.

4.3 ESTRUCTURAS DE CONTENCIÓN

Se denomina muro de contención a un tipo estructura de contención rígida, destinada a


contener algún material, generalmente tierras.
El propósito de una estructura de contención es el resistir las fuerzas ejercidas por la tierra
contenida, y transmitir esas fuerzas en forma segura a la fundación o a un sitio por fuera de la
masa analizada de movimiento. En el caso de un deslizamiento de tierra el muro ejerce una
fuerza para contener la masa inestable y transmite esa fuerza hacia una cimentación o zona de
anclaje por fuera de la masa susceptible de moverse. Las deformaciones excesivas o
81

movimientos de la estructura de contención o del suelo a su alrededor deben evitarse para


garantizar su estabilidad.
Deben diferenciarse dos condiciones de diseño de una estructura de contención totalmente
diferentes así:

1. Condición de Talud Estable


Este es el caso típico de muro de contención analizado en los textos de mecánica de suelos y
fundaciones. Se supone que el suelo es homogéneo y se genera una presión de tierras de
acuerdo a las teorías de Rankine o Coulomb y la fuerza activa tiene una distribución de
presiones en forma triangular.

2. Condición de Deslizamiento
En el caso de que exista la posibilidad de ocurrencia de un deslizamiento o se trate de la
estabilización de un movimiento activo, la teoría de presión de tierras de Rankine o de
Coulomb no representa la realidad de las fuerzas que actúan sobre el muro y generalmente el
valor de las fuerzas actuantes es muy superior a las fuerzas activas calculadas por teorías
tradicionales. El hecho de que exista un deslizamiento o un factor de seguridad bajo, equivale
a que se han generado en el talud deformaciones que producen un aumento muy grande de
fuerzas sobre la estructura a diseñar.
El costo de construir una estructura de contención es generalmente, mayor que el de conformar
un talud, por lo tanto debe estudiarse con mucho cuidado su efectividad como método de
estabilización y durante el diseño debe hacerse todo el esfuerzo por mantener su altura lo más
baja posible.
Es común que los muros o estructuras de contención fallen en el caso de deslizamientos a
pesar de que fueron diseñados de acuerdo a un procedimiento universalmente aceptado.

Tipos de Estructura
Existen varios tipos generales de estructura, y cada una de ellas tiene un sistema diferente de
transmitir las cargas, estos serian:

• Muros Rígidos
• Muros Flexibles
• Tierra Reforzada
• Estructuras Ancladas
• Estructuras Enterradas

Cuando existan varias alternativas de estructuras de contención se debe realizar una


comparación económica, basada tanto en los costos iniciales de construcción como en el costo
subsecuente de mantenimiento.

Para la selección del tipo de estructura de contención se debe tener en cuenta los siguientes
factores:
a. Localización del muro de contención propuesto, su posición relativa con relación a otras
estructuras y la cantidad de espacio disponible.
b. Altura de la estructura propuesta y topografía resultante.
c. Condiciones del terreno y agua freática.
d. Cantidad de movimiento del terreno aceptable durante la construcción y la vida útil de la
estructura, y el efecto de este movimiento en muros vecinos, estructuras o servicios.
e. Disponibilidad de materiales.
f. Tiempo disponible para la construcción.
g. Apariencia.
h. Vida útil y mantenimiento
82

Una estructura de contención y cada parte de esta, requiere cumplir ciertas condiciones
fundamentales de estabilidad, rigidez o flexibilidad, durabilidad, etc., durante la construcción
y a lo largo de su vida útil y en muchos casos se requiere plantear alternativas para poder
cumplir con las necesidades de un proyecto específico. Estas alternativas pueden requerir de
análisis y cálculos adicionales de interacción suelo - estructura. En todos los casos el diseño
debe ser examinado de una manera crítica a la luz de la experiencia local. Cuando una
estructura de contención no satisface cualquiera de sus criterios de comportamiento se puede
considerar que ha alcanzado el “Estado Límite”.
Hay varios criterios adicionales que se deben tomar en cuenta para la adecuada selección de un
muro de contención, pero cada caso debe ser estudiado particularmente ya que ningún caso es
igual a otro. El objetivo de este capitulo es entregar herramientas generales con las cuales
podemos seleccionar un adecuado refuerzo al talud de acuerdo a la variedad de opciones que
se presentan.

Factores de Seguridad
La calidad de un diseño depende no solamente del factor de seguridad asumido sino también
del método de análisis los modelos de cálculo, el modelo geológico, los parámetros
geotécnicos y la forma como se definen los factores de seguridad; por lo tanto, los factores de
seguridad por sí solos no representan una garantía para la estabilidad de la estructura de
contención (Figura 76).

Carga Factor de seguridad mínimo recomendado


(Mayoración)
Carga muerta debida al peso del muro 1.0
Carga muerta debida al peso del suelo 1.0
Sobrecarga 1.5
Carga sísmica 1.0
Carga de agua 1.0
Peso unitario 1.0
Angulo de fricción en la base d 1.2
Resistencia a. cortante drenada c’ - F 1.2
Resistencia al cortante no drenada c’ - F 2.0
Permeabilidad del suelo 1.0
Permeabilidad de filtros y drenajes 10.0
Resistencia a la compresión de la roca 2.0
Peso unitario del agua 1.0
Pesos unitarios estructura (concretos, acero, etc.) 1.0
Resistencia de la estructura Los indicados en la normas de diseño para cada
tipo de estructura

Figura 76: Tabla de factores de seguridad mínimos en las cargas para el diseño suponiendo estado límite
último.

4.3.1 Muros Rígidos

La utilización de muros rígidos es una de las formas más simples de manejar cortes y
terraplenes. Los muros rígidos actúan como una masa relativamente concentrada que sirve de
elemento contenedor a la masa inestable (Figura 77).
El empleo de muros de contención rígidos para estabilizar deslizamientos es una práctica
común en todo el mundo, pero su éxito ha sido limitado por la dificultad que existe en el
análisis de cada caso en particular y por las diferencias que existen entre las fuerzas reales que
actúan sobre el muro.
83

Figura 77: Esquema de un muro de concreto con su sistema de Subdrenaje.


Fuente: Poblete, 2006

4.3.1.1 Muros de Concreto Reforzado


Los muros en voladizo o con contrafuertes son construidos en concreto armado. A veces se les
identifica como estructuras de semi-gravedad, porque su estabilidad no depende solamente de
su propio peso, sino además del peso de las masas de suelo sobre ellos. Se pueden construir de
grandes alturas.

Existen los siguientes tipos de muro reforzado:

1. Muros empotrados o en cantiliver, en forma de L o T invertida, los cuales tienen una placa
semivertical o inclinada monolítica con otra placa en la base (Figura 78).

Figura 78: Muros empotrados.


Fuente: Poblete, 2006

2. Muros con contrafuertes, en los cuales la placa vertical o inclinada está soportada por
contrafuertes monolíticos que le dan rigidez y ayudan a transmitir la carga a la placa de
cimentación (Figura 79).
84

Figura 79: Muro con contrafuertes.


Fuente: Poblete, 2006

3. Muros con estribos, en los cuales adicionalmente a la placa vertical y la placa de


cimentación y los contrafuertes, se construye una placa superior sub-horizontal que aumentan
la rigidez y capacidad para soportar momentos (Figura 80).

Figura 80: Muro con estribo.


Fuente: Poblete, 2006

En la mayoría de los casos se colocan llaves o espolones de concreto debajo de la placa de


cimentación para mejorar la resistencia al deslizamiento.
Una pared en concreto reforzado es generalmente, económica y viable para alturas hasta de 8
metros. Para alturas mayores el espesor de la placa semi-vertical aumenta en forma
considerable y el muro se vuelve muy costoso.
Debe tenerse en cuenta que, la utilización de contrafuertes o estribos generalmente disminuye
el costo comparativamente con un muro empotrado en L o T invertida.
La pendiente de la pared de fachada debe dársele una inclinación ligera para evitar la
sensación visual de que el muro se encuentra inclinado. Generalmente, se recomienda una
pendiente de 1 en 50.
El diseño de un muro en concreto armado incluye los siguientes aspectos:
1. Diseño de la estabilidad intrínseca del muro para evitar volcamiento o deslizamiento sobre
el suelo de cimentación.
2. Diseño de la estabilidad general del talud o cálculo del factor de seguridad incluyendo la
posibilidad de fallas por debajo de la cimentación del muro.
3. Diseño de las secciones y refuerzos internos para resistir momentos y cortantes.
4. Cálculo de capacidad de soporte de la cimentación

4.3.1.2 Muros de Concreto sin Refuerzo


Los muros de concretos sin refuerzo son masas relativamente grandes de concreto o concreto
con piedra, las cuales trabajan como estructuras rígidas.
Los muros de concreto simple o ciclópeo actúan como estructuras de peso o gravedad y se
recomienda no se empleen en alturas superiores a cuatro metros, debido no sólo al aumento de
costos, sino a la presencia de esfuerzos de flexión que no pueden ser resistidos por el concreto
85

simple y se pueden presentar roturas a flexión en la parte inferior del muro o dentro del
cimiento (Figura 81).

Figura 81: Muro de concreto sin refuerzo.


Fuente: Poblete, 2006

4.3.1.3 Muros de Concreto Ciclópeo


El concreto ciclópeo es una mezcla de concreto con cantos o bloques de roca dura.
Generalmente, se utilizan mezclas de 60% de concreto y 40% de volumen de piedra.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que a mayor cantidad de piedra existe mayor posibilidad
de agrietamiento del muro, por presencia de zonas de debilidad estructural interna. En
ocasiones se le colocan refuerzos de varilla de acero dentro del concreto ciclópeo para mejorar
su resistencia interna. El diseño de un muro de concreto ciclópeo es muy similar al de los
muros de concreto simple rígidos y masivos (Figura 82).

Figura 82: Pasos de Construcción de un muro ciclópeo.

4.3.2 Muros Flexibles

Las estructuras que por el dinamismo o movimiento del solidó rígido, mas la flexión de ella
misma, producen porcentajes similares son las llamadas Estructuras de Contención Flexibles.
Ya que la deformación causa que el movimiento de la estructura influya tanto en el valor,
como en la forma de la ley de empujes sobre la estructura.
86

Los muros flexibles se diseñan generalmente, para resistir presiones activas en lo que se
refiere a su estabilidad intrínseca y actúan como masas de gravedad para la estabilización de
deslizamientos de tierra.

Existen varios tipos de muros flexibles y entre ellos los más populares son:
1. Muros en Gaviones
2. Muros de elementos prefabricados (Muros Criba)
3. Muros de contención de neumáticos
4. Muros de Piedra

Cada uno de estos tipos de muros posee unas características especiales de construcción, diseño
y comportamiento

4.3.2.1 Muros de Gaviones


El gavión está compuesto por mallas de alambre galvanizado llenas de cantos, formando
cajones unidos por amarres de alambre y relleno de rocas (Figuras 83 y 84). Aunque es una
estructura muy antigua, empleada por los antiguos faraones utilizando fibras vegetales, su uso
solamente se popularizó a principios siglo XX en Europa, extendiéndose posteriormente al
resto del mundo. En América los gaviones se emplean extensivamente desde hace cerca de
cincuenta años.

Figura 83: Esquema de un muro de gaviones. Figura 84: Fotografía de un talud


reforzado con muro de gaviones.

Algunas de las ventajas de un muro en gaviones son las siguientes:


Simple de construir y mantener y utiliza los cantos y piedras disponibles en el sitio. Se puede
construir sobre fundaciones débiles. Su estructura es flexible y puede tolerar asentamientos
diferenciales mayores que otro tipo de muros y es fácil de demoler o reparar.
Se emplean tres tipos de mallas diferentes, hexagonales o de triple torsión, electrosoldada y
eslabonada. El principal problema consiste en que las mallas pueden presentar corrosión en
suelos ácidos (de PH menor 6).
Existen una gran cantidad de tamaños de malla disponible para formar las cajas.
87

Generalmente, se utilizan cajas de 2m. x 1m. x 1m. La forma básica es trapezoidal.


Las canastas de gavión se colocan unas sobre otras tratando de traslapar lo mejor posible las
unidades para darle cierta rigidez que requiere el muro.

a) Mallas Hexagonales o de Triple Torsión


Es una alternativa y la mas utilizada en todo el mundo, ya que es uno de los problemas más
graves que presentan las autopistas, carreteras y zonas urbanas, para ofrecerle seguridad al
usuario será recomienda proteger los taludes con malla metálica de Triple Torsión, el
desprendimiento de material suelto en el talud y de una gran cantidad de derrumbes, que
además son un peligro continuo para los vehículos y evitando así que se obstruya las vías de
comunicación (Figuras 85 y 86).
Las dimensiones de la malla se indican por su escuadría, la cual incluye el ancho entre los dos
entorchados paralelos y la altura o distancia entre entorchados colineales. Los gruesos del
alambre varían según las dimensiones de las mallas aumentando proporcionalmente con estas.
Para este tipo de gaviones se emplean generalmente calibres del 12 al 15 y dimensiones de
12 x 14 y 8 x 10 centímetros.
La malla hexagonal de los gaviones de triple torsión permite el tolerar esfuerzos en varias
direcciones, sin que se produzca la rotura, conservando una flexibilidad para movimientos en
cualquier dirección. En el caso de romperse la malla en un punto determinado esta no se
deshilachará, como ocurre con la malla eslabonada. El entorchamiento baja la resistencia de
los alambres un 50%.

Figura 85: Esquema de mallas Figura 86: Fotografía de un gavión fabricado


hexagonales. con malla hexagonal.

c) Mallas Eslabonadas
En las mallas eslabonadas no existe unión rígida entre los alambres, obteniéndose una mayor
flexibilidad ya que permite el desplazamiento relativo de los alambres. En ocasiones permiten
deformaciones excesivas. Su empleo en Europa se refiere a obras en zonas de gran socavación
hidráulica, empleando alambres de tres milímetros de diámetro. Para su construcción no se
requieren equipos especiales pero su gran flexibilidad dificulta un poco su conformación en el
campo (Figuras 87 y 88).
Aunque no existe pérdida de resistencia por entorchamiento de la malla; al romperse un
alambre, se abre toda la malla. Los espaciamientos entre alambres varían por lo general de
cinco a doce centímetros, empleándose mayor diámetro del alambre a mayor separación.
88

Figura 87: Esquema de una malla Figura 88: Fotografía de un gavión fabricado con
eslabonada. malla Eslabonada.

c) Mallas Electrosoldadas
La malla electrosoldada es más rígida que las eslabonadas y las hexagonales y su
conformación se hace en cuadrículas de igual espaciamiento en las dos direcciones (Figuras 89
y 90). Su comportamiento ha sido eficiente en Europa en obras donde se requiere de cierta
rigidez. Su fácil conformación en el campo y su economía de construcción los ha hecho
populares y su uso se ha extendido especialmente a obras de construcción de carreteras.
Su calidad depende del proceso de soldadura y el exceso de calor provoca uniones frágiles y
fáciles de corroer, en cambio la baja temperatura de soldado provoca uniones sueltas.

Figura 89: Esquema de una Figura 90: Fotografía de un gavión fabricado con
malla electrosoldada. malla electrosoldada.

4.3.2.2 Muros de Elementos Prefabricados (Muros Criba)


El muro criba es básicamente una estructura parecida a una caja formada por prefabricados de
concreto entrelazados. El espacio interior de las cajas se rellena con suelo granular permeable
o roca para darle resistencia y peso, conformando un muro de gravedad. Generalmente existen
dos tipos de prefabricados que se colocan en forma paralela a la superficie del talud o normal a
este (Figura 91).
Los travesaños son prefabricados normales al eje del muro en forma de I horizontal. En
ocasiones, los travesaños son de una longitud tal que obliga a la construcción de un elemento
intermedio similar a sus puntas.
Los largueros son prefabricados largos que se apoyan sobre los travesaños y que tienen como
objeto contener el material colocado dentro de las cajas o cribas.
Las fuerzas son transferidas entre los prefabricados en los puntos de unión.
89

Adicionalmente, se pueden colocar pequeños bloques que se les llaman “Almohadas” en


localizaciones críticas entre los prefabricados para soportar algunos esfuerzos, tales como
torsiones y reducir la flexión.
Algunos diseños de muros criba incluyen uniones metálicas o de madera entre los
prefabricados para ayudar a transmitir las fuerzas. El muro criba tiene la ventaja de permitir
asentamientos diferenciales importantes.

Figura 91: Esquemas generales de los muros criba.


Fuente: Brandl, 1985

El ancho del muro criba depende de la longitud de travesaños disponibles. El ancho mínimo
generalmente, es de 1.2 metros. Los muros de baja altura puede construirse verticales pero,
para alturas superiores a 2 metros generalmente, se construyen inclinados para mejorar su
estabilidad. La inclinación del muro depende de las características de estabilidad y es común
encontrar taludes inclinados de 1 a 4 hasta 1 a 10.
En ocasiones se han utilizado muros criba, conformados por travesaños de madera. La cara
exterior del muro criba generalmente, tiene una pendiente no superior a 0.25H:1V
El diseño del muro criba incluye la estabilidad intrínseca de la masa total y el chequeo de la
estabilidad interna a diversos niveles de altura del muro. Se sugiere realizar análisis de
estabilidad a cada metro de altura del muro.
El muro Criba teóricamente se comporta como un muro de gravedad, pero presenta el
problema de que no es masivo y se debe analizar la posibilidad de que ocurran superficies de
falla por encima del pie del muro.
Los muros criba son más sensitivos a los asentamientos diferenciales que otros tipos de muros
flexibles. La altura máxima a la cual puede construirse una pared criba de celda simple es
aproximadamente 5 metros y la altura máxima generalmente utilizada es de 7 metros,
utilizando celdas dobles o triples.

4.3.2.3 Muros de Contención de Neumáticos


Los muros de contención de neumáticos conocidos como Pneusol o Tiresoil consisten en
rellenos de suelo con llantas de caucho usadas embebidas. Las llantas son unidas entre sí por
soga de refuerzo. Generalmente, se utilizan sogas de polipropileno y se conoce de la
utilización de elementos metálicos (Figura 92).
90

La resistencia a la extracción (pull out) es relativamente alta para los grupos de llantas y el
peso unitario del relleno es relativamente bajo. La deformabilidad del terraplén es alta pero su
resistencia al cortante también aumenta.
Los muros de llantas usadas son muy flexibles y se acomodan fácilmente a los asentamientos
referenciales. Cada llanta se conecta a su vecina con soga de polipropileno o nylon.
Generalmente, se utilizan tendones de 8 a 10 mm. de diámetro.

Figura 92: Muro armado con llantas usadas, utilizando llantas con tirantes como elemento de anclaje.
Fuente: Abramson, 1996

4.3.2.4 Muros de Piedra (Pedraplenes)


Los muros de piedra son estructuras construidas con bloques o cantos grandes de roca, los
cuales se colocan unos sobre otros en forma manual o al volteo (Figura 93).
El tamaño de los bloques utilizados generalmente supera las 3 pulgadas y pueden utilizarse
bloques hasta de un metro de diámetro, si se tiene equipo adecuado para su colocación. El
diseño consiste en determinar las dimensiones exteriores del pedraplén.
El ancho de la base del pedraplén generalmente, es superior a su altura o por lo menos igual.
El ángulo de inclinación de la pared exterior depende del tipo de roca, tamaño y angulosidad.
Para bloques grandes se pueden utilizar pendientes de hasta 1/6H: 1V. El ancho mínimo de la
parte superior del muro es de un metro. Se acostumbra colocarle un geotextil en la interfase
entre el pedraplén y el suelo, y un subdren en forma similar a los muros en gaviones.
91

Figura 93: Ejemplo de Pedraplén.

4.3.3 Tierra Armada

Los muros también pueden ser de tierra armada, que consisten en un relleno de suelo granular
con láminas de refuerzo, que pueden ser metálicas o de elementos plásticos.
Los muros en tierra armada consisten en la colocación de tiras o capas de refuerzo en el
proceso de compactación de terraplenes con taludes de alta pendiente.

4.3.3.1 Elementos de Refuerzo


Los refuerzos pueden construirse con materiales capaces de desarrollar tensión y que permitan
la fricción entre el elemento y el suelo. Inicialmente, se utilizaron tiras de acero galvanizado
en caliente. El galvanizado debe garantizar una cantidad de zinc en lo posible de 610 gramos
por metro cuadrado para disminuir la corrosión.
El sistema más popular de muros de tierra reforzada es el refuerzo de terraplenes con
geotextiles, en el cual el mecanismo de transmisión de esfuerzos es predominantemente de
fricción (Figura 94). Los rellenos utilizados son generalmente materiales granulares que van
desde arenas limosas hasta gravas. Un problema importante de los geotextiles es su deterioro
con la luz ultravioleta del sol y por esto se requiere que este material permanezca cubierto, con
concreto emulsión asfáltica o suelo con vegetación.
Recientemente se han introducido en el mercado las geomallas que son mallas poliméricas o
metálicas con una forma determinada, en dos direcciones, en el cual se incluye el efecto de
fricción y además, el efecto de agarre dentro del suelo.

a) b)

Figura 94: Esquema de una estructura de contención de suelo reforzado con:


a) Geotextiles, b) Geomallas.
Fuente: Elias y Swanson, 1983
92

4.3.3.2 Armado de un Muro de Tierra Armada con Paneles


Un muro de contención vertical de tierra armada comprende una serie de paneles de
revestimiento frontales (1-2) dispuestos verticalmente, dispuestos en filas unos sobre los otros
y presentando, a unas alturas determinadas, elementos de conexión (5) que sobresalen de la
cara posterior de cada panel (1-2) y alineados en una o más filas horizontales; - una serie de
elementos de refuerzo dispuestos horizontalmente en el interior de la tierra al nivel de cada fila
de dichos elementos de conexión (5) dispuestos en la parte posterior de dichos paneles de
revestimiento frontales (1-2), y con una capa de tierra dispuesta entre cada capa de refuerzo y
la siguiente; - una serie de medios de anclaje (7) en cooperación con dichos elementos de
conexión a efectos de anclar cada uno de dichos elementos de refuerzo a dichos paneles de
revestimiento frontales (1-2), caracterizada porque dichos elementos de refuerzo son capas de
un refuerzo de dos dimensiones (6, 8) y porque como mínimo algunas de dichas capas de
refuerzo (6, 8) se extienden como un bucle desde un nivel de tierra hasta el de más arriba,
subiendo verticalmente a lo largo de la parte posterior de dichos paneles de revestimiento
frontales (1-2), entre una fila horizontal de dichos elementos de conexión (5) y la de más
arriba, o a lo largo de la parte posterior de dicha estructura de tierra armada, en oposición al
revestimiento frontal (Figura 95 y 96).

Figura 95: Esquema de muro de tierra Figura 96: Fotografía de un Muro de tierra armada,
armada. muro vertical de placa (calle O’higgins, Puerto Montt).

4.3.4 Estructuras Ancladas

Los muros anclados derivan su capacidad de soportar las presiones laterales de tierra de
elementos sometidos a tensión unidos a anclas y que hacen parte de su sistema estructural. Las
anclas pueden ser anclas con bulbo o "tiebacks", micropilotes, nails (alfileres), entre otros.
Los sistemas de contención mediante anclajes se han vuelto cada vez más eficientes y
económicos, debido principalmente a mejoramientos en los métodos de diseño, técnicas de
construcción, y reducción en los costos de los materiales de los anclajes y su instalación. Lo
anterior ha generado un aumento considerable en la implementación de sistemas permanentes
y temporales de anclajes con fines de estabilización de suelos.
Los primeros sistemas de anclaje en los Estados Unidos fueron utilizados como herramienta
para el soporte temporal de sistemas de excavación. Sin embargo, el uso de sistemas
permanentes de anclaje para obras de ingeniería no se hizo común sino hasta finales de los
años 70s. Bajo ciertas condiciones de diseño y construcción, el sistema de anclajes muestra
ventajas significativas sobre otros sistemas de contención, dando como resultado beneficios
económicos y técnicos. Por ejemplo, los sistemas de contención con anclajes muestran los
siguientes beneficios sobre los muros de contención de gravedad en concreto:
93

• No se obstruye el espacio de trabajo a causa de excavaciones.


• Soporta cargas horizontales relativamente altas sin requerir aumentos significativos en
la sección del muro.
• No requiere soporte temporal para la excavación.
• Se elimina la necesidad de relleno seleccionado.
• No se requiere llegar a suelo competente para la fundación de la estructura.
• Requiere un menor tiempo de construcción.
• Se reduce la necesidad de adquisición de terrenos para el caso de estabilizaciones en
vías

Las estructuras ancladas incluyen los pernos metálicos utilizados para sostener bloques de
roca, las estructuras con tendones pretensionados, anclados en el suelo y los tendones pasivos
no pretensionados.
Los anclajes en roca pueden realizarse de muchas formas:
1. Pernos Individuales no tensionados
2. Anclajes tensionados
3. Muro anclado
4. Alfileres (Nails)
5. Micropilotes (Soilnails)
6. Hormigón Proyectado

4.3.4.1 Anclajes y Pernos Individuales


Los pernos individuales no tensionados son elementos constituidos por varillas de acero,
mismas que se colocan en una perforación y posteriormente se inyectan con cemento para
permitirla unión de la varilla con el macizo rocoso (Figura 97).
De esta manera se puede evitar los deslizamientos de roca fracturada.
El diseño de los pernos es generalmente empírico, y esta basado en las discontinuidades del
macizo y de la estabilidad de los bloques, también una parte importante es determinar la
localización, ángulo de inclinación y la longitud de cada perno.
Los pernos actúan minimizando la relajación o desprendimiento de los bloques de roca. Una
vez que los bloques se sueltan es muy difícil recobrarla estabilidad completa del macizo, es
por eso que la colocación de anclajes es muy útil que se realice, previamente a la excavación
(Wyllie y Norrish, 1996).
Se puede lograr este prerrefuerzo instalando anclajes a medida que se avanza
En la excavación o también instalando pernos en la cresta del corte, antes de la excavación.

Figura 97: Anclaje con varilla de acero.


Fuente: Wyllie y Norrish, 1996
94

4.3.4.2 Anclajes Individuales Tensionados (Anclas activas)


Este método consiste en la colocación dentro del macizo de roca y muy por debajo de la
superficie de falla real o potencial de una serie de tirantes de acero anclados en su punta y
tensados por medio de gatos en superficie. Los anclajes generan fuerzas de compresión que
aumentan la fricción y/o contrarrestan la acción de las fuerzas desestabilizadoras.
Los anclajes pretensionados se colocan atravesando posibles superficies de falla, anclando los
bloques a roca sana, detrás de esta superficie (Figuras 98 y 99). El tensionamiento del perno,
transmite una fuerza a la roca, produciendo una compresión y modificando los esfuerzos
normales sobre la superficie de falla. Si las fuerzas de anclaje se instalan a un ángulo menor
que a la normal a la superficie potencial de falla, se crea adicionalmente, una fuerza resistente
que se opone al movimiento. La fuerza requerida para el anclaje, se minimiza cuando la suma
del ángulo de buzamiento del ancla y el de la fractura es igual al ángulo de fricción. Se ahorra
gran cantidad de pernos, instalándolos al ángulo óptimo, en lugar de colocarlos normales a la
falla.

Figura 98: anclas activas. Figura 99: Fotografía de ejemplo de ancla activa.

4.3.4.3 Muros Anclados


El diseño de estos muros anclados se los realiza con diversos procedimientos, el más común
de estos es de la cuña anclada, también se utiliza un análisis de estabilidad de taludes por el
procedimiento de Bishop, algunos utilizan también las teorías de presiones de tierra como las
de Rankine y Coulomb para determinar las presiones sobre los muros anclados, pero esto no
es recomendable puesto que dan resultados alejados de la realidad por no tomar en cuenta los
elementos geotécnicos en los suelos residuales.
Los muros anclados se pueden construir en forma progresiva de arriba hacia abajo, a medida
que se avanza con el proceso de excavación, además permiten excavar junto a edificios u otro
tipo de estructuras y también permiten alturas considerables (Figura 100).
Las desventajas de los muros anclados es que los elementos de refuerzo pueden sufrir
corrosión en ambientes ácidos, se puede requerir un tensionamiento permanente, además de
esto su construcción es antieconómica y su mantenimiento periódico debido incluso al robo de
tuercas y elementos de anclaje.
95

Figura 100: Esquema de disposición de un muro anclado.


Fuente: Chacón Irigaray, 1996

4.3.4.4 Alfileres (Nails)


Los alfileres (Nailing) se utilizan para prevenir que se suelte un bloque de roca en la cresta de
un talud. Estos pernos son comúnmente varillas de acero colocadas en huecos preperforados,
inyectando una resina epóxica o cemento, las varillas generalmente, no son tensionadas debido
a que la roca puede moverse al colocar la tensión, se utiliza hierro de alta resistencia en
diámetros que varían desde ½ a 1.5 pulgadas. El Nailing es un sistema de refuerzo del suelo
que se coloca a medida que va realizando una excavación de arriba hacia abajo (Figura 101).
Los nails no son tensionados pero deben estar no cercanamente espaciados para que trabajen
en grupo.
Se instala un arreglo de “nails”, de los cuales son inclusiones pasivas colocadas en un sistema
de grilla para crear una masa coherente estable.
La función de esta masa reforzada es actuar como un sistema de contención.
En las condiciones““correctas” de suelo el nailing es un sistema rápido y económico de
contención de una excavación. Las varillas de refuerzo tienen generalmente diámetros de 15 a
46 mm. y resistencia de 60 y Ksi y perforaciones de 10 a 15 cm de diámetro y de
espaciamientos de 1 a 3 metros. La fricción entre el refuerzo y el suelo ayuda a generar
resistencia a la tensión.
La fachada de la estructura de nails no requiere una gran no capacidad de carga y su objeto es
principalmente el proteger contra la erosión subsuperficial (Figura 102).
Los nails muy eficientes para resistir esfuerzos de tensión en los suelos durante los eventos
sísmicos y en esta forma minimizar el agrietamiento del suelo.

Componentes del Nailing


El suelo del talud
Los refuerzos con resistencia a la tensión
La fachada de retención

Protección contra la Corrosión


Epóxicos
Polietileno
Protección catódica

El nailing no es efectivo en suelos blandos y arcillas plásticas, suelos orgánicos y turbas,


suelos sueltos o de baja densidad(N<10), suelos saturados, rellenos de residuos, cenizas, etc.
96

Figura 101: Esquema disposición Figura 102: Fotografía de un muro


alfileres. reforzado con alfileres.

4.3.4.5 Micropilotes (Soil Nailing)


El Soil Nailing es un método de refuerzo in situ utilizando micropilotes vacíos capaces de
movilizar resistencia a tensión en el caso de ocurrencia de un movimiento. Se diferencian de
los pilotes en cuanto los micropilotes no resisten cargas laterales a flexión.
Los micropilotes pueden ser varillas de acero, tubos o cables que se introducen dentro el suelo
natural o la roca blanda y son inyectados dentro de huecos preperforados.
Generalmente son espaciados a distancias relativamente pequeñas.
Los micropilotes pueden ser hincados o inyectados en perforaciones previamente realizadas.
Junto con el suelo estos alfileres o nail forman una estructura de suelo reforzado (Figura 103).
Los nails o alfileres se diferencian de los anclajes en el sentido de que son pasivos, o sea, que
no son postensionados. Adicionalmente los Nails están mucho más cercanamente espaciados
que los anclajes.

Figura 103: Raíces de micropilotes.


Fuente: Juran, 1996

4.3.4.6 Hormigón Proyectado


El hormigón proyectado (o Shotcrete) es un proceso por el cual el hormigón comprimido es
proyectado a alta velocidad por medio de una manguera sobre una superficie, para conformar
elementos estructurales y no estructurales en construcción de estructuras ancladas, por
ejemplo, los alfileres (Figura 104). La mezcla que se utiliza para este tipo de hormigón es
relativamente seca y se consolida por la fuerza del impacto, a la vez que desarrolla una fuerza
de compresión similar al hormigón normal o al hormigón de alta resistencia dependiendo de la
dosificación usada.
Las propiedades del hormigón proyectado Son más o menos parecidas a las del hormigón
clásico, notablemente en lo que respecta a la densidad aparente, a la resistencia a la
97

compresión, a la tracción y al cizallamiento. En cambio, gracias a su estructura particular, el


hormigón proyectado es más impermeable y más resistente a las heladas que un hormigón
tradicional de la misma composición. Además, el hormigón proyectado presenta una
característica notable: Se adhiere a la superficie de aplicación y permite obtener la forma de
superficie deseada.
Normalmente se necesitan 2 o 3 operarios, uno que sostiene el inyector o cabeza de la
manguera y decide hacia que lado se proyecta, otro que ayuda a sostener la manguera y un
tercero que vigila la hormigonera, en caso que la mezcla sea preparada en el sitio, la manguera
debe ser colocada haciendo ángulo recto con la superficie a proyectar, a una distancia entre 60
y 180 cm. En la mayoría de los casos, el shotcrete puede ser proyectado en una sola fase o
pasada, su grueso puede variar entre 2.5 y 5cm, una vez proyectado el hormigón puede llevar
diferentes acabados, incluyendo el rústico que seria el natural que se forma al proyectarlo,
acabado con escoba o cepillo lo cual daría una superficie como de paja, semi rustico pasándole
o paleta o liso, usando los métodos convencionales para alisar la superficie de un mortero.

Figura 104: Fotografía de la construcción de un muro con hormigón proyectado.

4.3.5 Estructuras Enterradas


Las estructuras enterradas son elementos capaces de resistir esfuerzos a flexión que se colocan
dentro del suelo atravesando la posible superficie de falla. Estas estructuras trabajan
empotradas en el suelo por debajo de la falla. Se conocen varios tipos de estructura enterrada
así:
1. Tablestacas
2. Pilotes
3. Pilas o Caissons

4.3.5.1 Tablestacas
Las tablestacas son estructuras de contención hincadas, delgadas y esbeltas las cuales trabajan
generalmente a flexiones empotradas o ancladas. Pueden ser de acero, de concreto o de
madera siendo las de acero las más utilizadas (Figura 105). El muro de tablestaca está
conformado por una serie de pilotes unidos entre sí para formar una pared continua. La
integridad del muro depende de las uniones entre pilotes individuales.
Las tablestacas son utilizadas con relativa frecuencia como estructura de contención para la
conformación de muelles en ríos o mares. Para su hincado se requiere que el suelo permita la
penetración del pilote y no existan bloques o cantos grandes de roca.
La altura de los muros de tablestacas varía generalmente entre 4.5 y 12 metros.
98

a) b)

Figura 105: (a) Tablestaca, (b) tablestaca anclada

4.3.5.2 Pilotes
Los pilotes hincados han sido utilizados en ocasiones para la estabilización de deslizamientos
activos. Este método sólo es apropiado para deslizamientos poco profundos y suelos que no
fluyan entre los pilotes (Figura 106).
Los deslizamientos profundos generalmente producen fuerzas laterales muy grandes que no
pueden ser resistidas fácilmente por los pilotes.
Los pilotes deben enterrarse en suelo firme y competente para evitar su arrancamiento o
inclinación. Es común la utilización de estructuras de concreto armado, uniendo las cabezas de
los pilotes para mejorar su rigidez y comportamiento en general.
La resistencia o capacidad de un pilote y su efecto de factor de seguridad depende de la
profundidad a la cual se encuentra hincado el pilote por debajo de las superficies de falla.
Para determinar el espaciamiento entre pilotes y la altura de empotramiento dentro del suelo,
se deben cumplir dos factores importantes: la presión lateral sobre el pilote debe ser menor que
su capacidad de soporte bajo cargas horizontales y el suelo entre los pilotes no debe ser
extruido.
La ventaja de los pilotes radica en que se los puede construir rápidamente lo cual es muy útil
en situaciones de emergencia en zonas de falla con riesgo de deslizamiento.
La desventaja es que se puede requerir un número muy grande e importante de pilotes para
estabilizar un deslizamiento.

Figura 106: Esquema general del uso de pilotes para estabilizar deslizamientos.
Fuente: Roman, 1996
99

4.3.5.3 Pilas o Caissons


En ocasiones se construyen grandes muros a profundidades importantes que se construyen con
pilas de gran diámetro unidas entre sí, conformando una estructura o muro de gravedad. Estos
muros o pilas generalmente son de concreto armado y se excavan utilizando procedimientos
similares a los de las pilas para cimentación de edificios. Generalmente se construye una sola
hilera de pilas o pilotes, pero en algunos casos se utilizan dos hileras. El sistema consiste en la
construcción de filas de pilas fundidas en sitio de más de un metro de diámetro a un
espaciamiento similar a su diámetro. Las pilas se excavan en el suelo o roca y se unen entre sí
por medio de vigas formando una estructura reticular. Se pueden construir en el pie, en la parte
media o en la parte alta de los deslizamientos (Figura 107). No se requiere cortar el talud antes
de construir las pilas y se usan sistemas convencionales de construcción, además se los
construye en sitios de difícil acceso.
Las desventajas son que requieren profundidades muy por debajo del pie de la excavación,
además son de costo muy elevado y la excavación puede requerir un control minucioso del
nivel freático.

Figura 107: Utilización de pilas de gran diámetro o caissons para la estabilización de un deslizamiento.
Fuente: Pachakis et al, 1997
100

CAPITULO V: ANALISIS COMPARATIVO ENTRE MUROS DE


CONTENCIÓN COMO ALTERNATIVA DE ESTABILIZACIÓN
DE TALUDES

El presente capitulo analiza un caso de obra en el cual se resolvió la utilización de un muro de


tierra reforzada de con placas prefabricadas como alternativa a un muro de hormigón armado
tradicional.
Para realizar el estudio de precios se consideró una sección de muro de 30 metros y una altura
de 7 metros.
En cuanto al terreno, este es una superficie plana al cual se le realizará un escarpe (con
compactación) de 15 cm.
El terreno de fundación para los dos muros (tierra reforzada y hormigón armado) será el
mismo de mediana calidad sin necesidad de realizar un mejoramiento.

5.1 MUROS DE TIERRA ARMADA CON PLACAS PREFÁBRICADAS

Este estudio será a modo de ejemplo y consta de un estudio de costos para un muro de tierra
armada con altura de 7 metros
En el ítem 3 Se considero una longitud de armaduras del orden de un 65% de la altura útil del
muro.
En el ítem 4 (montaje) sólo está considerado la mano de obra para la colocación de las
escamas, a un ritmo de 50 m2 de paramento por día, y no representa la totalidad de la mano de
obra de la construcción ya que esta última está incluida en los precios de las distintas
actividades.
En el ítem 6 se consideró un porcentaje de materiales menores el cual cubrirá el desgaste de
herramientas y elementos menores a considerar.
101
102

Análisis de Costos Construcción Muro de Contención Tierra Armada con Placas


Prefabricadas
103

5.2 MUROS DE HORMIGON ARMADO

Se consideraron para el presupuesto un muro de altura similar a los de tierra reforzada, 7


metros. El presupuesto del muro se calculó en base a datos de proyectos realizados en la
universidad, como valores aproximados.
Se consideró que la estructura está emplazada en un terreno con las mismas características del
muro de tierra reforzada.
La longitud del muro es de 30 metros.
104
105

Análisis de Costos Construcción Muro de Contención de Hormigón Armado Tradicional


106

5.3 DEDUCCIÓN DEL ANÁLISIS COMPARATIVO DE COSTOS ENTRE MUROS


DE CONTENCIÓN DE TIERRA ARMADA CON PLACAS Y UN MURO DE
HORMIGÓN TRADICIONAL

El objetivo de este capitulo es dar un ejemplo de la solución habitual mayormente utilizado en


estabilización de taludes, especialmente en obras viales, que es el uso del muro de contención
de hormigón armado tradicional comparado con una solución innovadora en estos tiempos con
un amplio desarrollo que son los muros de contención de tierra armada.
De los valores entregados por el análisis de costos antes mencionados, es posible visualizar la
marcada diferencia en el costo entre ambos métodos, el que se traduce básicamente en el
aumento en la cantidad de hormigón que requiere ser utilizado en la obra tradicional, cabe
destacar que a medida que la altura del talud aumenta también lo hace la diferencia de costos
entre estas 2 alternativas.
El costo de una obra de tierra armada depende no sólo del valor de la construcción de la obra
sino que, además, debe incluir el costo de mantenimiento y limpieza de la estructura, como la
reposición de alguna componente que eventualmente haya sido dañada, lo que en el tiempo
aumenta su valor.
En la actualidad, no existen suficientes datos publicados en relación con el costo relativo de
una obra de tierra armada en comparación con el precio de una estructura del tipo
convencional, ya que esto depende exclusivamente del tipo de obra a utilizar y del medio en
que está inmerso la estructura, ya que variables como el tipo de suelo, la geografía del terreno,
etc. son los que definen el diseño de la estructura a utilizar (ya sea en tierra armada o en
hormigón armado u otro) y por lo tanto el costo es sumamente variable dependiendo de la
infinidad de factores y la solución por la que optemos.
En este caso, nuestra alternativa como solución para la estabilización de taludes con la
construcción de un muro de contención de 7 metros de altura es el muro de tierra armada con
placas prefabricas debido a que en nuestro ejemplo la diferencia de costos es cercana a los 9
millones de pesos.
Un antecedente de esta alternativa es que la tierra armada con placas prefabricadas ha
demostrado una vez más su fortaleza sísmica con el resultado de cero daños en el terremoto
del 27 de febrero pasado. Se hizo el catastro de las obras en toda la zona de catástrofe, con
muros de hasta 32m de altura, muros de autopistas, estribos de puentes y obras fluviales, sin
daños detectados. El terremoto además encontró ocho obras en construcción en el Puerto de
Talcahuano para el Serviu Bio-Bio, ninguna de las cuales sufrió efectos del evento. Uno de
estos muros, en pleno montaje, fue cubierto por el tsunami, y hoy sigue montándose sin
consecuencia alguna. Todos los muros tienen armadura inextensible de acero, la que demostró
nuevamente por qué es la exigida en países como Japón y California (USA), y reafirma el
camino de esta alternativa de más alto estándar del mercado. Las charlas y encuentros técnicos
en la Cámara Chilena de la Construcción, confirmaron este excelente comportamiento.
107

CONCLUSIONES

1. Es fundamental el estudio de taludes en la ingeniería ya que como hemos visto es


de gran importancia, ya que estos están presentes en la gran mayoría de proyectos
en los cuales el trabajo ingenieril se puede ver involucrado. El origen de estos
puede ser de índole natural o artificial, es decir muchos taludes podrán ser un gran
desafío en el aspecto de diseño, constructivo, protección o de estabilización,
inclusive en el sentido de lidiar con ellos para un proyecto sobre ellos.
2. Lo más importante en el estudio de estos es el análisis de su estabilidad, lo que
conlleva una gran gama de datos adicionales, como lo son los tipos de fallas, la
causa de estas, y todos los factores que están involucrados en estas causas, como
por ejemplo lo son en gran importancia los sismos y el comportamiento con el
agua, desde un punto de vista natural, y las cargas externas que representan las
construcciones o diferentes sobrecargas que se le den al suelo, desde un punto de
vista artificial.
3. Lo que se concluye del capitulo Sistema de Protección de Taludes es que la
presencia de vegetación en los taludes resulta muy beneficiosa en el sentido de
prevención de la degradación de la superficie, no sólo en lo que se refiere a su
función como sistema de protección, sino que también cumplen una cierta misión
de refuerzo del terreno, aunque pequeña en comparación a otros sistemas como los
Geosintéticos.
Otro aspecto que se tiene en cuenta cuando se opta por la vegetación para mejorar
la estabilidad superficial de taludes, es la elección del tipo de vegetación a emplear.
La absorción de agua realizada por la vegetación depende de la especie y del tipo
de suelo en que se encuentre, principalmente de la plantación de árboles ya que
actúa como controlador de infiltraciones y tiene un efecto directo sobre el régimen
de aguas ya que posteriormente actúa como secador del suelo, al tomar el agua que
requiere para vivir. Se aconseja que a la hora de elegir el tipo de especie,
principalmente se debe usar plantas típicas en la zona y que se adapten al clima
existente, y de entre ellas suelen convenir especies de raíces profundas y de alto
grado de evapotranspiración. Aún con todo ello, a veces resulta difícil la elección
debido a distintos factores como pueden ser la sombra o sol sobre el talud, la
fertilidad del suelo y el presupuesto.
Dentro de este capitulo cabe destacar el avance de la bioingeniería, en el cual
destaca el uso de la hidrosiembra para proteger taludes y entregar un mejor acabado
a los taludes y tiene beneficio tanto económicos, efectivo, ecológica y de rápida
aplicación. Una de sus principales ventajas es que puede ser aplicada sobre
diferentes tipos y calidades de suelo y siempre que se garantice el riego puede ser
efectuado en cualquier época del año.
4. Como conclusión del capitulo Sistema de Estabilización de Taludes que si bien, los
métodos que se presentan en esta memoria son utilizados habitualmente, son de
vital importancia para el desarrollo de nuestro país, debido a que nos permiten
construir obras que mejoran la calidad de vida de los habitantes asegurándoles
seguridad a los proyectos.
Los grupos que se describen en el capitulo son las alternativas, las cuales en los
últimos años se han mejorado, especialmente la tecnología, que le han dado a las
obras de taludes en general, por ejemplo, carreteras, taludes naturales, formación de
terraplenes y varias obras de reforzamiento de taludes que se requieran para obras
especificas, en las cuales se obtiene una notable mejoría en la puesta en obra debido
a la reducción de tiempo y costo, agregándole además una increíble mejora en la
calidad final de la estructura, desde el punto de vista estructural y estético. Además,
estas nuevas tecnologías de estabilización mencionadas en este capitulo, nos
permite una reducción del impacto medio ambiental, debido a la posibilidad de dar
108

distintos acabados superficiales a la estructura. Con respecto a la puesta en obra de


estas estructuras, se facilita la labor, debido a que no se necesita el empleo de
maquinarias de gran envergadura para su instalación, lo que permite también llegar
a zonas de difícil acceso. Además, algunos de estos materiales presentan la
posibilidad de reciclaje, con lo que se reduce el impacto que se genera sobre el
medio.
Estos métodos de estabilización, son y seguirán siendo de suma importancia tanto
en la vida como ingeniero, como en la vida de las personas ya que convivimos con
ellos y son parte de la mejoría de nuestro entorno.

5. El ultimo capitulo de esta memoria nos entrega un ejemplo sobre 2 alternativas para
la construcción de un muro de contención de 7 metros de altura y queda de
manifiesto que el muro de tierra armada con paneles prefabricados tiene evidentes
mejoras comparado con un muro de contención de hormigón armado tradicional, en
cuanto a costo de construcción.
Todo esto nos indica, que las nuevas tecnologías han llegado para quedarse, en
Puerto Montt son diversas las obras viales que están usando este método de
estabilización con excelentes resultados, tanto estructurales como estéticos, y este
desarrollo continua en avance, tanto en el ámbito de la protección como en la
estabilización de taludes.
109

BIBLIOGRAFIA

• DIRECCIÓN NACIONAL DE VIALIDAD. www.vialidad.cl


Manual de Carreteras. Dirección de Vialidad. MOP. Chile.
Volumen N°5. Estudios y Criterios Ambientales en Proyectos Viales. Diciembre de
2003.

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