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Chomsky y la gramática generativa (AGREGADO)

El modelo estándar:

Modelos de 1957 (ES) y de 1965 (ATS)


• Violeta Demonte, en su prólogo a la citada edición española de ATS («Noam
Chomsky y la búsqueda de la mejor teoría», p. XI), resume las principales
diferencias existentes entre los dos modelos generativo-transformacionales de
Chomsky —el de Estructuras (1957) y el de Aspectos (1965)— para justificar la
caracterización del modelo de 1965 como «teoría estándar».

Las cuestiones no planteadas en ES y que se desarrollan en ATS son las siguientes:

1) La diferencia entre competencia y actuación.


2) La inscripción de la teoría gramatical (= estudio de la facultad del lenguaje) dentro
de la psicología cognitiva.
3) La caracterización de dos «estados», uno inicial y uno final, para explicar el
conocimiento lingüístico del individuo.
4) La noción de gramática universal (asociada al punto anterior).
5) La distinción entre estructura profunda y estructura superficial como niveles de
representación.
6) La separación entre léxico y sintaxis (en ATS el ítem léxico se inserta según
pautas sintácticas; en ES el ítem léxico se reescribe como una categoría
cualquiera).
7) La separación entre sintaxis y forma lógica (= el nivel de interpretación semántica
de una estructura formal).

• Las diferencias señaladas no deben ocultar el hecho básico y fundamental de que


un modelo profundiza y completa el otro, ya que en ambos casos se parte de las
ideas de reglas (en su formulación estándar, de cuatro tipos: de reescritura, de
subcategorización, de inserción y de transformación) y de estructuras (los productos
derivados de la aplicación ordenada de reglas).

Modelos de 1965 (ATS) y de 1985 (CL)


• Las siete cuestiones destacadas en el apartado anterior son las que se mantienen,
con los ajustes terminológicos y conceptuales pertinentes, al comparar la teoría
estándar —el modelo acabado en Aspectos (1965)— con la teoría de principios y
parámetros —el modelo desarrollado extensamente en Conocimiento (1985)—; el
salto que se produce entre estas dos teorías se da, precisamente, en el reemplazo
de un sistema de reglas y estructuras por uno de principios y parámetros.
Volviendo a Demonte (p. XVI):
«Las reglas se descomponen ahora en principios de la facultad del lenguaje y la
interacción entre esos principios (restricciones sobre la forma general de los
sintagmas, sobre la legitimación e interpretación de las expresiones de significado
referencial y proposicional, sobre la proyección del léxico en la sintaxis...) es lo que
produce las expresiones lingüísticas. Pero además [... se] configuran "parámetros"
a lo largo de los cuales las lenguas pueden variar [...] El modelo de los principios y
los parámetros supone en un sentido un alejamiento de Aspectos (ya no hay reglas
y construcciones), pero en otro sentido es una continuación natural de él».
• En los dos esquemas siguientes se presenta una simplificación de los principales
aspectos de ambos modelos:

Teoría estándar extendida


La teoría fue parcialmente reformulada en la llamada teoría estándar extendida,
donde se admitía que algunas transformaciones podían cambiar el significado.
Más tarde se introdujo la teoría de la traza y se creó la teoría estándar extendida
y revisada.
El componente sintáctico
El componente sintáctico está compuesto por dos subcomponentes:

 Un subcomponente base que contiene reglas de estructura de frase y reglas


de inserción léxica. Las reglas de estructura de frase son reglas formales que
especifican el cambio de un símbolo categorial por otros signos categoriales.
Por ejemplo:
que se lee: "una oración se reescribe como un sintagma nominal seguido de

un sintagma verbal. Otras reglas son:


que se leen "un sintagma verbal se reescribe como un verbo seguido de
un sintagma nominal" y "un sintagma nominal se reescribe como
un determinante seguido por un nombre".
Las reglas de inserción léxica permiten importar unidades terminales desde
el lexicón. Por ejemplo:
Secuencias de reglas como estas permiten la derivación de oraciones como "la
niña come el helado". Sin embargo, también pueden derivarse expresiones
anómalas como "el auto come la niña". Es aquí cuando funcionan los rasgos de
sub-categorización. Estos son los rasgos distintivos de las unidades del lexicón.
Por ejemplo, la palabra "niña" se caracteriza por poseer rasgos como los
siguientes:
[ + N + común + humano... ]
a diferencia de una palabra como "auto" que tiene rasgos como:
[ + N + común - humano... ]
Con estos ejemplos, un verbo como "comer" sólo podría seleccionar
como sujeto palabras con el rasgo [ + humano ]. La diferencia entre
las reglas de estructura de frase y las reglas de inserción léxica es que las
primeras son independientes del contexto, mientras que las segundas son
sensibles a los elementos vecinos. El producto de la derivación de estas
reglas es llamado estructura profunda.

 Un subcomponente transformacional que se encarga


de transformar esa expresión activa, declarativa y afirmativa que es
la estructura profunda en construcciones más complejas como
oraciones pasivas, interrogativas o negativas. Así, una expresión como
"Juan patea la pelota" puede transformarse en oraciones como "la
pelota es pateada por Juan" o "¿Quién patea la pelota? El producto de
este subcomponente es denominado estructura superficial.

El componente semántico
El componente semántico comprende el conjunto de principios y
mecanismos gracias a los cuales se puede interpretar el significado de una
oración. Esta interpretación se realiza sobre la estructura profunda y por
tanto dos frases cuya forma superficial sea diferente pero cuyo significado
es el mismo deberían tener la misma estructura profunda. Así dos
oraciones como (1a) y (1b) corresponderían la misma estructura profunda:
(1a) El perro de Juan mordió a Pedro.
(1b) Pedro fue mordido por el perro de Juan.
Mientras que en la primera no habría transformaciones, en la
segunda habría habido algún tipo de transformación que habría
colocado los constituyentes en un orden diferente y habría dado al
verbo una morfología de voz pasiva.
Se entendía que el significado de una expresión está dado en su
forma primitiva o estructura profunda y que ninguna de las
transformaciones aportaba cambio de significados. Sin embargo,
algunos casos complicados en presencia de cuantificadores llevaron
a admitir que algunas transformaciones sí podían comportar
cambios de significado. Ese cambio en la teoría fue uno de los
factores que llevaron a la teoría estándar extendida. Un ejemplo de
transformación de pasiva que parecía comportar cambio de
significado era el siguiente:
(2a) Mucha gente lee pocos libros.
(2b) Pocos libros son leídos por mucha gente.

El componente fonológico
Se encarga de asignar una realización fonética a la oración. Esta asignación se
realiza sobre la estructura Superficial. En este nivel se harían los ajustes
de entonación, la elección de alomorfos, etc.

Modelo semántico
En 1963 Katz y Fodor ofrecen por primera vez un modelo de teoría semántica,
publicado en el artículo La estructura de la teoría semántica. Este modelo contiene
dos componentes, un diccionario de términos léxicos y un sistema de reglas.
Según estos autores, la teoría gramatical posee dos limitaciones por las que sin el
diccionario, no se podría dar cuenta de hechos como los siguientes:
1) oraciones con diferencias morfémicas son interpretadas con el mismo
significado, mientras que otras no:
2) oraciones cuya estructura sintáctica es diferente son sinónimas –“Dos sillas
hay en la habitación” y “Hay al menos dos cosas en la habitación y cada una es
una silla”-, mientras que otras sintácticamente diferentes no lo son. En estos
casos, la interpretación de las oraciones está determinada por el significado de
sus morfemas y por la relación semántica entre ellos. Veamos entonces cómo
opera. El diccionario está compuesto de ítems léxicos, donde la entrada de cada
ítem lexical posee dos partes, una gramatical y la otra semántica.
Los marcadores semánticos son elementos en los cuáles se expresan las
relaciones semánticas entre un elemento léxico y el resto de vocabulario. Son
señalados por rasgos binarios finitos de carácter universal; (+- humano), (+-
animal), (+-animado), (+-concreto), etc. En cambio, los distinguidores reflejan el
carácter idiosincrático del significado del ítem. Lo que se pretende con estos
marcadores es caracterizar el sentido de un ítem lexical, de modo que se pueda
decir entonces que “dos ítems léxicales tienen n-sentidos sinónimos sí y sólo si
tienen n-cursos en común” y ”os ítems léxicos son completamente sinónimos si
tienen idénticas entradas”. El otro componente de la teoría son las reglas de
proyección semántica. Como se ha dicho, una oración y su descripción estructural
provee el input a la teoría semántica y esta, ofrece como output una interpretación
semántica de cada oración. Así, las reglas de proyección convierten estos inputs
en una interpretación semántica. Cada oración de la gramática disponible para la
interpretación semántica tiene asociada a ella un determinado número de
derivaciones, marcando así un determinado número de caminos por los cuales
esta oración puede recibir más de una lectura. De este modo, la proyección de
reglas amalgama grupos de caminos dominados por el marcador gramatical. Esto
lo hace al combinar elementos de cada uno de estos caminos, los que proveen un
set de lecturas para la secuencia de ítems lexicales. La amalgama es una
operación de pegado de elementos de diferentes grupos de caminos bajo
marcadores gramaticales siendo el caso que esos elementos satisfacen una
selección apropiada de restricciones.

La Gramática generativa en la enseñanza escolar


La Gramática Escolar no sólo se puede, sino que debe enseñarse desde el mismo
inicio de la enseñanza reflexiva de la lengua, es decir, desde los primeros cursos
de la Educación Primaria. Para ello deben seleccionarse los contenidos
adecuados que al principio serán muy simples y sencillos, y posteriormente se irán
complicando. Por supuesto, en la Educación Secundaria Obligatoria ha de ocupar
un puesto destacado por las razones que venimos aduciendo. Además, la edad de
los alumnos de esta etapa educativa, de los doce a los dieciséis años, garantiza
una madurez mental plena que les permite entender todos los procesos de
abstracción que el saber gramatical exige. Podemos, así mismo, señalar los
siguientes argumentos en favor de su ense- ñanza:

1º) Nadie puede hablar medianamente una lengua sin que use su gramática.
El niño, a la vez que va aprendiendo el vocabulario de su propia lengua, adquiere,
también, las reglas que las rigen y las combinan, es decir, sus estructuras
gramaticales. Las investigaciones de la Gramática Generativa, Chomsky a la
cabeza, son claramente concluyentes en este sentido, y sus afirmaciones
precisas, no dejan lugar a dudas: El niño es capaz de construir y elaborar sus
propias hipótesis, es decir su propia gramática, basándose en la observación de
las frases correctas e incorrectas que oye. Es una gramática mucho más compleja
que la defendida por el conductismo estructuralista patrocinado por Skinner (1957)
en su obra Comportamiento verbal. A pesar de la complejidad de esta gramática,
el niño la adquiere con relativa facilidad y en poco tiempo, tal como lo expone
Chomsky en The acquisition of Syntax in Children from 5 to 10, echando las bases
de las actuales teorías cognitivas. Aunque no es objetivo de este trabajo mostrar la
relación entre lenguaje y pensamiento, ni la naturaleza de ambos, sí creemos
conveniente reafirmar su interdependencia, tal como la explican Vygotsky, Luria,
Bruner y Sperry, porque nos sirve de base para sustentar nuestra tesis sobre
cuándo se debe enseñar la GE. Este tipo de gramática, como puede observarse a
simple vista, es muy distinta a la mencionada por Américo Castro (1980, 213)
cuando afirma: «Lo de saber gramática se refiere a saberse de memoria ese
nefando librito que se llama Epítome de Gramática, con cuya venta se enriquece
la Academia Española». La gramática explícita que debe enseñarse tiene su base
y fundamento en la gramática implícita que el alumno ya maneja cuando llega a la
escuela, alrededor de los seis años. No olvidemos que «el saber usar algo»
presupone su conocimiento empírico, que sirve de base para el conocimiento
científico.
«En realidad, la misión de la gramática entendida así -nos dice López Morales
(1984, 15)- es muy modesta: traer a la conciencia del alumno lo que ya sabe
empíricamente, explicar unos mecanismos de funcionamiento que el niño ya
maneja en su expresión cotidiana. Es, en todo caso, un refuerzo teórico a lo ya
sabido, no una nueva vía de adquirir lengua». Así concebida la gramática, no hay
ningún impedimento para que desde los mismos inicios de la enseñanza
escolarizada, de una manera metódica y racional, se enseñe y se aprenda, no
como objetivo propio, es decir, por el mero hecho de «saber gramática», sino para
aprender mejor y más rápidamente la lengua propia. De esta forma se debe
acabar con la dualidad antinómica de gramática/lengua que no conduce a nada.
Por ello no estamos de acuerdo con esta aseveración del autor antes mencionado
(1984,15), cuando afirma que «son cosas diferentes que como tales persiguen
diferentes finalidades». Por el contrario, deseamos insistir en ello, la enseñanza de
la Gramática Escolar o Didáctica se justifica y adquiere todo su valor mientras sea
instrumento útil de aprendizaje de la lengua materna o de cualquiera otra lengua.

2º) El niño conoce y maneja estructuras gramaticales complejas la lengua


materna o de cualquiera otra lengua.

3º) Finalidad y presupuestos de la Gramática Escolar


En todo caso, nunca se ha de tomar la enseñanza de la gramática en los niveles
básicos, como un objeto en sí misma; por el contrario ha de ser instrumento apto
para la enseñanza de la lengua, que la ha de dar a conocer en sus aspectos
fonético/ fonológico, morfo/sintáctico y léxico/semántico. Incluso en las
programaciones ha de tener una estrecha relación con la enseñanza de la
Literatura. Los presupuestos de esta enseñanza -según F. Marcos Marín- pueden
ser los siguientes: 1) El lenguaje es un fenómeno social. 2) La lengua es
fundamentalmente oral. 3) El estudio del sistema de lengua debe ser descriptivo y
no prescriptivo. La enseñanza debe dar cuenta de cómo hablan y escriben los
miembros de la comunidad lingüística. 4) La lengua es creación y, por tanto,
producción.
Bibliografía

Web:
https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_est%C3%A1ndar
https://jifa.files.wordpress.com/2009/09/parera-ponencia.pdf
http://chomskypedia7.blogspot.com.ar/
file:///F:/usuarios/alumno/Descargas/Dialnet-
LaEnsenanzaDeLaGramaticaEnLaEnsenanzaSecundariaObl-
117968.pdf

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