Sei sulla pagina 1di 6

“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD: DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

CURSO: DERECHO GENETICO

TEMA: “DEBERES DEL ABOGADO, EL CÓDIGO


DE ÉTICA Y EL DECÁLOGO DEL ABOGADO DE
COUTURE”.

PROFESOR: ROBALINO CARDENAS SISSY KAREN

ALUMNA: PASTOR MANTARI PRISCILA


ANGELICA
“DEBERES DEL ABOGADO, EL CÓDIGO DE ÉTICA Y EL DECÁLOGO DEL

ABOGADO DE COUTURE”.

El Código de Ética de los Abogados es el que contiene los lineamientos para una

conducta moral del profesional del derecho. Establece normas en sus relaciones con la

administración de justicia y demás autoridades, con sus patrocinados, con sus colegas y

la contraparte. Rige a nivel nacional para todos los abogados del Perú.

NORMAS GENERALES

➢ Debe tener presente que es un servidor de la justicia y un colaborador de su

administración, por tanto, su deber profesional es defender, los derechos de su

patrocinado, con estricta observancia de las normas jurídicas y morales. Es un

colaborador del Juez en el ejercicio de sus funciones.

➢ Debe obrar con prudencia, honradez y buena fe, por lo que no debe aconsejar actos

fraudulentos, afirmar o negar con falsedad. Por ello no debe hacer citas inexactas o

tendenciosas, ni realizar acto alguno que estorbe la administración de justicia.

➢ Abstenerse de sobornar a un empleado o funcionario público, porque falta

gravemente al honor y a la ética profesional. Está obligado a denunciar actos de esta

naturaleza cometidos por un colega.

➢ El abogado tiene libertad para aceptar o rechazar los asuntos en que se solicite su

patrocinio, sin necesidad de expresarlos motivos de su resolución, salvo en el caso de

nombramiento de oficio, en que la declinación debe ser justificada. Al resolver, debe

prescindir de su interés personal y cuidar de que no influyan en su ánimo el monto

pecuniario, ni el poder o la fortuna del adversario.


➢ No aceptará un asunto en que haya de sostener tesis contrarias a su convicción,

inclusive las políticas o religiosas, con mayor razón si antes las ha defendido, y cuando

no esté acuerdo con el cliente en la forma de plantearlo o desarrollarlo, o en caso de que

pudiera ser menoscabada su independencia por motivos de amistar, parentesco u otros.

En suma, no deberá hacerse cargo de un asunto sino cuando tenga libertad moral para

dirigirlo.

➢ La profesión del abogado impone la obligación de asumir la defensa de los más

desprotegidos en forma gratuita.

RELACIONES DEL ABOGADO CON SUS CLIENTES

➢ El Abogado está obligado a servir a su cliente con eficiencia, decisión para que haga

prevalecer sus derechos, sin temor de provocar animadversiones o represalias de

autoridades o particulares. Ninguna circunstancia deberá coactar su libertad y su

conciencia y no podrá exculparse de un acto ilícito atribuyéndolo a instrucciones de su

cliente.

➢ Antes de iniciar un proceso o durante el mismo y en el momento en que lo considere

oportuno, el Abogado procurará resolver el conflicto propiciando una equitativa

conciliación. No debe asegurarle que su proceso tendrá éxito, sino sólo opinar según su

criterio sobre el derecho que le asiste.

➢ El Abogado está obligado a informar al cliente de los riesgos, incertidumbres y

demás circunstancias que puedan comprometer el buen resultado del proceso.


RELACIONES DEL ABOGADO CON SUS COLEGAS Y CON LA PARTE

CONTRARIA

➢ Entre los abogados debe haber fraternidad que enaltezca la profesión, respetándose

recíprocamente, sin dejarse influir por la animadversión de las partes. Se abstendrán

cuidadosamente de expresiones malévolas o injuriosas y de aludir a antecedentes

personales, ideológicos, políticos o de otra naturaleza, de sus colegas. Debe ser correcto

con sus colegas.

➢ En ningún caso, ni por apremio de sus clientes, el abogado debe apartarse de los

dictados de la decencia y del honor y está en el deber de facilitar a sus colegas la

solución de inconvenientes momentáneos, cuando estén imposibilitados de intervenir

por razones que les sean imputables, tales como enfermedad, ausencia imprevisible,

duelo o fuerza mayor.

DECALOGO DEL ABOGADO

(Eduardo Couture)

1. ESTUDIA: El Derecho se transforma constantemente, si no sigues sus pasos, serás

cada día un poco menos abogado.

2. PIENSA: El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.

3. TRABAJA: La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia.

4. LUCHA: Tu deber es luchar por el Derecho; pero el día que encuentres en conflicto

el Derecho con la Justicia, lucha por la justicia.

5. SE LEAL: Leal para con tu cliente al que no debes abandonar hasta que comprendas

que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aunque él sea desleal contigo. Leal
para con el Juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en

cuanto al derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.

6. TOLERA: Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerad

la tuya.

7. TEN PACIENCIA: El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su

colaboración.

8. TEN FE: Ten fe en el derecho como en el mejor instrumento para la convivencia

humana; en la justicia, como el destino normal del derecho; en la paz, como el

sustitutivo bondadoso de la justicia y, sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay

Derecho, ni justicia, ni paz.

9. OLVIDA: La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando

tu alma de rencor, llegará un día que la vida será imposible para ti. Concluido el

combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.

10. AMA TU PROFESION: Trata de considerar la abogacía de tal manera, que el día

en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle

que se haga abogado.

COMENTARIO:

➢ Este decálogo es una especia de brújula o de mapa del tesoro, cada una de estos

mandamientos es una especia de prueba, una evaluación permanente de nuestro

conocimiento, pero especialmente de nuestro carácter.

➢ Los mandamientos del abogado de Eduardo J, Couture, son una guía de valores

esenciales e incuestionables, para quien está ligado al derecho en cualquiera de sus

facetas, y desea realmente contribuir al progreso de la humanidad.


➢ Es el testimonio más elocuente de un hombre que más allá de ser brillante jurista,

hizo de la justicia su más férrea convicción y abrazó y amó la profesión de abogado.

Orgullo de América.

Potrebbero piacerti anche