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Oremos:
A ti levantamos nuestros ojos, Señor que habitas
en el cielo. Escucha nuestras oraciones y ten
piedad de tu siervo [N] que, mientras vivía en el
mundo, esperó en tu misericordia.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Para reavivar la esperanza
Padre de misericordia y Dios de todo consuelo, Tú Cristo Jesús, sobre aquel paisaje palestino,
trasformas en aurora de una nueva vida la surcado de senderos que iban del río al mar, por
oscuridad de la muerte; mira a estos hijos tuyos entre viñas y trigales, no encontró otra manera
que hoy lloramos la ausencia de un hermano para revelarnos el misterio de la muerte: "Si el
nuestro. grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él
solo; pero si muere da mucho fruto".
Tu Hijo, nuestro Señor, al morir, destruyó nuestra
muerte y, al resucitar, nos dio una nueva vida; Nosotros los mortales, somos la angustia ante la
concédenos que, al final de esta vida presente, vida presente, que resbala más veloz que un navío
podamos ir a su encuentro y, junto con nuestros cargado de frutas, como dice el libro de Job. Sin
difuntos, nos reunamos en tu reino, allí donde Tú embargo, morir a cada instante para vivir después
mismo secarás nuestras lágrimas. es condición de toda vida.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Morimos y vivimos en los hijos, en el amigo que
Del santo Evangelio según San Juan, capítulo 12. se va, en cada elección que significa una ruptura.
Morirnos en cada viaje que emprendernos y
"Dijo Jesús: Si el grano de trigo no cae en tierra y concluimos.
muere, queda él solo, pero si muere da mucho
fruto". Pero Cristo resucitado es nuestra piedra segura,
es nuestra esperanza. El nos conduce a una vida
Muchos temas dejaron hoy de ser tabú. No así la donde la síntesis perfecta nos dará una felicidad
muerte. Aunque nuestra sociedad la disfrace y perdurable.
maquille, la oculte de mil modos. Porque
actualmente nada nos asusta tanto como la Allí no se opondrán ni los términos del silogismo,
seguridad de morir. ni los cuatro elementos que dieron vida a la
materia, ni el día, ni la noche, ni tampoco los
El hombre primitivo pensaba de distinta manera. puntos cardinales, ni el tiempo y el espacio, ni
Para él la muerte era algo natural y familiar. mucho menos el bien y el mal.
Comprendía que la vida es esencialmente
evolución. Quizás la Resurrección del Señor no haya calado
muy hondo en nosotros. Vivimos en continua
Así como el agua se convierte en vapor, y éste se incertidumbre frente al futuro que nos aguarda.
transforma en nube que enseguida cae en lluvia Podríamos entonces preguntar:
generosa. Se cambia la oruga en crisálida y ésta
en mariposa. ¿Qué piensas tú, qué ha sido de los viejos, de los
jóvenes, de las madres, de los niños que se
Muere el grano de trigo bajo la tierra húmeda y fueron?
oscura, pero luego reverdece en los tallos, se
levanta en la espiga, se trueca en blanca harina en En alguna parte están vivos esperándonos. La
el molino y en el horno se cuece como pan. hojita más pequeña de hierba nos enseña que la
Oremos:
Señor, que nuestra oración suplicante sirva de
provecho a tus hijos que han muerto, para que
libres de todo pecado, participen ya de tu
Redención ara siempre. Tú que vives y reinas por
los siglos de los siglos. Amén.
Oremos:
Escucha, Señor, nuestras oraciones Y concédele la
paz y la alegría del Espíritu Santo a nuestro(a)
hermano(a) N... a quien en esta vida mortal
rodeaste con tu infinito amor.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
El hierro que taladra las montañas. Pero es más V/. Concédele Señor el descanso eterno.
fuerte el fuego, capaz de derretir el hierro. Y aún R/. Y brille para ella la luz perpetua.
más fuerte es el agua, que extingue los incendios. V/. Nuestra hermana y todos los fieles difuntos,
Y más fuerte que el agua son las nubes, que se por la misericordia de Dios descansen en paz.
beben el agua. R/. Amén.
Jesús Resucitado, haz que nuestra hermana que Sin embargo, para los cristianos hay un sepulcro
pasó de este mundo a tu reino, se alegre en tu que no es fin sino comienzo, no es sombra densa
presencia y se vea inundada de gozo en la sino luz, no es separación sino compañía, no es
asamblea de los Santos. dolor sino alegría, no es desilusión sino esperanza.
- ¡Señor ten piedad!
Sálvala con tu misericordia porque siempre confió Cuando nos damos un baño de tumba en el
en Ti: sepulcro de Jesús, toda nuestra vida, las penas, las
- ¡Cristo ten piedad! tragedias, los pecados, la propia muerte,
Que tu misericordia y tu bondad le acompañen adquieren otra forma de herir y otra forma de ser.
eternamente y habite en tu casa por años sin
término: Aquel primer domingo de Pascua se inició en
- ¡Señor ten piedad! Jerusalén una curiosa romería. Los soldados
buscaron el sepulcro, para mirar si estaba
Dios todopoderoso tenga misericordia de custodiado. Las mujeres madrugaron llevando
nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a aromas, para ungir otra vez al Maestro.
la vida eterna.
Pedro y Juan acudieron también, con el alma
Oración para todos los días suspendida entre el desconcierto y la confianza.
Oremos:
Oh Dios que en la Pascua de tu Hijo has hecho
resplandecer para nosotros la gloria de la
salvación, escucha nuestras oraciones y a nuestra
hermana concédele gozar de tu luz y de tu paz.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Día noveno
CUARTO MISTERIO
¿Dónde lo han puesto? Oremos:
Escucha, Señor, nuestras oraciones y ten
Oración para todos los días misericordia de tu sierva N… y ya que aquí en la
tierra la verdadera fe la unió al pueblo cristiano,
Padre de misericordia y Dios de todo consuelo, Tú que ahora tu bondad la asocie al coro de los
trasformas en aurora de una nueva vida la elegidos.
oscuridad de la muerte; mira a estos hijos tuyos Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
que hoy lloramos la ausencia de una hermana
nuestra. QUINTO MISTERIO
Oremos:
Tu Hijo, nuestro Señor, al morir, destruyó nuestra Oh Dios que en la Pascua de tu Hijo has hecho
muerte y, al resucitar, nos dio una nueva vida; resplandecer para nosotros la gloria de la
concédenos que, al final de esta vida presente, salvación, escucha nuestras oraciones y a nuestra
podamos ir a su encuentro y, junto con nuestros hermana concédele gozar de tu luz y de tu paz.
difuntos, nos reunamos en tu reino, allí donde Tú Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
mismo secarás nuestras lágrimas.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Del santo Evangelio según San Juan, capítulo 20.
"María Magdalena fue al sepulcro al amanecer y
PRIMER MISTERIO vio la losa quitada. Corrió donde estaba Simón
Oremos: Pedro y le dijo: Se han llevado del sepulcro al
A ti levantamos nuestros ojos, Señor que habitas Señor y no sabemos dónde lo han puesto".
en el cielo. Escucha nuestras oraciones y ten
piedad de tu sierva [N] que, mientras vivía en el Muere la luz, los pájaros no regresan al nido, cae
mundo, esperó en tu misericordia. el árbol vencido por el tiempo, se deshacen las
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. rocas, huyen los sueños, desaparecen los
apellidos, se deslíen las fortunas, el barco se
SEGUNDO MISTERIO destroza contra el acantilado, se agota el
Oremos: manantial, se extingue la esperanza. ¿Y el
Escucha, Señor, nuestras oraciones Y concédele la hombre?
paz y la alegría del Espíritu Santo a nuestro(a)
hermano(a) N... a quien en esta vida mortal La muerte nos roba todo lo que hemos
rodeaste con tu infinito amor. acumulado durante años. Nos arrebata la
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. experiencia, desvanece el buen nombre, marchita
el arte, amenaza toda alegría, separa los
CÉSAR O. CATARINO CASARRUBIAS natix.org.mx
PARROQUIA SANTUARIO DE LA NATIVIDAD DE MARÍA NOVENARIO PARA ORAR POR LOS DIFUNTOS
hermanos, dispersa los amigos. En cambio nos los orfebres, en el amor de hogar y en los
devuelve un cadáver, un poco de huesos, un templos.
puñado de polvo, un epitafio, nada...
Nos deslumbra en el amanecer de la Pascua.
Mientras tanto, vivimos bajo el signo de la Ilumina los sepulcros de nuestros seres queridos,
angustia, porque "todavía no hemos entendido y le da otro resplandor, otra figura, otro poder,
las Escrituras: Que El había de resucitar de entre otra proporción a nuestra propia muerte.
los muertos".
Oración de los fieles
Y, al igual que María Magdalena, no atinamos a Hermanos: apoyados confiadamente en la palabra
saber dónde le han puesto. del Señor que nos ha dicho: "Yo soy la
resurrección y la vida: el que tiene fe en mí,
aunque muera, vivirá: y todo el que está vivo y
En esta confusa feria del mundo, ¿dónde tiene fe en mí no morirá nunca", roguemos por
podremos encontrarlo? Pero el Señor quiere nuestra hermana N...
encontrarse con nosotros para sanar nuestra ¡Jesús resucitado, escúchanos!
desesperanza.
- Señor, Tú que lloraste junto a la tumba de
A Magdalena que le buscó de nuevo en el Lázaro, dígnate secar nuestras lágrimas.
sepulcro, se le aparece en figura de hortelano. A - ¡Te rogamos, óyenos!
Pedro se le presenta como el amigo de siempre, - Tú que Prometiste el paraíso al Buen ladrón,
sin tener en cuenta sus negaciones. Y esa tarde, dígnate conducir al cielo a este hermano(a)
los discípulos reunidos en el Cenáculo, pueden nuestro(a):
verlo y contemplar sus cicatrices. - ¡Te rogamos, óyenos!
- Tú que purificaste a nuestro hermano con el
"Venid a ver" nos dirán los ángeles que custodian agua del bautismo y lo ungiste con los santos
la tumba, después que los guardas han huido. óleos, dígnate recibirlo ahora entre tus elegidos:
Antes estaba en el sepulcro, ahora le hallarnos - ¡Te rogamos, óyenos!
glorioso en los Cielos y vivo en su Iglesia. - Tú que lo alimentaste con tu cuerpo y tu sangre,
dígnate admitirlo(a) en la mesa de tu reino.
Hablaron de El los padres de la Iglesia, los - ¡Te rogamos, óyenos!
teólogos medioevales, los pensadores, los - Y a nosotros que lloramos la ausencia de
novelistas. Hoy es vida en la fe, de una madre de nuestro(a) hermano(a) dígnate fortalecernos con
familia. Esperanza sobre el corazón de un joven la le y la esperanza de la vida eterna.
que regresa al Señor, después de dolorosa - ¡Te rogamos, óyenos!
travesía. Lo descubrimos en la abnegación de una
obrera y en la paciencia de un moribundo. Hoy Oremos:
también acompaña, aquí y allá a todas ls Señor, ten misericordia con tu hija difunta. La
comunidades cristianas. verdadera fe lo(a) hizo miembro de tu pueblo
aquí en la tierra: Tu bondad la incorpore a la
Cristo vive y transforma el universo. Viaja en la asamblea de los santos en el cielo.
historia, adherido como la luz al calor, como la Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
velocidad al movimiento.
Para reavivar la esperanza
Lo hallamos en la doctrina de los concilios, en el Todo puede morir:
cómputo de nuestros almanaques, en el taller de Los pájaros, las flores, la luz y la mañana.