BIOGRAFÍA TB JOSHUA

MIS INTERVALOS DE PARADA

En nuestro caminar espiritual con el Señor, tenemos tiempos buenos y

tiempos difíciles. Cuando la marcha es buena, decimos que estamos en
buenos tiempos. Cuando el camino es difícil, decimos que estamos
viviendo tiempos difíciles. Recuerda, la vida misma es una misión.
Mientras estamos en movimiento, debemos detenernos entre los
pasos, para volver a enfocarnos en la Palabra y la Voluntad de Dios.
Mientras estamos en movimiento, quiero decir, mientras estamos en la
misión, a veces tenemos que detenernos a intervalos para evaluar
nuestro progreso y prepararnos para los desafíos que tenemos por
delante. Ciertos desafíos en nuestro camino usualmente nos hacen
detenernos un tiempo, quiero decir, por un momento. Cuando te detienes un rato, no estás abajo.
¿Cuáles son estos desafíos? Podrían venir en forma de enfermedad, fracaso, retroceso,
encarcelamiento, pobreza. Por ejemplo, si recibo una carta de despido de mi muy lucrativo trabajo,
hay una tendencia natural a que llore y me lamente, si no veo la situación desde la madurez que
proviene de la fe. Se necesita fe para darse cuenta de que la situación es un simple intervalo de
detención, un breve descanso entre dos eventos.

No necesito ir muy lejos para citar o dar un ejemplo de lo que estoy diciendo porque mi experiencia
en la vida es suficiente para ilustrar esta filosofía o principio de la vida. Como dijimos anteriormente,
muchas cosas pueden hacer que uno se detenga entre pasos. Todavía podía recordar vívidamente
cuando me senté y pasé el examen de ingreso a la Academia de Defensa de Nigeria, Kaduna.

Fui invitado a la entrevista y

A bordo del tren de Lagos a Kaduna. He aquí, en nuestro viaje, el tren desarrolló algunas fallas graves
que nos mantuvieron en el monte de Jebba durante seis días horribles con poca o ninguna provisión.
Recuerda, iba a una entrevista que se facturó para que se celebrara al día siguiente. Estaba en la línea
de ferrocarril en Jebba mientras se realizaba la entrevista en Kaduna y no había nada que pudiera
hacer para ayudar a la situación, ya que carecía de los medios para organizar una forma alternativa de
transportarme al lugar de la entrevista, así que Se perdió todo el asunto.

Así fue como la ambición de alistarse en el ejército fue abortada por lo que obviamente fue un acto
del destino. Quién sabe qué habría pasado si hubiera asistido con éxito a esa entrevista. De hecho, me
sentí muy amargado porque había perdido otra oportunidad de hacerlo en la vida.

Con un corazón muy pesado, fui a la aldea para quejarme con mi madre de las oportunidades que se
me habían escapado. Poco hubiera razonado que era una de esas paradas entre los pasos en mi
caminar espiritual con Dios hasta que mi madre hizo todo lo posible por calmarme, diciendo: "Hijo, no
me importa la apariencia aparente de las cosas a partir de hoy. Si alguna vez confío en un niño, tú eres
ese niño. No tengas miedo de lo que te depara el futuro, porque sé que si alguien está destinado a
fallar, tú no eres el indicado. Entonces, sea paciente y verá lo que Dios haría en su vida. Estoy tan
seguro de su avance futuro, considerando la fuerza de las predicciones y profecías acerca de usted,
 incluso antes de que naciera. No puedo olvidar tan fácilmente lo
que experimenté cuando estaba embarazada de ti, y sé que Dios no
puede mentir. Hijo mío, sea lo que sea lo que esté pasando hoy,
simplemente tómelo como un contratiempo temporal, destinado a
prepararlo para los desafíos futuros. No olvides que tu nombre es
"Temitope" y, por la gracia de Dios, el mundo entero tendrá la
causa para agradecer a Dios por tu bien.

Después de este encuentro con mi madre, comencé a mirar lo que

se me ocurría con una mente más madura cuyo enfoque estaba
solo en Dios. Quiero decir, la madurez que viene de la fe en las
obras terminadas de nuestro Señor Jesucristo. Mi caso ya estaba
resuelto en el cielo. Aquí estoy hoy en medio de ti; Puedo presumir
de lo que Dios está haciendo por nosotros. Hallelu jah! Todos
ustedes son testigos.

En mi caminar espiritual con Dios he experimentado tiempos

buenos y difíciles. Quién sabe qué hubiera pasado si esas paradas temporales no se realizaran a
intervalos. Considera cómo mi educación sufrió ataques epilépticos; Hoy estoy en la escuela, al día
siguiente estoy fuera. Recuerde, cuando Dios está ejecutando su plan en nuestras vidas, también
diseña y organiza eventos que continúan desarrollándose hasta que se revela su propósito. Los
altibajos en mi educación fueron parte de los eventos que revelaron el propósito de Dios en mi vida.
Recuerde, el hombre que es pobre no es el hombre que no tiene dinero, sino uno que no tiene un
sueño. Están sufriendo que no tienen sueño. Son pobres que no tienen sueño.

Antes de darme cuenta, había recorrido seis universidades diferentes en menos de un año. Me inscribí
en los exámenes de JAMB (Junta de Admisión y Matriculación Conjunta) cuatro veces y en cada
ocasión fue que olvidé mi tarjeta de acuse de recibo y otros documentos necesarios o que hubo un
accidente en el camino a los lugares de examen. Las personas que vieron lo que me estaba sucediendo
simplemente atribuyeron mi situación al pecado o la falta de seriedad de mi parte. Pero aquellos con
la madurez que proviene de la fe, como mi madre, la vieron como meros intervalos de paradas o
paradas naturales en mi caminar espiritual con Dios.

En Santiago 4: 7, se nos dice que nos sometamos a Dios y resistamos al diablo. Si examinamos
cuidadosamente nuestras actitudes hacia ciertas situaciones, veríamos cuánto nos sometemos
voluntariamente al diablo cada vez que vemos las cosas con la madurez que proviene de la
experiencia y no de la fe. La madurez que proviene de la experiencia se basa en lo que se ve, lo que se
escucha y las circunstancias. Cuando su madurez se deriva de factores circunstanciales distintos de la
fe, su nivel de madurez continuaría fluctuando en lugar de ser estable. Es por eso que estoy
capacitado para mantener un equilibrio y un enfoque estable para los desafíos que se me presentan
todos los días. No me conmueve lo que las personas dicen o hacen con respecto a mi relación con
Dios. Me someto a Su voluntad directa, que es buena y perfecta, sin maldad en ella. A veces, Dios usa
cosas tontas para fortalecer nuestro deseo por él.
En Lucas 22:32, Jesús le dijo a Pedro: "Ruego que tu fe no falle". Esto significa que todos los hombres
cometen errores, pero la gente de Dios se levanta. Ciertamente nos caeríamos, pero con Jesús
apoyando nuestra posición, pronto nos levantaremos.