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Honorables miembros del jurado calificador, maestros y directivos del Colegio

Guadalupe Victoria, alumnos, compañeros y personas que nos acompañan, ¡Muy


buenos días tengan todos ustedes!, mi nombre es Francisco Aldana Pacheco, soy
alumno del 5 grado grupo “B”.

¿Quién de todos los aquí presentes, habitantes de este planeta no hemos


escuchado alguna vez esta palabra? Ecología. Sí, yo estoy seguro que todos o
casi todos hemos escuchado alguna vez de ella.

Pero realmente ¿Qué sabemos de la ecología y más importante aún, sabemos cuál
es nuestra responsabilidad para con ella?

La ecología es la rama de la ciencia que se centra en las interrelaciones de los


organismos y su entorno, especialmente manifestados por el desarrollo y la
estructura de la comunidad, el objetivo fundamental de la ecología es comprender
el funcionamiento de un organismo en la naturaleza.

Los ecosistemas que son parte fundamental de la ecología, son extremadamente


complejos; estos se definen como una comunidad de organismos y su relación con
su entorno físico, por lo que tratar de conocer absolutamente todas las relaciones
sería un trabajo de una labor extraordinariamente difícil.

Situación que se vuelve relevante en nosotros si tomamos en cuenta que en


Campeche tenemos la Reserva de la Biosfera de Calakmul, la cual es el primer bien
mixto del patrimonio mundial, y que representa la mayor reserva mexicana de
bosque tropical. Es decir tenemos un pulmón natural en nuestro estado y eso, no
es poca cosa.
La ecología inicialmente apuntaba como una disciplina de maduración lenta, se
alimentó de la creciente preocupación por la conservación del entorno y su
acelerado deterioro. Es decir existe una personalidad moral ecológica, basada en
principios éticos universales.

Entonces ¿Qué es lo que pasa con nosotros, el hombre? Los esfuerzos de los
distintos gobiernos frente al deterioro acelerado de nuestro medio ambiente,
parecen insuficientes si analizamos los desastres naturales que presenciamos cada
año.

Sin embargo, hace falta una moral ecológica más clara y arraigada, es decir que
realmente entendamos que la basura no desaparece por arte de magia, que existe
algo llamado causa-efecto, que tirar basura irremediablemente tapará drenajes y,
como consecuencia habrá inundaciones. Sí, nos quejamos que la ciudad se hunde
con cada lluvia, ahora bien es hora de entender ¿ Porqué?, de dejar de
responsabilizar a otros y empezar a pensar en cómo contribuimos nosotros al
problema.

Más importante aún nos toca ser la solución, realizar campañas de concientización
más severas en las colonias y en la escuela, limpiar nuestras playas, nuestras
calles, nuestras selvas; que entendamos que las palabras convencen, pero el
ejemplo arrasa; y reforzarlas con sanciones punitivas más severas y ejemplares,
que pongan de manifiesto que ante la indiferencia o la ausencia de una moral
ecológica, la ley se aplicará con todo su rigor.

Aún más, es hora de que el ser humano se dé cuenta de que la idea de la naturaleza
como algo “fuera del impacto humano”, es algo inexistente, irreal. No tiene en
cuenta el hecho de que la naturaleza no es ni virgen ni intacta, sino que es el
resultado de la presencia humana en la tierra.

No olvidemos que, el orden interno del ser humano todavía puede cambiar el
orden del mundo. Y para restablecer este orden interno, el ser humano tiene que
ser prudente.

Es decir, al ser el hombre el único ser vivo con consciencia e intelecto sobre la faz
de la tierra, retumba en mi mente esta frase: “La sabiduría parece ser la única
virtud que puede todavía ofrecer respuestas sobre nuestra manera de como
habitar este mundo.”

¡Gracias!
Bibliografía

 La comprensión de conceptos de ecología y sus implicaciones para la educación ambiental.


Francisco Javier Sánchez Sánchez-Cañete y Alfonso Pontes Pedrajas, Rev. Eureka
enseñanza y divulgación cien., 2010,7, nº extraordinario, pp. 271-28, www.redalyc.org.

 http://calakmul.conanp.gob.mx/

 Vínculos, individuación y ecología humana, hacia una psicología clínica compleja Revista
Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, vol. 10, núm. 1, enero-junio, 2012,
pp. 687-689 Centro de Estudios Avanzados en Niñez y Juventud Manizales, Colombia,
www.redalyc.org.

 R Margalef - Collectanea Botanica, 1968, vol. 7, num. 41, p. 727 …, 1968 -


https://scholar.google.es/.

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