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TEIVIAS

CIE,I{CIA
Grandes
matemáti cos

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', !_ Prensa Científicn, S. A.
Sumario
La creación matemática 2

Leonardo de Pisa 6
Ettore Picutti

RenéDescartes.. .......18
A. C. Crontbie

PierredeFermat .......26
Hctrold M. Edwards

ElteoremadeFermat,demostrado .....35

GaspardMonge ........38
B runo Belhoste

AndréWeil . .....46
Carl Friedrich Gauss 48
Iun Stewart

Jean Baptiste Fourier 60


Rottald L. BracewelL

Augustin-Louis Cauchy
Bruno Belhoste

EscheryPenrose .......81
i' '[ EvaristeGalois ...82
Tony Rothman

GeorgCantor ....94
Joseph W. Dauben

GottlobFrege ...106
Javier de Lorenzo

Srinivasa Ramanujan 120


Jonathan M. B¡tntein t' Peter B. Bont'ein
La creación matemáíca
Henri Poincaré

Ül¡"r:r'<tnr;s cquí 1* mri. sustsltt:itL! tle la cr;nfet€!'t{'it.t ¡tttttitttt- elementos mismos. Si tengo Ia sensación. la intuición. cot-t-lcr si
r:i*da t¿ pritx:i¡tkss t{e siglt.t por Nesri Point:t¡ré en la dijéramos. de este orclen. percibo sin nr¿is elrazonauiiento.L)nrLl
Sociedad Psicolégica de Pari:¡. §u testiwoxi* es un todo y no tengo ya que preocltparme de qlte :e lre olr ide
es¡;ecir:tltnenle reI.evttn.te porque Poincaré i II54- ) I 1 2 ) uttía ninguno de sus elementos. pues cada uno de ellor oütlp3rá :Ll
parte en el elenco. sin que mi memoria tenga que hacer e:iLrerz.r
a. la c{}x.tliciórL cl.e ser ul'¡¡t rle l*s wejorcs ,nentes flate,niilita,\
al-puno.
tle rorla.c las tier,;¡2cs u.¡'L clara ix.terés ¡:ot'com.prtxde r lct
,'t{ttu{a{(z{1 it:Í. tr*bajo tie*til'ito t ¡}{t{ su dittt{g*.ciótt, comtt
(,o abemos que esta sensación. esta nttirción del orden mate-
lo rlewt¿e.sír,:¿n l¿¡:t v'«ri«:; ohras que ¡sublir'ó con e.,:tt .t'inuli' u3 mático. h que nos hace adivrnar armoní¡Ls r re1a.'iones
tlt¡tl. Las itleas de Point;ttré siguen resctmndts e¡t r.i/-gtrrt,tr ocultas, no pr-rede ser poseída por todo el mundo. Har quienes
!) ro p ut s f {r s r t t: i e *t e s ¡; a rc¡ *ze c ozt i :.ar I r; s tr; r* c e s o s m e * la I e s no tendrán esta delicada sensación. tan difícr1 de deitnir. t . Lt-r ¡
s't;¡seri.ores, c*n eliqLseÍ*s d.isciplinares latt ttiatws a él tcwo memoria o capacidad de atención no superarán 1i¡ ordinario. 1o
" ciexci« c{}gniti,*a" o " inleIigenci¿L artificia1 ". clue Ies incapacitará por completo para comprender las t-t-iate-
n-ráticas superiores. Tal es e1 caso de 1a ma¡.oría. \o frltarán
otros qlre. aun poseyendo la sensación en grado mínimo. esta-
ómo se geste la creación matemíttica es ttn probletna qlle ríur dotados de una memoria inusual y de una gran capacidtd
debería interesar mucho a los psicólogos. Se trata de de atención. Estos se aprenderán de memoria 1os detalles. uncr
acluella actir.'idacl en que Ia mente humana parece recu- tnls otro: podrán entender las matemáticas. y hasta aplicarlas.
rrir menos al mundo extelior. actu¿rndo. o pareciendo actllar. pero no podrán crear'. Y hay quienes. en fin. poseerán en mar or
por sí y para sí. por lo que podríamos esperar que el estudio clel o menor 1a intr-Lición especial a la que me estov refiriendo:
-srado
modo de proceder del pensamiento -eeométrico nos adentrase éstos. no sólo entenderán 1as matemáticas. aunque \Ll ntemorlt
en lo mírs esencial de la mente hurnana... no tenga nada de extraordinario, sino que podrán crearlas. esfo¡-
zándose por inlentar. empeño en e1 que tendrán más o n-ienos
EI primer hecho que habría de sorprendet'nos. si no tuese por' éxito se-qún esté de desarrollada su intuición.
lo acostumbrados que estamos a aceptarlo. es el de cómo es ¿,Qué es realmente 1a creación matemátical \o con\i\te en
posible que haya personas que no entiendan las matemáticas. ol'qanizar nuevas combinaciones de entidades t-natemáticas r a
Puesto que sólo recurren a 1as leyes de 1a lógica. que toda mente corrociclas. Esto es algo que cualquiera puede hacer'. si bien tales
normal acepta. ¡,' dado que sus pruebas se basan ert principios combinaciones son innurnerables y 1a ma1'or parte de e1las
comunes a todos 1os seres humanos. que nadie en su sano jui- carece por completo de ínterés. Crear consiste prectsat-tleute ell
cio podría negar, ¿cómo es posible que ha1'a tanta gente refrac- no hacer combinaciones inirtiles ¡r sí, en cambio. aquellas qr,re
talia a ellas? son útiles. r-lue son muy pocas. La invención es discetninrrentrr.
comprensible que no todo el mundo tenga capacidad
E,s elección.
inventlva v puede pasar que se olvide una demostración tras Es ho¡a de adentrarse en el alma del maten-rático r r er qué
haberla aprendiclo, pero. si pensamos en ello. sí clue es mll)¡ r¿lro pasa allí. Cleo c1r-re 1o mejor que puedo hacer en este sentido es
que alguien no comprenda un rezonatniento rnaternático que se lecordar rnis propias experiencias. Me lirnitaré a contarle-s cónto
Ie explique. Y. sin ernbargo. quienes no pueden seguir ta1 razo- escribí mi primer trabajo sobre las funciones fuch:ianrs. Pido
namicnto más que con dificultad son ma,vor'ía. conro atestisua peldón a1 lector. pues he de usal algunas expresione. técnicas.
1a experiencia de los profesores de enseñanza secund¿iria. pero no tiene por qr,té asustarse. pues no se requiere que las
Aún diré más: ¿cómo es posible el error en matemáticas? entienda. Si digo. por ejemplo, que encontré la dem..stración
Llna mente sana no incur¡e en falacías lógicas ni se trabuca en de ta1 teorema en t¿rles y tales circunstancias. el teoret-t-ia ten-
las sencillas argumentiiciones que se dan en 1a l'ida ordinaria drh includablemente un nombre bárbaro. descot.tocidr¡ para 1a
v. sin ernbar-eo, son pocos quienes pueden repetir sin eqr.rir-o- ma1,'oría. Pero esto carece de importancia. porque lo r.erdade-
carse 1as demostraciones matemáticas. sin duda rnás largas. pero ramente irnportante para el psicólogo no es e1 teorem¡. sino las
que. en suma. se reducen a una acumuiación de pequeños lazo- cilcunst¿rnc ias.
namientos en todo parecidos a los que realizamos sin diflcul- Durante quince días me esforcé por demostt ar que no podían
tad. No creo necesario añadir que ni siquiera los matemáticos exlstlr funciones como 1as que luego llamé fuchsianas. Entonces
son infalib1es... era mu)¡ ignorante. Me ponía cada día a trabqar en nri t¡esa,
probaba un gran número de cornbinaciones durante un par de
Por lo clue a rní respecta. he de confesar que soy incapaz hasta hor¿rs y no lo-uraba nada. Una tarde bebí una t¿1zi:1 de café. cosa
de hacer una sllma sin equivocarme... No tengo mala memo- que no solía hacer. y no pude dorrnir por la noche. Las ideas
ria. pero tampoco 1o suticientemente buena como para ser un surgieror-r a borbotones. Las sentí¿i chocar unas con otras. por
jugadol de a.jedlez destacado. ¿,Por qué entonces no rne fa1la así decir'lo. hastir qrie se engarz¿1ron entre sí formando una com-
en los momentos difíciles del razonamiento matemático. binación estable. A Ia mañana siguiente .va habÍa determinado
cuando la rna¡'or parte de los ajedrecistas se perderían'l Sin duda 1a existencia de una clase de funciones tuchsianas. Ias deriva-
al-uuna porque la marcha general de1 razonamiento la guía. Una das de Ia serie hipergeométlica. Só1o rne faltaba poner por
demostración matemática no es una sitnple yuxtaposición de escrito 1os resultados. Io que hice en pocas horas.
si logisrnos. sino silogisnro s c ol o c cttlo s e n tle t e rtninacl o o rcle rt, Quise entonces representar est¿rs funciones como el cociente
siendo este orden de coloc¿rción mucho más in-rportante que los de dos series. Tal idea era completamente consciente .v delibe-

2 TENTAS 1
rada, habiéndome llevado a ella la analogía con las funciones indudablemente sólo es f'ecunda. si va l) precedida y 2) seguida
elípticas. Me pregunté qué propiedades habrían de tenet tales por un período de trabajo consciente. Estas inspiraciones súbi-
series. si existieran. y conseguí formarlas sin diflcr.rltad: a éstas tas nunca se producen (como 1o prueban los ejemplos mencio-
les di el nombre de theta-fuchsianas. nados) más que tr¿ls algunos días de esfuerzo Voluntario. cle apa-
Por entonces salí de Caen, donde a la sazón vivía. para parti- riencia inÍrtil. del que no se ha obtenldo nada y cuyo enfbque
clpar en una excursión geológica organizada por 1a escuela de parece totalmente erróneo. Pero tales esfuerzc'rs no son tan esté-
minas. Las incidencias del viaje me hicieron olvidar mis tra- riles como uno piensa: han puesto en march¿r la rnaquinarie
bajos matemáticos. En determinado momento. estábamos en inconsciente, que sin ellos no se movería y no prodr-rciría nada...
Coutances y habíarnos de subir a un ómnibus para desplazar-
nos a otro sitio. Justo al poner e1 pie en el estribo. sin que ningu-
§-.l stos son los hechos. Veamos ahora las reflexiones a que nos
no de mis pensamientos precedentes pareciese haberla propi- .§*-, obligan. EI inconsciente. o. como pref'erimos decir. el yo
ciado. me vino Ia idea de que las transfonnaciones que había subliminal. desempeña r.rn importante papel en la creación mate-
usado para definir las funciones tuchsianas eran idénticas a las rnática. según se deduce de 1o que hemos dicho. Pero suele con-
de 1a geometría no euclídea. No proseguí el razonamielto. ui siderarse que el yo subliminal es plrrarnente automático. Ahora
hubiese tenido ocasión de e1lo. plles me senté en rni asienttr ¡ bien. hemos visto que la tarea matemíitica no es meramente
continué una conversación previa. pero estaba completamente mecánica. que ninguna máquina. por perf'ecta que fuera. podría
seguro. A mi retorno a Caen lo comprobé concienzudamente, realizarla. No se trata sólo de aplicar reglas. de hacer el rnayor
por pundonor. núrmero de combinaciones posible segúrn determinaclas leves
fijas. Las combinaciones así obtenidas serían extraordinaria-
\ {.i atene ión se dirigió luego al c:tudio de ulgunas cLreslio- mente nuffrerosas. inútiles y enrevesadas. La r,'erdadera tarea
lV á nes aritntéticas que no piirecían tener ninguna relación del inventor consi ste en escoger entre estas combinaciones. eli-
con mis investigaciones precedentes. No obtuve muchos resul- minando las inútiles o. aún rnejor, no molestándose en hacer-
tados. Molesto por mi fracaso. me ntarché unos días a 1a costa Ias. Pero las reglas que guían esta e1ecclón son sutiles v deli-
para distraerme. Una mañana. mientras caminaba por los acan- cadas en extremo, siendo casi irr-rposible enunciarlas con
tilados, se me ocurrió Ia idea de que las transformaciones urit- precisión: se 1as siente más que se l¿rs formula. ¿Cómo irnagi-
rnéticas de fórmulas cuadráticas ternarias indeterminadas eran nar. pues. un cedazo qire las aplique de modo rnecánico'l
idénticas a las de la geometría no euclídea. El hecho t,olr,ió a La primera hipótesis que se nos ocurre es clue el ¡,o subllmi-
tener los rasgos de la brevedad. lo inesperado y 1a sensación de nai no sea en modo alguno infelior al yo consciente: clue no sea
certeza inmediata. totalmente aLrtomático. sino capaz de discernimiento: que tenga
De vuelta a Caen medité sobre este resultado y extraje 1as tacto. delicadeza: que sepa elegir. que adivine. ¿Qué digo'l Sabe
consecuencias. El ejemplo de las fórmulas cuadráticas me mos- adivinar mejor que el vo consciente. puesto que ecierta donde
traba que había grupos fuchsianos distintos de los correspon- el otlo falla. En resumen, ¿no es el vo subliminal superior a1
dientes a las series hipergeométricas. Me di cuenta de que podía consciente'l Ya se dan cuenta de toda 1a intportancia que tiene
aplicarles la teoría de las series theta-fuchsianas y de que. en este asLlnto...
consecuencia. existían funciones fuchsianas distintas de 1as de
1as series hipergeométricas. que eran las que yo conocÍa. Como He de confesar que. por 1o que a rrí respecta. si 1os hechos
es natural, me puse a formular todas estas funciones. Las sometí que he relatado nos forzasen a una respuesta afirnrltir-a. me
a un ataque sistemático y fui doblegándolas. una tras otra. sentiría mur, incómodo. Veamos. pr-res. si su reconsider¿rción
Quedaba una, sin embargo. que se resistía y cuya dominación no uos perinite alguna otra explicación.
hubiese significado 1a victoria total. Pero el único resultado ini- Es indudable que las combinaciones que se ofrecen a la mente
cial de mis esfuerzos fue permitirrne ver con claridad la difi- en esa suefte de iluminación súrbita. tras un periodo, a veces
cultad de 1a empresa. que no era pequeña. Todo este trabajo fue prolongado. de elaboración inconsciente. suelen ser útiles y fér-
completamente consciente. tiles. pareciendo sel el resultado de una primera impresión. ¿Se
Llegó entonces el momento de que me fuese a Mont-Valérien. deduce de e1lo que e1 yo sublirninal. tras haber adir,inado con
lugar donde había de reahzar mi servicio militar. Durante un tina intuición 1a utilidad de estas combinaciones. no 1as haya
tiempo. pues, mis ocupaciones fueron bastante diferentes. Un elabolado n.rhs que a ellas? ¿,O quizás elaboró muchas otras que.
buen día, conforme andaba por la calle. se me presentó de por su falta de interés. han permanecido inconscientes'l
improviso 1a solución de1 problema que me había bloqueado.
No le di más vueltas inmediatamente. pero retomé 1a cuestión
al licencia¡me. Disponía de todos 1os elementos y sólo me fal- Q i consideratnos el a-sunto desde esta nueva perspectiva. el
r.,-..! automatismo propio del yo sLrbliminal haría que se elabo-
taba ordenarlos y encajarlos. La redacción de 1a memoril corres- rasen todas las combinaciones. pero só1o 1as interesantes logra-
pondiente la realicé de un tirón y sin dificultad. rían penetrar en el dominio de l¿r consciencia. Lo cual sigue
Sería inútil repetir más casos parecidos; baste con este siendo bast¿rnte misterioso. ¿Cómo se eli,een. de entre 1os rnlles
ejemplo. de productos de nuestra actividad inconsciente, Ios que pasa-
Lo que resulta más sorprendente en principio es esta aparl- rán 1a barrera I ¿.Es li.i mera evidencia 1¿t que otorga este pri\,ile-
ción de una súbita iluntinación. signo inequívoco de una larga gio? Es claro que no: de entre todos los estímulos aportados
elaboración previa inconsciente. Me parece indiscutible el papel por nuestros sentidos. sólo los más intensos logran nuestra aten-
que desempeña esta elaboración inconsciente en la invención ción. saho que otras causas 1a dirijan hacia otros. En general. 1os
matemática, pudiendo rastreársela en otros casos menos eviden- t'enómenos inconscientes privile-uiados. los que pueden conver-
tes. Suele pasar que, al trabajar en un tema difícil, 1os primeros tirse en conscientes. son aquellos que. directa o indirectrmente.
intentos no den ningún resultado. Se toma entonces un descanso, afectan más profundamente a nLrestra sensibilidad emotiva.
más o menos largo. y se sienta uno de nue.,.o a trabajar. Como an- Quizá resulte sorprendente que se recurra a la sensibilidad
tes. durante 1a primera media hora sigue sin encontrarse nada y. ernotiva a 1a hora de dar cuenta de las dernostraciones mate-
de pronto. la idea decisiva se presenta por sí sola ante 1a mente... máticas, clue. se pensarÍa. sóIo afectan al intelecto. Esta opi-
nión olvida la sensación de belleza matemática. de la armonía
Hay que hacer otra observación sobre ias condiciones c1e esta de los números y las formas. de la elegancia geométrica. que
elaboración inconsciente, a saber. la de qrie sólo es posible. e es una verdadera sensación estética. conocida por todos los ma-

GneloEs M-rr¡t rÁrrcos


temáticos auténticos. y que, en consecuencia. pertenece a la sen- las de un gas en la teoría cinética de los gases. E,n tales cir-
sibilidad emotiva. cunstancias, sus impactos recíprocos podrían producir nuevas
Ahora bien, ¿,cuáles son las entidades matemáticas a las que combinaciones.
Ies atribuimos este carácter de belleza y de eiegancia, las que ¿Qué papel desempeña el trabajo inicial consciente? Clara-
pueden producirnos tal emoción estética'l Son las que tienen mente el de poner en danza algunos de estos átomos, tras haber-
sus elementos armoniosamenfe displlestos, de tal forma que la los separado de la pared. Nos parece que hemos perdido el
mente puede captar sin esfuerzo slr totalidad, al tierlrpo que per- tiernpo porque los hemos rnovido de mil modos diferentes. t¡a-
cibe sus detalles. Tal armonía no sólo es satisf'actoria para nues- tando de juntarlos. y no hemos conseguido ningún agregado
tras necesidades estéticas, sino que presta ayuda a 1a mente, a satisfactorio. Pero, t¡as esta agitación impuesta por nuestra vo-
la que sustenta y guía, al tiempo que, al poner ante nosotros un luntad, los átomos no se paran, sino que continúan la danza por
todo bien ordenado, nos permite intuir una iey rnatemática... su cuenta.
Es, pues, esta sensibilidad estética especial la que tunciona Restrlta, empero. que nllestra voluntad no los eligió a7 azar.
como el cedazo delicado del que antes hablaba. lo que también sino con un claro propósito. por lo que los átomos puestos en
esclarece suficientemente por qué quien no la posea no podrá danza no son átomos cualesquiera. sino aquellos de los que razo-
ser un veldadero creador. nablemente puede esperarse Ia solución buscada. Los impac-
A pesar de todo, sigue habiendo dificultades. Tenemos que tos entre ellos. o con otros átomos inmór'iles. con los que cho-
el yo consciente está gravemente limitado, mientr¿ls que no can en sus desplazamientos. producen 1as combinaciones.
conocelnos las limitaciones de1 -vo sublirninal. Esto es lo que Vuelvo a pedir disculpas por 1o tosco de la comparación. pero
nos permite suponer sin demasiada dificultad que haya podido no se me ha ocurrido otra forma mejor de expresar 1o qLre prenro.
elaborar en un corto espacio de tiernpo muchas n'rás con'rbina- Sea corno firere, las únicas cornbinaciones qr-re tieneu po:i-
ciones diferentes que las qr-re podría hacer un ser consciente en bilidades de fbrmarse son aquellas en 1as que participa colno
toda una vida. Y. sin emb:rrgo. tales limitaciones eristen. No elemento uno al menos de 1os átomos que nuestra voluntad e1i-
resulta verosímil que pueda elaborar todas las combinaciones gió librernente. Ahora bien. es claro que 1o que he llamado la
posibles. cuyo nÍrmero supera 1o irnaginable: pero. por otro buena cotnbitmción se eni;ltentra entre éstas. Quizás así se miti-
1ado, ta1 cosa parece necesaria. pllesto qlle. si só1o produjese gue el aspecto paradójico de la hipótesis original...
una pequeña parte de las mismas l' 1o hiciese al azar. 1a proba-
bilidad de que estuviese entre ellas la D¿rc¡¡r¿ combrnación, Ia Quiero terminar con otra obsen,ación. Entre las anécdotas
que deberíamos elegir. sería reducida. personales que conté al principio. hablé de una noche de exci-
Puede que la explicación a esto havamos de busc¿irla en ese tación en la que traba.jé conira mi deseo. Casos como éste son
periodo de trabajo consciente que siempre precede a toda labor frecuentes y no es imprescindible que 1a actir.idad cerebral
inconsciente fructífera. Permítaseme un símil tosct¡. Ima- anormal venga causada por un excitante tísico. como en la cir-
ginémonos los eiementos de nuestras futuras combinaciones cunstancia mencionada. En tales situaciones parece como si rino
como algo parecido a 1os átomos -eanchudos de Epicuro. En los presenciase su propio trabajo inconsciente. que conserva su
periodos de reposo mental. estos átomos están inmór'iles, col- naturaleza a pesar de haberse vuelto parcialmente perceptible
gados de la pared. como si dijérarnos... por 1a consciencia sobreexcitada. Es entonces cuando capta-
r-nos de rnodo impreciso lo que dif'erencia ambos urecauismos
Por el cont¡ario. durante un periodo de descanso aparente y o. si se quiere, los métodos de trabajo de ambos ego.i. Las obser-
de trabajo inconsciente. algunos de ellos se separan de la pared vaciones psicológicas así realizadas me parecen ratificar. en
y se ponen en mor,imiento. Salen disparados en todas las direc- líneas generales, 1as opiniones aquí expuestas.
ciones de1 espacio (iba a decir de 1a habitación) que los con- Indudablemente es necesario que se ias confirme. puer sigLren
tiene. como 1o haría. por ejen-rplo. un enjambre de mosquitos siendo muy hipotéticas. Pero su interés es tanto que no me arre-
o, si se prefiere una comparrición más culta. conlo ias rnolécu- piento de haberlas compartido con ustedes.

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co cHArRr\rAN Dr. Pierre Gerckens
DIRECToR. ELECTTRoNIC puBLrsHlNC Martin Paul Prirnc.l in Spai0 hlpr.i. .r Esp¿¡a

Teues 1
L**rcmrd* de Pisa
Ettore Picutti

Lu {tctu¡"u de s¡¡ Libro dei quadrati cott{irmu


t., .,.,,-,.^-^;Á,, ..\ tu,^ utl{ltrlttruLtu
Íu Lt)r ¡f LLruf{
.1",t md,t gruttde
^,.:".:,,^t:.t,..1 utt
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de {os ¡natem{tticos wedieve$es,


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,,^* {t.,1 ,.,,,,"1-,.-
tl(rtrlt/t( 4g FibOlUtt,t,i
Ittrr L

E as re'laciones comelciales con el entre los traductores del árabe de la de los mercaderes de Pisa. para cono-
§ , Oriente. iniciadas ¡ a antes del escuela de Toledo. cer a los matemáticos de Ios paÍses que
.3-*J ano 1000 por' )as republicas La matemática inició un vigoroso visitaba-Egipto, Siria, Provenza. Sici-
marítimas italianas. y, después de desarrollo con la traducción a1 latín Iia, Grecia- trabando con e1los discu-
aquella fecha, la penetración en terri- deTos Elemenlos de Euclides (Adelar- siones y certámene s (dispLttationis
torios de cultura árabe por los nor- do de Bath y Gerardo de Cremona), didici conflictum), y para estudiar a
mandos de Sicilia, por la Reconquista de las obras de aritmética ¡r álgebra fondo los Elementos, que en adelante
española y por 1os cruzados, posibili- escritas a comienzos del s. rx por el tuvo siempre por modelo de rigor 1ó-
taron e1 renacimiento de la cultura persa al-Khuwariz (Adelardo de Bath, gico y de estilo.
europea del siglo xII, cultura que re- Roberto de Chester), del De mensura Así nació, entre contratos 1'revi-
surgía con una impronta greco-árabe, circuli de Arquímedes (Gerardo de siones de cuentas y entre elir y venir
filosófico-científica, 1- a 1a que se Cremona, Platón de Tívoli), del. Liber de las galeras pisanas, elLiber abaci,
superpondría un siglo más tarde la trium fratrum de geometría greco- primer e insuperado modelo de
impronta literaria Iatina. árabe del s. IX (Gerardo de Cremona). "summa" matemática medievai. en el
Primordial ingrediente de aquel Renacía con un aspecto nuevo, casi que, según Io declara expresamente,
renacimiento fue el entusiasmo con antigriega en su espíritu. no siendo ya quiso e1 autor poner todo cuanto sabía
que los estudiosos laicos y eclesiásti- fin en sí misma y disfrute espiritual de aritmética y de álgebra "a disposi-
cos de todas las partes de Europa se para el otium del filósofo, sino delibe- ción de la gens latina, de manera que
dedicaron a buscar documentos de Ia radamente práctica, cual la exigÍan fuese bien poco 1o que de ta1 temática
antigüedad griega traducidos al árabe los nuevos tiempos. pudiese quedar fuera del Iibro".
y también obras árabes originales, En este ambiente intelectual utili-
entusiasmo de1 que dan una idea las tario de finales del siglo xtI se formó Ti'll trtulo es desacertado. según opi-
tradiciones sobre el viaje de Gerberto matemáticamente Leonardo de Pisa. la' nu Carl Bover en su Historia de
de Aurillac a la España musulmana uno de los hijos de Bonaccio. Era la la matem(itic¿, ácordándose quizá de
y sobre Ia conversión de Adelardo de época de las hazañas de Saiadino y de que, para griegos y romanos y para los
Bath al islamismo por amor al saber, Ricardo Corazón de León: mientras "maestros de ábaco" de los siglos ante-
y que atestigua Ia presencia de ita- resonaba aún el eco de aquellas ges- riores al xII, eI ábaco, ya fuese de bo-
Iianos, ingleses, franceses ¡, alemanes tas, los mercaderes pisanos, genove- 1as o de fichas, era un instrumento de
ses y venecianos expandÍan su comer- cá1culo. Leonardo, en cambio, reserva
cio por los puertos del Mediterráneo Ia denominación de rÍóoco para desig-
;:-i i'Ia:¡l- t;;i"i.I f1't estudió ingenie- 5, del Mar Negro. nar, en general, la aritmética-álgebra
ría en el Politécnico de Nlilán y ha tra- Leonardo nació en torno al 1170; aplicada; éste era ciertamente el sig-
bajado en cargos directivos de empre- era, pues, coetáneo de Santo Domingo nificado que en su tiempo se daba al
sas químicas. Como historiador de la y unos diez años mayor que San término y el que se 1e siguió dando en
ciencia y de 1a matemática ha imparti-
do ciclos de conferencias y ha publica-
Francisco. En el prefacio de su pri- ltalia hasta bien entrado el s. xt'tu.
do una Storia del nutnero (1976). así mera obra, el Liber oóacl, escrita en Trátase de una obra colosal i459 pá-
como dir.ersos estudios sobre la mate- 1202, nos informa un poco sobre los ginas tiene la edición en 4.o hecha por
mática medieval. Basándose en dos ma- comienzos de su carrera como mate- Boncompagni), en 1a que se presentan
nuscritos de1 siglo xtt compuestos por mático. Cuando aún era un chiquillo, las nouem figura de los hindúes y el
el l,Iaestro Benedetto da Firenze. ha su padre, que estaba a1 frente de la ofi- signum 0 (.quod arabice zephírum
ller.ado a cabo la edición en lengua vu1-
gar, interpretada ¡, comentad a, del Li,-
cina de aduanas establecida por 1a appellatur), Ias operaciones con ellos
bro d.eí quadrafi de Leonardo de Pisa ¡r Ordo Mercatorum de Pisa en Bugía, en enteros y en fracciones, las prue-
de medio centenar de problemas de aná- Argelia, le llamó a su lado y le hizo bas por 7 , I , ll, 13 y el criterio de divi-
lisis indeterminado, que han puesto de seguir un breve curso sobre el cálculo sibilidad por 9. las aplicaciones para
manifiesto la notable aportación de los posicional hindú, cuyas ventajas no determinar el máximo común divisor
maestros de la escuela toscana a ta1 dis- podían ocultársele a un experto. Así y el mínimo común múltiplo; a conti-
ciplina. Además, ha establecido reglas
de formación de las familias de los nú-
empezó a aficionarse a Ia matemática; nuación se dan, acompañadas de
meros congruo-congruentes. aprovechó luego sus frecuentes viajes muchos problemas, reglas sobre com-
de trabajo, hechos siempre por cuenta praventas, permutas, sociedades,

T¡lres 1
leyes y cambios con las más diversas
monedas entonces en curso, propor-
ciones, regla de tres simple y com-
puesta, y otras cosas por el estilo. Se
dedican capítulos indepedientes a la
regla elchataym (o regula falsi, de la
doble posición para solucionar ecua-
ciones de primer grado) y a las cues-
tiones aliebre et almucabale, relativas
a la solución, discusión y aplicación de
las ecuaciones de segundo grado.
A base del Liber abaci se formaron
los maestros y discípulos de la escuela
toscana durante más de tres siglos,
hasta Pacioli; en él se había procura-
do y conseguido el equilibrio entre la
teoría y la práctica ("he demostrado
con pruebas ciertas casi todo lo que he
tratado").
No era, ni es, una obra fácil, y Leo-
ft+1t +fFj¿;rq
nardo de Pisa aconsejaba al lector que
se ejercitase continuamente en las r.{;: ¡i¡+14 sf,.r f-*,r4*f¡¡ tttf¡
aplicaciones hasta que memoria y ra- ¡
zonamiento, manos y números, actua- *rtg¡{*
sen de consuno espontáneamente
("quasi uno impulsu et anelitu in uno
-ii ¡d,::J.::t:-
et eodem instanti circa idem per +1: tif ¡r.1:: r:.

omnia naturaliter consonent"). Este ;


anhelo de perfección hará de Leonar-
do un matemático excepcional entre
los contemporáneos y sus sucesores,
que conservarán un recuerdo reve- fs *'{ "

rente del maestro. ffi4dt1 6l-#+r+r:¡",1*" "'lli :'


En el siglo XIV comentaba Antonio
de'Mazzinghi: "O L.p. di quanta scien- i....*u"-.,u- :3::::. *¡* ¿{
$ ;l{:t t: }-Y1 .
d-. ' 4*. I / É1 :
tia fusti, quando desti principio ";. )

a1l'Italia ad aver lume della praticha


d'arismetricha!" l"¡Oh Leonardo pi- 1. MINIATURA DEL PRIMER FOLIO del Cód. Urb. Lat. 292 de la Biblioteca Apos-
sano, cuán sabio fuiste introduciendo tólica Vaticana. Basándose en este códice, editó Baldassarre Boncompagni en el si-
glo pasado la Pratico geometrie de Leonardo de Pisa. Bajo la miniada R capital se
en Italia la luz de la práctica aritmé-
quiso representar al autor en el acto de presentar su obra.
tica!"] (del Códice Ottoboniano 3307
de la Biblioteca Vaticana).
Consideremos que Leonardo dejó el vada de las obras científicas de Aris-
¡{ mediados del siguiente siglo el asunto a Viéte y a Stévin, que apare- tóteles. El año 1212 se dio por fin al
la, Maestro Benedetto da Firenze Ie cerían unos cuatro siglos después, y traste con e1 poder de los almohades
traducirá, citará repetidamente sus procedió a su manera; así, teniendo en España; dos años después la corona
obras y recordará su figura: "Digo que que sacar trtayezlaraíz cuadrada de inglesa perderá sus posesiones de
L.p. fue hombre sutilísimo en todas las 7234, añadíó quatuor zephira, calcttló Francia y se verá obiigada a conceder
disputas y, según consta, fue el pri- la raíz (aproximada) de 72340000, a la Carta Magna. San Francisco ha-
mero que en la Toscana supo aclarar saber, 8505, y luego volvió a pasar los blaba a las ar.ecillas 1,-al Sol. a la Luna
esta práctica, que andaba perdida por decimales a la fracción r.otmal, l/20, y a las estrellas. astros que los filóso-
muchos caminos extraños." Y añade: obteniendo como resultado 85 1/20. fos estaban procurando encajar en e1
"El tratado de los números cuadrados De 7202 a 7220 Leonardo no escri- monstruoso mecanismo cósmico de
es Ia [sic] [¿parte?J más difícil... Y no bió ninguna otra obra. Fue aquél un Aristóteles.
he hallado a nadie que la trate con periodo lleno de acontecimientos his-
mayor profundidad que L.p." (Del tóricos y culturales para la formación Tl\n el horizonte de la historia y de
Códice L.IV.21 de la Biblioteca muni- de 1a civilización europea. Los ex- Ia' la cultura europeas se perliiaba
cipal de Siena). comulgados de la Cuarta Cruzadafun- por entonces 1a figura de Federico de
Boyer encontrará la lectura del daban el imperio latino de Oriente, y Suabia, "stupor mundi", con su Corte
Liber abaci"no muy apasionante para nuevos textos, esta vez griegos, iban de notarios y protonotarios indígenas
el lector moderno", reprochará a su pasando a Europa; otros cruzados no y de "magistri" y "philosophi" de todas
autor el haber empleado la complica- excomulgados destruían la Provenza, 1as naciones.
da forma de expresión algebraica que degollando a sus habitantes mientras Leonardo de Pisa habría quizás ini-
era usual en su época y les echará en pedían a Dios que se encargase de ciado y concluido conelLiber aóocl su
cara, tanto a él como a los matemáti- reconocer las almas de los no heréti- actividad de matemático, de no ser por
cos de todo un milenio, el no haber cos. En París se prohibía bajo pena de la intervención de uno de los filósofos
aplicado las fracciones decimales. excomunión la lectura pública o pri- de Ia Corte de Federico. e1 Maestro

GneNor,s MerBuÁrrcos
como para los prácticos. Y no se puede

EYTLil hh v 8b decir que no lo haya conseguido.


Se basa en los Elementos de Eu-
clides (y en su hoy perdido \lbyo De la

T ive3th A B? diuisión de las figuras), pero aigunas


partes están tomadas de Arquímedes,
de Herón, de Ptolomeo, de Savasorda

z trut t b
(el judío español bar Hiyyia, "sahib al

t v 5u surta", o sea, capitán de Ia guardia,


autor del Liber Embadorum. tradu-
cido dei hebreo a1 latín por Platón de

.7,
a 6yépt¡b^ 86) Tívoli a comienzos del s. xII), y otras
de los "Tres hermanos".
Sus fuentes son, por tanto, esen-

turyYb'\
cialmente griegas (ni podía ser de otro

t, B2 modo tratándose de geometría); pero,


por su enfoque práctico v por 1a bús-
queda de soluciones alternativas, su
espíritu no es ciertamente griego.
1 23456789
lgin Andras Ormis Arbas Quimas Calcus Zenis Temenias Celentis p n cuanto al contenido. puede de-
I-¿l cirse. para abreviar. que en é'l se
2. CARACTERES EMPLEADOS por los "maestros de ábaco". Leonardo de Pisa di. explica y se aplica 1a parte sustancial
vulgó las cifras indias y su uso, pero desde el siglo X los "maestros de ábaco', usa- de los Eleme¿los, incluidos los libros
ban, para calcular sot¡re sus tablillas, unas fichas en las que se había marcado sig- xIV y xV, una vez expuestas previa-
nos análogos a las cifras indias. Aquellos maestros indicaban tales signos con mente las nociones algébricas nece-
términos de probable origen áratre, pero les atribuían un origen pitagórico. sarias para resolver Ios problemas. Se
encuentran allí demostrados de varios
Domenico. al que nuestro autor iia- edición de Boncompagni. La Pratica modos el teorema de Herón 1- el de
maba amigo ¡r que efectivamente se geometrie es ciertamente menos ori- Ptolomeo, y expresado "con números
comportó como tal. va animándole a ginal y variad a que el Liber cLbaci. pero pequenos" el valor de n.
componel su segunda "summa". la se presenta. no obstante. como un cor- La extensa y preciosa Distinctio
Praticct geometrie iPractica geome- pus de excepcional valor didáctico, in- quartavetsa sobre ia subdivisión de las
tria, en 1a edición de Boncompagni). clusive para el grado superior de una figuras. Para Ia valoración de las su-
ya interesándose por presentarle. moderna escueia media. Propósito perficies de los campos se exponen tam-
algunos años después. a1 emperador. declarado del autor es ofrecer vrrper- bién allí el uso de ia arquipéndola y el
En el año 1220 quedó completa 1a fectttnt docuntentum, que vaiga tanto de un cuadrante graduado v con lance-
obra, que consta de223 páginas en la para 1os apasionados p or la subtilitates ta móvil mediante elcuaI se pueden de-
terminar funciones trigonométricas.
La Pratica geometrie del 1220 era
rrf i¿*,¡;o.*¡cq',rto-tt-lr-ttrew.eqpi.r.. :,..-r.¡s,i -*"'¡e*t *.. E- el homenaje indirecto del matemático
..',.** *¡' .**, r.tL.- f.\. ..f*"* !.*r*.",¡.f*iq¡',.in-E ..f a,6'J I pisano a Federico de Suabia, quien, al
finalizar aquel año y con veintiséis de
-'.'.'{--\ - ¿!< :.i.u'inf ;*i * *.ü'fl.or.;;*it*.¡.L-+.J$üt J'ñ." á edad, ceñía 1a corona imperial ¡- Ilega-
,i.o,-: ¡..i ¡rc.il,nt...-r'imi ii,.,nu.".ür.J"t,..*i*ar.nuL¡.,gu <
r,1", qt.h. ría a revelarse como el más culto ¡- orga-
r*¡.i ),t,,.. ¡niif I,$-..ñ,. ¡rü i.-ls*,., *1 ¡.-"";61*.;
u1.r, ú,q.Fr,,.i ,§- l.: iit-r..c *k,,;h§,i ¡s¿ ., .. '&..-_i;:::- nizado de los emperadores germánicos.
z. f!!'¡. .1; "¡1* :.r!:. :.i¡i';ÉL*1 .'."{rki.'.' '$É:1'}:!'.{;r'*}.1' 'i.*. t r.1., -'.'*¡ Lo mismo qtt e el Líber abaci.Ia Pra-
',*iii**u.ítu\*'t.-r*f¡!.+:e;.*.;"1*.,"'.iia'.',-i,'.i-!¡{t.i.;., ¡..,..-1,i- tica geometrle vino a ser documento
', ...1 ; ..*1.'r:,ri::' "i i.: ,.ñri; .,9.c-*1';¿*. .; .F,t l.*n. :..+ t;'.}',¡,*.'. d*.¡, .,...
,;
e. -., i,r,y. .:..' tr. I *.i.-* ¡1,.f ..*,,a,.,, !:.ü á¡li J.\ri.. : ^
básico para los maestros de la escueia
, , f. r.r,o..t. , .¡¡, mJql:,.imli..( ¡i.r...-:'r.:.,'.,'¡'..¡ toscana, desde Paolo de11'Abaco hasta
fi'a. .¿\q( u,ñ, i-,' ."\' -.r,-.lJ ,i..i ,,, ,.;,,¡,
Ia -,,,. -1tr. ¡,.,..á \
Luca Pacioli, pasando por Cristofano
\ ' " '. l.¡ru\,.*o-,u. .Á[ *r r'ii
^ -..i:¡'ri- di Gherardo y el Maestro Benedetto.
', L l, ;.':. ,.,'§..1. f }....,,.* ;.'[;*,' i,';*1"1:]i'I.ll; Mientras se redactaba laPratica geo-
*.. ...,"..í', Bter; riii r .".,*i,*:
t".r .r¡l,rrn ,p.[{.' i.'§*'.11.¡i. '.i
l í*;;l;i¿r ,'r¡r },i-..¡... r. .i.¡.-*¡,,.f ¡f,*:,';tJl..*- metrie abatíase desde Oriente sobre el
'.r,,*::; fia{rt'
l. ,..t..-"'árá¡*.ii.-t tñ I'r¡'l'§ f,.. i. ¡? ¡'*.:,i+frr.firrÍ'rt...:..til,¡:l mundo árabe una calamidad tan enor-
me que, al decir de Ibn al-Athir, jamás
se había visto otra igual desde Ia crea-
.,ii ; ?qf:i1 .':'ir-r.1' *,¡. l.n1i e.j.i ¡ :eü ? r: a¡; *r1i i *,¡¡¿. . ri i.it hr 1r
'! ción del mundo: Gengis-Khan irrum-
*,!'q:J¡ :.li*i ¡.1,**.s? . 1...¡ .-.,)* 'raJ","l¿t? *,1... :1i,'lt{trt
\.< *:¿,.i :r.!*.*¡3 . :'-',J,-'::' r:n:riir ;1,l*- .r !a.¡L Iut.i}*i&i pía en el Kholvarezm y en Persia. y en
t*,r,..*- á*l?)<té,*ii ".-¿."¡oá-.,r&--. dos años destruÍa para siempre siglos
de cultura.
Ninguna de las numerosas obras
compuestas a 1o largo de tres siglos por
3. INCIPIT d,el LIBER ABACI, siglo nr (Cód. I 72 Sup., de la Biblioteca Amtrrosiana
de Milán). Leonardo describe aquí sus comienzos como matemático y presenta las los matemáticos toscanos tuvo el ho-
cifras indias. Comparado con el inicio del Cód. Magliabechiano CI 2616, de Floren- nor de ser impresa durante el periodo
cia, del que Boncompagni sacó su edición, falta la dedicatoria a Miguel Escoto para renacentista; el recuerdo de una acti-
la segunda redacción de 1228. vidad excepcional y única en Europa

8 TEr\,tAS 1
se desvaneció o permaneció sepultado cambio. fraccionario; c) presentaba Mazzinghi, de Giovanni di Bartolo y
en el fondo de las bibliotecas. Quedó una tabla de parejas (.C, \1 enteras, del Maestro Benedetto en la época
todo confiado a Io que pudiera infor- aconsejando que se buscase en ella el medieval, los posteriores de Genocchi,
traarla Summct de Arithmetica geome- C dado o un múltiplo cuadrático del Woepcke, Collins, Lucas y la utiliza-
tria. Proportiorui et proporcionalitd d,e mismo C N2; en este segundo caso se ción de las computadoras de la época
fray Luca Pacioli, impresa en Venecia habría obtenido 1a solución fracciona- moderna, ni siquiera se ha explorado
en 1494 y reimpresa en 1523 "in Tos- ria y2 = t2 lN'. Ponía ejemplos para por completo el limitado campo para
colano su la riva del Benacense et uni- C = 6 y C = 30; d) advertía la insuficien- C menor de mil.
cocarpionista Laco", por las prensas de cia de unas tablas semejantes para Durante tres siglos nadie dio espe-
Paganino de'Paganini de Brescia. muchos valores de C y la necesidad de cial importancia a los citados pasajes
Pacioli presentaba así su obra: "Y recurrir entonces a "reglas extraordina- de la Summa; los términos mismos
estas cosas, con todas las siguientes, rias" para llegar a la solución. Daba un 'congruo-congruente' desaparecieron
serán según los antiguos... y de nues- esbozo de tales reglas para C = 7, obte- del léxico matemático.
tros modernos Isegún] Leonardo niendo 3,2 = 7 + 127 691L4400. Daba só- Fue un parmesano de adopción, el
Pisano, Giordano, Biagio da Parma, 1o las soluciones y2 - 1,1, + 971744 para ingeniero, matemático e historiador
Giovan Sacrobosco y Prosdocimo C = 5, e )'2 = 13 + 164568 247137 5584400 de las matemáticas don Pietro Cossali
Padoano, de los cuales mayormente para C = 13. quien, dándose cuenta de Ia impor-
saco el presente volumen." tancia del asunto, se puso a buscar el
Ala Summct quedaba confiado en ¡/-\uedaba así claro e1 significado de perdido manuscrito de Leonardo de
particular el recuerdo de una obra, por ld. aquella frase suya según Ia cual, Pisa sobre los números cuadrados.
1o demás desconocida. de Leonardo de pe§á a tfdos 1o. de Leonardo Resultando vanas sus pesquisas, se
Pisa. Dando la solución del problema ".frr"iro.del problema
Pisano, las soluciones atrevió a intentar la reconstrucción
de descomponer un número en la del congruo "se conviene en que hay que de la obra, ateniéndose a los datos de
suma de dos cuadrados. escribía así buscarlas a tientas (o por tanteos)". Pacioli, y publicó el fruto de su intento
fray Luca: "...jamás falla esta regla. Añadamos que, a pesar de todos los en una cincuentena de páginas de su
De dónde proceda la cual lo demues- esfuerzos de Leonardo, de Antonio de' l1bro Origini e trasporto in ltdlia dell'
tra por medio de figuras geométricas
Leo. Pi. en el tratado que hace acerca
de Ios números cuadrados".

I Pacioli parecia habelle inLele-


la, sado especial mente esta obra de
Leonardo de Pisa, pues insistía sobre
todo en un problema considerado en
ella: "Hállame un númelo cuadrado
que, sustraída de é1 cierta cantidad.
siga siendo cuadrado, y' añadiéndosele
la misma cantidad aún sea cuadrado.
Y demandas semejantes a ésta. Las
cuales son difrcilísimas en cuanto a Ia
demostración de la práctica. como Io
sabe quien las haya escudriñado bien.
Máxime Leonardo Pisano en un par-
ticular tratado suyo intitulado De
quadratis numeris. Donde con gran
esfuerzo se ingenia en dar nolma y
regla a semejantes soluciones. Sin
embargo. linalmente no sirven en
general para todas, y así se conviene
en dedicarse a buscarlas por tanteos...
Hoc opus, hic labor est."
Tal problema se puede traducir
algebraicamente en la doble ecuación:
I -L =ár2
y2+C=22.
siendo, según la terminología de Pa-
cioli (retomada después por Galigai,
Tartaglia y Cardano), C el número
congruente eY2 eI cuadrado congruo. _:- 4
3-az
Pacioli dedicaba al problema una de- ?.--.2
cena de páginas, y concretando: a) daba
Ias resolventes C = 4ab (b - a)(b + a),
Y = b2+a2, siendo (o, ó) dos números 4. PROBABLE BUSTO DEL EMPER"ADOR FEDERICO II, conservado en el museo
de Barletta. En realidad, su figura no debía de tener líneas tan clásicas. Los árak¡es
enteros; b) indicaba que C era siem- que le conocieron durante la cruzada de L228-1229 apreciaron mucho sus cualida-
pre el número dado y debía ser entero; des, pero no quedaron tan bien impresionados por su aspecto. Sibt ibn al-Jawzi de-
el cuadrado congruo podía resultar, en cía que, "como esclavo, no hutriesen dado por él doscientos dirham".

Gnexo¡s M.cr Er,r i'rcos


en Europa entre Leonardo Pisano, Pao-
Io dell'Abaco y Prosdocimo de Beldo-
mandis, que vivieron en el intervalo
de más de dos siglos.
El mayor acierto del libro de Cossali
está, con todo, en su defensa a priori
de Leonardo contra quien se atreviese
(era un presagio) a acusarle de haber
tomado de Diofanto en Alejan-
-queIa Arítméti-
dría, en el s. II, compuso
ca-la única obra de aná1isis indeter-
minado de 1a que partiría. con Fermat,
Ia matemática moderna. La ocurrencia
Ie vino de Xilander, primer traductor
del griego delaAritmética. en 1575. el
cual, enterado de "que un cierto Leo-
nardo de Pisa habÍa escrito un libro
sobre los números cuadrados". comen-
tó: "non dubito quin ex nostro transtu-
lerit Diophanto" ["no dudo que 1o haya
trasladado de nuestro Diofanto"l.
Tras despachar brevemente al in-
cautoXilander, le asaltó a Cossali Ia du-
da de si Leonardo habría conocido 1a
obra de Abul Wafa, matemático persa
del que sabía que había escrito en el
s. x unos comentarios y unas demostra-
ciones (y a demostraciones geométri-
cas de Leonardo había aludido Pacioli)
de 1as proposiciones de Diofanto.
Expresada la improbabilidad de que
tal obra, poco conocida por Ios mismos
árabes, fuese en cambio conocida por
el matemático pisano, pasaba no obs-
tante a hacer una confrontación direc-
ta de las soluciones dadas por Diofanto
y las dadas por Leonardo a algrrnos pro-
blemas comunes, y concluía: "¿Cómo
vamos a creer que Leonardo. frecuen-
tando Ia obra de Diofanto. no hubiese
aprendido Ios artificios de Diofanto?...
¿Cómo se nos va a hacer creer que
teniendo ante sus oios 1a referida
cuestión de Diofanto. ante la ilimitada
amplitud de Ia misma. se hubiese
limitado en la propuesta )- en el desen-
5, FROI\TTISPICIO de la edición tusculana de la SUMMA de Luca Pacioli, i¡rücando el lace? Yo me resisto, por tanto. a pensar
contenido de Ia obra. Salta ya a la vista lo estrambótico del autor, que en el curso del
que Leonardo haya conocido 1a obra de
tratado matemático insertaba comentarios de diversa naturaleza, terminología y foa'
ses latinas, resultando así una obra sui generis, animada de un pintoresco desorden Diofanto y haya tomado cosas de é1."
que, tal vez con demasiada severidad, le reprocharon al autor Tartaglia y Cossali.
Tll binomio Diofanto-Leonardo apa-
I
algebra. Storia critica di nuoue disqui- su autor fue, indiscutiblemente, uno la ,ecerá despues a menudo entre
sizioni analitíche e metafisiche atic- de ios grandes de 1a matemática. Ios historiadores )¡ entre ios estudio-
chíta,edttado en Parma en 1793. Diga- En virtud de ta1 certeza acusaba de sos que se pregunten por las "fuentes"
mos ante todo que tal reconstrucción descuido, y no sin razón, a Montucla, de Fibonacci; pero la evidente diver-
só1o puede ser considerada hoy como que era en su tiempo e1 principai his- sidad de Ios procedimientos seguidos
una curiosidad histórica, incluido su in- toriador de la matemática: "...no dice por 1os dos matemáticos para resolr,er
tento de llegar, basándose en las teorías después ni una palabra acerca del problemas afines ¡. Ia comparación
de Euler y de Lagrange, a Ia solución Iibro de Leonardo sobre los números entre 1a "ilimitada amplitud" de los
"directa" del problema congruo-con- cuadrados... con 1o que se Ie ha quitado procedimientos del matemático griego
gruente, o sea, sin tener que proceder un ramo a Ia guirnalda de gloria que se y la genial, si se quiere, pero limitada
por tanteos. Ie debe, reclamando la verdad que se en sus planteamientos. del matemá-
Pero 1o que impresiona de Cossali es Ie reconozca como al primer maestro de tico toscano, confirman 1a originali-
su intuición, io muy precisamente que estas regiones del análisis determina- dad y Ia plena lndependencia del de
enmarca 1a figura y eI carácter de do y del indeterminado igualmente". Pisa con respecto a Diofanto.
Leonardo de Pisa, la certeza que ad- Montucla, recuérdese, distribuía el Si el dar con el Libro sui numeri
quiere leyendo el Líber abaci de q:ue mérito de 1a introducción del álgebra quadrati hubiese sido digno premio

10 TE\,IAS 1
para Cossali, no fue ciertamente un bién a Leonardo alsunos nr9bl91a¡, trt g,2 t,CÍ]]e
mal para la ciencia el que tal premio le I nümefo Congnt
de ' - ül
O

tocase después al príncipe Baldas-


unodeloscualesrequería lasolución
una ecuación a" t"r""r'g;ii;]fiffi rctcue e aJ'lfl' 2'+
sarre Boncompagni, doctísimo e infa- era sobre eI congruo: "H"allar'rin nú- :? I oo.t[2C fCL(UC e @rlA. 96,
tigable investigador y mecenas. En el mero cuadrado tal que,,va añadién; t6 9. cile rcüu¿ e EDllil. r 2 o.
Códice E.75 P.sup. de la Biblioteca dole ya quitándole 5, dé ¡E siemore urr l)
ürEr'PrE un ' .. ztt'Ghere6u¿gcpng' 2ró'
Ambrosiana de Milán encontró él a cuadrado". 4?
comienzos del año 1853 no sólo el ori- 5 3 z 9§. che recue t oJllo.
24o¡
ginal latino del Liber quadratorum,
T'l-
sino también los del Flos y de la I habrtuales 9l::l:.'""",'- l delarios e1',1
en Ia época y compla- ^4oo.
6o
:
cl2e reccite c G)nrr. 18.4.
Lettera a Maestro Teodoro, escritos cíanaFederi.orr;po".o"p"Jit¿,il;;;;- /? 6 z t'cae rcÚuc c orní' i ,6 '
cuya existencia ni siquiera se sospe- do estaba acostumbrado a ellos desde g Cgfi feg][g C OCn.¡. 6 oo.
chaba. Los publicó al año siguiente, y
entre 1857 y 1862 dio a la imprenta (seguramenre *
f:::*=*l: en :L:,"*":.91:Y^"ll
seguroa, pues no es
Eo eie, che recc¿re e @r0. .{S o.
la edición completa de las obras de difícit dehallar) tr rolo.ir,'¿u ;;; 9:' S4r, CI?e fetcUg e @nC, 8-+o.
Leonardo de Pisa. brema sobre el congruo: el c""&.1191T- ¡ oyg o o.che recgue g úllg. S6 4.
Se hicieron entonces patentes Ia ori- *$"J:i}il''j Do.
ginalidad del matemático pisano y el i"''"1X1"'"i;:"Jli!3"1!; r rú. r t t 6,chere .e e6 o,
alto nivel de su aportación a la mate- gradotardaríamás,abuenseguro, en I 23 I 2 2 t.
Che.f.g.d. I l/6,
mática, muy superior a cuanto se tras- dar respuesta, puesto,ey" prT3 d," I
u . I, f 2.
Chg.f.e.d. Io8o"
lucía de la Summa y a cuanto eI propio mostrar su insolubilidad mediante io r
Cossali había podido imaginar. "He magnitudes eocli¿eas*lld";;t*"; r4? cl?e'r'C'd'
16 oo' r 5 )6'
tenido que ir, con fatiga ciertamente irracionaleshubodeestudiarafondo It9 f6Ef.C[2e.f.e.d. 172o'
f'ffiffiñTíil;",?'#i::;'¿:#"!,:"i 16? zo2 r' che'r'e'{'
mayor que la que me hubiese causado
el original, entresacando las doctri-
I e 11'
nas de Leonardo de la colada
-para
Eucrides.Enlacartae;q";l;;;;; Í7? 2 i oo. che.r.e.d. t)14'
decirlo con Aníbal Caro- en que las
mezclóLtca", había dicho el padre tea-
comunicó a Federico II los resultados eeCli fe¡ege OOnl, 2;f oO.
tino. Pero se engañaba en esto, ya que *i.fln"iiiffi i"":ftÍi:?i",:11#i rsi 26or,cl:c.r.e.d.
r6 o, 2
toda una serie de notables estudiosos, "problemadet.o.rgroo"yh.tí;;;"";. tgo z7o4.Chg.f.g.d. r.920,
como el mismo Boncompagni, Genoc- apuntolateoríaacerca,de.lmi.lo"l 2o? 2so9, CF¡e.f.e.d. 2i 2o,
chi, Woepcke, Terquem y Lebesgue, un Libretto dei quadratt. d.edlcado al r r
tuvieron que trabajar mucho y a fondo monarca. 2IylO2t.tl)i:.1'.9.ü. 29o-1.
para entender bien los Opúsculos (así Aunque, según las crónicas de Fe- Z2? 1164,CF¿C.| .e,C, ))6O,
los llamó Boncompagni), el contenido dericoII,éstesólopasóporPisaeniu- r r g r
de los cuales es bastante más complejo 1io d,e 7226, como el Liber quad,ratorurrt
t 7 7 sOO. .;he.f.e.d. 14t6.
..
que el de las dos obras mayores. esrá darado en t225, ffiríá:Á z-a': )l2Í. chc.r.e.d.. r i 2o.
El mundo científico se llenó de sor- 'i;
cuenta esta fecha y eI tiempo que- de- 2 t"
4.21 t,CI?.f.f.d.pítt n'. 2 o | 6
presa y admiración: "No se imaginaba biódedurarracomposició:*-3^:1"::
Terquem- que un geómetra --
-"-- se
puede concluirse que la entrevista *b. )rooo.'E * q6, E- 1os6.
-escribía
del siglo xrr hubiese superado hasta produjo en torrio al ano 1;;i. 26? 46 24. C[?e.f.e.d. i S4u.
tal punto a Diofanto y a los árabes UmbertoForticreeque,dadalapron- Z7? goo,C[g.f.g.d.
como para no ser superado más que
47Oq.
en el xvII con Fermat." l':il#H Hi,:':T:,T#,Til1";""il r'sr ií 2r. che.r.e.d. r'¡8o.
En el prefacio de sus Opúsculos, ecuacióndetercergrádo,el"torneo"d." 29? r176,C[¡g.f.g.d. ))6O,
Leonardo explicaba las vicisitudes por Pisaestaría"alsotrucado":.1",11"!_::
las que llegó a aventurarse en el cam- ¿ - "-i6 5. c[¡?.r.e.d,
nardo no dice que tuviese que dar res- 1oÍ
r jo2q.
po del análisis indeterminado. En suju- puesta inmediata a ninguno de los eCOh feüi¡8 € Or'rlll. tloo.
ventud había visto a su ciudad expan- problemas. . \ ll 6 oE4. c[e.f .e.d. 4) z o,
dirse aI otro lado del Arno y ceñirse
de murallas, había visto completar el .J:H#Í:Tff"XxIil:',T""fl8H:: izi e qo.che.r.e.d. 6 t^14.
Duomo con las broncíneas puertas de ticaseometrie,L"o"urdJr;;;;;;;I"id" ))? 67 21.the,Í,e.d,. - z 8So.
Bonanno y cómo surgía inclinada la un problema de análisis indeter.mi-
) !7 zz l.CD.f.g.d.píUn'.2
'É.6ooo, I8.4
famosa torre y se construía el baptis-
terio de Diotisalvi. Cuando, allá por
el afro 1223, se estaban acabando las
;:*Jffi:ñi1,1".:',xi:"J::,;:l
écuación y2 + 5 =e2. No se puede
fha- 'É's sqq, Cbg.f.g.d.E.6e1e
l6o,
obras del Campo dei Miracoli y a
\S?ZSeg. Z
blar de añadidura p".T1'.r^19:^":^::- cfte.r.e.d.
- :-'^qu r. 6 2 qo,
Leonardo la ciudad, fortalecida con el pista, pues el latín y la técnica reso- )16? 7 F r
apoyo imperial, le parecía estar en el iutoria (la misma.on q'.r" enelLiber 37: ó Ioo'Ct?e'f'g'd' 7776'
culmen de su poder, Federico II pasó
por Pisa y en el palacio imperial nues- lEl E: E r. c[2e.r.e.d. t 8Eo.
tro matemático le fue presentado al 6. rABLA DE congruo-con- i q9 go ¡ t' che'r'?"'{' 8661'
monarca por el Maestro Domenico. 'AREJAS
sruente que aparece -""s"i d.l r"ñ Acf g4og. CDg.f.e.d. g l6 O.
En presencia del emperador man-
tuvo discusiones matemáticas con el
"r
á:''rt'"f.Tf;1,1¿:*:l'Íj,t: j#fr: { r I r o o o o. cf). r.
t r_7 6i q á o e.
e.
ysBcongruenres.Genocchiharrecño:ro- Io, 84,
Maestro Giovanni da Palermo, otro fi- r - lIo2 t. Chg.f,g.fl.
tar que el decimotercer eongruo es 1521. 42? F r
lósofo de la corte. Este le propuso tam- Faltatambiéntapareja (1s;e, 840). 41: I f oO. Cne.f.e.q. II6 16.
2

Gne¡oes MATEMÁTICos 11
un cuadrado). Aplicando un teorema de
los Elementos, llega a obtener el equi-
2 valente de la conocida igualdad alge-
braica
b2 - d2)2 + Qab)2 = (b2+ a2)2.
Pero también se vale de un procedi-
miento original suyo (basado en la pro-
piedad que tienen los cuadrados de
ser suma de los nones sucesivos a par-
tir del 1); como mejor podemos verlo
es mediante un ejemplo puesto por é1.
E1íjase un número cuadrado cual-
quiera, por ejemplo el 81; es divisible
por 3 y,', por 1o tanto. es la suma de tles
nones o impares. 25,27 -v 29, dos de
ellos situados en torno al27 = 81/3. Los
otros dos números cuadrados serán e1
144. suma de los nones que van del 1 ai
23 (este último. el impar que precede
a1 25r.1' el225. suma de los nones que
*a van del 1 al 29 (este último, el mayor de
los nones en que descompusimos el 81).
Análogamente ocurre si el cuadrado
elegido es par. Leonardo sigue aquí el
mismo procedimiento que había adop-
tado pala e1 ploblema indeterminado
* en su Prallco geometríe.
,rt
**."' f)asa despues Leonaldo a demos-
I n'arque ob'b -a"b-a r.5j r¿. f r

son anlbos pares o ambos impares. es


nrúltiplo de 24. y 1o mismo 4ab (b - a')

- a r. si ta. ó ) son uno par v otro impar.
Primelo demuestra que son múltiplos
de 8 ¡'1uego de 3. Esta segunda parte
es mur intelesante y original (e1 pro-
cedimiento 1o retomará ¡, ampliará
Euler en su Algebra.).
Los números (o, á t pueden ser de tres
tipos:3É. 3k + 1,3k + 2. Si uno de 1os
dos es del tipo 3ft.1a tesis está demos-
tlada. Si ambos son del tipo 3A + 7 o de1
tipo 3lr + 2, (b - a.) es del tipo 3ft ¡, 1a te-
sis está demostrada. Si uno es de1 tipo
3k + 1 y e1 otro del tipo 3ft + 2, (a + bt es
del tipo 3,á. 1, 1a tesis está demostrada.
Leonardo de Pisa conclu¡.e: "He lla-
mado'congruo' al número así constitui-
do 1'que siempre es múltiplo de 24." (Nos
7, PRIMER FOLIO del Cod. E-75 P. Sup. de la Biblioteca Amtrrosiana de Milán. Le es
presentado el FJos al cardenal Raniero Capocci en los sigrrientes términos: "Incipit atendremos a esta definición de Leo-
flos Leonardi bigolli pisani...". En la quinta línea inferior retoma Leonardo la carta nardo; Pacioli 1o liama. en cambio, co-
con que había comunicado a Federico II las soluciones a los problemas que le fue- mo hemos yisto, "congt-uente"i. Llegado
ron propuestos durante su entrevista de Pisa. a este punto. pasa Leonardo a Ia solu-
ción general del problema de1 congruo.
quadratorun? tr atar á ternas pitagóri- de los números nones menores de 50 La característica que señala como
cas y congruo-congruentes) son incon- para encontrar en ese registro las fundamentai y decisiva del congruo
fundiblemente suyas. soluciones relativas a seis congruos, consiste en "ser de dos modos diversos
Hay que pensar, por tanto, que, y, entre ellas, la del problema pro- la suma de impares sucesivos". Volüen-
visto este problema, el Maestro Gio- puesto (uéose la figura 9). Se tiene asÍ: do a 1a ejemplifrcación numérica, para
vanni quisiera probarle sometiéndolo a (.X, Y, Z, C) (31, 41, 49, 720), se tiene:
412 - 720 = 372 ; (47/72)2 - 5 = (31/7D2 =
una segunda y más dificultosa condi-
4tz + 720 = +g2 ; (47/12)2 + 5 = (4glt»2. 312=1+3+...+59+61
ción, la de que fuese ademásy2 - 5 = É .
problema-ya Pasando al Z iber quad.ratorum, Leo-
472=\+3+...+79+81
De todos modos, este
lo hemos dicho antes- no es de difí- nardo de Pisa resuelve en primer lugar
492=7+3+...+95+97.
cil solución. Basta, en efecto, con tabu- el problema de las ternas pitagóricas De donde resulta el doble origen del
lar las diferencias entre los cuadrados (hallar dos cuadrados cuya suma sea congruo 720:

12 TsMes i
720 = 472 - 3t2 -ffi + 65 + ... + 79 + 81 Principal responsable de Ia inicia- Libri, remitiéndose al Elogío di Leo-
(diez términos) tiva lue Guillaume Libri. quien en una nardo Pisano publicado por Gugliel-
nota a Ia página 19 del segundo volu- mini en 1813 y a un manuscrito encon-
720 = 492 - 472 =83 + 85 +... + 95 + 97
men de suHistoíre des sciences mathé- trado en la Biblioteca Real de París,
(ocho términos)
matique s en ltalie ( 7838 ) Iajustifi caba que contenía la Pratíca geometrie
y, por ende, dos modos de expresarlo co- así: "Fibonacci es una contracción de "...composita a Leonardo Bigoilosio
mo producto de las cantidades de im- filius Bonacci, contracción de la que fillio Bonaccij", comentaba: "En pre-
pares que 1o constituyen por el valor se hallan numerosos ejemplos en la mio a los inmensos servicios que había
medio de los mismos: formación de Ios apellidos de las fami- prestado a la ciencia se le puso el
720=10x72=8x90. Iias toscanas." apodo lsobriquetJ de Bigollone." Re-
cordando luego el epíteto de "Messer
Serán estos cuatro elementos, las hecho. en las cronicas pisanas Millione" dado por los venecianos a
J-le
dos cantidades de impares (10 y 8 en t-f de )os siglos xn al xlv se encuen- Marco Po1o, añadía: "Los pisanos han
el ejemplo) y los valores medios en tor- tran bastantes "de Bonaccis" y "de Bo- llegado a llamar gandul al padre dei
no a los cuales están distribuidos (72 nagis", pero ningún rastro de Fibo- álgebra moderna..."
y 90 en el ejemplo) los auténticos goz- nacci. Se le menciona, sí. en Ios Veinte años después (cuando Leo-
nes operativos del tratado de Leonardo Ricordi di ser Perizolo, del año 1510. nardo de Pisa era ya famoso en todo
Pisano; en función de ellos expresará como hizo saber Bonaini en una me- el mundo), Terquem recargaba Ia do-
los lados de los cuadrados congruentes, moria de 1867: "Lionardo Fibonacci sis en 1os "Annali di scienze matemá-
como paso final de su investigación. fue conciudadano nuestro v vir,ía por tiche": "Muchas veces a 1os hombres
Uniendo después esos goznes a los el año 1203; vio todo e1 mundo; regresa- superiores los inferiores 1es tienen por
parámetros (o, b), se podrán expresar, do a Pisa, trajo Ios números árabes v tontos. Así los negociantes de Pisa,
en función de ellos, cuadrados con- la aritmética y compuso con ellos un compatriotas de Leonardo, le han
gruentes y sus lados. libro... " puesto e1 mote de Bighelone."
Los sucesores medievales del Pisa- EI apellido Fibonacci le ahorró en Contribul.ó a librar de tal acusación
no utilizarán sólo las expresiones de todo caso el uso del de Bigollo ['1lo1- a los pisanos Bonaini. que encontró en
(C, Y en función de (a, b) gazán trotamundos"l, bastante menos e1 Archivo Estatal de Florencia un do-

C =4ab (b-a)(b +a) Y=b2 +a2. respetable, aunque más lega1. que el cumento del l24l con e1 cual, siendo
primero, ya que é1 mismo presenta así "Potestá del Comune Ugone Rossi da
Esta es, en síntesis y referida a un el Flos: "Incipit flos Leonardi bigollt Palma", se asignaba un estipendio
ejemplo numérico (no tomado de su pisani..." anuo de 20 liras denarias al "discreto
obra), la teoría de los congruos, que También por iniciativa de Libri. ¡-sabio Maestro Leonardo Bigollo" por
Leonardo de Pisa desarrolla mediante fueron puestos en cuestión ¡.. acusados los servicios prestados a la ciudad
complej as y rigurosas demostraciones los conciudadanos de Leonardo de como consultor.
geométricas y con distinciones de Pisa. EI manuscrito del -Elos estaba Deducíase de ello que Bigollo no era
casos y subcasos (a flrn de distinguir por aquel entonces sepuitado en los un mote y que los pisanos se habían
las dos situaciones que podríamos anaqueles de la Ambrosiana. pelo sentido orgullosos de la capacidad de
representar como X > 0, X< 0).

\Jada parecido se halla en los tra-


J.\ tamientos de Diofanto ni en los
de los árabes para llegar a dar con las
soluciones del problema.
?'
Por fortuna, los historiadores de la
matemática han seguido llamando a añ
*& N
nuestro autor Leonardo de Pisa, o sea, ,-.Ú I

el mismo nombre con que le recuer- a_

B
dan todos los escritos medievales y d=tr-a2
renacentistas. En cambio, para los
matemáticos es Leonardo Fibonacci y gt
le conocen, qtizámás que por su obra, )
(1 (tr - a2) + (2ab)2 = (tr + a2)2
A
E\
B
por la serie recurrente (en la que cada (2) tm (tr - a2¡12 + lm (2ab))2 = +[m (b2 + a2)]2

término es la suma de los dos que lo (3)


Y-C=X2 ¡2 - 4A -- cuadrado
(h - k)2 + 4hk= (h + k)2 (1) (2)
preceden): Y2+C=Z i2 +44= cuadrado
(7), 7, 2,3, 5, g, 73, 21, 34, 55, ...,
C=4abtü-a2)
puesta por Leonardo al margen del
x=ld-a-zabl
texto del conocido "problema de los co- (3)
nejos" del Zlber abaci, que es más un Y=ff+a2
juego que un auténtico problema. Los Z=ü-a2+2ab
matemáticos modernos han señalado
importantes propiedades de esta serie, 8. RELAC IONES EN LOS TRIANGU LOS NUMERICOS ( a I a i zq u i e rda ). La ( 1 ) con (a,
la han bautizado como "serie de Fibo- ó) uno par y el otro impar, primos entre sí, da todas y solas las ternas primitivas (d,
nacc7" y llaman a sus elementos "nú- p, i); son generales la (2), de tres parámetros, y la (3), de dos parámetros pero con
meros de Fibonacci"; pero lo cierto es h x k = c,.adrado, debida a Euclides. Disponiendo ocho triángulos numéricos igua-
les como se ve (¿ lo d.erecha) e indicando con A el área de cada triángul o (d., p, i), se
que el apellido Fibonacci nunca lo tuvo
patentiza la equivalencia entre la (1) medieval y la (2) de Diofanto. Las ecuaciones
en vida el matemático pisano. (3) de la derecha son las expresiones paramétricas de C, X, Y, Z),

Gnaxors MArEMÁrrcos l3
y complicado procedimiento "por des-
x2 Y2 Z2 c (a, b) censo infinito".
Por otra parte, Leonardo, tras ha-
1 25 49 24 6 tr 1,2 ber demostrado mediante largo y com-
plicado tratamiento geométrico que 1a
49 169 289 120 30 IJ 2,3 proposición (ó + a) : ft - a) = ó :o no pue-
den cumplirse con valores racionales
289 529 240 15 17 1,4 de ro, ó r, resulta, en efecto. ó a - I + .2 '.
49
concluía en estos sencillos términos:
289 625 961 336 21 25 3,4 "Por esto se mostrará después que
ningún número cuadrado puede ser
840 210 29 cE un congruo, ya que, si fuese posible, Io
1 841 1 681
sería también 1a proposición: la suma
1,6 de dos números es a su diferencia 1o
529 1 369 2209 840 210 37
que el max-or de ellos es al menor."
4,5
Así pues. para Leonardo. 1a impo-
961 681 2401 720 5 41
1
sibilidad de "ab h - a )(b + o,, = cuadra-
L CALCULANDO LAS DIFERENCIAS entre los cuadrados de los impares menores do" se seguía de 1a imposibilidad por
de 50 se determinan siete ternas de cuadrados congruentes, o sea, que difieren en- é1 precedentemente demostrada de
tre sÍ por un mismo congruo C, Dividiendo luego C por los factores cuadráticos que b(b-at=a('b+o.t.
lo constituyen, se obtienen los congtuos c a cuadrados congtuentes fraccionarios. Los estudiosos de1 siglo pasado con-
En la última fila están los elementos necesarios para dar con las soluciones del pro' cluyeron, y era lógico. que esta de-
blema que se le propuso a Leonardo de Pisa. El distinguió, entre otras, las siguien- mostración no podía considerarse
tes características: Y es Ia suma de dos cuadrados o2 + b2; C es siempre múltiplo de
24; 24 x h2 x Sxz, siendo §s2 suma de cuadrados de enteros sucesivos o de impares
completa.
sucesivos a partir de 1, es un número congYuo (todos los C de la tabla cumplen es-
ta condición). fTtomó entonces la delensa de Leo-
I nardo el matemático piacenrino
Angelo Genocchi, preocupado ante
su conciudadano. honrándole inclusive de 1a casa de Suabia. Aquel año las
¡.- todo por alejar del t'l{a gister subtilita-
con el título de "\Iagister", que enal- vanguar"dias mongolas de Batú el tumla sospecha de no haberse perca-
tecía a 1os doctos de la corte imperial. Espléndido habían pasado ya el Oder tado de 1o incompleto de su demostra-
lgnorando e1 documento. algunos 1' se asomaban al Adriático; sólo de ción. En apoyo de su tesis señalaba
decenios después \,loritz Cantor se milagro no fue aquello e1 comienzo del Genocchi que Leonardo con aquel "se
imaginaba románticas andanzas de f,rn de Ia civilización europea. mostrará" inicial (ostendetur) sin du-
Leonardo, que, con\rertido en filósofo Según resulta de dos manuscritos da había querido dar a entender que
cortesano. habría ido a Tierra Santa de1]Iaestro Benedetto da Firenze, Ia suya era solamente un bosquejo de
o, de permanecer en su patria. habría dentro del campo de los congruos me- demostración; aun cuando debe obser-
intervenido en 1a guerra civil de 1os nores de 100 fueron hallados en el Me- varse que! para nosotros los moder-
años 1228-1229. En realidad, sabe- dievo muchos cuadrados congruentes. nos. ese bosquejo es flojo.
mos que, efi 1229, Federico, vuelto )'a La empresa era particularmente ardua, Escribía Genocchi: "Dotado de ad-
de Palestina, inició con sus cruzados. ora porque intervenían con frecuencia mirable perspicacia, instruido por sus
sarracenos y excomulgados. la mar- grandes números (el cuadrado con- profundos estudios sobre 1a geometría
cha hacia el norte, y que sus "philo- gl'uente a 37 se determinó como de Euclides... avezado a indagar a
sophi vagantes" le siguieron: pero londo cada cuestión y a no aceptar sin
107 9 + 285 6 44223 780 46286 4l I
entre ellos no estaba ciertamente el pruebas proposición o regla alguna
897779605343257 99600,
sesentón Leonardo, que, por otro 1ado, como verdadera, no pudo dejar de ad-
había hecho ya suficientes viajes. por ejemplo), ora porque, fijado un nú- vertir que la demostración dependía
mero! no se disponía de ningún criterio de una proposición auxiliar ¡,'que ésta
Tl\ n 1228. mientras Federico partta para decidir si sería congruo, y, por tenÍa que ser demostrada. No es. por
F' para la cruzada. Leonaido se ende, en caso negativo, acabaría sien- ende. probable que o'evese que equi-
dedicó en cambio a redactar de nuevo do inútil el fatigoso trabajo de buscar va1ían a una plena demostración sus
el Liber abcLci, indttcido una vez más su cuadrado congruente. antecitadas pa1abras..." En cuaiquier
por 1as insistencias de un filósofo cor- EI único criterio de exclusión cono- caso, este juicio sobre el matemático
tesano, Miguel Escoto, e1 mago-astró- cido hasta mediados del siglo pasado pisano es importante por tener quien
logo traductor de Aristóteies, al que debíase una vez más a Leonardo de lo ha emitido especial competencia en
Dante gratificará con el infierno, Pisa: "Ningún número cuadrado pue- aná1isis indeterminado ¡ un profundo
poniéndole junto a Guido Bonatti y a de ser un congruo." conocimiento de 1os Opúsculos, como
su docto emperador. 1o demuestra en sus Arole analitiche y
La última información, del año 1241, por lo tanto. si. como hemos visto. la por sus ampliaciones de los resulta-
nos muestra al "matemático gandul" -f expresión del congruo Aab,b2 -ct2' dos de Leonardo.
ya setentón, trabajando todavía como da también el cuádruplo del área de "Causa sorpresa el que deje tal propo-
consultor técnico de su ciudad. Luego un triángulo numérico, la proposición sición auxiliar sin decir una palabra
el silencio cae definitivamente sobre é1. equivalía a afirmar que el área de un para probarla e ilustrarla", seguía co-
1241 es también e1 año de Ia última triángulo numérico no puede ser un mentando Genocchi. Yes enverdad sor-
victoria de Federico II v de las gale- cuadrado; ésta era la proposición de prendente, aun contando con el hecho
ras pisanas, y señala el comienzo del 1a que Fermat había dado una cono- de que el Pisano no podía dar al tema la
fin de la república marítima toscana cida demostración, mediante un largo importancia que 1e dio 1a posteridad.

lrl TE\{AS 1
Con un procedimiento geométrico lar- quien primero lo descubrió, merecería bría dado por azar con su relación pero
go y complicado presentaba Leonardo el nombre de Teorema de Fibonacci". sin deducirla, siendo ella por lo demás
en el Libro dei quad.rati las relaciones No era del mismo parecer Ver Eecke, bien difícil de deducir a base de ir
(a2 + Ü)(é + d2) = (ac + bdY + @c ¡ quien en 1952 escribía: "Esta propo- generalizando casos numéricos.
ad.P
sición suscita una cuestión de priori- Y así, en 1979, Roshdi Rashed ha
mostrando también cómo pueden ob- dad histórica, por cuanto enuncia en publicado un estudio del que resulta
tenerse una tercera y una cuarta des- términos velados las identidades atri- que al-Kházin, matemático árabe del
composiciones en suma de dos cuadra- buidas a Lagrange." siglo x, estudiando la proposición
dos cuando, respectivamente, uno o los III-19 de Diofanto, había dado con la
dos factores del primer miembro sean resolvente (añadiendo y quitando
Qobre este punto. teniendo en cuen-
cuadrados. LJ ta que el enunciado de Leonardo 2abcd al desarrollo del primer miem-
Comentaba Terquem en 1856: "Leo- era en realidad clarísimo, y que en 1a bro) y después había pasado aanalizar
nardo demuestra perfectamente esta época de Lagrange la proposrción varios casos y modos de descomposi-
proposición que, según observa Woep- había pasado a ser de dominio público ción de un número en suma de dos cua-
cke, le pertenece. Puede que Diofanto (1a habían redescubierto Viéte y drados. Aquél sería, por consiguiente,
conociese esta propiedad, pero no la ha Bachet de Méziriac más de un siglo el inicio de un nuevo análisis de Ia
enunciado, y la demostración, sobre antes y había sido luego difundida por naturaleza del número, a partir de un
todo por vía gráfica, no es fácil. El Euler), parecía legítimo reivindicar la problema que sólo con Fermat y con
nombre de Fibonacci debe quedar prioridad para Leonardo. Gauss alcanzaria plena solución.
ligado a este teorema." Y Loria volvía A 1o sumo podía quedar alguna En 1860-1861 publicaba Woepcke
a insistir en 1929: "... en memoria de duda de si el matemático pisano ha- la traducción con comentario de dos

::
...a:,:j..::...::::...'a:.,:-,:a::-:::--.,:É':ia:j..:arai=a:::,r-+-l'!t.aai;l:-aa:1j!.¡:i:..a....-'i::-:ar:::r'':::::i::.:: -....

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10. ENCUENTRO DE FEDERICO II con su adversario Malik


al-Kamil, durante la cruzada que le llevó a la ocupación el aio L224la Universidad de Nápoles, instauró en el medio.
pactada de Jerusalén. Miniatura del Cód. Chici L VIII 286 de día de Italia un auténtico régimen de vanguardia cultural.
la Biblioteca Apostólica Vaticana. El historiador árabe Ibn El mismo escribió elDe arte oenandi cum aaibus, obra de cariz
Wasil refiere que, durante la cruzada, el emperador envió a netamente científico qlue alcanzí amplia difusión. También
los doctos musulmanes difíciles cuestiones filosóficas y tuvo mentalidad científica suhijoManfredo, que añadió algulas
matemáticas. Un documento publicado por Amari nos infor- notas a la obra del padre y que, al decir de Jamal ad-Din, pri-
ma también sobre cuestiones enviadas a los doctos musul- sionero srryo en Barletta, se sabía de memoria los Elementos
manes entre los años 1230 y 124O, acerca de la creación del de Euclides.

GnaN»Bs Marer¿Áucos 15
manuscritos árabes del siglo x (el que el maestro de las subtilitcLtes "de- Íntegra) al inglés, con notas, del esta-
autor de uno de ellos es anónimo, el penda" precisamente de al-Husein, el dounidense Edward Grant; en 1980,
del otro es al-Husein), de contenido más modesto de ios dos autores ára- el autor de estas líneas se cuidó de
casi idéntico. Recógese allí 1a fórmula bes, que comete errores hasta en cues- editar y comentar Ia versión italiana
de 1as ternas pitagóricas, para pasar tiones elementales, tanto que el del siglo X\¡ contenida en el Códice
luego a deducir de ellas las fórmulas mismo Woepcke 1e reprocha por sus Paiatino 577, de la Biblioteca Nacio-
resolventes del problema de1 congruo; "méprises et inadvertances". Y ade- na1 de Florencia.
son las ya dadas por Diofanto, pero los más, aparte de que es improbable que
dos autores las deducen partiendo Leonardo conociese esos dos textos f-tuenta Ver Eecke en su prefacio
directamente de los El.en-L,entos. El (1osúnicos de procedencia árabe sobre \-, qr". allá por1os años veinte. reci-
anónimo concluye con una tabla en 1a el problema de1 congruo conocidos por bió una copia de1 Liber quadrotorum
que se dan 34 valores de (a, ó), los nosotros hasta 1979t, no se ve pare- que Ie enviaba Ettore Bortolotti, pi-
correspondientes triángulos primiti- cido alguno entre los tratamientos de diéndo1e que 1o tradujera. Hojeada 1a
vos y 1as respectivas parejas de con- los dos árabes ¡, el de1 pisano, ni en 1o obra, \rer Eecke, que trabajaba enton-
gruo-congruente: en definitiva, con que respecta a las ternas pitagóricas, ces en 1a traducción de los matemáticos
'los
una tabla del tipo de 1as que Pacioii ni en 1o que respecta a congruos. griegos. 1a dejó a un iado ¡' só1o volvió
aconsejaba usar. NIás bien creemos digna de nota a ella cuando se enteró de la muerte
una investigación del anónimo árabe de su amigo.
¡11 ino Lolia, profundo analista de (que Ia declara propia) sobre la natu- Recordemos pudiera ha-
\f L"onr.do de Pisa v de srL obra. raTeza de las hipotenusas de Ios trián- bel condicionado.-polque
al menos en parte,
sostiene en concreto que, si eI Liber gulos rectángulos, y la conclusión a su toma de posición respecto al gran
quadratorur¿ se hubiese conocido que liega de que todas eilas están pisano- que \rer Eecke era ¡'a en 1952
antes. la moderna teoría de los núme- incluidas entre los números de1 tipo un traductor'-comentarista de fama
ros habría recibido e1 impulso que 72m + 7 y los del tipo 12m + 5. aun- mundial. elogiado ¡' premiado por 1a
luego ie imprimió Fermat: tras exa- que no todos los números de estos pubiicación en francés de las obras de
minar Ios dos escritos árabes -l'1a pri- tipos son hipotenusas. Ios glandes matemáticos de 1a Grecia
mera parte del Liber qtrcrdratr.trutn En efecto, para ser suma de dos cua- clásica rArquímedes. Apolonio,
(las ternas pitagóricasr. comenta: "Si drados, un número ha de incluir entre Diofanto. Pappus, Proclo. Euclides ¡,
parece difícil negar que a las búsque- sus factores primos al menos uno del otros menores ).
das hasta aquí compendiadas 1e ha1'a tipo 4n + 7 y, además, ninguno de Su programa de acción respecto a
inducido al Pisano ei ejemplo de aquéllos que sea del tipo 4z 7 deberá Leonardo se delinea en seguida en la
Mohammed ibn Husein. su indepen- estar elevado a una potencia impar: introducción. Tras declarar que su
dencia respecto a éste se muestra aún pero, para llegar a esta conclusión. 1atín le palece afectado de ''arabismos"
menos dudosa en lo tocante a la también habría que esperar a Fermat. tel único arabismo que señalará luego
siguiente sección del Liber qLradrato- El Liber quodrotorum se tradujo será 1a expresión 'ex ductu .e. in .2.',la
rum,la que trata de los números con- por primera vez a una lengua moderna cual ciertamente no es un arabismo),
gruos." en 1952, año en que el belga Paul Ver pasa a indicar dos comentaristas ára-
Pero aquí hay que decir. ante todo. Eecke lo publicó en francés con notas; bes de Diofanto tAbul \Yafa y Kusta
que es muy chocante esa admisión de en 1974 salió a la luz la versión (no ben Lucas) cul-as obras habrían po-
dido influir en Leonardo a través de
escritos o lecciones de matemáticos
árabes conternporáneos suyos.
i ()RI)ó.1\ )l'\ L\ sq' PlS.\\\ s
-'''§ \¡, Sobre este fondo surge la sensacio-
r
I Q\'() 1 l:1'l,ltl' (.oYl'l:lll¡l'\'S' C41.1'll§14'(lllTRl'fA na1 declaración de que Leonardo ha
It.lt(,li|U VOL\ §T'Ali:,§TVDtV¡{r¿l'[ 'I tomado de Diofanto ias soluciones deI
TN .LHONA I\I)\'M ,FINONACCIVM
problema que ie propuso el Maestro
Giovanni: "La soiución en números
\' )Tl( )t( \ rlsT.rl'l()RAq' ESsl:iiT " - '-[',' * ,;":i , ' fraccionarios se da sin procedimiento
\\il,r.tssltril.¡'ts\\.\lr. lu.ll'\lt.uu'EoDDll l)E(:R}:',l'l'E){EUPLAR' . algébrico, partiendo de ios tres núme-
{$r}l)'r'§Ytrl . rt'J,¡ilrtisl"'l'.\\'l'.}.1'llto.AÉQlirLc'}loruvnE¡i1v¡¡ ros, 31, 4l y 49.cu¡ros cuadrados están
t§ , l,tt't{tü ' 'l}llYl,{l(1;} 'A¡"¡:}(,l ' ír'ssl'r'¡'frIÍlffiíÍIr en progresión aritmética de tazón
720, número congruo. Ei autor no da
r {}\\[r¡ lt 1\'l¡§ §1]i"l-tllr .(11 l'l\l¡{ . t1 ( iil\.{ qi tr. §\ rrtl l \rf t ) .^v o, g\n¡s Lr. ra§§ot.Iludrp§ .
.
explicación sobre la elección de estos
¡l{¡\1rtlt \t llrlll }f{(,lt(tlvll.t{\1.¡,1'.'l 111 I'i.,r f:\'¡tqd'I t{,\ tB\§ *.T . R tTla}\i li!.} il. yt \luctl§ ",{& j tres números, que no son ni arbitra-
r¡,. ¡ lil \ I rl. (i\ ¿lt f,¡.1t, ttt¡\'l-¡ illl\t.ri\ I r. llli(-l(,1 ¡ I {:(}!l\ ¡it . {,r caqE¡tÁl¡lls .},1 lr}.liiii 1 tl}. . c§xY!{l ',
rios ni intuitivos, pero está claro que
Ll \il tl \,tr..t'll{l il\{i,rTltl-l.lir}\4lrl}r.¡Jh:{t.l.l t I f ft() (:,rr.t\ \¡ ql l{( l:l)[ .¡\ I . .\L{¡r}u §1q*'
t1 ilill!r 1\fll§ 1,§.lll,11It¡1t11\§ li'|"lt.\'l.lt!\lll1\ \t\\l§ \l\(,\ ¡ ti . , ll¡lll \\ r¡t rrttt,lrrfii- los toma indirectamente de un pro-
\;
( l\.1L\¡l-t t,\f,]tli.{}n'$ l1l}\\l.l f ¡l lla r$itl'lls r\ll\, I ltl\ r,t\\\l ¡ \ ,)rltl f)l.llfr\l lt5Úq$[ blema que se halla en Diofanto."
t\l,f t11 . r1,\tt:tlYilt'!§ tT. lllr, \r . l.r¡,\11).lai l¡lr\\r¡ ,?)\t\\t tl t't\\ ()ll¡¡lu.flrrS.. ll\ En una larga nota de comentario a
ur 11 i¡{ } I )¡l r.( 1 !r.}\l§ 11'. {it{n1]ti'Á-lt{ §*lf:]\l 11 1\'t lllllt( lllr'\| l)1, r I ll l(rl \l(lR[ \(rl.lT(¡ la Prop. XIV, tras repetir 1a acusación,
r.,il rtr r \ n\ 1 t!, t{l l,'(}tlttE**¡TlÜh}: l-Alirikl} $ l .1:ll\,r{ l'l1t§t-\il a()!i§l'tl'\ lli}\l IiltU.l§!§ resuelve el enigma del adónde haya
ido Leonardo a hacerse con tales solu-
ciones: "Ce n'est pourtant pas un énig-
11. TRá.S ERIGIRELMONUMENTO ALEONARDO,Ios pisanos colocaron en el atrio me; car nous avons trouvé qu'il em-
del Gran Archivo la "memoria unica sinerona" descubierta por Francesco Bonaini, prunte ces nombres..."; encontró ia
incisa en el mármol y precedida de una inscripción compuesta por Michele Ferrucci.
fuente, la Prop. III, 7 de Ia Aritmética
"Calumnia obtrita", la lápida se descubrió el 6 de junio de 1867, con ocasión "del
maravilloso espectáculo delaLuminaria trienal", eomo consta en un opúsculo con- de Diofanto, por intermedio de algún
memorativo de la época. desconocido comentador árabe, ya que

16 TEN'IAS I
en el siglo xrII no se conocían ni el odgi-
nal griego ni sus traducciones latinas.
En realidad, Leonardo de Pisa no ha
dejado a la posteridad ningún enigma
por resolver; ni hacía falta confiar
tanto en él como confiara Cossali para
darse cuenta de que ciertamente no
pudo haber intentado engañar a Fe- Df
/.un\\ ).\
derico y a su docta corte, o de que tan
CIT-NCIA
burda añagaza no habría pasado inad-
vertida a la competencia y diligencia
de un Woepcke o de un Genocchi. @,' ORIGENES
a
DEL HOMBRE MODE,RNO
pese a 1a seguridad que ostenta Ver 7
I Eecke en sus comentarios, evi-
dénciase por ellos que se ha visto más
de una vez en apuros ante el latín y
w :
'::: ):¡:):¿!i?-4. t:.

¿:i-*,#-:.
la matemática medievales; como ya 12.ANGELO GENOCCHI (Piacer¡rzal.SlT - y* §*r*"
desde el comienzo no se le alcanzala Turín 1889), matemático de fama inter-
definición de número congruo (cree, nacional, fue desde 1857 titular de la cá- ,*n*.*
. ,á,¿& fu¡,- **
ffi-j
repite en varias notas, y le hace decir tedra de análisis y geometría en la a;;:ffi
'ffiffirc
I'r.&
.."ffi
a Leonardo Pisano, que cualquier
múltiplo de 24 es un congruo), no pue-
Universidad de Turín. Sus aportaciones
más notables versan sobre el análisis in-
determinado,los principios de la geome-
ry§
'*"j§;,-.

"-.r-W
ll¡vrfr

de en consecuencia extraer de la terri- tría, el estudio de las series y el cálculo ".":#


ble y única Prop. XI sobre la teórica de integral. SusNote analitiche de 1855 son
los congruos eI procedimiento me- una completa versión algebraica de los
diante el cual enseña allí Leonardo a Opúsculos de Leonardo de Pisa, enri-
calcular el congruo y sus congruentes. quecida con comentarios, cotejos críti-
cos y ampliaciones. La imagen aquí re-
Leonardo, por su parte, habiendo producida se conserva en la Biblioteca r ¿ESTA EN AFRICA NUESTRO
mostrado ya con cuatro ejemplos nu- ORIGEN?, Christopher B. Stringer
municipal de Piacenza.
méricos cómo se debe proceder, deja al o ORIGEN AFRICANO RECIENTE
lector el dar los pasos del quinto, con- DE LOS HUMANOS,
Allan C. Wilson y Rebecca L. Cann
sistentes en ir repitiendo servilmente era imprescindible disponer del texto o EVOLUCION MULTIRREGIONAL DE
para (a, b) = (4,5) los pasos que él Iatino, difícil de hallar. LOS HUMANOS, Alan G. Thorne
diera para deducir de (a, b) = (1, 2) los En efecto, la límpida frase latina y Milford H. Wolpoff
valores (C, X, Y, Z) = (24,1, 5, 7). Y de "...144, in quo divide quadratos con- o EL HOMBRE MODERNO DE
ahí habrían salido, junto al congruo, gruentes eidem 720, quorum primus ORIENTE MEDIO, Ofer Bar-Yosef
los enigmáticos (X, Y, Z) = (37, 41, 49). est 961...", conla que Leonardo de Pisa
y
Bernard Vandermeersch
Llegados a este punto, no debe dice que se dividan por 744 los tres o DIENTES Y PREHISTORIA
EN ASIA Y AMERICA,
silenciarse que Grant, en la edición cuadrados congruentes enteros de 720 Christy G. Turner ll
norteamericana del Liber quadrato- para obtener los fraccionarios de 5, apa- o GENES, PUEBLOS Y LENGUAS,
rum de 1974, acoge de hecho la tesis rece deformada en ambas versiones, de Luigi Luca Cavalli-Sforza
de Ver Eecke, al decir que: "su tra- tal modo que en la Prop. XfV se le hace r ORIGENES DE LAS LENGUAS
ducción ha sido utilísima para inter- confesar que ha sacado, o apartado, INDOEUROPEAS, Colin Renfrew
pretar los pasajes difíciles y por sus del720 (y, por tanto, que no ha calcu- o LA PROTOHISTORIA DE
provechosas notas, la mayoría de las lado) los cuadrados. Por consiguiente, LAS LENGUAS INDOEUROPEAS,
cuales, vertidas al inglés, se han in- sin el texto latino, nadie podría objetar- Thomas V. Gamkrelidze
y V. V. lvanov
cluido aquí". les nada con sensatez a dos grandes
En realidad, Grant, experto en el o LA DISPERSION AUSTRONESIA
acusadores y a un gran reo confeso. Y EL ORIGEN DE LAS LENGUAS,
latín y en la matemática del Medievo, Peter Bellwood
ha corregido casi todos los errores de o ORIGEN DE LAS LENGUAS
la versión francesa y ha eliminado lJ iii i_ l{ }ai ii-.\¡j i.1 { t il\ i iri "}:_\ 1 l: \ i,\ i:. i..i. AMER ICANAS AUTOCTONAS,
buena parte de los comentarios incon- Joseph H. Greenberg
gruentes. Pero es de lamentar que, o LÉo¡en» or Prs¡. LE LrvRE DES NoN,TBRES y Merritt Ruhlen
C,rnnÉs. P. Ver Eecke. Ed. Blanchard. . CARROÑEO Y EVOLUCION
por con-fianza enVer Eecke o por convic- París. l9-52.
ción propia, reproduzca íntegra y lite-
HUMANA, Robert J. Blumenschine
A Sounc¡ BooK rN M¡orEvlL Scrpxcs. y John A. Cavallo
ralmente, en la Prop. XIV, la nota con E. Grant. Harvard University Press. Cam-
o EL PENSAMIENTO VI'SUAL EN
que el estudioso belga acusa a Leo- bridge. l97'1. LA EDAD DE HIELO, Randall White
nardo de Pisa, acusación que, al no ha- IL LrBRo otr Que»n,ll Dr LEoNARDo Pr-
o UN CAMPAMENTO MESOLITICO
sANO. E. Picutti. en Pftr'sls. O1schki. Flo-
ber incluido Grant la traducción de la EN DINAMARCA, T. Douglas Price
rencia. 1979. y Erik Brinch Petersen
pesada pero decisiva Prop. XI, se con- L'ANrr-ys¡ DTopHANTtENNE Au xe SrÉcr.n:
vierte en indiscutible para el lector. L'ExEupl-E o'Al-KH.lzrx. R. Rashed. o LOS COMIENZOS DE
Debe señalarse, en fin, que en trein- en R¿r,¡¿e d'Hi.stoire ¿les Scienc.es.
LA AGRICULTURA EN
EL NOROESTE DE EUROPA,
ta años no parece que se haya opuesto xxxlIi3. 1979.
John M. Howell
nadie a la interpretación acusatoria S ut Nuusnl Cor-cnuo-Cor.GRUENTI Dt
o EL HOMBRE NEOLITICO
LEONARDo Prs.\NO. E,. Picutti. en P/z,r,.sis.
de Ver Eecke y Grant. Claro que, para Y LA MUERTE, Alain Gallay
It, Olschki. Florencia. 1981.
oponerse a ella de un modo sensato,

GRANDES MATEMÁTICos
11
René Descartes
A. C. Crombie

Se recvert§a so§*re trsdrs u este.fhawcés extrt¿*rc§iwarío


pe{ sbs iwvención c§e l{¿ ge*wzetría svzalilics,
pero hizo muchísimo más. Su logro nzás notsble fue
lr¿ reducción de la noturaleza a leyes matemátícas

que no se nada Toda la física teórica subsiguiente ocurrir con frecuencia con ias teorías
I - de fÍsica si tan solo fuese
CC
-- se ha planteado como objetivo la con- rer.olucionarias. el legado de Descar-
^onsiderarra
\-/ .upu, de expresar como secución de este ideal: ser un sistema tes no fue só1o un 1ogro. sino también
deben set: Ias cosas, pero fuese inca- teórico singular en el cual los más además una profecía ¡,'una visión.
paz de demostrar que /?o pueden ser mínimos detalles de las regularida- El propio Descartes se vio obligado
de otra monero. No obstante, habien- des observables fuesen reducibles a a reconocer que su ideal matemático
do logrado reducir 1a física a las mate- un número mÍnimo de ecuaciones de 1a ciencia, puramente deductivo,
máticas, la demostración es entonces fundamentales que, a su vez, pudie- había fracasado ante 1as complejida-
posible, y pienso que puedo realizarla sen ser descritas en una sola página. des de la naturaleza 1'1os enigmas de
con el reducido alcance de mi conoci- Podemos afirmar que, en el siglo xvII, la materia. Este fracaso era especial-
miento." Blaise Pascal e Isaac Newton lograron mente evidente en fisiología. ei campo
Con estas palabras. René Descartes llevar a cabo e1 programa cartesiano, en el que se había ar-enturado con
expresa e1 punto de vista que 1o situa- que consiste en ofrecer la explicación mayor osadía. No obstante. de su fra-
ría entre los principales artífices de del mundo físico en función de su caso y compromiso Descartes extrajo
la rer.olución científica de1 siglo xvrt. mecanismo. En este siglo hemos sido otra contribución para e1 pensamiento
A las "formas" ¡. 1as ''cualidades" de ia testigos de intentos de teorías univer- científico, en muchos aspectos tanto o
fÍsica aristoté1ica. qr-re habían resul- sales por parte, entre otros, de Albert más importante que e1 propio pro-
tado ser un callejón sin salida, con- Einstein y Werner Heisenberg. Sin grama teórico. Forzado a recurrir a 1a
traponía la "idea clara y fundamen- embargo, en opinión de Descartes, experiencia y a las hipótesis. demos-
tal" de que el mundo físico no es más sus indiscutibles primeros principios tró ser el primer gran maestro de1
que un puro mecanismo. Y, puesto que todos tan evidentes que bas- modelo hipotético. Este se ha conver-
1as 1e¡.'es últimas de la naturaleza
-casi
taba entenderlos para aceptarlos- no tido en una herramienta esencial de
eran las le¡'es de la mecánica, todo en constituían el fin de la investigación, cualquier investigación científi ca. En
1a naturaleza se podrÍa reducir en sino su principio. sus modelos teóricos de los procesos
última instancia a 1a reordenación de No podemos dudar del carácter re- fisiológicos, Descartes desplegó los
partículas moviéndose de acuerdo con volucionario ni de la influencia de las más ingeniosos ejercicios de su genio
estas 1e¡res. En geometría analítica ideas teóricas y del programa de Des- imaginativo y experimental.
quizás el logro más perdurable de
- cartes. La paradoja es que ésta haya
Descartes-. creó una técnica que Ie sido tan profunda en personas que pene Descartes nacio el 3l de mar-
permitía expresar estas le¡.es me- consideraban su enfoque esencial- I\ ,o de 1596 en La Ha¡a. una pe-
diante ecuaciones algebraicas. Y mente inaceptable y que rechazaban queña y atractiva ciudad de ia Tou-
entonces propuso el programa ideal algunos de sus presupuestos funda- raine, situada a orillas de1 río Creuse,
de toda ciencia teórica: construir', con mentales y de sus conclusiones espe- en una familia de funcionarios de la
e'l mrnimo numero de principios. un cíficas. Christiaan Huygens, el gran petite-noblesse: su padre era consejero
sistema que diese razón de todos los matemático y astrónomo holandés, del, PcLrlemen.t de Bretaña. De su
hechos conocidos y que permitiese cuyo padre había sido amigo íntimo madre, que murió un mes después de
descubrir hechos nuevos. de Descartes, afirmó a finales de su su nacimiento, heredo "una tos seca y
vida que sólo podía aceptar una una fisonomía pálida", que mantuvo
pequeña parte de física cartesiana.
1a hasta 1os veinte años. Y además una
Pero, al mismo tiempo, reconocía que fortuna que le permitió vivir con inde-
A. C. CROMBIE fue profesor de his-
toria y flilosofía de la ciencia en la Uni-
había sido la obra Los principios de pedencia económica. Y, como era un
versidad de Oxford. Entre sus libros filosofía lPrincipia Philosophial de niño delicado, se daba por supuesto
se cuentan Medieual and Earll' Mo- Descartes lo que inicialmente había que no vir.iría mucho tiempo. Sin em-
dern Science y Robert Grosseteste and abierto sus ojos a la ciencia. Descar- bargo, é1 dedicó su forzosa inactivi-
the Origins of Etperintental Science: tes, dijo, no sólo pone de manifiesto las dad a satisfacer una temprana pasión
1100-1700. Es autor de numerosos li- limitaciones de la filosofia de los anti- por el estudio.
bros y artículos y fue el editor inicial
de Briti.slt Journal for the Philosophl' guos, sino que, "en sulugar, ofrece cau- Cuando tuvo 10 años. su padre io
of Sci.ence. sas comprensibles de todo lo que mandó a La Fléche, un colegio de 1os
existe en la naturaleza". Como suele jesuitas recientemente inaugurado, en

18 TEN{AS I
donde permaneció ocho años y medio y de Ciencias [de París], fundada más tidos los Países Bajos. En ese período
en el que recibió una educación exce- adelante en el mismo siglo. Mersenne, sus inteleses fueron ios que corres-
lente que abarcaba la lógica, la filoso- además, logró mantener una amplia ponden a un oficial del ejército: la
fía moral, Ia física y la metafísica, la correspondencia, de 1a que sólo se ha balística, la acústica, la perspectiva,
geometría clásica y el álgebra moder- publicado una parte, v de esta forma 1a ingeniería militar v la navegación.
na, así como una cierta familiaridad con fue el centro de información científica Un día 10 de noviembre de
el recientemente descubierto telesco- en una época en Ia que las revistas 1618- se -elencontró con un grupo de
pio de Galileo. En La Fléche surgen científicas todavÍa no existían. Tra- gente arremolinada ante un cartel que
ya, de forma precoz, Ias característi- dujo además los Dialogi. y los Dlscorsl se hallaba expuesto en Ia calle. Estaba
cas principales de su mente. Unayez de Galileo a1 francés. el primero en escrito en flamenco y Descartes, diri-
introducido en eI conocimiento de los 1634, un año después de ia condena giéndose a una de 1as personas de1
clásicos, se enamoró de la poesía. de Galileo. Hasta el final de su vida. grupo. ie pidió que se 1o tradujera al
Lejos de ser un "geómetra que sóIo es Mersenne fue el mejor amigo de Des- latín o al francés. El cartel era un de-
un geómetra" (una descripción que, de cartes, y cuando, en 1628, por decisión safío que instaba a los que lo leían a
é1, haúa Pascal), Descartes escribió propia, Descartes dejó Francia para resolver e1 problema matemático que
un ensayo de juventud, la Olympica: siempre, Mersenne, desde París, le en é1 se proponía. La persona a 1a que
"En los escritos de los poetas hay sen- mantuvo constantemente informaclo Descartes se dirigió para que se 1o tra-
tencias más serias que en los de los fi- de las novedades científicas. dujera era Isaac Beeckman. uno de los
lósofos. Larazón es que los poetas las En 1618, Descartes se alistó en el matemáticos más eminentes del país.
escribieron moyidos por el entusiasmo ejército del príncipe Nlaurice de Descartes resolvió el problema y pre-
y el poder de la imaginación. En cada Nassau (posteriormente príncipe de sentó su solución a Beeckman, quien
uno de nosotros existen, cual pederna- Orange) como caballero voluntario. reconoció al instante su genio mate-
les, chispas de conocimiento ocultas. Fue enviado a la guarnición de Breda. mático ]- se propuso reavivar el inte-
Los filósofos las manifrestan a través en Holanda, en donde en aquel momen- rés de1 joven por los problemas mate-
de la tazón; los poetas las exteriorizan to habÍa una tregua entre las fuerzas máticos. Durante aquel invierno
por medio de Ia imaginación, y son francoholandesas y las españolas. Beeckman ie propuso a Descartes que
mucho más brillantes." bajo cu¡,o dominio se hallaban some- encontrase Ia 1ey matemática que rige
Una de las cualidades más llamati-
vas de Descartes, y alavez una de las
más peligrosas, fue su fluidez mental.
Uno de sus compañeros de colegio des-
cribía así su habilidad en las discu-
siones. En primer lugar, trataba de
ponerse de acuerdo con sus oponentes
sobre las definiciones y acerca del sig-
nificado de los principios que estaban
dispuestos a aceptar, y después cons-
truía con ellos una argumentación
deductiva singular que era muy difí-
cilde rebatir. En La Fléche adquirió,
además, un hábito que perduraría
durante toda su vida. Se Ie eximió de
ciertas obligaciones y se le permitía
quedarse en cama hasta más tarde de
lo que era habitual entre sus compa-
ñeros. Así encontró la posibilidad de
dedicarse más plenamente a su incli-
nación natural, el pensamiento con-
centrado y solitario.

¡lluando cumplió los veinte años.


ll-,, una vez graduado en leyes por la
Universidad de Poitiers, Descartes
fue a París. Allí se convirtió en un
joven elegante y desocupado. No obs-
tante, sus pensamientos pronto vol-
vieron a preocuparse por las matemá-
ticas y la filosofía. Se vio animado por
sus amigos, entre los que cabe destacar
el padre mínimo Marin Mersenne, al
que había conocido en La Fléche.
Mersenne era, a su yez, ttn, matemá-
tico competente y un hábil experi-
mentador. Su celda del convento sito
1. RETRATO DE DESCARTES POR FRANS HALS que se halla en el Louvre. Entre
enla Place Royale servía de lugar de los campos en los que trabajó se cuentan la fisiología, la psicología, la óptica y la
reunión de lo s sctuants , convirtiéndose astronomía. Muchos le consideran el padre de la filosofía moderna. Murió en 16s0
así en un antecedente de la Academia siendo tutor de la reina de Suecia.

GneNoss MereuÁrrcos 19
ia aceleración de los cuerpos que caen. tes facilitaba a los fÍsicos una pode- se le abrÍan los tesoros de todas las
Ninguno de ellos sabía que Galileo rosa herramienta. Sin dicha herra- ciencias y e1 camino del conocimiento
había resuelto ya dicho problema. Su mienta incluso Newton se habría visto verdadero. No obstante, este inci-
solución apareció en su obra Dialogi severamente limitado. dente puede haber sido elaborado por
de 1632. Descartes estableció diversas Exactamente un año después de su el propio Baillet como un elemento
soluciones, basadas en hipótesis dife- encuentro con Beeckman, Descartes retórico que simbolizase la cet:teza
rentes. El hecho de que ninguna de tuvo una famosa experiencia, quizá la que Descartes tenía en Ia validez de
ellas fuese acorde con el modo como más importante de su vida y, sin duda, su forma de aproximarse al conoci-
caen realmente Ios cuerpos no le preo- la más dramática. Se había alistado miento verdadero.
cupó en absoluto. Por aquel entonces en el ejército del duque de Baviera, Siguió como mercenario hasta
Descartes aún no había aprendido a otro de ios aliados de Francia en la 1622,halLárldose presente en 1a bata-
conjugar el análisis matemático con la Guerra de los Treinta Años, y se lla de Praga y en 1os asedios de
experimentación. hallaba en los cuarteles de invierno en Pressburg ¡, Neuháuse1. Después,
Debemos al diario de Beeckman, un remoto lugar a orillas del Danubio. durante algunos años, se dedicó a via-
descubierto en 1905, el haber arrojado El día 10 de noviembre. abstraído en jar, recorrlendo Europa desde Polonia
Iuz sobre este período de la vida de sus pensamientos, se encontró com- a Italia. En 1625 regresó finalmente
Descartes. Fue un período de auto- pletamente solo en 1a famosa podle a París. AquÍ volvió a entrar en con-
descubrimiento; la mente del joven (literalmente "estufa", pero que. de tacto con ei círculo de N'Iersenne, tra-
pasaba con gran celeridad de unas hecho, significaba habitación caldea- bajó en su "matemática universal" ¡-
cuestiones a otras. Fue precisamente da). En el transculso de aquel dÍa se embarcó en especulaciones sobre
en esta época cuando Descartes dio había tomado importantísimas deci- gran cantidad de cuestiones diversas
con la pista de1 método con el que iba siones. En primer 1ugar. decidió que que iban de Ia psicoiogía moral a la
a intentar unificar el conocimiento debía dudar metódicamente de todo 1o prolongación de la r,ida. Al igual que
humano en base a un conjunto central que sabía acerca de la fÍsica ¡' de 1os a sus ociosos contemporáneos. el
de premisas. restantes conocrmientos organizados. torbellino de Ia vida social. la música,
y que debía encontrar ciertos puntos Ias lecturas frívolas. ¡,' el juego le dis-
Ef l26 de marzo de 16 l9 Descartes de partida evidentes en sí mismos que traían de tales cometidos. Su padre
I-l -informó a Beeckman "acerca de 1e permitiesen l'econstruir todas ias ilegó a expresar 1a opinión de que "no
una ciencia. enteramente nueva, que ciencias. En segundo lugar, decidió valía para nada, sa1r,o para acicalarse".
ie iba a permitir resolver todos los pro- que, de 1a misma forma que una obra
blemas que se pueden proponer acerca de arte o de alquitectura perfecta es TIue entonces cuando ocurlio un su-
de cualquier clase de cantidades, con- siempre eI producto de una sola mano .tt ceso que cambio su mision en la
tinuas o discontinuas, cada una de maestra. asÍ é1 debía llevar a cabo, por vida. Se hallaba presente. junto con
acuerdo con su naturaleza.... de forma sí solo. su programa. un elegante e impresionante audito-
que, en geometría, casi nada queda- Aquella noche. según su biógrafo rio, incluidos su amigo N[ersenne y el
ría ya por descubrir". De esta manera del siglo rvtt Adrien Baillet, Descar- influyente cardenal De Béru1le. en
Descartes anunciaba el descubri- tes tuyo tres sueños. En el primero se una reunión en la mansión del nuncio
miento de 1a geometría analítica o. hallaba en una calle barrida por un papal, para escuchar cómo un tal
como 1o describiría \¡o1taire. "de1 viento muv intenso. Se veía compie- Chandoux exponía su "nuer,a ñ1oso-
metodo que pelmite asignar ecuacio- tamente incapaz de mantener el equi- fía". Descartes fue el único de los asis-
nes algebraicas a las curr.as". En ei liblio a causa de la debilidad de su tentes que no aplaudió. Instado a dar
siglo xI\: Nicole Oresme, compatriota pielna delecha. pero los compañeros su opinión, habló extensamente, de-
de Descartes. hizo una ligera con- que se hallabanjunto a éI Io sostenían mostrando cómo era posible para un
tribución a esta idea. En el siglo n'tI. firmemente. Descartes despertó y se hombre inteligente establecer un
Pierre de Fermat, contemporáneo de durmió de nuevo. Entonces le des- razonamiento aparentemente con-
Descartes, había hecho e1 mismo des- pertó el estruendo de un trueno que vincente de una proposición )- tam-
cubrimiento de forma completamente había llenado Ia habitación de chis- bién de su contraria, mostrando ade-
independiente, pero no 1o 11evó adelan- pas: era también un sueño. Se durmió más que, utilizando Io que é1 llamaba
te. Sin embargo, Descartes no publi- de nuevo y soñó que encontraba un su "método naturai", incluso 1os pen-
caría su descubrimiento hasta el año diccionario. encima de su mesa. En- sadores mediocres podían establecer
1637 cuando, en su ensayo Géométrie tonces, en otro libro, su vista "tropezó principios cuyo fundamento se halla-
incluyó una exposición de los princi- con las palabras Quid uítae sectabor ba enraizado en Ia verdad. Sus o¡-entes
pios y de algunas de sus aplicaciones. íter? lQué clase de vida debo seguir?1. quedaron atónitos. Cuando. unos días
Este texto nos ofrece 1a demostración Y, a la vez, se presentó un hombre, que más tarde, Descartes visitó a Bérulle,
que da Descartes de que las secciones le era desconocido, con unos versos e1 cardenal 1e encargó que dedieara su
cónicas de Apolonio se hallan todas que empezaban con las palabras ,Esl vida a conseguir que su método fuese
contenidas en un único conjunto de et non, que 1e recomendó encarecida- aplicable a Ia filosofÍa ¡' a "la mecá-
ecuaciones cuadráticas, y, con ello, mente". Descartes reconoció en estas nica y la medicina".
Descartes pone de manifiesto el carác- palabras 1a primera línea de dos poe- En octubre de 1628, Descartes par-
ter general de su descubrimiento. mas de Ausonius. Incluso antes de tió hacia Holanda, en donde permane-
Pero, dado que las secciones cónicas despertarse definitivamente, Des- ció el resto de su vida. salvo tres bre-
incluyen a las circunferencias de los cartes habÍa empezado ya a interpre- ves visitas a Francia 5'su viaje a
antiguos astrónomos, Ias elipses de tar el primer sueño como una adver- Estocoimo en 1649, el último que rea-
Johannes Kepler y 1a parábola utili- tencia hacia los errores pasados, el lizaría. Evitó }a compañía de todo el
zada por Galileo para describir Ia tra- segundo como el descenso del espíritu mundo salvo Ia de sus amigos y discí-
yectoria de un proyectil, es claro que, de la verdad para tomar posesión de pulos, y dedicó su tiempo a 1a aplica-
con esta primera invención, Descar- é1, y el tercero como indicándole que ción de sus principios a la fi1osofía, 1a

20 T¡,rrl,q.s 1
ciencia y las matemáticas y a la divul- de sus viajes y de disipación, elaboró mera obra, Reglas para la d.irección
gación de sus conclusiones. Un año su concepción de Ia ciencia verdadera del Espíritu, terminada en 1628, pero
después de haber abandonado Ho- y de su método para conocerla publicada póstumamente, y en el
landa, aceptando la invitación de la -un
método muy racionalista-. Estas Discourse de la Méthode, que escribió
reina Cristina de Suecia, murió en ideas se hallan expuestas en su pri- después de establecerse en Holanda.
Estocolmo en febrero de 1650.

f)odrÍamos describir a Descartes


I como a un científico centrÍfugo:
su pensamiento emergió principal-
mente hacia afuera a partir de un
punto teórico, central y firme, en con-
traste con pensadores como Francis
Bacon e Isaac Newton. El escritor
francés y cientÍfico amateur Bernard
le Bovier Fontenelle, en su famoso
Eloge de Newton, escrito a raiz de la
muerte de Newton, estableció un elo-
cuente contraste entre los métodos de
Newton y de Descartes:
"Estos dos grandes hombres, cuyas
opiniones tan a menudo se nos mues-
tran opuestas, tenían mucho en co-
mún. Ambos fueron genios de primer
orden, nacidos para dominar las men-
tes de otros y para fundar imperios
intelectuales. Ambos, siendo como
eran geómetras excepcionales, sintie-
ron la necesidad de llevar la geome-
tría a la física. Ambos fundamentaron
su física en la geometria, la cual de-
sarrollaron de forma casi totalmente
autónoma. Sin embargo, uno de ellos
[Descartes] intentó, por medio de un
salto audaz, situarse en la fuente de
todo a fin de hacerse con los primeros
principios por medio de ciertas ideas
claras y fundamentales, a partir de
las cuales podría descender simple-
mente a los fenómenos de la natura-
leza como meras consecuencias nece-
sarias de tales principios. El otro
[Ne¡n ton], mástímido o modesto, inició
su camino apoyándose en los fenóme-
nos para poderse elevar hacia princi-
pios desconocidos, decidiendo acep-
tarlos sólo en cuanto Ie servían de
eslabones en la cadena de consecuen-
cias. Uno partía de lo que conocía cla-
ramente, para encontrar la causa de
1o que veía. El otro partía de lo que
veía, para encontrarle la causa."
La dirección primaria y el movi-
miento que siguió la empresa filosó-
fica y científica de Descartes se nos
hace patente contoda claridad siguien-
do el orden en que compuso sus prin-
cipales obras. Desde 1618 a 1628, los
incansables años de su vida militar,

2. LAS II.IVESTIGACIONES del ojo que hi-


zo Descartes le llevaron a sutrstituir la re-
tina del ojo de un buey por un ffno papel
o una cáscara de huevo para poder estu-
diar la imagen. Esta ilustración es una
reproducción del libro de DescartesDiop-
t riq ue, pu:blicada por primera vez en 1637.

GneNoss MerpuÁrtcos 2t
trique. Como era característico en é1,
empieza enunciando 1o que intenta
resolver: el problema de la construc-
ción de un telescopio, basándose en
".. I'r principios científicos racionales. De
... acuerdo con esta premisa, emprende
..- ..,:
,.-'..: ..1 ante todo un análisis de la naturaleza
Rj;:i;.i:::l.i:t"i., .F.,Í de la luz; e1 espacio está lleno de
7i'i;..".jir.r.'..'.'.",f i ¡'.,'.;! pequeños corpúsculos de materia,
.t--. ,.... I contiguos entre sí, formando una espe-

ffiri
"'j
I . ; .;' cie de "éter". La ltz es un fenómeno
mecánico. una presión instantánea
i.i,.i'.: que. procedente de una fuente lumi-

i:t*
ffitlf'
,i:.:,.::;:$:¡¡,,:i

i: ¡i:.
1. "¡'.'..
i§jj;
,""...'+'
i.t;:: .; .. ....;
t'-., : i
nosa. se transmite a trar,és de este
éter. Entonces Descartes nos ofrece
una demostración geométrica mu1,
elegante de las 1e¡.es de la reflexión y
de la refracción. Algunos años antes
el físico holandés \\¡illebrord Snell
,ydiiri .,. .; i
había establecido ¡'a ia lev de 1os senos
-es
decir, 1a le¡r correcta de la refrac-
,':, '::.i ción-. pero no ia había publicado. La

fi iitiiiffi ,'t::;i'.1
demostración de Descartes de lo que
hoy se conoce como 1a 1e¡. de Snel1. fue
casi seguramente independiente.

iiiiiiiii i '..ii.l
'r
".'.i!
Además fue el primero en publicarla.

\f Puesto que 1a final idad de un t eles-

fl'fi*
t,..rii.j. :t'.'.'.':.:i
I copio es aumentar e1 poder de la

ffi
,::::.j,! visión, Descartes nos ofrece a conti-
\.'i. "..-\"..-".. . ..
nuación un aná1isis detallado del ojo
t t. ta- . ...:
'.
". ......á humano tanto en su estado normal
,.a.aaa{ como en su estado patológico. Para
,araaaaá e1lo, como muestra su corresponden-
o¡¡¡r¡..t cia,realizó extensos estudios así como
r... rrl a disecciones. Repitiendo un experi-
mento que ya había realizado Chris-
........! toph Schneider, separó 1a parte poste-
i:f;i;;;11;rr,..,i¡ ......! rior de un ojo de buey y'la reemplazó
t por una fina película de papel blanco
.'
..r.........i..^'i t
.t'..::::'.'.i.'.'¿
: .....^r.'.
.'-.1
ii
?.t'. i
o por una cáscara de huer.o, y examinó
Ia imagen invertida producida por un
objeto situado delante del ojo. Esta
detallada investigación nos muestra
3. EL SISTEMA DE LOS VORTICES con el que Descartes pretendió dar una expli- un conocimiento anatómico considera-
cación del movimiento de los cuerpos eelestes consistía en torbellinos de "éter". En
bie y una gran finura en 1a experimen-
el caso del sistema solar los vórtices se encargaban de transportar los planetas al-
rededor del Sol (S). La trayectoria irregular que vemos en la parte superior de la fi- tación. Descartes describe e1 funcio-
gura corresponde a un cometa cuyos movimientos, segrin Descartes, no podían re- namiento del iris, el músculo ciliar. Ia
ducirse a una ley uniforme. visión binocular, las ilusiones ópticas
así como varias formas de coordinación
Antes de completar este úitimo lación de su cosmologÍa, que completó y acomodación.
comenzó a elaborar sus obras Ios en 1633 en Le Monde, sin embargo se Entonces se consideró en posición
Météors,Ia Dioptrique y Ia Géométrie, abstuvo de publicarla a raiz de 1as de demostrar científicamente cuáles
que presentaría como tres ejemplos noticias de la condena de Galileo. En deberían ser las curvaturas de las len-
concretos, ilustrativos de1 poder del 1644 Descartes publicaría los Prin- tes que eran precisas para constluir
método cuando se aplica a líneas de cipia PhilosophícLe, tna versión revi- un telescopio, una situación que no
investigación específicas, ¡r que publi- sada, con su copernicanismo mitigado habían logrado ni Kepler ni Galileo.
caría, en 1637, como apéndices del con la idea de que todo movimiento es Concluyó que ias secciones deberían ser
Discourse. Entre tanto, en 1628, se relativo. Al mismo tiempo Descartes hipérboias o elipses. Naturalmente no
había empezado a preocupar del nue- trabajaba en su concepción de la rela- contó con la aberración cromática, un
vo estadio de sus investigaciones: el ción existente entre 1a mente y el problema que, por aquel entonces, era
descubrimiento ¡r establecimiento de mecanismo del cuerpo y, en su última desconocido. Finalmente nos ofrece Ia
Ios primeros principios. Estos se ha- obta, Pcrsiones del Altna (que completó descripción de una máquina diseñada
Ilan expuestos en sus Meditaciones en 1649), inciuyó también la psicolo- para cortar lentes basándose en estos
sobre Filosofía FundamentcLl, pwbli- gía en los dominios de su sistema. principios científicos.
cado en 1641. A partir de estos princi- Quizás el ejemplo más ilustrativo Gracias a una extensa correspon-
pios estableció rápidamente 1a elabo- del poder de su método sea la Dlop- dencia mantenida entre Descartes v

22 TENTAS I
un constructor de lentes francés, lla- litativas.Se vio forzado a recurrir a Ia análisis hechos importantes, espe-
mado Ferrier, sabemos que este desa- especulación mucho más allá de 1o que cialmente aquellos que se hallaban
fortunado constructor intentó llevar a le permitía "eI pequeño alcance de mi involucrados en lo que llegaría a ser
la práctica las ideas de Descartes y fra- conocimiento", con lo cual consiguió lo la noción newtoniana de "masa". Su
casó. De hecho, nunca se ha logrado que realmente temía; que 1o que había mecánica contiene ciertamente al-
construir ningún telescopio siguiendo producido, utilizando sus propias gunas conclusiones valiosas como, por
los principios teóricos de Descartes. palabras, no fuese más que un bello ejemplo, la que se refiere a la conser-
La estructura esencial y el conte- "romance de Ia naturaleza". vación del movimiento y su enunciado
nido de la física y de la cosmología car- Su fracaso más desastroso tuvo de un principio equivalente al de iner-
tesianas descansan en las conclusio- lugar, de hecho, en el centro mismo de cia. Sin embargo, cuerpos geométrica-
nes revolucionarias que estableció su programa, en las propias leyes del mente idénticos, si tienen masas dife-
poco después de haberse retirado a movimiento. Por medio de un proceso rentes, no se comportan de forma
Holanda, en el año 1628. Fundamentó de análisis puramente racional, había idéntica cuando colisionan o interac-
la posibilidad y la certeza del conoci- llegado a la conclusión de que la pro- túan de otras formas. El tratamiento
miento en el hecho mismo del pensa- piedad esencial de la materia era su que Descartes dio a este tema resultó
miento. Este hecho elemental, apre- extensión espacial. Puesto que, a prio- ser desastrosamente incorrecto a
hendido con "claridad y distinción," se rl, se excluían otras posibilidades, no causa de que todo su anáIisis prece-
convirtió en su criterio para saber si dejó ningún resquicio para la consta- dente de la materia como mera exten-
algo era cierto o falso. Afirmaba que tación empírica. Y entonces, a partir sión era erróneo en sí mismo.
las "cualidades" de la filosofía clásica, de esta base supuestamente sólida, A fin de explicar cómo es que los pla-
aprehendidas por Ia simple sensación, procedió a construir un sistema de netas se mantienen en su órbita,
no eran ni claras ni distintas. Así pues mecánica que dejaba fuera de todo Descartes propuso su famosa teoría de
eliminó del mundo exterior todo salvo
la extensión único aspecto men-
-el cosas y, por consi-
surable de las
guiente, su propia naturaleza-. Esta
división del mundo en dos ámbitos
mutuamente excluyentes y conjunta-
mente exhaustivos, el del entendi-
miento y el de la extensión, permitió
a Descartes ofrecer 1o que para é1 cons-
tituía una ciencia verdadera de la
naturaleza. Así Ia tarea de la ciencia
consistía en deducir, a partir de estos
primeros principios, las causas de
todo lo que acontece, de la misma ma-
nera que las matemáticas se deducen
de sus premisas.

Tllue la misma amplitud del pro-


-[ g"u-u-que dehÉcho declaraque
la naturaleza física entera se puede
reducir y ser comprendida por las
Ieyes del movimiento- 1o que confi-
rió a Descartes su importancia cien-
tífica revolucionaria. El propio Des-
cartes dio explicaciones, en términos
de los movimientos de partículas de
formas y tamaños diversos, de las pro-
piedades químicas y sus combinacio-
nes, gusto y sabor, calor, magnetismo,
luz, del funcionamiento del corazóny
del sistema nervioso como fuente de
acción del mecanismo de1 cuerpo
humano, y de muchos otros fenóme-
nos que investigó por medio de expe-
rimentos algunas veces realmente
ingenuos. La amplitud del programa
llevaba implícita su propia perdición.
Descartes no dispuso de tiempo sufi-
ciente para poder abordar con sufi-
ciente rigor y de forma cuantitativa
todas las cuestiones que se proponía. 4. EL PAPEL CENTRAL DE LA GI,ANDULAPINEAL en la psicología de Descartes se
Procediendo, como proceden, de un halla descrita en L'Homme.Las imágenes llegan a la retina (5, 3, 1) y son transportadas
al ventrículo cerebral (6, 4, 2); éstas, a su vez, forman una imagen binocular única
programa que pretende matemati- en la glándula pineal (H), la sede desde la cual el alma controla el cuerpo. El alma,
zarlo todo, la física y cosmología de estimulada por la imagen, inclina la glándula pineal, activando así el "sistema hi-
Descartes son casi totalmente cua- dráulico" de los nervios (8) y ocasiona el movimiento de un músculo (en 7).

GraN»ns Mernrr¿Áricos 23
los vórtices, de acuerdo con la cual la del cuerpo real, al igual que un inves-
fina materia del "éter" forma grandes tigador moderno construye una má-
torbellinos o vórtices alrededor del Sol quina electrónica para poder imitar el
y de las estrellas. Los planetas son proceso del cerebro.
transportados por el vórtice del Sol, al El propósito de Descartes era pro-
igual que una colección de barqui- ducir una verdadera ciencia de Ia
chuelos de niños lo son en el estanque naturaleza en 1a que todo se deduiese
ceiestial, y la Luna se ve obligada a matemáticamente de unos plincipios
moverse alrededor de 1a Tierra por Ia evidentes. Los físicos modernos recha-
misma razón.Lo más sorprendente es zan, por supuesto, que los principios
que Descartes no se preocupó en abso- fÍsicos puedan ser evidentemente cier-
Iuto de comprobar si esta importante tos. Ya en e1 siglo xvII, Pascal y Huy-
parte de su física se ajustaba o no a los gens hicieron la misma objeción. Se-
hechos explicados por las leyes de ñalaron que existe una diferencia
5. LA GEOMETRIA DE DESCARTES es,
Kepler del movimiento pianetario. en palabras de Voltaire, "un método pa- esencial entre la física 1 1as matemá-
Sería Newton quien destrozaría Ia ra atribuir ecuaciones algebraicas a Ias ticas abstractas en cuanto que los
famosa teoría de los vórtices de Des- curvas". La ilustración corresponde a principios de Ia física explora 1o
cartes. En realidad, pudo haber ele- una página en la que se discute la ecua- desconocido en un mundo-que concreto-
gido el títrlo Princípia Mathematica ción de la parábola. se ha11an siempre expuestos a una
como contrapunto a su po1émica con refutación parcial o total por e1 descu-
los Princípia Pilosophie. Nervton trató brimiento de nuevos hechos.
la teoría de los vórtices como un pro- la experimentación era más necesa-
blema serio de la dinámica de fluidos ria. tanto para obtener información
y la desmoronó completamente. como para elegir entre diferentes D il:*rá r::' :lS §:#;:::':3::
"
La reputación que Descartes ha explicaciones posibles de un mismo fe- trales, logró apreciar 1a crítica de
conseguido como mero especulador se nómeno. Si bien aceptó el descu- Pascal y Huygens y darse cuenta de
debe, en gran medida, a los historia- brimiento de Harvey de la circulación que su ideal matemático de deducción
dores de 1a mecánica que han escrito de 1a sangre. se vio enzarzado con é1, rectilínea chocaba frontalmente con
bajo la influencia de 1a po1émica con sin éxito alguno. en una controversia Ia dificultad de poner en contacto
Newton. Pero. si pasamos de 1a mecá- acerca del mecanismo de la acción del principios generales abstractos con
nica de Descartes a su fisiología. pode- corazón. presentando cada uno de hechos particulares. Con todo, en
mos obsen,arle en un ámbito de estu- ellos un experimento crucial para sos- cuanto pensador científico positivo,
dio en el que 1as hipótesis cualitativas tener su argumentación. De hecho, quizá no fuese tan diferente de sus
en 1as que se sustentó para tratar las Descartes estaba equivocado, pero sucesores actuales. Su investigación
demás cuestiones 1e permitieron obte- puso en ciaro la cuestión esenciai de abarca nada menos que las causas ¡, e1
ner resultados más dignos de é1. que no era posible establecer una significado de todo 1o que acontece.
explicación completa a partir única-
¡/"\on lazón podemos considei'al a mente del hecho de que el corazón
\-/ Descartes. junto a \\'illiam Har'- late. sino que era preciso explicarlo,
vey, el fundador de 1a fisiología mo- además. en términos del mecanismo B llll .l OGI{;\i':I.\ {l(}\ lPl-E \ iEV r,R I {
derna. Harvey fue un maestro del sub¡-acente; en última instancia en (Er.vnps oe Dpsc:rnr¡s. Charles Adam
1
análisis experimental, pero fue Des- términos de Ias leyes del movimiento Paul Tannery. París. \rrjn. 1957-8.
cartes quien introdujo 1a hipótesis pri- corru.-ln€s a toda la materia. Ts¡ Psrr-osopsrc WoRKS oF DESC\RTES.
mordial sobre la que se ha basado toda Si bien 1a explicación mecanicista 2 vols. Elizabeth S. Halclane 1 C. R. T.
la fisiología subsiguiente. Habiendo de Descartes de este fenómeno, aún Ross. Dover. Nueva York. 19-55.
dividido el mundo en extensión y pen- Conr¡¡spoNolNcr: Rrr-É Drsc rnres. Di-
hoy obscuro, actualmente podrÍa pa-
rigido por C. Adam v G. \lilhaud. Pres-
samiento, Descartes fue 1o suficiente- recernos ingenua, el método con el que ses Universitaires de France. I 936-56.
mente hábil para considerar la biolo- ia abordó. así como el del funciona- Npw Sruorgs rx ru¡ Putrosoul or Drs-
gía como una rama de la mecánica y miento del cuerpo como un todo, intro- cARTES. Norman Kemp Sntith. The \{ac-
nada más. En términos más moder- dujo una de las herramientas más millan Co.. l9-52.
nos, este punto de vista establece que poderosas de toda la investigación Ts¡ Scr¡Nrmrc WoRK oF RE\É DESC.{RTES
Ios organismos vivos son, en última 1596-1650). Joseph Frederick Scott.
(
fisiológica moderna: precisamente el
Taylor & Fr¿rncis. 1951.
instancia, explicables en términos de modelo hipotético. Los escritos fisioló- Dtscunso o¿r MÉro¡o. René Desc¡irtes.
la física y química de sus partes. En gicos de Descartes contienen muchas Alianza Editorial. N{adrid
el hombre, según Descartes, el ámbito observaciones correctas y algunas DrscuRsoo¡l N{ÉToDo. L.\ DróprRrc \. Los
del pensamiento tiene su contacto con explicaciones mecanicistas brillantes METEoRoS y L-r Grormrnir. Ediciones
el cuerpo en un único punto: Ia glán- de dichos fenómenos, como las accio- Alfhguara. S.A. Nrtadrid. 1981.
dula pineal del cerebro. nes automáticas, como son los guiños Le Frrosoríl os r.r Cmrcn nt D¡scrn-
t¡s. Desmond N,f . Cl¿rrke. Alianza Uni-
La correspondencia de Descartes y la coordinación de distintos múscu- versidad. IvIadrid. I 981.
pone de manifiesto que durante su 1os en movimientos complicados como R¡cl-rs p.\RA LA Dln¡ccrór oEl EspÍnrlt.
larga residencia en Holanda dedicó el andar. Descartes estaba predis- Alianza Editorial. N{adrid. 198.1.
mucho tiempo a las disecciones ana- puesto a sacrificar la anatomía real Er- MuNnoo sr- Tn-rr-rooou r.r Lr z. Alian-
tómicas. Encontró la biología el más por 1a anatomía hipotética que su za Universidad ( filosofía). Nladrid. I 99 L
frustrante de todos los campos en los L-c N{ecr¡ on los Núlr¡nos y rl Movr
mecanicismo demandaba. Pero siem-
l,l¡Nro. L,r C.rnnene ClgxrÍrrc.c oe D¡s-
que intentó llegar a conclusiones por pre afirmaba explícitamente que es- cARrES. William R. Shea. Alianza Uni-
medio de principios mecánicos. Fue taba describiendo un cuerpo hipoté- versidad. Madrid. 1993.
precisamente en este campo en el que tico, con el fin de imitar las acciones

21 TErvr.\s 1
Pierre de Fermat
Harold M. Edwards

Du¡'a¡tfe m¿t.t tlr t;'«.q -'o-


" "rigi¿-¡s .,* es{or*«rot¡
{as nu¡tematit'tss se -Yl'-' €n t'üfio

¡trtr cirmotÍrur uÍ,t ltoyct?tü qLrc f:tn¡wr ufirnruba ¡soder probar:


tziwgr;wa pCItencia fi.-ésím{r puede resultar ser sumq
de otras t{os potencias n-ésimas cuarudo n es mayor que 2

ierre de Fermat, matemático cuartas potencias, o en general, que lar con su teorema a los más capaces
francés del siglo xvII, fue fun- ningún número que sea potencia matemáticos de tres siglos resulta
dador de la moderna teoría de mayor que 1a segunda pueda ser suma ciertamente encantador; pero 1os
números, rama de las matemáticas de dos potencias semejantes. He des- hechos parecen indicar que Fermat
que estudia 1as propiedades de los cubierto una demostlación r.erdade- no disponía de r.erdadera demostra-
números enteros. Lo mismo que tan- ramente marar-illosa de e.ta proposi- ción. A excepción de Ia nota escrita al
tos otros eruditos de su tiempo, estu- ción que este margen es demasiado margen del libro de Diofanto, ningu-
dió profundamente las obras clásicas estrecho para contener." Tal propo- no de los escritos de Fermat que han
de la antigüedad. En teoría de núme- sición ha llegado a llamarse "último sobrevivido hace mención aiguna
ros, su fuente de inspiración fue teorema" o ''teorema magno" de Fer- sobre 1a demostración de1 teorema.
Diolanto. matemalico griego cula mat. A pesar de que los más sagaces Sí se menciona en algún otro lugar
Aritmética fue descubierta por 1os matemáticos 1o intentalon en vano que sabía cómo probar Ia imposibili-
europeos a mediados de1 siglo ru. durante los tres siglos transcurridos, dad de soluciones para 1as ecuaciones
Fermat comentó su ejemplar de esta e1 ú1timo teorema de Fermat siguió 13+y3 = z3 y x4 + j-1 = 21. Si Fermat
obra con numerosas notas al margen. siendo uno de los grandes problemas hubiera descubierto una demostra-
y tras su muerte. acaecida en 1665. su no resueltos de 1a matemática hasta ción válida del teorema general (a sa-
hijo publicó una nueva edición de 1a nuestros días. ber, que es imposible que rn + )'n = z'
Aritmética, esta vez, con las anota- ¿Tenía r-er-daderamente Fermat 1a siendo .r.J. ¿ y /? entel'os positivos. y
ciones de su padre. Una de estas notas "maravillosa demostración" que afir- n mayor que 2) sería sorprendente que
ha llegado a ser uno de los más famo- maba? Era. sin duda, un prodigioso ma- no la hubiera mencionado también.
sos enunciados de Ia historia de las temático, que contribuyó a establecer Lo más verosímil parece sel que, en
matemáticas. 1as disciplinas ho¡,- llamadas geome- el momento de escribir la nota. Fermat
A1 lado de un problema relativo a tría analítica ( con Descartes). cálculo tenía una idea de cómo demostrarla.
determinar cuadrados expresables diferencial tcon Leibniz y Newton) y que más tarde resultó insuficiente.
como suma de otros dos cuadrados teoría de probabilidad (con Pascal). Puede decirse con casi absoluta cer-
(por ejemplo, 25 igtal a 9 más 16). Su profesión no era 1a de matemático, teza que a1 escribir sus notas Fermat
Fermat escribió (traducimos del Ia- sino jurista. v vir,ía en Toulouse, en no tenía el propósito de publicarlas. y
tÍn): "Por otra parte, es imposible que 1a Francia meridional. Su amplia par- pudiera ser que no tuviera ocasión de
un cubo sea suma de otros dos cubos. ticipación en la vida intelectual de su volver atrás y borrar o enmendar la
una cuarta potencia, suma de dos época se produjo enteramente me- citada.
diante correspondencia privada con Desde luego, resulta mucho más
otros sabios de 1os principales centros emocionante pensar que Fermat sí
europeos del saber. disponía de una demostración rigu-
ii.\§()1.il 1l iilll\'.'\]lllS enseña ma- Imaginar que un jurista provin- rosa del teorema, y hasta es posible
temáticas en la Universidad de Nueva
York. Comenzó sus estudios en la Uni- ciano del siglo xvrr haya podido bur- que así sucediera. En cualquier caso,
versidad de Wisconsin. licenciándose
por la de Columbia en 1957. Se docto-
ró en Harvard en 196 1. Tras cuatro años 1. PIERRE DE FERMAT, llamado "padre de la teoría de números", rama de las ma-
de docencia en Columbia, pasó en 1966 temáticas que estudia las propiedades de los números enteros. Nacido en 1601,
a la universidad neoyorquina. Los prin- cerca de Toulouse, Fermat pasó toda su vida en el sur de Francia, lejos de los gran-
cipales campos de investigación de Ed- des centros europeos del sat¡er. No era matemático profesional, sino jurista, y
r¡,ards son la teoría de números y 1a his- ninguno de sus trabajos de matemáticas vio la luz pública hasta después de su
toria de las matemáticas. Es autor de muerte. Su amplia participación en las matemáticas de su tiempo se realizó por
Adu a nced C aLcu lus L969 ), Ríeman n's
1
completo a través de correspondencia particular con otros estudiosos, Fermat
Zeta Fttnction (1974) y Ferntat's Last enunció muchos teoremas estimulantes, profundos y difíciles, que no fueron
Theorem (1977). Edwards desea agra- demostrados hasta mucho después de su muerte. Hacia 1840 solamente faltaba
decer a 1a Fundación Vaughn ¡, a 1a Na- demostrar uno de ellos, que ha llegado a denominarse "último teorema de Fer-
tional Science Foundation su ayuda mat": cuando ¿ es un entero mayor que 2, no existe ninguna solución de la ecua-
económica para realizar 1a inr.estiga- ció¡ xn * !o= zn formada exclusivamente por números enteros. El retrato se halla
ción sobre e1 tema de su artículo. en la Académie des Sciences, Inscriptions et Belles Lettres de Toulouse; se re-
produce con permiso de R. Gillis.

26 TEI\,IAS 1
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572,729 y 1000. No es difícil ver que
ninguno de estos números puede des-
componerse en suma de otros dos
cubos. Por ejemplo, si 512 fuese suma
de otros dos cubos, éstos serían me-
nores que 572,y figwarían antes que
él en la lista. Los cubos 216 y 343 son
buenos candidatos, pero su suma es
559, demasiado grande. La suma
inmediatamente menor, 2L6 más 216,
es igual a432,y no 512. Así pues, 512
no es suma de ningún par de cubos.

s sencillo comprobar por este


-lJ-/ procedimiento que un cubo con-
creto dado no es suma de ningún par
de cubos. Los cálculos requeridos po-
drían efectuarse a gran velocidad por
un ordenador. siendo de esta forma
fáci1 demostrar que ningún cubo de,
pongamos por caso, menos de diez
dígitos es suma de otros dos cubos. Sin
embargo. hay una infinidad de cubos
2. UNA TABLETA BABILONICA de arcilla, grabada con caracteres cuneiformes, a comprobar. ]¡, así pues, por este
que data aproximadamente de 1500 a.C., y es uno de los más antiguos documentos procedimiento ni aun con auxilio del
sobre teoría de números, La tableta recopila (aunque de forma ligeramente encu.
más potente ¡.rápido ordenador podrá
bierta) varios conjuntos de ternas pitagóricas, esto es, ternas de números enteros
positivos, r, y, z tales que 12 + j-2 = 22, como, por ejemplo, 4961, 6480 y 8161. Fermat resolr'erse Ia cuestión de saber si
enunció su último teorema mientras analizaba un problema referente a ternas pi. a1gún cubo podrá descomponerse en
tagóricas (céose la ilustración de la púgino siguiente). Cualquiera de estas ternas suma de otros dos.
prueba que su teorema es falso cuando el exponente n sea igual a 2. Las ternas pi. Una r-ez que e1 lego en matemáti-
tagóricas reciben dicho nombre de su relación con el teorema de Pitágoras, que cas se ha conr.encido de que los ensa-
enuncia que en todo triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa es igual a
la suma de Ios cuadrados de los otros dos Iados. No es fácil encontrar ternas por ¡'os no bastan para demostrar la impo-
simple tanteo, sobre todo cuando los números son grandes, por lo que seguramen- sibilidad de ¡3 + -r'3 = .-3 suele irse al
te los babilonios tenían algún método para hallarlas. Lo más probable parece ser otro extremo )' poner en tela de juicio
que su interés por ellas proviniera de las aplicaciones geométricas de estos con- que nadie pueda probar un enunciado
juntos de números )'que, por tanto, conocieran ya el contenido del teorema de Pi. semejante. La respuesta es que podría
tágoras 1000 años antes que los griegos. La tal¡leta forma parte de la colección probarse por reducción al absurdo: se
Plimpton de Ia Biblioteca Butler, de la Universidad de Columbia, por cuya gen.
tileza la reproducimos. supone inicialmente que 1a ecuación
sí tiene solución, y de esta hipótesis
es necesario deducir un enunciado
el teorema ha tenido gran influencia no resueltas por doquier: pala los cuva falsedad sea ya conocida. De 11e-
en e] desarrollo de la teoría de núme- matemáticos, la dificultad reside en garse a un enunciado falso
ros. Algunas de las máximas crea- dar con preguntas que puedan con- dicción o absurdo- estaría -contra-
demos-
ciones del pensamiento matemático testar, y no al contrario. No es fáci1. trada la falsedad de la suposición
han sido sugeridas por su estudio, y sin embargo, darle ai lego ejemplos inicial. 1o que significaría que no pue-
las técnicas desarrolladas en el es- clarosqueilustrenestepunto.porque de existir ninguna solución.
fuerzo de demostrarlo han contri- elenunciadodelascuestionesdeinte- )Iás concretamente, en el caso de
buido a 1a solución de otros muchos rés matemático suele requerir telmi- enunciados referentes a enteros posi-
problemas. nología especializada y formación tir.os. como es evidente que ocurre en el
suficiente. Ei teoren-ra magno de último teorema de Fermat. las demos-
Iinalmente, Ia historia del ú]timo Fermat es rara excepción a esta regla. traciones por reducción a1 absurdo
I' teorema de Fermat proporciona Parte de la fascinación del último suelen adoptar 1a forma de demostra-
una excelente ilustración de la ver- teorema de Fermat procede del hecho ciones por descenso infinito. Fermat
dadera naturaleza de la indagación de ser tan sencillo de enunciar )' com- mantuvo haber sido el creador del mé-
matemática. Suele preguntarse a los prender: Es imposible hallar núme- todo. que decía que era base de todas
matemáticos: "Pero, ¿cómo es posible ros enteros positi\.os r,1,, z ]' ¡r. donde sus demostraciones en teoría de nú-
investigar en matemáticas?" Dudo ¿ sea mayor que 2 )' se veriñque Ia meros. En una demostración por des-
mucho que llegue a planteársele a un igualdad.r" t !" = z" . Los no iniciados censo infinito hay que probar que, de
físico o biólogo semejante pregunta. en matemáticas sueien atacar el teo- existir una solución formada por ente-
Mucha gente está convencida de que rema por e1 método en apariencia más ros positivos para la ecuación que nos
las matemáticas son tema tan ruti- razonable: ensayando vaiores. Tome- ocupa, a partir de el1a puede cons-
nario que en ellas el trabajo apenas mos el caso de que i¿ sea igual a 3, a truirse otra solución formada por en-
puede ir más allá de Ia ordenada con- saber, el caso consistente en demos- teros positivos más pequeños. El
signación de los datos. Eviden- trar que 1a ecuación 13 + y3 = z3 no mismo razonamiento muestra enton-
temente, nada más lejos de la reali- tiene ninguna solución. Los cubos de ces que la segunda solución permite
dad. En matemáticas, como en los l0primerosnúmerosenterosposi- construir una tercera todavía más
cualquierotroterreno,haycuestiones tivos son l, 8, 27, 64, 725, 216, 343, pequeña; el proceso puede reiterarse

28 T¡rms 1
indefinidamente. Estando todas las ficio permite conectar ambas proposi- decir, que no tienen más divisores co-
soluciones formadas por enteros posi- ciones. Supongamos que 14 + y4 = z4 munes que la unidadt y si p2 + 3q2 es
tivos, es evidentemente imposible para ciertos enteros positivos x, y, z y cubo perfecto, entonces han de existir
hallar soluciones cadavez más peque- hagamos ya igual a a, 2x222 igual a ó, enteros a y ó tales que p sea igual a
ñas ad infinitum.Por consiguiente, no zl + x4 igual a c y, finalmente, y2xz a3 -9ab2 y qtte q sea igual a 3ab2b -3b2.
puede existir solución alguna. igual a d. Entonces, Ia sencilla identidad Tal proposición es perfectamente co-
No hay en todos los escritos de Fer- algebraica (r + s¡2 - rz + 2rs + s2 implica rrecta y puede demostrarse aplicando
mat sobre la teoría de números, que que o2 + ó2 sea igual a (24 - x4)2 + 4x121, variantes sencillas de métodos ex-
hayan llegado hasta nuestros días, o Ioque es igu a7, az8 -2x424 + xt + 4x124 , puestos en diversos lugares de la obra
más que una sola demostración, des- o sea, a (za + xa)2, que es igual a c2. Ade- publicada de Euler. En esta ocasión,
cubierta en otra nota marginal a la más, (.llDab es igual a ( 1/2)3,+2x2 22, o sea, sin embargo, Euler prefirió utilizar un
Aritmética de Diofanto. Se refiere a igual a lt2xz)2, que es igual a d2.Por nuevo tipo de razonamiento que re-
triángulos pitagóricos, es decir, trián- consiguiente ,o2 + b2 = c2 .y (712)ab = d2, quería introducir números de la forma
gulos rectángulos cuyos lados tienen que Fermat demostró ser imposible. a + b^'[4,siendo o y b dos enteros.
longitudes enteras. (El nombre pro- Por consiguiente, 1a hipótesis de par- Para comprender por qué Euler vio
cede de su relación con el teorema de tida, que ¡4 + y4 = za tenÍa a1 menos útiles los números de laformaa +b{1,
Pitágoras, que establece que los cate- una solución. ha de ser incorrecta. con desar:rollaremos la expresión (o + ór/-¡)3.
tos r ey, y la hipotenusaz de un trián- 1o que el teorema de Fermat queda Resulta ser¿3 + 3a2 brfs - 9 ab2 - 3b3{1,
gulo rectángulo están ligados por la demostrado en el caso de n igual a 4. o sea (¿3 -gab2) + (Bazb - Bá3)r/-8, es
relación x2 + y2 = z2) Fermat demos- Así pues, en esencia. e1 propio Fermat decir,p + q^'l-1,dondep y q son núme-
tró que el área de un triángulo pita- demostró su teorema para el caso de ros definidos como en la conclusión
górico no puede ser cuadrado perfecto cuartas potencias. de la proposición. Dicho de otra for-
de ningún número entero: sir,y yz son La demostración anterior estal¡l ece ma, Ia tesis de la proposición afirma
enteros positivos tales que 12 + y2 = z2 , también que el teorema de Fermat que (a + bl= )3 =p + qrf-S. Ahora bien,
entonces (7/2)xy, no es cuadrado de es verdadero siempre que n sea múl- la proposición hace la hipótesis de
ningún entero. No es difícil demostrar tiplo de 4, porque si n es igual a 4/r qru.e p2 + 3q2 es cubo perfecto. Vol-
que alguno de los númeroslu oy, tiene para aigún entero positivo ft. entonces viendo a escribir p2 + 3q2 en la for-
que ser par, y que por consiguiente .r' +)'' =¿' . implrca'.1'' - .r =' ¿t'1. ma (p + ql4)LD - nr/-1, la proposi-
(1/2)xy es entero. 1o que es imposibJe. \'a que"'ninguna ción puede ahora enunciarse así: Si
cuarta potencia puede ser suma de 1p + q^[4)@ - s{=) es cubo perfec-
f)ara la demostración Fermat uti- otras dos cuartas potencias. Exac- to, entonces p + q ,'[1 ha de ser un
I lizó el método de descenso infi- tamente de la misma forma. si el teo- cubo, es decir, ha de ser de Ia forma
nito. Concretamente, dio un procedi- rema puede sel demostlado para un 1o + ór/-3)3, para ciertos enteros o y á.
miento explícito mediante el cual, exponente determinado. ¡n. entonces Por consiguiente, al introducir los
dados los enteros x, !, z y u que cum- el teorema es r-eldadelo pala todos los números d + bl3 la proposición
plan las condiciones x2 + y2 = z2 y múltiplos de ¡r¡. Así pues. dado que puede enunciarse de forma mucho
(7/2)xy = u2, esposible construir otro con- todo entero r? que sea ma)'or que 2 es más sencilla y natural.
junto de números enteros X, Y, Z y U divisible bien por 4. bien por un nú-
tales que)P + Y2 = 22 , que (7/2)XY = U2, mero primo impal res decir, por un números de la forma a + ór[-3
y que el triángulo de lados X, Y, Z sea número plimo distinto de 2 r. bastará
J osconstituyen
I-¡l un sistema numérico
más pequeño que el de lados x, y, z en demostrar" el teolema de Fermat en que comparte muchas propiedades de
el sentido de que la hipotenusa Z sea todos los casos en que e1 exponente los enteros. En ambos casos, al sumar,
más pequeña que la hipotenusa z. El sea un numero plimo impar'. restar o multiplicar dos números cua-
método utilizado por Fermat pata X, Fermat aseguró poder demostrar el lesquiera del sistema resulta otro
Y, Z y U es francamente sutil y reque- teorema en el caso de ser ¡¡ igual a 3; número perteneciente al sistema,
riría prolija explicación. No obstante, pero no se publicó ninguna demostra- aunque por 1o general no ocurre así al
la existencia de tal método muestra ción de 1a imposibilidad de que haya dividir. Por ejemplo, 5 no es divisible
que es imposible hallar soluciones soluciones de .rB + ,i,3 = :3 hasta cien entre 4 en el sistema de los números
enteras para el sistema de ecuaciones años más tarde. Tal demostración. enteros (es decir, no hay ningún en-
x2 + y2 = z2;(7/2)xy = u2, pues una tal obra del matemático suizo Leonhard tero que multiplicado por 4 dé 5), y da-
solución conllevaría otra solución más Euler. contenía, sin embargo. un gra- dos dos números de la forma o + ó\,f3,
pequeñaX, Y, Z y U, que a su vez daría ve fal1o. por lo general tampoco es posible
una solución X', Y', Z' y U' todavía hallar un tercer número de esa misma
menor, y así sucesivamente. Se de- [1 ulel dio una demostlación por des- forma que sea su cociente. Las seme-
duce entonces que existiría una suce- I-il censo infinito. consistente en un janzas de ambos sistemas indujeron
sión infinitamente decreciente de nú- método para deducir de cada solución a Euler a dar un paso innovador
meros enteros positivos z > Z ) Z' >..., x,3t, z de la ecuación ¡3 +.y3 = z3 una
-e
incorrecto- en su demostración. Euler
1o cual es imposible. (El signo ">" nueva solucíón X, Y, Z donde Z sea aplicó una propiedad válida sólo para
significa "mayor que".) menor que z. Su método es demasiado enteros a los números a + órf-&
Hecho notable, y probablemente largo para poder exponerlo aquí con La propiedad de los enteros que
nada casual, es que la imposibilidad detalle, peror a grandes rasgos, efec- Euler precisaba para su demostración
de ser cuadrado perfecto el área de un tuando cáiculos relativos a las diver- es consecuencia de la unicidad de Ia
triángulo pitagórico implique inme- sas características de r, y, z Euier descomposición de cada entero en un
diatamente que la;u4 * y4 = z4 carezca redujo el problema de deducir una producto de potencias de factores pri-
de solución, es decir, que el teorema solución más pequeña al de probar Ia mos. Cada entero positivo solamente
de Fermat sea verdadero cuando z es siguiente proposición: Si p y q son es expresable como producto de fac-
igual a 4. Un sencillo e ingenioso arti- números enteros primos entre sí (es tores primos de una sola forma. Por

Gnaxoss MarpuÁrrcos 29
ejemplo, 124 es igual a2x2x 31;nin- piedades con los enteros, hay también y su demostración es modelo de clari-
gún número primo, salvo 2 y 31, puede muchos puntos de divergencia entre dad y rigor. A pesar de todo, no deja
dividir exactamente a l,24.Elteorema ambos sistemas. Por ejemplo, los ente- de llamar la atención que 1a expe-
de factorización única implica en los ros tienen una ordenación natural,... riencia adquirida en esta demostra-
enteros la siguiente propiedad: la -2, -7, 0,1, 2,... pero los números ¿ + ói-3 ción no le previniera acerca de la
única forma de que el producto de dos no pueden tenerla. Só1o hay una for- escasa solidez de su segundo razona-
enteros primos entre sí sea un cubo ma de estar seguros de que los núme- miento. E1 razonamiento por analogía
perfecto es que cada factor sea cubo ros o + ó{- poseen, Io mismo que los puede utilizarse para demostrar que
perfecto. Por ejemplo, supongamos enteros, la propiedad de que eI pro- todo divisor primo e impar de a2 + 3b2
que c y d sean números primos entre ducto de números primos entre sí sola- es de forma c2 + 3d2, pero también
sí, y que cd sea igual a 1000, es decir, mente es cubo perfecto cuando 10 sea podría usarse para probar que todo
a 103. Expresado como producto de fac- cada uno de los factores, y es demos- divisor primo e impar de a2 + 5ó2 es de
tores primos, 1000 es igual a 2:3 x í3. trar que así sucede. Ia forma c2 + 5d2.1o que es falso. (Ob-
Las distintas descomposiciones facto- No obstante, incluso los mejores servemos que 42 + 5 x 12 es igual a 21.
riales de 1000 se obtienen todas distri- matemáticos sucumben de cuando en y que ninguno de los divisores de 21.
buyendo sus factores primos en dos cuando a la tentación de hacer demos- a saber. ni 3 ni 7. pueden expresarse
subconjuntos; tal, por ejemplo, (2 x 2 x 5) traciones por analogía, descuidando como suma de un cuadrado más cinco
(2 x 5 x 5), o sea, 20 x 50. Si e1 reparto criticar suficientemente ciertos razo- veces un cuadrado. ) Estas considera-
debe efectuarse de manera que los dos namientos porque saben de antemano ciones han debido inspirar el caracte-
conjuntos sean primos entre sí. todos que la conclusión a que conducen es rístico rigor de Ia primera demos-
los factores 2 deberán ir a uno de los correcta. Esta tentación alcanza espe- tración de Euler. Sin duda. las había
dos subconjuntos. y todos Ios factores cial intensidad cuando el razona- olr.idado cuando r-olvió sobre e1 tema
5 deberán ir otro. Por consiguiente,
a1 miento tiene la seductora simplicidad muchos años más tarde.
los únicos valores posibles de los fac- que posee el de Euler. Es muy posible
tores c y d son 2" . 5''. z'. ,)'\' l-. que que Euler no tuviera mayor preocu- [l I lapsu. de rigol de Eulel está en
son todos ellos cubos perfectos. Aná- pación por el rigor de su demostración I-¡l estlecha lelacion con sus extra-
logamente, e1 producto de dos enteros porque sabía ya por consideraciones ordinarias dotes. su inventiva e ima-
primos entre sí solamente puede ser de otra especie que la conclusión final glnación. Su capacidad para perciblr
una potencia ¿-ésima cuando cada p + q',11 = (a + ó!J)3 era correcta. Mu- nuevas conexiones entre diversos pro-
uno de e'l'los sea por si mismo poten- chos años antes de publicar su demos- blemas. ): para formularlos con origi-
cia ¡r.-ésima. tración del caso n igu,al a 3 del último nalidad ¡'perspicacia. hizo de su obra
Euler supuso que esta propiedad de teorema de Fermat, Euler había tra- fuente de inspiracion de varias gene-
los enteros era poseída también por bajado ya en otras proposiciones enun- raciones de matemáticos. La descom-
los números a + óri-3 y demostró su ciadas, pero no demostradas, por Fer- posición de 1os a + ór-3 en producto de
proposición razonando de 1a siguiente mat referentes a la representación de factoles primos era muestra clara de
forma: La proposición afirma que sip números en Ia forma x2 + 3y2. En su ingenio extraordinario. De hecho,
y q son primos entre sí y e1 producto particular, demostró el aserto de aunque la aplicación de esta idea a1
(n + q,l-3 t(p - ql-,? ) es cubo perfecto, Fermat de que todo número primo p caso n igual a 3 del último teorema de
entonces p + q\t-B es cubo perfecto. que sea uno más que un múltiplo de Felmat fuese prematura, hechos pos-
Euler demostró en primer lugar que tres (p igual a 3n + L) tiene una única teriores mostraron que se trata de una
sip v q son primos entre sí, entonces representación en forma de cuadra- idea llena de inspiración. Efectiva-
p + q^r-B y p - q\-3 son también pri- do más triple de un cuadrado (p igual mente. el fa11o del razonamiento de
mos entre sÍ. Por extensión de la pro- a x2 + 3yz) por ejemplo, 7 es igual a Euler'-a saber. que una propiedad
piedad de los enteros, el producto de 2 x3 + 7 y a 22 + 3 x 12. Las técnicas deducida del teorema de factorización
números primos entre sí de 1a for- desarrolladas por Euler para demos- única de 1os enteros no tiene por qué
ma ¿ + ór-3 solamente puede ser cu- trar este teorema se aplican sin difr- ser r-álida forzosamente en otros sis-
bo perfecto si 1o son los propios fac- cultad para demostrar la proposición temas de numelos semejante. a
tores. Por tanto, 1a hipótesis de ser del último teorema de Fermat en el ellos- resultaría ser tema central de
lp + qri-3)(p - qri-3) cubo perfecto caso rz igual a 3. Es posible que Euler otras investigaciones de más altos
implica quep + q',i-3 es cubo perfecto, se diera cuenta de que podía demos- vuelos sobr"e el teorema.
1o que demuestra la proposición. trar Ia proposición con técnicas debi- Aunque la demostración de Euler
damente establecidas ya, y, por con- precisaba de algunos remiendos, en
TI ste razonamiento ciertamente siguiente, no sometiera Ia nueva y un esencia sí establecía la validez del
F I lleva a Euler hasta Ia conclusion tanto insólita demostración a escruti- último teorema de Fermat cuando n
requerida; el problema está en que no nio suficientemente cuidadoso. es igual al primer número impar. o
basta razonar por analogía con 1os En la otra demostración, anterior, sea, 3. En la década de 1820, Gustav
enteros para obtener una demostra- Euler fue extraordinariamente cauto Lejeune Dirichlet y Adrien-I'Iarie Le-
ción valida. Los razonamientos por a la hora de utilizar razonamientos gendre demostraron ei teorema para
analogía son extraordinariamente cuestionables. Por ejemplo, uno de los e1 caso de ser n igual a 5, que es el nú-
sugestivos, y como demuestra Ia his- pasos intermedios de tal demostra- mero primo suceslvo. Su método de
toria de las matemáticas, pueden ser ción requiere comprobar que si o y ó demostración es, básicamente. gene-
origen de fecundas ideas, pero por sí son primos entre sí, entonces todo ralización del utilizado por Euler para
solos no demuestran nada. Sorprende divisor primo e impar de a2 +3ó2 pue- el caso n igual a 3; siendo en esta
especialmente que Euler no mostrara de ser descompuesto en la forma c2 + nueva situación numérica la ecuación
mayor circunspección al usar este tipo 3d2. En esta ocasión, Euler no tenía p + q\i5 = lo + óri5)5 ia análoga
de Ia
de analogías, pues aunque 1os núme- la peligrosa certidumbre de que el ecuación crucialp + qri-3 = (o + ór,-3)3.
ros o + ái-3 comparten muchas pro- enunciado a demostrar fuera correcto, rCuando lr crece las ecuaciones que

30 TErvrAs 1
aparecen al intentar demostraciones no se conseguirían progresos subs- más sencillas de manejar cuanto más
de este estilo se complican demasiado, tanciales en tanto no se descubriera bajas sean.)
y el método ya no funciona.) En el caso un nueYo enfoque del problema. Para obtener tal descomposición
n igual a 5, para demostrar quep + qlB El propio Lamé propuso un tal mé- basta notar que 1, o, a2 ...an- 1 son las
es una quinta potencia no solamente todo en 1847 , al intentar demostrar el raíces, o soluciones, de 1a ecuación
hay que suponer que p y g sean pri- teorema general introduciendo las X'- 1; así en virtud del teorema funda-
mos entre sí, como en eI caso de ser z raíces ¿-ésimas de 1a unidad: una raíz mental del álgebra,Xr - 1 = (X- l)(X-a)
igual a 3, sino que además han de ¿-ésima de la unidad es un número (X - a2)...(X - a" - 1). Pongamos ahora
tener paridad contraria (es decir, ser complejo cx ta1 que u'¿ es igual a 1, y X igual a -x lt, y multipliquemos
uno par y el otro impar) y además, g que s¿ no es igual a 1 para ningún ambos miembros de Ia ecuación pory,,.
tiene que ser divisible por 5. Para entero positirro A menor que iz. Ta1 Como sólo se toman en cuenta los
demostrar este hecho, Dirichlet hizo idea no era nueva. Ya en el siglo ante- casos en que n sea impar, Ia ecuación
un estudio sumamente cuidadoso de rior Lagrange había señalado que in- resultante serár/¿ +¡,,2 = (¡ +r,)(.r + ay)...
Ios números de la forma xz - 5y2. Su troduciendo cr en el estudio de1 ú1ti- (.x + c|' - 7t,) .

demostración, que tomaba por modelo mo teorema de Fermat es posible Cada uno de los factores de 17? + yn
otros trabajos de Euler, incluido su descomponer r" + l'n = zlt et:r factores. es un número de la forma ao + a {x +
riguroso anáIisis de los números de la cada uno de los cuales contiene -r e \
'la
ct)c/,2+ ... + atl 1c(/¿
- l dondi tzo, rz1,
formax2 + 3yz así como otros trabajos elevados a primera potencia. r Por' ... son números enteros. En la
ct,, _ 1,
de Joseph-Louis Lagrange y Carl Io genera[. la. potencias son ranto actualidad los números de este tipo
Friedrich Gauss, no dependía de nin-
guna forma de analogías con las
factorizaciones de los enteros.

fJubieron
I I
de transcurrir unos
antes de que Gabriel Lamé de-
15 años I}IOPHAi§TI
mostrase el último teorema de Fermat
para el caso del número primo suce-
sivo: 7. Su demostración fue un gran
ALEXAI{DRIh{I
Iogro, pero no buen presagio, porque
era larga, difícil y estaba fuertemente ARITHM E.TICORYhT
ligada al número 7. Había pocas espe-
ranzas de poder aplicar tal demos-
LIBiTI SEX,
tración al caso siguiente, n igual a 11,
o a cualquier otro caso del teorema. rT DE NVMERTS MVLTAKCVLI§
Se tenía entonces la impresión de que
Ltx§,x ?§Y §.

3. EL I]LTIMO TEOREMA DE FERMAT {y&{ C0¡rÍ}.ÍEXf ,{Nls C. (i.8,4€§áfÍ f


. {.
fue consignado por primera vez en el
margen d.e la Aritmética, obra dedicada
{5r ott{erua r tlilt bn.r D.?./r FER M AT Sen¿tori ¡ Tolofani.
a teoría de números cuyo autor fue Dio-
fanto, matemático de la Grecia clásica. *tcceflit Dc&rj nc Ana try tice i *uent*nr nou um,co I I cCt u nr
Fermat estudio cuidadosamente el li- cx reriJs eiulárnr I). de f gR¡,{AT Ipilto}i*.
bro, e hizo numerosas anotaciones mar-
ginales en su ejemplar de esta obra, una
traducción latina debida a C. G. Bachet.
Tras la muerte de Fermat, en 1665, su hi-
jo publicó una segunda edición de la
traducción de Bachet deAritmética qae
incluía en un apéndice las notas margi-
nales de Fermat. En esta llustración se
muestra la portada del libro. Tradu-
ciendo del latín, anuncia Seis libros d.e
aritmética y un libro sobre números
poligonales, por Diofanto d.e Aleja rud.ría,
"con comentarios del distinguido caba-
llero C. G. Bachet y observaciones del
Señor P. de Fermat, Senador de Tolosa,'
y "un nuevo descubrimiento de Doc-
trina Analítica, recopilada de diversas
cartas del mismo señor de Fermat,'. La
histórica nota de Fermat se refería a
un problema relativo a ternas pita-
góricas. He aquí sus palabras:..Por otra
parte, es impositrle... que ningún nú-
mero que sea potencia mayor que la
segunda pueda ser suma de dos po-
tencias semejantes. He descubierto
una demostración verdaderamente TüL'*§,&,¡ , , '
maravillosa de esta proposición, que *aüu&bsi*§.&.H.s,&ñ ..',W*ü¡*.xcgl*xiáall*$1:§i*iet*risiffi
este margen es demasiado estrecho pa- :. : : . t :,, :: :, .: : :ffi*:**:::a: 4*ry*4'' : :' ::: :':
ra contener.tt M. nc. Lxx.

GxeNoes Merelr¿Árlcos
31
pertenecientes al sistema detectar instantáneamente eI punto teros ciclotómicos y a otros sistemas
-números
formado por enteros y potencias de más débil del razonamiento de Lamé. de números, como Ios de la forma
o- se les llama enteros ciclotómicos, Había, además, otros puntos vulne- ¿r + órr-3, algunas de las más impor-
porque las raíces n-ésimas de la uni- rables. Tan exuberante era el entu- tantes consecuencias del teorema de
dad están estrechamente emparenta- siasmo de Lamé que éste pasó por alto factorizacion unica. necesarias para
das con el problema de división de una otras varias dificultades serias. De he- probar el último teorema de Fermat.
circunferencia en z partes iguales. (El cho, su método resultó impracticable, La teoría de Ia factorización por idea-
número complejo o puede interpre- ni siquiera para los valores excepcio- les fue sin duda uno de 1os más altos
tarse como un punto situado sobre nales de n donde se verifica su hipó- logros de la matemática decimonó-
una circunferencia de radio unidad y tesis principal, a saber, n igtal a 3, 5, nica. La terminología ha evolucionado
cuyo centro sea el origen del plano 7,71,13,17 y 79. de forma extravagante y caprichosa,
complejo; el arco de la circunferencia Como es natural, Lamé quedó aver- y los números ideaies de Kummer, así
comprendido entre 1 y o es 1/n-ésimo gonzado por sus simplezas, más aún como ciertos conjuntos de números
de la circunferencia completa.) Lo por ser publicadas en las Actas de Ia asociados a ellos. han terminado por
mismo que los números a + ó./-3, los Academia Francesa, con lo que sus llamarse "ideales". En la actualidad.
enteros ciclotómicos constituyen un errores quedaban a Ia vista de todo el la teoría de ideales es por sí sola una
sistema semejante a los enteros, pues mundo matemático. "Si hubieras es- rama de ias matemáticas. nuevo tes-
al sumar, restar o multiplicar enteros tado en París, o yo en Berlín", Ie escri- timonio de la extraordinaria impor-
eiclotómicos resulta otro entero ciclo- bió Lamé a su amigo Dirichlet, en tancia de 1a obra de Kummer. Su tra-
tómico, aunque al dividirlos, por lo Berlín, "nada de esto hubiera suce- bajo pone de manifiesto un hecho
general, no es así. dido." En realidad, habría bastado extraño de la investigación mate-
que Lamé hubiese leído las Actas de mática, a saber. que es imposible
Til I tratamiento dado por Lamé a los la Academia de Ciencias de Berlín, predecir qué 1íneas de investigación
la enteros ciclotómicos recuerda al donde pocos meses antes había apa- conducil'án a resultados útiles. Es-
de Euler para los números a + bt[4, recido el anuncio de una nueva e tudiando cuestlones subidamente
aunque pudiera haber sido invención importante teoría sobre la aritmética teóricas. de Ia matemática más pura,
independiente. Dada la factoizaciín de los enteros ciclotómicos. llegó a formular conceptos de extra-
de xn + y" en enteros ciclotómicos, EI creador de Ia nueva teorÍa era ordinario r-alor r- \-ersatilidad en toda
Lamé propuso que se aplicara eI Ernst Eduard Kummer. Hacía varios 1a matemática.
"hecho" de que el producto de núme- años que Kummer se había dado cuen- En particuiar. 1a teoría de Kummer
ros primos entre sí (aquí, al decir nú- ta de que en problemas de teoúa de nú- ha permitido a\-anzar en el estudio del
meros se refería a los números ente- meros, como el último teorema de Fer- teorema de Fermat más que ningún
ros ciclotómicos) solamente puede ser mat, Ia propiedad fundamental de los otro trabajo anterior o posterior. Tan
una ¿-ésima potencia si cada uno de enteros ordinarios es la unicidad de la sólo unos cuantos años antes, las
dichos números es una n -ésima poten- descomposición en producto de facto- demostracrones de los casos /? igual a
cia. Llegado a este punto, Lamé vio res primos, y, por tanto, intentó de- 5 ¡.ir igual a 7 habían sido considera-
abrirse ante sí un camino directo para mostrar esta propiedad para los ente- das logros fundamentales; pero en
terminar de probar que Ia igualdad ros ciclotómicos. Lo que demostró, en 1847 Kummer pudo demostrar que el
xo + y'= zn es imposible. EI problema cambio, es que en general tal propie- teorema era cierto para todos 1os expo-
es que una propiedad deducida de la dad no es váIida para dichos números. nentes primos menores que 37;y, por
unicidad de los enteros ordinarios no (Había comunicado este descubri- tanto. el teorema estaba probado para
es más aplicable a los enteros ciclotó- miento er,7844, pero apareció en una todo exponente menor que 37. Ade-
micos que a los números o + ó{-3. publicación casi desconocida.) Con- más, estuvo cerca de probar el teore-
Aunque en realidad esta propiedad sí forme Kummer continuaba traba- ma para todos los exponentes meno-
es válida para los números de la forma jando sobre los enteros ciclotómicos, res que 100.
a + b"'14 (si bien la raz6n no es evi- fue üendo cadavez con mayor claridad
dente), no es en general verdadera que el teorem a de faetorización única, I unque muchos histoliadores de ]a
para enteros ciclotómicos; con mayor no válido en general para los enteros la. ciencia matemalica har-an decla-
precisión, sólo es verdadera para unos ciclotómicos, tampoco se necesitaba rado que la teoría de Kummer surgió
cuantos valores de ¿, donde n es un en toda su fuerza. Su teoría de 1847 al estudiar éste e1 último teorema de
número primo impar y a es una raíz ponía de manifiesto que el concepto de Fermat, una lectura cuidadosa de la
¿-ésima de la unidad. factorización única podía modifi carse obra de Kummer ¡' de su correspon-
El desafortunado Lamé se vio tan de manera que en su nueva versión dencia muestra que su interés por el
arrastrado por su propio optimismo pudiera aplicarse a la demostración teorema de Fermat era bastante se-
que anunció en una sesión de la Aca- de ciertas propiedades sutiles y útiles cundario. El principal objetivo de
demia Francesa de Ciencias haber de los enteros ciclotómicos. Kummer era encontrar soiución a otro
demostrado por su método el último La base de la teoría de Kummer problema de Ia aritmética superior,
teorema de Fermat. Sin embargo, consistía en introducir en Ia aritmé- Ilamada también teoría de números:
apenas hubo presentado un esquema tica de enteros ciclotómicos 1o que el problema de 1as leyes de reciproci-
de su demostración, Joseph Liouville llamó factores primeros ideales, de dad de grado superior. propuesto por
se levantó para objetar la forma en forma en algunos aspectos análoga a Gauss. (El problema de 1as leyes de
que Lamé aplicaba propiedades de los Ia introducción de] número l, o sea, reciprocidad de grado superior con-
enteros ordinarios a la aritmética de r/-1, en la aritmética de los números siste en generalizar para potencias
los enteros ciclotómicos. No se sabe si enteros ordinarios. No examinaré el mayores que dos la famosa ley de
Liouville tenía noticia del parecido catácter ni las propiedades de los reciprocidad cuadrática, que Gauss
error cometido por Euler. En cual- números ideales de Kummer, salvo demostró para segundas potencias.
quier caso, es notable que supiera para decir que restituyeron a los en- Enunciada brevemente, 1a ley de reci-

32 TEMAS 1
procidad cuadrática establece que si derna, los números primos que verifi- Kummer se precipitó al suponer
p y q son enteros primos e impares, can tal condición se liaman regulcLres. que el conjunto de números primos
entonces las preguntas "¿Se dife- (Concretamente, un número primo p regulares es infinito, pero pronto se
renciap del cuadrado de un entero en es regular si y solamente si no divide dio cuenta de que no podÍa demostrar
un múltiplo de q?" y "¿Se diferencia g con solución exacta al numerador de que así ocurre. De hecho, todos los
del cuadrado de un entero en un múl- ninguno de los primeros p - 3 núme- esfuerzos posteriores para conseguir
tiplo dep?" guardan entre sí relación ros de Ia serie de fracciones hoy deno- demostrarlo han fracasado, a pesar
sencilla.) En 1847, los trabajos de minadas números de Bernouili.) Si de que tanto la intuición como la evi-
Kummer sobre leyes de reciprocidad bien la condición de regularidad es dencia experimental están a favor
estaban todavía en sus primeras eta- suficiente para los exponentes de1 de la proposición de que existan infi-
pas; pero hacia 1859 consiguió un último teorema de Fermat. no es con- nitos números primos regulares.
gran éxito, al demostrar un teorema dición necesaria. Hay otros números (Bastante extrañamente, se ha de-
general que fue culminación de su primosp que no son regulares y para mostrado que hay infinitos núme-
obra de teoría de números. El punto los cuales se ha demostrado ser impo- ros primos irregulares. Alrededor del
de vista tradicional, según el cual eI sible que rP + yP = sn. Todos los núme- 60 por ciento de los números primos
interés de Kummer se centraba en el ros primos menores que 100, excepto alcanzables mediante las actuales téc-
úItimo teorema de Fermat, no anda, 37,59 y 67, son regulares. nicas de cálculo son regulares, y hay
sin embargo, completamente errado,
ya que el teorema de Fermat está
emparentado de cerca con las leyes de
reciprocidad. El propio Gauss, aun-
que negó siempre estar intrínseca-
mente interesado en el último teore-
ma de Fermat, manifestó la esperanza
de que apoyándose en sus resultados
sobre leyes de reciprocidad de grado
superior pudiera algún día deducir
fácilmente el teorema.

f
I-l
a teoría de Kummer, de 1847, era
particularmente valiosa porque
proporcionaba una condición sufi-
Y
ciente para que un número primo
impar fuese un exponente de validez
del teorema de Fermat. Dicho de otra
forma, si un número primo impar p
cumple la condición de Kummer,
entonces la e ataciónxp + yp = zp carece
de solución. Con terminología mo-
4
p
4. ERNST EDUARD KUMMER tealizó 1_-
los máximos progresos que se hayan
conseguido nunca respecto al teorema
*-
:;;;l¡ii::fr.n
de Fermat. En 1847, este especialista ale- tu;ffi;i¡ñ,::
mán de teoría de números, trabajando
sobre un sistema de números llamados
enteros ciclotómicos, descubrió una
condición suficiente para que un entero
r'?
primop sea exponente de validez del teo- é"
rema de Fermat, es decir, que si el nú-
mero primo p verifica la condición de
Kurnmer, entonces es imposible que rn +
f' = 8. Los números primos que satisfa-
cen esta condición se llaman actual-
mente primos regulares. Cuando se des-
w
cubrieron los primos regulares, el i':'.+
teorema de Fermat solamente estaba de-
mostrado para los casos de z igual a B,
4,5 y 7; Kummer pudo demostrarlo pa-
ra todos los números primos menores
que 100, excepto tres (37, 59 y 67). Más
recientemente se han descut¡ierto otras
condiciones suficientes mucho más ge-
nerales que la de Kummer. Todos los nú-
meros primos comprendidos en el mar-
gen de trabajo de las actuales técnicas
de cálculo, incluso sotrre los más gran-
des computadores, han resultado ser ex-
ponentes de validez del último teorema
de Fermat.

Gna¡o¡s Mersrr¿Árlcos 33
buenos motivos para creer que la Los cálculos anteriores muestran de que surgieran enfoques o conceptos
mayoria de los números primos son que si hay un contraejemplo al teorema radicalmente nuevos.
regulares. Así pues, los números pri- de Fermat, es decir, si existiesen ente- Es, en cambio, desde hace mucho
mos pueden dividirse en dos sub- ros r, y, z y p tales que rP + yP = 2P. tiempo, uno de los temas favoritos de
conjuntos. los primos regulares y 1os dichos números serían tan enormes 1os matemáticos aficionados, junta-
primos irregulares, de los cuales, el que sobrepasarían con mucho no sola- mente con 1os probiemas de 1a cua-
que se supone sea el mayor de am- mente Ia capacidad de cáIcuio ma- dratura del círculo ¡r 1a trisección de
bos conjuntos no se sabe demostrar nual, sino también 1a de ios mayores un ángulo con regla y compás. La dife-
que es infinito, mientras que sí se sistemas de proceso de datos que pue- rencia entre el teorema de Fermat y
ha probado que su complementario dan concebirse en un futuro remoto. estos otros problemas era que ios últi-
es infinito.) Sip es un número primo situado más mos se sabía ¡-a que eran imposibles,
En años posteriores Kummer ob- allá del límite de Wagstaff, ponga- por 1o que toda presunta solución
tuvo nuevas condiciones suficientes mos por caso, del orden de 300.000, podía ser rechazada de antemano. No
para el último teorema de Fermat, que entonces puede demostrarse que es había, sin embargo. tal certeza en el
comprendían todavía más números imposible Ia ecuación xP + !]' = zP a teorema de Fermat. Pol e1 contrario.
primos, entre ellos, los primos 37, 59 menos que r, J, o z sea divisible por existía una remota posibilidad de que
y 67, que son irregulares. Desde los p. Así pues, 27' debe ser mayor que tr'ermat descubriera una demostra-
tiempos de Kummer hasta hoy se han 366.gggeoo ooo, número que consta, clón elemental de1 teorema. Ello no
encontrado condiciones suficientes cuando menos, de un millón de dígi- obstante, raramente consiguen 1os
todavía menos restrictivas, siendo la tos. Otros resultados muestran que aficionados demostrar el caso rz igual
descubierta por el profesor H. S. un contraejemplo requeriría núme- a 3, como hizo Eulel hace dos siglos.
Vandiver, de Ia Universidad de Texas, ros todavía más descabelladamente y mucho menos. 1os casos también
una de las más generales. Sin em- grandes. conocidos de n igual a 5. 7 u 11. que
bargo, ni aun con 1as más amplias de son mucho mas dificile..
tales condiciones ha podido demos- I sÍ que, en cierto sentido, el teo-
trarse Ia validez del teorema para un la, r.rn, de Fermat es empírica- f)uede que la pertirracia de los mate-
conjunto infinito de números plimos. mente cierto. Si ia ecuación ¡' + y" = z" I máticos alicionados
AsÍ pues, por improbable que pueda tiene alguna solución, los números -muchos
de e1los convencidos de que los resui-
parecernos, resultaba todar'ía con- que comporta son tan inconcebible- tados "están ahí". espelando que
cebible que el teorema de Fermat sólo mente grandes que 1os seres huma- alguien se dé cuenta- guarde rela-
fuese verdadero para un conjunto nos nunca podrán manejarlos. No ción con la general ignorancia sobre
finito de números primos. )-. por con- obstante, desde el punto de vista la naturaleza del trabajo matemáti-
siguiente, que existiese un número matemático y filosófico, el tamaño de co. En este artÍcu1o he pletendido
suficientemente grande M tal que el los números en nada afecta a la vali- poner de manifiesto que 1as mate-
teorema fuese falso para todos 1os dez o falsedad del último teorema de máticas ni están agotadas ni son
números primos mayores que M. Fermat. Cuando un matemático meras rutinas; que. por el contrario,
afirma que un resultado es válido los matemáticos suelen ir a la deriva
f)or otra parte. ias condiciones su- pala todos los números no se está en un océano de preguntas cu\.as res-
I ficientes actuales son ahora tan refiriendo a que el enunciado sea ver- puestas desconocen. De hecho. a1
generales que incluyen a todos los dadero para los números que hayan investigar en matemáticas. el razona-
números primos que han podido ensa- podido encontrarse hasta entonces, o miento da tan tortuosos gilos que el
yarse. Dicho de otra forma, todos los que puedan encontrarse algún día. investigador suele terminal hallando
números primos alcanzables me- Por el contrario, puesto que ni si- respuesta a cuestiones nru.v diferen-
diante las actuales técnicas de cóm- qulera se había podido demostrar que tes de aquellas que se propuso elu-
puto han resultado ser exponentes de el teorema de Fermat fuese ver- cidar. Además, como bien muestra 1a
validez del teorema de Fermat. Los dadero para una colección infinita de historia del teorema de Felmat. hasta
algoritmos precisos para verificar si exponentes primos, se podría decir los más grandes matemáticos come-
un número primo cumple estas con- que todo el trabajo hasta ahora rea- ten errores.
diciones son muy sencillos, y a 10 lar- Iizado sobre el teorema no había ser-
go de los últimos años se han realiza- vido más que para comprobarlo en
do comprobaciones sistemáticas en unos cuantos miles de casos particu-
grandes y modernos ordenadores, lares, ¡- que no existía ningún indicio ij iBi . ;r i ar ii.',, F : \ a i -i l', i rr i, E 1,
íE \ :', ai i r.
entre las que destacan Ia efectuadas seguro de que el teorema fuese ver- HISTORY oF THE THEOR\.OF \L\IBERS.
por D. H. Lehmer, de la Universidad dadero. E. Dickson. Carnegre Ir.rstitution of
de California en Berkeley, R. G. Sel- Aun siendo, sin duda alguna, uno de Washington. 1919.
fridge, de la Universidad de Florida, los más famosos problemas de la ma- Ts¡ F¡nv.rr -r¡o Hpssr.rl Porlls or .r
Wells Johnson, del Bowdoin College, temática contemporánea, el teorema Tnl,rNr;l-e. H. E. Fettis en Tlte .*n¿riccut
y Samuel S. Wagstaff, de la Univer- Mutltentatit:u! lult¡ntltlt. r'o1. 5i. n." l.
de Fermat estuvo durante un tiempo
sidad de lllinois. A principios de 1970, bastante al margen de los intereses y ¡ig.. -J--8: fehrcro. lo-1n.
A Sr:ppr¡rr¡rr.\R\. NorE ro : 19-16 An-
Ios cálculos de Johnson establecían de los esfuerzos prioritarios de los TICLE oN FER\IAT.S L\ST THEORE\I.
que el teorema de Fermat es verda- matemáticos profesionales, principal- H. S. Vandiver enTlte Ant¿rictut Matlte-
dero para todos Ios exponentes primos mente, porque no se sabía por dónde nrurícal Montlth. r'ol. 60. n.'' 3. págs. l6-l-
menores que 30.000. Wagstaff, traba- atacarlo. Su enorme resistencia a los 166: marzo. 1953.
jando con técnicas muy refinadas en persistentes y poderosos ataques de MooLtL.cR Er-ru,rrc Cunvrs rro F¡nlr.rls
Llsr Trt¡ot¡u. Andleu, J. Wiles en
un gran ordenador de Ia Universidad que había sido objeto en el pasado Annul.s o.f Motlrcnofic.s. Vol. l"ll. n.o 3.
de Illinois, llevó el limite hasta más indicaba que la realización de cual- pu¡s. 11.1-55 1. nraro 1095.
allá de 125.000. quier progreso significativo dependía

34 TErvAs 1
i,=-= I comienzo del fin de tan larga historia se produjo del 2I decir. no puede satisfacer 1a conjeturii de Taniyarna; por con-
!ii'"', ¿r1 23 de junio de 1993. cr-rando se congregaron en el tra. cor.lo fácilmente se \¡e. es semiestable" (Kenneth Ribet,
=a-,*;.,: Instituto Isaac Nervton de Cambridge los rnás presti- de 1a Llniversidad de Berkeley). O de este otro: "Sí. Andrew
giosos expertos mundiales en georretría arinnética. La geo- anunciti una demostración de1 Ultimo Teorema de Fennat. 1'
rnetría aritmética es una rama moderna de 1as matemáticas: en parece qlle 1os cole-uas 1a admiten. Hoy por ho¡,, e1 mlnuscrito
ella se establecen relaciones entre los números enteros -v obje- ha circulado muv poco. Hay pelsonas que están verificando
tos geométricos colno curvas. superticies. etc. En ei transcurso que no hava nin-rúrn error: las eventu¿iles correcciones pueden
de un seminario de estudios sr-rperioLes. \-ante un púrblico for- ser mínimas. Pienso que se espera clar una versión definitiva a
mado pol unos cincuenta especialistas. el matemático l¡ritá- finales de verano. Creo que Katz ha leído la demostración a
nico Andrew Wiles. prol'esor de la univclsidad de Princeton. fonclo ¡ otl'os tienen e1 manuscrito desde hace al-uunas ser.na-
presentó sus últimos resultados. nas. Estuve presente cuanc'lo hizo su anuncíol mantur.'o 1a
En la comunidad mateniática Wiles tiene farna por -sr.r dis- audiencia en vilo hasta el úrltimo momento" (R. L. Ta1'lor.
creción y la potencia de sus trabajos. Sus publicacione\ no \on alurnno directo de \\'iles).
mlly nllmerosas, pero en ellas se han demostrad,r eotr.ietLtLu. El entusiasnro n'runcLal era comprensible. La conjetura cle
importantes. Que anunciase tres conferencias se-uuidas era Lln Fermat se considera una de las tres principales conjeturas de
buen augurio. lrs l.rlatemáticas. juntamente con las dc Poincaré v de Riemann.
El primer dízr expuso unas conjeturas de los años 50. ¡. len- SLr clilatada andadur¿r comienza con el rnagistrado dc Toulouse

tamente. fue sentando las bases del contexto en que se mLleven Pierre de Fernrat ( 160 l- 1655). uno de los -sigantes de l:.rs m¿rte-
sus resultados. Al final de la sesíón. sus colegas empezlr()n ii ntitic¿rs. Un siglo antes de que Gottfriecl Will'relni von Leibniz
pregLrntarse si no habría demostrado 1a conjetula de Tanir ama. u- Isaac Newton sentaran las bases del cálcLrlo clif-erenci¿r1. clio

estrechamente asociada al teorema de Fermat. -v. con el1a. éste. con 1as ideas principales del c¿ilcLrlo dilelencial 1, obtuvo
Sin ernbargo, 1a discreción cle Wiles conller'ó c¡ue el públtco n.luchos resultados notables de 1a teoría de númert¡s.
respetara su Iaconismo. La conjetLrra del matemático japonés
Yutaka Taniyama f ue enunciada en 1955 y prccisada. en 1 c)67. . 'l enunciado cle la conjetura dc Fermat se presenta general-
por el francés André Weil. ,, mcnte como sigue:la ecuación,T" + l" =.-", en donde -r.
El se-{undo día, Wiles expuso una serie de resultacios sobre .1. - son números enteros no nulos v n es un entero lnayor o igual
curvns elípticas. y demostró que la conietura de Tanivar-na es que 3. carece de soluciones. Los griegos sabían qne dicha ecua-
cierta en determinados casos p¿lrticulares. Su exposicrtin con- ción posee sol uciones (de hecho infinitas ) cnando el exponente
cluvó con una tiase lapidaria. acompañada de una sonnsa bri- ii es igLral a 2: por ejen'rplo. 32 + ,1r = 51. Ferrnat se preguntó si
tánica. extraña en é1. lo que clecía mucho. también las tenía cr.rando n es igual a 3. -1. etc.. y acabó por
Así las cosas, el tercer día se triplicó la audiencia: las clima- conl'encerse cle que ése no era ei caso. En el margen de su ejern-
ras tbtogr:áficas empezaron a funcionar ¡r. a 1o largo de la se siírn. plar cle la Arilttética de Diof¿rnto dejci escrita 1a frase que ha
\\riles rnoslró sr.r resolución de otla parte de l:r conjetr.rra cle rnotivado tres siglos y medio de rnvestigaciones: "Por otla
Taniyama. esta vez relativa al cornportamiento de las curr-as parte. un cubo no es nunca la sum¿r de dos cubos. Llna poten-
e1ípticas semiestables. cia cuart¿r no es nunca Ia suma de dos potencias cuartas y, más
E,n el transcurso de estas exposiciones. l-tizo un desplieguc generalmente. ninguna potencia superior ¿r clos es suma de dos
increíble de recursos. que culminan un¿ se¡ie de lutsa: itlr er- potencias análogas. De esta proposicicin he encontrado una
tigaciones. El sen'rinario concluyó una vez qlle Wiles abandonir den'rostración maravillosa, que no cabe en la estrechez cle este
la tiza tras haber escrito en ia pizarra que margen."
Los numerosos intentos fallidos cle 1a con'runidad rnatemh-
uP+¡)+ ,l''P=0
tic¿r por reencontrar tal dcmostración han ller'¿rc1o a pensar que
implica ¿rr.'r.r'= 0.
Fennat. como tantos aflcion¿rdos 1,' aI-uunos plofesionales. clebiri
Con un flno sentido del humor. alguien del púrblico pre-sLutó de cometer un error. Las Acadenrias de Ciencias signeLr reci-
para qué valores de p va1ía su afirm¿rción: Wiles escribió. sin biendo año tras año rnúrltiples demostraciones erróneas de1 teo-
decir palabra, que para p > l. Esta es una de 1as formas en las rema de Ferm¿rt; algúrn rnaten-rático conocido ha anunci¿ido así
que puede presentarse la conjetura de Fermat Ilarnada. abusi- mismo demostraciones que no han resistido el análisis de sus
vamente hasta aquel momento. leorerna de Fernrat. colegas (conio ejernplo. véase lo que se dice al respecto en el
E,l auditorio estalló en aplausos. 1'por rnedio del correo elec- artículo soble Cauchy de cstc mismo r"olurnen de Temas).
trónico se mandaron mensajes al mundo entero. del tenor de Sin embargo. la vía de investigación que conduce ¿1 este teo-
éste: "Supongo que ya estaréis enterados de que Wiles ha anun- rema ha ido progresando desde prir.rcipios de siglo. La versi(rn
ciado que ha demostrado 1a conjetura de Taniyarna para las geométrica del problerna consiste en cletect¿ir los puntos de
curvas elípticas serniestables. Este caso particular de la conje- coordenadas enteras por los que pas¿l la cun,a cuya ecu:ición
tura. gracias a un teorelna que dcmostró hace unos años, implica es la de Fermat. En 1923. e1 plofesor de Cambridge Leo Mordetl
el Ultirno Teorema de Fermat. En aquella ocasi(rn. probé que formuló una conjetura que implicaba qi-re la ecuación de Fermat
la curva e1íptica de Frey. const¡uida a partir de una hipotética de exponente fl mayor o igual qr-re 3 posee a 1o sumo un nún1ero
solución de la ecuacitin de Fermat. no puede ser modular: es l'inito de soluciones enteras sin di'n'isores colrlrnes.

Gn.rxoes MrrEn.rlcos 35
mos de n int-eriores a 100 salvo, quizá,
para 37, 59 y 67, y por ello recibió la
medalla en 1858. Se comentaba que, si
ias verificaciones minuciosas del trabajo
de Wiles confirmaban sus resultados. la
Academia de Ciencias de París debería
remitirle los 300.000 francos de oro. Que
se preparase el tesorero. pues los mate-
máticos confiaban en que se confirma-
rían. Serge Lang. especialista en el tema.
creía que ia demostración de Wiles era
correcta. y Enrico Bombieri. rnedalla
Fields en 1974 i presente en el semina-
rio de1 Instituto Isaac Neu'ton. declaró
que la prueba era rluv sólida. De mo-
mento tenía varios centenares de páginas I
¡el mar-sen del libro de Fermat. en efecto.
habría sido insuficiente I
Sotto toce se comentaba que la rnás
alta distinción en matemáticas. la meda-
1la Fields. tradlcionaln'rente concedida a
Andrew Wiles en el seminario de 1993. rnatemáticos de menos de cuarenta años.
podría ser concedida a \\.i1es. Hace tres
años la recibió M. Nf ori. que tenía va más
En 1983. el nratenrático alemán Gerd Faltings plobó 1a con- de cuarenta años. y Wiles sobrepasaba esta edad latídica sólo
jetura de Mordell. Así. cuando el oénero de una cun a es supe- en Llnos pocos meses...
rior a uno (es decir. cuando 1a ecr,ración de 1a curr a \e con'es-
ponde con la superficie de una estela dotada de al rnenos dos .1-egún Stephen Smale. otro de los Iaureados con la medalla
asas). 1a cur\¡a posee únicarnente un núrnero finrtc¡ de solucio- =-...= Fields, la importancia de las conjetuÍas es discutible.
nes enteras sin divisores corrLlnes. Cuando se trata de puntos aislados en las matemátlc¡s. no sue-
Según Pilar Bayer. profesora de la L nir ersidad de Barcelona. 1en ser abordadas con éxito. y éste era. se-eún é1. el caso del
e1 factor decisi",o que ha permitido Ilegar hol a 1a solución del teorema de Fermat hace diez años. Con posterioridad. notables
problema se encllentra en una idea de Gerl-rard Frer. director avances han permitido coneciar este teorema con dorrrinios ya
del Instituto de \.{atemática Expenr.ne ntal de E:sen. Dicha idea. explorados. Esta integración armónica en un coryus matemá-
aparecida en 1986. consiste en asociar a cada hrpotética solu- tico es Ia que ha transfo¡mado en realidad una quimera.
ción.r. r'. : de la eclración de Fennat una cur\a e1íptica de la Podríamos mitificar ahora el asunto diciendo que no era pro-
forma Il = X (X ,r'¡)(X + r'"). Ribet den.ri¡stró en 1990 que pio de desafío tan acreditado como el qr.re nos ocupa dejarse
estas clrrvas no pr-reden ser parametrizadas pol funciones de las eliminar "tan fácilmente". La realidad es más pro:rica. pero
llarnadas modulares. Por el contrario. 1a conjetura de Tani¡'ama de parecidas consecuencias prácticas.
predice que todas las cun'as e1ípticas son r-r-rodulares. Así. por Ai poco de su anuncio. Wiles presentó un manuscrito de ?00
reducción al absuldo. si 1a conjetula de Tani¡ ama es cierta. la páginas a Inventiones Motllenúticue 1. el editor de esta ler-lsta.
ecuacrón de Fermat no puede tener solución. Barry Mazur, de Ia Universidad de Harr.ard. se lo envió a seis
recensores, quienes detectaron diversas pegas. Wiles subsanó
'[- ste rebrote de actir,idad sobre el problema recalcó su cliti- inmediatamente casi todos los problenias. de poca monta. que
é- cultad. pero volr,ió a convertirlo en tern¿1 ¿rclecuaclo de le plantearon. pero uno de ellos resultó ser trrenos tratable. En
investigación m¿ltemática profesional r' dio írnpetu a Wiles diciembre de 1993 Wiles tur,o que reconocer que estaba tra-
para emprender un ataque paciente ¡' sistemático contra é1. bajando en un "cálculo" que no estaba "aún con'rp1eto". si bien
Wiles no ha probado la conjetura de Tanir.¿rma en toda su manifestaba su confianza en "terminarlo en un futuro cercano".
generalidad. pero sus resultados son suficientes para abarcar Esto reavivó el escepticismo de lnuchos sobre 1a realidad de 1a
ia clase de cu¡vas consider¿rdas pol Frel'. Puede por tanto con- prueba y les hizo pensar en un retomo lictorioso de1 espectro
ch-rirse que la ecuación de Fermat carece de soluciones para de Ferm¿it. aunque los pocos especialistas que tur-ieron acceso al
los erponentes n superiores a 2. manuscrito apostaban por la victoria final de nuestro homble.
En una sesión extraordinaria de 1a Acadernia de Ciencias de Por lo que a éste se refiere. se retiró de 1a circulación para
París. e1 28 de junio de 1993, Jean-Pierre Selre lecalcó que. preparar a fondo su segundo asalto. que no tenía fecha fijada,
tras el hal1az-so de Wiles, el flu.jo de demostraciones falsas clel pero cuya celebración se fue demorando más de 1o esperado,
teorema de Fermat que le son remitidas por la Academia para ante la impaciencia de los aficionados. E,sta circunstancia v Ia
su examen no cesará. ya que quienes se creall plecursores de falta de noticias respecto a su quehacer au[lentaron la ernoción
Wiles no ciejarírn de reclamar su prioridad. del asunto todo, aunque. conforme iba pasando el tiernpo. Ia na-
En el transcurso de 1a misma sesión de la Academia. inusual tural tendencia al olvido actuaba tan-rbién en sentido contlario.
por el gran núrnero de jóvenes matemáticos presentes en el audi- Por fin. en junio de 1 995. algo menos de dos años después del
torio, Gustave Choquet recordaba la promesa que en 185'l la anuncio inicial. y tras siete meses de exhaustiva comprobación
Academia hizo de otorgar una rnedalla de oro y 300.000 fran- de un manuscrito revisado. la comunidad rnaternática dio su be-
cos de oro a quien lograra demostral el teorema de Fermat. neplácito oficial a la validez de 1a prueba. que ocupa por sí sola
Ernst Kummer, el artífice de los números algebraicos y crelt- un número entero de Ia revistaAn¡zals of'Mctthentct¡ic.r. Se inclu-
dor de Ia teorÍa de ideales, probó, mediante sus notables méto- yen en eila dos trabajos, uno que es básicamente el inicial de
dos. que 1a conjetura de Fermat era cierta para los valores pri- 1993 y otro, elaborado por Wiles junto con su antiguo discí-

36 TEMAS I
pulo Richard Taylor, dedicado a resol-
ver, o por lo menos a obviar, la famosa Annais of Nfathematics. 142 (1995), .143 551
dificultad detectada por 1os especialis-
tas hacia el final de la demostración ori-
ginaria. Ahora todo el mundo reconoce
que, aparte del hito llamémosle depor-
tivo, 1o verdaderamente importante del Modular elliptic curves
trabajo de Wiles es la utilización de
métodos matemáticos nuevos y poco and
conocidos, que hacen más difícil su
comprensión y evaluación, pero que
Fermat's Last Theorem
también han abierto nuevos caminos al
quehacer matemático.
Bl Alolrn \\-rr.r.:s*

J as explicaciones dadas por Wiles F¡.¡r )'rtrlu. Clatr:. Kott anrl OLittio,
l-¡ sobre sus experiencias durante el
proceso no dejan de sorprender por su C'ubutn otLf e¡¡¡ in d¡.to.: t't.tltos. tLut tluotltutctrlua.drut,unt,i.t¡ d.u.os quatlnr
concordancia con las reflejadas por toqrtr.Lrlroto;. eI itt.rolittr nullot¡t tn infinítunt tLltrrt quctclrnturrt
gr
Poincaré en el texto que abre este volu- pottslola.rn tn du¡¡s t¡r:,lt trt tLt¡r¡LitLi.; .fo.: e,st dit,idr:¡t:.: cujus re,i
men. Wiles empezó a ocuparse del pro-
dr:.rnor¡ stratiottti¡t turrLlt¡l¡ nL tart. i.t(..1 í. IIonc: rnnt qinis e¡iqtLito.s
blema de Fermat en su juventud, pa.-
nott ctt¡ttttt.
tiendo de la suposición de que Fermat
decía Ia verdad al manifestar que había Pierre dr: Fermat
conseguido una prueba. La actividad
que se produjo en el mundillo mate-
mático en 1986 le proporcionó "una Introduction
maravillosa excusa" para retornar a é1.
A pesar de todo no sabía por dónde An elliptic (Lu'\'e ovel Q is,said to be ntodul¿rr ilit has a ñnite cor-erirrg bv
empezaÍ. Era, según cuenta, como a moclulal c'ulvc of thc, fc,ilrn,{o(-\ ) Anr-such elliptic cLrr,,'e h¡ls thc-. propeltr.
"entrar en una casa a oscuras. Se pene- that its Ha-.se-\\-ei1 zct¿r funcrtion hirs an al¿rlr'tic continlr¿rtion arrcl satisfics a
tra a tientas en una habitación y, duran- functional e(lllatiuri r¡l tlrr: -starid¿ird tr"pe. Il an elliptic cllr'\'e o\-ri1 Q l'ith a
te meses y hasta años, está uno dándose given 7-invariant is nroclul¿.Ll'then it is t¡asr.to see that all elliptlc cu¡r'es u'ith
trompicones con los muebles. Poco a the sanre.7-inr';rli;rrrt ¿1re rlrodlll¿lr (irr u'hich case \\'e s¿rr-th¿it the.j-irn'arlant
poco se va sabiendo dónde están y is moclular'). A u'cl1-krrot'n c'orijcc'ture u,hich glex'out of the t'orli of Shirllrla
puede uno ocuparse de buscar el inte-
and Tanir-anra in the 19:r0'-s and 19(i0's ¿rsscrts that everv elliptic'c'rrn'c ovel Q
mrptor de la luz. Cuando se le encuen-
is rnodular. Hori'eler. it orrh- iicc¿rrric widel¡'knor.r.l thlough its publicatiou irr ¿r
tra y se da la htz, todo resulta claro.
Entonces se pasa a la habitación si- papel of \\"eil irr 1116; \\ct (ns an exercise fol the irrtercstccl rerrclerl). irr s'hich.
guiente y se vuelve a empezar". Este rnorcoler. \\ei1 gale couce¡rtual er.idence fol tlx: conjcctrrre. Altlir¡rrgli it had
peregrinar por los recovecos del teo- been nunretic¿rllv velificcl itr rri¿rnr.c:rses. plior to the rc-qults <lc-sclibed in this
rema de Fermat le llevó a é1 siete años. paper tt hacl ollr' 1¡eerr kriol-u that firritclv nranr. j-invariarrts l-t:r'c mr¡chrlar.
La sensación de que iba progresando, In 19¡,r Ftev rlarlc thc lcrlark¿rbk: observation that this coniecture -shoulcl
aun sin haber encontrado todavía el irrplv Fclruirt s L¿rst Theolern. The precise tnecharrisr¡r lclating the t§'o §'¿ls
interruptor principal, le iba dando áni- fbrrnul¿itecl lx- Serre as the :-corLjecture arxl tliis l,¿rs then plovecl lrv Ribct iit
mos para seguir. Un paso decisivo, 1o- the surtrnter of 19E6. Ribet's resuit onl¡. rc<|rirr-.s one to pro\-e thc c'orrjcc'ture
grado en l99l,le convenció de que "la fotserni-.t¿ilrle r:lli¡rtic: <lrrr-c.s irr orck:r to decluce Ferrnat's Last Thcr¡r'ent.
prueba estaba a la vuelta de la esquina".
Y 1o estaba, aunque, a su vez, "la
esquina estaba un tanto más lejos de 1o "The work on this paper wm supported by an NSF grant.
que yo creía", confiesa con humor refi-
riéndose a las angustias finales.
La dificultad estribaba en la utilización de un compiejo y demostración. sino simplificarbuena parte del material elabo-
novedoso utensilio matemático. llamado sistema de Euler. al rado con anterioridad.
que Wiles había recurrido para solventar un punto muerto de Uno de los aspectos interesantes del artículo "Modular ellip-
su enfoque anterior. Tras una larga e infr¡lctuosa pelea con el tic curves and Fermat's Last Theorern". 1a publicación en que
sistema de Euler, "le eché un último vistazo e intenté formu- Wiles expone sus resultados es que. a1 final de su Introducción.
1ar con precisión en qué fallaba". recordaba Wiles en mayo de se incluye una detenida historia intelectual y personal Cel peri-
1995. "Y de pronto, el l9 de septiembre dei año pasado. tuve plose-guidoporelautorhaciasudescubrirriento.quenodejará
un¿rrevelaciónmaravillosa". viendo. "comoenunLelámpago".. de proporcion¿lr tem¿l de trabajo a futuros matemírticos. histo-
la clave del asunto. "Se habían acabado mis problemas. Esto riadores de la ciencia y estlrdiosos cle los procesos mentales y
rne dejó tan sorprendido que durante r.arias horas me olvidé de cognoscitivos.
ello y me dediqué a cierto papeleo administrativo, volviendo Wiles es de 1a opinión de que a Fermat le sorprendería cono-
luego al tema p¿lra comprobar si todavía seguía al1í. Era tan certodoel trajínproducidoporsLrnot¿imarginal,aitiernpoque
senciilo y tan elegante que. de entrada, parecía demasiado le encantaría saber todo 1o que ha contribuido a la historia de
bonito para ser cierto." La verdad era que ''era demasiado bonito 1a matemática. Queda ahora a los matemáticos la tare¿r de
para ser falso", perrnitiéndole a Wiles no sólo completar la encontrar un reemplazo.

Gne¡»Es MArEMÁTrcos 37
Gaspard Monge
Bruno Belhoste

fines clel siglo XV{f Í, racion(tlizé el arte


Gaspard f$§orzge, a

de la delíneaciów parts crtrwertirk¡ en geometría descriptiva.


R.enovsdor de lo,s r«tétodos geométricos en matemáticas,
€s ut?o de las "furcdadores de la georuetríc diferencial

on ocasión de1 bicentenario de es doblemente merecedor de recono- Monge no es solamente un adminis-


Ia Revolución francesa. Fran- cimiento oficial: para empezar, por su trador de Ia ciencia sino. con Laplace
cia rindió homenaje a1 mate- actuación en el año II, en el Comité y Lagrange. uno de los nrejoles mate-
mático Gaspard N{onge, "panteoni- de Salvación Pública, cuando fue uno máticos de su tiempo. Funda 1a geo-
zado" en compañía de Condorcet y de de los principales organizadores de la metría descriptrr-a. clea los elemen-
Grégoire. A buen seguro! por medio de movilización material y científica tos de geometría analítica r- enuncia.
Monge se quiso honrar 1a acción ejem- para salvar la República; en segundo
plar de Ia comunidad científica du- lugar, por su papel esencial, tras
rante la Revolución. 1. hacer olvidar Termidor, en la creación de la institu- BRt \O BELHOSTE es historiador
de las ciencia,s ¡' de la educación. e in-
1a trágica suerte resen.ada a Lar-oisier, ción de enseñanza más prestigiosa
vestigador en e1 Selr-icio de Historia de
el más eminente de sus leplesentan- que la Revolución legó a Francia, la la Educación del INRD.
tes. Desde este punto de r.ista. llonge Escuela Politécnica.

8 .r'¡,.:, ..: t.;,.i,.t:l:.¡:. ,: ,.,-. , ..'1. ,,,. ..j.


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1. RETRATO DE MONGE, dibujado en 1803 por Atthalin, un 2. EL FOLLETO Deueloppemente sur l'Enseignement se publicó
alumno de la Politécnica, en su cuaderno de análisis. Su aspec- de forma anónima en septiembre de 1794 por orden del Comité
to no era muy seductor, pero, según el matemático Charles Du- de Salvación Pública, pero satremos por Hachette que fue Mon-
pin, también alumno suyo, en cuanto hablaba "sus ojos ad- ge su autor, Se le considera el texto fundador de la Escuela Po-
quirían un nuevo brillo, sus rasgos se animaban, su rostro, litécnica y en él se define con todo detalle la organización di-
grande y chato como la faz del león, se inspiraba, y parecía ver dáctica, pedagógica y material de la enseñanza. Fijémonos en
ante sí los objetos creados por la imaginación del geómetra.,' la palabra fetiche de Monge "Développements" (desarrollos).

38 Tr'-ivres 1
al tiempo que Euler y Meusnier, los ficaciones, el problema de la desenfi- Monge, que al igual que muchos otros
primeros teoremas de geometría dife- lada, que señaló el punto de partida de científicos desea reformas de orden
rencial. Por importantes que puedan su carrera científica. A partir de 1766 social y político, acoge con entusiasmo
ser, los resultados obtenidos cuentan, da cursos a los alumnos de ingenierÍa, Ios acontecimientos revolucionarios.
sin embargo, menos que la forma de de ayudante ("répétiteur") primero y de Arrastrado por su amigo Pache, adop-
obtenerlos. Toda la genialidad de profesor al poco. Durante casi 20 años ta posiciones cadavez más radicales.
Monge reside en su estilo: un agudo Monge es el alma de Méziéres, donde .A'1 día siguiente de la caída del rey, el
sentido de lo concreto aliado a una enseña no sólo matemáticas. sino 10 de agosto de 7792, Ia Asamblea
gran capacidad de abstracción; poten- también física y topografía. legislativa Ie elige ministro de Ma-
cia de evocación geométrica; un don rina, a propuesta de Condorcet. Por su
pedagógico nada corriente. Su obra y I I propio tiempo. Monge presenta experiencia de examinador y su cono-
su enseñanza inspiraron a una gene- la. la Academ ia de Ciencias inves-
u cimiento de los expedientes, Monge
ración de jóvenes matemáticos; su tigaciones matemáticas difíciles, con- parece ser el hombre de la situación.
nombre permanece ligado a la reno- sagradas esencialmente a 1a geometría En realidad, como más tarde Laplace,
vación de los métodos geométricos en diferencial. Es elegido correspon- es un experto carente de las faculta-
matemáticas. métodos que conocieron diente en1,772 y geómetra asociado en des de hombre de Estado. Durante sus
un inmenso desarrollo en eI siglo xIx. 1780. En 1783 consigue, merced a su ocho meses de permanencia en el
amigo Pache. secretario del nuevo ministerio, en una coyuntura política
¡/al aspard Monge nació el 9 de mayo ministro de Nalina. la envidiada que es en verdad muy difícil, Monge
\J ¿e 7746 en Beaune, donde su plaza de "examinador de guardias de1 va a conocer más desengaños que éxi-
padre tenía una merceria. Realizó pabellón. de guardias de 1a marina y tos. Muy a su pesar, se ve complicado
excelentes estudios con los oratoria- aspirantes" debiendo renunciar. al en las luchas políticas entre girondi-
nos de Beaune y, más tarde, de Lyon. año siguiente. a su labor docente en nos y montañeses, siguiendo la misma
"Estaba dotado luego, Nléziéres. En Par'ís. )Ionge. que ape- evolución política que su amigo Pache.
-rememoraría
evocando sujuventud- de una incon- nas si hace matemáticas. participa Bastante próximo a los girondinos al
cebible tenacidad de espíritu, y mis en los trabajos de los quÍmicos reu- principio, no tardará en aproximarse
manos ejecutaban con facilidad asom- nidos en tolno a Lar-oisier. Se une a a los montañeses. Criticado severa-
brosa todo lo que concebía." 8r,7764, la nuer.a doctlina química 1- contri- mente en Ia Convención por su ges-
el segundo comandante de la escuela bu¡'e a su desan'ollo ]' a su difusión. tión, dimitirá el 8 de abril de 1793.
del cuerpo de ingenieros militares de
Méziéres, que se hallaba de paso en
Beaune, se fijó en un plano de la villa
que Monge había delineado con un
amigo durante el verano; le encontró
mérito e invitó a su autor a ir a Mé-
ziéres. Para reclutar a sus alumnos,
la escuela de ingenieros realizaba un
concurso entre los jóvenes de buena
familia, nobles, por Io general. El ori-
gen del joven Monge
la sazón 18 años- -que
contaba a
era demasiado
modesto para ser admitido en eIIa
+,
como alumno. Se le empleó, pues, de /H
dibujante en el taller de la escuela, la
"gáchette", completando así por la
práctica una sólida formación clásica.
Descubre entonces con entusiasmo la
secreta belleza de la virtuosidad téc-
nica, pero experimenta con no menos
dolor la altivez de losjóvenes cadetes-
ingenieros y su desprecio por los ofi-
cios manuales. Esta doble experiencia
será decisiva para su porvenir como
científico y como político.
Monge, en el taller, da clases de
matemáticas prácticas a los niños de
los alrededores de Méziéres, que se
preparan para empleos subalternos
en el servicio de fortificaciones. Al
mismo tiempo, :utlliza Ia biblioteca de
la escuela para iniciarse en las mate-
máticas superiores. Sus jefes pudie-
ron darse cuenta pronto de sus apti- 3. EN GEOMETRIA DESCRIPTM, el objeto del espacio se proyecta sobre dos pla-
nos ortogonales -É, y II, vertical y horizontal, y a continuación se abate el plano ver-
tudes. AI poco de su llegada a la
tical, .F, sobre el horizontal,.EI, haciéndolo girar un cuarto de vuelta alrededor de
escuela, descubrió un método gráfrco, la línea de tierra XY. Las dos proyecciones forman la representación del objeto. La
rápido y elegante, para resolver un recta AB está representada por dos rectas, ab y a'b'. El plano P está representado
problema clásico del arte de las forti- por sus trazas aa y aó, que cortan a la línea de tierra en un mismo punto, o.

Gne¡oes Mer¡,rr¿Árrcos 39
De vuelta a la vida privada, da algu- el 31 de agosto de 1794, causando más geometría descriptiva en la nueva
nas lecciones de matemáticas y reapa- de mil víctimas. Este desastre señala Escuela Normal, abierta en el Museo.
rece en la Academia de Ciencias, que el final de su participación en el es- Inquieto tras los acontecimientos
está viviendo sus últimos días. Cuando fuerzo béiico. de Prairial, Monge se oculta algunos
Ia Convención decreta 1a movilización meses, reanudando después sus ense-
general, durante el verano de 1793, par- ñanzas en la Escuela Politécnica.
ticipa inmediatamente en el esfuerzo
]ll'¡ n estu época. Monge está acapa-
rado ya por la creacion de la Pero, temeroso siempre de 1a reacción
bélico. Durante un año, con respon- Escuela Central de Trabajos Públicos, política, aprovecha 1a ocasión que le
sabilidades crecientes, será uno de Ios 1a futura Escuela Politécnica. Merced brinda una misión en Italia para ale-
principales organizadores de Ia movi- a Ia protección del Comité de Salvación jarse algún tiempo de 1a capital. Es
Iización material y de la política de Pública, Iogra imponer sus ideas en entonces cuando conoce a Bonaparte.
armamento. Crea, con Hassenfratz, Ia materia de educación científica y téc- al que otorgará una amistad indefec-
fábrica de armas de París. A partir del nica: 1a nueva escuela será enciclopé- tible. Tras una breve estancia en
mes de diciembre de 1793 trabaja en dica ¡' sus profesores serán los mejo- París, retorna a Italia. donde se une
ias oficinas del Comité de Salr.ación Pú- res sabios e ingenieros del momento. a 1a expedición que parte hacia
blica, a ias que han sido llamados dos En el programa, dos disciplinas se 1le- Egipto, en mayo de 1798. I,Ionge, en
oficiales del cuerpo de ingenieros mili- van la parte del león: Ia geometría des- El Cairo, organiza el Instituto de
tares, Lazare Carnot. que fue alumno criptir.a. invención de Monge, y la Egipto. Es entonces uno de los confi-
suyo en Méziéres, y Claude Prieur. nuer.a química de Lavoisier. El mate- dentes de Bonaparte. a quien acom-
Redacta allÍ numerosas disposiciones rial pedagógico y el personal técnico paña en su peligroso viaje de regreso.
de carácter técnico, interesándose mu¡,- serán considerables. Monge prevé que Tras Brumario. )fonge es nom-
en especial por la fabricación de caño- 1os alumnos, además de recibir lec- brado senador. Napoleón 1e colma de
nes. En marzo de 179.1 es uno de ios ciones magistrales, efectúen trabajos honores v le nombra conde de Péiuse
instructores de la Escuela de Almas. dirigidos y realicen experiencias de en 1808. Continúa. no obstante. ense-
creada para difundir rápidamente 1os laboratorio. Su proyecto, concebido ñando aná1isis en la Escuela Politéc-
métodos revolucionarios de refino de1 antes de Termidor, es Ilevado a la nica hasta 1809. En 1815. Monge
salitre y de la fabricación de póh-ola práctica a finales del año 1794. Monge cuenta 69 años. Disminuido va física
y de armas. Supen-isa. por ú1timo. la participa entonces en Ia vida del esta- e intelectualmente. asiste con desespe-
construcción en Gi'enelle de una glan blecimiento. Al mismo tiempo, im- ración a la caída del Emperador. La
fábrica de pólr'ora. que hizo explosión pai'te durante tres meses un curso de segunda Restauración le expulsa sin
contemplaciones de1 Instituto y cierra
durante un tiempo 1a Escuela Politéc-
nica. Monge no puecle soportar 1a prue-
ba. Sombra de sÍ misnto. amurallado en
el silencio, fallece e1 28 de ¡uiio de
1818, sin haber recr-rperado el ánimo.

ñon relación a sus grandes con-


\-/ temporáneos. EuJer'. Lagrange o
Laplace, Monge desarrolla una con-
cepción de las matemáticas comple-
tamente original. Dos rasgos caracte-
rísticos de su actividad científica
merecen destacarse aquí.
En primer lugar. NIonge jan.rás
separa por completo Ia creación mate-
mática de la invención técnica. En la
escuela de Meziél'es sus comienzos
son de "artista": dibuja. corta piedras
y maderas )¡ prepala en e1 taller mode-
los de escayola; su habilidad es nota-
ble. Conservará toda su vida este senti-
do de Io concreto, que 1e liga al mundo
del burily del tal lel del que pror iene.
Su obra se dirige inicialmente a los
"artistas". a 1os ingenieros ]-. en sen-
tido más amplio. a 1os que él denomina.
4. DESENFILAR UNA FoRTrFrcACroN consiste en elevar su recinto de forma que en sus lecciones de 1a Escuela \ormal.
su interior quede protegido de tiros directos del enemigo. Si la fortificación se cons- "1oshombres de genio", entiéndase. a
truye sobre terreno llano, la desenfilada no presenta dificultad, pero en terreno ac- los que conciben, por contraposición a
cidentado el problema es más delicado. El método de Monge para desenfilar un pun- quienes meramente ejecutan.
to A consiste en construir el plano de sitio, esto es, un plano tangente al cono cuyo Su geometría descriptiva. por ejem-
vértice se encuentra en A y que se apoya sobre el contorno aparente -Ér del terreno, plo, es en primer lugar un procedi-
visto desde tal punto. Monge determina gráficamente sobre el mapa la ttaza T del
cono sotrre un plano horizontal zl y dibuja la recta D tangente a r, la más próxima miento de dibujo técnico. que sistema-
del punto A a desenfilar. Esta tangente en B y el punto A determinan el plano de si- tiza los métodos de talla de 1a piedra.
tio. Basta entonces construir el muro de la fortificación sobre el plano de sitio, co- Incluso sus trabajos de geometría
mo en terreno llano. diferencial, de carácter mucho más

40 Tsr,res I
teórico, beben y se inspiran en las alumnos, un admirable talento peda- imparte dos cursos de geometría des-
"artes": forma y aparejo de las bóve- gógico. Cautivando al auditorio con criptiva, uno en la Escuela Politécnica
das, dibujo de las sombras, etc. A este su entusiasmo, hizo así que varias y el otro en la Escuela Normal; des-
respecto, el mejor ejemplo es generaciones de alumnos descubrie- pués, durante un año, enseña geome-
probablemente su célebre memoria ran las bellezas de la geometría. tría analítica y geometría diferencial
sobre desmontes y terraplenados, pre- Su vida científica estuvo marcada a Ia flor y nata de los politécnicos. De
sentada a la Academia en 7776 y por dos largos períodos de docencia: estos cursos saldrán dos obras que se
publicada en7784. los 20 años pasados en Méziéres, de convertirán en clásicas de la litera-
La fortificación exige enormes exca- 1764 a 1784 (además de un curso tura matemática del siglo xx: su Géo-
vaciones, y de aquí el importante Iu- impartido en el Louvre hacia 1780), y métrie descriptiue, resultado de las
gar concedido al moümiento de tierras los 15 años de la Escuela Politécnica, Iecciones de la Escuela Normal, publi-
en las enseñanzas de Méziéres. EI de 1794 a 1809 (con una interrupción cada como obra independiente en
problema de los desmontes y terra- de casi cuatro años, desde 1796 a L799, y sr Application de I'analyse a
plenados consiste, en particular, en 1799). El punto culminante en esta la géométrie, impresa en un principio
determinar por qué caminos se pue- actividad profesoral se alcanza entre en forma de hojas sueltas, que se dis-
den transportar con trabajo mínimo enero de 1795 ymayo deL796: en 1795 tribuían a los alumnos, y reunida en
las partes de una masa de tierra
(desmonte) para depositarlas en otro
lugar (terraplenado). El trabajo total
invertido es la suma de todos los tra-
bajos moleculares, proporcionales
cada uno al producto del peso de una
molécula de tierra por el espacio reco-
rrido por ella. Monge trata sucesiva-
mente eI problema en el plano y en el
espacio. A decir verdad, los resulta-
dos obtenidos no tienen mucha apli-
cación práctica1, el problema en el
espacio es un puro ejercicio escolás-
tico, pero Ie da a Monge ocasión para
exponer teorías de gran importancia,
sobre las que volveremos más ade- ,.1:,
lante: congruencias de rectas, líneas
de curvatura, podarias desarrollables
y superficies focales.
Aparte de sus trabajos matemáti- I .'
cos, Monge tuvo gran interés por la .:
técnica. Su matrimonio le convirtió,
en 1777, en maestro de forja en
Rocroi, donde se apasionó por la meta-
lurgia del hierro, interesándose tanto
por los problemas de fabricación como
por los de teoría metalúrgica; visitó
un sinfín de factorías. Junto con
Berthollet y Vandermonde, da en
1785 la primera teoría de la fundición
y del acero conforme con la doctrina
de Lavoisier. Su íntimo conocimiento
de estas cuestiones le resultará pre-
cioso en eI año II, cuando deberá ocu-
parse de producciones bélicas.

I parte de este interés por los pro-


la, ble-u. prácticos, Monge desem-
peñó un papel determinante en Ia
enseñanza. Mientras que los mate-
máticos del siglo xvIII eran ante todo
académicos, Monge fue sobre todo
profesor. A pesar de ciertas dificulta-
des de elocución, poseía, al decir de los

5. REPRESENTACION de dos planos


tangentes a un elipsoide de revolución
que pasan poruna recta dada. El elipsoi-
de está representado por sus proyeecio-
nes, a saber, un círculo en el plano hori-
zontal y una elipse en el plano vertical.

Gn¿.N»es Mer¡uÁucos 11
un volumen, con complementos, en superior sería la formación profesio- tentar generalizar los métodos. Euler,
1807. nal del ingeniero, Monge se convence en la introductio in Analy sis infinito-
La preocupación pedagógica im- de que los métodos de dibujo geomé- rum, de 1748, comienza el trabajo de
pone al estilo matemático de Monge trico utilizados en Méziéres deberían ordenación, dando, en concreto, Ia
una impronta peculiar. Lo dicho vale enseñárseies a todos y convertirse asÍ primera clasificación general de las
sobre todo para la geometría descrip- en el lenguaje universal de las artes cuádricas. Pero es necesario esperar
tiva. Si Monge eleva esta técnica grá- mecánicas. Inventa entonces el tér- a Monge para encontrar la geometría
fica al rango de ciencia matemática es mino "geometría descriptiva", que de la recta y del plano expuesta ana-
debido a que se trata de una disciplina sale de su p'luma por primera vez en líticamente de forma sistemática.
a enseñar. En Méziéres se la conside- septiembre de 1793. Es probable que fuese en sus cursos
raba un secreto del oficio, concebida La creación de la geometría anaií- del Louvre donde enseñase por pri-
meramente como método para tallar tica elementai obedeció igualmente a rlera-vez los elementos de geometría
piedras, y estaba prohibido darla a fines didácticos. Tras Descartes y analítica, volviendo a ocuparse de ella
'los
conocer fuera de allí. Durante Ia Re- Felmat. que luelon plimeros en en el curso de la Escuela Politécnica.
volución, al tiempo que alumbra Ia aplicar el álgebra a Ia geometría, los Deseando mostrar a los alumnos que
idea de una enseñanza técnica cuyos matemáticos habían tratado analíti- un problema de geometría puede tra-
primeros grados estarían abiertos a camente numerosos problemas de tarse igualmente por el análisis que
obreros y artesanos, y cuyo grado geomel ria en el espacio. pero sin in- por la descriptiva, ofrece una exposi-
ción que se ha convertido en clásica
de Ia geometría analítica de la recta y
del plano, que volvió a publicarse
,/ como introducción de stt Application
de l'analyse d. la géométrie, en 7807.
Si la importancia concedida a las
aplicaciones técnicas y el papel de-
sempeñado por la docencia caracteri-
zan la actividad matemática de
Monge, es la omnipresencia de la geo-
metría la que establece la unidad de
su obra. Como escribe René Taton en
su estudio sobre Monge, éste aparece
como el primer espíritu innovador de
tendencia verdaderamente geomé-
trica desde Desargues. Sus métodos
son diversos, ora descriptivos, ora
analíticos, pero siempre destaca la
voluntad de "hacer ver" los objetos
estudiados y los razonamientos utili-

6. MONGE extrae de un protrlema de geo-


metría descriptiva la demostración de un
teorema de carácterproyectivo de la geo-
metría plana. Considera los dos planos
tangentes a una esfera que pasan por
una recta dada, y después, cada ulo de los
conos cuyo vértice se encuentra sobre la
recta y atrarcan a la esfera. Cada cono
toca a la esfera a lo largo de un círculo, y
todos estos círculos pasan por los dos pun-
tos de contacto de los planos tangentes
con la esfera. Dicho de otro modo, los pla-
nos de estos círculos se cortan en una
misma recta perpendicular al plano que
pasa por la recta dada y el centro de la
esfera. Si ahora consideramos la pro-
yección sobre este plano de la figura for-
mada por la recta, la esfera, y los conos
envolventes, podemos enunciar el si-
guiente teorema de geometría plana: sea
un círculo y una recta D exterior a é1.
Existe unpuntoÁ en el interior del círcu-
lo tal que, cualquiera que sea el punto
deD por el que se tracen dos tangentes al
círculo, la cuerda que une sus puntos de
contacto pasa por A. Recíprocamente,
dado un punto cualquiera A en el inte-
rior del círculo, existe una recta D exte-
rior al círcu-lo tal que, cualquiera que sea
la cuerda del círculo trazado por A, las
dos tangentes trazadas por sus extremi-
dades concurren en un punto de D.

42 TEN,rAs I
7. LA ENVOLVENTE en el plano de la familia de rectas D, que pasan por un punto
K que se mueve a lo largo de una recta A, manteniéndose perpendiculares al seg-
mento /{I' (siendo -F un punto fijo), es una parábola (izquierd.a). El punto de con-
lacto M de cada tecta D, con su envolvente, llamado punto característico, es el lí-
mite del punto C de intersección de una recta Dr, de la misma familia, cuando Dr, se
aproxima a la recta Dr. Cada una de las rectas de la familia uniparamétrica D, es
una involuta. Monge generalizó a las superficies la teoria de involutas y envolven-
tes; así, la familia de planos P, dependiente del parámetro f envuelve una superfi-
cie que Monge denomina "desarrollatrle" (d.erecha).Larecla D es la característica
del plano P, intersección de éste con un plano infinitamente próximo de la misma
familia: esta recta D, es una generatriz de la desarrollable. Monge demuestra que
el plano tangente a la superficie S es el mismo plano P, en todos los puntos de una
generatriz Dr. Todas Ias generatrices de la desarrollatlle son tangentes a una mis-
ma curva trazada sobre la envolvente, llamada arista de retroceso o línea de es-
tricción. Si la superficie S es cortada por un plano cualquiera que pase por M, la
curva de intersección tiene un punto de retroceso en ese punto.

zados. Su estilo es Yisual, a costa a dra. Pongamos un ejemplo mr-r¡- sen- una recta en el espacio, familia a la
veces del rigor, 1o que se acusa sobre cillo: Ia ta11a de un fuste de columna. que pertenecen todas las superficies
todo cuando se trata de geometría Para obtener' }a sr-rpelficie cilÍndrica que aparecen en la talla de piedras;
diferencial. Muchos jóvenes matemá- de una columna de un bloque vertical algunas son alabeadas, como los co-
ticos de principios del siglo xlx, har- de piedra. puede procederse del noides, engendrados por el desplaza-
tos de la aridez del estilo analítico tan siguiente modo. .obre la cal'a 5uperior miento de una recta a 1o largo de otra
alabado a finales del siglo precedente, del bloque. obtenrda con un corte a recta y de una curva cualquiera que
adoptaron con entusiasmo esta forma escuadla. se traza un círculo, a 1o no estén contenidas en eI mismo
tan expresiva de hacer matemáticas. Iargo del cuai se abate terticalmente plano, recta móvil que se mantiene
la piedra. Geométricamente, esto siempre paralela a un plano dado;
\To creamos. sin embargo, que equivale a consideral que el cilindro otras superficies son desarrollables,
l\ Nlonge utilizaba figuras en'su recto de base cilcular está engendrado es decir, aplicables sobre el plano sin
geometrÍa. Trabajaba sobre una por el desplazamiento de una recta, desgarros ni duplicaciones, como ocu-
representación rn-ental de las formas paralelamente a sí misma, a Io largo rre con las superficies cónicas o cilín-
de la extensión, entendidas en toda su de un círculo situ.ado en un plano per- dricas. El propio plano es una super-
generalidad. "Nadie ha concebido ni pendicular. Se dice que el cilindro está ficie reglada, engendrada por el
hecho más geometría sin figuras que engendrado por dos generatrices, a desplazamiento de una recta parale-
Monge", escribiría categórico Michael saber. 1a recta vertical 1- el cÍrculo. En lamente a sí misma a lo largo de otra
Chasles, añadiendo: "Monge sabía 1a forma de ger-reración considerada, recta concurrente. En cuanto a las
como nadie hacer concebir en el espa- la circunfer"encia constitu)'e la curva superficies de revolución, que por lo
cio las formas más complicadas de la dir"ectriz. pues ella es 1a que dirige el general no son regladas, están engen-
extensión, y penetrar en sus relacio- mor-imiento de la recta. PodrÍamos dradas por la rotación de una curva
nes generales y sus propiedades más igualmente haber imaginado que e1 cualquiera alrededor de un eje o, si se
ocultas, sin otro recurso que el de sus ciiindro estaba engendrado por el des- prefiere, por el desplazamiento de un
manos, cuyos movimientos secunda- plazamiento del círculo a Io largo de círculo, de eje dado y radio variable,
ban admirablemente a su palabra, a la recta. paralelamente a sí mismo. Es- a 1o largo de una curva dada.
veces difícil, pero siempre dotada de tos modos de generación no pertene- Otra familia de superficies consi-
la verdadera elocuencia del tema: la cen sólo a1 cilindro recto de base circu- derada por Monge es la de las envol-
pulcritud y la precisión, la riqueza y 1ar, sino a toda superficie engendrada ventes de familias de superficies
la profundidad de ideas." por e1 desplazamiento de una recta dependientes de un parámetro. Estas
Para conseguir esta capacidad de parelelamente a sí misma, a lo largo superficies están engendradas por las
evocación abstracta, Monge se apo- de una curva cualquiera. Ta1 familia características de las envueltas, es
yaba en una concepción original de las de superficies, más general, recibe el decir, las curvas de intersección de las
figuras en el espacio, consideradas por nombre de superficies cilíndricas. envueltas con una envuelta infinita-
Ia forma de generarse. Como siempre Monge generaliza este caso a toda mente próxima. Una desarrollable,
ocurre en este autor, la idea, que se suerte de familias de superficies, defi- por ejemplo, es Ia envolvente de una
desarrolla ampliamente en sus ense- nida cada una por su forma de gene- familia uniparamétrica de planos. Se
ñanzas, se apoya sobre una experien- ración. Considera así Ia familia muy puede demostrar que las característi-
cia obtenida de la práctica técnica, en general de las superficies regladas, cas de una familia de superficies uni-
este caso concreto Ia talla de Ia pie- engendradas por el movimiento de paramétricas son tangentes a una

Gn¡.No¡s MarsiuÁrrcos ,13


modo de generaciórr, así como de cons- perteneciente a una familia de super-
truir
sus planos tangentes y normales. ficies auxiliares, que generalmente lo
Permite obtener la curva de intersec- es de planos paralelos.
ción de dos superficies (y desarrollarla La geometría descriptiva no es sino
sobre un plano, si una de estas super- lull.a teorización del arte del dibujo
ficies es desarrollable) así como los lineal; pero al sistematizar procedi-
puntos de intersección de tres super- mientos casi todos preexistentes,
ficies. Las aplicaciones al dibujo, a la Monge simplificó mucho su empleo y
topografía, a la talla de la piedra, al extendió el dominio de su aplicación.
trabajo de la madera y a la calderería Su solución al problema de la desen-
son innumerables. Recíprocamente, filada, que equivale a construir sobre
la geometría descriptiva permite dar el mapa la representación de un plano
demostraciones elegantes en geome- tangente a una cierta superficie cónica,
tría plana. ilustra la potencia del método resul-
S.LASEVOLUTAS deunacurvaen el es- tante. Sin embargo, para é1, el interés
pacio: Huygens frre el primero en estu-
J a idea fundamental de Ia geome- propiamente geométrico de Ia geome-
diar las evolventes y las evolutas de una
curva plana. Si desarrollamos un hilo l-/ tríadescriptiva no es nueva, pues tría descriptiva residía menos en los
inextensible arr.ollado a lo largo de una la encontramos ya, por ejemplo, en el procedimientos de construcción del
curva mánteniendo tenso su extremo li- dibujo arquitectónico en planta, dibujo definitivo, que siempre pode-
bre, éste describe una segunda curva, alzado y perfil. Consiste en represen- mos reducir a cambios de los planos
que es una de las evolventes de la pri- tar un objeto espacial por sus proyec- de proyección, abatimientos y proyec-
mera. Recíprocamente, ésta es la única
evoluta de la curva descrita por el ex-
ciones ortogonales sobre dos planos ciones, que en la representación sub-
tremo del hilo. Geométricamente, la perpendiculares, horizontal el uno y yacente: aI efectuar dibujos aprende-
evoluta de una curva plana es el lugar vertical el otro. Para obtener una mos a poblar el espacio de figuras;
de sus centros de curvatura. Las tan- representación sobre una lámina de formamos y aplicamos nuestra intui-
gentes a la evoluta son siempre, por lo dibujo se abate el plano vertical sobre ción geométrica.
tanto, perpendiculares a la curva dada. el horizontal, dándole un giro de un
En 1771, Monge generaliza la definición
cuarto de vuelta alrededor de la inter-
anterior a curvas en el espacio: el ex- [ijémonos, por ejemplo. en Ia cons-
tremo de un hilo arrollado a lo largo de sección de los dos planos, intersección I' trucción de dos planos tangentes
la evoluta ha de descrit¡ir la curva dada, representada en la hoja de papel por a una superficie de revolución, que
al desenrollarlo manteniéndolo tenso. una recta llamada línea de tierra. Se pasen por una recta dada. La repre-
Monge demuestra que todas las evolu- obtiene así una representación plana sentación subyacente a la construc-
tas de un curva (existen infiniúas) son que proporciona una descripción com- ción consiste en este caso en la fami-
geodésicas de la polar de la curva, su-
perficie desarrollable engendrada por pleta del objeto. La representación de Iia de planos tangentes a la superficie
los planos normales a la eurva. Si ésta se un punto del espacio está formada por de revolución y al hiperboloide de
encuentra contenida en un plano, la su- dos puntos del papel, situados sobre revolución engendrado por la recta
perficie polar es un cilindro recto ele- una misma recta perpendicular a la que gira en torno al eje de revolución
vado sobre la evoluta en el plano de la línea de tierra. De igual forma, la de la superficie dada. Supongamos
curva. Hemos representado aquí tres representación de una recta del espa- que se trate de la construcción de dos
evolutas de una evolvente del círculo:
un círculo y dos hélices.
cio en la hoja consiste en dos rectas, planos tangentes a una esfera que
que son, respectivamente, su proyec- pasen por una recta dada. La repre-
ción vertical y su proyección horizon- sentación subyacente, según uno de
misma c:u:t:ya tÍazada sobre Ia envol- tal. Con mayor generalidad, la repre- los métodos explicados por Monge, es
vente, que Monge llama arista de sentación de una curva está formada la familia de conos tangentes a la
retroceso. El estudio de ]as envolven- por sus dos proyecciones, vertical y esfera cuyo vértice está situado sobre
tes y de sus aristas de retroceso llevó horizontal. la recta. Considerando la traza de la
a Monge a resultados muy penetran- Para representar una superficie se esfera y de los conos tangentes sobre
tes en geometría diferencial y en teo- trazan las curvas que definen su modo el plano definido por Ia recta y el cen-
ría de ecuaciones en derivadas par- de generación: un plano, por ejemplo, tro de la esfera, se obtiene inmedia-
ciales. Me limitaré a mencionar aquí, está representado por los dibujos de tamente para el círculo una ley de
muy brevemente, la importante con- dos de sus rectas concurrentes, o me- reciprocidad entre polos (que se supo-
tribución de Monge a la teoría de las jor todavía, por las trazas de las mis- nen exteriores al círculo) y polares,
ecuaciones en derivadas parciales. La mas (es decir, sus intersecciones con propiedad que Monge generaliza
idea básica, concebida ya en 1777 y los planos de proyección); un cilindro, inmediatamente a las cónicas y a las
ampliamente desarrollada en su por su traza horizontal y por la repre- cuádricas. La propiedad, por otra par-
Application d.e I'analyse d, la géomé- sentación de una de sus generatrices, te, está enunciada con toda generali-
frle, consiste en asociar una ecuación etc. Dado que el plano tangente a una dad, cualquiera que sea la posición del
en derivadas parciales con una fami- superficie en un punto está definido polo en la figura. Este pasaje de la
lia de superficies. El estudio geomé- por las tangentes a dos curvas traza- Géométrie d,escriptiue se encuentra en
trico de estas superficies y de los das sobre la superficie que pasen por el origen de la teoría de la transfor-
modos en que se generan proporciona ese punto, para obtenerlo será sufi- mación por polares recíprocas, creada
informaciones esenciales sobre la ciente determinar las proyecciones de por Brianchon, Gergonne y Poncelet.
ecuación y sobre sus integrales. estas dos tangentes. Por úItimo, para Por grande que haya sido su in-
La geometría descriptiva consti- construir la intersección de dos super- fluencia posterior, la geometría des-
tuye un método potente y cómodo de ficies se procede punto a punto, con- criptiva ocupa en la obra matemática
representar sobre una hoja de papel siderando cadavez la intersección de de Monge un lugar bastante modesto.
superficies de las que conocemos un las dos superficies con una tercera, Lo esencial de sus investigaciones geo-

44 Tstvtls 1
métricas concierne en realidad a la aristas de retroceso de estas super-
geometría diferencial y a Ia teoría de ficies se encuentran situadas, por 1o
superficies. que se refiere a Ia sombra, en la par-
Su primera memoria, presentada a te trasera del cuerpo opaco, y, en cuan-
la Academia en 1771, pero no publi- to a Ia penumbra, entre los cuerpos
cada hasta 7785, trata de las curvas luminoso y opaco. Si los dos cuerpos
en el espacio. Clairaut había sido el son esferas, como es el caso del So1 y
primero en considerar las "curvas de de la Tierra, las aristas de retroceso
doble curvatura" (curvas alabeadas), degeneran en dos puntos y las super-
en una célebre memoria, escrita ficies límites son dos conos, llamados
cuando contaba 16 años, que consti- conos de sombra y de penumbra.
tuye el punto de partida del trabajo En ia memoria sobre desmontes y
de Monge. Para estudiar la curvatura terraplenes, presentada a 1a Acade-
de Ia curva, Monge comienza por defi- mia en 1776 ¡, publicada en 1784, Mon-
nir la recta polar de un punto de la ge vue'lve a encontrar un nuevo e jem-
curva como la intersección del plano plo de desarrollables en el estudio de
normal a la curva en ese punto con un las líneas de cun,atura de una super-
plano normal infinitamente próximo ficie. El estudio de las curvaturas de
a él (se trata pues de la característica las superficies fue iniciado por Euler
del plano normal). El centro de cur- en 1760. Euler considera Ias secciones
vatura es entonces el pie de la per- normales en un punto (secciones pro-
pendicular fu:azada desde el punto a ducidas por los planos normales que 9. LA SUPERFICIE DEFINIDApoT el mo-
su recta polar. Construye a continua- pasan por tal puntot, demostrando vimiento de una recta horizontal a lo lar-
ción Ia envolvente de los planos nor- que, en general. existen en cada punto go de dos curvas, en este caso una hélice
males a la curva, obteniendo una su- dos secciones normales ortogonales, circular y el eje de la hélice, es una su-
perficie desarrollable a la que da el Ilamadas secciones principales, para perficie reglada alabeada, denominada
helicoide. En efecto, su plano tangente
nombre de superficie polar. Monge las cuales Ia curvatura es. respecti- va girando a lo largo de sus rectas gene-
demuestra que una curva en el espa- vamente, máxima I'mÍnima, y da la ratrices. Lo comprobamos al subir por
cio admite una infinidad de evolutas, expresión de 1a curvatura de una sec- una escalera de caracol: resulta más fá-
que forman sobre la superficie polar ción normal cualquiera en función de cil subir la rampa por la parte externa,
una familia de líneas geodésicas. su azi m ut )' de l a. cul \ at ul as plinci- donde la pendiente es menor.
8n1772, un año después de la pre- paies: es el teorema de Euler. 8n1774,
sentación de esta primera memoria de Monge orienta a su ahrmno ¡. discípulo nos que resuelven con valores mínimos
Monge, Euler trata de determinar Jean-Baptiste l[eu-snie1' hacia el estu- el problema de los desmontes y terra-
analíticamente las condiciones para dio de este teolem a. JIeus n ier'. en un a plenes, considerado en el espacio.
que una superficie sea desarrollable. memoria de l ,6. plopolciona una La obra de Monge, de gran diversi-
Monge, que ha encontrado ya en la demostración mucho más elegante, y dad en sus métodos, posee, sin embar-
polar un ejemplo de superficie desa- 1a completa relacionando Ia expresión go, una unidad profunda, caracteri-
ruollable, vuelve a tomar la cuestión de la curvatura de una sección obli- zada por el punto de vista geométrico.
de forma genera] en una memoria pre- cua cualquiera a la de una sección nor- Este enfoque, muy original en su
sentada a la Academia en 1775 y pu- mal: es e1 teorema de \Ieusnier. época, ha sido inspiración de nume-
blicada en 1780. En ella da la ecuación rosos matemáticos del siglo XIX, antes
en derivadas parciales de las desarro- l\ /fonge. dulante este tiempo. ela- de invadir, en forma muchísimo más
llables, determina la diferencia entre lVI rro., su leor'ra de las lrneas de abstracta, todas las matemáticas del
superficies alabeadas y superficies curvatura. Las secciones principales siglo xx. Es título más que suficiente
desarrollables (una desarrollable definen, en cada punto. dos direccio- para que Monge entre en el panteón
tiene el mismo plano tangente en nes principales, tangentes a la super- de los grandes geómetras.
todos los puntos de una generatriz frcie. Las líneas de cun-atura son curvas
dada) y demuestra que las desarro- sobre 1a superficie, tangentes en cada
llables son equivalentes a las super- uno de sus puntos a una de las direc-
l.l( X i 1( r\ i rl,\ ( "()\l I)l -tr\'l trN f .{ ii L\
i:t I IJ
ficies engendradas por el movimiento ciones principales. Estas curvas for-
de una recta constantemente tan- L'(ELrvRE Screxrrrreris or MoxcE. René
man así sobre 1a superficie dos familias
Tatr¡n. P¿rrís. 19-5 I
gente a una curva alabeada dada (la de curvas ortogonales, correspondien-
.

MoNGE L¡ S-rvl¡¡r
A,ur DE NrpolÉox.
desarrollable tangencial). E sta curva, tes respectivamente a las cun,aturas Paul Aubr¡. París, 195.1.
que define la superficie y la divide en máxima y mínina. Nlonge demuestra LA RÉPUBLreuE AvArr B¡sorN oe S.,\-
dos hojas distintas, es Ia arista de que 1as normales a la superfrcie, a lo lar- l',r¡rs. Tanis Langins. París. 1987.
retroceso de la desarrollable. go de las líneas de curvatura, engen- THÉoRrsATroN D LNE PRATTeL¡, PR.¡.rr
También resulta posible considerar dran dos familias de desarroilables euE D UN¡ Tr¡r,onr¡-: DES TRAITS DE
a una desarrollable como la superficie ortogonales. Las aristas de retroceso
Coup¡ oss Pr¡nnss i GÉorr,rÉrnr¡ Dss l¡
cRrplvE. Joél Strln¿irovitch. Escuela de
envolvente de planos tangentes a dos de estas dos familias engendran, a su Arcluitecturtr de París-La Villette. París.
superficies dadas, lo que equivale a vez, una superficie de dos hojas, lla- I 989.

definirla como envolvente de una fa- mada focal de la superficie dada. La Les Onlcr¡-ss os L'ÉcolE PoLvr¡:cur,rr-
milia de planos dependientes de un primera hoja es lugar de los centros euE. DES ANCTENNES Écolss » INcÉ-
parámetro. Se deduce de ahí que las de curvatura mínima de la superficie;
Nr¡uns -\ l Ecol¡ C¡Nrn,rl¡ o¡s Tn."r

superficies limitantes de las zonas de la segunda, el lugar de Ios centros de


v¡ur Pusr-rcs. Bruno Belhoste. en
H is to i re d e l' é duc: cLf ion. n.o 12, págs. I 3--53.
sombray de penumbra producidas por curvatura máxima. Monge utiliza mayo cle 1989.
un cue{po opaco son desarrollables. Las esta teoría para determinar ios cami-

GneNoss Met¡uÁucos 45
l=-n 1939, un matemático francés que a la sazón con- física (acic¿rteada en parte por Edu,ard Witten. tísico teririco
taba 33 años dernostró la corrección de r-rnl uonje- cuvo despacho está fiente al suyo). "He r. ir.'ido una época en
==-'i trru relativa al comportamiento de la tortuosa ancl¿t-
.ii"=....= Ia que 1a física no era importante en rnatemáticas". comenta.
clura de 1os nírmeros prirnos l'racia e1 infinito. en cierto númclo "pero ahora volr,emos a otra en la qr-re creo que vuelve a serlo.
de c¿rsos particulares de crucial importancia. Tal logro. a saber. 1o cual es un fenómeno perfectamente saludable."
Ia demostración de la hipótesis de Riemann para la funci(rn Z Hav. ernpero. destellos de ¿rcritud. Al pedirle su opir.rión
en el caso de funciones de un cuerpo. coltstituve una.jor-a cle sc¡bre el asalto de Wiles al último teorenla de Fernat (1o que
la teoría de nún'reros modelna. La haz¿rña es tanto mírs nota- hací¿rnros durante el período de dudas pÍrblicas acerca de 1a
ble cuanto que su ¿lLrtor la consiguió est¿rndo encarcelaclo er-r validez de 1a demc¡stración). Weil empieza por decir. cr.r
r-rna prisión militar f}ancesa. bloma. que dentro de al-9unos siglos los historiadoles pen-
La anécdota anterior es sólo una de las rnuchas cos¿ls e\tra- sar'án que Wiles y, éi son una misma persona (por la homo-
ordinarias acontecidas a André Weil a 1o largo de su vida. Una lonía de sus nontbres y apellidos). La sonrisa se le borr¿r
r,ez recupcrada 1a libert¿rd, Weil llegaría a con\.ertir'se en Lurr) entonces de los labios. v añade: "Admito que lWilesj ha
de los mírs insignes matemáticos dc este siglo. Pero tan ais- tenido buenas ideas al tratat'de construir 1a dentostración.
ladas est¿in las matemáticas de las restantes fbrntas de cul- pero todar'ía no ha1,, demostración. Hasta cierto punto.
tura qLre el ho,v prot-esor en-iérito del Listituto de Estuclio: demostrar el teorema de Ferrnat es como escalar el Everest.
Avanzaclos de Prir-rceton. Nuer.a Jersev. es casi corrpleta, Si alguien se propone escalar el Er,erest r. se queda a cien
mente descclr.rocido fuera del mundillo matemático. Cuandrr metros de 1a cima. no ha escalado el Everest."
h¿rce tres años se publicó su autobio-erafía. titul¿ida f/¡¿, A1 erplicar por qué su autobio_qrafía solamente se ocLlpa
Apprertiteship of ct Mathern¿tticitut. no hubo una sola publi- de su r.ida durante la se-sunda guerra mundial. \\'erl nos da
cación extramatemática que 1a reseñara. L)tra respuest¿r acer¿ld¿r. ''No había nada que contar de mi r,ida
Los colegas de Weil estiin prestos a ensalzarle. llanr¿in- postelior". declala. "Algunos de mis colegas han escrito Io
dole "el úrltimo de los grandes matemáticos Llni\ ersales '. c1r-re 11aman autobiografías. muv aburidas a mi parecer. Todo

Destacan que fue unr¡ de los func'ladores de Bourbaki. el srlrpo lo qLle cuentan consiste en decir 'en el año tal ¡'tal tui nom-
legendario que. cobijado baio el nombre de un sabio f icticitr brado en tal ¡' tal il'rstitución, y en tal año demostré este o
Bor-rrbaki-, ha escrito una serie de monumenta- aquel teorerna'."
-Nicolas
1es tratados clue han aportado unidad y orden a las ntarent¡-
ticas. El propio Weil ha navegado por todos los tributario: .: '.,uede
decirse que la l,ida de Weil. a1 menos en su printera
plincipales de las m¿rtemáticas, sobre todo la teorÍa de núrme- :' rn.t¿d. casi estuvo demasiado cargada de acr¡ntecilnien-
ros. la geometr'ía algebraica y la topología. erigiendo de¡ros- tos. \ació en París en 1906. Tanto sr-r padre. médico. colrlo
traciones v conjeturas que. a moclo de diques. canalizaron e1 su madle se consagraron a la cultura en todos sus aspectos.
üur'\r) Je ulteriorc: indlrgrre iones. Hacia 1c¡s trece o catorce años, Weil había adquirido una
"apasionada adicción" por 1as matemáticas. Se graduó en la
á-
-'l estilo dc Weil ha ejercido tanta influencia como sus Unir ersidad de Pa¡ís en 1928. tras haber resuelto en SLl tesi\
,i-== iiportaciones concretas. Un especialista en teorí¿r cle doctoral un problema sobt'e curl,as elípticas propuesro por
núuteros le asimila a un monje n'redieval. que labora con "una Henli Poincaré. que estaba pendiente desde hacía l5 años.
sencillcz v pureza tremendas, sin ornatos superfluos''. Weil Algunos años antes Weil había abjurado de la frlosotla.
siempre ha ido en pos de 1o esencial, confinna otro. Se dice tras haber recibido nna elevada calificación en un e\amen a
que se le temía t¿rnto por lo acerado de su lengua conto se le pesar de no haber leído ninguno de los textos necesarios.
adn'riraba por sr-r brillantez. Un compatriota, que le compara "Me pareció que una materia en la que uno podÍa defenderse
con un violín de cuerdas dernasi¿rdo tensas, recuerda que "no tan bien sin apenas saber de qué hablaba mal podía merecer
soportaba a los tontos" 1, piensa que tal vez 1os años le hayan respeto". dice en su autobiografíii.
abiandado. No se crea que Weil carecía de otros intereses. Su fasci-
Weil tiene casi noventa años: necesita ar-rdífono ) tiene nación por la cultllra hindú y, en particular. por 1a litelatura
reconstruidas en plástico las articulaciones de las caderas. épica hindú ¡, eI Bhagavad Gita, contribuyó a decidirle a
Durantc la entrevista ha¡ ocrrsiones en que clsi parece apa- aceptar un puesto docente en la India en 1 930. Dos años lnás
cible. A1 pre_suntarlc si le rnolestaba que fueran tan pocos tarde se había enredado en las compiejidades de la política
quiencs conocen su trabajo y menos todar,ía quienes pueden académica local y fr-re despedido. pero no antes de conocer
comprenderlo. responde. encogiéndose de hornbros, "¿Por a Gandhi. Weil tomaba té con el líder indio en la época en
qué habría de molestarme'l En cierto sentido, así resulta más que éste planeaba 1a revuelta qire habría de derrocar a1 Raj
apasionante todavía." británico.
A dit'erencia de algur.ros puristas modernos. no le preo- De vuelta a Franci¿r, fue prot-esor de la Universidad de
cupa la creciente colaboración entre las matemáticas y Ia Estrasburgo. Dos años después. a caus¿r de la beligerancia

16 T¡lr,qs 1
de Alem¿rni¿r. el gobierno tiancés orden(r a Wcil que se pre- preocupados por Io qLle consicleraban carencia de textos acle-
sentara pala curnplir el serr"icio militar. Lo que hizo Weil cuados de l.natemáticas. se comfrornetieron a escribir los
fue huir a Finl¿rndia. que en aquel momento todavía no habí¿r su¡,os propios. Decidieron que. en lugar de pubiicar con slrs
sido invadida por 1a Unicin Sr¡viética. Wcil confiesa que verdaderos nombres. inr"cnt¿rrían un personaj e pseudónirno.
hubo cierta clubitatir,a arnbivalencia en su decisión c1e esca- a modo de mascarón de proa: Nicolas Bourbaki, aclarnado
par del sen,icio militar. "La ide¿r funclamental. que consi- y eminente profesor venido del no menos ficticio estado de
dero correcta. era qlle c«rrnr¡ soldado yo sería complctame nte Poldar.'i¿r.
inútil, mientr'¿is qLre como matcmíitico quizá pudierii hacer
algo. Desde luego. eso ocurría en tiempos de Hitler. y yo l== ,.=,i uy pocos. aparte de quicncs formaban su círculo inme-
estaba cornpletamente de acucrdo en clne el mundo no clebe- . ':' diato. adivinaror.r al principio Ia vcldadera identidad
ría doblegarse ante é1. pero er¿t incapaz de imaginarrle a ntí
=
de BoLrtbaki. No obstante. las dud¿rs fueron cleciendo con-
rrrirmo ttrrrunclo pJ|lc elr c:c enlpeño." forme el -grupo flle ianzando \'¿tstos tratados qlle tocaban
Para su desgracia, prácticarrrentc todos los
aquel jovcn prof'esor que eiulrp0\ rle lrr: rrtrtellláti-
se pasaba horas 1' horas cas. En 19-19. Ralph Boas
escribiendo símbolos pt'rrel¡¡¡¡',1r', en ult altí
¿rbstr¿rctos levantó I¿rs eulu del anunlio de ll En-
sospechas de los finlan- c¡,clopaedi a Britannica
deses. temerosos de una qr-re Bourbaki era iln
ocupación por la Unión pseudónirno v no una
Sor iética. La policíu l-i- pcr'\()na lí:ie r. Weil e.-
nesa 1c detuvo y. según cribió una carta de tono
alguien Ie cont(r poste- inclignaclo. r.regando la
riormente. esturrieLon a lreusueión. Lo: nlienr-
punto de ejecutarle. sir.r hrrrs tle Botrt'baki enrpe-
saber que sólo era un lirfutl ctlt()nL.e\ it lropít-
mrtemitieo lirruee: hui- Iar cl lumor de que Boas
do de la leva. No acaba- no existía.
t'on rtqtrí st¡: Ir|ol¡lettlus. Auntltre otro\ nlJtcrni-
pues Ios finlandeses le ticos más jór,enes han
der olr ielurr rr lrrs uutori- continuacio perpetuando
dades francesas. que el legado de Bor,rlbaki. su
inrnediatamente 1o con- inllLrcncia:c hr dc:r une-
denaron por descrci(rn y cido. El propio Weil. que
volvieron a encarcelarlc. clejó el grupo a finales clel
dcccnio cle 1950. opina
1 n, .i eil pasó seis meses (luc "ün e ierto. íi:per'to:.
't,
en pri:iórr y rrlli lrr inl-lucnciu hr:ido be-
cre(r su teorem¿l sobre la nellciosa. pcro en otros
hipótesis de Riernann: rro lo lllr :ido". Tlrl i ez lu
acabci sicndo pllesto en e ontlibue ion mri. imptr'-

libertad ¿r c¿unbio de su tante c1c Bourbaki hay,a


incorporación al ejército r'onsi:t ido en hteer reali-
francés. Su capacidad dl.l Lrnrr I'ilmo\u prof ueslc
fura aplovechar ul nlii- André \\'eil: "Siempre en pos de lo esencial."
tbrmr-rlacla cn 1900 por el
ximo su encarcelamiento -tran lnatcrníitico alenrán
fue ocasión de brornas Drrr itl Hilber't. en el sen-
por parte de sus colegas. En cierta ocasión en qr-re \\'ei1. cosa tido de que las matemáticas fuesen asentacl¿rs sobre bases más
rara en é1, dio un traspiés chlrante una exposición. c1 emi- seguras. ''Hilbert se limitó a enunciarla: Bourbaki la ller,ó a
nente matemático Herman Weyl propuso clLle se 1e clevol- cabo". declara Weil. El hincapié cle Bor"rlbaki en la abstrac-
viese a prisión p¿lra que pudiera resolver debidamente el pro- ción y' 1a axiomatización fue crr oc¿isiones dentasiado lejos.
blema. pero Weil subraya que no ha sido el propio Bourbaki. sino
Cuando los alem¿rnes pusieron en desbar.rdada al ejércitc¡ sus seguidores, quienes pel'petraron estos clesmanes.
francés. Weil huyó a Inglaterra. Pudo tinalntente llegar hasta
los Estados Unidos. donde comcnzó a buscar trabajo. La ,; - eil llegó al lnstituto de Estuclios Al,anzados en 1958.
=
autoestilna de Weil se 'n,io muy a1-ectada cilando sltpo coll
=
? donde continuó sondeando las conexiones profun-
pesar que la única institución clue lc ofiecía un puesto remll- das entrc la aritnrética. el álgebla. 1a _ueontetría ¡r 1a topolo-
nerado era 1a Unir.'ersid:rd Lehigh en Pennsyl'u,ania. lugar clue gía. Estos esfuerzos de unificación engendr:rron cl campo
recuerda como un¿i "mediocre escuela de ingeniería asociada de inda-eación más vivo quizá de 1a matemática lnoderna.
a Ia empresa Bethlehcm Steel". Aunque oflcialmente sejubiló en 1976. sigue acudiendo a
En 1911 , tras una brel'c estancia en Brasil. se traslacló a su despacho casi todos los clías. Cultii.,a allí unt antigua
la Unir"ersidad de Chicago. donde reanudri su trabajo en pasión. la histc¡ria dc las m¿1tem¿iticas. E,n 1a actualid¿rd col¿r-
Bourbaki. El proyecto h¿rbía comenzado a mecliados del bora en la edición de las obras de dos gigantes fi'anceses del
decenio de 1930. cuando Weil 1,,media docena de colegas. pasado. Jacques Bernoulli v Pierre de Fcnnat.

Gn..rxo¡s N{ATENl..irrcos 41
.t

Po

,18 TENIAS 1
CarL Friedrich Gauss
Ian Stewart

f{iíío pradigio, llegó {} ser el princípal watentático de su épocct.


Se desenvolvió crsn igw*l soltwra en las sbstracciones
de ls teoritt de núwceros y los cornplejos cólculos astronómicos
c{}tq,to en los aspecÍos ruás práclicos de lafisica aplicada

T a Matemática es la reina de turbaciones, su trabajo de creador. Gauss publicó en vida unos 155
L las ciencias, dijo en cierta Siempre dispuesto a reconocer el ta- títulos, y dejó tras sí gran cantidad
IJ ocasión Carl Friedrich Gauss; lento matemático a1lÍ donde estuvie- de trabajos inéditos. En esta breve
su propia vida sirvió de ejemplo a este se, por encima de prejuicios de sus exposición abordaré algunos de sus
aforismo. Considerado por todos, al contemporáneos, dejó en e1 olr,ido a más importantes, y fecundos, des-
par de Arquímedes y Newton, como varios de los mejores jóvenes mate- cubrimientos, e intentaré, en pe-
uno de los matemáticos más capaces máticos de su tiempo. en especial, a queña medida, explicar cómo llegó a
de todos los tiempos, Gauss se inte- János Bolyai, uno de los pioneros de obtenerlos.
resó tanto por la teoría como por las la geometría no-euclídea, 1o que tuvo
aplicaciones, y sus contribuciones van consecuencias poco afortunadas. auss nació el 30 de abrtl de 1777
desde la más pura teoría de números Un aspecto especialmente llama- en Brunswick (Alemania). Su
hasta los problemas prácticos de as- tivo del carácter de Gauss fue su padre pasó por diversos oficios: jar-
tronomía, magnetismo y topografía. rotunda negativa a presentar parte dinero, guarda de canales y albañil.
Realizó profundos descubrimientos alguna de su trabajo que no creyera Su hijo lo describiría más tarde como
en todas las ramas de la matemáti- haber puiido hasta 1a perfección. "hombre totalmente honesto, y, en
ca en las que trabajó, introdujo ideas Ningún resultado. por importante muchos aspectos, estimable y ge-
y métodos nuevos y estableció los ci- que fuese, se publicó hasta que é1 no nuinamente respetable, pero en
mientos de investigaciones posterio- Io consideró completo y terminado. casa... dominante, grosero y rudo".
res. Da medida de su talento el que Tan elaboradas son sus demostra- La madre de Gauss, hija de un can-
todavía hoy, más de dos siglos des- ciones matemáticas, que el camino tero, era mujer inteligente y de recio
pués de su nacimiento, sigan siendo que siguió para obtenerlas se esfuma carácter. Su hermano Friedrich tuvo
fecundas muchas de sus ideas. completamente. Sus trabajos publi- importante papel en la vida del joven
Gauss fue, en muchos aspectos, cados tienen Ia calidad, austera e Gauss. Trabajaba de tejedor de da-
una personalidad contradictoria y inabordable, la gracia y la elegancia mascos frnos, pero su campo de inte-
enigmática. Hijo único de padres de clásicas. Muchas de sus ideas más rés era insólitamente amplio. Pasó
clase obrera, ascendió hasta la cum- fecundas no aparecen explícitamente mucho tiempo animando a Gauss y
bre de la matemática de su época; vi- en su obra impresa, y es preciso infe- aguzando su espíritu crítico.
vía, sin embargo, con modestia, y re- rirlas reconstruyendo los pasos que Hay entre los grandes matemáti-
huía ser conocido públicamente. De debieron conducirle a su descubri- cos tantos que hayan mostrado ta-
suaves modales, era un hombre dis- miento. De resultas, muchas nocio- lento matemático en su infancia
tante, políticamente reaccionario y nes importantes no han visto la luz como quienes no mostraron ninguno
frecuentemente testarudo, que tan del día hasta ser independiente- hasta mucho más tarde. Gauss ha
sólo pedía poder continuar, sin per- mente descubiertas por otros. sido, incuestionablemente, el más
precoz de todos ellos. Solía decir,
1. LA CONSTRUCCION GEOMETRICA de un polígono regrrlar de 17 lados, usando só- bromeando, que había aprendido a
lo regla y compás, fue el primer descubrimiento de este tipo desde los tiempos de
Euclides; marcó, en 1796, el comienzo de la carrera matemática de Gauss, cuando
contal¡a 18 años. En la página opuesta se ofrece una versión simplificada de su IAN STEWART dirige el programa de
construcción, preparada por H. W. Richmond en 1898. Se procede del modo siguien- investigación interdisciplinar del Ins-
te: (1) Se trazaruna circunferencia de centro O y radio OPo de longitud arbitraria. Se tituto Matemático de Warwick. Tras
traza la recta OB, perpendicular a OP o. Se determina un punto J a la cuarta par- graduarse por la Universidad de Cam-
te del recorrido OB. Se halla un punto.E tal que el ángulo OJE sea cuarta parte del bridge, se doctoró en ciencias exactas
ángulo OJP' (lo que puede hacerse mediante doble bisección de este ángulo). Se de- en la de Warwick. En 1974 estuvo en
terrnina un punto F tal que el ángulo FJE trrrid.a 45 grados. (Puede otrtenerse por bi- Tübingen becado por la fundación Hum-
sección de un ángulo recto.) (2) Se construye una circunferencia de diámetroFPo. boldt. Su principal campo de investi-
Esta circunferencia corta a OB en el punto I{. (3) Se traza otra circunferencia dé gación son las álgebras infinito-di-
centro -E y radio EK. Esta circunferencia define los puntos Ns, y Ns. (4) Se trazan las mensionales de Lie. Ha publicado más
rectas Nf, y N5!s, perpendiculares a OPo. (5) Se traza la bisectriz del arco Pfu, a de 60 libros y es autor de la sección men-
fin de obtener el punto Pr. (6) Se lleva sucesivamente la cuerda PrPu sobre lá éir- sual de "Juegos matemáticos" de I¡rt-
cunferencia, a partir de Po. Los puntos obtenidos se unen por segmentos rectilíneos \TSTIGACIÓN Y CIENCIA.
para formar el polígono.

GnqNoss M,qrsuÁrrcos 49
contar antes de aprender a hablar; la escuela. A los 10 años fue ad- cuando Gauss puso su pizarra sobre
muchas anécdotas atestiguan sus mitido en la clase de aritmética. El la mesa. "Ahí lo tiene", dijo Gauss.
extraordinarias dotes. Se cuenta que maestro propuso un problema del Durante toda la hora siguiente per-
un día, antes de cumplir los tres años, tipo siguiente: hallar la suma de maneció cruzado de brazos, reci-
su padre estaba preparando la paga | + 2 + 3 + ... + 100, donde hay 100 biendo ocasionalmente alguna escép-
semanal de los obreros a su cargo, números, y Ia diferencia entre cada tica mirada del maestro, mientras
sin darse cuenta de que su hijo ob- sumando y su siguiente es siempre Ios demás alumnos bregaban con tan
servaba el proceso con gran interés. igual a uno. Hay un método sencillo larga suma. Al final de la hora, el
Al finalizar sus cálculos, Gauss padre patateahzar tales sumas, que el maes- maestro examinó las pizarras. En la
quedó sorprendido al oír una voce- tro conocía, pero los escolares no. de Gauss había tan sólo un número.
cita que Ie decía: "Padre, la cuenta Se tenía la costumbre de que el Ya en su vejez, a Gauss le encantaba
está mal hecha. Debería dar...". Al primer muchacho que resolviese un contar cómo, entre todas las respues-
repasar los cálculos comprobó que la problema dejase su pizarra con el re- tas, 1a suya fue la única correcta.
cifra dada por el niño era la correcta. sultado sobre la mesa del maestro. Es preciso decir en honor del
Lo notable de esta historia es que el siguiente en terminar dejase ia maestro que éste quedó tan impre-
nadie le había enseñado aritmética. suya sobre la primera, y así sucesi- sionado que compro con su propio
Otras anécdotas refreren la continua vamente. Apenas el maestro había dinero un libro de aritmética y se 1o
precocidad que Gauss demostró en terminado de plantear e1 problema regaló a Gauss, quien Io devoró rápi-
damente. Gauss tuvo también Ia
suerte de que el ayudante de aritmé-
tica del maestro, un joven de 17 años
llamado Johann Martin Bartels,
fuera un apasionado de las ma-
ir' temáticas, con Io que ambos pasa-
l]ra:n'. ,
.dl.!¡r!. ron muchas horas estudiando jun-
tos. A1 11egar al teorema deL binomio,
que enuncia que, para todo número
n, la expresión (1 + ¡)' es una serie,
y que cuando n no es entero positi-
infinita, Gauss quedó
vo esta serie es
descontento de la falta de rigor del
libro que el maestro le había dado,
v construvó una demostración. A
pesar de no ser más que un escolar,
fue e1 primer matemático que prestó
seria atención a los problemas crea-
dos por 1os infinitos. Pocos niños pro-
digio en matemáticas van más allá
de una gran facilidad de cálculo,
pero el talento de Gauss alcanzaba,
claramente, 1os más elevados domi-
nios del pensamiento humano.

A la edad de 14 años, Gauss fue


A p."."n,ado al Duque de Bruns-
wick, quien había oído hablar de su
reputación y se convirtió en protector
suyo. Al año siguiente, Gauss entró
en el Collegium Carolinum, de Bruns-
wick, donde estudió, y pronto domi-
nó, las obras de Newton, Leonhard
rilY Euler y Joseph Louis Lagrange. A
los 19 años, había descubierto por sí
solo, y demostrado, un notable teore-
. ma de la teoría de números conocido
como ley de reciprocidad cuadrática
(dei que hablaré más tarde). Para
poder apreciar cuán importante fue

#: w*;-'-M esto, hay que darse cuenta de que


anteriormente Euler había ya des-
cubierto el teorema, y tanto é1 como
Adrien Marie Legendre fracasaron
2. RETRATOS de Gauss (en prim¿r término) y del físico Wilhelm Wet¡er (1804-91)' en sus intentos de demostrarlo.
con quien colaboró en muchos experimentos prácticos sobre magnetismo y tele- Cuando Gauss abandonó el Colle-
grafía. La inscripción griega de la orla dice: "Dios hace aritmética"; la inscripción
latina del lado derecho sigtrifica: "El fin corona la obra". La cita en griego de la par'
gium Carolinum, en octubre de 1795,
te inferior, que está tomada de La República, del filósofo ateniense Platón, se tra- para ir a estudiar a la Universidad
duce por: "Los que tienen las antorchas se las pasarán a otros". de Góttingen, se vio en el dilema de

50 TE\.ÍAS I
decidirse entre las matemáticas y su
otro gran amor: eI estudio de las len-
guas antiguas, donde no era menos
brillante. Se decidió el 30 de matzo
de 1796, trasrealizar uno de los des-
cubrimientos más sorprendentes de
Ia historia de las matemáticas.
Para poder contemplar este resul- oaaaaa
tado con alguna perspectiva, retro- oaaaaoa
cedamos dos milenios, hasta la
Grecia clásica. La principal contri- aaaaaaaa
bución griega a las matemáticas se aaaaaaaoa
halla en la floreciente escuela geo- aaaaaaaaaa
métrica ligada a los nombres de aaaaaaaaaaa
Pitágoras, Eudoxo, Euclides y Ar- aaaaaaaaoaaa
químedes. Probablemente fueron los
griegos los primeros en reconocer Ia
aaaaaaaaaaaao
importancia del rigor de las demos- aaaaaaaaaaaaaa
traciones matemáticas; y al perse- aaaaaaaaaaaaaaa
guir este rigor impusieron cierto aaaaaaaaaaaaaaaa
número de restricciones a los méto- aaaaaaaaaaaaaaaaa
dos de demostración. Una de ellas,
aaaaaaaoaaaaaaaaaa
que en las construcciones geométri-
cas tan sólo podrían utilizarse regla aaaaaaaaaaaaoaoaaaa
y compás. En efecto, las únicas a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a 210
líneas geométricas permitidas eran a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a231
Ia recta y la circunferencia.
Euclides demostró que se pueden
construir, con regla y compás, polí- 3. LOS NIIMEROS TRIANGULARES son números de la fotr¡¡a n(n + 1)/2, siendo z un
gonos regulares de tres, cuatro, cinco entero positivo cualquiera. Puede también representarse mediante una disposición
triangular de puntos. En sus Disgaisitiones Arithrnetice, publicada en el año 1801,
y 15 lados, así como todos los dedu- cuando tenia 24 años, Gauss demostró que todo entero positivo es suma de tres nú-
cidos de los anteriores por bisección meros triangulares. El 10 de julio de 1796 anotó el descubrimiento en su diario, con
reiterada de sus lados. Estos eran, una críptica inscripción: ¡Eureka! núm = A + + A.
sin embargo, todos los polígonos ^
regulares que los griegos sabían
construir; no conocían ningún mé- ser posible construir con regla y com- tido en una de las más fecundas de
todo geométrico para construir polí- pás po1ígonos regulares de 17 lados, las matemáticas: trasladar un pro-
gonos de siete, nueve,17,73, 14 y no es posible hacerlo así para polÍ- blema desde su dominio inicial (la
17 lados, por ejemplo. Durante los gonos de siete. nueve, 11, 13 y 14 geometría, en este ejemplo) a otro
2000 años siguientes parece que lados. (álgebra) y resolverlo en este último.
nadie llegó a sospechar que sería Gauss escribió en cierta ocasión
posible construir alguno de estos ft auss demostró este teorema que, a la edad de 20 años, estaba tan
otros polígonos. El resultado de tf r.,.,r.rdn contaba 18 añosl com- sobrecargado de ideas matemáticas
Gauss consistió en dar una construc- binando un razonamiento algebraico que no tenía tiempo de consignar
ción del polígono regular de 17 lados, con otro geométrico. Demostró que sino una pequeña fracción de ellas.
que inscribió en una circunferencia construir un polígono de 17 lados es Muchas de las que pudo desarrollar
usando tan sóIo regla y compás. equivalente a resolver la ecuación aparecieron después en sus Dis-
Además, caracterizó exactamente los 116+r15+ ... + r + 1 = 0. Como 17 es quisitiones Arithmetica, publicadas
polígonos que podrán construirse por primo y 16 es potencia de 2, resulta en 1801 cuando contaba 24 años.
este método: el número de sus lados que esta ecuación puede reducirse a Puede decirse que esta obra hizo por
ha de ser potencia de 2 (2n) o bien, una serie de ecuaciones de segundo la teoría de números lo que Euclides
potencia de 2 multiplicada por uno g-rado (ecuaciones de la fot:ma axz + por la geometría: organizó conoci-
o más números primos impares dis- bx + c = 0, siendo a, b y c números mientos dispersos sobre el sistema
tintos del tipo llamado "números pri- dados, y ¡ el valor a determinar). de los números enteros, que Gauss
mos de Fermat" (en honor de su des- Como se había ya demostrado que las complementó con algunas de sus
cubridor, Pierre de Fermat). Un ecuaciones de segundo grado pueden más profundas ideas propias. Gauss
número primo es aquel que no pue{e resolverse mediante construcciones fundamentó su teorÍa sobre la noción
dividirse exactamente por ningún con regla y compás, la demostración de números congruentes, que se defr-
número, excepto por sí mismo y por está completa. Aparte de la impor- nen como dos números o y ó que tie-
la unidad; un número primo de tancia que esta demostración tuvo nen eI mismo resto al diüdirlos por
Fermat tiene la propiedad adicional para inducir a Gauss a seguir la un número m dad,o. Dos números
de ser una unidad mayor que 2 ele- carrera de matemáticas, la demos- cualesquiera que satisfagan esta
vado a una potencia de 2, o sea, tración es notable porque constituye condición se llaman "congruentes
22n+7. Los únicos números primos el primer ejemplo real (además de módulo rz", siendo m un número fijo
de Fermat conocidos son 3, 5, 17, la introducción de coordenadas, de- dad'o, llamado módulo. Por ejemplo,
257 y 65.537. Tenemos, pues, el bida a Descartes) de una técnica que, al dividir por 7 los números 16 y 23
notable resultado de que, a pesar de a partir de entonces, se ha conver- ambos tienen el mismo resto, así

Gn¡¡¡oss Mer:suÁucos 51
pues, son congruentes módulo 7. nos un rcuyo cuadrado dividido por
Siete y 9 son congruentes módulo 2, nz dé resto o.Así, 13 es residuo cua-
(a,bl=a+bi pues ambos tienen resto 1 aI dividir- drático de 17, porque el enunciado
los por 2. Evidentemente, dos núme- "r2 es congruente con 13 módulo 17"
ros pares y dos números impares es verdadero si r toma el valor 8
cualesquiera serán siempre con- (entre otros posibles). Gauss demos-
gruentes módulo 2. tró que si p y q son números primos
Gauss señaló también la posibili- impares distintos, entoncesp es resi-
dad de realizar una aritmética de duo cuadrático de q si y solamente
números congruentes. Demostró que, si g es residuo cuadrático de p. Hay
para cualesquiera enteros a, b, c y tan sólo urra excepción a esta regla: si
d, siendo módulo un número rL, a es p y q son ambos de la forma 4n + 3,
congruente con ó y c es congruente entonces uno es residuo cuadrático
corr d, entonces ¿ + c es congruente del otro, pero eI segundo no 1o es de
con ó + d y ac es congruente cola bd. éste. Esüe resultado es, a primera
Así pues, podemos sustituir enteros vista, de gran especialización; pero
J ru.rrrcecoru pon¡ por números congruentes en la arit- nos permite decir si un número pri-
mética sin incurrir en contradiccio- mo impar es residuo cuadrático de
nes. Nos encontramos, sin embargo, otro número primo haciendo una pre-
(-b, a) = -6 ¡ ,¡ con algunas sorpresas, como, por gunta que, con frecuencia, es más sen-
ejemplo, que módulo 3, 1 + 1 + 1 es cillo responder: ¿Es el segundo primo
congruente con 0. residuo cuadrático del primero? Este
teorema ha inspirado algunas ideas
sta aritmética de números con- nucleares del álgebra moderna y
gruentes se enseña en muchos reviste gran importancia en toda la
cursos de "matemática moderna", con teoría de números y en otras rarnas
eI nombre de aritmética modular o de Ia matemática. Tal era eI valor
de cálculos de congruencias. Me pre- que el propio Gauss le concedía que
gunto cuántos profesores saben dón- a lo largo de su vida llegaría a de-
de se originó esta teoúa y con qué mostrarlo de ocho formas distintas.
objeto fue desarrollada por Gauss,
quien la necesitaba como instrumen- as Disquisitlo¿es mostraron una
to de demostración de profundos y tendencia que en Gauss se con-
J ,rrrt.,co",ot to*, difíciles teoremas. Quizás el más va- vertirÍa en modo de üda. Las demos-
lioso de todos ellos, y con certeza, el traciones se pulen hasta relucir, su-
favorito de Gauss, sea Ia ley de re- primiéndose, si ello es posible, toda
ciprocidad cuadrática, que Gauss 11a- traza del proceso por el que han sido
mó teorema áureo. Se hace necesaria obtenidas, a frn de que tan sólo per-
ahora alguna terminología adicional. rnartezca la estructura terminada.
Gauss definió en primer lugar los Gauss dijo en cierta ocasión: "Cuan-
"residuos cuadráticos", diciendo que do se frnaliza un noble edifrcio no
si rn es un entero positivo, y o es un deben quedar visibles los andamios."
entero que no tiene divisores en Las generaciones posteriores, que
común cot.:' tn, entonces a es residuo han tenido que afrontar el problema
cuadrático de ¡r¿ si es congruente, de comprender los métodos de
módulo m, cor, un cuadrado perfecto. Gauss, y no solamente sus resulta-
También podemos enunciarlo del dos, pueden muy bien ser disculpa-
modo siguiente: Si o es residuo cua- das de acusarle no sólo de haber reti-
drático de m, se puede hallar al me- rado los andamios, sino de haber
destruido los planos. En la investi-
J rumpr-rcRcro*ro*,
gación matemática, frecuentemente
4. LOS NIIMEROS COMPLEJOS son de
revisten mayor importancia las ideas
la forma a + ái (donde a y b son números
reales, e i esraíz cuadrada de -1). Pue- y los métodos que los teoremas para
den representarse mediante pares or- los que fueron desarrollados. IJna
denados de números (o,ó), esto es, como idea genuinamente buena puede ser
puntos de un plano, de la misma forma generalizada a nuevos campos y dar
que los números reales pueden repre- en ellos los frutos que no pudieron
sentarse mediante puntos de una recta. preverse por adelantado. Dos aspec-
Los números complejos pueden mane-
jarse así geométricamente. Por ejemplo, tos de la matemática se encuentran
girar 90 grados una recta que una el ori- aquí en conflicto: las matemáticas
gen con el punto (¿,á) equivale a multi- como forma del arte y las matemá-
plicar el complejo (o"b) por i. (Se mues- ticas como disciplina viva.
tran en la figura tres giros de este tipo.) Este punto de vista no es entera-
Gauss fue el primer matemático que ob-
mente moderno. Karl Gustav Jacobi,
servó que esta interpretación geométri-
ca podía utilizarse para obtener defini- contemporáneo de Gauss, diio de é1:
ciones puramente algebraicas de la "Sus demostraciones son rígidas, he-
adición y la multiplicación. ladas... lo primero que hay que hacer

52 TF.MAS I
decidirse entre las matemáticas y su 0
otro gran amor: el estudio de las len- ; 1

guas antiguas, donde no era menos aa 3


brillante. Se decidió eI 30 de rnarzo
de 1796, tras realizar uno de los des-
aaa 6

cubrimientos más sorprendentes de aaaa 10

Ia historia de las matemáticas. aaaaa 15


Para poder contemplar este resul- aoaaaa 21
tado con alguna perspectiva, retro- aoaaaao 28
cedamos dos milenios, hasta la
Grecia clásica. La principal contri- aaaaaaaa 36

bución griega a las matemáticas se aaaoaaaaa 45

halla en la floreciente escuela geo- aaaaaaaaaa 55


métrica ligada a los nombres de aaaaaaaaaaa 66
Pitágoras, Eudoxo, Euclides y Ar- aaaaaaaaoaaa
químedes. Probablemente fueron los
griegos los primeros en reconocer la
aaaaaaaaaaaaa 91

importancia del rigor de las demos- ooaaaaaaaaaaaa 105

traciones matemáticas; y al perse- aaaaaaaaaaaaaaa 120


guir este rigor impusieron cierto aaaaaaaaaaaaaaaa 136
número de restricciones a los méto- aaaaaaaaaaoaaaaaa '153
dos de demostración. IJna de ellas,
aaaoaaaaaaaaaaaaaa 171
que en las construcciones geométri-
cas tan sólo podrÍan utilizarse regla aaaaaaaaaooaaaaaaaa 190

y compás. En efecto, las únicas a a a a a a a a a a a a a a a a a a o a 210


Iíneas geométricas permitidas eran a o a a a a a a a o a a a a a a a a a a a231
la recta y la circunferencia.
Euclides demostró que se pueden
construir, con regla y compás, polí- 3. LOS NIIMEROS TRIANGIILARES son números de la forma ¿(n + l)12, siendo ¿ un
gonos regulares de tres, cuatro, cinco entero positivo cualquiera. Puede tamt¡ién representarse mediante una disposición
triangular de puntos. En sus Disqzisitiones Arithtnetiee, publicada en el año 1801,
y 15 lados, así como todos los dedu- cuando tenía 24 años, Gauss demostró que todo entero positivo es suma de tres nú-
cidos de los anteriores por bisección meros triangulares. El 10 de julio de 1796 anotó el descut¡rimiento en su diario, con
reiterada de sus lados. Estos eran, una críptica inscripción: ¡Eureka! núm = A + A +
sin embargo, todos los polígonos ^.
regulares que los griegos sabían
construir; no conocían ningún mé- ser posible construir con regla y com- tido en una de las más fecundas de
todo geométrico para construir polí- pás polígonos regulares de 17 lados, las matemáticas: trasladar un pro-
gonos de siete, nueve, LL, L3, L4 y no es posible hacerlo asÍ para polí- blema desde su dominio inicial (la
17 lados, por ejemplo. Durante los gonos de siete. nueve, 11, 13 y 14 geometría, en este ejemplo) a otro
2000 años siguientes parece que 1ados. (álgebra) y resolverlo en este último.
nadie llegó a sospechar que sería Gauss escribió en cierta ocasión
posible construir alguno de estos f'l auss demostro este teorema que, a la edad de 20 años, estaba tan
otros polígonos. El resultado de \f rcuando contaba l8 añosl com- sobrecargado de ideas matemáticas
Gauss consistió en dar una construc- binando un razonamiento algebraico que no tenía tiempo de consignar
ción del polígono regular de 17 lados, con otro geométrico. Demostró que sino una pequeña fracción de ellas.
que inscribió en una circunferencia construir un po1ígono de 17 lados es Muchas de las que pudo desarrollar
usando tan sólo regla y compás. equivalente a resolver la ecuación aparecieron después en sus Dis-
Además, caracterizó exactamente los 116+ 11ó+ ... + r + 1 = 0. Como 17 es quisitiones Arithmetica, publicadas
polígonos que podrán construirse por primo y 16 es potencia de 2, resulta en 1801 cuando contaba 24 añ,os.
este método: el número de sus lados que esta ecuación puede reducirse a Puede decirse que esta obra hizo por
ha de ser potencia de 2 (2n) o bien, una serie de ecuaciones de segundo la teorÍa de números 1o que Euclides
potencia de 2 multiplicada por uno grado (ecuaciones de la forma ar2 + por la geometría: organizó conoci-
o más números primos impares dis- bx + c = 0. siendo a, b y c números mientos dispersos sobre el sistema
tintos del tipo llamado "números pri- dados, y r el valor a determinar). de los números enteros, que Gauss
mos de Fermat" (en honor de su des- Como se había ya demostrado que las complementó con algunas de sus
cubridor, Pierre de Fermat). Un ecuaciones de segundo grado pueden más profundas ideas propias. Gauss
número primo es aquel que no puede resolverse mediante construcciones fundamentó su teoría sobre la noción
dividirse exactamente por ningún con regla y compás, la demostración de números congruentes, que se defr-
número, excepto por sí mismo y por está completa. Aparte de la impor- nen como dos números o y ó que tie-
la unidad; un número primo de tancia que esta demostración tuvo nen el mismo resto al dividirlos por
Fermat tiene la propiedad adicional para inducir a Gauss a seguir la un número m dado. Dos números
de ser una unidad mayor que 2 ele- carrera de matemáticas, la demos- cualesquiera que satisfagan esta
vado a una potencia de 2, o sea, tración es notable porque constituye condición se llaman "congruentes
22"+L. Los únicos números primos el primer ejemplo real (además de módulo m", síerrdo rn un número fijo
de Fermat conocidos son 3, 5, 17, la introducción de coordenadas, de- dado, llamado módulo. Por ejemplo,
257 y 65.537. Tenemos, pues, el bida a Descartes) de una técnica que, al dividir por 7 los números L6 y 23
notable resultado de que, a pesar de a partir de entonces, se ha conver- ambos tienen eI mismo resto, así

Gn¡N»¡s Merur¡Árrcos -51


pues, son congruentes módulo 7. nos un r cuyo cuadrado dividido por
Siete y 9 son congruentes módulo 2, m dé resto o. Así, 13 es residuo cua-
(a,b¡=6¡6¡ pues ambos tienen resto 1 al dividir- drático de 17, porque el enunciado
los por 2. Eüdentemente, dos núme- "r2 es congruente con 13 módulo 17"
ros pares y dos números impares es verdadero si r toma el valor 8
cualesquiera serán siempre con- (entre otros posibles). Gauss demos-
gruentes módulo 2. tró que si p y q son números primos
Gauss señaló también la posibili- impares distintos. entoncesp es resi-
dad de realizar una aritmética de duo cuadrático de q si y solamente
números congruentes. Demostró que, si q es residuo cuadrático de p. Hay
OE
para cualesquiera enteros a, b, c y tan sólo una excepción a esta regla: si
z d, siendo módulo un número n'1, a es p y g son ambos de la forma 4n + 3,
o
congruente con ó y c es congruente entonces uno es residuo cuadrático
= con d, entonces @ + c es congruente del otro, pero el segundo no 1o es de
-
uJ
uJ con ó + d y ac es cong:ruente con bd. éste. Este resultado es. a primera
Así pues, podemos sustituir enteros vista, de gran especialización; pero
J *rr,r,co",o* ro*, por números congruentes en Ia arit- nos permite decir si un número pri-
mética sin incurrir en contradiccio- mo impar es residuo cuadrático de
nes. Nos encontramos, sin embargo, otro número primo haciendo una pre-
(-b, a) = -6 ¡ 6¡
con algunas sorpresas, como, por grrnta que, con Í?ecuencia, es más sen-
ejemplo, que módulo 3, 1 + 1 + 1 es cillo responder: ¿Es el segundo primo
congruente con 0. residuo cuadrático del primero? Este
teorema ha inspirado algunas ideas
psta aritmética de números con- nucleares del álgebra moderna y
I)l gruentes se enseña en muchos reviste gran importancia en toda la
cursos de "matemática moderna", con teoría de números y en otras ramas
el nombre de aritmética modular o de la matemática. Tal era el valor
de cálculos de congruencias. Me pre- que ei propio Gauss le concedÍa que
gunto cuántos profesores saben dón- a Io largo de su vida llegaría a de-
de se originó esta teoría y con qué mostrarlo de ocho formas distintas.
objeto fue desarrollada por Gauss,
quien la necesitaba como instrumen- f as Disquisitiones mostraron una
to de demostración de profundos y L/ tendencia que en Gauss se con-
J ,urrr.,coc,o, dificiles teoremas. Quizás el más va- vertiría en modo de vida. Las demos-
"o*, lioso de todos ellos, y con certeza, el traciones se pulen hasta relucir, su-
favorito de Gauss, sea la ley de re- primiéndose, si ello es posible, toda
ciprocidad cuadrática, que Gauss lla- traza del proceso por el que han sido
mó teorema áureo. Se hace necesaria obtenidas, a fin de que tan sólo per-
ahora alguna terminología adicional. manezca la estructura terminada.
Gauss defrnió en primer lugar los Gauss dijo en cierta ocasión: "Cuan-
"residuos cuadráticos", diciendo que do se finaliza un noble edificio no
si rz es un entero positivo, y o es un deben quedar visibles los andamios."
entero que no tiene divisores en Las generaciones posteriores, que
común cotr n1,, entonces o es residuo han tenido que afrontar el problema
cuadrático de r¿ si es congruente, de comprender los métodos de
módulo nx, con un cuadrado perfecto. Gauss, y no solamente sus resulta-
También podemos enunciarlo del dos, pueden muy bien ser disculpa-
(a, -n\ = -¿- 6¡
modo siguiente: Si ¿ es residuo cua- das de acusarle no sólo de haber reti-
drático de rz, se puede hallar al me- rado ios andamios, sino de haber
destruido los planos. En la investi-
J uu,-rrrcoc'o* ro*, gación matemática, frecuenlemente
4. LOS NLIMEROS COMPLEJOS son de revisten mayor importancia las ideas
la foma o + ói (donde o y ó son números
reales, e i es taíz cuadrada de -1). Pue-
y los métodos que los teoremas para
den representarse mediante pares or- los que fueron desarroilados. Una
denados de nriLmeros (06ó), esto es, como idea genuinamente buena puede ser
puntos de un plano, de la misma forma generalizada a nuevos campos y dar
que los núneros reales pueden repre- en ellos los frutos que no pudieron
sentarse mediante puntos de una recta. preverse por adelantado. Dos aspec-
Los números complejos pueden mane-
jarse así geométricamente. Por ejemplo, tos de Ia matemática se encuentran
girar 90 grados una recta que una el ori- aquí en conflicto: las matemáticas
gen con el punto (¿Aá) equivale a multi- como forma del arte y las matemá-
plicar el complejo (o¡,ó) por i. (Se mues- ticas como disciplina viva.
tran en la frgura tres giros de este tipo.) Este punto de vista no es entera-
Gauss fue el primer matemático que ob- mente moderno. Karl Gustav Jacobi,
servó que esta interlrretación geométri-
ca podía utilizarse para obtener deffni- contemporáneo de Gauss, dijo de él:
ciones puramente algebraicas de la "Sus demostraciones son rígidas, he-
adición y la multiplicación. ladas... 1o primero que hay que hacer

52 T¡uas 1
es descongelarlas." Otro contempo- cia le hizo circunspecto al ofrecer sus temáticas. Ridiculizado por sus más
ráneo, Niels Henrik Abel, observó: ideas. Tal vez pudo ocurrir también eminentes contemporáneos, esta
"Es como el zorro, que borra con la que no quisiera exponer trabajos amarga experiencia fue, al parecer,
cola sus huellas de la arena." incompletos por temor a verse ridi- causa de su locura.
¿Por qué quiso Gauss ocultar sus culizado en caso de error. Este temor Gran parte de lo mejor de la obra
métodos, prefiriendo dar solamente es frecuente entre grandes matemá- de Gauss en teorÍa de números
una síntesis y suprimiendo el análi- ticos; a Newton, por ejemplo, hubo estuvo relacionado con el problema
sis? Asumió el lema Pauca sed que persuadirle de que publicase sus de los números complejos, que se
matura (Pocos, pero maduros), re- Prirucipia. Puede que esta actitud defrnen como números de la forma
flejo de su insatisfacción con los esté justificada; véase el caso de a + bi, donde a y b son números rea-
incompletos teoremas de sus colegas. Georg Cantor, cuya obra sobre teo- les e i es raíz cuadrada de -1 (es de-
Es imposible saberlo con certeza, ría de conjuntos y números transfi- cir, i2 - -1). Los números complejos
pero quizá la penuria de su infan- nitos abre una nueva era de las ma- fueron introducidos por los algebris-

'101

9i

8i

7i

6l

5l

/ 4i \
/ 3t \
/ / x.. \
/ \
/ \
-1U
o
-7 -6 4
\
-2 -l 0

_I
1

7 3 4 6 7 8 I 10

\ /
\ \ 7
-3i
/
\ /
-4¡
\ /
-5i

-6i

-7i

-8/

-9i

-1 0l
5. LOS NUMEROS PRIMOS GAUSSIANOS son números tpi (donde p es un número primo real de la forma 4n + 3)
complejos de la forma a + bi qae carecen de factores de este que forman un diamante; (3) to r,bi y x.b ;ai, qrre forman un
tipo; se encuentran irregularmente distribuidos en el pla- cuadrado truncado. Ese tipo de números complejos que
no complejo. Gauss descubrió tres clases de tales números: constituyen los primos gaussianos aparecen siempre en
(1) tl ci, que forman los vértices de un cuadrado; (2) tp y una de estas disposiciones.

GnaNoss Mersrr¿Áucos 53
tas del Renacimiento, quienes les (a + c, b + d) y (.a,b) (c,d) es igual a
asignaron en generosa proporción (ac - bd, ad + bc). Es fácil comprobar
propiedades místicas y descripciones que el par (o,0) se comporta exacta-
caprichosas, como "real" e "imagina- mente igual que el número real cL y
rio". Incluso un hombre tan inteli- que (0,1)2 es igual a (-1,0). Así pues,
gente como Lelbniz estuvo terrible- el par (0,1) es el misterioso número
mente confundido en este tema. i, raíz cuadrada de -1. No se com-
Leibniz produjo auténticas antolo- prendió el verdadero valor de esta
gías de disparates al tratar estos nú- exposición hasta que fue publicada
meros, que no son ni positivos ni por Wiliiam Rowan Hamilton en
negativos. "El Divino Creador", escri- 1837. Gauss fue el primer matemá-
bió, "ha encontrado ocasión de ma- tico que hizo amplio y libre uso de
nifestar su sublime inteligencia en los números complejos y les dio acep-
MERCURIO esta maravilla del análisis, este por- tación plena como objetos matemá-
tento del mundo ideal, este anfibio ticos genuinos.
5
entre el ser y el no-ser que llama-
mos raíz imaginaria de la unidad pn su tesis doctoral. presentada
6 negativa." IJ en la Univelsidad de Heimstedt
Gauss fue mucho más prosaico, y en 1799, Gauss dio Ia primera demos-
7
prefi rió representar geométricamen- tración del "teorema fundamental
I te los números complejos mediante del Algebra" (que ho¡.' es más 1ógico
9 puntos de un plano. A pesar de que demostrar como teorema topológico), a
10 en 1797 se publicó ya una exposi- saber, que toda ecuación polinómica
ción de este tipo. debida a un agrimen- tiene una raíz compleja. También en
sor noruego llamado Capar Wessel, este caso cre¡,ó Gauss que el teorema
quien preparó una representación era muy importante. ¡-. también. a
analítica de la geometúa plana esen- 1o largo de su vida llegó a demos-
cialmente equivalente a los números trario de hasta cuatro maneras dis-
complejos, este descubrimiento no tintas. La tercera demostración es
fue conocido hasta 1897. Un conta- particularmente típica de su estilo
ble suizo, Jean Robert Argand, desa- impenetrable ]- su original mentali-
rrolló una descripción parecida en dad. A partir de una ecuación polinó-
CEFES
(ASTEROTDE)
1806, y todavía hoy se le reconoce mica. Gauss constru).e una compli-
en los libros de texto la paternidad cada expresión en forma de integral
de la representación geométrica de los doble. Si el polinomio carece de raí-
complejos. La contribución de Gauss ces. la integral doble dará el mismo
consistió en ir más allá de la defr- valor calcuiándola por integración
nición puramente geométrica de los reiterada respecto de una variable y
números complejos. En una carta luego de la otra que al invertir el
60 escrita en 1837 dice que en 1831 ha- orden de integración. Gauss demues-
bía comprendido que era posible evi- tra que no es asÍ. sino que los dis-
70 tar toda interpretación geométrica tintos órdenes de integración dan a
80 usando pares ordenados de la forma Ia integral valores distintos. Por con-
90 (a,b) en lugar de a + bi, dando defi- siguiente, Ia hipótesis de inexisten-
100 SATURNO niciones puramente algebraicas de cia de raíces tiene que ser fa1sa. esto
la adición y la multiplicación. Me- es. existe ula raí2.
diante pares ordenados mostró que Para comprender de dónde vino Ia
las operaciones aritméticas con nú- demostración hay que tener presente
meros complejos están definidas por que Gauss poseía los teoremas fun-
las reglas: (a,b) + (cd) es igual a damentales de1 análisis de r,ariable
compleja, pero no los había publi-
cado. Su demostración es traducción
6. LAS DISTANCIAS de los planetas al
§ol quedan aproximadamente descritas de un razonamiento de teoría de fun-
por la ley de Bode, cuyo verdadero des- ciones de variable compleja a técni-
cubridor fue Johann Titius, en 1766. cas ordinarias de variable real. Los
NEPTUNO (Una unidad es igual a 14,9 millones de resultados de Ia traducción son rigu-
kilómetros.) La laguna de la serie que se rosos desde el punto de vista 1ógico.
conocía en 1800 precipitó la búsqueda pero hay una cierta perversidad en
PLUTON
del "planeta ausente", que culminó con
el descubrimiento del asteroide Ceres su formulación, que oscurece Ia idea
en 1801. Gauss realizó la difícil tarea de inicial. Al parecer, Gauss creía que
calcular la órbita de Ceres a partir de sus teoremas de variable compleja
600
los escasos datos disponibles. Ceres vol- no estaban todavía suficientemente
vió a ser otrservado donde él predijo. terminados como para publicarios. y,
(Los planetas descut¡iertos después de
700
1800 se han representado en
por consiguiente, refundió conve-
color. Ob-
800 sérvese que la ley de Bode presenta nientemente su razonamiento.
900 aproximaciones mediocres para los pla- Gauss hizo mucho más con los nú-
1 000 netas situados más allá de Urano.) meros complejos. En 1811 descubrió

-5¿+ TE\IAS I
#Ei+ii-¡***

7. LA TEORIA INTRINSECA DE SUPERFICIES, desarrollada a continuación dos circunferencias ("osculatrices") que tengan
por Gauss, permite calcular la curvatura de una superficie mi- en el punto P el máximo grado de contacto con las curvas de pro-
diendo solamente la longitud de las curvas contenidas en esa yección. Sean sus radios,R y r. Entonces, conforme el plano se-
superficie. La curvatura de una superficie convexa se halla del cante se aproxima a P y la elipse se contrae a este mismo punto, la
modo siguiente: primero, usando un plano paralelo al plano curwatura tenderá hacia el valor 1/Er. En ó, la superficie presen-
tangente en el punto P, se rebana la superficie cercana a P a ta una ensilladura, y el plano la corta a lo largo de dos hipér'
lo largo de una elipse (color oscuro). Se trazan los ejes mayor bolas, Se conviene en que uno de los radios (y, por tanto, la cur-
y menor de esta elipse, señalados A-B y CD, y se proyectan so- vatura) es negativo. En el caso de un plano, uno y otro radio, R y
bre la superficie, obteniéndose las curvas APB y CPD, Se hallan r, son de longitud infinita, y la curvatura es cero.

eI hoy llamado teorema de Cauchy: para resoir"er problemas que en apa- La demostración de Gauss de la
la integral de una función analítica riencia no tenían relación alguna con ley de reciprocidad cuadrática utili-
compleja a Io largo de una curva los numelos complejos. za enteros de Gauss, y constituye un
cerrada que no rodee ninguna sin- En particular. Gauss utilizó nú- modelo arquetípico de resolución de
gularidad es igual a cero. Augustin meros complejos de ia forma a + bi, problemas de teoría de números. Pri-
Louis Cauchy convirtió este teorema con o y ó números enteros (llamados mero, el problema se generaliza a un
en fundamento del análisis de varia- en la actualidad enteros de Gauss), dominio de números complejos con-
ble compleja, y todavía hoy sigue para enunciar ¡,- demostrar una ver- venientemente elegido, llamado un
siéndolo. No se le llama teorema de sión de 1a Ie¡' de reciprocidad cua- cuerpo numérico, en el cual el pro-
Gauss porque Gauss no llegó nunca drática para residuos bicuadráticos. blema admite un análisis más natu-
a publicarlo. Parece verosímil que Se dice que el número ft es residuo ral; a continuación. el problema se
tuviera la intención de preparar una bicuadrático de otro número m si k resuelve en este dominio. volviéndose
obra definitiva sobre análisis de es congruente módu1o m a la cuarta a los enteros ordinarios al final de la
variable compleja, pero que no tuvo potencia de un entero. Así, los resi- demostración. Este potente método
nunca tiempo suficiente para desa- duos bicuadráticos de 10 son 0, 1, 5 abrió las puertas de la hoy denomi-
rrollarla a su satisfacción. y 6. La ley- de reciprocidad bicua- nada teoría algebraica de números.
drática enuncia que para dos núme-
ft auss elaboró también un método ros primos p ¡; q existen ciertas rela- Tll n I80.l . Causs se interesó por Ja
(J p.." descomponer números ciones entre los enunciados 'b es 11 astronomla. con lo que su tiabajo
primos en producto de números com- residuo bicuadrático de q" y "q es matemático .uibi¿ bruscamente de
plejos, obteniéndose algunos resul- residuo bicuadrático de p", con un dirección. A ello contribuyó, sin duda,
tados dignos de mención. Por ejemplo, cúmulo de condiciones relativas a p su gusto por el cálculo. En toda su
el número primo 2 puede descompo- v a q. Este teorema es aná1ogo al de obra, incluso 1a más pura y erudita,
nerse en la forma (1 + i) (1 - ,). Así, 5 reciprocidad cuadrática, pero es mu- hay largos cálculosl algunos de sus
es expresable como (2 + i) (2 - i),29 cho más fatigoso de enunciar mate- teoremas más profundos de Ia teoría
es (5 + 2i) (5 - 2i), etc. Sin embargo, máticamente (y, por consiguiente, es de números fueron inducidos del exa-
ciertos números primos no pueden muy difícil conjeturarlo, y, no diga- men de largas series de cifras. Ade-
descomponerse, y permanecen pri- mos ya, demostrarlo). Si el teorema más, Gauss so1ía proseguir muchos
mos (entre ellos, 7, 11 y 19). Gauss se generaliza al caso de ser p y q de sus cálculos hasta 21 cifras decima-
descubrió que aparte de 2, que es enteros de Gauss de Ia forma ct + bi, les, y esto, mucho antes de aparecer
caso especial, los únicos números pueden simplificarse notablemente ningún tipo de máquina de calcular.
primos así descomponibles con nú- tanto el enunciado del teorema como El interés de Gauss por la astrono-
meros complejos son los de la forma su demostración. Así, el paso a núme- mía puede hacerse arrancar de un des-
4n + L, y que en tales casos la des- ros complejos hace e1 problema más cubrimiento de Johann Titius, quien
composición factorial es única. Más sencillo, y, su resolución, más na- formuló, en 7776, una regla empírica
tarde se usaron métodos de este tipo tural que en el caso puramente real. para las distancias entre el Sol y los

GneNoss MarEuÁrrcos 55
planetas. Titius dio inicialmente la tan pequeño hacía que los datos dis- sólo han sido necesarias unas cuan-
serie 0, 3, 6, L2, 24, 48 y 96, en la ponibles fueran escasos y poco fia- tas modificaciones para adaptarlos
que cada término es doble de su ante- bles, y tanto más difícil la exacta a los modernos computadores.
cesor; más tarde, sumó 4 a todos los determinación de su órbita. El pro- Gauss tuvo parecido éxito en la
términos, con 1o que se obtienen 4, pio Newton había hecho notar cuán determinación de Ia órbita del aste-
7, 1,0, 16, 28, 52 y 100. Resultó que difícil era la determinación de órbitas roide Pallas, para el que refinó sus
estos números eran muy aproximada- a partir de escasos datos. Para Gauss cálculos con el fin de tomar en
mente proporcionales a las distancias era Ia oportunidad de seguir las hue- cuenta las perturbaciones de la órbita
desde el Sol a Mercurio, Venus, la llas del hombre más admirado. creadas por los otros planetas del
Tierza, Marte, Júpiter y Saturno, con sistema solar. En 1807 llegó a profe-
la salvedad de que no había ningún ñoo tan sólo tres observaciones. sor de astronomía del nuevo observa-
planeta a la distancia 28. Esta regla, lr.-/ Gauss preparo una tecnica de torio de Ia Universidad de Góttingen,
conocida hoy como ley de Bode (de- cálculo de componentes orbitales tan donde permaneció el resto de su vi-
bido a que Johann Bode se la apropió precisa que a finales de 1801 y da. Su primera esposa murió en 1809.
sin mencionar su primitivo autor), no comienzos de 1802 varios astróno- poco después del nacimiento de su ter-
fue hasta 1781 sino una curiosidad, mos pudieron localizar Ceres sin cer hijo. Se casó por segunda vez y
año en que William Herschel des- ninguna dificultad. Parte de su téc- tuvo otros dos varones y una hija.
cubrió lJrano, a distancia aproxi- nica consistió en mostrar cómo las Hacia 1820, Gauss volvió su aten-
mada de 196 unidades. Como el variaciones inherentes a Ia infor- ción hacia la geodesia, que estudia
siguiente término de la sucesión de mación de origen experimental po- la determinación de 1a forma y ta-
Titius-Bode sería 2(96) + 4 = 196, Ios dÍan representarse mediante una maño de la Tierra. Dedicó a esta
astrónomos centraron su interés en curva acampanada (muy conocida cuestión gran parte de los ocho años
la laguna correspondiente a 28. ho¡-con el nombre de distribución de siguientes, tanto en estudios teóri-
En la Nocheüeja de 1800 a 1801, Gauss). También diseñó el método cos como en trabajos de campo. En
Giuseppe Piazzi descubrió lo que de mínimos cuadrados. mediante el 1821 fue nombrado consejero cientí-
pensó sería el planeta que faltaba. cual el r,alor estimado óptimo se fico de los gobiernos de Hannover y
Se trataba de Ceres, que ahora sabe- determina haciendo mínima una Dinamarca, que 1e encargaron un
mos que es uno de los millares de suma de cuadrados de diferencias estudio geodésico de Hannover me-
pequeños cuerpos del cinturón de con los valores particulares de una diante técnicas de triangulación. A
asteroides situado entre Marte y serie de observaciones. Sus métodos. tal fin, Gauss puso a punto e1 helio-
Júpiter. Uraa vez divisado Ceres era expuestos en 1809 en un artículo tropo, instrumento que refleja la luz
importante calcular la órbita etíptica tituiado "Teoría del movimiento de del sol en dirección exactamente
del nuevo cuerpo celeste antes de que los cuerpos celestes que giran alre- especificada, haciendo así posible
los observadores lo perdieran de vista. dedor de1 Sol según secciones cóni- alinear a grandes distancias los ins-
La difrcultad de observar un cuerpo cas". son válidos todavía hoy. Tan trumentos topográficos.

8. MAPAMAGNETICO de la fienra, basado en un übqio pubücado porGaussyWeber.Ambosobtuvieronlasmediciones experirnentales


en 1840 enelAtlas des Erdm4nztisrurzs, preparado conjuntarnente necesarias organizando una red de otrservadores por todo el mundo.

56
Trlr,rs I
Los esfuerzos de Gauss para de-
terminar la forma de Ia Tierra a par-
tir de mediciones geodésicas reales
le condujeron a la teoría pura. Tra-
bajando con datos obtenidos en sus
observaciones, desarrolló una teoría
de superficies curvas mediante la
cual las características de una su-
perficie pueden determinarse con
tan sólo medir la longitud de las cur-
vas contenidas en ella. Esta teoría
intrínseca de superficies inspiró a
uno de sus discípulos, Bernhard
Riemann, a desar:rollar una geometría
intrínseca general de espacios de
tres o más dimensiones. Unos 60 años
más tarde, las ideas de Riemann
constituyeron la base matemática de
la teoría general de la relatiüdad de
Albert Einstein.
A partir de 1831, año en que el fí-
sico Wilhelm Weber llegó a Góttin-
gen, Gauss trabajó en estrecha cola-
boración con él en Ia investigación,
tanto teórica como experimental, del
magnetismo. Ambos inventaron un
magnetómetro, y como resultado de
su común interés por el magnetismo
terrestre, organizaron a través de
toda Europa una red de observado-
res a frn de meür las variaciones del
campo magnético terrestre. Gauss 9. LA GEOMETRIA HIPERBOLICA es un sistema no euclídeo construido por Gauss.
pudo demostrar teóricamente que el En él se puede hallar el área de un triángulo conociendo sus ángulos, lo que es fal-
campo surgía del interior de la so en geometría euclídea. El diagrama aquí mostrado es parte de la demostración
dada por Gauss de que el área del triángulo es proporcional a la diferencia entre
Tierra, resultado de considerable im- 180 grados y la suma de los ángulo s A, B y C. Debido a que el triángulo está dibuja-
portancia, porque delimitaba los po- do en un plano euclídeo sus lados aparecen curvos, pero en el espacio hiperbólico
sibles orígenes del campo, y hacía que son rectos. Además, las líneas que aparecen agYupadas de tres en tres en los bordes
la atención se concentrase en los del diagrama son todas ellas paralelas, con lo que la línea de apariencia curvada
mecanismos geofísicos que lo engen- XY es paralela tanto a XQ como a PY, situación que resulta del todo imposible en
draban. Su contribución queda reco- geometría euclídea. Aunque todos los vértices del triárr.grlJo XYZ se encuentran en
el infinito, su área es finita.
gida en el "gauss", unidad de densi-
dad de flujo magnético.
bilidades en total): el dispositivo fun- y también es igual a f(z + ó). La si-
ft auss v Weber estuvieron tam- cionó tan bien que 1os dos hombres tuación es análoga a las de las fun-
\f bi"r'"r,tre los primeros en se- lo utilizaban regularnente para comu- ciones trigonométricas, que tienen
ñalar la posibilidad de transmitir nicarse entre sí. E1 te1égrafo de Gauss- periodicidad simple. Así, por ejem-
mensajes por medio de la electricidad. Weber fue probablemente el primero plo, sen(e) = sen(z + 2tc). El descu-
Larga es la historia de la telegrafía, que funcionó. en el sentido práctico brimiento de Gauss tuvo vigorosas
pero antes de 1800, o aledaños, tan del término, 1. se adelantó, en siete implicaciones, debido a las numero-
sólo se usaban métodos no eléctricos. años. a la famosa patente de Morse. sas conexiones entre la teoría de
Hacia L827 se transmitió un impulso La enorme fama de Gauss aumen- funciones de variable compleja y la
eléctrico a más de 250 metros, lo que tó todavía más después de su muer- teoría de números.
inmediatamente sugirió que la elec- te, al descubrirse, inéditos, numerosos También estuvo Gauss entre los
tricidad podría servir para 1a tele- resultados que anticipaban muchos primeros que pusieron en tela de jui-
grafia. Se diseñaron diversos telé- de los principales progresos del si- cio que la geometría euclídea fuese la
grafos eléctricos, pero ninguno llegó glo xrx. Además del teorema de Cau- inherente a la naturaleza y al pen-
a ponerse a punto hasta 1832, año en chy, había descubierto Ia doble perio- samiento humano. La geometría sin-
que se conectaron los palacios de ve- dicidad de las funciones elípticas, tética de Euclides se basaba en ciertos
rano y de invierno delZar, en San Pe- que, en manos de AbeI y Jacobi, llega- axiomas, o proposiciones fundamen-
tersburgo. Un año más tarde, Gauss ron a ser el núcleo de la teoría de tales, consideradas verdaderas por
y Weber disponían de un telégrafo funciones del siglo xtx. Las funciones su propia evidencia. Todo el sistema
que corría sobre los tejados de Gót- elípticas son funciones especiales geométrico se construía mediante
tingen, con longitud de 2,3 kilóme- fl.z) de una variable compleja z. Su razonamiento lógico sobre estos ci-
tros. Las señales transmitidas con- doble periodicidad significa que hay mientos no demostrados. El axioma
sistían en una sucesión de cinco dos constantes complejas distintas, de las paralelas afirma que, por un
deflexiones de una aguja, bien a Ia que llamaremos a y ó, tales que para punto exterior a una recta, solamente
derecha, bien a la izquierda (32 posi- todo valor de z, f(z) es igual a fQ + a), puede trazarse una paralela a ella.

GneNops MerpuÁucos 5'7


El axioma de las paralelas ha sido mismo había realizado 30 años antes. entre sí, dando siempre resultados
exhaustivamente estudiado a lo largo El joven Bolyai quedó muy decep- pertenecientes al mismo conjunto.
de toda la historia. No se impone aI cionado por la displicente respuesta Así, por ejemplo, las clases de res-
pensamiento con tanta fuerza como de Gauss, y murió sin que casi nadie tos de números enteros módulo uno
los restantes; además conlleva la no- reconociese que habÍa resuelto un primo p, forman un cuerpo finito.
ción de infrnitud. Ya en la antigüe- problema enormemente importante, Las conjeturas de Weil dan fórmu-
dad, los matemáticos intentaron sus- pendiente de solución durante mu- las que permiten calcular el número
tituirlo por axiomas más evidentes. chísimo tiempo (problema que fue de soluciones de una ecuación alge-
resuelto independiente y casi simul- braica en un cuerpo finito. Permiten,
[lste problema. todavÍa no resuel- táneamente, de forma muy parecida, en particular. deducir si una ecua-
I:l to en el siglo xvltt, recibió reno- por Nikolai Ivanovich Lobachevsky). ción tiene soluciones o no; información
vada atención, y muchos matemáti- La actitud de Gauss fue muy injusta, que. con 'las modificaciones necesa-
cos y amateurs se esforzaron en en vista de que é1 mismo nunca tuvo rias. puede utilizarse para ecuacio-
demostrar que el axioma de las para- Ia suficiente seguridad de su propio nes análogas en números enteros o
lelas podía deducirse, lógicamente, trabajo como para hacerlo púb1ico. números algebraicos. Como es obvio,
de los restantes axiomas de Euclides. Quizás estuviera algo celoso del Ias conjeturas de Weil son de carác-
Todas las presuntas demostraciones éxito de Bolyai. ter especializado, .v están formula-
que se obtuvieron resultaron conte- En muchos aspectos, Gauss se das en lenguaje muy técnico. Han
ner falacias. Gauss tuvo noticia de encontró en una encrucijada. Puede sido recientemente demostradas por
Ia controversia siendo aún estu- ser igualmente considerado como el Pierre Deligne.
diante en Góttingen. En 1804 escri- primero de los matemáticos moder-
bió una carta al matemático húngaro nos que como el último de los gran- ¡l't auss enuncio en alguno de sus
Farkas Bolyai donde le indicaba que des clásicos. La paradoja es fácil de \f trabajos la conjetura de que
la demostración que había dado resolver; sus métodos son de espí- existe descomposición única en fac-
Bolyai del axioma de las paralelas ritu moderno, pero ios problemas tores primos para números de la
erafalaz, porque había sustituido un que afrontó fueron clásicos. formap + qti-D, donde D es un entero
razorl,amiento infinito por otro frnito. Ei marchamo de la obra de Gauss, positivo, tan sólo cuando D sea uno
Gauss incluyó en su refutación un muy especialmente en matemática de los números 1, 2, 3, 7, 17, 19, 43,
comentario, donde expresaba haber pura, es su hábito de razonar con Io 67 y 163. Este resultado, que é1
tropezado ya con la misma dificul- particular como si fuera general. indujo por observación directa de
tad. En 1815, no obstante, Ias recen- Para usar con éxito esta técnica es series numéricas. ha sido demostra-
siones que hizo de ciertos libros necesarioutilizar solamente aquellas do recientemente por Harold M. Stark
dejaban ver que en su opinión podría propiedades de1 caso particular que y Alan Baker, y conduce a nuevos e
existir una geometrÍa en Ia que no se tengan contlapartida general. Al importantes resultados en teoría de
verificase eI axioma de las paralelas, afrontar un problema, Gauss com- números.
y, a pesar de eso, fuese internamente bina la amplitud de los métodos La importancia de Gauss es con-
coherente y libre de contradicciones. generales con la intensidad y sim- secuencia de su capacidad para com-
Dada la habitual circunspección de plicidad de ios casos particulares. binar 1o general y 1o específico.
Gauss a la hora de manifestar sus Así. por ejemplo, su trabajo sobre los Forma un puente entre 1o nuevo y
propias ideas, las anteriores afir- números complejos contiene en sí la lo viejo; sus ideas contienen la semi-
maciones inducen fuertemente a simiente de la teoría general de los lla de amplias teorías e importantes
pensar que él ya disponía con qué números algebraicos. Sus escritos resultados. Es el más brillante caso
respaldarlas. Quizá porque su pen- dejan siemple en el lector la impre- de matemáti co capaz de extraer todo
samiento iba contra la coniente de sión de que Gauss sabía más de Io el jugo posible de un ejemplo maduro
sus contemporáneos prefirió reser- que decía, de que al explicar un mediante razonamiento inductivo
varlas; qtizá creyera, probablemente resultado. estaba ¡,a pensando en los (pasando de los casos particulares a
cort razórt, que habrían de ser mal problemas más generales que 1o teorías generales) con preferencia a1
entendidas. rodean. y que tenía ya idea de cómo razonamiento deductivo (obtención
En 1820, el hijo de Bolyai, János, empezar a resol rer''los. de conclusiones específicas a partir
contagiado también de la fanática Podemos hacernos idea de la pro- de principios generalesl. En 1937,
obsesión de su padre por demostrar fundidad y fecundidad del pensa- Eric Temple Bell escribió acerca de
el axioma de las paralelas, lIegó a miento de Gauss observando aigunas la influencia ejercida por Gauss so-
la conclusión de que tal demostra- investigaciones recientes inspiradas bre sus sucesores: "Vive en la tota-
ción era imposible, y corr,enzó a por é1. Por ejemplo, en 1947, André Iidad de Ia Matemática." Afirmación
desarrollar una nueva geometría que Weil, partiendo de ciertos teoremas que, en todo caso, es hoy aún más
no utilizara el axioma de Euclides. de Gauss relativos al número de so- cierta que nunca.
Tres años más tarde había finali- luciones distintas y no congruentes
zado una memoria en la que propo- módulo un número primo de las ecua-
nía un sistema coherente de geome- ciones algebraicas, se vio conducido illllI.:i.]{;F:.-ifjii.. a,i-r":::': :r1.ii:1 i 1ii: :l
tría no euclídea, que publicó como a formular tres conjeturas de gran
apéndice a un libro de su padre, MExot M.rrHErr.srtcs. Eric T. Bell. Simon
trascendencia acerca de las varie-
& Shuster. Inc.. 1937,
Ensayo sobre elementos de matemó,- dades algebraicas sobre cuerpos fini- Drsr¡ursnronrs AntrHlr¡'rrc,rE. Carl Frie-
ticas para jóuenes estud,iosos. Gauss tos. LIn cuerpo finito es un conjunto drich Gauss. Yale Universit.v Press. 1966.
leyó esta memoria en 1832, y escribió de elementos algebraicos, en número Cenl Fnrsonrcs C,russ: A Brocnrpuy.
a Bolyai padre que no podría ser elo- finito, que, además de reunir algunos Tord Hall. The MIT Press. 1970.
gioso con ella, porque hacerlo sería otros requisitos, pueden sumarse, W¡nx¡. Carl Friedrich Causs. G. Olms Ver-
lag, Hildesheim-Nueva York. 1973.
lo mismo que elogiar trabajos que él restarse, multiplicarse y dividirse

58 Tr-nes I
Jean Baptiste Fourier
Ronald L. Bracewell

§-a dob§e §zélic* Cel A*N, e§ cicÍo de lus z.t'¿*rsciuls solares


y §ss seña§es ase¡"rr¿t§r¿s qwe §* e§ectrówicg t¿tíliz{¿
se reducew ¡ruaíerszálíc*wew{e {¿ wyts seyíe *§.e cwn,as ondulsnles.
Ts§ es l« {r§e* qwe su§sv*ac€ {Á Lsv?{á p*r§er*s* lcer¡,*rwiewta def aruálisis

f:lara calcular una transforma- La transformación de Fourier ha Poco antes de que 1os franceses
V da.escuche. El oido electúa llegado a ser un poderoso instru- fueran arrojados de Egipto, en 1801,
I automáticamente el calculo, mento en dir.ersos campos de la cien- Fourier y sus colegas se hicieron a
un cálculo que el intelecto sólo al- cia. En ciertos casos. proporciona la mar para volver a Francia. El
canza a realizar tras años de forma- métodos para Ia resolución de ecua- comandante de la Flota Británica,
ción matemática. El oído ejecuta la ciones difíciles de manejar, verbigra- almirante Sir Sidney Smith, no tar-
transformación convirtiendo el soni- cia. las ecuaciones que describen las dó en apoderarse del navío y de su
do de presion que riajan a respuestas dinámicas de los sistemas cargamento de documentos y reli-
-ondas
través del tiempo y de la atmósfera- eléctricos. térmicos o lumínicos. En quias egipcias. Con el honorable es-
en un espectro. que es una descrip- otros casos, permite identificar las píritu propio de 1a época, Smith de-
ción del sonido mediante una serie aportaciones de índole regular a una sembarcó a los científicos sanos y
de volúmenes de diferentes tor.ros. El señal fluctuante, contribuyendo así salvos en Aiejandría. E1 comandante
cerebro se encarga de conrel'til'esa a dar sentido a las observaciones inglés acabaría finalmente viajando
información en sonido percibido. de la astronomía, la medicina y Ia a París para devolver el material con-
Resulta posible efectuar por méto- química. fiscado, a excepción de la piedra Ro-
dos matemáticos operaciones simila- El mundo tuvo por vez primera setta (la clave de 1os jeroglíficos eglp-
res sobre las ondas sonoras l'. con noticia de esta técnica merced al cios), que se conserva todavía hoy en
mayor generalidad, sobre casi todo matemático de quien la transforma- el Museo Británico, como monumen-
fenómeno fluctuante, desde las ondas ción recibe su nombre, el barón Jean- to a Ia derrota militar de Napoleón y
luminosas, pasando por las maleas Baptiste-Joseph Fourier. No sentía su contribución a la egiptologra.
oceánicas, hasta los ciclos solares. por el calor mero interés: le obse-
Dichas herramientas matemáticas sionaba. Mantenía su casa de Gre- ffiras retornar a Francia, relaliva-
permiten descomponer las funciones noble caideada hasta el punto de I mente inciemne. l.ourier se cen-
que representan las fluctuaciones en resultar incómoda, de lo cual solían tró en cuestiones matemáticas, en
un conjunto de componentes sinusoi- quejarse sus visitas. Y mientras, iba su puesto de profesor de análisis de
dales, curvas ondulantes que oscilan forrado en gruesas capas y abrigos. la Escuela Politécnica, aunque en
de un máximo a un mínimo y vicever- Quizá fuera el atractivo de climas 1802 volvió a entrar al servicio de
sa, a modo de crestas y senos de las más cálidos 1o que, en 1798, indujo Napoleón. Fourier se convirtió en
ondas del océano. La transformación a Fourier a unirse a la comitiva de prefecto del departamento de Isére.
de Fourier es una función que descri- 165 sabios que acompañaron la expe- Mientras se esforzaba por remediar
be la amplitud y la fase de cada sinu- dición de Napoleón a Egipto. los desgarros originados en la Re-
soide, con una frecuencia específica. Mientras Napoleón combatía a Ios volución de 1789, construyó el tra-
(La amplitud expresa la altura de la sirios en Palestina, expulsaba de mo francés de la carretera a Turín
sinusoide; Ia fase, el punto de arran- Egipto a los turcos y perseguía a y desecó 80.000 kilómetros cuadra-
que dentro del ciclo de la sinusoide.l Nlurad Bey, jefe de los mamelucos, dos de ciénagas que provocaban
los científicos franceses emprendieron malaria endémica. Durante aquel
ambiciosos estudios de geografía, tiempo, dedujo una ecuación que
li{)¡i,\Lt } i,. it 1i,\i',it11 l.t 1,i. pertenece arqueología, medicina, agricultura e describía la conducción del calor en
al claustro de la facultad de ingeniería historia natural. Fourier fue nom-
e1éctrica de la Universidad de Stanford
los cuerpos sólidos. Y hacia 1807,
desde 1955. Se formó en la Universidad
brado secretario del organismo cientí- había inventado un método para
de Sydneyyen e1 laboratorio Cavendish, frco conocido por Instituto de Egrpto. resolver tal ecuación: Ia transfor-
en Cambridge, donde se doctoró. Entre Tal era su competencia en despachar mación de Fourier.
1as materias que ha inr.estigado se cuen- tareas administrativas, que le fueron Se sirvió de su técnica matemá-
tan el radar de microondas. la física encomendadas no pocas m isiones tica para explicar muchos ejemplos
ionosférica y la radioastronomía. En diplomáticas. Lo cual no le impidió
Stanford, es catedrático emérito de in-
de conducción dei calor. Tenemos
formática y numerario de1 laboratorio Ilevar a cabo una exhaustiva inves- uno particularmente instructivo, que
del espacio. telecomunicaciones y ra- tigación de las antigüedades egipcias evita las complicaciones del cálculo,
diociencia. y pergeñar una teoría sobre las raí- en el flujo de calor en torno a un
ces de las ecuaciones algebraicas. anillo de ancla anillo de hierro
-un
60 TEN,rAs I
que sujeta el ancla de un barco a su el aire, el anillo se entierra en arena anillo se encuentra uniformemente
cadena- introducido a medias en un refractaria fina y se mide la tempe- frío y parte, uniformemente caliente;
fuego. Cuando parte de la circun- ratura en torno a la curva exterior en Ia zona media, la temperatura
ferencia se pone al rojo vivo, se retira luéase la figura 21. cambia con brusquedad. Sin embar-
el anillo del fuego y, antes de que La distribución de temperatura es, go, debido a la transmisión de calor
haya podido perder mucho calor en en un comienzo, irregular: parte del desde la parte caliente hacia la fría,

1. EN EL ESPECTRO de un haz de luz solar encontramos una frecuencia. Así, la amplitud, que era función del tiempo, se
analogía física de Ias transformaciones matem.álicas (arri- trasforma en una función que da la amplitud correspon-
ba).La intensidad de la luz solar que penetra en el prisma diente a cada frecuencia. La transformada de Fourier per-
varía de un instante a otro (abajo). La luz saliente del pris- mite representar una señal que varía en el tiempo corno una
ma se ha separado y descompuesto, y atraviesa el espacio en función de la frecuencia y la amplitud; facilita, además, in-
colores puros, esto es, en frecuencias simples. La intensidad formación sol¡re la fase. (Otras aplicaciones de interés se dan
de cada color equivale a la amplitud correspondiente a cada en biología.)

GneNoes MersuÁrrcos 6l
o
la distribución de temperaturas co-
fiienza a suavizarse. La distribución
de temperaturas en torno al anillo
alcanza pronto una forma sinusoi-
dal; al representar gráficamente la
temperatura, vemos una curva que
sube y baja suavemente, a modo de
una S, de forma exactamente igual
a la de variación de las funciones
I80 seno y coseno. La sinusoide se va
aplanando gradualmente, hasta que
todo el anillo llega a una tempera-
tura constante.
POSICION Fourier propuso que la iregular
distribución inicial podía descompo-
nerse en multitud de sinusoides sim-
ples, provista cada una con su pro-
pia temperatuta máxima y su propia

(I
t fase, esto es, su posición relativa
dentro del anillo. Además, cada com-
=
F ponente sinusoidal variaba un nú-
(I
ul
mero entero de veces de un máximo
I a un mínimo e inversamente en cada
UJ
F vuelta completa en torno al anillo.
La variación que poseía un solo ciclo
POSICION dio en llamarse armónico funda-
mental, mientras que las variaciones
con dos, tres o más ciclos por giro
en torno al anillo son el segundo
armónico, el tercer armónico, etcéte-
ra. La función matemática que des-
cribe la temperatura máxima y la
posición fase- de cada uno de
-la es la transformada
los armónicos
de Fourier de la distribución de
temperaturas. Fourier había cam-
biado una distribución única, cuya
Í. descripción matemática era difícil,
f por una serie más manejable de fun-
F
(I ciones trigonométricas periódicas
uJ
o- que, aI sumarse, engendraban Ia
UJ
F
distribución original.

L l aplicar el análisis anterior a la


la, conducción de calor en torno al
anillo, razonó que, cuanto mayor
fuera el número de períodos de una
componente sinusoidal, tanto más

2.TEMPERATIIRAde los distintos pun-


tos de un anillo de hie¡ro. Fue éste uno
de los primeros fenómenos analizados
r80 360 mediante la técnica de Fourier, Vemos
POSICION en (o) una distribución de calor en tor-
no a un anillo; la temperatura es más
elevada cuanto más intenso es el color.
Para comenzar el análisis, el anillo se
ttdesarrolla'' (b) y se mide su temperatu-
ra en cada punto, lo cual nos proporcio-
na una distribución de temperaúura en
t
fI
torno a la circunferencia (c). La distri-
bución de temperatura se descompone
entonces en multitud de curvas sinusoi-
l dales con uno, dos, tres o más ciclos (d).
F
É. Si luego nos limitamos a sumar üeciséis
UJ
(L de estas curvas (línea conünua en e), se
UJ
obtiene una buena aproximación de la
F primitiva distribución de temperaturas
(lhtea dz trazos en e).
POSICION

62 Teues 1
TEMPERATURA

180 360 180 360 r80


POSTCTON POSTCTON POSTCTON

3. CONDUCCION DE CALOR a través de un anillo de hierro. da primer armónico (centro), y la distribución de dos ciclos,
Provoca que la distribución de temperaturas camt¡ie con el o segundo armónico (.derecha). Fourier estableció que el se-
tiempo (izquierd.a\. AI igual que la distribución de tempe- gundo armónico se amortigua cuatro veces más rápidamente
ratura puede ser descrita mediante una serie de curvas sinu- que el primero, y que los armónicos de orden superior decaen
soidales, la evolución temporal de una distribución de tem- antes aún. Dado que el primer armónico es el de más larga
peratura puede quedar descrita mediante cambios en las persistencia, la distribución general tiende hacia la forma si-
sinusoides. Vemos aquí la distribución nonocíclica, llama- nusoidal del mismo.

deprisa decaería tal componente. Po- sible aceptar la tesis de Fourier, que analytique de la chaleur (Teoría ana-
demos seguir su razonamiento exa- sostenía que Ia distribución de tem- Iítica del calor).
minando la relación entre eI armó- peraturas podía descomponerse en Las objeciones aI método de Fourier
nico fundamental y el segundo una sencilla suma aritmética, com- se centraban en su proposición de
armónico de la distribución de tem- puesta por una variación funda- que una función en apariencia dis-
peraturas. La temperatura de1 se- mental más sus armónicas de fre- continua pudiera representarse me-
gundo armónico varía dos veces de cuencias más elevadas. También diante una suma de funciones sinu-
caliente a fría al ir recorriendo la Leonhard Euler hubiera hallado in- soidales, todas ellas continuas. Las
circunferencia del anillo, mientras correctas las ideas de Fourier, no obs- gráficas de las funciones disconti-
que la del armónico fundamental lo tante haber él mismo propuesto que nuas presentan saltos o rupturas. Por
hace solamente una vez. Así pues, ciertas funciones eran representa- ejemplo, la función llamada de Hea-
la distancia que debe viajar el calor bles mediante sumas de funciones viside tiene el valor cero en toda su
desde la cresta térmica hasta el valle sinusoidales. Y así. cuando Fourier porción izquierda y salta brusca-
frío es, para el segundo armónico, la defendió esa tesis en una sesión de mente a l- en su mitad derecha. (Tal
mitad sólo de la correspondiente al la Academia Francesa de Ciencias, función puede describir la intensidad
fundamental. Además, el gradiente Lagrange, puesto en pie, sostuvo que en un circuito eléctrico antes y des-
de temperatura es, en ese segundo aquello era imposible. pués del cierre de un internrptor.) Los
armónico, el doble de abrupto que en Mas ni siquiera en esas circuns- coetáneos de Fourier jamás habían
la variación fundamental. Dado que tancias podía 1a Academia ignorar la visto que una función discontinua
un flujo calorífico doble ocupa la importancia de los resultados de estuviese descrita por una combina-
mitad de la distancia, el segundo Fourier; le concedio un premio por su ción de funciones continuas ordina-
armónico se extinguirá cuatro veces teoría matemática de 1as leyes de pro- rias, como las funciones lineales,
antes que el fundamental. pagación del calor ¡. la concordancia cuadráticas, exponenciales o sinusoi-
de los resultados de su teoría con dales. Sin embargo, de estar Fourier
T os armónicos de órdenes supe- experimentos cuidadosamente reaii- en lo cierto, la suma de un número
IJ riores se amortiguarán con zados. A pesar de todo, la concesión infinito de sinusoides podría ser con-
mayor celeridad aún. Por tanto, al del premio se anunció con 1a siguien- vergente y representar, con exac-
tender al equilibrio la temperatura te reserva: "La novedad del tema, su- titud, funciones cuyos valores salta-
en el anillo, tan sólo persistirá una mada a su importancia, nos ha deci- sen bruscamente, y no sóIo una, sino
variación sinusoidal, la correspon- dido a otorgarle el premio, haciendo muchas veces. En su época, tal idea
diente al armónico fundamental. notar, empero, que eI modo en que parecía manifrestamente absurda.
Fourier estaba convencido de que la el autor llega a sus ecuaciones no ca-
evolución temporal de cualquier dis- rece de dificultades, y que el análisis ¡l pesar de las citadas objeciones,
tribución calórica inicial podría cal- que efectúa para integrarlas deja to- la. muchos investigadores, entre
cularse merced a su técnica. davía algo que desear, tanto en Io to- ellos la matemática Sophie Germain
El análisis de Fourier ponía en cante a generalidad como en lo con- y el ingeniero Claude Navier, comen-
entredicho ciertas concepciones cerniente al rigor." zarorr a generalizar el trabajo de
matemáticas por las que sus con- La gran desconfianza con que los Fourier, extrapolindolo a campos dis-
temporáneos sentían inquebrantable colegas de Fourier consideraban el tintos del análisis del calor. Pero los
adhesión. A principios del siglo xx, trabajo de éste fue Ia causa de que matemáticos seguían dándole vuel-
a muchos de los más distinguidos su publicación se demorase hasta tas al problema de si una serie de
matemáticos parisienses 1815. De hecho, el trabajo no quedó funciones sinusoidales podría con-
-entre
ellos Lagrange, Laplace, Legendre, plenamente descrito hasta la publi- verger y representar con exactitud
Blot y Poisson- les resultaba impo- cación, en 1822, de su libro Théorie una función discontinua dada.

Gnq.Nops Mer¡uÁucos 63
Siempre que es preeiso sumar una octavo, más un dieciseisavo, y así su- buciones periódicas a la marea. Los
serie infinita de números, se plantea cesivamente, tiende a uno.) resultados se suministraban enton-
Ia cuestión de la convergencia. Tome- La cuestión de Ia convergencia de ces al ordenador de Lord Kelvin, y
mos un ejemplo clásico: ¿podremos las series de Fourier volvió a surgir el ingenio sintetizaba una curva que
llegar a una pared si en cada paso en las postrimerías del siglo xD(, en predecía las alturas de la marea
avanzamos la mitad de Ia distancia las tentativas de predecir el flujo y correspondientes al año siguiente.
que nos separa de ella? El primer paso reflujo de las mareas. Lord Kelvin ha- Pronto se generaron curvas de ma-
llevará la punta de nuestro pie hasta bía inventado un ordenador analógico reas para puertos de todo el mundo.
la marca de mitad del camino; eI se- destinado a proporcionar informa- Parecía evidente que una máquina
gundo, hasta las tres cuartas partes; ción sobre mareas a las tripulaciones de predicción de mareas compuesta
al frnal del quinto llevaremos andado de los navíos mercantes y de Ia por mayor número de elementos po-
casi el 97 por ciento del camino. armada. Los primeros conjuntos de dría calcular más amplitudes y más
Cierto es que estamos a punto de amplitudes y fases fueron calculados fases y proporcionar así mejores pre-
alcanzar el muro; pero también lo es manualmente, a partir de un regis- dicciones. Tal presunción resultó no
que, sea cual fuere eI número de tro de alturas de las mareas y de los ser completamente cierta cuando Ia
pasos que demos, nunca llegaremos tiempos correspondientes, cuidadosa- función de alturas de mareas a sinte-
a alcanzarlo del todo. Podemos de- mente medidos a lo largo de un año tizar contenía un salto brusco, esto es,
mostrar matemáticamente, eso sí, en un puerto determinado. describía una función discontinua.
que podríamos acercamos a la pared Supongamos que ta1 función fuese
hasta quedar de ella a menor dis- t^lada amplitud y fase represen- reducida a un pequeño conjunto de
tancia que cualquiera que se esti- \-r t.b, una componente sinusoidal amplitudes y fases, esto es, a unos
pule de antemano. (La demostración de la función que daba la altura de pocos coeficientes de Fourier. La fun-
equivale a demostrar que la suma la marea en función del tiempo y po- ción original puede reconstruirse
de un medio, más un cuarto, más un nía de manifiesto una de las contri- entonces a partir de las componen-

4. PREDICTOR DE MAREAS FERREL, un ordenador analógico uno de los cuales representaba una contribución periódica a la
construido a frnes del siglo ru( que efectuaba una síntesis de marea. Los valores correspondientes a un puerto se introducían
Fourier para predecir el flujo y reflujo de las mareas. Los datos en el predictor ajustando unos mandos g'iratorios en el dorso
sobre alturas de la marea recogidos en un puerto podían re- de la máquina (izquierd.a). Al colocar una hora en el frente de
ducirse, por cálculo manual, a una colección de nriuneros, cada la máquina (derecha),laaltura de la marea se Ieía en un dial.

64 Tnr¡,ls 1
tes sinusoidales asociadas a esos coe- otro cuando consiste en una multi- ciones pueden relacionarse por una
ficientes, pudiéndose medir en cada tud de mediciones discretas. ecuación cuya solución es trivial.
punto la discrepancia o error entre Cuando la función se obtiene de En nuestros días, el estudio de las
la función original y la reconstruida. una lista de valores tomados a inter- transformadas de Fourier consiste,
Se repite el procedimiento de detec- valos discretos, es posible descom- en gran medida, en la adquisición de
ción de errores, calculando cada vez ponerla en una serie de funciones técnicas que permitan moverse libre-
un número mayor de coeficientes, sinusoidales de frecuencias discre- mente entre las funciones y sus
incorporándolos a la reconstrucción. tas, que parten de una frecuencia transformadas. Es posible aplicar
En cada caso, el valor del error má- mínima, Ia fundamental, v pasan por métodos analíticos para evaluar la
ximo no disminuye. Por otra parte, una serie de frecuencias que son dos, integral de Fourier y obtener la
el error llega a quedar confinado a tres o más veces la fundamental. transformada. Aunque tales métodos
la región de la curva situada en las Esta suma de sinusoides recibe el pudieran resultar difíciles a los no
inmediaciones de la discontinuidad, nombre de serie de Fourier. especialistas, son muchas las inte-
por lo que en cualquier punto dado Si la función original proporciona grales de Fourier que ya se han cal-
eI error acababa por tender a cero. un valor para cada número real, se culado y tabulado y pueden verse en
En 1899, Josiah Willard Gibbs, de 1a descompone en funciones sinusoi- obras de referencia. Estos métodos
la Universidad de Yale, confirmó teó- dales de todas las flecuencias. com- se enriquecen con un puñado de teo-
ricamente dicho resultado. binadas mediante una operación remas atinentes a las transforma-
El análisis de Fourier no se puede conocida por integrai de Fourier. La das. Con ayuda de dichos teoremas,
aplicar todavía a funciones muy insó- transformada de Fourier de ia fun- se nos faculta para manipular for-
litas. como las que poseen, en un in- ción original no es ni 1a serie ni la mas de onda más o menos compli-
tervalo frnito, un número infinito de integral. En ei caso de ia función dis- cadas por reducción a componentes
discontinuidades con salto infinito. creta, es ia lista de amplitudes y más sencillas.
Empero, en condiciones muy genera- fases dependientes de 1a frecuencia Por fortuna, se dispone de métodos
les, una serie de Fourier será con- que aparecen en la serie de Fourier; numéricos para calcular las trans-
vergente cuando su función original en el caso de ia función definida de formadas de Fourier de funciones
provenga de la medición de una mag- fbrma continua. la transformada es cuyas formas se basen en datos expe-
nitud física. la función de la frecuencia resultante rimentales, o cuyas integrales de
de evaluar Ia integral de Fourier. Fourier no sean fáciles de calcular
Cte han desarrollado vastas áreas analíticamente, o no figuren en las ta-
L) de nuevas matemáticas a partir ¡l1on independencia del metodo por blas. Antes de los ordenadores elec-
de la investigación de la convergencia L,t el que \ a.va a declucirse la trans- trónicos, Ia computación numérica de
de la serie de Fourier de funciones formada. es necesario especificar dos una transformada era bastante te-
concretas. Tenemos un ejemplo en la números para cada frecuencia. Estos diosa, porque exigía un elevado nú-
teoría de funciones generalizadas, podrían ser 1a amplitud y la fase; no mero de operaciones aritméticas que
que se asocia a los nombres del in- obstante, la misma información po- era preciso realizar corrlápiz y papel.
glés George F. J. Temple, del polaco dría estar codificada en otros pares Era posible reducir un poco el tiempo
Jan G. Mikusinski y del francés de números. Tales valores podrían preciso mediante formularios y plan-
Laurent Schwartz. La teoría estable- expresarse mediante un solo número tillas que orientaban a los investi-
ció en 1945 bases firmes para el tra- complejo. rUn número complejo es la gadores aI efectuar sus cálculos; aun
tamiento de la función escalonada de suma de un número real y de otro así, la tarea que suponía podía toda-
Heaviside y para la función delta de número real multiplicado por 7a raiz vÍa ser apabullante.
Dirac; esta última describe una uni- cuadrada de -1.) Esta representación
dad de área concentrada en un punto. es mu)'popular, porque invita a uti- Ti'll número exacto de operaciones
La teoría permitió aplicar la trans- lizar el áigebra de los números com- lA aritméticas que era preciso efec-
formación de Fourier a la resolución plejos. Las funciones de variable com- tuar dependía del número de datos
de ecuaciones basadas en nociones pleja y- la transformación de Fourier necesarios para describir la onda. El
intuitivas aceptadas; verbigracia: se han convertido en instrumentos número de adiciones era comparable
masas puntuales, cargas puntuales, indispensables para 1os cálculos nu- al número de datos, y el número de
dipolos magnéticos y la concentra- méricos necesarios en el diseño de multiplicaciones, igual al cuadrado
ción de una carga sobre una üga. circuitos eléctricos. e1 análisis de las del número de datos. Por ejemplo, eI
Después de casi dos siglos de desa- vibraciones mecánicas y el estudio análisis de una onda especificada
rrollo, la teoría subyacente a la trans- de la propagación de ondas. mediante mil datos tomados a inter-
formación de Fourier ha quedado La representación de una función valos regulares requería del orden de
sólidamente establecida y explicada. dada por medio de su transformada mil operaciones de adición y exacta-
Como hemos visto, el análisis de de Fouliel compleja proporciona mente un millón de multiplicaciones.
Fourier descompone una función del cierto número de ventajas para e1 Tales cálculos resultaron progre-
espacio o del tiempo en componentes cálculo. Un problema típico es cono- sivamente más factibles conforme se
sinusoidales de frecuencias, ampli- cer con seguridad qué intensidad de fueron desarrollando ordenadores y
tudes y fases variables. La trans- corriente fluye cuando se le aplica a programas capaces de llevar a la
formada de Fourier es una función un circuito una tensión eléctrica práctica nuevos métodos de análisis
que representa la amplitud y fase conocida. Ei método directo requiere de Fourier. Uno de ellos fue el elabo-
correspondiente a cada frecuencia. Ia resolución de una ecuación dife- rado, en 1965, por James W. Cooley,
Disponemos de dos métodos mate- rencial que relaciona entre sí las fun- de1 Centro de Investigación Thomas
máticos diferentes para deducir la ciones que describen a Ia tensión y J. Watson de la empresa IBM, y por
transformada, aplicable uno cuando la intensidad. En cambio, las trans- John W. Tukey, de los Laboratorios
Ia función original es continua y el formadas de Fourier de dichas fun- Bell. El trabajo de ambos dio lugar

GneNoss MereuÁrrcos 65
a un programa conocido por trans-
Transformaciones de Fourier y de Hartley formación rápida de Fourier.
La transformación rápida logra eco-
Las transformaciones de Fourier y de Hartley convierten funciones cuya variable es el nomizar tiempo reduciendo el nú-
t¡empo en funciones de la frecuencia, que codifican informac¡ón relativa a amplitudes y fa-
ses. Las gráficas que damos segu¡damente representan la función "continua" g(t) y la fun-
mero de mult iplicaciones necesarias
ción discreta g(c), donde t es el tiempo y r es un número des¡gnado en cada punto-dato. para analizar una curva. Larazón de
que se hiciera hincapié en el número
de multiplicaciones se debió a que, en
esa época, la multiplicación constituía
una operación lenta en comparación
z F
t¡J
con otras de 1as operaciones del orde-
tr CE
() nador, como la adición o 1a búsqueda
z a
o
o
y almacenamiento de datos.
9 z
z Io
Io T a transformacion rapida de Fou-
z zl L ,ie. divide una r'ur'\ a en un
l LL
gran número de muestras equi-
distantes. EI número de multiplica-
ciones necesarias para analizar una
TTEMPO (r) "TTEMPO" (r)
curva se reduce a ia mitad cuando
Ambas funciones parten de cero, saltan a un valor posit¡vo y decaen después expo-
nenc¡almente. La definición de transformada de Fourier de la función continua es una
el número de muestras se divide por
integral impropia, F(f), mientras que la definición para una función discreta es una suma dos. Por ejemplo, si en una curva se
f inta, F(v'). hubieran tomado 16 muestras. ha-
r l:1g(f) (cos rían falta normalmente 162 = 256
r(0 = (cos 2rlt- isen 2nft) dt F(v) = n _-^-
) 2nvr - I sen 2nvr)
multiplicaciones. Supongamos ahora
is(fl
que Ia curva se dividiera en dos pie-
En esta fórmula. f es la frecuencia, v está relacionada con la frecuencia, n es el número
total de muestras e I es la unidad imaginaria, cuyo cuadrado es -1 . La representación zas de ocho puntos cada una. El
integral resulta más adecuada para manipulaciones teóricas, mienlras que la represen- número de multrplicaciones necesa-
tación med¡anle sumas finitas se presta más a las aplicaciones de cómputo en orde- rias para analizar cada segmento
nador. La transformada de Hartley y la transformada discreta de Hartley tienen defin¡-
ciones similares. sería de 8 al cuadrado, o sea, 64. El
1
n-'1 total correspondiente a los dos seg-
H(n = [g(f) (cos 2nft+ sen 2nft) dt H(v¡ = I S(t) (cos 2¡r't + sen 2¡¡vt) mentos es 128. la mitad del número
n
de multiplicaciones requerido antes.
A pesar de que la única diferencia notacional enlre as definiciones de Fourier y de Si al dividir por dos la secuencia
Hartley es el factor -l antepuesto a la función seno, una y otra transformadas son total-
mente d¡ferentes, pues la de Fourier consta de parte real e imaginaria, mientras que la dada se logra una ganancia doble,
de Hartley es enteramente real, Las transformadas discretas de Fourier y de Hartley tie- ¿por qué no insistir en la estrategia?
nen esencialmente la misma forma que sus análogas continuas. Por subdivisión reiterada obtenemos
ocho piezas irreducibles de dos pun-

I
fI tos cada una. Las transformadas de
uJ
UJ
n J Fourier de estas piezas bipuntuales
F
l tr pueden computarse sin efectuar mul-
o
II
t¡J
-
IJJ
tiplicación alguna, pero sí hacen
o IMAGINARIA o falta multiplicaciones en e1 proceso

vw
o o de combinación de las transforma-
rj, \^ das bipuntuales para construir 1a

"fr
CE CE
o o transformación completa. Se combi-

V V
lr t!
o a nan primero ocho transformadas bi-
z z
É. (f ^,/ puntuales y se forman cuatro trans-
F F formadas de cuatro puntos, dos
FRECUENCIA FRECUENCIA
transformadas octopuntuales des-
pués y, finalmente, la transformada
Aunque las gráficas parezcan muy diferentes, la ¡nformación sobre ampl¡tud y fase que de dieciséis puntos requerida. Las
puede extraerse de una y otra es la misma, como vemos al pie. tres etapas de comblnación de las
piezas exigen 16 multiplicaciones
cada una; por tal motivo, el número
total de multiplicaciones será de 48,
o o sea, 3/16 de las 256 primitivas.
tJ I,JJ
U) Podemos seguir la pista de esta
(L LL
estrategia encaminada a reducir el
= número de computos necesarios
,/ hasta tiempos mu]¡ anteriores al tra-
FRECUENCTA FRECUENCIA bajo de Cooley y Tukey, concreta-
La amplitud de Fourier es la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de las partes mente, hasta los trabajos astronó-
real e ¡mag¡naria. La ampl¡tud de Hartley es la raíz cuadrada de la suma de los cuadra- micos de Carl Friedrich Gauss. Quería
dos de H(-v) y H(v). La fase de Fourier es el arco tangente del cociente de la parte
imag¡naria entre la real, mientras que la fase de Hartley se obtiene sumando 45o al arco éste calcular órbitas de asteroides y
tangente del cociente de H(v) y H(v). cometas a partir de un número pe-
queño de observaciones. Tras descu-

66 TENTAS I
5. PERMITE EL ANALISIS DE FOIIRIER transformar pautas transformada de Fourier de Ia estructura molecular del virus.
de difracción de rayos X en modelos molecufares. Los rayos X Invirtiendo el proceso de transformación, se deduce la distribu-
dispersados por los electrones de un virus, por ejemplo, gene- ción de los electrones y, en consecuencia, la disposición de los
ran configuraciones geométricas sobre una película fotográfr- áÍotnos kentro).Apartir de estas distribuciones se elat¡oran mo-
ca (izquierda). Tales confrguraciones representan parte de la delos del virus (d,erecha). Los colores representan proteínas.

brir una solución, halló también una dirección de 1a que emana un sonido. gonométricas y llevar a cabo otras
forma de reducir la complejidad del Después de la guerra, trabajando en operaciones preliminares, el tiempo
cálculo, basada en principios simila- los Laboratorios Bell. Hartle¡r formuló invertido en Ia ejecución de las eta-
res a los de la transformada rápida un importante principio de la tecno- pas correspondientes a la translor-
'logra
de Fourier. En un artículo de 1805, de inlormacion. que enuncia que mación de Hartley es la mitad del
donde describía su trabajo, Gauss la cantidad total cle información que requerido por Ia de Fourier.
escribía: "La experiencia enseñará al un sistema puede transmitir es pro- Sin embargo, no estaba claro al
usuario que este método reduce porcional a1 producto de la banda de principio que una transformada de
grandemente el tedio de los cálculos frecuencias que el sistema transmite Hartley proporcionase la misma in-
mecánicos". Como vemos, el pro- por el tiempo durante el cual el sis- formación que una de Fourier. En
blema planteado por el movimiento tema está disponible para transmitir. consecuencia, cuando se confeccio-
de los cuerpos celestes no sólo nos En 1929 renunció a la dirección de naron los primeros programas des-
proporcionó el cálculo diferencial y su grllpo, por enfermedad. Cuando tinados al cálculo de Ia transforma-
las tres leyes del movimiento, sino su salud mejoró. se consagró a los ción de Hartley, se introdujo una
que estimuló también el descubri- estudios teóricos que condujeron a la etapa más, con eI fin de convertirla
miento de una moderna herramienta transformación de Hartley. a la forma de Fourier, más conocida.
de cómputo. Esta proporciona una posibilidad Empero, quienes trabajaban con ella
alternatir.a para analizar mediante cayeron pronto en la cuenta de que
Tl'lísicos e insenieros. indoctrinados sinusoides una función dada. Se dife- resultaba posible deducir directa-
.tl con el áigebra de los números rencia de 1a transformación de Fou- mente, de la transformación de Hart-
complejos desde los primeros años de rier en algo bastante sencillo. X{ien- ley, las intensidades y las fases, sin
su formación, encuentran de su gusto tras en la transformación de Fourier necesidad del paso adicional. Un
la representación de sinusoides. La intervienen números reales e imagi- poco más de reflexión hizo ver que
comodidad que supone la representa- narios y una suma compieja de funcio- cada uno de los dos tipos de trans-
ción de la transformada de Fourier nes sinusoidales, en la de Hartley apa- formada proporciona, para cada fre-
mediante una función compleia nos recen solamente números reales y una cuencia, un par de números que
permite olvidar que las componentes suma real de funciones sinusoidales. representan en amplitud y fase una
sinusoidales subyacentes a ella son En 1984. el autor de este artículo oscilación física.
reales, y no necesariamente comple- desarrolló un algoritmo destinado a
jas. Este hábito mental ha oscurecido efectuar la transformación rápida de \To obstante, otra reserva que se
la importancia de una transformación Hartley. Medida en tiempo de cóm- 1\ oponía a ia transformación de
similar a la de Fourier, concebida, puto, la diferencia entre las trans- Hartley era que la transformación
en 1942, por Ralph V. L. Hartley, y formadas rápidas de Fourier ¡r de de Fourier describía los fenómenos
ha retardado su adopción. Hartley depende de1 ordenador, del físicos de modo más natural. Son
Hartley, que trabajaba en los labo- lenguaje de programación utilizado muchos los fenómenos, como la res-
ratorios de investigación de la com- y del estilo de programación. Si puesta de un sistema simple a las
pañía Western Electric, dirigió los dichos factores se mantienen cons- vibraciones, que se describen común-
primeros trabajos de desarrollo de tantes y no se cometen deslices en mente por medio de una suma com-
receptores de radio destinados a un la programación, los programas para pleja de funciones senoidales, algo
radioteléfono transatlántico. Inventó la transformada rápida de Hartley que viene a ser el marchamo de la
el circuito oscilante que lleva su operan más velozmente que los de transformación de Fourier. Podría
nombre. Durante la primera guerra Ia transformación rápida de Fourier. parecer, en consecuencia, que las
mundial, investigó la forma en que Aunque ambos pr¡ogramas requieren transformadas de Fourier son más
el oyente, por medio de mecanismos el mismo tiempo para recuperar los idóneas para describir el comporta-
auditivos y cerebrales, percibe la datos, proporcionar las funciones tri- miento de Ia naturaleza.

Gnaxoss Mersrr¿Árrcos 61
En realidad, tal conclusión es más producidas por compuestos quími- tronomía. Deseaba localizar exacta-
un reflejo de la formación matemá- cos similares. A partir de la infor- mente, sobre la superficie del Sol,
tica que hemos recibido que de su mación sobre la intensidad y la fase las fuentes de emisión de ondas de
naturaleza. Después de todo, cuando de los rayos X, los biólogos lograron radio, por lo que aplicó métodos de
se procede a medir objetos físicos, los remontarse hasta la estructura cris- transformación al diseño de un ra-
datos que proporcionan son números talina, o sea, hasta la función origi- diotelescopio de exploración que
reales, no complejos. nal. En años recientes, los estudios pudiera confeccionar diariamente ma-
de difracción de rayos X, combina- pas de temperaturas de microondas
Tll I advenimiento de la transfor- dos con las técnicas del análisis de de la superficie solar durante 11 años.
la mación r'ápida de Hartley ha Fourier "inverso", han revelado Ia Tales métodos condujeron a la pri-
tornado obsoletas ciertas adaptacio- estructura de muchas otras biomo- mera antena con resolución más fina
nes de Ia transformación rápida de léculas y de estructuras más com- que el ojo humano; esos métodos se
Fourier, como las utilizadas para eli- plejas, como los virus. han difundido desde entonces a la
minar el ruido de la música regis- tecnología general de antenas. La
trada por medios digitales. Dichas JI-¿la Administración Estadouniden- Nasa elogió la confección de los
adaptaciones requieren dos progra- se deAeronáutica y del Espacio mapas solares por su contribución a
mas: uno de ellos transforma funcio- (uasa) se vale de la transformación la seguridad de los astronautas
nes reales para llevarlas al dominio de Fourier para mejorar Ia calidad y lunares.
complejo propio de 1a transformación detalle de las imágenes de los objetos También he aplicado la transfor-
de Fourier, mientras que el otro con- celestes tomadas en el espacio. Las mación de Hartley a otros estudios.
vierte funciones complejas del domi- Mi colega John Villaseñor y yo he-
sondas planetarias y los satélites en
nio de Fourier en funciones reales. órbita terrestre transmiten imáge- mos descrito un método óptico para
El ruido de alta frecuencia de los nes a la Tierra en forma de series hallar la transformada de Hartley,
discos de grabación digital puede e1i- de impulsos de radio. Un ordenador desarrollo que permite codificar la
minarse por filtrado de ciertas por- transforma estos impulsos mediante fase y amplitud de Fourier en una
ciones de la transformada producida técnicas de Fourier. Seguidamente, sola imagen real. Hemos creado un
por el primer programa. El segundo el ordenador ajusta diversas compo- dispositivo que construye la trans-
programa reconvierte la transfor- nentes de cada transformada para formada de Hartley usando micro-
mada así alterada en una señal reforzar ciertas caracteústicas y elimi- ondas. Estoy preparando ahora artícu-
musical mejorada. Aunque indivi- nar otras, de forma muy similar a los sobre física solar, cuyos métodos
dualmente estos ingeniosos progra- como se elimina el ruido de las trans- de análisis de datos procedentes del
mas funcionan a velocidades que formadas de Fourier de la música recuento de manchas solares y de los
rivalizan con la transformación grabada. Finalmente, los datos alte- espesores de las capas sedimentarias
rápida de Hartley, un único pro- rados se reconvierten a frn de recons- de la Tierra se inspiran en técnicas
grama de Hartley basta tanto para truir la imagen. Este proceso puede de Fourier.
transformar una función rea'l en una ag:uzar el enfoque, eliminar niebla
transformada de Hartley como para de fondo y modificar el contraste. lT.. difundido está el empleo del
reconvertir nuevamente Ia transfor- La transformación de Fourier es I método de Fourier y de las téc-
mada en una función real. tras el fil- también valiosa en física de plasmas, nicas analíticas con él emparenta-
trado deseado. Así pues, no hace en física de semiconductores, en das, que las palabras de Lord Kelvin
falta memoria extra para almacenar acústica de microondas, en sismo- resultan tan válidas hoy como lo
dos programas. grafía, oceanografía, en cartografía eran en 1867: "El teorema de Fourier
En sus términos más generales, por medio del radar y en confección no es solamente uno de los resulta-
las transformaciones de Fourier y de de imágenes en medicina. Entre las dos más hermosos del análisis mo-
Hartley se han aplicado en campos muchas aplicaciones a la química, derno, sino que puede decirse ade-
que se ocupan de fenómenos fluctuan- tenemos eI espectrómetro de trans- más que proporciona un instrumento
tes. Por consigtr.iente, su campo de apli- formación de Fourier, utilizado en indispensable en el tratamiento de
cación es verdaderamente amplio. análisis químico. casi todas las cuestiones de la física
Son muchas las aplicaciones exis- El análisis de Fourier ha demos- moderna, por recónditas que sean."
tentes en biología. De hecho, 1a trado su utilidad en el propio tra-
forma de la doble hélice fue descu- bajo del autor sobre construcción de
bierta, en 1962, gracias a las técni- imágenes bidimensionales. En 1956,
cas de difracción de rayos X y al aná- di con un teorema de "proyección por h I !, l,1l )(ili,\f,i.! Li i\i i}l_;:\iilt\-' 1Rl i
lisis de Fourier. Se enfocaba un haz rebanadas" que proporcionó una vía Jos¡pg Founrr.n: Tun MlN AND THE PHy-
de rayos X sobre un cristal de hebras para la reconstrucción de imágenes srctsr. John Herviel. Clarendon Press.
de ADN: los rayos X eran difracta- a partir de integrales extendidas a una t975.
dos por las moléculas de ADN y su banda, problema hoy ampliamente Tss Founmn TRANSFoRNT,c.No Irs Appll-
espectro de difracción se registraba conocido con el nombre de recons- cATIoNS. 2.t' edición revisada. Ronald
en una película fotográfica. La pauta trucción tomográfica. Más tarde, N. Bracewell. McGraw-Hill Book Com-
geométrica de 1os rayos difractados acerté con el "algoritmo modificado Pan¡', 1986'
THn Hlnrl¡y Tn,rNsponu. Ronald N.
proporcionó la información referen- de proyección retrógrada", hoy uni- Bracewell. Oxford University Press.
te a Ia amplitud de la transformada versalmente utilizado en tomografía l9rJ6.
de Fourier de Ia estructura del cris- por rayos X computarizada, conocida Opr'r(:er. PH,rsg OsreNE» sy AN.ALOcun
tal. La información sobre Ia fase, que por "escáner TAC". Henrl¡r- TneNs¡<t«lrerroN. John Villa-
1as fotografías no proporcionaban El autor estaba asimismo intere- señor y R. N. Bracewell en N¿/¡¿Ir¿, volu-
men 330. n.o 6l-50, págs. 73-5-737; 2zl de
directamente. se dedujo por compa- sado por la reconstrucción de imá- diciembre de 1987.
ración con las pautas de difracción genes basadas en datos de radioas-

68 TsM,A.s I
Augustin-Louis Cauchy
Bruno Belhoste

Lrs i¡q.{r"*?zsigewcí* da Crxwcl«y en *s¡.¿t'tt<;s p*§itic*s v r-elígf*sos


n* §we wz€§z{}l" {dz.é€ sts exigewci* t§e rigor ¡xr¿te¡«zálítCI"

Fawtló la teoría de vc¿riable cotnysle.i*,


qwe abrié Ldn nuevo dowzi*irs « §r¿s ncstewú{icos

§] variste Galois es. sin duda. el loabsoluto.Consideraqueeltrabajodel Ia burguesía acomodada. Su padre,


ffi , más celeble de todos los mate- sabioeslabúsquedadelaverdad."La Louis-Frangois, hijo de un maestro
l--c ¡¡5¡¡.os ñ'anceses de la prime- verdad Cauchy en L842- cerrajero de Ruán, ocupaba el im-
ra mitadde1 sigloxx. La personalidad
-escribe
constituye un tesoro inestimable, portante cargo de primer secretario
extraordinaria de este sabio excep- cuya adquisición no va seguida de del teniente de policía Thiroux de
cionalmente precoz! 1a profundidad y remordimiento alguno y no perturba Crosne, quien le había tomado a su
Ia fecundidad de sus descubrimientos jamás la paz del alma. La contempla- servicio en 1783, cuando todavía era
en la teoría de ecuaciones y las dra- ción de estos celestes encantos, de su intendente en Ruán. Louis-Franqois
máticas condiciones de su prematura belleza divina, basta para compen- secasó enL787 conlahijadeunujier
muerte en 1832, justifican su gloria sarnos de los sacrificios que hacemos del Consejo de Estado, Marie-Ma-
póstuma. Existe. sin embargo. otro para descubrirla, y Ia bondad misma deleine Desestre, con cuya dote adqui-
matemático francés de Ia misma del cielo no consiste sino en la pose- rió una casa de campo enArcueil. Por
época, mucho menos conocido del gran sión completa y plena de la inmortal una desdichada coincidencia, cuando
público, cuyo recuerdo merecería me- verdad." Matemático meticuloso, naciósuhijoacababadeperdersuem-
jor fortuna, pues su obra ocupa. en la Cauchy construyó una obra inmensa, pleo, a resultas de los acontecimientos
historia de las matemáticas, un lugar cuyos cimientos echó, en Io esencial, revolucionarios dejulio de 1789. Con-
al menos igual de importante. Este ma- yaenlosprimerosañosdesuüdacien- vertido en jefe de la adminisitración
temático es Augustin-Louis Cauch¡-. tíflrca, pero que siguió erigiendo hasta de hospicios, durante el Terror prefi-
Cierto es que este último nada tiene sumuerte,publicandoconregularidad rió ocultarse enArcueil con su esposa
de héroe romántico. Su larga vida no a lo largo de 45 años una miríada de y sus dos hijos, Augustin-Louis y otro
refulge con ese relámpago efímero ¡* memorias diversas. Lainmensidad de recién nacido, Alexandre. Después de
prodigioso que fascina en e1 caso de su obra, a menudo redundante, tiene Termidor regresó a París y ocupó,
Galois. Católico cercano a los jesui- algo de sobrecogedora. En ella aborda hasta el 18 Brumario, el puesto dejefe
tas, monárquico ultra, Cauch¡. llega casi todos los dominios de las mate- de la división de artes y manufactu-
pronto a ser un sabio reconocido que máticas, desde la aritmética a la física ras del ministerio del interior.
ocupa desde muyjoven cargos oficia- matemática, pasando por el álgebra, El golpe de estado de Bonaparte le
les en las instituciones científicas de el análisis, la estadística, la geome- resultó beneficioso a Louis-Franqois:
su tiempo. Pero es también. a su tría,lamecánica, etc., siendo más fre- en 1800 se instaló en el Palais du Lu-
modo, un ser apasionado, a1 que nin- cuente que publique sus resultados xembourg,dondeacababadesernom-
guna consideración de interés o de dosvecesqueuna.Entreellos,algunos brado secretario del recién creado
conveniencia puede detener cuando son de máxima importancia, como los Senado. AIIí prestó sus servicios, jun-
se trata de defender e ilustrar lo que relativos a la teoría de sustituciones, tamente con sus dos hijos menores,
considera ser la verdad. En política, a la teoría de funciones imaginarias Alexandre y Eugéne, bajo tres regí-
por ejemplo, su fidelidad a los Bor- y a la teoría de elasticidad, por aludir menes, hasta 1848.
bones es absoluta, tanto para 1o bueno sólo a tres dominios muy diferentes. El joven Augustin-Louis recibió las
como para Io ma1o. Cómplice de las Augustin-Louis Cauchy nació el21 primeras enseñanzas de su padre,
depuraciones de 1816, de las que se de agosto de 1789 en una familia de quien escribiapara sus niños trata-
beneficia, prefiere en 1830 e1 exilio al
perjurio, negándose a prestar jura-
1. RETRATO DE CAUCIfY, fotografrado por el autor; no está fechado, pero podemos
mento de fidelidad a los regímenes suponer que fue pintado hacia 1840. El matemático, que cuenta entonces unos cin-
que se sucedieron en Francia hasta la cuenta años, acaba de regresar de su exilio en Praga. Para agradecerle sus buenos
hora de su muerte, a pesar de los gra- y leales servicios como preceptor del Duque de Burdeos, Carlos X le ha concedido
ves inconvenientes de tal actitud. De el título de t¡arón. El pintor, anónimo, ha sabido plasmar toda la nobleza de su mo-
igual lorma. su le cristiana no pare- delo: fijémonos en el hermoso porte de la catreza y en la ancha corbata que contri-
ció conocer la duda, fe que practicó buye a su prestancia. La elevada frente y la vivacidad de la mirada expresan la in-
toda su vida con el celo de un neófito teligencia del sabio, mientras que la parte baja del rostro, cuya solidez está
suavizada por un estrozo de sonrisa, proporciona al personaje la tranquila seguri-
y el ardor de un misionero. dad del creyente. Este cuadro, conservado durante mucho tiempo por la familia
Su forma de abordar las matemáti- Cauchy, fue legado hace algunos años al Museo de la Ile de France en Sceaux; antes
cas procede de Ia misma necesidad de de su redescubrimiento, la fisonomía de Cauchy sólo era conocida por litografías.

70 TENiAS I
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ditos didácticos en verso. Ya desde su y de elevado nivel a los futuros inge- primeros premios en los concursos de
edad más temprana sintióse atraído nieros de los servicios públicos, civi- los alumnos de 1808 y 1809, y desen-
por el cálculo y la geometría, pero Ies y militares, y reformada por razo- volviéndose brillantemente en las
Louis-Franqois, siguiendo los conse.ios nes políticas en 1804 por Bonaparte, tareas que le fueron confiadas du-
del matemático Lagrange, que era disponía de un claustro docente muy rante su campaña, o sea, durante sus
senador, quiso que hiciese primero notorio. Cauchy asistió a Ias lecciones prácticas en el canal de Ourcq. A1 ter-
humanidades y le envió entre 1802 y de análisis impartidas por Lacroix. minar, en enero de 1810, fue desti-
1804 a la escuela central del Panteón Este buen matemático, más dotado nado con el grado de ingeniero-aspi-
(en la actualidad el liceo Henri IV), del para la docencia que para Ia investi- rante a Cherburgo, donde se estaba
que salió con varios premios en los gación, enseñaba el cá1cu1o infinitesi- construyendo el puerto militar y el
exámenes finales. Decidido a ingre- mal por ei "método de límites", que arsenal. Cauchy, que no tardó en ser
sar en la Escuela Politécnica, preparó habría de convertirse, bajo una forma nombrado ingeniero ordinario, parti-
las pruebas de ingreso en la clase de más rigurosa, en la base del curso de cipó muy activamente en las obras de
Dinet, futuro examinador de Galois análisis de Cauchy. Cherburgo, que se contaban entre las
en 1829, consiguiendo ingresar el más importanles del Imperio.
segundo sobre 293 candidatos, de los
[1n octubre de 1807. Augustin- A pesar de lo exigente que era este
que en octubre de 1805 fueron admi- I-l Louis termino sus estudios en Ia trabajo, a Cauchy Ie quedaron tiempo
tidos 125. Escuela, siendo el tercero de todos 1os ¡ energías para perleccionar sus cono-
La Escuela Politécnica, creada alumnos y el primero de entre quienes cimientos de matemáticas y de mecá-
bajos los auspicios de la Convención optaron por la Escuela de Caminos v nica y, sobre todo, para preparar sus
de Termidor para proporcionar una Puentes para 1as prácticas. Confirmó primeras memorias, presentadas a 1a
formación científica bastante general en ella su categoría, logrando r-arios Academia el 11 de febrero de 1811 y el
20 de enero de 1812. Consistían en
investigaciones sobre los poliedros,
emprendidas, según parece, por con-
sejo de Lagrange. En 1a primera, Cau-
ch¡, demostraba que tan sólo existen
nueve poliedros regulares, genera-
lizando a continuación Ia fórmula de
Euler al caso de una red de poliedros.
En la segunda de estas memorias,
daba una demostración por reducción
al absurdo de una proposición cono-
cida desde tiempos de Euclides, pero
no demostrada hasta entonces, a
saber, que dos poliedros convexos,
compuestos por caras iguales y dis-
puestas de forma similar son nece-
sariamente, o idénticos. o simétri-
cos. Este descubrimiento permitió al
jor.en ingeniero de Cherburgo hacer-
se una reputación en París; dos me-
ses después se convertía en miembro
correspondiente de la Academia, con
1a perspectiva de un pronto ingreso
en ella.

Ctin embargo. su salud. r-a fragil. se


LJ lesintió por el exceso de trabajo
en Cherburgo. A finales del año 1812
tuvo que volver a París en estado cala-
mitoso. Con baja de tres meses e ins-
talado en casa de sus padres en el
Palais du Luxembourg, prosiguió sus
investigaciones, consiguiendo en
matzo de 1813 que se le destinase al
canal de Ourcq, en París. Los reitera-
dos permisos y los dramáticos acon-
G¡I
tecimientos de 1814 y 1815 parecen
2. Los PoLrEDRos R"EGtrraRES: desde la antigüedad se conocían los cinco polie- sugerir que no fue mucho Io que allÍ
dros regulares convexos, a saber, el tetraedro (o), el cutro (á), el octaedro (c), el do-
decaedro (d) y el icosaedro (¿). Kepler fue el descubridor del dodecaedro estrellado
trabajó.
de caras ordinarias (l). Poinsot añadió, en 180g, tres nuevos poliedros regulares no Los años comprendidos entre 1812
eonvexos (9, h ei).cauchy, respondiendo a un problema planteado por poinsot, con- y 1815 constituyen un período extre-
sigu.ió demostrar que solamente existían estos nueve poliedros regulares. En efec- madamente fecundo de la vida cientí-
to, todo poliedro regular no convexo se obtiene prolongando los lados de un polie- fica de Cauchy. Al poco de su regreso
dro regular convexo que le sirve de núcleo, como puede verse en el dodecáedro de Cherburgo presentó a la Academia
estrellado de caras ordinarias de Kepler (l), que es prolongación del dodecaedro (d).
dos memorias preciosas sobre la teo-

72 Tfurls 1
ría de grupos de permutaciones, teo- Todas estas notables memorias de castigar a las personalidades com-
ría sobre Ia cual habría de volver una hacían ya de Cauchy el matemático prometidas con el régimen precedente
vez más en 1845. Estas memorias. que más brillante de su generación. Pero y, al mismo tiempo, de recompensar a
llevan igual título que las de Galois, su situación seguía siendo precaria, los fieles de Ios tiempos difíciles.
han desempeñado un papel esencial porque no acababa de conseguir un Entre los grupos de presión ocultos
en Ia génesis de la teoría de grupos. cargo que Ie permitiera trocar su pro- que desempeñaron un papei impor-
Dos años después, el 22 de agosto de fesión de ingeniero por una carrera de tante en los nuevos nombramientos,
1814, presentó su primera memoria matemático profesional. Varias ten- uno de los más conocidos es la
de análisis, Sur les intégrales définies, tativas, en particular tres candidatu- Congregación, creada en 1804 y prohi-
punto de partida de la teoría de fun- ras a la Academia de Ciencias en 1813, bida por Napoleón a resultas de sus
ciones de una variable compleja, que 1814 y 1815, terminaron en fracasos, conflictos con PÍo VII. En ella se reu-
sigue conociéndose como teoría de a pesar del apoyo de Poisson y de nían aristócratas ultras y jóvenes
Cauchy. Volveremos a ocuparnos de Laplace. intelectuales católicos. Cauchy había
ella. Señalemos, por último, las dos ingresado en 1a Congregación en 1808,
memorias de 1815, un poco olvidadas 7Tlodo iba a cambiar tras los Cien por intermedio de Teysseyrre. un pro-
dentro de la obra inmensa del sabio, I DÍas. Waterloo, que permitió al fesor a¡rudante de la Escuela Poli-
pero que en su época ayudaron mucho rey volver a París el 18 de julio de técnica. Iba a cosechar los beneficios
a confirmar su nombradía. La pri- 1815, hizo sonar la hora de la revan- en 1816.
mera, Sur la théorie des ondes, remi- cha para los monárquicos ultras. La Por real orden de 21 de marzo de
tida de forma anónima el 2 de octu- depuración administrativa, apenas 1816, é1 y Bréguet ocuparon en el Ins-

bre, acabó mereciendo el gran premio iniciada durante la primera Res- tituto las piazas de Monge ¡, de Car-
de matemáticas. En la segunda, sobre tauración, se llevó a cabo plenamente not, expuisados por razones políticas
la cual ya trabajaba durante su estan- en los meses que siguieron. Se trataba de la sección de mecánica de 1a Aca-
cia en Cherburgo, daba la demostra-
ción del teorema de Fermat concer-
niente a números poligonales. a
o
Los números poligonales son ente- cc
uJ ORDEN
ros de1 tipo n + n(n - l)b I 2. Un número l
triangular (ó = 7) obedece a la fórmula Z 2 3 4 5l

A
o o
n(n + 1) 12, mientras que un número
cuadrado (b = 2) serepresenta cott n2.
Según Fermat, todo número entero
@
I,J]
Í.
J
/!^ A A
d-.-b
puede expresarse mediante la suma
:f
(,
z /. \
/--A G
do¡ oi
de n números n-gonales como má- É.
F
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ximo. En srts Disquisitiones arithme-
tica, Gauss había demostrado rigu- e_ H G ffi €€
a
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rosamente Ia conjetura para los o I

o
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I

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números triangulares y los cuadra- @

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I

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dos. Cauchy, por un método comple-
tamente diferente, consiguió dar una
demostración general. De todas las
o
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|

conjeturas de Fermat sólo quedaba a


lqll/'\ F.. t-t e-
^,ePe-
< l^,/ atf ?b¡
por demostrar el "teorema magno", tan á€.^ I

efe@é "é*ee
fácil de enunciar como difícil de demos-
á ul'\ JI\ o é€Ae€é
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I

trar: la ecuaciónxn + yn = zn no admite


soluciones con números enteros
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eé-退_,

cuando ¿ es mayor que 2. En el caso Hl é_r €€


退€
|

e-+
I

n = 2 existe una infrnidad de solucio-


aI IH
nes, las ternas pitagóricas, como (3,4,
5), que verifican larelaciónx2 +y2 =22,
IIJI/
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I
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y pueden ser, por consiguiente, las
longitudes de los lados de un triángulo
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Bé l-eleeee-s-
rectángulo. Cauchy trató de resolver I # | ¡¡{
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también este problema y en 1847 cre- I

yó durante un tiempo que lo había ;-T --€-- *f*-,* -gee^


conseguido merced a una descomposi- <l I §'§é"-éEE
ción en factores complejos primos. El
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episodio es uno de los más curiosos de
la historia de las matemáticas: la Aca-
i-t\
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b,é G¡€
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demia estaba en ebullición, con mu- | # b-€-d @€€€
chos matemáticos lanzados tras la
pista, cuando de pronto se supo. gracias 3. LOS NLIMEROS POLIGONALES ejercieron siernpre una gran fascinación sobre
a Liouville, que Kummer. un joven los matemáticos, pero fue Cauchy quien remató el problema de la descomptrsición
de números enteros en números poligonales. Demostró que un número cualquiera
alemán desconocido en París, había es, a lo sumo, la suma de tres números triangulares, de cuatro números cuadrados,
demostrado tres años antes que tal de cinco números pentagonales, etc. Matemáticos prestigiosos anteriores a é1, entre
factorización no era única, lo que ani- quienes descollaban Lagrange y Gauss, habían descubierto casos particulares de es-
quilaba la pretendida demostración. ta descomposición.

GneNoes MarsuÁucos 13
demia. En la Escuela Politécnica, nes y para ciertos valores de las can-
donde había sustituido interinamente tidades que contienen. Al determinar
a Poinsot desde 18 15 como profesor de estas condiciones y estos valores, y al
análisis, fue nombrado. a comienzos fijar de forma precisa el significado de
del curso de 1816, profesor titular de 1as notaciones que utilizo, hago desa-
análisis y de mecánica, tras una reor- parecer toda incertidumbre."
ganización de la Escuela. Cauchy
enseñó también como profesor susti- preocupaciones eran com-
tuto en 1a Facultad de Ciencias
par-a
[lsta=
| '/ partidas por otl os matemáticos
tir de 1821 e impartió física matemá- de Ia época. como Gauss, Abel o Bol-
tica en el Collége de France en 1817 y zano, pero Cauchy fue e1 único que,
desde 1825 a 1830. pensando en su enseñanza, construyó
Aunque no se pueden negar los todo el edificio del análisis sobre bases
méritos científicos de Cauchy, quien, CUBO más rigurosas ), con los conceptos
por otra parte, disponía de eficaces V=8,C=5,A=12
apoyos entre 1os sabios, en especiai el
\/^
clar.e definidos colt ma]'or precisión.
Su curso se convirtió rápidamente en
de Lagrange. .Í es preciso l'econocel e1 modelo en el que se inspiraron todos
que las consideraciones políticas de- 1os autores de tratados de análisis del
sempeñaron un papel esencial a1 siglo rtx.
comienzo de su carrera de matemático La piedra angular del nuer-o edifi-
profesional. cio era el concepto de 1Ímite. cu1,-a
importancia habia sido va subravada
¡l'\ onviene detenelse un moment n en con fuerza por d'Alembe1't en un ar-
\.2 el curso enseñado pol Ca uchr el trculo de la E¡, it lopet1i a. r' que. como
Ia Escuela Politécnica porque ejerció hemos visto, era utiiizado por Lacroix
una influencia decisir.a sobre e1 de- en sus cursos para presentar el cálcu-
sarrollo ulterior del análisis en el si- 1o infinitesimal. Antes de Cauch¡-. la
glo xtx. A finales del siglo precedente, noción de lÍmite resultaba extraordi-
el análisis estaba atravesando una naliamente desdibujada, en la
crisis de fundamentos. El cálculo infi- n-redida en que, incluso aplicada a los
nitesimal se había ampliado extraordi- númelos. obligaba a recurrir a la intui-
nariamente desde Neu'ton y Leibniz, DESCOI\IPOSICION DEL CUBO EN 6 PIRAI,I]DES ción geométrica, lo que a la sazón se
gracias a matemáticos como el genial v=9.c=18,A=20,P=6
V+C=A+P+l denominaba "la metafísica del cálcu1o
Euler. Pero los conceptos de base, infiniteslmai". En su Cours d'analyse
como el de infinito. de infinitamente de 1821. Cauchy tuvo e1 mérito de
grande o de infinitamente pequeño, apa]'tar del análisis toda metafísica,
seguían siendo osculos. v los métodos, con.io é1 mismo escribió. situando nue-
caso de los desai'rollos en serie utili- \-amente e1 concepto de límite en el
zados sin g[arrdes p]'ecauciunes, er.an marco homogéneo de las funciones
frecuentemente mu1- objetables desde numér'icas. Definió el límite de una
e1 punto de vista de1 rigor. Los mate- cantrdad variable, es decir, de una
máticos pelcibían 1a necesidad de sucesión de números reales, en los
poner orden. Algunos 1o habían inten- siguientes términos: "Cuando los
tado, como Lagrange con su célebre r,alores sucesivamente atribuidos a
Théorie des fctnt'tiotts onah'tiques, de una misma valiable se aploriman
1797. sin conseguirlo pol completo. indefinidamente a un valor fijo, de
Cauchy, en sus lecciones. empren- modo que acaben pol diferir de él tan
dió una verdadera reforma del análi- poco como se quiela. a este último se
sis, al que puso bajo el signo del rigor. le denomina límite de todos los de-
como explicaba en su Cours cl'arnlt,se, ANILLO CUBICO más." En cuanto a las cantidades infi-
v=16,C=16,A=32
de 1821: "En Io tocante a métodos. he V+C=A nitamente pequeñas, se trata de can-
buscado darles todo el rigor que se tidades variables cuvo 1ímite es 0,
4.t A FORMIILA DE EULER y la fórmu-
exige en geometría, de forma que no la de Cauchy: la fórmula de Euler para definición que permitía traducir fácil-
se recurra jamás a Ia generalidad del un poliedro se escribe V+ C =A + 2, sien- mente ei método de 1ímites al lenguaje
álgebra. Las razones de este tipo. aun- do Vel número de vértices, C el número de los inlinitamenle pequeños.
que bastante aceptadas por lo común de caras yA el de aristas. La fórmula de Los matemáticos del siglo xrru só1o
(... ), no pueden considerarse, me Cauchy generaliza la fórmula de Euler utilizaban las funciones que Euler
parece, sino como inducciones ade- a redes de P poliedros; su expresión es
V + C = A+ P + 1. En realidad, la fórmu- denominaba "continuas". Estas fun-
cuadas para hacer presentir la verdad la de Euler (y, en consecuencia, la de ciones venían representadas en todo
en ocasiones. pero concuerdan poco Cauchy) vale solamente para una clase su dominio de definición por una
con la exactitud de que tanto se jac- particular de poliedros, los poliedros misma "expresión analítica", com-
tan las ciencias matemáticas. Es pre- eulerianos, homeomorfos a una esfera puesta de funciones algebraicas, posi-
ciso observar además que propenden (esto es, que pueden ser deformados de
blemente iteradas un número infinito
a atribuir a las fórmulas algebraicas manera continua hasta haóerlos coinci-
dir con la esfera). Por ejemplo, para los de veces, como en el caso de las series,
una amplitud indefinida, mientras poliedros anulares, homeomorfos al to- y de funciones trascendentes, como los
que, en 1a realidad, Ia ma1.oría de ellas ro, se verifica V + C = A, como señaló en logaritmos y las exponenciales. Eran
sólo son válidas bajo ciertas condicio- 1813 el matemático ginebrino Lhuillier. conocidas, claro está, funciones no

11 Tpues 1
"continuas"; por ejemplo, la función pequeña. Cauchy creía Riemann". En 1o tocante a la fórmu1a
flr) definida en [0, 1], igual a +1 entre mente- que toda función -errónea-
continua es de Taylor con resto integral, hasta
0 y ll2 y a -1 desde 1/2 a 1. Pero el derivable. La definición de derivada entonces tenida como base del cálculo
lugar que debían ocupar en el análi- le permitía introducir de modo esen- diferencial, 1a demostración quedaba
sis era motivo de controversias. Hasta cialmente correcto la noción de dife- relegada al final del curso de cálculo
Cauchy se pensaba que todas las fun- rencial de una función de una sola integral.
ciones "continuas" admitían un desa- variable como un incremento infini-
rro1lo en serie entera merced a la tamente pequeño de la función, cosa I pesal de numetosas insulicien-
fórmula de Taylor, salvo en ciertos que hasta entonces se había presen- la. cia". como. pol ejemplu. la ausen-
puntos aislados, como por ejempio, 0 tado de forma muy oscura. Otra im- cia dc las nociones de continuidad uni-
en el caso de riz. En st Théorie de portante innovación del culso era la forme I' de convergencia uniforme, el
1797, Lagrange se valió de esta pro- definición de integral de una función culso de Cauch¡,- en ia Escuela Poli-
piedad para definir 1as funciones deri- continua como límite de "sumas de técnica definió durante mucho tiempo
vadas y fundar el análisis. Añadamos
que sustituyó el término "función con-
tinua" por el de función analÍtica, que
habría de imponerse después de é1.
Sin embargo, ni Euler ni Lagrange
demostraban 1a conr.ergencia de sus
desarrollos en serie. Cauchy, por el
contrario. valiéndose de Ia noción de
límite que acababa de definir, en su
Co¿¿rs de 1821, estudiaba con cuidado
los principales criterios de conver-
gencia de las series, y en particular,
su célebre "criterio de Cauch1,". Re-
chazaba el punto de vista de Lagran-
ge, porque sabía que la serie de Taylor
de una función indefinidamente deri-
vable podía ser divergente y que,
incluso siendo convergente, su suma
podía tener diferente valor que la fun-
ción. Así ocurría. en efecto, en el caso
de erp( 1/.r2), que se anula en 0 junto
con todas sus derivadas (y, por con-
siguiente, su serie de Taylor es nula
en este puntot; sin embargo. la fun-
ción no es idénticamente nula en el
entorno de 0.

ste fue el motivo de que Cauch¡r,


en lugar de edificar el análisis
basándose únicamente en el estudio
de 1as series enteras, lo ampliara a
una clase más general de funciones, DEMOSTRACION DE LA FORMULA DE EULER POR CAUCITY. Supongamos que
5.
la clase de las funciones continuas. se trate de un cubo, es decir, de un poliedro regular de seis caras. Comencemos por
pero entendiendo e1 término "conti- suprimir la cara superior del cubo y proyectemos el cubo así amputado sotrre un
nuidad" en un sentido mu¡'diferente plano, de manera que el "mapa" obtenido constituya una red de cinco polígonos. De
del de Euler. Una función es continua esta forma, la fórmula de Euler V + C =A + 2 queda convertida en una fórmula re-
en un intervalo. en el sentido de Cau- lativa al mapa correspondiertte, P + V = A + 1, donde P es el número de polígonos de
la red, V es el número de vértices, y A el número de lados. Para el mapa del cutro se
chy, si un incremento infinitamente
ha de tener P = 5, V = 8, A = 12, cosa fácil de verificar en el dibujo. Si esta fórmula
pequeño de la variable en este inter'- estuviera demostrada para una red cualquiera de polÍgonos, habríamos demostra-
valo produce un incremento infinita- do al mismo tiempo la fórmula de Euler para todo poliedro que pueda ser carto-
mente pequeño de 1a función. Esta es grafiado así. Para demostrarla, dividamos cada polígono de la red en triángulos,
la definición moderna de continuidad, trazanrdo n diagonales. Obtenemos así P + z triángulos, A + z lados y V vértices. A
dada también por Bolzano en 1817, continuación, destruyamos sucesivamente todos los triángulos en los que al menos
un lado pertenezca al contorno exterior de la red. Por ejemplo, para el mapa del cu-
con independencia de Cauchl'.
bo se obtienen por triangulación, diez triángulos. Tras la destrucción de los trián-
EIRésum,é des legons données d I'Eco- grrlos a, b, c, d se pierden cuatro triángulos y cuatro lados. El número de vértices
le Ro7'ale Pctlytec:hníqtte sur le <:alcul no camtria. Después de destruir los triángulos e, f, 9, h y tam}ién i, la red restante,
infinitésímal de 1823 aplicaba al reducida únicamente al triánguloj, ha perdido esta vez cinco triángulos, diez la-
cálculo infinitesimaL las nociones de dos y cinco vértices. Le quedan tres vértices y tres lados. Tenemos pues gn sistema
1ímite, de continuidad y de infinita- de tres ecuaciones: V - 5 = 3, A + n - !4 = 3, P + n - I = 1, que podemos reducir a la
mente pequeño. La noción ciave era el fórmula P + V - A = 1. Resulta fácil generalizar este procedimiento de reducción a
una red cualquiera y obtener la misma fórmula. Sin embargo, el razonamiento su-
concepto de delivada de una función pone que siempre es posible reducir la red por destrucción sucesiva de los trián-
continua de una soia variableflr/:1a de- gulos exteriores a un solo triángulo, lo cual no está demostrado. Y sobre todo, la de-
rivada es el cociente lf(x + h) -flx)ll h, mostración solamente es válida para poliedros cartografiables, es decir, para una
siendo á una cantidad infinitamente clase reducida de poliedros.

Gn.rNDr,s NIATEr.rirrc os 15
el territorio del nuevo análisis. Pero, escuela hicieron suyas tales críticas. aprendían anteriormente." Pero no con-
¿eran tales innovaciones propias de la Cauchy se defendió como un gato siguió que su causa triunfase. Tuvo
enseñanza de una escuela de inge- panza arriba: "... la experiencia de- que interrumpir Ia publicación del
nieros? Sea como fuere, los alumnos mostrará pronto que los nuevos méto- Résunté des legons de segundo curso
solían pensar que las lecciones de dos [es decir, los suyos],lejos de entor- en 7824 y que respetar los nuevos pro-
Cauchy eran demasiado largas y pecer la instrucción de los alumnos, gramas oficiales de análisis de la es-
demasiado difíciles. Varios de sus les permiten aprender en menos cuela, que, en 1825, redujeron Ia parte
colegas y la administración de la tiempo y con menos trabajo todo 1o que teórica en beneficio de la aplicada.
La preparación de las lecciones
impartidas en la Escuela Politécnica

/ lt.aqr)
42 §/:
entrañaba un trabajo considerable, al
que Cauchy se consagró casi exclusi-
vamente hasta 1820. Pero en el trans-
curso de los años siguientes preparó
un gran número de artículos y memo-

)r*/*.nrM rias sobre los temas más diversos. Las


más importantes trataban, por una
parte. de 1a teoría de Ia eiasticidad,
')"5 /.r'r-cz* iúa / cuvo marco conceptual estableció en
1822 y que trató de aplicar, en su
*ta¡>tlnt 2t /-¿n-í' forma molecular, a la teoría de la 1uz
de Fresnel, y, por otra, de 1a teoría de
funciones de una r.ariable compleja y
del cálcu1o de residuos. cuyas aplica-
,,\
to
I
.r; ciones multiplicó a partir de 1826.
Estas memorias fueron redactadas, al
/,' L,
parecer, con ocasión de sus cursos en

L,
1/a
i" 1a Facultad de Ciencias ¡, en e1 Col1ége
de France. nuevo ejemplo de relacio-
nes fecundas entre la investigación y
1a docencia.

f't auchy tenia .10 años cuando esta-


\-¡ llo la Revolución de 1 830. La par-
tt'l',ll-ti., ; :¡t1y+<i' -<'t1 ,,Jl-
''i{^i '\; { '¡l¡
tida del rey legítimo, Ia participación
de los politécnicos en la insurrección
r- los actos de violencia anticlerical le
tr+ ritS| f;.¡r,¡',i.l .lí,r.rl't' rl i+' ¡'r-'t*"'>' fl " afectaron en lo más profundo. Fue
*rt;;,, .1*,,.'tL¡\l"r.rir1 t'o(.l'" ' !r'-rl"' 't'1t'/-'l 4 como si le hubiera alcanzado un rayo.
Durante 1a Restauración había com-
:'-1 : |
lo "'-' batido 1a opinión de los liberales y
$*.1/l ,ii;l {'§f *\iiri.) 7'' h<\-'t i 'r:t--r} !*''e había defendido sin reservas a los
{'rd I ;frt "r i-:' jesuitas. Por iniciativa propia había
y'-1t', ¡- : *e \t :- {Í,,r:Itt-;,- \! l--l--'L fi' ¡*s-
!-, t+'itj':;i'I participado con celo en las numerosas
rr'{i-{rrf l- r-}}'u.,r;'l !"*tyo-'-i.'¿"r r':-""' ft"t'- 'i-}'({
actividades de 1a Congregación, lle-
gando a ser, en 1824. uno de los direc-
tores de Ia Sociedad Católica de bue-
ti-dt<r*, {t
/ nos libros ¡'. más tarde. en 1828. de Ia
-t Asociación para 1a defensa de la reli-
gión cató1ica. Todo eso desaparecería
en 1a tormenta. Agotado por el intenso
trabajo de 1os años precedentes, con los
nervios rotos por los últimos aconte-
cimientos. abandonó París a comien-
6. LAME HABIAANUNCTADO el 1 de marzo de 1847 haber encontrado una demos- zos del mes de septiembre para viajar
tración del teorema de Fermat, basada én una descomposición completa de xe + yn a Suiza y a Italia. Dejó en casa de sus
en ¿ factores lineales, primos entre sí, que contenían números imaginarios. pero
su demostración era incompleta, pues no había protrado la unicidad de esta des- suegros Debure, editores insta-
composición. Este fue el punto que cauchy creyó poder demostrar. se estatrleció lados en-los
el Barrio Latino- a su es-
entre cauchy y Lamé una verdadera carrera de velocidad; el 17 de ,rr,arzo de !g47, posa, Aloise, con quien se había ca-
ambos depositaron pliegos sellados que contenían los principios de sus sado en 1818, y a sus dos hijas. El
demostraciones. Las sesiones siguientes de la Academia estuvieron ocupadas por viaje, que estaba previsto que durase
numerosas comunicaciones de arrrtros sabios. Pero el 17 de mayo, Kummer anun- varias semanas, se trocó rápidamente
ciaba, en una carta leída por Liouville, que él había demostrado ya que tal des-
composición no era única. Los pliegos sellados del 17 de marzo permanecieron ce- en un exilio voluntario. En efecto,
rrados hasta 1980; fueron abiertos a petición del autor de este artículo. El de cauchy Cauchy se negó a prestar juramento
es muy curioso, porque está escrito en italiano y en caracteres gtiegos difíciles de de fidelidad al nuevo rey y prefirió
descifrar (Cauchy poseía cierto sentido del humor). En el recuadro se ofrece la tra- organizar una universidad católica en
ducción del texto de Cauchy. Friburgo, proyecto que quedó abor-

76 Tt,trtls I
tado aI cabo de dos meses. Retirado en un nuevo puesto, primero, en 1839 en La"teoria de Cauchy" de funciones
Suiza, Cauchy, normalmente tan 1aOficina de Longitudes, y más tarde, de una variable compleja sigue siendo
fecundo, permaneció callado, por así en7842,en el Collége de France. Pero, su mayor título de gloria. Se trata de
decirlo, durante casi un año. en ambas ocasiones, consideraciones una teoría difícil. Además, como suele
Su retorno a Ia escena matemática de orden político impidieron Ios nom- ocurrir en la historia de las ciencias,
fue espectaqular. El 11 de octubre de bramientos que su talento merecía Cauchy llegó a sus mejores descubri-
1831 presentaba a la Academia de holgadamente. En la Oficina de mientos por vías indirectas y las
Turín una memoria en la que demos- Longitudes, donde había sido elegido, nociones básicas, que hoy nos parecen
traba un teorema fundamental rela- fue su intransigente negativa a pres- Ias más simples, no se desentrañaron,
tivo al desarrollo en serie de funcio- tar juramento io que obligó al minis- porlo general, sino después de muchos
nes holomorfas. Volveremos sobre el terio a anular Ia eiección. tanteos, tras una investigación que
tema. En Turín, las autoridades crea- En el Collége de France, en plena duró más de cuarenta años. Nos con-
ron especialmente para él una cáte- polémica sobre losjesuitas, fueron los tentaremos aquí con dar una idea de
dra de física sublime en la Univer- profesores quienes prefirieron al los problemas tratados por Cauchy.
sidad. Pero Cauchy sólo enseñó en eIIa mediocre Libri, personaje de dudosa Veamos, para empezar, qué es para
durante año y medio. En efecto, en categoría, pero que exhibía e1 mérito Cauchy un número complejo o imagi-
julio de 1833 abandonó Turín para de haberse pronunciado públicamente nario. Los matemáticos del siglo xl'ur,
dirigirse aPraga, donde Carlos X, allí contra las formas de actuar de 1a y Euler en particular, manipulaban
exilado, le confió la educación cientí- Compañía de Jesús. El más grande cada vez con mayor frecuencia este
fica de su nieto, el Duque de Burdeos, matemático francés de su época fue tipo de número, descubierto por los
pretendiente legitimista al trono de objeto, pues, de diez años de ostra- algebristas italianos en el siglo xrT,
Francia. Cauchy hizo venir a su fami- cismo. Su comportamiento de emi- sin preocuparse demasiado del rigor
lia, que había permanecido en París grado del interior era, evidentemente, ni de las definiciones. ¿Qué signifi-
desde su partida, y cumplió su fun- responsable en buena medida de tal cado dar, por ejemplo, a la raíz cua-
ción de preceptor con gran entrega, situación. drada de un número negativo? ¿Qué
pero sin mucho éxito. Relativamente sentido deberíamos asignar al sím-
aislado, acaparado por la preparación J a revolución de 1848. acogida pol bolo r/-1? Cauchy, incómodo, trató pri-
de sus lecciones, su producción cien- I-l Cauch.y con un cielto jubilo que mero, en 1814, de reducir su empleo.
tífica se redujo. No regresó a Francia contrastaba con su desasosiego de Más tarde, en su Cours d'analyse de
hasta 1838, al llegar el Duque de 1830, eliminó el problema de1 jura- 1821, propuso una interpretación sim-
Burdeos a la mayoría de edad, reem- mento, que fue abolido por 1a bólica de los números imaginarios, a
prendiendo a ritmo sostenido la publi- República. En 1849. Cauch¡'. nom- la que se mantuvo fiel hasta el final
cación de sus investigaciones, apro- brado profesor de astronomía mate- del decenio de 1840. El número com-
vechando la creación, en 1836, de las mática en la Sorbona, pudo por fin plejo o + B!-1 es para Cauchy una
Cornptes Rendus de la Academia. reanudar, a los 60 años, 1a docencia. "expresión simbólica" que representa
En esta época, Cauchy ya no desem- Napoleón IIl ie eximió de1 juramento aI par de números reales (ct, F). Por lo
peñaba puestos oficiales en las insti- por una medida excepcionai, y de esta que al símbolo i-1 se refiere, no es
tuciones científicas, exceptuado su forma Cauchy pudo continuar ocu- más que "un útil, un instrumento de
sillón de académico. A lo largo de los pando su cátedra en 1a universidad cálculo" que no significa nada por sí
años siguientes se esforzó en conseguir hasta su muerte, en 1857. mismo, pero que permite llegar más

EJE II\,4AGINARIO
l\,4 = lV'M' = p'p"lCOS(o +0') + i SEN(0' + 0")l

PLANO COMPLEJO
M fA + tBl =,,rCOSu + i SENe)

0 +0"

lV'=p"(COS0"+iSENO')

M'=p(COS0'+iSEN0')

EJE REAL

7. LA REPRESENTACION GEOMETRICA adoptada por los matemáticos al respecto: para ellos, el álgebra no se funda
Cauchy en 1849, a resultas de los trabajos de su discípulo Ba' en intuiciones, sino en convenios; una imagen geométrica no
rré de Saint-Venant (1797-1886), con el nombre de teoría de las puede, por lo tanto, eonstituir una definición. Finalmente,
cantidades geométricas, tardó bastante en imponerse. Las pri- fueron las necesidades del análisis las que convencieron a
meras tentativas se remontan en torno a 18O0 y son obra de Gauss, como a Cauchy, para adoptar la representación geo-
matemáticos poco célebres, como Wessel y Argand. Gauss, que métrica. Tal representación permitía ver, por ejemplo, que
conocía esta representación desde 1799, se declaró públi- existen infinitas maneras de pasar continuamente de un va-
camente en su favor en 1831, Es fácil explicar las reservas de lor complejo a otro.

GneNoBs MerpuÁucos 17
rápidamente a la solución de proble- Cauchy consideraba el resto de su l, utilizado ya por Euler, y al inter-
mas que se plantean. Para definir, por división por 12 + 1, al que denotaba pretar según el convenio recién expli-
ejemplo, el producto de dos expresio- simbólicamente A(l). Tal resto es cado las expresiones obtenidas como
nes imaginalias. basta opel'al comu ¡i necesariamente un polinomio de gra- restos de la división entre x2 + l.
de números reales se tratase. tenien- do 0 sear un número real- o de Cauchy redujo las operaciones sobre
do en cuenta que, I ,l =-1 :rct + ll .-I, grado-o1, es decir, de la forma ar + b, las cantidades imaginarias, adición y
'7+6.-1 t=cr.'l I to§+ 87, . -l + fSErr-l ,2 pues su grado ha de ser estrictamente multiplicación, a operaciones con poli-
- t o:l B6, + ro6 + Il7, _1. LIna "ecua- menor que el de 12 + 1. Por ejemplo, nomios. Por ejemplo, para definir el
cion imaginaria" o. + fl -1 = 7 + 6\-l si tomamos para A(r) el polinomio rll producto de dos cantidades imagina-
es 1a representación simbólica de dos + x2-2x + 3, dado que es igrraL a (r2 + 1) rias basta considerar (a + ib) (c + id)
ecuaciones entre magnitudes reales, (r + 1) + (-3¡ + 2), el resto es. en este = ,.tt. ltr'l , - itoel ócr como una equi-
lu = y, F - 61. Esta concepción tan for- caso, -Br + 2. Cauch¡'se valió enton- r.alencia algébrica. Es fáci1, en efecto,
malista de las expresiones imagina- ces de una idea de Kunrmer. quien verificar que la división de (r¿ + ¡ó)
rias tenía el mérito de 1a claridad, pero había generalizado a los polinomios la ic + ¡d) por:r2 + 1 da un resto igual a
no podía explicar el papel creciente teorÍa de congruencias, cleada por (ac-bd)+x(acl+bc).
que desempeñaban en análisis. Gauss para los números entet'os. La teoría de las equivalencias a1gé-
Recordemos que dos númelos entet'os bricas creada por Cauch¡. pr-rede ser
filampoco lograba hacello mejor' 1a sorl congruentes módulo ¡r si dan el generalizada utilizando en lugar del
I teorra de las equivalencias alge- mismo resto al dir.idirlos por /?: por .r2 + 1 otros polinomios dir.isores.
bricas, desarrollada por Cauch-'-- en ejemplo, 7 y'3 son congruentes módulo Constituye un potente instrumento
1847. a resultas de sus invesrigacio- 2. De igr-ral forma. puesto que .r'l + .r': para c1'ear tanto objetos matemáticos
nes sobre e1 último teorema de 2.,; + 3 y-3-r + 2 tienen el mismo lesto nuevos como operaciones sobre estos
Fermat. Echemos un vistazo a esta al clir.idirlos enti'e .r'l + 1. poclemos objetos deducidas de otras con 1os poli-
teoría: cualesquiera que sean 1os poli- decrr que son congl'uentes módulo nomios. En el lenguaje del álgebra
nomiosAlil y B(x), se sabe qr-re exi-rte t.r'l + 1 r o. con telminología cle Cauchr'. rloderna, se dice que se constru.ven
siempre un único polinomio Qt.rr.11a- que son algébl.icantellte equi!a1e1ttes. anillos cocientes del anillo de polino-
mado cociente, ¡. un irnico poliitomio Sr do,s polinomios A .r r-8,.r' r solt a1gé- n-rios. En general, sin embargo, mien-
Á/¡,r, llamado resto. de grado estlic- b,icanrelle eqr.r ivalcltlr.-. re tiene ti'as que todo número complejo no
tamente menor que el de B¡.r',. de B ¿ r. Se tendr'á. en palticulal'.
Ar¿ r = nu1o. z, posee un inl,erso z 1 ta1 que
manera queAt.rr - Br ¡ tQt.t, + fi,.r,. La ¿l = -1. puesto que.tl = ,.r'l + 1 -1 es :.--l = 1, los objetos creados al reem-
división de Ar.tr entre B/.{-r consiste a1géblicamente equivalente a 1, plazar :r2 + 1 por otros polinomios no
precisamente en buscar Q¡.rr r El.rr. Al sustiturl en las canticlacles ima- po-ieen esta propiedad. Para que exista
Dado un poiinomio cualquiera A/.r,. ginarias el símbolo', 1 por el simbolo este inverso. o sea, en el lenguaje del

PLANO DE LA VAR ABLE COIMPLEJA Z PLANO DE LA VARIABLE COÍ\IPLEJA Z

8. EL TEOREMA DE CAUCIIY estipula que para las funciones 9. EL TEOREMADE LOS RESIDUOS, demostrado también por
holomorfas f(z) dela variable compleja z, la integral a lo lar- Cauchy, indica que si una función f(z) dela variable comple-
go de un camino que conecte los puntos A y B no depende del ja z es holomorfa en un cierto dominio, salvo en un punto ais-
camino que los conecta. De esta forma, el valor de la integral lado ¿ llamado polo, donde toma un valor infinito, pero en eI
es el mismo al calcularla a lo largo del camino (f ) y del cami- cual, para m suficientemente grande, g(z) = (z - a)nf(z) esho-
no (2). Se deduce de aquí que la integral a lo largo de un ca- lomorfa, entonces el valor de la integral de f(z) tomado a lo
mino cerrado (en color) (1) - (2) es nula. Este teorema sola- largo de un camino cerrado como el C, que rodea una sola vez
mente es aplicable si la funciónf(z) es derivable en el dominio a a, es igual a 2zlí multiplicado por el residuo de la función en
del plano complejo donde se toman los caminos; tales funcio- a. Si m = 1, es decir, sig (z) = (z - a)f(z) es holomorfa, se dice que
nes se llaman holomorfas. Este teorema fue demostrado en el polo a es simple, y esta integral es igual a2ni g(a).Pot ejen-
1814, enunciado en forma bastante burda, para caminos pa- plo, si f(z) = ll(z - ¿d y si el camino cerrado C da ¿ wueltas al-
ralelos a los ejes de coordenadas; su generalización a caminos rededor del polo simple a, la integral de ll(z - ¿) sobre este
cualesquiera es de 1825. Cauchy consideró por vez primera ca- contorno es igual a Znin; siendo ¿ lo que Cauchy llamaba ín-
minos cerrados en 1831. dice de cr con respecto al camino C.

78 Tr.lrrs I
álgebra moderna, para que el anillo
cociente sea un cuerpo, es necesario y
* .! -*',.:.;&i ',

suficiente que el polinomio divisor sea


irreductible, esto es, que solamente
,.:
4a¿:F./i:ér
_14_
¿t¿ -r*f*e;¿;r--,§4,i.",
sea divisible por 1 y por sí mismo,
salvo un coeficiente multiplicador al
Q** ,*u..' -.-r.u; t"tL' J*
constante. TaI es el caso de12 + 1, que
esirreductible porque no posee raíces - ¿.. :.Lr jl*Xi
reales. Si establecemos un parale-
lismo entre Ia teorÍa de congruencias '- tl"'r'
de números enteros y la teoría de con-
gruencias de polinomios, se com-
prueba que los polinomios irreducti-
bles desempeñan así el mismo papel
que los números primos en aritmética.
Por fin, en 1849, dos años después
de la invención de su teoría de equi-
valencias algébricas, Cauchy se avino t'*'b,
a la interpretación geométrica de los
números propuesta por varios mate-
máticos a comienzos de siglo. El
número complejo a + ib está repre-
sentado por el punto M de abscisa a y
de ordenada ó en el plano complejo
provisto de ejes rectangulares. En
coordenadas polares, está definido por 7*- /é );-&- ;,,re
la longitud del radio vector OM que
va del origen O alpmto M (módulo p)
"-l l§7ax''
y por el ángulo (definido salvo 2hn qtte
forrnaOM con la semirrecta real posi-
tiva Ox (argumento 0). Las operacio-
nes con números complejos se redu- a
cen a movimientos en el plano. Por /^r ' 0
';*< ¿ b' ,4b¿- :*i t- 2-^/ :
ejemplo, multiplicar el número de
módulo p y argumento 0 por el número - tL- - o -.o- -! :;. .,y.. 3"- 1l-t * ^
I
de módulo p'y de argumento 0'equi-
vale a construir el número de módulo ', l.- !_'..__,.*._ .u¡,* ,...1-^.1{, r.*l *...i.:,,
pp' y argumento 0'. Este recurso a la
* l)¿ ''"*''-
intuición geométrica permite com- ¿/
;'@ *;=^- - -..<..t.*i;**/ ¡; '*'':I '

prender mejor cómo se efectúa eI paso


de lo real a lo imaginario en el estudio
10. CAUCHY PRESENTO. el 15 de febrero de 1825, una nota de cuatro páginas en la
de funciones, paliando hasta cierto pun- que anunciaba su descubrimiento de la integración en eI plano complejo. El último
to la carencia de nociones topológicas. párrafo (añadido. como muestra la tachadura de "Paris, le 7 février 1825, A.-L.
Cauchy" en la página 3, entre el 7 y el 15 de febrero) constituye el primer borrador
para simplificar, vamos a presentar de la célebre memoria S¿¿¡'/es intégroles prises entre des limites imaginaires, pte-
I la teoría de funciones de Cauchy sentada el 28 de febrero siguiente, en Ia cual Cauchy enunciaba los teoremas "de
en el marco de esta interpretación geo- Cauchy" ¡' de los residuos. El autor cita en este párrafo a dos matemáticos que le
han inspirado: Brisson, un ingeniero jefe de Puentes y Caminos, y Ostrogradski,
métrica, aunque el propio Cauchy la joven ruso llegado a Francia err1822.
adoptase tardíamente. De forma muy
general, una función de una variable
compleja hace corresponder a cada En 1814. daba la condición de holo- plo, o es un polo simple de f(zl = l/G
valor de z un valor determinado Z, es morfía de una funcrón en forma de sis- -al, porque Q alf(z)= 1 es holomorfa.
decir, le asocia a cada punto del plano tema diferencial tcondición de Cau- Mucho antes de definir las funcio-
un punto y sólo otro punto del plano. chy), pero sólo tras haber dado en nes holomorfas Cauchy sabía ya inte-
Señalemos que de esta forma dejaba l85llaprimeradefinicióncorrectade grar las funciones de una variable
de lado las "funciones multiformes", Ia derivada de una fi-rnción de variable compleja, y fue justamente la inte-
que pueden tomar muchos valores compleja pudo llegar ai año siguiente gración en el plano complejo la que
para un mismo valor de la variable: a la noción de función holomorfa, que constituyó, en 1814, el punto de par-
por ejemplo, Cauchy reducía los loga- denominaba función sinéctica. Los tida de su teoría. En 1825 le consagró
ritmos imaginarios de Euler a su puntos aisiados considerados por a esta cuestión una de sus mejores
única determinación principal. De Cauchy eran siempre polos, esto es, memorias, cuyotítulo et:aSurlesinté-
hecho, Cauchy trabajaba solamente puntos zo en los que una fur'cíón f(z) grales défínies prises entre des limites
sobre una clase particular de funcio- toma un valor infinito, pero en los cua- itnaginaíres. Resulta posible extender
nes de variable compleja de compor- les, para un entero positivo m su- al campo complejo Ia definición de
tamiento muy regular, a saber, las ficientemente grande, e1 producto integral de una función de una varia-
funciones que son derivables, u holo- (z - zo)"'f(2.) es función holomorfa. Si ble real como límite de "sumas de Rie-
morfas, excepto en puntos aislados. m, = 7, zo es un polo simple. Por ejem- mann", pero hay que tener en cuenta

GneNoes M¡r¡uÁrrcos 19
que dos puntos del plano complejo pleja resultaba posible, con las fun-
pueden ser unidos por una infinidad ciones holomorfas, retornar al punto
de caminos distintos. Las conclusio- de vista de las funciones analíticas, es
nes de Cauchy se concretan en dos decir, desarrollables en serie entera
teoremas fundamentales. Por una en todo punto de su dominio, de las
parte, mientras Ia función sea holo- que se había servido Lagrange para
LIBROSDE
INvESTIG{(]ION Y morfa, el valor de la integral es el fundar e1 anáIisis.
CIENCIA mismo cualquiera que sea el camino La obra de Cauchy es inmensa. Sus
que se tome: éste es el llamado "teo- (Euures contplétes, cuya edición se ha
rema de Cauchy". Por otra parte, si prolongado durante casi un siglo,
MENTE Y CEREBRO existe un polo z0 en el interior de Ia
porción de plano complejo compren-
desde 1882 hasta 1975. consta de 27
volúmenes en cuarto. ¡r contiene, ade-
dida entre dos caminos que unen los más de cinco obras dedicadas a 1a en-

+
dos puntos, ios valores de las inte- señanza, cerca de 800 artículos v me-
-/*\ -r*\
,/q,Al
=-{* grales tomadas a 1o largo de estos dos
caminos son diferentes. La diferencia
morias. Cauchy. que no se encontraba
cómodo en su época. fiecuentemente
es igual a 2ni -t mr-iltiplicada por una incomprendido por sus contemporá-
cantidad liamada residuo de Ia fun- neos, encontró en Ia producción mate-
ción en ei poio.-,,: éste es el teorema de mática un refugio, en el cual.lejos de1
los resicluos. Si el polo:, es simple. el mundo real, su genio creador pudo
'-L-,'-f,i' residuo es igual a1 r'alor de ¿: zotfr2l
en 2,,. Pol ejemplo. el re,siduo de 1,'/z
-a)e:na es 1. Apartilde1826. Car-rch¡-
dar toda su medida. Sin embargo. su
concepción de las matemáticas es
expresión de preocupaciones de su
desarroiló numel'osas aplicacior-res de época. Rechazando el racionalismo
su "calculo de Ie.rduo-- '. optimista del Siglo de las Luces. se
obliga, como los mejores de sus con-
pue por aplicacion de una lornrLlla temporáneos, a encerrar en el marco
. DESARROLLO CEREBRAL, Carla I' obtenrda glaciai al teolenla de cle una exposición rigurosa 1a extra-
J. Shatz los residuos como Cauchr- demosti'ó ordinaria expansión del análisis de1
. QUII,4ICA DE LAS COMUNICA- en 1831 el teorema de Tur'ín. un teo- sigio xvIII. Esta exigencia de rigor no
CIONES CEREBRALES, Jean- rema fundamental )' \-erdaderamente taldó, por otra parte, en revelar
Pierre Changeux milagroso. Este teorema muestra que pronto su extraordinaria fecundidad.
o LA IMAGEN VISUAL EN tA las funciones de una \:ariable com- Ha¡- que añadir que las necesidades
MENTE Y EN EL CEREBRO, pleja se comportan de manera mu¡- pedagógicas, en una época en que se
Semir Zeki diferente a las funciones de una valia- asiste en matemáticas a una aproxi-
o FISIOLOGIA DE LA PERCEPCION. ble real: una función holomorfa en un mación entre investigación y ense-
Walter J. Freeman disco abierto centrado en O puede, en ñanza, constituyeron para é1, desde
. BASES BIOLOGICAS DEL efecto, ser siempre desarrollada en este punto de vista, un poderoso esti-
APRENDIZAJE Y DE LA serie entera. Dicho de otra forma. Ias mulante.
INDIVIDUALIDAD, Eric F. Kandel nociones de holomorfía y de analitici-
y Robert D. Hawkins
dad son equivalentes. Una función egislador e inventor a un mismo
O EL CEREBRO Y EL LENGUAJE, derivable de una variable compieja es, tiempo, heredero de ios grandes
Antonio R. Damasio y Hanna automáticamente, infinitamente matemáticos del siglo x\rIU, Cauchy
Damasio
derivable, mientras que una función forma con Gauss 1a primera clase de
. LA MEMORIA FUNCIONAL Y LA derivable de variable real ;ni siquiera matemáticos modernos. Por ello
MENTE, Patr¡cia S. Goldman-Rakic
tiene siempre derivada continua! merece sin duda ser mejor conocido
. CEREBRO DE VAFON Y Esta propiedad sorprendente de 1as por quienes se interesan por la histo-
CEREBRO DE MUJER, Doreen funciones holomorfas explica la ria de las ciencias.
Kim u ra
potencia de los métodos de paso de Io
. REDES NEURONALES real a Io imaginario utilizados por
QUE APRENDEN DE LA Cauchy a partir de 1814. Por otra
EXPERIENCIA, Geoffrey E. H¡nton
parte, fenómenos que resultaban lJllii,ta-]l;i. -!i'i I í,:,;'\:i::,, '.:r': . r-:i, r.
. EL PROBLEMA DE LA incomprensibles al limitarse única- (Euvnns Cr¡rrpr.Ér¡s. A.-L. Caucir¡. Cau-
CONSCIENCIA. Francis Crick thier-Villars. París. I t8l- I 97-1.
y Christof Koch mente a valores reales de la variable
encontraban ahora su explicación Le Vrs er lrs Tn.rr':ux t¡u B.rnox
. TRASTORNOS PRINCIPALES natural. Por ejemplo, la función C,rucny. C. A. Valson. Gauthier-Villars.
DE LA MENTE Y DEL CEREBRO, I 868. reeditado por A. Blanchard. París.
Eliot S. Gershon y Ronald expGllx2 ) es indefinidamente deriva- 1910.
O. Rieder ble en el punto O cuando la conside- C.rucuv. H. Freudenthal. en Dictiorttut of
. ENVEJECIMIENTO CEREBRAL ramos como función de variable real, St:ientifit' Bíogrctpln'. Charles Scribner's
Y MENTAL, Dennis J Selkoe pero no es derivable cuando extende- Sons. Nueya York. I 970- I 980.
mos los valores de Ia variable a todo ÉqurrrroNs D¡rrÉnrNrterles ORDTNATREs.
O TRATAMIENTO DEL ACCIDENTE A.-L. Cauch¡,. Curso inéclito (tiagn-ren-
CEREBROVASCULAR, Justin A. el plano complejo. y no es. por consi- to), Etudes vivantes. París. 98 l.
Zivin y Dennis W. Choi guiente, holomorfa en ningún disco Clucnr- ll r..r Pn..rrtgLrg o¡s Sct¡xcgs
1

. SUPERACION DE LA BARRERA
abierto de centro O. Esa es la razón Ex,rcr¡s EN FRA\crE At.r xrxc SrÉcrL.E.
HEMATOENCEFALICA, Elaine de que difiera de su serie de Taylor en B. Belht¡ste. Tesis de tercer cic1o. Uni-
Tuomanen O. En resumen, en el nuevo marco de versiclad cle París l. I 982.
las funciones de una variable com-

u0 Tslres 1
ogcr Penrose. hoy prof-esor de la Unir"ersid¿rd de Oxfbrd, comunicarlas). Apelan para ello a propiedades indetectables.
no era más que un posgraduado de 23 años cr-rando se Peres ofieció una nueva demostración. más breve y rnanejable
. topó con el geométrico arte de Maurits C. E,scher. que Ia original. de un conocido teorema (llamado en honor a
Aconteció con motivo cle un congreso de matcmáticas cele- sLrs ¿rutores de Kochen-Specker) que demuestra la incoheren-
brado en Amsterdam en 19-5;1. Desde entonces. este físico y ci¿r interna cle toda una clase de teorías de variables ocultas. En
matemático británico parece haber cornparticlo con el artista la versión cle Peres, el teorema dice que hay treinta y tres vec-
holandés, ya fallecido. lazos rnisterio\o\ quc truscienden del tores tridimensionales tales, que no puede asignarse sin con-
espacio y el tiernpo. tradicción el valor I a un vector de cada tríada ortogonal que
Lo mismo qLle tantos matcmáticos. Penxrse sintióse fasci- se ft¡rme con ellos 1,el l'alor'0 a los otros dos. Pues bien: las
nado por la lúdica explolaciiin que teorías de variables ocultas de
Escher ef'ectúa en nociones mate- ¡ierla elase:e basrn en asignacio-
máticas como la simetría l 1a regle- nes de ese tipo; no son. plres. cohe-
sión infinita. y por ias manipula- t
rente s.
ciones a que somete 1a 1'
Penrose. que üco\tumbra visua-
-eeornetría
la perspectiva para construir obje- li zar conceptos dándoles expresión
tos "imposibles" que infrin-sen 1as geométrica, le preguntó a Peres si
reglas de la realidad tridin'rensro- sus coordenadas se correspondían
nal. Los dibujos tle E.. lrer i¡1.prre- con poliedros interesantes. "Se que-
ron a Penrose e1 esbozo de un objeto dó mirándome inexpresivamente".
impo:ible de co'e.hu propir. Lrnr rememora Penrose, "así que opté
"tribarra" cornpuesta pol tres listo- por trazar unas cuantas figuras,
nes ensamblados. La tribarra no para ver si tenían sentido". Y a1 ir
tiene nurlu lg ¡s¡cciul r ¡tintcra Penrose representando las coorde-
vista. pero al dibujar los listones nadas de Peres. fue tom¿rndo forma
que la componen nos percatamos en el papel un polieclro complejo,
de que éstos r'ez e1 cspacio
ta1 compllesto por tres cubos que se
-¿o
mismo l- h¿rn cle estar retorcicios. interpenetran, girado cada uno de
Penrose 1e rnostrci 1a tribarra a su ellos 90 grados con respecto a los
padre. Lionel. distin-uuido profesor demás. "Lo estuve mirando'', dice
de genética. de quien Rogel ha Penrose. "y pensé, ¡caramba, esto
heredado el gusto por paradojas y ya 1o he visto arltes!" Se acordó de
rompecabezas. Lionel respondió pronto: Escher había colocadojus-
dibujando una e\calrnelir tmpo¡'i- tamente un poliedro así sobre la
ble. que parece ascender sin fin. torre izquierda de su "cascada". El
pero que en realidad se muerde la curioso hallazgo de Penrose queda-
cola. cerrándose sobre sí misma. rá recogido en un volumen de artí-
Padre e hijo prepuraron e un.irrntu- culos que va a ser publicado en me-
mente Lln artículo donde describían moria de John Bel1. gran teórico de
1a tribarra y la escalinata. y se lo la mecánica cuántica. Desdicha-
enviaron a Escher. El artículo. damente. Penrose no puede esta vez
publicado en el British Joumal oJ enviarle e1 artículo a Escher, pues
P.stcholog en 1958. espoleó a el artista mulió hace tiempo.
':'
Escher para crear dos de sus iitogra- Penrose sí llegó a conocer a
fías más famosas: Ascettdütg cutd Un poliedro cuántico adorna una de las torres de Escher. con quien se reunió en una
De.scending (Ascenso y Descenso), "Cascada", de Escher. ocasión. en 1961. ''E:taba 1o r ra-
en el que una procesión de rnonjes jando en automóvil por Holanda, y
suben y bajan en fila por una escalinata sisíf'ea. ,-- \\'ttterfoll se me ocurrió telefonearle: Escher me intitó a tomar té en su
(Cascada), que transforma la tribarra de Penrose en un cilcuito casa". recuerda Penrose. Le propuso a Escher un rompecabe-
de a-uua que corre sin cesar. z¿ts: un conjunto de polígonos idénticos que adecuadamente
La historia se reanudó tres decenios clespués. en m¿i),o de ¿rdos¿rdos pudieran teselar el piano infinito. Escher resolvió el
1991, cuando Penrose asistió en Copenhague a un congreso de problema más adelante: 1a clave consistía en darle la vuelta a
física cuántica. A1lí acudió a 1a disertación del físico Asher ciertos polígonos, conr,irtiéndolos asÍ en sus imágenes espe-
Peres, de Ia Universidad Technion de lsracl. que trataba sobre cularmente simétricas. En 191 I Escher dibujó una figura que
teorías de variables ocultas. Tales teorías qr-rieren explicrr desde ie irtspiraba en el rontpecabezas.
la física clásica ciertos efectos cuánticos como Ia no-localiza- Ei encuentro resultó un poco decepcionante en un aspecto.
ción: las partículas que ernite una fuente común están correla- "Me esperaba que su casa tuviera una escalera que saliese por
cionadas sin que haya entre ellas transmisión al-9una de infor- una \¡entana. o algo por ei estilo". señala Penrose. "Pero todo
mación (ni Ia propia correlación puede ser empleada para ela de una pulcritud y organización perfectas."

GnlNoEs M,rrrrtÁrrcos 8r
Evariste Galois
Tony Rothman

Seg»§n l¿¿ §,svepzdc¿, e st* j*,**¡'¿ tw.e¿scrczút§*rt ret§**tó §*. §*r;r{* de $.u¿p{}s
*yz {* w"rs*ke s¡'¡fe¡"§rt¡" c¿l clwek* €§2 Et§€ ¡,ecíhió w* tira.fatal.
UBz* ír¿,-estígaciórz ¡eeás c»sídr¡dos* §ccsce v€r qr.é€ l,*s or{ginrzles
ideas de GsÍr:is fard*¿§'eyz t§.grt rzzás erc ¡¡zdzdura?"

f]t variste Galois. joven prodigio y "En teoría de ecuaciones he investi- ilación capaz de encajar y explicar el
t{ , matemático frances, contaba gado Ias condiciones de solubilidad de melodrama evidente en sus escritos.
J.-l tan sólo 20 años de edad cuan- ecuaciones por medio de radicales; con
do en la madrugada de1 30 de mayo de ello he tenido ocasión de profundizar Cle sabe. por ejemplo. que a la edad
1832 escribía a sus amigos Napoléon en esta teoría ¡, describir todas las L,I de l7 años Galois contribuvo a
Lebon y V. Delauney: transformaciones posibles en una crear una rama de la matemática que
ecuación, aun cuando no sea posible hoy estructura y facilita la compren-
"He sido provocado por dos patrio- resolverla por radicales. Todo ello pue- sión de campos tan diversos como Ia
tas... Me es imposible rehusar. Os rue- de verse aqui. en lles nrenrorlas... aritmética, Ia cristalografía, Ia física
go vuestro perdón por no habéroslo di- "Haz petición púb1ica a [Car] Gustav de partículas elementales y las posi-
cho. Pero mis adversarios me han Jacobl Jacobi o a [Carl Fnedrich] Gauss ciones accesibles del cubo de Rubik.
exigido palabra de honor de no infor- para que den su opinión. no acelca cle 1a Asimismo, existe prueba documental
mar a ningún patriota. Vuestra tarea veracidad. sino sobre 1a importancia de de que a igual edad Galois suspendió
es sencilla: demostrad que he de com- estos teoremas. Confío en que despué,s por segunda vez el examen de mate-
batir contra mi voluntad, tras haber algunos hombres encuentren de prove- máticas para ingresar en la École
agotado todos los medios de reconci- cho organizar todo este embro1lo." Polvtechnique. Tuvo que estudiar, en
liación posibles; decid si soy capaz de cambio. en la Ecole Normale de París.
mentir ni siquiera en io más baladí. El desesperado estado de ánimo en Empero, a los 19 años ya había sido
Por favor, recordadme, ya que el des- que se encontraba Galois al escribir es- expulsado de esta escuela, y por dos
tino no me ha dado vida bastante para tas cartas estaba plenamente justifica- r-eces detenido y encarcelado a causa
ser recordado por mi patria. do, como tristemente habrían de pro- de sus actividades políticas. Poco
Muero amigo vuestro, bar los acontecimientos inmediatos. antes del duelo se enredó en un des-
E. Galois" Poco después del amanecer de esa mis- clichado asunto amoroso, que en una
ma noche, Galois abandonó su habita- de sus cartas últimas parecía relacio-
Esa misma noche, Galois escribía ción de 1a pensión Sieur Faultrier. en nar con el duelo mismo. "lluero
también a su amigo Auguste Che- París, y se enfrentó en duelo de honor cribió- vÍctima de una coqueta -es- infa-
valier: a un activista político llamado Pes- me v de sus dos encandilados."
cheux d'Herbinville, a las orillas de un Desafortunadamente. algunos de
"He hecho algunos descubrimientos estanque cercano. Al1í Galois recibió un Ios biógrafos que Galois ha tenido en
nuevos en análisis. El primero con- balazo en el abdomen, quedando aban- nuestro siglo no han resistido la tenta-
cierne a la teoría de ecuaciones; Ios donado. Más tarde un transeúnte 1o ción de aderezar. interpretar y embe-
otros, a las funciones enteras. encontró y llevó al Hópital Cochin, Ilecer tales hechos. Lo que Ia mayoría
donde murió al día siguiente. Catorce de la gente conoce acerca de Ia vida
años después, los manuscritos que dejó de Galois se funda en relatos popula-
TONY ROTHMAN se licencio en 1975 para Chevaiier fueron publicados por res, como los del físico Leopold Infeld
por el Swarthmore College y se doctoró
en física por Ia Universidad de Texas
el matemático francés Joseph Liou- o el astrónomo Fred Hoyle. La versión
en Austin, en 1981. Sus campos de in- ville, naciendo de esta forma Ia rama, que mayor influencia ha tenido en Ia
vestigación son, principalmente, eI es- excepcionalmente fecunda, de Ia mate- creación del mito de Galois ha sido Ia
tudio de los agujeros negros, Ia forma- mática conocida hoy por teoría de grrrpos. de Eric Temple Be11, matemático cuya
ción de bariones en los comienzos de la En Ia historia de la ciencia pocos obra Men of Mathemafzcs (versión
historia del universo y Ia síntesis pri- reiatos pueden igualar en contenido españo1a, "Los grandes matemáti-
mordial de núcleos atómicos en las es- novelesco y romántico los hechos cono-
trellas. "En realidad, mi interés por Ga- cos"), pr-rblicada en 1937, es segura-
lois es consecuencia de una obra cidos sobre Ia vida y muerte de Galois. mente 1a más famosa recopilación de
teatral... que escribíhace algunos años, Empero, justamente por la fuerza vidas de grandes matemáticos.
sobre e1 poeta ruso Pushkin y sobre Ga- coercitiva de estos hechos, es fácil ex- En las repeticiones populares de
lois. Durante la preparación histórica cederse en la lectura de las cartas de esta historia, Galois es presentado
descubrí que las narraciones habitua- Galois, y tentador ir espigando en los como genio incomprendido, sojuzgado
les de la vida de Galois disponibles en
inglés eran, cuando menos, inexactas."
acontecimientos que tuvieron con- por 1a estupidez de sus maestros, olvi-
clusión en el duelo, en búsqueda de una dado por 1a organización matemática

82 Tel¡es I
institucional y espoleado y arrastrado lan más acerca de los estereotipos de ser recordada en el 150 aniversario de
por los acontecimientos de la época a genio científico que tanto atraen a la su muerte.
un activismo político que habría de imaginación popular de Io que real- Aparte de cartas, registros oficiales
mermar sus energías y, finalmente, mente revelan de Galois. La novela y otros documentos de la época, Ia
costarle la vida. Lo más notable de auténtica de Évariste Galois es fasci- fuente principal sobre la vida de
todo es que, según estas versiones, du- nante por derecho propio, y merece Galois es una biografía, fechada en
rante todo el período de agitación polÍ-
tica, e incluso durante su estancia en
la cárcel, Galois continuase desarro-
llando sus ideas matemáticas "de
cabeza", para acabar poniéndolas por
escrito la noche anterior al duelo. Vale
la pena reproducir aquí la descripción
que da Bell de esta noche última, por-
que probablemente sea la que mayor
impulso ha dado al mito de Galois:
"Durante toda la noche estuvo
febrilmente luchando contra las fuga-
ces horas, garrapateando su testa-
mento científrco y su úItima voluntad,
espigando, con el tiempo en contra,
algunas de las grandes cosas que
había elaborado su mente fecunda,
ry
dffi'- -a:- -

antes de que la muerte, que ya veía,


le diese alcance. Una y otra vez se de-
tuvo para anotar al margen'No tengo
tiempo, no tengo tiempo', para conti-
nuar enseguida esbozando velozmen-
te otro tema. Lo que Galois escribió
antes del amanecer, en aquellas horas
desesperadas, mantendrá ocupadas a
generaciones de matemáticos, du-
rante cientos de años."
Recientemente, con ayuda de Marc
Henneaux y Cecile DeWitt-Morrette,
de Ia Universidad de Texas en Austin,
he leído algunos de los trabajos de
Galois, así como los últimos trabajos
doctos acerca de su vida. Aunque de
la lectura de estos materiales resulta
evidente que todos los acontecimien-
tos relevantes de la vida de Galois se
conocen desde hace tiempo, la recons-
trucción de Bell (y las de otros) reve-

1. ÉVARISTE GALOIS, por Daüda John-


son. El matemático aparece ahí a los
17 años, cuando era alumno del Collége
Royal de Louis-le-Grand. Aunque hasta
esa fecha sólo había estudiado lnatemá-
ticas durante dos años, ya había publi-
cado un ürabajo sobre fracciones conti-
nuas y emprendido los estudios de
teoúa de ecuaciones que habúan de lle-
varle a la teoría algebraica abstracta de
sistemas de objetos, que él llamó grupos.
Es preciso reconocer también a otros
matemáticos de finales del siglo xvrrr y
comienzos del xlx el mérito de haber
creado y desarrollado lateoría de grupos,
particularmente, a Paulo Ruffrni, Neils
Henrik Abel y Joseph Louis Lagrange.
Empero, suele otorgarse a Galois el tí-
tulo de fundador de la teoría de grupos.
El ditrujo de Johnson está trasado en los
dos retratos de Galois que se conocen.
Uno, realizado cuando Galois contaba
15 años y el otro, terrninado en 1848, a los
16 años de la muerte de Évariste.

GnaNoss MerBuÁucos ó-.,


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{',iih ffi7{;W ''.t'Wlr.*l xi{y.n¿í* t,/r.¡ ;;


1896, escrita por Paul DuPuy, histo- la capilla, a recitar en clase y a brin-
riador y superintendente general de dar por Luis XVIII en un banquete
la École Normale, facultad a la que colegial. En represalia, el provisor
había asistido Galois 66 años antes. expulsó sumariamente a 40 alumnos
Según Dupuy, Galois nació el 25 de sospechosos de haber encabezado la
octubre de 1811, en Bourg-la-Reine, cer- rebelión. Aunque Galois no fue expul-
ca de París. Su padre, Nicholas-Ga- sado (y se ignora si participó o no en
briel Galois, era partidario de Napo- el plante), la arbitraria acción de1
león y cabeza del partido liberal en Ia provisor contribuyó sin duda a fomen- 1 -..\
,1 '.
localidad, llegando, durante los Cien tar los recelos que Galois pudiera sen- ...i: \

Días, al retornar Napoleón de su exi- tir hacia ia autoridad.


lio, a ser elegido alcalde de Ia villa. Pocas pruebas hay de que Galois
Durante los primeros 12 años de su fuese ma1 estudiante, o de que su desa-
vida, ÉVariste fue educado por su ma- rrollo intelectualse resintiera a causa 3. NOCION DE GRUPO, ilustrada por el
de un profesorado mediocre, como gus- grupo S(3), que es el grupo de permuta-
dre, Adelaide-Marie Demante Galois,
ciones de tres objetos. Cada elemento
quien proporcionó a su hijo una sólida tan referir Ias biografÍas más difundi-
de S(3) actúa sotrre los objetos, reorde-
formación básica en latín y griego, y das. En sus primeros años de liceo, Ga- nríndolos. La permutación (123) trasla-
al que traspasó su escepticismo por lois ganó varios premios de griego y da el objeto situado en el primer recua-
las formas institucionalizadas de reli- Iatín, amén de media docena de men- dro al segundo, el objeto del segundo
gión. No obstante, es poco verosímil ciones honoríficas. Un historiador de cuadro al tercero, y el objeto colocado
que eljoven Galois se viera expuesto 1a ciencia, René Taton, califica sus en el tercer cuadro, al primero. Dado
progresos de brillantes. Empero, que tres objetos pueden alinearse de
en matemáticas a mucho más de las seis formas distintas, el grupo §(3) con-
habituales lecciones de aritmética; en durante el tercer año, su trabajo en tendrá pues seis eleirentos.
aquel entonces no se consideraba retórica fue considerado insufi ciente.
importante la formación matemática. y Galois tuvo que repetir curso. Con-
Tampoco se tiene noticia de que se trariamente a lo afirmado por Bell, Ios como "celo y éxito" y "celo con muy
hayan dado casos de talento mate- deficientes resultados en retórica no sobresalientes progresos".
mático especial en las ramas paterna fueron consecuencia de su pasión por
o materna de la familia. el álgebra, pues fue después de este TII descubrimiento de las matemá-
tropezón cuando Galois recibió su pri- l1 ti.u, provocó un sorprendente
T a educación regular de Galois mer curso de matemáticas. Tenía cambio en la personalidad de Galois.
L¡ .orn"n, ó en 7823,cuando ingresó entonces 15 años. Empezó a descuidarlas otras materias,
en el Collége Royal de Louis-le-Grand, El curso, impartido por Hippolyte atrayendo hacia sí la hostilidad de los
de París, escuela preparatoria que Jean Vernier. despertó e1 genio mate- profesores de humanidades. Sus pro-
frle alma mater de Robespierre y mático de Galois. Tras engullir a toda fesores de retórica lo tildaron de "diso-
Victor Hugo (abierta todavía hoy). En velocidad los manuales al uso, fue luto" en las califrcaciones trimestrales;
el Louis-le-Grand, Galois comenzó derecho hacia 1as obras maestras de en sus evaluaciones se leen palabras
inmediatamente a sensibilizarse po- la epoca. derorando los Elements de "introvertido y reservado", "excéntrico"
líticamente; sus simpatías liberales y Géométrie de Adrien )farie Legendre, y "original". Incluso Vernier, aunque sin
antimonárquicas, adquiridas de sus emprendiéndola inmediatamente con pretender enfriar la pasión matemá-
padres, estaban en consonancia con las memorias originales de Joseph tica de Galois, le insistió en la necesi-
las simpatÍas políticas de la mayoría Louis Lagrange La resolución de dad de trabajar más sistemáticamente.
de los alumnos. ecuaciones algebraicas, La teoría de Galois no siguió sus consejos; decidió
No obstante, durante el primer año funciones anctlíticcts 5, 7as Lecciones en cambio presentarse al examen de in-
de Galois en el Louis-le-Grand, las re- sobre el calculo de funcíones. Fue sin greso en la École Polytechnique con un
laciones entre el alumnado v eI pro- duda de Lagrange de quien aprendió año de anticipación y sin el curso de pre-
visor recién nombrado fueron ásperas por vez primera la teoría de ecuacio- paración matemática habitual. Care-
y tirantes. Los alumnos sospechaban nes, teoría a ia que é1 mismo habría ciendo, como es obvio, de parte de la for-
que el nuevo provisor se proponía de realizar contribuciones fundamen- mación fundamental, fue rechazado.
devolver el colegio a los jesuitas, van- tales a Io largo de los cuatro años Galois consideró su fracaso como
guardia de la reacción derechista que siguientes. Según parece, Vernier sí una injusticia, y ello endureció su
siguió a la era napoleónica. Los alum- supo apreciar el talento de su discí- rechazo de la autoridad. No obstante,
nos hicieron un plante sin excesiva pulo: en los informes trimestrales, al continuó progresando rápidamente en
trascendencia: se negaron a cantar en hablar de Galois, se leen elogios tales matemáticas, matriculándose en el
curso superior de esta ciencia en el
Louis-le-Grand, impartido por un dis-
2. LA NOTA AL MARGEN de uno de los artículos que Galois dejó tras sí en la ma- tinguido profesor, Louis-Paul-Emile
drugada del duelo es el más famoso documento citado en respaldo de la leyenda de Richard. Richard se percató inmedia-
que Galois puso por escrito sus ideas sobre teoría de grupos en una sola noche. En
tamente de las dotes de Galois, solici-
la nota dice: "IIay cosas que terminar en esta demostración. No tengo tiempo. (No-
ta del autor.)" ("Il y a quelque chose á completer dans cette démostration. Je n'ai tando que fuera admitido sin examen
pas le temps. (Note de lA.).") Segrin el conocido relato de la wida de Galois escrito previo en la Ecole Polytechnique. Aun-
por Eric Temple Bell, la frase "No tengo tiempo" aparece frecuentemente en los ma- que su recomendación no fue aten-
nuscritos. En realidad, tal frase se encuentra únicamente en la página reproduci- dida, el estímulo de Richard produjo
da aquí. La escritura rápida de la nota contrasta nítidamente con la cuidada cali- en Galois resultados espectaculares.
grafía del cuerpo del texto, lo que hace pensar que Galois no redactó la monografía
durante la noche anteriór al duelo, sino que tan sólo hizo en ella correcciones. En
En marzo de 1829, siendo todavía
realidad, el trabajo había sido presentado a la Academia de Ciencias y devuelto a estudiante, Galois logró publicar su
Galois por Siméon Denis Poisson, para que lo reelaborara. primer trabajo. Se titulaba "Demostra-

GRANDES Mersrr¿Árrcos 85
ción de un teorema sobre fracciones z no exigiera operaciones que trascen- mica podrán o no calcularse por radi-
continuas periódicas", y apareció en dieran de la extracción de raíces ¿-ési- cales. Sin embargo, más notables qui-
Annales de mathématiques pures et mas. La solución de la ecuación gene- zá q:ue los descubrimientos de Galois
appliquées, de Joseph Diaz Gergonne. ral de segundo grado, ctx2 + bx + c = 0, en teoría de ecuaciones fuesen los mé-
Este artículo, sin embargo, no fue conocida ya por los babilonios, re- todos que ideó para estudiar el pro-
sino un pequeño aparte. Galois había quiere extraer ia raíz cuadrada de una blema. Sus investigaciones abrieron
ya dirigido su atención hacia Ia teoría función de los coeficientes, a saber, su las puertas de una teoría cuyas apli-
de ecuaciones, tema que había explo- discriminante, b2 - 4oc. Por consi- caciones desbordan con mucho los
rado por primera vez en las obras de guiente, la ecuación general de se- límites de la teoría de ecuaciones. teo-
Lagrange. A sus 17 años estaba ata- gundo grado es resoluble por radica- rÍa hoy conocida con el nombre de teo-
cando uno de los más difíciles probie- les. Análogamente, la solución general ría de grupos.
mas de 1as matemáticas; un problema de la ecuación cúbica, conseguida por
que había tenido en jaque a los mate- los matemáticos italianos Scipione dal l¡
¡11 alois presento a Academia de
máticos durante más de un siglo. Feno y Niccoló Fontana (conocido por \f Ciencias Francesa sus primeros
Tartaglial, a principios del siglo xvr, artículos sobre la que llegaría a ser
tf n 1829 el problema central de la requiere calcular raíces cúbicas de teoría de grupos el 25 de mayo y el 1 de
-l]./ teoria de ecuaciones era: ¿bajo que ciertas funciones de los coeficientes. junio de 1829, casi al final de su último
condiciones puede resolr.erse una ecua- La resolución de 1a ecuación general año en el Louis-le-Grand. Le faltahan
ción? Con mayor precisión. 1o que se de cuarto grado, conseguida aproxi- menos de dos meses para examinarse
buscaba era un método para resolver madamente en esa misma época por por segunda vez de las pruebas de
ecuaciones polinómicas con una sola el matemático italiano Lodor.ico acceso a7a Ecole Po\,technic¡ue, pero
incógnita f, cu)¡os coeficientes fuesen Ferrari. exige a su vez la extlacción en el Ínterin los acontecimientos de su
todos números racionales v cuvo tér- de raíces cuartas. vida habrían de tomar un desdichado
mino principal. el de grado n.ráximo. Tal era la situación en los tiempos giro. El 2 de julio, apenas unas sema-
fuese ¡7¿. El método debía sel general, de Galois. Tras casi trescientos años nas antes dei examen, el padre de
aplicabie a todas 1as ecuaciones de este de esfuerzos no se había alcanzado la Évariste puso fin a su vida, asfixián-
tipo, y debía apovarse solamente en resolución genelal de la ecuación de dose, en su apartamento de ParÍs. El
las cuatro operaciones elementales de quinto g1'ado -o supef ior- por medio párroco de Bourg-la-Reine. jesuita,
la aritmética (adición. sustracción. de radicales..r'cierto nirmelo de mate- había imitado el nombre de Galois
multiplicaciór'r 1- división r. asÍ como en máticos habían llegado a sospechar padre en cierto número de malicio-
ia extracción de laíces. Cuando las que sería imposible alcanzar seme- sos epigramas dirigidos contra 1os
soluciones -también llamadas raÍces- jante objetir-o. a pesar de que en cier- propios parientes de Galois; no tuvo
de la ecuación pueden deducilse de los tos casos particulares, como la ecua- fuerzas para arrostrar el escándalo.
coeficientes r.ahéndose rinicamente de ción.r';-2 = 0.las soiuciones sípueden Las circunstancias en que se plan-
estas operaciones. se dice que 1a ecua- calculalse por radicales. lEn este teaba el examen de ingreso eran las
ción es resoluble por radicales. ejenrplo. una de las soluciones es i2 peores posibles. Además, a1 parecer,
En vista del desarrollo histórico del Lo que Galois consiguió fue dar cnte- Evariste declinó seguir en su exposi-
problema. era natul'al esperar que la rios definitivos para determinar si las ción las indicaciones del examinador
resolución de las ecuaciones de grado soluciones de una ecuación polinó- ¡'fue suspendido por segunda y defi-
nitir.a vez. Estos dos desastres hicie-
ron cristalizar su odio por lajerarquía
conservadora, entonces gobernante
en Francia.
Viéndose obligado a tomar en con-
sidelacion'la menos prestigiosa Ecole
Normale (a 1a sazón llamada Ecole Pré-
paratoire ). Galois se presentó a los exá-
menes de bachi'llerato. necesa rio para
ser admitido. en noviembre de 1829.
Esta vez fue aprobado en razón de una
excepcional calificación en matemá-
ticas, recibiendo la categoría de uni-
versitario aproximadamente al mismo
tiempo que sus trabajos sobre teoría
de grupos iban a ser presentados a la
Academia de Ciencias. Sus artículos,
2 ..:
sin embargo, nunca llegarían a ver ia
luz del día.
Cuando sus trabajos fueron recibi-
dos por la Academia, fue designado
(12)*(123)=(13) para informarlos Augustin Louis
Cauchy, a 1a sazón el más eminente
4."MULTTPLTGAR" un elemento de s(3) por otro consiste en determinar la colocación de los matemáticos franceses y deci-
primera perrnutación y aplicar a la disposi-
de los objetos resu-ltantes de ejecutar la
ción resultante la segunda permutación. La permutación que por sí sola produciría dido partidario de la restauración con-
lareordenaciónfinaleselproductodelasdospermutaciones. Engeneral,enlosgrupos servadora. Aunque según la leyenda
la murtiplicación no es conmutativa: el producto de dos elementos depende del or- Cauchy perdió, olvidó o desechó los
den en que se apliquen. Así, (12)*(123) es igual a (13), mientras que (128)x(12) es (28). manuscritos de Galois. es mucho más

86 TEN{AS 1
verosímil que Cauchy se percatase de SEGUNDO ELEMENTO
su importancia y que les prestase
atención. En efecto, una carta descu-
bierta por Taton en los archivos de la /x (1) (123) (132) (121 (1 3) 123)
Academia, en 1971, prueba que Cau-
chy proyectaba someter aI juicio de Ia
Academia los resultados de Galois el
18 de enero de 1830. Cauchy escribía: (1) (1) (1 23) (132) (12) (1 3) (23)
"Estaba previsto que yo presentase
hoy a la Academia... un informe sobre
el trabajo del joven Galois. ... Me en-
cuentro indispuesto, en casa. Lamen-
(123) 32) (1) (23) (12) (1 3)
tando no poder asistir a la sesión de (1 23) (1

hoy, me gustaría figurar en el orden o


F
del día de la próxima reunión... para zul
(tratar) los temas indicados." E¡re
ul
Empero, la siguiente semana, oca- I
tJl (1 32) (1 32) (1) (123) (1 3) (23) (12)
sión en que Cauchy leyó un trabajo CE
ut
propio ante laAcademia, no hizo men-
ción del trabajo de Galois. Por qué ocu- Í.
=
(L
rrió así es materia de especulación. 32)
(12\ (12) 3) (23) (1) (1 23) (1
Taton conjetura que Cauchy debió in-
(1

sistirle a Galois para que desarrollase


más su trabajo y Io presentara aI con-
curso del Gran Premio de Matemá-
ticas de la Academia. Aunque Ia con- (13) (1 3) (23) (12) (1 32) (1) (123)
jetura de Taton todavía no ha podido
tener confirmación documental, la
verdad es que Galois sí presentó en
febrero -un mes antes del límite del (12) 2s) 32) (1)
(23) (23) (1 3) (1 (1
plazo_ una monografía, aspirando al
premio. El trabajo fue enviado a Jean
Baptiste Joseph Fourier, matemático
inventor del hoy llamado análisis 5. TABLA DE MIILTIPLICAR de las seis permutaciones de tres objetos, que permite
verificar que éstas satisfacen las condiciones de gtupo. La tabla muestra que para
armónico o análisis de Fourier, en su
cualesquiera dos perrnutaciones o y ó, su producto ¿*á es también una permutación.
calidad de secretario perpetuo de laAca- Existe un elemento neutro, la permutación identidad (1), tal que ¿x(l) es siempre
demia. Desgraciadamente, Fourier igrral a a,Para cada elemento a existe un elemento llamado inverso de o y denota-
murió en mayo, y el manuscrito de Ga- do a-1 tal que o*¿-1 es igrral a (1). El inverso de (123), por ejemplo, es (132). Final-
lois no pudo hallarse entre los efectos mente, la ley asociativa, que establece que para cualesquiera permutaciones a, b y
de Fourier. Más tarde, Galois atribui- c los productos (o*ó)xc y a*(b*c) son iguales, puede comprobarse con auxilio de la
ría sumala suerte a unintento malicio- tabla. Las permutaciones en color forman un subconjunto de las seis permutacio-
nes. Su tatrla de multiplicar, enmarcada asimismo en color, muestra que tarrrbién
so de la Academia, acusando al jurado ellas forman grupo. Un grupo de este tipo, que forma parte de otro, se conoce colno
del premio de rechazar su trabajo de subgrupo propio del primero.
antemano, por ser su autor de nombre
Galois y, además, tan sóIo un estudian-
te. La leyenda construida en torno a enero de 1831 sí habia llegado a una en cuestión podía probarse gracias a
Galois ha dado pábulo a estas acusa- conclusión. que sometió a laAcademia un resultado de Lagrange. Según
ciones, aceptándolas prima facie; pero en una nueva memoria. escrita a peti- Peter Neumann, de la Universidad de
pocas dudas caben hoy de que la acti- ción clel matemático Siméon Denis Oxford, la crítica de Poisson es com-
tud de Galois hacia las autoridades em- Poisson. Esta memoria es la más pletamente atinada. Galois presen-
pezaba a mostrar rasgos paranoides. importante de las oblas de Galois, y taba sus razonamientos en forma
su exrstencia. más de un año antes del sumamente concisa, lo que hace muy
A pesar de esos retrasos y desenga- duelo. rluestra cuán absurda es la difícil recomponerlos y, además, no
11 ño., Galois continuó siendo ma- pretensión de que todo el trabajo de carecían de errores. Con la ventaja que
temático productivo y empezó a publi- Galois sobre teorÍa de grupos fuese nos proporciona siglo y medio de clari-
car en el Balletin des sciences mathé' redactado en una sola noche. ficación, ya puede presentarse lo esen-
matiques, astronomíques, physiques Para comprender el trabajo de Ga- cial de la teoría de Galois en forma
et chimiques del Barón de Férussac, Iois no resulta ventaioso el estudio de accesible. A este frn he contado con la
foro mucho menos llamativo, sin em- sus trabajos originales. Poisson hizo ayuda del astrónomo y físico Adrian
bargo, que las sesiones de la Aca- cuanto pudo para comprender el ma- C. Ottewill, de Oxford.
demia. Sus artículos prueban clara- nuscrito en 1831, pero acabó recomen- ¿Qué es un grupo? En su nivel más
mente que en 1830 había ido más allá dando a la Academia que Io rechazase, profundo, la teoría de grupos se ocupa
que ningún otro matemático en la bús- y animando a Galois a desarrollar y de las simetrías intrínsecas de un
queda de las condiciones que deter- explicitar su exposición. Poisson cri- sistema cualquiera. Imaginemos un
minan la solubilidad de las ecuacio- ticó también una de las demostracio- copo de nieve, cuyas puntas o vértices
nes, si bien no disponía todavía de un nes de Galois, considerándola inade- se encuentran uniformemente espa-
análisis completo. No obstante, en cuada, si bien 1a validez del enunciado ciadas según ángulos de 60 grados. Al

GRANDES Mersrr¿Áucos 87
girar el copo de nieve 60 grados, o múl- ración. Por ejemplo, un giro de 60 gra- propiedades. Ante todo, un giro de
tiplos enteros de esta magnitud, en dos en sentido antihorario, seguido de 0 grados, denotado E(0), deja la con-
torno a un eje que lo atraviese perpen- otro giro de 240 grados en sentido hora- figuración invariante, pues nada le
dicularmente por su centro, el aspecto rio equivale a un giro de 180 grados en hace. El producto de una rotación cual-
de la configuración permanece inva- sentido horario. En general, si deno- quiera.R(n ) y de.E(0) es R(n), con lo que
riable, si bien cada uno de sus vérti- tamos R(n ) al giro de amplitud 60n E(0) tiene respecto de las rotaciones
ces ha cambiado de posición. Las ope- grados, y si e1 resultado de efectuar pri- un papel muy semejante al del nú-
raciones que dejan "invariante", en el mero una de estas operaciones y ense- mero 1 en la multiplicación ordinaria.
sentido anterior, a una configuración guida la otra se denotaR(n)'lR(rn1,re- Por este motivo,.R(0) se denomina giro
dada, se llaman operaciones de sime- sulta que -R(n )':'R(¡¿) es igU al a R(. n + m ). o rotación identidad. En segundo lu-
tría de la configuración. Desde el punto de vista matemático, gar, un giroE(z) seguido de otro giro de
Al efectuar en sucesión dos rotacio- esta equivalencia enuncia que e1 "pro- igual amplitud y sentido contrario, que
nes de amplitud múltiplo de 60 grados, ducto" de dos operaciones de simetría podemos denotar R(-n), devuelve la
el copo de nieve permanece invariante, es también una operación de simetría. figura a su posición inicial. Por consi-
pudiendohaberse alcanzadolaposición Los giros del copo de niere gozan guiente, el producto R(n)*R(-n) es
final de los vértices con una sola ope- también de otras tres importantes equivalente a -R(0). Al giro R(-z) se te

it-, N=¿"y':

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88
TEN,rAs I
llama giro inverso del E(¡¿). Tercero,la La teoría de grupos es uno de los el denotado (12), que toma el objeto
expresión.R( nt)'rR(.n)':'R(p ) no es ambi- más fructíferos campos de investiga- situado en la casilla 1 y lo lleva a la
gua, porque [R(m)*ñ(n )]'iE(p) equi- ción matemática; Bell tiene razón número 2,y recíprocamente, el objeto
vale a R( m')':'lB(n)':' l). Tenemos
Rl p cuando escribe que mantendrá ocu- de la casilla 2 es llevado a la 1. El
aquí una propiedad formal de Ia ope- pados alos matemáticos durante cien- efecto de la permutación (12) sobre la
ración 'r' de composición de giros, l1a- tos de años. Uno de los log.ros recientes disposición torre-caballo-áIfi I es inter-
mada propiedad asociativa. de más importancia en teoría de gru- cambiar (trasponer) torre y caballo,
pos ha sido una demostración, anun- generando la disposición caballo-
J as cuatro propiedades menciona- ciada en una reunión de la American torre-álfil. A1 ejecutar por segunda
I r das de la composicion de giros Mathematical Society en enero de vez la permutación (12) vuelven a
que dejan invariante ai copo de nieve 1981. debida a Daniel Gorenstein, de trasponerse las piezas de los cuadros
son características del conjunto de to- 1a Universidad Rutgers. Demostró primero y segundo, recreando la colo-
das las operaciones de simetría de un Gorenstein que una lista de 26 gru- cación torre-caballo-á1fi1. Por tanto, el
sistema cualquiera: son las llamadas pos. los llamados grupos finitos espo- elemento (12) del grupo de permuta-
propiedades de grupo. No es preciso rádicos, es una lista exhaustiva. En ciones es inverso de sí mismo.
que el sistema sea una figula geomé- cierto sentido este descubrimiento con- Otro de los elementos del grupo,
trica, como el cristai de nieve. Tam- lleva que Ios componentes,los bloques designado (123), traslada el objeto del
bién una ecuación es un sistema cu1-as consl ructivos. de cualquier grupo con cuadro 1 al cuadro 2, el objeto del cua-
"simetrías algebraicas" pueden des- un número finito de elementos han dro 2 al cuadro 3 y eI emplazado en el
cribirse por 1as propiedades de grupo. quedado definitivamente clasifi cados. 3 al cuadro número 1. Supongamos
En general, y de forma abstracta. un Otro sistema de elementos no nu- que la disposición inicial torre-caba-
grupo está formado por una colección méricos que satisface las condiciones llo-áIfil vuelva nuevamente a ser
de elementos (operaciones de sime- de grupo es el grupo de permutacio- sometida a la acción de (12), dando la
tría) ct, á, c,... etcétera. juntamente nes de una colección dada de objetos. colocación caballo-torre-áIfil. Ahora
con una regla, que denotaremos por':'. Los objetos a permutar pueden ser aplicamos el elemento (123), gene-
para combinar o componer ordenada- o letras del alfabeto,
piezas de ajedrez, rándose la disposición álfil-caballo-
mente dos cualesquiera elementos a por ejemplo. Es indispensable darse torre. Esta colocación final podría
y ó de1 grupo. Se supone que los ele- cuenta, sin embargo, de que los ele- haberse alcanzado en un solo paso a
mentos del grupo y la legla 'r' satisfa- mentos del grupo no son ni las piezas partir de la inicial, sin más que aplicar
cen el criterio de grupo cellado. según de ajedrez ni las letras, sino las fun- la permutación (13), que intercambia
e1 cual. tomados dos elementos cua- ciones que generan las diversas reor- et objeto del cuadro 1 con el objeto del
lesquiera a y ó del grupo. o'á es tam- denaciones. Para hallar el "producto" cuadro 3. Por tanto, el resultado de la
bién elemento de1 grupo. El grupo ha de dos elementos a y ó de este grupo (es permutación (12) seguida de la (123)
de contener también un elemento decir, para hailar o*ó') se determina genera la misma ordenación que (13).
ideniidad, denotaclo 1. tal que cual- primero e1 resultado de la primera Simbólicamente, (12)* (1,23) = ( 13).
quiera que sea el elemento rl que se permutación sobre el conjunto de obje-
tome en e1 grupo. e1 producto o':'1 es tos y después se aplica 1a segunda per- TI Inúmero de oermutaciones o reor-
igual a a. Además. para todo elemento mutación a1 resultado de Ia primera. Jl denaciorr". d", objetos es "facto-
a tiene que existir un elemento in- Supongamos tres piezas de ajedrez rial de 2", denotado r¿! El factorial de
verso o 1, que, r.erifique que o|:n-7 = 1. dispuestas así: una torre en la casilla un número ¿ es el producto de todos
Finalmente, los elementos del grupo número 1. un caballo en la número 2 los números enteros desde t hasta z
y 1a operación han de r,erificar 1a pro- y un álfil en el escaque número 3. inclusive. Así, 5! es igual a 1x2x3x4
piedad asociatira. que exige que Entre los elementos del grupo de per- x 5 = 120. Por tanto, el número de ele-
(.a'"b)'t'c sea igual que a'i'(|'r'6). mutaciones de estos obietos tenemos mentos de S(n), grupo de permuta-
ciones de z objetos, es zl El número
de elementos de un grupo se llama
"orden" del grupo. El grupo S(3) de
6. PERMUTACIONES DE S(3). Pueden sin excepción expresarse como producto de
permutaciones particulares que sólo intercamtrian dos objetos. Cuando la permuta- permutaciones de 3 elementos con-
ción es descomponitrle en número par de tales trasposiciones,la permutación se lla- tiene las seis permutaciones siguien-
ma par; en otro caso la permutación es impar. Cuando las permutaciones pares tes: (1), (12), (13), (23), (123), (L32).
(círculos de color) se multiplican por permutaciones pares (flechas d'e color) los Aquí (1) denota la permutación iden-
productos son permutaciones pares; si las permutaciones pares se multiplican por tidad, que no efectúa modificación
permutaciones impares (flechas negras) los productos son irnpares. Análogamente' alguna en la colocación de los objetos.
cuando las permutaciones impares (círculos negros) se multiplican por permutaciones
pares, los productos son impares, mientras que al multiplicarlas por permuta- Resulta que ciertos subconjuntos
ciones impares, los productos son pares. Las permutaciones pares forman un sub' del conjunto de elementos de un grupo
grupo, a saber, el recuadro en color de la figura 5. Este subgrupo se llama grupo al- pueden en ciertos casos satisfacer por
ternado, denotado A(3). Un subgrupo, como el A(3)' se denomina subgrupo normal sí solos todas las condiciones exigidas
de S(3) si para todo elemento h de A(3) y todo elemento g de S(3) el elemento g*á*g-1 al grupo; en tal caso se dice que dichos
pertenece también a A(3). Para demostrar que A(3) es un subgrupo normal de S(3)' subconjuntos son subgrupos del gru-
srrpongamos que g sea permutación par. Entonces g*h*gt es producto de tres per'
po. Cuando el subgrupo no contiene to-
mutaciones pares, y por tanto, también permutación par, es decir, elemento de A(3).
Si g es una permutación impar, g*h*g-r es producto de una permutación impar, por dos los elementos del grupo "paterno",
otra par, por otra impar, y resulta nuevamente permutaciónpar. Unrazonamiento se dice que el subgrupo es "propio".
parecido permite demostrar que para todo entero z, el subgrupoA(z) es normal en Por ejemplo, es fácil comprobar que
S(¿). El número de elementos de un subgrupo ha de dividir exactamente, sin resto, t(1), (12)l es un grupo y, por tanto,
al número de elementos del grupo paterno. Como A(¿) tiene la mitad de elementos subgrupo propio de S(3).
de S(z), ningún subg¡upo propio de S(z) puede contener más elementos queA(z); por
ello,A(z) es el subgrupo normal maximal de S(z). Recordemos que los elementos del A cada subgrupo propio 11 de un
grupo son las funciones, no las piezas. grupo dado G se le puede asociar un

GnaNoss MarBrrrÁrrcos n9
número, llamado índice o factor de Galois introduio tres nociones cru- Para hacernos una idea de las pro-
composición de -FI respecto de G, igual ciales, cuyas relaciones mutuas le per- piedades del grupo de Galois, fijémo-
al orden del grupo paterno dividido por mitieron demostrar que no existe un nos en cualquier ecuación de tercer
el orden del subgrupo, y comúnmente método general para resolver ecuacio- grado cuyos coeficientes sean núme-
denotado lG I 111. Así, el factor de com- nes de erado quinto o superior si se ros racionales. Es posible demostrar
posición del subgrupo [(1), (12)] con exige que todas las soluciones sean que tal ecuación tendrá tres raíces,
respecto al grupo S(3) es 6/2, o sea,3. calculables por radicales. En primer pero esta demostración no revela si
De acuerdo con un teorema elemental lugar, Galois observó que a cada ecua- las raíces serán calculables mediante
que no se demostrara aqtí, el orden ción puede asociársele un grupo de radicales. Designando a estas raíces
de cualquier subgrupo divide exacta- permutaciones. Ta1 ¡yupo es una repi"e- por u, u y zo, podemos formar funcio-
mente al orden del grupo paterno, por sentación de las propiedades "de sime- nes polinómicas de ellas; por ejemplo:
lo que el factor de composición es inva- tría" de la ecuación. que ho¡.' se deno- u-u,ouu +w - 1. Cualquiera de estas
riablemente un número entero. mina grupo de Galois de ia ecuación. funciones puede transformarse en

ECUACIONES DE TERCER GRADO: EXISTEN a. b, c Y d TALES OUE


ax3+bx2+cx+d=0 Et GRUPO DE GALOIS DE LA ECUACION
¿r - br - cx - d:0 ES S(3).
EI SUBGRUPO NORI\4AL I\4AXIMAL DE S{3) ES A(3),
EL SUBGBUPO NORMAL MAXIMAL DE A(3) ES /
is 3r Ai3r : 31,'3 : 6/3 = 2.
iA,3 / =31:3.
CON¡O 3 Y 2 SON NUI\4EBOS PRII\4OS, S(3) ES SOLUBLE,

m
DADO OUE SU GRUPO DE GALOIS ES SOLUBLE, LA ECUACION
¿r - Dr - cx - d- OTAMBIEN ES SOLUBLE.
s(3)

ECUACIONES DE OUINTO GRAD( ): I

ax5+bx4+cx3+dx2+e) t *l = 0 EX STEN e. b, c, d, e Y TTALES OUE

6
EL CRUPO DE GALOIS DE LA ECUACION
¿' al - r dl e¡-f,OESS{5).

I
llr' I dr2,4r-.
.,-
EL SUBGBUPO NORMAL I\4AXII\4AL DE S{5) ES A{5),
EL SUBGRUPO NORI\4AL MAXIMAL DE 4(5) ES i,
.S15
Ar5. :
5ti15tr2¡ = 120/60 = 2.
l,ur'
-4,,'rA* I
iA\5 l.: ,5 ,'2!,1 :60/'1 = 60.
co[,,]o 60 No ES NUMERO pRtMO, S(5) NO ES SOLUBLE.

á
^rrrm '')fl')ll')f-- @,
I .a ).4,'l.r @) DADO OUE SU GRUPO DE GALOIS NO ES SOLUBLE,
fdn¡pnaa "f - hJ t ^3 t a,2 L ^- I t-AEc c^r rrDr

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90 Tpl,res 1
otra seme.iante, sin más que permu- representación de las propiedades de una sucesión de subgruPos, cada uno
tar las raíces u, u y w. Así,la permu- simetría de las ecuaciones. normal y maximal en el Precedente.
tación (12) intercambia u y u, convir- Por lo general el cálculo del grupo Denotando esta sucesión G, H,I, J,...
tiendo Ia función u - u en la u - u. de Galois de una ecuación dada es di- podemos definir una sucesión de fac-
Semejantes permutaciones cambian fícil, aunque en principio siempre tores de composición normales ma-
el valor de muchas de las funciones de cabe hacerlo sin conocer siquiera los ximales : I G I H), lH I I, I l,I), etcéter a.
I

las raíces, pero no el de todas ellas. valoresdelasraíces.Empero,paralos La tercera noción fundamental


Por ejemplo, la función u + u + a, no cam- propósitos de Galois, tal cálculo no era ideada por Galois fue la noción de
bia de valor sea cual fuere la permu- necesario. Todo cuanto precisaba de- grupo soluble. Galois llama soluble a
tación de u, u y w que se efectúe. como mostrar era que invariablemente exis- un grupo cuando cada factor de com-
el grupo S(3) contiene todas las posi- ten ecuaciones de grado ¿ cuyo grupo posición normal maximal generado
blespermutaciones deu,uyw,sedice de Galois es el máximo grupo posible por el grupo es número primo. El sub-
qúeu+u+w esinvariantefrenteaS(3). de permutaciones de las raíces, a grupo normal maximal de S(3), por
saber, S(¿). ejemplo, es l( 1), (123), (132)1. A su vez,
T)uede demostrarse que el valor de La segunda de las nociones introdu- e1 subgrupo normal maximal de [(1),
( 123 ). ( 132 ) | es I( 1)1. El factor de com-
.f u + u + ¿, es un número racional cidas por Galois es la de subgrupo nor-
en toda ecuación de tercer grado de mal. se dice que un subgrupoÉlde un posición definido por S(3) y eI sub-
coeficientes racionales. Otras funcio- grupoGesnormalenGcuandoysola- grupo l(1), ¡23),,132)) es 6/3, es decir,
nes polinómicas de las raíces pueden mente cuando se verifica la siguiente 2. y el factor de composición corres-
tomar valores racionales en ciertas condición: al "multiplicar" pot: la iz- pondiente al grupo l(1), (123), t132)l y
ecuaciones y valores irracionales en quierda cualquier elemento á del sub- su subgrupo [(1)l es 3/1, o sea,3. Como
otras, según los coeficientes de la grupo f/ por un elemento cualquiera 2 y 3 son ambos números primos, el
ecuación. Cuando el valor de tal fun- g del grupo paterno Gy"multiplicar" grupo St3) es soluble.
ción es racional, existe un grupo de después por la derecha el producto
permutaciones de u, u y ru que dejan anterior por 8l_1 (elemento inverso de f,!I- ¡ termino "grupo soluble" queda
invariable el valor de la función. El g), el resultado es todavía elemento | bien .iustificado por la teoría de
grupo de Galois de una ecuación es el del subgrupofl. simbólicamente, siIl Galois, quien pudo demostrar que una
máximo grupo de permutaciones que es normal en G, cualesquiera que sean ecuación es soluble por radicales si y
verifican el requisito anterior para áperteneciente aHy gperteneciente solamente si el grupo de Galois de 1a
toda función polinómica de las raíces a G existe un elemento h' de H talqru]e ecuación es grupo soluble. Para de-
cuyo valor seá racional. Dicho de otra h'= €* h*g-7.Por ejemplo, puede com- mostrar que las ecuaciones de grados
forma, cada una de las permutaciones probarse que [(1), (723), (732)] es sub- quinto o superior no pueden resolver-
del grupo de Galois de una ecuación grupo normal de S(3). se por radicales en el caso general,
deja invariable el valor de toda fun- cuando un grupo finito G tiene Galois tuvo que demostrar que hay
ción polinómica de las raíces que tome algún subgrupo normal propio, tiene ecuaciones de estos grados para los
valor racional. cuando una permuta- también alguno cuyo orden séa máxi- cuales el grupo correspondiente no es
ción de las raíces deja inalterable el mo entre los subgrupos normales que soluble. Resulta que el grupo S(n) no
valor de todas las funciones polinó- contiene; son los llamados subgrupos es soluble cuando rz es igual o mayor
micas de valor racional construidas a normales maximales de G. Análo- que 5 [uéorzse las fígttras 6y 7J. Puesto
partir de las raíces, la permutación es gamente, un subgrupo normal maxi- que para todos estos valores de ¿ exis-
írrlcapaz de
,,distinguir" las raíces. Por malllpuede a su vez contener un sub- ten ecuaciones cuJlo grupo de Galois
consiguiente, cuanto mayor sea el grupo normal maximal I (que qtizá es S(/?1.la ecuación general de grado
número de elementos del grupo de Ga- sea sólo normal con respecto a H); la quinto o superior no podrá resolverse
lois, tantas más permutaciones habrá sucesión de subgrupos normales ma- por radicales.
incapacesdedistinguirunasraícesde ximales continuará de esta forma Por la época en que Galois había
otras. Por este motivo, el grupo de Ga- hasta llegar al mínimo subg:rupo nor- terminado casi su trabaio en teoría de
lois es un poderoso instrumento de mal posible. Todo grupo genera así grupos, los acontecimientos de su vida
habían cobrado fuerte tinte político.
En julio de 1830 la oposición republi-
7. t A RESOLUCION DE ECUACIONES fue el problema para el que Galois desarro- cana a Ia restaurada monarquía bor-
lló la teoría de grupos. Los métodos generales de resolución de ecuaciones consi' bónica tomó las calles y obligó a exi-
derados aceptatrles deberían trasarse únicamente en las operaciones de adición, liarse al rey Carlos X. Mientras los
sustracción, multiplicación, división y extracción de raíces, y tendrían que ser apli- estudiantes izquierdistas de Ia École
cables a cualquier ecuación de grado z, siendo ,, la máxima potencia a que viene
Polytechnique tuvieron en Ia lucha un
elevada la incógrrita. Galois demostró que no existe ningún método así a partir del
caso r¿ = 5. Cada ecuación de grado ntiene asociado el grupo S(z) o algún subgru- papel activo. Galois y sus companeros
po de S(z); hoy, al grupo asociado a una ecuación se le llama grupo de Ga-lois de la de la Ecole Préparatoire fueron ence-
ecuación. Galois demostró que solamente serán resolubles por medios aritméticos rrados en la escuela por su director.
y extracción de raíces aquellas ecuaciones cuyo grupo de Galois sea soluble, noción Indignado, Galois intentó sin éxito
definida por é1. Un grupo se llama soluble cuando genera una serie de subgrupos escalar los muros; al no conseguirio,
normales maxirnales cuyos factores de composición (que se determinan a partir de
no tomó parte en la breve revolución.
los números de elementos del grupo paterno y de los subgfupos) sean todos ellos
primos. Los factores de composición generados por S(3) y su serie de subglupos Aunque los republicanos considera-
normales son todos números primos; por ello todas las ecuaciones de tercer grado ron una gran victoria Ia abdicación del
son resolubles. Sin embargo, cuando n es mayor o igual que 5, puede demostrarse Borbón, su triunfo fue efímero. Para
que el subgtupo normal maximal de A(n) es el grupo identidad, que contiene úni' frustración de Galois y de otros libera-
camente la permutación identidad. Como A(z) es el sutrgrupo normal maximal de les de ideología afín, el trono fue nue-
S(¿) los factores de composición de S(z) no son todos primos cuando z es mayor o
vamente ocupado, esta vez por Luis
igual que 5. Hay pues ecuaciones de grado 5 o superior no resolubles por los méto-
dos permisibles. Ditrujo de llil Arbel. Felipe de Orleans. En losmeses inme-

GBeNoes Mar¡vÁrtcos 91
diatos a la revolución. Galois entró en lado durante más de un mes en Ia pri- intendente de la cárcel de haber ama-
contacto con líderes republicanos sión de Sainte-Pélagie. ñado el incidente. Galois fue entonces
(particularmente con Frangois Vin- encerrado en celda de castigo, quizás
cent Raspail), ingresó en sociedades [I - juicio subsiguiente, la delensa
n el a consecuencia de la acusación.
republicanas y, verosímilmente, in- | ' de Galois sostuvo que el brind is Pese a todas estas calamidades, qui-
tervino en las algaradas y manifesta- había sido: "¡Por Luis Felipe, si tra.i- zás el peor golpe para Galois fuera ver
ciones que por entonces atormentaban ciona!" pero que la frase "si traiciona" sutrabajo de 1831 rechazado porlaAca-
París. En diciembre, la ruptura con la había quedado ahogada por el clamor demia. En el acerado prefacio de sus
Ecole Préparatoire era ya oficial. Ga- de los comensales. No se sabe si los memorias, que escribió estando en pri-
lois había escrito una carta a su direc- jurados se creyeron este alegato o si sión, declaraba: "Anadie digo que cuan-
tor, donde le llamaba traidor por su se conmovieron por la juventud de Ga- to en mi trabajo pueda haber de valioso
actitud durante la revolución dejulio. lois, quien contaba entonces 19 años; se debe a su estímulo y consejo. Nada
No sorprende, pues, que le expulsaran. lo cierto es que le absolvier.on en pocos de esto digo, porque sería mentira."
La impresión que Galois nos produ- minutos. Sin embargo, en el Día de Ia Los imaginativos han encontrado
ce en los sucesos de este período no es Basti11a, el 14 de julio de 1831. menos siempre particularmente fascinante el
Ia de una víctima de ias circunstan- de un mes después de su absolución. final de la üda de Galois. Pero 1os bió-
cias, como gustan perfilarlo las 1e-ven- Galois fue nuer-amente detenido. esta grafos se han resistido a aceptar sin
das. Más bien nos parece un exaltado vez por vestir ilegaLmente el uniforme más sus propias palabras. a saber, que
cuya fogosidad y extremismo le crea- de 1a Guarclia de Artillería. Consi- el duelo era consecuencia de una desa-
ban continuos problemas. Una carta derado amenaza para el trono, este venencia personal. y se han dedicado
de la matemática Sophie Germain cuerpo había sido disueito; e1 gesto de a buscar 1a explicación en prostitutas,
deja entender que Galois asistía regu- Galois fue, por consiguiente. un acto agentes provocadores ¡' rivales politi-
larmente a las sesiones de 1a Aca- de desafío. E-<ta r-ez. durmió ocho cos. No existen pruebas que respal-
demia de Ciencias, insultando ha- meses en Sainte-Pe1agie. den estas conjeturas.
bitualmente a los oradores. Tras su La permanencia en prisión tuvo so- A mediados de marzo de 1832 se le
expulsión de la École Préparatoire se bre Galois efectos der.astadores, quien trasladó de Sainte-Pélagie a la casa
mudó al piso de su madre, en París: tan pasaba del más profundo desaliento a de salud Sieur Faultrier, a causa de
difícil resultaba convivir con é1. que la ira ciega. Raspail, que estaba cum- la epidemia de cólera que sufrió Pa-
su propia madre le abandonó. pliendo sentencia al mismo tiempo, rís. A.1 parecer fue allí donde conoció
El suceso culminante de la tur- recordó más talde que en cierta oca- a la "infame coqueta". La relación que
bulenta primavera de 1831 ocurrió el sión, estando Galois bebido, había ambos sostuvieron tuvo que ser de
9 de mayo, durante un banquete r.epu- pretendido suicidarse. Posterior- poca duración, y es absurdo sugerir
blicano donde se celebraba Ia absolu- mente. según Raspail, Galois le con- que la muchacha fuese una prostituta
ción de 19 oficiales de artillería que fió una deprimente visión del fin de o una conspiradora, cómplice en el ase-
habían sido acusados de conspirar sus días: "Moriré en duelo a causa de sinato de Galois. EI epíteto "infame
contra el gobierno. Según las memo- alguna coquetuela de baja estofa coqueta" ha sido asociado con ias pala-
rias de Alejandro Dumas r padre ), Ga- (quelque coquette de bas étage.r.
¿Por bras "quelque coquette de bas étage",
Iois se puso en pie para proponer un qué? Porque el1a me pedirá vengar su para prestar apoyo a la teoría de la
brindis: ";Por Luis Fe1ipel", dijo, alzan- honor, que algún otro habrá puesto en prostituta. Sin embargo, de acuerdo
do al mismo tiempo su copa ¡'un puñal. entredicho." Con ocasión de la muerte, con ei relato de Raspail, esta última
A causa de esta acción desafiante fue de un tiro, de un compañero de pri- frase fue pronunciada por Galois un
detenido al día siguiente )¡ encarce- sión, parece que Galois acusó al super- año antes del duelo; puede incluso

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8.
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LA "INFAME COQUETA'a quien Galois culpa de sus desgra-
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'Evariste"; Galois comtrinó también las iniciales,,S,' y,T,' forman-
cias en una carta escrita la noche anterior al duelo era segura- do con ellas un anagyama. Por ciertas cartas y otros manuscri-
mente la misrna mujer cuyo nombre aparece con frecuencia en tos resulta claro que el áspero epíteto de Galois fire provocado
los márgenes de los papeles de Galois. En el manuscrito reprodu- porun desdichado lance amoroso conurla mujer que conoció uno
cido arriba, por cortesía de la Bibliothéque de I'Institut de Fran- o dos meses antes del duelo, y que ha sido identificada como
ce, puede leerse el nombre ,.Stéphanie', por debajo del nombre Stéphanie-Félicie Poterin du Motel, hija de un médico de parís.

92 T¡nes I
haber sido invención del propio Ras- valier. Ei primer trabajo era el recha-
pail. Además, el 25 de mayo, seis días zado por Poisson; el segundo, una ver-
antes de su muerte, Galois menciona sión fragmentaria de un artículo ya
en una carta a su amigo Auguste Che- publicado en el Bulletin de Férussac.
valier el triste fin de un episodio amo- El tercero no ha sido hallado, y su con-
roso: "¿Cómo puedo consolarme, cuan- tenido se conoce únicamente por el LA CIE}lCIA
do, en un mes, he agotado la más rica resumen dado en la carta; al parecer
fuente de felicidad que pueda tener el trataba de las integrales de 1as fun-
hombre, cuando Ia he agotado sin feli- ciones algebraicas generales. El\l IIYIAO E ltl ES
cidad, sin esperanza, cuando estoy ¿Qué hay de las famosas palabras
cierto de haberla secado de por vida?" "No tengo tiempo" que, según se dice,
¿,Quién era la mujer? Dos cartas Galois escribió repetidamente, deses-
fragmentarias le fueron escritas a Ga- perado al verse incapaz de concluir su
lois en las semanas anteriores al obra? La frase aparece, en efecto, pero
duelo, cartas que hacen pensar en una sólo una vez, en una nota marginal de
disputa de carácter personal en la que la primera memoria. A ella se añade el
tomó mayor parte de lo que reconoce.
La primera carta comienza'. "Por fa-
comentario: "Nota de1 autor."
No considero que Ios hechos relativos
IENCIA
vor, Tompamos nuestras relaciones. a la vida de Galois, en Ia forma en que
No tengo ánimo para proseguir una yo los he presentado aquí, rebajen en
correspondencia de esta nattttaleza, 1o más mínimo su talia como mate-
aunque me esforzaré en reunir el sufi- mático. Muchos fragmentos de ma- ha publicado sobre el tema, entre
ciente para conversar contigo como lo nuscritos muestran que prosiguió con otros, los siguientes artículos:
hacía antes de que nada sucediera..." sus investigaciones matemáticas no
La segunda carta es de contenido se- sólo durante su encarcelamiento. sino
mejante, y la primera de ellas lleva la hasta Ia hora de su muerte. Que fuera Reoresentación visual
firma "Stéphanie D.". En los manus- capaz de trabajar con provecho en me- de'biomoléculas, de Arthur
critos de Galois, Carlos Alberto Infan- dio de semejante agitación 1' turbu- J. Olson y David S. Goodsell
Enero 1993
tozzi, de la Universidad de la Repú- lencia es testimonio de Ia fertilidad
blica de IJruguay, ha conseguido leer extraordinaria de su imaginación. Técnica y arte c¡nét¡co,
un nombre que Galois había borrado: Prescindiendo por completo de las de GeorÉe Rickey
Stéphanie Dumotel. Un trabajo detec- circunstancias en que se desarrolló su Abril 1993
tivesco más amplio realizado por trabajo, no cabe duda de que Galois
I¡fantozzi ha mostrado que ella era hizo nacer una de las ideas más origi- El poder de los mapas,
Stéphanie-Félicie Poterin du Motel, nales de la historia de las matemáticas. de Denis Wood
hija de un médico residente en Sieur Julio 1993
Faultrier. Stéphanie se casaría con un [1mpero. ningun selvicio le plesta
profesor de lengua. J.-l a su repulación. ni a la historia Un universo de color,
Tampoco es verosímil que el hom- de la ciencia, una leyenda que se em- de David F. Malin
bre que mató a Galois fuese un agente peña en sostener que el genio científi- Octubre 1993
pagado por algrrna conjura antirre- co ha de encontrarse por encima de to-
publicana, a pesar de que el hermano dos los reproches que pueda merecer ¿Ver es creer?,
de Galois, Alfred, afirmase que Eva- su vida personal, o que cualquiera de de William J. Mitchell
riste fue asesinado. Según Dumas, el sus contemporáneos que no sepa reco- Abril1994
adversario de Galois era Pescheux nocel su talento ha de ser un necio,
d'Herbinville, no enemigo político de un asesino o una prostituta. La idea Visiones astronóm¡cas
Galois, sino, como éI, ardiente repu- de que el genio resulta intolerable a de Chesley Bonestell,
de Ron Miller
blicano. Más aún, d'Herbinville era los mediocres está demasiado manida,
uno de los 19 oficiales de la Guardia es un lugar común demasiado triliado Julio 1994
de Artillería cuya absolución fue oca- como para aceptarlo como verdad his-
Microscopía confocal,
sión del desafiante brindis que Galois tórica a pies juntillas. Desde seme- de jeff W. Lichtman
ofreció al rey. Además, cuando tras la jante punto de vista sería necesario Octubre 1994
revolución de 1848 quedaron al des- reconocer a un genio como tal cuando,
cubierto los agentes de la corona, puesto en pie, blande un cuchillo en Las metáforas de Escher,
d'Herbinville no se encontraba entre un banquete. de Doris Schattschneider
ellos. Un resumen de un artículo que Enero 1 995
me ha enviado Taton indica que el
duelo fue entre amigos y que se desa- E I li: .i{ }aii{ ¿FiA crJ\tIji_El iE Nl'Alti,-\ La Tierra vista desde el cielo,
rrolló como una especie de ruleta rusa, de D. L. Evans, E. R. Stofan,
estando cargada solamente una de las EvARrsrE Gelcxs- René Taton en Diúio- T. D. lones y L. M. Codwin
pistolas. nar .t' ol Scientifit' Biogropl». dirigido por Febrero 1995
Charles Coulston Gillispie. Ch¿rrles
Los escritos matemáticos de Galois Scribncr's Sons. 1972.
en la noche anterior aI duelo se reduje-
ron en realidad a corregir Ia redacción
de dos manuscritos y a resumir los
G¡Ntus -rxo BloGn,rpu¡Bs: Tu¡ FtctrtoN,r-
]-IZATIO){ OF EVARISTE G,TTOTS. Ton1,
Rothman en The Antericuu Matltenutitul
a
contenidos de éstos y de otro artículo Mt¡nthly, r,ol. 89. n." 2. párgs. 84-106; f'e- Prensa Científi ca, sA,
en una larga misiva dirigida a Che- brero. 1982.

GnaNo¡s MArEuÁrrcos 93
Georg Cantor
Joseph W. Dauben

¿Cwáw grande €s un cr:wjuwto infinito?


C{}r'ztor hizo ver que lza1, wna jerarqwía de infinítos,
ccttlo Ltno "m{tyor" qlte su precedente.
Sw teori{¿ es uwt de las piedras angulares de la matewzática

a naturaleza del infinito ha sido en 1a vida ¡- obra dei matemático llevado a cabo por Ivor Grattan-Guin-
siempre objel o de cont rover>ia. Georg Cantor. ness, especiaiista inglés en historia
Las famosas paradojas de Ze- La obra a Ia que Cantor dedicó -.u de Ia matemática, sugiere, fundán-
nón de E1ea, quien explicó con inquie- vida es, en substancia. bier-r conocida. dose en una evaluación del historiai
tante lucidez que el mor.imiento es Al desarrollar 1a que él mi-smo bau- clínico de Cantor realizada por psicó-
imposible, porque exige que el móvil tizó "aritmética de 1os númelos logos de la Halle Nervenklinik (hos-
pase por una infinidad de puntos en transfinitos", dotó de contenido mate- pital para enfermedades mentales de
un tiempo finito, suscitaron ya el pro- mático al concepto de infinito actual. 1a ciudad de Hai1e, en Alemania), que
blema en la antigüedad. El éxito de 1a Y al hacerlo así puso los cimientos de Cantor era víctima de psicosis manía-
física newtoniana es en gran parte la teoría de conjuntos abstlactos. con- co-depresiva. Empero, nada más fácil
consecuencia de haber introducido tribuyendo además. de forma impor- para sus primeros biógrafos que pre-
Newton el cálcuio de tasas de va- tante, a fundamentar el cálculo dife- sentarle como víctima desventurada
riación de 1o infinitamente pequeño, rencial y e1 continuo de los nirmeros de 1a persecución de sus contemporá-
y ello a pesar de que durante más de reales. El más notable logro de Cantor' neos. que, no obstante padecer colap-
200 años no pudo ofrecerse una for- consistió en demosl rar. con lignr sos nerviosos cada vez más frecuen-
mulación matemáticamente rigurosa matemático, que la de infinito no ei'a tes. se esforzaba en defender su
de esta idea, cu¡raeficacia es tan gran- una noción indiferenciada. No todos compleja teoría.
de cuan delicado su manejo. En tiem- Ios conjuntos infinitos son de igual
pos modernos han aparecido nuetros tamaño; por consiguiente, es posible [la1e" re]alos deforman la verdad.
problemas asociados con el infinito en establecer comparaciones entre e11os. I pues tlivializan'las autenticas y
la teoría de conjuntos abstractos, teo- trl conjunto de todos los puntos de una plofundas preocupaciones de carác-
ría que proporciona fundamento y recta, por ejemplo, y el conjunto de ter intelectual que motivaron parte
'los
cimentación a prácticamente 1a tota- todos números lraccional ios son. de la oposición todo la más
lidad de las matemáticas contempo- ambos, conjuntos infinitos. Demostró meditada- con -sobre
que sus contemporá-
ráneas. Además.la idea de infinito ha que, en un sentido bien definido, el pri- neos recibieron la teoría. Son igual-
estado siempre, a través de la histo- mero de tales conjuntos es de tamaño mente insuficientes a 1a hora de hacer
ria, cargada de tintes y matices teo- mayor que el segundo. Resultaron tan justrcia al alcancepotencia de ios
1-
lógicos, que han pesado en 1a acepta- chocantes a 1a intuición de sus con- a]'gumentos que Cantor esgrimió en
ción o en el rechazo de este concepto temporáneos las ideas de Cantor, que defensa de sus ideas. Al principio, él
y de las doctrinas matemáticas o filo- el eminente matemático francés mismo se resistió a aceptar 1a exis-
sóficas con él asociadas. Todas estas Henri Poincaré condenó 1a teoría de tencia de números transfinitos. con-
corrientes de pensamiento convergen números transfinitos como una "en- r.encido como estaba de que era im-
fermedad", de la que algún día llega- posible formular coherentemente Ia
rían las matemáticas a curarse. Leo- noción de infinito actual. sin cabida
poid Kronecker, que fue uno de los por tanto en matemática rigurosa. No
JOSEPI{ \\-" I]AUllEN es profesor de maestros de Cantor, y miembro pree- obstante, según refiere. pronto superó
historia y de historia de la ciencia en minente de la matemática institucio- su "prejuicio" al respecto de los núme-
el Herbert H. Lehman College de 1a nal alemana, ilegó incluso a atacarle ros transfinitos, por encontrarlos
Universidad de la ciudad de Nueva directa y personalmente, calificán- indispensabies para e1 desarrollo
York. Se licenció por el Claremont Co- dolo de "charlatán científico". "rene- ulterior de sus ideas matemáticas.
llege en 1966. Su doctorado, recibido en
gado" y "corruptor de 1a juventud". Justamente a causa de sus dudas ini-
1972, se lo otorgó la Universidad de
Harvard. En 1973 y 1974 permaneció Es también sabido que Cantor pa- ciales pudo Cantor prever la oposición
en American Academy de Roma, don-
1a deció toda su vida de una serie de que iba a encontrar en diversos cam-
de estudió matemática, perspectir.a y "colapsos nerviosos", que conforme pos, que intentó vencer aplicando no
arte del Renacimiento itaiiano. En 1977 envejecía iban haciéndose más fre- só1o razonamientos matemáticos sino
y 1978 estaba en el Instituto de Estu- cuentes y agotadores. Estos colapsos también filosóficos y teológicos.
dios Ar.anzados. En 1980 fue profesor
visitante del Oberlin Co11ege. En 1981
nerviosos eran, seguramente, sínto- Cuando fue convocado para respon-
lo fue en Harvard. ma de una enfermedad mental de der a sus críticos, congregó sus ideas
carácter orgánico. Un estudio reciente con fuerza considerable. Su enfer-

94 Tel,r.qs 1
medad mental, Iejos de desempeñar vatorio y fundador de una escuela de tas que han llegado hasta nosotros,
un papel enteramente negativo, pudo violinistas donde se formaron muchos así como otras pruebas sobre Ia reia-
muy bien haber proporcionado, du- virtuosos de Ia época. El padre de ción entre padre e hijo, más bien indi-
rante sus fases maníacas, la energÍa Georg, Georg Woldemar Cantor, era can 1o contrario. E1 padre parece
y Ia tenacidad obsesiva con que pro- un próspero comerciante y luterano haber sido un hombre de sentimien-
movió su teoría. devoto, que comunicó a su hijo pro- tos, que prestó atención a sus hijos y
Georg Ferdinand Ludwig Philipp fundas convicciones religiosas. Se- que se tomó un interés especial, pero
Cantor nació el 3 de rr,arzo de 1845 en gún el muy leído libro de Eric Temple no coercitivo, por Ia educación y bie-
San Petersburgo. Su madre, Maria Bell, Men of Mathematlcs ("Los gran- nestar del mayor.
Anna Bóhm, procedía de una familia des matemáticos"), cuya primera edi- Siendo todavía niño, la familia se
que contaba entre sus miembros ción data de 1937, la inseguridad que mudó de Rusia a Alemania, y fue en
varios músicos de talento; entre todos más tardíamente experimentaría este país donde Cantor comenzó a
el más notable fue su tío Joseph Cantor hijo emanaba de un conflicto estudiar matemáticas. En 1868 reci-
Bóhm, director en Viena de un conser- freudiano con su padre; pero las car- bió el títu1o de doctor por 1a Universi-

1.RETRATO DE CANTORysuesposa, tomadohacia 1880, cuando tró tamt¡ién ser posible definir cantidades infinitas, llamadas
se hallaba en elcenit de su carrera. Había comenzado ya a crear números transfinitos, que describieran tales diferencias. Algu-
malestar entre las instituciones matemáticas alemanas con una nos años después de hacerse esta fotografía, sufrió un grave ata-
demostración de que el corfunto infinito de los números reales, que de psicosis maníaco-depresiva que terminaría por dar al
representado por el continuo de los puntos de una recta, es mayor traste con su trabajo de creación matemática. La fotogtafía ori-
que el conjunto infinito de todas las fracciones. Cantor demos- ginal pertenece a la colección particular de Egtrert Schneider.

GnaNo¡,s M¡.reuÁlcos 95
dad de Berlín, con una tesis sobre teo- matemático francés Jean Baptiste por doquier". EI resultado de Fourier
ría de números; dos años más tarde, Joseph Fourier. En 1822 Fourier es de importancia matemática capital,
aceptaba un puesto de Privatd.ozent había mostrado que la gráfica de cuai- porque sugiere que ciertas funciones
en la Universidad de Halle, institu- quier curva "razonablemente lisa" (es complicadas podrían representarse o
ción respetada, si bien no de tan gran decir, una curva que presentase tan descomponerse en sumas de senos y
prestigio en matemáticas como las sólo un número finito de puntos de cosenos, matemáticamente mucho
universidades de Gtittingen o Berlín. discontinuidad) podía representarse más fáciles de manipular que ellas. A
Uno de sus colegas en Halle, Heinrich en todo un intervalo como suma de fin de justificar tal sustitución, hacía
Eduard Heine, estaba ala sazóntra- una serie trigonométrica infinita. falta, sin embargo, alguna garantía
bajando en la teoría de series trigo- Dicho de otro modo, superponiendo de que hubiera sólo una de tales series
nométricas; Heine animó a Cantor a unas sobre otras un número infinito trigonométricas que convergiera hacia
atacar el difícil problema de la unici- de ondas sinusoidales y cosinu- la función. Cantor comenzó a inves-
dad de tales series. En1872, contando soidales, en todos 1os puntos del in- tigar condiciones bajo las cuales una
Cantor 27 aios, publicó un artículo tervalo, exceptuados 1os correspon- serie trigonométrica convergente
donde presentaba una solución muy dientes a discontinuidades, podía hacia una lunción es única.
general a tal problema, juntamente aproximarse 1a curva con 1a precisión
con el germen de lo que llegaría a con- que se quisiera (uéctse la figura 2 t. Se
vertirse en Ia teoría de conjuntos dice que entonces la serie con\erge
[ln1870 logró su primer resultado:
Ll si una función es conl,inua en
transfinitos. hacia la cun,a ----o hacia la función que todos los puntos de un intervalo, su
El problema que Heine sugirió a la define- en casi todos 1os puntos. o representación trigonométrica está
Cantor arrancaba del trabajo del también, que ha¡- convergencia "casi unÍvocamente determinada. Su paso
siguiente consistió en relajar la exi-
gencia de que la función fuese conti-
nua sobre la totalidad del intervalo.
Supongamos, por ejemplo, que la fun-
ción que debamos aproximar en serie
sea como sigue: la gráfica de la fun-
ción es una recta paralela al eje r ----eI
eje horizontal- de la representación
gráfrca, a excepción del punto del eje
* correspondiente a 1/2. Para el punto

2. UNA GRAFICA CONTINUAY LISA, cu-


ya altura en cada punto depende del va-
lor del punto correspondiente del eje r,
puede ser aproximada con la precisión
que se desee mediante una serie trigo-
nométrica, esto es, mediante una suma
de senos y cosenos. Así, por ejemplo, una
línea recta y horizontal trazada a la al-
tura de una unidad por encima del eje r
(línea de coZor) puede ser aproximada
superponiendo unas sobre otras ondas
sinusoidales (euraas grises); hemos re-
presentado en la ilustración las dos pri-
meras etapas de la aproxim aci6n (curaas
negras de las figuras superior y central\.
La serie trigonométrica que converge
hacia la gráfrea es única. Empero, aun-
que la gráfrca no sea continua, con fte-
cuencia es posible aproximarla median-
te una única serie trigonométrica. Por
ejemplo, si la altura de la gráfrca es en
todo punto igual a una unidad, excep-
tuado el punto donde.r es igual a t/2,|a
serie trigonométrica que convergla ha'
cia la línea continua converge también
hacia esta otra fragmentada, excepto en
el punto ll2 (punto de color, abajo). Can-
tor demostró que una gráfica puede ser
aproximada por una única serie trigo-
nométrica incluso si el número de pun-
tos donde la gráfica no es continua es un
número infinito, con tal de que los pun-
tos de discontinuidad se encuentren dis-
tribuidos sobre el eje r de cierto modo es-
pecífico. Ello le condujo a analizar las
propiedades estructurales de los con-
juntos infinitos atrstractos y los infinitos
modos en que los elementos de los con-
juntos infinitos pueden ser ordenados
unos con relación a otros.

96 Tutrl,rs 1
de abscisa 1/2. ia función toma el valor
0, en lugar del valor 1 que le corres-
ponde en todo el resto del eje. Cantor
pudo demostrar que, sacrificando el
:-\
requisito de convergencia en el punto
donde r es igual a 1/2, sigue existiendo ¡ \\ ---l^\>
=_-,§
una única serie trigonométrica que \ oox\
converja a Ia función en todos Ios res-
tantes puntos.
No existe ninguna otra serie trigo-
'<\§\
nométrica de forma similar que tam-
bién sea aproximación de la función.
\
Fue entonces cosa sencilla para
Cantor generalizar su resultado ante-
rior para dar cabida a todas las fun-
ciones que presenten un número finito
rjr
de puntos de discontinuidad, puntos
que Cantor llamaba "puntos excep-
cionales".

TI n 1872. buscando Cantol un enun-


F' .irdo más genelal pala iu teo-
rema de unicidad, pubiicó un notable
descubrimiento: que en tanto los pun-
tos excepcionales se encuentren dis-
tribuidos sobre el eje -r en fbrma cui-
dadosamente especificada podría
haber incluso un númelo infinito de
ellos. El paso más impoltante de la
demostración residía en la descripción
precisa del conjunto infinito de pun-
tos excepcionales. ¡- Cantor compren-
dió que para ta1 propósito necesitaba
3. PARA COMPARAR LOS TAMANOS de dos conjuntos infinitos se van emparejan-
proporcionai' un método satisfactorio
do los elementos del primer conjunto con los del segrrndo. Por ejemplo, para determi-
de anaiizar el continuo de puntos nar si enun cubo hay más o menos bolas rojas que bolas negras, podemos irlas sacan-
situado sobre ei eje .r'. De esta forma, do por pares de una roja y una negra. Cuando ya no puedan formarse nuevas parejas,
el estudio que Cantor había efectuado las bolas restantes en el cubo, si las hubiere, ser"virían de base de comparación, Cantor
para las sei'ies ti'igonométricas pro- se valió de este principio elemental para comparár tamaños de conjuntos infinitos.
vocó en su pensamiento una notable
transición: prestal ma]'or atención a que nadie ponía en tela de juicio 1a todo, de las paradojas que parecía
las relaciones entre los puntos del con- legitimidad de los numelo5 r'aciona- plantear. Galileo, por ejemplo, había
tinuo que a los teoremas sobre series 1es, Cantor enfocó e1 problema de los ya hecho notar que, si en matemáti-
trigonométricas. números reales desde un ángulo que cas fueran admisibles conjuntos infi-
Cantor consideraba axiomático que ya había sugerido Karl Weierstrass, nitos completos, habría tantos núme-
a cada punto de una recta continua le uno de sus profesores de la Univer- ros enteros pares cuantos pares e
correspondía un número, llamado sidad de Berlín. Cantor propuso que impares reunidos. Cada número en-
"real" para distinguirlo de los núme- todo número irracional podía repre- tero par puede ser emparejado biuní-
ros "imaginarios", que eran los múiti- sentarse por una sucesión infinita de vocamente con eI número entero de va-
plos de ri-1. Recíprocamente, a cada números racionales. Así, eI número lor mitad, quedando así definida una
nírmero real le correspondía un punto, \i2, por ejemplo. puede representarse correspondencia biunívoca entre los
y exactamente un punto, de una recta por una sucesión infinita de números elementos de uno y otro conjuntos.
continua. Por consiguiente. e1 pro- racionales: 1,1,4,7.41..., y así sucesi- Otras de las voces que manifestaban
blema de describir e1 continuo de pun- vamente. De esta forma, todos los tradicionalmente oposición a Ia idea de
tos de una recta era equivalente al números irracionales pueden ser ima- infinidad completa eran las alzadas
problema de definir e investigar las ginados como puntos geométricos porteóIogos como santo Tomás deAqui-
propiedades del sistema de números situados sobre una "recta numérica", no, por considerar que tal noción com-
reales. Uno de los principales logros al igual que había podido hacerse con portaba un desafío directo a la natura-
'los
del artículo de 1872 fue Ia exposición numeros racionalet. lezaítnica, infinita y absoluta de Dios.
rigurosa de tales propiedades. No obstante sus ventajas, algunos Para evitar semejantes tropiezos,
Las teorías de números reales en- matemáticos encontraron difícil ad- los matemáticos habían venido tra-
cuentran sus máximas dificultades en mitir el método de Cantor, pues pre- zando una distinción taxativa entre
números que. como r ¡ r 2. no son suponia'la existencia de sucesiones o lo infinito en tanto que cantidad com-
racionales. (Números racionales son conjuntos formados por infinitos ele- pleta, el infinito actual, y lo infinito
Ios expresables por cociente de dos mentos. Fi1ósofos y matemáticos en potencia, como podría quedar re-
números enteros. Desde la antigüedad habían venido rechazando desde 1os presentado por una suma indefinida
es conocido que ,7. ,5 5." ollas mu- tiempos de Aristóteles la noción de e ilimitada que se llama serie-
chas raíces son irracionales.) Puesto infinitud compieta, a causa, sobre -lo hacia un cierto límite.
que convergiera

Gn,r¡r ors Nf .,rrrrr.rrrcos 91


exactamente determinado. Hacerlo así
12 ó
4 5 6 ... equivaldría a tomar y comprender en su
,f
'l.1
rll
totalidad un conjunto infinito de núme-
ros, operación que Gauss rechazaba.
v I
l.vI
2N 24 6 B 10 12 \To fue Cantor el único en estudiar
12 4 5 1\ las propiedades del conrinuo
J 6 ... detallada y rigurosamente. En 1872,
t I
/t\
ili
..1, ü
,t ,t el mismo año en que fue publicado el
artículo de Cantor, publicaba también
ü J
10eN2 '10e 4 x 10e 9 x 10e 16 x 10e 25 x 10e 36 x 10e
el matemático alemán Richard Dede-
kind un análisis del continuo basado
4. PoDEMos EMPAREJAR, uno por uno, los números enteros con los números pares,
en conjuntos infinitos. En su artículo,
sin que ninguno de ambos conjuntos llegrre a agotarse. Por consig'uiente, aunque pue- Dedekind exponía una idea a la que
da parecer que hay más números enteros que números pares, ambos conjuntos tienen luego Cantor confería mayor preci-
en realidad el mismo número de elementos. Muchos otros conjuntos, como el de los cua- sión: "La recta es infinitamente más
drados per{ectos multiplicados por mil millones, pueden también ser biunívocamente rica en puntos individuales que lo es
comparados con los números enteros. Tales coniuntos se llaman,,numerables". el dominio... de los números racionales
en números individuales." Podemos
Tan estaban los matemáticos dis-
só1o El infinito es sólo vnafaqon de parler, dar a tal propiedad algo de perspec-
puestos a tolerar infinitos potenciales. en la que propiamente debería tiva considerando la distribución de
En 1831, Carl Friedrich Gauss había hablarse de límites." los puntos que en un segmento recti-
ya expresado su oposición a que se uti- Hablando de límites era posible elu- líneo corresponden a números racio-
Iizasen infinitos completos. manifes- dir las paradojas que comportaban los nales, o brevemente, los puntos racio-
tándose en términos que Cantor cali- infinitos actuales. Por ejemplo, aña- nales. Por muy pequeño que sea tal
ficó de "autoritarios". En una carta a diendo nuevas cifras al desarrollo segmento, hay en él infinitos puntos
Heinrich Schumacher. Gauss escri- decimal de n se puede aproximar el racionales. Así pues, el quid de la
bía: "Pero con respecto a su de- verdadero valor de n con precisión cre- observación de Dedekind se encon-
mostración, yo protesto sobre todo del ciente. Gauss insistía, sin embargo, en traba en que a pesar de que los núme-
uso que se hace de una cantidad infi- que jamás deberían suponerse dados ros racionales forman un conjunto
nita como cantidad cotnpletct. 1o que todos los términos del desarrollo deci- denso en todo segmento rectilíneo,
en matemáticas jamás está permitido. mal, con 1o que el valor de 7r quedaría queda en éste suficiente sitio para alo-
jar todavía un número infinito de
números irracionales. Los puntos
irracionales como ./7 caen entre los
puntos racionales, y por ello el con-
i
junto de números racionales, aunque
lr
'.v denso, se encuentra acribillado de
poros, y no es continuo.
111 _
¿ . 1i
,t2 113 J* jl4 1t- 1/^
/t) Si bien Ia observación de Dedekind
es coherente con una correcta com-
3/
,/
6,'
¿
Y prensión del continuo, esconde una
grave flaqueza. De haberle alguien
preguntado a Dedekind cuánto más
211 212 at DI ct
't3 't4 rico en puntos era eI continuo que el
conjunto infinito de los números racio-
s,l gt'' 1A V,7 nales, Dedekind hubiera quedado sin
,/ ,/ respuesta. La fundamental aporta-
3lt zlz
ción de Cantor a este problema fue
sle sl+ 3ls

1o// 13/= 1Y 5. CONJUNTO INFIMTO de los números


,/ ,/ / racionales: es decir, de los números ex-
presables como cociente de dos números
411 clz 41" al+ 4ls enteros. Puede parecer mucho mayor
que el conjunto de los números enteros.
fi,7 zc./' Por ejemplo, entre dos enteros consecu-
,/ 1' tivos, así 0 y 1, hay una infinidad de nú-
meros racionales. No obstante, Cantor
EI EI mostró en el año 1874 d.e qué forma po-
sl1 1¿ sl¿ sls dían los números racionales ser empa-
rejados biunivocamente con los núme-
,/ ros enteros. Cada número racional se
halla encuadrado en la formación de la
figura; a cada número racional puede en-
6lj tonces asociársele un número entero
conforme se va recorriendo la trayec-
toria señalada con flechas de color. Así
pues, el conjunto de los números racio-
nales es numerable.

9E
T¡ves 1
publicada en 1874, en el Journal fiir diendo solamente a los números rea-
die reine und angeuartdte Mathematik 1es comprendidos entre 0 y 1. Si este
de August Leopold Crelle, más cono- r [] r r 1 1
conjunto de números ya fuera mayor
cido por eI Journal de Crelle, segura-
mente la publicación matemática de
2 .sur o 2
que el conjunto de los números en-
teros, e1 conjunto de Ios números rea-
carácter periódico de mayor prestigio 3 .4 7m1 2 1es 1o sería también.
Supongamos, por consiguiente, que
en aquella época.
4 .6 o rgl s 1os números reales comprendidos
Tll n efecto: Cantol tomo prestada la entre 0 y 1 pudieran quedar uno por
11 paradoja citada por Galileo ¡'la s .6 e 8 el*a uno emparejados con números ente-
convirtió en un procedimiento de com- ros. Establecer Lrna tal corresponden-
paración del tamaño de conjuntos infi- cia equivaldría a dar una lista de los
nitos. Cantor definió como equir-alen- .9 1111 números reales, cada uno represen-
tes dos conjuntos cuando podía tado por un número decimal infinito.
definirse entre los elementos de uno Es entonces posible definir un nllevo
6.CONJUNTO de los números reales, re-
¡rotro conjuntos una correspondencia presentado por el continuo de los pun- número real comprendido entre 0 y 1
biunívoca. Una tal correspondencia tos de una recta; dicho conjunto no es y no incluido en la Iista. Fijémonos en
proporciona un procedimiento natural numerat¡le. Si lo fuera, los números rea- Ia primera cifra del primer desarrollo
de comparación de tamaños. Ima- les entre 0 y 1, por ejemplo, podrían ser decimal de Ia lista de números reales.
ginemos, por ejemplo. un cubo 11eno biunívocamente emparejados, uno a
Si esta cifra es un l, como printera
uno, con los números enteros. Cada nú-
de bolas de color rojo y coloi'negro. La mero real de la lista está representado cifra decimal del número que estamos
forma más sencilla de ar,ei'iguar si ha)- por un número decimal ilimitado. (Los definiendo escribiremos un 9. Si 1a
el mismo número de bolas rojas ¡' decimales infinitos como 0,5000... han de primera cifra del primero de los núme-
negras es irlas sacando del cubo en ser representados por otro decimal infi- ros de la lista no es un 1, en el número
parejas de una bola roja )' un¿r negra. nito, tal como 0,4999... ) Independiente- a definir tomaremos como plimela
mente de la ordenación que se dé a una cifra un 1. Continuamos construyendo
De ser posible emparejal cada bola tal lista de números decimales ilimita-
con otra de distinto color' los clos con- dos, siempre puede ser construido un
el número a definir cambiando la
iuntos de bolas son equivalentes. Si no nuevo decimal que defina un número segunda cifra de1 segundo desarrollo
es así, las boias sobl'antes en el cubo real no contenido en ella: como primera decimal de la lista por igual procedi-
permiten decidir 1a cuestión. cifra decimal del número a construir se miento, la tercera del tercero, etcé-
Aplicando el mismo plincipio de co- escribe un 9 si es que el primer decimal tera. El númeiro real así construido
del número que encatreza la lista es un difiere al menos en una cifra de cada
rrespondencia. demostró que 1a pro- 1; de no ser así, se escritre un 1. A conti-
piedad que Galileo había considerado nuación se cambia la segunda cifra de- uno de los números que componen Ia
paradójica era, en realidad. una pro- cimal del segundo número real; después, lista, y representa un número com-
piedad natural de 1os conjuntos infini- la tercera del tercero, y así sucesiva- prendido entre 0 y 1. Se ha construido,
tos. El conjunto de los números pares mente. El número decimal de esta forma pues, un número que no se encuentra
es equivalente al conjunto de todos los construido representa un número real en la lista de números reales y, por
comprendido entre 0y 1, yque habráfor- tanto, la hipótesis de que es posible
numeros entel'os positii o-. pares e im-
zosamente de diferir al menos en una ci-
pares reunidos, porque los empareja- fra decimal de cada uno de los números confeccionar una lista donde figuren
mientos entre miembros de uno y otro de la lista. Por tanto, la hipótesis de que todos los números reales conduce a
conjunto pueden proseguir pol siem- los números reales puedan ser biunívo- contradicción.
pre, sin omitir a miembro alguno de camente emparejados con los números
ninguno de ambos conjuntos. Cantor enteros conduce a contradicción. La idea Til n aqosto de I 874. Cantol contt ajo
clave de esta demostración es conocida 11 rrlut.i-oniocon Yalh'Guttmann:
pudo también exhibir un método, tan por'¡método de diagonalización".
refinado como ingenioso, gracias al la joven pareja pasó el verano en Ias
cual el coniunto de los números racio- montañas del Harz. donde se reu.nie-
nales podía quedar en corresponden- de una recta, es decir, el conjunto de ron también con Dedekincl. Este
cia con el de todos los enteros (uéase Ios números reales. Brevemente: los período fue extraordinariamente fruc-
lafigura 51. Cantor Ilamó numerabies números reales forman un conjunto tífero para el trabajo de Cantor. En
a aquellos conjuntos cuyos elementos no numerable. La demostración que época anterior de ese mismo año. Can-
pueden ser puestos en corresponden- de este aserto dio Cantor en 1874 es tor había propuesto a Dedekind el plo-
cia, uno con uno, con los números del un tanto complicada; presentaré aquí, blema inmediatamente siguiente en
conjunto de enteros positivos. io que en cambio, la idea principal de una importancia al lecién explicado. a sa-
equivale a poderlos contar. versión simplificada y mucho más ber: "¿Sería posible poner en cori'espon-
En vista de la densidad de 1os núme- potente dada por él en 1891. dencia una superficie t tal vez un cua-
ros racionales sobre 1a recta, ¡r la Cantor comenzó su demostración drado. incluido su contorno) con una
relativa tareza de los números ente- suponiendo que exista una corres- 1ínea i'ecta tquizás un intervalo, jun-
ros ai ser situados sobre e1la, puede pondencia biunívoca entre los con- tamente con sus extremos), de mane-
parecer burdamente contrario a ia juntos de los números reales y de los ra que a cada punto de la superficie
intuición que ambos conjuntos resul- números enteros. Su razonamiento 1e colrespondiera un único punto de
ten ser de igual tamaño. El siguiente consiste en ver que tal hipótesis lleva ia recta, y recÍprocamente?" Aunque
paso de Cantor fue, empero, todar,ía a contradicción; se deduce entonces Cantor opinaba que la respuesta de-
mucho más impresionante: demostró que la suposición inicial tiene que ser biera ser negativa, no conseguía, ni
que no puede existil ninguna col res- falsa, o sea, que es imposible que exis- tampoco Dedekind, dar razón para tal
pondencia biunívoca como las expli- ta una correspondencia biunívoca creencia.
cadas entre el conjunto de los núme- entre ambos conjuntos. Su razona- Sin embargo, hacia 1877 Cantor pu-
ros enteros y el conjunto de los puntos miento puede ser simplificado aten- do enviar a Dedekind 1a estupefa-

ClnrNo¡s NI-\TENrÁTrcos 99
ciente noticia de que, contrariamente cubrimiento, y 1o envió, como había quejándose del tratamiento dado a su
a la opinión matemática prevale- hecho con su artículo de 1874. al artículo y mencionando la posibilidad
ciente, no era imposible establecer Journal d.e Crelle. Aunque e1 artículo de retirarlo de 1a revista. Dedekind,
una correspondencia biunÍvoca entre de Cantor revestía una importancia recordando experiencias propias en
recta y plano. La demostración con- fundamental, fue también la primera tales asuntos, persuadió a Cantor
siste en representar cada punto de un ocasión de abierta declaración de hos- para que esperase. Al cabo, Dedekind
cuadrado por un par ordenado de tilidades entre Cantor y Kronecker, resultó tener razón. El ar:tículo apa-
coordenadas en notación decimal. Las su maestro de antaño. Siendo uno de reció en e1 volumen de 1878; pero
representaciones decimales de 1as los editores dd Journal, Kronecker se Cantor quedó tan ofendido por el inci-
coordenadas se entremezclan enton- encontraba en situación de bloquear dente que se negó a publicar nada más
ces conforme a un procedimiento la publicación de cualquier artículo, y en el Journal.
estrictamente especificado, a frn de en- hacia 1877 quedó tan consternado por Aunque Ia controversia surgida
gendrar un único desarrollo decimal; 1a dirección que estaba tomando el entre Cantor y Kronecker estuviera
este decimal es asociado luego con un trabajo de Cantor, que eso fue preci- entenebrecida por animosidades per-
punto del segmento rectilíneo. E1 pro- samente 1o que hizo. Aunque éste sonales, su causa más radical 1,acía en
ceso completo es reversible (.t,éase la había presentado su escrito el 12 de las concepciones, tajantemente dife-
figura 8). Tal resultado cogió despre- julio. no se hizo preparati\.o alguno rentes, que de Ia matemática tenían
venido al propio Cantor: tanto que le hi- para publicario. r- no apareció en el ambos. Concepciones que todar,ía hoy
zo exclamar "¡Lo veo, pero no lo creol" volumen de 1877. Cantor. sospe- se reflejan en el debate entre mate-
Cantor preparó inmediatarnente un chando 1a intervenciór-r de Kronecker. máticos formalistas y matemáticos
manuscrito donde exponía su cles- escribió a Dedekind una amarga carta constructivistas. Kronecker, precur-
sor de los constructivistas, es famoso
por una irónica agudeza que capta
muy bien la esencia de sus conviccio-
nes: "Dios creó los números enteros;
todo Io demás es obra de1 hombre." En
este espíritu, Kronecker abogaba por
1a construcción de una matemática
tsl rc fundada en ios números enteros ¡, en
combinaciones finitas de e1los. En los
pr:imeros años del decenio de 1870
comenzó a rechazar los procesos de
paso al límite del cálculo infinitesi-
mal tradicional, oponiéndose a que
pudieran definirse objetos matemáti-
cos mediante 1ír¡ites. Así pues, in-
cluso los números irracionales, que
rl+ durante siglos habÍan encontrado
cobijo en 1as matemáticas. habrÍan de
ser expulsados de ellas, a menos que
pudiese hallarse algún procedimiento
pa1'a consti'uirlos, como se construl.en
rtlrc ios racionales, a partir de los enteros.

¡'1 antor'. que en sus tiempos de estu-


L-i ciio,,te habra lerlacrado dos im-
portantes ar"tÍcu1os bajo 1a dirección de
Klonecker'. ien ra per'[ecta concjencia
de 1a posición exn'ema que éste había
adoptado, r.no dejaba de percibir sus
ventajas, al garantizar e1 máximo de
certidumbre 1- corrección en 1as de-
7. LA PROBABILIDAD DE QUE AL ELEGIR AL AZAR UN PUNTO DEL CONTINUO mostraciones matemáticas ]' poder
de los números reales el punto seleccionado corresponda a un número racional nos ser aplicada como corl'ectivo a la es-
da indicación de los tamaños relativos de los conjuntos de números racionales y nú- peculación matemática más desbo-
meros reales. La probabilidad es la razón del número de puntos de valor racional cada. Cantor adujo. no obstante, que
contenidos en un cierto intervalo al número total de puntos situados sobre é1. El in- aceptar la postura de Kronecker con-
tervalo entre 0 y t ha sido representado en Ia ilustración por la circunferencia de ilevaría eliminar muchos de los más
una rueda de la fortuna. (Los valores 0 y 1 se eonsideran idénticos sobre la rueda.)
Se supone que al hacer girar y luego dejar detenerse la rueda queda seleccionado prometedores desarrollos matemáti-
aleatoriamente un solo punto. Los puntos representantes de números racionales for- cos y, 10 que es más, podría gravar la
man un conjunto infinitamente denso, en el sentido de que a lo largo de cualquier investigación matemática más nove-
arco comprendido entre dos puntos racionales de la circunferencia, por pequeño dosa con escrúpulos metodológicos
que sea, se encuentran un número infinito de puntos racionales en su interior. Ve- demasiado estrictos y, en ú1tima ins-
mos en la figura algunos puntos de ésos. Empero, el conjunto de los puntos situados
sobre la circunferencia es infinitamente mayor que el conjunto de puntos raciona-
tancia, caducos.
les; la probabilidad de que la rueda de la fortuna se detenga en un punto racional La definición de número irracionai
es cero. Con mayor precisión, tal probabilidad es menor que cualquier número po- dada en el artículo de Cantor de 1872
sitivo dado de antemano. equivalía a aceptar Ia existencia de

100 TEt\,rAS 1
conjuntos infinitos completos. Cantor
abrazó una postura formalista acerca
de la existencia de los irracionales, ar-
guyendo que la única razón y funda-
mento para poner en tela de juicio su
existencia matemática habría de ser
su coherencia formal e interna. "Al 1 "'
introducir nuevos números ----escribió
Io oo lo 6lo o
en una ocasión- la matemática tan
sólo está obligada a dar definiciones
de ellos, mediante las cuales... puedan
ser definitivamente distinguidos unos l*--V------J x
de otros. En cuanto un número satis-
faga todas estas condiciones puede y x=.6 lo o 5lo 3lo o I .'.
tiene que ser considerado en mate-
mática como existente y real."
Este punto de vista, que alude a los
irracionales, resultó cruciai para 1a
justificación que dio para introducir
1os números transfinitos. En su ar-
tículo de 1872 había definido coniun-
tos de puntos excepcionales introdu-
ciendo 1a noción de punto 1ímite
(también llamados puntos de acumu-
laciónr. El numelo inacional .2. po,' f o3_l
ejemplo, es punto de acumulación de
1a sucesión 1. 1,,1. 1,,11,... Con mayor
generalidad. se dice que un punto es -\ t-r. -
t

de acumuiación de un conjunto si el
conjunto contiene siempre una infini- CI
:
dad de puntos arbitrariamente próxi- 6lTloosloo6lo 3l o 6lo o 1 lo o 1 ...
mos a1 punto.

T\ado un coniunto inlinito cual-


Llqri"l u P. Cantor delinia el con-
junto deri',,adode P, P1, como conjunto
de todos 1os puntos de acumuiación de -........._
P. Análogamente. si P1 fuese también 0 ,t

un conjunto infinito su conjunto deri- 8. PUEDE\ PO\TRSE LOS PUNTOS DEL PLANO en correspondencia biunívoca
vado P2 está definido como conjunto con los puntos de Ia recta. Cada punto del plano está representado por un par de de-
de todos los puntos de acumulación de cimales infinitos¡ éstos son fragmentados en gLupos: cada cifra, excepto si es 0, da
P1. Demostró que la relación de ser motivo a un nuero grupo. Los gmpos son refundidos en un nuevo número decimal
subconjunto establece una ordenación único por el procedimiento de ir tomándolos alternativamente; este número deci-
mal representa un punto de la recta. El proceso es reversible. IJna demostración pa-
natural de los conjuntos: resulta que recida prueba que el número de puntos de un espacio de dimensión finita es equi'
cada elemento de P2 es también ele- valente aI número de puntos de una recta.
mento de P1, es decir, que P2 es sub-
conjunto de P1. Análogamente. P3 1o
es de P2, y así sucesivamente. de puntos comunes a todos los con- eran meras etiquetas de identifica-
Puede suceder que, para algún juntos delilados: a partir de 1880 ción de conjuntos. Sin embargo, en
número entero finito n, el conjunto P/7 comenzó a refelirse a1 superíndice - 1883 deló de lado sus reticencias y 1os
sea un conjunto finito; cuando tal con el cai'áctel de símbolo transfinito. presentó como números transfinitos,
condición se verifique, e1 conjunto infi- Además. si P'' constase de infinitos a modo de extensión autónoma y sis-
nito P de puntos que dará lugar al P" puntos. podr'ía formarse el conjunto temática de 1os números naturales.
será el conjunto de punros excepcio- derivado P-- 1, el cual, a su vez, abri-
nales requeridos para demostrar la ría las puertas de toda una sucesión T a razon inmediata pal'a intlo-
versión general del teorema de Cantor de conjuntos derivados: y si- IJ ducirlos. mantenia Cantol'. es-
sobre unicidad de las representacio- guientes. "-+2 taba en que el'an necesarios pat'a
nes en serie trigonométrica de las fun- Cantor pudo haber añadido que ios seguir avanzando en Ia teoría de con-
ciones. Por otra parte, puede suceder superÍndices -, - + 1, *
+ 2 Y sucesivos juntos y en e1 estudio de los númelos
que ninguno de los conjuntos deriva- constituyen en realidad números de reales. No obstante, para poder res-
dos que integran Ia sucesión P1, P2, un tipo nuevo, pero a1 principio no 1o ponder a críticos como Kronecker,
P3,... sea un conjunto finito. Cantor hizo así. En 1872 había tenido el cui- Cantor argumentó desde una postura
argumentó que también en este caso dado de analizar'los numet'os il racio- filosófica formalista: una vez recono-
tenía sentido considerar el conjunto nales tan só1o en términos de su- cida 1a consistencia interna de los
de los puntos que sean comunes a cesiones de números racionales; números transfinitos no podía negár-
todos los conjuntos derivados P|, P2, análogamente, al principio conside- seles un puesto junto a otros miem-
P3,...,P" ,... Designó por P- al conjunto raba que los simbolos -. - + l. - + 2. ... bros otrora controvertidos y hoy admi-

Gn,c.Nons Nf ATEN{ÁTICos 101


tidos en matemáticas, como por ejem- finito solamente si su número cardi-
1 -+ {1} p1o los números irracionales. Ha- nal y su número ordinal son iguales.
)-!'t )\ biendo formuiado una teoría de lo infi- Cantor hizo notar que el número or-
3 --; {1. 2, 3}
nito capaz de sortear ias conocidas clinal de una sucesión de conjuntos
paradojas matemáticas, Cantor es- finitosde tamaños crecientes 7,2,3, ...
taba convencido de haber eliminado la etc., está basado en la adición repeti-
única obieción que 1os matemáticos tiva de unidades. No ha¡r un ordinal
ro -+ {1. 2, 3, ] podran oponeI para negarse a consi- máximo asociado con la sucesión de
derar en sus trabajos conjuntos infi- conjuntos finitos, pero al igual que es
{2,4.6, nitos completos. posible definir rc como límite de una
Los números transfinitos que final- sucesión de números racionales sin
or+1 ¡{2,3,4,. mente Cantor introdujo son hov cono- que por ello haya de ser n un número
cidos por una notación que para e11os racional, así, creía Cantor. es lícito de-
{1,3,4, adoptaría en arios posteriores. a finir un número ordinal. transfinito v
saber, la primera leti'a de1 alfabeto nuevo, (D, como primero de ios números
ot + 2 -+ {3, 4,5, ., 1, 2j
Irt
üJü JJ
hebreo, li aleph. Los alephs designan
la cardinalidad. o numero de elemen-
situados a continuación de 1a sucesión
completa de números ordinales ordi-
. {1 ,4,5, .2,3j tos. de 1os conjr,rnto-. infinitos. r' por narios, 7,2,3, ... etcétera. LIna vez de-
el lo las equ ir alerrciai entre conj.Lrrto. finido o es posible. por adición repe-
o+ (r)= 2Cl)+ {1. 3, 5,7, ..., 2 4. 6. L infinitos que Cantol puso de mani- tida de unidades, generar nueyos
fiesto en el decenio de 1E70 son fi'e- ordinales transfinitos sucesivos. co + 1.
{1 .2.5 6. ...3.4 7 8. cuentenlente erp].esacla-. con auxiiio co + 2, ro + 3. etcétera. Puesto que esta
de los r-ilimeros tlansfinitos. los sucesión carece igualmente de ele-
¿(t) + | alephs, Tier.re. pues. consider.able inte- mento maximo podrramos inraginar
2r,¡ + 2 ré-s históf ico c[re los primelos nur-ne- otlo número ordinal co + co, que deno-
:
I'os tl.an-rfinitos que CantoI rntr.odujo tamos 2co. definido por ser e1 primer
2cl+ro=3ro no fuei'an cardrnales srno oldrr-rale-.. ordinal posterior a la sucesión ot + 1.
Los r-rumelos oldin¿-rles quedar-i defi- o¡ + 2. co + 3. . . . Por repetición alternada

Or r,U nidos por el orden o posición que ocll- c1e estos dos principios de generación,
=Or2
(r)'+ pan en una 1ista. E1 núiler.o oldinal Cantor pudo definir unajerarquía de
I

asociado con un conjur-rto finito se co- números ordinales transfinitos progre-


:
lresponde con el número caldinal de sitamente mavores (.uéase la figura g).
c,¡2 + ('.t
ese conjunto. Por ejemplo. cualqr,rier. .,Y cómo podremos distinguir, por
(D2+(t)+1
conjunto formado por cinco elementos eiemplo. e1 número ordinal co del ro + 1?
( esto es. cualquier conjunto
:
cuvo nu- La cliferencia queda determinada por
ro2+ro+(,)=(,)2*2r,1 melo cardinal sea cinco) puede en un el orden de los elementos que forman
: cierto sentido ser considerado como palte de los conjuntos representantes
(D2+(l)xr¡=2¡.,t2 sucesor inmediato de cualquiel con- c1e t» ¡- de ro + 1. Por ejemplo. el con-
2a2+1 junto formado por cuatro elementos. jr:r-rto de 1os números naturales, dis-
Dicho de otra forma, el ordinal del con, puestos en 1a secuencia (1. 2. 3, ...)
t¡xco2=co3 junto es también cinco; e1 conjunto tiene número ordinal ot, que denota la
tD"+ I
ocupa e1 quinto lugar dentro de una sucesirin de números naturales orcle-
:
lista de conjuntos. Sin embargo. para nada en 1a forma familiar. Sin embar-
a6rXbar)n-7+ +Z conjuntos infinitos es preciso distin- go. e1 conjunto de 1os númelos natu-
guil su número cardinal de su número lales. escrito con un último elemento
(Do
oi'dinal. En efecto. Cantor descubrió como en i2. 3. 4, .... 1r. o el conjunto
nras ta|de que es posible convel.tir esra de númelos natulales de la ,sucesión
o.)o + 1
pi'opiedad de 1os conjuntos infinitos r10. 30. .10. .... 20 r tiene ordinal
ro + l.
:
en un cfiterio para distinguirlos de los Con otras palabras. la distinción se
(l)(! + (t)
conjuntos finitos. Un conjunto es funda en el orden correlativo de los
:

(0(0 + (Dc)
9.Los NUMEROS ORDTNALES rRANSFrNrros quedan determinados por el lugar
de orden, o posición, q,e ocupan en una lista. La lista está generada de conformi-
ú)X(0()=0)o+1 dad con dos principios. Primero, cada número ordinal transfinito se deduce del in-
mediatamente precedente añadiéndole una unidad, como si estuviéramos ,,con-
tando más allá del ordinal transfinito ro asociado con el conjunto de los números
naturales dispuestos en un orden habitual. segundo, cuando se tiene una sucesión
de ordinales transfinitos que carece de último elemento, o elemento máximo, que-
da definido un nuevo ordinal transfinito, que es el primero mayor que todos los
otros. Tales nuevos números figuran en la lista inmediatamente a continuación de
1¡o.o-1¡,,2 puntos suspensivos verticales; así, por ejemplo, 2co es el primer ordinal transfinito
mayor que todos los números c'r, co + 1, ro + 2 y sucesivos. Es el emplazamiento de las
lagunas infinitas (los puntos suspensiaos horizontales) situados en el seno d.e los
:

1 )
(r)
''l conjuntos asociados con los números ordinales lo que distingue unos de otros a los
:. ordinales transfinitos. Así, en el diagrama se dan para cada uno de los ordinales o:,
(o t'l
"l co + 1, o.l + 2 y 2a dos ejemplos de conjuntos con ellos asociados. cada conjunto infi-
nito de los representados por los ordinales de la lista tiene, sin embargo, el mismo
número cardinal, a saber, aleph subcero (No); es decir, que cada uno de estos con-
juntos está formado por igual número de elémentos.

I02
TErvrAS I
elementos de la sucesión y en el ordinales transfinitos de acuerdo con Kronecker, quien aseguraba estar
emplazamiento de la laguna infinita- dos principios de generación. Al objeto preparando un artículo donde demos-
mente larga, que está denotada por de poder introducir en 1a sucesión traría que "los resultados de la mo-
los puntos suspensivos; si solamente divisiones naturales. había añadido derna teoría de funciones y de la teoría
es desplazado un número al final de un tercer principio. Tomemos el con- de conjuntos carecían de importancia
la sucesión, el número ordinal de 1a junto de todos los números enteros en realidad".
nueva sucesión será ro + 1. La suce- finitos, conjunto al que Cantor llamó Poco después, en mayo de 1884,
sión (2, 4, 6, ...,1, 3, 5, ... ) tiene dos primera clase numérica. Su potencia, Cantor sufrió el primer colapso ner-
lagunas infinitas, y su número ordi- o número cardinal, es mayor que cual- vioso verdaderamente gIave. Aunque
nal será entonces o + (D, o sea, 2 r¡. Ob- quiera de los elementos del conjunto. la frustración de no poder avanzar y
servemos que todos los conjuntos tie- Análogamente, observó, podríamos la tensión de ánimo que suponían los
nen igual número de elementos, es considerar el conjunto de todos los duros ataques de Kronecker contribu-
decir, sus elementos pueden ponerse ordinales transfinitos correspondien- yeran quizás a desencadenar Ia crisis,
siempre en correspondencia biuní- tes a conjuntos denumerablemente parece hoy claro que tales aconteci-
voca con los elementos de los otros y infinitos, o sea, conjuntos cuya poten- mientos poco tuvieron que ver con la
con los números enteros positivos. Por cia sea la misma que Ia potencia del causa subyacente. La enfermedad se
tanto, sus números cardinales son conjunto de todos 1os números en- impuso con rapidez sorprendente, y
iguales, a pesar de que sus ordinales teros. Cantor llamó "segunda clase duró algo más de un mes. En la época
sean muy diferentes. numérica" a este conjunto de ordina- tan sólo se reconocía la fase maníaca
Ies transfinitos. Resuita que 1a poten- de Ia psicosis maníaco-dePresiva;
T Tna vez delinidos los números cia de Ia segunda clase numérica es cuando Cantor se "recobró", a frnales
U transfinitos, Cantor procedió a estrictamente malior que 1a potencia de junio de 1884, entrando en la fase
describir sus propiedades aritméticas. asociada con cualesquiera de 1os con- depresiva, se quejó de carecer de la
Era preciso hacer al respecto de Ia pro- juntos ordinales transfinitos que 1a energía e interés necesarios Para
piedad conmutativa de la suma y la componen. En brer-e. la segunda clase retornar al pensamiento matemático
multiplicación una importante dis- numerica no es un conjunto nunlera- riguroso, contentándose con cuidar en
tinción entre números transfinitos y b1e. Y aunque Cantol janrás loglase la universidad de las más baladíes
números ordinarios. Para dos números demostrarlo, estaba convet-rcido de qr-re cuestiones administrativas, incapaz
ordinarios, la propiedad conmutativa 1a potencia de esta segunda clase nu- de acometer otras tareas.
expresa queA + B es igual que B + A, mérica era equir-alente a ia potencia
y queA xB es igual queB xA, cuales- del continuo de 1os nirmelos reaies. Ct i bien acabó retornando a las mate-
quiera que sean A y B.Al definir la Tal conjetura ha llegado a ser co- D máticas, fue también interesán-
adición y multiplicación también para nocida por hipótesis del continuo de dose, de forma cada vez más absor-
números transfinitos no puede que- Cantor, 1- jamás ha sido demostrada. bente, por otros temas. Emprendió un
dan: garantizada en todos los casos la En 1963. Paul J. Cohen. de la Uni- estudio de la historia y la literatura
propiedad conmutativa. Por ejemplo, versidad de Star¡.fold. constru¡rendo inglesas, progresivamente más y más
o + 2, que representa la sucesión (1, sobre la obla de Kult Gódel. de1 Ins- embebido en una cuestión académica,
2, 3, ..., 1,2) no es igual qu.e 2 + cD, que tituto Estudios -\r'anzados. demos-
de que muchos de sus contemPoráneos
representa la sucesión ( 1, 2,7,2,3, ...). tró que aunque 1a hipótesis del conti- se tomaron con notable seriedad: Ia
Aunque para conjuntos finitos la nuo es coherente con los axiomas de conjetura de que la obra dramática de
distinción entre sus números cardinal una versión estándar de 1a teoría de Shakespeare la compuso Francis Ba-
y ordinal esté muy difuminada, ayuda coniuntos. es también independiente con. Aunque sin éxito, Cantor Probó
a explicar cómo la aplicación del con- hipótesis del con-
de el1os. De hecho. la suerte un tiempo como profesor de
cepto de número a un conjunto infi- tinuo desempeña en teoría de conjun- filosofía, y comenzó a mantener
nito podía conducir a confusión y pa- tos un papel análogo al que en geo- correspondencia con teólogos intere-
radoja. Puesto que para conjuntos metría tiene e1 postulado euclídeo de sados por las consecuencias filosófrcas
infinitos los conceptos de número car- Ias paralelas. Es posible construir de sus teorías acerca del infinito. Tal
dinaly número ordinal son fundamen- diferentes velsiones de 1a teoría de correspondencia revestía para é1 espe-
talmente distintos, todo razonamien- conjuntos según que la hipótesis del cial importancia, pues estaba con-
to que analice el número asociado a continuo se suponga verdadera o vencido de que los números transfini-
un conjunto infinito sin plantear cla- falsa, lo mismo que pueden cons- tos le habían Jlegado como mensaje
ramente esta distinción está sujeto a truirse geometrías euclídeas o no-euclí- divino, y ansiaba que sus oPiniones
ambigüedad. Por tanto, no es legítimo deas según se admita que se cumPle fuesen cuidadosamente examinadas
extender las propiedades en aparien- o no el postulado de 1as paralelas. por teólogos, a fin de reconciliar su
cia bien definidas de los conjuntos Los infructuosos esfuerzos de Can- concepto matemático del infinito con
finitos a los conjuntos infinitos, como tor para demostrar 1a hipótesis del las doctrinas de la Iglesia.
Galileo y otros habían hecho. continuo le provocaron no poca ansie- Lo, que es más importante, Georg
No obstante los logros alcanzados dad y fatiga mental. A comienzos de Cantor tuvo un papel esencial en la
por Cantor en la década de 1880, que- 1884 creyó haber descubierto una creación de una sociedad profesional
daba por llenar una grave laguna. La demostración, pero unos cuantos días para el desarrollo de las matemáticas
cuestión del número cardinal (la después mudó de opinión completa- en Alemania: la Deutsche Mathema-
potencia, en la primitiva terminolo- mente, seguro de poder refutar 1a tiker- Vereinigung. Convencido como
gía de Cantor) que debía asignarse al hipótesis. Finalmente, se dio cuenta estaba de que su propia carrera había
continuo de los números reales se de que no había progresado lo más mí- padecido grave daño al haber sido su
encontraba todavía sin respuesta. nimo. A largo de todo este período
1o trabajo rechazado en forma prema-
Recordemos que en su artículo de tuvo que soportar 1as amenazas Y la tura y cargada de prejuicios por el
1883 había definido Ia sucesión de oposición, cada vez más fuertes, de aparato matemático institucional,

Gn,qNops M,q,tsN4Árrcos 103


10. UNA SUCESION INFINITA de con-
M juntos, donde cada uno es mayor que el
precedente, puede construirse tomando
para cada conjunto dado el conjunto de
o a ) todos sus subconjuntos. Podemos utili-
zar acltí una ingeniosa variante del mé-
a ]'
todo de diagonalización de Cantor para
mostrar que, de suponer existente una
correspondencia biunívoca .;lr entre un
o ) conjunto cualquiera M y el conjunto N
de todos sus subconjuntos, siempre po-
demos construir un subconjunto S que
{ O l carece de homólogo en Ia corresponden-
cia, sea f la que fuere. Para comprender
a ) su construcción, tomemos el conjunto fi-
nito Mformado por un disco rojo, un dis-
co azul y un disco verde. Este conjunto
o ) tiene ocho subconjuntos (contando en-
tre ellos aI conjunto vacío, O, que care-
o *) ce de elementos). Definamos S como con -
junto de todos los elementos rn de M q:ue

OOO I
)
no sean miembros del sutrconjunto ;f (.m)
que les corresponde. Para el ejemplo de
la ilustración superior, S contiene úni-
camente al disco azul. Puesto que S es
subconjunto de M, y puesto que se su-
SEA m UN ELEMENTO CUALQUIERA DEL CONJUNTO M. pOR EJEtv{pLO, pone que la correspondencia.f es biuní-
srm= O r@)=r(!l=rf l voca, ha de existir algún elemento o per.
teneciente aMque se encuentre asociado
srm= O r@\=r(l)={Oe)} con S, esto es, un elemento ¿ para el cual
/(o) sea idéntico a S. Ahora, o bien a es
srm= O r@)=\) )={OOO I
elemento de S, o bien no lo es. Si ¿ es ele-
mento de S, ha de serlo también de -f(¿l),
pues /(a) es igual a S; por otra parte,
si r¡ es elemento de S no puede serlo de
SEA S= {ELEMENTOS m DE MQUE SON ELEMENTOS DE f(m)}
.ftn). en vista de como ha sido definido
POR EJEMPLO, S. Por tanto, o no es elemento de S, Pe-
ro, de nuevo, si a no es elemento de S,
por la definición de § a tiene que ser ele-
a ESELET\,,IENroDEi(O) poReuEr(
O )={ a } mento de /(o), ¡r puesto que /(a) es igual
a S. a tiene también que ser elemento de
O No ESELEMENToDET(!) eonouer( O )={ a O }
S. -{sí pues, sea cual fuere la situación
O ESELEMENrooeri!) poFOUEr( O)={OO a } de r¡. al suponer que el conjunto M p:ue-
de ser. elemento a elemento. biunívo.
POR TANTO S= {
O }; OBSERVESE QUE S ES ELEMENTO DE N camente emparejado con eI conjunto de
totlor strs subconjuntos se produce una
contradicción. Es por tanto forzoso de-
sechar tal hipótesis. De igual forma se
confiaba en que una organización valencia) con otro con.junto cr-ral- demuestra que incluso si un conjunto es
independiente serviría para alentar y quiera, inicialmente eludió toda suge- infinito. el conjunto de todos sus sub-
acicatear a los matemáticos jór,enes y rencia de que la potencia de un con- conjuntos es mayor que el coniunto ori-
para servir de foro de ideas nuevas. junto infinito pudiera ser considerada ginal. Es posible construir una sucesión
por radicaies o extremas que fueran. de conjuntos progresivamente mayores
como un número.
formando el conjunto -Y de todos los
Quedaba en la teoría de conjuntos subconjuntos de un conjunto infinito M,
transfinitos un último eiemento a1 que comenzo a consideral conro luego, el conjunto P de todos los sub-
Cantor debía plantar cara, a saber. Ia
¡l-tantol
\J identicos ambos conceptos alla conjuntos de -\, :' así sucesivamente.
naturaleza y status de los números por septiembre de 1883; empero. no La sucesión no contiene un conjunto
cardinales transfinitos. Es curiosa la propuso todavía ningún símbolo que máximo.
evolución que experimentó su pensa- sirviera para distinguir unos de otros
miento. Los cardinales transfinitos a 1os cardinales transfinitos. Puesto que Cantor no se resoh'ió poi' la nota-
fueron los últimos en ser definidos había ya adoptado el símbolo (D para ción de alephs hasta 1893. Por enton-
rigurosamente o recibir notación designar a1 mínimo de los ordinales ces. el matemático italiano Giulio
especial. Es, en efecto, difícil recons- transfinitos, es er.idente que los ordi- Vivanti estaba preparando una expo-
truir desde la claridad de Ia retros- nales fueron mucho más importantes sición sistemática de la teor.ra de con-
pectiva las obscuridades entre 1as que que los cardinales en las primeras juntos, ¡'Cantor complenclió qlre era
a ciegas Cantor tuvo que tantear su fases de1 desarrollo conceptual de la hora de adoptar una notación bien
camino; hasta aquÍ he venido comen- teoría de conjuntos cantoriana. Cuan- tipificada. Decidió representar me-
tando su obra como si Cantor hubiese do, finalmenbe, Cantor introdu.jo un diante alephs los cardinales transfi-
comprendido ya que Ia potencia de un símbolo para denotar al primero de nitos porque consideraba que los alfa-
conjunto podía ser entendida como los cardinales transfinitos fue tomán- betos griego v romano habituales
número cardinal. De hecho, si bien dolo prestado de Ia simbología va en estaban 1-a demasiado utilizados en
Cantor había comprendido que es 1a servicio para ordinales transfinitos, v matemáticas para otros fines. Sus
potencia de un conjunto 1a que esta- así, el primer cardinal transfinito fue nue\¡os números merecían algo úrnico
blece su equivalencia (o su no equi- denotado é. y distinto. Así, eligió la letra N, de la

r0.+
TEN,rAs I
que la tipografía alemana disponía de maníaca, y no se han encontrado prue- ha vuelto interiormente más vigoroso,
surtido suficiente. Y como Cantor bas que sugieran que Cantor llegase feliz y lleno de gozo expectante de Io
admitió complacido, ta1 elección fue nunca a tener conocimiento de1 resul- que he estado durante un par de años,
particularment perspicaz. pol'q ue en
e tado de Russell. De hecho, Ia enfer- me ha tenido apartado de mi hogar, Y
e1 aleph es también
el alfabeto hebreo medad Ie movió a solicitar licencia puedo decir que también del mundo...
símbolo del número 1. Puesto que los para abandonar la Universidad de En mi largo aislamiento, ni las mate-
números cardinales transfinitos eran Hal1e durante el otoño de 1899, Per- máticas ni más en particular la teoría
a su \¡ez unidades infinitas. con el miso que 1e fue concedido. En noviem- de números transfinitos han dormido
aleph podía darse a entender un bre de ese mismo año, Cantor notifi- o estado en barbecho en mi interior."
nuevo punto de partida de las mate- caba al Ministerio de Cultura que En otra ocasión, Cantor describió
mátjcas. Cantor designó por ll o (aleph- deseaba renunciar por completo a la en términos casi religiosos su convic-
suhcero) al número cardinal de Ia labor docente. contentándose con un ción en la veracidad de su teoría: "Mi
primera clase numérica infinita, nú- modesto puesto en 1a biblioteca, siem- teoría se yergue firme como la roca;
mero al que hasta entonces había pre que no 1e fuese por el1o reducido las flechas que contra ella se lancen,
venido llamando io; el número carcli- su salario. Al reseñar sus méritos. rápidamente se volverán contra su
nal de la segunda clase infinita se Cantor hacía hincapié en sus publi- arquero. ¿Cómo Puedo Yo saberlo?
designó N, (a1eph-subuno r. caciones sobre 1a cuestión shakes- Porque Ia he estudiado desde todos los
pealiana, ¡- su petición concluía con la ángulos durante muchos años; porque
T as dos ultimas c,,ntliLruciones im- extraordinaria demanda de que el he examinado todaslas objeciones que
IJ po,'tanres que Cantnt' hizo a la N inisterio ie diera respuesta en el hayan podido hacerse contra los
teoría de conjuntos fuerott un pal de plazo de dos días. De no ofrecérsele números infinitos, y sobre todo Por-
artículos publicados en 1895 ¡' 1897. más alternativa que seguir ejerciendo que, por así decirlo, he seguido sus
Había demostrado !'a. e11 un artículo la docencia, escribió, entonces, como raíces hasta la causa primera e infa-
presentado antes de la pt'intela teu- persona nacida en Rusia que era, bus- Iible de todas las cosas creadas."
nión de la Deutsche ]Iatirematiker- caría entrar a1 servicio del cuerpo di-
Vereinigung. ocurrida en 1891, que e1 plomático ruso. ¡ñ eneraciones posteriores podrán
número cardinal de cuaiquier con- Ningún resultado parece haber \f trt vez prescindir de las conno-
junto es siempi'e nleno1'que el número tenido la demanda de Cantor; tamPo- taciones filosóficas de Cantor, mirar
cardinal del cor.rjunto formado por co entró a1 servicio del zar Nicolás II. desdeñosos sus abundantes referen-
todos sus subconjunto-s. ISe da una No obstante, todo e1 episodio es cohe- cias a santo Tomás o a los Padres de
versión de la clemostr"ación en 1a rente con su línea de conducta de la Iglesia, hacer caso omiso ile sus pro-
figura 10.1 Algunos arios más tarde 1884, cuando consideró seriamente riunciamientos metafísicos y no com-
dedujo de este lesultado un corolario, abandonar las matemáticas y dedi- prender lo más mínimo de las Pro-
a saber. que el núntelo cardinal del ca|se a la lilosofía. lras su primera fundas raíces religiosas de la fe que
continuo es igual a un número cardi- crisis nerviosa de importancia. Al finalmente tendría Cantor enla abso-
na1 que designó 2N0. Confiaba él en igual que entonces fue hospitalizado luta veracidad de su teoría. Todos
que este resultado concluciría pronto por depresión maníaca a finales de estos compromisos ayudaron a conso-
a una solución de la hipótesis del con- 1899. ¡r de nuevo en los cursos de 1902 lidar su decisión de no abandonar los
tinuo, po1'que tal hipótesis podía y 1903, y a partir de entonces, Por números transfinito§. Parece como si
ahora enunciarse en folma aigebraica períodos cada vez más frecuentes Y la oposición con que debió luchar con-
muy clara: 2¡io = ¡( 1. largos. Cantor falleció el 6 de enero de tribuyese a refórzan: su determina-
Empero, los razonat-t-tientos de 1a 1918. en la Halle Nervenklinik, a causa ción. Su paciencia, no menos que cual-
demostración de Cantor acerca del de un fallo cardíaco. quier otra co'sa que Cantor haYa
número cardinal del coniunto de sub- podido aportar, aseguró que la teoría
conjuntos condujeron a muy diferen- T]lxisten entre la enlermedad men- de conjuntos sobreviviera a los años
tes conclusiones. La más importante F ' tul de Cantor v las matematicas iniciales de duda y denuncia, flo-
de eilas fue la obtenida por Bertrand que creó impo,'tantes conexiones. reciendo finalmente con fuerza vi-
Russell en 1903. Russell mostró que Cieltos documentos sugieren que gorosa y revolucionaria en el pensa-
a1 considerar la colección de todos los ocasionalmente 1a pro-
enfermedad 1e miento científico del siglo rc<.
conjuntos que no son elementos de sí porcionó periódicos respiros de los
mismos se planteaba en teoría de con- asuntos cotidianos. durante 1os cua-
juntos una paradoja. La paradoja de Ies pudo insistir con ahínco en sus ii;i:: i!:¡,:.. :r i ..i .:r:i,l i ':ll ', i il,tl,\
Russell hacía pensar qtie 1a definición ideas matemáticas, va fuera en la WH,\'t IS C:-r ron s Corlrutlt Pnt¡el-Elt l
de conjunto dada por Cantor adolecía soledad del hospital, ya en la tran- Kurt Gijdell et ['ltiloxt¡tltt of ivltLthenttt-
de algo esencialmente erróneo. y las quilidad de su casa. La enfermedad tic.¡; S¿'lectetl R¿arllrig.r. clirigido por Par-rl
consecuencias que ha tenido el com- pudo también alentar su convicción Benacerraf ¡ Hiiarl' Putn¿1m. Prentice-
prenderlo así han llegado a constituir de que los números transfinitos 1e H¿rll. Inc.. 196-1.
PRoBLE\ir, o¡s LlgNot-tcHEN: WERK UNI)
uno de 1os problemas fundamentales habían sido comunicados por Dios.
Lr,s¡.; GroRc C.rxrons. Herbert Mesch-
de la 1ógica matemática en nuestro Tras un largo período de hospitaliza- kos ski. \'ier-eg. Brunsr'vick. 1967.
siglo. Mas. ninguno de Ios resultados ción, en 1908, Cantor le escribió a una To* rnns r Btocnlput or G¡oRc CsNroR.
importantes alcanzados por Cantor en amiga de Góttingen, la matemática L Grattan-Gui nness en A ¡¿¡r¿¡1.s ttf S t' i e n c e.
matemática transfinita ha quedado inglesa Grace Chisholm Young. lo1. 17. n." .1. p/rgs, 345-391: diciembre"
invalidado por estos desarrollos pos- Según éi mismo Ia describía. su enfer- 197 l.
medad maníaca tomó una sorpren- GEonc C.rrrTon: Hrs Mrru¡uA'tICS AND
teriores. PHrr-osopHt oprHE lNFNtrtl. Joseph Wa-
Desdichadamente, hacia 1903 Can- dente cualidad generatir.a: "Un sino rren Dauben. Harvard Universil-\, Press.
tor estaba padeciendo cada vez con peculiar, que gracias a Dios no me ha 1L)'79.
más frecuencia ataques de depresión roto en forma algunal antes bien. me

Gn rross X'lrrt'rtÁ ttctts 10s


Gottlob Frege
Javier de Lorenzo

{.« pwb§§cc¿cíón de §egriffsschrift en } 8Tg


sttpüwe el rzacíwiento de !* {ógíc* ¡¡eatemática.
Su o§s;jetivr; centrsl: fwnda*rcentar la aritmética
en e§ ¡tensamieruto puro

I año 1879 se viene conside- mismas fechas a Kummer, quien y, por tanto, que todo en la aritmética
rando como una de las fechas jamás llegó a profesor universitario; puede ser probado lógicamente."
clave en la 1ógica matemática: a Cantor, qlle no pudo lograr su aspi-
Ia de su nacimiento. Es el año en que se ración de 11egar BerlÍn; Kronecker, dicho Góttingen. y no solo en
a a f_fe
publica Begriffs sc hrift, e in e der ari t h - que si dio clases en Ia Universidad, las fl Cottir-,gen se hacra marenrarica.
metísc hen nac hg ebil dete F or m el s p r a - dio no pol cateclrático o profesor ordi- En otros lugares he estudiado el pro-
che des reinen Denkens. esclito por el nario. sino por académico: a Dedekind, ceso que sufre Ia matemática en los
matemático Gottlob Frege. y que tra- que se mantu\-o en su Escuela Técnica entornos de 1827. Nuevos temas
duzco por "IdeografÍa. un lenguaje de de Brunsx-ick, alejado de1 "académico metría proyectiva, geometría-geo-
dife-
fórmulas para el pensamiento puro .rrulitersilal'io rLrido". rencial, anáIisis...- y, fundamental-
modelado en el lenguaje de la arit- Frege estudió en Góttingen. Y mente, nuevo enfoque en el hacer
mética" y que citaré. en adelante. por Góttingen ha sido el centro de la ma- matemático. Enfoque que se centra en
Bs. Frege nació en 1848 en \Yismar v temática durante el siglo xlx y pri- hallar la razón y no ir de Io particu-
murió en 1925 en Bad Kleinen. Estu- rleros años de1 Lr. Desde Gauss hasta lar a io general, sino de 1o general a lo
dió y se habilitó en Góttingen. en 1873. Hilbert pasando por Riemann y particular (Abel). Un hallar la razón
pasando aser prit'at-dozent enla Unl- Weierstrass. Naturalmente, el estu- inberna a la matemática y no supedi-
versidad de Jena desde 1874 hasta diante de Góttingen se encontraba en tado a las ciencias de Ia naturaleza,
1896 y profesor honorario desde ese ei centro de los motivos y de 1os pro- a1 empirismo utilitario. Un haltar la
año hasta 1917. Trabajó en soledad ¡- blemas vivos de la matemática. Y razón que. por no poseer criterio ex-
sin muchos reconocimientos en vida. Frege no pudo sustraerse a e1los. trÍnseco, sólo podrá realizarse apo-
Según el secretario de 1a Uni- Especialmente a uno: fundamentar la ¡,ándose en criterios estrictamente
versidad de Jena "su actividad acadé- aritmética y aclarar de una vez para racionales: realizar las demostracio-
mica carecía de interés para ia Uni- siempre la naturaleza de Ios números nes con todo rigor, para 1o cual es pre-
versidad", 1o que vendría corroborado naturales. Es e1 objetivo de su vida. ciso un previo análisis de los conceptos
por 1a afirmación de Carnap a1 contar que se condensa en 1o que viene esti- que entran en juego. A pesar de las
qlre, en 1913, sólo asistían al curso de nrándose programo loglclsfo en la nLlevas geometrías, 1a representación
Frege. con é1, otros dos aiumnos, uno fundamentación de 1a matemática: geométrica se conr.ierte. de a¡.r-rda, en
de ellos comandante retirado que reducir la aritmética a Ia 1ógica. es constante peligro. \Veierstrass cons-
deseaba estar a1 tanto de Ias "últimas" decir, derivar los conceptos de 1a arit- tlu\ e una cur'\'a que. contilrua en to-
novedades. Hecho bastante más nor- mética de conceptos lógicos ¡,'dedr-rcir dos sus puntos. carece de tangente en
ma1 de Io que parece, aunque algunos 1os principios aritméticos de los prin- cada uno de ellos. y da paso a toda una
comentaristas quieran descargar su cipios 1ógicos. La aritmética. ei nú- farnilia de cun as teratológicas. Desde
conciencia hablando de1 genio incom- mero naturai. como elementos del pen- sus comienzos. el cálculo hace uso de
prendido, etc. Y si digo "normal", bas- samiento puro. sin intervención de la noción de nirmero real. del conti-
ta mencionar en el entorno de esas imágenes, percepción. objetos rna- nuo. que no está definido. E1 único
teriales. carnpo aparentemente seguro es 1a
Frege crel-ó por un momento que aritmética. Y sobre él se pretenderá
JAi:i¡.H lli'l L{}ilE};ZO es doctor en había conseguido su objetivo hacia fundamentar el análisis. Es 1o que
fi1osofía y licenciado en matemática por 1902, pero 1as antinomias dejaron al
la Llniversidad de l\{adrid. Catcdráti-
r.ino a denominarse "proceso de arit-
co de matemática del instituto de bachi-
descubierto que no habÍa analizado metización de1 análisis". Proceso que
llerato "Zorrilla" de Valladolid. Dedica bastante. que 1a construcción en la cuhnina en 1872 con 1a caracteri-
su atención preferente a la 1ógica y fi- que había empeñado su r.ida se venía zación de los números reales por
losofía de la matemática. temas en Los abajo. En su diario escribirá un año Weierstrass, Cantor. N,Iéray, Dedekind
que ha publicado varios ensayos ¡r li- antes de su muerte: "Nlis esfuerzos simultánea, independientemente y
bros. entre los cuales t.abe ment.ionar, por aclarar lo que sean los números
por su enlace con ei tema desarrollado
con procesos diferentes. Culminación
han conducido a un complete fracaso." que supone un cambio cualitativo.
en este número. "La filosofÍa de la n-ra-
temática de Poincaré" y "La materná- Y posteriormente: "Me he visto obli- una ruptura epistemológica radical
tica y el problema de su historia". gado a abandonar la opinión de que la en el interior de 1a matemática y un
aritmética sea una rama de la 1ógica inicio de un nuevo tipo de hacer mate-

106
TEMAS 1
mático. Nuevo tipo que, en los terre- signo material y 1os postulados que específico de la aritmética, el principio
nos de Ia geometría, tiene su paralelo regulan tales signos. Convicción de me- de inducción completa, si es que ello
con el programa de Erlangen enun- ro inscripcionismo que confunde signo es posible. Y a esta labor se verán lleva-
ciado por Klein el mismo año de 1872. con lo representado por dicho signo y dos, por unos u otros caminos, matemá-
Suponen, Los años que entornan que, por ello, muestra una debilidad ticos como Cantor, Dedekind, Schró-
1875, un cambio en e1 estatuto de1 conceptual absoluta desde su inicio. der, Peano, Peirce, Frege... Desde otro
hacer matemático. Ya no se trata de A pesar de esta convicción, más o enfoque, también se ligará al tema
manejar elementos y corresponden- rnenos difundida en e1 trabajador Husserl, que prefiere abandonar en
cias de elemento a elemento, o mag- n-ratemático, y ya desde Ia nueva rup- 1884Ia a¡rrdantía conWeierstrass y su
nitudes que impliquen una medida Y tura conceptuai, se pretende funda- tesis doctoral sobre el cálculo de varia-
un contar, sino de manejar sistemas, mentar la propia aritmética 1- no sólo ciones para, desde el terreno fenome-
cLases o conjuntos dados en acto y tomarla como mero modelo. Fun- nológico, fundamentar la aritmética,
establecer aplicaciones y relaciones damentación. por supuesto. no psicoló- realizar st Fílosofía de la aritmética.
entre ellos. así como entre los ele- gica o imaginativa, sino 1ógica. Funda- Por supuesto, los nombres que he ci-
mentos v 1os sistemas a los cuales per- mentación que no só1o indique qué sea tado no son los únicos, ni el intento de
tenecen. Conjuntos o sistemas que un número natural, sino que regule fundamentar la aritmética el tema
pueden poseer infinitos elementos. logicanrente el tipo de razonantiento único de estos matemáticos, salvo en
Para manejarlos, surgeu, como con-
ceptos básicos, Ios de función o apli-
cación con sus diversos tipos ¡r la rela-
ción de equivalencia con su conjunto :: ":"-
=-=.=:-;i*.ffi
' ,,i'..;':#l;*iffHffidffi
."": -": :. ¡a¡t¡¡.i!::l:l^ii'";:i"::::r.i-*
".¿'!r,reCü!*§1!{E^tqIH

cociente asociado. Son los que permi-


tirán probar teoremas fundamentaies
de 1a continuidad de funciones de va-
riable rea1. tema que surge nuevo o,
en manos de Dedekind, ios que van a
permitir la caracterización no sólo de
los números reales mediante su pro-
ceso de cortaduras sino Ia creación de1
álgebra moderna tras la eiaboración
de1 concepto de i deal , con Ia convicción
subyacente de que esos sistemas o con-
juntos no pueden ser reuniones arbitra-
rias de elementos cualesquiera, sino
de elementos con una determinada
estructura. que hay que caracterizar
mediante "1eyes formales", estricta-
mente lógicas, entendiendo por tales
1as que emanan de1 pensamiento
puro, y no las procedentes de la expe-
riencia sensible o psicológica.

f1 omo obietos de la "matemática


(-,, .o¿.Áa" se estimaran Ios con-
.'iuntos y las ap'licaciones. como esct i-
birá Clifford en 1872, y posterior-
mente recordará Frege en 1884. Y si
éstos son los conceptos básicos de 1a
matemática, surgidos tras los inten-
tos de fundamentar en la aritmética
el resto de las disciplinas matemáti-
cas! se tiene que esa misma aritméti-
ca carece, a su vez! defundarnento. No
parece bastar una convicción. como 1a
que después enunciará Kronecker, de
que los números naturales son obra de
Dios y el resto, de los hombres. Tam-
poco que existen unas leyes formales
aritméticas que deben mantenetse en
toda ampliación de sistemas. Aunque
es este tipo de convicción el que predo-
mina en el ambiente matemático que
rodea este período de creación y que 1. GOTTLOB FREGE nació en 1848 en Wismar y murió en 1925 en Bad Kleinen. Estu-
plasmó Hankel en 1867 con su prin- dió y se habilitó en Gdttingen, en 1873, pasando a ser priuat'dozerut ett la Universi-
dad de Jena desde 1874 hasta 1896 y profesor honorario desde ese año hasta 1917. Se-
cipio de permanencia de leyes forma- gún el secretario de dicho centro "su actividad académica carecía de interés para la
les. Convicción de que, a partir de 1a Universidad". Actualmente se le estima como el lógico más grande de todos los tiempos,
aritmética, Io único que importa es el sólo equiparatrle a la figura de Aristóteles, quien fundó la lógica en sto.s Analíticos.

GRANDES M,rrrltÁrtcos 101


Frege. Precisamente no cabe olvidar ses. El enfoque estriba en que las leyes ciones: por un lado, un álgebra de cla-
que, a partir de Boole, De Morgan, Ha- de1 pensamiento,las leyes de la lógica, ses; por otro, un álgebra proposicional.
milton... se había producido en los te- deben ser del n-rismo tipo que las que En el fondo, una misma teoría formal
rrenos lo que considerar lógica una gobiernan el álgebra; es decir, la vali- con dos interpretaciones diferentes;
cierta renovación. Especialmente, dez de los procesos dei álgebra no de- según el modo de lectura o ia inter-
George Boole, desde 1847, y partiendo pende de la interpretación de los sig- pretación que se asigne a las variables
del hacer matemático, había r e alizado nos, sino de ias leyes de combinación y a 1os operadores.
la construcción de un álgebra lógica. de los mismos. Con estas ideas. Boole En su construcción. Boole utiliza ia
Iniciaba así un proceso de algebriza- algebriza la lógica obtenienclo un sis- aritmética no sólo como modelo, sino
ción de la lógica, de aplicar el álgebra tema algebraico que es, en términos que 1os mismos signos aritméticos son
para fundamentar la lógica. Boole actuales. un retículo booleano. Dicho empleados en una nueva acepción;
parte de las nociones de clase, ele- retícuio. como álgebra 1ógica o álgebra así. la suma ¡'el producto serán ahora
mento de clase y operaciones con cla- sil¡bolica. plesenla dos intelplera- suma y producto 1ógicos: una ecuación
como Jú = 1 será ahora "'¡' es verda-
dero" en interpretación proposicional,
1a clase universal en interpretación
de álgebra de clases...

BX§RITF§§THRI3?, \Z "n la misma orienracion de Boole


I de fundamenral la logica en la
matemática, de construirla como una
estructura simbólica formal con ulte-
riores interpretaciones, se encontra-
r'án Jevons, Schróder... Este último
EINE DER ARITH}f ETISCHEN NACHGEBILDETE pr-rblica en 1877 un breve folleto en el
qr-re. apoyándose en Ia línea booleana,
trata de perfeccionarla. Posterior-
mente. consigue for:mular un sistema
ariornático, hoy c1ásico, caracteri-
FOR'I§LSPRACH§ zador de la noción de retícuio, con su
principio de dualidad. Es línea de
decisiva importancia en el ulterior
desarroilo de la lógica matemática,
DE§ REINEI{ DENKEN§. por'la influencia no sólo de Peano, sino
polque füe retomada por Skolem, Ia
escneia polaca y, fundamentalmente,
pol Talski v quienes siguen la ten-
dencia semántica, que acaba refle-
jándose en la teoría de modelos y en
los intentos de algebrizar los sistemas
Iógicos de primer orden mediante 1as
algeblrs cilindricas de Tarski. las
poli:ldicas de Halmos. Igr-ralmente. ¡r
DU. GOTTIOB rR§Gg con parecida tendencia. pero ahora
muv condicionada por la aritmética.
pRrvaTDocE:t1EN DER MATHEMATIX Ati IjER UXtVrn§tÁt se manifiesta esta tendencia en la teo-
.¡eNa.
ría de fi-rnciones recursir-as. o en la
construcción de rlodelos no canónicos
del análisis a partir de ultrafiltros...
Habría que agregar 1a figura del
nortear¡ericano Peirce. Pero sus tra-

2. GOTTLOB FREGE publicó, hace aho-


ra cien aios, Begriffsschrift, eine der
arithmetischen nachgebildete Formels-
prache des reinen Denhens ("Ideografía,
un lengrraje de fórmulas para el pensa-
miento puro modelado en el lengrraje de
la aritmética"), primer tratado sistemá-
tico de lógica matemática. No pretende
a/§. ser un mero simbolismo del lenguaje or-
HALLE dinario, o un cálculo, sino una concep-
tografÍa que permita la traducción a sig-
VERLAG VO§ LOUI§ IT§B§BT. nos que reflejen las relaciones entre los
conceptos simbolizados mediante un
18?9. manejo por reglas estrictamente espe-
cificadas. Es simbolismo apto para ex-
presar el pensamiento puro.

108
TENr.\s I
bajos, bastante dispersos, en su ais- concepto y objeto", "¿Qué es una fun- el segundo apartado, o capítu1o terce-
lamiento propio, só1o cobrarán todo su ción?", "Sobre 1a 1ógica en la mate- ro, Frege aplicará su Ideografía para
valor desde Ia perspectiva de los mática", "Investigaciones lógicas", en definir, por los medios estrictamente
Iogros posteriores. varias entregas... Ensayos que suelen lógicos creados en la misma, la noción
Admitido por 1os matemáticos, a reunirse bajo la etiqueta de escritos de "sucesión", y 1a de orden lineal o
partir de 1872, que todos los concep- filosóficos o I ógíc o s - serníLntico s. cadena, así como mostrar que el prin-
tos de la matemática pueden redu- Se señala en el prefacio de Begriffs- cipio de inducción completa puede
cirse a 1os de la aritmética y los de schrift que existen dos tipos dejuicios, describirse por medio de su ldeogra-
ésta a los números naturales, Frege ios anaiÍticos y Ios sintéticos. Frege es- fÍa. Deja para obra posterior la defi-
adopta sobre sí la tarea de derivar tima que los arjtmelicos son juicios nición del soporte matemático de di-
estos últimos por medios estricta- analíticos, contra el sentir kantiano. cha sucesión. el número natural.
mente lógicos. Con ello lograría es- pero entiende porjuicio analítico aquel
tablecer que toda 1a matemática es que puede derivarse, en forma estric- T-\ebo pl ecisar los motivos que Fre-
reducible a 1a 1ógica. Para esta labor tamente lógica, de Ias definiciones. No Ll g" udr." pu,'u la cleacion de su
tiene que cumplir dos objetivos: (1) se tiene en cuenta, aquí, el contenido Ideografía. No mera búsqueda de un
precisar qué entiende por Iógica ¡'enu- de dicho juicio sino su derivabilidad. simbolismo más o menos arbitrario y
merar los conceptos lógicos con 1os qr-re Es punto que Frege precisará en escri- que refleje e1 lenguaje ordinario. Este
poder definir los aritméticos; (2) de- tos posteriores, sin entrar en más de- tipo de sirnboiismo es, en el fondo, el
mostrar que los teoremas aritméticos ta1les. Explica, a continuación, que 1a propio del lenguaje matemático no for-
son derivables de los principios 1ógi- etapa inicial de su trabajo se centra en mal, que por ello constituye una jerga
cos mediante el único proceso válido, reducir el concepto de orden en una especial formada por palabras ¡'fra-
la deducción. Esto último obliga a es- sucesión a1 de consecuencia Iógica, ses del lenguaie usual y por signos
pecificarcr-ráles son los primeros plin- para proceder desde al1í al concepto especiales. Jerga que no satisface a
cipios lógicos y cuáles son 1as reglas de número. Para realizar esta tarea Frege por no ser válida para la bÍ1s-
de inferencia. encuentra e1 lenguaje ordinario ina- queda de precisión conceptual, aun-
Y en vista de estos objetivos. Frege decuado. No só1o para esta labor. que sea úti1 en la práctica. La Ideo-
dará un primer paso: construir una Agregará que una de las tareas de la grafía o conceptografía que logra debe
lógica que le sea válida para su obje- filosofía debe consistir en liberar el permitir, por un lado, el que sea un
tivo. una lógica del perr¡amiento puro. espíritu humano de los errores que, en cálculo iógico al estilo de Io preconi-
alejada de la influencia de la gramá- cuanto al concepto, presenta el len- zado por Leibniz, pero también que
tica y de1 lenguaje usua1. para 1o que guaje ordinario. En particular, clebe refleje el pensamiento puro y ello en
debe crear un simbolismo adecuado. eliminarse 1a confusa terminologÍa e1 sentido de que, para Frege, el signo
Y este primer paso: construcción de un entre "sujeto" ¡r "predicado" en bene- es inseparable pero consecuente a1
simbolismo en e1 que poder expresar ficio de "argumento" y "función". Para contenido que representa. Y este
una lógica pura. independiente de la conseguir estos fines. dedica su aten- último punto deseo remarcarlo por-
gramática, de1 lenguaje ordinario, de ción a construir un lenguaje cie fórn-ru- que es convicción que se ligará siem-
la psicología, es el que se contiene en las, a semejanza del aritrrético. pero pre a Frege y a 1a que el matemático
el Begriffsschrilú de 1879. que permita un análisis 1ógico de1 alemán permanecerá fiel: 1o primero
razonamiento matemático. de1 pen- es el concepto; Io segundo, e1 signo con
TII oaso sipu.iente se centra en Ia samiento puro. Aplicado en particr-rlar el cual se represente este concepto. Y
la ¡ áefinicion de número cardinal, a la aritmética en Bs. es posible gene- es 1a creencia condicionadora de todo
que plasma en 1884 en Fundamentos ralizarlo tanto a Ia geometría como a e1 trabajo de Frege Lo que se ha venido

de la aritmética, un ensa!o lógico-ma' la física; en generai. se 1e muestra a denominar su platonismo: el hom-


temdtico sobre el concepto de número. como herramienta úti1 para la ñ1oso- bre no crea los conceptos, los apre-
trs libro no menos fundamentai de fía en generai. Y ello porque el 1en- hende; el hombre no crea sistemas
Frege, por la exposición, sin empleo guaje de fórmulas es al habla ordina- matemáticos, sino que éstos preexis-
de simbolismo ideográfico, de sus ria como e1 ojo al microscopio. En este ten conceptualmente al mismo; Ios
ideas y la crÍtica de las concepciones punto, Frege se remonta al intento de contenidos conceptuales puros son
opuestas. Es libro dei que Frege , qtizá Leibniz de un colcultts ratiocinator, independientes a que ei hombre los
con un punto de amargura por el nulo reconociendo que Leibniz só1o se perciba, los imagine, los piense... Un
éxito obtenido por Bs, señalará que quedó en el intento, sin llevarlo a la ejemplo que Frege expone en 1914 es
para muchos no será otra cosa que un práctica, como é1 ha logrado. que el pensamiento qlle se tiene en el
híbrido, ya que los filósofos 1o esti- Estos objetir.os conducen a escindir teorema de Pitágoras es el mismo
marán como maternático y los mate- en dos grandes apartados su opúscu1o: para todo ser humano, y sr-r verdad es
maticos como filosoñco. y ni unos ni en primero dará, primer capítulo, una
e1 independiente de que sea o deje de ser
otros 1o leerán. descripción semántica de los símbolos pensado por algún individuo deter-
Y por último, coronando su labor, Ios que emplea; en el segundo capitulo, minado. Y en lógica, en rnatemática,
dos voiúmenes, 1893 y 1903, de Las le- realizará una representación siste- io que importa es el pensamiento pu-
yes físicas de la aritmética, donde afir- mática, deductiva, de algunos juicios ro. no la genesis del mismo.
ma, en el primer tomo: "Con este libro del pensamiento puro. En otras pala- Es convicción que Ie lieva a opo-
Ilevo a ejecución un proyecto que tenía bras, expone, en el primer apartado, nerse a los métodos de Boole. radical-
planteado desde mi Begriffsschrift , de por vez primera, 1o que hoy viene con- mente, porque en el fondo Boole par-
1879, y que empecé en mis Funda' siderándose como lógica de primer orden te en su labor de la construcción de un
mentos de la aritmétlca de 1884." incluye, por supuesto, 1a lógica cálculo formal que permite ulteriores
Y, en medio, y al final, ensayos de -que
proposicional-. Y ésta es la clave del interpretaciones, distintas; para
precisión como "Función y concepto", tópico al estimar 1879 como el nac- Frege e11o equivale a partir de1 signo
"Sobre sentido y referencia", "Sobre imiento de la 1ógica matemática. En material para alcanzar el concepto. Y

Gn.l¡¡ ors M..rrglrlÁrtcc'ls 109


Frege insistirá en que tales cálculos,
q por su punto de partida, se mostrarán
a
impotentes para ia expresión, preci-
b samente, de 1os conceptos y relaciones
A.1. ]1] a+(b+a) estrictamente lógicos. Es punto que
a explica cómo posteriormente Frege
polemizará con Hilbert negándose a
a
admitir el método axiomático formal.
Para Frege, asÍ, 1o primero es eI
c contenido conceptual o dejuicio:1o se-
b
gundo, el signo con que pueden repre-
sentarse tales contenidos o pensa-
A.2. 12) @ - tb -) a')) ) c mientos. Y un contenido que no hace
-+((c+ 0)(c+a\) a
referencia, en momento alguno. a 1os
aspectos psicológicos. De aquí su re-
chazo, incluso, de las concepciones de
b Husserl, porque la 1ógica hace referen-
C cia a1 pensamiento puro y no a función
psíquica alguna. Como rluy poste-
riol mente precisara. una ploposicion
a
lógica no es mas que un signo cont-
d puesto con arreglo a una regla deter-
minada; signo que posee un "sentido"
b
que se mantendrá en cualquier lengua
A.s. lBl @-@=a))e a la que se traduzca Ia proposición
-r (b -+ (d ) a)) a anterior. Y es este "sentido" el que
Frege denomina pensamíento. inde-
b
pendiente, por tanto, de la represen-
tación sensorial del mismo, de Ia acti-
d
r.idad psicológica o espiritual más o
menos subjetiva. Lógica frente a gra-
b mática, psicología, teoría dei conoci-
miento.

[l s por ello por lo que su ldeogralia,


A.4. )281 (b - a) -+ (a -,> -b) -lJ-/ aunque se inspire en la aritme-
tica en cuanto ai uso de letras como
variables y como constantes, letras
para expresar la generalidad y letras
b para representar aquello que posea
un significado completamente deter-
a minado. no pretenda ser un cálculo
sino una conceptografía que permita
A.5 131 I
Ia traducción a signos que reflejen las
relaciones entre 1os conceptos simbo-
lizado. mediante un rnanejo por
reglas estrictamente especificadas. Y
es punto que mantendrá frente a
Schróder. quien en 1880 critica el ern-
A.6. 411 a-)--a I

3. PARA LA PRESENTACION de su siste-


f(d) ma, Frege elige un total de nueve axiomas
que, junto a las cuatro reglas, implican
que dicho sistema de axiomas es completo,
en el sentido de completitud de sistemas
AT.lszl ("= o) +(/(c)-+ /(d1) r (c) formales posterior (para Ia lógica de pri-
mer orden). La elección está presidida por
el uso de cada una de las cuatro constan-
(c= d)
tes lógicas primitivas. En c¡ se dan los
axiomas que Frege establece, con su nu-
y A.8. 54 c=c (54) (c:c) meración en Begriffischrift (izquierda)
simbolizados también con notación no
fregeana (derecha). Junto a las reglas de
(58)- l(c) separación o Modus ponen.s y la de susti-
A.e ise) ¡x¡r6¡-rg¡ J tución, estos axiomas constituyen un sis-
4_.,a, tema completo para el cálculo proposicio-
nal. En B se dan los axiomas de identidad
y, en 7, el de cuantificación.

110 TEN,rAs I
pleo en el Bs de signos diferentes a los Ia expresión gramatical y no para e1 Establecido el modo básico de repre-
aritméticos para expresar el pensa- contenidojudicativo ni para e1 concep- sentación de la aserción de un conte-
miento puro, la lógica. Frege replicará tual. Es punto de partida que conduce nido judicativo, Frege pasa a descri-
en 1882 indicando: "Enrealidad, yo no a que la única diferencia que importa bir las constantes Iógicas primitivas.
he querido hacer un simple calculus entre contenidos judicativos sea Ia Serán, exclusivamente, las de gene-
ratiocinator sino una lingua charac- que existe entre universales y particu- ralidad, identidad de contenido y
terica lsicl en el sentido de Leibniz." lares, porque dicha distinción 1o es en aquellas mediante las cuales se esta-
Y ello hasta eI extremo de que si se cuanto a contenido conceptual y no blezcan las relaciones entre conteni-
partiera de un cálculo al estilo del sóIo en cuanto a expresiones. De esta dos judicativos elementales dadas por
álgebra lógica se está condenando a manera quedan fuera de Ia lógica las la condicionalidad y Ia negación. En
mantenerse en una especie de álgebra viejas distinciones entrejuicios categó- otras palabras, los contenidos de pen-
abstracta, vacía, mientras que puede ricos, hipotéticos, disjuntivos... Igual- samiento puro serán aquellos que
concebirse una língua characterica mente, conduce a admitir que ia nega- pueden representarse con ayuda de 1a
que no aboque en un cálculo por el ción se aplica a contenidos de juicios y 1ógica proposicional y de Ia 1ógica de
mero cálculo. El cálculo no debe con- no a la sola expresión de 1os mismos, predicados con identidad. La descrip-
siderarse como otra cosa que como un contenidos a los que harán referencia. ción semántica de estas constantes
complemento de dicha lingua. Y es lo por modo exclusivo, 1as restantes cons- 1ógicas prirnitivas y de Ias que pueden
que Frege mostrará en Bs. tantes 1ógicas que explicitará Frege. definirse en términos de 1as rnismas.
Tras indicar el manejo de Ietras, con Desde este enfoque que diferencia completará Ia prinlera parte. el pri-
su diferencia de constantes y varia- radicalmente lógica de gramática y de rner capitulo, de este apartaclo.
bles, al modo de la aritmética, Frege teoría de1 conocimiento. Frege se ve La condicional idad r-iene lepresen-
pasa a determinar el elemento básico obligado a rechazar 1a posibilidad de tada por un trazo de condición verti-
de su Ideografía: eljuicio o la aserción. distinciones modales como tema pro- cal que afecta a1 contenido dejuicio y
No el concepto, como venía siendo pio de 1a lógica. Así, "es posible que la está estudiada de manera veritativo-
tradicional en lógica en Ia Tierra choque algún día con otro cuer- funcional, en paralelo al condicional
-salvo
estoica-, o la clase como venÍa sién- po celeste" es una expresión en 1a cual lónico, aunque probablemente Frege
fi
dolo en la lÍnea booleana. Bien enten- quien la afirma no conoce 1as ler,es de no conoció 1a construcción de Filón de
dido que sin dar, en su ldeografía, una las cuales pueda seguirse 1a negación: l{egara, por 1o cual podría afirmarse
definición de lo que entender porjuicio, en otras palabras. una drstinción que redescubrió independientemente
ya que en la Ideografía se manejan modal de posibilidades o de necesidad Io que después se calificaría de "impli-
fórmulas, esun lenguaje de fórmulas, se refiere más a1 fundamento cognos- cación material". Es punto, en cuanto
por lo que sóIo podrá establecer reglas citivo que se tiene en el momento de a posibles influencias históricas, vá-
o instrucciones para la manipulación enunciarla, que al contenido de1 jui- Iido para el empleo de letras corno va-
de los signos que en ella se utilizan. Es cio. Desde esta posición. aliada con 1a riables ya utilizado porAristóteles, en
advertencia válida para todos los res- negatir-a a cornenzar por el cálculo el que estimo que tales influencias no
tantes elementos lógicos que Frege in- para alcanzal el concepto, se invalida existieron en Frege, a pesar de sus 11a-
troduce. Yes punto que novio Russell, cualquier construcción lógico-modal. madas a Leibniz.
por ejemplo, en Ia crítica de las ideas Lo que expresa el esquema
de Frege que agrega como apéndice a para poder reflejar los tres planos:
Los principios de la matemá.tica,L903, I expresion-contenido judicativo- F--A
donde señala que Frege no define qué aserción de ese contenido, Frege crea lB
seaeljuicio, la negación. Só1o años des- un simbolismo especial. La expresión
pués Frege indicará el concepto de del contenido de juicio la representa es Ia exclusión del caso'A es negado
proposición al que antes he aludido, por una mera abreviatura, una letra y B afirmado", mientras que tiene
pero apoyado ya no en el contenido de gótica que aquí reemplazo por letra 1a- Iugar uno de los otros tres casos. Es
un juicio, sino en su distinción entre tina como A. Ei contenido del juicio decir, e1 esquema sóio excluye el caso
sentido y referencia. que se abrevia en la expresión porA, en el que ".B" es verdadero ¡, "4" es
Frente a los formalistas que llegan r.,endrá representado por un trazo fa1so, ya que: "Si A y B se ponen por
a identificar numeral y número, Frege horizontal o trazode contenido: A, contenidos que puedan hacerse jui-
distingue tres planos: expresión, con- que indica una simple conexión - de cios, hay las cuatro posibilidades:
tenido judicativo de esa expresión y ideas "sobre Ia cual el escritor no
aserción ojuicio del contenido o pen- expresa si reconoce o no su verdad". Y 1. Se afirma A y se afirma B
samiento. Lo único que importa en la la aserción de ese contenido. cuando 2. Se afirma A y se niega B
Ideografía es el contenido judicativo. puede convertirse en juicio, vendrá 3. Se niega A y se afirma B
"Los griegos vencieron a los persas en dada por un trazo vertical antepuesto 4. Se niegaA y se niega 8".
Platea" y "los persas fueron vencidos a la lÍnea de contenido'. trazo de jui-
por los griegos en Platea" son dos cio. Así, el pensamiento "los polos Frege precisa que la traducción, Ia
expresiones diferentes, pero presen- magnéticos opuestos se atraen entre lectura de esta representación del con-
tan el mismo pensamiento, el mismo sí" es, como pensamiento, un conte- dicional por "si... ", no es totalmente
contenido. Contenido que puede ser nido de juicio y puede representarse adecuada. saivo en el caso en que exis-
convertido en aserción, aunque sea por " donde A es la abreviatura, ta una relación causal que es im-
independiente de tal aserción e
-4", material del contenido:1a
Ia expresión posición excesivamente-1o restrictiva-
incluso puedan existir contenidos que conversión de ese pensamiento en jui- entre 1os contenidos representados por
carezcatr de la expresión asociada co- cio vendrá representada por " FA". De A y B.Lo cual viene a indicar que el
rrespondiente. Ello conduce a recha- esta forma Frege indicará: "EI signo condicionai no tiene por qué darse pre-
zar la distinción entre sujeto y predi- l- es el predicado común para todos cisamente con relaciones causales
cado, válida fundamentalmente para 1os juicios." entre los contenidos de los juicios.

GneNoss MATEMÁTICoS lH
1. 11l a'+ (b -+ a) A.1.

2. l2l (c --> (b -+ a)) -+ ((c -+ b) -+ (c + a)) A.2.

3. (c -+ (b + a)) --> ((c + b) r - a)) -+ ((c


(c -+ a))) + ((b -+ a) -+ ((c --> (b > b) -+ (c -+ a)))

Por Sust. en A.1. a I (c --> (b -+ a)) -+ ((c -+ b) : (c -+ a)); b I b -+ a

4. l3l (b -+ a) > ((c -+ (b + a)) -+ ((c --» b) -+ (c -+ a))) M.P.2.3.


((b --; a) + ((c -+ (b -+ a)) -+ ((c,+ b) + (c + a))) -+ (((b ) a) + (c + (b -+ a)))
-+ ((b -+ a) + ((c -+ b) -++ (c --> a))))
Sust. en A.2. a I (c -+ b) -+ (c-+ a), b I c-+ (b + a): c I b ) a

6. lal ((b -+ a) -> (c -+ (b + a))) + ((b --> a) + ((c -+ b) + (c, a))) M.P.4.5.
7, (b -+ a) -+ (c + (ó -+ a))

Sust. en A.1 . a I b -: a; b I c

o. l5l (b --> a) -+ ((c -+ b) ,+ (c -+ a)) M.P.6.7.

9. (b --: a) -+ ((d + b) -+ (d --> a))

Sust.enBcld
((b -+ a) -+ ((d -+ b) -+ (d J a))) + ((c -+ (b + a)) -: (c + ((d
- b) ; (d -+ a))))
10.

Sust. en I a I (d+ b) + (d -+ a); b I b -+ a

11.161 (c+ (b-+ a)) + (c-+ ((d-+ b) : (d -+ a)))M.P,9.10.

12. ((b --> a) -+ ((c -+ b) -+ (c + a))) = ((b -> a) -+ ((d --> (c --> b)) > (d -+ (c -+ a))))

Sust. en 11. a / c ) a; b I c -+ b; c I b --> a


13.171 (b ) a) ) ((d -+ (c -+ b)) -+ (d -+ (c -+ a)))M.P.8.12

4. PRIMERAS SIETE FORMULAS que Frege demuestra en su los dos primeros axiomas del cálculo proposicional y, además
Ideografía. Se las ha "traducido" a una notación más actual, de la regla de sustitución, aunque Frege no la enuncia de mo-
señalando entre corchetes la equivalencia con las originales. do explícito en parte alguna, se emplea la regla de derivación
Se indican las sustituciones simultáneas que deben hacerse en Mod,us ponens (que dice que, dada una fórmula condicional,
cada una de las líneas indicadas. Estas fórmulas sólo utilizan probado el antecedente, se sigue el consiguiente).

La escritura del condicional obliga Esquema de inferencia que Frege geanos. Otro problena se centra en si
a que el antecedente se escriba deba- propone como único afirmando que Frege, de hecho. maneja con exclusi-
jo y el consecuente arriba. La apa- toda inferencia puede reducirse a vidad este modo de inferencia que no
rente arbitrariedad de esta colocación este modo, al menos en la lógica pro- es otro q:ue el moclu.s poltens o regla de
se justifica en el modo de inferencia posicional: "empleo únicamente éste derivación o separación. Y. de hecho,
fregeano. Las dos aserciones juntas, (modo de inferencia), al menos en y a pesar de las afirmaciolres cons-
la dada por el condicional y la dada todos aquellos casos en los que un tantes de que es su único mocio de infe-
por el antecedente, aseguran la aser- nuevo juicio se deriva de más de uno" rencia, se manejan ott'as tres reglas,
ción "FA". Basta borrar el antece- (parágrafo 6). Ello implica, sin em- aunque se regule su Llso en cuanto al
dente. Que la afirmación de las dos bargo, un problema: la posibilidad y manejo de 1as letras; en particular,
aserciones indicadas dé paso a Ia aser- la conveniencia de que existan otros para el cáiculo proposicional, una
ción del consecuente, constituyendo modos de inferencia. Un modo único regla de sustitución para variables
así un modo de inferencia, viene quizá sea poco en e1 sentido de que las proposicionales.
asegurado porque de los cuatro casos deducciones se hacen muy largas y
posibles antes reseñados, eI tercero exige un número mayor de premisas
queda eliminado por eI condicional, de las que partir, por lo que en oca-
¡l'I omo segunda consl a nre Jogica p ri-
\-/ mitiva para 1a lógica proposicio-
mientras que la aserción del ante- siones conviene introducir abreviatu- nal Frege caracteriza 1a negación con
cedente elimina el segundo y el cuar- ras y nuevas reglas de inferencia; pero las palabras: "Si un pequeño trazo
to, por lo que sólo queda la primera un único modo permite un rigor abso- vertical se liga por debajo a la línea
posibilidad. luto. Y éste es uno de los objetivos fre- de contenido, se expresará la circuns-

112 TENTAS 1
tancia de que el contenido no tiene en que se aplica a nombres y no a geometría donde obtiene, real-
lugar" (parágrafo 7). Así contenidos." mente, este-de
tipo de identidad- en el
No es, por tanto, identidad de obje- que uno y el mismo punto queda
r--4 tos; de aquí que la definición fregeana "determinado" de dos maneras dis-
- I

se presente en metalenguaje. La tintas. Aunque no sea el ejemplo fre-


significará "A no tiene lugar". expresión es geano, puede estimarse queA se pone
La combinación condicional y de
de1 por "el centro de la circunferencia cir-
l__ (A
= B) cunscrita a un triángulo rectángulo"
la negación permite definir 1os res-
tantes conectivos proposicionales: así, que significa "el signo A y el signo B y B por "el punto medio de la hipote-
Ia conjunción y Ia disjunción de la que tienen el mismo contenido conceptual, nusa de un triángulo rectángulo". La
Frege empleará únicamente su sen- de forma que en lugar de A se puede identidad fregeana indica que las dos
tido no excluyente (frente a Boole, por poner siempre B y viceversa". trl jui- expresiones, diferentes, poseen el
ejemplo, quien manejaba la disjunción cio de identidad no es otra cosa que 1a mismo sentido, e1 mismo contenido.
excluyente). Se reconoce, igualmente, aserción de que, en ocasiones, puede Pero es juicio de identidad que no
e1 hecho de que el condicional podía representarse el mismo contenido puede hacerse por ia mera observa-
tomarse como una constante 1ógica no mediante dos maneras diferentes de ción de dichas expresiones ni por La
primitiva, definido en términos. por determinación y Frege aclara este obsen ación del contenido de cada una
ejemplo, de conjunción y negación. Sin hecho con un ejemplo ton-rado de Ia de ellas. sino que se obtiene después
embargo, la facilidad para el manejo
de la inferencia es 1a que ha condu-
cido a la elección de dicho condicional
como constante Iógica pr"imitiva.
En la elección pulamente conven- r(c)
cional, por adecuada ai sinlbolismo y
a la inferencia. difiere Frege de 1a
(o)
posición de I'IcCo11. quien desde 1877
sostenía el punto de r-ista de que la
lógica tenía como objetivo fundamen-
r(x)
tal el cálculo proposicional en el que
el principal conectivo debía ser algún
tipo de implicación. Implicación con- su)

"I
vertida en elerlento base de Ia lógica f(A) f (Aj
matemática a partir de Peano en el
sentido de estimar que en la matemá- o (a)
slA)
tica todos los teoremas r.ienen esta-
blecidos bajo una estructura implica- s(c)
cional. Tesis de Peano retomada por
Russell al sostener que la matemática
no es otra cosa que el conjunto de pro-
posiciones de la forma "si -81 entonces r(x)
7". Argumento que esbozará, nueva- (8)
mente, para hacer aceptable axiomas
como el de existencia dei infrnito, exis-
tencia no iógica, pero no asegrrrada sino
a
b
r(x)
s(x)
*l- n",
puesta como antecedente de las pro- d ¡16¡ L s(c)
posiciones que constituyen 1a clase.
Descritos los elementos básicos
-$, I
s(c) su)
para la lógica proposicional, se pasa a
una introducción semántica de 1a teo-
ría de Ia cuantificación (término que
no es fregeano) con identidad. Es paso 1. (d -+ (b -+ a)) -+ (b --> (d -+ a)) A.3.
que va a dar origen a una continua revi-
sión conceptual por parte de Frege y
2. (a) r(a) --> /(c) A.9.
a una copiosa y amplia literatura en 3, (a)(SG) '-> f(a)) -+ (9(x) -+ l(x)) Sust. en 2. f(A) I g(A); c I x
la filosofía de la lógica posterior. Por
lo pronto, comienza con Ia introducción 4 ((a)(s(a) + f(a)) -+ (s(x) -+ f(x)) -+ (s(x) ">
de un predicado de dos argumentos:
1a identidad. Introducción que preten- (((a)(s(a) + f(a))) -+ (x)))
de ser, y es, Ia primera definición de
carácter estrictamente 1ógico de esta 5. g(x) -+ ((a)(g(a) --; l(a)) -+ f(x))M.P.3.a.
relación, dado que 1a definición apor-
tada por Leibniz, por ejemplo, se apo-
yaba en el principio ontológico de
los indiscernibles. Frege comienza 5. FORMA EN QUE FREGE demuestra el modo de inferencia Bárbara cuando la pre-
su parágrafo 8 afirmando: "La iden- misa menor, g(r), posee un contenido particular @rriba). En la parte inferior se in-
tidad de contenido se diferencia de dica, en símbolos actuales, ese mismo modo de inferencia indicando los axiomas que
la condicionalidad y de Ia negación se utilizan y dónde realizar las sustituciones debidas.

GR.rx o gs Iv{ATE\{ÁTrcos 113


en lógica vuelve a renacer como pro- indeterminadas, mientras que 1a pro-
r0) blema, aunque en general se vuelva a pia función se representará, igual-
F(v) Ia concepción de identidad no entre mente, por una letra. Representación
nombres sino entre objetos. Por otro que Frege hacepor"0 (A)" para la fun-
F(e) 1ado, la distinción fregeana entre ción de un argumento y "O (A, B 1" pa¡a
F(x, e)
"sentido" y "referencia" va a consti- la de dos argumentos. Si al reempla-
tuir el punto de apoyo de gran parte zar "convenientemente" 1a letra entre
F(d) de Ia semántica filosófica de este siglo, paréntesis resulta que el contenido
aunque es distinción ausente de1 Bs. obtenido es capaz de ser convertido en
F(c , d)
Para poder establecer la nuel,a juicio, en aserción, entonces es que el
constante lógica de generalidad, la argumento satisface 1a función, es
F(c) cuantificación, Frege pasa a elaborar decir, posee la propiedad determinada
1o que considera uno de sus hallazgos por la misma. Y ello es lo que expresa
F(a) fundamentales: el de función. Con- la aserción correspondiente que ven-
F(b , a) cepto que adopta del hacer matemá- drá representada por "l-OtAr" que
tico, así como la notación empleada. indica'A tiene ia propiedad O";mien-
F(b) pero que estima de un caráctel más tras que la as erción" I O (A. B l" puede
general. al igual que adoptara de 1a leerse como "B está en la relación O
F(x)
aritmética 1a distinción de leti.as para con 4". Si se intercambian 1os argu-
variables ¡' letras para constante,{: \- mentos A y B entre sí en una función
6. PRINCIPIO DE INDUCCION comple- adopción, pero ampliada. polque de dos argumentos, puede no tenerse
ta, que, en Frege, adopta la sigrriente for. estima que ambos casos poseen L1n una aserción y, de tenerse, puede no
mulación: "Si ¡ tiene la propiedad -F que carácter más gener"al que el que 1es
es hereditaria en Ia /-sucesión, e -r sigue
coincidir con 1a original.
a r en la.7'-sucesión, entonces -r' tiene la
sirr.e de modelo tpar'ágrafo 10'.
propiedad F." La ilustración reproduce, [f n la Ideografia. Frege no da defi-
sin utilizar ninguna abreviatura, la for- \Zparahac€r rrlá¡ clalu. o aci pr¡ble. -L./ niciones. si no meramente reg'las
ma que adquiere el principio en la Ideo- I esra introduccion. F''ese c¡rtivn- de manejo de fórmulas. De aquí que
grafía. Indica, a la vez, las dificultades za por unos ejemplos quÍmicos con 1os Fi'ege no establezca definición aiguna
del simbolismo fregeano. cuales muestra cómo analrza una pro- de que sea una función. Tema al
1o
posición no en sr-rjeto r pt'edicado sino qr-revolverá posteriormente en varios
de realizar unas pler-ias determi- en al'gumento r lunc.,,r. Sea Lrna ensa\-os como los que he mencionado
naciones o constl'ucciones. El juicio.la expresión como 'Juancrto come hier- antes. Tampoco indica cómo estable-
asercion eue tr'á: c:t3: col):tluccio- ba" (ei ejemplo no es de Flege. clar.a- cer la 'conr.eniencia" en el reemplazo
nes se logra. es qr-re at-nbos puntos son mente). Si en lugal de Juancito" se de una indeterminada en el espacio
el mismo. Y esta aset'ción es lo que ex- pone "Jaimito". 1a e:plesión seguir.á vacÍo pala obtener la aserción de una
presa e1 juicio de identidad. -\serción siendo r-álida. Se pr-rede leemplazar.el lunción. Igualmente, se mantiene ale-
que Frege caliñca como juicro sir.rté- tér'mino''Juancito' por ott'os tér'minos jado de los conceptos matemáticos de
tico en terminología kantiana e in- o. con generalidad. pol un lugalvacío: dominio ]' contradominio o recorrido
cl uso afir'ma que e1 mecari:nto pa|a "t ) come hielba . r'ello de manera que podrÍan entrañar un aspecto ex-
alcanzaljuicios de esre ripo e. un nle- tal que. a1 cubrrl ese espacio vacío por: tensional a1 interpretarse como con-
canismo r.álido para la creación de un término conr-eniente se tenga 1a juntos o clases. aunque ambos estén
tales juicios. expresión completa qr-re podrá o no ser pr'ácticamente expiicitados. dado que
judicable. Y lo ser'á cuando e1 término aquellos indeterminados que reem-
J o qtre pleterrde hacer r el Flege es sea conr"eniente. en cu).o caso dicho piacen e1 lugar r.acío constituirán el
J-./ q,-,e el sieno - " simboliza la iden- tér'mir.ro poseer.á la pi'opiedad indi- dominio de'la lultciolt. mienLlas que
tidad de 1os contenidos de las expre- cacla por la otla par"te de 1a expresión; 1os que sirvan pala dar la aserción
siones entre las cuales se intercala. en este ejemplo. "Juancito" poseerá la constituirán el i'ecolrido de 1a misma.
Pero el1o supone una dificultad. ¡.a plopiedad de comer hierba. Todos Será posteriol'mente cuando intro-
que si el juicio se refiere a los nombres. aquellos términos que permitan duzca la noción de "recorrido de valo-
a las expresiones entre las cuales se cubrir e1 espacio \-acío constituirán 1os res", obligado pal'a 1a calacterización
intercala. entonces la formulación de arguntentos. mientras que 1a propie- del número natural como cardinal. Y
dicha identidad no sería un problema dad que 1os mismos poseen, Ia de así, en el parágrafo 9 de las le1,es basi-
Iógico ni geométrico, sino estricta- "comer hierba". constituye la función ccLs de la ctritntétícc¿. de 1893. afir-
mente gramatical. Es dificultad vista pala tales argumentos. Si ahora se mará: "La introduccrón de 1a forma de
por Frege posteriormente al Bs: -t'a toma 1a expresión "Juancito ama a simboiización de extensión de concep-
que si en "A = B" se hablara sólo de los Juancita". en lugar de "Juancito" y tos (recorrido de r.aloresl me parece
signos "4" y "8" entonces "no intere- "Juancita" pueden colocarse otros tér- que es una de las más fructíferas
sarían ¡,a 1as cosas mismas, sino tan minos por argumentos, por Io que la extensiones de mi ideoglafía que he
sólo nuestra manera de referirlas". Es expresión general tendría dos espa- hecho desde mi primera publicación
dificultad que pretenderá superar cios vacíos "( ) ama a ( ),,y la fun_ sobre esta materia". Introducción que,
mediante el abandono del "contenido" ción "ama a" será una función de dos sin embargo, le alejará. como reconoce
que jamás ha definido, creando 1a dis- argumentos; como "( ) es menor que en 1910. del carácter estrictamente
tinción entre "sentido" y "referencia". ( )". E1 proceso puede continuar formal explicitado en Bs. Alejamiento
Distinción que le conduce a Ia poste- generalizándose para obtener funcio- en el que ve una posible causa de la
rior supresión de este tipo de identi- nes piuriargumentales. aparición de las antinomias, iigadas,
dad en beneficio de la igualdad mate- Los espacios vacíos se representa- precisamente, a 1a noción de "exten-
mática. Ei problema de Ia jdentidad rán por letras entre paréntesis, como sión de concepto".

1 1.1
TE\'rAS 1
Además, Frege, en 1a explicación aserciones particulares. La concavi- es decir, cuando esta letra tiene por
que hace de la noción de función viene dad aon la negación permite la expre- alcance a la totalidad de 1a expresión
a indicar 1a posibilidad de 1a cuan- sión de aserciones existenciales, en el en Ia cual interviene. En este caso, so-
tificación de predicado. Sus palabras: sentido de la lógica clásica. bra expresar 1a cuantificación. Y con
"también podemos considerar a O (A¡ El manejo del cuantificador exige deseo de distinguir estas dos posibili-
como una función del argumento @" algunas condiciones. Por Io pronto, dades introduce otra notación para
(parágrafo 10). Una exposición siste- debe estar sometido a que cualquier expresar 1a generalidad: emplear una
mática de la 1ógica como cálcu1o puede sustitución que pueda hacerse en una letra itálica no precedida de cuantifi-
no hacer uso de este tipo de cuantifi- función tiene que dar un contenido cación; así, "l--X(a)". Pero, condición
cacion. Frege la emp'lea en varias oca- que pueda convertirse en juicio: "Si que Frege impone, debe quedar
siones, fundamentalmente en su una combinación de signos que siguen abierta la posibilidad del paso de una
último capítulo, al tratar de definir, a un trazo de contenido puede con- a otra expresión.
por medios estrictamente lógicos, Ia vertirse en juicio, entonces esa posi- "Por ejemplo, en lugar de
noción de sucesión y el principio de bilidad permanece inalterada por una l- X (a¡
inducción completa. sustitución" (parágrafo 11). Además,
Es el análisis de una proposicion en la letra gótica situada en la concavi- podemos escribir
letra funcional y argumento el que
* g _x
dad del trazo de contenido aparece
permite superar a Frege la clásica como una variable ligada y, por ello, trtr
distinción, de origen gramatical, entre es diferente a una variable libre (tér-
sujeto y predicado. Análisis por el cual minos que no son de Frege, sí su concep- si a ocurre únicamente en los lugares
puede establecer uno de los logros más to). La concavidad "delimita eI alcance de argumento de X (o.)."
definitivos de 1a Iógica matemática:1a que cubre la generalidad indicada por No voy a detenerme más en 1o que
teoría de la cuantificación. Siguiendo la letra. La letra gótica retiene un sig- no es otra cosa que una descripción de
con Ia función, puede ocurrir que todo nificado fijo sólo dentro de su alcance las reglas básicas de la lógica cuan-
término que se reemplace en e1 argu- propio; dentro de un juicio, la misma tificacional o de predicados. Reglas
mento de una función posea esta pro- Ietra gótica puede ocurrir en alcances con 1as que cualquier tratado comien-
piedad; y la expresión de este hecho diferentes, sin que eI significado atri- za hoy día. Me bastaba indicar que
viene simbolizada por Frege dotando buido a ella en un alcance se extienda ellas están expuestas con nitidez y
al trazo de contenido de una concavidad a ningún otro". Igualmente, eI alcance rigor en este libro de 1879, cuando
en Ia cual se coloque una letra gótica de una letra gótica puede incluir todavía en 1894 Peano estimaba que
minúscula. 1a misma que debe si- otras, pero en este caso debe tomarse la teoría de 1a cuantificación era
tuarse en el argumento de la función. la precaución de que las letras deban complicada, por lo que se limitaba a
Es la aserción de que fodo cumPle la ser elegidas diferentes, sin confun- dar, no la teoría, sino ejemplos de la
propiedad O, v viene representada por dirlas. misma, aunque posteriormente, en
1897. la restableciera e incluso diera
ig-o ü) Tllrege reconoce que hay casos en los nombres a Ios distintos tipos de varia-
bles bajo los términos de real y
-tl ciales la sustiiución no es posible,
Y según se vayan reemplazando las le- como cuando el contenido del juicio aparente o libres y ligadas. Cuanti-
tras góticas pueden irse obteniendo está bajo el alcance de la letra gótica, ficación que fue redescubierta no sólo

7.MAQUINA CALCUIADORA diseñada por Gottfried Wilhelm grafía sea un cálculo lógico, pero también que refleje el pen'
Leibniz, para multiplicar y dividir mediante la adición y la samiento puro y ello en el sentido de que, para é1, el signo es
sustracción iterada. Quizá no llegó a construirse en su tiem- inseparable pero consecuente al contenido que representa.
po. Este modelo es una versión aplicada siguiendo sus indi- Los elementos fundamentales de la máquina eran ocho cilin-
caciones, construido en 1923. Frege pretende que su Ideo' dros que portaban dientes de distinta longitud.

GBeNoss MATEMÁTICos 115


mero cálculo. Sin embargo, tal cons-
trucción puede enfocarse de esta
última manera tras ia exposición de
la morfología correspondiente y en-
u (coNJUNTO UNTVERSO) v (vERDADERO) tonces queda englobada como una
exposición más formal axiomática. Es
el enfoque muy posterior a Frege, pero
o (coNJUNTO VACTO) F (FALSO) que ha prevalecido en 1a exposición de
Ias teorías formales, especialmente
desde los entornos de 1930, tras los
a,b,c,.." (CONJUNTOS, SUBCONJUNTOS, teoremas de incompletitud de siste-
p,q,a... (PROPOSICIONES)
ELEMENTOS) mas formales; concepto de sistema
formal inexistente en Frege e incluso
pv q (DISYUNCION: O BIEN pSOLO O q opuesto a su concepción de 1a lógica,
a u b (REUNION: TODO a Y TODO b)
como he venido indicando.
SOLO, O AMBOS, SON VERDADEROS)
El objetivo de Frege es: "Parece
a n b (INTERSECCION: LO QUE p. q (CONJUNCION: AMBOS, p Y q, SON
natural derivar los juicios más com-
a Y b TIENEN EN COMUN)
plejos de los más simples, no para ha-
VERDADEROS)
cerlos más ciertos, 1o que sería innece-
sario en muchos casos, sino en función
a=b(IDENTIDAD: aYbSON p = q (EQUIVALENCIA, Sl Y SOLO Sl p de hacer manifiestas las relaciones de
EL MrSMO CONJUNTO) ES VERDADERO, g ES VERDADERO) unosjuicios con otros. Conocer mera-
mente las leyes no es evidentemente
á' (COMPLEMENTARIO: RESTO DEL 1o mismo que conocerlas junto con las
- p (NEGACION:p ES FALSO)
CONJUNTO UNIVERSO QUE NO ES a) conexiones que tienen con otras"
(parágrafo 13). De aquí que pueda lle-
p: q (IMPLICACION: Sl p ES garse a un pequeño número de leyes
a e b (INCLUSION: a ES ELEMENTO DE b) que, junto a las contenidas en 1as
VERDADERO, q ES VERDADERO)
reglas, posean el contenido de todas
8. GEORGE BOOLE, desde 1847, y partiendo del hacer matemático, había realizado 1as demás, aunque en estado no expli-
la construcción de una álgebra lógica, esto es, aplicar el rálgebra para fundamentar citado, no desarrollado. Y Frege se-
la lógica. Boole parte de las nociones de clase, elemento de clase y operaciones con ñala cómo, para hacer ese desarrollo
clases. El enfoque estriba en que las leyes del pensamiento, las leyes de la lógica, ),'esas conexiones visibles, es el modo
deben ser del mismo tipo que las q,e gobiernan el rílgebra; es decir, la validez de deductivo de presentación el más ade-
los procesos del álgebra no depende de la interpretación de los siglr.os, sino de las
leyes de combinación de los mismos. con estas ideas, Boole algebriza la lógica ob- cuado. Bien entendido que no para ha-
teniendo un sistema algebraico que es, en términos actuales, un retículo booleano. cer valer la certeza del pensamiento
Dicho retículo, como álgebra lógica o álgebra simbólica, presenta dos interpreta- pu1'o. o para construir juicios u obte-
ciones: por un lado, una álgebra de clases; por otro, una álgetrra proposicional. ner conceptos a partir de otros concep-
tos componiéndolos entre sí, sino para
n-ranrfestar 1as relaciones de losjuicios
por Peano, sino por Mitchell y por cionesenloslugaresdeargumentode de ese pensamiento puro entre sí. EI mé-
Peirce independientemente de Frege O (a)". todo deductivo como meramente orga-
y entre sí. nizativo. no como método de construc-
El hecho es que Frege agrega a las f)odría indicarse que las cuatro ción de sistemas ni de obtención de
dosreglasdelcálculoproposicional(la -F reglas no están establecidas nuevas proposiciones. Es una concep-
explícita delmodusponensylairnplí- como modos de inferencia salr¡o eI ción, nuevamente. encontrada respec-
cita de sustitución simultánea de mod,us ponens, porque las mismas se to al enfoque estrictamente formai axio-
variables proposicionales) otras dos justifican por modo exclusivo en mático del hacer matemático.
para el cálculo de predicados. La ter- cuanto al uso simbólico. y ello quizás E1 problema se centrará. entonces,
cera regla no es otra que la señalada aparezca más claro en el capítulo 2, en Ia elección de aquellas ler.es que se
más arriba: el paso de la expresión de en la exposición sistemática de la adoptan como punto de partida; Ieyes
la generalidad sin cuantifrcador a la lógica, ahora como cálculo, presenta- que posean en sí todo el contenido de
expresión con cuantificador; es la que ción que no es la de una teoría formal las restantes, junto a ias reglas, y que
'hoysedenomina"regladegeneraliza- axiomática, por e1lo mismo permitan obtenerlas.
sino más bien presenta-
cíón" . La cuarta regla la enuncia Fre- ción sistemática de la lógica con ayuda Frege reconoce que pueden adoptarse
ge inmediatamente tras la anterior: de la Ideografía, de un simbolismo distintos conjuntos de leyes de par-
"Es claro también que de adecuado. tida. Pero con esta breve presenta-
Realizada la descripción del simbo- ción, perfila con relativa claridad lo
lismo y, con é1, una serie de principios que constituye un sistema 1ógico
=-a-_AA@) del pensamiento puro, Frege pasa a deductivo alavez que establece, esta
dar un tratamiento sistemático en su vez con radical precisión,
1a distinción
podemos derivar capítulo dos. Es la exposición del entre ley y regla.
cálculo proposicional y del cálculo de En este punto Frege se aparta mu-
o@) predicados con identidad que, según cho más de 1a tendencia booleana, por
A acabo de indicar, aparece como expo- ejemplo. Como indicará posterior-
si A es una expresión en la que tz no sición sistemática y no como una mera mente, Ias expresiones "por Io tanto",
ocurre y si a ocupa únicamente posi- construcción formal axiomática, como "por consiguiente"... indican inferen-

l16 TENTAS 1
cias, pero nunca explicitan las leyes símbolo, del argumento al que sea Construida la Ideografía, Frege se

por las cuales se realizan dichas infe- idéntico. Ya apunté 1os problemas que cree en condiciones de pasar a su obje-
rencias. Y lo que importa en el pensa- el concepto de identidad entre nom- tivo central: fundamentar Ia aritmé-
miento puro no es sólo asegurarse de bres, no entre obietos, implicaba y los tica. Y, para ello, en Bs, en su tercer
posteriores cambios que el mismo y último capítulo, muestra la posibili-
la certeza de la proposición inferida,
sino poner de relieve la justificación Frege tuvo que realizar en este campo. dad de este lenguaje de fórmulas para
de dicha inferencia. De Io contrario, Por úItimo, Frege agrega una fórmu- el pensamiento puro, para la cons-
incluso pueden emplearse palabras la para reguiar la cuantificación, y que trucción de la aritmética con inde-
como las anteriores sin que, de hecho, constituye su fórmula (58). pendencia a cualquier contenido de
De esta forma, Frege se Permite es- 1os sentidos o de cualquier intuición a
se tenga inferencia alguna. De aquí
que en el Bs se expongan unos cuan- cindjr su sistema en varias zonas que príori. Especialmente, se limita a una
tos pensamientos puros en forma de van superponiéndose: cá1culo implica- de 1as claves en dicha aritmética: la
cálculo, pero no en el aspecto boolea- cional y afirmativo; cálculo proposicio- noción de sucesión que entraña una
no, no como mero algoritmo manipula- nal completo; cálculo de predicados; 1ó- teoría de ordinales finitos. En parti-
dor al estilo del álgebra lógica o de la gica de primer orden. Incluso al final de cular introduce las nociones de ante-
suma y el producto, sino al estilo de Bs, como apéndice, incorPora un cua- cesor, antecesor propio, corresponden-
un algoritmo como conjunto de reglas dro en el que va señalando qué fórmu- cia unír'oca y orden lineal (fórmuias,
que regulen el paso de una o dos Pro- las se han ido utilizando para obtener respecti\¡amente, 76, 99, 115 Y 133,
posiciones a una tercera. Con ello lo cada una de las establecidas en Bs. con la que termina Bs). Y trata de mos-
que se asegura es Ia exactitud del pro- La independencia o no de unas les- trar que la inducción completa puede
ceso demostrativo y no Ia certeza de pecto a otras leyes tomadas como axio- ser incluida, con estas nociones, bajo
mas no parece p'lanteat'se rti siquiera e1 proceso de deducción, bajo e1 único
la proposición obtenida. De aquí su
permanente afirmación de que sólo como problema. ]'Ienos airn. 1os pro- modo de inferencia deductivo válido.
hace uso de un único modo de infe- blemas de completitud o consistencia.
rencia, como regla, punto que fue des- Ello exigiría un cambio epistemoló- l\To iov a tratar. aqur. de este as-
cuidado, por ejemplo, por los construc- gico y admitir como punto de paltida I\ p*" final de Bs. qre solo cons-
tores del álgebralógica (y no sólo por no el concepto, sino el sistema formal. titu-v-e un inicio de 1a fundamentación
Euclides, quien no explicita las reglas Y ya he indicado r-arias veces que e1lo de la aritmética por parte de Frege ¡'
de derivación de las que hace uso). supondría una posiciól-r opuesta a Ia que, por ello, éste modifica en obras
sostenida por Frege. En cuanto a 1a posteriores. Voy a mencional'. por mo-
para la presentación de su sistema independencia. como demostró Luka- do exclusivo, no ya algunas proposicio-
siewicz en 1930. la tercera lev de con- nes, con sus demostraciones, sino
-f Frege elige un total de nueve dicionalidad es consecuencia de las dos algunas de las definiciones que indi-
axiomas que, junto a las cuatro reglas
ya mencionadas, implican que el sis- primeras 1' el sistema proposicional quen tanto 1a potencia de la Ideografía
tema fregeano es comPleto eI puede leducilse a solo tres axiomas. como el peligro de dicha Potencia,
-en
sentido de completitud de sistemas siendo los dos primeros Ios de Frege y especialmente las nociones de "pro-
formales posterior-. La elección está reemplazando 1os otros tres Por el piedad hereditaria" y "antecesor de",
presidida por el uso de cada una de las axioma por su influencia en Ia obra de Car-
cuatro constantes lógicas primitivas. nap, Quine y, por supuesto, Russell.
F ia -+ b¡ --> i-b -) -a), La noción de antecesor 1a trata de
Y de tal manera que Frege no las
explicita en bloque, sino que va deri- escrito en notación. por supuesto, no caractet:izar Frege en términos, siem-
vando de cada grupo de axiomas al- fregeana. pre, de una relación binaria J, dada,
gunas de sus consecuencias. Así, las
fórmulas que enumera por (1), (2) Y
(8) constituyen los axiomas de con-
dicionalidad; a ésta se agrega la nega-
ción y los axiomas que regulan am- ,r, TFOREIVIA 1 .
bos conectivos vienen dados por las ALFABETO ., TEOREMA 2 O

fórmulas i23¡, (31) y (41). Son los seis TtrñPtrIVIA 3


GRAMATICA
axiomas que regulan el cáIculo pro- \ TEOREMA 4
posicional. AXIOMAS Z TEoBEN/A 5
al
Dos leyes más para la identidad de .aa
:

BEGLAS
contenido (52) y (54). Esta última no INFERENCIA
-. ¡l

es otra que la ley reflexiva de identi-


dad, mientras que la primera expresa -
la ley de sustitución de la identidad.
Es una expresión que manifiesta el 9. SISTEMAS FORMALES ideados por David Hilbert. contienen un algoritmo que
carácter extensional de la ley de iden- verifica de un modo mecánico la validez de todas las pruetras que puedan cons'
tidad en el sentido de que se Pueden truirse a partir de un sistema. El sistema formal consta de: un alfatreto de símbolos
reemplazar dos variables de individuo con ayod-a de los cuales puedan escribirse todas las proposiciones; una gramática
entre sí en cualquier contexto sin que dltermina cuál es la forma como deben combinarse los símbolos; un conjunto
áe a"ioma", o principios adoptados sin demostrar, y reglas de inferencia
para redu-
variarel valor veritativo de las expre-
cir los teorem-as a partir de los axiomas. Se obtienen los teoremas al escribir todas
siones en que se intercambian. Axio- las proposiciones gramaticales posibles en el sistema y verificarlas para deter'
ma que puede interpretarse extensio- minar áuáles son los concordes con las reglas de inferencia y, por tanto, válidas,
nalmente en el sentido de que todo lo Por ser esta operación realizable a través de un algoritmo puede llevarla a cabo
que se predique de un símbolo, de un un ordenador.-En 1931 Kurt G6del demostró que todos los sistemas formales venían
argumento, tiene que predicarse del a ser incompletos.

111
Gn¿.NoBs MetsvÁrtcos
aunque indeterminada. Para hacer damentales, Ia estructura que sub- afirmación de encontrarse en sólo la
claro su pensamiento, aunque estima yace a las mismas, limitándose a es- extensión de un concepto. Potencia
que el lenguaje ordinario, aquí, mues- tablecerlas de modo axiomático. encu- que sólo posteriormente precisará
tra aún más claramente su impoten- bierto en Dedekind, explícito en Frege al distinguir entre "función" y
cia para la auténtica expresión de Peano. Frege quiere ir más allá y tra- "concepto" de forma tal que impida
eslas nociones. Frege pone un ejem- tará de definir el soporte del razona- que un predicado pueda ser predicado
plo. Sea f (.x, y,) la relación que indi- miento inductivo matemático, el de sí mismo, al admitir como argu-
ca que y es hijo de r, y sea -Fa la cir- número natural, ya que el concepto mentos sólo objetos.
cunstancia, la propiedad de que a es de sucesión introducido en Bs se le
un ser humano. Entonces cabe indi- muestra como más general que el de
car que la propiedad F es hereditaria cadena (de hecho, e1 ejemplo aducido H";"i::i,*"":ffi '-'"1fl :ft'iÍ:iÍ
respecto a 1a relación J ya que siy es permite la ordenación no lineal. sino temático de 1ógica matemática. A1
hijo r, y x es un ser humano, enton-
de arbórea), siendo esta última propie- paso que otros autores (fundamental-
ces y también es un ser humano. La dad la caracterizadora de los natura- mente 1os seguidores de 1a línea alge-
propiedad de "ser humano" es heredi- Ies. Para e11o debe introduclr 1a exten- brizadora de Ia 1ógica, opuesta a la
taria respecto a 1a relación "ser hijo sión del concepto, adoptando como fregeana, iniciada por Boole ¡. seguida
de", ya que el hijo de un ser humano paradigma 1a definición por abs- por Peano y su escuelal fueron avan-
es un ser humano. Es la clave de la tracción mediante Ia reiación de zando en 1íneas parecidas. redescu-
afirmación de que una propiedad F equivalencia. Y en esta línea coincide briendo y reelaborando elementos de
seahereditaria respecto a una /-suce- también con Cantor. quien 1a inicra esta 1ógica. como por ejemplo la clave
sión. Que en formalización no fregea- hacia 187,1 en corl'espondencia con de la misma, la cuantificación.
na sería: Dedekind. Este il más allá I'especto a Elementos que plasmará Russell en la
Her F = (b) (Fb --> ta t( J(b, a.t -> Fct )t Dedekind v Peano 1o manife,rtará obra de propósitos de 1903, Los prin-
Frege en 1884. en los Fu¡tclontentos cle cipios cle la ¡natentttíco ¡- culmlnarán
Inmediatamente pasa a caracterizar ctritntética. )-a que el Bs no contiene
lcL Russell ¡' Whitehead en Principia
la relación "¡ es antecesor de.r' en Ia las nociones de clase o de extensiór-i de )Ictthet¡taticn. Pero. como primer tra-
/-sucesión" o "r' sigue a.r en la J-suce- conceptos. manteniéndose en un plano bajo que condensa en sí todas 1as inno-
sión", en términos de 1a noción de pro- de carácter estrictamente formal r-aciones de la lógica matemática, el
piedad hereditaria F. Si se tiene Ia re- como comentará Frege en 1910. Plalro Bs constituve un libro modelo. En é1,
lación Jt,r'. r'r ;. si se r-erifica que formal en ei que cree ver ia posibilidad ¡- en los dos primeros capítulos, se
cualquier elemento que esté J-rela- de evitar antinomias. e\ponen con total precisión y nitidez,
cionado con .r posee 1a propiedad .P, como he intentado indicar. no sólo la
entonces.r, también posee la propiedad
I rrepentimiento tar.dio. per.o que cuantificación y 1as reglas de su uso,
F,, cabe decir que -r' es sucesor de r. Es Il, tampoco hubiera impedido dicha sino la previa distinción del concepto
1o que constitu¡.e la Def. 76 en Frege aparición, porque misma encuen-
1a se cle furrcion logica de uno o tarios argu-
y que voy' a representar en la forma tra larvada en Bs, en la afirmación mentos. la distinción y uso sistemá-
que he citado de que una función O(A tico de letras para variables y cons-
:l,Ar- = tFt( HerF__; r

rf(t, ) Fa)+ puede servir como argumento para O. tantes. qué sea un sistema lógico
l(.a) a) 4r ll junto al uso sin limitaciones dei cuan- deductir-o v una exposición de dicho
Eilo no significa que la f-sucesión tificador funcional. Es lo que aparece ¡iste m& donde Ias derivaciones se rea-
comience por un ¡ determinado. Es lo en la definición de antecesor, en algu- lizan atendiendo exclusivamente a 1a
que precisará Frege en su Def. 99, nas demostraciones de propiedades de forma de 1as expresiones. se distingue
donde establece: "Si z es idéntico con las sucesiones, donde rozala antino- entre lev y regla (distinción que sólo
x o sigue a r en la J-sucesión, enton- mia, como en la fórmula (91), que desde I 93 1 puede vol ver a supri mirse
ces digo: 'z pertenece a la J-sucesión explicita: gracias a 1os teoremas de completitud
que comienza con ¡'o'r pertenece a la "De ia proposición 'todo resul-
(¿¿),
¡'de Herbrand, aunque a costa de
/-sucesión que termina con z'." tado de una aplicación del proceso / a sacrificar el concepto estricto de sis-
¡ tiene Ia propiedad F', puede infe- tema iógico deductivo). Desde este
fI ,o que quielo destacar es qtre en la rirse, para toda F, que todo resultado punto de vista, como liblo de cente-
delinición de anlecesor riene que de una aplicación del proceso / a r nario de 1a 1ógica matemática. y a
utilizar la cuantificación de predi- tiene Ia propiedadF'. De aquí también pesar de que contiene muchos otros
cado. Interviene ya el "para toda pro- se puede inferir de Ia proposición (¿) puntos de indudable va1or, el tópico
piedadl/". Le es inevitable para poder ¡, la proposición de que la propiedad puede admitirse respecto a1 "naci-
caractet:izat: 1a inducción completa .E es hereditaria en 1a /-sucesión, para miento" de 1a lógica matemática.
que enuncia en los términos: "Si ¡ todo F, que todo resultado de una apli- Quizá también la afirmación de Bo-
tiene la propiedad F que es heredita- cación del proceso / a r tiene la pro- chenski de que sólo puede compararse
ria en 'la /-sucesión. ¡ si.r, sigue a x en piedad F." con otra obra: con Los analíticos pri-
1a f-sucesión, entonces;r tiene la pro- Origen larvado de las antinomias, meros de Aristóteles.
piedad F." de la impredicatividad o círculo vi- Una obra de este valor debería ha-
Fx -+ lr,.HerF -+ (rAy -+ cioso, es el "todas las propiedades" ber comportado una indudabie e inme-
ry)l junto a la admisión de que una pro- diata repercusión. Sin embargo. a 10
Como el punto de partida, la aritmé- piedad pueda ser propiedad de ella largo del breve recorrido. he ido indi-
tica, es el mismo, Frege ha de coinci- misma. En otras palabras, se centra cando que muchas innovaciones de
dir aquí, anticipándose, con Dedekind en la potencia de la Ideografía para Frege fueron redescubiertas poste-
y Peano. La diferencia estriba en que poder expresar cualquier tipo de cuan- riormente al Bs, después de 1879. Lo
estos dos últimos tratan de escribir tificación, sin limitación alguna y no, cual implica Ia afirmación de que tal
las propiedades aritméticas fun- como por otro lado es correcto, en la influencia directa e inmediata sobre

118
Tgues 1
1a lógica matemática no existió. Hubo mental de palabras como asidero de cantoriana y la de Frege, con elogio del
influencia. pero posterior. aunque la construcción y el razonamiento. En mismo tipo que el russelliano Para
ciertamente no en el centenario; sí a el caso matemático, requiere una jerga este último.
partir de 1a obra de Russell, funda- que permite una mezcla entre signos La consecuencia me parece muy
mentalmente. Ello obliga a unas con- especiales y palabras del lenguaje clara: no se tenía necesidad de leer a
sideraciones, especialmente referidas ordinario para vehicular el pensa- Frege, de hacer el esfuerzo de romper
al simboli.smo creado Por Frege. miento. Si éste carece de dicho sopor- con hábitos muy arraigados de lectura
Es simbolismo que muestra una te, tendrá que recurrir al proporcio- para alcanzar lo ya alcanzado y puesto
serie de ventajas indudables para el nado por algún tipo imagen sígnica.
de en notación más clara y legible, más
maneio estrictamente formal. La com- Es lo que viene a ofrecer Frege. Pero apta para el pensamiento dirigido,
binación del condicional con 1a nega- una imagen despojada de su condición conceptual. Incluso hoy, Ia vuelta a la
ción y 1a concavidad permiten obtener de imagen y, por tanto, inútiI Para eI lectura de Frege se realiza no en fun-
cualquier tipo de expresiones. polque pensamiento dirigido, conceptual; que ción de su Ideografía o de su sistema
Ia flexibilidad de este simbolismo es dejaría de ser pensamiento dirigido, lógico (que no constitu¡ren en ei mo-
muy superior a cualquier otro. Logra pensamiento puro en cuanto se dejara mento actual más que un mero Primer
tanto 1a supresión de paréntesis como arrastrar estrictamente por la ima- curso iniciai de 1ógica matemática)
mostrar cuál es la estructura de 1a gen sígnica, ya que alcanzaría, en todo sino en función de sus ensayos 1ógico-
explesión total: cosa que no consigue caso, no eI estado intelectual, sino el semánticos, en función de la profun-
Ia notación polaca, por ejemplo. Sin de ensoñación. didad de sus análisis respecto a pun-
embargo, también presenta algunas Por otro lado, fue el propio hecho de tos clave de Io que estimar filosofía de
desventajas. Por Io pronto. 1a ocupa- que Peano y sobre todo Russell hubie- la lógica.
ción de mucho espacio para las deriva- ran llegado a las mismas consecuen-
ciones, a pesar de todos los procesos cias de construcción lógica de Frege, Tll sto ultimo no implica, en modo
abreviadores que se pr-reclen ir crean- y Russell lo hiciera saber así, incluso I1 ulg.,no. qre su influencia no hala
do. Además, no es fácil para la impren- publicando un elogioso resumen de las sido extraordinaria, pero a trar'és, por
ta. Razones, ambas. a 1as que e1 mis- ideas del matemático alemán Para, a una parte, de Russell y Russell-White-
mo Frege replicó en 1896. comparando lavez, señalar la aparición de la anti- head enPrln cipia Matemathica,y por
su Ideografía con la obla de Peano, al nomia que invalidaba el sistema fre- otra, de Carnap 1, Wittgenstein, quie-
indicar que no es ante 1as dificultades geano. Y si esto ocurría en la construc- nes aceptaron, entre otras cuestiones.
deI impresor ante las que e1 lógico ma- ción lógica, se debe tener presente otro 1a distinción fregeana de Ia existencia
temático debe rendilse, porque "1a punto. Frege había creado la Ideo- de sólo dos tipos de juicios, analíticos
comodidad del impresor no es cierta- gTafía con un objetivo: fundamentar y sintéticos. distinción base para e1

mente eI suntmut¡t bonu.tn" .Igualmen- Ia aritmética y no con el puro y exclu- neopositivismo lógico, así como el cri-
te. el hecho de que no siga 1a escritura sivo deseo de crear un sistema lógico terio de aplicar la lógica matemática
tradicional de izquierda a derecha y de en sí. Sistema lógico que no era para para un análisis profundo del lengua-
arriba abajo. sino que invierta este Frege más que una pura herramienta. je, tanto del fi1osófico como del cientí-
orden. puede suponel ttn Primer Y en esta labor se había oPuesto, Por fico. Bien entendido que como aplica-
punto de falta de habito. un lado, a la tradición booleana Y no ción. no como campo de estudio propio.
sólo en cuanto aI simbolismo aritmé- Influencia determinante para 1o que
\To son, sin embargo, objeciones tico (1o cual sería secundario, como vino en estimarse problema filosófico
1\ que puedan estimarse suficien- mostró Peano con su simbolismo), sino central del siglo x\: 1a sen.rántica,
temente fuertes, aunque 1as esgri- fundamentalmente al Punto de Par- inconcebible sin la obra de Frege en
miera el propio Russell. No constitu- tida, a la creencia base de Boole Y de Ia forma que adoptó. Influencia que no
yen, desde mi punto de vista, Y contra prácticamente todos los matemáticos : ha tenido paralelo en el hacer i.ntrín-
1o que ha venido sosteniéndose, los la axiomatización como elemento seco matemático, ya que éste siguió ia
motivos únicos por los cuales Ia Ideo- constitutivo central del hacer mate- línea cantoriana paralela a Ia
-1ínea
de Frege si se identifica conjunto con
grafía contenida en Bs, Y continua- mático. Por otro lado, Frege, al fun-
mente modificada por Frege hasta damentar la aritmética, tiene que extensión de concepto- a la vez que
alcanzan: Io que estima su perfección introducir Ia noción de clase, aunque dicho hacer se orienta por la axioma-
en-L¿s leyes basicas de la cu-itmético,no pretenda realízarlo con un enfoque tización formal, orientación opuesta y
fuera asumida por el hacer lógico ma- intensional y no extensional. Y en este contraria a las creencias de partida
temático. Hacer que llegó a preferir 1a aspecto, Dedekind y Cantor habían fregeanas. Frege, en este punto, quedó
notación de Peano y su escuela. acep- logrado no sólo los puntos alcanzados fuera de cauce.
tada por Russell y Whitehead con algu- por Frege, sino que habían permitido
nas modificaciones, o 1a de Hilbert Y ir más allá en el hacer estrictamente
su escuela. Veo dos motivos, cuando matemático creando nuevos campos :;:,:.: ::-,: ::.. 1.:,.. i,t,:-'-i,t: a_, !litt. :'.i..
menos, por 1os cuales el simboiismo de investigación. Punto en el que fue-
fregeano no fue admitido ni en su ron ayudados por Peano, quien no se EsruDro DE Los FLTND.\uENTOS »¡ l.r Anlt
limitó a formular un simbolismo ade- rrÉr'rc¡ »p Fnrcr. (Apéndice de Frege.
época, ni posteriormente, Y con el Fundanrentos clc la Arinnética.l CI. Im-
rechazo de su simbolismo se recha- cuado para realizar una crítica del hert. Ed. Lai¡. lL)72. Versitin c1e Ulises
zaba e1 contenido que comPortaba. pensamiento puro, sino que ideó un Mc¡ulines.
Por un lado, existe un factor Psico- simbolismo apto y flexible para repre- EL D¡-s,rntot-t-o DE I.A Lcictc,r. W ¡' NI
lógico que enlaza pensamiento y len- sentar cualquier tipo de expresión Kneale. Ed. Tecnos. 1971. Tradn. de Ja-
guaje y que Frege no tuvo en cuenta. matemática, alrnque el rigor concep- vier Nfuguerza.
Y si lo tuvo fue, precisamente, Para tual fuera menor que el de Frege. Antes S¡rrr»o v Rr¡gnplct-r r-l l-r LÓclcr o¡
de Russell, Dedekind había indicado Corrlos FnecE. Christian Thie1. Ed.
combatirlo. EI pensamiento dirigido, Tecnos. 1972. Tradn. de José Sanmartúi.
conceptual, exige 1a maniPulación Ios paralelos entre su construcción, la

119
G nrNr¡ ¡,s ]VIATE \I Á.IIC OS
Srinivasa Ramanujan
Jonathan M. Borwein y Peter B. Borwein

§ste gewio wt*¿feywdt{c* i¡adío ideó uw zeeét*d*


r{e e.xsrr¿ort§ícr$r{{r e§cwir"z psr{§ tsscust¿r eL vatl<tr *fe x.

Sw procedinniento forma parte cle algoritmos


que lo calculan can miÍlones de cifras decimales

Tft I numero r. que es la razón de de pruebas computacional: ploporciona ido aflorando a causa dei renovado
ft , la circunferencia de un círcu- una medida dei refinamiento ¡.fiabili- interés por 1a obra de Ramanujan. No
-*-J lo cualquiera al diámetro del dad de los ordenadores que lo efectúan. obstante, gran parte de su obra sigue
mismo, se calcuió en 1987 con una pre- Por otra parte, la búsqr-reda de valores inaccesible a los investigadores. El
cisión sin precedentes: más de 100 mi- de n cada vez más precisos lleva a los cuerpo principal de 1os trabajos de Ra-
llones de cifras decimales. Ese mismo matemáticos a desconcertantes e manujan está recogido en sus "Cua-
año se cumplió también el centenario inesperados reductos de la teoi.ía de dernos", conjuntos de anotaciones
del nacimiento de Srinivasa Rama- números. Otro motir-o. más ingenuo. personales que Ramanujan redactó
nujan, genio matemático indio. bas- es sencillamente que e1 problema con una nomenclatui.a plopia y par-
tante enigmático, que pasó gran parte "está ahí". Y en efecto. desde hace más ticular. Por si los matemáticos que
de su breve vida solo y enfermo. La de dos milenios ¡'medio. el número n han estudiado los "Cuadernos,, no
verdad es que ambos acontecimientos viene constitu¡.endo un elemento per- tur-ieran suficientes dificultades, se
estaban estrechamente empa- manente de 1a cultura matemática. da 1a cilcunstancia de que Ramanujan
rentados, porque e1 método básico que Además. siempre cabe la posibili- i-ro solía consignar demostraciones
subyace a los cálculos más recientes dad de que tales cálculos arrojen luz formales de sus teoremas. Parece pró-
de n lo ideó Ramanujan, por mucho que sobre algunos de los misterios que xima a concluir la tarea de descifra-
su puesta en práctica hubiera de espe- rodean a 7r. una constante universai miento r- pleparación de esos "Cua-
rar a Ia formulación de ios correspon- que. a pesar de 1o relatir.amente e1e- dernos" que está reaiizando Bruce C.
dientes aigoritmos (lo que han conse- mental de su naturaleza. no acaba de Berndt. de 1a Universidad de Illinois
guido diversos investigadores, entre comprenderse. Pol ejemplo. aunque en Urbana-Champaign.
ellos, ios autores), al advenimiento de se ha demostlado que jamás podrá
Ios modernos superordenadores y a la evaluarse Í con exactitud sometiendo f\r. :epamos, iamás se ha r.eali-
invención de nuevos procedimientos enteros positir.os a una combinación l^,
\{.v zado una recopllación matemá-
para 1a multiplicación de números. de operaciones de adición, sustrac- trca de alcance ¡ diliculrad semejan-
Aparte de constituir un campo don- ción. multiplicación, dir-isión y extrac- tes. E1 empeño ciertamente valdrá la
de establecer marcas exóticas, el em- ción de raÍces, hasta Ia fecha no se ha pena. La herencia que Ramanujan
peño puesto en determinar millones probado que 1as cifras de n sigan una dejó en sus "Cuadernos'' no só1o pro-
de cifras decimales dei número ir pa- distribución aleatoria (¡'. por tanto, mete enriquecer a la matemática
rece, a primera vista, bastante fútil. que todas las cifras, de 0 a 9, aparez- pura. sino que hallará aplicaciones en
Bastarían 39 cifras decimales de n can con la misma frecuencia). Cabe diversos campos de la fÍsica matemá-
para calcular con error menor que el en lo posible, aunque es sumamente tica. Por ejemplo, Rodney J. Baxter, de
radio de un átomo de hidrógeno el improbable que! a partir de un mo- 1a Universidad Nacional Australiana,
perímetro de una circunferencia mento dado, todos los dígitos de ¡ sean reconoce que 1os descubrimientos de
capaz de abarcar la totalidad del uni- exclusivamente 0 o 1. o que presenten Ramanujan le ayudaron a resolver
verso conocido. Cuesta imaginar si- alguna otra reguiaridad. Además, n problemas de mecánica estadística,
tuaciones lísicas que requieran mayor aparece en toda clase de lugares ines- como el Ilamado modelo del hexágono
número de cifras decimales. ¿Por qué perados, que nada tienen que ver con duro, que estudia el comportamiento
razón no se dan por satisfechos los las circunferencias. Por ejempio, de un sistema de partículas que inte-
matemáticos con los 50 primeros deci- tomando un número aI azat: en el con- ractúan entre sí y se hallan reparti-
males de ñ, por poner una cifra? junto de todos los enteros, Ia pro- das sobre una rejilla similar a un pa-
Son varias las respuestas que pue- babilidad de que tal número catezca nal. Análogamente, Carlos J. NIoreno,
den darse. Una, que el cálculo cie n se de factores primos repetidos es seis de la Universidad de Ia Ciudad de
ha convertido en una especie de banco dividido por el cuadrado de n. Igual Nueva York, y Freeman J. Dyson, del
que otros eminentes matemáticos, Instituto de Estudios Avanzados, han
Ramanujan quedó cautivado por la señalado que 1os físicos están comen-
JONATHAI{ M" BORITEiN y PETER fascinación que ejerce el número n. zando a aplicar trabajos de Rama-
B. BORWEIN son hermanos y profe- Los ingredientes de las modernas nujan en la teorÍa de supercuerdas.
sores universitarios de matemáticas. técnicas de cálculo de n se cuentan La talla matemática de Ramanujan
entre los tesoros matemáticos que han nos deja todavía más asombrados
120
TENTAS l
habida cuenta de 1o reducida que fue presidida por un ingeniero británico, carta. Algunas horas más tarde ha-
su educación formal. Nació el 22 de Sir Francis Spring, y cuyo director bían llegado a un veredicto: tenían
diciembre de 1887 en Erode (India me- gerente era V. Ramaswami AiYar, ante sí la obra de un genio, no la de un
ridional) en e1 seno de una familia ve- fundador de Ia Sociedad Matemática chiflado. (Según su propia "escala de
nida a menos de la casta de los brah- India. Ambos animaron a Ramanujan talento puro" con Ia que graduaba a
manes. Se crió en Kumbakonam, para que comunicase sus resultados a los matemáticos, más tarde HardY
donde su padre ejercía de contable de tres distinguidos matemáticos britá- concedería un 100 a Ramanujan, un
un panero. Pronto se reconoció su nicos. Según parece, dos de ellos no le 30 a Littlewood y un 25 a sí mismo. El
precocidad matemática, concediéndo- respondieron; sí le contestó G. H. matemático alemán David Hilbert, el
sele. a la edad de siete años, una be- Hardy, de Cambridge, tenido en nues- más influyente de su época, sólo mere-
ca para asistir a la escuela pública tros días por el más eminente de los cería un 80.) Hardy describió Ia reve-
del lugar. Según parece, les recitaba matemáticos británicos de la época. lación y sus consecuencias como el
fórmulas matemáticas a sus compa- Hardy, habituado como estaba a re- incidente más romántico de su vida.
ñeros de clase. entre otras. muchas cibir cartas de excéntricos convencidos Escribió que algunas de las fórmulas de
cilras decimales del numero lT. de ser grandes matemáticos, estuvo a Ramanujan le desbordaron Por com-
A los doce años, Ramanujan domi- punto de desechar a primera vista la pleto y que, ello no obstante, "forzoso
naba ei contenido de1 tratado de tri- carta de Ramanujan el día mismo que era que fueran verdaderas, porque de
gonometría de S. L. Loney, PlcLne Tri- larecibió, el 16 de enero de 1913. Pero no serlo, nadie habría tenido la ima-
aquella noche, después de la cena, ginación necesaria para inventarlas".
gonometryt , obra bastante comPleta Ra-
sobre el tema, en Ia que figuraba un Hardy y un colega amigo suYo, John Hardy invitó inmediatamente a

aná1isis de las sumas y productos de E. Littlewood, se sentaron a descifrar manujan a Cambridge. Pese a las
sucesiones infinitas que más adelante una lista de 120 fórmulas y teoremas fuertes objeciones de su madre, por no
desempeñarían en sus trabajos tan que Ramanujan había añadido a Ia hablar de sus propias reservas, Rama-
prominente pape1. (Una sucesión infi-
nita es una ristra de términos que no
tiene fin, a menudo generados me-
diante un sencilla formula. En el con-
texto que nos ocupa, las sucesiones de
interés son aquellas cuyos términos
producen, al sumarlos o multiplicar-
los, un valor finito 1' perfectamente
identificable. En el caso de que se pro-
ceda a sumar los sucesivos términos
de una sucesión. la expresión resul-
tante se denomjna serie: y si a multi-
plicarlos, producto.) Tres años des-
pués 1e prestaron la SYnoPsis of
ELetnentcLrl, Resu.lts in Pure Mothema'
flcs, una relación de unos 6000 teo-
remas (1a mayorÍa de 1os cuales
venían sin demostración) recopilada
por G. S. Carr, un profesor de la Uni-
versidad de Cambridge. Esos dos
libros constituyeron 1a formación ma-
tematica básica de Ramanujan.

TIn 1903 Ramanuian fue admitido


11 un colegio u"niversjtario de la
"n Sin embargo, Ia absoluta
localidad.
dedicación a sus diversiones mate-
máticas le hizo fracasar en los exá-
menes, situación que se repitió cuatro
años después en otro centro universi-
tario de Madrás. Ramanujan dejó a un
lado su vocación menos temPo-
-al un empleo tras
ralmente- para buscar
contraer matrimonio, en 1909. R. Ra-
machandra Rao. un adinerado mece-
nas matemático, le concedió un esti-
pendio mensual basándose en las
favorables recomendaciones de varios 1. SRINMSA RAMANUJAN nació en la India en 1887. Pese a la escasa educación
matemáticos indios y en los hallazgos formal que recibió, reconstruyó casi por sí solo glan parte del edificio de la teoría
que Ramanujan había anotado Ya en de númáros y lo llevó a nuevas alturas, aportándole numerosas fórmulas y teore'
mas originales. como tantos otros ilustres matemáticos antes que é1, Ramanujan
sus "Cuadernos". sucumt¡ió a la fascinación del número n, que es la razón entre la circunferencia de
En 1912, deseando un trabajo más un circulo cualquiera y su diámetro. Basándose en su investigación de las funcio-
normal, ocupó una plaza en las ofici- nes modulares laéa,se el recuad,ro d.e la pdgina T24f,Rarnanwian dio expresiones
nas de la Junta del Puerto de Madrás, exactas de n y dedujo para ellas valores aproximados.

Cr<tr: »ss M rrur't-rrtcrts t2t


nuj an partió para Inglate rr a en rrrar zo ración sin par. Publicaron conjunta- cuántas maneras distintas puede ex-
de 1914. Durante los cinco años si- mente una serie de artículos semina- presarse un número en forma de suma
guientes, Hardy y Ramanujan traba- les sobre las propiedades de diversas de enteros positivos menores que él?
jaron codo con codo en el Trinity Col- funciones aritméticas y prepararon el En 1917 Ramanujan fue admitido
lege. La destreza técnica de Hardy, terreno para afrontar problemas co- como miembro numerario de la Royal
unida a la brillantez "ertrarr'a" de Ra- mo: ¿cuántos divisores primos es pro- Society de Londres y también del Tri-
manuian, fructificaron en una colabo- bable que tenga un número dado? ¿De nity Co1lege, siendo el primer indio al
que se concedía tal honor. Empero,
PERIMETRO conforme crecía su importancia, su sa-
DEL POLIGONO PERIMETRO Iud se deterioraba gravemente, en un
CIRCUNSCRITO DEL POLIGONO
INSCHITO declive acelerado tal v ez por la difi cul-
tad de mantener una dieta estric-
Pc:ntan(ry') f:nsen($')
SIENDO tamente vegetariana en una Ingla-
n = NUMERO terra sometida a racionamiento a
DE LADOS
causa de la guerra. Sus reiteradas
visitas
a sanatorios no impidieron que
j r i\ Ramanujan mantuviera la producción
: 1/
de nuevos resultados. En 1g19,
', i ,ro" cuando Ia paz devoh,ió Ia seguridad a
,'.-{ ' 1os viajes, Ramanujan regresó a 1a
/ India. Convertido en ídolo de tosjóve-
n-6 ',i
nes intelectuales indios, Ramanujan
murió el 26 de abril de 1920. de una
enfermedad diagnosticada a ia sazón
como tuberculosis, pero que, según
parece hoy, debió estar causada por
una grave deficiencia vitamínica. Fiel
hasta el fin a Ias matemáticas,
Pc-3.464 Pi: 3,000.,. Ramanujan no aflojó el paso a pesar
de los sufrimientos de los últimos
meses de su vida, y produjo una nota-
ble obra recogida en el Ilamado "Cua-
derno perdido".
E1 trabajo de Ramanujan sobre el
número n fue fruto, en buena medida.
de sus investigaciones sobre 1as ecua-
n-12 ciones modulares, posiblemente e1
tema que más a conciencia abordan
sus "Cuadernos". A grandes rasgos,
una ecuación modular es una relación
algebraica entre una función expre-
sada mediante una variable r
notación matemática/(r)- y esa -en mis-
Pc- 3.215 P.- 3.10s... ma función dada a partir de potencias
enteras de r; por ejemplo f (x2). f(,.x9)
of (x.4 ). E1 "orden" de la ecuación mo-
duiar está determinado por el expo-
nente de la potencia entera. La ecuación
modular más sencilla es la de segundo
orden: f(¡) = 2!(fx2) / [1 + f(,r2)1. Evi-
dentemente, no todas las funciones
n:24 satisfarán una ecuación modular.
pero existe una clase de funciones. las
llamadas modulares, que sí la verifi-
can. Estas funciones tienen diversas
y sorprendentes propiedades de sime-
tría que les reserrran un lugar espe-
cial en las matemáticas.
Ramanujan no tut,o par en su capa-
Pc - 3.159 ,
Pi- 3132... cidad para encontrar soluciones de
2. METoDo DE ARQUTMEDES para el cálculo del número rc; consistía en inscribir ecuaciones modulares que verifi casen
y circunscribir polígonos regulares (polígonos cuyos lados tienen todos la misma
longitud) en un círculo de diámetro unidad. Los perímetros de los polígonos ins- además otras condiciones. Tales solu-
critos y circunscritos servían de cota inferior y superior para el valor-d. ,,I p"*. ciones reciben el nombre de valores
cular los perímetros de los polígonos pueden utilizarse hoy las funciones seno y tan-"rl- singulares. Resulta que, en ciertos ca-
gente, como se muestra aquÍ, pero Arquímedes tuvo que desarrouar reraciones sos, al resolver 1a ecuación en busca
equivalentes basadas en construccione-s geométricas. valiéndose de polígonos de g6 de valores singulares surgen números
lados determinó que 7[ es mayor que 810!1, y menor que Srlr. cuyos logaritmos naturales coinciden

t22
Tr-:lt,rs I
con ,r (multiplicado por una constante )
hasta un número sorprendente de PRODUCTO DE WALLIS (166s)
cifras decimales luéa.se el recuct.clro tle ¡ 2.2 4 4^6 6^8 8^... f| .4!'
la pdgina 7241. Aplicando con extra- 2 1 3 3 5 5 7 l 9 tL,4nt 1

ordinario virtuosismo esa técnica ge-


neral, Ramanujan produjo muititud
infinitas, amén SEBIE DE GREGOBY (1671)
de notables series de
expresiones explícitas. que son apro- r,1'1 1 \-( 1)'
xi.maciones de n. Algunas de ellas se 4 ' 3'5I Lo2n 1

dan en el único artículo formal que


Ramanujan dedicó al tema, MoclulcLr
Equations and Approximations to n, FORMULA DE MACHIN (1706)
publicado en 1914.
; 4 arcran 11 5) a'ctan (1 239). srendo arcla^ x x §J X.t
) I't > 1 rl'!i"' 1'
7o
T os esfuel'zos de Ramanuian por ob-
L tenel aptoximacione" de n [or'-
man parte de una tradición venerable. RAMANUJAN (1914)
Las primeras civilizaciones indoeuro-
peas ya tenían conciencia de que el área 1 \8 ¡ (4n)!11,103 26,390n1, se"oo n! n (n-1) (n-2) ... 1y 0t ,
- qSOj
'n0
L (nl)¿ 3964"
del círculo es proporcional al cuadrado
de su radio, y de que su circunferencia
es directamente proporcional al diá- BORWEIN Y BORWEIN (1987)
metro. Sin embargo. lesulta mucho
menos claro cuándo se comprendió por 1

vez primera que la razón de la circun- nr13,7/J,980,892,672t 6i 107578229'8C,75At'


fel:encia de un cír'culo cualquiera a su s r-', 6-r )12't5.710.g12.61 1,657:4\'217)55
I
'2 n=0 (n)l (Jnlrl5,280{236.674 lO.:O:r 6tr¡'
diámetro ¡' la razón del área de cual-
quier circulo al cuadrado de su radio
eran 1a misma constante. simbolizada 3. I)oR SUMAS O PRODUCTOS de términos de sucesiones infinitas apropiadas se
en nuestros días por la letra griega n. otrtienen valores de ¡ (dividido por una constante) o de su recíproco. Las dos pri-
(El símbolo. de1 que toma nombre Ia meras sucesiones, descutriertas por los matemáticos John wallis y James Gregory,
constante. se incorporó tardíamente a se cuentan seguramente entre las más conocidas, pero resultan inútiles para reali-
las matemáticas;1o introdujo en 1706 el
zar el cómputo. cien años de cálculo ininterrumpido en un superordenador pro-
escritor v matemático inglés William Srrmado para sumar o multiplicar los términos de una cualquiera de esas sucesio-
nes ni siquiera proporcionarían 100 cifras exactas de ¡. La fórmula descubierta por
Jones 1. 1o popr-rlarizó el matemático John Machin facilitó la evaluación de la constante, pues el cálculo diferencial per-
suizo Leonhard Euler en el siglo xvIII.l mite expresar el arco tangente de un número, *, mediante la suma de los términos
Arquímedes de Siracusa, e1 mayor de una serie, cuya convergencia hacia el verdadero valor del arco tangente es tan-
matemático de la antigüedad, esta- to más rápida cuanto menor es f. Los cálculos del valor de ¡ realizados desde prin-
bleció rigurosamente 1a equivalencia cipios del siglo xlrrr hasta principios de la década de 1970 se fundaron en variantes
de la fórmula de Machin. La suma de la serie de Ramanujan converge hacia el ver-
de ambas razones en su tratado Medl- dadero valor de 1/r mucho más rápidamente: cada uno de los sucesivas términos
ción de un círculo. Calculó asimismo aporta alrededor de 8 dígitos exactos más. La última serie, formulada por los auto'
un valol'de n basandose en principios res, añade unas 25 cifras por término; el primer término (para el que z es igual a ce-
matemáticos y no en la medición ro) proporciona un número que coincide con ¡ hasta 24 cifras decimales.
directa de la circunferencia. área ¡,
diámetro del círcu1o. En efecto. Ar-
químedes inscribió y circunscribió a cunscritos, determinación que Ar- el número de lados, hasta 96, estre-
un círculo (cuyo diámetro se suponía químedes realizó. De ello extrajo un chó la gama de v_alores limitantes de
igual a la unidad) polígonos regular"es procedimiento que, iterándolo sufi- rchasta 310171131/r, obteniendola es-
(polígonos cuyos lados y ánguJos son ciente número de veces, permite en timación r = 3,14. Parece haber ciertas
todos iguales) y consideró que 1os res- principio calcular n con cualquier nú- pruebas de que el texto de Me,dición
pectir.os perímetros de tales polígonos mero de cifras. (Es preciso que pueda de un círculo que nos ha llegado
eran cotas inferiores y superiores de calcularse fácilmente el perímetro de constituye sólo un fragmento de otra
los posibles valores de 1a circunferen- un polígono cualquiera con el auxilio obra más extensa, en la cual Ar-
cia del círculo, que es numéricamente de iunciones trigonométricas senci- químedes describía cómo, partiendo
igual a nluéctse la figura 2). llas, como seno, coseno y tangente. de decágonos y duplicándolos seis
Tal método de aproximación del va- Pero en tiempos de Arquímedes, en el veces, se obteníauna aproximación de
1or de r no era nuevo. La idea de ins- siglo rrr a. de C., se poseía un conoci- cinco cifras: n = 3,7416.
cribir polígonos de número de lados miento parcial de esas funciones. Ar- El método de Arquímedes resulta
progresi\¡amente mayor había sido químedes tuvo, por consiguiente, que conceptualmente sencillo. Ahorabien,
propuesta ya por Antllono. y un con- fundarse casi exclusivamente en cons- si se calece de un método 1ápido para
temporáneo de éste, Brisón de Hera- trucciones geométricas, porlo que los calcular los valores de las funciones
clea, había añadido al procedimiento cálculos resultaban bastante más trigonométricas, resulta obligada la
los polígonos circunscritos. La nove- duros de Io que hoy pueda parecer.) extracción de raíces, operación muy
dad de Arquímedes radicaba en 1a Arquímedes empezó inscribiendo y lenta y penosa cuando se realiza a
correcta determinación del efecto de circunscribiendo hexágonos, lo que le mano. Además, las estimaciones así
duplicar e1 número de lados tanto en proporcionó la desigualdad 3 < ?i < 2{3. obtenidas convergen lentamente a n;
1os polígonos inscritos como en 1os cir- Al duplicar cuatro veces consecutivas su erlor decrece en un factor de alre-

Gn.rxr¡¡s N'I .\TLNIÁ llcos 123


abscisa,r, de dicho punto; Ia tangente
LAS FUNCIONES MODULARES Y LAS APROXIMACIONES DE PI del ángulo es, sencillamente, y/r.)
No obstante, a Ios efectos del cálculo
una función modular es una función ),(q), que puede relacionarse mediante una expresión
algebraica. llamada ecuación modular, con la misma función expresada mediante la misma de n, más importancia reviste el hecho
variable q elevada a una potencia entera: )"(f). El exponente p, que ha de ser entero, deter- de que una función trigonométrica in-
mina el "orden" de la ecuación modular. Un ejemplo de función modular es versa admita un "desarrollo" en serie,
cuyos términos son calculables a par-
,r(q) - roqli, {,\ff), tir de ias derivadas sucesivas de Ia
su ecuación modular asociada es de séptimo orden. Belaciona i(q) con ).(q?), y está dada por
función. El propio Nervton calculó n
con 15 cifras decimales sumando unos
r ñd;GT \r¡ -.(q-ll1_).G4l 1 .
cuantos de los primeros términos de
una serie que se puede deducir como
Aquellas soluciones de la ecuación modular que satisfacen además otros requisitos especiaies
reciben el nombre de valores singulares. Una de las clases de valores singüiaies pro-áede expresión de Ia inversa de la función
Oel
cálculo de una sucesjón de valorés, k , donde seno. Posteriormente confesó a un co-
lega: "Me da vergüenza confesar a
k, - Vxle .r"r¡
cuántas cifras llevé estos cá1cu1os. que
en la cual p toma valores enteros. Estos valores tienen la curiosa propredad de que la expresión realicé por no tener otra cosa que
logarítmica hacer en aquel momento."
) .l¿ ^.
En 1674 Leibniz dedujo la formula
ii'ont;'l 7 - 1/3 + 1/5 - ll7 ... =tt/4, que es el arco
tangente de 1. (La serie general de1
coincide con muchas de las prrmeras cifras decimales de pi. El número de cÍfras que esta arco tangente la había descubierto el
expresión tiene en común con pl aumenla al crecer ef valor de p.
matemático escocés James Gregorv.
Ramanuian no tuvo rival en ef cálculo de estos valores singulares. uno de los más famosos Al parecer, varios siglos antes se de-
el valo¡ correspondiente al caso p : 210, que ya figurabain su primera carta a G. H. Hardy.
es. sarlollaron en'la India expresiones si-
Hélo aquí:
miiares.I El error de aproximación, que
k210 - (\ 2-i ¡z1z-r 3X\ 7 -r o)z(s ¡r 7)tr ro ¡)z(r,ts r se define como 1a diferencia entre la
14X¿_\ 1s)2(6 \6s) .

suma de ¡¿ términos y el valor exac-


Al introducir el valor de este número en la expresión logaritmica, el lesultado coincide con las to de nl4, es sensiblemente igual al
primeras veinte cifras decimales de pi. En comparació-n con é1, k2ao proporciona-un-rurmero
que coincide con pi a lo largo de más de un millón de cjfras.
(¡¿ + 1)-ésimo término de Ia serie. Dado
que e1 denominador de cada uno de los
Aplicando esta técnica general, Ramanujan construyó varias series notables asociadas con el sucesivos términos tan sólo aumenta
número pi, entre ellas, la de la fjgura 3. Esa mismatécnica general subyace a ios átgoritmos en 2. es preciso sumar alrededor de
iterativos, en dos pasos, de la figura 4. El primer paso de óada iteración
1el cárcuiá áe y,) 50 términos para lograr una precisión
corresponde al cálculo de uno de los términos de una sucesión de valores iingulares que se
obtiene resolviendo una ecuación modular de orden apropiado. El segundo páso de 2 cifras. 500 términos para dispo-
1et iatcuto
de a") equivale a tomar el logaritmo del vaior srngular. ner de 3. ¡' así sucesivamente. Como
es obvio. resulta inabordable dedi-
carse a sumar 1os términos de la serie
si aspiramos a calcular un valor de n
dedor de cuatro en cada iteración. A esas técnicas se demuestra que las fun- que supere 1as pocas cifras.
pesar de ello, todos los intentos de cal- ciones trigonométricas inversas están
cular el número n realizados en Euro- dadas mediante integrales de funcio- C'tin embargo. una observación rea-
pa hasta mediados del siglo x\¡rr se nes cuadráticas que describen la curva L) lizada por John Machin hizo
fundaron de un modo u otro en ese de un círculo. (La inversa de una fun- practicable el cáIculo de n mediante
método. Ludolph van Ceuien. mate- cióntrigonométrica da el ángulo corres- un desarrollo en serie asociado a Ia
mático holandés del siglo X\¡r, dedicó pondiente a cada valor particular de función arco tangente. Machin señaló
gran parte de su carrera al cálculo de la función. Por ejemplo, el valor de la q:u.e rl4 es igual a 4 veces el arco tan-
n. Casi al final de su vida obtuvo una inversa de la tangente-llamada "arco gente de 1/5 menos el arco tangente
aproximación de 32 cifras calculando tangente"- cuando ¡ vale 1 es 45 gra- de 71239. Dado que la serie asociada
el perímetro de polígonos inscritos y dos o, lo que es igral,n/4 radianes.) al arco tangente converge tanto más
circunscritos de 262 (unos 101E) Iados. (Se aprecia la conexión subyacente rápidamente cuanto menor es el valor
Se dice que el t alor de n que obtuvo así, entre las funciones trigonométricas y del argumento, Ia fórmula de Nlachin
denominado número ludolfiano en cier- Ias expresiones algebraicas consi- simplificó los cálculos. Combinando
tas regiones de Europa, fue su epitafio. derando un círculo de radio 1 y centro su fórmula con el desarrollo en serie
el origen de un plano cartesiano.r -y. del arco tangente, Machin calculó en
[1 desarrollo del cálculo diferencial.
I La ecuación de la circunferencia corres- 1706 las cien primeras cifras de ¡r. En
I-il obra en gran parte de Isaac Nerv- pondiente, que encierra un área de va- efecto, su técnica se demostró tan
ton y Gottfried Wilhelm Leibniz, per- lor numérico igual a fi, es x2 .r y2 = l, potente que todas las evaluaciones
mitió calcular tT de forma mucho más fórmula que no es más que una refor- posteriores del numero n, desde
expedita. El cálculo proporciona méto- mulación del teorema de Pitágoras comienzos del siglo xvrrl hasta tiem-
dos eficaces de obtener Ia derivada de correspondiente a un triángulo rec- pos recientes, se lundaron en varian-
una función (1a tasa de cambio del va- tángulo de catetos xc e y ctya hipote- tes de su método.
lor de 1a función al cambiar los valores nusa mida 1. Además, el seno y el Dos son los cálculos realizados en
de su variabl") y s., integral (la suma coseno del ángulo comprendido entre el siglo xlx dignos de especial men-
de ios infinitos valores de la función el semieje r positivo y cualquier punto ción. En 1844, Johann Dase computó
correspondientes a un determinado de la circunferencia son, respectiva- en cosa de meses 205 cifras del nu-
intervalo de su variable). Aplicando mente, iguales a la ordenad a, y , y ala mero ft por el procedimiento de calcu-
111
TE\'IAS I
4. ALGORITMOS ITERATTVOS (que to- (a) Sea y6 : 1'l oo:2
man como entrada de cada ciclo la sali' yz
da del precedente) preparados por los
autores. Proporcionan valores muy v o-
exactos de ¡. (Un algoritmo iterativo r \.j] y¿
on*1= [(1 +yn-1)2o,J -2n+1yn+1
z
o
consta de una serie finita de operaciones 'l + \"1 o
sucesivas que se repiten cíclicamente de
y¿ 1lcq 1lt, llq lla¿ zuJ
tal modo que la salida de cada ciclo cons- o
tituye la entrada del siguiente.) El algo- O
(b) Sea yo - \2- 1 0o: 6 4\tZ z
ritmo ¿ converge cuadráticamente en ó
1/n; es decir, el número de cifras colTec- v O
l,!l
tas proporcionadas por o. se duplica y ,, 1 -t' l-yl l(1
más cada vez que ,x crece en una unidad. !n-1 1 +\'tyl a
El algoritmo ó converge cuárticamente, F
y el c lo hace quínticamente, con lo cual
el número de cifras correctas obtenidas
an*1: [(1 +yn-,)aorl -2zn+3yn-1(1+yn -., + y2n-1)
1lq 1la, 1la3 1la¡ Io
tras cada iteración se multiplica, res- LrJ
o
pectivamente' por un factor mayor que o
cuatro o que cinco. Posiblemente el al- (c) Sea So - 5(\'T 2) "o - ) fI
uJ
goritmo ó sea el más eficiente de los co-
l
nocidos para el c¿ílculo de ¡. Durante su Y
z
análisis de los algoritmos, los autores ad- ' 1
)n 7 t,l' y-(x-1)2
virtieron claramente que Ramanujan s.e*xrz lYr sienoox
srelro0^ :
s Y-(2 7

había seguido métodos similares para


otrtener sus aproximaciones de ¡. De he'
yz-\xrv ,,ry: axr)
cho, en el algoritmo c el cálculo de s, se
funda en una ecuación modular de quin-
to orden descubierta por Ramanujan. o¡*1:sio, - 5'[s2'-5 + r sJq--s, + 9] 1la, 1la, 1/a, llao

lar los valores de tres arcos tangentes ordenador IBNI 704. En 1961, Daniel Guilloud y Bouyer se realizaron dos
valiéndose de una fórmula similar a Shanks y John W. Wrench, Jr., cal- veces, usando, para obtener rc, dife-
la de Machin. Dase era un calculador cularon 100.000 cifras de ,T en menos rentes identidades del arco tangente.
prodigioso, capaz de multiplicar de de t horas con un ordenador tnll 7090. En vista del historial de errores en que
memoria dos números de 100 cifras, EI millón de cifras se rebasó en 1973; han incurrido tanto humanos como
proeza que Ie llevó aproximadamente Jean Guilloud y M. Bou¡'er reaiizaron máquinas, los modernos "cazadores
ocho horas. (Se diría que fue el pre- la proeza, que llevó un poco menos de de cifras" no le dan validez oficial a
cursor inmediato de los modernos un día a un CDC 7600. (En realidad, ningún récord hasta que no se realiza
superordenadores, al menos en lo que Ios cálculos de Shanks v Wrench v de tal verificación.)
a capacidad de memorización se
refiere.) En 1853, William Shanks
00.000.000
rebasó de largo a Dase con Ia Publi- 1

cación de] cálculo de ¡r hasta las 607


cifras, si bien las posteriores ala527
10.000.000
resultaron ser erróneas. El trabajo de
Shanks le IIevó muchos años y fue
fruto de una aplicación bastante ruti-
1.000.000
naria, aunque laboriosa, de la fórmula
de Machin. (Sí parece constituir una
plusmarca que se tardara 92 años en L
ul
detectar eI error de Shanks, que salió ó 1 00.000
a
alaluz al comparar su valor con una o
F
aproximación de 530 cifras obtenida
porD. F. Ferguson ayudándose de una -
l.ll
10.000
calculadora mecánica.) o
El advenimiento del ordenador di- o
cc
gital trajo consigo un renacer de los I.JJ
.1000
l
esfuerzos por calcular todavía más z
cifras de 7[, pues esas máquinas se
avienen de forma ideal a "masticar 100
números" de modo repetitivo. En junio
de 1949, John von Neumann y sus co-
legas aplicaron a la tarea uno de los 10
primeros ordenadores electrónicos,
el sxr,A,c, que generó 2037 dígitos en
70 horas. En 1957, G. E. Felton trató
de calcular 10.000 dígitos de n; mas,
1
PRE- -1450
HISTORIA
por un error de la máquina, sólo resul-
5. NIIMERO DE DIGITOS conoeidos de n, se ha incrementado en dos órdenes de
taron ser correctos los 7480 primeros. magnitud (productos por diez) durante el decenio pasado gracias al desarrollo de
La meta de las 10.000 cifras la alcanzó algoritmos iterativos capaces de operar en superordenadores equipados con mé-
el año siguiente F. Genuys, con un todos de multiplicación nuevos y eficaces, de velocidad muy superior.

GneNoss MATEMÁTICos t25


La causa principal de que se calcu- de multiplicar mediante ordenador dos Una de las lecciones más intere-
lara un número cadayez mayor de ci- números grandes. Tuvo igual impor- santes de la informática teórica es que
fras exactas de r fue el aumento de la tancia un tercer acontecimiento: el ad- muchos de los algoritmos que nos son
velocidad de las máquinas, pero pron- venimiento de algoritmos iterativos familiares, como 1a regla de multipli-
to quedó clara la existencia de límites que convergen rápidamente hacia ¡¡. cación que se Ies enseña a los niños en
insuperables. Si se utilizan los méto- (Los algoritmos iterativos vienen a ser la escuela, distan mucho de ser ópti-
dos tradicionales de realizar opera- programas de ordenador que efectúan mos. Los teóricos calibran la eficien-
ciones aritméticas en los ordenadores, reiteradamente unas mismas ope- cia de un algoritmo determinando su
la duplicación del número de cifras a raciones aritméticas, tomando como complejidad en bits, esto es, e1 número
calcular multiplica como mínimo por entrada de cada ciclo la salida del pre- de veces que se suma o multiplica cada
un factor 4 el tiempo de cómputo. Por cedente.) Tales algoritmos, algunos de dígito ai aplicar el algoritmo. De
consiguiente, incluso admitiendo que los cuales son obra de los autores, fue- acuerdo con esta medición. la com-
lavelocidad de cómputo se multiplica- ron anticipados en muchos aspectos por plejidad de la suma de dos nirmeros
se por 100, el programa de Guilloud y Ramanujan, a pesar de que nada podía de n dígitos por ei método habitual
Bouyer hubiera exigido al menos un saber de programación de ordenado- aumenta en proporción a /? \'. 1a mul-
cuarto de siglo para dar un valor de n res. En realidad, los ordenadores no tiplicación de dos números de ru dÍgi-
de mil millones de cifras. Desde Ia sólo han posibilitado la aplicación de los tos. en proporción a r¿2 A1 aplicar
perspectiva de los primeros años de la trabajos de Ramanujan, sino que tam- métodos tradicionales. 1a mr-rltiplica-
década de 1970, tal computación no bién han ayudado a descifrarlos. Me- cion resulta mucho rt1ás "pe lro:a eue
parecía abordable. diante programas muy refinados de la adición, en el sentido de que cor.r-
Sin embargo, hoy resulta factible esa manipulación algebraica ha podido sLlme un tiempo mucho mayol'.
tarea, merced no sólo a que los orde- proseguirse la exploración de las sendas
nadores son más rápidos, sino, sobre que Ramanujan hubo de recorrer en so-
todo, a métodos nuevos y más eficaces litario y sin ayuda en su época.
\Jo ob'tante. como demosrlalon en
J' \ 1971 A. Schonhager \'. Srrassen.
en teoría, Ia complejidad de 1a multi-
plicación de dos números puede ser.
METODO DE OBTENCION DE DOS MIL MILLONES DE CIFRAS DE PI sólo ligeramente superior a la de la
CON UNA CALCULADORA- adición. Se 1ogra, por ejemplo, esa
reducción potencial de 1a complejidad
Sea
aplicando las Ilamadas "transforma-
das rápidas de Fourier", o FFr (porfos¿
yo-\2 1 0o-6-4\2 F o urier tra n sforn¿s ). La multiplicación
de dos números grandes por medio de
yt - [1 \' 1 yo4]1[1+\'t -r¿ or - (1 +y1)4 «6 23y1(1 +y1 +!12) 1as transformadas rápidas permite
orquestar cuidadosamente 1os cóm-
Y2 [1 \"1 y.¿] tl \1 yfl 12 - (1 +y2)4 or 25y2( -y2+y22)
putos intermedios entre dígitos y, de
y3 Il ( I y24l lt \' 1 y2¿l G3 - (1 -y3)4 cr2 27y3(1-y:-y¡2) ese modo, evitar las redundancias.
Dado que la división I 1a extracción de
yt [1 \'1 y34llf \t yr4] - (1 + ya)a i'3
cio 29y4(1 +ya+\a2) raÍces pueden reducirse a una secuen-
y: [1 \' 1 yoal 1t t t yaal aE (l +ys)4 q 211y5( +ys+ys2) cia de multiplicaciones, también la
complejidad, en bits, de estas opera-
y6 [1 \" 1 y54] 11 -\" 1 yfl u6 (l'ye)4 o, 213y6(1 I y6ry62) ciones puede ser só1o ligeramente
y7 [1 \" 1 y64] t1 t I %¿l ¡, - +y)a ou mayor que Ia de la adición. Se logra
(1 215y7(1 -yt-yt2i así un tremendo ahorro de compleji-
y8 tl (1 yTal tl tt y/l 08 - (1 +y8)4 e, 211ys(1-ys-ys2) dad y, por consiguiente, de tiempo de
yg tl ( i y84l [t \' ] y84l computación. Por este motivo. todos
"s -
(1 -ye)4 rr 2leye(1 -ys-yg2) ios esfuerzos recientes en e1 cá1culo de
ylo ll t I ye4l [1 \" aye4l ri16 - (1 + y16)a ct9 221yrc( ., yrc+yrc2) n se fundan en alguna variante de la
técnica de multiplicación mediante 1a
yll t1 ( 1 y.oal [1 \' 1 yrsal t11 - (1 +y11)4 ir19 223yu( +yy+yy2) transformada rápida de Foulier.
ye tl t 1 y.,41 [1 \'t,,ol ,r12- (1 + y12)4 tr11 225yp(1 +yp-yp2) Empero, para e1 cálculo r"ea1 de cen-
tenares de millones de dígitos de n
yr¡ 11 (1 yr,,4l Il-t1 V,tl r\13 (1 +y13)a u,, 227y¡(1+y,r+y132) lue preciso redescubl'il' urra plecio:a
yA Il (l yr¡aj [1 (l v,/l o14 : (1 -y1f4 .13 229y,0( . yÁ+yttz)
fórmula que ya conocía Cai'l Friedrich
Gauss hace siglo y medio. A mediados
yrs ¡t tt yr¿4jlt rl ytqa) «15 - (1 -yrs)4..10 23ty,t(1 +y5+y52) del decenio pasado. Richard P. Brent
y Eugene Salamin observalon. inde-
1ra,, coincde con pi en más de dos m lmi ones cle ctfras decimales pendientemente, que 1a fórmula produ-
.Porsupuesto lacaiculadorahadetenerunapanta cía un algoritmo para e1 círculo de n
acapez.lepresentardosmlmi ones
de cfras: en una calculadora de bolsilo e cácuo carecerÍa de interés tras a segunda cuya convergencia era cuadrática. esto
terac ón. es, era tal que el número de dígitos se
duplicaba en cada iteración. A partir
6. INSTRUCCIONES DPLICITAS para ejecutar el algoritmo b de la figrrra 4. permiten, de 1983, Yasumasa Kanada \- sus co-
en teoría, calcular en pocos minutos los dos mil primeros millones de cifras del numero
¡. Todo cuanto se precisa es una calculadora que disponga de dos registros de memoria legas, de la Universidad de Tokl-o. se
y que sea capaz de efectuar las operaciones habituales de suma, resta, multiplicación, han valido de ese algoritmo en el es-
diüsión y extracción de raíces. Desafortunadamente, las pantallas de la mayoría de Ias tablecimiento de varios récoi'ds mun-
calculadoras tan sólo muestran ocho cifras, lo cual convierte tal c¿ilculo en pura frcción. diales en el número de cifras de n.

126 Trraes 1
Por nuestra parte, nos pregunta-
mos cuá1 era la razón de la notable
convergencia en ¡ del algoritmo Gauss-
Brent-Salamin. A1 analizarlo, Ilusi-
mos a punto técnicas generales para
la redacción de simiiares algoritmos
de convergencia rápida, en n o en otras
cantidades. Al trabajar en una teoría
esbozada en 1829 por el matemático
alemán Karl Gustar. Jacobi. adverti-
mos que, en principio. cabía 11egar a
valores próximos a n efectuando la
evaluación de integrales de una clase
llamada "integrales e1ípticas", que
permiten calcuiar el perímetro de una
elipse. (El círcu1o, fundamento geo-
métrico de 1os anteriores esfr:elzos por
calcular aproximadamente el número
,T, no es más que una elipse cutos ejes
tienen la misma longitud. t

En general, aunque 1as integi'a1es


elípticas no pueden calcularse direc-
tamente por los métodos de inte-
gración explícita. sus r-alores sí se
evalúan fácilmente pol medio de pro-
cedimientos iterativos fundados en
Ias ecuaciones modulales. Hemos ,l
hallado que el algolitmo Gauss-
Brent-Salamin con.Litur € un czso
particular de una técr-tica nuestra más
general, basada en una ecuación s ;3
modular de segundo orden. Se alcan- ':
zaría una convergencia todar.ía más
rápida hacia el r.alor de Ia integral y,
en consecuencia. un algoritmo más
...',
rápido para el cá1culo de n, utilizando ,
..:
,t
.* ..

ecuaciones modulat'es de orden supe-


rior; por ese motivo. hemos redactado ,..:.é.J .
9e{
diversos algoritmos basados en ecua-
ciones modulares de grados tercero,
cuarto y superiores. 7."CUADERNOS" DE RAMANUJAN, archivos personales en los que anotaba muchas de
sus fórmulas. La página aquí mostrada contiene diversas ecuaciones modulares de ter-
cer orden, todas ellas expresadas en la notación particular que usaba Ramanujan.
Tll n enero de I986, Dar id H. Baile¡ .
F' del Centro cle Investigación
Ames, de la N.qs.{, generó 29.360.000 Los métodos iterativos resultan es- simple hasta que tropezamos con las
cifras decimales de n por iteración de pecialmente idóneos para el cálculo ecuaciones modulares de Ramanujan
uno de nuestros algoritmos en un su- de n mediante ordenadores, pero no a del mismo orden.
perordenador Cray-2. Dado que e1 algo- mano; por el1o, ma1 puede sorprender Recíprocamente,hemoslogradode-
ritmo se basa en una ecuación modu- que Ramanujan no se tomase jamás ducir la totalidad de las series de Ra-
lar de cuarto orden, converge hacia n 1a molestia de efectuarlos. Sí se en- manujan a partir de las fórmulas ge-
cuárticamente, con lo que, en cada ite- cuentranenlaobradeRamanujanlos nerales desarrolladas por nosotros.
lación, el número de cifras determina- ingredientesbásicosdelosalgoritmos La deducción de una de ellas, cuya
das se multiplicapormás de cuatro. Un iterativos para el cálculo de n, en par- convergencia hacia tt era más rápida
año más tarde, Kanada y sus colegas ticular 1as ecuaciones modulares. que ninguna de las series que enton-
lealizaron una iteración más, alcan- Ciertas partes de su deducción de ces conocíamos, se logró por 1a ayuda
z¡rndo 134.217.000 cifras decimales en series y aproximaciones infinitas de1 que nos brindó una fuente insospe-
-rr superordenador NEC SX-2,lo cual número n tuvieron que correr paralelas chada. Habíamos justificado la tota-
-=. pelmitió asimismo verificar un a nuestros esfuerzos por obtener algo- lidad de las cantidades que figuran en
anterior que habían realizado
-..--,: 11o ritmos para,r. En efecto, las fórmulas la expresión de la serie, a excepción
.. lar-ido el algoritmo Gauss-Brent- quemencionaensus"Cuadernos"nos de una: el coeficiente 1103, que apa-
-. ..::-rir-r. tlterando nuestro algoritmo resultaron de gran ayuda en la cons- rece en el numerador de la expresión
--.,., cle r.eces más per- trucción de algunos de nuestros algo- luéase la figuro 31. Estábamos con-
.'.rp realizable -hazaña
si se nos per- ritmos. Por ejemplo, si bien logramos vencidos tuvo que estarlo
' -como
demostrar la existencia de un algorit- Ramanujan de que el valor 1103 era
: ' ::r ,nopolizar un superordena-
- rr- -u unas pocas semanas- se mo de orden 11, y aunque conocíamos correcto. Para demostrar que así era
': - - -..r- ::rás de dos mil millones de su formulación general, no logramos teníamos dos opciones: simplificar
.'- r--illtel'o,I.) descubrir su forma inesperadamente una ecuación capaz de amilanar a

121
COLABORADORIIS cualquiera, donde aparecían varia- Es probable que las matemáticas no
DE ESTE NUMERO bles elevadas a potencias de varios hayan acusado en toda su plenitud el
Traducción: millares, o sumergirnos a profundi- impacto del genio de Ramanujan. Hay
dades considerablemente mayores en en los "Cuadernos" otras muchas fór-
Luis Bou: La creucirht nLt¡emríÍi(:a. Pierre Ios arcano§ de la teoiía de números.
de Fermat. Gaspard Monge, Carl
mulas mararrillosas, que giran en tG
Frietlrich Gauss, Je¿tn Baptiste Fourier- mo a integrales, series infrnitas y
AtrgLrs t i n - Lo tti s C aLtc ht, - Ev u' i s f e Gal o i s,
f)or coincidencia, R. William Gos- fracciones continuas (en las que apa-
G, t'rq Cont,'r. Srinira:,t Runtottttjun:
J. M. García de la Mora: Leonurtlo tle Pisu:
I per, Jr., de Symbolics, Inc., ha- rece un número más una fracción-
Josep PIa: René De.scartes. bía decidido en 1985 sacar partido de cuyo denominador es a su \-ez erpre-
esa m'isma serie de Ramanujan para sable como un número más rrna frac-
calcular un valor más preciso de n que ción, y así sucesivamente ). Por desdi-
Página
los conocidos. Cuando efectuó el cáIcu- cha, las fórmulas de Ramanujanestán
7 Biblioteca Apostólica lo, llevándolo a más de 17 millones de dadas sin apenas indicación
Vaticana. Roma cifras, no existía, que supiera, nin-
é1 alguna- del método de que se valió-si
8 E. Picutti (u'riba). Biblioteca guna demostración de que la serie para demostrarlas. Littlewood e-ccribió
Ambrosiana. Milán (.abaj o)
9 realmente convergiera hacia zr. Por al respecto: "Si en un lugar cualquiera
Museo de Barletta
10-1 I Sociedad Histórica Lonrbarda.
supuesto, Gosper sabía que millones se presentaba un razonamiento im-
Milán de cifras del valor que había calculado portante, y la conjunción total de
12 Brblioteca Ambrosiana. Milán coincidían con las de un cálculo ante- pruebas e intuición Ie proporcionaba
13-14 E. Picuui riormente realizado por Kanada me- certeza, no seguía examinándolo.'
15 l
Biblioteca Apostólica diante el algoritmo Gauss-Brent- I
Vaticana. Roma Salamin; la posibilidad de error era, {
JI t a hercúlea labor de prepararpara i
16 Archivo del Estado. Pis¿r pues, infinitesimalmente pequeña. publicación ios
I

l'7 Biblioteca Comunale de


"Cuadernos-- t
Piacenza Sin embargo, en cuanto Gosper iniciada hace 60 años por los analistas I
1,9 Por cortesía del Museo de completó su cálculo y lo cotejó con el británicos G. N. Watson y B. N. \fil- I
Louvre. París. O Photo de Kanada, dispusimos de Io necesario son, y que hoy está rematando Bruce
R.M.N. para demostrar que el número reque- Berndt, exige una demostración, una
2l-24 Scientific American
rido para hacer que la serie diera valo- fuente y alguna que otra corrección
27 Dominique Berretty. Black
res de fi con error menor que uno entre
Star ocasional a cada uno de los muchos
lq Biblioteca Butter 1010'000 000 era 1103. Por un razo- miles de teoremas e identidades en I
3l Biblioteca Pública de New namiento muy similar al de que si dos ellos enunciados. Una soia línea de los
I
York enteros se diferencian en menos de "Cuadernos" puede fácilmente susci-
33 Springer Verlag una unidad tienen que ser iguales, su tar muchas páginas de comentarios.
38-45 Documentos Pour la Science
;
resultado fue suficiente para especi- Dificulta aún más la tarea Ia notación,
48 Gabor Kiss ficar el número en cuestión: tiene que no habitual, en que están escritas las
50 Biblioteca Burnd¡,
ser exactamente 1103. De hecho, el cóm- fórmulas, por cuyo motivo gran parte
5 I -54 Gabor Kiss
puto realizado por Gosper pasó a for- de la obra de Ramanujan no accederá
55 Dan Todd
56-51 Gabor Kiss
mar parte de nuestra demostración. a la comunidad matemática hasta que
61 SabÍamos que la serie (y su algoritmo concluya el proyecto de Berndt.
Quesada/Burke (.aniba).
Thomas C. Moore (aDzrTo) asociado) era tan sensible a las más La capacidad excepcionalyúnica de
62-63 Thomas C. Moore leves inexactitudes que, si Gosper hu- Ramanujan para trabajar intuitiva-
64 Quesada,/Burke biera utilizado para el coeficiente mente con fórmulas complicadas le
66 Thomas C. Moore cualquier otro valor, o, por otra parte, permitió plantar semillas en un jardín
61 Michael G. Rossmann y si el ordenador hubiera introducido una matemático que (tomando prest¿da de
Sharun S. Wil,ler. Uniiersiilarl
de Purdue sola cifra errónea en el proceso de cálcu- Freeman Dysonla metáfora) sólo ahe
7l-19 Documentos Pour la Science lo, el resultado hubiera sido un galima- ra está comenzando a florecer. Junta-
83 David A. Johnson tías numérico, en lugar de rm valor de ¡r. mente con otros muchos matemáticos.
84 Jean Dubout. cortesía de la Se demuestra que los algoritmos de esperamos ansiosos cuáles serán l¿5
Bibliothdque de 1'Institud de tipo Ramanujan para la determinación semillas que germinen los años reni-
France
de valores aproximados de zr se hallan deros y embellezcan aú¡ más el jardín.
87-90 llilArbel
muy cerca de los óptimos posibles. Te-
92 Jean Dubout. cortesía de Ia
Bibliothéque de l'lnstitud de niendo en cuenta todas las operaciones
F-rance que intervienen en la ejecución de los ljll:i: ii rr,:.i 'ri i r r , '.1: : '. : :.
95 Egbert Schneider algoritmos (dando por supuesto que ,:- 1.., ,.'.:r.
:

N,loourrR EqL rit-r:


96- l0:l Jerome Kuhl para efectuar la adición, la multiplica- TIO\Sro;t. S. R;rn:,.r-,,: :- -" r' r)-,.,¡-
107 Universidad de Jena ción y la extracción de raíces se aplican ¡e,l¡ .1, .t,, , ., P.. 1 l/-
I 10-l l4 Javier de Lorenzo las mejores técnicas conocidas), la com- f-i. p:L:. -:-i -:-l: -911.
/7¡¿¿1la.t. \ o1.
115 Museo de Munich plejidad, en bits, del cáIculo de z cifras COrtpUr\rro\ oF : L ) \- {:. .-\tElta-
116-111 Scientiflc American G¡ouetntc \1. .r. E S-. -.::-lt- ¡u 11,r¡i¿-
de ¡r sólo resulta marginalmente mayor
l2l John Moss. cortesía de The 111utia.t Ol Crr/i:Jr¡rr'Lir.:,..'. . -:,,. n. l]-¡.
Royal Society de Londres que la de multiplicar dos números de págs. -<65--i-rl;juii, . 1c-¡
122 Michael Goodr.nan n cifras. Pero la multiplicación de dos A Htsrony oi :. P¡rr B¡¡knttnn. The
123-121 Edu,ard Bell números de ¿ cifras mediante la trans- Golenr Pre<<. I 9--
125 Edward Bell (arriba). Laurie formada rápida de Fourier es sóIo mar- Pt rrn rur .{G\l: _\ S. i
nr rl A\\Lyrrc
Grace (abajo) ginalmente más complicada que la adi- \uugr.n Tnronr r\D Colpr rrrrol.rr.
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