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Losas de cimentación

Las cimentaciones con losas son principalmente de tipo superficial y son uno de cuatro tipos
principales de zapatas combinadas (Figura 1.).

Zapata combinada que cubre toda la superficie bajo una estructura que soporta varias
columnas y muros. Las losas de cimentación se prefieren a veces para suelos de baja
capacidad de carga pero que tienen que soportar grandes cargas de columnas y/o muros.

Figura 1. Tipos de Zapatas combinadas

1. Zapata combinada rectangular


2. Zapata combinada trapezoidal
3. Zapata Cantiliver o viga volada
4. Losa de Cimentación

Se podrán emplear en los casos indicados en el apartado anterior o cuando el área cubierta
por posibles cimentaciones aisladas o por emparrillados cubra un porcentaje elevado de la
superficie de ocupación en planta del edificio.

La losa recogerá los elementos estructurales del edificio y cubrirá el área disponible, dando
así lugar a la mínima presión unitaria, pero a la máxima anchura de cimentación.
Especialmente en el caso de suelos compresibles de gran espesor, estas consideraciones
pueden dar lugar a asientos considerables a no ser que se planteen compensaciones de
cargas.

Las losas de cimentación pueden ser de los siguientes tipos: continúa y uniforme, con
refuerzos bajo pilares, con pedestales, con sección en cajón, nervada, aligerada, como se
muestra en la figura 2.
Figura 2. Tipos de losa de cimentación

Las losas de cimentación se utilizarán preferentemente para reducir los asentamientos


diferenciales en terrenos heterogéneos, o cuando exista una variabilidad importante de
cargas entre apoyos cercanos. El sistema de cimentación por losa tiende a integrar estas
heterogeneidades, aunque a cambio de una distribución irregular de las presiones sobre el
terreno.

También podrá ser conveniente una solución mediante losa cuando, aunque el terreno de
apoyo sea homogéneo y resistente, el edificio contenga sótanos y su cota inferior se sitúe
por debajo del nivel freático. En estos casos se debe tener en cuenta los posibles empujes
ascensionales del agua subálvea (subpresión) y los requisitos de estanquidad necesarios.

Cuando el edificio vaya a disponer de sótanos y se vaya a cimentar por medio de losa, es
posible que el peso de las tierras excavadas sea semejante al peso total del edificio. En ese
caso, la presión unitaria neta que transmitirá la losa al terreno será del mismo orden de
magnitud que la presión efectiva preexistente, y los asientos serán probablemente de
pequeña entidad. Esta situación particular se denomina cimentación compensada.

La cimentación compensada de edificios con zonas de diferente altura (y por tanto de peso)
podrá requerir la disposición de un número variable de sótanos distribuidos de forma
proporcional al número de plantas a construir por encima de la superficie del terreno. En
estas circunstancias será preciso disponer juntas estructurales debidamente tratadas entre
las diferentes zonas del edificio, e intentar que el centro de gravedad de las acciones de la
estructura en cada zona coincida con el centro de gravedad de las losas, de forma que se
reduzca cualquier tendencia al giro. Asimismo será necesario analizar con detalle los
asientos inducidos sobre las construcciones colindantes.

 Verificaciones.
Las comprobaciones para verificar que una cimentación superficial cumple los requisitos
necesarios se basan en el método de los estados límite (estados límite últimos y estados
límite de servicio).

 Estados límite últimos

Se debe verificar que el coeficiente de seguridad disponible con relación a las cargas que
producirían el agotamiento de la resistencia del terreno para cualquier mecanismo posible
de rotura, sea adecuado. Los estados límites últimos que siempre habrán de verificarse
para las cimentaciones directas.

a) Hundimiento.
El hundimiento se alcanzará cuando la presión actuante (total bruta) sobre el
terreno bajo la cimentación supere la resistencia característica del terreno frente
a este modo de rotura, también llamada presión de hundimiento

b) Deslizamiento.
Se podrá producir este modo de rotura cuando, en elementos que hayan de
soportar cargas horizontales, las tensiones de corte en el contacto de la
cimentación con el terreno superen la resistencia de ese contacto.
En el caso de zapatas estructuralmente ligadas entre sí en la comprobación al
deslizamiento debe considerarse la redistribución de las acciones horizontales
entre ellas.

c) Vuelco.
Se podrá producir este modo de rotura en cimentaciones que hayan de soportar
cargas horizontales y momentos importantes cuando, siendo pequeño el ancho
equivalente de la cimentación, el movimiento predominante sea el giro de la
cimentación.
La verificación frente al vuelco debe realizarse en todos los elementos de
cimentación que se ajusten a las consideraciones anteriores, tanto en forma
aislada como conjunta, del edificio completo o de todo elemento
estructuralmente independiente, cuando en el equilibrio intervengan acciones o
reacciones procedentes del terreno.

d) Estabilidad global.
Un edificio podrá fallar globalmente, sin que se produzcan antes otros fallos
locales, cuando se forme una superficie de rotura continua (superficie de
deslizamiento) que englobe una parte o toda la cimentación, y en la que los
esfuerzos de corte alcancen el valor de la resistencia al corte del terreno.
Este tipo de rotura es típico en cimientos próximos a la coronación de taludes de
excavación o relleno, o en medias laderas, particularmente si éstas presentan
una estabilidad natural precaria.

e) Capacidad estructural del cimiento.


Este estado límite se alcanzará cuando los valores de cálculo de los efectos de
las acciones en los elementos estructurales que componen el cimiento superen
el valor de cálculo de su capacidad resistente como elemento estructural.

Las acciones del terreno sobre las cimentaciones, para verificar la capacidad
estructural de las mismas

 Estados límite de servicio

Las tensiones transmitidas por las cimentaciones dan lugar a deformaciones del terreno
que se traducen en asientos, desplazamientos horizontales y giros de la estructura que, si
resultan excesivos, podrán originar una pérdida de la funcionalidad, producir fisuraciones,
agrietamientos, u otros daños (Figura 3).

Figura 3. Ejemplos de estados límite de servicio

Se debe verificar que:

a) los movimientos del terreno serán admisibles para el edificio a construir;


b) los movimientos inducidos en el entorno no afectarán a los edificios colindantes.

Las limitaciones de movimiento o los movimientos máximos admisibles se estipularán en


cada caso en función de la estructura de que se trate.

Bibliografía
Das, B. M. (2001). Fundamentos de Ingenieria Getécnica. California State University:
Thomson Editores.
Das, B. M. (2001). Principios de Ingenieria de Cimentaciones. California State University:
Thomson Editores.
Rodríguez, A. M. (s.f.). Manual de Mecanica de Suelos y Cimentaciones.

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